Hace una semana el INEI publicó las cifras de pobreza en el Perú para el año 2013. El resultado más publicitado fue la reducción de la pobreza de 25.8 % de la población en 2012 a 23.9% en 2013. Para muchos peruanos la disminución de la pobreza solo existe “en los números” pues su vida diaria se caracteriza por una serie de privaciones.
En primer lugar, existe más de un docena de métodos para calcular la pobreza. El INEI calcula la “pobreza monetaria” o “pobreza por ingresos” y define como pobres “a las p ersonas que residen en hogares cuyo gasto por habitante es insuficiente
para adquirir una canasta básica de alimentos y no alimentos como vivienda, vestido, educación, salud y transporte. Los “pobres extremos” extremos” son aquellos cuyo
gasto diario no alcanza para comprar una canasta básica que contenga solo alimentos. Por lo tanto, el gasto es usado como indicador de bienestar, tanto para el cálculo de la pobreza como de la pobreza extrema; se asume que si la persona puede gastar por encima de un umbral (el costo de la canasta), llamado “línea de la pobreza”, entonces no es pobre. Si el gasto de la persona es el mejor indicador
de bienestar es un tema discutible.
En segundo lugar, en áreas urbanas el porcentaje de pobres ascendió a 16.1%, mientras que el zonas rurales alcanzó 48%. 1 de cada 2 peruanos que vive en zonas rurales es pobre. En la sierra rural el 52.9% es pobre, mientras que el Lima Metropolitana solo el 12.8%. La pobreza muestra contrastes contrastes en el Perú.
En tercer lugar, los departamentos más pobres son Amazonas, Ayacucho, Cajamarca, Huancavelica y Pasco (todos en la sierra), mientras que aquellos con menos porcentaje de pobres viven en Ica y Madre de Dios. La inclusión social debió comenzar por la sierra.
En cuarto lugar, el porcentaje de pobres extremos se redujo de 6% en 2012 a 4.7% en 2013; en áreas urbanas es pobre extremo solo el 1% de la población, mientras que en las rurales 1 de cada 5, es decir, el 16% es pobre extremo. Literalmente no tiene para comer. En quinto lugar, el departamento con mayor proporción de pobres extremos es Cajamarca, mientras que en el extremo opuesto de ubican Ica, Lima, Madre de Dios, Tacna y Tumbes.
¿Qué podemos decir de las cifras presentadas? El 23.9% es pobre, lo que significa que casi 1 de cada 4 peruanos es pobre; en mi opinión es una cifra muy alta. Ningún gobierno puede celebrar que casi la cuarta parte de sus habitantes sea pobre, por mucho que el porcentaje haya venido bajando. Pensemos que la reducción de 25.8% en 2012 al mencionado 23.9% en 2013 ocurrió con un crecimiento económico de 5% en 2013 (más allá de los cambios en las cifras, como el reciente cambio de año base que lo situó en 5.3% y la última corrección en 5.9%). El crecimiento financia el gasto público a través de una mayor recaudación tributaria. El Estado ha tenido más recursos, pero la pobreza baja poco. Esto ocurre por la ausencia de una reforma del estado. El gobierno no usa de manera eficiente el dinero que obtiene del cobro de impuestos.
Sin embargo, decíamos al inicio que existen muchos métodos para calcular la pobreza. De ahí que para muchos haya una discrepancia entre las cifras presentadas y su real acceso a servicios básicos de calidad. Los ciudadanos sentirán la disminución de la pobreza cuando asistan a una escuela pública y reciban una educación de calidad, cuando lo mismo ocurra en el sector salud (¿puede sentirse no pobre alguien que espera horas en un centro de salud público para no ser atendido?), cuando existan carreteras y caminos rurales que eviten que peruanos que viven en lugares alejados tengan que caminar más de dos horas para llegar al centro de salud más cercano y cuando sus derechos sean respetados por un poder judicial que simplemente cumpla su tarea con eficiencia. Mientras tanto, las cifras solo servirán para las estadísticas. Causas y consecuencias de la pobreza en el Perú. Causas de la Pobreza en el Perú Como señala María Barriga, no puede establecerse una sola causa para la pobreza: "…la pobreza es un fenómeno, que puede ser causado por miles de
factores (naturales, políticos, sociales, etc.)."[9] Sin embargo, en mi opinión, la causa principal de la pobreza es la Desigualdad social. Es decir, un grupo de social es excluido al no tener el mismo acceso a los recursos que el grupo de poder. Lo cual se ve principalmente en las diferencias entre las zonas rurales y las zonas urbanas. Lo cual se debe a Políticas sociales y económicas deficientes, las cuales no tienen carecen de una visión de país que nos permita integrarnos, aprovechando la multiculturalidad que tiene el Perú. A esto hay que sumarle la falta de planificación familiar y el control de la natalidad: Tener más hijos de los que en realidad se puede mantener.
La pobreza es experimentada como un fenómeno multidimensional, cuyas dimensiones individuales se relacionan estrechamente y refuerzan mutuamente, como una red: Roles discriminatorios de género, violencia en el hogar, alto costo de enfermarse, servicios deficientes de educación, inseguridad ciudadana, jóvenes frustrados, desempleo y subempleo, dependencia y vulnerabilidad de la pequeña agricultura, acceso insuficiente al crédito formal, trato discriminatorio y corrupción institucional, acceso limitado a la justicia, dificultades para asegurar los derechos de propiedad.[10] CONSECUENCIAS DE LA POBREZA EN EL PERÚ. Muchas de las consecuencias son las mismas que las causas. Es decir, se generó un círculo vicioso, el cual refuerza la desigualdad de la pobreza y la transmite a las nuevas generaciones, quienes asumen con fatalidad su destino, con lo cual afecta su baja autoestima creyendo que no pueden mejorar. …los mismos pobres, en el análisis de sus propia condición de sobrevivencia; la
misma que se logró en la presente investigación. La población rural de Pariahuanca en situación de pobreza extrema, define la pobreza como: "No tener nada para que coman sus hijos". "Ser golpeadas siempre". "Morirse por no tener medicamentos". "No ir a la escuela, no saber leer ni escribir". "Trabajar gratis y si se trabaja nos pagan poco" "Beber agua contaminada". "Maltratada por las autoridades corruptas". "Producir poco, porque no hay agua". En su entender la pobreza: "Es una enfermedad maligna, que no tiene cura"; "Es un dolor profundo, que hace doler el corazón"; "Es su destino, de ser pobre"; "Es morir poquito a poquito, todos los días"; "Es seguir siendo pobre igual que sus padres".
Leer más: http://www.monografias.com/trabajos96/pobreza-causas-yconsecuencias-peru/pobreza-causas-y-consecuenciasperu.shtml#causasycoa#ixzz35wmAKZGa
La pobreza en la economía peruana Las medidas de pobreza basadas en los ingresos familiares son, por supuesto, depende del nivel de ingresos particular, elegida como una línea divisoria entre los pobres y no pobres.
Si la pobreza se mide en términos de ingresos de la familia o en términos de indicadores sociales, tales como la mortalidad infantil, ha sido mayor en el Perú que se espera sobre la base de la renta del país promedio per cápita. Históricamente, esta situación ha sido una expresión del grado excepcionalmente alto del país de la desigualdad. Más recientemente, especialmente en el curso de la década de 1980, aumentó aún más que en los otros grandes países de América Latina, principalmente debido a la degradación drástica del desempeño global de la economía. Las medidas de pobreza basadas en los ingresos familiares son, por supuesto, depende del nivel de ingresos particular, elegida como una línea divisoria entre los pobres y no pobres. Tanto la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y el Banco Mundial dibuja dos líneas, una para un nivel de ingreso muy restringido para definir la pobreza extrema o indigencia, y un segundo corte de la pobreza en un sentido menos extrema. La indigencia se refiere a los ingresos tan bajos que no podía proporcionar una nutrición adecuada, incluso si se gastara por completo en los alimentos. La pobreza en el sentido menos extrema toma como dada la proporción del ingreso gastado en alimentos en cada sociedad y compara esa proporción al nivel necesario para una nutrición adecuada. Un análisis integral de la pobreza en América Latina para el año 1970 concluyó que un 50 por ciento de las familias peruanas estaban debajo de la línea de pobreza y 25 por ciento estaban por debajo del nivel
de indigencia. Estas proporciones fueron superiores a los promedios correspondientes de América Latina - 40 por ciento en la pobreza y el 19 por ciento en la indigencia. En el Perú, como en el resto de América Latina, la incidencia de la pobreza y la indigencia fue mucho mayor en las zonas rurales que para las familias urbanas. Completamente 68 por ciento de las familias rurales estaban debajo de la línea de la pobreza, en comparación con el 28 por ciento de las familias urbanas. Un estudio de la CEPAL más reciente ofrece nuevas estimaciones de la incidencia de la pobreza para 1980 y 1986. Para América Latina, la proporción de familias en situación de pobreza se redujo de 40 por ciento en 1970 a 35 por ciento en 1980, pero luego subió a 37 por ciento en las condiciones más difíciles de 1986. Para el Perú, la incidencia de la pobreza también se redujo de 50 por ciento en 1970 a 46 por ciento en 1980, pero luego aumentó a 52 po r ciento en 1986, creciendo más rápido que el resto de la región. Al igual que en 1970, la incidencia de la pobreza y la indigencia en 1986 se mantuvo por encima de las zonas rurales que para las familias urbanas, pero las diferencias habían disminuido. En 1970, la incidencia de la pobreza de las f amilias rurales fue de 2.4 veces mayor que para las familias urbanas, en 1986 la proporción era de sólo 1,4 veces. La proporción de familias rurales en situación de pobreza disminuyó desde 68 por ciento al 64 por ciento, mientras que la de las familias urbanas aumentó en gran medida, del 28 por ciento a 45 por ciento. Cuánto SA ha desarrollado un indicador mensual actual de la extrema pobreza en el Perú, la combinación de medidas de los ingresos de los trabajadores reciben el salario mínimo con las ganancias en el sector urbano informal y la agricultura. Teniendo en enero 1985 como punto d e partida, este índice muestra una caída sustancial de la pobreza extrema hasta diciembre de 1987, en los primeros años de la expansión del gobierno de García. Pero entonces se muestra un aumento dramático en la economía entró rápidamente cuesta abajo. Al final de la administración de García, en junio de 1990, el índice fue del 91 por ciento más que en diciembre de 1987 y el 32 por ciento más alto que su punto de partida en enero de 1985.
Fuente: Rex A. Hudson, ed. Peru: A Country Study. Washington: GPO for the Library of Congress, 1992.