˜ ¨ ¿COMO SER UN SINVERGUENZA CON LAS SENORAS? Versi´ on on 1.1 9 de junio de 2002
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´ Indice general ´ 1. PRINCIPIO PRINCIPIO Y JUSTIFICACI JUSTIFICACION
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¨ ENZA EN LA HISTORIA. 2. EL SINVER SINVERG GU
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´ N PRIMERA. ¿QUE ES LA MUJER? 3. LECCI LECCIO 3.1. 3.1. PSIC PSICOL OLOG OG´IA Y OROGRAF´IA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
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´ N SEGUNDA: COMO ELEGIR PIEZA 4. LECCI LECCIO
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´ TERCERA: EL ME ´ TODO PERFECTO 5. LECCI LECCION
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´ CUARTA: EL SEGUNDO MEJOR ME ´ TODO 6. LECCI LECCION
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´ QUINT ´ TODO DIRECTO 7. LECCI LECCION QUINTA: A: EL ME
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´ SEXTA. EL METODO ´ 8. LECCI LECCION MAS ANTIGUO: EL PALEOL´ITICO
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´ SEPTIMA. ´ ´ ODO 9. LECCI LECCION EL METOD ET O MAS MAS SEGU SEGURO RO:: ”A ”A LA LA GAN GANDO DOLA LA” ”
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´ OCTAVA: METODOS ´ ˜ OS 10.LECCION EXTRAN ´ TODO FELIPE . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10.1. EL ME ´ 10.2. EL METODO ON´IRICO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ´ 10.3. EL METODO DE LAS ESQUELAS. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
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´ N NOVENA: UN POCO DE SERIEDAD 11.LECCIO
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´ DECIMA. ´ ´S 12.LECCION HOLA Y ADIO
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¨ EN ZA 13.ANEXO I: EL DESNUDO Y EL SINVERGU
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14. ANEXO I I: FEMINISTAS Y POLITIZADAS
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15. ANEXO I II: PESE A TODO
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´ INDICE GENERAL
Cap´ıtulo 1
´ PRINCIPIO Y JUSTIFICACION Eran las nueve y media de agosto o, para ser precisos, de una noche del mes de agosto. Felipe, Jorge y yo acab´abamos abamos de salir del gimnasio, de una sesi´on on de karate en la que el profesor nos hab´ hab´ıa demostrado, de palabra y de obra, cu´anto anto nos faltaba para llegar a maestros. Aceptablemente apaleados, decidimos llegar hasta una playa cercana a procurarnos cualquier anest´esico esico en vaso para combatir los dolores f´ısicos ısicos y morales y, de paso, disfrutar del clima, de la flora y de la fauna. Yo era entonces -y a´ un se mantiene la circunstancia- el mayor de los tres y, por lo tanto, el un experto. Adem´as, as, despu´ des pu´es es de hora y media de karate me sent´ıa ıa por p or encima enc ima de las pasiones pa siones humanas o, mejor dicho, por debajo de los m´ınimos exigibles para cualquier haza˜na. na. Nos est´abamos abamos en la barra, rodeados de cerveza casi por todas partes, cuando llegaron dos inglesitas, jovenc´ jovenc´ısimas aunque perfectamente terminadas para la dura competencia comp etencia de la especie. Felipe y Jorge sintieron pronto el magnetismo y, cuando vieron que ocupaban una mesa solas, saltaron hacia ellas entre c´anticos anticos de victoria y ruidos de la selva. Las muchachas, que sin duda hab h ab´´ıan o´ıdo ıdo hablar hab lar de los latin la tin lovers l overs y otras otr as especies esp ecies en extinci´ extinci ´on, on, les acogieron, se dejaron invitar y mantuvieron una penosa conversaci´on chapurreada. A distancia, yo vigilaba la t´ ecnica ecnica de mis amigos. ¡Bah! Todo se reduc´ reduc´ıa a ¿de d´onde onde eres?, ¿cu´ ando ando has llegado?, ¿qu´e estudias? y ¿te gusta Espa˜ na? na? Se me escapaba c´omo omo pensaban seducir a las chicas con semejante conversaci´on. Gracias a la distancia -y, quiz´a, a, a la cerveza c erveza que qu e segu se gu´´ıa rode´ r ode´andome andome observ´e que q ue las extranjeras extranj eras estaban repletas hasta los bordes de los mismos pensamientos que mis amigos: cuatro personas, como aquel que dice, pero una sola idea: ¿C´omo hacer para tener una aventurita? Como yo, gracias al karate, karate, hab´ hab´ıa dejado atr´as as toda humana ambici´on, on, conclu´ı mis observaciones con una sonrisa de suficiencia y me puse a pensar en algunos graves misterios de la vida. ¿Por ¿Por qu´ e, e, por ejemplo, ejemplo, las personas personas que quieren lo mismo, mismo, y lo saben, en lugar de manifestar manifestarlo lo a las claras, se ponen a hablar del tiempo? ¿Un exceso de lecturas de Agatha Christie? Quince minutos despu´ es es se me acerc´o Felipe: elipe : hab´ hab´ıa constatado constat ado -o lo que ´el el hiciera creyendo que constatabaconstataba- que las cosas no iban bien. Hab´ Hab´ıan pegado p egado la hebra, hebra, pero m´ as as all´a no sab´ıan ıan ir. Felipe acud´ acud´ıa por si yo, que era el mayor, ten´ ten´ıa alguna sugerencia que mejorara la situaci´on. on. -Mu´ erdele erdele la oreja. -dije, cediendo a una inspiraci´on on transitoria. -¿A cu´al? al? 5