Apego y Regulación Emocional. Del candidato para optar al título de Psicólogo y al grado de licenciado en Psicología que otorga la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Santo om!s.
"iovanni Emmanuel #amora Ramíre$ Candidato
Tabla de Contenidos
............................................ ............................. ............................. ............................. ..................................... ....................... 2 Capítulo 1: Introducción............................. ............................................ ............................. ............................................... .................................22 Capítulo 2: Definición de Conceptos .............................
Capítulo 3: Fundamentos Básicos de la Teoría del Apeo .........................................................3 3.1 Los postulados de John Bowlby sobre los vinculos tempranos........................................3 3.2 Mary Ainsworth y la clasificación de los estilos de apeo...............................................!
Capítulo !: "eulación #mocional en las "elaciones Tempranas Tempranas de Apeo ............................." !.1 La reulación di#dica de las emociones...........................................................................$ !.2 %stilos de apeo y estrateias de reulación emocional...................................................$
Capítulo $: %a &eurofisioloía &eurofisioloía de la "eulación #mocional en los 'ínculos de Apeo .........1& ".1. La neurobiolo'a de la reulación y el desarrollo emocional........................................1& ".1.1 (esarrollo cerebral y sincron'a afectiva..................................................................11 ".1.2 )istema l'mbico y corte*a orbitofrontal..................................................................11 ".2. Myron +ofer y los reuladores ocultos.........................................................................12
Capítulo (: #l Apeo ) los *odelos de Intersub+eti,idad en la "eulación #mocional ........13 $.1 Mentali*ación, apeo y reulación afectiva...................................................................1! $.2. %ntonamiento afectivo en las relaciones de apeo.........................................................1" $.3. %l modelo de reulación mutua de %dward -ronic......................................................1$ $.3.1 /oordinaciones de la reulación di#dica, desreulación y reparación....................10
Capítulo -: Aspectos Clínicos Clínicos ) de Inter,ención en el Apeo ) la "eulación #mocional .....1 .1 -rastornos sicopatolóicos y la reulación de las emociones.......................................2& .2. La prevención como modelo de intervención................................................................22 ............................................ ............................. ............................. .....................................2! ......................2! Capítulo .: Conclusiones Finales ............................. ............................................ ............................. .............................. ............................. ............................. .......................................... ........................... 2" "eferencias..............................
1/ I&T"0DCCI&
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%l apeo podr'a considerarse como la primera y a la ve* m#s rande relación en la cual el ser humano interiori*a el sinificado de las emociones, y dado 5ue nuestro bienestar 6cuando somos beb7s8 depende e9pl'citamente de la seuridad en el apeo, es 5ue a5uella relación se transforma en nuestro foco de atención conitivo y emocional durante toda nuestra infancia, y as' mismo sus inseuridades pueden persistir y causar efectos neativos en la vida emocional adulta 6:raell y Lan*a, 2&1!8. %n ese sentido para )assenfeld, 62&128 los afectos y las emociones ser'an fundamentales en la teor'a del apeo, ya 5ue la relación de apeo entre el infante y su madre ser'a en s' mismo un la*o afectivo. %n vista de a5uello es 5ue se hace necesario establecer una relación entre el apeo y el concepto de ;reulación emocional< entendida como todas a5uellas estrateias diriidas a mantener, aumentar o disminuir un estado afectivo 6)ilva, 2&&"8. :arrido 62&&$8 plantea 5ue si bien las investiaciones en apeo son sumamente amplias en su contenido, no e9iste una sistemati*ación en dicha #rea 5ue permita conectarla siempre a la reulación emocional, lo 5ue dar'a cuenta de un potencial #rea de investiación 5ue de a poco ha sumado m#s y m#s investiadores y 5ue podr'an marcar nuevas tendencias investiativas en el desarrollo de las emociones durante los pró9imos a=os 6:arrido, 2&&$8. %n 7ste te9to se desarrollar# la relación e9istente entre los v'nculos de apeo en la infancia y la reulación de las emociones, por lo cual partir7 e9plicitando conceptos b#sicos acercas del apeo y la reulación de las emociones, para lueo continuar con la relación e9istente entre ambos> desarrollando los postulados de Alan )roufe, el modelo neurofisiolóico de Allan )chore, la teor'a de los reuladores ocultos de Myron +ofer como tambi7n los modelos intersub?etivos, 5ue incluyen la relación entre apeo, mentali*ación y reulación de las emociones, y el ;modelo de reulación mutua< de %dward -ronic. osteriormente, desarrollaremos las implicancias cl'nicas de la reulación de los afectos en las relaciones de apeo. @ para finali*ar, terminaremos con las conclusiones finales acerca de lo e9puesto durante todo el te9to.
2/ D#FI&ICI& D# C0&C#T04 ara la compresión y el normal desarrollo de 7ste te9to es importante comprender aspectos b#sicos la teor'a del apeo, as' como la reulación de las emociones. %s por esto, 5ue se hace necesario partir con una definición de ambos conceptos para comen*ar durante el desarrollo del documento a vislumbrar la relación entre ambos. ara John Bowlby 610, citado por :arrido, 2&&$8, el apeo puede ser concebido como una tendencia de los seres humanos a establecer v'nculos afectivos con determinadas personas a trav7s del ciclo vital. Mientras 5ue para Allan )roufe 62&&&8 el apeo debe ser definido como la
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reulación di#dica de las emociones, por lo cual cuando la reulación emocional es efica* a trav7s de un apeo seuro en la primera infancia, el beb7 tendr# consecuencias positivas en la e9presión, modulación y fle9ibilidad de las emociones as' como en el control de 7stas. %s a5u', principalmente a trav7s de los postulados de Allan )roufe 65ue desarrollaremos m#s adelante8, 5ue entra en ?ueo el concepto de ;reulación emocional< el cual es definido por -hompson 61!, citando por :arrido, 2&&$8 como ;el proceso de iniciar, mantener, modular o cambiar la ocurrencia, intensidad o duración de los estados afectivos internos y los procesos fisiolóicos, a menudo con el ob?etivo de alcan*ar una meta<. %n ese sentido, se puede conceptuali*ar la ;reulación emocional< como un proceso 5ue ayuda a los seres humanos a controlar sus estados emocionales, para lo cual puede emplear distintos tipos de estrateias 5ue lo conducen a dicho ob?etivo 6:arrido, 2&&$8. or su parte )ilva 62&&"8 define la reulación emocional, como a5uellas conductas, interacciones o estrateias destinadas a mantener un estado afectivo, aumentarlo o suprimirlo.
3/ F&DA*#&T04 B54IC04 D# %A T#0"6A D#% A#70 8%os postulados de 9on Bo;lb) ) *ar) Ains;ort< La ;-eor'a del Apeo< desarrollada en un inicio por John Bowlby, postula una necesidad b#sica universal e innata de los seres humanos para formar la*os afectivos. %n ese sentido se describe el apeo, como un tipo de relación social 5ue se establece entre el ni=o y su cuidador y 5ue implica por lo dem#s un v'nculo emocional 6:raell y Lan*a, 2&1!8. osterior a los postulados de Bowlby, se insertan los postulados de Mary Ainsworth, 5uien a trav7s de una serie de investiaciones y observaciones reali*adas en un procedimiento e9perimental de laboratorio llamado ;situación e9tra=a< de interacciones madre hi?o desarrolló la primera clasificación de los estilos de apeo 6:arrido, 2&&$8. Ambos investiadores, pueden ser considerados como los principales impulsores de la teor'a.
3/1 %os postulados de 9on Bo;lb) sobre los ,ínculos tempranos: /omo postulados centrales de la teor'a del apeo, Bowlby plantea 5ue e9iste una tendencia natural o intr'nseca del ser humano para establecer la*os afectivos duraderos con otros, 5ue en el caso de los primeros a=os de vida ser'an seres humanos 5ue le entreuen seuridad y posibilidades de supervivencia. La universalidad 65ue trasciende todas las culturas8 de 7sta motivación intr'nseca, tendr'a una e9plicación en el pasado evolutivo del hombre, ya 5ue el sistema conductual de apeo aumentar'a considerablemente las probabilidades de sobrevivencia de la especie 5ue pone en pr#ctica su sistema conductual de apeo 6considerando la mayor'a de los mam'feros y otras
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especies8. %s en ese sentido tambi7n el ser humano fue desarrollando 7ste sistema de apeo, con la finalidad de aseurar la e9istencia de la especie, para lo cual confiuró una serie de conductas de apeo 5ue aseuraban la pro9imidad de la fiura de apeo y as' como su propia seuridad 6Lecannelier, 2&&8. Asimismo, 7sta tendencia evolutiva de apeo se e9presa en el desarrollo de un sistema de ;feed bac< 6en el sistema nervioso del infante8 en el cual se va evaluando y a la ve* corriiendo las perturbaciones del e5uilibrio emocional y conitivo del beb7 a trav7s de las interacciones con la fiura de apeo 6Lecannelier, 2&&$a8. John Bowlby plantea 5ue las emociones humanas m#s intensas tendr'an sus inicios o ra'ces principales en el conte9to de las relaciones de apeo y estar'an fuertemente determinadas por 7stas, como en el caso de la separación o reunión con su fiura de apeo 6)assenfeld, 2&128. Bowlby, e9presa 5ue es en la relación madre beb7 durante la infancia en donde el ni=o ad5uirir# la capacidad de reulación de su propio self. Bowlby respecto de la madre plantear'a “Ella le orienta en el espacio y el tiempo, ofrece su medio ambiente, permite la satisfacción de algunos impulsos, restringe otros. Ella es su ego y su súper ego< 6Bowlby, 1"1 citado por :raell y Lan*a, 2&1!8. @ posteriormente respecto de la independencia del ni=o para con la madre, en la cual de apoco el ni=o aprender'a a reular su propio self, Bowlby plantear'a> “Este es un proceso lento, sutil y continuo, comenzando primero cuando él aprende a caminar y alimentarse por sí mismo, y no acaba por completo hasta que alcanza la madurez” 6Bowlby, 1"1 citado por :raell y Lan*a, 2&1!8.
3/2 *ar) Ains;ort ) la clasificación de los estilos de apeo: %s Mary Ainsworth, 5uien a trav7s de sus estudios emp'ricos sobre las conductas de apeo en bebes de 12 meses frente a sus cuidadores reali*ados en Canda y Baltimore, la principal responsable de darle un vuelco a la teor'a del apeo y 5uien postula las bases metodolóicas para el inicio de una proyecto de investiación 5ue pretende darle una clasificación a los v'nculos de apeo 6Lecannelier, 2&&8. Bas#ndose en sus observaciones, Ainsworth establece la primera clasificación de los estilos de apeo los cuales se diferenciaban en tres patrones enerales 18 el apeo seuro> 28 apeo inseuro ambivalente> 38 apeo inseuro evitativo 6:arrido, 2&&$8. osteriormente se le arear'a un cuarto patrón de apeo, 5ue se establecer'a como ;apeo desorani*ado< 6Daras, )antelices, Aracena y inedo, 2&&08. A partir de 7stos postulados, primeramente con Bowlby y posteriormente con los postulados de Ainsworth la teor'a del apeo ha crecido con el tiempo desarroll#ndose como una de las principales teor'as acerca de los v'nculos tempranos. %l procedimiento de laboratorio de Ainsworth llamado ;situación e9tra=a<, fue dise=ado para comprobar la calidad de las relaciones entre la madre del beb7 en situaciones en 5ue la madre se ausentaba temporalmente para posteriormente
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volver a reunirse con su beb7. %n el e9perimento se pod'an anali*ar las principales reacciones del beb7 ante la separación de la madre, y ante su acercamiento, estableci7ndose diferencias sinificativas entre los distintos estilos de apeo 6:raell y Lan*a, 2&1!8. /rittenden 61" citado por :arrido, 2&&$8 plantea 5ue en el apeo seuro los cuidadores del ni=o responden correctamente a las conductas y necesidades afectivas del ni=o. %n ese caso las principales caracter'sticas 5ue destacan al cuidador, son la capacidad de interactuar con el ni=o, alta sensibilidad a las se=ales afectivas del infante y habilidades para apaciuar y modificar conductas en respuesta a las se=ales emocionales de 7ste 6:arrido, 2&&$8. Los beb7s se separan f#cilmente de su cuidador a pesar de la anustia por la le?an'a con 7ste. osteriormente al volver a presentarse su fiura de apeo buscan inmediatamente la pro9imidad con 7ste 6)roufe, 2&&&8. )eEn Ainsworth en el estilo ambivalente los beb7s e9hiben pobre*a en la e9ploración y se muestran e9cesivamente cautos con personas e9tra=as. )e anustian mucho por la separación y no se calman completamente cuando el cuidador reresa. Aun5ue buscan el contacto, de alEn modo tambi7n se resisten a 7l, mostrando una ambivalencia clara en la sus estrateias y en sus conductas de apeo 6)roufe, 2&&&8. %n 7ste caso la conducta de los padres es cambiante o inconsistente, ya 5ue en la ran mayor'a de las oportunidades no responden a las necesidades del ni=o. %n ese caso el ni=o no lora predecir las respuestas de sus cuidadores los 5ue enera una e9cesiva preocupación y ansiedad 6:arrido, 2&&$8. %n el estilo evitativo, Mary Ainsworth postula 5ue el infante se separa f#cilmente para ir a ?uar y en eneral muestran poca preocupación ante los e9tra=os 6)roufe, 2&&&8. %n 7ste estilo, el cuidador del ni=o ha recha*ado las se=ales afectivas, a lo cual la el ni=o para evitar las respuestas de recha*o y sus emociones respectivas neativas, aprende a inhibir las emociones castiadas 6:arrido, 2&&$8. Dinalmente en el estilo desorani*ado )roufe 62&&&8 plantear'a 5ue no e9iste una estrateia coherente aluna, por lo 5ue el beb7 podr'a llear a mostrar secuencias desorani*adas de conductas debido a las conductas incoherentes y desorani*adas de la persona 5ue lo cuida. :eneralmente 7ste estilo de apeo est# asociado a situaciones de abuso y traumas relaciones no resueltos entre el beb7 y sus cuidadores.
!/ "#7%ACI& #*0CI0&A% #& %A4 "#%ACI0 T#*"A&A4 D# A#70 !/1 %a reulación diádica de las emociones %l traba?o y las investiaciones de Alan )roufe han ?uado un importante rol al momento de establecer una relación directa entre la reulación de los afectos y la teor'a del apeo, en cuanto ha reconceptuali*ado el apeo en torno a la reulación di#dica de los estados emocionales y afirma 5ue el apeo es el punto principal de la reulación de las emociones en la diada madre beb7 y el
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precursor principal de la posterior ;autoreulación< 6)assenfeld, 2&128. %n este sistema la madre ?uea un rol fundamental en lo 5ue hace respecto a la modulación de los estados afectivos del ni=o, ya 5ue el infante no posee los suficientes medios para la reulación de sus afectos por s' mismo, por lo 5ue es la madre 5uien a trav7s de las interacciones con 7ste, la persona 5ue reula los afectos del ni=o 6:raell y Lan*a, 2&1!8. %n ese sentido, ba?o esta reconceptuali*ación, se plantea 5ue el sistema de apeo es un sistema reulatorio homeost#tico biopsicosocial abierto, y 5ue una de las funciones m#s activas del apeo es la reulación de los estados emocionales del infante. or lo 5ue se concluye 5ue ;el sistema de apeo es por encima de todo, un reulador de la e9periencia emocional< 6)assenfeld, 2&128. ara Alan )roufe 62&&&8 “El apego, que se refiere a una relación especial entre el bebé y quien lo cuida y que eoluciona en el transcurso del primer a!o de ida y algún tiempo después, es de manera inherente un constructo emocional. "o sólo implica la e#istencia de un lazo afectio entre el pap$ o la mam$ y el bebé, sino que también se caracteriza propiamente en los términos de la regulación del bebé. %e hecho, la regulación emocional di$dica, es la cúspide de todo el desarrollo habido durante el primer a!o y un anuncio de la autoregulación que est$ por llegar” . %n los primeros seis meses la reulación emocional se lleva a cabo debido a ciertas capacidades reuladoras de parte de la estructura del beb7 5ue se forman racias a un ambiente de cuidado y atención por parte de sus cuidadores 6)roufe, 2&&&8. %n 7ste caso el cuidador identifica las comunicaciones afectivas del ni=o, les entrea un sinificado y responde a ellos. %n 7ste caso la reulación di#dica se desarrolla sin la intencionalidad del beb7 hasta el se9to mes de vida. ero es en los seis y doce meses en el cual el beb7 dirie comunicados intencionales a su cuidador, emprende acciones con el fin de lorar el contacto con 7ste hasta 5ue alcan*a su ob?etivo y la reestabili*ación emocional 6)roufe, 2&&&8. “&uando emos seme'ante conducta actia, corregida en relación con el ob'etio de la regulación emocional y dirigida preferentemente a otro particular, podemos hablar de apego” 6)roufe, 2&&&8.
!/2 #strateias de reulación emocional en los estilos de =apeo> (esde las teor'a del apeo, podemos considerar 5ue las distintas estrateias de reulación emocional en los ni=os, evolucionan y se desarrollan en ran parte como función de la historia de la relación madre infante 6)assenfeld, 2&128. )iuiendo 7sta l'nea, Lecannelier 62&&8 plantea cómo ni=os con distintos estilos de apeo, mantienen distintas estrateias de reulación emocional y por el mismo lado, :arrido 62&&$8 plantea 5ue los estilos de apeo se asocian a ciertas emociones y por lo dem#s se asocian a la reulación y e9presión de 7stas, por lo 5ue las estrateias de reulación emocional actEan de acuerdo a los distintos estilos de apeo. Miulincer 62&&3 citado por :arrido,
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2&&$8 tambi7n plantea relaciones directas entre estilos de apeo y estrateias de reulación de las emociones, y manifiesta 5ue una de las principales causas de la variación en las estrateias, tiene relación con la disponibilidad de la fiura de apeo respecto de su beb7. %n ese sentido, se puede plantear un consenso casi total en la psicolo'a, respecto de 5ue cada estilo de apeo tendr'an tambi7n diferencias en sus estrateias de reulación afectiva 6:arrido, 2&&$8. )ilva 62&&"8 plantea 5ue aun5ue e9isten diversas formas y estilos de reulación emocional, las 5ue m#s ampliamente han sido investiadas han sido dos> la primera de es la ;reevaluación< 5ue consistir'a en asinar un sinificado ;no emocional< a una situación, y la seunda ser'a la ;supresión< 5ue consiste b#sicamente en controlar la respuesta som#tica de una emoción. Los datos seEn )ilva 62&&"8 manifestar'an 5ue la ;reevaluación conitiva< lorar'a disminuir sinificativamente la e9periencia neativa en una situación de desarado, mientras 5ue en el mismo caso la ;supresión< no podr'a lorarlo. ero as' mismo, la ;supresión< de las emociones disminuir'a considerablemente la e9presión de las emociones en todo su rano, enerando un aislamiento de los estados internos del individuo. %n una l'nea muy similar, (iener 62&&2, citado por :arrido 2&&$8 reali*a una investiación 5ue pretenden mostrar las distintas estrateias de reulación emocional dependiendo de los estilos de apeo en ni=os de 12 y 13 meses de edad. Los resultados muestran 5ue los ni=os con apeo seuro, muestran mayor preferencia 5ue los ni=os con apeos inseuros, por estrateias orientadas hacia sus fiuras de apeo. -ambi7n se concluye 5ue los ni=os con apeo seuro presenta niveles mucho menores de estr7s 5ue los ni=os con apeos ambivalentes o evitativos, y respecto de las estrateias conductuales de reulación emocional se demuestra 5ue los ni=os con apeo evitativo, son mucho m#s propensos a establecer estrateias distractoras ante conte9tos estresantes 5ue los ni=os con apeo seuro o ambivalente 6:arrido, 2&&$8. Lo ni=os con apeo ambivalente, por ese mismo lado tienden mucho m#s a la ;autotran5uili*ación< manifestando conductas con chuparse el dedo, o hiperatención respecto de sus fiuras de apeo 6:arrido, 2&&$8. %n el caso de padres 5ue no saben responder correctamente a los est'mulos afectivos y comunicativos del ni=os, 7ste Eltimo identifica a la interacción con sus padres, como un est'mulo provocador de estados afectivos neativos por lo 5ue evita el contacto con ellos 6retirada8 como modo de reulación 6)assenfeld, 2&128. osteriormente ya para el a=o 2&&", Miulincer plantea la diferenciación de tres tipos de estrateias de reulación emocional, las cuales ser'a 18 ;estrateias primarias de reulación afectiva<, 28 ;estrateias de reulación basadas en la seuridad< y 38
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dar'an en el conte9to de las relaciones de apeo seuro, las cuales implicar'an el reconocimiento y la e9presión de las emociones, la bEs5ueda de apoyo e involucramiento en las resoluciones de las situaciones estresantes 6estrateias 5ue detallaremos m#s adelante8. @ por Eltimo, seEn Miulincer 62&&", citado en )assenfeld, 2&128 e9istir'an las estrateias reulatorias secundarias las cuales tendr'an una naturale*a defensiva, y las cuales se efectuar'an debido a la inseuridad creada por el ni=o en torno a la disponibilidad de su fiura de apeo 6)assenfeld, 2&128. Fstas estrateias ser'an la dependencia e9cesiva, la hiperviilancia o simplemente la desactivación del sistema de apeo 6)assenfeld, 2&128. ara )assenfeld, 62&128 todos los tipos de estrateias de reulación emocional tendr'an una función espec'fica. ara las estrateias basadas en la seuridad, el ob?etivo ser'a el mane?o activo de los estados afectivos disruptivos para pasar a los estados afectivos positivos. @ en el caso de las estrateias secundarias la misión no ser'a la reulación de los estados afectivos neativos, sino m#s bien el suprimir o aislar dichos estados. %n ese sentido la desactivación del sistema de apeo distanciar'a al ni=o de sus propias emociones, evitando con esto todo tipo de afectos neativos, pero a la ve* evita el acceso a los estados afectivos positivos 6)assenfeld, 2&128. %n el caso de los ni=os con un apeo seuro, e9istir'an tres estrateias principales de reulación emocional las cuales se describir'an de la siuiente manera “() *econocimiento y e#presión de estados emocionales+ stos pueden ser de aflicción, angustia, malestar, etc. En consecuencia, la probabilidad de que un indiiduo con apego seguro reele información personal y sentimientos a otros releantes y de que e#prese sus emociones de manera relatiamente abierta y desinhibida es mayor que en indiiduos con apego inseguro. -) niciación de intentos de resolución instrumental+ En este caso, resolución de las situaciones conflictias que desencadenen y mantienen estados afectios negatios. /or lo tanto el apego seguro permite al indiiduo estar m$s abierto a información nuea aun cuando esta pueda percibirse como amenazante y desarrollar estrategias realistas y efectias de acción. %ebido a ello, tiende a tener confianza en que sus propios recursos lograr$n establecer una regulación e#itosa de afectos disruptios. 0) 1úsqueda de apoyo+ En este caso, en figuras significatias en términos emocionales. Es probable que la utilización de esta estrategia regulatoria tenga antecedentes concretos en las iencias infantiles de que el apoyo e#terno permite aliiar afectos disruptios. 2$s all$, el apoyo de las figuras tempranas de apego tiende a transmitirle al indiiduo con apego seguro la capacidad de reisar sus errores y creencias erróneas sin miedo al rechazo o la crítica” 6)assenfeld, 2&128. /omo hemos visto )assenfeld 62&128, :arrido 62&&$8, y Lecannelier 62&&2, 2&&$G y 2&&8 postulan distintas estrateias de reulación emocional a los distintos estilos de apeo, los cuales se
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concluyen a trav7s de los tipos de estrateias de reulación postulados por autores como Miulincer, (iener y Deldman mostrados anteriormente y estudios sobre el apeo. La siuiente tabla pretende interar las conclusiones de dichos autores y relacionar a cada estilo de apeo con sus respectivas estrateias de reulación emocional.
%stilo o atrón de Apeo Apeo )euro
%strateia de 4eulación %mocional H
4econocimiento y e9presión de estados emocionales.
H
Iniciación
de
intentos
de
resolución
instrumental.
Apeo Ansioso Ambivalente
H
BEs5ueda de apoyo en fiuras sinificativas.
H H
%strateia del ;Acercamiento< %strateias secundarias de hiperviilancia y dependencia e9cesiva.
H
Atención directa al estr7s.
H
-omar distancia de la fiura de apeo para estimular su cercan'a.
Apeo Ansioso %vitativo
H
)er demandante.
H
(istanciamiento respecto de las fuentes de malestar emocional.
H
%strateia secundaria de desactivación del sistema de apeo.
Apeo (esorani*ado
H H
%strateia de la ;retirada< (7ficit lobal de la capacidad reulatoria.
H
Dalta de estrateias para la reulación de emociones disruptivas.
H
(esorden en las estrateias de reulación emocional.
$/ %A &#"0FI4I0%076A D# %A "#7%ACI& #*0CI0&A% #& %04 '6&C%04 D# A#70
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La neurociencia afectiva, con el paso del tiempo y a medida 5ue avan*an las investiaciones, ha revelado 5ue las distintas formas de reulación emocional se relacionan directamente con determinadas estructuras cerebrales 6)ilva, 2&&"8.
%n 7sta l'nea investiativa e9isten dos
importantes autores 5ue van a dar 5ue hablar en torno al desarrollo de las emociones, su reulación y los v'nculos de apeo 6Lecannelier, 2&&$8> dichos autores son Allan )chore, 5uien evidencia la fuerte influencia entre las relaciones afectivas en el apeo y el desarrollo de estructuras del sistema nervioso central 6)/8, y Myron +ofer 5uien plantea el modelo de ;reuladores ocultos<.
$/1 Allan 4core? la neurobioloía de la reulación ) desarrollo emocional/ Ctili*ando como pilares principales de sus postulados a la teor'a del apeo y el concepto de reulación, Allan )chore ha reali*ado una ;s'ntesis teórica< 5ue intera diversas #reas de investiación 6Lecannelier, 2&&$a8. %n ese caso, podr'a plantearse 5ue )chore es una combinación e9tra=a entre psicoanalista, neurobióloo y psicóloo del desarrollo lo cual le ha dado un aspecto interador y multidimensional a los postulados de su teor'a 6Lecannelier, 2&&$a8. Cno de los principales aciertos de )chore, tiene 5ue ver con arear a lo ya planteado respecto del apeo 6%l 5ue las conductas de cuidado de las fiuras de apeo reulan la orani*ación afectiva del beb7, ya 5ue la principal función del apeo es mantener el e5uilibrio homeost#tico del beb78, el hecho de 5ue las interacciones afectivas entre madre y beb7 afectan directamente el desarrollo del sistema de reulación cerebral, responsable a su ve* de la reulación de las emociones, de la conducta, la fisiolo'a y las coniciones del beb7 6Lecannelier, 2&&$a8. %n ese sentido lo 5ue postula )chore 62&&"8, es 5ue e9iste un periodo temprano de desarrollo 6desde el embara*o hasta el seundo a=o de vida8 conocido como ;periodo sensible o cr'tico<, en el cual es esencial la presencia de ciertos est'mulos afectivos e interactivos para el desarrollo adecuado del oranismo. %n 7ste per'odo el cerebro e9perimentar'a un creciente, estructurado y acelerado desarrollo, el cual ser'a dependiente de factores biolóicos pero tambi7n de la ;e9periencia<> por lo cual el ;ambiente< actuar'a como est'mulo atillador de selección neuronal 5ue va seleccionando las cone9iones 5ue me?or calcen con las necesidades de la e9periencia 6)chore, 2&&18. %s decir “3a organización cerebral humana no sólo necesita del ambiente para su desarrollo y organización, sino que est$ dise!ada para adaptarse a ese ambiente” 6)chore, 2&&18. ara Allan )chore, la teor'a del apeo es de por s', una teor'a de la reulación. A5uello implicar'a 5ue durante el encuentro afectivo entre madre y beb7, la primera reular'a de modo intuitivo activaciones fisiolóicas, emociones, as' como el desarrollo neurolóico del beb7, desarrollando en el infante una serie de mecanismos para enfrentar y reular el estr7s, como mecanismos de reulación emocional 6Lecannelier, 2&&$a8.
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1&
$/1/1
Desarrollo cerebral ) sincronía afecti,a
)e plantea 5ue en el apeo, entre la madre y el beb7 se producen una serie de encuentros afectivos 5ue van moldeando las emociones y orani*ación de la mente del beb7. %n ese sentido el mirarse mutuamente, tocarse, ?uar, e9presar facialmente sus emociones, coordinarse mutuamente y modificar sus posturas, son todos procesos 5ue eneran comunicación y reulación 6)chore, 2&&&8. Ac# entrar'a en ?ueo lo 5ue se conoce como ;sincron'a afectiva< lo cual consiste en el compartir y anticipar estados emocionales entre la madre y el beb7, enerando un tipo de comunicación di#dico sin palabras en el cual ambos van adapt#ndose a sus propios cambios de estado emocional 6Lecannelier, 2&&$a8. )eEn )chore 62&&&8, dicha ;sincron'a afectiva< ser'a el principal atillador del desarrollo cerebral del beb7, principalmente del ;cerebro derecho<, #rea encarada de las conductas de apeo y la reulación de las emociones. ara )chore el cerebro derecho y la corte*a orbitofrontal ?uar'an un rol fundamental en el desarrollo emocional durante el periodo cr'tico de desarrollo cerebral, y dicho desarrollo estar'a determinado y conducido por la ;sincron'a afectiva< del beb7 con su madre 6)chore, 2&&"8.
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4istema límbico ) corte@a orbitofrontal
)e podr'a decir 5ue el sistema l'mbico se ha relacionado históricamente con las emociones y su desarrollo 6Lecannelier, 2&&$a8. @ es en el primer a=o de vida, en donde dicho sistema va e9perimentando una serie de reorani*aciones las cuales se e9presan en el cambio conductual de los ni=os de dicho periodo, principalmente en el #rea de los afectos 6Lecannelier, 2&&$a8. %l sistema l'mbico puede considerarse como un ;sistema ?er#r5uico secuencial< en el cual la am'dala, el cinulado anterior y la corte*a orbitofrontal reulan y orani*an la conducta personal y social del individuo 6Lecannelier, 2&&$a8. /ada una de estas estructuras cumple un rol fundamental en el apeo del beb7 y su relación afectiva con la madre. 18 La am'dala> relacionada con el procesamiento emocional b#sico, 5ue tiene 5ue ver con el reconocimiento olfativo, sensorial y ustativo 5ue se produce durante los primeros meses de vida entre la madre y el beb7, 28 el cinulado anterior> el cual es responsable de conductas afectivas y atencionales 5ue mantienen el contacto de la d'ada madre beb7 y por Eltimo 38 la corte*a orbitofrontal> considerada como la parte pensante del cerebro emocional, 5ue actEa como un sistema intersub?etivo de control 6)chore, 2&&"8. )chore 62&&&8 se=ala 5ue las transacciones cara a cara de sincron'a afectiva son las responsables del desarrollo de 7stas estructuras cerebrales> y por ende, el cuidador en dicha
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sincron'a reula a su ve* las emociones del ni=o 6sus estados positivos y neativos8, construyendo un ambiente facilitador de crecimiento, para un sistema de control de sus emociones.
$/2 *)ron ofer ) los =reuladores ocultos> ara Myron +ofer, las interacciones en la diada madre beb7 reulan una serie de subsistemas biolóicos, por lo 5ue en ese sentido cada componente de la interacción reula un determinado subsistema biolóico distinto en los beb7s. ara +ofer el concepto ;reulación< implica el control de los sistemas en las beb7s, en sus niveles, tasas y ritmos determinados, as' como el control de componentes espec'ficos de la relación madre beb7 6Lecannelier, 2&&$a8. +ofer comen*ó sus estudios reali*ando e9perimentos con ratas, e9perimentos en el cual +ofer privaba de diferentes aspectos espec'ficos de la estimulación materna a las cr'as de 7sta, por lo 5ue ante cada privación las ratas ten'as respuestas espec'ficas 5ue +ofer calificaba como da=o. %n vista de a5uello la respuesta a la separación, para +ofer podr'a ser comprendida en un principio en vista de la p7rdida de dichos aspectos de la reulación 6Lecannelier, 2&&$a8. osterior a a5uello los estudios de +ofer, resolv'an seuir aumentando el nEmero de subsistemas de las cr'as 5ue eran reulados por conductas o aspectos de la madre, tales como la pro9imidad, comunicación afectiva, la te9tura, calor, para lo cual +ofer los llamó ;reuladores ocultos<, ya 5ue los cambios fisiolóicos de las cr'as eran controlados y reulados a trav7s de conductas de la madre, las cuales se encontraban escondidas en las interacciones madre bebe. or lo tanto dichos cambios fisiolóicos no eran evidentes a la observación, sino 5ue se manten'an ocultos 6Lecannelier, 2&&$a8. %n el caso de beb7s humanos ocurrir'a una proresiva transición hacia respuestas anticipatorias a trav7s de ciertos mecanismos de afectividad y pensamientos. or lo tanto en caso de privación materna, e9iste un traspaso desde la p7rdida de los reuladores ocultos a la p7rdida de e9pectativas hacia la fiura de apeo, las cuales son interadas en una representación mental 6Lecannelier, 2&&"8. %l ni=o va uardando en la mente el tipo de madre 5ue tiene, reulando de a5uella manera sus propias respuestas 6Lecannelier, 2&&"8. Los estudios de +ofer van demostrando 5ue el proceso de reulación oculta en la diada madre beb7 en los primeros meses de la vida, moldean y estructuran los procesos de autoreulación del individuo en etapas posteriores 6Lecannelier, 2&&$8. ara +ofer dicha influencia consiste en proporcionar un conte9to adecuado de apeo para un desarrollo normal de dichos mecanismos de reulación 6Lecannelier, 2&&$8. %n t7rminos de la reulación emocional, Lecannelier 62&&"8 plantea 5ue la importancia de +ofer estar'a implicada en cuatro postulados centrales de su teor'a de los reuladores, los cuales tambi7n est#n implicados directamente con la reulación emocional. %n esa dirección, as' como determinadas conductas de la madre reular'an los sistemas fisiolóicos del
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beb7, tambi7n ocurrir'a a5uello con el subsistema emocional de 7ste 6Lecannelier, 2&&"8. %stos cuatro postulados centrales, y 5ue resumir'an en su con?unto ran parte de la teor'a de +ofer son los siuientes () Es el ínculo madre 4 cría el principal regulador de los diersos sistemas fisiológicos 5incluyendo los procesos fisiológicos emocionales) de los bebés -) %iersas acciones afectias de la madre, regulan diersos subsistemas fisiológicos en el bebé. 0) Esta regulación es oculta debido a que si bien la conducta de la madre es obserable, no así el proceso de regulación fisiológica. 6) El efecto directo de apego, es el desarrollo de estos mecanismos de regulación 5incluyendo la regulación emocional) y su efecto indirecto es el conte#to que permite el desarrollo de dichos organismos.
/omo conclusión en torno a los postulados de +ofer, se podr'a plantear 5ue los procesos de ;reulación oculta< por parte de la madre para con su cr'a son determinantes a la hora de establecer procesos de reulación emocional entre ambos, y 5ue estar'an implicados directamente en el desarrollo fisiolóico y psicolóico de los posteriores procesos de ;autoreulación afectiva< por parte del beb7.
(/ #% A#70 %04 *0D#%04 D# I&T#"4B9#TI'IDAD #& %A "#7%ACI& #*0CI0&A%/ )eEn Lecannelier 62&&$8, los procesos de ;intersub?etividad< 6los cuales ser'an procesos de coordinación afectiva y lectura de mentes8, podr'an comprenderse como constricciones b#sicas 5ue moldean, dirien y orientan la conducta del oranismo hacia la construcción y el mantenimiento de v'nculos de apeo. %n ese sentido la intersub?etividad y el apeo pueden entenderse como motores de las conductas humanas, y como una forma en el cual el ser humano puede desarrollar y reular sus procesos vitales 6Lecannelier, 2&&$8. A pesar de 5ue los seres humanos en s' nacemos con la capacidad de desarrollar la lectura de mentes 6función refle9iva o metali*ación, concepto 5ue desarrollar7 con m#s detalle en el siuiente punto8, son las relaciones tempranas el espacio en el cual el ni=o aprende acerca de los estados mentales, y dichas relaciones determinan la profundidad en el 5ue puede ser internali*ado y procesado el entorno social y afectivo 6:raell y Lan*a, 2&1!8. %n esa misma l'nea, se plantea 5ue los seres humanos no nacemos e9pl'citamente con la capacidad de reular nuestras propias emociones, sino mas bien puede decirse 5ue las emociones f#cilmente desbordan la capacidad del beb7 por lo 5ue se hace necesario la constitución de un sistema di#dico, en el cual la madre comprenda y responda adecuadamente a los estados emocionales del beb7,
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leyendo sus estados mentales para lorar la reulación de sus emociones 6:raell y Lan*a, 2&1!8. %n ese sentido, la sensibilidad, disponibilidad emocional, as' como la sinton'a afectiva entre los padres y el beb7, se refieren a las capacidades de los cuidadores de comprender y entrear un sentido a las e9periencias del beb7 y darles respuestas a 7ste en base a dicha comprensión 6:raell y Lan*a, 2&1!8.
(/1 *entali@ación apeo ) reulación afecti,a :raell y Lan*a 62&1!8, citando a Allen, Donay y Bateman 62&&08 y a +olmes 62&&$8> definen la mentali*ación como “7na forma de actiidad mental imaginatia, que interpreta el comportamiento humano en términos de estados mentales intencionales. Es imaginatia en la medida en que tenemos que imaginar qué ha de estar pensando o sintiendo la otra persona8 un indicador importante de alta calidad de la mentalización es la consciencia de que nosotros no podemos conocer absolutamente lo que est$ en la mente del otro, dada su esencial opacidad. En un sentido m$s amplio, alude a una capacidad esencial para la regulación emocional y el establecimiento de relaciones interpersonales satisfactorias, así como para la transformación y el refinamiento de las emociones y los impulsos”. Las funciones de la capacidad de ;mentali*ar< tienen directa relación, con el facilitar el apeo seuro y una correcta reulación de las emociones en el beb7. @a 5ue la madre al mentali*ar o atribuir estados mentales al beb7, es capa* de conectarse con 7l y responder de manera adecuada a sus necesidades afectivas y promover acciones para reular sus emociones 6Lecannelier, 2&&$8. As' el beb7 a medida 5ue va creciendo va desarrollando y aprendiendo dicha capacidad , aprendiendo a diferenciar sus emociones de las de la madre, comunic#ndose con ella, promoviendo la capacidad de autoreular sus emociones 6Lecannelier, 2&&$8. ara Donay 6/itado en :raell y Lan*a, 2&1!8, las funciones de reulación emocional y corporal son reali*adas por la madre o el adulto 5ue e?erce las funciones del cuidador durante los primeros seis meses de vida del beb7. ero a partir del se9to mes, el ni=o va desarrollando habilidades primitivas de la capacidad de mentali*ar, las cuales se ir#n formando y desarrollando durante los siuientes a=os de desarrollo, ba?o las cuales tambi7n ir# desarrollando sus propias estrateias de autorreulación 6:raell y Lan*a, 2&1!8. %n ese sentido el ni=o hasta los tres a=os de edad, funcionar'a en el ;modo de e5uivalencia ps'5uica, el cual es un modo de preHmentali*ación, en el cual el ni=o aEn considera 5ue sus ideas son r7plicas mismas de la realidad e9terna, y no meras representaciones de 7sta 6Donay, citado en :raell y Lan*a, 2&1!8. @a para el tercer a=o el ni=o tendr'a la capacidad de mentali*ar, la 5ue se ir'a desarrollando plenamente durante los cuatro y cinco a=os de vida 6:raell y Lan*a, 2&1!8. %n el caso de las madres, a5uellas 5ue poseen la habilidad de refle9ionar sobre sus propias e9periencias de apeo y su relación con el
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ni=o, las madres 5ue son capaces de ;mentali*ar< adecuadamente, son mucho m#s aptas para tener hi?os 5ue puedan reular sus propias e9periencias emocionales y 5ue puedan e9presar de manera clara y rotunda sus sentimientos y necesidades 6:raell y Lan*a, 2&1!8. La capacidad de la madre de mantener en mente o mentali*ar al beb7, atribuy7ndole sentimientos, deseos e intenciones, permite al beb7 ir descubriendo su propia e9periencia interna a trav7s de la representación 5ue la madre construye de la misma 6:raell y Lan*a, 2&1!8. %n los procesos de reulación emocional entre la madre y su beb7, tambi7n se deben considerar las representaciones mentales 5ue la madre ten'a del futuro beb7 durante el embara*o, referidas al futuro hi?o 5ue est# por nacer, en cuanto tienen 5ue ver con su propia e9periencia en sus vivencias infantiles, y sus relaciones tempranas de apeo 6Daras, )antelices, Aracena y inedo, 2&&08.
(/2 #ntonamiento afecti,o en las relaciones de apeo %n el conte9to de las relaciones de apeo tempranas, )tern 610" citado por Lecannelier, 2&&$a8 en sus estudios fundamentales, distinue y propone un fenómeno de ran importancia en el marco de las relaciones entre la madre y el beb7. (icho fenómeno al cual )tern llama ;entonamiento afectivo<, ser'a un proceso de vinculación en el cual se considera 5ue para 5ue e9ista entre la madre y el beb7 un intercambio intersub?etivo de la e9periencia emocional, la imitación de por s' sola no basta 6)assenfeld, 2&128. )ino 5ue previamente deber'an ocurrir ciertos procesos 18 rimero %l proenitor tiene 5ue poder leer 6mentali*ar8 el estado emocional del ni=o en su conducta, 28)eundo %l proenitor debe e?ecutar una conducta 5ue no sea una imitación estricta del beb7, pero 5ue sin embaro corresponda a refle?ar el estado emocional del beb7, 38 -ercero %l beb7 debe leer dicha respuesta emocional de la madre, como teniendo relación con su propia e9periencia emocional y no como una simple imitación. 6)assenfeld, 2&128. %n ese sentido el entonamiento afectivo, consistir'a m#s bien consistir'a en poner en pr#ctica conductas 5ue e9presen o refle?en un estado emocional compartido 6entre madre y beb78 sin necesariamente imitar la e9presión e9acta del estado en el beb7 6)assenfeld, 2&128. %n esa misma dirección, se plantea 5ue el entonamiento afectivo ayuda al infante a desarrollar y estructurar sus propios afectos a trav7s del mundo interno de la madre, 5uien le transmite cómo se siente en diferentes tipos de estados emocionales, de modo 5ue le permite ver al beb7 cómo enfrentar los estados emocionales tolerables y los 5ue no 6)assenfeld, 2&128. or lo tanto, la entonación afectiva, considerar'a no sólo un mero refle?o del estado emocional del ni=o, sino m#s bien una demostración por parte del adulto de 5ue los estados emocionales son tolerables, mane?ables e interables en t7rminos psicolóicos y emocionales 6)assenfeld, 2&128. ara Lecannelier 62&&$a8, el entonamiento afectivo es el modo en 5ue la madre y el beb7 se
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complementan en sus sub?etividades, o me?or dicho es la manera en 5ue la madre le hace saber al ni=o 5ue comprende sus procesos mentales y emocionales, sin tener 5ue usar las palabras. %n los primeros momentos de la vida del ni=o, la imitación, la coordinación y el calce de emociones pueden servir a dicho propósito 6Lecannelier, 2&&$a8. (e manera de e9plicarlo con m#s detalle, Lecannelier 62&&$a8 propone un e?emplo “una madre llega del traba'o y e a su bebé sentado en una silla. El bebé se agita leanta la cabeza, las ce'as y empieza a moerse de un modo e#citado, subiendo los brazos, pataleando y ocalizando. Entonces, la madre responde a esta e#presión de afecto positio, abriendo los o'os, sonriendo y ba'ando y subiendo la cabeza 5como asintiendo con la cabeza), todo en un estado similar de alegría y e#citación por er a su hi'o”. Fste acto comunicativo entre la madre y el beb7 puede considerarse como entonación afectiva, debido a 5ue si bien parece alEn tipo de imitación, 7sta no es literal sino mas bien sólo un calce de afectos y emociones 6Lecannelier, 2&&$a8. La madre, no usa los mismos canales conductuales del beb7, pero si replica muy bien los sentimientos de 7ste, por lo 5ue el ob?eto 5ue imita la madre no es la conducta e9pl'cita del beb7 sino sus estados emocionales, refle?ando y mostr#ndole al beb7 el estado sub?etivo 5ue la madre lee de 7ste 6Lecannelier, 2&&$a8. %ntonces, podr'amos concluir, 5ue el entonamiento afectivo no solo nos permite compartir estados emocionales, sino tambi7n estados mentales como si fuesen comunicables, referibles y reulables 6Lecannelier, 2&&$8. ara concluir Lecannelier, plantear'a “9 los : meses, los infantes empiezan a descubrir la separabilidad de las mentes, es decir, que ellos tienen mente, que los otros tienen mente, y que a eces ambas mentes pueden interconectarse. El entonamiento afectio es una de las principales instancias en donde puede esto puede ocurrir”.
(/3 #l modelo de reulación mutua de #d;ard Tronic %dward -ronic, propone 5ue los padres y sus beb7s participan en con?unto en un sistema emocional de comunicación y reulación 6Lecannelier, 2&&$a8. %l cómo dicho sistema vaya lorando su desarrollo, nos va a permitir e9plicar si los beb7s ser#n capaces de alcan*ar sus metas biolóicas 6desarrollo cerebral8 y psicolóicas 6desarrollo de la mente8, as' como 5ue tipo de emociones va a e9perimentar en su desarrollo 6reulación emocional8 6Lecannelier, 2&&$8. A 7ste modelo de interacción y reulación en la d'ada madre beb7 -ronic lo nombrar# ;Modelo de 4eulación Mutua< 6Lecannelier, 2&&$a8. (icho modelo, 5ue implica el aceptar 5ue tanto madre como beb7 son part'cipes activos de un proceso de reulación, plantea lo siuiente desde ambos
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puntos vista. -ronic, e9plica 5ue los beb7s poseen metas, ob?etivos o motivos, en este caso con el ob?etivo de interactuar con otros, mantener la*os de pro9imidad y reular sus homeostasis 6Lecannelier, 2&&$a8. /omo dichos ob?etivos, se nos presentan como vitales para aseurar la supervivencia del infante, los beb7s poseen mecanismos de evaluación desde corta edad, con el ob?etivo monitorear si dichos ob?etivos son alcan*ados 6Lecannelier, 2&&$a8. As' mismo, a trav7s del monitoreo de los ob?etivos, cuando las metas u ob?etivos no son alcan*ados, el beb7 posee mecanismos de autoreulación 5ue los ayudan a mantener el e5uilibrio y restablecer las metas 6Lecannelier, 2&&$a8. %n su teor'a o modelo teórico, -ronic considera a las emociones como los sistemas b#sicos de evaluación y comunicación 5ue tienen el ob?etivo de informar si las metas son cumplidas o no 6Lecannelier, 2&&$a8. ara -ronic, un beb7 5ue alcan*a sus metas, presenta eneralmente en sus e9presiones emociones positivas mientras 5ue 5uienes no lorar alcan*ar sus metas, pierden el e5uilibrio homeost#tico y presentan eneralmente emociones neativas como triste*a o rabia 6Lecannelier, 2&&$a8. %n ese caso los beb7s buscan restablecer inmediatamente las metas, sin embaro si el problema aEn no puede ser superado, aparecen las conductas de evitación 6nombradas a comien*o de 7ste te9to en las estrateias de reulación emocional8 y descone9ión del medio ambiente, as' como emociones de triste*a y desconfian*a 6Lecannelier, 2&&$a8. /omo los beb7s al ser muy pe5ue=os y no poseer un total desarrollo, no pueden mantener por s' mismo su propia homeostasis 6alcan*ando sus ob?etivos8, son las madres las 5ue les facilitan ese traba?o, completando las metas del beb7. %s por eso 5ue los beb7s son parte de un sistema de reulación, en el cual el cuidador, le permite al beb7 seuir creciendo y desarroll#ndose 6Lecannelier, 2&&$a8. ara 7ste caso, -ronic plantea el concepto de ;conductas reuladoras diriidas a otros< y tiene como ob?etivo principal el informar al cuidador acerca de aluna meta en la cual el beb7 necesite ayuda para cumplirla 6Lecannelier, 2&&$a8. ero el beb7 no sólo dirie conductas hacia los otros para la reulación de sus emociones y cumplir sus metas, sino 5ue tambi7n posee una serie de conductas autoreuladoras nombradas por -ronic como ;conductas reuladoras autodiriidas<. Ambos tipos de conductas poseen los mismos ob?etivos de reular los estados emocionales del beb7, y si dichas conductas tienen resultados positivos, podr'a llear al beb7 desde estados emocionales neativos y per?udiciales a estados emocionales positivos 6Lecannelier, 2&&$a8. Los padres, al iual 5ue sus beb7s son sensibles a las e9presiones del ni=o, en t7rminos emocionales y conductuales. (ichas conductas de respuesta por parte de la madre, -ronic las denominó ;materna?e intuitivo< y se muestran como conductas de comunicación o sintoni*ación afectiva 6Lecannelier, 2&&$a8. %n ese sentido se puede e?emplificar a trav7s de cuando los padres se ale?an de su beb7 cuando 7stos no le prestan atención, y por el contrario cuando 7ste los mira se acercan y le buscan la mirada, siendo sensibles a los cambios emocionales de 7ste 6Lecannelier, 2&&$a8.
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Coordinaciones de la reulación diádica desreulaciones ) reparaciones de la coordinación/
“7na caracterización e#acta de las interacciones normales y una me'or base para ealuarlas, es que éstas se mueen frecuentemente desde estados afectios positios mutuamente coordinados, hasta estados descoordinados y así sucesiamente” 6-ronic, 10 citado por Lecannelier, 2&&$a8. Los primeros estudios de ;intersub?etividad< evidencian 5ue la comunicación afectiva 5ue se produce entre el cuidador y el infante es ;bidireccional<, es decir 5ue ambos son part'cipes activos de dicha comunicación afectiva en donde se reulan mutuamente 6Lecannelier, 2&&$a8. %n esa comunicación afectiva, en situaciones normales de apeo el beb7 presenta momentos de ;errores interactivos< 5ue podemos llamar descoordinaciones , para lueo presentarse ;reparaciones interactivas< 5ue vuelven a establecer una coordinación afectiva entre la madre y el beb7 6Lecannelier, 2&&$a8. %n ese sentido, las condiciones normales no se caracteri*an en presentar condiciones permanentes de coordinaciones afectivas, sino mas bien coordinaciones afectivas con descoordinaciones, y reparaciones de la coordinación, 5ue transforman las emociones neativas en positivas a trav7s de la interacción entre el beb7 y su cuidador 6Lecannelier, 2&&$a8. %n condiciones anormales los beb7s e9perimentan muchos errores interactivos y muy pocas reparaciones de dichos errores, por lo 5ue se mantiene un e9periencia crónica de e9periencias neativas debido a 5ue la madre no lora leer mentalmente a su beb7, y as' mismo no lora dar respuestas adecuadas a sus necesidades emocionales 6Lecannelier, 2&&$a8. /onsecuencias de las 4eparaciones ormales en el beb7 6Lecannelier, 2&&$a8 H
Los ni=os sanos tienden a usar de manera efectiva las conductas inter y auto reuladoras, debido a 5ue se
H
presentan de manera efectiva en provocar cambios y cumplir las metas. )e desarrolla un sentido positivo del s' mismo, al e9perimentar la sensación de 5ue puede cambiar el
H
ambiente y enerar e9periencias emocionales positivas. %l beb7 desarrolla una representación de s' mismo y de su cuidador como efectivo y positivo fomentando
H H
el apeo seuro. Los beb7s son m#s efica* en la reulación del estr7s y el dolor. )on m#s eficientes en controlar a los dem#s.
/ondiciones de descoordinaciones y patolo'as 6Lecannelier, 2&&$a8 H
%l ni=o posee una noción neativa de s' mismo y de su relación con los otros. (ebido a 5ue evalEa a los
H H
otros como inaccesibles e ineficientes. %l ni=o carece de sentido de control de sus estados internos y del de los dem#s. Alto 'ndice de conductas reuladoras autodiriidas con la finalidad de disminuir el e9ceso de emociones neativas.
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-ienden a enerali*ar sus emociones neativas y a comportarse neativamente con los dem#s.
%n ese sentido, %dward -ronic plantea 5ue las situaciones en las cuales el beb7 presenta fallas interactivas reiteradas, sin reparaciones, persistentes en las etapas tempranas son a5uellas 5ue producen psicopatolo'as 6Lecannelier, 2&&$a8.
-/ A4#CT04 C%6&IC04 D# I&T#"'#&CI& #& D#% A#70 %A "#7%ACI& #*0CI0&A% Muchas investiaciones coinciden en plantear 5ue las psicopatolo'as son producidas o emeren en procesos de reulación deficientes, ya sea por las estrateias de reulación utili*adas en situaciones estresantes, o como resultado de una diferenciación emocional mal desarrollada 6)ilva, 2&&"8. )eEn alunos autores, m#s de la mitad de los trastornos del e?e I y todos los trastornos de personalidad del e?e II, muestran aluna forma de d7ficit en la reulación emocional 6:ross y Levenson, 1 citados en +erv#s, 2&118. A partir de lo ya planteado, sure como relevante el cuestionamiento de Ku7 tan efectivas son las estrateias de reulación emocional utili*adas por su?etos. %n el caso de la psicopatolo'a podemos comen*ar a hablar incluso de estrateias desreuladoras 6:arrido, 2&&$8. +erv#s 62&118 propone dos v'as distintas de d7ficit en la reulación emocional 5ue pueden e9plicar el inicio de trastornos psicopatolóicos en las personas 18
(7ficit en la reulación por ausencia de activación Fsta se puede observar en a5uellas situaciones en las cuales una persona no activa estrateias de reulación emocional a pesar de e9perimentar intensos estados emocionales neativos. %? La depresión en la cual el individuo se auto abandona en su estado de #nimo
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neativo sin hacer nada para compensarlo 6+erv#s, 2&118. (7ficit en la reulación por empleo de estrateias disfuncionales de reulación emocional Fste d7ficit se refiera a la ineficiencia de las estrateias de reulación emocional esco'as, las cuales no cumplen el ob?etivo de reular las emociones 6+erv#s, 2&118.
Alunos individuos, cuando e9perimentan emociones neativas, activan estrateias de reulación emocional para superar dichos estados emocionales pero no lo consiuen, por el contrario lo 5ue loran es 5ue sus emociones sean m#s intensas y descontroladas. %n ese sentido, se estar'an utili*ando estrateias contraproducentes 5ue sólo intensifican las e9periencias emocionales neativas 6+erv#s, 2&118.
-/1 Trastornos sicopatolóicos ) la reulación de las emociones
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4especto a las estrateias de reulación emocional y a la forma en cómo se van desarrollando las emociones en el individuo +erv#s 62&118 establece 5ue su alteración, est# presente en distintos tipos de trastornos psicopatolóicos, principalmente en lo 5ue mencionaremos a continuación. Antes 5ue eso cabe destacar 5ue como hemos visto durante todo 7ste te9to, es en las relaciones de apeo en donde se desarrollan las estrateias de reulación emocional del individuo y en donde 7ste posteriormente desarrolla sus propias estrateias de auto reulación> en ese sentido podemos plantear 5ue los trastornos de reulación emocional 5ue presentaremos a continuación tienen estricta relación con un desarrollo emocional ineficiente durante las relaciones de apeo.
1< Trastornos depresi,os: %9iste una estrecha relación entre la reulación emocional y los trastornos depresivos. Incluso alunos investiadores plantean 5ue se podr'a definir a la depresión ya no sólo como un trastorno del estado de #nimo, sino m#s bien como un trastorno de la reulación emocional 6+erv#s, 2&118. %n ese sentido, la depresión tendr'a un componente muy marcado de desreulación emocional, o me?or dicho de p7rdida de la homeostasis afectiva del individuo 6+erv#s, 2&118. La investiaciones en 7ste #rea plantean 5ue las personas 5ue padecen estados depresivos, no presentan eneralmente activaciones de estrateias de reulación emocional 65ue les permitan superar dichos estados de #nimo8 por lo 5ue sus estados de #nimo disruptivos son m#s duraderos produciendo consecuencias neativas para el individuo 6+erv#s, 2&118. Cna investiación e9perimental con su?etos en estado depresivo demostró 5ue dicho rupo tiende a reaccionar con mucha menor intensidad ante los acontecimientos neativos 5ue el rupo control, pero su estado emocional neativo tendr'a a ser m#s duradero. (icha investiación en ese caso, es una demostración de 5ue e9iste un d7ficit en la activación de estrateias de reulación emocional en los individuos con trastornos depresivos los 5ue los hace vivir estados de #nimo neativos m#s duraderos 6+erv#s, 2&118.
2< Trastornos de Ansiedad Muchos estudios e9perimentales han planteado 5ue a5uellos su?etos 5ue son inducidos a vivir un estado emocional 6en este caso de laboratorio8 intentando suprimir sus emociones reaccionaban con elevados niveles fisiolóicos de actividad, a pesar de 5ue su sensación emocional se redu?era 6+erv#s, 2&118. /omo podemos saber, los trastornos de ansiedad han sido muy estudiados desde el aspecto de la fisiolo'a, pero no tan as' desde sus aspectos psicolóicos y emocionales, por lo 5ue dichos estudios e9perimentales plantean 5ue la estrateia de suprimir los estados emocionales llevar'a a elevar la activación fisiolóica y por lo tanto, la supresión como
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estrateia de reulación emocional estar'a en la base de los trastornos de ansiedad 6+erv#s, 2&118. Los estudios por e?emplo, en el trastorno de p#nico 6en el cual se presentan momentos de ansiedad espor#dicos e intensos8 el su?eto presenta un recha*o total al estado emocional y a sus efectos fisiolóicos, por 5ue utili*a estrateias de reulación de supresión y evitación de dicho estado emocional. %n ese sentido e9iste un problema de aceptación de la emoción, y un d7ficit en las estrateias de reulación emocional las cuales no loran el ob?etivo, y peor aEn intensifican el estado emocional neativo 6+erv#s, 2&118. %n el caso del trastorno de estr7s post traum#tico, e9iste un notable aumento de apariciones emocionales neativas y habitualmente muy intensas, por lo 5ue se re5uiere de una alta e9iencia de capacidad de reulación emocional 6+erv#s, 2&118. ero en a5uel caso, no todos los individuos poseen dichas capacidades, por lo 5ue las personas con -%normalmente presentan marcadamente un d7ficit en torno a las estrateias de reulación emocional empleadas 6+erv#s, 2&118.
3< Trastorno de personalidad %imítrofe )eEn +erv#s 62&118 los su?etos 5ue presentan trastornos de personalidad, eneralmente, presentan problemas o d7ficit en la reulación de sus emociones, lo 5ue finalmente los lleva a perder el control de sus conductas. %n ese caso el trastorno lim'trofe de personalidad ser'a el m#s marcado por dicho problema de d7ficit de reulación, en cual se presenta un aspecto de vulnerabilidad emocional y 5ue Linehan 613 citado en +erv#s, 2&118 define como una tendencia de respuesta hacia los est'mulos ambientales con mucha rapide* y sensibilidad, una reacción de sobre manitud y una lenta recuperación del estado emocional previo. /omo hemos visto ambos tipos de d7ficit, tanto de la activación como de la efectividad de la reulación emocional presentados por +erv#s 62&118 se presentan en variados tipos de trastornos psicopatolóicos. or lo 5ue una correcta intervención temprana 6durante el apeo8 en el desarrollo de las estrateias de reulación emocional podr'an ser la clave de la prevención de trastornos psicopatolóicos en un futuro 6Lecannelier, 2&&$8.
-/2 %a pre,ención como modelo de inter,ención: %os proramas de inter,ención en la infancia de Felipe %ecannelier/ )in duda uno de los autores m#s relevantes, interadores y activos en torno a las investiaciones respecto al apeo y la reulación emocional es Delipe Lecannelier. )us traba?os en torno a una dimensión bio psico social de la teor'a y sus innumerables investiaciones en el tema,
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han sido de vital importancia para la orientación y elaboración de 7ste te9to. )us estudios lo han llevado tambi7n a proponer diversos modelos de intervención preventiva en el #rea de la reulación emocional, interando la ran mayor'a de postulados vistos durante el transcurso de 7ste te9to. %n los Eltimos 12 a=os el /entro de estudios del apeo y la vulnerabilidad al stress 6/AN)8 de la Cniversidad del (esarrollo, ha ido confeccionando, investiando y poniendo en pr#ctica una serie de proramas de intervención en los conte9tos de apeo del ni=o 6familia8 como en otros tipos de relaciones tempranas 6institucionali*ación temprana, coleios, ?ardines, etc8 con distintos tipos de actores de intervención 6padres, padres adoptivos, familias, educadores, etc8 con la finalidad de evitar futuros trastornos psicopatolóicos emocionales en el ni=o 6Lecannelier, 2&138. Los proramas propuestos, tienen como punto central la bEs5ueda de la seuridad en el apeo durante los primeros seis a=os de vida del ni=o 6tiempo 5ue contempla el apeo temprano, el desarrollo emocional y los mecanismos de reulación8 a trav7s de estrateias de cuidado respetuoso emocionalmente seuro 6/.4.%.).%.8 los 5ue se ponen en pr#ctica a trav7s de proramas 5ue buscan el desarrollo de cuatro tipos de habilidades> la atención, la mentali*ación, la automentali*ación y la reulación 6A.M.A.4.8, los cuales se relaciones con las competencias emocionales de los adultos 5ue est#n a caro de los ni=os 6o sólo de las fiuras de apeo8 6Lecannelier, 2&138. A continuación presentar7 en resumen, alunos aspectos relevantes de dichos proramas. roramas A.M.A.4. sobre /.4.%.).% %l primer elemento fundacional de 7stos proramas de prevención, se define en torno a la bEs5ueda del restablecimiento de los niveles de seuridad emocional en el ni=o, en torno a sus relaciones de apeo, de manera 5ue pueda ir desarroll#ndose de manera coherente y adaptativa 6Lecannelier, 2&138. )in embaro, para 5ue a5uello ocurra, 7sta intervención debe estar centrali*ada en el sistema de cuidado del adulto 6Lecannelier, 2&138, ya 5ue como hemos visto durante todo 7ste te9to es el adulto 5uien en primera instancia e?erce como reulador del ni=o, en base a sus respuestas a las necesidades emocionales de 7ste. %n ese sentido el sistema de cuidado del adulto es fundamental a la hora de establecer un modelo de prevención psicopatolóica en las relaciones de apeo, y a5uel sistema de cuidado implicar'a una serie de funciones como la atención y la mentali*ación por parte del adulto el cual no necesariamente es precisamente la fiura de apeo, sino cual5uier cuidador del ni=o 6Lecannelier, 2&138. %n conclusión el /.4.%.).% implica un sistema de cuidado de un adulto 5ue enera a su ve* seuridad en el apeo, pero a su ve* dicho adulto no necesariamente es la fiura de apeo del ni=o 6Lecannelier, 2&138. %n ese sentido los proramas AM.A.4. est#n focali*ados en los sistemas de cuidado no sólo de los padres del ni=o,
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sino tambi7n en todos los adultos 5ue traba?en con ni=os los cuales deben desarrollar un /.4.%.).%. de manera cotidiana 6Lecannelier, 2&138. A.M.A.4. en %ducación -iene como ob?etivo el fomentar el aprendi*a?e socioemocional en el ni=o, a trav7s del v'nculo entre los ni=os y sus profesores en el conte9to de las relaciones en la educación preescolar 6Lecannelier, 2&138. %n ese caso, se plantea 5ue a trav7s de dichas relaciones entre los educadores y los ni=os, 7stos Eltimos pueden ad5uirir un aprendi*a?e socio emocional adecuado 6Lecannelier, 2&138. %l prorama contempla una duración entre 0 y 1& meses en el cual los educadores van recibiendo capacitaciones y distintos tipos de entrenamiento de estrateias de Atención 6reconocimiento de necesidades del ni=o y sus patrones de apeo8, Mentali*ación 6lectura de los estados mentales y emocionales del ni=o8, Automentali*ación 6Identificación de los propios procesos emocionales y capacitaciones en el autocuidado8 y 4eulación. %n 7ste prorama e9isten actividades de capacitación, supervisión y observación en clases. %n la actualidad dicho prorama ha sido implementado en alunos coleios de )antiao de /hile y se est#n haciendo estudios para su e9pansión a distintas reiones del pa's 6Lecannelier, 2&138. A.M.A.4. cuidadores Fste prorama fue elaborado a trav7s de un estudio lonitudinal para la evaluación y posterior intervención en ni=os institucionali*ados durante los primeros dos a=os y 5ue posterior a a5uellos fueron adoptados 6Lecannelier, 2&138. %n 7ste caso, el AMA4 cuidadores fue la intervención 5ue se aplicó a las cuidadores de dichos ni=os, en el cual su efectividad fue demostrada a trav7s de una aplicación de dos meses 6Lecannelier y +offman 2&& citado en Lecannelier, 2&138. Fste prorama tiene su base en la evidencia 5ue se=ala 5ue si las cuidadoras alternativas desarrollan ciertas habilidades sensibles a los ni=os institucionali*ados, la tasa de recuperación de 7stos posterior postHadopción aumenta en los distintos procesos de desarrollo emocional, conitivo, social y f'sico 6Lecannelier, 2&138. )e hace necesario este tipo de investiación debido a 5ue e9iste evidencia de 5ue las cuidadoras de 7ste tipo de instituciones son menos sensibles 5ue las madres 6Nitoria, 2&&3 citado en Lecannelier, 2&138. /abe se=alar 5ue 7ste prorama posee una duración apro9imada de 2& a 3" semanas y consiste en !fases maslas fases de pre y post evaluación 6Lecannelier y Jor5uera, 2&11 citado en Lecannelier, 2&138. A.M.A.4 -erap7utico Fste prorama comprende el desarrollo de estrateias y competencias de cuidado en padres adoptivos, sobre ni=os entre 1 y " a=os 6Lecannelier, 2&138. %l principio fundamental de 7ste prorama, nace considerando 5ue e9iste una escase* de intervenciones espec'ficas para padres adoptivos, y debido a la dificultad de criar un ni=o vulnerado en sus derechos 6(enby, 4indfleish y Bean, 1 citado en Lecannelier, 2&138. Fste prorama considera un marco de $H0 semanas en conte9tos de visitas domiciliarias en las cuales en cada sesión se
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traba?a las habilidades de AtenciónHMentali*aciónHAutomentali*aciónH4eulación, considerando tambi7n una alian*a terap7utica y una sesión de cierre. 0. C0&C%4I0 FI&A%#4 A lo laro de todo 7ste te9to hemos podido apreciar un camino recorrido 5ue parte desde la teor'a del apeo y el desarrollo emocional de Alan )roufe, pasando por los modelos neurolóicos de Allan )chore y Myron +ofer, terminando con los postulados de %dward -ronic y los modelos intersub?etivos y de interación de Delipe Lecannelier. (e?ar fuera a aluno de los postulados de 7stos autores hubiese sido de?ar incompleta la tarea de establecer una relación entre el apeo y la reulación de las emociones, puesto 5ue cada visión 6ya sea, neurolóica, conitiva o intersub?etiva8 se hi*o importante en la compresión de dicha relación desde una mirada biopsicosocial para 7ste te9to, y su interación nos da una mirada mucho m#s amplia para comprender las comple?idades de las relaciones de apeo y su influencia sobre el desarrollo de las emociones. (e acuerdo a las investiaciones y la biblioraf'a revisada para la construcción de 7ste te9to se puede apreciar 5ue la mirada biopsicosocial es la 5ue por en d'a se presenta como la me?or propuesta para dar un modelo e9plicativo a la reulación de los afectos durante el apeo, y a trav7s de conceptos modernos 6como la mentali*ación, la entonación afectiva o la reulación mutua8 se puede incluso ya vislumbrar investiaciones 5ue abarcan tipos de intervención en dicho #rea. Cn e?emplo claro de a5uellos son los modelos de prevención como manera de intervención presentado por Delipe Lecannelier 62&138 5uien elabora todo un plan de intervención para prevenir futuras psicopatolo'as, ense=ando habilidades de crian*a a los cuidadores de distinta 'ndole. %l camino de 7ste libro no es muy distinto al 5ue toma Delipe Lecannelier, 5ue por lo dem#s a trav7s de sus libros ;Apeo e Intersub?etividad< en sus dos partes, repasa a todos los autores citados en 7ste te9to, concluyendo sobre la necesidad de establecer un modelo de interación entre las distintas posturas con evidencia cient'fica 6presentadas en 7ste documento8, y 5ue se transformó en el principal inspirador de la estructura de 7ste te9to.
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