Morris, regálame Morris, un amigo S I R R O M
Gabriela Keselman
E I R E S
Ilustraciones de Maxi Luchini
Primera edición: febrero de ���� Edición ejecutiva: Gabriel Brandariz Coordinación editorial: Xohana Bastida Coordinación gráfica: Lara Peces © del texto: Gabriela Keselman, ���� © de las ilustraciones: Maximiliano Luchini, ���� © Ediciones SM, ���� Impresores, � Parque Empresarial Prado del Espino ����� Boadilla del Monte (Madrid) www.grupo-sm.com ATENCIÓN AL CLIENTE Tel.: ��� ��� ��� / ��� ��� ��� e-mail:
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A mi gran amigo, Alberto Cañizal. G������� ¡Eh, también es mi amigo! Morris
Había una vez un mapache llamado Morris. Vivía con su mamá y su papá. Y con con su hermanito, Rayujo. Rayujo. Morris iba al cole, jugaba, dormía.. dormía.... Bueno, dormía hasta que alguien lo despertaba justo a mitad de un ronquido. Alguien que venía a pedirle ayuda...
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–¡Despierta, Morris! –dijo Zorris, quitándole la manta de un tirón. Morris saltó primero de la cama. Pero se despertó después. Abrió tanto los ojos que las pestañas le llegaron a las l as orejas. Dio un paso atrás y exclamó espantado: –¡¡¡Zorris!!! Morris buscó su cuaderno debajo de la almohada. Lo encontró y leyó:
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–¡Morris, regálame un amigo! –pidió Zorris. –Los amigos no se regalan –respondió Morris enfadado. –Es que tú tienes muchos y yo ninguno –protestó Zorris. Y para demostrarlo, señaló los nombres escritos en la pared.
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–¡Ni hablar! –dijo Morris. Luego hizo una lista de cosas que sí podía regalarle a Zorris. El robot sin cabeza Una araña de verdad cole Los deberes del
peine) l e y (y ( s e t n e i d e d o l l i p e c l E Un plato de puré entero Mi hermanito Rayujo etes u g u j s o l a r r u h c a p s e e m o d n a u c Un chocolate
Zorris se frotó los ojos con los puños. Puso cara de catarro, aunque no tenía catarro c atarro.. Y de pronto, una lágrima rodó por su picuda nariz. Luego volvió a usar la misma lágrima, porque solo tenía esa. Lloró y lloró haciendo mucho ruido. –He sido un poco malo, pero seré un mucho bueno –gimió Zorris. 13