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Asociación CULTIVIDA Hospice MADRE TERESA RIONEGRINOS por la Vida
1.000 Reflexiones a favor de la vida
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Aborto Eutanasia Fertilización asistida Clonación Planificación familiar Píldora del día después Ligadura de trompas Anticonceptivos Vasectomía Adopción Cuidados paliativos
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Las agrupaciones Pro-Vida son una buena noticia en un ambiente que se caracteriza por un pensamiento que configura cada vez más una convivencia humana sobre proyectos de muerte. Este pensamiento aparece como "razonable" porque defiende la vida en el estrecho espacio del presente y se muestra encantado con la ilusión de hacerse dueño absoluto de la misma. En su desfachatez, reedita una vez más su dramática caída ante la antigua tentación de la serpiente: "Serán corno dioses". "El ser humano, en su única e insustituible complementariedad de varón-mujer, fue creado a imagen y semejanza de Dios y redimido por Jesucristo. El pensamiento fuerte nace y se fortalece en esa relación, y se debilita cuando se corta solo. Por eso, el matrimonio entre un varón y una mujer, y la familia construida sobre esta base, es la comunidad humana fundamental que se construye en el amor. Sólo el amor puede salvar al hombre del abismo, sólo la amistad con la que Dios nos sorprende en Jesucristo, puede devolvernos la vida", nos ha recordado el Santo Padre, Benedicto XVI. Andrés Stanovnik ofm
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“Virgen de la Esperanza”, im agen agen de María embarazada embarazada que se s e encuentra en la Casa Generalista de los Hermanos Maristas. Roma, Italia
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“Toda vida humana, en cuanto tal, merece y exige ser siempre defendida defendida y promovida siempre.” Benedicto XVI
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Prólogo
Domingo E R Basso, op 1 Desde Caín y Abel el homicidio se ha cometido una incalculable cantidad de veces. Una de sus modalidades es el aborto, el crimen más abominable por ser cometido contra el inofensivo e inocente niño no nacido. Sin embargo, en la actual "cultura de la muerte" el homicidio por aborto es el más repetido y fomentado con las iniciativas de los organismos estatales para aprobarlo legalmente o despenalizarlo. Muchos persisten en sostener que la ley del aborto sería positiva. Pero ¿por qué razones? Algunas constituyen prejuicios insostenibles y resumen pura retórica. Una ley de aborto – se se pretende – sería "una conquista de la civilidad y del progreso", una superación de la "esclavitud de la mujer", una manera de "conjurar" la explosión demográfica. Esto claramente indica cuan intensamente se prefiere el placer de la lujuria al derecho más fundamental de otra persona: su derecho a la vida. Es la señal de que paulatinamente se ha ido produciendo la perversión de la antropología y el desprecio de los grandes valores. Se ha defendido la libertad sexual extrema porque se la juzga una cuestión de orden personal y se ha atacado frenéticamente la procreación humana porque se la considera un asunto de repercusiones sociales. Si se observa bien, es con el fantasma de la superpoblación como se intenta justificar la barbarie. Esa excusa ha sido la causante del recurso a cuatro medios intrínsecamente deshonestos. Primero, para mantener la natalidad bajo un determinado límite, se ha "propagandeado" la contracepción con toda clase de métodos artificiales, sean cuales sean sus consecuencias. Segundo, si estos métodos resultan insuficientes, se intenta imponer el asesinato de los nuevos seres que pueden ir apareciendo mediante el aborto y el infanticidio, sobre todo en los países subdesarrollados. Tercero, se incentiva la homosexualidad, imaginando que la humanidad se dividirá en dos grupos: el procreador y el no-procreador. Cuarto, se planea suprimir la clase de los jubilados recurriendo a la eutanasia. Si esos cuatro medios tienen éxito (y al parecer lo están teniendo) se piensa que la humanidad ha llegado al apogeo del progreso, aunque suponga para quienes no son meramente materialistas la corrupción de todos los órdenes. El fin primario de la humanidad ha sido colocado por el materialismo exacerbado en los bienes económicos y financieros, lógicamente apartándola totalmente de Dios y de las aspiraciones de una felicidad futura. Evidentemente tal concepto del
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Doctor en Teología; ex rector de la Pontificia Universidad Católica Argentina; prof. de Teología (UCA); prof. de Teología Moral {Centro de Estudios Institucionales, op), maestro de Teología (Orden de los Predicadores de Santo Domingo); asesor eclesiástico del Consocio de Médicos Católicos de Buenos Aires y de la Federación Latinoamericana de Asociaciones Médicas Católicas; asesor de la Comisión Arquidiocesana para la Defensa de la Vida Humana y Consultor de la Comisión de Fe y Cultura de la Conferencia Episcopal Argentina. 7
desarrollo de la conducta humana se aparta en forma radical de la doctrina cristiana y de la ley le y natural. No cabe la menor duda. Por otro lado, merece un detenido análisis la argumentación que propone como objetivo o intención fundamental de la ley misma la lucha contra el aborto clandestino. ¿Tiene verdadero valor esta razón? Existen varias maneras de mostrar que no. Frente a este panorama desolador hay mil cosas que decir. Lo intenta este libro. Todo cristiano y todo hombre de buena voluntad no debe perder la esperanza. Aunque se lo amenace si no se calla, está obligado a proclamar valientemente la verdad. Quien tiene el privilegio de poseer la luz, ha de esforzarse por hacerla resplandecer a su alrededor. Tal hermoso propósito alientan los autores. Los cristianos están obligados a recordar la doctrina moral enseñada durante dos milenios por la Iglesia de Jesucristo, tratando de comprender sus fundamentos avalados por la misma filosofía racional. Aquí se les proporciona con precisión una gran serie de reflexiones que deben contribuir a educarlos a ellos mismos y convertirlos en instrumento de la educación de los otros, sobre todo de niños y jóvenes. Por eso mismo este libro será de gran utilidad. Merece una recepción cordial y un agradecimiento sincero del conocimiento que proporciona, abundante, justo y bien expuesto. Quienes no sean cristianos pero se consideren mujeres y varones de buena voluntad, deberán escuchar con atención y respeto las tazones defendidas por los cristianos para sostener con firmeza cuanto enseñan. Ciertamente no es imposible comprender la diferencia de nivel de nobleza que alcanzaría la sociedad si se reconociese el gran respeto por la vida y la virtud exigido por el cristianismo. Son numerosos y graves los problemas suscitados en el mundo entero por el persistente fenómeno del aborto procurado. Dicho fenómeno se enumera indudablemente entre las realidades más inquietantes de nuestra sociedad actual, porque todos los síntomas indican una tendencia a incrementarlo. Y es preocupante ya desde el punto de vista cuantitativo, sobre todo si se lo coteja con los más comunes, y frecuentemente banales y falaces, argumentos aducidos por quienes lo reclaman. Pero lo es sobre todo desde el punto de vista cualitativo y cultural, si se añade un elemento mucho más peligroso todavía: el silencio (en sus más variadas formas) con el que se intenta encubrirlo. Por eso se hace urgente el recurso responsable a la palabra y a la acción. En este sentido es conveniente presentar una serie de reflexiones sobre algunos aspectos del aborto relacionados ya sea con los intentos de legislación, ya con la conciencia de nuestros conciudadanos. 8
Es precisamente lo que efectúan los autores de este libro. Evito repetir lo expuesto por ellos, pero sí recomiendo su atenta lectura. Quiera Dios que, al menos los cristianos, se constituyan en eco acreditado de este clamor dirigido a toda la sociedad por esta calamidad amenazante de la humanidad entera.
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Adhesiones Por amor a la Vida
En la concepción de cada persona empieza una historia que procede de Dios creador y redentor, que la ha pensado en Jesucristo, su Hijo encarnado y le ha asignado como destino la santidad de la caridad en la tierra y la plenitud de ella en la eternidad. Así de sagrada es la vida de cada persona humana. Nadie es llamado a una vida pequeña, porque su destino es la fraternidad universal, el señorío del mundo y la comunión gloriosa con Dios. ¿Cómo no asombrarse ante la vida recién concebida? ¿Cómo no estremecerse ante la amenaza del crimen del aborto? ¿Cómo no comprometerse a invitar a todos al amor y a la defensa de la vida frente a cualquiera de sus heridas? Que nadie se vea amenazado porque no lo hayamos amado como Dios nos pedía, y que seamos en verdad testigos del amor del Dios de la Vida. Mons. Estanislao Esteban Karlic Arzobispo Emérito de Paraná Sonrisas frustradas de Dios
A comienzos del presente año, el 7 de enero, el Papa Benedicto XVI bautizó en la Capilla Sixtina a trece niños recién nacidos. En su homilía incluyó este párrafo, tan expresivo y bello: "Cada niño que nace nos trae la sonrisa de Dios y nos invita a reconocer que la vida es don suyo, un don que es preciso acoger siempre con amor y conservar con esmero en todo momento".
Es oportuna la cita para ilustrar el "Día del niño por nacer", que se celebra el 25 de marzo. Esta visión teológica de la vida humana tiene su correlato y su aval científico en las certezas proporcionadas por la biología, la genética, la embriología y el derecho. En el instante en que el espermatozoide fecunda al óvulo se hace presente un nuevo ser humano. Es preciso recordarlo con admiración: el embrión unicelular es una persona humana genéticamente identificable que inicia el maravilloso proceso de su crecimiento; a los seis o siete días debe implantarse en la mucosa uterina para proseguir su desarrollo vital hasta el momento de salir a luz. Allí, en el seno de su madre, esa pequeñísima criatura encuentra su nido, su hogar. El insigne genetista Jérôme Lejeune decía: "Aceptar el hecho de que una vez producida la fertilización ha surgido un nuevo ser humano, ya no constituye una cuestión de gustos u opiniones. La naturaleza humana del ser humano, desde la concepción a la vejez, no es una hipótesis metafísica, sino una evidencia experimental". Lo mismo expresaba Jean Rostand, premio Nobel de Biología: "Existe un ser humano desde la fecundación del óvulo. El hombre, todo entero, ya está en el óvulo fecundado; está todo entero, con todas sus potencialidades". Al adherir a la Convención de los Derechos del Niño, en 1989, nuestro país formuló esta reserva: En la noción de "niño" debe 10
entenderse incluido "a todo ser humano desde el momento de su concepción y hasta los 18 años de edad". Este instrumento jurídico ha sido incorporado a nuestra Constitución. Sin embargo, en la Argentina de hoy, se intenta – con con celo digno de mejor causa – frustrar, suprimir, la sonrisa de Dios. No podemos pensar otra cosa si reparamos en los dichos y en las decisiones decisi ones de funcionarios de la actual administración. El ministro de Salud de la Nación dispuso el reparto gratuito, en todos los hospitales y centros sanitarios, de la "píldora del día después". Su par de la provincia de Buenos Aires se sumó inmediatamente a la iniciativa. Presentan esta solución como un anticonceptivo de emergencia, y pretenden hacer creer a la población que no tiene efectos abortivos. Más aún, ambos quieren ser reconocidos como luchadores contra el aborto. ¡Otra, muy diversa, es la verdad! La píldora en cuestión puede actuar inhibiendo la ovulación o la penetración de los espermatozoides en el útero, pero su finalidad principal consiste en producir tales alteraciones en la mucosa uterina que impiden la implantación o anidación del embrión. El nuevo ser ya concebido, si no se implanta, muere y es expulsado. Eso es un aborto; "mi* coaborto" lo llaman algunos, como si dijéramos: un "pequeño" asesinato. Las autoridades y algunos titulados expertos en bioética se valen de un subterfugio para justificar el estrago: afirman – sin sin fundamento científico – que la vida humana comienza con la implantación del embrión en el útero. Antes de ese momento sólo habría un conjunto de células, no un ser humano; lo llaman preembrión. Esta distinción es arbitraria; ni la biología ni la embriología la avalan, pero se la usa como argumento para asegurar que puede eliminarse el fruto de la concepción. Habría que alertar, de paso, sobre el grave daño que puede provocar en la mujer la ingestión de esas pastillas sin controles clínicos previos y sin un seguimiento posterior. ¡Y todo esto se presenta como un progreso para la salud de la población! Los proyectos oficiales que se están poniendo en práctica lamentan el acceso prematuro de los adolescentes a la actividad sexual; se les ofrece una falsa seguridad: información parcializada, preservativos y anticonceptivos. Se puede recurrir también a una solución más radical; la esterilización quirúrgica está al alcance de varones y mujeres jóvenes, a partir de los 21 años. En declaraciones recientes, el ministro de Salud de la Nación se complace en los resultados iniciales de esta castración colectiva. Se felicita además de que en la despoblada Patagonia haya arraigado la mentalidad anticonceptiva; lo considera un logro sanitario. En cambio, parece lamentar que en las provincias del Norte las familias se empeñen en tener hijos; para el ministro eso equivale a una enfermedad. En suma, es evidente que se están ejecutando las políticas eugenésicas y antinatalistas propuestas por Sir Francis Galton, ideólogo del imperialismo británico, adoptadas luego por los Estados Unidos para los países subdesarrollados y promovidas actualmente por las Naciones 11
Unidas. Sus amargos frutos serán la disminución de la poblarán, la destrucción de la familia, la deseducación de la juventud, la decadencia cultural y moral de la Nación. Esta agresión a la vida con cobertura sanitaria nos arrebata la esperanza, nos priva de la sonrisa de Dios. Mons. Héctor Aguer Arzobispo de La Plata La vida no es negociable
"La vida es un principio no negociable", ha dicho el Papa Benedicto XVI con palabras inspiradas de Profeta. Este libro trata de esta cuestión primordial. Busca hacernos comprender y comprometer con el don de la vida que Dios le ha dado al hombre y le ha confiado su defensa, desde el momento mismo de su concepción hasta el fin natural de ella. El mérito de esta obra es la de hacer eco a la doctrina secular de la Iglesia que enseña que "la vida humana es sagrada siempre", no sólo por la bondad de la vida humana en sí misma sino también por la vocación de eternidad que posee toda persona, llamada a la comunión con Dios. Además nos recuerda que "sólo Dios es Señor de la vida desde su comienzo hasta su término: nadie, en ninguna circunstancia, puede atribuirse el derecho de matar de modo directo a un ser humano inocente" (Congregación (Congregación para la Doctrina de la Fe, 5). Gracias por ayudarnos a tomar más conciencia de la inviolabilidad del derecho a la vida del ser humano y a recibir este inestimable don, respetarlo, cuidarlo y acompañarlo responsablemente hasta el final natural. Que Dios, "que ama fa vida" (Sab 11,26), bendiga esta obra y a sus autores. Mons. Néstor Hugo Navarro Obispo del Alto Valle (Río Negro) Una nación es grande cuando respeta la vida del más débil
Fue el Papa Paulo VI quien, visitando las Naciones Unidas e invitado a hablar a los representantes de todos los pueblos de la tierra, preguntó: "¿Cuándo una nación es verdaderamente grande?" "¿Cuando llega a la luna, cuando realiza viajes interplanetarios, cuando almacena miles de bombas atómicas?" No. Una nación es grande cuando respeta la vida del más débil. ¿Y quién más débil que el niño por nacer, y quién más débil que el anciano que va terminando la carrera de la vida? Por eso, una nación que oficializa la muerte, que legaliza el aborto y la eutanasia, no es una nación adelantada, del primer mundo, es una nación atrasada que no respeta la vida e impone la ley del más fuerte. Y esta es una cuestión de humanidad. Defendemos la vida por razones humanitarias; que no se engañe a los pueblos diciendo: 12
"Ustedes los católicos se oponen al aborto y a la eutanasia por motivos religiosos". "No se preocupen; la Ley no es para ustedes". El respeto a la vida es cuestión de y atañe a toda la humanidad; porque somos humanos defendemos que la vida es sagrada desde la concepción en el seno materno hasta su fin natural. La ley natural ordena respetar los derechos de las personas en el seno materno, porque allí hay un miembro de la familia humana. Respetar la vida es señal de progreso; no nos dejemos engañar, el aborto y la eutanasia son un crimen de lesa humanidad. Mons. Rinaldo Fidel Bredice Obispó de Santa Rosa (La Pampa) Practicar la Solidaridad y la Misericordia
El Documento de Aparecida propone: "Para que los discípulos y misioneros alaben a Dios, dando gracias por la vida y sirviendo a la misma: ... g) Apoyar y acompañar pastoralmente y con especial ternura y solidaridad a las mujeres que han decidido no abortar y acoger con misericordia a aquellas que han abortado para sanar sus graves he* í cuitarlas a ser defensoras de la vida" (11.469)
Confío en que este nuevo libro ayudará a poder alabar a Dios por la vida que Él, en su bondad y amor, nos ha regalado, y evitará tanto dolor y sufrimiento. Es este el aporte que, como discípulos de Jesucristo y misioneros de su Evangelio, debemos y podernos dar a este nuestro mundo tan complicado y hostil para determinados valores. Marcelo A. Melará, sdb Obispo de Neuquén Pedimos la compasión de Dios
El hombre se ha vuelto destructor. Parece que no quiere seguir viviendo sobre la tierra, o parecería no querer que los otros vivan. Para tener más riquezas, por un momento efímero de placer o por ambición de poder y status frente a los demás, es capaz de las mayores atrocidades, hasta la más brutal de ellas: asesinar a la criatura más inofensiva, al no nacido.
Cierto, la criatura asesinada en el seno materno es un mártir, y será un angelito de Dios, que gozará eternamente de la visión de Dios, y seguramente será un intercesor a favor de quienes fueron instrumentos de su muerte. Pero también pienso en la carga que deberá soportar la madre cuando tome conciencia de su pecado y del proyecto que quizás Dios tenía para esa criatura a favor de la sociedad, de la Iglesia... 13
El mundo necesita de sabios y santos. ¿No habrán sido eliminados los que ahora necesitamos? ¡Dios tenga compasión de la Humanidad! Y Dios bendiga vuestra obra. Mons. Aurelio J. Kühn Obispo Prelado de Deán Funes (Córdoba) La defensa de la vida humana no es una cuestión ideológica
Quizá nunca como antes de finales del siglo XX y principios del siglo XXI se ha escrito y publicitado con tanta insistencia lo atinente a los derechos humanos.
Dejando de lado los oportunismos ideológicos y sus consecuentes manipulaciones, siempre atados a los grandes centros económicos y de poder, la toma de conciencia en defensa de la dignidad de la persona humana representa un avance valioso y significativo de la humanidad toda. De ahí que resulte llamativo que precisamente el derecho a la vida, raíz y fundamento de todos los otros derechos, sea cuestionado y pisoteado con tanta facilidad. Los mercaderes de la muerte, sostenidos con vehemencia inusitada por medios de comunicación, muchos de los cuales se venden al mejor postor, llevan a cabo un constante martilleo para obtener sus fines: dinero y poder, Por todo lo expuesto, aplaudimos y felicitamos a quienes con empeño y dedicación nos ofrecen un resumen de ciertos aspectos de Bioética y de lo dicho por tantos preclaros pensadores y estudiosos del tema. La defensa de la vida humana desde el primer instante de su concepción hasta su muerte natural, responde a un imperativo de la inteligencia y del corazón y no a una cuestión ideológica. La obra, como texto de consulta y de ayuda para quienes aspiran a educarse e instruirse, ofrece el pensamiento de estudiosos serios y reconocidos, de pastores celosos y de personas convencidas, con fundamento, de que la vida, don y misterio, nunca puede ser ijada al nivel de objeto inútil y descartable. Fray Bérislav y Fray Jordán Ostojic Sacerdotes franciscanos “Yo he venido para que tengan Vida y la tengan en abundancia."
(Jn 10, 10)
Me uno a ustedes y a su libro para que el Señor de la Vida nos conceda la gracia de entender el significado profundo de la palabra 14
Vida y así descubrir la dignidad de la persona humana en nosotros y en los demás. Que tengamos la fuerza para luchar por la Vida desde la concepción hasta la muerte natural y también todo el tiempo entre esos dos momentos, conscientes de que el amor no muere nunca y de que el odio mata siempre, de golpe o de a poquito. Paradójicamente, hasta los que están en contra de la Vida quieren seguir viviendo. Nuestra tarea será participar de la obra creadora de Dios para que todos tengamos un "corazón de carne" que desee la Vida, que la reciba y la cuide hasta el final, en la certeza de que ese final es el principio de la verdadera Vida, la eterna. No podemos reducir la Vida al aspecto físico, ni encontrar palabras suficientes para describir su grandeza; no podemos abarcarla del todo con nuestras palabras y pensamientos, porque no podemos abarcar a Dios. Sentimos esa Vida como don y regalo que debemos compartir. Así, con humildad y confianza, nos transformamos en servidores de la Vida. Participo de su lucha con esta adhesión. Mario Marcos Ostojic Presidente del Partido "Unión Republicana Croata" República de Croacia. Nacer, vivir y morir solo cuando Dios quiera
Un potro nace del óvulo de una yegua y del espermatozoide de un padrillo. Un niño, una niña, biológicamente tienen una semejanza con la concepción de un animal superior, pero en el instante en que el espermatozoide del papá penetra el óvulo de la mamá, en el mismo instante, Dios interviene y da a la nueva creatura, un alma inmortal, libre, inteligente y eterna. Tenemos a la persona humana. Toda vida concebida, toda vida nacida, pertenece a un papá, a una mamá y a Dios, De ahí el valor sin igual de la vida humana y el derecho a nacer, a vivir y a morir sólo cuando Dios quiera. Tanto el aborto, como la eutanasia son crímenes de lesa humanidad y de lesa divinidad. No hay ley, ni derecho, que puedan autorizar la interrupción de la vida que viene, ni adelantar la muerte de quien se "va". Hno. Eugenio Magdaleno fms Director General del Colegio Champagnat (Buenos Aires)
AI servicio del Señor de la Vida
En esta nación herida que destronó a Cristo y se dedicó a promover la contra natura y a asesinar inocentes, conforta y edifica ver 15
que aún quedan caballeros nobles y mujeres valientes que mantienen sus sables enhiestos al servicio del Señor de la Vida. Conociendo el celo apostólico de quienes nos invitan a reflexionar sobre el valor sagrado de la vida humana, descuento el bien que hará esta obra. Celebro su edición. Con afecto en Cristo y en la Patria. Lic. Mónica del Río Editora del Boletín "Notivida" Defender la vida no es una opción opci ón sino un deber
A modo de introducción no puedo dejar de nombrar las palabras de santa Teresa Benedicta de la Cruz, Edith Stein, quien fue víctima del totalitarismo genocida nazi como tantas personas inocentes que hoy mueren en manos de otros totalitarismos:
"En el gran combate entre Cristo y Lucifer, han de formar el frente aquellos que están llamados a formar hombres. Nuestra misión más urgente es la de armarnos para este combate y mantenemos constantemente armados"...
Los aliento con estas sinceras y humildes palabras a que formemos parte de la primera fila en este combate para defender la vida. Defender la vida no es una " opción " que los cristianos y especialmente los católicos tenemos sino que es un "deber " tanto de la justicia como del amor, sabiendo que esta lucha forma parte de la exigencia fundamental de la vida cristiana y de toda vida realmente humana. Defender la vida desde la concepción hasta su fin natural nos sitúa más allá de todo fundamentalismo político o religioso. Nos obliga a vivir la solidaridad con los más pobres e indefensos como principio social y virtud moral que lleva a la determinación firme y perseverante de empeñarse por el bien común , es decir por el bien de todos y cada uno, sabiendo que todos somos verdaderamente responsables de todos (cf Compendio de la doctrina social de la Iglesia , Pontificio Consejo "Justicia y Paz",193). Podemos perder algunas batallas en este mundo, pero el triunfo definitivo es de Cristo. ¡Ánimo que Cristo ha vencido al mundo! Dr. Cristian Viaggio Hospice Madre Teresa o que hagan con el más pequeño de mis hermanos, lo hacen “… l conmigo..." (cf Mateo 25, 31-46)
Las palabras de Jesús siguen sonando hoy, y tienen tanta vigencia como en aquel momento. 16
El trabajo y la tarea de los grupos Pro Vida y de todas las personas que defienden la Vida sigue siendo titánica, esforzada, valiente y comprometida, Por eso celebramos alegremente este libro con "Mil Reflexiones a favor de la Vida" porque estamos seguros de que servirá a mucha gente, dará ánimo y fortaleza a tantos otros y, sobre todo, Dios mediante, podrá salvarles la Vida a muchos Niños por nacer. Nuestra propuesta es "dejar de ser habitantes para convertirnos en verdaderos ciudadanos, donde cada uno haga lo que tiene que hacer". Que las familias sean el primer lugar donde los adolescentes aprendan a amar y a ser amados. Es tarea de todos, padres, hijos, educadores, y entonces habrá menos flagelos (abortos, drogas, delitos) en nuestra Patria. Con el cariño y el respeto de siempre, la Acción Católica de la Basílica de Lujan adhiere a este libro y a su contenido y pone bajo la protección de Nuestra Madre la Virgen de Lujan el camino que hoy empieza a recorrer. Osvaldo Parra - Edgardo Pighin Acción Católica Argentina Parroquia Ntra. Sra. de Luján (Luján, Bs. As.) Por gratitud al donador de la Vida
Con gran gozo espiritual adhiero a todas y cada una de las reflexiones que se enuncian en este libro con el propósito de iluminar las conciencias de un modo directo, que no requiera un largo proceso de elaboración de los contenidos.
Adherir a una propuesta que intenta defender y, a la vez, promover la vida, exige la aceptación de realidades que escapan a nuestro dominio: que nos preceden y sin las cuales nadie tendría sentido ni derechos. Entre las cuales realidades no nos es posible ignorar u omitir aquella que resuena cuasi-espontáneamente – no no se requiere mucha formación coyuntural para percibirla – en nuestra conciencia: la vida es un derecho porque antes es un don y nadie, a no ser el Creador-donador, Creador-donador, puede arrogarse su autoría. Tal reconocimiento conlleva la asunción de actitudes consecuentes. Es evidente que en la intimidad de la conciencia no podemos autojustificar la apropiación del don de la vida – sobre sobre todo de la vida de otros – como si fuera algo que está a la merced de nuestro arbitrio omnímodo y/o conveniencia de intereses: un don se recibe con acción de gracias . Y es más evidente aún que la defensa de la vida, incluso la propia vida, es un deber que nace de la humilde aceptación del don: humildad que nos convierte en servidores de la vida y no en amos. Pbro. Héctor Eduardo Costa Párroco de San Roque, Open Door, Luján 17
" 'Rezarnos a Dios Padre para que, por mediación de Jesús, por su Vida y Resurrección, y por intercesión de María Madre de todos, cada niño concebido pueda llegar a nacer. Porque queremos la paz, defendemos la Vida, y creemos que la Vida humana es un Don de Dios siempre" Asociación Cultivida ,2 Luján, Bs. As.
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En el documento original aparece como Asociación Cultivada
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“Respeta, defiende, ama y sirve a la vida humana, a toda vida humana” Juan Pablo II, Evangelium Vitae, 5
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Reflexiones
1 Toda persona de buena voluntad sabe que el derecho a la vida es el primero de todos los derechos humanos, el primer derecho de cada persona. Cualquier orden – personal, personal, familiar, social y de cualquier índole – se construye sobre la aceptación honesta de este principio, de esta verdad.
2 "La muerte provocada o inducida del ser más pequeño no deja de ser la muerte real de una persona, aunque solo tenga unas horas de vida, o su estatura sea solo de unos milímetros o unos micrones" ( † Mons. Alfonso Delgado ),
3 "Nosotros reconocemos el sentido y el valor de la vida humana en todos sus momentos y condiciones" († Mons. Jorge Novak ). ).
4 Estamos a favor del respeto y la protección de la vida y la dignidad de toda persona desde la concepción hasta la muerte. El varón y la mujer son personas, sujetos irrepetibles desde el momento de la concepción. La ciencia afirma que la identidad de toda persona, expresada en su ADN, ratifica su valor y su dignidad.
5 La dignidad de una persona no depende de ninguna variable, como su salud, su inteligencia o su edad, su sexo, su raza, su nacionalidad, su religión, su condición social o económica. Los derechos naturales surgen de su condición humana.
6 La persona humana posee un alma espiritual. Las almas humanas son creadas por Dios. Por eso toda la vida humana posee un carácter sagrado. 20
7 Toda la vida y la vida de todos. La persona humana, hecha a imagen y semejanza de Dios, posee una dignidad única, que supera de modo absoluto al resto de las criaturas. Para que haya relaciones verdaderamente humanas, urge el respeto y el reconocimiento de esa dignidad personal.
8 El útero materno es la primera cuna natural de la vida. Reconociendo esta evidencia, recuperamos el sentido de la dignidad humana.
9 Una comparación real y verdadera, pero que molesta y mucho. Monseñor Gil Hellín, arzobispo de Burgos, se refiere a los abortos en España, donde se han aceptado en un año 85.000 penas de muerte en contra de niños por nacer: "La mayoría son despedazados, otros envenenados, otros troceados con un cuchillo de acero; cuando superan las 21 semanas se practica a la madre una cesárea, se extrae al feto (niño) vivo y se lo deja morir". Afirma que en 20 años de aborto legalizado en España, se ha cado la vida a un millón de niños inocentes. Y agrega: "Los horrores del nazismo y del stalinismo no están lejos de una civilización que se autocalifica y presume de progresista y democrática. Sin miedo de exagerar, se puede afirmar que estamos ante una situación totalitaria, donde el más fuerte impone su ley frente al más débil". “La sociedad permanece adormecida y permite un genocidio sin
precedentes... Confío en que la verdad sobre el aborto termine abriéndose paso como lo prueban los hornos crematorios de Hitler y las purgas de Stalin."
10 La vida es una realidad sagrada y debe ser custodiada como un don de Dios desde la concepción hasta la muerte natural. Ese don refleja la imagen y semejanza de Dios porque Él comparte su vida con su criatura. No solamente lo hace superior en el orden biológico a todos los otros seres vivientes, sino que le otorga su espíritu con todas las facultades, como la razón, el discernimiento del bien y del mal, la libre voluntad y su gracia. ( Movimiento Cursillos de Cristiandad ) 21
11 Lo que con empeño y valor hagamos hoy por promover y defender la sacralidad e inviolabilidad de la vida humana y por la verdadera libertad, será el servicio más eficaz y eficiente para nuestros semejantes, para nuestro bien y el de nuestra descendencia. ( Día de los Santos Inocentes, Parroquias de Villa Mercedes, San Luis )
12 La vida humana es inviolable y no se debe manipular.
13 Toda persona merece respeto a su integridad física, psicológica, social y espiritual, y goza de los derechos individuales desde el momento en que es concebida.
14 Bajo ningún pretexto se deberá someter la vida humana a la manipulación, experimentación, comercialización, violencia o destrucción. (Boletín Notivida)
15 "Cuando están en juego las exigencias fundamentales de la dignidad de la persona humana, de su vida, de la institución familiar, de la equidad del ordenamiento social, es decir, los derechos fundamentales del hombre, ninguna ley hecha por los hombres puede trastrocar la norma escrita por el Creador en el corazón del hombre, sin que la sociedad misma quede herida dramáticamente en lo que constituye su fundamento irrenunciable. Así, la ley natural se convierte en la verdadera garantía ofrecida a cada persona para vivir libre, respetada en su dignidad y protegida de toda manipulación ideológica y de todo arbitrio o abuso del más fuerte." (Benedicto XVI a la Comisión Teológica Internacional, 5/10/2007)
16 "Miremos los titulares de los medios de «incomunicación»; fijémonos en los rostros de los hermanos, en las manos ensangrentadas por tantas formas nuevas de violencia, escuchemos el grito silencioso de niños no nacidos y denominados no deseados y ante el peligro institucional de ser eliminados". ( Mons, Balda-mero Martini, Obispo de San Justo, Bs.As.)
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17 Estamos a favor de la vida. Queremos renovar la "cultura de la vida".
18 La defensa y promoción de la vida no son monopolio de nadie, sino deber y responsabilidad de todos.
19 Todos empezamos a ser de la misma manera; un óvulo y toda su carga genética y un espermatozoide con la suya se unieron de manera singular e irrepetible para dar paso a lo que nosotros somos. Lo cierto es que el misterio de nuestra vida empieza allí, en el acto sexual que, fértil, genera vida. Cada uno de nosotros es porque nos dejaron ser. Sin embargo, hay miles y miles que no serán jamás porque sus sueños, sus posibilidades, su lugar, han sido truncados sin otra responsabilidad que la de haber sido llamados a ser y a no Dra. Nuda San Mauro ) haber sido. ( Dra.
20 Hoy ya nadie niega que el feto es una persona, que esa palabra médica es todo un bebé. Se multiplican las pruebas para esta afirmación. Dice el doctor Nathanson: "Estudiando el feto en el interior del útero materno, se puede comprobar que es un ser humano con todas sus posibilidades y características y deben otorgársele todos los privilegios y ventajas que disfruta cada ciudadano en la sociedad occidental."
21 "El aborto es un terrible asesinato, doblemente criminal, porque se trata de un ser inocente e indefenso en absoluto." ( Madre Teresa de Calcuta)
22 "Cuando se hable del niño como una carga, nosotros intervendremos para insistir en que cada niño es un don único e irrepetible Juan Pablo II ) de Dios." ( Juan
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23 No aceptamos el aborto y lo condenamos junto a otras formas de viciar los derechos humanos. Queremos organizamos socialmente para la vida: Ayudando a las familias en dificultades y a las madres solteras;
brindándoles contención.
Queremos ayudar y proteger a los niños. Pedimos que se legisle razonablemente la adopción. Necesitamos crear centros de orientación y asistencia para parejas en
dificultades.
Aspiramos a educar en el amor.
Y rogamos: María, Virgen y Madre, ayúdanos a defender la vida. (Pastoral de la Salud de la diócesis de Morón, Buenos Aires )
24 La vida humana comienza en el mismo momento de la concepción, cuando los padres en un gran gesto de amor y entrega se abrieron a ella para que cada uno de nosotros existiera. Allí estuvo presente el espíritu de Dios. Fuimos creados para toda la eternidad. Somos espíritu encarnado. Somos imagen de Dios. ( Movimiento "Hogares Nuevos")
25 La vida es sagrada en todos sus momentos, y como familias cristianas debemos protegerla desde la unión íntima de nuestro sacramento del matrimonio, acompañando a nuestros hijos en cada niño que encontremos en situación de abandono físico o espiritual; en cada joven en riesgo, para que viva en plenitud sus virtudes; en cada adulto y muy especialmente en cada enfermo, discapacitado, anciano que necesite de nuestros cuidados paliativos, centrados en el amor evangélico. ( Movimiento "Hogares Nuevos")
26 "El amor de Dios no hace diferencia entre el recién concebido, aun en el seno de su madre, y el niño o el joven o el hombre maduro o el anciano. No hace diferencia, porque en cada uno de ellos ve la huella de su imagen y semejanza (Gn 1, 26). No hace diferencia, porque en todos se ve reflejado el rostro de su hijo unigénito, en quien «nos ha elegido antes de la creación del mundo (...) 24
eligiéndonos de antemano para ser sus hijos adoptivos (...) según el beneplácito de su voluntad»" (Ef 4-6). ( Benedicto XVI a la Academia Pontificia por la vida y al Congreso sobre "El embrión humano en la fase de pre-implantación", 27/02/2006 )
27 Médicos, biólogos y otros científicos coinciden en afirmar que la concepción o fertilización indica el comienzo de la vida de un ser humano (...). Sobre esta afirmación existen abrumadoras coincidencias en innumerables trabajos médicos, biológicos y científicos. (Comité Judicial del Senado de los Estados Unidos, 1981 )
28 Muchos son los elementos que se denominan anticonceptivos, pero que en realidad son abortivos porque ocasionan la muerte de una vida humana actuando de diversa manera: Matando al embrión recién formado -cuando el espermatozoide
penetró en el óvulo, o en sus primeras divisiones celulares.
Impidiendo la anidación del embrión en la mucosa uterina. Provocando contracciones uterinas que eliminan al embrión ya
Ar gentina ) anidado. (Consorcio de Médicos Católicos de Argentina
29 Basta abrir los ojos para advertir cómo todo valor humano y cristiano tiende a ser barrido de las leyes y de las costumbres, y se imponen en su lugar leyes y costumbres aberrantes, en especial en lo concerniente a los valores fundamentales de la vida y de la familia. Incluso hay presiones enormes que pretenden imponerle a la Iglesia lo que ella debe enseñar y los criterios con los que se ha de comportar." ( Mons. Carmelo J. Giaquinta, obispo emérito de Resistencia, Chaco )
30 El aborto, penalizado o no por la ley positiva, es siempre un crimen, pues se trata de eliminar la vida del niño no nacido en el vientre de su madre. Todo aborto atenta contra el orden natural y, en nuestro país, contra los preceptos positivos de la Constitución Nacional Argentina". (Consorcio de Médicos Católicos de Buenos Aires sobre el proyecto de atención sanitaria de "Abortos no punibles")
25
31 "Si se cuestiona el derecho a la vida como anterior al poder del Estado, se tambalea todo el edificio de los derechos humanos y el principio de los ciudadanos." ( †Cardenal arzobispo de Madrid, Antonio M. Rouco Várela en el Congreso Internacional "Europa por la vida")
32 Renovando la vida. ¡Por fin! De a poco se empieza a revertir la tendencia pro muerte para volver a defender la vida. El Senado de Louisiana, Estados Unidos, vuelve a apostar a la vida y prohibir todo tipo de aborto. Define el embarazo como "tener a un ser humano no nacido dentro del cuerpo (de la madre) desde la fase embrionaria y fetal hasta la gestación total y el nacimiento". Habla del ser humano no nacido como "el niño desde el primer instante en que el espermatozoide penetra en el óvulo".
33 "Los males que presenciamos surgen del olvido de Dios, del «eclipse de Dios» que se expresa, por ejemplo, en los muchos millones de abortos que se producen anualmente en todo el mundo. La ley que ha de proteger al indefenso se utiliza para eliminar al inocente (...) La madre que está para generar vida, es suspendida en su maternidad." (†Cardenal Cañizares Llovera, arzobispo de Toledo, España )
34 “Debemos respetar la vida en todo momento, convencidos de que la
verdad, de hecho, encuentra fuerza en sí misma y no en el consenso que recibe. (...) El primer derecho de una persona humana es el derecho a vivir (...) Es el derecho fundamental y condición para todos los demás. Por esto, debe ser protegido más que ningún otro. (...) La tradición es clara y unánime desde el principio en defensa de la vida, desde el mismísimo momento de la concepción (...) Nadie está en el mundo por casualidad. Todos somos queridos y elegidos por puro amor de Dios. Todos hemos necesitado el amor y cuidado de nuestros padres, de nuestras familias, de la sociedad entera". (Obispos de las tres diócesis de Río Negro ) 26
35 Hay un principio de Derecho Natural que la legislación positiva debe observar estrictamente según el cual nadie, en ninguna circunstancia, puede atribuirse el derecho de matar de modo directo a un ser humano inocente. Ese precepto fundamental, inscripto en el corazón de todos los hombres, se encuentra desconocido y vulnerado en el proyecto por varias disposiciones, especialmente las que se refieren: 1º) a la permisión absoluta del aborto en los tres primeros meses de gestación (Art. 93); 2º) a su justificación durante el resto del embarazo con motivaciones genéricas ("peligro para la salud física o psíquica de la madre") que equivale a su total despenalización (Art. 92, inc. a); 3º) a que durante los nueve meses de gestación la madre y el médico pueden disponer a su arbitrio de la vida humana inocente engendrada después de una violación (Art. 92, inc. b) y 4º) a la atenuación y aún la eximición de pena a quien practique la eutanasia con un enfermo incurable o terminal (Art. 89)". Tamañas agresiones contra la vida humana en sus tramos más vulnerables, cuando requieren mayor protección y respeto, contrastan con la preocupación por preservar con sanciones penales las especies amenazadas o en peligro de extinción (Art. 206/210). El proyecto propone así una grave discriminación contra personas humanas cuyo derecho a la vida se encuentra proclamado y garantizado en instrumentos internacionales que tiene jerarquía constitucional. ( Declaración de la Corporación de Abogados Católicos frente a un proyecto del Código Penal tendiente a legalizar el aborto )
36 No se puede invocar la libertad de opinión para atentar contra los derechos de los demás, muy especialmente contra el derecho a la vida.
37 El pensamiento y la praxis humanista, como el pensamiento y la praxis cristiana, convergen de manera impresionante y admirable para poner de relieve el respeto a la vida.
38 Dios nos pide transmitir las normas morales de respeto a la vida a la luz de la fe y Él también ilumina a todos los hombres que, con corazón sincero, tratan de "realizar la verdad" (Jn 3,21). 27
39 El alma humana es creada directamente por Dios, infundida; es alma espiritual y, por lo tanto, inmortal. El respeto a la vida humana se impone desde que comienza el proceso de gestación.
40 La genética ha demostrado que el "programa" de lo que será un ser viviente, persona humana, individual, con sus notas características bien determinadas, queda fijado desde la fecundación. La ciencia actual no da ningún apoyo sustancial a los defensores del aborto.
41 Nosotros proclamamos con humilde firmeza que ninguna razón puede dar derecho a disponer de la vida del otro. La vida es un bien tan importante y fundamental que ningún inconveniente, aunque sea grave, puede darse como fundamento para decretar la muerte de otro ser humano.
42 En lo que se refiere a la vida, está claro que la violación de la ley natural de no matar es un mal más grande que cualquier daño o dificultad de orden económico o demográfico o de cualquier otra índole.
43 La vida de un niño prevalece sobre el juego de opiniones. No se puede invocar la libertad de pensamiento para quitársela.
44 Nosotros aspiramos a recibir a cada persona que llega, reconociendo su dignidad; queremos ayudar a las familias, a sus niños, a las madres solteras, estimular la posibilidad de la adopción, teniendo la. certeza de que siempre hay una alternativa posible al aborto.
45 El verdadero desarrollo exige fidelidad a una conciencia que quiere transitar por la rectitud y la verdad. 28
46 La felicidad no se mide por la ausencia de penas y dolores, sino por el sentido que le damos a nuestra vida y por el reconocimiento del sentido que tiene la vida de los otros. Y frente a los sacrificios que se deban asumir, a veces heroicos, adherimos a las palabras de Jesús: "Felices los que lloran, porque ellos serán consolados" (Mt 5,5).
47 Cualquier cosa que atenta contra la vida: homicidios de cualquier clase, genocidios, el aborto, la eutanasia y el mismo suicidio voluntario; cualquier cosa que viola la integridad humana, como las mutilaciones, las torturas del cuerpo o de la mente, los intentos sistemáticos para dominar la mente ajena; cualquier cosa que ofende la dignidad humana, como las condiciones infrahumanas de la vida, los encarcelamientos arbitrarios, las deportaciones, la esclavitud, la prostitución, la trata de mujeres y de jóvenes; o también las condiciones laborales deshonrosas, las que reducen al trabajador a la mera condición de instrumento de lucro y no le dan el valor de persona libre y responsable: todas estas prácticas y otras parecidas son en sí mismas infamantes; y mientras degradan la civilización humana, deshonran más a los que las hacen que a aquellos que las sufren y son máximamente contrarias al honor debido al Creador. ( Gaudium et spes [Gozo y Esperanza],27)
48 El aborto es la más grave agresión que el hombre puede hacer a su hermano. Se ensaña con la vida recién comenzada, inocente e indefensa. El aborto es, en verdad, el comienzo de la guerra. La legislación permisiva, que se extiende como una negra sombra en muchos países, algunos de vieja tradición cristiana, prepara por su desprecio a la vida, los mayores crímenes, extendiendo las fronteras de la muerte. ("La paz es obra de todos", Documento del Episcopado Argentino, 18/11/1978 )
49 "El atentado contra la vida de un ser inocente e indefenso, como es el ser humano en las etapas iniciales de su desarrollo, es absolutamente injustificable e ilícito y está en pugna con las leyes del derecho natural, de la moral y de la rectitud de conciencia." (Fermín Merchante en El derecho a la vida, Bs.As., Ed. Paulinas)
29
50
"Si, como debemos seguir sosteniendo, la concepción se inicia con los primeros pasos de la multiplicación celular, la cual, en aquella forma ininterrumpida ininter rumpida y continua, continua, comienza comienza con la unión unión de los dos pro-núcleos, y no termina hasta la muerte, no podemos negar su condición de persona al ser ya en desarrollo, cualquiera sea el lugar en que se encuentre: la trompa, el útero, la "nursery" o, más adelante, el aula de una escuela, la bodega de un barco, una vivienda rural, un palacio, un calabozo o una sala de hospital." (Fermín Merchante Op.cit.)
51 "La ciencia afirma que, en la continuidad del ciclo vital, no hay mas que un principio: la concepción. (...) Con toda certeza, el embarazo comienza en la concepción, y desde ese momento, se puede hablar de aborto de un ser humano." (Dr. Paul Chauchard)
52 "E1 aborto dentro de la familia interrumpe violentamente la vida de uno de sus miembros. El ser que no nace, como consecuencia de un aborto, era ya un ser humano que pierde así las innumerables posibilidades que la vida presente y futura le hubieran Arrecido (...) De ninguna manera los padres son propietarios de la vida del hijo concebido y, por eso, cualquier atentado contra su vida es gravemente injusto." (Dr. Carranza Casares)
53 "La vida humana inocente, en cualquier condición en que se encuentre, está substraída, desde el primer instante de su existencia, a cualquier ataque voluntario y directo. Este es un derecho fundamental de la persona humana, de valor general en la concepción cristiana de la vida; válido tanto para la vida escondida en el seno de la madre, como para la que ya ha visto la luz fuera de ella; lo mismo contra el aborto directo y contra la directa muerte del niño, antes, durante y después del parto."(Pío XII )
54 "La vida del hombre ha de considerarse por todos como algo sagrado, ya que, desde su mismo origen, exige la acción creadora de Dios. Por tanto, quien se aparta de lo establecido por Él, no solo ofende a la majestad divina y se degrada a sí mismo y a la humanidad entera sino que, además, debilita las energías de su propio país." (Juan XXIÍÍ, Mater et Magistra [Madre y Maesr]) 30
55 "Toda vida humana debe ser incondicionalmente respetada (...) La influencia del cristianismo había erradicado poco a poco estas formas de barbarie (aborto, eutanasia, infanticidio), pero las concesiones materialistas de un eugenismo profano tienden a devolver el derecho de la ciudadanía a las prácticas más aberrantes (...) No tengan miedo de ir contra la corriente, si es necesario, frente a cuanto se piensa y se dice, en un mundo que se ha paganizado en su comportamiento (...) Una colectividad que con diversos pretextos se orientara hacia el aborto legalizado, iría contra los esfuerzos realizados en siglos de civilización." (Pablo Vi ante la Federación Federación Internacional Internacional de Médicos Católicos. Católicos. Washingto Wash ington, n, 1970) 56
"Que los planes y los programas para la protección de la vida humana contra la muerte prevalezcan, y no las ilusiones de aquellos que ven el progreso humano en el derecho a infligir la muerte en la vida que ha sido recién concebida." (Juan Pablo II)
57 La ciencia médica demuestra que el ser humano comienza en la concepción.
58 La educación para amar y entregarse en un proyecto de vida, es la verdadera educación sexual.
59 Frente a los llamados "niños no deseados", surge la promoción de la adopción.
6o Nosotros creemos que hay, fundamentalmente, dos clases de abortos: los espontáneos o involuntarios y los provocados. Los segundos son asesinatos, se los llame inducidos, terapéuticos, eugenésicos, sociales, sentimentales, legales, ilegales, clandestinos, etc. 61
"Todo país que ha aceptado el aborto es porque su gente no ha aprendido a amar, sino que recurre a la violencia para obtener lo 31
que quiere. Por eso, el mayor destructor del amor y de la paz es el aborto." (Madre Teresa de Calcuta] 62
El niño es un don de Dios a la familia. Cada niño ha sido creado a imagen y semejanza de Dios para que realice grandes obras; en otras palabras, para amar y ser amado. (Madre Teresa de Calcuta)
63 “La anticoncepción hace que el marido y la esposa centren to da
su atención en sí mismos y que no se ocupen del don de la vida que hay en ellos. Cuando el marido y la esposa se aman verdaderamente, cada uno dirige toda su atención al otro, de modo recíproco, recurriendo al método natural de planificación familiar, y nunca a los métodos anticonceptivos. Una vez que el amor vivo se destruye con los métodos anticonceptivos, el aborto es algo que entra fácilmente en la mentalidad de una pareja." ( Madre Teresa de Calcuta).
64 "Millones de mujeres en todo el mundo que cada día luchan por la vida, la respetan, la aman, la defienden, la cuidan... Mujeres que viven su maternidad como un verdadero don de sí. Que viven el gozo de que ha nacido un hombre en el mundo. Y también sufren, tanto física como moralmente, por ese motivo... Su solicitud por los hijos, especialmente cuando están enfermos o van por mal camino, es la expresión del amor que reside en su corazón." (Tommasella Monferrari )
65 "La dignidad de un ser humano no está sujeta a que sea más o menos inteligente o a que esté físicamente disminuido o completo y fisiológicamente apto; depende de que sea un ser humano. Conceder el derecho a vivir únicamente a los bien dotados es racismo, que tiende siempre a considerar inservibles cada vez a más número de defectos, orgánicos o no, inicialmente insignificantes, de poca importancia." ( Mauricio Rubiano en ¿Aborto u homicidio? Colombia, San Pablo, Col. Defendamos la vida )
66 "Si sustituyéramos el derecho a la vida, el don de la vida, por el derecho a quitar la vida al hombre inocente, entonces no podríamos 32
dudar de que, en medio de todos los valores técnicos y materiales con los que medimos la dimensión del progreso y la civilización, quedaría quebrantado el valor esencial y fundamental que es la razón justa y la medida del verdadero progreso: el valor de la vida Juan Pablo humana, o sea, el valor de la existencia del hombre." ( Juan II ). ).
67 "Si aceptásemos el derecho a quitar el don de la vida al hombre aún no nacido, ¿lograremos defender después el derecho del hombre a la vida en todas las demás situaciones?, ¿lograremos detener el proceso de destrucción de las conciencias humanas?" ( Juan Juan Pablo II )
68 “Mi
mayor remordimiento siempre ha sido no tener a mi hijo... Nada en el mundo puede reemplazar a un hijo. Yo me di cuenta cuando ya era tarde y nunca he dejado de reprochármelo". ( Lo afirmaba en 1976 Gloria Swanson, famosa actriz en las décadas de 1930 y 1940, como vocero del Año de la Mujer )
69 Durante más de 30 años, a solas en la noche, lloré... Si hubiera una sola cosa que pudiera volver a hacer en mi vida, sería tener ese hijo." (Patricia Neal, célebre actriz de Holywood de las décadas del 50 y del 60, frecuente expositora en los encuentros Pro Vida en los que manifiesta con coraje la convicción de que su propio aborto ha dejado en ella una grieta emocional irremediable. )
70 algunas cosas estoy de acuerdo con la Iglesia Católica. A lo mejor no les va a gustar." Y al referirse a dos abortos que se había realizado: "Soy una mujer muy sola. Daría todo mi dinero, los premios otorgados por la Academia, mi carrera, por poder tener ahora esos hijos..." (Shelley Winters, actriz, en Donahue Show")
“Creo que en
71 La primera víctima del aborto es el niño que ha sido matado. Las segundas víctimas son los padres. Ellos llevan en sus corazones el don de la vida que han hecho pedazos. La decisión de abortar les quita la vida del mismo modo como ellos hicieron con el hijito que no nació. 33
En el momento del aborto muy pocas mujeres se atreven a pensar en las consecuencias devastadoras que el aborto tiene para sus hijos y también para ellas, "Nunca pensé que me iba a sentir tan mal", es el clamor común de muchos padres de niños abortados. "No hacerle caso a una herida nos protege de su desagradable realidad, pero la herida permanece. Lo mismo sucede con las heridas John Dillon en Un y cicatrices que un aborto deja en el corazón". ( John camino hacia la esperanza, Colombia, San Pablo ).
72 "Una mujer me contó que, mientras aguardaba su turno en la clínica, una joven de 17 años estaba esperando que le hicieran su tercer aborto. La mujer, horrorizada, reprendió a la joven y ésta le respondió: "¿De qué está hablando? Usted también está matando a su bebé". Entonces ambas se pusieron a llorar …” ( John Dillon, Op.cit.)
73 Estudio realizado por la doctora Anne Speckhard, de la Universidad de Minesotta (USA) en mujeres que habían abortado en el primer trimestre: 85% se sintieron sorprendidas por su reacción emocional. 65% pensaron en suicidarse. 31% intentaron suicidarse. 81% se sintieron víctimas de su aborto (se sintieron forzadas o no recibieron información adecuada). 96% consideraron que el aborto es quitar la vida a una persona. 92% experimentaron sentimientos de depresión, rabia y culpa. 81% aceptaron que el aborto había hecho daño a su "auto-imagen". 69% declararon que sus vidas habían empeorado a causa del aborto. 40% de las parejas se separaron.
74 Muchas mujeres no perciben que otras han sufrido sus mismas reacciones porque les cuesta expresar los sentimientos y tienen temor de que no se las entienda.
75 La experiencia de la muerte, y un medio social que dificulta la expresión de las emociones, hace que muchas veces se entierren los pensamientos y sentimientos relacionados con la pérdida. Pero el tiempo destruye estas defensas, porque están construidas 34
sobre la negación y la represión. El alma, la psique, el espíritu, buscan la curación. curación.
76 “Toda mujer, cualquiera sea su edad, antecedentes o sexuali dad
resulta traumatizada al interrumpir un embarazo. Un nivel de su humanidad se ve afectado. Es parte de su propia vida. Al destruir el embarazo se destruye ella misma. No hay forma de que el aborto resulte intrascendente. Se trata de la fuerza de la vida... No puede negarse que algo está siendo creado y que esta creación se está produciendo físicamente... Algunas veces el trauma puede hundirse en el inconsciente y no volver a aparecer. Pero no es un hecho tan inofensivo como lo pregonan los defensores del aborto. Hay que pagar un precio psicológico . Puede ser alienación, puede ser pérdida del calor humano o enfriamiento del instinto maternal. Algo ocurre en los niveles más profundos de la conciencia de la mujer cuando destruye un embarazo. Como psiquiatra yo lo sé." (Dr. Julio Fogel, obstetra y psiquiatra)
77 Muchas dificultades actuales pueden tener su origen en un aborto, porque porque quita la vida al ni ño y a sus padres.
78 Hay que reconciliarse espiritualmente y emocionalmente reconociendo el hecho y pidiendo perdón. Entonces el hecho traumático se convierte en una voz de esperanza, de sanación y de reconciliación.
79 La Iglesia Católica defiende la santidad de la vida humana desde la concepción. Pero también anuncia el perdón y la misericordia sin límites de Dios.
80 Muchas parroquias y diócesis, o grupos, ayudan con programas de reconciliación y sanación a quienes están sufriendo a causa del aborto. Es la forma de decirles: "Nos preocupamos por vos y compartimos tu dolor".
35
81 Las circunstancias en que llega una vida pueden o no ser las me jores. Pero ninguna vida es una equivocación.
82 La persona humana, cualquiera sea la circunstancia en que haya sido concebida, es templo del Espíritu de Dios. Ese ser humano es único, irremplazable, sagrado. 83
La vida humana de la mujer que ha abortado también es preciosa y sagrada a los ojos de Dios.
84 La terapista Anne Saltenberger en su libro Toda mujer conoce la verdad de los peligros del aborto legal, afirma que los terapistas se encuentran con pacientes que los buscan por problemas
supuestamente no relacionados con el aborto, pero a través de la terapia resulta evidente que la raíz de la actual dificultad es una reacción a un aborto. Los conflictos no resueltos, ocultos en el inconsciente, originaron los nuevos problemas y sólo al reconocer su culpa y su afición reprimidas estas mujeres pueden mejorar su salud emocional.
85 El Señor está siempre dispuesto a perdonar. Pero el camino de la sanación es doloroso y exige confianza en la misericordia de Dios y valentía para reconocer los hechos. La verdad de los propios errores puede resultar desagradable. Cuando los que te rodean o las leyes te dicen: "Está bien lo que hiciste, no te sientas culpable", nosotros queremos decir que mires a los ojos de la verdad sobre la vida, la reconozcas y aceptes poder expresar tu remordimiento, tu culpa y tu arrepentimiento.
86 “Anne ,
de 80 años, había abortado hacía 60 años. Nunca habló de su dolor. Durante todo ese tiempo, guardó el secreto, tratando de olvidar, reprimía reprimía cualquier sentimiento; sentimiento; pero el recuerdo y el dolor siempre aparecían. Finalmente, un día leyó en el periódico acerca del 'Proyecto Raquel' y esa misma tarde vino a verme. Tenía en la mano el artículo sobre la pastoral del post-aborto y con lágrimas en 36
los ojos me dijo: «Padre, esta es la respuesta a mis oraciones durante 60 años»." ( John Dillon, Op.cit.)
87 Nosotros proponemos a las personas que han abortado que estén en paz con Dios, con su hijo no nacido, y con ellas mismas.
88 Dios quiere que seamos canal de su misericordia.
89 Abrazar la verdad es el camino hacia la resurrección. Pero vivido en un ambiente de compasión y reconciliación, en el camino hacia una nueva vida.
90 Con la píldora del día siguiente RU 486, u otros abortivos similares, las madres podrán abortar en su propia casa, transformando el propio hogar, como lugar físico, en un lugar de aborto. Lo mismo vale para los dispositivos intrauterinos. intrauterinos.
91 Síndrome post-aborto
Baja autoestima. El concepto que uno tiene de sí mismo puede ser
afectado por el peso de la culpa y el remordimiento por la muerte del hijo eliminado. Y a veces la baja autoestima influye en la decisión de abortar: "Yo no sirvo para nada y tampoco el hijo que llevo adentro".
Culpa crónica y aguda. Se siente como una traición a la conciencia
y a los propios valores. Suele suceder cuando la mujer permite que su conciencia ceda frente a la propuesta de otros. Muchos cuentan que el sentimiento de culpa surgió después de un sentimiento inicial de alivio. Se puede presentar en diversas formas, como cambios bruscos de carácter, falta de energías y de interés, llanto frecuente, incapacidad para tomar decisiones, tristeza profunda.
Pensamiento de suicidio. Ideas o intentos de quitarse la vida para
poner fin a un dolor psicológico. Sentirse indigno de seguir viviendo después de haberle quitado la vida al propio hijo.
37
Relaciones rotas. Tendencia a alejarse de quienes estuvieron in-
volucrados con la realización del aborto. Los matrimonios y los noviazgos son afectados.
Pesadillas y sueños desasosegados. Ansiedad. Muchas mujeres oyen
en sus sueños el llanto de un niño a quien no pueden encontrar. Otras ven figuras que representan a su hijo muerto. Estos síntomas suelen afectar a personas que trabajan en la industria del aborto aborto::
"Sueño con fetos y a mis compañeras les pasa lo mismo; sueños de
abortos, de cubetas, de sangre salpicada en las paredes; árboles por los que suben fetos. Soñé que dos hombres me arrastraban y que en forma repugnante decían: «hagámosle un aborto». Comencé a gritar. Sentí que me succionaban y me arrancaban dolorosamente todo mi ser. Sentí que me abrían y me rasgaban unos instrumentos que solo hacen lo que se les ordena." (Rally Tisdale, enfermera. Testimonio publicado en Harpers Magazine, 1988)
Regresiones. Consiste en "revivir" la experiencia. Hay mujeres
que tuvieron regresiones al dar a luz, debido a que se encuentran en la misma posición (boca arriba, los pies colocados en estribos, etc.).
A una chica que obligaron sus padres... a abortar cuando tenía 18
años, después de la intervención, le llevaron un ramo de rosas “por su valentía". Desde entonces, siente nerviosismo y ansiedad cuando ve rosas. Otros reviven esos momentos al pasar por el hospital o clínica donde abortaron, al oír hablar de abortos, al ver a un niño que tendría la edad de su hijo abortado.
Rabia. Amargura, resentimiento, frustración contra quienes
participaron participaron del episodio del aborto. Suele surgir esta rabia por no haber recibido suficiente información, por sentirse obligada a abortar, por no haber sido tratada con respeto.
Rabia contra la pareja, contra el personal de la clínica, contra los “amigos”
que sugirieron el aborto y lo trasladan también contra
Dios. Otros síntomas:
Drogas, alcohol, promiscuidad. Disfunción sexual. Fobias Fobias y trastornos t rastornos compulsivos. Incapacidad para expresar emociones. Miedo a los niños. Incapacidad para alegrarse con el embarazo de otra persona. Incapacidad para relacionarse con el otro sexo. sex o. Maltrato a los propios hijos. 38
Búsqueda del hijo compensatorio. Realización de un matrimonio compensatorio. Conflicto acerca de lo que representa ser s er padre o madre. Reacciones en la fecha del aniversario. Culpa de "sobreviviente". Algunas mujeres dicen: "Yo sobreviví, pero mi hijo no." y así expresan su complejo de culpa. Otras confiesan: "No creo que merezca vivir después de lo que hice. No puedo creer que haya abandonado a mi hijo."
92 El perdón de Dios. Muchas mujeres que abortaron se han alejado de Dios, de la Iglesia, de la práctica religiosa, de la vida sacramental, por desconfianza, pensando que Dios no les perdonará este pecado. Temen a un Dios vengador, interpretan sus sufrimientos como un castigo de Dios, no se sienten dignas de orar o de pedirle a Dios que las ayude o guíe. Es necesario que en nosotros la expresión de la misericordia de Dios.
93 Muchos esposos o novios que no tomaron parte en la decisión de abortar, sienten resentimiento y culpabilidad y sienten desconfianza hacia la mujer, como si su relación mutua hubiera sido vulnerada. Cuando sí han participado en la decisión e incluso han forzado a tomarla, sienten culpa y dolor. Perciben que cuando debían haber sido fuertes, se mostraron moralmente débiles. Ven afectada su imagen de "padre" por haber desprotegido al hijo. El síndrome post-aborto se da tanto en los hombres como en las mujeres.
94 Habitualmente los abortos que se dan con motivo, excusa o pretexto de salvar la relación, suelen concluir en fracaso. El aborto subraya la debilidad de una relación. "La decisión de aceptar al hijo fortalece la relación; la decisión de abortar pone en duda la relación." (David C, Reardon, en Aborted Women, Silent No More [Mujeres que abortan: no más silencio] Westchester, Illinois, U.S.A.: Crossway Books, 1987)
95 Estadísticamente, la mayoría de los abortos actuales se da entre adolescentes y jóvenes de entre 15 y 24 años. El hecho del trauma del aborto siendo tan jóvenes y la dificultad emocional para elaborar el duelo por la muerte del hijo, podría impedir el desarrollo hacia la madurez.
39
96 "Hay que recordar que cuando una joven (o un joven) tiene una relación sexual, está buscando algo más que placer físico... Es síntoma de su búsqueda de amor, de realización, de madurez. Cuando una joven ha sido convencida por su novio, sus amigos o por la sociedad de practicarse un aborto en lugar de tener el hijo, se le está diciendo que su búsqueda es equivocada … En lugar de animarla a aceptar las consecuencias de sus actos es animada a "madurar" a través de la destrucción del niño. Se la lleva así a participar en la destrucción y no en el crecimiento; se la expone al miedo de la muerte en lugar de exponerla a la alegría la vida." Dr. Reardon) ( Dr.
97 “El aborto
es 'pecado' porque destruye la vida. Pero no solo es eso; como pecado, el aborto va quitando la vida interior de la madre del niño, del padre del niño y, realmente, de la sociedad. El único que puede reemplazar esa pérdida de vida es el mismo Dios, dador de Op.cit.) toda vida, visible e invisible." ( John ( John Dillon, Op.cit.) 98
“Llama
la atención que, cuando aparece la palabra "pecado" en el Evangelio es en relación con el perdón. Jesús es el vencedor del
pecado y esto es lo que lo hace acercarse a los pecadores, hacerse amigo de ellos y llamarlos a la conversión (Mt 9,10; Lc 7,34). Jesús no legitimó el pecado. Llamó a la conversión y con su bondad mostró a los hombres la misericordia divina y su actitud de perdón. El pecador solo necesita pedir perdón (Lc 18,33 ss.); hay alegría en el cielo por el regreso r egreso del pecador." (John Dillon, Op.cit.)
99 El Espíritu Santo puede soplar vida y resurrección en el cuerpo muerto del niño no nacido. Y Él puede ofrecer una nueva esperanza y la reconciliación reconciliación al papá y a la mamá y a la familia de este niño. Jesús confió a los apóstoles el poder de perdonar (Jn 20,21).
100 l” . Nosotros poseemos, por gracia de Dios, un alma "espiritua l”. Ella integra la mente, el cuerpo, las emociones y el alma. Le da vida a nuestro ser. Integra nuestra personalidad. El aborto rompe estas dimensiones humanas: el cuerpo de la mujer se deshonra y su mente no quiere mirar al pasado. Las emociones se quiebran y se 40
desintegran y el alma se siente separada de Dios. Se produce una confusión de identidad – "¿Sigo "¿Sigo siendo la persona buena y llena de amor que yo creía que era?" – y una confusión del sentido de la vida – "¿Hacia "¿Hacia dónde va mi vida?... Y ¿Dios qué piensa de mí? ¿Qué pasó con mi hijo?" La sanación comienza con el reconocimiento del hecho. Y con la confianza en la misericordia del Señor.
101 "El sentimiento de compasión (sufrir con el que sufre, llorar con el que llora) nos hace ver nuestra esperanza de perdón en los ojos del amigo y nuestra rabia en sus palabras hirientes. Cuando otro mata, sabemos que también nosotros podíamos haberlo hecho; cuando otro da vida, sabemos que también nosotros podríamos hacerlo." (Henri Nouiven)
102 "Tenemos que mostramos sensibles y afectuosos para consolar a los que sufren. Es preciso entrar en la tristeza de la otra persona, sintonizar con su experiencia, darles seguridad, sufrir su dolor. Una persona sin sentimientos no puede hacerlo y si insiste bruscamente en ignorar el dolor o hacerlo a un lado, la persona afligida no se siente comprendida. Quien vaya a consolarla, sólo podrá ayudarla si sintoniza su experiencia. Por favor, no haga nada, simplemente esté ahí: lo que más necesita la otra persona es su empatía." (Sydney Callahan) 103
"En relación con las madres y sus hijos, se nos recuerda un grupo de seres humanos terriblemente necesitados de autoafirmación: los no nacidos. La destrucción de vidas humanas inocentes inocentes es la forma más definitiva de no afirmación. Pero su efecto sobre la madre no es menos grave, puesto que ella destruye el ser que está destinado a autoafirmarla de manera única. El aborto es una forma de autodestrucción psíquica y, si se practica en gran escala, tendrá consecuencias gravísimas sobre la sociedad que lo permite. El aborto es un acto de agresión, no un acto de afirmación. Aconsejar a una mujer que aborte es negarla – todo todo lo contrario afirmarla – y empujarla aún mas hacia su soledad y aislamiento. Es provocar una depresión que, desde nuestra experiencia, es maligna e incurable." (Baars Corad y Anna Terruwe, psicólogos)
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104 La oración y la reflexión de la Palabra de Dios son un medio importante de sanación de las heridas del aborto. Pueden descubrir que Dios sana y perdona, que Jesús salvador murió por ellos.
105 Muchos textos bíblicos y de la oración de los salmos expresan pensamientos y emociones que los padres pueden compartir y en los cuales se pueden sentir reflejados. Sin duda, pueden verse reflejados en personajes bíblicos. En María Magdalena, que es perdonada por Jesús. En Pedro, que lo niega tres veces y es perdonado y puesto como piedra de la Iglesia naciente. En el apóstol Pablo, que se transforma de perseguidor en evangelizador. En los dolores de Raquel, esposa de Jacob, y en los dolores de María que, en Jesús, se hace Madre de todos...
106 El sacramento de la Reconciliación es la celebración del proceso de sanación y de perdón.
107 El testimonio de muchos hombres y mujeres certifica que la fortaleza que han recibido en ¡a eucaristía los hizo capaces de enfrentar y superar las sombras de su pecado.
108 "Una reflexión especial quisiera tener para ustedes, mujeres que han recurrido al aborto. La Iglesia sabe cuántos condicionamientos pueden haber influido en su decisión, y no duda de que en muchos casos se haya tratado de una decisión dolorosa e incluso dramática. Probablemente la herida no ha cicatrizado en su interior. Es verdad que lo sucedido fue y sigue siendo profundamente injusto. Sin embargo, no se dejen vencer por el desánirno y no abandonen la esperanza. Antes bien, comprendan lo ocurrido e interprétenlo en su verdad. Si aún no lo han hecho, ábranse con humildad y confianza al arrepentimiento. El Padre de toda misericordia las espera para ofrecerles su perdón y su paz en el sacramento de la Reconciliación. Se darán cuenta de que nada está perdido y podrán pedir perdón también a su hijo que ahora vive en el Señor. Ayudadas por el consejo y cercanía de personas amigas y competentes, podrán estar con su doloroso testimonio entre los defensores más elocuentes del derecho de todos a la vida. Por medio de su compromiso por la vida, coronado eventualmente con el nacimiento de nuevas criaturas y 42
expresado con la aceptación y la atención hacia quien está más necesitado de cercanía, serán artífices de un nuevo modo de mirar la vida del hombre." (Juan Pablo II, Evangelium Vítae [El Evangelio de la Vida], 99).
109 Ayúdame a sentir tu perdón, Señor, para recuperar mi propia integridad. Estoy destrozada, odio esa parte de mí de la cual no puedo desligarme. Debo recuperarla para volver a mi plenitud. Injustamente te acusé de haberme abandonado, cuando fui yo la que te cerró la puerta. No permitas que vuelva a alejarme de ti. No importa las pruebas que me mandes, déjame sentir tu amor y verlas a través de él. Ayúdame a enfrentar mi culpa poder dejar de buscar excusas para evitar mi dolor. Sé que me has confiado al padre John. Confío en él y siento tu presencia cuando estoy con él. Ayúdale a ayudarme a mí y a todas las personas pers onas que comparten el dolor del pecado que hemos cometido. Cuídanos, Señor, y ayúdanos a sanarnos. Y sobre todo, cuida a nuestros hijos. Los hemos puesto en tus manos. Permite que María, Madre de todos nosotros, los cuide hasta que podamos reunimos con ellos. Cuéntale a nuestros hijos cuánto los amamos y cuanta falta nos hacen. Gracias, Señor. Cathy. Oración de Cathy, quien acude a la Reconciliación y recibe en la persona del padre John el amor misericordioso del Padre.
110 Carta a una hija no nacida
Querida hija: No sé por dónde comenzar. Si estuvieras aquí, sé que te abrazaría tan fuerte que nunca más te dejaría ir. Yo lloraría y tú llorarías y no necesitaríamos palabras, ¿verdad? Pero tú no estás aquí y es mi culpa. Quisiera poder regresar en el tiempo para cambiar las cosas. Pero no puedo hacerlo y no puedo hacerte regresar. 43
Tuve miedo, hija, mucho miedo. También tú debiste sentirlo porque dicen que el niño en el seno materno siente las emociones de la madre. Eras tan pequeña y tan indefensa, y yo te di la espalda. Lo siento. Tenía miedo de no estar lista para ser tu mamá. Conocía a tu papá pero a ti no te conocía. Tenía miedo de hacerle daño y de destruir la posibilidad de un futuro feliz. Estaba confundida y fui débil. EL corazón me decía que deseaba tenerte y que todo saldría bien, pero no le hice caso. Te deseaba, hija. Siempre te deseé. Quiero que me creas. Me da pena no haber seguido los dictados de mi corazón. Por mi culpa no podemos estar juntas en esta vida, pero algún día lo estaremos en una mejor vida. ¿Podrías esperarme? ¿Podrías perdonarme y rezar por mí? Lo que estoy viviendo es muy doloroso. Pero encuentro consuelo al saber que tú estás a salvo con Dios. Contigo están personas muy especiales: tres de tus abuelos. Pídeles que intercedan por mí y también por tu padre. Ayúdanos a perdonarnos mutuamente y a perdonamos a nosotros mismos. Ayúdanos a tener fe. Perdóname, perdóname por mi miedo y mi ignorancia. Perdóname por mi falta de fe y de confianza en Dios. De ahora en adelante, cuando vaya a visitar la tumba de mi abuela, pondré flores para ti también. A ella siempre le dejo flores color lila. Creo que a ti te gustarán las rosadas. Cuando las veas, te recordarán cuanto te amo. Deja que tus lágrimas y mis lágrimas se mezclen con la lluvia para mantenerlas vivas año tras año como símbolo de nuestro amor. Adiós, hija mía, adiós. Hasta que volvamos a encontrarnos. Tu mamá Somos tomos todos mortales insensatos; aceptamos lo que el mundo nos impone, aunque el corazón nos diga que está mal. Nos sentimos débiles, perdidos, solitarios a pesar de que todos hablan a la vez. Qué difícil es aislar las voces. La verdad no es siempre la más fuerte. Le- hecho, hecho está; pero queda el dolor. Tan fuerte después de tantos años. Pisoteado, alejado, cualquier cualquier cosa para evitar la verdad. ¿Estás en paz? Es mi único consuelo. Te negué la oportunidad de vivir, hijo mío, pero no la posibilidad de amar. Mi camino es más largo, pero encontraré la Luz. Por ahora, busca consuelo en los brazos de Dios, mientras los míos no pueden abrazarte. ( Escrito por la madre de un hijo abortado en 1988 ).
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111 ORACIONES DE ESPERANZA
Padre compasivo y misericordioso, conocedor de las mentes y de los corazones, solo tú conoces la fe de este padre y de esta madre... Concédeles el consuelo de creer que el hijo cuya muerte lloran está en manos de tu misericordia. Y, por tu misericordia y tu perdón, concédele a ( nombres) el don de tu amor reconciliador. Te lo pedimos por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. R. Amén. 112
Tú eres, Señor, autor y defensor de la vida, Tú eres nuestra morada final. Te encomendamos este niño ( nombre) confiando en tu misericordia y en tu amor paternal; te pedimos le concedas la eterna felicidad. Vuelve tu mirada hacia (nombre) quien ha sufrido esta pérdida por el pecado. Fortalécelo/la en la fe, la esperanza y el amor reconciliador. Ayuda a (nombre) con tu misericordia y tu paz para que pueda un día reunirse con su hijo para alabarte eternamente. Te lo pedimos por tu Hijo, Jesucristo, nuestro Señor. R. Amén, 113
Señor Dios, bondadoso bondadoso y solícito, confiamos a tu amor este pequeño (nombre ). Recíbelo en la vida eterna. Te pedimos por su padre y su madre que, tristes trist es y afligidos, acuden a ti por la pérdida de su hijo. Concédeles fortaleza y valor, y ayúdalos en su pena y su dolor, para que puedan un día reunirse con su hijo en la paz de tu Reino. Te lo pedimos por Cristo, nuestro Señor. R. Amén. 45
114 El alma paterna y el alma materna vislumbran toda la entrega y donación que significa dar vida a una persona. Y darla imitando a Dios, cuidándola en todo momento, haciéndose cargo de ella hasta estar dispuestos a dar la propia. ¡Cuántas personas lo viven así!
115 Ser mamá o papá es una espera y sorpresa, pero es también constancia de todos los días, alegría en el trabajo, dolor, confianza en Dios que se muestra como Padre misericordioso y como Madre que es incapaz de olvidarse del hijo.
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Queremos reivindicar la presencia de Cristo ya en el seno materno, presencia que resitúa la realidad del niño por nacer. Aquí se fundamenta nuestro sí a la vida." “
Cardenal Jorge Bergoglio
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