ANATOMÍA TOPOGRÁFICA DEL TÓRAX
El tórax se localiza en el tronco, entre el cuello y el abdomen. La pared torácica está formada por las vértebras torácicas, las costillas, los cartílagos costales, el esternón y esta conforma la caja torácica. La cavidad torácica contiene el corazón, los pulmones, los grandes vasos, la tráquea y el esófago. Por su parte superior, el tórax comunica con el cuello a través de la abertura superior del tórax. Por su parte inferior, el diafragma lo separa de la cavidad abdominal.
Protege el contenido de la cavidad torácica como los pulmones y el corazón y parte del contenido abdominal, por ejemplo, el hígado y el bazo.
Líneas topográficas del tórax:
Anteriores
Medioesternal: Desciende a lo largo del eje medio del esternón, desde la fosa yugular hasta el apéndice xifoides. Divide la parte anterior del tórax en 2 mitades simétricas.
Paraesternal: Parte de la articulación esternoclavicular y sigue todo el borde esternal y son 2 de cada lado.
Mamaria: Es vertical y pasa por el pezón y se puede trazar bajando una vertical de la unión del tercio medio con el tercio externo de la clavícula, son 2 de cada lado.
Medioclavicular: Queda señalada por la vertical, que se tira desde la mitad de la distancia entre las articulaciones esternoclavicular y acromioclavicular media a lo largo de la clavícula y son 2 de cada lado.
Laterales
Axilar anterior: es la vertical bajada del borde anterior de la axila, formado por el músculo pectoral mayor; ésta línea es el límite de la cara anterior del tórax.
Axilar media: desciende verticalmente a partir del vértice de la axila.
Axilar posterior: vertical bajada del borde posterior de la axila que está formado por el gran dorsal.
Posteriores
Vertebral: es una vertical que sigue las apófisis espinosas de las vértebras de c7 a T10 o T11.
Paravertebral: vertical que parte de las apófisis transversas de c7 a T10 o T11.
Escapular: vertical que pasa por el borde interno del omóplato.
Medio escapular: va del ángulo inferior del omóplato y desciende y se puede proyectar hacia arriba dividiendo al omóplato en derecha e izquierda.
OSTEOLOGÍA DEL TÓRAX
El esqueleto del tórax o caja torácica está constituido por:
Vértebras torácicas, posteriormente
El esternón, pieza media anterior.
Costillas y cartílagos costales, lateralmente.
ESTERNÓN:
El esternón es un hueso impar, situado en el plano anterior del tórax en una posición muy superficial, por lo que puede palparse a través de la piel. Su forma es alargada y plana de unos 15 a 20 centímetros de longitud dispuesto en la línea media del tórax. En su extremo superior se articula con las clavículas y a lo largo de su borde lateral presenta uniones articulares con los cartílagos costales.
El esternón realmente no es una pieza ósea única, sino que está formado por tres segmentos unidos entre sí por cartílago, aunque en los adultos y los ancianos los tres segmentos están soldados en una pieza única.
El segmento superior es la región más robusta y recibe el nombre de manubrio (pre-esternón).
El segmento medio, denominado cuerpo del esternón (meso-esternón), puede estar compuesto en los sujetos jóvenes de cuatro segmentos (esternebras) unidos entre sí también por cartílago.
El segmento inferior forma una estructura prominente y aplanada, la apófisis xifoides (metaesternón), que hasta la edad madura de la vida permanece separada por cartílago del resto del hueso.
El manubrio y el cuerpo forman un ligera angulación abierta hacia atrás, ángulo del esternón (ángulo de Louis).
Caras:
En conjunto, se pueden distinguir en el esternón dos caras, anterior y posterior; dos bordes laterales; y dos extremos, uno superior y otro inferior representado por la apófisis xifoides.
La cara anterior es plana y palpable bajo la piel; presenta por un lado el relieve que marca el ángulo del esternón entre el manubrio y el cuerpo y cuatro tenues crestas transversales a nivel del cuerpo que marcan la zona de fusión entre las cuatro piezas del cuerpo esternal. Entre el cuerpo y la apófisis xifoides aparece una pequeña depresión fosa epigástrica (fosita supraxifoidea, o boca del estómago).
La cara posterior también es aplanada y ligeramente cóncava.
Bordes:
En los bordes laterales aparecen 7 escotaduras articulares para los cartílagos costales. La primera se dispone en la región del manubrio, la segunda en el límite entre manubrio y cuerpo, y el resto se dispone a nivel del cuerpo, salvo la séptima, que aparece en el límite entre cuerpo y apófisis xifoides.
Extremidades:
La extremidad superior corresponde a la región del manubrio y presenta una escotadura media, la escotadura yugular (horquilla esternal). A ambos lados de la escotadura yugular se sitúan las escotaduras claviculares que son superficies articulares para el extremo interno delas clavículas. Caudalmente con respecto a las escotaduras claviculares aparece la escotadura para el primer cartílago costal.
La extremidad inferior: o apófisis xifoides, es más delgado que el resto del hueso y su forma es variable. Termina en un vértice y con frecuencia es cartilaginoso.
Origen embriológico del esternón:
Desde el punto de vista de su desarrollo, el esternón se forma por la fusión en la línea media de dos hemi-esbozos que dan lugar a una maqueta cartilaginosa en la que de forma progresiva van apareciendo diferentes centros de osificación. Estos centros de osificación presentan variaciones, pero en general son pares, en consonancia con el origen par del hueso. El primer centro, generalmente impar y medio, aparece en el manubrio (5° mes de desarrollo intrauterino) y, posteriormente y antes del nacimiento, aparecen de craneal a caudal centros pares para las diferentes piezas del cuerpo (esternebras). El centro de osificación para la apófisis xifoides suele ser único y es el más tardío (tercer año de vida o más tarde). Como se ha descrito, en los jóvenes los tres componentes del esternón, manubrio, cuerpo y apófisis xifoides están aún separados por cartílago (sincondrosis esternales). La osificación total del esternón en una pieza única no se completa hasta la vejez.
COSTILLAS:
Morfológicamente son huesos alargados, pero estructuralmente son huesos planos. Son 12 pares de piezas óseas en forma de arco que se extienden desde la columna vertebral en dirección al esternón.
Se distinguen tres tipos de costillas:
Costillas verdaderas, que están unidas al esternón (1 – 7);
Costillas falsas, que no se extienden hasta el esternón sino que se unen al séptimo cartílago costal, que es el que contacta con el esternón (8, 9 y 10) y
Costillas flotantes, se denominan así a la 11ma y 12ma ya que terminan de forma libre sin unirse al esternón.
Características estructurales
Cada costilla típica tiene forma de arco dispuesto entre las vértebras y el esternón contribuyendo a formar las paredes del tórax. Para adaptarse a esta disposición se encuentran incurvadas sobre todos sus ejes. En las zona de cambio de dirección se forman dos angulaciones una posterior más acusada, ángulo costal (ángulo costal posterior), y otra anterior más tenue, ángulo costal anterior.
Además, su disposición no es horizontal, sino que desde la vértebra al esternón siguen un trayecto oblicuo hacia abajo, cuya inclinación varía a lo largo del recorrido de la costilla, («curvatura de las costillas según los bordes»). Finalmente, se dice que las costillas están incurvadas sobre su eje, porque en la parte posterior, la cara superficial mira hacia atrás y abajo, mientras que en el extremo anterior mira hacia arriba y hacia delante.
Desde el punto de vista anatómico, se pueden distinguir en ellas un cuerpo y dos extremidades. La extremidad posterior consta de tres partes: cabeza, cuello y tubérculo.
La cabeza es una zona abultada en forma de cuña que queda engastada entre dos cuerpos vertebrales para los que presenta sendas superficies articulares planas. La faceta articular inferior contacta con el borde superior de la vértebra correspondiente, y la faceta superior contacta con el borde inferior del cuerpo de la vértebra inmediatamente superior. Al borde libre que separa las superficies articulares se le denomina cresta de la cabeza de la costilla, y da inserción a un ligamento articular.
El cuello se dispone entre la cabeza y el cuerpo de la costilla.
El tubérculo de la costilla es un abultamiento dirigido hacia atrás que se dispone a nivel de la confluencia entre el cuello y el cuerpo. Posee una superficie articular para la apófisis transversa de la vértebra correspondiente.
El cuerpo es aplanado con una cara externa convexa y una cara interna cóncava separadas por un borde superior y un borde inferior. En la cara interna y en la proximidad del borde inferior se encuentra el surco costal, por donde discurren los vasos y nervios intercostales. El cuerpo inicialmente continúa la dirección del cuello, pero pronto se incurva hacia delante formando el ángulo de la costilla. En la parte anterior, el cuerpo se incurva nuevamente para dirigirse medialmente hacia el esternón formando el ángulo costal anterior.
La extremidad anterior de la costilla se une al cartílago costal.
Características propias de la primera, segunda, undécima y duodécima costilla.
Primera costilla: Es una costilla pequeña y ancha, aplanada en sentido craneocaudal, por lo que, a diferencia de las costillas típicas, su cuerpo posee una cara anterosuperior y una cara posteroinferior sin surco costal. En la cabeza tiene una única superficie articular para el cuerpo de la primera vértebra torácica. En la cara superior del cuerpo aparece un relieve de inserción muscular, el tubérculo del escaleno anterior (tubérculo de Lisfranc). Por delante de este tubérculo se sitúa un surco para la vena subclavia, y por detrás otro surco para la arteria subclavia.
Segunda costilla: Es bastante más larga y más estrecha que la primera costilla. El cuerpo carece de curvatura sobre su eje y es aplanado en sentido craneocaudal, de forma que posee una cara externa que mira hacia afuera y arriba, y una interna de orientación opuesta que no posee surco costal. En la cara externa se observa una rugosidad de inserción del músculo serrato anterior. No presenta surco costal.
Undécima y duodécima costillas: Su cabeza posee una única superficie articular para el cuerpo de la vértebra correspondiente (este rasgo puede estar presente también en la 10° costilla). No poseen tubérculo y, por tanto, carecen de articulación con las apófisis transversas.
Cartílagos costales:
Los cartílagos costales prolongan las costillas anteriormente. Son aplanados al igual que estas y presentan una cara anterior convexa, una cara posterior cóncava, un borde superior, un borde inferior, un extremo lateral el cual se une con el extremo anterior de la costilla correspondiente y un extremo medial. El extremo medial de los siete primeros cartílagos costales se articulan con el esternón; los del octavo, noveno y décimo se unen al borde inferior del cartílago suprayacente, los del undécimo y duodécimo son afilados y libres.
La longitud de los cartílagos aumenta desde el primero al séptimo y disminuye desde el sétimo al duodécimo. Su dirección varía en cada cartílago.
CAJA TORÁCICA:
La porción torácica de la columna vertebral, las costillas, los cartílagos costales y el esternón constituyen en conjunto la caja torácica o esqueleto del tórax.
Configuración externa: La caja torácica tiene forma de cono truncado de base inferior, ligeramente aplanado en sentido anteroposterior. Se pueden distinguir una cara anterior, una cara posterior, dos caras laterales, una base o abertura inferior y un vértice o abertura superior.
Cara anterior: limitada los lados por los ángulos anteriores de las costillas; presenta el esternón en la línea media y los cartílagos costales a los lados, así como la parte anterior de las ocho o nueve primeras costillas.
Cara posterior: limitada lateralmente por los ángulos de las costillas, se aprecian en esta cara, de medial a lateral, las apófisis espinosas, los canales vertebrales y la porción posterior de las costillas desde la cabeza hasta el ángulo.
Caras laterales: constituidos por los segmentos de las costillas comprendidos entre los ángulos. Estas caras son convexas y se ensanchan progresivamente desde la primera hasta la séptima costilla y disminuyen de la séptima a la duodécima. En estas caras se encuentran también los espacios intercostales, comprendidos entre las costillas, aumentan de altura de posterior a anterior, están ocupados por los músculos intercostales. Hay once espacios intercostales entre las costillas y cada espacio contiene un paquete vasculonervioso y tres capas de músculos intercostales.
Configuración interna: Las caras anteriores y laterales de la superficie interna del tórax reproducen, mediante curvaturas inversas, la configuración de las caras correspondientes de la superficie externa.
La cara posterior presenta una eminencia media formada por los cuerpos vertebrales; y los surcos pulmonares, que son anchos y profundos y están situados a los lados de la columna torácica.
Aberturas u orificios del tórax:
Abertura superior del tórax: se delimita entre el borde superior del manubrio del esternón, la primera vértebra torácica y el borde interno de los dos primeros arcos costales. Se dispone en un plano oblicuo hacia adelante y abajo, de forma que las dos primeras vértebras torácicas se sitúan por encima del nivel del manubrio esternal.
La silueta de la abertura es arriñonada por el relieve que hace el cuerpo de la primera vértebra torácica y posee un diámetro transversal (10 cm) que prácticamente duplica el diámetro anteroposterior (5 cm). A los lados de la abertura se sitúan los vértices pulmonares revestidos de envolturas fibrosas y serosas, y en la línea media discurren la tráquea y el esófago junto a vasos y nervios en su trayecto del cuello al tórax.
Abertura inferior del tórax: ocupa la base del tórax y es mucho más amplia que la superior, y, como se analizará más adelante, está cerrada por el músculo diafragma. Se delimita de detrás a adelante, por la 12a vértebra torácica, la 12a costilla y el borde inferior de los cartílagos costales 11o, 10o, 9o, 8o y 7o, que como se ha descrito a partir del 10o, se van uniendo entre sí (cartílago costal común) para confluir a través del 7o en la escotadura xifoesternal.
El extremo anterior de la abertura lo forma la unión entre el cuerpo del esternón y la apófisis xifoides (articulación xifoesternal). Entre la terminación de los cartílagos comunes de ambos lados de la abertura inferior del tórax se delimita el ángulo infraesternal, en medio del cual se sitúa la apófisis xifoides proyectada hacia el abdomen.
ARTROLOGÍA DEL TÓRAX
Las articulaciones del tórax se dividen en:
Articulaciones costovertebrales.
Articulaciones costocondrakes.
Articulaciones intercondrales.
Articulaciones esternocostales.
Sincondrosis del esternón
Articulación esternoclavicular.
Articulaciones costovertebrales: unión de las costillas con las vértebras mediante:
Articulaciones de las cabezas de las costillas: unen las cabezas de las costillas con las partes laterales de los cuerpos vertebrales.
Articulaciones costotransversas: unen los tubérculos de las costillas con las apófisis transversas.
Ligamentos costotransversos: unen el cuello de la costilla con la vértebra vecina.
Articulaciones costocondrales: unen las costillas con los cartílagos costales. El extremo anterior de la costilla presenta una cavidad en la cual penetra el extremo del cartílago correspondiente.
Articulaciones intercondrales: unen entre sí, por sus bordes contiguos, los cartílagos costales sexto, séptimo y octavo.
Articulaciones esternocostales: unión de los cartílagos costales al esternón. Similares a las costovertebrales. Las articulaciones correspondientes a los siete primeros cartílagos costales poseen una articulación directa al esternón, los cartílagos 8°, 9° y 10° se unen al 7° y por su intermedio se unen con el esternón.
Sincondrosis del esternón: Las tres piezas principales del esternón (manubrio, cuerpo y apófisis xifoides) están unidad entre sí por dos sincondrosis, una superior y otra inferior.
Sincondrosis manubrioesternal: Esta articulación une el manubrio con el cuerpo del esternón.
Sincondrosis xifoesternal: Esta articulación une el cuerpo del esternón con la apófisis xifoides.
Articulación esternoclavicular: une la clavicula con el esternón y el primer cartílago costal.
MIOLOGÍA DEL TÓRAX
ORIGEN EMBRIOLÓGICO: El origen de la musculatura esquelética parte de tres fuentes principales:
Del mesénquima de los arcos branquiales: músculos branquiomericos.
De los miotomos de las somitas: músculos somiticos.
Del mesénquima de los esbozos de los miembros músculos de las extremidades.
Arcos branquiales: Son cinco barras paralelas que aparecen a cada lado, en la superficie ventral del extremo cefálico del embrión. En la cuarta y quinta semana del desarrollo intrauterino. Cada barra representa una masa de mesénquima en proliferación y diferenciación que levanta el ectodermo, quedando separada de la vecina por hendidura branquial. Los diez arcos branquiales (derechos e izquierdos) experimentan cambios morfológicos y forman la cara y el cuello del embrión y conforman la musculatura de cabeza y cuello hasta el hueso hioides.
De los esbozos de los miembros: Aparecen hacia el final del primer me del desarrollo, como acúmulos de mesénquima que levanta el ectodermo en la pared lateral del embrión. Los esbozos crecen por simple proliferación mesemquimatica, a la par se van diferenciando in situ sus distintas estructuras; huesos, articulaciones, músculos, etc.
Miotomos somiticos: músculos somiticos. Las somitas son bloques de células mesodérmicas que se forman a cada lado del tubo neural, en la región dorsal del embrión. Tienen forma triangular. Entre los días 20-30 del desarrollo (periodo somítico del desarrollo). Se pueden contar:
4 pares de somitas occipitales
8 pares cervicales,
12 pares torácicas,
5 pares lumbares,
5 pares sacras y
10 pares coccígeas
Las somitas tienen forma triangular y se les divide en tres zonas de adentro fuera: Esclerotomo, miotomo y dermatomo.
Las células del ESCLEROTOMO adoptan el aspecto de células mesenquimatosas y se desplazan a la línea media. Alrededor del tubo neural y de la notocorda, para formar el ESQUELETO AXIL. Las células del DERMATOMO adoptan el aspecto de células mesenquimatosas y se desplazan hacia la somatopleura del embrión, ubicándose subyacente al ectoderomo y forman LA DERMIS DE LA PIEL.
Las células del MIOTOMO se diferencian en mioblastos y al principio no emigran , sino que permanecen in situ :
El desarrollo de las apófisis transversas las divide en dos masas:
Banda mioblastica ventral: hipoaxial o hipomero. Forman los músculos de las paredes del tronco y diafragma
Banda mioblastica dorsal: epiaxial o epímero. Forman los músculos de los canales vertebrales
MÚSCULOS DEL TRONCO:
Se dividen en cinco grupos: 1. Músculos de la pared posterior del tronco; 2. Músculos de la pared anterolateral del tórax; 3 Diafragma 4. Músculos de la pared anterolateral del abdomen; 5. Músculos del periné.
MÚSCULOS DE LA PARED POSTERIOR DEL TRONCO:
Grupo posterior:
Plano superficial: Trapecio y dorsal ancho.
Plano de los músculos romboides.
Plano de los músculos serratos posteriores
Plano profundo: músculos erectores de la columna.
Grupo medio:
Músculos intertransversos.
Músculo cuadrado lumbar.
Grupo anterior:
Musculo ilipsoas.
Músculo psoas menor.
MÚSCULOS DE LA PARED ANTEROLATERAL DEL TÓRAX:
2.1 Músculos intercostales
Son láminas musculares que ocupan y cierran los espacios intercostales insertándose en los bordes de los arcos costales que los limitan. En cada espacio intercostal existen tres músculos intercostales: el externo, el interno y el íntimo.
El músculo intercostal externo salta entre el borde inferior de la costilla superior del espacio intercostal al borde superior de la costilla inferior. Sus fibras son oblicuas hacia abajo y hacia delante y no ocupa la totalidad del espacio intercostal. En el plano posterior se agota a nivel del tubérculo costal. En el plano anterior se agota a nivel de los cartílagos costales. En esta región es sustituido por una lámina fibrosa, la membrana intercostal externa, de disposición similar a la del músculo, pero carente de fibras musculares.
El músculo intercostal interno (músculo intercostal intermedio) es más profundo que el externo y se inserta en los bordes de las costillas y cartílagos costales que delimitan el espacio. Sus fibras son oblicuas hacia abajo y hacia atrás, perpendiculares, por lo tanto, con respecto a las del músculo intercostal externo. Al igual que los intercostales externos, no ocupa la totalidad del espacio, pero en este caso, el músculo se extiende desde el extremo anterior, esternal, del espacio hasta el ángulo de las costillas. Posteriormente, es sustituido por la membrana intercostal interna que alcanza la zona del tubérculo costal. Por detrás de la región del tubérculo costal, el espacio intercostal está ocupado por el ligamento costotransverso superior.
El músculo intercostal íntimo (músculo intercostal interno) tiene una disposición igual que el interno, pero sus fibras se disponen más profundas y se separan de ellas por el trayecto de los vasos y nervios intercostales. Su inserción superior también es diferente, y en lugar de unirse al borde inferior de la costilla superior, lo hace en el labio interno del canal costal. En algunas descripciones clásicas sólo se reconoce un músculo intercostal interno desdoblado en dos hojas en su parte superior, entre las que discurre el paquete vasculonervioso intercostal.
Paquete vasculo-nervioso intercostal:
Los vasos que irrigan la pared torácica consisten en básicamente en las arterias intercostales interiores y posteriores que discurren a lo largo de la pared en los espacios intercostales entre las costillas adyacentes.
Los espacios intercostales están irrigados por 3 arterias: la arteria principal representada por la arteria intercostal posterior, que emite una rama colateral, paralela a la arteria intercostal; y arterias intercostales anteriores de menor calibre.
Las venas intercostales acompañan a las arterias homónimas. Hay 11 venas intercostales posteriores y una vena subcostal a cada lado del tórax. Las venas intercostales posteriores se anastomosan con las venas intercostales anteriores que son tributarias de la vena torácica interna.
Los nervios intercostales son los ramos anteriores de los once nervios espinales torácicos superiores. El duodécimo nervio es el nervio subcostal, y se localiza por debajo de la duodécima costilla. Y algunos nervios ubicados en el tórax tienen función importante en el ojo y en la piel.
Músculo elevadores de la costilla (supracostales)
Son pequeñas láminas musculares de forma triangular que se originan en el vértice de las apófisis transversas (de 7° C a 11° T) y terminan en la proximidad del tubérculo de la costilla inferior. Al elevar las costillas intervienen en la inspiración, pero son poco importantes. Se inervan por los nervios intercostales.
Músculo subcostales (infracostales)
Se describen con este nombre algunas fibras de desarrollo irregular que se disponen profundas a las del intercostal interno, pero que saltan entre varios espacios intercostales. La dirección de las fibras y su inervación es igual a la de los intercostales internos.
Grupo profundo: Musculo triangular del esternón (transverso del tórax)
Se dispone profundamente a la pared anterior del tórax y su desarrollo presenta grandes diferencias entre personas. Son fibras que se originan en la cara interna del cuerpo y la apófisis xifoides del esternón extendiéndose oblicuamente en sentido lateral y superior, para terminar en la cara interna de los cartílagos costales 2° al 6°.
DIAFRAGMA:
El diafragma es un músculo aplanado y delgado que cierra la abertura inferior del tórax estableciendo el límite entre éste y el abdomen. Su disposición no es plana, sino que dibuja una bóveda de concavidad abdominal.
Esta bóveda es más acentuada en el lado izquierdo (debido a la posición del hígado), lo que permite dividirla en dos cúpulas, una izquierda que alcanza un nivel más superior, y una derecha de posición ligeramente inferior.
Función:
Además de su función como elemento separador entre el tórax y el abdomen, el músculo diafragma desempeña un papel activo en las siguientes funciones vitales: Es un músculo fundamental en la respiración e interviene tanto en la inspiración como en la espiración. En los niños menores de dos años, debido a la horizontalidad de las costillas, es de hecho el único músculo de la respiración. Interviene también el diafragma en todas las actividades que requieren un incremento de la presión abdominal (defecación, micción, parto, estornudo, vómito).
Finalmente, un aspecto funcional importante del diafragma está ligado a facilitar la circulación al aumentar la presión negativa en el tórax durante la respiración. Además, al contraerse, comprime el hígado facilitando el retorno de su sangre venosa hacia la cava. Por último, facilita el drenaje del líquido pleural y del líquido peritoneal
Inervación e irrigación
Los nervios frénicos inervan motora y sensitivamente al músculo diafragma. Además, los últimos nervios intercostales aportan inervación sensitiva para las zonas más periféricas del músculo.
La vascularización se realiza por ramas de las arterias torácicas internas que lo abordan por su cara superior, y por ramas de las arterias frénicas inferiores que lo abordan desde la cara inferior. Además, la parte posterior del músculo recibe algunas ramas procedentes de arterias mediastínicas y de las primeras lumbares. En la vascularización de la parte más periférica del músculo también contribuyen las últimas intercostales.
ARTERIA TORÁCICA INTERNA:
La arteria torácica interna (arteria mamaria interna) es un vaso de gran importancia que forma parte de las vías vasculares longitudinales de la pared del tronco y se distribuye por las regiones anterolaterales del tórax y del abdomen y por el diafragma.
Se origina en la cara inferior de la subclavia y se extiende hasta el diafragma.
Su trayecto es primero oblicuo abajo, medialmente y adelante. Penetra en el tórax por detrás del primer cartílago costal. Es vertical a partir del tercer cartílago costal y desciende paralelamente al borde lateral del esternón a una distancia media de 15 mm
Su terminación se sitúa en la extremidad anteromedial del 61 espacio intercostal donde se bifurca en sus ramas terminales, la arteria epigástrica superior y la arteria musculofrénica.
MEDIASTINO:
El mediastino es un espacio torácico ubicado entre ambos sacos pulmonares e incluye la pleura mediastínica. Se extiende desde la cara anterior de la columna hasta la cara posterior del esternón y de la abertura superior del tórax hasta el diafragma. Su tejido conectivo se extiende hacia el tejido conectivo del cuello. Sobre los orificios del diafragma está en conexión con la cavidad abdominal.
El mediastino se divide en un mediastino superior y un mediastino inferior que a su vez, se encuentra subdividido en una porción anterior, una porción media y una porción posterior.
Mediastino superior
La zona posterior contiene el esófago y la tráquea hasta su bifurcación. La zona media está formada por los grandes vasos que entran o salen del corazón, por encima del pericardio. La zona anterior contiene el timo o sus restos. Además, en el mediastino superior se encuentran los nervios vagos, frénicos, laríngeos recurrentes izquierdos y cardíacos, numerosos ganglios linfáticos y el conducto torácico.
Mediastino inferior
Porción anterior: El espacio está ocupado por tejido conectivo reforzado en algunos puntos por haces más densos que forman los ligamentos esternopericárdicos. A los lados del esternón está el paquete vascular formado por los vasos torácicos internos, y, junto a ellos, los ganglios linfáticos paraesternales. La parte alta está ocupada por la porción más caudal del timo o sus restos.
Porción media: El mediastino medio es el espacio ocupado, casi totalmente, por el corazón y su envoltura pericárdica. Además, se encuentran en esta región las porciones intrapericárdicas de la aorta ascendente y del tronco de la arteria pulmonar, el trayecto intratorácico de la vena cava inferior y los nervios frénicos.
Porción posterior: Envueltos en un gran magma de tejido conectivo, se encuentran el esófago, la aorta torácica, las venas ácigos y hemiácigos, el conducto torácico, los nervios vagos, ganglios linfáticos y la cadena simpática torácica