República Bolivariana De Venezuela Ministerio del Poder Popular Para La Educación Superior Universidad Central de Venezuela Facultad de Arquitectura y Urbanismo
Arquitectura del Siglo XIX en Venezuela
Barquisimeto, 2015 Efraín Linarez
INTRODUCCION
Se aborda los temas relacionados en cómo repercute sobre la sociedad venezolana del siglo XIX el ideal de progreso y la vicisitudes que tuvieron que a travesar para lograr instaurar orden y el intento de dotar de infraestructura territorial y arquitectura. se volvió en un tema digno de discusión en cuanto a la relación de expansión mundial, así mismo las singularidades del proceso de modernización de las clases dirigentes de la nueva república. Durante el gran parte del siglo XIX, todo se basaba en lograr el alcance socio- económico y cultural que concretaron las potencias europeas desde la ilustración y la revolución industrial; sin embargo el proceso durante las dos de la tercera parte del siglo el proceso sería un tanto lento por los problemas políticos y sociales, las luchas entre caudillos regionales y la falta de una estructura económica firme capaz de competir con el mercado internacional. Sin embargo después de 1870 en tiempos de post guerra la paz comenzó a dominar y junto a las inversiones Guzmancistas en obras públicas se arregló un nuevo marco urbano en Venezuela y que a su vez permitio la actualización y desarrollo de los ingenieros- arquitectos quienes se foguearon en medio de este panorama nacional. La construcción y reestructuración del país se materializan a través de las obras públicas donde la figura del arquitecto e ingeniero evoluciona ante la población con el beneficio del apoyo del régimen quien seria el agente de mayor inversión en desarrollo de esta nueva República.
Arquitectura del Siglo XIX en Venezuela Desde finales del siglo XVIII y durante el siglo XIX se configuro un sentimiento de diferenciación de la sociedad colonizadora Europea, a pesar de no existir una conciencia nacional, en los diversos sectores sociales tales pensamientos condujeron a las guerras de independencia quienes serían liderado por los mantuanos. En tiempos de post guerra serían los liberales y conservadores que conformarían una división en capas según el poderío económico de los mismos; siendo entre 1811 a 1870 donde impero la inestabilidad socio- política de la república, provocada por la alta conflictividad entre ambos sectores, trayendo consigo una polarización en especial durante los 17 años de dirigencia conservadora y tiene su termino con la Guerra Federal “aparentemente” . Las causas del conflicto estaban dadas por las diferencias en cuanto a los ideales y las políticas a implementar para la reestructuración de la nueva república, pese a que algunos acuerdos se establecieron como lo fue la implantación de un sistema capitalista moderno no sería suficiente como para que permitiere sacar al país de la caótica situación y los constantes desastres que azotaro n la región. Para 1863 a 1868 se contabilizaron sesenta insurrecciones de caudillos locales quienes se encargaron de mantener un sistema de vocación feudal que trajo consigo la fragmentación nacional, como consecuencia de estos actos se dificultaba la configuración de un aparato de estado y formas jurídicas que trajesen orden a la situación nacional, sumada a ello los obstáculos para la implantación de una economía estable, premisa para la solución de los problemas sociales y el establecimiento de la inversión y organización de producción agrícola e industrial, que abriría las puertas al intercambio mundial, parecía lejos debido a la situación de egoísmo y la mala administración, una producción de latifundio y monocultivo dejan en desventaja y frágil posición ante la competencia internacional. Estos conflictos trajeron una mengua de la población que quedo en condiciones de salud y educación muy bajas, siendo el 80 % ocupantes de zonas rurales , con ciudades carentes de infraestructura con precariedad urbana devastadas por terremotos, epidemias y guerras; un estado ruinoso de iglesias, conventos, casas y calles En lo que refiere a la ciudad de Caracas la estructura heredada de la colonia se mantuvo sin ninguna modificación, no hubo muestras de crecimiento alguno conservando los reducidos limites junto al deteriorado estado de las edificaciones ya existentes, dada las condiciones era imposible la construcción de nuevos espacios, siquiera la reconstrucción de las antiguas, tanto es el estado de deterioro que carecían de recursos para limpiar los escombros causados por el temblor de 1812. Pese a los problemas que abarcaban todo el territorio no se dejarían de establecer por diversos medios y bajo el impulso de la burguesía progresista las bases para la reconstrucción nacional y modernización. La reconstrucción iniciaría sobre la base de los edificios públicos de las antiguas sedes del régimen colonial que fueron adecuados para albergar los poderes de la república y a su vez
algunos conventos que servirían de lugar para la apertura de casas de estudio, escuelas o colegios públicos. En algunos estados los gobiernos regionales hasta 1870 emprenderían la tarea de dotarse de sus propias sedes, como el caso de Maracaibo que luchaba por crear una imagen civil, así también los dirigentes en Caracas hacían de esfuerzos para construir la carretera Carcas- La Guaira, en la reparación de templos, cárceles y escuelas, donde se valieron de materiales prefabricados traídos desde los Estados Unidos para facilitar las obras siendo el primero el teatro de la capital. Como elemento importante para ir consolidando dichos planes de auge progresista se estimula al estudio de la ingeniería y la arquitectura, siendo el primer caso la que mejor aceptación tuvo, a diferencia del trabajo del arquitecto que era cuestionado por aquellos que lo veían como un simple ornamentador de monumentos. Sin embargo entre 1867 y 1877 se promulgaron los decretos que darían pie a la incorporación de la Arquitectura dentro de Bellas Artes (1879). Fundamental es el papel de la Academia de Matemáticas quien será la encargada de la formación de ingenieros a partir de 1830 bajo la tutela y dirección de Juan Manuel Cagigal (1803-1856), donde la primera escuela politécnica de Venezuela surgió y que fue premisa para el germen institucional para la fundación del Colegio de Ingenieros de Venezuela (1860) donde el programa docente apunto al análisis matemático y la aplicabilidad de física a las actividades agrícolas, construcción de Barcos, trabajos de geógrafo, puentes y carreteras. Representan la inserción que posibilitan el desarrollo de la infraestructura territorial y de edificaciones públicas emprendidas por el estado. Seria en 1870 con el gobierno de Guzmán Blanco que se consolida el plan modernizador del país, con la implementación de políticas nacional liberales y la centralización del estado, proponiéndose así la integración de Venezuela en la expansión mundial de la economía basada en un ideal capitalista, para ello se dio cabida a grupos de inversionistas europeos para desarrollar el trasporte y la explotación de recursos que serían movimientos estratégicos que permitieren transformaciones concretas en Venezuela y de manera más especial la capital. Para lograr tales fines de incluir a Venezuela en la línea mundial requeriría de la organización institucional y territorial de la Republica, una estabilización política. A lo largo del Septenio (187077) se opta por la creación de un marco institucional centralista y la ordenanza del régimen civil, la unificación de los sectores sociales era necesaria para tales fines hizo uso del manejo de los símbolos patrios y la apertura de las plazas Bolívar con motivo del natalicio del Libertador, la creación de un sentir nacional, una identidad. Importantes alianzas establecieron con los caudillos regionales, en algunos casos eran apagados por medios militares, de modo que la paz llegase y los focos de violencia fueran aplacados para mover del camino aquellos impedimentos que retenían el crecimiento . Durante este se crea un organismo público que es el Ministerio de Obras Públicas (1874) al que se le otorgan los recursos y la tarea de administrar el proceso de dotación de una nueva infraestructura y reformar la imagen provinciana de Caracas y algunas poblaciones del interior del pais, que se encontraban en deterioro debido a las constantes guerras y terremotos que sacudieron a las mismas. El mismo maneja una estructura que subdivide sus funciones en la conformación de un sistema de Vías de comunicación y Ornato de Poblaciones.
Dado que el país carecía de Vías de comunicación uno de los temas en materia de modernización fue este sector, en especial el ferroviario, consiente de los alcances de esta herramienta beneficiaria con mayor rapidez el trasporte de los materia extraída de las minas del país permitiendo el traslados de insumos y la comunicación entre las regiones económicas más importantes del país con sus puertos, lo que daría una salida directa a de muchas de estas al comercio internacional, sin dejar de la lado el complementando de otros sistemas viarios fluviales y terrestres, pero sin una red aun conformada. Dentro de este programa, el de mayor significación es la dotación de la infraestructura ferroviaria, estando entre estas la ejecución desde 1883, del tramo Caracas- La Guaira Para 1880 el MOP canaliza su mirada y esfuerzos primordialmente en Caracas comenzando con reformas e intervenciones, la ciudad sufriría modificaciones que produjeron una ruptura del convencionalismo que caracterizaba la cuadricula del esquema fundacional colonial, por tanto una transfiguración se presenta en la nueva concepción urbana referenciada en el modelo conceptual y urbanístico del Paris Hausmanniano. Con Guzmán en el poder la modernización es inminente, Caracas como sede del poder se convierte en una ciudad con aires de cosmopolitismo, desapareciendo el tejo provinciano que tan arraigado estuvo. Uno de los acontecimientos de relevancia en las políticas aplicadas por Guzman estuvo ligado a las relaciones con la iglesia católica, donde se orientó a mantener una actitud independiente y carácter laico, para el fortalecimiento del Estado soberano, evitando todo tipo de participación de quienes históricamente mantienen una postura de apoyo y defensoría de las tradiciones coloniales españolas, tales decisiones desencadenan la confiscación de una gran cantidad de activos inmobiliarios que tiene la iglesia y sus distintas congregaciones. En 1872 una de las confiscaciones más representativas serían los terrenos pertenecientes al convento de las concepcionistas, lugar que por decreto ocupara la sede del poder legislativo, el palacio Federal y frente a este se harán las reformas pertinentes al edificio que ocupara el edificio de la Universidad Central de Venezuela llamado el palacio de las academias. El encargado de la obra será el Ingeniero Luciano Urdaneta (1825-1899) quien mantiene el concepto de la tipología de casa patio, iniciándose la primera parte con el ala sur esta consta de una composición simétrica, enfatizada en el centro por un pórtico con frontón triangular en el que destaca un bajo relieve de los bustos de Simón Bolívar y Antonio Guzmán Blanco. Luego el ala norte donde se encuentra presente las mismas condiciones de simetría, demarcado con el acceso con la cúpula elíptica -lugar donde se encuentra todo el lienzo de la batalla de Carabobo- y en su cuerpo bajo las cariátides, se observan columnatas de orden corintio donde el capitel está recubierto de oro, predomina un demarcado estilo neoclásico. La fuente ubicada en el patio es traída desde Londres. Juan Hurtado Manrrique quien asumiría la construcción de las más importantes edificaciones monumentales del régimen en la capital, su producción se enmarca dentro de las pautas del eclecticismo que domino durante todo su trayectoria. Acompaño a Urdaneta en la construcción del Capitolio teniendo una participación secundaria, sin embargo estaría encargado del proyecto
de la nueva fachada de la Universidad Central que fue proyectada en estilo neogótico que modifica la antigua y pobre fachada del convento de San Francisco. Este edificio originalmente ocupaba la cuadra completa y era sede del antiguo convento Francisco que durante la época de la colonia tuvo un proceso de decadencia quedando en abandono. En la época de la Republica fue tomado para diferentes usos como por ejemplo centro de educación en la época de independencia, Hospital, pero es en 1856 la sede de la Universidad Central es trasladada a estas inmediaciones. En fachada pueden observarse un lenguaje claro basado en el neogótico, sin embargo destaca la presencia de dos cuerpos verticales, uno que es el pináculo de que demarca el acceso al recinto y el segundo una torre que era el observatorio astronómico de Caracas, e su telescopio fue traído de Inglaterra y pertenecen al patrimonio de la universidad Central. Con la construcción de estas obras se creó un contraste estilístico propio de la arquitectura ecléctica, dos situaciones son enfrentadas, la fachada neoclásica del capitolio y la neogótica de la universidad. Zawisza (1989) en su trabajo arquitectura y obras públicas en Venezuela describe esto como: “el ritmo de los módulos ne ogóticos de Hurtado Manrique constituía una escenografía de espíritu neoclásico y la idea de Guzmán Blanco de formar un ´vis a vis´ que por su estilo arquitectónico contribuyera a embellecer el Capitolio. A partir de estos se enfatizaría el reforzar la sede de los poderes en el centro histórico de la ciudad, no alterando su estructura funcional, aunque morfológicamente se generan algunas variaciones. Entorno al Palacio Federal las cuatro vías serán utilizadas para crear una innovación urbana, una nueva tipología se implantara -el Bulevar- para ello el arquitecto se desprende del alineamiento original, creando un amplio espacio que son los bulevares de Guzmán Blanco, donde se reconoce una arborización en doble hilera, tomados en base al referente que representan los grandes bulevares de Paris, pero estos traídos a escala a la ciudad de Caracas donde terminan cuatro grandes tramos en torno al palacio, entonces esta nueva tipología, se incorpora sin violentar a la ya existente. Entonces comienza a observarse progresivamente una Venezuela que comienza a tener una estructura publica en consolidación, apertura de calles, puentes, la erección de monumentos antes mencionados como símbolos de identidad nacional que conmemoran importantes hechos que una vez apropiados crearían un arraigo en la población. De manera que la segunda etapa comprende la construcción de plazoletas, jardines, fuentes, salones de conferencias, enrejados de hierro, estatuas, etc. Un tema de importancia también fue el hecho de evitar posibles insurrecciones para ello estos espacios generaban una gran contribución, esto repercutió en la intervención de las plazas, anteriormente grandes pabellones que permitían la concentración de grandes masas y que a partir de estas podían haber levantamientos y con ello problemas en el gobierno, como medidas se optó por el afrancesamiento de las plazas con la aplicación de jardines a las mismas. La creación de nuevos espacios públicos que permitieran el esparcimiento era necesaria y es por ello que surge la creación de los primeros parques urbanos de la ciudad de Caracas, entre estos destaca el Calvario. Durante el quinquenio (1879-1884) en este periodo continúan la creación de obras públicas en el orden de la modernización en Caracas y sus alrededores, de la mano con un pensamiento positivista se abre paso la intelectualidad dentro del régimen y no solo eso sino que se consigue la
unificación de la nación en base al uso de sus símbolos patrios y la apertura de las plazas Bolívar con motivo del natalacio del Libertador una identidad.
Durante el Septenio se encargó la remodelación y construcción de cuatro templos, cosa al parecer contradictorio dado los conflictos del mandatario con la iglesia, a pesar de ello la idea de hacer de Caracas la interpretación de Paris, conlleva la inclusión de espacios de religión y del pensamiento es por ello que surgen: El Panteón Nacional, el Templo Masónico, Santa Capilla y la Iglesia Santa Teresa. El 27 de marzo de 1874 se ordena la creación del Panteón que se implanta en una antigua iglesia la cual se encuentra separada del centro urbano de Caracas, al pie del cerro el Ávila y que le destaca su valor histórico al tener albergado los retos del libertador desde 1842, Ezequiel Zamora, José Gregorio Monagas y otras importantes personalidades. El encargo original fue dirigido por José Gregorio Solano (1853) por tanto se exigía la terminación de las fachadas considerando el proyecto que este había establecido, quienes asumirían dicho encargo serán Juan Hurtado Manrique, Tomas Soriano, Jesús Muñoz Tébar, etc. El diseño tenía un estilo neogótico en correspondencia con uso del mismo, es decir, considerando las características de este lenguaje arquitectónico se entiende un sentido de exaltación y honra, por tanto la fachada consta de dos torres de gran altura que rematan en el pináculo, consta de simetría con 3 claros accesos. Dentro de si se encuentran los frescos de Tito Salas con una lectura de norte a sur y trabajos en oro- plata para los La arquitectura para Guzmán representa una manera de mostrar el poder del régimen como innovador y promotor de los criterios modernos, es por ello que decide intervenir en la construcción del templo Masónico y que incorpora formas de pensamiento distinto a los de la religión católica tradicional, una forma de pensamiento que defiende los ideales de progreso. El proceso estuvo comprendido entre 1873-1876 su interior se compone de una galería baja y otra alta, el salón principal está cubierto por una cúpula de 18 metros de altura. La fachada es aplanada y las diferenciaciones se aprecian por las separaciones generadas por las molduras poco sobresalientes, presenta columnas salomónicas con capiteles corintios. Esta obra es un claro ejemplo de arquitectura ecléctica, combinando el estilo neobarroco de las columnas con el carácter neoclásico de la cornisa. Un tercer templo será incluido en este compendio y es el de Santa Capilla que se construye como parte de las nuevas obras en el marco de la celebración del centenario del Natalicio del Libertador. Tras la caída del Templo San Mauricio con el terremoto de 1812 que fue el más antiguo de la ciudad de Caracas, más antiguo que la catedral, se procedió a edificar el nuevo templo de manos de Hurtado Manrique para que construyese una pequeña réplica de la san Chapelle de Paris, en respuesta de ello este arquitecto aprovecho las fundaciones y los pilares ya existentes para la construcción de lo que es el ala sur de, la nave sur de la actual Santa Capilla. Posteriormente con el periodo de Gómez se construyó la nave norte, y al final en el patio se culmino la nave principal, entonces esta es producto de épocas distintas y de referentes distintos, la comenzó Manrique en el periodo guzmancista pero fue concluida por Luis Castillo.
Está construida con muros de mampostería, crucerías y nervios recubiertos de yeso. En su interior parte de una sola nave formada por tres tramos de falsas bóvedas y un presbiterio cuadrado, un pequeño cuarto lateral para la sacristía, ventanales en arcos semicirculares y decorados externos con formas ojivales. La fachada principal. Delimitada en un juego de contrafuertes y pináculos, con un frontón neogótico siendo este su claro estilo. Hurtado Manrique junto con Jesús Muñoz Tébar y Luciano Urdaneta se encargaron de construir dentro de una polaridad ecléctica donde existían las variantes ornamentales del estilo, alternando el neoclásico con el barroco, aun el neogótico. Para la década de 1890-1900 se desarrollan planes más ajustados a sus singularidades, se elaboran levantamientos planímetros, de tal manera que se evitaran las imprecisiones y posibles caprichos urbanos en Caracas. Destaca a su vez la construcción de espacios públicos e importantes como lo fue el teatro y entre estos el llamado Guzmán blanco localizado en la capital, junto a este en el interior del país se crearon los teatros de Barquisimeto, Valencia y Maracaibo, y el Palacio de Gobierno de Maracaibo.
CONCLUSIÓN La nueva Republica afronto una profunda Crisis en todos los órdenes, sean socio- político, aun natural y por supuesto económico, por tanto se observa una Venezuela carente de estructuras representativas y pobre en casi todos los aspectos, a pesar del intento de una producción arquitectónica para el momento era muy complejo llevarlo acabo, seria con Guzman que se abren las puertas para la proliferación de este campo y todas las áreas, posicionando a Venezuela como un país es constante modelado y prosperidad
Bibliografía Libros:
Acosta, Eugenia; Desarrollo urbano y composición social 1882-1930, Instituto Politécnico Nacional, México D.F. 2007.
Lopez, Manuel Arquitectura e historia. Curso de historia de la arquitectura Vol. II, Universidad Central de Venezuela, Caracas. 2012
Zawisza Leszek. Arquitectura y Obras publicas en Venezuela del siglo XIX. Ediciones de la presidencia de la Republica. Caracas, 1989.
Páginas Web:
http://www.arqhys.com/articulos/xix-arquitectura.html
http://portaldelahistoriadecaracas.blogspot.com/2010/05/basilica-menor-de-santacapilla.html