CAMBIO CONDUCTUAL Cómo motivar el cambio conductual Introducción
La conducta, el resultado de las acciones individuales o colectivas, es un elemento esencial para la salud de las personas. Los factores de riesgo ligados al estilo de vida se encuentran entre entre los princi principal pales es contri contribuy buyente entess a la morbil morbilida idad d y la mortal mortalida idad d en Europa Europa.. Las enfermedades crónicas más prevalentes en Europa, entre las que se encuentran el e l cáncer, las enfermedades cardiovasculares, la enfermedad pulmonar obstructiva o la diabetes, están íntimamente ligadas al estilo de vida1. El hábito de fumar, el sedentarismo, las dietas hipercalóricos y el consumo excesivo de alcohol provocan obesidad, hipercolesterolemia e hipertensión, los cuales a su ve pueden desencadenar las enfermedades antes citadas1. Existen pruebas contundentes de que un estilo de vida saludable basada en el e!ercicio habitual, una dieta equilibrada, una tensión controlada y la abstinencia del tabaco están asociados a una vida más larga y saludable1. " pesar de ello, las conductas que pueden dar lugar a dichas enfermedades son habituales y modifi modificar carlas las impli implica ca cambiar cambiar costum costumbre bress muy arraig arraigada adas. s. #uchas #uchas person personas as tratan tratan de promover y fomentar cambios en la conducta condu cta de otras personas y por p or supuesto tambi$n en la suya propia, para lo que pueden solicitar a su ve la ayuda de otros. %or consiguiente, es esenci esencial al identi identific ficar ar estrat estrategi egias as y plante planteami amiento entoss efecti efectivos vos que motive motiven n el cambio cambio y & consoliden las nuevas conductas saludables adoptadas . Este informe presenta distintos enfoques del cambio conductual y ofrece información sobre su eficaci eficacia. a. En $l se hace referenci referenciaa al desarr desarroll ollo o de teoría teoríass sobre sobre los procesos procesos que configuran el comportamiento, a estudios empíricos dise'ados para evaluar su eficacia y a la investigación aplicada sobre la materia. Esta (ltima se centra especialmente en los medios para modificar la conducta en contextos y situaciones cotidianas. La teoría ecológica del cambio conductual
En el comportamiento intervienen multitud de factores personales, sociales y contextuales. La mayoría pertenecen a uno de estos tres niveles)*
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%ersonal o individual* creencias, conocimientos, actitudes, habilidades, gen$tica +ocial* interacción con otras personas, tales como amigos, familiares y miembros de
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la comunidad ontextual* el ámbito en el que se desarrolla la vida de las personas, por e!emplo, la
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escuela, el lugar de traba!o o los comercios y servicios locales, así como otros aspectos más amplios como la economía -los precios, etc. y la tecnología.
%ara abordar los comportamientos relacionados con la obesidad es necesario tener en cuenta una red comple!a de factores sociales y biológicos/. " fin de promover el cambio conductual conviene emplear una combinación de intervenciones durante un largo periodo de tiempo y efectuar las modificaciones oportunas en función de los resultados obtenidos. Las intervenciones que se centran exclusivamente en el nivel individual e ignoran los condicionantes sociales y contextuales citados son poco probable que funcione. El enfoque ecológico 0que identifica y aborda los factores que influyen en el comportamiento en los tres niveles, es seguramente el más indicado para promover el cambio conductual). "simismo, parece ser la estrategia que ofrece una me!or relación coste2resultado3. No basta con informar aconse!ar
El sistema tradicional, que a(n se utilia en algunas consultas m$dicas y campa'as de los medios de comunicación, se basa en ofrecer conse!os e información de forma directa. "unque la información es importante para educar e informar a los consumidores, rara ve es suficiente para modificar conductas. Este planteamiento parte de la premisa de que las personas no disponen de conocimientos -sobre lo que deberían hacer y que una mayor información dará lugar a un cambio de actitud, al infundir el deseo de cambiar 4. 5o se tienen en cuenta los muchos y muy comple!os factores que condicionan el comportamiento. Este m$todo aconse!a a la población que realice cambios con un estilo que bien podría percibirse como 0que le digan a uno lo que tiene que hacer. El personal sanitario puede hacer hincapi$ en los beneficios del cambio sin contemplar en toda su dimensión las implicaciones personales para cada paciente, lo que podría traducirse en resistencia al cambio6. Lo mismo puede ocurrir en muchos programas educativos y campa'as de sensibiliación. Las estrategias basadas en facilitar información pueden atraer a aquellos que desean saber cómo modificar su comportamiento, pero tambi$n pueden intensificar la desigualdad en el ámbito de la salud, en detrimento de aquellos cuya conducta está más condicionada por su entorno y que podrían tener un menor acceso a o inter$s por dicha información7. Teorías modelos de cambio conductual
Las teorías del comportamiento y los modelos de cambio conductual procedentes en gran parte de la psicología y que contemplan los aspectos económicos y sociológicos, han suscitado un gran inter$s en los (ltimos a'os8. Este tipo de planteamientos tienen en cuenta factores más amplios de carácter psicológico, social y contextual como las emociones, los hábitos y las rutinas19. Las teorías del cambio contribuyen a las intervenciones explicando cómo se desarrolla y modifica la conducta con el paso del tiempo. Los modelos conductuales tienen por ob!eto ayudarnos a comprender el comportamiento e identificar los factores subyacentes que influyen en el mismo. %ara desarrollar estrategias de intervención eficaces es necesario conocer ambas dimensiones11.
+e han identificado más de sesenta teorías y modelos socio2psicológicos del comportamiento, muchos de los cuales se han empleado para dise'ar y poner en marcha programas de promoción de la salud con mayor o menor $xito11. Existe suficiente evidencia de que las intervenciones encaminadas a promover el cambio conductual que se apoyan en teorías resultan más efectivas&, 1&. +in embargo, en los estudios publicados sobre la materia no suele ofrecerse información sobre la teoría aplicada. +eg(n análisis recientes, solo el // : de )/ ensayos controlados aleatoriados realiados con adultos obesos especificaban la base teórica de las intervenciones conductuales1), siendo el #odelo transteórico y la ;eoría social cognitiva -descritos más adelante los enfoques más utiliados, aunque un tercio de los estudios contemplados no explicaban el motivo por el que se había optado por uno u otro. La ;eoría del comportamiento planificado tambi$n se ha aplicado con $xito en intervenciones basadas en la actividad física y la dieta1/, 13. •
#odelo transteórico -tambi$n conocido como el 0#odelo de etapas de cambio*
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clasifica a los su!etos en segmentos y aplica intervenciones personaliadas en función de la etapa de cambio en la que se encuentran* pre contemplación, contemplación, preparación, acción, mantenimiento y terminación. ;eoría social cognitiva* se basa en la importancia de observar a los demás y
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aprender de ellos, así como en el refuero positivo y negativo de la conducta. ;eoría del comportamiento planificado* parte de la premisa de que la intención determina la conducta, y puede predecirse estudiando las actitudes, la norma sub!etiva -creencias sobre lo que otros aprueban o desaprueban y el control conductual percibido -creencias sobre lo que resulta fácil o difícil de hacer.
Los modelos y teorías ofrecen t$cnicas para modificar la conducta. Las intervenciones suelen basarse en distintas t$cnicas de cambio conductual14 que pueden consistir en facilitar información -por e!emplo, sobre las consecuencias de un determinado comportamiento o estimular el establecimiento de metas específicas y brindar oportunidades para la comparación social, entre otras medidas. "lgunas de dichas t$cnicas contemplan el mane!o del estr$s, la entrevista motivacional y la gestión del tiempo16. "Cu#les son las t$cnicas de cambio conductual m#s efectivas%
5o está del todo claro qu$ t$cnicas son efectivas y en qu$ circunstancias lo son. " la lu de los resultados obtenidos, la autoevaluación y otras t$cnicas de autorregulación -establecimiento de metas, inducción, autoevaluación, retroalimentación sobre resultados o revisión de metas son herramientas eficaces de cambio conductual172&9. +eg(n una base documental de fiabilidad media2ba!a, las medidas más efectivas para motivar el cambio diet$tico son*
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%rovisión de instrucciones -ense'ana del comportamiento,
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"utoevaluación -registro de conductas, por e!emplo, haciendo anotaciones diarias
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de las comidas, y %revención de recaídas -resolución de problemas e identificación de estrategias de gestión.
%or su parte, las t$cnicas más adecuadas en lo que respecta a la actividad física son* •
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recordatorios telefónicos, "utoevaluación -registro de conductas, por e!emplo, mediante anotaciones de la
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actividad diaria, #ensa!es personaliados -adaptados a cada fase del cambio, a los recursos y al
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contexto, Establecimiento de metas -tales como marcarse un n(mero de pasos determinado y controlarlo mediante un podómetro 17.
Las intervenciones diet$ticas y de actividad física parecen ser más efectivas cuando se aplican simultáneamente17. Existen además pruebas fiables de que promueven la implicación del entorno social -normalmente, los miembros de la familia 17. =esulta complicado mantener los cambios en la conducta a largo plao. La evidencia se'ala que las t$cnicas de gestión del tiempo, las cuales ayudan a introducir una actividad en la rutina diaria o semanal, pueden ayudar a mantener niveles adecuados de actividad física. >omentar el diálogo interior -es decir, hablarse a uno mismo antes y durante la conducta planificada es otra t$cnica que ayuda a mantener una actividad física y llevar una alimentación sana17.
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INFORMES EUFIC 07/2014
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