IGLESIA APOSTÓLICA DE LA FE EN CRISTO JESUS – CENTRO REGIONAL DE ESTUDIOS APÓSTOLICOS Asignatura: Evangelio y Cultura RESUMEN: Libro EL CRISTIANO CONTEMPORQNEO
Autor. JOHN STOTT El entonces y el ahora
¿Cómo se le puede llamar contemporáneo contemporáneo al cristianismo? ¿Acaso ¿Acaso no se trata de una fe antiquísima? A través del presente estudio se intenta demostrar que existe el cristianismo contemporáneo. No se trata de una versión del cristianismo que se vaya a inventar, sino el cristianismo original, histórico ortodoxo y bíblico, que con sensibilidad se procurara relacionar con el mundo moderno. Cristianismo histórico y contemporáneo. contemporáneo.
Iniciamos por reafirmar que el cristianismo es una religión histórica. Desde luego toda religión puede afirmar que es, en alguna medida, histórica, porque todas surgieron en un contexto histórico particular y vuelven su mirada hacia su fundador (p.ej. Buda Confucio, o Mahoma) Y/O una sucesión de maestro precursores. El cristianismo hace una afirmación más fuerte todavía de ser histórico, porque no se apoya solamente en una persona histórica, Jesús de Nazaret sino en ciertos acontecimientos históricos que se relacionan con él, especialmente especialmente su nacimiento, muerte y resurrección. resurrección. El antiguo testamento presenta a jehová no solo como el Dios de los patriarcas y profetas sino como un Dios de pactos y redentor del Éxodo del puedo de Israel. Por lo tanto los cristianos están por siempre ligados de corazón y de mente a estos acontecimientos históricos históricos y decisivos del pasado. Se nos exhorta en la escritura a volver la mirada hacia ellos en actitud de agradecimiento. agradecimiento. Los orígenes históricos del cristianismo cristianismo constituyen una gran bendición. Nos proporcionan un fundamento sólido. Nuestra fe nos esta edificada sobre leyendas, cuentos de hadas o en mitos, sino sobre acontecimientos reales. Sin embargo en la actualidad el mundo tiene la impresión de que el cristianismo es algo remoto, obsoleto y carente de autoridad dado que los eventos escritos en en la biblia son acontecimientos acontecimientos que que ocurrieron hace tanto tiempo. El mundo ha cambiado de manera dramática desde los tiempos de Jesús, y sigue cambiando a una velocidad cada vez más sorprendente. La gente rechaza el evangelio, no necesariamente porque crea que es falso, sino porque no encuentra resonancia en él. Como respuesta a la impresión de que el cristianismo esta pasado de moda, es preciso que volvamos a afirmar nuestra convicción cristiana fundamental de que Dios sigue hablando a través de su palabra (biblia) sino un mensaje viviente viviente para el mundo contemporáneo. contemporáneo. Intentos de modernizar a Jesús.
Se presenta una muestra de muchos intentos realizados por la iglesia para ofrecer un cuadro contemporáneo de Cristo, en el que algunos han tenido más éxito que otros en cuanto a mantenerse fieles al original: 1) Jesús el asceta. No era marcadamente diferente diferente de Juan el Bautista, bestia de una capa de pelo de camello, usaba sandalias o andaba descalzo y comía langosta, y por otra parte renunció a las delicias de la mesa y los goces de la creación de Dios. 2) Jesús el pálidos Galileo. Imagen del emperador apóstata Juliano, que fue perpetuada en el arte y en los vitrales medievales, con una aureola celestial y semblante incoloro, los ojos elevados hacia el cielo y pies que no tocan el suelo. 3) Jesús el Cristo cósmico, imagen contrastante con las presentaciones de una figura débil, sufriente y derrotada, se presenta como Rey de reyes y Señor de señores. 4) Jesús el Pantocrátor, creador y soberano del universo. Exaltado por encima de todas las cosas, Glorificado y reinando soberanamente, parecía parecía estar ausente del mundo mundo real e incluso de su misma humanidad.
Trabajo elaborado por el Hno. Armando Alvarez Ibarra
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IGLESIA APOSTÓLICA DE LA FE EN CRISTO JESUS – CENTRO REGIONAL DE ESTUDIOS APÓSTOLICOS Asignatura: Evangelio y Cultura 5) Jesús el maestro del sentido común. Se le representa totalmente humano y no divino. Imagen realizada por los deístas de los siglos XVII y XVIII pertenecientes al periodo de la ilustración. El llamado a escuchar con ambos oídos
La razón principal de todas las traiciones del auténtico Jesús está en que escuchamos con exagerada deferencia la moda contemporánea en lugar de prestar atención a la palabra de Dios. Tendemos a inclinarlos a los caprichos modernos, esclavizados por la última novedad, incluso volviéndose idolatras, dispuestos a sacrificar la verdad en el altar de la modernidad. Se debe estar decidido a luchar con el objeto de presentar el evangelio de tal modo que haga frente a los dilemas, temores y frustraciones modernos, pero igualmente estar decididos a no comprometer el evangelio bíblico con el fin de lograrlo. Debemos escuchar la palabra de Dios enfrentando al mundo, pero no dejarnos que el mundo nos absorba, sino que lo sometamos a juicio de la palabra de Dios. Estos es que debemos escuchar la Palabra con humilde reverencia, ansiosos por entenderla y resueltos a creer y obedecer lo que alcanzamos a entender. Escuchando al mundo con una actitud críticamente alerta, igualmente ansiosos por entenderlo, no necesariamente a creerle y obedecerlo, sino a comprenderlo y procurar gracia para descubrir en qué forma se relaciona con él el evangelio. Mediante la disciplina de saber escuchar con ambos oídos resulta posible llegar a ser un cristiano contemporáneo. Porque entonces vemos que los adjetivos históricos y contemporáneos no son incompatibles, aprendemos a aplicar la palabra al mundo y proclamamos buenas noticias que son tanto verdaderas como nuevas.
PARTE I EL EVANGELIO
El cristianismo no se nos presenta como una religión, y menos como una entre muchas, sino que las buenas noticias que Dios tiene para el mundo. Esto supone que el evangelio tiene tanto origen divino como pertenencia humana.
Capítulo 1 – La paradoja humana
¿Qué es el hombre? Que equivale a decir ¿Quién soy yo? Mientras no nos hayamos descubierto a nosotros mismos, no podemos descubrir ninguna otra cosa plenamente, ni inquirir verdadera madurez personal. Profesionalmente, cualquiera sea nuestro trabajo, inevitablemente nos vemos obligados servir a otros. La forma en que tratamos a las personas en nuestro trabajo depende casi exclusivamente de cómo las consideramos. Políticamente, es discutible la opinión de que la naturaleza de los seres humanos haya sido uno de los puntos principales de la diferencia entre las visiones rivales de Jesús y Marx. ¿Son las personas servidoras de la institución, o es la institución la que debe servir a las personas? Los humanistas seculares creen que el homo sapiens no es otra cosa que el producto de un proceso evolucionista accidental, creen no obstante, que los seres humanos siguen evolucionando, que tienen un potencial ilimitado y que algún día se harán cargo de su propio desarrollo. Pero esos optimistas no toman en serio, en la medida necesaria, el rasgo de perversidad moral y de egocentrismo del ser
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IGLESIA APOSTÓLICA DE LA FE EN CRISTO JESUS – CENTRO REGIONAL DE ESTUDIOS APÓSTOLICOS Asignatura: Evangelio y Cultura humano, que ha retrasado constantemente el progreso y que ha llevado a la desilusión a los reformadores sociales. Los existencialistas, por su parte, tienden a ser extremadamente pesimistas. Dado que no hay Dios, dicen, ya no hay valores, ideales, ni niveles morales, lo cual por lo menos pareciera lógico. Se pasa además por alto el amor, el gozo, la belleza, la verdad, el heroísmo y el sacrificio personal que han enriquecido la historia humana. La dignidad humana
El valor intrínseco otorga a los seres humanos por la creación se afirma desde los primeros capítulos de la Biblia en adelante. Lleva mucho tiempo el debate acerca del significado de la “imagen” o “sem e janza” divina en los seres
humanos, y en que radica su superioridad. El hombre ha sido descrito por algunos filósofos como un animal político, un animal que ríe, que hace herramienta, religioso, que cocina. Platón dio preponderancia a la postura erecta, de modo que los animales miran hacia abajo, mientras que solamente los seres humanos miran hacia el cielo, mientras Aristóteles agregó la peculiaridad de que sólo los seres humanos son incapaces de mover las orejas. La imagen y semejanza divina es los que distingue a los seres humanos (la cúspide de la creación) de los animales (cuya creación se registra antes). Se entiende que hay una continuidad entre los seres humanos y los animales (Comparte en el aliento de vida y la responsabilidad de reproducirse). Sin embargo debiéramos avergonzarnos, tanto cuando los seres humanos se comportan como animales, cuando los animales se comportan como los seres humanos, obrando mejor por instinto que lo que obramos nosotros por elección. Se reconoce en el ser humano cinco privilegios otorgados por Dios: entendimiento, elección moral, creatividad, amor y comunión con Dios, las cuales se mencionan en las escrituras y son reconocidas en el mundo contemporáneo como la característica única y distintiva de nuestra humanidad. La depravación humana
Palabras de Jesús: (Marcos 7:14-23) 14
Y llamando a sí a toda la multitud, les dijo: Oídme todos, y entended: Nada hay fuera del hombre que entre en él, que le pueda contaminar; pero lo que sale de él, eso es lo que contamina al hombre. 16 Si alguno tiene oídos para oír, oiga. 17 Cuando se alejó de la multitud y entró en casa, le preguntaron sus discípulos sobre la parábola. 18 Él les dijo: ¿También vosotros estáis así sin entendimiento? ¿No entendéis que todo lo de fuera que entra en el hombre, no le puede contaminar, 19 porque no entra en su corazón, sino en el vientre, y sale a la letrina? Esto decía, haciendo limpios todos los alimentos. 20 Pero decía, que lo que del hombre sale, eso contamina al hombre. 21 Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, 22 los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez. 23 Todas estas maldades de dentro salen, y contaminan al hombre. 15
Jesús no enseñaba que la naturaleza humana fuera fundamentalmente buena, Enseñaba su valor, entre toras cosas dedicándose a su servicio, pero también acerca de nuestra indignidad. Sin negar que
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IGLESIA APOSTÓLICA DE LA FE EN CRISTO JESUS – CENTRO REGIONAL DE ESTUDIOS APÓSTOLICOS Asignatura: Evangelio y Cultura podíamos dar “buenas dádivas” a otros, pero agregaba que al hacerlo no escapábamos a la descripción de “malos”.
Primero enseñó el alcance universal de la maldad humana, no describió al segmento criminal de la sociedad o algún individuo o grupo particularmente degradado. Con frecuencia señalaba a la gente más recta ante la sociedad, pero que tenía mayor conciencia de su degradación. Segundo enseñó la naturaleza egocéntrica de la maldad humana, en Marcos 7 señaló trece ejemplos de maldad, que tienen en común una afirmación del yo, ya sea contra el prójimo (el asesinato, adulterio, robo, falso testimonio y codicia) o contra Dios (el orgullo y vanagloria. Jesús sintetizo los Diez Mandamientos en función del amor a Dios y al prójimo y todo pecado es una forma de rebelión egoísta contra la autoridad de Dios o contra al bienestar de nuestro prójimo. Y su fuente no está en un entorno malo o en una educación deficiente (aun cuando estas puedan influir), sino mas bien en nuestro propio corazón, nuestra naturaleza heredada y torcida. Jesús habló del efecto corrupto de la maldad humana. Los fariseos consideraban que la contaminación era algo fundamentalmente externo y ceremonial, pero Jesús insistía en que la contaminación es interna y moral. Lo que nos hace impuros a la vista de Dios no es la comida que ingerimos (lo que entre al estómago) sino al mal que sales de nosotros (de nuestro corazón). La paradoja resultante
La paradoja de nuestra humanidad es nuestra dignidad y nuestra depravación. Somos capaces de manifestar la más sublime nobleza y la más baja crueldad. En un momento determinado podemos comportarnos como Dios, a cuya imagen fuimos creados, y el siguiente como bestias, de las cuales deberíamos diferenciarnos completamente.
Capítulo 2 – La libertad auténtica Una de las mejores formas de compartir el evangelio con los hombres y mujeres de hoy consiste en presentarlo en función de la libertad. La libertad tiene varios significados, para algunos es una obsesión y dedican la vida a buscarla. Para otros es un plano nacional, es decir, la emancipación de un yugo colonial. Para otros es el obtener derechos civiles lo que implica el ser reconocidos, eliminando la discriminación racial, libertad religiosa, libertad económica para librarse del hambre, la pobreza y el desempleo. El término “libertad” es un vocablo cristiano. A Jesucristo se lo presenta en el Nuevo Testamento como el supremo libertador del mundo, al encontrar que ha venido a “pregonar libertad a los cautivos”; “a poner en libertad a los oprimidos”. En el curso de su ministerio agregó la siguiente promesa: “Si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres” El aspecto negativo: liberados de
Es preciso identificar las fuerzas que nos tiranizan y de esta manera se inhibe nuestra libertad. Sólo entonces podemos comprender porque Cristo puede liberarnos. Jesucristo nos ofrece libertad frente a la culpa. Debemos estar agradecidos de que actualmente se haya iniciado una reacción en contra de la insistencia de Freud en que los sentimientos de culpa son patológicos, síntomas de enfermedad mental. Desde luego que la Biblia siempre ha recalcado nuestras obligaciones como seres humanos, a la vez que nuestros fracasos al intentar cumplirlas. Para valernos del lenguaje cristiano directo, no solamente somos pecadores sino pecadores culpables y nuestra conciencia nos lo dice. Trabajo elaborado por el Hno. Armando Alvarez Ibarra
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IGLESIA APOSTÓLICA DE LA FE EN CRISTO JESUS – CENTRO REGIONAL DE ESTUDIOS APÓSTOLICOS Asignatura: Evangelio y Cultura Nadie es libre si no ha sido perdonado. Si yo no estuviera seguro de la misericordia y el perdón de Dios, no podría mirar a nadie a la cara, como tampoco a Dios. Entonces la libertad empieza con el perdón. Jesucristo nos ofrece liberación de nuestro propio yo. La Palabra dice “Si vosotros permanecier eis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres” La Biblia utiliza la palabra “pecado” para referirse al egocentrismo. Porque los dos grandes
mandamientos de Dios son: primero que le amemos a él con todo nuestro rey y segundo que amemos a nuestro prójimo tal como nos amamos a nosotros mismos. El pecado por lo consiguiente consiste en invertir este orden. Consiste en ponernos a nosotros mismos en primer lugar, virtualmente proclamando nuestra propia autonomía, colocando a nuestro prójimo en segundo término, cuando nos resulta conveniente, y a Dios en algún lugar del trasfondo. Jesús puede entrar a nuestra personalidad por su –espíritu y cambiarnos completamente. Desde luego, no es que sostengamos que somos perfectos sino que por el poder de su Espíritu, que mora en nosotros, avanzamos en experimentar una transformación que convierte nuestro egocentrismo en la actitud opuesta. Jesucristo nos ofrece libertad frente al temor. Están los temores que por siempre la humanidad ha presentado: enfermedades, desgracias, ansiedad, a la muerte, a lo desconocido, a lo mágico, etc. Cualquier grado de temor tae consigo una medida de parálisis. Nadie que tenga temor es libre. Es fundamental que saquemos los temores a la luz y los analicemos a la luz de la victoria y supremacía de Jesucristo para ser liberados, ya que él tiene la supremacía sobre todas las cosas. El aspecto positivo: liberados para
Hay liberación de la culpa por cuanto él murió por nosotros, liberación del ego por cuanto tenemos posibilidad de vivir en el poder de su resurrección y liberación del temor por cuanto él reina, con todas las cosas sometidas bajo sus pies. La libertad es ausencia de impedimento, restricción, reclusión, represión, en tanto que ser libre es no ser esclavo, ni prisionero, ni verse limitado, ni restringido, ni impedido. El verdadero grito de libertad no es sólo para ser librado de alguna tiranía, sino también con el fin de tener libertad para vivir una vida plena y significativa. Con el fin de ser libre tengo que servir. Con fin de vivir, tengo que morir a mi propio egocentrismo. Con el fin de descubrirme a mí mismo, tengo que perderme en el acto de amar. La verdadera libertas es liberación de mi propio y necio yo, con el fin de vivir responsablemente en amor para con Dios y los demás. La auténtica libertad combina lo negativo (liberación de) con lo positivo (liberación para), es decir, combina la liberación de la tiranía con libertad bajo autoridad
Capítulo 3 – Cristo su Cruz
El evangelio es un mensaje de buenas nuevas sobre la libertad y vincula el pasado con el presente, el entonces con el ahora, el acontecimiento histórico con la experiencia contemporánea. No sólo declara que Jesús salva, sino que murió por nuestros pecados y que fue levantado de la muerte, con el fin de salvarnos. La palabra de Dios
El evangelio es la verdad que procede de Dios. Nosotros somos portadores de la Palabra de Dios, depositarios de su evangelio y mayordomos de los secretos revelados por él.
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IGLESIA APOSTÓLICA DE LA FE EN CRISTO JESUS – CENTRO REGIONAL DE ESTUDIOS APÓSTOLICOS Asignatura: Evangelio y Cultura El evangelio es la verdad que procede de Dios, que se nos ha encomendado. Nuestra responsabilidad consiste en presentar el evangelio tan clara, coherente y convincentemente como podamos, y al igual que los apóstoles, en argumentar en favor de él, del modo más persuasivo que podamos. Y todo el tiempo, al hacer esto, debemos confiar en que el Espíritu Santo de la verdad disipe la ignorancia de las personas, supere sus prejuicios y las convenza de la verdad tocante a Cristo.
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