Las familias desde la perspectiva sociocultural e histórica, destacando el papel de las mismas en la actualidad, estableciendo su importancia, a partir de la realidad (usos, tradiciones y costumbres), para el logro de una nueva conceptualización de esta institución Venezolana La constitución de la familia se remonta hasta los primeros momentos del hombre, incluso numerosas especies animales constan de una organización más o menos compleja en cuanto a materia familiar se refiere. La familia no es un elemento estático sino que ha evolucionado en el tiempo en consonancia con las transformaciones de la sociedad. La familia es un grupo en permanente evolución relacionada con los factores políticos, sociales, económicos y culturales. Durante la historia y debido a hechos marcados la familia ha cambiado su estructura e incluso sus funciones. Así los avances científicos y médicos han supuesto un una disminución de la natalidad y el aumento de la esperanza de vida adulta o la industrialización que sin duda ha cambiado la estructuración de la familia y sus funciones incorporando a la mujer al trabajo productivo dejando de lado el papel que se le otorgaba ala mujer. Antes que nada desde la perspectiva histórica se puede ver la evolución de la familia como eje económico y social de la persona, en la anterioridad la familia se desarrollaba como un todo social, económico y político (de allí derivan los clanes y las dinastías, donde la riqueza se iba transmitiendo a través de la familia), luego con el advenimiento del capitalismo la familia deja de ser la principal vía de transmisión de la riqueza y el poder político y esta comienza a conformarse como núcleos de la contención psicológica y afectiva de la persona (retomamos aquí el modelo nuclear de familia: padre, madre, hijos, abuelos, tíos, primos), y con el avance del capitalismo post industrial cada vez más se ha reducido la dimensión de la familia hasta el punto de ver las familias de ahora: padre, madre, e hijos, vinculados jurídicamente (y no directamente) con el resto. La familia esta ligada y es una consecuencia natural del proceso histórico de los pueblos. Por tal tal motivo, a través del tiempo, la familia venezolana ha recibido influencias diferentes. Así la familia venezolana fue distinta: antes del Descubrimiento, durante la Conquista, en la Colonia y a
partir de nuestra Independencia, hasta llegar a la actual. Entre ellas tenemos varias etapas: a) Primera Etapa: La Familia Precolombina: Antes del Descubrimiento, había gran diferencia entre las familias que habitaban nuestro territorio. Existían tribus, cuyo jefe era el Cacique. El cacique gobernaba a la tribu, era el hombre más fuerte, el más astuto, o el más valiente, y ello le daba la autoridad para dirigir a su Tribu en la guerra o en la búsqueda de alimentos. Todavía no tenían una verdadera organización familiar y vivían errantes. b) Segunda Etapa: La Familia Durante la Conquista: Siguiendo la influencia española, el padre era la máxima autoridad dentro de la familia. Su poder absoluto, sus decisiones, indiscutibles. Esa autoridad es de orden moral por mandato de Dios. c) Tercera Etapa: La familia Colonial: siguiendo la norma española, conforme al catolicismo, el matrimonio es monogámico, indisoluble y permanente. Los aborígenes, convertidos a la Fe Cristiana, aceptan tal sistema. No se admite el divorcio, que se considera contrario a la Ley de Cristo y por tanto pecado. La sociedad Colonial esta dividida en clases: los nobles que sólo realizaban matrimonios entre ellos, pues consideran a los demás inferiores; los soldados, que se mezclaban con los naturales de l país dando origen al mestizaje; los indios, los negros, los pardos. Entre éstos si había matrimonios. La familia colonial es intransigente: no permite el matrimonio entre la nobleza y las clases populares. Había grandes privilegios, que favorecían a los españoles peninsulares, en perjuicio de los criollos. d) Cuarta Etapa: La Familia a partir de nuestra Independencia: Al desaparecer muchos privilegios coloniales, comienza un considerable avance y progreso en la vida familiar venezolana. Con el tiempo desaparece la esclavitud; hay libertad de cultos religiosos; se acepta el matrimonio entre las distintas clases sociales, se admite el divorcio y se implantan la libertad de enseñanza, de asociación, de expresión y de reunión. La familia actual venezolana disfruta hoy de todos los derechos humanos (políticos, sociales, económicos, religiosos) que las modernas leyes conceden al hombre. Como consecuencia de esto, la Constitución Nacional de Venezuela en el Articulo 73, declaró: ³El Estado protegerá a la familia como célula fundamental de la sociedad, y velará por el mejoramiento de su situación moral y económica´. ³La ley protegerá el matrimonio, favorecerá la
organización del patrimonio familiar inembargable y preverá lo conducente a facilitar a cada familia la adquisición de vivienda cómoda e higiénica´ Sin embargo, existen algunas características en la familia venezolana que entorpecen su formación básica, de acuerdo con los principios morales que han de regir en el seno familiar; destacándose entre ellas las uniones entre el hombre y la mujer que viven en común, sin contraer matrimonio, y que al no legalizar su situación, representan un grave problema social. Cuando el grupo familiar está integrado por los padres y los hijos, recibe el nombre de familia nuclear, que es la que predomina en los grandes centros urbanos. Y la familia extendida, integrada por padres, hijos parientes consanguíneos, es mucho más amplia en número y en grados de parentesco. Este núcleo familiar es característico de las zonas rurales del país. Características de la familia nuclear: - Tienen mayores ingresos, pero también más egresos. - La mujer trabaja en la calle para contribuir al sostenimiento del hogar. - Tienen pocos hijos. - Hay mayores posibilidades educativas. - Frecuenta el divorcio. Características de la familia rural: - Bajo nivel económico. - La mujer realiza sólo oficios domésticos. - Tienen muchos hijos. - Bajo nivel educativo. - Numerosos Concubinatos. En la familia decimonónica persisten los valores patrimoniales, siendo el padre el eje sobre el que pivota el sistema patrilineal de la transmisión de bienes. La herencia se considera como un derecho consuetudinario y tradicional, sancionado por la ley y los códigos civiles. Como marido, el padre es también el administrador único de los bienes familiares. La familia es, para la sociedad burguesa, la célula básica sobre la que se sustenta no sólo el sistema social sino también el económico y el político. En cuanto que lugar primario de inserción del individuo, es también
mecanismo de socialización. En ella los hijos aprenden la tradición, se empapan de la educación paterna y adquieren los valores que les serán útiles en el futuro. En la familia, se trasmite a los individuos el código simbólico referente a la nación, el nuevo marco referencial ahora imperante. Si durante el Antiguo Régimen muchas personas podían estar adscritas a señoríos nobiliarios o eclesiásticos, o veían en el rey a una figura a la que guardar fidelidad por encima de todas las cosas, ahora, con el encumbramiento de conceptos como nacionalidad o ciudadanía, los individuos han de aprender nuevos códigos de comportamiento, nuevas formas de pensar, nuevos valores y estructuras. Para este menester, la familia, así como la escuela, se manifiestan como el caldo de cultivo ideal. La familia contemporánea siglo XX y XXI En síntesis, el cambio fundamental que se ha producido en la familia ³es la disociación entre el vinculo de pareja (conyugalidad) y filiación (vínculos entre padres madres e hijos/hijas) en la familia tradicional, estos dos vínculos eran indisolubles. En la actualidad, en cambio, mientras la conyugalidad ha perdido su carácter indisoluble porque es una relación social, la filiación mantiene dicho carácter porque es un vínculo natural. El proceso de secularización implicó desde este punto de vista, un proceso de transformación de las relaciones de pareja en relaciones temporales y más igualitarias. Pero esta temporalización de las relaciones de pareja no afecta a las relaciones de filiación, creando así una nueva fuente de tensiones que se resume en la pregunta acerca de ¿cómo articular conyugalidad con filiación?´ (Tedesco 2002) Estas constataciones han permitido sostener que la familia contemporánea ya no es una institución sino una red de relaciones que, en lugar de ser responsables de transmitir el patrimonio económico social y moral de una generación a otra, tienden a privilegiar la construcción de la identidad personal.
FUNCIONES SOCIALES DE LA FAMILIA Educación: Desde el punto de vista educativo, en primer lugar tenía la necesidad de enseñar a los hijos cómo comportarse dentro de la sociedad en que aquélla vivía. La familia extensa realizaba la primera etapa de la
socialización y ejercía una influencia sobre la personalidad de los hijos en virtud de las múltiples relaciones familiares. Por último, realizaba también una función de enseñanza informal, al que se derivaba del aprendizaje de un oficio que, a veces, estaba en relación con la primitiva división del trabajo existente en el seno familiar.
Civismo: Una de las funciones de la familia es inculcarle a sus hijos el civismo, el cual mas adelante va a ser afianzado en las escuelas. Este pude denominarse como el conjunto de cualidades que permiten a los ciudadanos vivir en la ciudad, es decir, vivir en comunidad respetando unas normas de convivencia pacífica, aceptando las reglas del juego de la democracia y los derechos fundamentales o los valores. Socialización: En cuanto a la función de socialización, esta función es muy clara en la familia. En esta, la familia actúa como agente de socialización, ya que es en ella donde se da la socialización primaria del niño y es en ella donde los seres humanos vamos adquiriendo nuestros primeros conocimientos. Así es la institución ideal (por delante de la escuela) en donde vamos aprendiendo como funcionar en sociedad, por lo que es, en una palabra, el reproductor de la sociedad y sus valores vigentes. Culturales: Comprende aquella parte de los procesos de reproducción cultural y espiritual de la sociedad que transcurren dentro de la familia, particularmente los relacionados con los valores sociales que transmite la familia y las actividades de tiempo libre que transcurren en el hogar o aquellos que los integrantes disfrutan en grupo fuera del hogar. Económicas reproductivas: se realiza a través de la convivencia en un hogar común y la administración de la economía doméstica. Para el cumplimiento de esta función resulta central la variada gama de actividades que se realizan en el hogar, dirigidas al mantenimiento de la familia y que corrientemente se denominan "trabajo doméstico", cuyo aporte es fundamental para asegurar la existencia física y desarrollo de sus miembros, muy especialmente la reposición de la fuerza de trabajo.