Abril 30 2011 - LaCoronacionDelMinisterioElMensajero-Y-LaIglesiaDelSenorJesucristo

LA CORONACIÓN DEL MINISTERIO, EL MENSAJERO Y LA IGLESIA DEL SEÑOR JESUCRISTO (Reunión de Ministros) Sábado, 30 de abril de 2011 Monterrey, N.L., México

LA CORONACIÓN DEL MINISTERIO , EL MENSAJERO . . .

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cual esperamos grandes bendiciones. Sigan los consejos también del misionero Miguel Bermúdez Marín, también los consejos e instrucciones del licenciado Benjamín en algunas cosas que él les ha hablado también. Y recuerden: lo que Dios ha prometido va a ser cumplido, porque Él no es hombre para que mienta ni Hijo de Hombre para que se arrepienta, como Él ha dicho, así Él va hacer. No quiere decir que no habrá problemas, luchas; siempre cuando el enemigo de Dios ve que Dios va hacer algo, trata de impedir que se cumpla lo que Él ha prometido para que aparezca Dios como mentiroso y para que no se produzca el beneficio para el pueblo. Pero va a hacerse una realidad todo lo que Dios ha prometido, porque yo lo creo, ¿y quién más? Cada uno de ustedes también. Bueno, que Dios les bendiga y les guarde, y por aquí ya tenemos a Miguel Bermúdez Marín. Dios les bendiga y les guarde grandemente. “LA CORONACIÓN DEL MINISTERIO, EL M ENSAJERO Y LA IGLESIA DEL SEÑOR JESUCRISTO.” NOTA AL LECTOR Es nuestra intención hacer una transcripción fiel y exacta de este Mensaje, tal como fue predicado; por lo tanto cualquier error en este escrito es estrictamente error de audición, transcripción e impresión; y no debe interpretarse como errores del Mensaje. El texto contenido en esta Conferencia, puede ser verificado con las grabaciones del audio o del video. Este folleto debe ser usado solamente para propósitos personales de estudio, hasta que sea publicado formalmente.

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REV . WILLIAM SOTO SANTIAGO , PH .D.

cumpliéndose y estaba el mensajero de la séptima edad, pero esa bendición luego sigue moviéndose de edad en edad, y la bendición está donde esté la edad cumpliéndose. Y ahora, la bendición se ha movido para la América Latina y el Caribe. Tan sencillo como eso. El Espíritu de Dios se ha movido para cumplir lo correspondiente a la bendición prometida en Su Palabra para Su Iglesia, que es una bendición grande para el Cristianismo, es una bendición grande para los latinoamericanos y caribeños, una bendición grande para ser compartida con todos los seres humanos. Que Dios los bendiga y les guarde y los use siempre grandemente en Su obra en este tiempo final, prestando siempre atención, oído a lo que Dios tiene para nuestro tiempo, escuchando siempre Su Voz, la Voz del Espíritu Santo, la Voz del Ángel del Pacto; y no dando oído a otras voces. Otras voces nos desviarían del Programa divino, la Voz del Espíritu Santo nos guía en el Programa divino para obtener todas las bendiciones que Él ha prometido para nosotros. Por lo tanto, adelante sirviendo a Cristo y sabiendo que la bendición que nos ha tocado es grande. Dejo nuevamente al misionero Miguel Bermúdez Marín para continuar; y adelante respaldando el proyecto que han estado respaldando. Yo también respaldo ese proyecto porque es un proyecto conforme a las promesas de Dios para este tiempo final, y para bendición de la colectividad, para bendición de la Iglesia y de todas las personas. Bueno, por aquí Miguel no se mueve, vamos a esperar que se mueva hacia acá. Ya el postre, Miguel, terminó, así que vamos a dejar a Miguel por aquí para finalizar y ya mañana nos veremos Dios mediante en la actividad en la cual esperamos grandes bendiciones de parte de Dios. Oren mucho por esa actividad, la cual esperamos y en la

LA CORONACIÓN DEL MINISTERIO, EL MENSAJERO Y LA IGLESIA DEL SEÑOR JESUCRISTO (Reunión de Ministros) Rev. William Soto Santiago, Ph.D. Sábado, 30 de abril de 2011 Monterrey, N.L., México uy buenas tardes, ministros compañeros en el Cuerpo Místico de Cristo nuestro Salvador; es un privilegio grande estar con ustedes en esta ocasión, para compartir con ustedes unos momentos de compañerismo alrededor de la Palabra de Dios y Su Programa correspondiente a este tiempo final. Leemos una Escritura en el libro del Apocalipsis, capítulo 4, verso 1 en adelante, donde nos dice: “Después de esto miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que oí, como de trompeta, hablando conmigo, dijo: Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas. Y al instante yo estaba en el Espíritu; y he aquí, un trono establecido en el cielo, y en el trono, uno sentado. Y el aspecto del que estaba sentado era semejante a piedra de jaspe y de cornalina; y había alrededor del trono un arco iris, semejante en aspecto a la esmeralda. Y alrededor del trono había veinticuatro tronos; y vi sentados en los tronos a veinticuatro ancianos, vestidos de ropas blancas, con coronas de oro en sus cabezas. Y del trono salían relámpagos y truenos y voces; y delante del trono ardían siete lámparas de fuego, las cuales son los

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siete espíritus de Dios.” Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nos permita entenderla. “LA CORONACIÓN DEL MINISTERIO, EL M ENSAJERO Y LA IGLESIA DEL SEÑOR JESUCRISTO.” A través del tiempo encontramos que las Escrituras hablan de la piedra de corona, “la piedra que los edificadores desecharon ha venido a ser cabeza del ángulo,” esa es la piedra angular, la piedra del ángulo, la piedra de corona. Y esa piedra de corona siempre viene al final, al final de una dispensación, viene la piedra de corona. Por consiguiente pasan diferentes etapas o edades de una dispensación, y al final se corona esa dispensación con la piedra de corona en donde aparece un mensajero dispensacional para ser el instrumento de Dios para el cumplimiento de lo que está prometido para esa edad de corona, que corona esa Iglesia, ese Cuerpo Místico de creyentes. Tiene fundamento ese Cuerpo Místico de creyentes con un mensajero dispensacional que trajo el fundamento, y los que estuvieron con él colaborando, mensajeros que juntamente con el mensajero dispensacional luego establecieron también bien ese fundamento. Por ejemplo, tenemos para la Dispensación de la Ley, a Moisés, también está Aarón y también está Josué, ellos establecieron bien el fundamento de esa quinta dispensación, y después vienen diferentes hombres de Dios, como los jueces, y esos jueces también son parte del fundamento, y luego vienen los profetas trayendo la Palabra cada uno para su tiempo. Y luego que llega al final esa dispensación, aparece la piedra de corona, la cual es el mismo Espíritu Santo que


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promesa, pero esa promesa se vuelve una realidad; porque la Palabra prometida para cada edad cuando se encarna en el mensajero de esa edad, comienza a manifestarse en el cumplimiento de lo que está prometido para esa edad, y comienza a verse el cumplimiento de las promesas divinas. Esa es la forma, siempre ha sido así y siempre será así. Por lo tanto, adelante sirviendo a Cristo, trabajando en Su obra, conscientes de que todo lo que ha sido prometido se va hacer una realidad, y por eso es que se hablan de esas cosas, se habla de esas cosas que Él ha prometido y se trabaja para que se haga una realidad, y todo ese trabajo es una obra de fe, una obra de fe en lo que Dios ha prometido, es una fe viva, es una fe que conquista lo que Dios ha prometido, hace lo que está prometido, realiza lo que ha sido prometido. Recuerden que Cristo así como Dios depositó, colocó en Cristo todo, Cristo ha colocado en Su Iglesia todo también y por eso Dios obró por medio de Cristo, y Cristo ha obrado por medio de Su Iglesia, es por medio de Su Iglesia que Él obrará, ha estado obrando, obra en nuestro tiempo y obrará siempre. El Espíritu de Cristo en medio de Su Iglesia. Por eso Él decía también: “Cuando sean llevados a tales y tales lugares, no se preocupen qué han de hablar, porque el Espíritu Santo pondrá en vosotros la Palabra que deben hablar.” Así que, lo que ha sido prometido se va a hacer una realidad, y cuando veamos todas esas promesas siendo una realidad, de las cuales ya algunas ya son una realidad, diremos: “Esto fue lo que fue prometido y está hecho una realidad.” La Luz resplandece ¿dónde? En el tiempo final en el Oeste. ¡Gracias a Dios que vivimos en el Oeste, en el continente americano! Y sobre todo la parte más importante para el Día Postrero: la América Latina y el Caribe. La parte más importante hace muchos años atrás, era la parte Norte, Norteamérica porque allí estaba la séptima eda

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es moverse a un lugar oscuro porque ya Dios alumbró en esos tiempos, pero ya está alumbrando en el tiempo presente, en la edad que corresponde a nuestro tiempo. No se puede uno mover para una edad que ya pasó, ni para una dispensación que ya pasó, porque se sale del Pacto que Dios tiene con Su pueblo en la dispensación en que uno está viviendo y en la edad en que uno está viviendo. Por lo tanto, perdería la bendición de Dios, caminaría cientos o miles de años hacia atrás como el cangrejo; pero las águilas vuelan siempre hacia adelante, las águilas no vuelan hacia atrás, solamente los cangrejos son los que caminan hacia atrás, y no sé qué otro animal camina hacia atrás; los seres humanos muchas veces. Eso era lo que pasaba en los días de Jesús, la Luz estaba allí, pero decían: “Nosotros somos discípulos de Moisés.” Pero hubo un grupo que decía: “Nosotros somos discípulos de Jesucristo.” Y el joven ciego que fue sanado como le preguntaban mucho: “¿Cómo te hizo? ¿Quién te abrió los ojos? ¿Cómo te hizo?” –“¿Quieren ustedes también ser Sus discípulos?” Porque estaban preguntando mucho y él pensó que era que les interesaba, pero lo trataron muy mal. Sin la luz del tiempo correspondiente al cual uno vive, la persona está ciega, no puede ver, está en oscuridad, en tinieblas y sombra de muerte. Estar en la luz, en el mensaje correspondiente al tiempo en que uno vive, y a la edad correspondiente al que uno vive, está en luz porque la Luz de Dios está resplandeciendo y está por consiguiente alumbrando el entendimiento y el alma de la persona. Siempre la luz para las personas, es la Palabra que se hace carne en el mensajero de la edad y se hace una realidad, comienzan las personas a ver que tales y tales promesas que Dios hizo, comienzan a hacerse una realidad, están viniendo a Luz, están surgiendo a la vida, a la realidad. Primero era una


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estaba en esos hombres de Dios, profetas y jueces, en Josué, con Aarón y también con Moisés, ahora viene en un mensajero dispensacional en una edad de corona, para coronar todo ese Cuerpo Místico de creyentes de ese tiempo. Y esa es la Iglesia de Dios de ese tiempo que va pasando por diferentes etapas, la Iglesia de Dios del Pacto que fue establecido por Dios a través del profeta Moisés, luego viene la piedra de corona que es Cristo, y entonces comienza una edad de corona, que es la que corona todo ese trabajo que vino siendo llevado a cabo, y el pueblo que corresponde a esa labor. La piedra de corona fue rechazada dos mil años atrás, la piedra que los edificadores desecharon, ¿ven? Si no lo desechaban, ¿entonces qué sucedía? Se establecía el Reino del Mesías en aquel tiempo. Tan simple como eso. Pero en el Programa divino estaba que fuera desechado Cristo, y por eso no podemos culpar a los judíos de lo que pasó, porque estaba en el plan de Dios para que pudiera efectuarse la redención por medio del Sacrificio de Cristo en la Cruz del Calvario. Por lo tanto, Cristo dice: “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen.” Y nosotros no vamos a decir: “Condénalos.” Tenemos que decir lo mismo que Cristo dice: “Perdónalos porque no saben lo que hacen.” Cristo si sabía lo que estaba pasando, y Él pidió perdón y nosotros también hacemos lo mismo. Ahora, encontramos que luego pasa el Reino, pues Él lo dijo, Cristo dijo: “El Reino de Dios será quitado de vosotros, y dado a un pueblo, a gente que produzca los frutos de él.” Allá todos los que serían los miembros de la Iglesia del Señor Jesucristo bajo el nuevo Pacto, si lo hubieran recibido, todos serían judíos; como comenzaron así con judíos, seguirían siendo judíos todos; pero el Reino fue pasado a la Iglesia, a los creyentes en Cristo. Por eso Cristo dice: “No temáis

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manada pequeña, porque al Padre le ha placido (¿qué?) Daros el Reino.” Por eso es que ahora los creyentes en Cristo en la Dispensación de la Gracia son reyes, o sea, la parte de la realeza pertenece ¿a quién? A los creyentes en Cristo, son príncipes y princesas para el Reino del Mesías, el Reino de Dios, son descendientes de Cristo, el Hijo de David, y por consiguiente ahí tenemos una línea del rey David por medio de Cristo; y son príncipes porque vienen de Cristo, el Príncipe descendiente del rey David, el cual es la raíz también, y linaje de David. Y ahora, encontramos que la Iglesia ha estado pasando por diferentes etapas, y así como fue en medio del pueblo hebreo bajo la Dispensación de la Ley, en donde la Palabra prometida para cada edad era la Luz divina, y Dios es Luz, entonces sería Dios en medio del pueblo hebreo alumbrando, resplandeciendo para alumbrar al pueblo espiritualmente, para lo cual esa Palabra prometida se hacía carne en el mensajero, profeta mensajero del tiempo correspondiente, y comenzaba ese profeta a proclamar esa Palabra que se había hecho carne en él, y esa era la Luz para esa edad. Así como la luz para una dispensación es la Palabra prometida para esa dispensación hecha carne en el mensajero dispensacional dando esa Palabra al pueblo. Por eso Cristo cuando estuvo en la Tierra dijo: “Yo soy la Luz del mundo.” ¿Por qué? Porque la Palabra prometida para ese tiempo, la Palabra de la promesa del Mesías que vendría, estaba hecha esa Palabra realidad, se había hecho carne en Él, y estaba a través de Él expresándose, cumpliendo todas las cosas que el Mesías llevaría a cabo en Su primera venida, estaba alumbrando los ojos del alma y del espíritu de las personas. “Y el pueblo asentado en tinieblas, vio gran luz.” Y cuando vio gran Luz, ¿qué fue? Vio a Jesús, a Jesús haciendo realidad


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El ministerio del Espíritu Santo operando el ministerio de Elías, el ministerio de Moisés y el ministerio de Jesús, ese ministerio será coronado en este tiempo final, y será coronado el mensaje de Dios, para este tiempo final viene el mensaje, la Lluvia Temprana y tardía a la misma vez, eso nos muestra dos mensajes, dos enseñanzas, pero unidas, entrelazadas, como fue en el tiempo de Jesús: el mensaje entrelazado del tiempo de Jesús y los apóstoles con el mensaje de la ley, se entrelazó el mensaje para la Dispensación de la Gracia. Y así será en nuestro tiempo, estamos en el tiempo más glorioso de todos los tiempos, para la coronación del ministerio, del mensajero y de la Iglesia del Señor Jesucristo. Con la promesa de la Visión de la Carpa contenida en la Visión de la Carpa, vendrá la coronación también para cada creyente en Cristo, la coronación con la transformación de su cuerpo, y para los muertos con la resurrección en cuerpos glorificados, será también coronado el ministerio del Día postrero que el Espíritu Santo ha estado operando en edades pasadas, ha estado ministrando el Espíritu Santo por medio de diferentes mensajeros, en el Día Postrero en la Edad de la Piedra Angular también Él estará haciendo en la misma forma, es el mismo Espíritu pasando de edad en edad y de mensajero en mensajero. Y la Iglesia del Señor Jesucristo será adoptada, será coronada la Iglesia del Señor Jesucristo, y todos coronados iremos con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero, coronados con la corona de la Vida eterna, con una doble porción: transformación y adopción espiritual y física también, doble adopción, doble, la plenitud, eso será la plenitud de la adopción. Por lo tanto, adelante en nuestro tiempo, bien situados en la edad, sin movernos hacia edades pasadas o dispensaciones pasadas, porque moverse uno a una dispensación que ya pasó,

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Noé, pero no puede ser así. Ahora, el equivalente a aquello será lo que tendremos en nuestro tiempo, no a Noé, sino un Noé, un mensajero dispensacional, no el arca literal, sino a Cristo, el Arca del Pacto, no el mensaje de Noé, sino el mensaje del Evangelio del Reino, y así por el estilo. Uno para recibir las bendiciones que Dios tiene para su pueblo, tiene que estar situado en la edad que está vigente en el tiempo que la persona está viviendo, de otra forma estará viviendo en un resplandor, no una luz real, en un resplandor, en algo que fue luego organizado, pero que ya no existe. Y nadie se calienta con un resplandor, o algo brillando no se calienta, tiene que ser con algo real; y el trigo no madura con un reflejo, tiene que ser con el sol dándole; por ejemplo, la luna refleja el sol, pero el trigo no madura por la luna, sino por el sol, por la luz del sol. Y para el Día postrero el trigo tiene que madurar, los hijos e hijas de Dios tienen que madurar para la cosecha, para ser cosechados y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero luego de ser transformados, y solamente Cristo, el sol de justicia resplandeciendo en nuestro tiempo, será la luz para nuestro tiempo, para alumbrarnos, para madurarnos en el Cuerpo Místico de Cristo. Durante las siete edades de la Iglesia, la Iglesia estaba representada en la luna; para el Día Postrero, para la Edad de Piedra Angular la Iglesia, los miembros de la Iglesia que estarán formando la Edad de la Piedra Angular, estarán en una edad del sol, ya no la luna, no estará alumbrando, Cristo no estará alumbrando a través de la luna, sino que estará alumbrando directamente para madurar a todos los hijos e hijas de Dios, para coronar el ministerio que tenía el Espíritu Santo en Su Iglesia de edad en edad, y para el Día Postrero será coronado ese ministerio.


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lo que Dios había prometido para aquel tiempo. La Palabra prometida para cada edad hecha carne en el mensajero de esa edad, la cual viene a vida, a cumplimiento, se hace realidad, esa es la Luz para esa edad. Cuando vino Lutero, él era la luz para la edad luterana, para esa quinta edad. Cuando vino Wesley, él era la luz para esa edad, una luz mayor. Y cuando vino el mensajero de la séptima edad, él era la luz para esa séptima edad, porque la Palabra para esa edad estaba ¿en quién? En él, se había hecho carne en él; así como se había hecho carne en Lutero, en Wesley, se hizo carne en el reverendo William Branham también. Vamos a ver aquí lo que nos dice el reverendo William Branham, página 58 del mensaje: “He aquí un Hombre que puede encender la Luz,” dice página 58, párrafo 278: “Si señor, vindica la Palabra y muestra que ella es la Luz de la hora. Así es que conocemos que Él es la Luz, porque Él es la Luz manifestándose a Sí misma, en carne. ¿Cómo sabemos? Él fue la Palabra de Dios hecha carne. ¿Ven? La Palabra de Dios estaba mostrándose a Sí misma, vindicándose a Sí misma. Cuando el Mesías venga, lo que Él hará...” Eso fue cuando estaba hablando con la mujer samaritana, que le dice: “Cuándo el Mesías venga, Él nos mostrará todas las cosas.” Y Él le estaba mostrando a ella todas las cosas de su vida. Ahora, vean cómo es que viene la Palabra en cada edad, se hace carne en el mensajero ese pensamiento divino con todo ese Programa Divino para esa edad, viene, es transmitido al mensajero, al alma y el espíritu del mensajero, él lo capta, aunque no lo entienda muy bien, pero capta y comienza a hablar esa Palabra, y comienza Dios alumbrar, esa es la Luz para esa edad; y es como algo que se le coloca al lugar donde se enciende la luz, ¿cómo la llaman acá? Interruptor, hay

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algunos que se les da así, pero hay otros que uno le da vuelta y va aumentando la luz. Y a medida que el mensajero de una edad sigue, sigue hablando, hablando esa Palabra, va aumentando la Luz y las cosas se van viendo más claras. Ahora, sabemos el caso en que fueron llevados en un viaje, una excursión unos niños con sus padres, y el guía los llevó a un lugar que era una cueva, tenía su alumbrado eléctrico y tenía su interruptor, y era un lugar turístico donde fueron llevados, fueron con sus padres, y el guía los llevó, llegaron a un sitio bastante profundo, y mientras están viendo todo lo que tenían allí para ver, el guía bajó el interruptor y quedó todo en tinieblas, y de los dos niños: una nena y un nené, un niñito y una niñita que iban con sus padres, la niñita comienza a gritar. ¡Cualquiera! Oye, en un hueco en una cueva y después que sea oscuridad todo, se asusta cualquiera, y sin saber qué problema fue y porqué y cuándo vuelve la luz, y uno no se puede mover, porque si se mueve para un lado y se cae, es peor. Cuando no hay luz, lo mejor es estar quieto. Y comienza a gritar histérica la niña, pero su hermanito que vio al guía que bajó la palanca y se fue la luz, grita y le dice: “Hermana no temas, no tengas temor, he aquí un hombre que puede encender la luz,” el guía, el que los estaba guiando, ese era el hombre que podía encender la luz, ninguna otra persona podía porque no sabía dónde estaba el interruptor. Y así es cuando termina una edad: se pone oscuro todo, pero viene el Espíritu Santo que es el guía, Él nos guiará a toda justicia y a toda verdad, y viene a través del mensajero de esa edad y enciende la luz nuevamente, y entonces el pueblo puede caminar. Ya unas cuantas veces se ha apagado la luz cuando se ha ido el mensajero, y luego ha sido encendida nuevamente. Cuando se fue el mensajero de la séptima edad a través del


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estilo, y habrá un pueblo que estará en esa Edad de Piedra Angular, un pueblo que subirá a ese lugar. Y eso no es que sea inventado, sino que ya fue dicho, página 37 del libro de “Citas,” párrafo 311, dice... hablando de Wesley, de Lutero, de Wesley, los va colocando y después dice: “Luego la cosa siguiente QUE VINO ERA LA EDAD PENTECOSTAL (o sea, después de Wesley). Y la edad Pentecostal con la restauración de los dones, los dones espirituales. AHORA MIRE LA EDAD QUE VIENE AHORA, HACIA ARRIBA A LA PIEDRA ANGULAR (y fue dicho en el año sesenta, ¿cuarenta y qué? Cincuenta años, cincuenta y un años) ¿Ve lo que quiero decir? La venida del Señor; LO MANIFESTADO; DIOS EN TODA CREACION ESPERA QUE LA IGLESIA HALLE SU LUGAR POSICIONALMENTE.” ¿Dónde va hallar su lugar? En el Cuerpo Místico, ¿cuál lugar? El que le corresponde a nuestro tiempo, no va a estar medito en la edad luterana porque ya esa edad ya pasó. Estar metido en una edad pasada, es estar en un reflejo; ya de esa edad alumbró lo que iba alumbrar, ya el mensajero, el Espíritu de Dios alumbró a través del mensajero de esa edad y ya se le apagó la luz, ya no tiene luz porque ya se fue el mensajero, quedaron en oscuridad. Por lo tanto, si necesita y quiere tener la Luz, tiene que tener, estar en la edad correspondiente donde Dios esté obrando, a donde Dios por medio del Espíritu se haya movido; y nunca se mueve hacia atrás, no se va a mover hacia el tiempo de Noé, ¿eso sería moverse como cuántos años? Como cuatro mil años más o menos, vamos a decir cuatro mil años, alrededor de cuatro mil años, y ya esa edad pasó. Noé fue la luz para esa edad, pero ya terminó esa edad, esa dispensación terminó también; por lo tanto, querer estar construyendo un arca literal, es estar queriendo vivir a la luz de aquel tiempo de

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coronado también, y la Iglesia coronada con la Edad de Piedra Angular y el ministerio coronado también con un mensaje de piedra angular, todo coronado con un mensaje, todo tiene que ser de piedra angular, y todo corresponde a la cuarta etapa de restauración. Después de Lutero vino Wesley, después de Wesley vino la edad pentecostal de la cual el reverendo William Branham fue su mensajero, después pasa a una etapa, una brecha entre la séptima edad y la Edad de la Piedra Angular, y luego que pasa esa etapa que se cumplió en Norteamérica, luego viene la etapa de piedra angular en donde se cumplirá todo lo que Dios ha prometido para el Día Postrero, para Su Iglesia. Una edad que coronará como edad al Cuerpo Místico de Cristo, a la Iglesia del Señor Jesucristo que ha pasado por diferentes etapas, un mensaje de corona también: el mensaje del Evangelio del Reino, los siete truenos de Apocalipsis 10 que son los que coronan como mensaje la Iglesia, y como mensaje en la Iglesia. “Los siete truenos darán la fe para el rapto,” dice el reverendo William Branham, página 128 del libro de “Los Sellos.” Y también en el libro: “Señores, es este el tiempo,” habla de los siete truenos preguntando: “¿Serán los siete truenos que coronarán la Iglesia?” Y así por el estilo habla acerca de los siete truenos y la coronación o que coronarán o será la corona. Cada creyente será coronado también con la corona de la Vida eterna físicamente, con la transformación. Todo corresponde a etapa de corona en todos los sentidos: como mensaje, un mensaje de piedra de corona, un mensaje de piedra angular; como mensajero, un mensajero de piedra angular, un mensajero dispensacional. Los mensajeros dispensacionales son mensajeros de piedra angular; y un mensaje de piedra angular, una etapa de piedra angular para el creyente, para la edad o para el Cuerpo Místico, y así por el


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cual la Luz estaba resplandeciendo, la Luz de Dios, el Espíritu Santo por medio de la Palabra prometida para esa edad, estaba alumbrando al pueblo, guiando al pueblo. Pero de momento se fue, se apagó la Luz de esa edad y nadie sabía qué hacer. “¿Y ahora qué?” Mucha tristeza, mucho dolor, muchos llorando porque se fue el instrumento donde estaba la Palabra hecha carne alumbrando el camino en esa edad. Veamos aquí para tener un cuadro claro, página 68 y 69 del libro de “Citas,” dice... son extractos del mensaje: “Restauración del Árbol Novia,” que fue predicado en el año 1962, este extracto en la página 68, párrafo 591, dice: “¿Lo captan ustedes? Amén. Pues Dios dijo: ‘Yo lo restauraré.’ Él lo va a restaurar ¿cómo? Por cuatro mensajeros de muerte lo mataron; entonces cuatro mensajeros de vida lo restaurarán (cuatro mensajeros de vida lo restauran, o sea, restauran ¿qué? El Árbol Novia, la Iglesia). ¿Qué era el primero? (De esos cuatro mensajeros de vida) Martín Lutero: justificación. ¿Qué era el segundo? Juan Wesley por santificación. ¿Qué era el tercero? Pentecostés con la restauración de los dones, el Espíritu Santo, Bautismo del Espíritu Santo. ¿Qué era el cuarto? La Palabra. ¿Qué? La Palabra. Hubo cuatro grandes profetas. Uno de ellos, Martín Lutero, él comenzó a brillar una luz. Ella era una Luz pequeña, solamente una fuerza muy pequeña de justificación. A lo largo vino Wesley. Wesley, más fuerte: santificación (o sea, una Luz mayor). Después de Wesley vino uno más fuerte que él, Pentecostal, el Bautismo del Espíritu Santo en otro gran profeta. ¿Ven? Pero en los últimos días de Malaquías 4, Elías ha de venir con la mera Palabra.” Sigue diciendo el párrafo 592: “Tengo las cuatro etapas de esa venida hacia adelante de esa Iglesia. ¿Qué son las cuatro etapas de la venida hacia

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adelante de los huesos secos de Ezequiel? Pero la vida vino, no cuando la piel de fibra estaba en ellos, pero cuando el aire sopló sobre ellos. Eso es cuando ello vino para atrás, ese cuarto Mensaje de Vida fue traído para atrás. ‘Yo restauraré,’ dice el Señor (sigue diciendo). La cuarta luz ha de venir la cual traerá las mismas señales. ¡Miren! Justificación trajo para atrás la pulpa. Santificación trajo para atrás la corteza, doctrina de santidad. ¿Qué trajo para atrás la hoja? Pentecostales. ¿Qué es ello? Pentecostales, hojas palmeando sus manos, la Palabra hecha carne, frutas de fruto de la señal de resurrección que Cristo por fin, después de justificación siendo plantada, santificación siendo plantada, Bautismo del Espíritu Santo. Organizaciones se murieron, y Cristo otra vez se ha colocado en el centro de Sí mismo como ese tope de la pirámide (o sea, esa piedra angular). Primera línea, justificación, santificación, Bautismo del Espíritu Santo, entonces la venida de ese tope. ¿Qué es ello? Ese grupo del Espíritu Santo siendo refinados, para que pueda encajar con la misma clase de ministerio que Él tenía cuando Él se fue para que cuando Él venga para atrás; ello tomará la cosa entera en el Rapto...” Está en la forma que hicieron la traducción, por eso encuentra ahí... Ahora, después de la tercera luz de la edad pentecostal, ¿qué viene? La Edad de la Piedra Angular, pero hay una brecha ahí en donde todavía estaba el mensajero. Sigue diciendo: “...Cuando Él venga para atrás, ello tomará la cosa entera en el Rapto, donde ellos son justificados, santificados, y el Bautismo del Espíritu Santo. Esa pirámide se parará otra vez.” Y con la resurrección y la transformación todos estarán en pie, todo el Cuerpo Místico de Cristo por completo. Luego el


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párrafo 593 de la página 69, dice en ese mismo mensaje: “La Restauración del Árbol Novia:” “Vendrá una Luz, se levantará. ¿Dónde vendrá? ¿Allá en Jerusalén? No, señor. Las luces de la tarde no se levantarán en Jerusalén. Las luces de la tarde ¿van para dónde? ¡En el Oeste!” ¿Dónde va a ser vista la cuarta luz? En el Oeste, porque la piedra de corona para la Iglesia, será en la parte final, la parte más importante del tabernáculo y del templo ¿era qué? El Lugar Santísimo, y Cristo está construyendo Su Templo espiritual y tiene que tener un lugar: Lugar Santísimo. Las siete edades corresponden al Lugar Santo, y la Luz para el Lugar Santo surgía a medida que Dios enviaba el mensajero de cada edad. Recuerden que el Lugar Santo estaba en el candelabro con siete lámparas encendidas, y las lámparas no se encienden todas a la misma vez, se enciende una primero, una después y así por el estilo, así fue con cada mensajero: vino uno primero encendido con el Fuego del Espíritu Santo, después vino un segundo mensajero, así de edad en edad, cada lámpara, la cada edad, la Luz: el Espíritu Santo en el mensajero de cada edad. Y ahora, después de las siete edades y de las siete luces encendidas hay un lugar muy especial: el Lugar Santísimo, donde hay una Luz, y el Espíritu Santo es el que enciende la Luz, por lo tanto, Él encenderá la Luz del Lugar Santísimo, y la Luz del Lugar Santísimo es la presencia de Dios, esa es la Luz para el Lugar Santísimo, Cristo en Espíritu Santo en medio de Su Iglesia en la etapa del Lugar Santísimo, la etapa de la Edad de la Piedra Angular; y habrá un hombre a través del cual el Espíritu Santo encenderá la Luz del Día Postrero en la Iglesia, en la Edad de la Piedra Angular, la edad de corona. Y será coronada la Iglesia con una edad: la edad de piedra angular, el ministerio correspondiente a esa edad será

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