BIOGRAFÍA DE CHARLES ROBERT DARWIN (Charles Robert Darwin; Shrewsbury, Reino Unido, 1809-Down, id., 1882) Naturalista británico. Era hijo de un médico de buena posición y nieto del famoso médico, filósofo, naturalista y poeta inglés Erasmus Darwin. A pesar de cursar estudios de medicina en Edimburgo y de teología en Cambridge, inducido al parecer por su padre, muy preocupado por su futuro, su interés principal, estimulado entre otros motivos por la lectura de las obras del alemán Humboldt, se centraba en las ciencias naturales. Este interés le impulsó a incorporarse, en calidad de naturalista de la expedición, al periplo alrededor del mundo del H.M.S. Beagle (1831-1836), al mando del capitán Robert Fitzroy, lo cual lo llevó a viajar por América del Sur, las islas del Pacífico, Australia, Nueva Zelanda y el sur de África. Durante los viajes acopió gran cantidad de materiales de todo tipo y realizó las detalladas observaciones que le permitieron, a su regreso al Reino Unido, enunciar la llamada teoría de la evolución, cuyos primeros esbozos comenzaron a tomar forma en 1837 y que tardaría más de dos décadas en ver la luz. Aunque esta teoría le valió el reconocimiento universal, sus investigaciones le permitieron también confirmar la llamada teoría uniformista del geólogo escocés Charles Lyell (1749-1875), comprobar las relaciones existentes entre las rocas plutónicas y la lava volcánica y establecer las bases de la llamada teoría de la deformación. Así mismo, formuló la teoría acerca de la formación de los arrecifes coralinos en vigor en la actualidad. Entre sus diversas observaciones, tuvieron gran importancia los estudios efectuados en las islas Galápagos acerca de la gran diversidad de pinzones de aquellas latitudes, todos ellos perfectamente adaptados a diferentes nichos ecológicos. La combinación entre sus trabajos de campo y la lectura de una obra muy en boga por entonces, Ensayo sobre el principio de la población, de Malthus, le inspiró el desarrollo de la concepción básica de la teoría de la selección natural. El fruto de sus trabajos, basados en métodos que han constituido auténticos modelos para la investigación científica posterior, lo plasmó, esencialmente, en su obra Sobre el origen de las especies, que se agotó el mismo día de su publicación (24 de
noviembre de 1859) y fue traducida casi de inmediato a la mayoría de los idiomas cultos. En dicha obra, Darwin propone, por un lado, que las especies no son inmutables, evolucionan con el tiempo y descienden unas de las otras y, por otro, que la principal causa de la evolución es la llamada selección natural, es decir, la supervivencia de los mejor adaptados, que, gracias a dicha adaptación, disponen de mayor cantidad de oportunidades para salir airosos en la lucha por la obtención de unos recursos limitados (alimentos, etc.), imprescindibles para su supervivencia. La publicación de su obra principal le granjeó la animadversión de amplios sectores de la Iglesia Anglicana, opuestos a cuestionar la interpretación liberal de la Biblia, y suscitó innumerables polémicas acerca de la evolución del mono al hombre. Darwin, que había reflexionado largamente respecto a la conveniencia o no de publicar sus trabajos, y que los dio a conocer, en colaboración con Wallace, impulsado por una comunicación que le daba noticia de hallazgos similares por otros investigadores, no participó directamente en las polémicas y dejó que fuera el biólogo británico Th. H. Huxley el encargado de asumir el peso de la defensa de su teoría de la evolución. A su muerte, fue enterrado en Westminster, en el panteón de hombres ilustres del Reino Unido.
LA TEORÍA DE LA EVOLUACIÓN La teoría de la evolución de Darwin propone que la selección natural es el mecanismo por el cual las especies cambian a lo largo del tiempo. Darwin eligió este término por semejanza con la selección artificial La selección natural es un mecanismo evolutivo que se define como la reproducción diferencial de los genotipos en el seno de una población biológica. La teoría de la evolución por selección natural o darwinismo se puede resumir en los siguientes puntos. Existe ente los organismos una lucha por la supervivencia. La mayoría de las especies tienen una elevada capacidad reproductiva. Si todos los individuos que nacen en una población se reprodujeran, se crearía una superpoblación, esto no ocurre porque los recursos del medio son limitados como el alimento y el espacio entonces y no lo ha para todo entonces hay un lucha por la supervivencia Entre los individuos de una población existe variabilidad. Dentro de una población, no todos son exactamente iguales, entre ellos puede haber ciertas diferencias. El medio selecciona a los organismos mejor adaptados. Dentro de una población, aquellos individuos que presenten una variación ventajosa para un determinado ambiente tendrán una mayor probabilidad de sobrevivir que de los que no la muestren.
PRUEBAS DE LA EVOLUACIÓN En 1859, con la teoría sobre el origen de las especies de Charles Darwin, quedaron sentadas las bases de la evolución biológica. Darwin afirmaba que los seres vivos que habitan nuestro planeta, son producto de un proceso de descendencia en el que se introducen sucesivas modificaciones, con origen en un antepasado común. Por tanto, todos partieron de un antecesor común y a partir de él evolucionaron gradualmente. El mecanismo por el cual se llevan a cabo estos cambios evolutivos es la selección natural.
1. Prueba paleontológica Demuestra la existencia de un proceso de cambio, mediante la presencia de restos fósiles de flora y fauna extinguida y su distribución en los estratos. Numerosas formas indican puentes entre dos grupos de seres, como es una forma intermedia entre reptil y ave presentada por el Archaeopteryx, verdadero ejemplo de la evolución desde los pequeños dinosaurios del Mesozoico y las aves actuales.Otro ejemplo es la evolución de los caballos para adaptarse a las grandes praderas abiertas por las que corrían.
2. Prueba de anatomía comparada Distintas especies presentan partes de su organismo constituidas bajo un mismo esquema estructural, apoyando una homología entre órganos o similitud de parentesco, y por tanto de un origen y desarrollo común durante un periodo de tiempo. Ejemplo: las extremidades anteriores de los humanos, murciélagos o ballenas, cuya estructura, tipo de desarrollo embrionario o relación con otros órganos, es básicamente la misma. Existen órganos homólogos llamados vestigiales, que se mantienen presentes en cada generación y que sin embargo no realizan función alguna; por ejemplo, en los seres humanos el coxis es un remanente de la cola; otros órganos vestigiales son el apéndice o las muelas del juicio.
3. Prueba bioquímica comparada Se han encontrado homologías de carácter bioquímico que constituyen una de las características más destacables de la escala evolutiva. Ejemplo: la hemoglobina de los eritrocitos sólo se diferencia en 12 aminoácidos entre un humano y un chimpancé; básicamente presenta la misma estructura en todos los vertebrados.
4. Prueba embriológica En todas las especies se encuentran características ancestrales similares en el desarrollo embrionario, y que desaparecen durante dicho proceso. Por este hecho,
Ernst Haeckel enunció en 1866 la teoría de la recapitulación que se resume en: la ontogenia es una recapitulación de la filogenia, es decir, la ontogénesis o desarrollo individual, es un compendio de la filogénesis o desarrollo histórico de la especie.
5. Prueba de Adaptación / Mimetismo En 1848 se descubrió en Manchester una mariposa (Biston betularia) que mutó al color negro, después de que se hubiese adaptado al ennegrecimiento de los troncos de abedul producido por los humos de las fábricas. Estas mariposas (originalmente de color blanco) se posaban sobre los troncos con las alas extendidas, siendo fácilmente detectadas por las aves. El genetista H.B.D. Kettlewell pudo verificar este hecho en 1955; tras liberar mariposas marcadas con colores claros y oscuros, recuperó el doble de oscuras que de claras. Las aves actuaron aquí como agentes de la selección natural.
6. Prueba de distribución geográfica El hecho de que no exista una presencia uniforme de especies en todo el planeta, es una prueba de que las barreras geográficas o los mecanismos de locomoción o dispersión han impedido su distribución, a pesar de que existen hábitat apropiados para su desarrollo, como es el caso de Australia, donde los zorros y conejos han sido introducidos artificialmente. Los pinzones que Darwin observó en las Galápagos, por ejemplo, son una prueba más de las adaptaciones evolutivas independientes a partir de sus antecesores locales, dada la imposibilidad de migración de esas especies.
7. Prueba de la domesticación Son un claro ejemplo de cambios evolutivos provocados en este caso por la mano del hombre. Las actividades agrícolas o ganaderas de los humanos, han proporcionado campo de experimentación en animales y vegetales; así, se ha logrado una gran variabilidad de formas muy diferentes de los especimenes ancestrales; ejemplo: los cruces entre razas de perros, caballos, vacas, ovejas, gallinas, o plantas comestibles, sobre todo cereales. Todo ello resultado de cambios evolutivos controlados.
LA SELECCIÓN NATURAL La selección natural, Darwin observó diferencias entre individuos de la misma especie, las cuales de ser favorables ayudarán a que sobrevivan; de lo contrario, contribuirán a su extinción. De esta forma la naturaleza selecciona a los que por sus características físicas o adaptabilidad están mejor capacitados para sobrevivir.
Para reafirmar esta idea retomó el ejemplo de las jirafas de Lamarck, según el cual el alargamiento de su cuello se debió a que las hojas con las que se alimentaban estaban en lo alto de los árboles. El científico concluyó que las que habían modificado su cuello estaban mejor alimentadas y por tanto más fuertes y más aptas para sobrevivir. Estas características las transmitieron a sus descendientes, lo cual ocasionó la desaparición de las jirafas de cuello corto. Darwin expresó así su teoría de la selección natural: "Si bajo condiciones ambientales de vida, los seres orgánicos presentan diferencias individuales en casi toda su estructura (lo cual no puede ser discutido); si debido a la razón geométrica de su aumento hubiera severa lucha por la vida en alguna edad, estación o año (lo cual está fuera de discusión), y si, por otra parte, las variaciones útiles a cualquier ser orgánico surgen alguna vez, seguramente los individuos así caracterizados tendrán las mejores probabilidades de sobrevivir en esa lucha por la vida y debido a este poderoso principio de herencia, aquéllos tenderán a producir una descendencia con caracteres similares. A este principio de persistencia o supervivencia del más apto lo he llamado selección natural". 1) De cualquier especie nacen más sujetos de los que pueden obtener alimento y sobrevivir; 2) El número de individuos de una especie permanece casi constante de generación en generación, ya que gran cantidad de ellos perece por la insuficiente cantidad de alimentos; 3) Existe entonces una lucha por la supervivencia; es decir, una competencia por la adquisición de los recursos alimenticios limitados; 4) entre los individuos hay mutaciones que pueden heredarse; 5) Las variaciones favorables ayudan al individuo a sobrevivir y éstas son transmitidas a su descendencia; 6) Con el tiempo aparecen grandes diferencias, hasta que finalmente evoluciona una nueva especie a partir de otra preexistente. Charles Darwin no publicó sus hipótesis hasta no tener suficientes pruebas para apoyarlas. Así en 1858, 20 años después de su viaje, recibió una carta del naturalista Alfred Rusell Wallace, quien le pedía leer un ensayo que anexaba. Al hacerlo Darwin se percató de que en él se exponía la teoría de la selección natural, casi con sus mismas palabras. Ante esta situación, arregló la presentación de ambos trabajos bajo un solo título. Luego de esto publicó El origen de las especies, donde explicaba el largo proceso evolutivo ocurrido en plantas y
animales. Sus ideas tuvieron buena aceptación en el mundo científico; pero también fueron objeto de críticas. En su obra Darwin expresa: "Hay grandiosidad en esta concepción de que la vida, con sus variados poderes, recibió el aliento original del Creador en unas pocas formas o en una sola y que, mientras este planeta ha ido rotando de acuerdo con la Ley fija de la gravedad, de tan simple comienzo, evolucionaron y siguen evolucionando infinitas formas bellísimas y maravillosas".