Alejandro Abritta
Después de la luz
Abritta, Alejandro Después de la luz / Alejandro Abritta. - 1a ed . - Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Alejandro Abritta, 2017. Libro digital, PDF
Archivo Digital: descarga Disponible (también en versión en A4) en http://www.4shared.com/ https://es.scribd.com/ https://www.taringa.net/posts/ebookstutoriales/19832302/Alejandro-Abritta---Despues-de-laluz.html ISBN 978-987-42-3940-2
1. Ciencia Ficción. 2. Literatura. 3. Cuentos. I. Título. CDD A863
Para Mary,
que hasta ahora ha sabido tolerar mi obsesión con este volumen imposible.
Índice Introducción…………………………………………….……...iv
Prefacio ...........................................................................................iv El manuscrito “Después de la luz” ...................................................v El prólogo y el cambio de era ......................................................... vi Los días del mundo “Después de la luz” .........................................ix Estilo ............................................................................................... xi Historia hipotética del manuscrito .................................................xii La presente traducción ..................................................................xiv
[El ingeniero de guerra]………………………………….……..1 [El chico que desviaba las balas]………………………….…..29 [El hombre de cuatro ojos]…………………………………....62 [La fabricante de robots]……………………………………...96 Cronología…………………………………………………...130
Introducción “Un poeta dijo una vez que la luna roja es el mejor símbolo de nuestra era.”
Prefacio La historia de este texto es extraña e inverosímil. Comienza una mañana de noviembre, temprano, con una explosión. Una pequeña, pero lo suficientemente fuerte como para hacerme saltar espantado de mi cama y correr hacia la sala, de donde el ruido y el aroma procedían. Allí, sobre la mesa, hallé, todavía encendidos los bordes, una pila de papeles que jamás había ex visto. Al evidente hecho de que parecían haberse nihilo, añadí pronto dos intuiciones: el tamaño manifestado de las hojas (19,6 cm. de ancho por 28,1 cm. de alto) era diferente a todos los tipos estándar conocidos y el lenguaje del texto que contenían, aunque claramente una forma del español, no se correspondía con ninguno de los conocidos ni en la ortografía ni en el léxico ni en la gramática. Cuando al fin logré extinguir las brasas para que no consumieran la totalidad de ese absurdo objeto, noté que el daño que había sufrido era considerable. Las primeras hojas estaban arruinadas y de las últimas sólo quedaban restos carbonizados. Afortunadamente, el centro de la pila se había salvado de lo que fuera que había sucedido y era legible. En ese momento, tomé dos determinaciones. Primero, debía preservar el texto antes de que cualquier corrupción imprevisible cayera sobre él (una decisión que se demostraría sabia pronto). Segundo, debía asegurarme de no haber perdido la cordura por completo. Para el final del día, las poco más de ochenta y cinco páginas supérstites (casi setenta de las cuales habían sobrevivido indemnes) estaban completamente digitalizadas, esperando que iv
alguna mente superior a la mía les encontrara sentido. No sabiendo qué hacer con el manuscrito, que ya mostraba signos de un rápido deterioro, intenté preservarlo con lo que tenía a mi alcance. cenizas. Nada sirvió: la mañana siguiente sólo quedaban En este punto, y ya más confiado en mi salud mental, abandoné buscar una explicación para la magia que me había provisto con ese objeto maravilloso y concentrarme en el texto. El lector curioso puede consultar más abajo, no obstante, algunas consideraciones sobre el asunto de las que no he podido prescindir. El manuscrito “Después de la luz”
Al comienzo de la última historia que se ha conservado completa (la que he intitulado “La fabricante de robots”) el
narrador hace un comentario que quedó grabado en mi memoria: “Los primeros siglos después de la luz la crisis había sido profunda y terrible.” Los fragmentos del prólogo me habían
ofrecido suficientes explicaciones para entender a qué se refería, pero la potencia que, cansado después de largas horas de transcripción, debocon haber atribuido la sentencia me sugirió llamar al volumen el nombre quea todavía lo identifica. Hoy imagino que había otros más apropiados y no puede discutirse que es absolutamente imposible que fuera su denominación srcinal, pero me he habituado demasiado y he habituado a otros a utilizarlo, y no le encuentro sentido al esfuerzo que implicaría cambiar eso. Como he señalado, el manuscrito no es más que una pila de hojas de 19,6 cm. de ancho por 28,1 cm. de alto. Está (estaba) escrito en unacon tipografía similar nuestra de doce puntos, márgenesmuy de 2,2 cm. a los ladosGaramond y 2,7 cm. en las partes superior e inferior. El interlineado es (era) simple y las v
muchas citas incluidas en párrafos aparte están (estaban) en letra de 10 puntos (o quizás 10,5). Del lenguaje y la ortografía habría mucho para decir, pero no es este el lugar para hacerlo. Laspero diferentes historias por que título. componen están separadas no identificadas Si estoelestexto porque el autor no había llegado a incluirlos o es deliberado (lo que no me resultaría extraño, dadas sus muchas extravagancias), es imposible saberlo. No dudo que al conjunto se le habría asignado un nombre, pero no ha sobrevivido. He indicado ya también que el cuerpo del texto se ha preservado más o menos intacto. Del prólogo he rescatado fragmentos, cuyo contenido se resume en la sección que sigue. De la última historia (conjeturo, dada deprimera lo arruinado, apenaslaseextensión conserva la hoja. que sólo se perdió una), Quizás uno de los aspectos más trágicos (y cómicos) de la destrucción del manuscrito es que las notas finales han desaparecido por completo. Esto no sólo nos ha privado de cualquier comentario interesante que pudieran incluir, sino que nos ha dejado sin ninguna referencia para las citas que atraviesan todo el texto. Si a esto se añade la peculiar evasión de nombres del autor, el resultado es catastrófico: no es posible saber (aunque muchas veces se puede intuir, sospechar y creo que en ocasiones incluso demostrar) quién es el que está hablando en cada una de las intervenciones. Por mor de la simplicidad (y a fin de no perturbar – más – al lector) he omitido en esta versión traducida las llamadas de las notas. El prólogo y el cambio de era En algún momento del pasado de las historias que se relatan en “Después de la luz”, el sol se apagó. quierededecir exactamente esto no puedo saberlo, pero Qué en más un
fragmento conservado del prólogo queda claro que el resultado vi
es un mundo oscuro. Aunque se infiere por diversos comentarios que han sobrevivido que nuestra estrella emitía todavía calor, por lo que el día y la noche y las estaciones del año continuaron siendo momentos identificables, estovida hizosobre poco para prevenirLa la extinción de buena parte de la el planeta. catástrofe que el evento implicó para la humanidad no necesita describirse, y pareciera que por lo menos durante trescientos años se vivió un verdadero infierno. Luego, se vivió otro: aparentemente, conforme las sociedades se fueron reconstruyendo, la lucha por los escasísimos recursos llevó a enfrentamientos armados de escalas cada vez mayores. Durante el cuarto siglo de la nueva era este proceso llegó a un punto en el buena parte los seres humanos determinaron había queque hacer algo paradedetenerlo. Es entonces cuando losque grandes países que habían llegado a formarse firmaron, en el año 375, el Armisticio. Se ha preservado un párrafo del prólogo que explica brevemente qué implicó este tratado: Tras algunas semanas de debate se determinó que no había forma de llegar a un acuerdo. Como no se podía llegar como a un acuerdo, se decidió el mundonoquedara estaba entonces. Esaque es la esencia del Armisticio. Los países del planeta se comprometían a no atacarse más entre sí y a dejar las fronteras exactamente en el punto en el que en ese momento estaban. Parece increíble que funcionara semejante absurdo, pero lo hizo (por lo menos en términos relativos). Las guerras terminaron y cada gobierno se ocupó por un tiempo de reprimir sus conflictos internos. Se había abierto el camino hacia un nuevo orden mundial.
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Por lo que puedo inferir de lo que sigue, no debe pensarse que los hechos fueron realmente tan sencillos. Pero parece ser que el núcleo de la cuestión fue, como se señala en el fragmento, que, cansados matarse entre los seres humanos decidieron dejar de matarsedeentre sí. Por un sí, tiempo. Para preservar el orden que se había alcanzado, los gobiernos del mundo concibieron un nuevo tratado y una nueva institución que los englobara a todos y fuera capaz de prevenir conflictos. De lo que puede extraerse del prólogo y del resto del texto, lo que crearon se asemeja hasta cierto punto a nuestras Naciones Unidas, pero con algunas diferencias. En primer lugar, el hecho de que el planeta de “Después de la luz” cuente tan sólo
con oncefuncione gigantescas naciones facilitaque quediplomacia un consejo vacía que lasy incluya para algo más beneficencia. En segundo, el poder que se asignó a este organismo es considerablemente mayor que el que cualquiera de los actuales tiene, en particular en lo que hace a la imposición de sanciones comerciales y económicas. Por último, y confieso haber inferido esto de apenas media frase en una hoja carcomida, pareciera ser que la asamblea creada tenía algún tipo de capacidad de veto respecto a ciertos aspectos de la política interna de los países. Entiendo que, a pesar de los indicios que lo sugieren, esto es muy improbable. Aunque no es posible conocer los objetivos del autor, es claro que su texto estaba limitado por los límites de la “era de la Organización Mundial”, entre el 383 y el 702 después de la luz.
Las últimas palabras del prólogo conservadas son un comentario sobre los límites de la Carta Constitutiva de este organismo, y resulta evidente a partir del final de “La fabricante de robots” y
del comienzo de la siguiente historia, cuyo primer y único párrafo conservado más o menos entero transcribo a viii
continuación, que el manuscrito en su conjunto concluiría narrando los eventos que llevaron al nuevo orden. Después de más de guerras trescientos y habiendo visto algunas de las másaños terribles que se conservan en los anales de la humanidad, el mundo de la Organización Mundial suplicaba por un cambio. Los eventos de Europa Oriental sugerían que las reglas impuestas por los fundadores de la era ya no servían y que nuevas maneras de encarar la política y la diplomacia podrían tener el mismo éxito y más que las viejas. Aunque los siglos desde el 383 habían sido mayormente pacíficos, las interrupciones de esta tranquilidad habían sido catastróficas. Demasiado había cambiado y mucho estaba por cambiar como para que las antiguas estructuras soportaran el peso que se les estaba imponiendo. Pero nada se resigna a que ha llegado su tiempo fácilmente, y el último acto de la era debía estar, para acabarla, a la altura de sus predecesores.
agregarse demasiado a loque ya se dicho. Otros aspectosNodelpuede mundo de “Después de la luz” infieren del prólogo perdido se infieren también del texto conservado, y en esta breve introducción ocuparía demasiado espacio enumerarlos. El lector perspicaz los hallará en la versión traducida que se presenta. Los días del mundo “Después de la luz”
En un texto histórico, la medición del tiempo es importante. Si el obvio reinicio en el conteo de los años que el oscurecimiento del sol implicó no resulta complejo de entender, ix
el calendario que se infiere del manuscrito es difícil en su racionalidad abrumadora. El autor identifica los eventos a partir de tres datos: el día, el mes y elal año. El inconveniente estamos acostumbrados sencillo gregoriano separa hallalosenque el segundo elemento: no hay doce meses en los trescientos sesenta y cinco días de la traslación en el manuscrito, sino catorce, y ninguno tiene nombre. Para identificarlos y a los días, se utilizan ordinales. Así, nuestro cuatro de febrero sería el “cuarto del segundo”, nuestro veinte de abril, el “vigésimo del cuarto” y nuestro catorce de noviembre, el “décimo cuarto del undécimo”.
Esto, por supuesto, asumiendo una simple traducción de los sistemas, imposible.elNo se de puede saber en exacto de nuestroque añoes comienza año la nueva era:qué la día única pista que sobrevive (en un pasaje de “La fabricante de robots”) sugiere que en el hemisferio norte el “primero del primero”
estaría próximo al inicio de la primavera, lo que indica quizás una relativa proximidad entre ese mes y nuestro abril o quizás marzo. De esto no debe inferirse que el “segundo” sería mayo, el “tercero”, junio y etc. La equivalencia no puede ser nunca
perfecta porque, como he notado, el año tiene catorce meses. Es difícil estar por completo seguro de la duración de cada uno, pero los momentos en los que el narrador hace explícita una cierta distancia entre dos días o designa a uno determinado como el “último” de un mes me han permitido suponer una
lógica simple para el sistema: cada uno tiene veinticinco días, excepto los meses múltiplos de cuatro (el cuarto, el octavo y el duodécimo), que tienen treinta. Esta interpretación es coherente con todos los indicios supérstites, pero es necesario ser precavido: un calendario no necesita ser racional y es plausible que los meses décimo y undécimo, en vez de tener veinticinco x
días, tuvieran respectivamente veintidós y veintiocho (entre otras muchas alternativas). No hay nada en el manuscrito que haga imposible un modelo semejante. Nada deeventos esto importa demasiado, porque paratemporales identificar los diferentes de la historia las coordinadas que el autor provee son suficientes. Sin embargo, y dada la dificultad de seguir las complejas secuencias que se narran, he incluido al final una cronología compilando todos los acontecimientos que pueden ubicarse en un punto específico del tiempo. No he sido sistemático ni detallista: sólo he transcripto en orden cronológico la fecha más precisa posible y lo sucedido. No será quizás una ayuda notable, pero entiendo que facilita al menos parcialmente la comprensión del texto. Estilo No toma mucho ni al más distraído de los lectores observar un fenómeno que merece ser considerado absurdo del estilo del narrador de “Después de la luz”: su casi absoluta evasión de nombres propios. Más precisamente, de nombres de seres humanos. Con la excepción de los cuatro protagonistas (con sutoda probabilidad los cinco), exclusivamente con inicial (y eso asumiendo quedesignados H, J, F y T no son letras seleccionadas al azar), no hay ninguna persona identificada en todo el texto. Esto vale tanto para los personajes de la historia como para los autores citados. Lo segundo, como he mencionado ya, puede ser un simple accidente, dada pérdida de las notas finales, pero lo primera amerita un comentario. La sensación que un texto sin nombres produce varía de lectura a lectura, y por momentos me he hallado confundido y enojado en ocultar a los aseres detrás deporlosel esfuerzo eventos. ridículo Pero hoy he llegado creerhumanos en una pretensión filosófica por parte del autor. Más aún, he llegado a xi
creer que su estilo no es producto de su época (al menos no en el sentido de que sea costumbre en ella no usar nombres), sino una declaración programática: la historia debe ser contada no como vivida por los En hombres instituciones. efecto,sino soncomo más producida los paísespor quelaslosgrandes seres humanos los que actúan en el texto, las organizaciones más que las personas que las constituyen. La dilución de la individualidad resalta así el carácter colectivo de los acontecimientos, y entiendo que ése es el punto. Ante esto, la introducción de un único protagonista por historia resulta por lo menos peculiar. Conjeturo que es un esfuerzo por msrcerar el efecto de la técnica elegida, pero quizás haya sobre razones más profundas. autor realiza algunos comentarios la importancia de los El individuos en el devenir de los acontecimientos, y es posible que parte del objetivo tenga que ver con subrayar eso; sin embargo, se me hace complejo compatibilizar esto con la filosofía que el texto deja traslucir. Otros aspectos del estilo del autor son imposibles de identificar, dada la lejanía lingüística. Hay un gusto variable por la cita erudita que resulta claro, y aun después de acostumbrarme al idioma no me ha parecido en general una pluma admirable, pero resulta injusto ir mucho más allá. Por lo demás, no sería éste el lugar para hacerlo. Historia hipotética del manuscrito Cómo llegó el manuscrito “Después de la luz” a mi mesa
es un misterio que es (casi con seguridad) imposible resolver. Pero de su análisis se extraen algunas conjeturas razonablemente justificadas. Primero, natural, elcon idioma del texto es una forma futurasea delartificial español,o coherente el hecho de que todo lo que se narra en él es porvenir. De esto se infiere que, xii
dejando de lado un posible desplazamiento espacial y un autor que fingiera todo lo que sigue (un escenario que se podrá corroborar con la publicación de esta traducción, en el caso de que este personaje se presentara convincentes de su autoría), el manuscritoy haofreciera viajado alpruebas pasado desde el punto del tiempo en que fue producido. Esto abre la puerta a dos preguntas, una que debe permanecer sin respuesta y una sobre la que se pueden ofrecer algunas observaciones. La primera, ¿cómo se realizó el traslado? La segunda, más interesante, ¿por qué? ¿Acaso fue el texto diseñado como una guía desde el futuro, o su viaje es un mero accidente? Que la última alternativa es la más plausible lo sugieren tres consideraciones: primero, ningún amomento el autor parece sentir la necesidad de en explicar su lector imaginado nada más que detalles epocales (es decir, aquellos que podrían escapar a sus contemporáneos no-historiadores) sobre el funcionamiento de su mundo. Debe pensarse que alguien que escribiera para el pasado lo haría con una generosidad más evidente. Segundo, nada de lo que puede leerse en el manuscrito permite inferir una lección para nosotros ni para nadie, ni se mencionan acontecimientos que deban ser evitados: como en cualquier buen texto histórico, una sensación constante de inevitabilidad permea lo narrado. Tercero, y esto no es más que una suposición fundada, dada la destrucción de los papeles producida por el viaje, resulta improbable que si se pretendía deliberadamente enviarlos a nuestra era no se tomaran mayores precauciones. Estos tres puntos indican que el manuscrito “Después de la luz” es un evento único (hasta donde sé) en la historia: un
vistazo al mañana, un anuncio de lo que vendrá e incluso una advertencia. Sin embargo, que lo indiquen no significa que lo demuestren, y debo hacer notar que la idea de un sol oscurecido xiii
tiene para mí un halo de ficción insuperable. No rechazo la idea de un texto que ha atravesado las barreras del tiempo, pero sospecho en una elaboración ficcional de una época con una de la literatura algo diferente de la nuestra. Así, “Después idea de la luz”, lejos de ser una ventana al porvenir, es una cruel broma del universo o de algún dios: un mensaje del futuro que sólo contiene algunos cuentos.
La presente traducción El proceso de convertir la transcripción que realicé aquel primer día en material publicable ha probado ser difícil. A pesar de que quienes han dado un vistazo al documento me han pedido que apresure su difusión al público, no me hallo todavía en esa etapa del trabajo. Queda mucho por analizar, muchas cuestiones que corregir antes de poder divulgar una verdadera edición del manuscrito. Sin embargo, me siento hoy lo suficientemente cómodo con su idioma como para ofrecer esta versión traducida al español actual, para que los lectores puedan acceder al menos al contenido del texto. Debo advertir que mucho de lo que se presenta es todavía conjetural, muchas oraciones toleran traducciones posibles, yquizás superiores. He hecho lo queotras he podido en el tiempo disponible; espero hacer más y mejor los próximos meses. Si es cierto que hasta la publicación del srcinal no será posible discernir realmente en qué medida me he involucrado en la elaboración de este volumen, puedo garantizar al lector que mi intervención ha sido mínima. Lo que encontrará en las páginas que siguen no es lo que estaba en el manuscrito, pero es tan fiel a su espíritu como la mejor de las traducciones puede serlo. xiv
[El ingeniero de guerra] El mundo que la Carta Constitutiva del 383 había creado pretendía ser viejos un mundo de paz, y lofáciles fue pordedécadas. miedo y los hábitos no son erradicarPero de el los seres humanos. Aunque el documento al que la inmensa mayor parte de las regiones había adherido ponía límites estrictos a la inversión militar y al tamaño de los ejércitos nacionales y locales, para el 450 eran cuestionados por la mitad del planeta; la otra mitad había decidido ignorarlos al menos una década antes. Las crecientes tensiones internas obligaban a los gobiernos centrales a reforzar sus fuerzas armadas, lo que llevaba a su vez los gobiernos expandir sus gastos en el sector paraa compensar la regionales diferencia. aLas instituciones no estaban ya a la altura de los desafíos que se les planteaban, y pareciera que cuando eso sucede se abandonan a la violencia. Durante las décadas del 450 y el 460 estos eventos habían repercutido diferentemente en cada continente. En la mayor parte de Europa y África, numerosas reformas menores en la administración gubernamental terminaron por descomprimir los conflictos, evitando la escalada bélica por cincuenta años. Desde Europa Oriental hasta Asia del Este, el desprecio por los límites de la Carta Constitutiva permitió a los gobiernos centrales contener con éxito las rebeliones, cuyos fracasos sistemáticos terminaron por pesar más que los reclamos que las motivaban. Seguirían registrándose levantamientos en las décadas siguientes, pero la virulencia de los de este periodo no se observaría de nuevo por mucho tiempo. En América, por otro lado, los errores del siglo pasado se sentían profundamente. Un cronista resume el problema con éxito:
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Como el resto del planeta, la división del continente había menos respetado las fronteras culturales y económicas que balanceado el poder de cada uno de los nuevos países. Así, por ejemplo, México constituyó el extremo austral de América del Norte, pero había sido durante la mayor parte del siglo cuarto una de las regiones más importantes de América Central. Cortada la cabeza, por decirlo así, del norte de este país, se pensaba que se prevendrían conflictos. (…)
Muchos de los congresistas del 380 adherían a la teoría de que cuanto más lejos estuvieran las fronteras nacionales de los centros de poder menor era de una armamentística; no la se posibilidad puede negar unaescalada cierta verosimilitud al criterio.
Similar a la de México era la situación de un grupo de regiones del noreste del continente, conocidas popularmente como “Gran Colombia”, que sólo las circunstancias de la guerra habían
llevado a que para el Armisticio formaran parte de América Central. Gran Colombia había sido uno de las primeras naciones en surgir del barro de la época oscura y una de las últimas que desapareció en hacerlo. Pero sus habitantes mantenían la memoria cultural, si se me permite el uso incorrecto, de la grandeza pasada, y todavía en el siglo V se consideraban a sí mismos menos como un conglomerado de regiones sin ningún vínculo oficial que como una nación independiente. No es de extrañar que ante la primera amenaza seria de conflicto estrecharan los
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lazos que los unían y se opusieran a sus “opresores” del resto del país.
En el sur, por otra parte, la imposición de un gobierno único había sido problemática desde el comienzo. La vastedad del país fomentaba la autonomía de las regiones, lo que mantenía a raya los enfrentamientos internos, pero alimentaba el resquemor mutuo. La clave del conflicto, sin embargo, era fundamentalmente económica. Como en otros lugares del mundo, algunas zonas ricas se consideraban oprimidas por los gobiernos centrales y las exigencias de autonomía eran respondidas con incrementos en las erogaciones y la disminución de las capacidades legales de cada región. Esto llevaba a protestas que eran reprimidas salvajemente, lo que llevaba a su vez a protestas que eran reprimidas salvajemente. Frente al relativo éxito de los europeos orientales y los asiáticos en contener la escalada de levantamientos, la desorganización y en particular la falta de un plan sistemático para combatir el descontento mantuvode cualquier lejos a forma los gobiernos centrales de América definitiva de triunfo sobre las demandas autonomistas. Desde el 450 hasta el comienzo de la guerra hubo docenas de declaraciones de autonomía, de acuartelamientos y de rebeliones armadas y no armadas; la mayoría fueron reprimidas, pero nunca desactivadas por completo. Cuando finalmente estalló, la guerra encendió las cientos de mechas que a duras penas habían podido ser apagadas algunos años o incluso meses antes.
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Para el 465 la situación era crítica, al punto de que varias regiones tanto en América del Norte como en América del Sur se habían declarado independientes, en forma total o parcial, de sus gobiernos de centrales, queacto. no estaban dispuestos la legitimidad semejante Los problemas ya anoreconocer se podían manejar a través de los canales regulares de la administración civil o la diplomacia, pero había al mismo tiempo un “tácito consentimiento universal” en que la guerra debía ser evitada a
toda costa. La frase pertenece a las líneas finales de un popular texto a favor de la paz de un político de Nueva Bogotá: Cinco generaciones que no han visto correr la sangre la las tierra la que nuestra. Un profundosobre miedo une.pueblan Pero más eso una profunda ignorancia de lo terrible de la guerra. Un tácito consentimiento universal en nuestro pueblo de que debemos resolver nuestros conflictos por la paz guíe nuestras decisiones. No dejemos un baldío cubierto de muertos para que nuestros hijos retocen infelices los años venideros.
El comentarista que ha conservado estas palabras señala sobre ellas con cierta razón lo siguiente: Algunos meses más adelante, los deseos que estas palabras expresaban pasarían a la posteridad como una más de la tantas expresiones ingenuas de los hombres incapaces de comprender la inevitabilidad de la historia.
Se ha hecho ya ladel compleja entre la México los gobiernos de notar América Norte,relación a la que regióny pertenecía oficialmente, y América Central, de la que casi un 4
siglo después de haberse separado se sentía aún parte. El décimo del 465, esto llevó a una “declaración de independencia” de los
mexicanos. Durante varios meses los involucrados buscaron una salida pero norteamericano el no reconocimiento de la declaración por el diplomática, gobierno central hizo imposible que las conversaciones avanzaran. Diferentes historiadores han interpretado los acontecimientos de este breve periodo de distinta forma, pero hay cierto acuerdo en que existieron, en paralelo a las negociaciones oficiales entre las regiones de América del Norte, conversaciones secretas entre los mexicanos y los panameños: La intervención indirecta de conversaciones América Central bloqueó todo desarrollo de las de paz. Un grupo de enviados de Gran Panamá (una coalición de regiones con férreo control del gobierno central desde antes del Armisticio) firmó el décimo quinto del primero un acuerdo en la ciudad de México. A través de este, se garantizaba el apoyo a la región en su búsqueda de la independencia y los panameños se comprometían a asegurar su incorporación a América Central. A cambio, los mexicanos realizaron considerables promesas de apertura económica y beneficios impositivos a las regiones de la coalición.
La participación unilateral de los panameños en un conflicto que les era extranjero exacerbó las dificultades internas en su propio país. En las zonas que constituían la Gran Colombia, la admisión de México era violentamente rechazada, puesto que se percibía como una amenaza a la primacía económica que el territorio había sabido consolidar. Las objeciones que presentaron cuando el asunto se hizo público no 5
fueron suficientes, sin embargo, para evitar que los gobiernos de América Central y de México suscribieran el vigésimo quinto del primero un tratado (el Tratado de Panamá), donde expresaban su compromiso trabajaroficial en el traspaso de la región, dando de esta mutuo manerapara carácter al acuerdo firmado quince días antes. Los colombianos demandaron sin éxito que este pacto se cancelara; ante la negativa inflexible de su gobierno e instigados por los norteamericanos, declararon la guerra a México y, por extensión, al país al que pertenecían, el tercero del segundo del 466. La espiral descendente en la que el continente estaba sumido se acelera a partir de este punto, y en menos de dos meses lo sumerge por completo en un conflicto cuyas flamas tardarían casi una década en apagarse.
Amparados en un pacto de finales del año anterior, un conjunto de regiones de la zona occidental de América del Norte (desde Alaska hasta California y en particular la Texas Grande) declaró su alianza con los colombianos en la guerra contra México. Las razones explícitas son recogidas por un panfleto de reclutamiento texano de la época: En defensa de la Carta Constitutiva, de los compromisos internacionales y de la paz marchamos contra los rebeldes insurrectos de México. Es deber de todos los ciudadanos del mundo proteger las leyes que lo rigen. Por la justicia, ¡A las armas! Por la lealtad, ¡A las armas!
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Las razones verdaderas han sido resumidas con acierto en un tratado del siglo VI sobre la guerra: La realidad es que la zona occidental, donde Texas tenía una primacía notable, había establecido lazos civiles, comerciales y militares muy estrechos con los mexicanos desde comienzos de siglo. El peso de la región en el sistema de poder de América del Norte era grande, porque su valor comercial y estratégico era clave para balancear el área occidental y el área oriental del país. Cuando los occidentales declararon la guerra violando los principios de la Carta del 383, los orientales, que dominaban el gobierno central, consideraron esto un acto de rebeldía. La excusa para ingresar al conflicto no ocultó a nadie que la motivación real era que, con México excluido de las regiones norteamericanas, el área oriental quedaría en una situación mucho mejor en el balance de fuerzas.
Del segundo al cuarto mes del 466 los ejércitos se movilizaron a las fronteras y los aviones comenzaron a recorrer los cielos. Y esto no sólo en el norte del continente: en América del Sur, los debates sobre el rol del país en la guerra que se avecinaba progresivamente se fueron avivando. La parte meridional de la nación insistía en la necesidad de mantener la neutralidad, pero los dirigentes de un conjunto de regiones del norte (en particular Amapá, donde los intereses colombianos estaban bien representados) opinaban que era necesario aprovechar las circunstancias para revitalizar el reclamo histórico por la pertenencia de la Gran Colombia a América del Sur. La oposición a este proyecto era enorme en algunos puntos del país, en los que se entendía que produciría (como sin duda lo 7
habría hecho) un desequilibrio significativo de poder en un Estado donde esto era ya un problema profundo. Como inevitablemente cuando el fuego de la guerra arde todo lo que hay se enciende,fue después de tres meses discusiones el alrededor impase diplomático reemplazado por de la acción armada. Hartos de esperar la reacción de sus compatriotas, los líderes de Amapá y otras regiones enviaron tropas hacia el norte. Las intenciones de este movimiento han sido interpretadas de manera diversa: Hay documentos que sugieren que el objetivo era apoyar a los colombianos en su guerra contra América y otros aque era invadir el territorio y forzarCentral su integración América del Sur. Otros parecen indicar que los encargados del proyecto interpretaban las dos cosas como parte de un mismo procedimiento: primero, ganar la guerra en alianza con la Gran Colombia; segundo, redistribuir las regiones que pertenecían a ella.
Más allá de estas alternativas, no necesariamente excluyentes, lo que 466 puede facilidad queocupado el décimo quinto del el verificarse gobierno decon América delesSur, pordel quienes habían reaccionado primero, declaró la guerra al de América Central. Manifestando su oposición a esta medida, un conjunto de regiones del país se negaron a enviar tropas a luchar contra los panameños. Como resultado de la declaración del estado de sitio y los intentos de reclutamiento forzoso, para el final del mes todo el continente estaba involucrado en el conflicto. Hasta aquí la introducción a la historia. Antes de comenzar conatrás su asunto volver hacia a fin deprincipal, presentarsinel embargo, estado de es la necesario tecnología militar en el periodo. 8
Asentado el polvo del cambio de era y habituados los seres humanos a la oscuridad (literal y metafóricamente), dejaron de matarse entre sí con palos y piedras y reconstruyeron las Si lostodo numerosos aunque consolidar aislados conflictos los viejas siglos armas. II y sobre III permitieron en todo de el mundo el armamento recuperado, las guerras del siglo IV fueron un campo fértil para el desarrollo de nuevos conceptos en el combate. Para la segunda mitad de esa centuria la aviación no tripulada se había vuelto la reina de la guerra. Dos motivos justificaban esto: primero, permitía explotar todas las ventajas de los soldados experimentados y entrenados sin poner en riesgo esos costosos recursos; segundo, el desarrollo de tecnologías de detección de calorlaextremadamente sensibles inutilizado casi por completo infantería motorizada y enhabía general todas las formas de incursión terrestre. La oscuridad impulsaba una guerra llevada a cabo por máquinas, en la que las tropas de a pie sólo se ocupaban de mantener las líneas hasta que la aviación hiciera su trabajo, para luego “recoger la basura” (un giro
idiomático extendido en la época) que ésta dejaba. Casi cien años de paz no habían traído innovaciones significativas, y las batallas de la Gran Guerra Americana retomaron el hilo en el punto en que éste había quedado el siglo pasado. Pero el mundo y las circunstancias del conflicto eran diferentes: Antes de la firma del Armisticio, las grandes potencias luchaban sobre fronteras bien definidas para desplazarlas algunos kilómetros para un lado o para el otro. Pero esta nueva guerra era de todos contra todos. Si los aviadores del siglo IV se enfrentaban arenasmáquinas delimitadas para ello, enelegantemente este periodo en llovían del cielo en combates donde seis o siete ejércitos sin
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coordinación alguna peleaban al mismo tiempo. Entretanto, cientos de miles de soldados esperaban sobre líneas imaginarias trazadas a veces de manera tan absurda que tropas enemigas se cruzaban perpendicularmente. Un historiador del siglo VII cuenta haber hallado en Corinda, en el límite entre las regiones de Paraguay Occidental y Gran Chaco (la primera se había alineado con el gobierno central de América del Sur) al menos tres familias cuyos ancestros eran soldados enemigos estacionados a ambos lados de la ciudad. Aguardaban la orden de avanzar unos contra otros, que afortunadamente para ellos no se dio nunca.
El desorden reinaba y reinó durante los dos primeros años de la guerra. Los dirigentes de todos los niveles, confundidos por la situación y en general preocupados más por las decisiones de sus aliados que por las de sus enemigos, no atinaban a encontrar caminos que les permitieran tomar alguna ventaja. Varios intentos de invasión (particularmente sobre la Gran Colombia y sobre México, pero también en diferentes regiones de América del Sur y la zona oriental de América del Norte) habían fracasado, e infinidad de recursos se destinaban y desperdiciaban en fabricar nuevas y mejores máquinas voladoras. Mientras tanto, la población, olvidada por los líderes que no medían ni tenían intención de medir el costo de la victoria, era diezmada y aterrorizada por misiles de mediano alcance que llovían sobre las grandes ciudades. En no pocas historias de la guerra es aquí donde aparece H. Sirve de ejemplo la del ya citado investigador del siglo VI: H nació en Cuzco el año 433, pero pasó la mayor parte de su vida en Nueva Bogotá, en la región de
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Apre, donde trabajaba como ingeniero electrónico. La región era una de las más importantes del área grancolombiana. La guerra y el deber patriótico lo habían obligado a unirse al ejército, como a la mayoría de los jóvenes de la época. Se le asignó un rol en el sector de fabricación de armamento, en particular de armamento antiaéreo. Debe entenderse que semejante tarea era denigrante: los generales despreciaban el uso de defensas terrestres y desviaban casi todos sus recursos al mejoramiento de la aviación. H pensaba que esto era un error, viendo su ciudad bombardeada regularmente por los misiles enemigos; por ello, dedicó enormes esfuerzos a alcanzar la excelencia en la tarea a la que había sido asignado.
La peligrosa falta de visión de los generales no era inocente: refugiados en sus búnkeres, consideraban las víctimas civiles como bajas necesarias. Lo resume en forma contundente un comentarista: Mientras ellos calculaban con una imbecilidad ilimitada cuántospara aviones había enviar un terreno baldío enviar unoquemás que a sus enemigos, los ciudadanos del continente eran masacrados para establecer el inútil punto de que podían ser masacrados.
El primer paso del proyecto de H era el desarrollo de una nueva tecnología de radares que mejorara la capacidad de las defensas de detectar los misiles enemigos. Como semejante adelanto contribuiría notablemente a la aviación, la coalición colombiana de hecho financiaba ya a un pequeño grupo de 11
investigadores que pretendían avanzar en él. Enterado de esto y habiendo cumplimentado su primer contrato con la milicia, H solicitó ser trasladado a este cuerpo. Un biógrafo comenta sobre lo sucedido entonces: He hablado ya de la infinitud potencial de la estupidez humana como fuente de energía. No es la menor de sus fuentes la de las personas entrenadas y certificadas para la realización de una tarea que son absolutamente incapaces de llevarla a cabo pero inexplicablemente hábiles para explotar alguna magia en la mente de sus contemporáneos que les permite mantener sus inmerecidos cargos y preservar la inutilidad del sistema. Los encargados del área científica de la Gran Colombia negaron la solicitud de traslado de H varias veces; tal acto habrá costado miles o cientos de miles de vidas que habrían sido salvadas si el radar de H hubiera sido fabricado seis meses antes. Pero la historia es indiferente a la vida humana: cuando gracias a la ayuda de colegas más reconocidos el ingeniero logró presentar a los generales su diseño, los muertos se medían ya en decenas de miles y los daños eran inconmensurables.
El decimo tercero del décimo segundo del 468, dos años, diez meses y diez días después de iniciada la guerra, al entrar en funcionamiento el nuevo sistema de radares, por primera vez la mortalidad observó un descenso relativo. Más sensibilidad y mayor alcance en la detección de proyectiles daba a la población civil tiempo para refugiarse en los búnkeres; los costos materiales se reducían demasiado, pero al menos se preservaban no vidas. 12
En su autobiografía, uno de los líderes colombianos recuerda las consecuencias de este logro: Tarde pero con la seguridad queal ingeniero nos daba los la estupidez determinamos garantizar recursos que necesitara para cualquiera de sus muchos proyectos. Queríamos nuevos aviones de la mente que nos había dado los nuevos radares. Ignorábamos (no entiendo con sinceridad cómo) que sus intenciones eran otras por completo diferentes. Pero, ciegos ante todo lo distinto a la victoria, no pudimos verlo.
El objetivo de H, convencido para entonces que la única alternativa viable era radicalizarse (tecnológicamente, en principio), era deshabilitar cualquier cosa que volara a más de diez metros de altura, suprimir todo posibilidad de asesinar a otro ser humano a cientos de kilómetros de distancia. Pensaba, según algunos testimonios, que entonces las guerras acabarían, o al menos que lo haría la que se estaba luchando. El agotamiento inevitable de los recursos en este punto produjo un impase los meses siguientesconcentrar del conflicto. Demasiados frentes enabiertos dificultaban los esfuerzos militares, y la rápida difusión del radar de H (el diseño fue repartido entre los aliados de los colombianos casi al mismo tiempo que fue robado por sus enemigos) redujo la efectividad de los ataques de mediana y larga distancia. La cantidad de bajas disminuyó considerablemente el 469 y el 470 con respecto al bienio anterior, y no faltaron quienes pensaron que el desgaste natural produciría pronto la paz: Las armas esperan ansiosas municiones imposibles por agotadas. Las fábricas incapaces de
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mantener el nivel de producción de los años pasados chirrían y permanecen apagadas más tiempo de lo que permanecen encendidas. Sólo algunos blancos sufren como todos hemos sufrido por más de cincuenta meses. Pero es hora y falta poco para que también Nueva Bogotá, México y Acotipa descansen, y los oídos de la población se desacostumbren a las alarmas anti-bombardeo. Esta nueva fase de la guerra debe ser la última.
El comentario (la carta de un reconocido escritor publicada en un periódico de la región de Missisipi) ilustra cómo el pensamiento de una sino época se forja en la observación atenta de los hechos también en no las sólo esperanzas y deseos de quienes la viven. La realidad es que la guerra estaba lejos de acabarse y que esta segunda etapa era tan sólo menos abiertamente violenta que la anterior. El desgaste no había afectado por igual a todos los combatientes: los recursos de la Gran Colombia, lejos de sus aliados y bloqueada en todos los flancos, se agotaban en forma lenta pero acuciante, y sus ejércitos empezaban a flaquear ante el esfuerzo coordinado de los gobiernos centrales de mostraba América del Sur y América Central. México, mientras tanto, se impenetrable para sus enemigos al norte. Los líderes de la coalición, impacientes y acobardados, confiaban en algún descubrimiento milagroso de sus científicos, y en particular de H. Los pequeños pero sistemáticos avances que el ingeniero ofrecía en la propulsión de los misiles y los sistemas de disparo (consecuencias de sus intentos de desarrollar munición tierraaire) no alcanzaban para alterar el curso de los acontecimientos. Porsostenido qué esta en situación cambió a Se finales del 470 havarias sido un debate la historiografía. han propuesto hipótesis: el nacimiento del primer hijo de H el décimo tercero 14
de ese año, la muerte de su padre un mes después, un accidente aéreo en África del Sur del décimo octavo del décimo tercero que los comentaristas de la época atribuyeron a fenómenos astronómicos otras no merecen reproducirse. No hay evidencia claray de queque alguno de estos eventos haya afectado directamente el trabajo del ingeniero, pero en cualquier caso no hay dudas de la concepción del cañón de pulsos debe haber ocurrido en los últimos meses de ese año. El proyecto que había emprendido era utópico: un sistema de defensa anti-aérea infalible y suficientemente eficiente como para ser fabricado y utilizado a gran escala. El éxito de sus radares lo había llevado al principio a explorar la posibilidad de mejorar las armas en la contrarrestar época hasta volverlas incapaces de fallar, peroestándares no pudo nunca del todo las medidas de camuflaje de los aviones ni encontrar una forma de superar el hecho de que destruir y sobrepasar incluso la mejor línea defensiva es invariablemente posible para un ejército con la determinación suficiente. Por lo demás, la casi imposibilidad de apuntar con precisión a los veloces misiles de larga distancia era un problema que no podía resolver. Los pasos siguientes de su trabajo han sido reconstruidos con dificultad por uno de sus biógrafos: Tras haber enterrado los resultados tempranos de su investigación, H se enfocó en dos posibilidades ampliamente perseguidas desde hacía mucho tiempo: el armamento basado en láseres y los campos de energía. Los primeros existían y se utilizaban en la época, pero sus niveles de eficiencia impedían una aplicación militar extendida y, aunque en algunas bases se habían instalado como últimas líneas defensivas, H no pudo, no por poco intentarlo, reducir su consumo
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de poder lo suficiente como para habilitar su masificación. (…) Habiendo fracasado en este
proyecto, se volcó a la alternativa. Pero el entusiasmo de H ante la idea de alcanzar un aparato capaz de generar un campo defensivo (lo manifiesta la cantidad de documentos sobre el asunto que se amontonaron en su laboratorio durante buena parte del 470) terminó apagándose por su inhabilidad para realizar aportes significativos en el terreno.
Debe señalarse (el autor no podría saberlo) que algo más de doscientos años después, cuando los primeros escudos de energía fueron desarrollados con éxito, una serie de observaciones realizadas por H fueron clave para quienes lo lograron. En el siglo V (y el siguiente) habían pasado desapercibidas porque el nivel de avance tecnológico y científico hacía imposible verificarlas. El giro de la investigación hacia el desarrollo del cañón de pulsos debe haber sido causado por los fracasos en estos otros proyectos y la inevitable resignación con respecto a los objetivos srcinales. El poder teórico todo de esta armaelectrónico era enorme,en pero utilizarla implicaba deshabilitar aparato un campo de batalla, lo que podía llevar a resultados catastróficos. La base tecnológica del cañón, el pulso electromagnético, era muy conocida y ya vieja para la época (su aplicación militar se remonta al principio del siglo IV). Igualmente viejos eran los sistemas para combatir sus efectos. El inconveniente principal de esta clase de armas, además de la indiferencia con la que afectan todo a su alrededor, es la velocidad la quecon susunefectos Ningún avión había sido con derribado ataquedesaparecen. de este tipo en más de cien años. 16
El objetivo de H era reemplazar el pulso por una serie de oleadas electromagnéticas, pero en las etapas tempranas del desarrollo el arma hipotética fue bautizada “el cañón” por uno
de los miembros equipo y en el nombre quedó fijado. cierto, del todo del inadecuado su momento, puesto No queera, suses primeras versiones se habían concebido como direccionales. Habiéndose demostrado esto imposible y a pesar de los problemas tácticos que implicaba, el ingeniero logró superar la mayor parte de las dificultades del diseño para el segundo mes del 471 y probar un prototipo el quinto del tercero con un éxito notable. El momento es recordado con elocuencia por uno de los militares colombianos: El alcance del arma era de algunos cientos de metros, lo que no era mucho comparado con otros tipos de armamento pero dadas las circunstancias era más que suficiente. Un general preguntó a H cuántos aparatos estimaba que requeriría crear un perímetro defensivo razonable y se mostró muy satisfecho con la respuesta. La capacidad del arma de detener aviones y vehículos de todo tipo era impresionante; incluso los procesadores que guían los misiles son afectados, lo que reduce mucho su efectividad. Pero ni nosotros éramos tan estúpidos como para no esperar la segunda parte de la prueba, donde el ingeniero nos mostraría armas impermeables a los efectos de la suya. Nos indignamos unánimemente ante la respuesta.
No existía en absoluto una segunda parte de la prueba. No había nada capaz de resistir al cañón de pulsos, que fue diseñado precisamente con ese objetivo. 17
Las reacciones ante esta revelación fueron diversas. Dos grupos minoritarios de dirigentes se volcaron pronto hacia los extremos: unos consideraron que todo el tiempo y recursos invertidos H habían sido desperdiciados y otros el cañón proveía la en ventaja definitiva en el conflicto. Peroque la enorme mayoría estaba estupefacta e incapaz de decidir qué pasos tomar. Habían sido entrenados y educados en una guerra donde no corría sangre sino aceite (o al menos afirmaban semejante cosa, mientras las ciudades amontonaban cadáveres después de los bombardeos) y no conocían otra cosa. Después del impacto inicial acordamos una solución con una velocidad inusual, que sólo a algunos extremistas desagradaba. Distribuiríamos el arma para formar perímetros defensivos en torno a los blancos sensibles, como las fábricas de aviones y municiones. El resto del país quedaría al descubierto; prefiero pensar que lo considerábamos un pequeño precio a pagar para ganar la guerra, pero la verdad es que algunos de nosotros, querría creer que yo no pero no lo recuerdo, creíamos que esa decisión ofrecía la ventaja de atraer el fuego enemigo a objetivos menos importantes para el esfuerzo militar.
Mientras se colocaban estas defensas, las bases fueron equipadas con los resguardos necesarios para proteger sus sistemas de los efectos del pulso (la tecnología para blindar electromagnéticamente edificios era bien conocida en la época) y el diseño enviado, con mayor sigilo que el del radar, a los aliados en América del Sur y la zona occidental de América del Norte. Así se planeaba cambiar el curso de la guerra. 18
Enterado del proyecto, H objetó con vehemencia. La posibilidad de que el destino de su invento, su nombre y su legado fueran bastardeados de semejante manera lo desconcertaba e indignaba. Una máquina diseñada para salvar vidas se utilizaría para satisfacer los caprichos militares de los líderes colombianos, con el solo objetivo de permitirles seguir volando sus absurdos aviones a sus inútiles batallas. Primero desoído y después considerado peligroso, algo más de ochenta días después de la prueba del prototipo el ingeniero fue aislado en una base militar, el décimo segundo del quinto del 471. Allí se le encomendó continuar con su investigación y dejar a los generales determinar cómo sería utilizada.
Durante el siguiente año, el cañón salvó a la Gran Colombia de la derrota, equilibró la distribución de fuerzas y, finalmente, inclinó la balanza hacia el lado de los colombianos y sus aliados, que comenzaron a fabricar el arma a partir del octavo del 471. En los meses finales de ese año empiezan a registrarse expresiones de preocupación entre los gobiernos de América Central y América del Sur, como demuestra el siguiente documento redactado por un aviador de Panamá: Cinco aviones (más de los que había perdido en toda la guerra) he visto caer entre los meses décimo primero y décimo segundo. Alguna magia deben tener los colombianos: dos aviones mandan contra un regimiento de los nuestros, y cuando parecen vencidos todas nuestras naves caen al suelo como si unSi veneno invadiera el aire y fuéramos moscas. los servicios de inteligencia conocen la solución al misterio, solicito por la
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presente se nos informe. Faltos de una estrategia para detener los derribos, no podremos continuar esta guerra demasiado.
La táctica que se infiere de este documento había sido elaborada por los generales de la Gran Colombia y aplicada con gran éxito. Utilizando entre uno y tres aviones, atraían escuadrones completos de sus enemigos y activaban los cañones en el momento preciso para derribar todas las máquinas. Con pequeños sacrificios lograban así consumir enormes cantidades de recursos de sus oponentes. Para mediados del 472 la situación del año anterior se había revertido por completo: la resistencia de los mexicanos claudicaba y los soldados de las regiones rebeldes de América del Norte comenzaron a cruzar la frontera. En el resto del continente, los colombianos y sus aliados habían recuperado todo lo perdido hasta ese punto y en diversos lugares empezado a avanzar contra los gobiernos centrales. Incapaces de contrarrestar los efectos del cañón de pulsos, los enemigos de la Gran Colombia carecían de medios para prevenir los cada vez más frecuentes ataques contra su territorio. El costo era de miles de vidas que acababan bajo las bombas. Hasta el 472, las ciudades y la mayor parte de las bases militares sólo eran alcanzadas por misiles, que eran imprecisos y pequeños a fin de escapar a la detección de los radares y del fuego antiaéreo. El daño que podían producir no era despreciable, pero las cantidades que se requerían para lograr efectos significativos tampoco. Por lo demás, no podían atravesar el blindaje relativamente básico de los búnkeres civiles, y mucho menos el de los más sofisticados de los ejércitos. No sucedía lo mismo con las bombas transportadas por los aviones. Su precisión y su capacidad destructiva eran mucho 20
mayores que la de los proyectiles de largo alcance, y cuando comenzaron a caer sobre las ciudades desprotegidas la cuota de muertos creció enormemente. Se estima para los primeros cinco años de la Gran Guerra Americana una cifra de cerca de ocho millones de muertos, más que nada población civil afectada por los bombardeos. En doscientos días del 472 se calcula que la mitad de ese número de personas fue asesinado por los ataques de la aviación colombiana y sus aliados. Algunos entienden que la explicación debe buscarse sólo en la calidad del armamento utilizado; otros parecen acercase un poco más a la verdad suponiendo un componente revanchista. Después de todo, cerca del 65% de las fatalidades hasta ese punto se habían dado del lado colombiano del conflicto.
Durante un largo periodo en la historiografía se ha admitido la segunda interpretación que el investigador citado menciona. Quienes conserven aunque sea una ligerísima ingenuidad con respecto a la calidad del espíritu humano optarán invariablemente por rechazar esta idea. H había seguido los eventos de la guerra desde su encierro. Su enojo inicial fue reemplazado por frustración y más adelante por una profunda tristeza por el uso que se había dado a su obra. El cañón de pulsos fue concebido para establecer un marco de negociación y restablecer la paz. En vez de eso, había permitido a los generales aumentar exponencialmente la tasa de cadáveres. Hay acuerdo en que esta es la razón fundamental de la decisión que tomó el ingeniero, pero se ha debatido mucho sobre sus motivos inmediatos. No hay en las fechas cercanas al 21
hecho un evento del todo significativo que explique sus acciones. Es cierto que el tercero del noveno del 472 murió un importante líder pacifista colombiano y se ha mencionado ya que para ymediados de del ese mes año siguiente) (entre el vigésimo del séptimo el primero las tropasquinto texanas atravesaron la frontera de México, pero en sí mismos estos sucesos no parecen suficientes. Un historiador aporta un dato que resulta revelador: El décimo quinto del octavo la aviación atacameña bombardeó por primera vez Cuzco, donde H había nacido. Los meses anteriores se había ocupado de arrasar el territorio boliviano. Las bajas delpara ataque fueron pocas en términos relativos, pero H puede haber sido el último empujón que necesitaba.
Aunque en teoría los líderes colombianos habían encomendado al ingeniero que continuara con su investigación, le escatimaban recursos e incluso el acceso a sus propios diseños. Habiendo decidido que no podía permanecer más al margen lucha,delennoveno, algún punto entre el aprincipio del octavo del 472 de y ella final H comenzó reconstruir, con la sola ayuda de su memoria e ingenio, el plano del cañón de pulsos. El trabajo habrá sido indudablemente difícil: en la elaboración srcinal del diseño una decena de asistentes habían contribuido en los cálculos y el estudio de las características necesarias de cada pieza. La tarea le tomó un tiempo considerable, pero una vez terminada emprendió una mucho más compleja: sortear las barreras impuestas por sus carceleros para cargar diseñosjunto en dos de servidores distribuidos en todo elsus mundo, condocenas un famoso manifiesto por la paz, algunas palabras del cual no pueden dejar de reproducirse: 22
El éxito militar se mide en la cantidad de muertos del lado enemigo. La función que determina la victoria en una guerra es la simple diferencia en la cantidad de cadáveres de cada lado de una frontera. (…) Mi arma no está diseñada para asesinar, y por
ello no es un arma de guerra. Es un arma hija del deseo de paz y pensada para la paz. (…) Es un
arma para el mundo pacífico en el que vivimos por un siglo y en el que queremos seguir viviendo. (…)
Mis actos deben ser juzgados por la historia. Lo que suceda conmigo me es menos importante que la sangre que tengo en las manos por no haber tomado esta decisión nunca máses un avión surcará el cielo antes. en esteQuizás mundo. Si ese el precio del silencio de las armas, me parece escaso.
En un instante, el secreto militar que se había guardado como el tesoro más valioso del planeta estuvo al alcance de cualquier chico de cinco años. Segundos tomó que se esfumara la mayor y quizás única ventaja de los colombianos y sus aliados, y días para que cada región del continente comenzara la fabricación sus propios cañones. Infinidad de recursos invertidos en misiles y aviones comenzaron el largo proceso de pudrirse y desmantelarse el vigésimo tercero del décimo del 472. Los dos meses finales de ese año fueron dedicados a reacomodar las estrategias de guerra. Algunos generales insistieron, con consecuencias catastróficas, en continuar utilizando su fuerza aérea. Otros, ligeramente más inteligentes, intentaron sin éxito revivir la antigua infantería mecanizada. Y la enorme mayoría decidió pronto
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que era hora de que la carne humana volviera a ser el único blindaje de las tropas. La antigüedad más espantosa había regresado para quedarse.
No tomó demasiado para que buena parte de las fronteras se cerraran definitivamente. Los soldados estacionados en ellas, concentrados alrededor de los cañones, pasaron los largos días de los dos años siguientes desperdiciando municiones de largo y mediano alcance para intimidar enemigos que no tenían intenciones de avanzar nunca y ocupaban su tiempo haciendo lo mismo. Casi trescientos años después del final derestos la guerra, todavía aparecían en ocasiones de proyectiles y morteros. Entre Loja y Jaén, en la costa del Pacífico de América del Sur, la recuperación de la parte gruesa de estos materiales ocupó más de una década.
Esta relativa tranquilidad contrastaba con lo que sucedía mientras tanto en algunos puntos del continente. Donde la terquedad los generales era más fuerte su sensatez, tras día sedeordenaban avances en los queque morían docenasdíade soldados o se amontonaban fuerzas en torno a líneas invisibles, esperando la orden que los llevaría hasta su muerte. Entre el primer mes del 473 y el inicio de las negociaciones de paz, once batallas se sucedieron en el límite entre Amapá y Guyana. Para el final de la guerra, la frontera entre estas regiones se había movidoa cincuenta metros; insignificante distancia frente la ocupada por las inmensas hileras de
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tumbas colectivas de los caídos en los dos años de combate.
El final del 472, como hace notar un cronista citado, se dedicó a experimentos militares y el 473 a probar nuevas formas de la guerra; el 474 fue el año de las sublevaciones. Los soldados, pobremente entrenados y aterrorizados ante el prospecto de utilizar sus manos y sus armas para combatir al enemigo, desertaban de a cientos y los líderes apretaban desesperados sus cadenas. Recibían cada una de las revueltas como la que causaría la derrota, ignorando que del otro lado sus oponentes sufrían los mismos inconvenientes. Mientras esto sucedía, los colombianos volvieron su atención hacia H y su traición. Sin ningún respeto por el procedimiento judicial, ni siquiera el castrense, el ingeniero fue condenado y arrojado en un calabozo. Los registros se vuelven difusos a partir de este punto. Algunos piensan, sobre la base de ciertos documentos desclasificados a fin de siglo, que su ejecución tuvo lugar el mismo día en que se iniciaron las tratativas de paz, el décimo noveno del octavo del 474. Otros, que fue asesinado sin mayores tratativas en algún momento entre finales del 473 (la condena fue pronunciada el décimo tercero de ese año) y los primeros seis meses del año siguiente. Unos pocos optimistas piensan que sobrevivió a su encarcelamiento, logrando escapar con su familia a otro continente y cambiando por completo su identidad. Aunque grandilocuente, la opinión del primer biógrafo de H sobre su muerte debe reproducirse: La marca que ha dejado en la historia es indeleble. La reacción de los colombianos es una muestra más de las infinitas de la imbecilidad del ser
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humano, pero parece merecer un lugar privilegiado entre ellas. Nada cambió en absoluto la condena ni la ejecución: solamente satisfizo la lamentable sed de venganza de personas – el epíteto peca de generoso – capaces de condenar a muerte a miles de compatriotas con tal de tener una oportunidad más de asesinar a miles que no lo eran.
Indiferente al destino de quien había provisto los fundamentos de su diseño, la guerra pasó pronto de la más sangrienta brutalidad, en las batallas y luego en las deserciones, al más crudo estancamiento. Algunos meses duró esta situación antes que fueraoficial evidente quede había concluido. La primera reunión conpara el todos objetivo firmar un tratado de paz ocurrió, como se ha mencionado ya, el décimo noveno del octavo del 474. Para entonces habían muerto, entre población civil y militares, cerca de quince millones de seres humanos, y los daños materiales tardarían muchos años en repararse por completo. Los líderes de todo el continente discutieron casi un año en la ciudad de México los términos del final del conflicto. Agotados y conscientes del agotamiento pueblos, debieron encontrar alternativas a la violencia de quesus satisficieran aunque fuera mínimamente los objetivos con los que comenzaron la matanza. Cuando se firmó el tratado de México, el sexto del primero del 475, las opiniones sobre el éxito de la empresa fueron diversas. Para muchos, la Gran Guerra Americana fue un canto a la inutilidad: excepto por algunas concesiones a las dirigencias regionales y ciertas limitaciones al poder de los gobiernos centrales, dicen, no cambió nada en absoluto. frontera del continente centímetro,Ninguna ninguno de los políticos que estabaseen movió el poderunal 26
principio del conflicto fue expulsado de éste y la espantosa acumulación de cuerpos fue rápidamente lavada para hacer lugar a los festejos de la victoria que todos al mismo tiempo celebraron, ocultando y en haciendo evidente así el fracaso de cada uno de los involucrados la guerra. No puede dejar de compartirse el pesimismo de estas observaciones. No obstante, quienes han tenido la ventaja de la distancia temporal, han notado que las concesiones y limitaciones del tratado de México deben haber tenido algún efecto, porque durante los siguientes doscientos años no habría en América enfrentamientos armados entre los países ni debates sobre las fronteras. Para la época los cambios pueden haber parecido tecnicismos intrascendentes, en la corriendo práctica demostraron, junto quizás con el recuerdo pero de la sangre por los ríos, ser capaces de armonizar con efectividad los múltiples intereses en puja permanente en las naciones. Los mexicanos pudieron reforzar su autonomía y mejorar sus relaciones comerciales con América Central, los colombianos hicieron lo propio con América del Sur y al interior de este país y en América del Norte las zonas que se habían rebelado contra los gobiernos centrales pudieron, sin afectar en demasía las atribuciones de éstos, ganar un margen de maniobra que les concedía una relativa independencia. Cuando la Carta Constitutiva fue derogada, el continente fue el que experimentó la transición menos traumática hacia el nuevo mundo. Pero, como es natural, son inevitables en este punto las sospechas sobre la causa y el efecto. Si la Gran Guerra Americana es el hito más significativo en los siglos de la Organización Mundial en esa parte del planeta, la obra de H es con toda probabilidad la más importante del siglo V. Más de trescientos años tardarían los aviones militares en surcar los cielos nuevamente y es imposible negar 27
que el cañón de pulsos salvó decenas de miles de vidas, aun con los cambios que las décadas siguientes trajeron. La idea de que la tecnología puede estar algún día al servicio de la paz es noble, pero estúpida. No sonnoslasmataríamos armas las que los seres humanos a matarse: con compelen las propiasa manos si fuera necesario (y lo hemos hecho). Sin embargo, dificultarnos al menos la tarea y, sobre todo, prevenir a un grupo de imbéciles matar a cientos con un botón es un logro indiscutiblemente heroico.
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[El chico que desviaba las balas] No se ha escapado a la mayoría que las primeras noticias ciertas que seindiscutiblemente tienen de J están debe considerarse el envueltas comienzo en de losu que leyenda. Iniciadas ya las guerras psíquicas en el continente africano, las tropas del Movimiento de Liberación Humano escapaban de un escuadrón de soldados enemigos cuando, entre los árboles del bosque por el que corrían, registra un testigo, vieron a un joven de no más de veinte años salvar su vida con un simple movimiento de sus manos. Las balas que lo hubieran atravesado impactaron lejos de su destino srcinal, y en la confusión y el miedo que el evento presas lograron huir. produjo en los fracasados homicidas sus La primera definición formal de psíquico (“cualquier persona con una capacidad m ental moderada o dos débiles”) es
del 466, pero el primer ser humano con cierto poder telepático nació el 442, en el este de Europa. Se ha discutido mucho sobre la relación entre este proceso evolutivo y el cambio de era, pero en ese terreno no se ha podido superar el terreno de la especulación. Para finales de la década del 460, había ya veinte mil psíquicos registrados, y hacia el final del siglo se estimaba con enorme generosidad que el 0,1% de la población mundial (cerca de dos millones de personas) tenía algún tipo de poder. La clasificación de las capacidades mentales es compleja y virtualmente incomprensible para cualquiera no enfrascado en los debates antropológicos. A lo largo de los años se han utilizado diversos métodos para expresar con claridad los límites entre los humanos regulares y los psíquicos, y no faltan por supuesto quienes niegan por completo la necesidad de separar a unos de otros. Los siglos no han hecho menos evidente que cuestiones filosóficas atraviesan todo esquema propuesto. Los 29
aspectos más fundamentales de la cuestión son, por otro lado, conocidos desde muy temprano en la historia del problema. El primer documento que identifica las tres capacidades mentales, pora ejemplo, es delel472. Susdel conclusiones merecen reproducirse fin de ilustrar estado conocimiento en la época: Los experimentos enumerados y sus conclusiones permiten por fin resolver la larga y compleja discusión en torno a los poderes de los psíquicos. Como se ha visto, las capacidades de captar pensamientos ajenos (“telepatía”), de transmitir pensamientos a otros (“teleglotía” [el término es
hoy común, pero fue acuñado recién en la década del 460]) y de mover objetos (“telequinesis”) pueden desarrollarse independientemente en un individuo en forma débil, moderada o fuerte. Se ha observado también que un nivel “extremo” de
estos poderes es plausible, pero se necesitan más datos para concluir que es necesario.
Dada la evidencia disponible, este grado de desarrollo en la investigación es admirable. Las primeras pruebas realizadas en las décadas del 450 y el 460 (al menos aquellas de las que se conservan registros) hallaban escasos ejemplos de individuos con capacidades moderadas. Aún en un estudio del 487 la capacidad de transmitir un pensamiento a un humano regular desprevenido se consideraba teleglotía “fuerte”; hoy son raros
los antropólogos dispuestos a colocar semejante etiqueta en una habilidad relativamente tan mundana. Recién con la reforma del 512 se alcanzó un consenso general sobre la cuestión de los psíquicos que duraría mucho tiempo (a pesar de los eventos que contribuyó a desencadenar); 30
en ella se institucionalizó por primera vez el concepto de capacidades “extremas” y muchos individuos vieron relegadas las suyas de la categoría de “fuertes” a “moderadas” e incluso “débiles”. Esto era para ellos una buena noticia: a partir del 514
quienes quedaron incluidos en la primera clase serían etiquetados o perseguidos. La historia de la relación entre los psíquicos y el resto de los humanos es, como podría esperarse, compleja. Del escepticismo y la curiosidad casi morbosa del comienzo, el incremento exponencial en la cantidad de individuos con poderes mentales llevó en forma progresiva durante el último tercio del siglo V a que más y más voces se alzaran a favor de registros y controles que garantizaran la “seguridad” de las “personas normales”. Un historiador ha recuperado una
grabación temprana de uno de los líderes de cierto movimiento norafricano de este tipo que merece reproducirse, aunque sea parcialmente: Nadie debería vivir con el temor de que otro se le meta en la cabeza. [Aplausos] ¡Griten! ¡Que todos los que amenazan nuestra forma de vida salgan a la luz! [Aplausos] Algunos nos critican por pedir quey se marque a estas “personas”, dicen. [Gritos clamores del público] Sí, sí. “Personas”, dicen. Yo no conozco ninguna persona que pueda mover cosas con el pensamiento. [Aplausos] Yo no conozco a nadie que puede decirme qué pensar o qué querer. [Aplausos] ¡Yo no conozco ninguna persona que pueda saber qué estoy pensando o no estoy pensando! [Aplausos, vítores] ¡Esas cosas no son personas, así que no podemos tratarlos como personas!
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Como con todos los excesos, la peculiaridad del ejemplo no lo hace una muestra menos adecuada de cierto espíritu de la época. La mayor parte de los seres humanos no se habría atrevido a decir, ni aun en“cosas”. el peor momento del conflicto con losindividuos psíquicos, que éstos eran Pero que hubiera suficientes dispuestos a creer eso prueba que la cuestión afectaba profundamente el pensamiento de todos, al punto de hacer tambalear algunos principios muy fundamentales. Para el final del siglo V había movimientos “pro humanos”, es decir, anti-psíquicos, en casi todo el mundo. Es, sin embargo, con la reforma del 512 que la escalada de violencia y protestas comienza verdaderamente. No sólo porque con ella muchos pocoaldifundidos hicieron públicos (sobre todo en datos lo queantes respecta alcance deselos poderes mentales y al aumento en la proporción de psíquicos), sino también porque buena parte de las investigaciones que se presentaron en las reuniones que la elaboraron habían ya abandonado el enfoque descriptivo de las primeras aproximaciones a la cuestión y adoptado uno que fomentaba más la intervención y el desarrollo de las capacidades. Varios estudios que vieron la luz desde el principio del siglo VI demostraron que el entrenamiento podía incrementar de manera significativa los poderes psíquicos. Aunque la mayoría no superaba el nivel alcanzado hacia el comienzo de la pubertad, ciertos individuos desarrollaban habilidades que en los primeros años sólo podían imaginarse. Por supuesto, lo que para la ciencia no era más que el progreso lógico de la investigación, fue interpretado por el público de las maneras más diversas, desde una “militarización” de las habilidades psíquicas hasta el desarrollo de formas de dar poderes a las personas “normales”.
Los experimentos no hicieron más que alimentar un fuego que 32
tenía ya combustible suficiente. Un pasaje más del discurso citado arriba demuestra esto: Ahora quieren convertir a estas cabezas cosas enymáquinas que puedan meterse en nuestras hacernos pensar lo que ellos quieran. Los van a usar para todo: para vendernos lo que fabrican, para hacernos elegir a los gobernantes que a ellos les gustan, para hacernos pensar que tenemos que darles lo nuestro y la vida. [Gritos de desaprobación]. ¿Vamos a permitírselo? [Se escucha un fuerte “no” del público al unísono]
Estos experimentos tienen que ser prohibidos y quienes los hicieron y quienes participaron en ellos encerrados. [Aplausos]
El pedido puede parecer absurdo, pero ya antes de la reforma algunos gobiernos habían coqueteado con la idea de prohibir toda forma de experimentación sobre las capacidades mentales. Después del 512, el clamor se hizo mucho más masivo e incluso psíquicos con poderes débiles se unieron a las voces que pedían el establecimiento de registros de individuos con habilidades y la proscripción de toda forma de entrenamiento para desarrollarlas. Torcido el flojo brazo de la Organización Mundial, el resultado fue la resolución 324/514, que establecía el marco normativo a partir del cual los gobiernos del planeta podían legislar sobre los derechos y obligaciones de los psíquicos, clasificados a partir de entonces de acuerdo a su peligrosidad. El algoritmo utilizado para esto no tomaba en consideración sólo las capacidades mentales, sino también los antecedentes familiares y de conducta. La invasión a la privacidad era brutal y en algunos casos completamente superflua: quienes daban 33
indicios de poseer habilidades extremas eran de manera automática calificados como “muy peligrosos”.
Aunque variadas, las medidas adoptadas por la mayoría de los gobiernos a partir de la resolución 324 los tendieron en general a fomentar la represión y aumentar controles policiales. En un predecible círculo vicioso, los inicialmente aislados incidentes entre las fuerzas de seguridad y los psíquicos que éstas debían registrar o etiquetar llevaron a reforzar las medidas represivas, lo que a su vez llevó a acciones cada vez más fuertes de protesta. Conforme la violencia escalaba, también se profundizaban las divisiones en las sociedades de todo el mundo. Primero en el centro de Asia y luego en buena parte del resto dely,planeta, esta progresión en Sólo tremendos conflictos civiles poco tiempo después, derivó armados. en el continente americano, quizás por el recuerdo todavía fresco de los eventos del siglo anterior, la escalada de violencia no derivó nunca en verdaderas guerras. Algunos se preguntan cómo es posible que un problema de derechos individuales haya desatado semejante catástrofe. La cantidad de psíquicos, después de todo, era en términos relativos insignificante, y la resolución 324 tenía un apoyo bastante generalizado. La respuesta puede hallarse ya en un autor de mediados del siglo VI: Quienes crean que las guerras psíquicas fueron una lucha por los derechos fundamentales de un grupo especial de individuos no comprenden ni los eventos de las décadas pasadas ni las reglas que rigen el curso de la historia. La realidad es más mundana, menos heroica, más, qué otra palabra puede usarse, realista. Como la Gran Guerra Americana del siglo V, las guerras psíquicas fueron el resultado de los defectos que la Carta
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Constitutiva conservaba, del aumento desmedido en el poder de los gobiernos centrales y de las demandas de autonomía de muchas regiones en todo el mundo. Basta estudiar el caso de Asia del Este: las regiones del área nororiental del país habían establecido firmemente su dominio sobre el resto durante todo el periodo posterior al 383, con el apoyo de India y Nueva Siberia. Cuando el gobierno central quiso imponer las leyes derivadas de la resolución 324, las regiones del sur protestaron que la intervención de las fuerzas nacionales para registrar psíquicos atentaba contra sus derechos. Nada les importaban realmente los psíquicos: el país que era algo solamente un conjunto de mechas esperando las encendiera.
No todos, por supuesto, comparten la opinión radical que expresa la cita. De hecho, es con el apoyo de movimientos propsíquicos que el gobierno central de Asia del Este fue derrocado el noveno del 522 por una coalición de regiones del sur. Pero indiscutiblemente el punto se sostiene: la derivación de las revueltas de la segunda mitad de la década del 510 a las guerras de los años siguientes tiene raíces más profundas que la violación de los derechos de algunos seres humanos. Después de todo, es cierto que es más realista despreciar la influencia del respeto por cualquier conjunto de ellos en el curso de los acontecimientos que considerarla una motivación significativa en el trazado de la historia. Los primeros años de las guerras psíquicas vieron el derrocamiento de los gobiernos de Asia del Este, Europa del Norte y África del Norte por movimientos pro-psíquicos y del de India por uno pro-humano que llegó al punto (y no fue el único) de condenar a muerte a los individuos clasificados como 35
“muy peligrosos” de acuerdo a la resolución 324. Los
enfrentamientos armados no habían sido constantes ni regulares: ocasionalmente estallaba un conflicto en un lugar que se resolvía conmismo tremenda violencia luegoenseotro. apaciguaba. Al punto sucedía lo en otro, y másy tarde La difusión del cañón de pulsos era ya absoluta, como es de esperarse, y todavía nadie había encontrado una forma de guerra adecuada a los nuevos tiempos. Cuando las bajas no eran catastróficamente altas, eran casi nulas. La última reunión de la Organización Mundial se celebró el 521 y fue una mera formalidad inútil. Es interesante recordar, no obstante, un pasaje de un documento suscrito por la mayoría de los representantes en el evento: Es necesario respetar la Carta Constitutiva y los principios que la rigen: la paz, la autonomía de los pueblos, la unión de las naciones. Los representantes reunidos en esta asamblea instamos a los gobiernos del mundo a meditar sobre la situación, a realizar un llamamiento a la paz y al diálogo. Es posible recuperar la armonía en el mundo con el esfuerzo conjunto de todos sus habitantes. Debemos dejar de lado los intereses egoístas y recordar el valor de la unión y del respeto mutuo.
Merece reproducirse el comentario que el autor citado arriba hace sobre este extracto: Quizás resulte difícil de creer, pero el texto sigue en este tono durante bastante tiempo. Yo no los he hallado, pero el llamamiento a la paz de los representantes debe tener análogos en la historia de
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la estupidez. Mientras ellos escribían esto, el mundo estaba ardiendo en llamas encendidas, más que por cualquier otra cosa, por sus acciones: no sólo a causa de la predecible catástrofe que la resolución 324 había producido, sino de la sistemática inoperancia posterior y anterior a la Gran Guerra Americana que impidió las reformas imprescindibles a la Carta Constitutiva. Es pobre nobleza el pedir a los pueblos del mundo que dejen de matarse entre sí para quienes afilaron los cuchillos con los que lo hacían.
En África del Sur, el gobierno central del país intentó desde el 514 y durante más de una década mantener el equilibrio entre los movimientos “pro-humanos” y los psíquicos; los conflictos internos entre las regiones no eran tan graves como en otras partes y parecía haber una cierta voluntad en todos los actores de evitar derramamientos de sangre. Por supuesto, esto no los había impedido: fomentados en su mayoría por los indios, que tenían profundos intereses comerciales en el área nordeste del país, grupos radicalizados habían protagonizado revueltas en todo el territorio y a partir del 520 tomado incluso el control de ciertas zonas. La poca convicción del gobierno central, a su vez, impulsaba a los movimientos pro-psíquicos a combatirlos, por lo que el país estaba sumido en una guerra civil de hecho. El año 526 esta situación dio un vuelco: con la estabilización de India, que tras un largo conflicto había exterminado a sus enemigos internos (al menos provisionalmente), las regiones del nordeste contaron con los recursos suficientes como para ocupar el poder. Pero su éxito duró poco. Para el final año, media docena central de regiones se había independizado y endel la práctica el gobierno perdido todo su sentido. 37
Los eventos con los que he comenzado esta narración sucedieron el tercer día del cuarto del 528, en la frontera entre Ashona, una de las regiones apoyadas por los indios, y Atabele, cuyos líderesHumano, adherían almanifiestamente de Liberación comienzo una al deMovimiento las muchas organizaciones que se oponían a las medidas de registro fomentadas por la resolución 324 y desde el 525, improvisado ejército para combatir a los grupos anti-psíquicos. El MLH se había propuesto como tarea esencial proveer refugio y contribuir a la huída de las personas con capacidades mentales de las regiones ocupadas por quienes las perseguían. En estos esfuerzos los recursos de la organización se agotaban; aunque buena refugiados a lalosguerra y cada rescate parte daba de un los nuevo impulso contribuían a la moral de miembros del grupo, la realidad es que éste se desgastaba en intentos infructuosos de avanzar sobre el territorio enemigo que les permitían liberar las fronteras entre regiones durante algunos días, pero cuyo costo terminaba invariablemente por ser mucho mayor que los beneficios resultantes. La situación en casi todo el resto del mundo no era muy diferente. En África del Norte, el debilitado gobierno central pro-psíquico estaba enfrascado en una durísima guerra civil y no contaba con recursos para asistir a sus potenciales aliados en otros países. El régimen también pro-psíquico de Asia del Este se consumió en impulsar a los movimientos afines en Nueva Siberia e India, donde los poderosos gobiernos de esas naciones habían logrado imponerse sobre sus enemigos y los rebeldes estaban prácticamente derrotados. Tan sólo Europa del Norte podía todavía permitirse luchar contra sus vecinos e intentar cambiar la orientación de su política, pero poco a poco el conflicto en el continente dejaba de pelearse al interior de cada país y se aproximaba a las fronteras entre ellos. Así, únicamente 38
en África las guerras psíquicas parecían aún lejos de su etapa internacional; en el resto del mundo, los ejércitos comenzaban a formarse sobre las líneas que por casi ciento cincuenta años no habían pisado. Como otros antes que él, J fue invitado a unirse a la lucha al llegar a los cuarteles de Atabele del MLH. Su escape de las fuerzas enemigas y la forma en la que había usado sus poderes, de acuerdo a la bitácora de uno de los líderes del movimiento, sugirieron la posibilidad de utilizarlo como símbolo de la resistencia y bandera de la capacidad de los psíquicos de triunfar sobre sus perseguidores. Sin embargo, desde muy pronto el potencial del joven se hizo evidente. Ciertos confirmados verosímiles sugieren que J erarumores hijo de nunca dos militares de altapero jerarquía del ejército de África del Sur, probablemente asesinados por su apoyo al movimiento pro-psíquico. De ser esto así, quizás el contacto temprano con la milicia lo había preparado para los eventos que tenía por delante. Varios testigos señalan que, en los primeros días de su estadía en el MLH, J expresó en numerosas ocasiones su sorpresa ante la falta de aprovechamiento de las habilidades psíquicas en la lucha. Esta era la tendencia mayoritaria en todos los ejércitos. La prohibición de los entrenamientos especiales, junto con la vergüenza que las capacidades mentales generaban en buena parte de la sociedad, impedía su desarrollo, que por lo demás los líderes veían con cierto resquemor en una guerra motivada por el deseo de igualdad entre todos los humanos. Por esto, las estrategias de las facciones de ambos lados del conflicto eran similares, independientemente de la constitución de sus ejércitos. Años más tarde, un miembro del MLH comenta en su autobiografía su propia indignación ante los comentarios de J: 39
Tras recorrer el cuartel, preguntó dónde estaban los lugares en los que los psíquicos entrenaban para mejorar sus capacidades. Le respondí que no teníamos tal cosa, y que los entrenamientos estaban prohibidos. Cuando recuerdo hoy su sorpresa, me gustaría entender por qué yo mismo había naturalizado esa idea absurda, que era una de las que deberíamos haber combatido desde el comienzo. Me preguntó después cómo utilizábamos nuestras capacidades en las operaciones militares. Con un orgullo tonto le conté cómo mi teleglotía había permitido que salváramos grupo deque psíquicos año anterior. Entiendo queuninterpretó esto eraelprocedimiento estándar, porque lo siguiente que recuerdo es haberme enojado profundamente cuando me interrogó sobre la forma en que se registraban las personas con poderes para su asignación en las diferentes unidades. La juventud nos hace bastante ciegos en la defensa de nuestros ideales: al escuchar “registro” debo (confieso no saber si es
producto de mi imaginación o pasó en verdad) haber lanzado una larga perorata sobre por qué no preguntábamos por las capacidades mentales de las personas nunca, ni siquiera cuando armábamos los equipos para el combate. De lo que estoy seguro es del silencio que siguió a mis palabras. Algunos individuos (yo he conocido dos) tienen la capacidad de transmitir más con el silencio que cuando hablan. Nunca había experimentado semejante cosa antes, así que recuerdo perfectamente el momento. “Eso es absurdo,” se animó a responderme después de un rato (me gusta pensar que se animó, y que el tiempo que
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transcurrió entre mis palabras y las suyas no fue el que me concedió para que yo mismo me diera cuenta de lo ridículo de mi postura), “no pueden ganar la guerra de otra manera.” Es imposible
saber si tenía razón. Pero es seguro que la inversa era absolutamente verdadera.
El problema con la propuesta de J que se menciona en la cita no era menor: que un movimiento pro-psíquico llevara un registro de las capacidades de las personas que pertenecían a él se percibía, con cierta razón, como contradictorio en extremo. Pero la situación era desesperada, y la derrota suele ser aliciente suficiente ablandar hastahabía el más inflexible de los A finales para del 527 el MLH perdido ya casi la principios. mitad del territorio que ocupaba dos años antes cuando su militarización, y todos tenían para entonces anécdotas como la de la cita sobre la aplicación de poderes en el campo de batalla. Los líderes del movimiento se enfrentaban a una decisión simple e imposible: con la salvedad de que la incorporación al registro sería voluntaria y que éste permanecería en secreto excepto para los altos mandos, el primero del quinto del 528 se aprobó la propuesta de J de escuadrones psíquicos. Nadie lo sabía entonces, peroconstituir en ese momento la historia de la guerra cambió para siempre. Quince individuos fueron seleccionados para el experimento de J y asistidos por algunos investigadores sudafricanos que habían trabajado en el desarrollo de las capacidades mentales antes del 514. Los siguientes meses corroboraron algunas tesis que ya se habían demostrado a principios del siglo: un esfuerzo bien orientado mejora las habilidades psíquicas, a veces significativamente, y la práctica continua permite desarrollar, como en cualquier otra obra 41
humana, una coordinación casi mágica entre compañeros. Pero, quizás por el tiempo transcurrido o acaso porque nadie había tenido la oportunidad de investigarlo, el entrenamiento del primer escuadrón llevó al descubrimiento nuevas habilidades y nuevas técnicas para aplicar las ya deconocidas. Una en particular merece señalarse, porque sería herramienta fundamental en todas las fuerzas militares después de la guerra. El desarrollo del cañón de pulsos, se ha notado, había llevado a un cambio radical en las estrategias de combate. No sólo los aviones habían quedado obsoletos, sino que la infantería mecanizada y la aparatología bélica que en los siglos previos a la Carta Constitutiva habían sido desarrollados para compensar los de la nuevaahora era también sidofuego inutilizados. Losproblemas soldados dependían de sus habían armas de y de las pobres linternas capaces de resistir al cañón, que, como lo comenta un veterano de la Gran Guerra Americana, “…iluminaban, es cierto: nos hacían más fácil disparar a
nuestros enemigos cuando iban cargándolas para mostrarnos dónde estaban.” Diversas estrategias para moverse en la
oscuridad se habían vuelto una necesidad desesperada y eso instó a los colaboradores del primer escuadrón a buscar formas de utilizar los poderes mentales para satisfacerla.
El resultado fue lo que a veces se denomina “percepción psíquica”, que no es más que la facultad de extrapolar a partir de
las diferentes habilidades la ubicación de objetos o personas en el espacio. Sin embargo, aún la simple capacidad de los telépatas y teléglotas de identificar y localizar presencias a su alrededor ofrecía una ventaja inmensa en el combate, y mucho más la de los telequinéticos de hacerlo con todos los cuerpos en su entorno. La primera misión del equipo de J, el séptimo del décimo del 528, fue una incursión en la región de Bosuana Oriental, 42
donde destruyeron vías férreas y dañaron considerablemente la infraestructura energética del área. Diez días pasó el escuadrón en territorio enemigo, eludiendo con invariable éxito a sus oponentes y verificó devastando sus recursos y su moral. Durante la operación, se la eficacia de las estrategias desarrolladas los meses anteriores y se exploraron los límites de las nuevas capacidades. Uno de los integrantes relataría a un reportero años más tarde su experiencia: -
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Cuatro de los miembros del escuadrón tenían experiencia militar. Bueno, en realidad todos habíamos estado en una u otra forma de combate, pero Así solamente cuatro eran realmente soldados. que lo primero que recuerdo sentir es miedo. Algunos habíamos escapado de los prohumanos no mucho tiempo antes, y todos conocíamos personas que habían sido atrapadas por ellos y nos aterraba que eso pudiera pasarnos. ¿Todos tenían miedo? Sí, todos. Aunque habíamos estado entrenando mucho tiempo, eny elalmundo las cosas son diferentes, final real no éramos más que un experimento que podía salir muy mal. Me acuerdo que el primer día de la incursión uno de los telépatas que vigilaba que nadie se acercara saltaba y agarraba su arma cada vez que un gato pasaba cerca de nosotros. ¿Un gato? Sí, porque todavía no habíamos aprendido a distinguir el olor particular de las mentes de los seres humanos del de las de otros
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mamíferos. Nunca se nos había ocurrido entrenar para hacerlo. ¿Se acuerda de la actitud de J esos primeros días? No mucho. Para nosotros era todavía uno más. Algunos compañeros dicen que parecía más seguro, más confiado en el proyecto. Me parece posible, pero también pienso que era una actitud que se imponía a sí mismo para que los demás también confiáramos. Y también puede ser que uno recuerde las cosas como supone que deberían haber pasado. ¿Cómo fue eldía primer Fue el tercer de lacombate? incursión. El plan que habíamos elaborado incluía volar un depósito de armas, pero después de lo que habíamos hecho el día anterior los prohumanos habían reforzado todos los blancos sensibles del área. Hacía mucho calor, muchísimo, y a todos nos costaba concentrarnos. Cuando llegamos al depósito había unos doce o trece soldados custodiándolo. Algunos de los nuestros querían aprovechar la superioridad numérica, pero, de esto sí me acuerdo, J dijo que entrar disparando causaría bajas y que la idea era evitar eso a toda costa. Así que mandamos a los teléglotas (teníamos seis en ese primer equipo) a usar ultraperceptual para confundir a un grupo de guardias mientras los demás atacábamos por el otro lado. Uno de los nuestros recibió un disparo, pero nada grave y en un par de días estuvo bien. Después nos fuimos
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haciendo mejores… la última misión antes de volver al MLH hicimos explotar una estación de tren que tenía más de cuarenta guardias. La mayoría no llegó a disparar un tiro. En realidad, incluso nosotros a esa altura disparábamos bastante poco. “Ultra-perceptual” es el nombre que se le daba a la capacidad de
los teléglotas de ocupar uno o más sentidos de otra persona para que ésta no pudiera ver u oír. La técnica fue muy popular durante buena parte del siglo VI hasta el desarrollo de los bloqueadores, porque resultaba útil en incursiones sigilosas. Los escuadrones toda la guerra.de psíquicos la utilizarían profusamente durante Para mediados del 529, el denominado 1º escuadrón, expandido a principios de ese año al número más estándar de treinta miembros, había participado en al menos veinte misiones, prácticamente recuperado por sí sólo la totalidad de lo perdido por el MLH y servido como modelo para otros cinco grupos que empezaban a seguir sus pasos. Las acciones de J y su equipo habían levantado la moral de todo el ejército y generado un profundo en sus despuéspsíquicos de todo,y habían iniciadotemor la guerra poroponentes el miedo aque, los poderes sus consecuencias. Conforme el MLH liberaba y ocupaba regiones, la cuestión política se hacía más importante. La coordinación de una fuerza creciente y las voces que de a poco se alzaban en pos de restituir el orden en el país comenzaban a generar conflictos al interior de la organización y sus aliados. La autobiografía citada arriba resume adecuadamente el rol de J en este punto de la historia: 45
Su liderazgo se hizo patente por primera vez en ese momento. Ya había adquirido un prestigio enorme por lo que había logrado con el 1º escuadrón, y sus miembros lo reconocían como un líder natural, pero el resto de nosotros, que no estábamos en el frente, no lo conocíamos tanto. La mayor parte del año había estado luchando lejos del cuartel, y para la mayoría se había vuelto ya más una leyenda que una persona. Por eso, cuando empezaron las discusiones para reorganizar el país, nos llamó la atención la pasión con la que se hizo dueño de ellas. Mucho después leí en alguno de los textos que publicó que había estudiado bastante sobre la Gran Guerra del siglo V. En aquel momento, insistía en que debíamos aprender sus lecciones, que las bases de la Carta Constitutiva no funcionaban en el largo plazo y que no bastaba solamente con reinstaurar el gobierno central: había que cambiarlo. Con el tiempo todos terminamos por estar convencidos de que tenía razón (más por él que por sus argumentos, creo), y que era necesario dar más autonomía a las regiones.
Para lograr esto, los líderes del MLH redactaron una Nueva Constitución y comprometieron a los representantes de las regiones que ocupaban primero y luego a todas las que fueron liberadas o capturadas a suscribirla. Las palabras del mismo J explican la estrategia: La excusa y la conflictividad de la incorporación de los derechos de los psíquicos al texto permitió evitar largos debates sobre los puntos más
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sensibles: el acuerdo de mutua defensa, la reducción en el poder del gobierno central y sobre todo el compromiso militar de las regiones para la defensa de la Nueva Constitución. Este punto era novedoso: en ningún país desde el 383 un tratado militar ligaba a los miembros. La Carta Constitutiva no lo prohíbe explícitamente, pero hay en su texto pasajes que sugieren que va en contra de su espíritu. Pero los tiempos han cambiado y la autonomía de las regiones en el plano militar, si debe suponer la creación y mantenimiento de un ejército regular, debe también implicar algún tipo de diplomacia interna. Ésta, como todas las formas de diplomacia, es hija de la guerra, pero alcanza su madurez en la paz.
La firma de la Nueva Constitución era también una declaración explícita por parte de las regiones de que colocaban sus recursos bélicos en manos del MLH, pronto convertido en una administración central de hecho. Un grupo rebelde con algunos cientos de voluntarios a punto de ser extinguido en el 527 engrosó así pronto sus filas con miles de soldados desamparados en el transcurso de la guerra. Para principios del 531, sólo Zambia, Beya, Burundi y Nueva Zanzíbar, es decir, casi todo el nordeste del país, estaban todavía bajo control de los pro-humanos y no habían adherido a la Nueva Constitución. El resto de las regiones había logrado ya una cierta coordinación y aprobado primero con su silencio y luego por escrito que el gobierno central sería ocupado, hasta el final de la guerra, por un conjunto de representantes liderados por dos de las principales figuras del MLH. Éstos, que habían aprendido a escuchar a J, entendían que las circunstancias habían cambiado. La cuestión se encuentra resumida en un 47
comunicado a los más importantes dirigentes sudafricanos datado el cuarto del segundo del 531: Nuestro ha sido recuperado en su totalidad,país y los focosvirtualmente de resistencia que subsisten serán eliminados pronto. Pero no podemos permanecer de brazos cruzados ante las injusticias del mundo. África del Norte se desangra en una guerra que no pareciera terminar nunca. En Europa, los pro-humanos han ganado terreno y amenazan con exterminar a nuestros aliados de Europa del Norte. Aún peor, el gobierno de Asia del Este ha dejado de comunicarse con nosotros, y es dable pensar que el avance de sus enemigos ha sido o está a punto de ser definitivo. Nuestra victoria aquí es absurda si no se expande por el mundo.
Las buenas intenciones que se manifiestan no expresan los aspectos centrales de la cuestión, pero sirven para entender el espíritu de los emprendimientos por venir. Para alcanzar una comprensión más profunda de los eventos, el texto citado debe contrastarse con un informe de inteligencia del MLH rescatado por un historiador de finales del siglo VI. Se transcriben aquí sus conclusiones: El gobierno de Asia del Este ha caído el quinto del año pasado [el 530] ante un ejército de coalición de los indios y los neosiberianos. La guerra no ha terminado todavía: el apoyo en la población civil al gobierno derrocado es inmenso, y decenas de miles se han levantado armasla para Estimamos que esto en retrasará derrotadefenderlo. al menos algunos meses. Cuando Asia del Este haya caído,
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los indios volverán de vuelta la vista hacia nuestro territorio. La derrota inminente de los noreuropeos permitirá a los pro-humanos de África del Norte recibir un impulso que podría inclinar la balanza de la guerra civil hacia su lado. Inevitablemente, un avance de los pro-humanos en nuestro continente implicará un reinicio de la guerra en nuestro territorio. Considerando estas circunstancias, es recomendable desviar recursos a reforzar los ejércitos aliados. De ser posible, sería conveniente también establecer unidades psíquicas en el extranjero que puedan cambiar el rumbo del conflicto.
Los moralistas que consideran que las intenciones nobles no pueden estar motivadas por el interés propio concluirán a partir del contraste entre los textos que los sudafricanos no merecen ninguna alabanza por el coraje con el que determinaron aventurarse en el extranjero. Y es cierto que la ética y la historia son mayormente ajenas. Pero no es la ganancia del acto meritorio lo que determina la bondad del individuo, sino su capacidad de hacerlo y continuar haciéndolo hasta la victoria. Sólo quienes nunca han tenido que pelear pueden pensar que no hay nobleza en un acto semejante. Las primeras medidas internacionales de los sudafricanos fueron esencialmente a tientas. Los 1º y 2º escuadrones de psíquicos fueron enviados a África del Norte para asistir en la guerra civil, mientras el 3º y el 4º viajaban a Asia del Este para establecer contacto con los defensores del gobierno caído. De los casi sesenta hombres que participaron de esta empresa, tan sólo tres volvieron a su hogar. El 3º escuadrón (se tomó la precaución de enviarlos por separado) fue interceptado en mitad 49
del Índico por los indios y no hay registros de su destino tras ese evento. Varios historiadores han intentado elucidar el misterio, pero casi todos los documentos de la zona de las primeras décadas dela siglo VI están perdidos, particular aquellos vinculados las medidas represivas del en gobierno pro-humano. La hipótesis más viable y aceptada hoy es que sus restos descansan en una de las tumbas colectivas a las que los psíquicos condenados y ejecutados eran arrojados. El 4º escuadrón, por otro lado, llegó a Asia del Este y durante dos años contribuyó en la guerra, hasta que los refuerzos permitieron relevar a los pocos soldados que quedaban. La empresa de los otros dos escuadrones fue infinitamente exitosa.deRecibidos por losennorafricanos, que sabían de lasmás hazañas los psíquicos el sur, pronto distribuyeron sus esfuerzos en formar nuevas tropas, combatir a los rebeldes y establecer una red de propaganda que resultaría esencial para la resolución del conflicto. Este es posiblemente el aspecto más interesante del último año de la guerra civil en África del Norte, y otro que se debe a las observaciones e inspiración de J. El relato de un alto dirigente del país años más tarde resume los acontecimientos: El esfuerzo militar que los levantamientos demandaban de manera regular desde mediados del 520 agotaba los recursos. Cuando reprimíamos una región, otras dos se rebelaban; al terminar con ellas, la primera volvía a agitar las cadenas que le habíamos impuesto. Durante una década se probaron multitud de planes para cortar de raíz este problema, pero no fue hasta que los sudafricanos llegaron que se hizo claro que lo necesario era un cambio de enfoque. En vez de soldados marchando sobre los pueblos, J sugirió limitar las acciones
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militares a golpes quirúrgicos sobre blancos sensibles, y acabar con los levantamientos por inanición y diplomacia. Mientras tanto, cada acción era multiplicada en la propaganda. En retrospectiva, es peculiar darse cuenta que lo único que las heridas necesitaban para cerrar era dejar de retorcer el cuchillo.
El recuento peca de reduccionista, pero es fundamentalmente correcto. Se requirió un enorme esfuerzo y un durísimo trabajo para acabar los levantamientos en África del Norte, y profundos cambios en la Constitución del país. La propaganda oficial debió coordinarse con2ºataques a la participó capacidadendedos reclutamiento de de los rebeldes, y el escuadrón años en más cincuenta misiones para lograr esto. El agotamiento de sus miembros era tal que, para cuando el recientemente formado 5º escuadrón fue despachado desde África del Sur, diez de los miembros del 2º habían colapsado por el cansancio. La resistencia de los pro-humanos disminuyó de manera progresiva, hasta que, para finales del 532, con la excepción de unos focos mínimos de conflicto, el país estaba pacificado por completo. El desexto año representantes todasdellas décimo regiones segundo de Áfricade deleseNorte suscribieron una nueva Carta Fundacional donde se incorporaban cambios similares a los introducidos en la Nueva Constitución sudafricana (incluyendo los derechos de las personas con capacidades mentales). El día de la firma de ese documento es considerado el aniversario del final de las guerras psíquicas en África. A pesar de los informes que la inteligencia sudafricana enviaba regularmente desde el 531, el cansancio el brutal fracaso del 3º y el 4º escuadrón llevaron a muchos ya considerar 51
prioritaria la tarea de reconstruir el continente. La población estaba harta del conflicto, los soldados extenuados y la infraestructura diezmada por los combates. Pero J y (para entonces, el que resto de) losno principales líderes delse MLH comprendían el triunfo significaba nada si no hacía valer en el resto del mundo. Una famosa exhortación de un político de la época es citada con frecuencia para ilustrar este punto: Más de diez años ha durado la guerra en nuestra tierra, y todos hemos sabido llorar la muerte de un hermano, de un amigo, de un ser amado. No tenidoque tiempo de secarse las lágrimas, y leshan pedimos se levanten de nuevo para sufrir quién sabe cuánto tiempo. Pero mientras siga corriendo la sangre de seres humanos en el mundo la Paz nos exige que luchemos, la Justicia que ignoremos el cansancio y el Honor que tomemos las armas para defender a los indefensos y rescatar a los perdidos. Muchos han muerto en nombre de estos ideales, y muchos más morirán si no hacemos algo para evitarlo.
Por supuesto, hay una explicación más mundana para el comienzo de las misiones internacionales de los africanos (las inminentes derrotas de Asia del Este y Europa del Norte ya estaban permitiendo a los pro-humanos desviar recursos para invadir el continente), pero el rol los ideales mencionados en la cita no deben ignorarse, más no sea para recordarnos que la historia los tolera ocasionalmente como fundamento de los acontecimientos. J propuso un plan que era arriesgado en extremo, pero capaz de terminar en poco tiempo la guerra: en lugar de volver a 52
intentar despachar pequeñas misiones para reforzar a los aliados, el grueso de las fuerzas disponibles se dispersaría en los diferentes frentes a fin de no dar a los enemigos la oportunidad de apoyarse junto entrecon sí. los Así,escuadrones mientras que parte sudafricanos del ejército norafricano, psíquicos 2º, 5º y 8º (uno de los cinco constituidos para esta misión) avanzaron desde Tanger contra Adalucía en Europa Occidental, las tropas regulares de África del sur, junto con los escuadrones 6º, 7º, 9º y 10º, atacaron Europa Oriental a través de Turquía y Ankara. Una fuerza conjunta de la marina de los dos países escoltó a su vez al 1º y al 11º de psíquicos, a un significativo número de soldados y a los nuevos escuadrones 1º y 2º de África del Norte hacia delanterior Este, donde la situación, aunque menos desesperada queAsia el año gracias a los inmensos esfuerzos del 4º, todavía era crítica. Además de estos movimientos evidentes, el plan tenía una parte secreta, negada durante mucho tiempo pero confirmada tres décadas después por los gobiernos africanos. Un historiador la resume con elegancia: …el conocimiento de que las tropas regulares no
bastarían, y de que no para habíacambiar suficientes psíquicos bien entrenados como el curso de la guerra (…) sugirió un curso de acción (…) que
apelase más a la sutileza y a la suspicacia. La denominada “Operación Semillas de fuego”, por
ello, dispersó, desde finales del 532, voluntarios entrenados en estrategias insurgentes y en técnicas militares psíquicas por todo el mundo (…) a fin de horadar las fuerzas de los enemigos desde dentro. No parece claro que hubiera mucha confianza en el proyecto excepto en un pequeño grupo de hombres del círculo estrecho del MLH, pero la velocidad
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con la que daría frutos demostraría que había sido una idea brillante y, ahora que podemos saber que buena parte de los levantamientos en India, Nueva Siberia y Europa durante el 533 y el 534 fueron en mayor o menor medida instigados o asistidos por los africanos infiltrados, es dable afirmar que inmensamente efectiva.
Para cuando los refuerzos desembarcaron en Asia del Este, del 4º de psíquicos sólo quedaban cinco miembros vivos, y dos de ellos heridos de gravedad. Sus logros no pueden destacarse lo suficiente: docenas de soldados habían aprendido gracias a ellos sus capacidades mentaleseny los la resistencia en ela aprovechar país se apoyaba casi únicamente esfuerzos continuos de los miembros del escuadrón. A la llegada del 1º, el cuarto del tercero del 533, los que podían viajar fueron enviados de vuelta a África del Sur, donde los recibirían como héroes. El trabajo del 4º escuadrón en Asia había permitido sostener la resistencia de los psíquicos durante dos años, pero no había logrado ningún avance significativo. La guerra no era allí de bandos dispersos y grupos improvisados, sino entre potencias, organizadas y fuertes. Tanto India como grandes Nueva Siberia contaban con decenas de miles de soldados entrenados y habrían acabado con sus enemigos en poco tiempo, de no haber sido por las peculiares circunstancias militares del periodo. Ningún pequeño grupo de combatientes podía hacer un daño suficiente a estas estructuras gigantescas y J observó eso pronto, como recuerda un miembro del 1º escuadrón: -
Cuando llegamosdea Asia y pudimos ver la situación cercadel nosEste dimos cuenta de que íbamos a necesitar una nueva
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estrategia, porque los ejércitos de los gobiernos con los que nos enfrentábamos eran mucho más grandes y profesionales que los pro-humanos de África. -
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¿Ahí nació la operación “Semillas de fuego”? No hubo una “operación semillas de fuego”. Pero sí elaboramos una estrategia
que implicaba infiltrarse en India y Nueva Siberia para buscar aliados e instigar rebeliones. ¿Realmente no existió entonces el plan de desestabilización de J del 532? No podríasídecirhubo cómo seundivulgó eso. Es decir, “plan de desestabilización”, si prefiere llamarlo así, en Asía cuando llegamos, y funcionó realmente bien. Nosotros nos dispersamos por India y el 11º hizo lo mismo en Nueva Siberia. Mientras tanto, los norafricanos se repartieron en Asia del Este y contribuyeron a reforzar las fronteras y las posiciones más sensibles del país.
La elocuencia de J y la experiencia del 1º escuadrón, infiltrado en India desde el cuarto del 533, fomentaron a cientos de psíquicos en el país y causaron docenas de levantamientos en los meses siguientes. Se ha atribuido buena parte del éxito de la estrategia de J a la buena fortuna, pero la inteligencia africana llevaba años analizando el desarrollo de los acontecimientos en Asia y la operación Semillas venía funcionando meses cuando el 1ºdese Fuego dispersó en India. Por lo desde demás,hacía los movimientos que pueden rastrearse de sus miembros 55
demuestran un conocimiento fino de su política interna. J y los suyos aparecían un día en una región con profundos conflictos, al siguiente en otra que tenía una larga historia de reclamos autonomistas, dos días más tarde la frontera Siberia o Europa Oriental, en en zonas donde con no Nueva pocos consideraban que habían quedado del lado equivocado al momento del Armisticio. Lo mismo vale para el 11º escuadrón en el norte, y ambas observaciones implican un cálculo detenido y meditado. En todo debe acompañar la suerte a los seres humanos, pero es necesario colaborar con ella para obtener lo que se pretende. El quinto del decimo cuarto del 533, tras meses de durísimas batallas, el gobierno Europa Oriental firmó su rendición ante la coalición que de había invadido el país y sus aliados locales (un conglomerado de regiones lideradas por los moscovitas, derrocados del poder por los pro-humanos del este). El desplazamiento de las tropas africanas a las fronteras obligó a los neosiberianos a movilizar fuerzas hacia el oeste, debilitando las líneas defensivas en el frente asiático. Del otro lado, los europeos occidentales, tras un breve intento de recuperar lo perdido, terminaron por admitir la derrota el décimo del segundo del 534, exactamente cincuenta días después que sus vecinos. A partir de este punto los eventos se desencadenan en una espiral predecible. Tras la dispersión de las tropas de Nueva Siberia, los indios se quejaron ante su aliado por el abandono del frente oriental, lo que debilitó la coordinación de ambas potencias que había sido clave hasta ese punto. Pero los neosiberianos estaban en una posición insostenible, luchando tres guerras al mismo tiempo: contra los europeos y africanos en el oeste, contra los asiáticos en el este y contra los rebeldes en su propio territorio. El resultado inevitable de esto llegó el sexto del séptimo del 534, cuando un violento levantamiento en Mirne 56
terminó con la caída del gobierno central y provocó inmediatamente la rendición del ejército en las fronteras. Los líderes indios pronto se descubrieron solos ante demasiados y, a fin de por lo menos una parte de su enemigos poder, solicitaron un conservar alto al fuego y entablaron negociaciones de paz con Asia del Este. A pesar de las objeciones de los representantes africanos en la mesa de diálogo, los dirigentes de este país, atentos al cansancio de su pueblo y de sus tropas, aceptaron la propuesta de India y, veinticinco días después de la caída del gobierno de Nueva Siberia, firmaron el tratado de Katmandú. Ese día, el primero del octavo del 534, es considerado el final de las guerras psíquicas. Veinte años después del evento que les había dado srcen y casi quince después de su comienzo formal las guerras psíquicas terminaron con setenta millones de personas muertas (algunos estiman números mucho mayores), la mitad del mundo arrasado por el conflicto y media docena de países por reconstruir social, económica y políticamente. Se ha dicho muchas veces que el mundo aprendió con ellas el costo de la igualdad. Pero otras tonterías también se han repetido en exceso. Es cierto que en África y, en menor medida, en Europa se reconocieron los derechos de los psíquicos, se explicitaron los límites de lo que un gobierno podía y no podía hacer con un ciudadano con poderes y que se logró la derogación de la 324. Y es cierto también que el gobierno de India mantuvo su centralismo y pasó un siglo y medio más sosteniéndose a fuerza de represiones, que la supremacía en Asia del Este, Nueva Siberia y África del Norte simplemente cambió de lado y que en Europa ninguna de las viejas rencillas se
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apaciguó gracias a la pobre intervención de los africanos. Las guerras psíquicas fueron, en el gran esquema de las cosas, una descompresión que dio algunas décadas más de vida a un mundo que no funcionaba.
A pesar de cierta radicalidad del comentario, las observaciones del historiador son correctas. En efecto, con la excepción de la Nueva Constitución en África del Sur, los países del mundo no hicieron más que cambios menores en sus leyes fundamentales otorgando derechos a los psíquicos y un relativo incremento de la autonomía de las regiones. Pero lo primero no puede ignorarse ante lo segundo, y escon bueno contrastar lo quelalaintrascendencia perspectiva de ladehistoria nos enseña lo que un observador de la época señala: A fuerza de sangre y enormes sacrificios hemos devuelto la paz a nuestro mundo. El último suspiro del caos de la era de las guerras ha expirado. Hoy los hombres y las mujeres pueden caminar libres y tranquilos por las más oscuras regiones del planeta, las armas se enfrían y nadie teme la prisión y la muerte por la fortuna de la naturaleza. Cualquier esfuerzo que nos haya dado esto, por cruel y extendido, ha valido la pena.
Finalizado el conflicto armado, los años que siguieron al tratado de Katmandú vieron desenvolverse al diplomático. J fue enviado a América junto a una comitiva de los gobiernos africanos para alcanzar un acuerdo que permitiera reestructurar Organización Mundial, perocontinente el procesoa admitir fue lentola yigualdad difícil por la renuencia de los países del de los psíquicos, un punto que a esta altura de los acontecimientos 58
no era negociable. Eventualmente, sin embargo, y ante la perspectiva de que el resto del planeta los excluyera de las importantes discusiones por venir, los americanos aceptaron participar deellas convenciones que se celebraron en Krakou durante todo 537. El MLH estableció la agenda para estas reuniones y J fue el mayor promotor en ellas de la Nueva Carta que sería firmada el segundo del segundo del 538. El texto reconocía los derechos de todos los seres humanos, que declaraba iguales con independencia de sus capacidades, y reescribía buena parte de las reglas que la Carta del 383 había establecido para la relación entre los gobiernos centrales y las regiones de cada país. A su vez, la escalada la Organización habíaante podido evitar y armamentística las devastadorasque consecuencias de lasno grandes guerras, se acordó la creación de una milicia libre de vínculos políticos y nacionales, el Ejército Independiente, cuyo objetivo sería velar por el cumplimiento de los principios de la Nueva Carta. La historia de esta institución es larga y compleja, como la de todas las que nacen a fuerza de sangre y muerte. Las años siguientes verían el bautismo de fuego del Ejército, constituido el 540, y reflotar una y otra vez las tensiones entre los psíquicos y los humanos regulares. El final de la época de las revueltas, por ello, es colocado por la mayoría de los investigadores en el sexto del quinto del 546, cuando la población del mundo pudo acceder por primera vez a los bloqueadores mentales. El desarrollo de la tecnología que impedía a los telépatas y teléglotas intervenir el pensamiento de otras personas había comenzado décadas antes, pero los conflictos retrasaron su desarrollo considerablemente. En todo caso, como se ha señalado muchas veces, fueron un punto de inflexión clave en la historia, porque permitieron esfumar los motivos esenciales que habían dado srcen a las guerras. 59
Se ha debatido mucho sobre los motivos por los que el soplo que había avivado la llama de las guerras psíquicas se apaciguó. Indiscutiblemente, los bloqueadores contribuyeron en gran medida, pero no puede ignorarse que las nuevas reglas que se establecieron para las relaciones internas en cada país fueron esenciales en el proceso, y sin el esfuerzo continuo de represión del Ejército Independiente y de propaganda del MLH, ya entonces una organización con ramas políticas en la mitad del mundo, el resultado alcanzado habría tomado más tiempo. Que J fue artífice de todo este período desde su comienzo entre el de 533layhistoria, el año de su muerte, ha sidomismo puestoo en duda por algunos comentaristas en los últimos años, porque la infinidad de variables que deben considerarse en el desenvolverse de los acontecimientos no pueden ser ni aproximadamente concebidas por un solo hombre. Sea cual sea la respuesta, la primera mitad del siglo VI será recordada siempre como un periodo sangriento y difícil, que probó los límites de un mundo quizás agonizante, pero con vida suficiente para retorcerse, aprender, cambiar y sobrevivir por más de cien años en una paz que sólo sería interrumpida realmente por su último suspiro.
A pesar del tiempo que ha transcurrido desde que se escribieron estas palabras con las que se cierra una historia de las guerras psíquicas, las preguntas que las subyacen persisten. J murió joven el año 550, habiendo asentado las bases para la milicia de los siglos siguientes y establecido los cimientos para una época de paz en el mundo. Su figura es cardinal en cualquier 60
discusión contemporánea sobre el rol del individuo en la historia. Cada paso que da un hombre cambia para siempre el mundo, pero no toda vez que cambia el mundo ha cambiado el mundo realmente. ¿Habrían guerras psíquicas el mismo camino si una de las las balas disparadas aquelrecorrido cuarto del 528 no se hubiera desviado lo suficiente? Sin duda, mucho habría sido distinto, pero el resultado no tiene por qué haber sido otro. Algunos filósofos sostienen que el cauce de la historia es demasiado ancho y profundo para que las pequeñas ondas que los seres humanos producimos en su recorrido puedan cambiar algo, y más tarde o más temprano el agua alcanza el destino al que inevitablemente se dirigía. Pero los eventos de la época de las revueltasdeparecen desmentir visióny de las cosas. con La conjunción un tiempo generosoesta en gloria un individuo hambre de ella justifican a aquellos que pensamos que hay roles no menores en el devenir de los acontecimientos, que no todos los personajes son extras. Es evidente que las guerras habrían terminado en algún punto, que los psíquicos habrían adquirido eventualmente los derechos que tan sólo su número demandaba y que una Nueva Carta habría sido escrita para corregir los errores y omisiones de la anterior. Pero el recorrido de nuestra especie entre estos hitos habría sido diferente, el costo de alcanzarlos otro y cien millones de vidas no son tan insignificantes como para negarle a un ser humano su valor en el curso de la historia.
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[El hombre de cuatro ojos] El cuadragésimo aniversario del Ejército Independiente, el séptimo del quinto 580, se celebró con gran pompa en todo el mundo. Desde del su fundación, había extinguido revueltas armadas en tres continentes, defendido los principios de la Nueva Carta de la Organización Mundial con invariable éxito y garantizado una paz imperturbable. Las divisiones de psíquicos, que demostraron ser eficientes y temibles, se convirtieron en el símbolo de una era que, si sufrió de la crueldad de los sistemas que se estancan, lo hizo sabiendo que era el precio que debía pagar para evitar las catástrofes que las décadas anteriores habían traído.a soplar Pero para VI Las nuevos vientos comenzaban en lafinales políticadel delsiglo mundo. victorias del Ejército, que le habían granjeado el respeto de la mayoría, hacían cada vez más difícil justificar su existencia. Para muchos, era un gigante que había crecido demasiado y podía empezar a ser más peligroso que útil. El año del aniversario, suficientes personas importantes habían llegado a pensar esto como para proponer un giro radical en su estructura. El proyecto consistía en remplazar las tropas regulares por un pequeño grupo de soldados nuevos, biodiseñados y con capacidades que, como las de las divisiones psíquicas, aseguraran su eficacia. Con este apoyo inesperado, el biodiseño, para la época en una etapa temprana de su desarrollo, vería una explosión en las siguientes décadas, que se concretaría en 597 con el nacimiento del primer ser humano diseñado artificialmente. La fecha de este nacimiento, el vigésimo primero del décimo, ha quedado para muchos en la infamia y no para menos en los anales del genio humano. El niño fue el prototipo de los hombres con ojos de gato; como todos ellos, debió pagar el 62
costo de ver en la oscuridad de nuestra era con una incapacidad de distinguir la mayoría de los colores y una vida corta, de apenas dieciocho años y cuatro días. Las pruebas que siguieron, motivadas por este triunfo, fueron progresivamente más exitosas y más osadas. Un historiador de la ciencia presenta un resumen sobre los albores del biodiseño que puede servir de contexto para lo que sigue. La mayoría de los especialistas considera que se independiza de otras ramas de la ingeniería genética (o de ésta del todo, para algunos), el vigésimo tercero novenocamada del 536,dela animales fecha de nacimiento de ladelprimera (ratones de cierto tipo) cuyos padres habían sido diseñados por completo. Antes, las técnicas que se estimaban propias de la disciplina se utilizaron ampliamente en el desarrollo de plantas nuevas, capaces de prosperar en infrarrojo, lo que permitió desde finales del siglo V que la humanidad pudiera recuperar algo de la variedad que es dable sospechar se perdió con el cambio de era. Pero sólo de una es especie creada en una tablaladereproducción una computadora aceptada como un punto de inflexión lo suficientemente significativo como para servir a una ciencia de acta de nacimiento.
Como suele con los grandes avances en el campo de la biología desde tiempo inmemorial, la reacción del público ante el nacimiento del biodiseño no fue de algarabía por el progreso de la humanidad, de terror por guerras sus consecuencias. Sensibilizado todavíasino el mundo por las psíquicas, la 63
Organización Mundial aprobó el 542 una normativa que recomendaba la prohibición de la disciplina en todos los países. La interpretación de esta medida ha sido largamente discutida: Para algunos, esta política de la OM ocultaba intenciones secretas de desarrollar la rama militar del biodiseño. Nadie ha podido verificar esto por el simple motivo de que es absurdo (y ridículo, tomando en cuenta que, cuando se comenzó a estimular la investigación para la producción de soldados, se hizo públicamente y a través de las vías regulares de la OM). Parece más probable que el temor a un nuevo conflicto como el que se había experimentado en la primera mitad del siglo V, sumado al todavía extendido temor por los seres humanos con capacidades especiales, sugiriera que lo mejor por el momento era evitar que un grupo de científicos diera a los pro-humanos (todavía había muchos) un motivo más para rebelarse contra los nuevos gobiernos que consideraban “pro-psíquicos”. La mayor parte de los países (como es obvio, dada la constitución de la asamblea de la OM) aprobó pronto leyes que prohibían el biodiseño o al menos su aplicación práctica, permitiendo a los científicos continuar con la investigación teórica. Algunos, como África del Sur, fueron más liberales, porque comprendían las ventajas que la ciencia podía ofrecer al sector productivo. Sólo Nueva Siberia, cuyo gobierno era joven y todavía temía su propio poder, limitó las restricciones únicamente al diseño de seres humanos.
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Ni la política ni la religión han sido nunca capaces de contener la curiosidad humana, y desde mediados de la década del 540 Nueva Siberia se pobló de centros de investigación que buscaban la práctica los desarrollos todas partes del llevar mundo.a Pronto, sin embargo, se hizoteóricos evidentedeque no sólo las leyes se oponían a la gestación de seres humanos diseñados. El “dilema del feto”, usualmente definido como la
proporción inversa entre predictibilidad del diseño y complejidad del organismo, puede hallarse insinuado incluso en publicaciones del siglo V. En 581, el compendio de biodiseño de la Universidad de Koby registraba más de veinte intentos fallidos de engendrar monos, y un investigador de la época admite desencantado que “el éxito del 536 parece
haberse debido menos a la capacidad de los científicos involucrados que a la suerte.” Muchos consideraban (con razón, por lo demás, aunque una dosis de soberbia no puede negarse) que el problema no era el diseño en sí mismo sino el ambiente de gestación. El útero artificial era primitivo la época, y recién en 573 la tecnología para se había vuelto suficientemente viable como para ser comercializada, aunque, dada su imprevisibilidad, sólo en casos excepcionales.
Es posible que los generales del Ejército Independiente no conocieran los detalles de esta historia. Algunas simulaciones exitosas pueden haberlos convencido de que el biodiseño era una gran promesa para el futuro, pero es más probable que fuera su propiaelambición lo que los obstante, por cuando firmaron acta de estímulo que motivaba. impulsaría No la disciplina las 65
siguientes décadas, alteraron contundente.
la
situación
de
manera
La década de fomentoenal elbiodiseño permitió(lolograr mejoras sustanciales útero artificial que, por otro lado, era un objetivo de todos los grandes centros de investigación médica del mundo) y, sobre todo, en los algoritmos predictivos de las simulaciones. Así, parte de los inconvenientes que el dilema del feto implicaba pudieron sortearse, y hacia el 595 varias docenas de científicos afirmaban haber logrado gestar exitosamente un animal. Lo que los principales mecenas del área deseaban, el primer ser humano diseñado, no se hizo esperar demasiado.
El nacimiento del primer hombre con ojos de gato el vigésimo primero del décimo del 597 generó un enorme revuelo. La Organización Mundial había hecho un esfuerzo considerable para bloquear las investigaciones independientes en biodiseño, y no pocos denunciaban su objetivo de desarrollar máquinas biológicas de combate. Para el 600, no existía un solo laboratorio en el planeta capaz de gestar un individuo que no estuviera directa o indirectamente subordinado a la Organización y, en particular, al Ejército Independiente. De esta manera, en la práctica, no existía un solo laboratorio con la posibilidad o la intensión de utilizar el biodiseño para fines no militares. Que el primer ser humano diseñado fuera un individuo con la capacidad de ver en la oscuridad demostraba esto mejor que cualquier otra cosa. La visión aumentada era un sueño tan antiguo como el cambio de era, que se había vuelto un imperativo desde la invención del cañón de pulsos. Las 66
modificaciones químicas y quirúrgicas con las que se había experimentado desde finales del siglo V habían fracasado invariablemente y, aunque la percepción psíquica sirvió de paliativo, no dejaba tener un alcance Quienes másdeprotestaron ante ellimitado. nacimiento del primer hombre con ojos de gato fueron los miembros de la elite económica mundial, que habían invertido cantidades notables de recursos en el desarrollo del biodiseño, bajo la promesa de que les redituaría en el mediano plazo. Pero el mundo de los siglos VI y VII estaba dominado por las grandes estructuras estatales, más interesadas en la formación de ejércitos capaces de garantizar su poder que en el comercio y la riqueza. En una carta del 601, que gozó de cierta fama durante más de cincuenta años, un conocido empresario denunciaba la injusticia de este estado de las cosas. Los burócratas poderosos y locuaces de los gobiernos del mundo y los desganados funcionarios de la Desorganización Mundial pasan más de su improvechoso tiempo buscando nuevas formas de pisar al débil y aplastar al indefenso que en contribuir al crecimiento del mundo y la especie humana. ¿Hasta cuándo toleraremos estos manejos desprovistos de toda otra guía que el patético deseo de poder de los que ya tienen más poder del que deberían? Los ricos son despojados de lo suyo en nombre de la seguridad y la tranquilidad; los pobres son postergados en nombre de la paz y el orden. ¡Quién pudiera llegar a inútil funcionario para disfrutar día y noche de las ventajas de la seguridad, la tranquilidad, la paz y el orden!
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Aunque el primer humano diseñado había muerto tres años antes, para el 618 ya había tres escuadrones de este tipo en el Ejército Independiente. Constituidos por adolescentes con una expectativa de vida que, en el mejor los casos,y no superaba los treinta años, las capacidades de susdemiembros el que éstos habían sido entrenados casi desde su nacimiento sugería que serían (como habrían sido, sin duda) recursos invaluables. El tercero del cuarto del 602 nació el primer hombre con cuatro brazos que viviría lo suficiente (dieciséis años) para utilizarlos y el séptimo del segundo del año siguiente el primer hombre de piernas largas (la denominación se corresponde a un modelo de biodiseño que aumentaba el tamaño de los miembros inferiores). Ciento veintisiete días después, el vigésimo cuarto del sexto, el primer hombre con cuatro ojos. Muchos opinan que este fue el mayor logro en la historia del biodiseño.
La corta vida de doce años del primer hombre de cuatro ojos no impidió que para el final de la década siguiente contara ya con más de veinte sucesores. La complejidad del diseño era increíble, y un logro impresionante que la misma disciplina que durante cincuenta años había permanecido estancada por el dilema del feto lo superara con semejante contundencia. No ha habido nada ni aproximadamente comparable en esta ciencia después de los eventos de la Guerra Civil, y puede resultar útil detenerse un instante en comprender el por qué de esto. La ingeniería genética, en el mejor de los casos, es un proceso elegante de selección de individuos y cadenas de ADN que se combinan y recombinan para crear algo nuevo, o por lo menos una versión
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ligeramente diferente de lo conocido. Pero el biodiseño escribe códigos genéticos como un programador lo hace con los de una computadora, y muchas veces sólo para observar los resultados en las simulaciones. La única regla universal de la disciplina es el principio de equivalencia (“cada
cambio en el código base inevitablemente conlleva un costo mayor o igual a las ventajas que produce”, en su formulación clásica).
Debe notarse, no obstante, que no todos comparten esta postura: Quienes afirman que el principio de equivalencia es inviolable se equivocan. La evolución de las especies lo demuestra. No puede permitirse que el aspecto ético del asunto prime sobre los hechos: que nosotros no seamos todavía capaces de superar el problema no convierte el problema en una regla del universo.
En los modelos que el Ejército Independiente había estandarizado, el costo de las capacidades también había sido determinado tras largos debates teóricos y prácticos. Los hombres con ojos de gato eran daltónicos. Esto es bien sabido. La interesante discusión sobre los hombres de cuatro brazos fue resuelta por los militares. A la alternativa inviable de la macrocefalia se la dejó de lado pronto. La necesidad de reducir parte del funcionamiento cerebral a fin de generar el espacio para las partes correspondientes nuevos miembros sugirió soldados idiotas. aYlosfueron soldados idiotas las pocas generaciones que se engendraron. Pero los
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hombres de cuatro ojos fueron perfectos, la prueba definitiva del absurdo del principio de equivalencia. Más aún porque la hipótesis de la pluri-compensación ha demostrado ser falsa. Es cierto que otros aspectos del problema persisten, pero no faltan modelos teóricos que sugieren que no deben hacerlo.
Subyacen a estas interpretaciones algunos debates del siglo VII que no hacen al núcleo de la cuestión, pero que recuerdan un aspecto de ella que no debe ignorarse: la ceguedad de los científicos ante las posturas de las que se enamoran. Es cierto que los hombres de cuatro ojos no tenían,cognitivos por motivos se discutieron por décadas, los impedimentos de que sus parientes de cuatro brazos; no obstante, sufrían de problemas mucho más crueles y persistentes. En efecto, una de las peores consecuencias del principio de equivalencia en los humanos diseñados es su cortísima expectativa de vida. Para compensar esto, los científicos del Ejército aceleraban su proceso de maduración, lo que, aunque produjo la muerte temprana de un porcentaje considerable de individuos, menos que el resto pudiera cumplir con el fin para elalque habíapermitió sido gestados. La historia de los hombres de cuatro ojos lo ejemplifica: los miembros de la primera generación de esta raza perecieron todos antes de los trece años. La segunda, mucho más exitosa, llegó a constituir el 3º escuadrón biodiseñado. Pero, ante las quejas de los generales de que la relación entre expectativa de vida y velocidad de la maduración no era satisfactoria, las dos camadas siguientes fracasaron, no pudiendo siquiera producir un individuo que alcanzara la edad suficiente para comenzar su entrenamiento. 70
F nació el quinto del décimo tercero del 608. Por un descuido de quien estuvo encargado de su código genético, fue el único humano biodiseñado gestado con poderes mentales, lo que se evitaba por las negativas quecapacidades tenía en la expectativa de vida (yaconsecuencias se sabía entonces que las psíquicas reducían la longevidad promedio entre un 3% y un 15%). Pero el error fue inadvertidamente feliz: las primeras pruebas sugerían que F viviría al menos veinticinco años, un tiempo bastante aceptable para la época. Las historias de la Guerra Civil suelen comenzar en este punto, con la primera acción del 3º escuadrón biodiseñado, el noveno del décimo del 621, en la región de Odisha, al sudeste de India. un de grupo de soldados disconformes las políticas de los Allí, líderes la zona y del gobierno centralcon amenazaba con tomar el poder. El Ejército Independiente desplegó para combatirlos a los escuadrones psíquicos 5º y 8º, al 2º biodiseñado (los hombres de cuatro brazos) y al 3º como apoyo en tareas de reconocimiento. En algún punto de los eventos algo salió mal (hay diversas versiones sobre qué fue lo que sucedió), la mayor parte del 5º fue herida gravemente y los rebeldes capturaron a los miembros del 8º. Mientras la Organización Mundial debatía si ceder a sus demandas e indultarlos (una capacidad legal que había obtenido a partir del tratado de Budapest, el quinto del 575), el 3º reorganizó las fuerzas que quedaban, contactó a los regimientos regulares 7º y 8º, estacionados en el norte de India y treinta y seis horas después del primer enfrentamiento penetró en el cuartel enemigo, resolviendo la situación con escasísimas bajas. Aunque públicamente todos los miembros del 3º fueron recompensados con medallas al valor por sus acciones en Odisha, los dirigentes del Ejército sintieron correr al enterarse de lo sucedido un terror frío por sus espaldas. Los soldados 71
biodiseñados habían sido concebidos como una alternativa dócil y obediente a los regimientos regulares e, incluso, a los psíquicos. No sólo no se pretendía de ellos más autodeterminación e iniciativa que la necesaria en el campo batalla, sino que se desincentivaba. Se conservan algunosde reportes en los antiguos archivos de la Organización de los eventos del 621 (en los que el nombre de F se reitera en varias ocasiones) donde se halla una entrevista posterior a la acción que hace evidente el conflicto: Interrogador: ¿Qué motivó la decisión de avanzar sobre los objetivos sin la orden de hacerlo? Soldado 3.12 sabíamos [Presumiblemente Tuvimos actuar porque que habíaF]: heridos entreque los miembros del escuadrón capturado, y el protocolo indica que es imperativo ofrecer atención médica a los heridos en batalla, en particular a los psíquicos heridos. Int.: Pero se les dieron órdenes explícitas de no avanzar, y la obediencia a los superiores está por encima del protocolo de conducta en el terreno. S. 3.12: Excepto que la urgencia demande una intervención Int.: Eso noinmediata. justifica la desobediencia a los superiores. S. 3.12: Ustedes no tenían el menor interés en rescatar a los soldados capturados, de manera que la urgencia demandaba nuestra intervención inmediata en detrimento de la obediencia a los superiores. Int.: No es su lugar juzgar las determinaciones de sus superiores, soldado. S. 3.12: Solamente obedezco el protocolo.
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Int.: Usted interpreta el protocolo como le place. ¿Quién tomó la decisión de intervenir en Odisha? S. 3.12: Nadie. Todos reconocimos la urgencia y la necesidad de actuar. Int.: Varios testigos sugieren que usted fue el principal orador en la decisión. S. 3.12: Todos reconocimos la urgencia y la necesidad de actuar. Int.: ¿Niega su papel como jefe de sus compañeros en esta insurgencia? S. 3.12: Todos reconocimos la urgencia y la necesidad de actuar. Int.: Sus compañeros lo han señalado como el elemento escuadrón.determinante en el comportamiento del S. 3.12: Todos reconocimos la urgencia y la necesidad de actuar. Int.: Si niega su papel, ¿quién fue el que tomó la decisión de intervenir? S. 3.12: Todos reconocimos la urgencia y la necesidad de actuar.
La entrevista sigue a en misma línea y la negación de confesar o entregar los esta compañeros es unánime en todas las conservadas. Los interrogatorios no eran más que una formalidad para intentar achacar la responsabilidad de lo sucedido a un único miembro del equipo enviado a India. Sin embargo, no habiendo podido conseguir un solo soldado dispuesto a señalar a alguno de los otros, los generales de la Organización determinaron que lo mejor era simplemente dejar que la situación se calmara con el tiempo. Pasó más dey un hasta que se permitió que al 3ºelvolver a entrar en acción, ya año entonces los problemas Ejército Independiente enfrentaba eran mucho más complejos que un 73
levantamiento regional. Un historiador resume la situación en el primer párrafo de su crónica de la Guerra Civil: El año 615 de la luz el 1º escuadrón de después biodiseñados deselaconstituyó Organización Mundial. Fue un punto de inflexión en un conflicto de décadas al interior del Ejército Independiente. Los escuadrones psíquicos vieron amenazado su estatus en la institución y los regimientos de humanos sin capacidades especiales (o “regulares”) llevaban décadas resentidos con la
estructura pro-psíquica del Ejército Independiente: sentían que los relegaba a tareas menores. La incorporación de los biodiseñados no fue el srcen del problema, pero produjo un quiebre que no podría repararse.
Para el 623 la tensión había escalado. A principios de ese año, los regimientos 4º y 5º regulares fueron enviados a realizar el seguimiento de una operación llevada a cabo varios meses antes por el 4º de psíquicos en Salmalaca, donde una facción del gobierno regional había declarado la independencia de la zona del gobierno de Europa Occidental. No hay acuerdo en qué sucedió exactamente ni si era parte de un proyecto premeditado, pero se sabe con certeza que el segundo del tercero del 623 los regimientos despachados desertaron de la Organización y se aliaron con los independistas. La situación era crítica: en el Ejército no había soldados dispuestos a combatir a sus compañeros. La única opción de los generales eran los escuadrones biodiseñados, cinco para entonces, aunque el 3º llevaba un año inactivo y el 5º no había entrado en combate. Quienes sostenían que
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la estructura del Ejército era arcaica y que sus generales habían perdido contacto con la realidad pasarían los siguientes quince años jactándose de su buen criterio. Junto con dos escuadrones psíquicos, los biodiseñados contuvieron el levantamiento en cuarenta y ocho horas. Pero el 1º y el 3º descubrieron en el transcurso de estos eventos el verdadero motivo de los rebeldes. Simpatizando con ellos, traicionaron a sus jefes, liberaron a los prisioneros y forzaron la retirada de las tropas de la Organización de la zona.
Para comprender este desarrollo de los hechos es necesario volver atrás cincuenta años, al cuadragésimo aniversario del Ejército, y contar nuevamente la historia revelando su trama secreta. Aunque en su mayor parte está cubierta de una niebla persistente, muchos han trabajado a través de ella y descubierto bastante de las causas que terminaron con la prohibición del uso militar del biodiseño. La historia oficial cuenta que los triunfos del Ejército habían debilitado su razón de ser. Deja de lado que también habían permitido a sus dirigentes acumular poder y a la Organización cada vez más atribuciones. El tratado de Budapest aumentó sus facultades judiciales. Los de Arikem, Nueva Dalas y Napula, las civiles, militares y políticas. Lo que se había negado a las regiones, los gobiernos de todos los continentes lo cedieron a la Organización Mundial con pocas protestas. Hacia el 570, ningún país tenía tropas capaces de enfrentarse al Ejército Independiente y esperar triunfar.
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Al interior de la institución un grupo de oficiales comenzó a proclamar, primero en secreto pero luego, al menos en algunos círculos especiales, más abiertamente, que era necesario eliminar o limitar todasla las fuerzas de militares de las naciones. Se ha discutido mucho seriedad esta propuesta, pero un documento de mediados de la década del 580 demuestra la gravedad de lo que pensaba este grupo de radicales: Se dice que los países del mundo no cederán nunca ante el reclamo de reducir sus fuerzas, pero se decía lo mismo antes del tratado de Budapest de sus facultades de indultar criminales. Así como no se puede garantizar la paz sin el costo del eventual derramamiento de sangre, no se puede asentar una tranquilidad duradera con miles de hombres armados esperando la mecha que los encienda. El Ejército Independiente es la única necesidad de un mundo que no puede desprenderse de su poder de fuego pero no puede perdurar si no lo hace. Poco a poco horadaremos, generación tras generación, a los gobiernos obtusos que, incapaces de ver más allá del término de sus mandatos (si acaso tan lejos), ignoran el secreto su el fortuna. hombres han muerto paradeque sueño Millones del final de de la guerra se cumpla. Nosotros no exigimos sangre, sino el poder para contener la muerte.
El principal inconveniente de este proyecto era que, por estatuto, el Ejército no podía convertir civiles en militares: sólo podía aceptar transferencias de jurisdicción de tropas. De hecho, muchos interpretaban que sus soldados estaban, por decirlo de “a préstamo” en sus filas, pero pertenecían por alguna derechomanera, a las milicias nacionales o regionales. En la práctica,
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este debate jurídico era insignificante: no habiendo verdaderos conflictos armados, ningún país había negado ni mostrado nunca intención de negar a la Organización las fuerzas que ésta demandaba. Pero, para los radicales, como obvio, era un problema fundamental. El documento citadoresulta expone la solución que concibieron: Si no podemos formar soldados, criar soldados, debemos parirlos, nutrir las filas de nuestra institución no con las criaturas adoptadas que somos todos, sino con verdaderos hijos, carne de su carne. El acta de estímulo ha sido el paso más importante que hemos dado en esa dirección. Cuando la tecnología lo permita, tendremos docenas, cientos de guerreros que serán militares antes de nacer, que no serán ciudadanos de ningún otro lugar que el mundo, al que protegerán con su vida, porque su vida será sólo un instrumento para protegerlo: ése es el sentido profundo del estatuto que los fundadores intuyeron.
(Interesantemente, esta suerte de exégesis de las intenciones de “los fundadores” se volvería más común con el paso del tiempo;
en documentos de la segunda década del siglo VII es ya un tópico.) El octavo del 610 (se ha propuesto que fue el último día de ese mes, el treinta), poco antes del décimo tercer cumpleaños del primer humano biodiseñado, un grupo de doce personas firmó un acuerdo secreto para que las siguientes dos décadas vieran el final de todas las fuerzas militares del mundo, que quedaría bajo la exclusiva custodia del Ejército Independiente. Éste dejaría de tener la compleja y vasta estructura que lo había caracterizado durante el siglo VI para volverse una herramienta 77
quirúrgica, sencilla de manejar para las personas en los lugares de poder. No debe entenderse por esto que no había resistencia dentro de la institución a soldados esta postura. oficiales de menor jerarquía y entre los sobreEntre todo, los muchos sentían que los objetivos de los generales no debían ser nunca alcanzados. Un pequeño panfleto difundido por un grupo de moderados explica los motivos: Es encomiable el pensamiento de que el 383 marca el final de una era de guerra y brutalidad y el nacimiento de una era de paz y civilización. Tambiéndemerece halagos el desprecio por los eventos los últimos cien años y sus catastróficas consecuencias. Es nuestra responsabilidad como miembros de la Organización Mundial garantizar que nunca habrá otra Guerra Americana ni otras guerras psíquicas. Pero el respeto sacrosanto a la Carta Constitutiva ignora sus defectos, que eran muchos antes de su reforma, y siguen siendo muchos todavía. Ambas Cartas han sido escritas con sangre y guiadas por intereses las menos de las veces preocupados la paz las más por ha la ganancia en el cortoporplazo. LayOrganización sabido mostrarse justa y capaz como también corrupta e inútil: que existan contrapesos a su poder no sólo es necesario para la paz y la estabilidad, es imprescindible para que ella misma no se pudra desde dentro, para que no colapse por su propio peso.
Mientras los radicales ejercían suen presión en los gobiernos del mundo y sus representantes la Organización, los moderados, menos influyentes que sus rivales, dirigían su 78
propaganda a los soldados del Ejército (sobre todo a los regimientos regulares) y a las tropas de las naciones, repletas de individuos resentidos por la envidia de no pertenecer a la única milicia del planeta comoamenazado es obvio, aterrados ante la realmente idea de queactiva su modo de viday,fuera por las ideas absurdas de un grupo de gente poderosa. De entre los diversos levantamientos que este orden de eventos inspiró, nada hacía suponer que el de Salmalaca del octavo del 622 tuviera rasgos peculiares. El 4º de psíquicos hizo su trabajo con la eficiencia característica y pronto dejó la zona bajo control de los regulares y el ejército de Europa Occidental. Sin embargo, la tensión entre los radicales y los moderados había llevado situación punto de quiebre, y sutiles la represión protocolar se laoperó cona un algunas diferencias pero fundamentales para comprender lo que sucedería luego. El procedimiento del Ejército Independiente para combatir insurrecciones militares se dividía en dos partes. La primera, durante la insurrección misma, implicaba aislar a los líderes rebeldes, procesarlos y decapitar su movimiento. A los subordinados se les ofrecían perdones e incluso recompensas si traicionaban a sus jefes. La segunda parte de la estrategia venía después de que el levantamiento era contenido. Durante las primeras décadas de su trabajo, los investigadores de la Organización descubrieron un fenómeno notable: contra lo que podría esperarse, la concesión de beneficios a las regiones afectadas, aunque la msrceraba en el corto plazo, en el largo aumentaba la conflictividad en la zona. Era más efectivo aumentar la represión durante un breve periodo y luego volver a la situación previa al conflicto que intentar resolver sus causas. Los científicos sociales acuñaron para esto en la década del 550 el término “efecto frustración”, no más que una derivación del principio más universal en la disciplina (“los deseos son
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ilimitados, pero los recursos no lo son”). Si es recompensado, el
comportamiento rebelde se multiplica; si se demuestra que no tiene consecuencias positivas, se suprime. Un aspecto de la segundaenparte de la afectada. estrategia Así, era, no por esto, aumentar la militarización la región sólo se reforzaba la represión, sino que se canalizaba la frustración a través de reclutamientos y enrolamientos, luego de los cuales se buscaba infinidad de tareas más o menos vacuas para los nuevos soldados. Aunque normalmente quienes participaban de las revueltas eran excluidos de este proceso, los miembros del 4º de psíquicos no tomaron en Salmalaca esa precaución, lo que la mayoría de los historiadores considera una maniobra premeditada. Cuando los regimientos regulares llegaron a la región, los líderes rebeldes se aseguraron de informarles de los detalles del proyecto del escuadrón que poco antes había abandonado la zona. Es muy difícil conocer los pasos exactos que se proponían, pero parece bastante claro que la deserción y el apoyo a los independentistas de Salmalaca era en realidad sólo el primero del camino que se había diseñado para remover a los radicales de la cúpula del Ejército. Igualmente evidente es que éstos reconocieron el plan casi enseguida y, por esta razón, enviaron para reprimir la revuelta a los escuadrones psíquicos 1º y 2º, compuestos por tropas alineadas a sus ideas. Junto con ellos fueron los biodiseñados. Un miembro del 3º comentaría mucho después en una entrevista los horrores que presenciaron cuando chocaron con los insurrectos: Entrevistador: ¿Cuánto influyó la conducta de los psíquicos en la represión del quinto y el sexto del tercero decisiones que tomarían Soldado:en las Posiblemente mucho. La luego? mayoría de nosotros había estado en combate, y el combate es
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siempre horrible. Pero la política del Ejército era reducir las bajas de ambos lados y a nosotros nos habían entrenado para preservar siempre la apariencia de garantes del orden. Pero el 1º de psíquicos ordenó desde que llegamos a Salmalaca que la represión fuera total. [Hace un largo silencio] La cosa más espantosa eran los hombres de cuatro brazos. Esas bestias sub-humanas disfrutaban…
estoy
seguro
que
disfrutaban
aplastando las cabezas de los que se les cruzaban mientras disparaban a todos los que se escapaban de ellos. El momento más espantoso de mi vida fue ver a uno de esos monstruos tirárseme encima con sus cuatro manos los miembros unocerradas por uno.dispuesto Todavía amearrancarme despierto viendo esos ojos. Ent: ¿Eso fue unos días después? Sol: El once. Le debo la vida a un soldado europeo que vació dos cargadores completos sobre la bestia. Mis compañeros insisten en que no es cierto, pero yo estoy convencido que seguía moviéndose después de que terminó todo.
Tras el combate, los sobrevivientes de los regimientos regulares fueron encarcelados e interrogados para que revelaran qué otros miembros del Ejército estaban involucrados en la conspiración. Pero la noche del octavo, cuando el 3º escuadrón estaba custodiando a los prisioneros, los jóvenes soldados biodiseñados comenzaron tímidamente a interactuar con sus camaradas. Con el transcurso de las horas, fueron conociendo detalles de lo que sucedía en la Organización y de a poco intuyendo triste papeldeque les había en la los historia. Las habilidadeseltelepáticas F fueron en tocado esto claves: regulares del 4º y el 5º estuvieron más que dispuestos a permitirle que se 81
metiera en sus cabezas para demostrar la veracidad de sus palabras. La mañana siguiente, los hombres de cuatro ojos del 3º participaron a susellos pares de ojos igualmente de gato deldesconcertados. 1º de lo que habían aprendido. Pero quedaron Los eventos de los días anteriores, como se ha hecho notar, contradecían las directivas básicas para las que los escuadrones biosideñados habían sido entrenados y la información que poseían ahora sobre los planes de los radicales les parecía extraña y preocupante. En la entrevista citada se presentan algunos detalles de lo acontecido entonces: Entrevistador: ¿Cómo llegaron a enfrentarse con el resto de las tropas en Salmalaca? Soldado: La noche del octavo habíamos estado hablando con los regulares de lo que había pasado, y ellos nos contaron todo lo que venía pasando en el Ejército y de los planes de los radicales de destruir a todos los militares del mundo. No es que nosotros estuviéramos en contra de eso. Quiero decir, no es que estuviéramos a favor, sino que no entendíamos cuál era el problema con la idea. Lo que nos preocupaba realmente es lo que nos decían que implicaría: represiones como las que habíamos acabado de hacer todo el tiempo, levantamientos cada vez más violentos y otras cosas. Y nos dimos cuenta de que tenían razón. Lo que más nos asustaba era que se repitiera lo que había pasado el cinco y el seis. Ent: ¿Y por eso se rebelaron contra los generales? Sol: No, no nos rebelamos. Había tres grupos. Unos, la mayoría del 1º, que preferían esperar a ver qué pasaba. Otros, la mayoría del 3º, sobre todo F, que querían declarar una suerte de huelga hasta
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que los generales explicaran lo que había pasado y liberaran a los prisioneros de los regimientos regulares. Pero la postura que ganó fue algo intermedio: se eligió a cinco representantes que pedirían reunirse con los generales para pedir explicaciones sobre la represión y que no se repitiera. Ent: ¿Y qué pasó con esa embajada? Sol: Los cinco fueron encarcelados inmediatamente.
En efecto, los tres miembros del 1º escuadrón y los dos del 3º que expresaron a los generales del Ejército su preocupación por lo acontecido en Salmalaca, en línea con la escasísima tolerancia de éstos a la insubordinación de los biodiseñados, fueron encerrados la mañana del décimo. Durante todo ese día la postura de F parece haber ganado fuerza entre los jóvenes soldados, porque al siguiente liberaron a los prisioneros y exigieron que fueran indultados por su participación en la revuelta. La respuesta no se hizo esperar: los psíquicos ordenaron a los violentos hombres de piernas largas que atacaran a losCivil insurrectos, lo que dio inició a la primera batalla de la Guerra del Ejército Independiente. Ha habido muchas discusiones sobre los acontecimientos del undécimo del tercero, y ni siquiera los testimonios de quienes participaron del combate han podido aclarar del todo lo sucedido. Para las últimas horas del día siguiente, los escuadrones biodiseñados 1º y 3º, con la ayuda de los soldados de Salmalaca y los restos de los regimientos 4º y 5º, habían exterminado a los hombres de piernas largas y a los de cuatro brazos yLaforzado la rendición de losdepsíquicos del 1º ydel el 2º. primera preocupación los generales Ejército fue ocultar lo acontecido. Satisfechos con un cierto éxito parcial 83
(la historia que se difundió fue que los rebeldes europeos habían reavivado el levantamiento del 622, lo que aparentemente resultaba más verosímil que el que un grupo de adolescentes criados en virtual cautiverio sometieran a losenviaron mejores todas soldados del mundo), tres días después de la batalla las tropas de las que pudieron disponer: cinco regimientos regulares (el 6º, el 8º, el 11º, el 17º y el 20º) y más de media docena de escuadrones psíquicos (el 5º, el 6º, el 8º, el 12º, el 19º, el 24º y el 27º). Muchos consideran que lo que sucedió entonces era parte del plan de los moderados desde el comienzo. Cuando llegaron a Salmalaca y fueron informados de lo que deberían los soldados del 5º y ellas 8º escuadrón psíquicohacer, se resistieron a obedecer órdenes. Lo mismo hicieron los regulares del 8º regimiento. Habían peleado con el 3º escuadrón biodiseñado en Odisha y le debían la vida. Pero esta era la razón oficial que daban: parece probable que la verdadera es que estaban involucrados en la rebelión. El 5º escuadrón psíquico tenía muchas conexiones con el 4º, y la deserción del vigésimo del tercero es especialmente sospechosa si se considera que se dio sólo veinticuatro horas después de la este último en África del Norte.
Los primeros intentos de avanzar contra los insurrectos fracasaron por completo. A pesar de la inferioridad numérica en que se encontraban, el entrenamiento de los biodiseñados había sido impecable; hostigados permanentemente, las fuerzas del Ejército no pudieron nunca hallar un resquicio para avanzar contra las áreas que controlaban. Pero esta situación no podía durar por siempre. 84
Cinco días después de que las nuevas tropas llegaran a Salmalaca, el 4º escuadrón de psíquicos y el 7º de regulares, estacionados en África del Norte, declararon su apoyo a los insurrectos. loselgenerales el gobierno norafricano Cuando para pedir acceso a se sucontactaron territorio (elcon Ejército debía hacerlo invariablemente), éste se negó. Muchos debaten sobre la legalidad de la negativa; lo que es claro es que su motivación tenía un trasfondo político. Más allá de si violaba o no tratados firmados durante el siglo VI, la decisión del gobierno norafricano se puede explicar con facilidad: como otros, había Nadie empezadosimpatiza a temer la con posturamilitares de los radicales. antimilitaristas. En particular, cuando le piden a uno que deponga las armas. Que la situación fue instigada por los moderados es probable, pero las pruebas que se han ofrecido para verificarlo no son definitivas.
Los generales se vieron acorralados y necesitados de una acción contundente, por lo que el vigésimo ordenaron que todos los rebeldes de Salmalaca fueran considerados hostiles peligrosos, en la práctica su condena a muerte. Pero los 5º y 8º escuadrones y el 8º regimiento se negaron a ejecutar semejante orden; esto produjo una escisión inmediata y para el final del día su deserción. Aún con estos refuerzos, los rebeldes estaban en notable inferioridad numérica y táctica. La insurrección del vigésimo fue un acto de valentía considerable si se piensa que los soldados que participaron de ella sabían lo que despachó estaba por suceder y efectivamente ocurrió cuando el Ejército desde Europa del Norte al 3º escuadrón psíquico y al 1º regimiento, el segundo 85
del cuarto del 623. El día siguiente se ejecutó la orden de avanzar contra los biodiseñados, en lo que pasaría a la historia como la Masacre de Salmalaca. Un sobreviviente resume con eficacia su resultado: Las luces de las lámparas que los regulares cargaban esparcidas por el suelo en infinitos charcos de sangre mostraban las estructuras donde se escondían los rebeldes atravesadas, casi demolidas por los proyectiles. Se dijo después que por cada uno que liquidamos ellos se llevaron diez; no debe ser cierto, pero la mayor parte de los muertos que recogimos eran nuestros. Es triste pensar que todo eso fue inútil. Sabíamos que era inútil, sabíamos que estaba mal, pero es triste pensar que fue inútil. Perdí amigos ese día que me decían la noche anterior que deberían estar en sus casas, en sus cuarteles, en cualquier lado menos reprimiendo a compañeros cuyo crimen no entendían. Yo sigo sin entenderlo.
En algunos informes del periodo se asegura que la Masacre acabó con el levantamiento; las fallas en la inteligencia del Ejército serían pagadas caras. Se han propuesto diversas hipótesis para explicar cómo los biodiseñados y algunos de sus aliados sobrevivieron al avance del tercero del cuarto y lograron llegar a África del Norte. La mayoría de los historiadores considera que los testimonios que ellos mismos darían tiempo después no son creíbles, pero los motivos para sostener esto resultan poco convincentes. Entrevistador: ¿Cómo escaparon de Salmalaca?
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Soldado: Después de algunos minutos nos dimos cuenta de que no íbamos a poder resistir, así que desde casi el comienzo del combate empezamos a movernos hacia los caminos que habíamos preparado para la retirada. Ent.: ¿Ya habían planeado una retirada? Sol.: Es una de las cosas que nos habían entrenado para hacer: siempre tener una salida lista. Tratamos de rescatar a la mayor cantidad posible de soldados, pero era imposible en medio de la balacera. La mayoría de los nuestros se salvó, aunque no estoy muy seguro de cómo para ser sincero. Ent.: Sol.: ¿Por Creo qué? que cuando uno es criado como fuimos nosotros para luchar, en el momento de luchar efectivamente entra en una especie de modo automático. Yo pienso en el día de la Masacre, también en el resto de las batallas, y de alguna manera es como un sueño, como si me viera hacer cosas que no recuerdo haber hecho. No sé si les pasará lo mismo a otros soldados. Ent.: ¿Y cómo llegaron a África? Sol.: Una vez que nos alejamos de las tropas de los generales fue relativamente fácil. Además, ya sabíamos que nos estaba esperando el 4º y que el gobierno de África del Norte nos iba a recibir, así que estábamos muy motivados.
Dos días después de la Masacre los restos del 1º y del 3º de biodiseñados, con un grupo pequeño de sobrevivientes, cruzaron el estrecho que separa los dos continentes y fueron recibidos con pompa por el 4º de psíquicos y las tropas locales, quizás más por lo que habían experimentado (los detalles no se 87
conocían, por supuesto, pero lo sucedido en Salmalaca ya era noticia en todo el mundo) que por lo que representaban. Cuando llegó a los generales la noticia de que las fuerzas de los rebeldes volvíanla entrada a ser considerables, a los norafricanos a permitir de sus soldadosintimaron para atacarlas. Pero éstos no cedieron, y la situación amenazaba con estancarse rápidamente. Dos alternativas se abrían: invadir el país para acabar con los insurrectos antes de que pudieran constituir un ejército de tamaño significativo o arriesgar una solución diplomática en la Organización Mundial. Un historiador ha recuperado un comunicado interno que echa luz sobre los motivos de la decisión: Es cierto que es arriesgado apelar a la cláusula 24, pero esperar que los biodiseñados mueran de viejos tomaría menos que una determinación a favor nuestro de los inútiles de la asamblea de la OM. Además, la insurrección del 4º nos permite decir que el gobierno de los africanos está controlado por los poderes psíquicos de los enemigos de la paz, o alguna estupidez de ese estilo. Será más fácil contener un desastre grande pero breve que sanar una herida que permanezca abierta mucho tiempo.
La cláusula 24 era parte del estatuto del Ejército Independiente y le permitía intervenir sin autorización dentro de las fronteras de un país o región cuyo gobierno fuera ilegítimamente ocupado. Aunque la idea de que el 4º de psíquicos había hecho esto en África del Norte es ridícula, no había pasado tanto desde las guerras del s. VI como para que el mundo olvidara sus prejuicios. 88
La recepción a las tropas de los radicales del otro lado del estrecho, el décimo tercero del cuarto, fue violenta. Pero los soldados locales no eran oponentes a la altura de las fuerzas de elite del Ejército, a las que un lescampamento tomó tan sóloa unas superarde la resistencia y establecer unos horas kilómetros Derdara, donde estaba refugiado el grueso de los rebeldes. El siguiente día se libró la segunda batalla de la guerra. Entrevistador: ¿Cómo fueron las horas previas a Derdara? Soldado: La mayoría de nosotros tenía miedo y estábamos casi seguros de que seríamos ejecutados. Pero F no. Él solo había logrado convencer a muchos soldados africanos de que nos ayudaran, nos había impulsado a enseñarles en un par de días las estrategias fundamentales del Ejército y había sabido ganarse muy rápido la confianza de los líderes del 4º y del 7º regimiento. El décimo tercero el 1º escuadrón hizo reconocimiento en el campo enemigo. Los hombres de ojos de gato son los mejores para eso. Cuando volvieron y nos informaron de la cantidad ynoelera tipo de tropasganar que había, nos dimos cuenta que imposible la batalla. Ent.: ¿Por qué? Sol.: Porque no sabíamos cuántos muertos había habido en Salmalaca, y recién cuando tuvimos una idea aproximada del número de fuerzas que sobrevivieron nos dimos cuenta de lo que habíamos hecho el día de la Masacre. F nos dijo toda la noche: “si entonces pudimos hacer eso, ahora es imposible que nos derroten”. Y tenía
razón.
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Vale la pena rescatar también un comentario del soldado ya citado: La manera primero en que habíamos entrado después. en África Nos nos preocupó y nos motivó preocupaba porque sabíamos que estábamos invadiendo un país y que la excusa que se había dado era absurda. Pero conforme avanzamos entre las pobrísimas tropas norafricanas empezamos a sentirnos más confiados, más poderosos. Para cuando llegamos a Derdara, estábamos convencidos de que pronto se acabaría todo. Alguno decía que era una lástima que del otro lado quedaran solamente algunos sobrevivientes de la masacre, un escuadrón y un regimiento, porque parecía demasiado poco para un ejército de nuestra talla. No sé qué habrá pensado mientras sucedía lo que sucedió el día siguiente; supongo que es posible que recordara sus palabras y sospechara de alguna forma de la ironía.
La batalla de Derdara ha sido analizada muchas veces, así que no Durante es necesario más que horas un breve resumen cuarto, de lo acontecido. las primeras del décimo mientras el 7º y las tropas norafricanas atacaban el campamento enemigo desde el sudeste, es decir, desde la ciudad, los escuadrones biodiseñados y el 4º de psíquicos rodearon a las tropas de los radicales e hicieron estragos en su retaguardia. La rendición presentada al final del día fue incondicional. Los restos de tres regimientos regulares y cuatro escuadrones psíquicos fueron hechos prisioneros. Otros dos regimientos (el 17º y el 20º) fueron exterminados (el 27º escuadrón había sufrido el mismo destino ya en Salmalaca). El 90
3º de psíquicos, que lideraba las tropas y había sido responsable de buena parte de la violencia en Europa Occidental, luchó hasta el último hombre. Algunos testigos señalan que F, al frente de las fuerzas quetemido disparóEjército la bala que acabó con él. Pocorebeldes, quedabafueyaeldel Independiente y el plan de los radicales agonizaba, incapaz de superar el daño que se había hecho a sí mismo. No se habían rendido, no obstante, y tras la derrota de Derdara hicieron lo posible para convertir lo que parecía una catástrofe en una oportunidad, intentando convencer a los representantes de la Organización Mundial de que los biodiseñados debían ser exterminados. Esto no sucedería nunca, confirmando como escaso consuelo el diagnóstico realizado el comunicado citado más A en pesar de la contundencia dearriba. la victoria en África, la guerra civil no había terminado. Una parte considerable de las tropas del Ejército permanecía en su sede central de Krakou, y era inevitable que en algún punto se enfrentara con los rebeldes. Entrevistador: ¿Fue justo después de Derdara que decidieron el ataque a Krakou? Soldado: Después de unos días. Justo después de la batalla la mayoríaEsdedecir, nosotros creyó quetropas todo había terminado. no quedaban enemigas en África y estábamos seguros que a nadie se le ocurriría intentar otro ataque. Pero F y algunos otros insistieron desde el principio en que para acabar con la guerra debíamos cambiar el liderazgo del Ejército. Así que preparamos una fuerza de invasión juntando todos los soldados que pudimos reunir, planeamos una estrategia y nos subimos a los barcos para cruzar el Mediterráneo. Ent.: ¿No hubo debates? ¿Se convencieron todos enseguida?
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Sol.: Algo así. Para ese momento F había hecho suficiente como para que el resto de nosotros lo admirara y lo siguiera. No voy a decir que cuando dijo que había que atacar todos tomamos nuestras armas, pero no está tan lejos de la verdad. Además, éramos soldados, y creo que teníamos miedo de lo que pasaría cuando se acabara la guerra. Ent.: ¿Les sorprendió la reacción de los europeos? Sol.: Sí, pero no cuando llegamos. La diplomacia norafricana ya nos había garantizado cerca del final del mes cuarto que los europeos orientales no intervendrían, en la medida en que nosotros no explicitáramos los motivos reales del avance. Lo que nos sorprendió fue laacabar cantidad personas importantesrealmente que querían con de el Ejército, o al menos con sus líderes.
El tercero del quinto del 623, el 1º y el 3º de biodiseñados, el 4º de psíquicos, el 7º de regulares y un importante contingente de tropas de África del Norte desembarcaron en la región de Istria, en Europa Oriental, donde fueron bienvenidos por la ausencia de representantes del país que estaban, de hecho, invadiendo. Para la mitad del cuarto estaban en los lindes de Krakou, donde el día siguiente se libró la última batalla de la Guerra Civil. Los eventos del quinto son en sí mismos poco interesantes. F repitió la estrategia de Derdara con un éxito similar, lo que, nuevamente, llevó a una rendición incondicional de los soldados enemigos para el final de la jornada, aunque las bajas del lado de los rebeldes fueron mucho mayores, sobre todo entre el contingente africano y el 7º regimiento. Los biodiseñados demostraron una vez más que el proyecto que los había engendrado no había estimado erróneamente, si se 92
descuenta el hecho de que quienes lo auspiciaron no esperaban estar del extremo de las armas del que terminaron estando. El sexto del quinto, representantes de la Organización Mundial llegaron a la sededosdeldías Ejército para con los vencedores, que firmaron después lo negociar que más tarde se conocería como acuerdo de Krakou. El acuerdo disolvía de hecho el Ejército Independiente. Los soldados regulares fueron enviados de vuelta a sus países y los generales pasados a retiro. Aunque los escuadrones psíquicos no tuvieron esa suerte, la falta de liderazgo de hecho los volvía inútiles. El acuerdo, además, exoneraba a todos los que habían participado de los levantamientos en Salmalaca y África del Norte. La contrapartida de esto fue que nadie pagó por los crímenes del tercero del cuarto, pero los firmantes decidieron que era un precio pequeño que sufrir por la paz.
No tomo demasiado a los líderes mundiales acordar que los resultados de la experimentación militar con el biodiseño habían sido catastróficos. Por lo demás, el aspecto humano del problema no escapaba a nadie, algo de lo que los propios biodiseñados se aseguraron públicamente después del acuerdo de Krakou. No sólo la crueldad de nacer condenados a un destino fijo, sino el modo de vida que eso implicaba hacía evidente que la única alternativa era la proscripción absoluta. No dejó de contribuir a esta conclusión que cinco miembros del 1º llegaran al límite de su vida entre el quinto y el décimo del 623. El vigésimo cuarto de ese mes, en el tratado de Praga, todos los representantes de la Organización firmaron la prohibición de la utilización bélica del biodiseño y establecieron severísimas 93
condenas a quienes la violaran (lo que, por supuesto, ha sucedido no pocas veces a lo largo de los años). Restaba por definir el destino del Ejército Independiente yésta lashabía fuerzas él habíanquienes sobrevivido la guerra. rotoque lo de pisotearon temíana que el planLo de que los radicales reviviera por algún azar de la historia, insistiendo en volver a las viejas costumbres que la Carta Constitutiva había establecido. Sin embargo, conforme los recuerdos de Salmalaca se hicieron más difusos y comenzaron a mezclarse con los de las grandes guerras de los siglos V y VI y la notable eficiencia del Ejército para contenerlas, una posición más moderaba fue ganando terreno. Como concepto, el Ejército Independiente había uneliminación, éxito rotundo, lasuna lecciones delmejora, 623 noque debían resultarsido en su sinoy en profunda fue incorporada en el tratado de San Antonio, suscripto el tercero del undécimo del 624, exactamente un año y medio después de la Masacre. Dos puntos fundamentales del estatuto fueron modificados: se dejó expresado con gran claridad que los soldados de la Organización respondían primero a los gobiernos de sus países de srcen y luego a sus superiores inmediatos y se alteró de manera considerable el sistema de comando de la institución, para garantizar que nunca más sus líderes consiguieran los niveles de poder que habían llevado a la guerra. A los biodiseñados sobrevivientes se les permitió retirarse y vivir una vida mediamente libre. La mayoría lo hizo. F, junto con unos pocos más, prefirió colaborar en la constitución del Nuevo Ejército, bajo la promesa de que nunca más sería obligado a entrar en combate. Casi todos los miembros del 1º escuadrón murieron antes del 630 y, lentamente, en los años posteriores los del 3º los acompañaron. Algunos tuvieron hijos, que por una gracia de la fortuna no heredaron los rasgos de sus padres. F murió, esquivando por 94
poco las predicciones de sus diseñadores, el sexto del octavo del 635, a los veintiséis años, siete meses y veintiséis días. Era entonces un capítulo en los libros de historia contemporánea; hoy en muchos un párrafo. secretos mucho en los eventos ocultos apenas de la trama humanaLos nohombres suelen merecer más que eso. Pero no son pocas las veces que moldean el curso de los acontecimientos en formas que sólo la inmensidad del tiempo permite apreciar.
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[La fabricante de robots] Por uno de los azares del destino, veinte días antes del nacimiento de Tcompilaba se publicóyelresumía primer tomo de la Enciclopedia Robótica, que los logros alcanzados endeel área desde el cambio de era. El proyecto, que se había planeado en cinco entregas anuales, no llegó a la tercera, y la segunda fue considerablemente más corta de lo que sus autores habían esperado. Durante casi doscientos cincuenta años los avances en la disciplina habían sido escasos y poco interesantes. Aunque las máquinas de entonces eran ya capaces de ejecutar una variedad notable de tareas, ninguna de sus aplicaciones ameritaba la grandilocuencia de la queenciertos entusiastas Los desarrollos biología y, másgozaban. tarde, biodiseño habían reinado durante un largo periodo, estimulados por la necesidad constante de compensar las terribles falencias de la población de la época. Los primeros siglos después de la luz la crisis había sido profunda y terrible. La adaptación de animales y plantas y la posibilidad de crear nuevos, más capaces de sobrevivir y alimentar a las crecientes ciudades, alejó a los investigadores de las máquinas y los llevó a las ciencias de la vida. Esto, por supuesto, no va en detrimento de que la propia robótica había dado buenas razones para ser abandonada. Además de la absoluta imposibilidad de generar aplicaciones militares después de la invención del cañón de pulsos, los límites a los que habían llegado los inventos de la disciplina parecían infranqueables. El mayor avance en autonomía energética en dos siglos dio Elel mayor 482, con el desarrollo el de571, las bateríassefrías. en procesamiento, con la invención de los polinúcleos. Ninguna de las
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dos cosas permitía aparatos que pudieran ser considerados superiores a sus predecesores.
Así, no sólo era poco el interés en la robótica, sino que no parecía justificado invertir tiempo y esfuerzo en el desarrollo de máquinas que, en el mejor de los casos, serían lentos idiotas. Pero algunas ciencias tienen un atractivo especial para ciertos individuos que, indiferentes a un mar de fracasos, continúan buscando y probando nuevas ideas. En el siglo VII, este grupo se concentraba fundamentalmente en la Universidad de Smolenk, en Europa Oriental. Allí se habían producido los más grandes avances de la disciplina en la época durante los años de vida de su programa de robótica, fundado el tercero del 583. T nació en Shatovo, un pueblo a unos cien kilómetros de Moscú. Su familia, de acuerdo a la tradición local, se había instalado en la zona en algún punto del siglo IV y adquirido con el tiempo cierto renombre. Como suele suceder con los niños en las aldeas, T sintió desde joven la ansiedad de escapar a un destino queenviar le estaba Se habituaba a aparentemente los hijos de prefijado. las familias acomodadas a universidades en regiones lejanas tras los primeros años de escolarización, para que conocieran mejor el mundo y se formaran en disciplinas útiles, aplicables en sus lugares de srcen. La familia de T había llegado a dejar así en Shatovo una larga e importante lista de profesionales respetados y olvidables. Precedida por dos hermanos en la elección de centros de estudio, T debió conformarse con una universidad de segunda, cercana a Shatovo, en el
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límite entre las regiones de Moscú y Mink. Encontró allí, en Smolenk, diversas y variadas opciones para su especialización. Motivada por su pesada herencia, se decidió por una formación superior en electrónica, disciplina sin lugar a duda útil pero todavía interesante para quien, como ella, no carecía de curiosidad científica. El tercero del tercero del 660, justo el día anterior a cumplir dieciocho años, abandonó su pequeño pueblo, para volver sólo algunas pocas veces más durante su vida.
Desde el año anterior la Universidad estaba en un estado de agitación notable. Investigadores de Asia del Este habían demostrado que ciertos cambios en la fabricación de baterías frías permitían ampliar su capacidad de almacenamiento un 4%, el salto más importante en autonomía energética en un siglo. Las primeras palabras para la nueva generación de estudiantes fueron diatribas repletas de optimismo y esperanza. Mucho tiempo después quienes atendieron a esas diatribas se recordarían bostezando y arrepintiéndose rápidamente de haber optado por la carrera de electrónica. Pero T sintió que se había cruzado con su destino.
Aunque el comentario es exagerado y, por lo demás, inverificable, es probable que, como indica el biógrafo, T y otros estudiantes hallaran en el entusiasmo de sus profesores un nuevo interés en un área que se presentaba como tan prometedora. Tres años después había terminado su carrera y se enfrentaba a un dilema complejo: dejar sus estudios en ese punto 98
y volver a Shatovo para aplicar lo aprendido, de acuerdo al mandato de su familia, o cortar lazos con su hogar y continuar su formación. La elección no era sencilla porque implicaba, si decidía quedarse buscar una manera de su subsistir por sí misma y, loen queSmolenk, era mucho más difícil, financiar paso por el programa de robótica de la Universidad. Aunque éste ofrecía una beca y ella había sido especialmente recomendada por sus profesores para ella, implicaba la presentación de un avance o descubrimiento srcinal que demostrara el mérito de los candidatos. Estimulada por sus amigos y superiores, dedicó los primeros meses del 663, mientras consumía los ahorros que había logrado acumular, a semejante tarea. Quizás por los que eventos marcado su formación, el proyecto encaróquefuehabían el de hallar nuevas maneras de aprovechar los avances recientes en baterías frías. Poco quedaba por hacer en este rubro después de la intensa explotación a la que se lo había sometido entre el 661 y el 662, pero ella sospechaba que una fuente de aumento de la eficiencia no había sido del todo explorada. El proyecto de Smolenk no era srcinal por varios motivos. de desarrollar robots sin Primero, sentido deporque la vistalaeraidea antigua. Segundo, porque la búsqueda de una mayor autonomía reduciendo el consumo era demasiado evidente. Esto no implica que el desarrollo no haya sido importante, pero deben notarse los muchos antecedentes con los que contaba, como en todas las cosas.
No puede discutirse con el comentario, algo esmotivos cierto: aunque la idea de un robot ciego era vieja, pero por diversos nunca había sido desarrollada con éxito, o al menos con un éxito 99
que a la disciplina le pareciera suficiente. El modelo de T era, en principio, sólo un modelo, pero fue suficiente para que se le concediera la beca que, por lo demás, los miembros del programa estaban deseando otorgarle. Tres años después del famoso proyecto de Smolenk, cuando obtuvo su bien merecido título en robótica, T fue requerida por sus respetados colegas que ahora la admiraban como a un par. Pero la vida le había enseñado que el riesgo era el único camino a la recompensa. La robótica estaba, como todo el mundo sabe, estancada, pero la fabricación de robots era todavía un área muy viable e importante en todos los sectores de la economía. Diversos conglomerados de empresas ofrecían recompensas e importante financiamiento a quienes pudieran entregar prototipos que mostraran mejoras sustantivas sobre los modelos vigentes. T quería ser receptora de esos premios.
Para esto viajó, el cuarto del 666, desde Smolenk a Moscú, donde mostró el resultado de su trabajo los dos años anteriores. Sus diferentes modelos y prototipos permitían aumentar la autonomía de máquinas de uso cotidiano significativamente, sin perder ninguna de las complejas funciones que se pretendía de ellas. Esto le garantizó trabajo en el lugar que eligiera y, con tan sólo veinticuatro años, logró que una de las más importantes compañías de Europa Oriental le concediera los fondos necesarios para perseguir sus objetivos. Pero la historia sabe poner infinitos obstáculos en el camino del genio. La conocida sentencia de que un niño con un crayón sobre un mapa habría sido menos grave para el mundo que el 100
Armisticio es, obviamente, muy exagerada, pero recuerda una de las causas esenciales de los conflictos de los siglos de la Organización Mundial: las fronteras de los grandes países del 383 incluíanEnregiones ascendencias muy diferentes. Europa de Oriental esto se culturales hacía sentire intereses en la división entre la zona occidental, más afín a las Europas pero muy sometida al centro administrativo de Moscú, y la oriental, comercialmente muy ligada a India y Nueva Siberia y con una notable autonomía. Durante las guerras psíquicas, esta escisión influyó con fuerza en las batallas que se dieron en el territorio del país, pero en el contexto de un enfrentamiento internacional esta rivalidad se diluyó mucho. Para el 660 había pasado un siglo y medio de paz relativa, sin embargo, y, a pesar de los ocasionales levantamientos, la tensión había alcanzado un punto irreprimible. Los debates sobre la independencia se habían vuelto comunes. Un comentarista americano de la época resume a grandes rasgos los ejes de la discusión: Las dos partes de Europa Oriental son autosuficientes, no requieren económicamente de la otradey esto, seríanmuchos capaces de subsistir ella. A pesar insisten en que sin la escisión causaría un colapso y un debilitamiento insalvable. Pero el problema central es político y cultural. Los unitarios argumentan con cierta razón que dividir el país sería un signo de debilidad ante el mundo, reduciría el Ejército, afectaría las instituciones del Estado y la armonía de las regiones. Además, dadas las reglas que establece la Carta Constitutiva, podría llevar a que ninguna de las partes de Europa Oriental tuviera un papel en la Organización, porque el respeto por las fronteras del Armisticio es una regla casi sagrada. Los
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independistas de la zona occidental, pero también ciertos grupos del resto del país que los apoyan, objetan que nada de esto es así, que ni habría un debilitamiento económico ni uno militar y muchos se atreven a decir que la división incluso fortalecería a las partes.
En el fondo el debate era por poder. Los autonomistas deseaban dejar de depender de los políticos de Moscú, y los políticos de Moscú no querían perder la mitad del territorio que dominaban y llenaba sus arcas. El tercero del quinto del 667 estalló un levantamiento en Mink contra ciertas del gobierno centralintervino, que no parecen importantes. Aunquemedidas el Ejército Independiente unas semanas más tarde en toda la zona occidental se alzaba el grito de los autonomistas. La Organización no contaba con fuerzas suficientes para socavar las protestas; la reforma del Estatuto tras la Guerra Civil había hecho muy difícil a los líderes del Ejército injerir en conflictos regionales y los soldados de Europa Occidental y del Norte se negaron a participar de la represión, presentando una suerte de objeción de conciencia autorizada por sus gobiernos. otra parte,a desde hacíasolucionar más de unasus década los países habían Por empezado preferir propios problemas. Así sucedió también en este caso. Dos meses después del levantamiento de Mink y a pesar de la intervención del gobierno de Europa Oriental, éste había perdido el control de la situación casi por completo. El vigésimo cuarto del séptimo los líderes de las regiones de Serbia y Hungría Meridional firmaron un tratado (el acuerdo de Sarkad) en el que se comprometían a constituir un nuevo Estado autónomo, invitando a la vez a todas las otras zonas occidentales a unirse a ellas. 102
La reacción de Moscú fue contundente. Los políticos de la capital solicitaron al Ejército Independiente que abandonara el país y, el segundo del octavo, ordenaron a toda su fuerza militar avanzar Mink, Hungría y Serbia. Mientras tanto, para contener contra la escala de manifestaciones a favor de la rebelión, en la zona oriental revitalizaron un antiguo sistema, brutal pero eficiente, para contener disturbios. Cuando los primeros años oscuros después del cambio de era pasaron y los ojos de los seres humanos se habituaron a la oscuridad, nuevas maneras de descomprimir la creciente conflictividad social fueron desarrolladas para garantizar un desarrollo continuado de las pequeñas comunidades que entonces constituían el mundo. Una de ellas, que se volvió muy común, fue la de las “relocalizaciones” o, el término más
adecuado entonces, exilios forzados, que evitaban manchar a los pueblos con sangre (algo muy temido por muchas razones, no la menor de las cuales era el miedo a la venganza de la familia del muerto). Conforme los contactos diplomáticos se hicieron frecuentes y las distancias los grupos semás redujeron, en diversos puntos delentre planeta comenzaron a firmarse acuerdos que convertían estos primitivos exilios en sistemas de rotación de individuos que, por las razones que fueran, no podían permanecer en la comunidad en la que estaban. Con el surgimiento de las grandes potencias, estos acuerdos terminaron derivando en leyes que permitían a los gobiernos centrales mover un individuo de una región a otra por una variedad de motivos, y el recurso se había vuelto tan común que poco después del 383 el mecanismo de control social fue explícitamente autorizado,
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aunque no sin restricciones, por la Asamblea de la Organización Mundial.
T, cuya estancia en Smolenk le había granjeado numerosos amigos de Mink y otras regiones occidentales, lo que la llevó a participar activamente en los debates y las manifestaciones a favor de su independencia, fue relocalizada el vigésimo tercero del octavo del 667. Esto, sin embargo, fue menos producto del azar o de su presencia política que del hecho de que el gobierno de Europa Oriental había empezado a utilizar el mecanismo para concentrar, en diversos puntos del país, científicos que apoyaran sus esfuerzos bélicos. Khanty, en el límite con Nueva Siberia, fue un destino particularmente favorecido para esto. Allí pasaría los primeros dos años de la guerra. La entrada de las tropas en Mink el séptimo del octavo fue fulminante y exterminó el grueso de las fuerzas rebeldes concentradas en la ciudad. Los contingentes enviados al sudoeste no tuvieron la misma suerte: los autonomistas se habían armado saqueando barcos europeos occidentales (al menos esa era la versión oficial) y lograron un grado de organización que sus pares del norte no habían conseguido. Los primeros éxitos de los serbios y los húngaros estimularon a sus vecinos, por lo que el décimo suscribieron al acuerdo de Sarkad las regiones de Sofía y Macedonia. Para finales del 667 los rebeldes controlaban todo el sudoeste del país y habían establecido un gobierno provisional en Belgrado. Contaban con un inmenso apoyo de la población, no sólo de las zonas que habían adherido al acuerdo, sino de toda el área occidental, y diversas organizaciones de Europa contribuían clandestinamente a sus fuerzas con recursos económicos y militares. El país estaba dividido de hecho y el conflicto se concentró en este periodo sobre todo en torno a 104
Mink, donde los enfrentamientos entre las tropas de ambos lados eran constantes y sangrientos. Hasta este punto, la guerra civil estaba todavía en su fase inicial y muchosMundial esperaban, sobre todocon enfuerza Europapara Oriental, queel la Organización interviniera contener estallido. Pero la realidad política estaba cambiando y, aunque incipiente, los efectos de esta mutación comenzaban a sentirse. En un plenario que pasaría a la historia como el primero de su decadencia, la OM determinó casi por unanimidad el quinto del noveno del 667 que los acontecimientos en Europa Oriental debían ser considerados asuntos internos a la nación y no, como todos los tratados y la propia Carta Constitutiva sugerían, cuestiones de alcance internacional. Los motivos que se dieron son absurdos: la intervención militar de Moscú para contener el levantamiento, la solicitud de retirada al Ejército Independiente, la legitimidad que se había reconocido en la Nueva Carta a los reclamos autonomistas y algunas otras premisas que incluso juntas eran por completo insuficientes para ignorar el principio queinternacional, regía la interacción entre el planofundamental nacional y el esto es, que cuando los conflictos pasan a ser armados, es un asunto de todos los países del planeta. Pero los líderes del mundo estaban cansados de arbitrar a cada momento la infinitud de caprichos de los hombres en todas partes y decidieron entonces que el curso de acción más recomendable era dejar que los europeos orientales se mataran entre ellos.
Después de su relocalización, T fue invitada a trabajar en los laboratorios de robótica de la Universidad de Ekatrimbur, 105
como parte de uno de los programas de apoyo al ejército. La mayoría de éstos se enfocaban en investigaciones sin aplicación ofensiva y ni T ni sus colegas se habrían sentido cómodos de haber sido de otra manera. Su disciplina, de todas formas, no podía contribuir demasiado. El cañón de pulsos impedía el uso de equipos electrónicos y, aunque cientos de proyectos para desarrollar tecnologías que fueran capaces de superarlo se habían llevado a cabo durante los siglos VI y VII, ninguno había tenido éxito. La época sólo conocía los procesadores líquidos, mencionados por primera vez en el 597 y con un prototipo en 602. Podíanpero resistir los pulsos delpresentado cañón y eran eficientes, no tan potentes como los polinúcleos, por lo que no tuvieron nunca aplicación civil. Se intentó utilizarlos en misiles de mediano alcance, armas inteligentes y vehículos tripulados. Los problemas que el cañón producía en los equipos electrónicos y las fuentes de poder llevaron a que todos estos proyectos fracasaran.
Que T decidiera sumarse a la larga lista de científicos que buscaron superar estos inconvenientes ha sido explicado con buen criterio por uno de sus biógrafos: Aturdida por la cruel relocalización pero bienvenida por sus colegas de Ekatrimbur, buscó la forma de escapar o al menos eludir parcialmente el injusto destino que se le había impuesto. La solución la halló en el misterio del cañón de pulsos, un problema abstruso y complejo que le permitiría, pensaba, ocupar los fríos meses de la guerra sin contribuir demasiado con los militares
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que odiaba. Quizás lo que sucedió después fue el producto del impulso ineludible del genio que lo hace incapaz de no ver lo que al resto de los mortales le resulta imposible.
Aunque no he podido verificar el odio de T a los militares, parece claro que la hipótesis de que la investigación que emprendió en Ekatrimbur no tenía intención real de llegar a algún resultado es muy probablemente correcta. Después de todo, si en casi dos siglos nadie había encontrado la solución al problema del cañón, ella no tenía motivos para pensar que algo cambiaría en el tiempo que durara la guerra. No esperaba, por supuesto, que la cuestión ocuparía los siguientes dos años de su vida. Para el segundo del 668 cuatro regiones más (Banato, Romania Oriental, Kiev y Hungría Septentrional) habían adherido al acuerdo de Sarkad y el resto del área occidental expresado de una forma u otra su apoyo a los autonomistas. En Belgrado se hablaba ya de constituir un nuevo gobierno y establecer un ejército formal. Pero la historia es cruel con quienes cuentan sus ganancias antes de tiempo. Sobre la base de algunos artículos de la Carta Constitutiva que nunca habían sido utilizados, durante los primeros días del 668 Moscú solicitó el apoyo militar de las fuerzas de sus aliados al este. Tanto los indios como los neosiberianos se mostraron reticentes a intervenir en un conflicto extranjero, pero pronto se convencieron de que los beneficios de someter la zona rebelde serían mucho mayores que el costo. El esfuerzo de la diplomacia del gobierno de Europa Oriental no fue escaso para lograr esto y quizás no haber tenido que cumplir las promesas que se hicieron resultó una bendición en el mediano plazo. Como fuere, el octavo del segundo del 668 107
una fuerza conjunta de India y Nueva Siberia cruzó la frontera y comenzó su marcha hacia las regiones en conflicto. Los meses siguientes las capitales autonomistas fueron cayendo una resistiendo tras otra. Llegado el noveno de eseque año,cayó sóloel continuaban las Hungrías y Belgrado, último día de ese mes, el veinticinco. Esto no llevó en absoluto al final de la guerra: la violencia en las regiones recuperadas por Moscú se intensificó y las bajas de ambos lados del combate eran cada vez mayores. Dos testimonios, entre muchos que podrían hacerlo, dan cuenta del horror de ese periodo. El primero es un informe de uno de los comandantes indios luchando en la zona de Sofía. Hemos tenido más caídos desde la victoria que antes de ella. La ciudad está a oscuras todo el tiempo. Día tras día los rebeldes saquean nuestros recursos, roban nuestras municiones y armas y hacen explotar nuestros transportes. Y todos los ciudadanos de la región son rebeldes. He visto a niños de diez años, ancianos, hombres y mujeres que nunca habían disparado un arma peleando contra nuestras tropas. Los soldados se pasan el tiempo encerrados en el campamento, y estoy seguro que, de no ser por la pena de muerte que hemos impuesto a los que declaran su traición a la patria a la que pertenecen, la rebelión seguiría como hasta el día que entramos a la ciudad. De sostenerse este estado de cosas, será imposible no replegar las fuerzas a un terreno menos hostil.
El segundo testimonio corresponde a un cronista americano enviado para reportar sobre el conflicto. 108
Toma horas de viaje por caminos donde no hay luces, personas ni vehículos llegar a algún lugar donde transmitir estas palabras al resto del mundo. Los cañones de pulso no se apagan nunca. Los rebeldes viven aterrorizados por los misiles de los ejércitos regulares, y los ejércitos regulares por las constantes incursiones de los rebeldes. Todo huele a muerte. Los campos están devastados, las fábricas, los comercios, las viviendas destruidas. Ahora mismo escucho explosiones a lo lejos: en Jasenova, a unos kilómetros de la frontera con Europa Occidental, un grupo de soldados siberianos estaba intentando ocupar un búnker improvisado. Acaso se agotaron volaron; acaso los rebeldes decidieron rompery ellositio por la fuerza. Por donde sea que uno pasa en la zona de conflicto se encuentra con restos que despiertan preguntas similares, edificios abandonados, casas derribadas, tumbas marcadas apenas por una piedra o un palo, o diez, o treinta.
Tras la toma de Belgrado y durante los meses de invierno la situación recursos de los rebeldes resultaron más de se losestancó; que ellosgobierno calculaba y los indios sery neosiberianos comenzaban a escatimar provisiones y financiamiento a las operaciones en Europa. En Moscú no pensaban que esto influiría en el resultado último de la guerra y esperaban que el desgaste más tarde o más temprano acabara con la resistencia de sus enemigos. Pero la llegada de la primavera y el 669 cambiaron las cosas por completo. Como puede imaginarse, la determinación de enfrentarse con el gobierno central de Europa Oriental En no algunas, había sido unánime en todas las regiones que lo hicieron. en efecto, los partidos autonomistas no fueron capaces de 109
convencer a una importante masa de la población de unirse a los rebeldes y mucho menos de suscribir al acuerdo de Sarkad. Pero a comienzos del 669, en Ankara, la aparente proximidad de la derrota de los húngaros y el temor de lo convencieron que eso implicaría para la libertad de los gobiernos de la zona a grandes sectores de que era hora de abandonar la neutralidad. La región era una de las pocas en el mundo donde el servicio militar era obligatorio, por lo que, después de que declaró su independencia el cuarto del segundo y las fuerzas de Moscú invadieron, los bien entrenados ciudadanos rechazaron con facilidad a los soldados que intentaron avanzar sobre su territorio. Este éxito dio nuevo aire a los rebeldes en toda el área occidental doce díaspor después que Ankara se uniera ellos, Sofía fue y,retomada los de autonomistas, que tras a duros combates expulsaron de su capital a las tropas indias. Para mediados del tercero, los soldados psíquicos de Ankara (que presumía de tener la mayor cantidad y los mejores del mundo) se habían repartido por todas las regiones en guerra. Mink fue recuperada el primero del cuarto, los neosiberianos se vieron obligados a abandonar definitivamente las Hungrías el décimo de ese mes y el segundo del quinto los tracios, cuya neutralidad sólo se mantenía por el temor de la invasión extranjera, formalizaron una alianza con sus vecinos. Un día después el país fue sacudido por una oleada masiva de protestas en contra de la guerra. No hace falta explicar el por qué del hartazgo de la población, pero al menos una fundamentación del movimiento merece ser citada. Si no fuera suficiente que nuestros hermanos y nuestros hijos están muriendo de a cientos y miles, debe bastar paracomo acabar este absurdo lo que comenzó unaconrebelión en unaquesola ciudad está quemando ahora la mitad del país.
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Cada paso que el gobierno central ha dado para terminar con este conflicto nos ha llevado a un lugar peor. Por si fuera poco, los indios y los siberianos nos han invadido, y nuestro ejército, en lugar de combatirlos, los acoge, y nuestros políticos, en lugar de ordenar la retirada del invasor extranjero, le agradece y le da la bienvenida. Nada tenemos en las regiones del oriente contra estos países, por el contrario, muchas veces los hemos sentido más compatriotas que a nuestros compatriotas del oeste. Pero trazamos el límite en la profanación y la depredación de nuestro suelo. Es hora de buscar una salida que política, de ningún negociar autonomía no hará maly a ceder nadie lay comenzará a cerrar las profundas heridas que se han abierto. Es hora, porque si siguen abiertas moriremos desangrados.
En Khanty, T participó de las manifestaciones. Su postura se había radicalizado con el paso del tiempo y para comienzos del 669 se declaraba abiertamente en contra de la guerra y a favor de la independencia de la de zona occidental. Llegó también considerar que el gobierno Moscú había perdido el rumboay se mostraba por completo incapaz de recuperarlo. Pero la opinión de los políticos y los militares en la capital era distinta. Aunque el fracaso en Ankara había tenido repercusiones mayores de las que se había pensado srcinalmente, la zona estaba lejos de estabilizarse y Turquía recibía día tras días inmigrantes unitarios que cruzaban el límite entre las regiones, escapando al llamado a las armas. El gobierno central, por lo demás, sabía que no requería una victoria contundente, sino sólo estimular un conflicto que 111
obligara a las tropas dispersadas por el resto del país a volver para defender a su gobierno. Un historiador ya citado resume el plan y sus objetivos. En Moscú, se había comprendido que buena parte de los habitantes de la península turca estaban en contra del partido autonomista, sobre todo en Turquía, y que en Ankara los unitarios iban recuperando posiciones que habían perdido antes, conforme los cuerpos de sus conciudadanos muertos en Belgrado, Sofía, Hungría y el resto de la zona occidental llegaban de vuelta a sus casas. Sabían también que la región no sería capaz de tolerar una guerra civil y al mismo tiempo apoyar al resto de los rebeldes, por lo que determinaron que el camino a la victoria era doble y constituía, primero, en realizar una brutal campaña de propaganda contra el gobierno autonomista y, segundo, en preparar una invasión de la zona liderada por los exiliados en Turquía, que, para el octavo del 669, ya eran varios cientos si no, como sugieren algunos informes, miles. Esto se ejecutó el décimo primero de ese mes y la facción opositora apoyada por tropas indias y turcas ocupó la capital cuatro días más tarde, iniciando así un conflicto que se extendería casi hasta el final de la guerra y habría garantizado a Moscú el triunfo de no haber sucedido lo que sucedió luego.
A este éxito del gobierno central se sumó la incapacidad de los líderes rebeldes de apreciar correctamente la situación. Estimulados por los triunfos en Sofía y Mink, enviaron una enorme cantidad de sus fuerzas a liberar Belgrado, cuyo valor simbólico y estratégico creían ameritaba semejante esfuerzo. 112
Pero el proyecto era absurdo. Previendo que un ataque como ese podría suceder, Moscú había ordenado relocalizaciones masivas de la población de Serbia, sobre todo al frío de Yamalia en el norte del país. Así,loeldemás apoyo las local a las avanzadas autonomistas era escaso y por posiciones del ejército estaban bien reforzadas. El resultado inevitable de esta secuencia de eventos indudablemente habría sido el final de la guerra y la victoria del gobierno. Para comprender por qué esto no sucedió, es necesario retroceder un poco en la historia. El trabajo de T en Ekatrimbur durante el 668 había dado ciertos frutos en el desarrollo de los procesadores líquidos y la fabricación de circuitos de alta resistencia, pero nunca se acercó siquiera hallar la solución al problema de fondo que el cañón de pulsosapresentaba. En el siglo VII el dilema del cañón de pulsos no era el procesamiento ni la electrónica. Las soluciones a estas limitaciones habían sido encontradas durante la centuria anterior. La paradoja la presentaban las fuentes de energía: para resistir los pulsos, debían ser demasiado grandes, y cuanto más grandes eran más protección debían tener. Nadie había encontrado la fórmula para resolver este inconveniente.
La hipótesis de T fue, de acuerdo a su propio testimonio, producto de un accidente de trabajo donde un compañero perdió su mano, que debió ser reemplazada por una prótesis: Pensé que la prótesis presentaba un problema interesante relacionado con el mío: mi compañero podía estar sentado sobre un cañón y todo su cuerpo funcionaría sin mayor inconveniente, pero
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su nueva mano quedaría por completo inútil. Incluso con mejoras considerables en los circuitos y los procesadores, la fuente de energía dejaría de funcionar casi inmediatamente. Creo que entonces me di cuenta de la solución: si la prótesis debía seguir funcionando como su otra mano, tenía que funcionar como su otra mano.
Cuando se aproximó por primera vez a la noción de usar la propia energía del cuerpo humano para hacer funcionar máquinas, T sospechaba que la tarea tomaría una década. Pero a veces un salto tecnológico gigantesco no es más que una buena idea que aprovecha otras que ya han sido concretadas. Irónicamente, una tecnología que fue abandonada por culpa del cañón de pulsos era la respuesta. Durante el s. IV, se habían desarrollado una serie de materiales “anti-térmicos”, que absorbían y disipaban el calor del cuerpo humano para evitar los detectores de calor. Reconvertir estos materiales en transformadores fue el paso clave en el desarrollo de los complementos cibernéticos.
El primer prototipo del nuevo diseño fue probado a mediados del segundo del 669. No fue tan exitoso como sus desarrolladores esperaban, pero sí lo suficiente como para que los militares de Europa Oriental se pusieran a cargo de la investigación. El sueño de una máquina capaz de resistir al cañón de pulsos tenía dos siglos de antigüedad y un valor estratégico incalculable. La posibilidad de que transcendiera tan sóloeselasentido noticia los de aterrorizaba. que se había logrado un avance considerable en 114
Los siguientes meses serían difíciles para T, sometida a constante vigilancia y a una presión que no conocía desde sus tiempos en Smolenk como estudiante. Irritada y furiosa por la conducta de su gobierno buscó ayuda en lugares extraños que no había frecuentado en años. Su postura política había cambiado desde la brutal intervención de las potencias extranjeras, habiendo llegado a considerar la opresión de Moscú sobre la zona occidental como criminal y sinsentido. La actitud del gobierno central para con los opositores, las relocalizaciones masivas, le parecían ahora tiránicas. Por ello, pero por razones más profundas, cuando el pueblo marchó a la calle para manifestar este digno sentimiento el tercero del quinto del 669, ella estuvo allí.
Con la ayuda de colegas y antiguos compañeros, T había logrado contactarse con ciertos grupos privados de Europa Occidental que apoyaban la autonomía de los serbios y sus aliados. Éstos se habían comprometido a colaborar en la fuga que ella buscaba emprender y asistir en lo posible en el desarrollo de su tecnología; a cambio, ella prometió utilizarla para alterar de curso de la guerra. Más tarde, según sus propias palabras, “me sería difícil explicarme a mí misma haber aceptado eso. ”
Su sabiduría considerable no le alcanzó para ver la frialdad del duro proyecto que se había impuesto y sus consecuencias sangrientas. Pero en esos meses la vigilancia inflexible y las terribles anoticias frente de batalla hacían imposible todos del los
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amantes de la paz no sentir la necesidad de intervenir en la guerra.
Para poder escabullirse de los militares que la custodiaban era necesaria una distracción. Las protestas del quinto fueron la oportunidad perfecta. Dos meses de buena conducta le habían garantizado la libertad para participar de ellas y, además, los encargados de su guardia no tenían motivos para sospechar de un plan de escape. Mientras las fuerzas de seguridad se ocupaban en contener a los miles de manifestantes, en evitar la violencia o en sofocarla rápidamente, T huía de Khanty y, para la noche del tercero, se encontraba a mitad de camino hacia el Mar de Barens. Cuando a finales de ese mes desembarcaba en Nueva Bruselas, la larga travesía por un mar helado había quedado grabada en su rostro, y un viejo conocido de Smolenk que la esperaba en el puerto temió que el daño fuera permanente. El barco mercantil en donde había viajado no ofrecía comodidad alguna y el temor constante a la captura la forzó a permanecer casi todo el tiempo en un pequeño espacio del área de carga reservado para ella y su escondite. Ni el verano boreal ni la esperanza de su destino habían podido aliviar la incomodidad y el frío del trayecto, alargado por la necesidad de un extenso rodeo para evitar todo posible cruce con los europeos orientales.
Inmediatamente después del desembarco fue trasladada a Praga, donde sus anfitriones habían dispuesto un laboratorio para ella. El primero del sexto, tras más de veinte días de viaje, se asentó 116
en este provisorio hogar, ignorante del tiempo que lo ocuparía y del éxito que tendría su empresa. Cuando Ankara fue ocupada dos meses y medio después, su segundo prototipo estaba casi listo. Los cambios entre el primer prototipo de complemento cibernético y el segundo eran notables. No sólo los materiales y el diseño eran diferentes, también el concepto básico se modificó. El nuevo modelo se basó en el proyecto de Smolenk para aumentar la capacidad de los soldados de percibir su entorno. Así, los humanos regulares podían aprovechar ventajas que hasta entonces sólo tenían algunos psíquicos.
El sistema se probó con éxito el décimo tercero del noveno y no pasaron horas antes de que quienes habían gestionado la huída de T ordenaran su fabricación masiva. Consideraban con razón que alteraría el rumbo de la guerra y, lo que es más, de todos los conflictos armados del futuro. Mientras esto sucedía la situación de los rebeldes empeoraba de manera Un mes después de la caída de Ankara todo intento sistemática. de avanzar sobre Serbia fue abandonado y a lo largo de la zona occidental se intensificó la inmigración hacia el oeste. El segundo del décimo tercero Mink fue ocupada por las tropas de Moscú, Sofía diez días después y los tracios se rindieron el décimo cuarto. Como durante el 668, el apoyo económico de los europeos occidentales mantenía firme a las Hungrías, aunque no habría pasado mucho tiempo antes de que esto también cambiara. Llegado este logrado punto, entrenar sin embargo, finalmente habían en el los uso exiliados de los complementos cibernéticos a un contingente suficiente de tropas 117
como para regresar a Europa Oriental. Pero antes era necesario probar la tecnología en una situación real de combate. El quinto del décimo cuarto un grupo de cerca de treinta soldados con el sistema T asaltó una base provisoria de Nueva Siberia, de establecida a treinta kilómetros de al las sur tropas de la ciudad de Mink. Algunos testimonios sugieren que la misión partió desde Lobic, al este de Varsaba en Europa del Norte, pero los registros oficiales de los rebeldes exiliados, quizás para proteger a sus benefactores, indican que los complementos fueron recibidos en la frontera entre Europa Oriental y Occidental (cerca de los límites de Krakou), versión cuya lógica es por lo menos discutible si se piensa en los numerosos y más tentadores blancos entre el supuesto lugar de la partida y aquel en donde se entró en combate. Un documento difundido por el alto mando autonomista señala que el proyecto era asestar un golpe contundente a los aliados de Moscú, asustar a sus tropas, fomentar su descontento y forzar su retirada, lo que a su vez debilitaría suficientemente gobierno perdidas central como para poder recuperar lasalposiciones durante el año y acaso obligarlo a negociar una salida pacífica de la guerra, si no incluso a presentar la rendición. Que esto haya sucedido en parte no legitima, sin embargo, la versión oficial. En todo caso, el éxito absoluto de la misión, las numerosas bajas del enemigo frente al regreso indemne del escuadrón enviado y el valor simbólico de que la nueva arma devolvía al soldado raso un estatus desde hacía más de doscientos años que llevónoatenía un enrolamiento
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masivo de los exiliados en Europa Occidental, que pronto recorrerían el camino de vuelta al combate.
Se estima que, desde el noveno del 669 hasta la primera prueba en Mink, cerca de dos mil complementos habían sido fabricados, y la producción continuaba a toda máquina. Cuando los exiliados comenzaron a ser enviados a las regiones en guerra, por ello, cientos estaban armados con una tecnología con la que podían competir apenas algunas docenas de psíquicos enemigos. El ingreso de las nuevas tropas recalentó un conflicto que parecía acabado y puso una presión intolerable en soldados agotados por la resistencia constante de la población civil. Los neosiberianos no sólo fueron las primeras víctimas de las nuevas armas, sino también los que primero claudicaron ante las nuevas condiciones, porque los avances autonomistas, por razones obvias, se concentraron en Mink y las Hungrías, donde el grueso de las fuerzas de Moscú estaba compuesto por regimientos de Nueva Siberia. El vigésimo cuarto del primero del 670, éstos abandonaron la ciudad, cuya liberación dio nuevo aire y esperanza a todos los combatientes de la zona. Un testigo de la época resume en pocas palabras el profundo cambio que la llegada de los complementos cibernéticos produjo. Si los primeros años de la guerra estuvieron marcados por la lucha constante y la devastación ininterrumpida, en los meses finales de 669 lo más impresionante fue el silencio. En todos lados en Serbia, en Mink, en Tracia, en Sofía, incluso en una gran parte de Hungría Meridional y Septentrional, leve zumbido de losruido cañones pulso en mal elestado era el único que de se escuchaba. Ni explosiones, ni disparos, ni gritos.
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El cansancio los había ganado a todos, como si por acuerdo tácito los soldados de ambos bandos hubieron dicho “paremos, descansemos un tiempo, ya no vale la pena”. Las tropas neosiberianas
contaban los días en el frente como si fueran prisioneros; los hombres y mujeres con los que hablé coincidían con una unanimidad sorprendente en una cosa: lo único que les interesaba era que la guerra acabara para volver a casa. La victoria les era inconsecuente. Cuando vi a los primeros rebeldes con los aparatos nuevos, los “complementos cibernéticos”, como les dicen, intuí que algo estaba cambiando. He hablado con docenas autonomistas a lo largo de los meses pasados de y la mayoría estaban resignados a la derrota, excepto los pocos invadidos por un optimismo ciego y fanático. Aquellos peleaban, pero lo hacían por defecto, automáticamente. Estos nuevos soldados se mueven como los grandes héroes de las leyendas, llenos de orgullo, oliendo a victoria. Llevan el triunfo que no ha llegado todavía en la cara. Escribo esto desde una Mink retomada por los autonomistas que muestra que este efecto ha sido contagioso. La guerra no ha terminado y quizás está lejos de hacerlo, pero si a la nueva tecnología se añade este espíritu incontenible y este orgullo, no veo cómo será capaz el gobierno central de cambiar el rumbo que está tomando.
Cuando la noticia de estos triunfos se difundió asestó un golpe más grande a Moscú que las derrotas mismas. Una mezcla de frustración y miedo invadió a los soldados estacionados en toda el área occidental,
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cansados del combate y de la resistencia y motivados entonces casi exclusivamente por la esperanza de que el conflicto acabara pronto, de volver a sus hogares y olvidar el horror de una guerra civil que había comenzado con un gesto y crecido para devorar el alma y los cuerpos de todos los que se involucraron en ella. Al mismo tiempo, los relocalizados serbios en Yamalia, y los otros cientos o miles en el resto de las regiones de la zona oriental del país, sintieron por primera vez en meses un atisbo de esperanza, una renovada voluntad de luchar que obligó al gobierno central a reforzar la opresión sobre ellos, debilitando así las necesitadas fuerzas en elenfrente para prevenir, ocupando a sus soldados la represión, que los rebeldes renovaran sus tropas. Pero otro fantasma recorría Europa Oriental entonces y comenzaba a perfilarse como la llave para destrabar la guerra: el éxito de los complementos cibernéticos y la noticia de que había miles a punto de entrar al país aterraba a unos y estimulaba a otros, aunque ni unos ni otros sabían qué era un complemento cibernético ni qué influencia tenía en la lucha.
Durante el tercero del 670 Serbia y Banato fueron recuperadas por los autonomistas, que el mes anterior habían logrado expulsar de manera definitiva de las Hungrías a las tropas de Moscú. El décimo noveno del tercero los soldados indios, que comprendieron que eran la última línea de defensa en el área ocupada, acercaron a sus superiores una petición donde les solicitaban el abandono de Europa Oriental. El azar ha provisto un testimonio confiable de los hechos reales detrás de ese evento. 121
En mi ruta hacia Ankara para contactarme con una fuente local, me encontraba en Sofía cuando sucedió lo que parece haberse difundido como una deserción masiva de las tropas indias. Nada más lejos de la verdad. Es cierto que los agotados soldados presentaron un documento pidiendo que les dejaran volver a su país y que habrían sido capaces de rebelarse contra sus oficiales, si su patriotismo y lealtad no fueran los que son. Pero fueron los propios jefes del ejército, según me han informado varios testigos independientes, los que orquestaron este movimiento para justificar la traición a Moscú, que los políticos de la India no han sidoEra capaces de ver que que se hace mucho. inevitable el viene miedogestando a las nuevas tropas autonomistas y el cansancio tuvieran esta consecuencia. El vigésimo cuarto del tercero ha comenzado la retirada y me dicen que continuará hasta el quinto del mes que sigue. Tracia también será abandonada y los rebeldes han comenzado aquí, en Sofía, a festejar tímidamente la recuperación de la ciudad. De su victoria no puede haber mejor símbolo que ver a los soldados indios compartiendo la satisfacción de sus enemigos por el triunfo, un trago, un baile. Aunque hay un residuo ominoso en el aire, el final de la guerra es motivo de alegría también para quienes la han perdido. Ante la destrucción que ha causado y la muerte, es difícil pensar que no la han perdido todos.
En ese momento se hizo evidente en Moscú que la salida militar se había agotado y que era necesario buscar una solución política. El octavo del cuarto del 670 se ordenó la retirada de las 122
tropas de las ciudades en la zona de conflicto y se solicitó a los mandos rebeldes una tregua que permitiera abrir una instancia de negociación. Éstos, establecidos nuevamente para entonces en Belgrado, debatieron antes de laresponder. grupos sostenían que sevarios debíadíascontinuar guerra: Dos uno consideraba que era necesario al menos liberar todas las regiones ocupadas todavía por el gobierno central y otro que había que avanzar más aún, hasta forzar la rendición incondicional de Moscú. No pueden dejar de atribuirse estas posturas al éxito de los complementos cibernéticos. La mayoría de los representantes en esa asamblea, sin embargo, cansados de casi tres años de combate y ante el muy verosímil peligro de que la nueva tecnología prontoeraapropiada por sus aenemigos, consideró que aceptarfuera la tregua el mejor camino seguir. Se dijo entonces para contentar a los más belicistas que, si las negociaciones fracasaran, volver a la lucha era una alternativa viable, pero, cuando el décimo octavo del cuarto del 670 los cañones de pulso se apagaron a lo largo de toda Europa Oriental, todos comprendieron que la guerra había terminado. El décimo del mes siguiente comitivas de todas las regiones del país se congregaron en Krakou para llevar adelante las negociaciones con las que se pretendía resolver la cuestión de fondo. La elección de la sede no fue arbitraria: se acordó que la fama de la ciudad como símbolo de la neutralidad por estar situada en la convergencia de las tres Europas garantizaría a lo largo de todo el proceso que la paz se mantuviera. Veedores de la Organización Mundial y representantes de todos los países también contribuirían a ello. Como otros miles de ciudadanos, T viajó a Krakou para participar o al menos presenciar las discusiones. Había sido especialmente invitada por los líderes de Serbia y Mink, que la habían conocido durante su exilio en Praga y tenían planes de exhibirla, si fuera necesario, como la 123
madre de la victoria de los autonomistas. Ella misma contaría más adelante su experiencia: Pueden imaginarse los primeros días del debate fueron densos.que Era esperable: la mayoría de las personas que estaban en Krakou se estaban disparando los unos a los otros no hacía un mes. Pero además abundaban las rencillas locales y hasta personales. Los miembros del gobierno destituido de Ankara que estaban ahí se peleaban con sus coterráneos e insultaban a los turcos, los enviados de Yamalia discutían con los de Khanty por la situación de los relocalizados y otras peleas por el estilo. Me sorprendió la actitud de los serbios y los moscovitas: desde el principio parecieron estar en la misma página y, en vez de hacer lo que esperábamos todos que hicieran, fueron los responsables centrales de que la negociación no naufragara.
El sexto día de las conversaciones T fue invitada a hablar sobre los complementos cibernéticos. No había persona en Krakou (ni en el mundo, probablemente) que no quisiera conocer los detalles sobre este invento y su potencial. Después de que presentó el diseño, explicó cómo había llegado a él y respondió algunas preguntas de orden técnico, uno de los representantes de Khanty preguntó cuánto creía ella que les tomaría a otros, en particular al gobierno central de Europa Oriental, reproducirlo. Su respuesta fue fría y calculada: “Probablemente poco. Pero no puedo decir que sería menos que
el tiempo que les tomaría a los autonomistas llegar a Moscú si la guerra
empezara
de
nuevo.”
Algunos
de
los
presentes
124
interpretaron esto como una amenaza y la amonestaron. La réplica fue quizás uno de sus momentos más brillantes. No es una amenaza. pory mi opinión técnica y la di.Me No preguntaron me haría feliz no quiero que los autonomistas marchen sobre Moscú. Para llegar tendrían que pasar por Shatovo, mi pueblo, y lo cubrirían de sangre, como esta guerra ha cubierto todo de sangre. No puedo amenazarlos con una idea que me aterra. El poder de mi propio diseño me asusta un poco, pero que sirva de excusa para continuar la matanza me asusta muchísimo. Como símbolo, me parece que puede ser útil para otra cosa. En la ciencia, cuando un problema no puede resolverse es porque algo en los conceptos esenciales no funciona. Para resolver el problema del cañón de pulsos se necesitaba cambiar fundamentalmente lo que se pretendía resolver, cambiar el concepto de lo que es un robot y de lo que es una máquina. Puede ser que ahora para resolver el problema de la autonomía de los occidentales lo que haya que hacer es cambiar el concepto de lo que es un país.
Un biógrafo comenta sobre el efecto de este breve discurso. La pasión y la sensibilidad manifestadas por un cerebro brillante, por un genio sin igual en su época conmovieron al auditorio y a los sorprendidos representantes de Europa Oriental. Desde ese momento, las estancadas discusiones se destrabaron y la inspiración que T manifestó en su exposición se difundió como por algún efecto mágico y misterioso entre los líderes del país, que
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dejaron de lado sus mezquinas disputas y se volcaron a contribuir a la grandeza de una nación cansada y derruida.
Aunque esta idea está fuertemente arraiga en la historia popular, la realidad es que, aunque la respuesta de T puede haber contribuido en algo al debate, sus palabras no hicieron más que reflejar la posición que desde hacía varios días comenzaba a imponerse en las negociaciones. Más que la inspiración mágica a la que el autor se refiere, fue la advertencia de que el gobierno central tenía considerables chances de perder la guerra el punto que los representantes destacarían luego de su presentación, porque facilitó el cambiar la opinión de ciertos grupos ultra-belicistas del área oriental. Las comitivas de estas regiones, no obstante, no tenían ya demasiada influencia: ciertos registros indican que el acuerdo sobre la necesidad de cambiar la estructura del gobierno de Europa Oriental era amplio para entonces, y que la pregunta central era mayormente cuál sería la nueva. La cuestión de fondo es presentada en pocas palabras en el último capítulo de una historia de la guerra ya citada: Hija de una época brutal y, aunque bien intencionada, carente de inspiración, la Carta Constitutiva y su heredera del siglo VI establecían restricciones muy específicas a los tipos de administración que podía tener un país miembro de la Organización Mundial, a fin de que los desastres de antes del 375 no pudieran repetirse. El equilibrio entre las regiones, dependientes primero y más autónomas después de la Gran Guerra Americana y las guerras psíquicas, y el gobierno central, cuyo poder estaba limitado sobre todo por
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el de sus vecinos, se pretendía como un mecanismo para desincentivar al mismo tiempo las guerras externas, a través de la influencia de la Organización, y las internas, a través de las capacidades de los gobiernos centrales. Algunos sostienen que este sistema funcionó, lo que en parte es cierto si se compara el periodo que va desde el cambio de era hasta el Armisticio, pero la verdad es que su éxito fue muy limitado y para el 670 las restricciones de la Carta Constitutiva no tenían ningún sentido. Sin embargo, estaban todavía vigentes, y se planteaba a los representantes de Europa Oriental una difícil disyuntiva, porque para resolver pretendían los problemas que habían llevadocomo a la guerra civil debían abandonar su lugar en la Organización, lo que podía tener consecuencias nefastas desde el punto de vista económico, dadas las restricciones comerciales que la Carta imponía a los Estados nomiembros (jamás utilizadas en la práctica, en buena medida porque la amenaza que cernían sobre los países era realmente efectiva), y militar, puesto que abandonar la Organización implicaba dejar de lado las garantías que ésta ofrecía. Los representantes de Europa Oriental determinaron, con la sabiduría que constituye el único provecho de la guerra, que la sangre de sus pueblos no valía ni el dinero ni la seguridad que sacrificarían tomando la decisión que debían tomar, y el vigésimo tercero del sexto del 670, con la firma de la nueva Constitución, concibieron, porque para el parto faltaban treinta años, una nueva era en el mundo.
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El país que nació en Krakou no era muy distinto al que había muerto en Mink tres años antes. Europa Oriental se dividió en tres grandes áreas, cada una con su gobierno. Las regiones conservaron autonomía adquirieron atribuciones adicionales,supero también ycedieron algunasalgunas a la nueva estructura intermedia. El gobierno central sería ocupado por un triunvirato de representantes y se encargaría fundamentalmente de la política exterior. La reforma más importante afectaba al ejército nacional: la nueva Constitución permitía un comando único temporal sólo con el acuerdo unánime de las tres grandes áreas del país. De esta manera, Europa Oriental dejaba de ser en casi todos los sentidos una nación y se convertía una coalición que el mundo soberana no había visto en más deen trescientos años, como aunquelaspronto conocería de nuevo. Tras la firma del documento se estableció un triunvirato provisional constituido por representantes de Serbia, Moscú y Khanty, que gestionó el gobierno hasta las elecciones realizadas ciento veinte días después, el décimo tercero del undécimo del 670. Los años siguientes se dedicaron a la reconstrucción de lo que la guerra había destruido. Pasó una década antes de que el país restableciera contacto con sus vecinos, y aún entonces la exclusión de la Organización Mundial dificultó mucho las relaciones internacionales. Treinta años se prolongarían las discusiones sobre el tema en los foros políticos del mundo; para el 700, el final de la era fue solución suficiente para todos. T volvió a Praga algunos días después de su exposición en Krakou. De los muchos caminos posibles que sus logros le habían abierto, optó por volver a Khanty, donde había encontrado cosas que la enriquecían más que los recursos y el prestigio que le prometían otros lugares. En Ekatrimbur fundó un programa de robótica dedicado a desarrollar aplicaciones 128
médicas para los complementos cibernéticos, que marcarían una nueva época en la relación entre la técnica y nuestra especie. Después de cinco lustros de trabajo continuo en proyectos de este tipo, dejó su había puestoaprendido y viajó por mundo yenseñando ofreciendo lo que en el la guerra en la viday a otros. Murió exactamente medio siglo después de la derogación de la Carta Constitutiva, el octavo del octavo del 752, a los ciento diez años. Ciertos individuos definen los eventos de su tiempo, pero su lugar en el cauce de la historia es muchas veces problemático. Quienes consideran que la Constitución de Krakou era inevitable minimizan el impacto de los complementos cibernéticos y enelgeneral de Tla en victoria rebelde en la guerra civil, y por extensión papel de ella. Es probablemente cierto que el curso de los acontecimientos es inexorable, pero el camino que recorren no está determinado más que por los actos de quienes lo atraviesan. Es imposible medir el impacto de cada ser humano en el mundo y el guión del universo nos es desconocido. Pero aquellos que se comportan como protagonistas en la trama de la historia son los que más chances tienen de serlo y, aunque nadie escapa a la potencia absoluta del olvido, la lucha constante por hacerlo es la más noble de todas.
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Cronología 375 firma del Armisticio 383 Carta Constitutiva de la Organización Mundial 384 Institución del gobierno de África del Sur 433 nacimiento de H 442 primer psíquico 10/465 declaración de independencia de México de América del Norte 466 primera definición formal de psíquico 15/1/466
acuerdo de cooperación entre Gran Panamá y
México 25/1/466
Tratado de Panamá (alianza de México con
América Central)
3/2/466 declaración de guerra de la Gran Colombia contra México, inicio de la Gran Guerra Americana 10/5/466
declaración de guerra de América del Sur contra
América Central 13/12/468 entrada en funcionamiento del sistema de radares de H
5/3/471 prueba del prototipo del cañón de pulsos 12/5/471 confinamiento de H en una base militar 130
472
primera identificación de tres capacidades mentales
independientes 25/7/472 – 1/8/472 en México 15/8/472
entrada de tropas de América del Norte
la aviación atacameña bombardea el territorio de
Cuzco 23/10/472 (?) publicación de los planos del cañón de pulsos 13/473 condena por traición a H 19/8/474 inicio de las tratativas de paz en América / ¿ejecución de H? 6/1/475
Tratado de México (fin de la Gran Guerra
Americana) 7/3/475 Enmienda de la Carta de la Organización Mundial 512
reforma en los estudios sobre las capacidades psíquicas
(?) 514 resolución 324/514 OM, categorización de psíquicos 515 (?) inicio de las revueltas de los psíquicos 520 (?) inicio de las guerras psíquicas 521
última reunión de la OM antes del final de las guerras
psíquicas 9/522 caída del gobierno central de Asia del Este a manos de una coalición de regiones del sur del país 131
526 derrocamiento del gobierno de África del sur 3/4/528 primer registro oficial de J 1/5/528 constitución del 1º escuadrón psíquico 7/10/528 primera misión del 1º escuadrón psíquico 5/530 caída del gobierno de Asia del Este 6/12/532 firma de la Carta Fundacional de África del Norte, fin de la guerra en África 4/3/533 llegada de los refuerzos africanos a Asia del Este 4/533 dispersión del 1º escuadrón de psíquicos de África del Sur en India y Nueva Siberia 5/14/533 rendición de Europa Oriental 10/2/534 rendición de Europa Occidental 6/7/534 derrocamiento del gobierno de Nueva Siberia 1/8/534 Tratado de Katmandú (final de las guerras psíquicas) 23/9/536 nacimiento de una camada de ratones descendiente de un animal diseñado (fecha de nacimiento del biodiseño) 1/537 primeras reuniones de la comisión de reconstitución de la OM 2/2/538 Nueva Carta de la Organización Mundial 7/5/540 creación del Ejército Independiente 542
resolución de la Organización Mundial sobre el biodiseño 132
6/5/546
difusión de los bloqueadores mentales, final de la
época de las revueltas 550 muerte de J 5/575 Tratado de Budapest, la Organización Mundial obtiene la capacidad de indultar criminales 580
acta de estímulo al biodiseño de la Organización
Mundial 3/583 fundación del programa de robótica de la Universidad de Smolenk 21/10/597 nacimiento del primer ser humano diseñado artificialmente 3/4/602 primer hombre con cuatro brazos 7/2/603 primer hombre con “piernas largas” 24/6/603 primer hombre con cuatro ojos 5/13/608 nacimiento de F 615 1º escuadrón biodiseñado 618
muerte del primer humano diseñado / 3º escuadrón
biodiseñado 9/10/621 primera acción de combate de F con el 3º escuadrón en Odisha, India 8/622 rebelión en Salmalaca 133
2/3/623
deserción de los 4º y 5º regimientos regulares en
Salmalaca, Europa Occidental 5-6/3/623 represión de los desertores de Salmalaca por el 1º y 2º de psíquicos y los escuadrones biodiseñados 11/3/623 deserción de los 1º y 3º escuadrones biodiseñados; comienzo de la guerra civil del Ejército Independiente 14/3/623
envío de tropas para contener el levantamiento de
Salmalaca (regimientos regulares 6º, 8º, 11º, 17º y 20º y escuadrones psíquicos 5º, 6º, 8º, 12º, 19º, 24º y 27º) 19/3/623 deserción del 4º de psíquicos junto con el 7º regimiento en África del Norte 20/3/623
deserción del 5º y 8º de psíquicos junto con el 8º
regimiento en Salmalaca 2/4/623
llegada del 3º de psíquicos y el 1º regimiento a
Salmalaca 3/4/623 Masacre de Salmalaca 13/4/623
invasión de África del Norte del Ejército
Independiente 14/4/623 batalla de Derdara 3/5/623 desembarco de las tropas insurrectas en la región de Istria. 134
4/5/623 llegada de los insurrectos a Krakou, sede del Ejército Independiente 5/5/623 batalla de Krakou 8/5/623 acuerdo de Krakou, amnistía a los desertores de Salmalaca y África del Norte; disolución del Ejército Independiente 24/10/623
Tratado de Praga, prohibición del uso militar del
biodiseño 3/11/624 Tratado de San Antonio, fundación del Nuevo Ejército 6/8/635 muerte de F 4/3/642 nacimiento de T 3/3/660 partida de T desde Shatovo a Smolenk. 4/666 partida de T desde Smolenk a Moscú y contratación en el circuito privado 3/5/667 levantamiento de Mink 24/7/667
acuerdo de Sarkad entre Serbia y Hungría
Meridional 2/8/667
Europa Oriental envía tropas a las regiones
occidentales (Mink, Hungría Meridional y Serbia) 7/8/667 entrada de las tropas de Europa Oriental en Mink 10/8/667 Sofía y Macedonia suscriben al acuerdo de Sarkad 135
23/8/667
T es enviada a Khanty en una “relocalización
voluntaria”
5/9/667 plenario de la Organización Mundial 8/2/668 intervención de Nueva Siberia e India en el conflicto 25/9/668 toma de Belgrado por Moscú y sus aliados 4/2/669 Ankara se une a la rebelión de los serbios 2/669 primer prototipo de complemento cibernético 16/2/669 liberación de la ciudad de Sofía por los rebeldes de Serbia y sus aliados 1/4/669 liberación de Mink por los rebeldes de Serbia y sus aliados 10/4/669
abandono de las Hungrías por las tropas
neosiberianas 2/5/669 Tracia suscribe al acuerdo de Sarkad 3/5/669 marchas y protestas por la finalización del conflicto 1/6/669 T se establece en Praga 11/8/669 levantamiento opositor en Ankara 15/8/669 caída de la ciudad de Ankara frente a los opositores aliados de Moscú 13/9/669
prueba del segundo prototipo de complemento
cibernético 136
2/13/669
caída de Mink frente a las tropas de Moscú y sus
aliados 12/13/669 caída de Sofía frente a las tropas de Moscú y sus aliados 14/13/669 rendición de Tracia 5/14/669
primera utilización de complementos cibernéticos
en batalla 24/1/670 ocupación de Mink por los rebeldes de Serbia y sus aliados 3/670 liberación de Serbia y Banato por los rebeldes de Serbia y sus aliados 19/3/670
petición de retirada de los soldados indios en
Europa Oriental 24/3-5/4/670
retirada de las tropas indias a Turquía;
liberación de Sofía y Tracia por los rebeldes de Serbia y sus aliados 8/4/670 El gobierno de Europa Oriental ordena la retirada de sus soldados e intenta negociar con los rebeldes 18/4/670
desactivación de los cañones de pulso en Europa
Oriental; fin del conflicto armado 10/5/670 inicio de las conversaciones de paz en Krakou entre los representantes de las regiones de Europa Oriental 137
16/5/670 T habla ante los representantes en Krakou 23/6/670 nueva Constitución de Europa Oriental 13/11/670 primeras elecciones bajo la nueva Constitución de Europa Oriental 680
restablecimiento de las relaciones de Europa Oriental
con sus vecinos 8/8/702
derogación de la Carta Constitutiva de la
Organización Mundial 8/8/752 muerte de T
138