4.5 Shaken Te Lo Dije - KG MacGregor

TE LO DIJE – KG MacGregor

Traducción: El Team

“TE LO DIJE”

(I told you so) (Serie SHAKEN Anna y Lily) KG MACGREGOR 2005

Traducción Libre By EL TEAM

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Sinopsis:

Aquí hay una oportunidad de mirar a Anna y Lily de la serie Shaken. Su hijo Andy es ahora un niño de primer grado, y está lleno de emoción ante la oportunidad de jugar al fútbol Mighty Mite. Anna cree que es una gran idea, pero Lily está preocupada de que el niño por ser más pequeño resulte lastimado.

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3 DE NOVIEMBRE 2014

De vez en cuando, la gente me pregunta qué hay de nuevo con Anna & Lily, mis personajes de la Serie Sacudidas (Shaken). Tengan la seguridad de que están viviendo felices para siempre en su hermosa casa en Brentwood, con Andy y los gemelos, George & Eleanor. (Si no saben acerca de los gemelos, tienen que leer La navidad de Anna (Annas Christmas.) Yo escribí este cuento particular para Besos reveladores (Telltale Kisses), la antología de historias cortas editada por Stephanie SalomónLópez y Medora MacDougall. Todas las ganancias de este libro serán en beneficio de los programas de deporte juveniles, y tuve el honor de ser invitada a participar. Pero ya que muchos fans de la serie Sacudidas son

solamente lectoras en

la

web,

siempre planeé hacer

esta

actualización y dejarla disponible en línea después de que las ventas iniciales del libro. Así que considere esto un reclamo para las otras 19 historias en ese libro que harían que valiera la pena que estuvieran en su biblioteca.

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"... Y no se olviden que mañana es su prueba de ortografía." Las palabras de la señora Adler cayeron en oídos sordos, como lo hacían todos los días una vez que la campana final sonaba. Sus alumnos de primer grado ya estaban haciendo cola en la puerta, con sus mochilas colgadas des venturosamente sobre sus hombros. Andy Kaklis no había oído ni una sola palabra que su profesora dijo desde el momento en que vio el BMW Z8 negro recorrer el círculo en frente de la escuela. 4



El jueves era su día favorito de la semana, porque su mamá lo recogía y lo llevaba de regreso a la concesionaria. Allí, él podría pasar el rato en la sala de exposición o ver los vídeos de ventas en el centro de medios. O si tenía suerte, lo llevarían al "Ya terminaron. Por favor, vaya tranquilamente por el pasillo. Los veré a todos mañana." más palabras para ser ignoradas. Andy luchó contra el impulso de cortar por el césped frente a la escuela, en lugar de correr junto a los otros niños en la acera que se apresuraban al convertible que esperaba. "¡Hola, mamá!" Anna Kaklis esperaba con interés estos días tanto como lo hacía su hijo. No sólo conseguía tiempo a solas con Andy, sino que también a Lily le daba un pequeño descanso, no es que estar en casa a solas con unos gemelos de quince meses fuera mucho un descanso. Aun así, era una agenda que parecía funcionar para todo el mundo. "Eyy, amigo. ¿Tuviste un buen día?" Andy se encogió de hombros. A él le gustaba la escuela, pero nada especial había sucedido. Excepto "¿Puedo jugar Mighty Mite fútbol?" "¿Qué?" "Un hombre vino a hoy a nuestro salón y habló sobre el departamento de recación." "¿Quieres decir el departamento de recreación?" "Sí. Y él dijo que nosotros los de primer grado podíamos jugar Mighty Mite fútbol y usar uniformes" Él sacó una hoja de permiso doblada de su mochila y se la tendió. "Uniformes, ¿eh?" a Lily probablemente no le gustará algo así, pensó Anna. Andy era considerablemente más pequeño que la mayoría de sus compañeros de clase, y por lo tanto, corría un mayor riesgo de hacerse daño en un deporte como el fútbol. Él y Jonas, su primo más joven, habían jugado juntos en el mismo equipo de beisbol el año anterior, pero el tamaño no importaba tanto en el diamante de béisbol.

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"Sí, los jugadores de fútbol llevan hombreras y cascos... y pantalones que llegan hasta aquí" él puso su mano en una línea justo por debajo de las rodillas, claramente entusiasmado con la idea. "Y Jonás no puede estar con los Mighty Mites porque él apenas está en el jardín de infantes". "Pensé que te gustaba jugar con Jonás." "Me gusta, pero Mighty Mites es para niños grandes." Así que es eso. Esta era acerca de ser capaz de hacer algo que Jonás no podía hacer. Aunque los chicos por lo general jugaban muy bien juntos, Jonás a veces se burlaba de Andy por su tamaño y su comportamiento tranquilo. A pesar de ser más joven que Andy por un año, el sobrino de Anna era un poco más alto y tenía una personalidad más dominante. Mighty Mite parecía una buena oportunidad para que Andy se pusiera adelante, al menos para preocupar a Jonás. "¿Seguro que quieres jugar al fútbol? Los jugadores de fútbol pueden lastimarse con todo eso de los empujones y las tacleadas". "Nosotros no vamos a taclear, de todos modos.

Llevaremos

banderitas aquí" - señaló a sus lados- "y los otros niños tienen que tomar una de ellas. Entonces tienes que dejar de correr. A veces jugamos en la clase de gimnasia". Anna no podía recordar cuándo había visto tanta emoción en su rostro. "¿Puedo? ¿Por favor?" Para Anna, era lo de menos que Andy jugara al fútbol sino el hacer algo que le hiciera sentir bien consigo mismo. Realmente él parecía necesitar esto. "Claro, yo no veo por qué no." La enorme sonrisa en su rostro era su recompensa.

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"¡Estamos en casa!" Anna anunció desde la sala de estar. "¿Dónde están mis hijos?" "¡Llegó mamá!" Lily dio un codazo a los gemelos y ellos salieron tambaleándose a encontrar al resto de la familia en la puerta. Andy tiró su mochila en el suelo y corrió directamente hacia Lily por un abrazo. Anna se puso en cuclillas para saludar sus pequeños, quienes tenían las barbillas teñidas con espaguetis. Eleanor tropezó y cayó boca abajo, pero ella misma se enderezó y siguió hacia adelante sin una queja. "¡Y ahora para mi bebé grande!" Cuando Andy se inclinó para abrazar a sus hermanos menores, Anna sostuvo sus brazos ampliados para Lily. "¿Qué tal tu día?" "Nada mal. Te gustará escuchar que tu hija tiene un don decorativo." La elección del pronombre posesivo que usó Lily le llamó la atención. "Está bien, ¿por qué es ella 'mi' hija?" "Porque ella mejoró la imagen de la pared de la cocina con una caja de lápices de colores." "Suena bien." "La salvé para ti -con un cepillo y agua con jabón." “ Vaya, gracias." "¿Tienes hambre?"

"Puedo esperar. Vayan tú y Andy." Esta parte de su noche se había convertido en rutina. Lily y Andy iban a tomar la cena juntos, mientras que Anna jugaba cerca con los gemelos. Todo el mundo hablaba acerca de su día, y tan pronto como Lily terminaba de comer, ellas cambiaban de lugar.

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"Andy tiene alguna gran noticia, ¿verdad, amigo?" Su rostro se iluminó de inmediato. "Mamá me dijo que podía jugar al fútbol con los Mighty Mite este año." Lily miró a Anna con el ceño fruncido. "Lo dijo, ¿no es así?" Anna confirmó con un gesto avergonzado. Algo en el tono de Lily le decía que podía haber sido mejor hablar de esto con ella antes de darle el permiso a Andy.

"No creo que sea una buena idea, Andy. El fútbol puede ser un deporte bastante difícil." "No es difícil. ¡Es duro!" Como si eso hiciera toda la diferencia.

"Pero tú no eres tan grande como los otros niños. ¿Qué pasa si te aplastan?" "No lo harán, mamá. Voy a correr más rápido y no serán capaces de atraparme."

"No lo creo, Andy. Tal vez el año que viene, o el año después de ése cuando hayas crecido un poco más. Además, pensé que te gustaba el béisbol. ¿No sería mejor concentrarse en eso? " "Pero el fútbol tiene uniformes más cool," se él quejó, claramente ansioso de que su buena suerte hubiera cambiado. Anna sabía que tenía que encausar el caso sobre Jonás, pero no quería hacer eso delante de Andy. "¿Por qué no hablamos de eso un poco más tarde? Termina tu cena, Andy." Podía ver la preocupación sobre el rostro de su hijo y le dio un guiño esperanzador.

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Anna limpió la cocina, mientras que Lily cuidaba a los bebés. Andy eligió un rompecabezas del armario y vertió las piezas en el piso del salón familiar.

"¿Tienes tarea?" Preguntó Lily. "Ya la hice," contestó él con tristeza. Su entusiasmo inicial del día se había ido de largo.

"Así es," Anna gritó desde la cocina, sintiendo la necesidad de ganar de nuevo algunos puntos paternales por adelantarse, dando el permiso a Andy. "Él hizo toda su tarea en la oficina y yo la revisé. "Ella se unió a ellos en la sala de estar y recogió a George." ¿Te estás durmiendo, jovencito? " "Ambos han estado en movimiento durante toda la tarde," dijo Lily. Cogió a Eleanor y presionó su nariz en la mejilla del bebé. "Apuesto a que te dormirás en la bañera."

"Unh-uh", respondió Eleanor, sacudiendo la cabeza. Anna se volvió a Andy cuando Lily se fue y bajó la voz. "Voy a hablar con tu madre sobre los Mighty Mites, amigo. Tal vez pueda conseguir que cambie de opinión". Andy asintió con la cabeza, pero Anna podía ver su mirada de derrota. Los dos sabían que las objeciones de Lily serían difíciles de superar. "Ella te ama, sabes. Sólo está preocupada de que puedan hacerte daño. Es por eso que ella quiere que esperes hasta que estés un poco más grande".

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"Pero mientras yo me voy haciendo más grande, todo el mundo va a ser más grande también." Él tenía su opinión. "Siempre voy a ser un enano". "¿Quién dice que eres un enano?"

"Jonás. Él dice que él va a ser mucho más grande que yo cuando crezcamos." Anna suspiró. "Tal vez, tal vez no. Haz empezado a crecer muy rápido estos días y después podrías ser más grande que Jonás. Pero incluso si no lo haces, no va a pasar nada. Yo soy más alta que tu mamá y ella es más fuerte que yo". "No lo es." "¡Lo es! Ella tiene grandes músculos, y puede darme una paliza." "Pero ella nunca lo ha hecho." "Eso es porque no es agradable." "Y porque ambas se aman." Anna sonrió ampliamente. "Esa es una gran razón. Vuelvo en un momento, ¿de acuerdo?" Ella llevó a George arriba al cuarto de baño, donde Lily ya estaba bañando a Eleanor. Ella desnudó al bebé y lo puso en la bañera con su hermanita. "¿Estás enojada conmigo?" Lily le entregó una toalla y el jabón para bebés. "No, pero no deberías haberle dicho que sí sin haber hablado conmigo. Ahora él va a estar aún más decepcionado”. "Realmente creo que deberíamos dejarlo jugar. No es fútbol de tacleo. Él me lo explicó. Todo lo que hacen es agarrar una bandera de la correa del otro chico". 10



"Tú sabes que no es así de simple. Van a estar bloqueándose unos a otros y los niños grandes podrían irse sobre él. Y todos ellos se aprovecharían de él, porque será el más pequeño que hay. Odiaría ver sus sentimientos heridos". "Tal vez vayan a aprovecharse, pero no creo que a Andy le preocupe lo que dicen los otros chicos. Creo que lo único que quiere es hacer algo con los niños de su misma edad. Me dijo que Jonás no podía jugar Mighty Mites porque él está en el jardín de infantes”.

"¿Qué tiene que ver Jonás con esto?" "Todo, creo. Ya sabes cómo Jonás siempre se burla de Andy acerca de ser tan pequeño. Si Andy jugara Mighty Mites, sería algo que podía hacer y Jonás no. Creo que esto es bastante importante para él. "Era obvio por la expresión de Lily que no le gustaba la idea, pero Anna podía ver que su argumento se estaba abriendo paso. "La hoja de permiso dice que necesitan a los padres para ayudar con cosas en el banquillo, como pasar las bebidas y mantener a los niños fuera del camino. Si estás realmente preocupada por él, podrías ser voluntaria para hacer eso. "

Lily arqueó una ceja que parecía decir: "¿Estás loca?" "O... Supongo que yo podría ofrecerme para hacer eso."

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Anna trabajó fuera del terreno de juego acomodando la última línea de bebidas frías. Los chicos habían perdido interés en la mesa de refrescos mientras avanzaba el partido y su entusiasmo se desvanecía. El equipo de Andy estaba abajo por tres anotaciones, y el otro equipo se dirigía de nuevo hacia la zona de anotación. Ella estaba menos preocupada por la puntuación, sin embargo, que sobre el aspecto de frustración en la cara de Andy. Él no había visto acción en absoluto en este, el primer partido de los Mighty Mite. El entrenador se había reunido brevemente con todos los padres antes del partido, asegurándoles que todo el mundo probablemente vería al menos una pizca de acción. Sin embargo, las posibilidades se desvanecían conforme pasaba el tiempo. Lily estaba sentada en las gradas con su cuñado, Hal, y con Jonás de cinco años de edad, que había estado animando en voz alta al equipo de Andy. A pesar de sus reservas acerca de que Andy jugara al fútbol con los chicos más grandes, también llevaba una mirada de decepción de que él no hubiera jugado en absoluto. "¡Kaklis! ¡Brewster! ¡Karnicki!" Andy saltó de la banca para ponerse delante del entrenador mientras que Anna se acercó a escuchar las instrucciones. "Está bien, chicos. Los necesitamos allá. Todo lo que tenemos que hacer es detenerlos en este cuarto. Ya conocen sus posiciones. Si ellos tratan de arrebatarles el balón, ¡agarren esa bandera! " Anna se volvió para ver al resto de su familia aplaudiendo y gritando al ver a Andy finalmente entrar al campo. Ella sonrió con orgullo cuando su hijo tiró de su enorme casco para acomodarlo y corrió hacia el campo para tomar su posición en la línea defensiva. Pero Lily tenía razón: Andy parecía muy, muy pequeño al lado de esos otros chicos, y por primera vez, Anna se encontró preocupada por su seguridad.

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En la primera jugada, el mariscal de campo lanzó un pase corto que cayó inofensivamente al suelo, y los compañeros de equipo de Andy se aplaudieron a sí mismos por su esfuerzo defensivo. Andy había sido empujado al suelo por el jugador de línea opuesto, pero se había levantado rápidamente. Su uniforme ahora sucio sería sin duda una insignia de honor. En el segundo intento, corrieron el balón hacia el lado opuesto del campo, por lo que Andy no estaba involucrado en el juego en absoluto. Anna dejó escapar un pequeño suspiro de alivio cuando vio el reloj llegando a su fin. Ellos tenían tiempo para un solo juego más, por lo que parecía que su hijo terminaría su primer juego indemne. Ella se volvió y le dedicó una sonrisa orgullosa al resto de la familia, sin dejar de notar que Lily cruzaba los dedos y los brazos mientras ella también esperaba ansiosamente el final del juego. En la última jugada, el mariscal de campo se giró para colocar la bola en el vientre de su corredor. Pero la cabeza del muchacho se volvió justo en el momento equivocado y la pelota rodó libre, cayendo sobre el extremo del costado del campo, donde los compañeros de equipo de Andy gritaban con entusiasmo. Primero un niño, luego otro, trataron de cubrir el balón suelto, pero con cada toque, rodad más cerca de la línea lateral donde Ana y el resto del equipo de Andy estaban.

Ella vio con horror como la acción pareció detenerse. Andy era el jugador más cercano a la pelota y fue a agacharse para recogerla, al mismo tiempo que el jugador más grande en el campo se lanzó hacia la línea lateral para hacer el agarre. La imagen en movimiento detrás de los ojos de Anna jugó unos cuantos fotogramas por delante del tiempo real, y ella podía imaginar los próximos segundos cuando su hijo fuera pulverizado por debajo del niño más grande, justo ante sus ojos.

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Podía haber sido mucho peor, Anna lo sabía. Las radiografías mostraron una pequeña rotura en el peroné, el pequeño hueso en la pierna. El médico había prometido intercambiar las muletas por un yeso para caminar después de dos semanas. Lily se detuvo en el camino de entrada al lado del coche de su suegra. "Gracias a Dios que Martina tenía a los gemelos. Eso habría sido aún más circo de lo que ya era”. Anna resopló en acuerdo. El viaje al hospital había sido caótico, con el entrenador y la mitad de los padres siguiéndolos. Todo el mundo había estado tan preocupado.

"Andy, ¿puedes traer las muletas?" "Claro, mamá." Andy saltó del asiento de atrás y sacó las largas muletas del asiento. Lily dio la vuelta para el lado del pasajero mientras Anna abría la puerta. "¿Necesitas ayuda?" Anna gruñó y se volvió con cautela en el asiento, balanceando su pierna palpitante hasta la puerta abierta. "Mamá, la madre de Justin dijo que iba a repartir las bebidas próxima vez, para que tú no tengas que hacerlo" "Qué amable, Andy", dijo Anna sin rastro de entusiasmo. "Y el entrenador dijo que tuvimos suerte porque todo el mundo estaba mirándote a ti, cuando cogí el balón e hice la anotación".

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"Asegúrate de decirle al entrenador lo contenta que estuve por ayudar." Andy saltó por delante hacia la casa mientras Anna luchaba con su pierna. Lily caminaba a su lado llevando sus cosas. "Adelante, dilo", dijo Anna. "Sé que te mueres por decirlo." "¿Decir qué?" "Te lo dije... que el fútbol es peligroso y la gente puede salir lastimada."

"Nahh, no sería nada divertido restregártelo. Ya te sientes lo bastante mal." Ella puso su mano sobre la espalda de Ana para ayudarla en el camino. "Además, si dijera algo, sería que estabas en lo cierto al dejar a Andy jugar Mighty Mites". "¿Lo estaba?" "Síp. Debiste haber oído hablar a los chicos en el hospital. Jonás dijo que no podía esperar hasta el próximo año cuando él llegara a jugar, y Andy dijo que no podía esperar tampoco. Realmente significó mucho para Andy ser el chico grande esta vez. Lo pude ver en su rostro. " Anna sonrió por primera vez desde que había salido debajo del peso de ese chico en las líneas laterales. "¿Crees que valió la pena?" Lily se encogió de hombros. "Tú eres la única que puede responder a eso." "Al menos esto me libra de las tareas del hogar por un tiempo." "No cuentes con ello, Amazona."

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