En el Centro Martinos, los investigadores utilizan MEG, a menudo en conjunción con imágenes EEG, MRI, fMRI, y ópticas para obtener mapas de la actividad cerebral en la neurociencia cognitiva estudios cuidadosamente diseñados para investigar el funcionamiento del cerebro normal y dañado. La magnetoencefalografía diagnóstico en alzhéimer
ofrece
nuevas
posibilidades
de
La magnetoencefalografía es una técnica de neuro imagen que mide la actividad cerebral a través de la detección de los campos magnéticos del cerebro y su aplicación para el estudio del alzhéimer. En España sólo hay tres equipos, ubicados en Madrid, Barcelona y San Sebastián, y no existen más de 200 en todo el mundo, ya que está valorado en unos dos millones de euros cada uno. El Centro de Tecnología Biomédica de la Universidad Politécnica de Madrid cuenta con uno de ellos y Fernando Maestú Unturbe es uno de los expertos que lo maneja. Este especialista ha visitado hoy el Instituto de Neurociencias de Castilla y León (Incyl) con el objetivo de intentar establecer colaboraciones con los científicos de Salamanca y avanzar así en el diagnóstico de las enfermedades neurodegenerativas. “Cualquier corriente eléctrica emite un campo electromagnético", señala el investigador en declaraciones recogidas por DiCYT (Agencia de Noticias para la divulgación de la Ciencia y Tecnología del Instituto ECYT de la Universidad de Salamanca.). Por eso, "como las células de nuestro cerebro se comunican a través de sinapsis electroquímicas, emiten un campo magnético que puede ser observado desde el exterior". De esta manera, "vemos cómo están funcionando las neuronas, si lo hacen de manera coordinada o descoordinada, y podemos ver los patrones de algunas enfermedades neurológicas y así tenemos un mayor poder diagnóstico", agrega. La técnica apenas tiene unos 15 años, lo que la convierte en "la más joven de las técnicas de neuroimagen", capaz de medir en tres dimensiones de la actividad cerebral: el espacio, el tiempo ("se incrementa la resolución temporal" con respecto a otras técnicas, apunta) y la frecuencia a la que disparan las células. En el diagnóstico de alzhéimer tan sólo se emplea desde hace 7 años, de manera que "estamos en un periodo de investigación", pero su aplicación en esta enfermedad es prometedora "porque da información sobre funcionalidad del cerebro y las relaciones entre distintas zonas".
En cualquier caso, el hecho de que se trata de una técnica tan novedosa hace que realizar diagnósticos a través de ella aún requiera de investigaciones. Someter a una persona sana a un examen con este sistema permite construir patrones de control para compararlos con los pacientes que tienen una enfermedad y comprobar así los patrones que caracterizan cada patología.
Técnica no invasiva Una de las ventajas que ofrece la magnetoencefalografía es que se trata de una técnica no invasiva para quien se somete a ella. "El paciente introduce su cabeza dentro de un sensor que recoge lo que de forma natural emite nuestro cerebro", señala Fernando Maestú. De hecho, desde los 7 meses de gestación el cerebro ya emite estas señales y hay una técnica que es la magnetoencelefalografía fetal que mide el campo magnético del cerebro del feto. Lo que los profesionales ven a través de esta técnica son oscilaciones del campo magnético que son el reflejo de los flujos de corriente eléctrica que hay en el cerebro. Aunque se trata de algo muy útil para ver las alteraciones cerebrales patológicas, también sirve para estudiar procesos normales de envejecimiento, según los expertos. "En el envejecimiento normal se alteran los patrones de actividad cerebral, así que vemos relaciones entre zonas del cerebro que se alteran o se reorganizan con la edad", apunta. Se trata de una falta de conectividad adecuada. "Nuestro cerebro tiene muchas zonas relacionadas entre sí, esta estructura se va perdiendo a lo largo del paso de los años y este tipo de conectividad se pierde, el cerebro se va reorganizando progresivamente a medida que pierde células, pero lo hace de manera más ineficiente que un cerebro más joven", explica. Bases neurológicas del magnetoencefalografía).
lenguaje.
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La MEG ofrece la posibilidad de estudiar la organización de las redes neuronales involucradas en el procesamiento lingüístico, reflejando con alta precisión y de forma no invasiva los patrones espaciotemporales de actividad cerebral relacionados con esta función cognitiva. Aparte del indudable interés en las posibilidades que abre al estudio teórico de las bases neuronales del lenguaje, existe ya todo un repertorio de aplicaciones clínicas entre las que podemos destacar:
– La posibilidad de localizar con fiabilidad y de forma no invasiva el córtex receptivo del lenguaje de manera previa a una operación quirúrgica. – Determinar la reorganización neurocognitiva del lenguaje en diversas patologías como la afasia o la epilepsia, y la relación de esta reorganización funcional con los problemas del lenguaje a nivel conductual. – Abrir una ventana al estudio de las posibles disfunciones neurológicas implicadas en trastornos del desarrollo, en los que las bases orgánicas de la disfunción cognitiva no son evidentes. Cabe esperar que, en no muchos años, podamos examinar todavía un progreso mayor en el conocimiento de la dinámica cerebral del lenguaje y sus alteraciones tanto en el área teórica como clínica.
Bibliografía
http://www.dicyt.com/noticias/la-magnetoencefalografia-ofrece-nuevas-posibilidades-dediagnostico-en-alzheimer
http://www.genaltruista.com/notas2/g111077.pdf
http://www.psicothema.com/pdf/3129.pdf (no la utilice)
http://es.wikipedia.org/wiki/Rodolfo_Llin%C3%A1s (no la utilice)
http://webdeptos.uma.es/psicoev/Profesores/Romero/Doc0910/Bases%20neurologicas% 20del%20lenguaje.pdf http://www.nmr.mgh.harvard.edu/martinos/research/technologiesMEG.php