Belén San Juan ³Era una persona extraordinaria, muy humana, generosa, con una rectitud a carta cabal. No No toleraba la deslealtad o la traición. Nació, según su cedula de identidad,
el 1º de marzo de 1917, en la parroquia San Juan (Caracas) ³Pero lo celebraba el 29 de febrero. Ella decía que cumplía cada 4 años, en los años bisiestos´. Con su espíritu pionero se preparó en la Escuela normal de Mujeres, do nde egresó como maestra en 1936. .
Ingresa a la profesión docente desde el mismo año en que culmina sus estudios, en la escuela Federal Bolívar, ubicada de Sordo a Peláez , donde permaneció poco tiempo; ya que aceptó una invitación d el profesor Sabás Olaizola,
para formar un grupo que le die ra un vuelco a la educación. Así surgió la escuela José Gervasio Artigas, un modelo de enseñanza experimental que se había usado en Uruguay´. Con materiales de desecho y bajo la dirección de Olaizola, ayudó a organizar la Escuela Experimental América, en la esquina de Mamey. Mamey. El régimen de Marcos Pérez Jiménez cerró el plantel, lo que la mantuvo alejada de las aulas durante varios años. Es una de las fundadoras de la Federación Venezolana de Maestros y de la Escuela Experimental Venezuela .
Para el año 1955 se dirigió al dueño del aserradero Caracas diciéndole: ³Vengo a hacerle una una prop osición deshonesta. Hágame este mobiliario para un escuela y le empiezo a pagar dentro de 4 meses´. Es así como por voluntad de ³la señorita Belén´ como era conocida, y de Amalia Amalia Romero nació nació el Instituto de Educación Integral en 1955. El instituto se constituyó en la mejor demostración de cómo enseñar para la libertad y la responsabilidad, rescató la Republica Escolar, que era una forma de gobierno entre los estudiantes, contaba de cuatro poderes: Ejecutivo, Legislativo, Judicial y Moral´. Esta República Escolar es una tesis propuesta por la insigne educadora, cuyo objetivo consiste en la transformación profunda de la Comunidad Educativa; es un contexto que trasciende la escuela y orienta las acciones de sus miembros (estudiantes, docentes, padres, representantes y pobladores) en las áreas pedagógicas, de trabajo, sociales y culturales, todas articuladas en una estructura biopsicosocial; no sólo con el propósito de construir una nueva ciudadanía, sino vincular a todos los miembros de la comunidad, en una forma de autogobierno, que contribuya en resolver los principales problemas que afectan a las propias localidades. San Juan involucraba a los estudiantes en el funcionamiento del plantel, en la lucha por la paz. Incluso, adoptó una canción de la postguerra para iniciar y clausurar los actos; en una de sus estrofas decía: ³que brille siempre el sol´. Pero el Instituto de Educación Integral cerró sus puertas a fines de la década de los 90. Algunos de sus alumnos, manifiestan que la escuela se vio atacada de diversas maneras y que se pretendió afirmar que la metodología era anacrónica.
La Educadora Venezolana Belén Sanjuán afirma que la educación debe ser Integral, preparar para la vida, en la medida en que se concibe como un método pedagógico que permite el desarrollo de la totalidad de la personalidad de los y las estudiantes y los maestros y maestras. También señala que la Educación tiene una meta, preparar para la vida, abarca todos los saberes y valoriza el trabajo, además de formar un profundo sentimiento patriótico, mediante la utilización de la cultura popular, las tradiciones y las costumbres Venezolanas, Latinoamericanas y Caribeñas. Propone una visión holística del proceso educativo, razón por la cual se hace indispensable dar a conocer en los diferentes escenarios estudiantiles y comunitarios, el por qué de la vigencia tanto de su pensamiento filosófico, como de sus acciones pedagógicas, basadas en un entorno de tol erancia, reciprocidad, respeto mutuo, amor y paz. Esta educadora, basa sus iniciativas, a partir de las debilidades detectadas en el aula, pero también en la existencia de una sociedad que aún se encuentra en permanente estado de descomposición familiar y social. Belén Sanjuán Colina, la maestra, cuentista, poetiza, luchadora social, política, y forjadora; formadora de generaciones de niñas y niños, implantó en Venezuela, a través de las escuelas experimentales, en método pedagógico, que abarcaba todos los saberes, cuyo objetivo era desarrollar totalmente la personalidad de educandos y educandas, prepararlos para la vida, enseñarlos a aprender para que siguieran aprendiendo y formar en ellos un profundo sentimiento nacional. Para enriquecer su experiencia, profundizó en el pensamiento de Simón Rodríguez, y acompaño al maestro Luis Beltrán Prieto Figueroa, y al defensor de la educación rural en Venezuela, Luis Padrino, en los movimientos de renovación educativa que ambos protagonizaron. En relación con la perspectiva para resolver los problemas desde una participación ciudadana, democrática y protagónica, la tesis de Belén San Juan, resulta la más apropiada para diseñar las nuevas acciones del quehacer pedagógico y andragógico. Así por ejemplo, fenómenos como la inseguridad personal (hurtos, robos, violaciones y/o asesinatos), el consumo de alcohol, el hábito de fumar o la venta de drogas en una comunidad determinada, no puede pasar desapercibido por la escuela. Es allí donde las redes educativas, una vez conformadas, se convierten en elementos insustituibles tanto en la identificación como jerarquización de los problemas, con la finalidad de velar que el aprendizaje logrado en las escuelas, también sea efectivo en los hogares y espacios socioculturales que conforman el entorno de los niños y niñas.
Belén San Juan, se dedicó por muchos años a enseñar a aprender, dejando en las manos de sus alumnos el poder de investigación en el proceso de querer saber y encontrar sus propias respuestas, un aprendizaje verdadero y muy diferente a memorizar. Usaba la palabra ³reflexionar´ , en el más profundo de sus sentidos, como una herramienta poderosa para la salud emocional y vida social. Jamás inculco ninguna inclinación política, se inculcaba el poder del razonamiento, todos sabemos lo que está bien o no está bien con solo observar por un momento. Creer en si mismo y luchar por lo que es justo y hermoso. Promovió en Venezuela el Movimiento de la Escuela Activa y las Repúblicas Escolares, dedicó sus esfuerzos a la fo rmación de seres pensantes y amantes de su entorno, su patria y la gente. Se trataba de formar alumnos críticos, ciudadanos, no milicianos, ni ciudadanos socialistas" enseñó a pensar y a ser autónomos. ³Si pudiera lograr para mí una nueva vida, me esforzaría en dar más de lo que he dado hasta ahora, y en volver a vivir con idéntica plenitud, porque con ellos he sido y soy feliz, tres momentos del panorama económico, social y político de Venezuela« 1. - El momento privilegiado en que fui designada com o maestra de primer grado en la escuela Federal Bolívar, situada en la esquina de Peláez de la ciudad de Caracas, allí realicé mi primera experiencia de gobierno escolar... 2.- De no haber coincidido mi ingreso a la escuela Normal de Caracas con el surgimiento de la Sociedad Venezolana de Maestros de Instrucción Primaria, yo no hubiera podido reconocer desde aquel instante histórico hasta el presente, la importancia de las luchas gremiales para beneficio de la docencia... 3. - Aprendí que solo es maestro verdadero quien es capaz de crear, tener su estilo propio, su método y aún trabajando con los métodos ajenos, con las ideas de otros les imprime una fisionomía nueva, un color propio que emerge del intelecto y del sentimiento de quien los usa´. El colegio de Belén Sanjuán, formada en las filas ideológicas de la izquierda, promovía la integración de los conocimientos y como se está haciendo en las aulas de primaria ahora, los niños trabajaban por temas, que eran vistos desde las distintas asignaturas. Era una educación distinta a la convencional. Para entonces era la vanguardia, porque se tenía acceso a la cultura, a la música, a otra mirada del mundo". De las normas de la república en la que estudió en los años 80, recuerda que no podía llevarse ropa de marca n i ostentar tenerla, pero aseguran que era por fomentar el valor de la compasión y la humildad, "no con un objetivo antiyanqui". Ejercían el autocontrol, a veces se hacían juicios populares. Tenían un decálogo de preguntas que se hacían a diario como "¿Todo s los niños
comen?", y el premio al mejor estudiante era un viaje a un campamento de pioneros en Cuba.
Belén María Sanjuán Colina, educadora venezolana, firme seguidora de los postulados educativos de Simón Rodríguez y del maestro Luís Beltrán Prieto Figueroa, afirmaba que la educación debía ser integral, es decir, preparar para la vida. Según ella, la educación era un camino para la construcción del pensamiento en el ciudadano en su constante relación social, siendo crítica de su contexto. A partir del principio robinsoniano ³pensar antes de obrar´, la maestra Sanjuán Colina afirmaba: ³como los principios están en las cosas, con cosas se enseñará a pensar´; en este sentido, defiende el conocimiento práctico, estableciendo los siguientes elementos en su caracterización: · Se llega al conocimiento de nociones y conceptos científicos a partir de la observación directa de algo concreto. · Todo lo aprendido tiene utilidad para la vida cotidiana, de allí que la enseñanza debe ser activa y participativa. · Debe enseñarse a aprender para seguir aprendiendo. · Explicar la utilidad de lo aprendido para l a vida cotidiana y económica. La educación integral es un método pedagógico para desarrollar la totalidad de la personalidad de los y las estudiantes y comprende: la naturaleza del ser vivo, el ambiente natural, el modelo económico, humano y social a que se aspira como pueblo, como ciudadano y ciudadana, como país, como sociedad mundial. De allí que la educación integral concibe al estudiante como el centro y objeto del hecho pedagógico . Belén Sanjuán consideraba como fundamentales la solidaridad, el trabajo, la cooperación, el respeto mutuo, la cortesía, la justicia, la democracia, la paz, la amistad en la que el binomio dialéctico familia y escuela se conjuga para lograrlos. Tal como lo expresaba la maestra, se trata de aprender aprendiendo y aprender haciendo. ³Los valores no son meros recetario s de cocinas o fórmulas químicas, sino que de tanto ejecutarlos, practicarlos todos en comunidad forman parte del comportamiento diario«´.
El pensamiento de la educadora caraqueña sirve de pilar para el nuevo currículo La maestra fundó el Instituto de Educación Integral, donde se formó la mayoría de los hijos de los líderes de izquierda
En sus últimas declaraciones, antes de morir en 2004, Belén Sanjuán dijo que lo único que le faltaba a las escuelas bolivarianas para ser integrales era la república escolar, un modelo que emula la organización de un sistema democrático dentro del aula En San Bernardino estaba el Instituto de Educación Integral que fundó Belén Sanjuán. En la quinta ahora funciona una destartalada Casa de la Alimentación Berenice Espejo, en su época colegial, fue la Pedro Carreño del momento. En el
Instituto de Educación Escolar, donde estudió desde el cuarto grado hasta el noveno grado, ejerció como ministra de Relaciones Interiores. No se dedicó a perseguir delincuentes, su función en la república escolar era hacer que todos se respetaran y que todo funcionara bien. El micropaís en el que estudió Berenice es uno de los fundamentos que el Ministerio de Educación quiere reformar en el currículo escolar que sustentará el Sistema Bolivariano de Educación, donde las ideas de Belén Sanjuán ±quien fundó el colegio donde estudió Berenice Espejo± junto a las de Simón Rodríguez, Simón Bolívar, Luis Beltrán Prieto Figueroa y Ezequiel Zamora, inspiran una gesta que obsesiona al Gobierno: "construir un nuevo republicano". Espejo, a más de 30 años de haber salido del IEI, prefiere guardar las distancias con el titular actual de Interiores. "Preferiría no comparar", dice riendo. La ex alumna asegura que le debe su carrera de médico fisiatra a las clases de ciencias biológicas que recibió de Sanjuán, también le debe su formación moral e incluso su espíritu crítico. Por el IEI pasaron los hijos de muchos militantes de izquierda. Aristóbulo Istúriz y Ricardo Menéndez tienen la huella de la maestra en su formación. El colegio de Belén Sanjuán, formada en esas filas ideológicas, promovía la integración de los conocimientos y como se está haciendo en las aulas de primaria ahora, los niños trabajaban por temas, que eran vistos desde las distintas asignaturas. Sanjuán se graduó en la Escuela Normal de Mujeres en 1935 y prendió de pedagogía en las escuelas experimentales Artigas y Venezuela, para luego fundar su propia escuela junto con Hortensia Salazar y Amalia Romero, sus compañeras de vida. "Era una educación distinta a la convencional. Para entonces era la vanguardia, por eso mis padres me inscribieron, porque teníamos acceso a la cultura, a la música, a otra mirada del mundo". Quizás, lo más importante para Espejo fue la oportunidad de aprender música, por ejemplo, con el compositor Federico Ruíz. Aspiración
de república.
La república escolar, una idea robinsoniana, que Sanjuán pudo concretar, es uno de los aspectos más llamativos de su experiencia pedagógica. América Bracho recogió en un libro editado por el ME en 2005, a propósito del primer aniversario de la muerte de Sanjuán, los fundamentos de esta figura, y señala que no pretende ser una copia de la organización de la nación, porque también debe incorporar las instituciones a las que aspira la sociedad. En el texto reseña que en 1939, la república escolar de la Escuela Experimental Venezuela eligió con su voto a su Presidente, un derecho que los padres de esos niños aún carecían. Espejo recuerda que en pleno momento de ebullición de la izquierda en el mundo, en el aula se hablaba de lo que estaba sucediendo, pero asegura que nunca se intentó influir a los estudiantes. Se hablaba de política, per o no se imponía nada."Creo que soy de oposición gracias a ella, porque me enseñó a ser crítica. Sé que si estuviera viva, seguiríamos siendo cercanas, pero estaríamos sentadas en lugares opuestos a la hora de hablar de política. En la escuela integral se trataba de formar alumnos críticos, ciudadanos, no milicianos ni ciudadanos socialistas". En noveno grado abandonó el IEI porque la institución no tenía ciclo diversificado. Se fue a estudiar al Instituto Experimental Docente de Los Dos Caminos, con la misma filosofía. Hoy, ese liceo está en ruinas y lleva el nombre de Luis Beltrán Prieto Figueroa; sus alumnos hace un año que no ven clases en el lugar. El IEI cerró a finales de los 90 y ahora funciona una destartalada Casa de la Alimentación.
Decálogo
de preguntas.
Gunilla Álvarez, hija de la cantante Morela Muñoz y del líder de izquierda Pedro Álvarez, celebra que el pensamiento de su maestra sea recogido en el nuevo pensum. De las normas de la república en la que estudió en los años 80, recuerda que no podía llevarse ropa de marca ni ostentar tenerla, pero aseguran que era por fomentar el valor de la compasión y la humildad, "no con un objetivo antiyanqui". Ejercían el autocontrol, a veces se hacían juicios populares. Tenían un decálogo de preguntas que se hacían a diario como "¿Todos los niños comen?", y el premio al mejor estudiante era un viaje a un campamento de pioneros en Cuba. No le teme a que se den discusiones en clase sobre proyectos específicos y sobre el ideario del presidente Chávez, pero no está de acuerdo conque se califique negativamente el pasado el país. "Ninguna época puede ser perfecta, no tengo temor a que le hablen a mis hijos más del Alba y menos de Bush, en casa tendrán la oportunidad de equilibrarse. Con Belén lo hacíamos, discutía mos de la actualidad. Ella nos enseñó a pensar y a ser autónomos. El problema es que hay algunos padres que confían ciegamente en la escuela, no entienden que la familia es un espacio también para educar". "Soy de oposición gracias a lo que aprendí de ella" "Nos enseñó a pensar y a ser autónomos"