Cómo le benefició a Noé conocer bien a Dios. Dios. Este conocimiento le dio fe y sabiduría divina.
A su vez, esto lo protegió, pr otegió, sobre todo de hacer algo que dañara su amistad conJehová. conJehová. Por ejemplo, como Noé “andaba con el con el Dios verdadero”, no anduvo conpersonas conpersonas que no respetaban a Dios. Dios. Tampoco se dejó engañar por los ángeles que tomaron cuerpos humanos y bajaron a la Tierra. Pero seguro que la gente que no tenía fe se dejó impresionar por sus poderes sobrehumanos y puede que hasta tratara de adorarlos (Gén. 6:1-4,, 9) 6:1-4 9). Por otro lado, Noé sabía Noé sabía que Dios les Dios les había mandado a los seres humanos que tuvieran hijos y llenaran la Tierra (Gén. 1:27, 28) 28). Así que debía saber que era incorrecto y antinatural que los demonios se casaran con mujeres con mujeres y tuvieran hijos con ellas. con ellas. Sin duda, le confirmó esa idea ver que esos niños eran mucho más grandes y fuertes que los demás. Con el Con el tiempo, Dios le Dios le advirtió a Noé que Noé que iba a traer un diluvio. Noé tuvo Noé tuvo fe en esa advertencia, y por eso construyó el arca que salvó a su familia (Heb. 11:7) 11:7).
Pregúntese: “¿Demuestra “¿Demuestra mi forma de vivir que de verdad conozco a Jehová? ¿Me motiva mi fe no solo a obedecer las normas de Jehová sino también a darlas a conocer?”. Sus respuestas revelarán si usted también está andando con el Dios verdadero. Noé también “[anduvo “[anduvo]] con el con el Dios verdadero”. Lo hizo al criar a sus hijos, al enfrentarse a un mundo influido por los ángeles rebeldes y su violenta descendencia, descendencia, y al encargarse de todos los detalles de la construcción de una enorme arca, de mayor tamaño que cualquier barco de altura de tiempos antiguos. Siguió andando con el con el Dios verdadero Dios verdadero después del Diluvio, aun luego de reaparecer la rebelión contra Jehová en Babel. De hecho, Noé siguió Noé siguió andando con Dios hasta Dios hasta su muerte, a la edad de 950 años (Génesis 6:9; 9:29) 9:29 ).
¡Qué difícil debía ser sacar adelante una familia en un mundo tan espantoso! Pero Noé lo logró. Afortunadamente, encontró una buena esposa y, después de cumplir los 500 años, llegó a ser padre de tres hijos: Sem, Cam y Jafet. Jafet.* Como buenos padres, se esforzaron por protegerlos de las malas influencias que los rodeaban. Los nefilim tenían características que, por norma general, los niños admiran: eran hombres “poderosos” y “de fama”. Noé y su esposa no podían evitar que sus hijos se enteraran de las barbaridades que cometían aquellos gigantes, pero sí podían hablarles sobre so bre la atrayente personalidad de Dios, quien odia todo tipo t ipo de maldad. Tenían que ayudarles a comprender que a Jehová le dolía ver la violencia y la rebelión que plagaban el planeta (Gén. 6:6) 6:6).
Los padres de hoy entienden muy bien los desafíos que afrontaron Noé y su esposa. La rebeldía y agresividad también caracterizan al mundo actual. En muchas ciudades, abundan las pandillas de jóvenes delincuentes. Hasta el entretenimiento dirigido a los niños está saturado de temas violentos. Pero los padres responsables se esfuerzan por contrarrestar esas influencias enseñándoles a sus hijos acerca del Dios de la paz, Jehová, quien acabará con toda la violencia (Sal. 11:5; 37:10, 11). En efecto, es posible criar buenos hijos en un mundo malo. Noé y su esposa lo lograron: sus hijos llegaron a ser personas nobles y se casaron con mujeres que también estaban dispuestas a obedecer a Dios por encima de todo.