Cuál es la relación entre artista y la obra de arte? Cuál es la relación de estos con el arte? Qué es el arte? Qué hay de diferente entre la cosa, y la obra de arte? Qué plus tiene el objeto artístico frente a un objeto no artístico, y qué rol cumple el artista, el artífice de ese objeto? El Origen de la obra de arte busca indagar acerca de la esencia de la obra de arte. Esta búsqueda no es analítica sino que Heidegger plantea la experiencia frente a la obra como un experiencia fenomenológica. Propone un punto de partida, ir a la obra misma, hacerla hablar; y nosotros, como espectadores, despojarnos de todo preconcepto que acarreamos de la tradición. Al preguntarse por el origen de la obra de arte nos adentramos en un círculo conceptual, en donde el origen nos lleva a un fin que a su vez es origen. Desde un punto de vista lógico pareciera un círculo vicioso, en donde premisa y conclusión se confunden. Pero desde un punto de vista hermenéutico se vuelve un círculo virtuoso, en donde cada concepto de obra de arte, artista y arte, se entienden y explican sólo en relación. En cada indagar conceptual, hay un constante retorno al origen de la pregunta por el arte. Entonces, dentro de este círculo, la pregunta por el arte en Heidegger, tiene una propuesta rupturista en relación a la concepción tradicional estética, europea y renacentista, en la cual se relaciona al arte con la belleza, el gusto, el agrado o la armonía. Heidegger, en cambio, aborda el arte desde una postura metafísica y ontológica. En línea con Nietzsche el arte ocupa un lugar privilegiado en la fundación de sentido. Su esencia, que se muestra a través de la obra de arte, permite la experiencia del desocultamiento del ser como verdad que acontece. La diferencia entre la tradición y Heidegger radica en pensar la experiencia artística, no como la contemplación y juicio centrado en los estados de ánimo del sujeto, sino como experiencia del acontecimiento de la verdad de lo ente. Esta verdad acontece revelando nuevas formas de lo comprensible. Es decir, Heidegger despoja el concepto de obra de arte como mímesis, representación o belleza, y propone tomar al arte desde una relevancia ontológica. Así, la obra nos permite detenernos en un objeto, arrancarlo de su contexto, presentarlo aislado, y a través de él se nos abre el mundo del cual lo arrancamos. En Ser y Tiempo es el Dasein quien de forma privilegiada desoculta al ser, la obra de arte, el artista y el arte, también tienen la capacidad y hacen accesible a la verdad del ente. No como una verdad cerrada, sino como un proceso dinámico, que acontece, con relevancia histórica. El arte es histórica en el sentido de un nuevo comienzo, es la forma por excelencia de fundar comprensiones de la realidad propia de cada pueblo en relación con el mundo. Las obras de arte tienen el valor de lograr un entenderse a sí mismo de cada pueblo. Revelan el sentido de la relación del pueblo con los Dioses, con el trabajo, con los muertos, con la guerra. Es decir, revelan nuevas formas de comprender. El artista, a través de la concreción de la obra de arte, es quien logra traer t raer por delante, descubriendo la verdad del ente. Es quien está a la escucha del ser, puede ver en el amplio sentido del ver, es quien trae del ocultamiento. El artista a través de su obra nos muestra el entramado significativo que nos es dado a partir de una materialidad que modifica. Tiene la capacidad de fijar en una figura de su obra la lucha entre la comprensión abierta del mundo y una totalidad material cerrada. Ahora bien, la obra como tal, tiene la capacidad de mantener abierto, lo abierto del mundo, esa significación. Esta capacidad no es algo estático, sino que se presenta como un proceso de significación constante. constante. El ser-obra de la obra, es ser capaz del desocultamiento del ser.