ESTABLECIMIENTO Y MANEJO DE CAFETALES Planificación del cafetal (siembra o renovación). Sistemas de propagación (semilla, germinadores, almácigos). Epocas de siembra. Sistemas de siembra. Densidad de siembra óptima. Administración del cafetal para la estabilización de la producción de la finca. Las podas en el manejo de cafetales. Ciclos y sistemas de renovación para estabilizar la producción de la finca. finca . Sistemas de cultivos transitorios con café y seguridad alimentaria en la zona cafetera. Sistemas agroforestales con café.
Planificación del cafetal (siembra o renovación)
Debido a que el cafeto es una planta perenne, su explotación comercial generalmente se extiende por 20-30 años y puede comprender un ciclo de siembra acompañado por varios ciclos de renovación. La planificación del manejo del cafetal debe contemplar entonces dos situaciones: siembra nueva o un cultivo ya establecido. Para cada caso existen una serie de preguntas que deben resolverse dependiendo del tipo de cultivo que se quiera establecer. Siembra: Características edafolögicas y climäticas de la zona Que tipo de sombrío (sol, sombra?) Que variedad (porte alto, porte bajo) Que densidad (una planta, dos plantas, que arreglo?) Necesito podas? Cuando voy a renovar? (duración del ciclo) Que sistema de renovación? (planta, surcos, lotes ?) Cultivo establecido: Características edafolögicas y climäticas de la zona Que tipo de sombrío (sol, sombra ?) Eliminación y siembra? Renovación (podas de formación, podas de producción) Necesito ajustar la densidad ? Cuando voy a renovar? (duración del ciclo) Tallos simples o multiples ? Que sistema de renovación ? ( planta, surcos, lotes ?) Sistemas de Propagación (semilla, germinadores, almácigos) La Semilla
Una de las más importantes etapas del cultivo del café es la referente a la semilla, el germinador y el almácigo, pues aunque esta fase tiene una duración de ocho meses es la base del éxito de una inversión a largo plazo: aproximadamente entre 20 y 30 años. Todo comienza con definir que variedad de café se va a sembrar y como obtener la semilla. En el caso de las variedades
tradicionales, como es el caso de las variedades Caturra, Típica y Borbón la semilla debe obtenerse de árboles sanos, con buena producción, maduros y bien formados; las cerezas así obtenidas se deben despulpar a mano o dependiendo de la cantidad se puede utilizar una despulpadora con el cilindro previamente graduado para no causar daños al pergamino. Los frutos despulpados se deben fermentar y lavar con agua limpia al otro día; NO debe utilizarse el desmucilaginador mecánico pues éste puede ocasionar daños al embrión de la semilla, el cual es muy superficial, y afectarse notoriamente la germinación. La semilla lavada se pone a secar a la sombra y en buenas condiciones de aireación. Cuando se efectúa secado mecánico, las primeras 24 horas se debe utilizar solamente aire del ventilador y luego temperatura no mayor a 37º centígrados ; al final la semilla debe tener un contenido de humedad entre el 11 y el 12 %. En el caso de la variedad Colombia la semilla se obtiene a través de los Comités de Cafeteros y es producida por CENICAFÉ, pues como se trata de un cultivar compuesto en cuya composición entran más de 30 materiales de procedencia genética diferente, su producción debe ser muy cuidadosa para garantizarle al caficultor una buena calidad de su contenido. Recientemente se está produciendo la variedad Tabi, una variedad de porte alto con resistencia genética a la Roya del café y cuya semilla tiene el mismo tratamiento de la variedad Colombia. La cantidad de semilla que se necesita depende de la decisión previa respecto a la densidad de siembra que se vaya a utilizar. Como norma general se puede asumir que de un kilogramo de semilla se obtienen 3500 chapolas para transplantar a las bolsas del almácigo. El Germinador
El germinador debe construirse en guadua o madera y preferiblemente elevado del suelo, para evitar contaminación por aguas de escorrentía y salpicamientos por agua lluvia; el cajón se hace de un metro de ancho y 25 a 30 centimetros de profundidad, por el largo que sea necesario, teniendo en cuenta que un metro cuadrado de germinador es suficiente para poner a germinar un kilogramo de semilla. El sustrato más indicado para llenar el germinador es la arena lavada de río, pues ella permite un buen desarrollo de las raíces de las planticas de café y es relativamente fácil de desinfectar. En el caso de la caficultura orgánica se deben seguir los siguientes pasos: 1.En costales de fique y utilizando agua limpia lave la arena para retirarle los excesos de materia orgánica y limos que traiga, pues ellos favorecen el desarrollo de hongos y bacterias que pueden atacar la radícula o el tallo de las plántulas de café. 2.La arena ya lavada se debe solarizar al menos durante ocho días, teniendo cuidado de voltearla tres veces al día y protegerla de la lluvia con un plástico. 3.El cajón del germinador se llena con la arena tratada como se indicó, hasta una altura de 20 centimetros y entonces se procede a verter sobre la arena agua hirviendo; aquí se debe tener en cuenta hacer tres o cuatro volteos y repetir cada vez la adición de agua hirviendo. 4.Con una reglilla de madera o guadua se procede a nivelar la superficie de arena y se esparce la semilla, cuidando de que quede bien distribuida; tenga en cuenta que en un metro cuadrado de germinador cabe un kilogramo de semilla. La semilla ya esparcida se tapa con una capa de 1 centimetro de arena y luego se protege con costales de fique que ayudan a mantener la humedad en el germinador y ante todo a una buena distribución del agua, lo que evitará que las semillas se desentierren por efecto de los riegos. 5.El germinador debe regarse diariamente y cuando las semillas empiecen a germinar se debe colocar un tendido de latas de guadua a una altura entre 5 y 10 centimetros y sobre ellas colocar los costales que inicialmente se pusieron sobre su superficie. Esto para facilitar el crecimiento de las plántulas. La etapa del germinador tiene una duración aproximada de 75 días, época para la cual las chapolas están listas para su transplante a las bolsas de almácigo.
El Almácigo
El almácigo debe ubicarse cerca a una fuente de agua para facilitar los permanentes riegos que se hacen; en lo posible debe construirse en un terreno plano y aislado de tal manera que no se presenten daños por pisoteo de animales domésticos. Utilización de la pulpa descompuesta para los almácigos: Una ventaja que aprovechan los cafeteros es utilizar como fuente de materia orgánica para el desarrollo de sus almácigos, la pulpa que resulta como subproducto del beneficio del café. El aprovechamiento de esta fuente garantiza plantas vigorosas y sanas, libres de nematodos y costos mas reducidos en la producción y levante de las mismas. El sustrato para el llenado de las bolsas consiste en una mezcla de suelo de buena calidad con pulpa de café descompuesta en proporción de 3:1, suelo-pulpa. Es de anotar que la descomposición de la pulpa se logra de dos maneras 1-Mediante volteos semanales y protegida de la intemperie, se logra más o menos a los tres meses la obtención de pulpa descompuesta apta para la mezcla . Se debe tener cuidado en agregar agua semanalmente para facilitar la descomposición de la pulpa. 2-La otra manera es con el establecimiento de lombricultivos con la lombriz roja californiana ( Eisenia foetida ). El lombricompuesto apto para su uso se obtiene a los tres meses y es una excelente fuente de materia orgánica. Es importante tener en cuenta que cualquiera sea la procedencia de la pulpa descompuesta, se debe preparar por lo menos con un mes de anticipación la mezcla tierra-pulpa para garantizar una total descomposición y así evitar toxicidades en las plántulas a sembrar. Con el fin de evitar contaminaciones por nemátodos se puede agregar, en el momento de la siembra de las chapolas en las bolsas, cualquiera de los siguientes productos biológicos: hongos Beauveria bassiana, Metarhizium anisopliae,Paecilomyces lilacinus , Verticillium chlamydosporium en proporción de 6 gramos por bolsa aplicado al orificio de siembra de tal manera que el producto quede en íntimo contacto con las raíces y micorrizas arbusculares de los géneros Glomus yEntrophospora, en dosis de 20 g de inóculo completo por bolsa. Tamaño de la bolsa:
Las bolsas de polietileno negro que se utilizan en la construcción de los almácigos, tienen una dimensión de 17 cm. x 23 cm. (diámetro x altura); hay que tener en cuenta que tengan perforaciones de drenaje en la base de la bolsa con el fin de evitar encharcamientos que ocasionan amarillamiento y muerte de las plantas. Las bolsas de estas dimensiones tienen una capacidad aproximada de dos kilogramos del sustrato que previamente se preparó y permiten tenerlas en el almácigo aproximadamente seis meses, época para la cual ya han emitido la mayoría de las plantas el primer par de ramas llamado también la primera “cruz”, antes de llevarlas al sitio definitivo en el campo. En el almácigo las bolsas se agrupan en hileras de 10 bolsas de ancho por el largo que permita el terreno, dejando un espacio entre hileras de 50 cm. para facilitar el desplazamiento de las personas y la labor de desyerba manual que debe hacerse cada que sea necesario para mantener las bolsas libres de malezas. El transplante de las chapolas a las bolsas debe hacerse de tal manera que el hueco donde se va a enterrar la chapola quede bien centrado y lo suficientemente profundo para que al introducir la raíz ésta no quede torcida ; si la raíz es muy larga puede recortarse un poco con la uña para que no quede doblada y se produzca el defecto “cola de marrano” que ocasiona mal desarrollo y mal anclaje en el campo. Las chapolas deben quedar bien apretadas dentro de la bolsa, es decir, las raíces en buen contacto con el suelo, lo que se logra introduciendo el palo ahoyador por un lado, despues de que se introdujo las raíz, y presionando hacia el centro de la bolsa. Las investigaciones hechas por CENICAFÉ garantizan que una calidad de sustrato como el mencionado y un tamaño de bolsa como el descrito, producen plantas sanas de mancha de hierro (Cercospora coffeicola) y con un desarrollo armónico entre el sistema radical y la parte aérea, que se reflejan más tarde en el campo en plantas con buen anclaje y buen desarrollo. El almácigo puede construirse a libre exposición solar hasta los 1400 m de altitud, pero a alturas superiores es aconsejable el uso de sombrío regulado para evitar daños por radiación ultravioleta en las plántulas. Dicho sombrío puede lograrse con un umbráculo de latas de guadua o con plantas de crecimiento rápido como la higuerilla, la crotalaria, entre otros.
Producción de almácigos en la finca:
Al construir el germinador en la finca con semilla certificada y producir los almácigos propios, se garantiza la obtención de plantas de óptima calidad y a un menor costo de lo que valen comercialmente. De esta forma, el caficultor puede garantizar la siembra de un buen cafetal y su duración. Este aspecto es muy importante ya que estas plantas permanecerán durante mucho tiempo (15-20 años) en el lote sin la posibilidad de corregir las deficiencias por mal desarrollo y crecimiento en la etapa de almácigo. Epocas de siembra
La distribución de la lluvia a través del año determina en gran medida el ciclo vegetativo y reproductivo del cafeto, además condiciona la secuencia de las labores agrícolas en los cultivos, entre ellas, las épocas de siembra, la frecuencia del riego, la protección del suelo contra la erosión hídrica, el momento más adecuado para la fertilización, entre otras. En la figura se presenta en forma de barras de color y para períodos de 10 días, la probabilidad de que ocurra una década húmeda, es decir, aquella en la cual la lluvia sobrepasa a la evaporación calculada para la localidad. El color amarillo corresponde a una probabilidad menor o igual a 50%, el color azul claro corresponde a probabilidades entre el 50-75% y el azul oscuro a probabilidades mayores del 75%. En la tabla 1 se presentan las épocas más recomendables para el establecimiento de los almácigos y la siembra del café en la zona cafetera colombiana, de acuerdo a la disponibilidad hídrica. En color amarillo se presentan las épocas con alta probabilidad de que sean secas y por lo tanto no se recomiendan para la siembra; las décadas marcadas con los colores azul claro y azul oscuro son las mas recomendables para la siembra en el campo. En general se observa que en los departamentos de Cesar, Magdalena, Guajira, Santander del Sur, Boyacá, Antioquia, Norte de Cundinamarca, cordillera oriental del Huila, Caldas, Risaralda, Quindío, Norte del Tolima y zona Norte del Valle del Cauca,las épocas más favorables para la siembra se presentan en el primer semestre del año, mientras que en el Cauca, Nariño, centro y Sur de Cundinamarca, Santander del Norte, cordillera central del Huila, zona sur del Tolima y la zona sur del Valle del Cauca, la época más recomendable para efectuar las siembras se presentan en el segundo semestre. La semilla debe estar disponible 8 meses antes del transplante al sitio definitivo en elcampo; de este período, 2 meses corresponden al germinador y 6 meses al almácigo o vivero. Sistemas de siembra
De un adecuado y correcto trazado depende en gran parte la sostenibilidad de la caficultura, como también la rentibilidad del cultivo, pues con él se pueden acelerar o frenar los procesos de erosión, como también mejorar o dificultar los tiempos y movimientos en el aprovechamiento de la mano de obra para efectuar las labores agronómicas del cultivo tales como: abonamientos, control sanitario, cosecha, etc. Una vez preparado el terreno, es decir cuando se elimina el cultivo anterior y se retiran los residuos grandes , se procede al trazado. Tres son los sistemas principales de trazado: trazado al cuadro o rectángulo, trazado al triángulo y trazado en curvas a nivel. Este último es de poco uso hoy en día pues su implementación es más complicada y los beneficios del sistema igual se logran con el trazo al triángulo en surcos a través de la pendiente. Cuando se menciona el término pendiente, se refiere al grado de inclinación que tiene el terreno. Para efectos prácticos a nivel de finca cafetera se le denomina en términos de porcentaje y para medirla se utilizan un listón de madera de dos metros de largo, un nivel de carpintería y un flexómetro y se sigue el siguiente procedimiento: 1. Coloque un extremo del listón sobre el terreno al cual se le va a medir la inclinación siguiendo el sentido de ésta; sostenga el otro extremo horizontalmente y coloque el nivel sobre el listón.
2.Desplace el extremo del listón que sostiene en la mano hacia arriba o hacia abajo, hasta que la burbuja del nivel este en el centro. Cuando esto ocurra mida con el flexómetro, la distancia entre el suelo y el extremo que sostiene en la mano; el dato obtenido se divide por dos y el resultado es la pendiente en ese sitio. 3. Repita la operación anterior cuantas veces considere necesario y obtenga el promedio de pendiente para todo el lote. Trazados *Trazado al cuadro o al rectángulo. *Trazado en triángulo. *Trazo en curvas a nivel.
Trazado al cuadro o al rectángulo
Se utiliza en terrenos planos o hasta del 5 % de pendiente; con este sistema de trazo las calles quedan en el mismo sentido de la pendiente del terreno y por consiguiente el agua de escorrentía de las lluvias corre por el terreno, sin ningún obstaculo arrastrando el suelo por lo que no se recomienda para pendientes mayores del 5%. Es la resultante de cuando se define una misma distancia entre
plantas, como por ejemplo 1m x 1m, 1.5 m x 1.5 m o cuando se dispone una distancia diferente entre plantas y entre surcos , como por ejemplo 1 m x 1.5 m, 1.2 m x 1.5 m. El diseño de este trazo es sencillo, pues simplemente se traza la linea guía con la distancia definida entre plantas, y perpendicular a esta se trazan lineas con la distancia definida entre surcos. Trazado en triángulo
Este sistema consiste en trazar sobre el terreno de tal manera que las plantas ocupen las esquinas de un triángulo; se recomienda en cualquier pendiente y es el ideal en pendientes mayores del 5%; su disposición sobre el terreno hace que a lo largo de la pendiente queden intercaladas las plantas,sirviendo ellas mismas como obstáculo para las aguas de escorrentía disminuyendo así su efecto erosivo.
Para trazar en triángulo se sigue el siguiente procedimiento: 1.Se traza una linea guía a través de la pendiente, lo más larga posible, en la parte superior del lote a trazar. 2. Sobre la línea que trazó clave estacas a la distancia definida entre plantas en el surco. 3.Coja dos varas iguales a la distancia de siembra y coloque el extremo de cada una de ellas sobre dos sitios contiguos de la primera línea ; junte los dos extremos libres de las dos varas. Si el terreno es plano marque el sitio y allí quedara una planta de la segunda linea. Si el terreno es pendiente, sostenga las varas en forma horizontal, deje caer una estaca desde el vértice del ángulo formado con las varas; allí donde la estaca cae será el sitio de siembra correspondiente a la segunda linea. Cuando se trace la segunda línea deben hacerse las correcciones necesarias y el alineamiento de las estacas. 4.Repita el procedimiento anterior apoyandose sobre la segunda línea o surco para trazar el tercer surco y así sucesivamente.
Trazo en curvas a nivel
Consiste en trazar a través de la pendiente, y con la ayuda de un caballete o un agronivel, surcos o líneas que estan a nivel es decir perpendiculares a la pendiente. Aunque no son díficiles de trazar, tienen el inconveniente de que son dispendiosas y por lo irregular del terreno generalmente hay que hacer muchas correcciones o introducir lo que se llaman surcos cuña.
De un trazo adecuado depende que realmente se tenga por unidad de superficie el correcto
número de plantas. Como la caficultura se tiene en su gran mayoría sembrada en terrenos inclinados y teniendo en cuenta que la distancia entre surcos realmente es la proyección de la horizontal sobre el terreno , es un error frecuente que al trazar a “cabuya pisada” se tiene en la realidad más plantas por unidad de superficie de las que inicialmente se definieron y en muchos casos distancias muy cortas entre surcos, que ocasionan comportamientos fisiológicos indeseables de competencia por luz que estimulan un rápido crecimiento y que acortan los ciclos productivos, pues por altura excesiva de las plantas hay que hacer soqueos más tempranos.Igualmente las prácticas de fertilización no se hacen correctamente , pues al calcular las dosis por planta se aplica más fertilizante por unidad de área. Un detalle importante cuando se está elaborando el trazo, es tener en cuenta la demarcación de calles de desplazamiento que faciliten la movilización de recolectores y en general del personal con fertilizantes, equipos de aspersión etc. , pues es frecuente en muchas fincas la existencia de grandes lotes que carecen de las mencionadas calles, dificultando con ello la ejecución correcta y oportuna de las labores agronómicas, lo que redunda en mayores costos. Siembra
Paralelamente con la ejecución del trazo, comienza el proceso de la siembra, para lo cual se deben tener en cuenta las siguientes recomendaciones: 1.Los hoyos para la siembra deben tener un tamaño adecuado. Por lo general se hacen de 30 cm x 30 cm de anchos y 30 cms de profundidad. 2. Si el análisis de suelo recomienda el uso de cal o fuentes de magnesio, se puede incorporar en el hoyo antes de hacer la siembra de los cafetos, 100 gramos de cal dolomítica. 3.Retire la bolsa plástica que contiene el colino de café, deposite el pilón en el centro del hoyo y vaya echando tierra y apretando con el puño de abajo hacia arriba. El colino debe quedar sembrado de tal manera que el cuello de la raíz quede a nivel de la superficie del terreno, nunca más enterrada porque a los días se presenta anillamiento y muerte de los colinos por pudrición y cuando queda más alta se puede presentar “embalconamiento” por erosión del pilón de tierra que contenía la raíz. De unos buenos colinos, desarrollados en el tamaño de bolsa adecuado que garantice un desarrollo armónico de la raíz con la parte aérea y de una adecuada siembra, depende que en el futuro no se presenten los problemas del “volcamiento”, tan comunes en lotes comerciales, en dónde no se han seguido tales recomendaciones. Se han investigado formas de obtener las densidades de siembra óptimas, con una reducción significativa en los costos de instalación. Un ejemplo es la siembra de dos planticas por bolsa para instalar en el campo dos plantas de café por sitio o hacer una eliminación temprana de la yema terminal de las plantas en el almácigo para estimular la formación de brotes múltiples. Como los costos de instalación dependen en gran parte del número de sitios por hectárea, se consigue su reducción si el número de plantas por sitio se establece desde el almácigo. El sistema de sembrar una planta por bolsa en el almácigo y luego inducirla, mediante la poda de la yema terminal, a que forme dos tallos, se considera que es más ventajoso que sembrar una sola o dos plantas. De esta manera, se requieren menos labores de almácigo, menos sitios de siembra y menos actividades al sembrar. Con el sistema de dos brotes por planta y por bolsa, los costos de instalación de una plantación pueden reducirse hasta en un 46%. En cafetales establecidos, se puede aprovechar el momento de la renovación para aumentar la densidad de siembra dejando desarrollar uno, dos o tres tallos por sitio. Con relación al arreglo espacial, las investigaciones han demostrado que la rectangularidad de la siembra no tiene efecto sobre la producción.
Densidad de siembra óptima.
Para lograr altos rendimientos y obtener mayor productividad de los cafetales, es necesario sembrar un alto número de plantas por hectárea. Estudios llevados a cabo en Cenicafé durante varias décadas, han demostrado que en las regiones con suelos de buenas propiedades físicas, buena retención de humedad, con una adecuada disponibilidad y distribución de las lluvias, se puede cultivar variedades de porte bajo a plena exposición solar, con altas densidades de siembra (hasta 10000 plantas/ha) siempre y cuando se acompañe con un suministro adecuado de los nutrimentos esenciales y de las prácticas culturales recomendadas. Estas altas densidades se pueden conseguir disminuyendo las distancias entre plantas y surcos o aumentando el número de tallos por sitio de siembra. Bajo este sistema de cultivo, se pueden obtener 4-5 cosechas al final de las cuales se debe proceder a la renovación.
En las regiones con baja disponibilidad hídrica o suelos de baja capacidad de retención de agua, puede ser necesaria la utilización de sombrío. El sombrío debe ser regulado ya que bajo condiciones de excesiva sombra la planta de café es menos productiva. Para cafetales bajo sombrío se recomiendan densidades de siembra entre l4.000 y 5.000 plantas por hectárea para variedades de porte bajo. Las variedades de porte alto se pueden sembrar en forma rentable con densidades hasta de 2.500 plantas por hectárea y su cultivo se hace generalmente bajo sombra.
Administración del cafetal para la estabilización de la Producción de la finca
La administración adecuada de una plantación de café debe perseguir que la producción promedia por año sea lo más alta posible y mantenerla con la menor variación entre años; además, reducir al mínimo el costo de la recolección y prolongar al máximo el ciclo de producción económica.
Tanto en variedades de porte alto como de porte bajo, con cualquier densidad de siembra, a plena exposición solar o bajo sombrío, a libre crecimiento o descopado, con tallos simples o tallos múltiples, existe un número de cosechas con las cuales se consigue la máxima producción promedio por años de duración del cultivo, incluyendo el período inicial de crecimiento vegetativo. Como consecuencia de lo anterior, el cultivo del café requiere de renovaciones periódicas de los árboles después que estos alcanzan su pleno desarrollo, si se quiere mantener un promedio de producción por unidad de superficie alto y rentable. Si no se renueva periódicamente, la producción de los cafetales declina año tras año, debido a la competencia por espacio, por luminosidad y también por efecto del deterioro físico de las plantas que generalmente son doblegadas y se quiebran durante la labor de recolección. Por estas razones, es necesario recurrir a prácticas que modifiquen los hábitos naturales de crecimiento de la planta, estimulando la formación de tejido nuevo (tallos o ramificaciones), para mantener su producción promedio alta, regulada y rentable. El conjunto de estas prácticas a emplear cuando se conoce como “sistemas de poda”. Como se consigue la estabilización de la producción de la finca Mediante la renovación programada para mantener cafetales de distintas edades.
Se divide la finca en lotes de diferente edad y se renuevan de acuerdo a un ciclo establecido.
1. Establecer la longitud del ciclo de renovación (5 - 8 años, según distancia de siembra y condiciones ambientales) 2. Determinar el número de árboles a intervenir cada año (N° Total de árboles/N°años del ciclo) 3. Aplicar el sistema de renovación (Surcos, lotes)
Las podas en el manejo de cafetales
Existen dos sistemas básicos de podas: Poda de formación: Tiene como finalidad únicamente modificar la arquitectura del árbol para
que las zonas de producción se mantengan accesibles y de esa manera se facilite la recolección de la cosecha (podas escalonadas, agobio, candelabro, descope herbáceo con poda periódica de ramas). Este tipo de podas no permiten conseguir los objetivos de estabilización de la producción que se mencionaron al principio, ya que no modifican la tendencia de la producción en el tiempo
Agobio
Candelabro
Poda de renovación: Persigue la renovación del tejido agotado y mantener las plantas en una
edad en la cual la producción no empiece a descender. Existen diferentes tipos de “podas de
renovación” cuyas diferencias consisten en que se eliminan diferentes porcentajes de la parte aérea de la planta (poda baja o zoqueo, poda alta, rock and Roll o descope leñoso).
Zoca
Calavera
En algunos sistemas a la zoca se le dejan las ramas bajeras completas o podadas parcialmente, caso al cual se le denomina como zoca pulmón. Existe un caso especial de renovación que consiste en eliminar todas las ramas primarias y dejar que se desarrollen en el tallo principal todos los brotes que se formen, sistema denominado como poda calavera. Entre las diferentes prácticas de renovación de los cafetales, el zoqueo es una técnica sencilla y económica que consiste en cortar el árbol a una altura aproximada de 30 centímetros del suelo y posteriormente de los brotes emitidos, se selecciona uno, dos o tres, buscando incrementar la densidad sin sobrepasar el número de plantas óptimo para cada sistema de producción. Las podas de renovación se pueden practicar en forma individual (poda selectiva) o para grupos de plantas (poda por surcos, lotes, secuencial).
Bajo cualquier sistema de poda, existe también un año del ciclo de vida de la planta en el cual alcanzará su máxima producción promedio por año. Es decir, existe una edad óptima desde el punto de vista de la producción, momento en el cual es recomendable proceder a la renovación del tejido.
Ciclos y sistemas de renovación para estabilizar la producción de la finca.
El cultivo del café requiere de renovaciones periódicas y programadas de los árboles después que alcanzan su pleno desarrollo a los 6-7 años, si se quiere mantener un promedio de producción por unidad de superficie alto y rentable. Si no se hace renovación periódica, la producción declina año tras año debido a la competencia por espacio, por luminosidad y también por efecto del deterioro físico de las plantas que generalmente son doblegadas y se quiebran durante la labor de recolección. Para que en una finca se puedan cumplir los objetivos de mantener una producción estable que se enumeraron al principio, es necesario mantener, en la misma proporción, plantas en todas las edades posibles dentro del sistema de producción que se está empleando. Es decir, que para el manejo de la finca hay que dividir el número total de plantas en bloques de igual tamaño y cada año debe procederse a la renovación de uno de ellos. Los bloques o grupos de plantas que se formen pueden estar diseminados por toda la finca (surcos alternos) o en bloques aislados (zoqueo total). Sin embargo, el sistema por bloques es más fácil de manejar. Una vez establecido el sistema de manejo, se cumplen los objetivos de estabilidad de la producción. La estabilización de la producción en las fincas cafeteras, a través del tiempo, presenta notables ventajas administrativas y económicas; sin embargo deben tenerse en cuenta dos consideraciones básicas: primero, el zoqueo debe programarse y esto implica tener claramente definidos los ciclos de cultivo a emplear en la finca y segundo, es menos costoso que la renovación por siembra, obteniéndose las mismas producciones. La estabilización de la producción se logra manteniendo en la finca grupos de plantas con diferentes edades, mediante la renovación anual de una proporción de estos grupos (por ejemplo, 20% cada año). Sistemas de cultivos transitorios con café y seguridad alimentaria en la Zona Cafetera colombiana.
El cultivo del café, necesita entre 18 y 24 meses para dar la primera cosecha, durante ese tiempo existe una oportunidad para diversificar la producción y generar ingresos adicionales a los del café; mejorando la socioeconomía de los caficultores y de la región cafetera. Producto de la investigación hecha en las diferentes estaciones experimentales de Cenicafé, hoy día se cuenta con el conocimiento suficiente para intercalar con el café maíz, fríjol arbustivo, tomate de mesa, plátano y banano, sin que se afecte la producción del café. Se puede producir maíz intercalado con café, sembrando dos ciclos de producción consecutivos con una población de 45 000 plantas/ha el primero y 30 000 plantas/ha el segundo en lotes con siembras nuevas de café hasta con 10 000 plantas de café/ha. En los lotes renovados por zoqueo, se puede sembrar dos ciclos de producción consecutivos con 45 000 plantas de maíz/ha. Para lograr la cosecha de 45 000 plantas de maíz/ha, se recomienda sembrar entre 15 y 18 kilogramos de semilla/ha. A la población de 45.000 plantas/ha se puede llegar, sembrando 25.000 sitios/ha con dos plantas cada, asumiendo un 10% de pérdida de plantas. A la fecha, se cuenta con las variedades de maíz ICA V-305 y la ICA v-354, estos materiales son aptos para la zona cafetera colombiana, y para obtener una producción media de 5 000 kilogramos por ha, se debe fertilizar a la siembra o en los primeros diez días después de la emergencia aplicando 10 g/sitio de la mezcla de 4 bultos de DAP y un bulto de Cloruro de potasio y 8 g/sitio de la mezcla de tres bultos de urea con un bulto de cloruro de potasio a los 30 días después de la emergencia. Cuando el pH del suelo esté por debajo de 5 se debe aplicar 500 kg/ha de yeso agrícola un mes antes de la siembra y 20 kg/ha de sulfato de magnesio. Para el manejo de las
plagas y de las enfermedades, solicite asesoría técnica al extensionista de su zona. Hoy día también se cuenta con los híbridos blancos FEN-3054 y FEN-3056, obtenidos en condiciones de la zona cafetera; producto del trabajo de investigación dentro del Convenio Federacafé-CIMMYT-Fenalce. Estos materiales tienen un potencial productivo de 10 t/ha. La producción de fríjol arbustivo, se puede hacer intercalando hasta 160 000 plantas de fríjol/ha en cualquier distancia de siembras nuevas de café, en dos ciclos de producción consecutivos. Se puede elegir entre las variedades Citará, Caucayá, Quimbaya y Cafetero, todas de tipo arbustivo. Se debe aplicar 300 kilogramos/ha de DAP incorporados al momento de la siembra. De igual forma, es importante manejar de forma adecuada las plagas y las enfermedades cuando se presenten. Cuando los cafetales son renovados por zoqueo, se puede hacer hasta tres ciclos de producción consecutivos. El tomate de mesa, es un cultivo de mayor cuidado técnico y administrativo, pero también se puede producir intercalado en las siembras nuevas de café o en los lotes renovados por zoqueo. En ambos casos, se puede hacer hasta dos ciclos de producción consecutivos, con 25 000 plantas de tomate/ha. Aunque la producción de plátano intercalada con café, se puede hacer en barreras y mateado, la de barreras es la mejor porque permite el mayor número de sitos por ha, aunque éstos dependen de la distancia de siembra del café. Las distancias entre barreras será de 16 m, 14 m y de 12 m para café sembrado a 1 m x 1m, 2 m x 1 m ó 1,5 m x 1,5 m y 2 m x 2 m, de forma respectiva. Los surcos de café siempre quedarán a un metro de las barreras y los sitos de plátano en las barreras se separaán a 2,1 m. El plátano, es exigente en suelos con materia orgánica alta y buenos contenidos de potasio y de magnesio. Es muy importante tener en cuenta que el manejo técnico y administrativo de los cultivos en estos sistemas de producción, debe hacerse de manera independiente. Sistemas Agroforestales con café Definición.
Son formas de uso y manejo de los recursos naturales en los cuales, especies arbóreas son utilizadas en ASOCIACIÓN DELIBERADA O SISTEMATICA con cultivos agrícolas en el mismo terreno, de manera simultánea o en una secuencia temporal. Clasificación.
Los Sistemas agroforestales comunes en las zonas cafeteras de Colombia se clasifican como Sistemas Agroforestales Simultáneos y subclasificados como Asociaciones de Arboles con Cultivos perennes. Estructuras.
Los sistemas agroforestales de producción de café, comunes en zonas cafeteras, presentan tres tipos de estructuras 1. Sombrío tradicional, Sombra rústica o sombrío diverso
En este tipo de estructura no hay un arreglo espacial sistemático de los componentes (árboles y cultivo), las densidades de siembra del café son bajas y su principal característica es la de poseer muchas especies de árboles (Frutales, Guamos, Otras especies para leña). 2. Sombrío diverso, sombrío tecnificado, sombra plantada
En este tipo de estructura hay un arreglo espacial sistemático de los árboles de sombra y del café, las densidades de siembra del cultivo son mayores y se emplean entre dos y cuatro especies de
árboles para el sombrío (Guamos, Frutales) 3. Estructura simple, sombrío tecnificado, sombra plantada
En este tipo de estructura hay un arreglo espacial sistemático de los árboles de sombra y del café, las densidades de siembra del cultivo son mayores y se emplea una sola especie de árbol para el sombrío (Guamo o Carbonero o Nogal). Las investigaciones que se realizan en Cenicafé, son con estructuras del tipo dos y tres.