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Módulo II

Historia Universal de la Edad Media

La construcción de los espacios políticos europeos (ss. XII-XIII) [19.1] ¿Cómo estudiar este tema? [19.2] El ejercicio del poder [19.3] El Imperio alemán [19.4] Eslavos y húngaros [19.5] Inglaterra y el imperio angevino [19.6] El reino de Francia [19.7] La fase decisiva de la reconquista en la península Ibérica

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Historia Universal Universal de la Eda Edad d Antigua A ntigua y de la Edad Media

Esquema

TEMA 19 – Esquema

Historia Universal de la Edad Antigua y de la Edad Media

Ideas clave 19.1. ¿Cómo estudiar este tema? Para estudiar este tema, lee el capítulo 8, “ La construcción de los espacios políticos europeos , (páginas 255-292) de la segunda parte del manual de referencia Manual de Historia Medieval , de José Ángel García de Cortázar y José Ángel Sesma Muñoz. ”

En este tema analizaremos la teoría y la práctica del ejercicio del poder dentro de una Cristiandad entendida como un único cuerpo social, entre las que se encontraban, a construcción de otras autoridades, las monarquías, beneficiadas de la recepción del Derecho romano y la filosofía aristotélica para promover la aparición del Estado. Repasaremos cada uno de los principales espacios políticos configurados como reinos entre los siglos XI y XIII.

19.2. El ejercicio del poder Los fundamentos doctrinales de la autoridad política Las disputas por un orden justo en el cuerpo de la Christianitas: La teoría política altomedieval predicó que la sociedad constituía un único cuerpo en el que convivían el componente espiritual y el material , pero poseía una única autoridad, encabezada para unos por el Sacerdotium y según otros por el Imperium.

TEMA 19 – Ideas clave


Desde 1070 el conflicto fue conocido como “ querella de las investiduras ” en pugna

por el dominium mundi . Las tesis sacerdotalistas justificaban la superioridad de la Iglesia por el hecho de que se ocupaba de cuestiones espirituales. Los defensores de la primacía del Imperium proponían que la autoridad del papa representaba la naturaleza sacerdotal de Cristo y la del emperador su realeza, más importante. En segundo plano, la discusión alcanzaba la pretensión papal de tener jurisdicción sobre obispos e Iglesias diocesanas. La concepción orgánica de la sociedad política y la recepción del Derecho romano: La superación de la “querella de las investiduras” con el concordato de Worms y el

Concilio I de Letrán propició cierto titubeo entre los nuevos planteamientos políticos del s. XII. Quedaba reconocida cierta autonomía respectiva de los poderes eclesiástico y secular y una defensa del agustinismo político , a tono con la definición de la superioridad de lo sacro sobre lo profano. La recepción del Derecho romano posibilitó argumentaciones favorables a la concepción naturalista del poder, basada en la filosofía aristotélica, y a la autonomía del Estado. Esta renovación tuvo su base en los estudios jurídicos de Bolonia, tanto civil como canónico, que trajo una serie de consecuencias:

La Iglesia experimentó un fuerte proceso de institucionalización con las aportaciones romanistas para consolidar el papel del papa como monarca dentro del Sacerdotium. Los papas continuaron intentando imponer sus tesis. Alejandro III sobre Federico I “Barbarroja”, Inocencio III que esgrimió la doctrina de la hegemonía del pontificado

para intervenir en asuntos temporales, y Gregorio IX e Inocencio IV sobre Federico II.



Hacia el Estado como entidad autónoma: el naturalismo político: El naturalismo político recogía la idea de que la sociedad política tenía valor por sí misma, basada en la reflexión de Aristóteles: “ La comunidad política es creación de la naturaleza, y el hombre es, por naturaleza, un animal político”.

Tomás de Aquino consideró que la política es un rasgo esencial de la condición originaria del hombre. La noción de “bien común” se convertía en criterio para juzgar la validez de la ley y la monarquía electiva era la forma más adecuada de gobierno. Sobre estas premisas, algunos autores transformaron la concepción feudal de lealtad personal por la de lealtad a la comunidad como un todo, utilizando la idea del Estado como organismo autosuficiente. La construcción territorial y política de los reinos La afirmación de una jefatura monárquica:

Con el reconocimiento del origen divino de la autoridad, los reyes se afianzaron como beneficiarios de ese principio dentro de cada reino. Los instrumentos de la acción de las monarquías: La relación entre el rey y sus vasallos se articulaba por las prácticas feudovasalláticas resumidas en el auxilium y consilium.



El fisco regio: Recibía recursos procedentes del dominio regio y de la ayudas que los vasallos abonaban a su señor . Además, el monarca empezó a beneficiarse de otros ingresos: las guerras de conquista, las regalías, la participación en la fiscalidad eclesiástica y algunas contribuciones extraordinarias. La fuerza militar del rey : Se conseguía por las mesnadas de sus vasallos cierto número de días a la convocatoria de su señor. El ejercicio de la justicia: Principal objetivo del poder que se vio afectada por la extensión del realengo, el fortalecimiento del monarca como titular de una justicia por encima de los demás señores y la tecnificación de la función de juzgar. La curia real se especializó como alto tribunal de justicia y propició la especialización de los oficiales: se separaron las funciones entre los oficiales del servicio doméstico de la corte real, reservado a los grandes nobles y los oficiales públicos de la administración, que serían letrados o juristas. También se especializaron las funciones de la curia: cancillería, tribunal de justicia, administración del reino. La reducción de la diversidad de ordenamientos jurídicos : La particularidad de la ley de cada lugar se cambió por la universalidad del nuevo derecho aplicado a la escala de cada reino , considerado como unidad corporativa y adscrito a un territorio cuyo vínculo se adquiría por nacimiento. La acuñación de nuevas fórmulas de representación de la comunidad : Debido a la amplitud y centralización de las unidades políticas y al creciente peso social y económico de las ciudades, sus representantes entraron a prestar el consilium en la curia regia. Las nuevas asambleas representativas discutían las demandas impositivas del monarca (Cortes, Parlamento, Estados generales, Dieta) y en ocasiones eran fórmulas para ampliar la representación de la nobleza o de las oligarquías ciudadanas.



19.3. El Imperio alemán La traslación del Imperio a Alemania: los Otones Los ducados alemanes se fortalecieron a la decadencia del Imperio carolingio. Otón I, hijo de Enrique I, afirmó la hegemonía sajona en Alemania restringiendo la facultad de los duques, facilitando la transmisión a los titulares de los condados y apoyándose en la Iglesia. Otón I se erigió en patrono de las sedes episcopales en caso de vacancia y triunfó sobre los húngaros, gracias a lo que fue coronado emperador por Juan XII. Otón II mostró que el Imperio, de hecho, era una monarquía germana y su hijo Otón III pretendió crear un Imperio cósmico con centro en Roma. La creación de sedes metropolitanas en Bohemia, Polonia y Hungría reflejaba su pretensión de combinar poder político e iglesias nacionales en un único imperio cristiano. Sus sucesores afirmaron su posición como reyes alemanes, aunque Enrique III intervino en Italia con la voluntad de renovar la iglesia. El Imperio de la “Querella de las investiduras”

El reinado de Enrique IV favoreció la independencia del papado, estimuló la resistencia de los duques y aseguró la fuerza de los núcleos urbanos. Trató de hacer frente a la aristocracia y al papa Gregorio VII, que entendió que el emperador se había arrogado competencias papales al intentar designar al arzobispo de Milán. Se intercambiaron declaraciones de deposición papal y excomunión imperial.

El problema de la investidura quedó resuelto de forma temporal en el concordato de Worms, ya que se abrió paso la idea de separación entre los poderes espiritual y temporal.



La pugna por el dominium mundi: Federico I “Barbarroja”

Durante el reinado de Lotario III cristalizaron dos grandes bandos nobiliarios, güelfos y gibelinos, que apoyaban al duque de Sajonia y los aliados del duque de Suabia, respectivamente. Conrado III fue testigo del Drang nach Osten , marcha colonizadora de los alemanes hacia el este eslavo, y de la proclamación de la república en Roma. El reinado de Federico I Hohenstaufen, “Barbarroja” (1152-1190) se inició en Alemania con la ampliación del dominio regio y en Italia con el final de la comuna romana de Arnaldo de Brescia, que había expulsado al papa. Se enfrentó a los legados papales y a las ciudades del norte de Italia, reunidas en la Liga lombarda, aliada con Alejandro III, cuyas tropas derrotaron a las imperiales en Legnano en 1176. Federico no pudo calmar los disturbios internos de los duques alemanes y las sedes episcopales importantes, convertidos en verdaderos príncipes territoriales. El fracaso de la “monarquía universal”

Enrique VI había recibido por la dote de su mujer el territorio de Sicilia, cuya posesión animó al emperador a crear una monarquía universal, un estricto dominium mundi . Los territorios pontificios quedaban atenazados. A su muerte, Federico Roger heredó Sicilia pero el Imperio pasó a manos de Otón de Brunswick, que se enfrentó al papado y al monarca francés, y fue derrotado en Bouvines (1214), símbolo del fracaso de los intentos de ordenación universal de la Societas christiana por parte del Imperium. Federico II (1215-1250) intentó renovar la idea imperial, aunque solo pudo contar con Sicilia y Nápoles, donde impuso las constituciones de Melfi, basadas en el derecho común. Los príncipes alemanes le arrancaron derechos de acuñación de moneda y construcción de castillos. A su muerte, en Alemania hubo un “gran interregno” hasta 1274, periodo en el que Italia eliminó la presencia imperial en la mitad norte y el papa nombró rey de Sicilia a Carlos de Anjou, momento en que intervino Pedro III de Aragón en las Vísperas sicilianas de 1282.



19.4. Eslavos y húngaros En los territorios eslavos y centroeuropeos, la conversión al cristianismo fue acompañada por el fortalecimiento de las jefaturas monárquicas frente a las aristocráticas y de la estructura feudovasallática de una nobleza dominadora del campesinado. El espacio centroeuropeo

El espacio escandinavo Los daneses, con Cnut el Grande, reunieron un imponente imperio, incluida Inglaterra. El espacio escandinavo estaba poco poblado. El establecimiento paulatino de sedes metropolitanas independientes marcó la aceptación de pautas políticas, sociales y eclesiásticas alemanas y occidentales.

19.5. Inglaterra y el Imperio angevino De la Inglaterra anglosajona y danesa a la Inglaterra anglonormanda Los daneses unieron su corona a la inglesa con Cnut el Grande, pero con Eduardo el Confesor (1041-1066) se recuperó la dinastía anglosajona. Se extendieron los vínculos de fidelidad y dependencia personales entre el rey los earls, a quienes concedía tierras en beneficium a cambio de servicios.



La monarquía mantuvo un respeto del derecho público, del que se ocupaban los sheriffs, que organizaban los tribunales en los shires o condados.

Guillermo I el Conquistador (1066-1087) inauguró la dinastía Normanda y reforzó el papel de la monarquía, al articular piramidalmente las fuerzas sociales. El Domesday book proporcionó al rey el conocimiento de los recursos del reino. A su muerte, Normandía pasó al primogénito Roberto Courteheuse e Inglaterra quedaba para su hermano Guillermo II el Rojo (1087-1100), enfrentado al clero de la isla. Enrique I Beauclerc (1100-1135), tercero de los hijos de Guillermo, completó la obra de su padre y reunió ambos territorios. La curia regia generó los primeros órganos especializados, justicia y finanzas, con la creación del Exchequer. Posteriormente, el conde de Anjou, Godofredo Plantagenet conquistó Normandía y su mujer Matilde, hija de Enrique, posibilitó la transmisión a su hijo Enrique, que aunó un gran territorio continental antes de ser reconocido como sucesor al trono inglés.

Enrique I Beauclerc.

El imperio angevino de Enrique II Plantagenet Enrique II (1154-1189) reunió en su persona amplísimas posesiones: toda Inglaterra y la mitad occidental de la actual Francia. El monarca procuró hacerse respetar por la aristocracia engrandecida, apoyando a la baja nobleza, que desempeñó cargos de administración y justicia. Desplegó una política de anglización, recibiendo vasallaje del rey escocés y reconociendo el primado de la sede de Canterbury. En las Constituciones de Clarendon de 1164 la Iglesia reconoció la autoridad del monarca, aunque el obispo Tomás Becket defendió las prerrogativas eclesiásticas.



Triunfaron las pretensiones intervencionistas del monarca y sus imposiciones fiscales, y acabó siendo reconocido pese al asesinato de Becket como rex gratia Dei . Las instituciones de la curia real cristalizaron en este periodo: Exchequer, la cancillería, el Justiciar, especie de virrey, y el King´s bench o tribunal itinerante. Inglaterra quedó dividida en seis distritos en los que se erigió una justicia que mezclaba elementos germánicos y feudales, el common law, aplicado en sentido favorable de los intereses regios. Como factores de debilitamiento surgieron las ambiciones políticas de los hijos de Enrique II y las complicaciones derivadas de la posesión de extensos territorios en el continente que implicaban el vasallaje hacia el rey de Francia Felipe II Augusto. Los cambios en la representación del reino: la Carta Magna y el Parlamento Ricardo Corazón de León apenas tuvo presencia física en Inglaterra y fue sucedido por su hermano Juan I Sin Tierra (1199-1216), que asistió al fortalecimiento de los grupos sociales del reino, al engrandecimiento de su adversario, el rey francés, y a la injerencia de Inocencio III al excomulgarle. Hubo de aceptar la Magna charta libertatum (1215) que ponía límite a la actuación del monarca en beneficio de una restauración de antiguas costumbres feudales que favorecían a la nobleza. Algunas ciudades vieron confirmados sus privilegios, pero no alcanzaron representatividad política.

Juan I Sin Tierra.

Durante el reinado de Enrique III (1216-1272) se especializaron dos altos tribunales de justicia y se configuró el consejo real como cuerpo de asesores. El monarca intentó recuperar sus feudos continentales, pero el desgaste económico le puso en manos del magnum consilium de la nobleza, que le impuso las Provisiones de Oxford (1258). Simón de Monfort llegó a gobernar dictatorialmente de forma fugaz, con el apoyo de parlamentos que contaban con representación condal y representantes urbanos.



19.6. El reino de Francia La instalación de los Capetos Hugo Capeto gobernaba un dominio real reducido a finales del s. X, que se extendía de París a Orleans, designando obispos y abades.

El afianzamiento de la institución monárquica La instalación del duque de Normandía en el trono de Inglaterra tuvo consecuencias para la evolución de la Francia fragmentada del s. XI. Felipe I, Luis VI y Luis VII desarrollaron un proceso de formación política y territorial de la monarquía francesa: Reforzamiento de la mitología regia, que propició la efectiva jefatura feudal del monarca y el establecimiento del principio de soberanía del rey sobre las personas y las tierras de sus vasallos, gracias a la recepción del Derecho romano. Este proceso generó la ampliación de la curia regia y la especialización de sus oficios. La política eclesiástica, que renovaba la tradicional amistad con el papado. El aumento de los recursos generados en el dominio real, gracias a una política de repoblación y la animación de la actividad artesanal y mercantil de los Burgos. París se convirtió en polo de reflexión intelectual, cultural y artística.



La formación territorial de la monarquía se fue completando en los flancos norte y este del territorio: condes de Champagne y Blois y duques de Borgoña. El matrimonio de Luis VII con Leonor de Aquitania aportó un gran espacio territorial, aunque después de su separación y el posterior enlace de Leonor con Enrique de Plantagenet le hizo llevar el ducado en la dote, que añadió al ducado de Normandía, al condado de Anjou y a la corona inglesa. El rey inglés era el vasallo más poderoso del monarca francés y titular de un “imperio angevino”.

La afirmación y culminación de una monarquía en Francia El reinado de Felipe II Augusto (1180-1223) supuso el definitivo fortalecimiento de los proceso de formación política y territorial, incrementando el dominio real y debilitando los grandes principados. . El rey tenía vínculos personales con los grandes vasallos y naturales como habitantes del reino francés. Felipe Augusto creó bailíos encargados de supervisar la actuación de los prebostes, dotados de funciones hacendísticas, militares y judiciales. La institución monárquica recibió un gran impulso en dos áreas en las que resultaba desconocida: Oeste: Plantagenet. La obsesión de Felipe II fue el debilitamiento de la dinastía y atacó a los hijos del monarca inglés Enrique II. El enfrentamiento en Bouvines se saldó con la victoria frente a Otón VI y Juan Sin Tierra, eliminando las posesiones Plantagenet del noroeste y rompiendo la amenaza del “imperio angevino”.

Sur: condes de Tolosa. Con la excusa de intervenir frente a los cátaros, los caballeros comandados por Simón de Monfort emprendieron una cruzada contra el Midi. Los herejes y los nobles de la zona fueron las víctimas, incluido su aliado Pedro II de Aragón, derrotados en la batalla de Muret. Nuevas expediciones posibilitaron la incorporación del Languedoc a la construcción política francesa.



El reinado de Luis IX (1226-1270) comenzó con el reparto de grandes señoríos a modo de apanage del engrandecido dominio real. En 1244 se impuso finalmente a los condes de Tolosa y a los cátaros y llevó a cabo una cruzada en Egipto. Concretó su voluntad de agustinismo político introduciendo mejoras en la administración, dictó ordenanzas sobre la paz pública y acuñaciones para unificar y centralizar el espacio político y apoyó el desarrollo de las ciudades para oponerse a la nobleza feudal. Su sucesor Felipe III cerró la construcción territorial de Francia, con su apoyo a las aventuras mediterráneas de Carlos de Anjou, y el enfrentamiento con la Corona de Aragón en las Vísperas sicilianas.

19.7. La fase decisiva de la reconquista en la península Ibérica La formación del mapa político Los espacios políticos de la península ibérica se lograron a costa de Al-Ándalus, con el debilitamiento del califato de Córdoba, que dio lugar a la construcción de cuatro espacios políticos en los que se ejercía una autoridad territorial dictando normas y emitiendo moneda:

En el primer tercio del s. XI destacó la figura de Sancho III el Mayor de Navarra, que desarrolló instrumentos feudovasalláticos, intervino en los restantes espacios hispanocristianos y estimuló los contactos culturales con el mundo ultrapirenaico. Con la disgregación de los reinos de taifas, tuvo lugar el engrandecimiento del reino de León con una doble reconquista:



Alfonso VI intensificó ambas relaciones y conquistó el reino de Toledo. El reino de Aragón incorporó Navarra y se abrió a las influencias francesas y el condado de Barcelona era capitaneado por Ramón Berenguer III. La cristalización de los reinos El reino de Castilla y León. Alfonso VII, coronado emperador, encontró el contrapeso político de nobleza y ciudades y su testamento separó los reinos de Castilla y León.

La victoria de Las Navas de Tolosa abrió el valle del Guadalquivir a los hispanocristianos, mientras Fernando III reunificaba ambos reinos. Alfonso X vigorizó la figura del rey al impulsar la institucionalización de las funciones administrativas y judiciales, además de la cultura y la recepción del Derecho romano. El reino de Portugal. Como condado inicial concedido por Alfonso VI de León, Portugal adquirió su independencia de Castilla con el apoyo de la Iglesia y de los caballeros. Los primeros instrumentos de centralización y reforzamiento de la curia regia, así como disposiciones legislativas, las desarrolló Alfonso II. El reino de Navarra. Sin posibilidad de expansión territorial, en el s. XIII quedó vinculada al espacio francés. La creación de la Corona de Aragón. Alfonso I dirigió una intensa actividad reconquistadora y, a su muerte, la hija de Ramiro II el Monje se casó con Ramón Berenguer IV, conde de Barcelona. Alfonso II fue el primer rey de la Corona aragonesa y reorganizó en su provecho la jerarquía vasallática del espacio meridional de Francia.



Pedro II se vio inmiscuido en la herejía cátara y murió en Muret. Jaime I el Conquistador logró el dominio de las Baleares y Valencia y realizó un contrato impuesto con la nobleza y las oligarquías de las ciudades, pactismo fortalecido por Pedro III, que orientó hacia el Mediterráneo la política exterior.



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El vídeo está disponible en el aula virtual.

No dejes de leer… La crisis del s. XII BISSON, T. N. La crisis del s. XII. El poder, la nobleza y los orígenes de la gobernación europea . Editorial Crítica. Barcelona. 2010.

Obra controvertida porque se enfrenta abiertamente a la historiografía tradicional que caracteriza este siglo de "renacimiento". El autor muestra una Europa en la que los hombres se encontraban sometidos a la violencia y a la explotación de los

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señores, sometidos a un poder personal y patrimonial. El enfrentamiento entre las ambiciones de estos señores condujo a una crisis, cuya consecuencia más importante fue el renacimiento de la justicia pública por parte de los príncipes y la gradual reaparición del gobierno en reinos, principados y ciudades.

Ivanhoe SCOTT, W. Ivanhoe. Edhasa. Barcelona. 2007. Recreación histórico-literaria escrita en el s. XIX que ensalza la lucha de un hombre para restablecer su buen nombre y, de paso, el de la corona. La acción transcurre en tiempos de cruzadas, con sajones y normandos enfrentados en la Inglaterra del s. XII, donde el príncipe Juan sin Tierra planea coronarse rey, aprovechando que Ricardo Corazón de León se halla luchando en tierra Santa. Esta obra supone el comienzo de la novela histórica.

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Webgrafía Museo Nacional de la Edad Media de París Información sobre las obras artísticas y los objetos cotidianos de las colecciones del Museo Nacional de la Edad Media de París, entre las que podemos destacar: esculturas, pinturas, vidrieras, orfebrería, marfiles, tapices, telas, bordados, etc.

http://www.musee-moyenage.fr/

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Bibliografía ALVIRA CABRER, M. Muret 1213. La batalla decisiva de los cruzados contra los cátaros . Ariel. Barcelona. 2008. BLOCH, M. Los reyes taumaturgos. Fondo de Cultura Económica. México. 2006. COLLINS, R. La Europa de la Alta Edad Media. Akal. Madrid. 2010. DITCHBURN, D. (ed.) Atlas de Historia Medieval . Cátedra. Madrid. 2011. DOUGHERTY, M. J. Armas y técnicas bélicas de los caballeros medievales, 10001500. Libsa. Madrid. 2009. DUBY, G. El domingo de Bouvines. Alianza. Madrid. 1988. ECHEVARRÍA ARSUAGA, E. y RODRÍGUEZ GARCÍA, J. M. Atlas Histórico de la Edad Media. Fundación Ramón Areces. Madrid. 2010. HAMILTON, J. S. The Plantagenets. History of a Dinasty . Continuum. London. 2010. LE GOFF, J. (eds.) Diccionario razonado del Occidente medieval . Akal. Madrid. 2003. MARTINS, O. La separación de Portugal. La dinastía de Borgoña . Egartorre. Barcelona. 2007. MITRE, E. Introducción a la Edad Media europea. Istmo. Madrid. 2004. PERNOUD, R. Leonor de Aquitania. El Acantilado. Barcelona. 2009. POWER, D. El cenit de la Edad Media. Europa, 950-1320 . Crítica. Barcelona. 2006. PRESTWICH, M. Plantagenet England, 1225-1360. Oxford University Press. 2005. ROYSTON LOYN, H. (eds.) Diccionario de Historia medieval . Akal. Madrid. 1998. ULLMANN, W. Escritos sobre teoría política medieval . Eudeba. Buenos Aires. 2003.

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Test 1. Esteban fue consagrado rey de: A. Alemania. B. Francia. C. Hungría. D. Polonia. 2. En la pugna por el dominium mundi participaron: A. Pedro III y Gregorio VII. B. Felipe II Augusto e Inocencio III. C. Otón I y Juan XII. D. Federico I “Barbarroja” y Alejandro III. 3. ¿Qué acontecimiento tuvo lugar en 1215? A. La elaboración de la Carta Magna inglesa. B. Las Vísperas sicilianas. C. La batalla de Bouvines. D. La batalla de Muret. 4. En la curia real participaban miembros de: A. La nobleza y la Iglesia. B. Los procuradores de las ciudades y los eclesiásticos. C. La nobleza y los procuradores de las ciudades. D. Ninguna respuesta es correcta. 5. ¿Cuál de estos elementos no influyó en el afianzamiento de una jefatura monárquica en el s. XI? A. La fuerza militar. B. El criterio electivo en su transmisión. C. Los contratos de vasallaje entre miembros de las aristocracias. D. Las teorías sobre la autoridad política.

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6. La recepción del Derecho romano permitió: A. La creación de regalías. B. La hegemonía del pontificado. C. El debilitamiento de los poderes monárquicos. D. La consagración de la sociedad estamental. 7. La asamblea representativa de Inglaterra se denominó: A. Cortes. B. Dieta. C. Parlamento. D. Estados generales. 8. Federico Roger gobernó el territorio de: A. Dinamarca. B. Sicilia. C. Bohemia. D. Sajonia. 9. ¿Cuándo tuvo lugar la toma de Toledo por el rey castellano Alfonso VI? A. 1135. B. 1230. C. 1085. D. 1212. 10. La conquista del reino de Valencia fue dirigida por el monarca aragonés: A. Ramiro I. B. Jaime I. C. Alfonso II. D. Pedro II.

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