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Título original: El manejo de las finanzas Editores: Miguel A. Valdivia, Ricardo Bentancur Diseño de la portada: Gerald Lee Monks Ilustración de la portada: © iStock Photo
A no ser que se indique de otra manera, todas las citas de las Sagradas Escrituras están tomadas de la versión Reina-Valera Antigua. El autor se responsabiliza de la exactitud de los datos y textos citados en esta obra.
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eISBN 10: 0-8163-9247-1
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CONTENIDO DEDICATORIA COMENTARIOS ACERCA DEL LIBRO PREFACIO INTRODUCCIÓN El privilegio y el peligro de tener dinero y posesiones Un concepto apropiado del dinero I. UNA FILOSOFÍA DE LAS FINANZAS Desarrolle actitudes y aptitudes financieras sanas II. LA DEUDA Y SUS CONSECUENCIAS Las causas de los problemas financieros Valores distorsionados Los efectos de los problemas financieros La opresión de las deudas III. EL MANEJO DE LAS DEUDAS Principios bíblicos sobre las deudas Haga un plan para eliminar las deudas Algunas ideas para eliminar las deudas Algunas ideas para generar ingresos adicionales IV. EL MANEJO DEL DINERO Principios básicos sobre el manejo de las finanzas El desarrollo de un plan financiero Prevenga los problemas financieros V. EL MANEJO DE LAS INVERSIONES Los principios relacionados con las inversiones Tipos de inversiones disponibles VI. LOS DUEÑOS Y LOS BENEFICIARIOS DE LAS CUENTAS BANCARIAS Y LOS TESTAMENTOS
Las cuentas bancarias y las inversiones Los testamentos
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Los efectos de las deudas de un difunto en los familiares que le sobreviven Las propiedades comunales VII. EL MANEJO DE UN PORTAFOLIO FINANCIERO PERSONAL Diversos planes de jubilación Los beneficios de los planes de jubilación Acciones adicionales Un portafolio financiero real VIII. INGRESOS ADICIONALES DURANTE LA JUBILACIÓN Las anualidades Las anualidades para donaciones benéficas El empleo de tiempo parcial Reduzca los costos de transporte Reubíquese en un área de bajo costo de vida ¿Está listo para el cambio? IX. ¡AL FIN LIBRE DE DEUDAS Y LISTO PARA LA JUBILACIÓN! Continúe creciendo en el Señor Mi oración BIBLIOGRAFÍA GLOSARIO
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DEDICATORIA Esta obra está dedicada a todos mis familiares, amigos, colegas y estudiantes, cuyas preguntas y discernimientos me motivaron a investigar las Escrituras y libros afines para enriquecer mi comprensión sobre el manejo apropiado de las finanzas. Particularmente, dedico esta publicación a mi esposa y a mis dos hijos, por su comprensión y apoyo mientras investigaba y escribía este libro. Un agradecimiento especial al pastor Alfredo Gaona y su esposa Helena, y al pastor Isaac López y su esposa Miriam por haber tomado tiempo para colaborar con la parte editorial de esta obra. Su amable y fina labor es altamente apreciada. Estoy en deuda con todos ustedes.
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COMENTARIOS ACERCA DEL LIBRO “En un lenguaje práctico, a la vez que profundo, el doctor Rico ha plasmado en este libro las herramientas necesarias para mantener un cuidado sabio al manejo del dinero. Como líder de iglesia y experto en las relaciones familiares, me gustaría que los diferentes líderes de mayordomía y pastores de iglesia adquirieran este libro para empaparse de estos consejos y luego compartirlos con nuestra feligresía que clama por un éxito económico”—Dr. Juan Caicedo Solis, secretario ministerial, evangelista y director de Hogar y Familia, Unión Colombiana del Sur. La obra del Dr. Rico es sencilla, práctica e investigada cuidadosamente. Cubre diversos principios financieros importantes. Este libro ayudará a cualquier persona que esté dispuesta a aplicar en su vida los conceptos aprendidos. Recomiendo este libro —Lee-Roy Chacón, vicepresidente, secretario ejecutivo y tesorero, Asociación de Téxico, Albuquerque, Nuevo México. En un tiempo de crisis como el que estamos viviendo, este libro crea conciencia de las finanzas en todas las áreas y etapas de la vida. Es un libro que es fácil de leer, práctico, ilustrativo, y se puede considerar un libro de referencia —Neftaly Ortíz, D. Min., ex director de Ministerios Multiculturales y pastor, Asociación de GeorgiaCumberland. Este libro del Dr. Jorge E. Rico es sencillamente extraordinario. Su experiencia personal, conocimiento en el área de las finanzas, y las sólidas bases bíblicas presentadas hacen que la lectura de este libro sea emocionante y motivadora. Compruébelo leyéndolo —Alfredo y Helena Gaona, pastor jubilado, ex-presidente de Asociación. Con amena claridad, el Dr. Jorge Rico presenta en esta obra conceptos útiles en el manejo de nuestras finanzas. No tengo duda que al final de la lectura de este libro, usted tendrá conceptos más claros que le permitirán tomar decisiones apropiadas en cuanto al manejo de sus finanzas presentes y futuras —Isaac y Miriam López, pastor, Asociación de Texas. 8
Por medio de este libro, el Dr. Rico indudablemente dirigido por Dios, nos ayuda a clarificar conceptos y a corregir desaciertos para disfrutar de felicidad y prosperidad financiera en el marco de los principios bíblicos y la fe cristiana. En forma sencilla y a la vez profunda, tenemos en esta obra los elementos indispensables para ser administradores fieles de lo que se nos ha confiado—Osvaldo Luis Rigacci, pastor, coordinador hispano, Asociación de Texas. Un manual de finanzas excelente y práctico, muy útil y apropiado para un tiempo económico frágil como el que estamos viviendo — Edwin Romero, tesorero, Asociación de Texas.
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PREFACIO Espera en Jehová, y haz bien; vivirás en la tierra, y en verdad serás alimentado. Pon asimismo tu delicia en Jehová, y él te dará las peticiones de tu corazón. Encomienda a Jehová tu camino, y espera en él;y él hará. Salmo 37:3-5 Desde tiempos remotos, el dinero, en sus diferentes formas, ha sido un componente básico para la subsistencia del ser humano. Con el transcurso del tiempo, la forma y el uso del dinero se fueron tornando más sofisticados hasta alcanzar su estructura actual. Hoy día, el crédito es uno de los principales promotores de la economía norteamericana y de otras partes del mundo. Sin él, la gente está limitada, quizás imposibilitada, de satisfacer ciertas necesidades básicas como lo es la adquisición de vivienda, transporte, electrodomésticos y accesorios. La única manera de conseguir todos estos enseres sin depender del crédito sería disponiendo de un buen capital en efectivo. Desafortunadamente, el ciudadano promedio en los Estados Unidos no cuenta con la liquidez suficiente para satisfacer todas sus necesidades. Su única alternativa es recurrir al crédito en sus dos formas principales: los préstamos y las tarjetas de crédito. Los comerciantes y ejecutivos de instituciones financieras están conscientes de la realidad del ciudadano común. Estos líderes financieros saben que el público en general depende de su capital para satisfacer sus necesidades básicas y sus anhelos. Por lo tanto, ellos procuran organizar la oferta de sus productos de tal manera que puedan obtener la mayor ganancia posible. Estos proveedores emplean todos los medios de comunicación disponibles para promover la adquisición de sus artículos a través del crédito. Por ejemplo, muchos bancos y corporaciones expiden tarjetas de crédito a estudiantes de escuela superior y universidad con el fin de engancharlos desde muy jóvenes en el uso del crédito. La mayor 10
motivación que les presentan a estos jóvenes, y a la población en general, es la importancia de elaborar un buen historial de crédito que les permita satisfacer sus necesidades y deseos sin tener que esperar a reunir el dinero necesario. Muchas personas aceptan las opciones que el crédito brinda sin medir los riesgos que enfrentan si no lo saben manejar apropiadamente. Tristemente, la realidad del ciudadano promedio, joven y adulto, es que emplea el sistema de crédito, pero no entiende o ignora la forma en que funciona. Las instituciones financieras proveen crédito, pero no ofrecen entrenamiento en el manejo de las finanzas y el crédito, ni en la utilización de las tarjetas de crédito. Son expertos en estas áreas, pero no proveen mecanismos para educar a la población. Personalmente creo que esta omisión es intencional. De otra manera, sus ganancias no serían tan sustanciales. Una persona entrenada en el tema de las finanzas sabrá tomar mejores decisiones concernientes a sus ingresos, sus compras y su crédito. Fue esta falta de capacitación financiera la que me llevó a gastar mi dinero en artículos innecesarios y eventualmente a sumergirme en el desesperante mundo de la deuda. A la edad de 16 años, con el aval del Departamento de Trabajo, obtuve mi primer empleo en los Estados Unidos. Durante el verano de 1977 comencé a trabajar en una empresa que hacía moldes para juguetes en el norte de Nueva Jersey. Mi salario inicial era de $2,50 dólares la hora. En una época en que el galón de gasolina se vendía a $0,25 centavos de dólar y otros productos eran igualmente baratos, yo ganaba bastante bien. Es más, según algunos comentarios de mi padre, yo entendí que ganaba un sueldo semanal similar al suyo. Imagínese, a los 16 años y sin ninguna responsabilidad, mi remuneración era comparable a la de mi papá, quien llevaba todas las cargas de la casa. Aunque no dejé la escuela, la idea de ganar buen dinero y poder darme mis gustos me impulsó a continuar laborando en otras empresas con resultados similares. Para cuando me gradué de la escuela secundaria o bachillerato, había ganado lo suficiente como para haber tenido una buena cuenta bancaria, un buen plan de jubilación y un buen auto. Pero éste no fue mi caso. Tristemente, por mi juventud, inexperiencia e inmadurez, terminé malgastando mi dinero en tonterías. Solo aspiraba a disfrutar el presente sin tener en cuenta el futuro, creyendo que siempre iba a tener un buen empleo y energías para 11
trabajar. Así que al término de mi bachillerato, me encontraba en la misma situación económica que cuando tenía 16 años: sin un dólar en el bolsillo. Contraje matrimonio a la edad de veinte años y mi esposa me apoyó en mi preparación para servir al Señor en el ministerio pastoral. Ambos trabajamos duro para cubrir nuestras necesidades básicas durante el tiempo que asistí a la universidad. Poco antes de culminar mi licenciatura, el Señor nos bendijo con un trabajo pastoral. La Asociación de los Adventistas del Séptimo Día de Nueva Jersey me extendió un llamado para formar parte de su cuerpo pastoral. Al no tener un distrito disponible en ese momento, la Asociación decidió enviarnos al Seminario Teológico Adventista de Andrews University, en Michigan, para cursar la Maestría en Divinidades. Tanto en el período de estudios de la licenciatura como en el de la maestría, me vi en la necesidad de recurrir a préstamos estudiantiles para costear mis estudios. Al concluir mis estudios de posgrado en 1988, regresé con mi familia a Nueva Jersey para integrarme a la labor pastoral en mi primer distrito de tres iglesias. Dios había bendecido nuestro hogar con hijos. Nuestra hija mayor, Michelle, había nacido en Michigan, y mi esposa estaba embarazada de nuestro segundo hijo, Jorge III. Gracias al Señor, tenía un trabajo para sostener a mi familia, pero también cargaba con un préstamo estudiantil cuyo monto superaba los $20.000 dólares. Pensando que mi salario pastoral iba a ser suficiente para cubrir todas las necesidades de la familia, me compré un automóvil nuevo para trabajar y varios juegos de muebles de buena calidad para la alcoba, la sala y el comedor del apartamento donde vivíamos. En lugar de sentarme con mi esposa para hacer cuentas y conocer mejor nuestro poder adquisitivo antes de comprar estos enseres, nuevamente mi juventud, inexperiencia e inmadurez primó y me metí en una deuda inmanejable de más de $50.000 dólares. Pero lo justificaba diciendo que era lo que la familia necesitaba y yo debía brindarle lo mejor. Hubo ocasiones en que el salario no me alcanzaba ni para comprar los artículos más básicos de la canasta familiar. Con mucha vergüenza tengo que decir que me tocó recurrir a mi madre en busca de préstamos para comprar alimentos para la casa. Mi nivel de frustración y estrés alcanzaron alturas que nunca había experimentado en mi vida. La escuela superior, la universidad y el seminario me habían capacitado 12
académicamente para trabajar en el ministerio pastoral, pero nunca me prepararon para manejar las finanzas, planear las compras de artículos esenciales, ahorrar y planificar mi jubilación. En el siglo XXI, este tipo de formación brilla por su ausencia en todos los programas educativos de las instituciones académicas de los Estados Unidos, desde el primer grado hasta el nivel doctoral. Con razón, nuestra nación y sociedad están en serios problemas financieros. En medio de mi desesperación, clamé a Dios por ayuda, y el Señor abrió la primera puerta. Me permitió bautizar a una pareja muy querida. La esposa trabajaba en un banco como agente de préstamos. Ella me dio las primeras lecciones sobre el manejo del dinero y también me ayudó a comenzar el proceso para cancelar mis deudas. Por primera vez en mi vida, la necesidad imperante de enderezar mi rumbo financiero había despertado en mí el interés de querer aprender a manejar mis finanzas y valorar más las bendiciones que Dios me había otorgado. Por medio de la lectura de libros sobre las finanzas y los consejos de personas interesadas en brindarme ayuda, mi esposa y yo nos forjamos la meta de ser libres de deudas. Después de diez largos y dolorosos años, en 1998, por la gracia del Señor, obtuvimos la victoria sobre la esclavitud implacable de la deuda. Usted puede imaginarse el alivio que sentimos. ¡Con gran gozo, la familia entera, esposa, hijos, y mi persona, fuimos a un restaurante a celebrarlo! Juntos le dimos gracias a Dios por habernos librado de la tiranía de la deuda. Como nosotros, estoy seguro que hay muchas otras personas o familias que también están sumidas en un caos financiero sin poder ver la luz al final del túnel. Ellos también anhelan una salida a su crisis fiscal. Por esta razón, decidí preparar materiales y presentar seminarios que ofrecieran principios bíblicos e ideas básicas en cuanto a la esclavitud de la deuda y el buen manejo del dinero. El interés y las sugerencias de diversas personas me motivaron a organizar los materiales y prepararlos en la forma de un libro. El manejo de las finanzas: Una perspectiva cristiana no fue escrito para enseñar a otros cómo ser ricos. Creo que ya hay bastante literatura disponible sobre este tema. Este libro tiene como propósito principal brindar un fundamento teológico firme para el manejo del 13
dinero y compartir conceptos que puedan ayudar a las personas a encontrar paz emocional y libertad financiera. De manera particular, esta obra incluye dos áreas un poco descuidadas por muchos, pero igualmente cardinales para la tranquilidad mental y la estabilidad económica. La primera área tiene que ver con la debida organización de las cuentas bancarias y los testamentos. La segunda área involucra la preparación para la jubilación. Espero que los pensamientos plasmados en este libro puedan traer esperanza a los corazones agobiados por las deudas y contribuir a que familias enteras disfruten de una mejor solvencia económica presente y futura. Estos son los deseos y la oración del autor.
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INTRODUCCIÓN Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas cosas, y que tengas salud, así como tu alma está en prosperidad. 3 Juan 2 En Norteamérica, ciertos factores como la educación, la televisión, el cine, la Internet, y otras diversas formas de publicidad han enseñado a la población a ser egoísta, terrenal y materialista. El capitalismo que rige esta sociedad hace un marcado énfasis en la adquisición de propiedades y la acumulación de posesiones. Por años, los líderes de la sociedad norteamericana han desarrollado una cultura opulenta basada en el fundamento arenoso de la deuda. Pero lo más preocupante no es desconocer que las actitudes y condiciones de esta sociedad están diametralmente opuestas a los principios bíblicos relacionados con la administración de las finanzas y los bienes. Lo más crítico es ver cómo muchas familias y líderes cristianos han sido influidos por la corriente filosófica de esta sociedad y han seguido su ejemplo en el manejo de sus finanzas personales.1 Aunque la Biblia brinda mucha orientación acerca de las finanzas y su correcta administración, son pocos los que toman el tiempo para estudiar e implementar los consejos que Dios da sobre este tema. En sus escritos, los autores bíblicos hacen referencia al dinero, las posesiones y la actitud del hombre hacia estos asuntos más de 1.600 veces.2 Unas dos terceras partes de las parábolas de Cristo incluyen el tema del dinero o las posesiones como parte de su contenido o mensaje. De manera particular, en Mateo 25, Jesús relata tres parábolas relacionadas con la condición de la iglesia en el tiempo del fin. Estas parábolas forman parte del contenido de Mateo 23-25. El mensaje de esta porción bíblica denota la importancia de evitar ser engañados por falsos líderes religiosos. Este peligro será más pronunciado en los días previos a la venida del Señor (Mateo 24:4, 5, 15
23-26). Las parábolas de Mateo 25 enfatizan la necesidad de estar preparado para la venida del Señor. En las tres, Jesús señala el dinero y el uso de los bienes como factores primordiales que distinguen a los salvos de los perdidos.3 En Apocalipsis, Juan apunta a las riquezas y a su manejo como el elemento que contribuyó a la caída de la Babilonia apocalíptica y a la ruina de las naciones en el tiempo final (Apocalipsis 18:9-15, 19). La importancia que Dios les da a las finanzas y a su manejo en las Escrituras debe motivar al ministro cristiano y al creyente individual a escudriñar y entender los principios bíblicos relacionados con este tema. Estas normas podrán salvar a muchos del fracaso o la ruina total. Aunque para muchos el dinero pueda representar el todo en la vida, el hijo de Dios debe reconocer que se trata de un recurso que el cristiano tiene a su disposición para vivir, glorificar y servir a Dios, y contribuir para el esparcimiento del evangelio.
El privilegio y el peligro de tener dinero y posesiones En su Palabra, Dios no declara que sea malo o pecaminoso tener un capital. Por el contrario, las Escrituras registran que Dios es el que le da fuerzas al ser humano para ganar dinero (Deuteronomio 8:18). El dinero es un don divino que Dios concede a las personas para que lo glorifiquen en su uso y se gocen con las bendiciones celestiales (1 Corintios 4:7, 8; 1 Timoteo 6:17, 18). Por lo tanto, es un privilegio para el creyente tener liquidez financiera. Dios permite que sus hijos adquieran bienes porque él no desea que vivan sumergidos en el dolor y la miseria. Más bien él quiere que todos sean prosperados tanto en el aspecto material como en el espiritual (3 Juan 2). Para alcanzar esta prosperidad, el Señor ha provisto en su Palabra consejos y principios. Tristemente, muchos pervierten y tuercen los medios que el Señor diseñó para que su pueblo sea próspero. La Biblia brinda algunas razones que causan que algunos no sean prosperados financieramente: La tacañería o la mezquindad (Proverbios 11:24). La impulsividad o apresuramiento (Proverbios 21:5). La terquedad (Proverbios 13:18). La pereza (Proverbios 6:9-11; 10:4; 12:24; 13:4; 20:13; 23:21; 28:19). 16
La indulgencia (Proverbios 23:21). Las malas mañas y la astucia (Proverbios 10:9). La ignorancia (Proverbios 14:8; 22:3). Cuando estas actitudes forman parte de la vida de una persona, generalmente los resultados son la estrechez o la esclavitud monetaria, la carencia de elementos básicos en el hogar y el estrés emocional personal y familiar. Si se continúan fomentando estas costumbres, las consecuencias se traducirán en pérdidas lamentables: personales, familiares y financieras. Con el fin de neutralizar los efectos dañinos de las desviaciones anteriormente mencionadas, permítame brindar algunas recomendaciones básicas que lo podrán ayudar a disfrutar de cierta estabilidad o prosperidad financiera. Estas sugerencias encuentran su asiento en la Palabra de Dios y serán ampliadas en los capítulos sucesivos. El trabajo (Proverbios 6:6-8; 13:11; 14:23; 20:4, 13; 28:19; 2 Tesalonicenses 3:10, 11). Por obvia que sea esta indicación, existen dos formas de laborar. Una, trabajar para una empresa y vivir de un salario. Este tipo de empleo permite que el dueño de la empresa reciba el mayor beneficio. Dos, trabajar para uno mismo y vivir de un salario auto asignado según los ingresos del negocio. Esta clase de ocupación le concede al obrero la oportunidad de retener la mayoría de las ganancias. El ahorro (Proverbios 21:20; Génesis 41:25-37). Al igual que la anterior, esta recomendación puede sonar bastante elemental para algunos. Sin embargo, hay diferentes formas de ahorro. La persona puede escoger consignar su dinero en una cuenta corriente para ganar algún interés, normalmente a una tasa bastante baja. También puede elegir invertir su dinero en fondos o acciones que puedan generar mayor utilidad. Lo importante es que el patrimonio no sea colocado debajo del colchón para que se devalúe con el correr del tiempo. La planificación (Proverbios 27:23, 24; ver también Proverbios 24:3, 4). Planificar significa desarrollar metas financieras, una lista de prioridades y un registro de gastos para saber en qué se emplea el dinero. El planteamiento también incluye saber cuándo comprar lo que se necesita. Al comprar, hay que evitar la desesperación y el impulso. El cristiano sabio prepara un presupuesto para el manejo de sus bienes.4 17
La libertad de las deudas (Romanos 13:8; Proverbios 22:7 cf. 1 Corintios 7:23). Un cristiano libre de deudas puede disfrutar de libertad, paz mental y estabilidad monetaria. Se puede dar ciertos gustos que no le es posible a otros. La libertad de las deudas lo coloca en una mejor posición de contribuir significativamente a la obra de Dios.5 La renuencia a prestar dinero (Proverbios 17:18). El cristiano no debe servir como fiador porque estaría asumiendo la responsabilidad de la deuda que otro adquirió el día que hizo el préstamo. Tampoco debe prestar dinero porque puede perder lo que prestó y su relación con el deudor. La Biblia recomienda que el creyente debe satisfacer las necesidades legítimas de otras personas sin prestar o esperar algo a cambio (Santiago 2:15, 16; 1 Juan 3:17). La generosidad. Note algunos factores que pueden motivar la generosidad: Hay que dar en respuesta a una necesidad real (Hechos 2:44, 45; 4:34, 35; 11:22-30). El cristiano debe ser sensible a las necesidades de otros. Para hacer tesoros en el cielo, hay que estar dispuesto a llenar las necesidades de otros con las pertenencias personales (Mateo 19:16-21; Marcos 10:17-21; Lucas 18:18-22). Hay que dar en respuesta al mandato de Dios (2 Corintios 9:6-11; ver 1 Corintios 16:1-3). La dadivosidad implica sacrificio (2 Samuel 24:24; Lucas 21:14; Marcos 12:41-44). Hay que dar en secreto y con humildad (Mateo 6:1-4). La generosidad es importante para el crecimiento espiritual del dador (Lucas 16:10-12; Filipenses 4:18, 19; Hechos 20:35; 2 Corintios 9:6-11).
Un concepto apropiado del dinero Tener un buen capital financiero es una gran bendición de Dios (Ecclesiastés 3:13; 5:19; 7:12). No obstante, esta bendición está determinada por la manera como el individuo considere su fortuna. Para algunos, el dinero es un fin en la vida. Para otros, el dinero es solo un medio para satisfacer las necesidades básicas y adquirir ciertos bienes. Un tercer grupo, a menudo de escasos recursos, piensa que si tuviera un millón de dólares podría ser un filántropo o dar más a 18
la causa de Dios. Sin embargo, el meollo del asunto no se encuentra en tener riquezas, sino en saber qué es lo que uno hace con lo poco o lo mucho que Dios le ha dado. El apóstol Pablo escribió que la raíz del problema radica en el amor al dinero (1 Timoteo 6:10). El desafío no radica en la cantidad que tengamos, sino en nuestra actitud y el uso que hagamos del dinero. Por lo tanto, sería importante prestar atención a las siguientes dos advertencias. Tenga cuidado con el amor al dinero El deseo de tener dinero nunca es satisfecho (Ecclesiastés 5:10, 11). En lugar de querer acumular más, el cristiano haría mejor en usar sabiamente lo que tiene. El deseo de tener abundantes bienes conduce a la maldad (1 Timoteo 6:9, 10). El deseo de ser adinerado crea descontento (1 Timoteo 6:6-8; Hebreos 13:5). Cuando una persona ama el dinero, no puede servir cabalmente al Señor. El individuo puede servir mejor al Señor cuando busca primero el reino de Dios y su justicia (Mateo 6:33). El deseo de tener fortuna separa al hombre de Dios (Mateo 6:24; Josué 7 [Acán]; Números 22:1-22; 31:8, 16 [Balaam]; Jueces 16:431 [Dalila]; Mateo 26:14-16 [Judas]); Hechos 5:1-11 [Ananías y Safira]. Entienda las consecuencias de amar el dinero a. El amor al dinero causa olvido de Dios (Proverbios 30:8, 9; Deuteronomio 8:11-14, 17-19). Normalmente, Dios es relegado a un segundo plano. b. Deteriora la confianza en Dios (Job 31:24, 25, 28; Proverbios 11:28; 1 Timoteo 6:17, 18). En lugar de confiar en Dios, el individuo deposita su confianza en fundamentos inestables y perecederos (Proverbios 23:4, 5). c. Engaña al poseedor de fortuna (Marcos 4:19; Proverbios 28:11; Jeremías 12:1, 2). Le hace pensar que no tiene necesidad alguna. d. Ocasiona que la persona comprometa la instrucción y los principios bíblicos.
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Muchos cristianos se involucran en prácticas financieras similares a las que emplean los no
cristianos. Algunas de estas prácticas son los proyectos de hacerse rico pronto, uso excesivo de las tarjetas de crédito, exceso de gratificación personal, grandes deudas, e ideas equivocadas sobre las inversiones, seguro, y la jubilación. 2
G. Edward Reid, It’s Your Money! Isn’t It? (Hagerstown, MD: Review and Herald
Publishing Association, 1993), p. 14. 3
Las tres parábolas son Las diez vírgenes (Mateo 25:1-13), Los talentos (Mateo 25:14-30),
y El juicio final (Mateo 25:31-46). 4
Muchos creyentes piensan que al devolverle a Dios el diezmo de sus ingresos ya quedan
libres para gastar el resto de su dinero como les plazca. Estas personas ignoran que Dios bendice la fidelidad en la devolución de los diezmos al igual que la correcta administración de los bienes que el individuo conserva. 5
Este principio también es aplicable a una iglesia. Una congregación libre de deudas puede
disfrutar de mejores recursos para programar mejor y mayor cantidad de actividades que puedan redundar en crecimiento espiritual y numérico de la feligresía.
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CAPÍTULO I
UNA FILOSOFÍA DE LAS FINANZAS
Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no estribes en tu prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas. No seas sabio en tu opinión: Teme a Jehová, y apártate del mal. Proverbios 3:5, 6
U
n buen manejo del dinero sería incompleto sin una filosofía sólida y sana acerca de las finanzas. Una correcta filosofía del dinero mantendrá al individuo enfocado en la forma más apropiada de administrarlo; le ayudará a idear planes sanos para mejorar la condición monetaria del hogar; lo animará a evaluar sus metas periódicamente y asegurarse de que no se ha desenfocado; le permitirá hacer los cambios necesarios para sostener el rumbo trazado; y le ayudará a llenar las necesidades básicas de la familia. Una buena filosofía financiera permitirá al individuo disfrutar de una vida plena con estabilidad y libertad monetaria. Por lo tanto, desarrollar una filosofía sobre el manejo de las finanzas no es una opción, sino una necesidad imprescindible.
Desarrolle actitudes y aptitudes financieras sanas Una buena actitud y aptitud financiera proveen los elementos necesarios para establecer una filosofía sólida sobre las finanzas. A continuación se ofrecen algunas ideas que pueden ayudar en la creación de una filosofía cuyo fundamento principal sea la Palabra de Dios. 1. Use su mente y su tiempo. Primero, aprenda a emplear sabiamente 21
dos grandes dones que Dios le otorgó al ser humano: la mente y el tiempo. Con la mente se generan ideas, se analizan metas y se toman decisiones. La gente moldea su vida por medio de los pensamientos. El tiempo provee el espacio para realizar las actividades generadas en el intelecto. Ambos dones están intrínsecamente enlazados. Esto quiere decir que es importante tomar las mejores decisiones en el momento más propicio. Una buena decisión tomada en un momento equivocado puede fracasar. Al mismo tiempo, el momento apropiado sin una buena idea o sin alguna idea se torna en un desperdicio. Por lo tanto, la manera como se usen estos dos dones determinará la estabilidad futura del individuo. 2. Decida qué clase de trabajador quiere ser. A mi modo de ver, existen cuatro tipos de empleados. a. El trabajador dependiente. Este obrero depende de su trabajo para poder sobrevivir. El único ingreso que obtiene para llenar las necesidades básicas personales o de la familia es el salario que recibe de la empresa. Si pierde el trabajo, la desesperación toma control de su vida y lo puede llevar a tomar decisiones desafortunadas. No puede pagar las deudas, ni proveer los elementos básicos para la familia. b. El trabajador con estabilidad. Este trabajador depende de su empleo para mantenerse libre de deuda y brindarle a su familia ciertas comodidades. Además de su salario, la persona tiene otros tipos de entradas. Si pierde el trabajo, tiene suficientes bienes para vivir unos meses mientras consigue un nuevo trabajo. c. El trabajador con independencia parcial. Este subalterno no depende de su trabajo para vivir. Labora en su empleo porque ama su profesión, pero sus decisiones financieras le han permitido estar libre de deudas e invertir su dinero eficazmente. El individuo disfruta de varias formas de ingreso. Si pierde el empleo, no necesita preocuparse porque sus inversiones le están generando entradas que reemplazan el salario perdido. d. El trabajador con total independencia. Este obrero trabaja 22
para sí mismo y no depende de un empleo para vivir. Sus decisiones financieras le permitieron fundar su propia empresa, tener empleados y hacer que tanto el negocio como los obreros trabajen para él. El resultado será la acumulación de un fuerte capital que invierte para generar más fondos. ¿Qué tipo de empleado desea ser? Dependiendo de la elección que haga, los esfuerzos laborales del trabajador pueden rendir uno o varios de los siguientes frutos: a. Enriquecer al propietario o a los accionistas de la empresa. El denuedo del obrero por su trabajo solo logra contribuir a que el dueño o los accionistas tengan éxito empresarial y disfruten de una buena jubilación. b. Enriquecer al gobierno con el pago de sus impuestos. Entre más alto sea el salario que devengue el trabajador, más altos serán los impuestos que tendrá que pagar. Estos tributos son deducidos antes de que el individuo pueda recibir su cheque. c. Enriquecer a los acreedores con los pagos que tenga que hacer para cubrir sus deudas. Estas tres opciones, especialmente las primeras dos, muestran como el empleado ha trabajado para otros en lugar de laborar para sí mismo. Al final de una vida activa laboral, éste tendrá muy poco o nada y difícilmente disfrutará de su jubilación. d. Enriquecerse a sí mismo con las ganancias de su propia empresa y de las inversiones que haya realizado. En lugar de contribuir al éxito y la jubilación de otros, él estará construyendo su propio éxito y aportando para gozar una buena jubilación. Trabajar es una actividad humana honrosa y edificante (Proverbios 6:68; 13:11; 14:23; 20:4, 13; 28:19; 2 Tesalonicenses 3:10, 11). Pero laborar solo para cubrir las necesidades básicas de la familia es una manera un tanto pobre de concebir el trabajo. Además de satisfacer las necesidades familiares, el creyente debe invertir sabiamente el resto de su salario. Esto le permitirá desarrollar una estabilidad y cierta independencia financiera que reducirá sus temores cuando venga 23
una crisis financiera personal, familiar o nacional. 3. Edúquese. Reconozca que recibir una buena educación y sacar altas calificaciones en las materias no garantizan necesariamente que va a ser exitoso en la vida. Las instituciones educativas se enfocan principalmente en el aspecto académico, en las habilidades profesionales, y en preparar al estudiante para que sea un buen empleado que dependa de un salario para vivir. Sin una instrucción financiera y el conocimiento de cómo invertir el dinero, la gente no estará preparada para enfrentar debidamente la vida en una sociedad que hace énfasis en gastar en lugar de ahorrar. El dinero va y viene, pero una buena educación monetaria lo podrá ayudar a controlar las finanzas y dominar el poder del dinero. 4. Tome en serio las finanzas. Comprenda que el dinero no se puede manejar al azar, sin un plan o una meta. Cerca de un noventa por ciento de los norteamericanos solo piensa en el presente y en un futuro inmediato. Pocos son los que consideran seriamente el futuro y formulan planes a mediano y largo plazo. El primer paso en el desarrollo de un plan financiero involucra aprender a manejar el dinero y hacer que éste trabaje para uno. Normalmente, las personas en las clases pobre y mediana trabajan para ganar dinero. La clase alta pone el dinero a trabajar para ellos. Esta práctica general no tiene nada que ver con quien tiene más dinero. Esta práctica está relacionada con la forma en que el individuo decide manejar su dinero. La solución al problema no se encuentra en la cantidad de dinero que alguien pueda tener. Sin una buena administración, el aumento del dinero solo logrará que la persona adquiera más deudas y continúe en su ciclo de gastos. El segundo paso en la formación de un plan financiero incluye el manejo de las emociones. Mucha gente permite que sus emociones determinen sus decisiones. Para unos, el temor al fracaso los mantiene trabajando por un salario. Para otros, el temor a perder dinero evita que ellos inviertan su dinero en acciones que puedan generarles más ganancias. Prefieren ganar poco o nada con tal de mantener sus ahorros seguros en cuentas corrientes. Las emociones (temor o avaricia) 24
pueden convertirse en el freno que detiene la rueda del progreso. Esto no quiere decir que hay que erradicar las emociones al momento de decidir. Lo que quiere decir es que la gente debe primero analizar las ventajas y desventajas antes de tomar una decisión. Las personas no pueden simplemente reaccionar a las emociones. La ignorancia sobre el manejo del dinero a menudo causa temor o avaricia. El dinero es solo un instrumento creado para posibilitar ciertas transacciones y tristemente nunca sostiene su valor. Por lo tanto, el individuo no puede permitir que las emociones relacionadas con el dinero controlen su vida. Algunas de las principales causas de la pobreza y de la estrechez financiera son la ignorancia y el manejo inadecuado de las emociones, no la economía del país. El tercer paso en la formación de un plan financiero consiste en entender la diferencia entre un activo y un pasivo. Un activo es un bien o conjunto de bienes que generan ingresos a su dueño: bienes raíces, acciones, regalías por derecho de autor, autos, etc. Por otro lado, un pasivo es una obligación o serie de obligaciones y deudas que crea gastos y vacía el bolsillo de su dueño: hipotecas, diferentes tipos de préstamos, tarjetas de crédito, etc. Una vez que tenga clara esta distinción, concéntrese en adquirir mayormente capitales que produzcan ganancias y en reducir lo más que pueda las deudas u otros compromisos financieros. Muchos piensan que la compra de una casa y un automóvil son inversiones obligadas y deseables. Yo pensaba de igual manera hasta hace poco. Sin embargo, he llegado a la conclusión de que estos dos inmuebles, por necesarios que sean, son solo obligaciones, porque ambos producen gastos a sus dueños, tales como pagos de mantenimiento, impuestos y reparaciones. En el momento que estos inmuebles sean invertidos de alguna manera y generen utilidades que suplan sus gastos, se convertirán en activos. Por supuesto, todas las personas tienen ciertos gastos que son necesarios para vivir: la comida, la vivienda, la ropa y la transportación. La idea es disminuir las deudas y los gastos al mínimo para que el dinero que queda pueda ser invertido y produzca ganancias. El cuarto paso es aprovechar las buenas oportunidades que se le presenten. Las grandes oportunidades no aparecen todos los días, y tampoco son vistas necesariamente con los ojos. En algunos casos solo pueden visualizarse con la mente. No desaproveche el don maravilloso 25
que Dios le ha dado: su mente. Muchos han perdido tremendas oportunidades por no haber desarrollado la habilidad de reconocerlas. Parte del problema puede ser el temor al fracaso. Aquellos que tratan de eludir el fracaso también están evitando el éxito. Siempre habrá riesgos en la vida. Por lo tanto, lo mejor que uno puede hacer es aprender a controlar el riesgo en lugar de evadirlo. Un fracaso puede inspirar a una persona con mentalidad ganadora, y derrotar a otra que tenga una actitud perdedora. El quinto paso es vivir como rico. Por extraño que suene, hay dos características que distinguen a los adinerados de los necesitados, y sería provechoso considerarlas. La primera característica denota que muchos millonarios en Estados Unidos y otras partes de mundo, adoptan estilos de vida sorpresivamente modestos y con poca ostentación. Un buen porcentaje de ellos viven en casas valoradas en menos de $300.000,00 dólares; manejan vehículos sencillos como Toyota, Ford y Chevrolet; prefieren no tener propiedades de veraneo ni comprar botes o yates; y consiguen su ropa en tiendas como Macy’s, Kohls’s, Target y Costco.1 La compra de inmuebles y artículos sencillos les permite disponer de más fondos para invertir en acciones o bienes que les brinden mayores ganancias. Según estadísticas, las posesiones más caras y finas son adquiridas por gente que gana menos o alrededor de $100.000,00 dólares al año.2 En otras palabras, los que ganan menos son los que quieren disfrutar los lujos que están al alcance de los más pudientes. Esta actitud los lleva a tomar decisiones imprudentes que terminan sumiéndolos en el mundo de las deudas. La segunda característica destaca el patrón de conducta que siguen aquellos ricos que compran artículos lujosos. Estas personas primero ponen su dinero a trabajar, para luego adquirir sus lujos con dinero en efectivo. A diferencia de estos millonarios, los miembros de las clases menos favorecidas que desean disfrutar ciertos lujos escogen adquirirlos primero (a crédito) y luego trabajan para cancelar la deuda (con intereses). Mientras que un estilo de vida frugal ha contribuido a que muchos millonarios alcancen un buen nivel de prosperidad, un estilo de vida pródigo ha arrastrado a un gran número de la población norteamericana a un marcado nivel de escasez.
1
Thomas J. Stanley, Stop Acting Rich … And Start Living Like a Real Millionaire
26
(Hoboken, NJ: John Wiley and Sons, 2009), pp. 39-41, 43-45, 68, 69, 70-73, 79-81, 180, 181. 2
Ibíd.
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CAPÍTULO II
LA DEUDA Y SUS CONSECUENCIAS
No mirando nosotros a las cosas que se ven, sino a las que no se ven: porque las cosas que se ven son temporales, mas las que no se ven son eternas. 2 Corintios 4:18.
A
través de la historia, Satanás ha tenido bastante éxito al desarrollar en muchas personas un espíritu egoísta, terrenal y materialista. Aunque pocos se han dado cuenta, esta actitud se encuentra en el centro del conflicto entre Cristo y Satanás (Efesios 5:5, 6; Colosenses 3:5-7). Por medio de sus siervos, en otras épocas el Señor ha advertido e instruido a sus hijos acerca de la postura correcta acerca del dinero y los bienes materiales. A través de su Palabra, ha brindado la mayor ayuda posible para que su pueblo pueda evitar los razonamientos falsos del diablo. Afortunadamente, la revelación divina no cesó en el primer siglo de la era cristiana. Los cristianos adventistas del séptimo día creemos que en estos últimos tiempos, Dios nos ha brindado consejos valiosos por medio de la escritora inspirada Elena G. de White.1 En cierta ocasión, el Señor le presentó en visión a Elena White los esfuerzos que Satanás está realizando para destruir la fe del pueblo de Dios. Ella observa cómo la atención del diablo se encuentra enfocada especialmente en los que “esperan la segunda venida de Cristo y se esfuerzan por guardar todos los mandamientos de Dios”.2 Ella también nota como Satanás dirige a sus ángeles para desarrollar el plan más eficaz contra los hijos de Dios y colocar trampas para distraerlos y confundirlos. De manera particular, Dios le mostró a Elena de White el plan que Satanás tiene para atrapar a la iglesia del Señor con el manejo de las finanzas. Lo que sigue es lo que el mismo Satanás 28
encomienda a sus demonios: Debemos ejercer toda nuestra sabiduría y sutileza para engañar y entrampar a los que honran el verdadero día de reposo. Podemos separar a muchos de Cristo por medio de la mundanalidad, la concupiscencia y el orgullo… Id, inducid a los poseedores de tierras y dinero a que se embriaguen con los cuidados de esta vida. Presentadles el mundo en su aspecto más atractivo para que depositen aquí su tesoro y pongan sus afectos en las cosas terrenales. Debemos hacer todo lo posible para impedir que los que trabajan en la causa de Dios tengan medios que puedan usar contra nosotros. Mantened el dinero en nuestras propias filas. Mientras más medios obtengan, más daño causarán a nuestro reino arrebatándonos nuestros súbditos. Haced que se preocupen más por el dinero que por la edificación del reino de Cristo y la difusión de las verdades que nosotros odiamos, y no necesitaremos temer su influencia; porque sabemos que toda persona egoísta y codiciosa caerá bajo nuestro poder, y finalmente será separada del pueblo de Dios.3 Según esta visión, a Satanás no le preocupa que los hijos de Dios adquieran fortuna. En realidad, lo que a él le inquieta es la forma cómo los creyentes usan sus posesiones. El diablo sabe que, bien empleado, el dinero puede ser una bendición para el cristiano, su familia y la iglesia. No solo puede servir para glorificar a Dios, sino que también puede ser utilizado para crear actividades y materiales que contribuyan a la salvación de personas. Una actitud correcta hacia las finanzas y su manejo puede hacer mucho bien. Sin embargo, hay muchos que piensan que pueden confiar a Dios todo lo relacionado con su destino eterno y a la misma vez depender de sí mismos para el manejo de su vida presente. Estas personas se imaginan que pueden separar la vida material de la espiritual sin ninguna complicación. Desafortunadamente, esta postura los ha llevado a ignorar que la tendencia natural del ser humano es hacia el mal o a satisfacerse con el pecado (Romanos 7:14-25). La administración del dinero no es una excepción a este principio bíblico. Desde el comienzo, el plan de Dios fue mantener unidos lo material 29
y lo espiritual. El Señor colocó a Adán y Eva en un paraíso material adornado con hermosa flora, fauna, ríos, minerales, y piedras preciosas (Génesis 2:812). Este jardín también servía de santuario para el encuentro de Dios con el hombre. En este lugar, el Creador vendría para instruir a la primera pareja en las más hermosas verdades acerca de su persona, el universo y el plan divino para ellos. Fue allí también donde Dios escogió probar la lealtad y la relación espiritual del hombre con su Hacedor por medio de un árbol físico (Génesis 2:17). Desde aquella época, el Señor continúa probando a sus hijos por medio de elementos que él les ha confiado. Uno de estos elementos lo constituyen los bienes materiales. Una persona revela su verdadera naturaleza en la forma en que maneja sus posesiones materiales. La administración de sus bienes exhibirá una actitud egoísta o abnegada. Por esta razón, es imprescindible que el cristiano logre mantener sus afectos por las cosas terrenales en la perspectiva correcta y sostenga su enfoque en las bendiciones espirituales (2 Corintios 4:18). Al mantener lo espiritual y lo material debidamente enfocados, el creyente estará creando lazos especiales con Dios que serán difíciles de romper. Este concepto no denigra la riqueza para exaltar la pobreza como el ideal del cristiano. Dios desea que sus hijos siempre estén a la cabeza del resto del mundo (Deuteronomio 28:13). Con una buena base bíblica, el creyente podrá servir a Dios y emplear sus recursos para ayudar a los más desvalidos.
Las causas de los problemas financieros Los problemas financieros ocurren en todos los niveles socioeconómicos. Para el millonario, las dificultades monetarias involucran grandes sumas de dinero mientras que para el pobre las cantidades son menores. No importa cuál sea el capital que se esté manejando, las causas de los problemas son siempre las mismas. A continuación, se brindan algunos motivos que llevan a muchas personas a la crisis económica.
Valores distorsionados La manera como un individuo maneja su dinero es un buen indicador de los valores y prioridades que tiene en la vida. El enfoque 30
que tiene sobre la adquisición de bienes determinará su disposición hacia las finanzas. Los siguientes son algunos ejemplos de valores distorsionados que han afectado a un buen número de personas. El materialismo El materialismo es una actitud nociva que dirige a la persona a la búsqueda insaciable de dinero, posesiones y placer. Esta postura causa impaciencia, deseo de vivir en opulencia, y hace que se gaste en lujos innecesarios. Llevada a su máxima expresión, la filosofía materialista hace que el cristiano termine colocando a Dios en segundo plano. Estropea la espiritualidad del creyente y su confianza en Dios. Un cristiano materialista no rechaza a Dios, pero es probable que tampoco use los bienes que Dios le ha permitido acumular en favor del evangelio y de otros menos beneficiados. La codicia y la avaricia Estas dos palabras implican el deseo de obtener más aunque otros puedan terminar perjudicados. En tanto que la codicia refleja el deseo vehemente de adquirir abundancia de bienes, la avaricia representa el afán desordenado de atesorar riquezas. Ambos impulsos son perniciosos y causan diversos problemas financieros tales como las deudas inmanejables y las discusiones familiares. En las Escrituras, Jesús advirtió que la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee (Lucas 12:15). Hay cosas más importantes en la vida, tales como la relación con Dios y con los seres queridos. El deseo de enriquecerse rápido Muchos anhelan acumular grandes fortunas de dinero en poco tiempo y con poco esfuerzo. Para ello, hay quienes no escatiman esfuerzo o sacrificio con el fin de alcanzar su cometido. Otros recurren a actividades objetables y a programas financieros engañosos como las pirámides, la bolita y otros (Proverbios 21:5; 28:20). Cualquiera sea el medio empleado para ser pudiente, al final, los esfuerzos del individuo lo pueden conducir a la pobreza (Proverbios 28:22). El orgullo y el resentimiento Al igual que las desviaciones anteriores, el orgullo y el 31
resentimiento también alteran la conducta humana respecto de las finanzas. Por un lado, el orgullo lleva a aquellos que han logrado acumular una fortuna a sentirse superiores hacia los menos afortunados. Por otro lado, muchos pobres fomentan un espíritu de resentimiento hacia Dios, la familia o su condición actual por no tener riquezas o por tener pocas posibilidades de mejorar su situación. Las decisiones financieras imprudentes La ignorancia, la ingenuidad y la negligencia se encuentran entre los principales causantes de las decisiones financieras imprudentes. En la mayoría de los casos, las consecuencias de este tipo de resoluciones son lamentables. Note algunas de estas determinaciones imprudentes. Comprar por impulso Las compras motivadas por el impulso involucran enseres que el comprador quiere obtener sin averiguar la calidad y precio del artículo. En muchos casos, el comprador tampoco verifica si el objeto es verdaderamente necesario o si tiene los suficientes medios para adquirirlo. Consigue el artículo porque le gustó, sin considerar que una transacción apresurada puede generar lamentos en el futuro. El descuido El descuido está relacionado con el gasto indiscriminado de dinero sin prestar atención a la cantidad que se paga o al número de objetos que se compran. Días más tarde, estos compradores descuidados se sorprenden cuando se ven el bolsillo vacío, la cuenta de cheques sobregirada, o la tarjeta de crédito totalmente cargada. Ser fiador de otra persona La fianza es una declaración firmada que compromete al fiador a pagar la deuda que otro contrajo y que no pudo o no quiso cancelar (Proverbios 6:1-5; 11:15; 17:18; 22:26, 27). En muchos casos, los fiadores son personas incautas que desconocen las intenciones o hábitos de los deudores y las leyes que gobiernan los contratos financieros. Tienen un buen deseo de ayudar, pero su ingenuidad no puede evitar que queden enredados en una deuda que nunca planearon.
32
La pérdida de tiempo Como lo mencioné en el capítulo anterior, el tiempo es uno de los principales dones que Dios le ha concedido al hombre. En gran medida, cada persona decide cómo utilizar su tiempo. Cuando una persona es desorganizada, indisciplinada o inclinada a malgastar el tiempo, el resultado es la pérdida de ingresos monetarios (Proverbios 20:4). Muchos confunden el descanso con la pereza. Mientras que el descanso renueva las energías del cuerpo, la pereza es un hábito que causa pérdida de tiempo y conduce a la pobreza (Proverbios 6:6-11). La negligencia en el cuidado de la propiedad El descuido de una propiedad causa que ésta se deteriore rápidamente y las reparaciones se tornen costosas (Proverbios 27:23). Por esta razón, el propietario debe estar al tanto de la condición de los utensilios en el hogar. En la actualidad, la mayoría de personas no tienen rebaños de ovejas, pero sí tienen automóviles, casas, muebles y electrodomésticos, y deben cuidarlos para que su servicio se extienda. Cuando el propietario descuida sus enseres, éste tendrá que gastar dinero que pudiera emplear en cosas más útiles. Las compras a crédito La proliferación de tarjetas de crédito y la obtención de crédito fácil han ocasionado que muchos caigan en la red de la deuda. Debido a que el uso de la tarjeta facilita la compra de diversos artículos sin tener que pagar con dinero en efectivo, muchos son tentados a comprar más de lo que necesitan o pueden pagar. Como consecuencia, el comprador impulsivo termina pagando altas sumas de dinero por concepto de las altas tasas de interés que cobran las instituciones financieras. Todo esto aumenta la deuda y produce una paulatina autoestrangulación financiera. La presión monetaria incrementa las tensiones personales y los problemas familiares. También lleva al deudor a tomar decisiones equivocadas. La ausencia de un presupuesto Un presupuesto financiero es un plan para coordinar y controlar los gastos. En este plan, se realiza un cómputo anticipado de todos los gastos generales de la vida cotidiana y de otras actividades especiales. El presupuesto ayuda a reducir las compras impulsivas y las deudas. 33
El presupuesto también le brinda a la persona un cuadro real de sus posibilidades económicas. Sin esta herramienta, la mente de la mayoría de las personas se nubla en cuanto a su realidad monetaria y carece de la guía que la pudiera dirigir en las compras familiares. El siguiente capítulo expondrá la forma como se puede organizar un presupuesto familiar y presentará un modelo con el fin de ilustrar este concepto. La ignorancia Muchos nunca fueron educados en el hogar, la escuela o la iglesia acerca de la forma apropiada de administrar el dinero. Por esta razón, una buena cantidad de personas cae inocentemente en las redes de una sociedad cuya filosofía se centra en gastar para complacerse a sí misma. Esta filosofía los induce a tomar decisiones que más tarde los puede sumir en la desesperación. La autocomplacencia La autocomplacencia es el deseo de gratificarse a sí mismo. En muchos casos, el querer satisfacer un anhelo conduce a un buen número de individuos a no calcular el costo, ni a estar dispuesto a esperar para obtenerlo. Estas personas tienen la tendencia a pensar que necesitan todo y ahora. El concepto de empezar con poco e ir mejorando pacientemente el estilo de vida es rechazado. Muchos piensan que la adquisición de ciertos artículos es una recompensa que merecen tener por el arduo trabajo realizado en los últimos tiempos. Las condiciones económicas adversas Las condiciones económicas de los Estados Unidos y otras naciones en el mundo, particularmente las más recientes, también contribuyen al deterioro financiero de personas, familias, instituciones, y empresas. En épocas de incertidumbre financiera, los economistas, los inversionistas y los obreros en general tienden a desarrollar una larga lista de preocupaciones: temor a la recesión y la inflación, temor al incremento de los precios de la gasolina y los artículos de primera necesidad, temor al desempleo, temor por los que decidan no cumplir con el pago de préstamos, hipotecas, etc.4 La perplejidad financiera lleva a muchos a tomar decisiones 34
rápidas, poco pensadas, y en muchos casos equivocadas. En lugar de meditar con cabeza fría y analizar bien la situación, hay quienes se dejan guiar por la desesperación y la preocupación. Mientras que unos venden todo lo que tienen y se mudan en busca de mejores horizontes, otros prefieren continuar con un estilo de vida insostenible y convertirse así en deudores morosos. Ambos extremos son perjudiciales para la estabilidad financiera del individuo.
Los efectos de los problemas financieros Los efectos de los problemas financieros son múltiples y están divididos en tres categorías principales: 1. Los efectos sobre la vida personal. Entre los efectos que pueden surgir en la vida de un individuo se encuentran: a. La preocupación por el dinero y cómo pagar las deudas b. La pérdida de amistades cuando uno se torna avaro, envidioso o es avergonzado por los prestamistas debido a las deudas. c. El desarrollo de un sentido de culpa, envidia, celo, o resentimiento. La infelicidad y un vacío emocional que vienen cuando el principal interés en la vida del individuo es la acumulación de bienes. Si no se le presta atención a tiempo, este efecto puede llevar al individuo a contemplar el suicidio. 2. Los efectos sobre la vida familiar. Algunos de los efectos que emergen en la vida familiar incluyen: a. El aumento frecuente de estrés en la relación familiar o marital por causa de las presiones financieras. b. Los conflictos con los hijos y las separaciones o divorcios debido a las dificultades financieras de la familia. 3. Los efectos sobre la vida espiritual. Los efectos en la vida espiritual de un cristiano se pueden manifestar en: a. Un decaimiento espiritual que sigue cuando la persona está muy preocupada por el dinero, tiene actitudes equivocadas, o viola los principios bíblicos relacionados con el manejo de dinero. b. Una disminución del interés en asistir a los servicios de la iglesia o tomar parte activa en los diversos eventos, servicios, o cargos eclesiásticos. 35
c. Una reducción en la fidelidad y dadivosidad en devolver los diezmos y las ofrendas al Señor.
La opresión de las deudas En esta sociedad materialista y orientada a la adquisición y acumulación de bienes, la gente coloca un marcado énfasis en las posesiones, el poder adquisitivo y el estilo de vida. Aquellos que no han aprendido a mantener sus gastos dentro de los límites de sus entradas y no pueden adaptarse a las circunstancias presentes, piden prestado para conseguir las cosas que ellos piensan que deben tener. De esa forma, estas personas quedan agobiadas por las deudas y terminan descorazonadas. La persona o familia que vive endeudada está realmente viviendo con fondos que espera ganar en el futuro. Existen dos peligros al llevar este estilo de vida. Uno, la deuda hace que la persona rebaje su calidad de vida futura. No hay que olvidar que el deudor es esclavo de su acreedor. Dos, si ocurre algún cambio negativo en la vida del deudor, éste puede sufrir una seria crisis financiera.5 Una deuda es dinero, servicios o materiales que se le deben a otra persona o entidad. La deuda surge cuando se realiza un acuerdo o contrato específico entre dos entidades o personas que no puede ser cancelado inmediatamente por el comprador. Esta perspectiva materialista de las finanzas difiere bastante de la manera como se manejaba la economía en la primera mitad del siglo XX. Antes de 1950, las hipotecas sobre una casa eran raras, los préstamos para la compra de autos eran por doce meses o menos, y las tarjetas de crédito eran desconocidas. Las personas que reunían las condiciones necesarias para obtener un préstamo eran generalmente consideradas buenas administradoras de su dinero. La principal línea de crédito que estaba disponible para la gran mayoría de las familias se obtenía con el dueño de la tienda de víveres y el carnicero. La base de esta línea de crédito era la confianza y la honestidad de ambas partes. No obstante, durante la segunda mitad del siglo XX y comienzos del siglo XXI, nada ha dominado más el área de las finanzas e influido tanto en la sociedad actual como la deuda. Después de la Segunda Guerra Mundial, el gobierno norteamericano tuvo que enfrentar la realidad de tener millones de ex-combatientes que necesitaban un 36
hogar, trabajo, y educación. Las instituciones financieras no querían hacer préstamos a aquellas personas que no entendían el sistema del crédito o no estaban en capacidad de pagar la deuda. Con el fin de aliviar esta situación, el Congreso de los Estados Unidos promulgó leyes que le permitían al gobierno federal garantizar los préstamos a los ex-combatientes. Así nació la ley que hoy se conoce comúnmente como el G.I. Bill6 y cuya traducción sería Ley de Garantía Gubernamental. El impacto de esta ley fue inmediato. Millones de norteamericanos pudieron cursar carreras universitarias, comprar sus casas y comenzar sus propios negocios. Pronto los programas del gobierno fueron expandidos para proveer y respaldar préstamos a la población civil a través de la Administración Federal de Viviendas, la Administración Federal de Préstamos para Fincas y la Administración Federal para Pequeños Negocios. Con el estímulo del crédito para la educación, la vivienda y el comercio, surgió la inflación. La ley de oferta y demanda permitió que más personas pudieran competir por los productos y servicios disponibles. El resultado fue el aumento de los precios en todos los artículos. Para mediados de los años sesenta, la generación de banqueros que había pasado por la Gran Depresión (1929-1939) se estaba jubilando y entregando el timón a una generación más joven y agresiva. Los nuevos líderes financieros vieron la necesidad de expandir la base del crédito e hicieron disponible préstamos mayores a más personas por periodos más largos. El propósito de aumentar el tiempo de la deuda era para incrementar las ganancias por concepto de los intereses que los deudores tendrían que pagar. Para los años setenta, todo segmento de la economía norteamericana estaba virtualmente sujeto al crédito. Los alimentos, la ropa, los servicios médicos y los viajes podían ser comprados con tarjetas de crédito y pequeños préstamos. En la década de 1970-1980, ya no era solo el gobierno federal el que garantizaba los préstamos, sino también las diversas instituciones financieras. A partir de los ochenta, la deuda se convirtió en la maquinaria que movía toda la economía del país y los consumidores fueron forzados a pedir préstamos para llenar las necesidades y deseos personales y familiares. Como resultado, en el siglo XXI, muchas familias, individuos 37
profesionales, pastores e iglesias enteras se encuentran profundamente sumergidos en la deuda, con pagos atrasados y declaraciones de bancarrota. Cerca del ochenta por ciento de las parejas divorciadas entre las edades de veinte y treinta años afirma que los problemas financieros fueron la principal causa del divorcio. A través de las deudas, el diablo ata a las personas para que no puedan vivir tranquilas y felices, y no puedan apoyar la obra de Dios. Considere la siguiente declaración: “En el mundo hay solamente dos lugares donde nosotros podemos depositar nuestros tesoros, en el alfolí de Dios o en el de Satanás, y todo lo que no es dedicado al servicio de Cristo es colocado al lado de Satanás, y es usado para fortalecer su causa”.7 Ningún cristiano respetuoso pensaría jamás en escribirle un cheque al diablo. Pero cuando se encuentra endeudado, el creyente está derrochando grandes sumas de dinero en los intereses que paga a las instituciones financieras, de tal manera que estos fondos nunca van a poder ser utilizados para adelantar la obra de Dios. Usted debe conocer que uno no debe manejar sus asuntos de una manera que le hará contraer deudas… Cuando uno se queda endeudado, está en una de las redes que Satanás tiende a los hombres… Constituye una trampa el retirar dinero antes de haberlo ganado, y gastarlo, cualquiera que sea el fin que se tenga al hacerlo. Resuelva que nunca se volverá a endeudar. Niéguese mil cosas antes que endeudarse. El contraer deudas ha sido la maldición de su vida. Evítelo como evitaría la viruela… Cuídense los centavos, y se ahorrarán pesos… Sacrifique sus gustos, rehúse satisfacer sus apetitos, ahorre sus centavos y pague sus deudas. Liquídelas cuanto antes. Cuando pueda erguirse nuevamente como un hombre libre, que no deba a nadie nada, habrá obtenido una gran victoria.8 Por medio de la deuda, Satanás ha logrado cumplir dos objetivos en la gran controversia que viene luchando contra el Señor (Apocalipsis 12:7-9). El primer objetivo es desviar los fondos que pudieran emplearse para adelantar la causa de Dios y hacer que caigan en 38
manos de negociantes materialistas que los usarán con propósitos egoístas y terrenales. La segunda meta era enredar a los hijos de Dios en compromisos financieros para que su tiempo y atención estén enfocados en resolver sus propios problemas y no en servir a Dios y a su iglesia. Muchos perciben la deuda como una herramienta inofensiva que les permite satisfacer sus menesteres y anhelos sin percatarse que detrás de la firma de un contrato se puede esconder una trampa que los puede someter a una amarga servidumbre. Lo más lamentable es que, una vez adquiridas, las deudas pueden dejar secuelas difíciles de borrar. ¿Se encuentra usted entre aquellos que el diablo ha logrado atrapar con los lazos de la deuda? No se desespere. Tengo buenas noticias para usted. Con la ayuda de Dios, todavía puede recuperar la autonomía monetaria. Siga leyendo, no se detenga. En los próximos capítulos, usted encontrará algunas ideas sugerentes que le empezarán a alumbrar la ruta hacia la libertad del yugo de la deuda.
1
Elena G. de White fue cofundadora de la Iglesia Adventista del Séptimo Día y una prolífica
autora. Su ministerio y legado han sido de gran valor y bendición para la iglesia en todo el mundo. Durante su ministerio, ella recibió manifestaciones de la dirección divina tales como sueños y visiones. Por esta razón, la Iglesia Adventista la considera como una profetisa del Señor. 2
Elena G. de White, Testimonios para los ministros (Mountain View, CA: Pacific Press
Publishing Association, 1979), pp. 472-475. 3 4
Ibíd., p. 474. Desde 1900 hasta el año 2008, el mercado económico de los Estados Unidos ha
experimentado 32 caídas (condición conocida en inglés con el nombre de bear market [mercado del oso]) con pérdidas de un 20 por ciento o más. Estas caídas se dan cada siete a diez años. En las primeras 31) crisis, la economía se recuperó. La más reciente (2008) todavía está en proceso de recuperación. Junto con la caída, también hay una reactivación de la economía. El período inicial cuando el resurgimiento económico es bastante agresivo se conoce en inglés con el nombre de bull market (mercado del toro). Esta clase de mercado está asociado con el aumento de la confianza de los inversionistas y dura entre tres y medio a cinco años. Cualquiera sea su condición financiera actual, no olvide que la economía norteamericana todavía sigue siendo la más grande, la más fuerte y la más flexible del mundo. También los líderes del Departamento del Tesoro y la Reserva Federal han demostrado que tienen habilidad para analizar desafíos fiscales complicados y luego tomar decisiones apropiadas.
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5
Algunos cambios que pueden ocurrir en la vida del deudor pueden ser la pérdida del
trabajo, una enfermedad o incapacidad inesperada, o una tragedia en la familia. 6
El nombre completo de esta ley es Government Issue Bill.
7
Ellen G. White, Testimonies for the Church, tomo 6 (Mountain View, CA: Pacific Press
Publishing Association, 1948), p. 448. Ver también Testimonies for the Church, tomo 2 (Mountain View, CA: Pacific Press Publishing Association, 1948), 279; Testimonies for the Church, tomo 3 (Mountain View, CA: Pacific Press Publishing Association, 1948), p. 546. 8
Elena G. de White, El hogar cristiano (Mountain View, CA: Pacific Press Publishing
Association, 1978), pp. 357, 358.
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CAPÍTULO III
EL MANEJO DE LAS DEUDAS
No debáis a nadie nada, sino amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, cumplió la ley. Romanos 13:8.
N
adie tiene que permanecer ligado a una deuda si no quiere. Con la bendición de Dios y la implementación de un buen plan, el cristiano podrá romper los lazos de la deuda y volver a ser libre. Siempre hay luz al final del túnel. Por la gracia del Señor, cualquier deuda, por grande que sea, puede ser manejada. En algunos casos, dependiendo del monto, el tiempo que se tome en controlarla y saldarla puede ser relativamente corto. En otras ocasiones, es probable que la duración sea larga, el proceso requiera sacrificio y el dolor sea intenso. Cualquiera sea el caso, no se descorazone, porque al final obtendrá la victoria. A nosotros nos tomó diez largos y penosos años pagar nuestra deudas, pero al fin lo logramos y el alivio y la celebración fueron dulces como la miel. ¡Vale la pena luchar por alcanzar la soberanía financiera!
Principios bíblicos sobre las deudas La Palabra de Dios no prohíbe que se pida prestado, pero sí advierte contra la adquisición de deudas sin tener la capacidad financiera de pagarlas. Por esta razón, Dios brinda en su Palabra algunos principios relacionados con las deudas. Debemos evitar las deudas El plan de Dios para su pueblo es que esté libre de deudas. En lugar de pedir prestado, él prefiere que sus hijos presten a otros (Romanos 13:8; Deuteronomio 28:12). Las bendiciones que se reciben al estar libre de deudas trascienden el aspecto financiero e involucran 41
la vida espiritual del cristiano. Nadie que esté esclavizado monetariamente puede tener libertad espiritual para servir al Creador de los cielos y la tierra. El deudor es un esclavo del acreedor El rey Salomón escribió que todo deudor se encuentra en una condición de servidumbre (Proverbios 22:7). En los tiempos de Cristo, el acreedor tenía el derecho y la autoridad de meter en la prisión, esclavizar, confiscar los bienes o vender los bienes y familiares cuando el deudor no cumplía con el pago de la deuda (Mateo 18:23-34). En la época moderna, las cosas no han cambiado mucho. El acreedor tiene la facultad de demandar al deudor ante un juez y exigir la cancelación del empréstito con sus intereses. En ocasiones, el reclamante puede optar por embargar el inmueble, casa o auto y venderlo para recuperar el capital invertido en el préstamo. En algunos casos, el endeudado puede terminar en la cárcel por incumplimiento a su obligación financiera. Muchísimos no han aprendido a mantener sus gastos dentro de los límites de sus entradas. No aprenden a adaptarse a las circunstancias, y piden prestado una vez tras otra, y en esa forma quedan agobiados por las deudas, y en consecuencia se desaniman y se descorazonan.1 Tomar prestado es permitido En su Palabra, Dios no prohíbe hacer préstamos en caso de alguna necesidad real, pero sí provee orientación con relación a ellos. 1. El préstamo no debe ser a largo plazo. El Señor estipuló en Su Palabra que la duración de un empréstito no podía ser más de siete años (Deuteronomio 15:1, 2). 2. Se deben evitar las garantías o fianzas (Proverbios 17:18; ver también Proverbios 22:3). 3. El prestatario tiene que pagar la deuda (Ecclesiastés 5:5). El creyente que incurra en una deuda y no la cancele, manifiesta una actitud irresponsable y anticristiana. Dios llama impío al que toma prestado y no paga (Salmo 37:21). 4. Se deben evitar los extremos en la obra de Dios. Los extremos, especialmente los relacionados a los asuntos espirituales, no son sanos. Elena White ofrece amplia orientación en esta área. 42
Es correcto tomar prestado dinero para llevar adelante una obra que sabemos que Dios quiere que se realice. No debemos esperar rodeados de incomodidades y hacer la obra mucho más dura, porque no queremos tomar dinero prestado. Se han cometido errores al incurrir en deudas para hacer lo que bien habría podido esperar hasta un tiempo futuro. Pero existe el peligro de ir al otro extremo… Debemos obrar con sensatez. Debemos llevar a cabo la obra que necesita realizarse, aunque tengamos que tomar dinero a préstamo y pagar intereses. La idea según la cual no habría que establecer un sanatorio a menos que pudiera iniciarse sin deuda, ha puesto un freno sobre las ruedas del progreso. Al edificar casas de culto hemos tenido que tomar dinero prestado a fin de llevar a cabo algo de inmediato. Hemos estado obligados a hacer esto para cumplir las direcciones de Dios… Las instituciones que se han establecido en esta forma y las iglesias que se han edificado han sido los medios para ganar a muchas personas a la verdad”. Necesitamos la sabiduría de Dios al trazar planes de construcción. No necesitamos incurrir innecesariamente en deudas, pero quisiera decir que no es necesario que en cada caso debe tenerse en mano todo el dinero requerido para completar una construcción antes de que el trabajo comience. Con frecuencia debemos avanzar por fe, trabajando en forma tan expeditiva como sea posible. Por falta de fe dejamos de recibir el cumplimiento de las promesas de Dios.2
Haga un plan para eliminar las deudas Existen muchos peligros asociados con la deuda, especialmente con el débito que consume mucho de las entradas de una familia. He aquí algunos: 1. Provee un falso sentido de seguridad financiera. Aunque el individuo piense que tiene mucho, en realidad no tiene nada debido a que todo lo debe. 2. Permite una fácil acumulación de bienes y servicios que no son necesarios para llevar una vida realizada. 3. Interfiere con los deberes del cristiano para con Dios y la iglesia. Un creyente endeudado está más preocupado por su condición financiera que por servir a Dios. 43
4. Se convierte en una fuente de conflicto familiar. Cualquiera puede librarse de las deudas y mantenerse emancipado si tiene el deseo, la disciplina, y el tiempo. Aunque no hay soluciones rápidas y fáciles para eliminar los débitos, el deudor puede seguir algunos pasos sencillos.
Algunas ideas para eliminar las deudas 1. Renueve la relación con Dios y decida servirlo Este paso es el más fundamental de todos. Tomar la decisión de renovar la relación con Dios significa que el creyente debe reconocer que le ha fallado al Señor por no haber sido un sabio mayordomo de los bienes que él le ha confiado. También implica que él va a trabajar unido al Todopoderoso en el proceso de llegar a ser un mejor administrador. Dios lo va a dirigir y sostener en esta dura tarea (Deuteronomio 8:11-15; Salmos 37:4; 112:1-3; Proverbios 10:24; 22:3, 4). 2. Haga un inventario completo de la situación financiera El deudor debe sentarse con su familia y determinar cuál es su verdadera condición financiera. El inventario que hagan debe incluir todos los ingresos y gastos familiares. También debe identificar todos los activos, su valor actual, y los diferentes tipos y cantidades de gastos. Un inventario bastante detallado le brindará un cuadro real de la situación monetaria en la familia. 3. Decida no incurrir en otras deudas El deudor debe determinar no volver a hacer préstamos de ninguna clase. Esto incluye no volver a usar tarjetas de crédito u otras formas de crédito. El préstamo es la fuente más común de endeudamiento para el consumidor regular, particularmente para el norteamericano promedio. Entre más pronto deje de comprar a crédito, más pronto saldrá de deudas. Si deja de pedir dinero prestado, usted no incurrirá en más deudas innecesarias. “Decídase a no incurrir nunca más en otra deuda. Niéguese mil cosas antes que endeudarse. Durante toda su vida usted se ha estado metiendo en deudas. Evítelo como evitaría la viruela”.3 4. Haga un pacto solemne con Dios de pagar todas las deudas Desarrolle un plan para pagar los débitos y fije una fecha tentativa para estar libre de deudas (Salmo 37:21). En la medida 44
que Dios lo bendiga monetariamente, utilice el dinero para reducir la deuda, no para comprar otras cosas. Este paso es bastante crítico. Cuando muchos reciben algún dinero extra, simplemente lo gastan. Pero si el individuo es consciente del pacto que hizo con Dios, sabrá qué hacer con el dinero adicional. La persona deseará emplearlo en el plan para reducir la deuda. “Haga un pacto solemne con Dios prometiendo que mediante su bendición pagará sus deudas y luego a nadie deberá nada, aunque viva solamente de gachas y pan”.4 5. Coloque las deudas en un orden descendente, de mayor a menor La idea de colocar las deudas en un orden descendente es una buena estrategia para organizar el proceso de pagar los débitos. Personalmente, esta táctica me ayudó mucho a establecer un orden prioritario en el pago de mis deudas y aclarar la forma como habría de cancelarlas. La gráfica que se presenta a continuación puede servir como un modelo sugerente para reducir o eliminar la deuda.5 Después de organizar la lista de débitos en orden descendente, el deudor debe comenzar a hacer los pagos mínimos cada mes en cada una de sus deudas. Luego, en la medida que Dios lo bendice con dinero extra, el individuo debe de aumentar el pago de las cuotas comenzando con las deudas que están al final de la lista. La persona se sentirá gratamente sorprendida al notar cuán pronto puede cancelar la deuda más pequeña. Una vez que haya eliminado la primera deuda, el prestatario debe tomar el dinero que usaba para pagar la deuda cancelada y agregarlo al pago mínimo de la siguiente deuda que aparece en la lista. A medida que elimine las deudas más pequeñas, el deudor tendrá más dinero disponible para añadirlo a las cuotas de los siguientes niveles en la lista.
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Al comenzar con las deudas más pequeñas, el individuo tendrá muchas ocasiones para alabar a Dios por sus bendiciones y por la libertad que está comenzando a experimentar. Cuando llegue al tope de la lista, esta persona va a poder emplear todo el dinero que una vez gastó en préstamos y créditos para agregárselo a la cuota mínima mensual de la hipoteca de la casa. De esta manera, usted podrá reducir la duración de la hipoteca y la cantidad de interés que tuviera que pagar. Resulta muy fácil al comprar los víveres gastar veinticinco centavos en cosas extras. Cuide los centavos y los pesos se cuidarán solos. Son los centavos aquí y los centavos allá gastados para esto, aquello, y lo de más allá, que pronto suman pesos. Niéguese a complacer el yo, por lo menos mientras está asediado por las deudas… Niéguese a complacer su gusto, niéguese a satisfacer la complacencia del apetito; ahorre sus centavos y pague sus deudas. Elimínelas tan pronto como sea posible. Cuando nuevamente sea un hombre libre, no debiendo nada a nadie, habrá alcanzado una gran victoria.6
Algunas ideas para generar ingresos adicionales Cuando se trata de generar ingresos adicionales, el creyente no 46
puede olvidar o subestimar los dos grandes dones que Dios le concedió al ser humano: la mente y el tiempo. Como lo expresé anteriormente, la forma como se empleen estos dos regalos divinos determinará la estabilidad o inestabilidad financiera de la persona. Mientras que el deudor está en proceso de cancelar sus deudas, o aun cuando éste esté libre de deudas, puede utilizar su mente y su tiempo para desarrollar ideas y actividades que le permitan generar otras entradas. Estas ideas pueden ser clasificadas como pasivas o activas. Las estrategias pasivas Las ideas pasivas son aquellas que ayudan al individuo a organizar sus finanzas y a deshacerse de elementos que contribuyan al desembolso excesivo de dinero o al caos financiero. Debidamente implementadas, esta clase de planes brindan la oportunidad de llegar a experimentar la libertad de la opresión de las deudas. 1. Prepare un presupuesto familiar La primera idea consiste en preparar un presupuesto familiar. El diseño y la implementación cuidadosa de un presupuesto será un medio esencial para organizar las finanzas de la familia y comenzar una vida estable en materia fiscal. El manejo apropiado del dinero le permitirá a la familia saber cuándo hay ingresos adicionales que pueden ser utilizados para rebajar alguna deuda existente. De igual manera, esta buena administración le permitirá observar qué gastos fueron hechos innecesariamente. Al detectar este despilfarro, usted podrá trabajar para eliminarlo en el futuro y así ahorrar algún dinero. 2. Coloque metas para la familia Después de elaborar un buen presupuesto familiar, sería importante forjar algunas buenas metas. La familia debe tomar decisiones racionales con relación a sus gastos, ahorros, e inversiones. También debe preparar un cronograma realista para salir de deudas. Dependiendo del monto de la deuda, el cronograma debería ser proyectado por un período de cinco años. Al final de cada año, el cronograma y las metas necesitan ser evaluadas y ajustadas de acuerdo a la situación. Una evaluación tal permitirá que el individuo mantenga su condición financiera al día. 47
3. Comience a practicar el ahorro Por obvia que pueda parecer, la práctica de la economía es una tarea ajena y difícil de realizar para muchos. Tristemente, hay gente que tiene una fuerte inclinación, de pronto adicción, a gastar cualquier dinero que pueda tener a su disposición. Sin apoyo y ayuda profesional, estas personas tendrán una seria dificultad para detener este mal hábito. Tuve la oportunidad de trabajar con una joven pareja de esposos. Su liderazgo en la iglesia había sido de gran bendición para la congregación. Desafortunadamente, la esposa tenía una costumbre bastante incontrolable de gastar dinero. En pocos años, había logrado llenar el límite de varias tarjetas de crédito que había solicitado. Al enterarse su esposo, asumió el pago de las tarjetas de crédito y su ella acordó en destruir las tarjetas. Aunque tenía el deseo de frenar el despilfarro de dinero, sin el respaldo necesario, al poco tiempo la señora solicitó nuevamente otras tarjetas de crédito y la recaída fue peor. 4. Destruya las tarjetas de crédito Tener una tarjeta de crédito es un privilegio que ofrece la oportunidad de desarrollar o fortalecer un buen historial de crédito en los Estados Unidos y otras partes del mundo. Para que una tarjeta pueda cumplir con el objetivo fijado, el poseedor de la tarjeta no debe comprar con ella más de lo que pueda pagar cuando le llegue el cobro. Si se excede la cantidad que puede pagarse sin acumular deuda, lo más recomendable es que la persona destruya las tarjetas de crédito que posea. Este paso es imprescindible cuando el deudor no tiene disciplina propia para manejar sus tarjetas. En su lugar, el individuo puede usar una tarjeta pre-pagada o de débito. Ambos tipos de tarjeta requieren que los fondos estén depositados en la cuenta del usuario antes que puedan ser aceptadas en alguna tienda. Las estrategias activas Por buenas y cardinales que sean las estrategias pasivas, su contribución sería bastante limitada para producir entradas adicionales. La persona también necesita desarrollar ideas activas que le permitan crear eventos cuya finalidad sea ganar algún dinero extra. Con fondos adicionales bien manejados, el individuo podrá salir de 48
deudas más pronto y luego hacer que el dinero le gane más dinero. Puede activar su mente y sacar a relucir su genialidad. El cielo es su límite. 1. Realice ventas periódicas Muchas personas tienen acumulados cientos de dólares en mercancía y enseres que ya no usan más. Estos artículos pueden ser vendidos y las ganancias ser utilizadas para amortiguar las deudas. Este pago adicional cumplirá un doble propósito. Primero, reducir el monto principal de la deuda. Segundo, ahorrar dinero por concepto del interés que no tendrá que saldar. En caso de no tener débitos, el producto de las ventas podrá ser utilizado para un proyecto especial, familiar o para adelantar la causa de Dios. 2. Devuelva fielmente a Dios los diezmos y las ofrendas Invite a Dios a ser su socio. Sea dadivoso y devuélvale al Señor lo que le pertenece y él lo bendecirá (Malaquías 3:8-12; Proverbios 3:9, 10; 11:24, 25). Aunque esta idea pueda sonar muy descabellada para los irreligiosos, para el creyente que tiene principios bíblicos y ha aprendido a confiar en Dios es un paso trascendental. En este caso, las matemáticas de Dios funcionan en forma opuesta. Con la bendición de Dios, el cristiano puede sumar cuando resta sus ingresos para ser fiel a Dios y generoso con su obra. Mi familia y yo hemos encontrado que entre más damos a Dios y a su iglesia más recibimos de él. Por más de treinta años, aun en nuestros momentos de mayor estrechez monetaria, hemos podido comprobar la veracidad de este principio. Usted experimentará lo mismo. Lo animo a que pruebe a Dios. 3. Preste atención a sus habilidades y aproveche las oportunidades apropiadas Dios ha bendecido a todo ser humano con distintos dones según sus capacidades (1 Corintios 12:4-11). Cada persona que desea generar ingresos adicionales necesita conocer sus talentos. Dependiendo de la experiencia y la capacitación académica que haya recibido, el individuo podrá ejecutar sus aptitudes para su propio bienestar y el de su familia. Puede trabajar horas extras en 49
el empleo que tiene, también puede emplear sus habilidades para crear nuevas actividades que generen entradas extras. Descubra su talento y explótelo al máximo. Nuevamente, el cielo es su límite.
1
Elena G. de White, Consejos sobre mayordomía cristiana, (Mountain View, CA: Pacific
Press Publishing Association, 1979), p. 263. 2
Ibíd., pp. 292-294.
3
Ibíd., p. 271.
4
Ibíd.
5
Reid, p. 57.
6
White, Consejos sobre mayordomía cristiana, p. 271.
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CAPÍTULO IV
EL MANEJO DEL DINERO
Honra a Jehová de tu sustancia, y de las primicias de todos tus frutos; y serán llenas tus trojes con abundancia, y tus lagares rebosarán de mosto. Proverbios 3:9, 10.
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ener un conocimiento pleno sobre la tiranía y los efectos de las deudas es útil y necesario para dar el primer paso en el proceso de cancelarlas. Una clara concretización del problema prepara al individuo para tomar serias decisiones relacionadas con sus finanzas. No obstante, para que estas decisiones sean eficientes y duraderas, la persona debe aprender algunos principios básicos acerca del manejo de las finanzas. A continuación, se ofrecen algunas máximas que son aplicables en todas las épocas, culturas, y lugares. La base bíblica de estos principios resalta su relevancia en el siglo XXI.
Principios básicos sobre el manejo de las finanzas 1. Reconocer que Dios es el dueño de todo Según las Escrituras, Dios es el dueño del mundo y de todo lo que hay en él (1 Crónicas 29:13-16; Salmos 24:1; 50:10-12; Hageo 2:8; 1 Corintios 10:26). Él tiene este derecho de pertenencia por ser el Creador y Redentor de este mundo (Lucas 19:10). El derecho divino de pertenencia es un concepto que muchos aceptan y pocos practican. Cuando el creyente entiende y reconoce que Dios es el dueño de todo, comprenderá que todo lo que tiene le ha sido dado en calidad de préstamo, que debe administrarlo fielmente como un buen mayordomo, y que en todas sus decisiones necesita colocar a Dios en primer lugar (Proverbios 3:4-6; 1:7). Un claro 51
reconocimiento de la soberanía divina sobre todas las pertenencias terrenales es vital para desarrollar una buena administración. Esta aceptación lleva al cristiano a querer glorificar a Dios en todas sus decisiones monetarias. A la misma vez, le permitirá realizar todo tipo de negocio con confianza y madurez espiritual. El cimiento de la integridad comercial y del verdadero éxito es el reconocimiento del derecho de propiedad de Dios. El Creador de todas las cosas es el propietario original. Nosotros somos sus mayordomos. Todo lo que tenemos es depósito suyo para ser usado de acuerdo con sus indicaciones. El dinero no es nuestro; ni nos pertenecen las casas, los terrenos, los cuadros, los muebles, los atavíos y los lujos. Tenemos apenas una concesión de los elementos necesarios para la vida y la saluda Las bendiciones temporales nos son dadas en cometido, para comprobar si se nos pueden confiar riquezas eternas.1 2. Aceptar que Dios creó al ser humano para que glorifique a su Creador El ser humano fue creado para glorificar a su Creador (Isaías 43:7). Dios colocó facultades en él para que éste exalte al Señor en su empleo y sea prosperado (Mateo 5:16; 1 Corintios 10:31). El plan divino tiene como centro a Dios, no la acumulación de riquezas y la glorificación del ser humano. 3. Se ha de consultar a Dios en todos los asuntos de la vida Los pensamientos de Dios son diferentes y más elevados que los del ser humano (Isaías 55:8, 9). Por lo tanto, el creyente debe consultarlo en todos los aspectos, incluyendo la organización de las finanzas. La Biblia es amplia en este tópico. Por esta razón, hay que buscar a Dios mientras pueda ser hallado (Isaías 55:6). Cuando el cristiano consulta a Dios, evitará hacer conjeturas sobre el futuro (Santiago 4:13-15). 4. Dios provee el dinero y las finanzas El Señor es el que suple todas las necesidades de sus hijos y espera que ellos confíen en él para la administración de todas sus finanzas. El pueblo de Dios no necesita estar ansioso o preocupado por tener suficientes bienes (Mateo 6:25-34; Marcos 6:7-11; 52
Filipenses 4:19). A la misma vez, necesita ejercer cautela y sabiduría en la manera como dispone del dinero que Dios le ha permitido ganar. Tristemente, hay quienes despilfarran su dinero al ejercer un pobre manejo de sus fondos. Otros no pueden hacer una distinción entre las necesidades reales y los deseos de tener cosas adicionales. A diferencia de estos dos casos, el creyente precavido no tendrá que angustiarse por la falta o el uso de los bienes porque Dios proveerá para todas sus necesidades básicas y le dará sabiduría para saber manejar sus pertenencias. 5. La deuda es mala La deuda afecta el estado emocional del deudor y deteriora su vida espiritual. Es un amo tirano que esclaviza a su víctima sin misericordia (Proverbios 22:7). Las deudas son también las causantes del deterioro y rompimiento de amistades y relaciones familiares. En lugar de edificar la vida de aquellos que las adquieren, tienden a menoscabarla. Aunque en el principio el objeto obtenido por medio de una deuda pueda traer satisfacción y alegría, con el correr del tiempo, el artículo se puede transformar en el centro de la discordia. 6. Ser realistas en la consideración de las finanzas y el dinero En su Palabra, Dios menciona que el dinero es algo temporal (Salmo 49:10-12; Proverbios 23:4, 5; 27:24; Lucas 12:16-21; 1 Timoteo 6:7). Los valores materiales no satisfacen o traen verdadera felicidad y estabilidad (Salmo 52:5-7; Eclesiastés 5:10). Note las siguientes declaraciones bíblicas: “Sean las costumbres vuestras sin avaricia; contentos de lo presente; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré” (Hebreos 13:5). “No confíes en la violencia, ni en la rapiña; no os envanezcáis: si se aumentare la hacienda, no pongáis el corazón en ella” (Salmo 62:10). 7. El dinero y las finanzas pueden ser perjudiciales Cuando el joven rico vino a Jesús para preguntarle acerca de la vida eterna, se regresó triste porque el Salvador lo mandó a vender todas sus posesiones y darlas a los pobres (Mateo 19:16-24). 53
Aparentemente, su amor al dinero detuvo su crecimiento espiritual. Según Jesús, es posible granjear todo el mundo y perder el alma (Marcos 8:36). El Señor dijo que nadie puede servir y amar a Dios y al dinero al mismo tiempo. Llegará el momento en que el individuo terminará amando a uno y odiando al otro (Mateo 6:24). Cuando la riqueza se convierte en el centro de atención del individuo, ésta puede causarle uno de estos tres efectos. Primero, la abundancia puede conducir a la persona a olvidarse de Dios y, algunas veces, a desear cosas indebidas (Deuteronomio 8:11-14; Job 31:24, 25, 28; Salmo 52:7; Proverbios 30:7-10; Lucas 6:19-25; 1 Timoteo 6:6-11). Segundo, la opulencia puede enceguecer al cristiano acerca de su condición espiritual e influir para que crea que está bien con Dios cuando en realidad no lo está. En la Biblia, no hay discrepancia entre el dinero y la vida espiritual. Dios desea que su pueblo sea prosperado. La Palabra de Dios solo amonesta al creyente a no desenfocarse. Una perspectiva correcta sobre la prosperidad se encuentra en tener lo que se necesita, cuando se necesita (Filipenses 4:19). Los bienes extras son bendiciones adicionales que deben ser empleadas para glorificar a Dios y aliviar a los necesitados. Tercero, la avaricia y el excesivo énfasis en el dinero puede generar tensiones interpersonales. En cierta ocasión, un hombre vino a Jesús para pedirle que interviniera en la hostilidad que había surgido con su hermano por causa de la herencia. El Salvador atribuyó la causa del problema a la avaricia y dijo que la vida no consistía en la abundancia de los bienes (Lucas 12:13-15). 8. El dinero y las finanzas deben ser administradas sabiamente Una buena administración de las finanzas repercute en todos las esferas de la vida: la social, la familiar, la educacional, la laboral y la espiritual. Por esta razón, es esencial tener en cuenta los siguientes principios generales: a. El dinero debe ser ganado honestamente (Proverbios 28:20; 15:27; 10:9; 11:1; 17:23). La plata mal habida puede traer consecuencias nefastas. b. El dinero debe ser invertido cuidadosamente (Mateo 25:14-30; Lucas 12:16-21). Mientras que la sabia inversión puede generar 54
ganancias, la mala inversión ocasiona pérdidas. c. El dinero debe ser gastado cuidadosa y realísticamente. Esto significa que el creyente debe planificar bien sus gastos y hacer lo posible por no endeudarse (Lucas 14:28). Recuerde que el deudor se convierte en un esclavo del prestamista (Proverbios 22:7; Mateo 18:23-35; Romanos 13:6-8). d. El dinero debe ser compartido con alegría y deseo de ayudar (2 Corintios 9:7). A través de la Biblia, los escritores hacen énfasis en dar a Dios y al pobre (Proverbios 3:9; 19:17; Lucas 6:38; 1 Corintios 16:2). Según Cristo, ignorar esta norma puede afectar la salvación. En la parábola del Rico y Lázaro, la suerte del rico no fue determinada por su opulencia y sus goces terrenales, sino porque hizo caso omiso y no atendió las necesidades básicas del pobre Lázaro (Lucas 16:19-25). En las Escrituras, Dios había provisto instrucciones concerniente a la dadivosidad, pero el rico escogió pasarlas por alto (Lucas 16:29-31). Desafortunadamente, el principio de la generosidad con Dios y el semejante está en conflicto con los valores convencionales del mundo. e. La manera como se administren las finanzas determina el desarrollo espiritual del individuo (Mateo 25:21, 23; Lucas 16:11). Donde esté el corazón de la persona, allí también estará su tesoro (Mateo 6:21).
El desarrollo de un plan financiero Un buen manejo de las finanzas requiere la creación de un plan financiero. Sin una táctica para el manejo del dinero, va a ser muy difícil que el individuo pueda controlar sus propias finanzas. Una estrategia monetaria involucra tomar una serie de decisiones cardinales. Estas determinaciones requieren que el interesado dé ciertos pasos. A continuación se sugieren algunos de ellos. 1. Haga un inventario real y completo de la condición financiera El primer paso para desarrollar un plan financiero es hacer un inventario real y exacto de la condición financiera actual del individuo. Por medio de un inventario, la persona puede controlar el progreso o deterioro de sus finanzas. Cuando la liquidez financiera aumenta cada año, la persona está progresando monetariamente. 55
Cuando los bienes decaen, el individuo está declinando financieramente. Al observar la condición verídica de sus finanzas, el individuo podrá tomar medidas inmediatas para asegurar su estabilidad monetaria. A continuación se brinda un ejemplo de cómo hacer un inventario financiero: Fecha______________________________ Capitales (los activos - lo que se tiene) Ahorros Cuenta de cheques Valor del automóvil Valor de la casa Valor de reventa de los muebles y electrodomésticos Inversiones Otros activos Total Obligaciones (los pasivos - lo que se debe) Balance del préstamo del automóvil Balance de la hipoteca Balance de la deuda de los muebles Tarjetas de crédito Tarjetas de tiendas por departamento Préstamos bancarios Otros pasivos Total Liquidez financiera (diferencia entre el capital y las obligaciones)
___________ ___________ ___________ ___________ ___________ ___________ ___________ ___________
___________ ___________ ___________ ___________ ___________ ___________ ___________ ___________ ___________
Como habrá notado, un inventario financiero solo incluye las pertenencias y deudas actuales. Los gastos esenciales para el diario 56
vivir como la alimentación, el transporte, la vivienda, el vestido y la salud deben ser incluidos en el presupuesto familiar. Más adelante se brindará un modelo sugerente de un presupuesto familiar. 2. Establezca metas La persona también debe establecer algunas metas claras, generales, y alcanzables. Incluya ideas de cómo alcanzar los objetivos trazados.2 Por ejemplo: “salir de deudas”, “ser capaz de suplir las necesidades de la familia”, “ayudar para el adelanto de la obra del Señor”, “ahorrar para la educación de los hijos y la jubilación”, o “ser propietario de una casa”. Cuando establezca estas metas, la persona debe hacerlo recordando las enseñanzas de las Escrituras sobre las finanzas. Las metas deben estar en armonía con los principios bíblicos. Por esta razón, el creyente debe buscar la dirección divina en oración y estudio de la Biblia; debe determinar ser honesto y justo en todas sus transacciones financieras; debe evitar la gratificación egoísta; debe mostrar preocupación por otros, como la familia, compañeros de trabajo, y los pobres; y debe evitar pedir préstamos, excepto en casos como la compra de una casa o un automóvil. No nos ha sido dado nuestro dinero para que pudiéramos honrarnos y glorificarnos a nosotros mismos. Como fieles mayordomos, hemos de usarlo para honra y gloria de Dios… Todo lo que poseemos es del Señor y somos responsables ante él por el uso que le demos. En el empleo de cada centavo se verá si amamos a Dios por encima de todas las cosas y a nuestro prójimo como a nosotros mismos. El dinero tiene gran valor porque puede hacer mucho bien… Pero el dinero no es de más valor que la arena, a menos que sea usado para satisfacer las necesidades de la vida, beneficiar a otros, y hacer progresar la causa de Cristo.3 3. Coloque prioridades Son pocas las personas que pueden cumplir inmediatamente todas sus metas financieras. Por lo tanto, aquellos que no pueden cumplir con todos sus blancos deben decidir qué es lo que se puede adquirir ahora y qué es lo que puede esperar. Esta idea hace necesario que el individuo logre hacer una distinción entre: 57
Las necesidades. Son los menesteres esenciales para vivir tales como comida, vivienda, ropa, cuidado médico, y transporte básico. Los deseos. Son aquellos anhelos que se quieren tener, pero que no son necesarios para sobrevivir. Entre los deseos se puede incluir la compra de ropa de marca, decoraciones, y joyas; comer en restaurantes; y tener un buen automóvil. Los sueños. Son esas ambiciones que requieren un esfuerzo especial para alcanzarlas. Viajar por el mundo; adquirir ciertos artículos finos y costosos; y realizar ciertas inversiones, son algunos de estos sueños. 4. Haga un presupuesto Un presupuesto es un plan de gastos que les permite a las personas estimar, manejar, y controlar eficientemente la cantidad de dinero que se gasta. Muchas crisis financieras no se deben a la cantidad de dinero que el individuo gana, sino a la manera como éste lo administra.4 Un empleado puede devengar un salario básico y todavía disfrutar de cierta tranquilidad fiscal con un manejo adecuado de su remuneración. La mejor manera de regular y de hacer rendir mejor el dinero es a través de un presupuesto (Lucas 14:28-30). A continuación se ofrecen algunas razones por las cuales se debe preparar un presupuesto: Para planificar la administración del dinero. Para motivar al individuo cuando vea el buen rendimiento de sus finanzas. Para mantener un buen control de los bienes. Para ayudar a cumplir con las obligaciones financieras cada mes. Para saber cómo se gasta el dinero. Para eliminar o reducir deudas innecesarias y saldos de préstamos. Para aumentar los ahorros para las emergencias. Para determinar lo que se puede o no se puede comprar. Para evitar o reducir gastos impulsivos o innecesarios. Para ahorrar para la educación, la jubilación, o algunas compras costosas. A juzgar por estos motivos, ¿le parece importante trabajar con un presupuesto? Recuerde que por muy poderosas que sean, estas razones 58
no van a ser efectivas hasta que la persona decida tener un presupuesto para organizar y manejar sus finanzas. ¿Le gustaría aprender a hacer uno? Desarrollar un presupuesto familiar es un proceso relativamente simple. El primer paso consiste en recopilar dos tipos de datos: los ingresos y los gastos. Los ingresos son aquellas ganancias que se obtienen por concepto de salarios, pensiones, negocios e intereses ganados en cuentas bancarias e inversiones. Haga una lista de todas las entradas regulares que tiene, sume las cantidades mensuales que recibe, y anote el total de todas sus entradas. Después de tener una idea clara acerca de los ingresos mensuales, proceda a organizar sus gastos. Los gastos son aquellos desembolsos que se realizan para cubrir las necesidades básicas y algunos deseos de la familia. Elabore un registro de todos los gastos, grandes y pequeños, y recopile la mayor cantidad posible de recibos y facturas canceladas en los últimos seis a doce meses. Clasifique todos los comprobantes de pago según la clase de gasto (electricidad, agua, etc.), sume los totales por gasto, y saque el promedio de gasto mensual por cada cuenta saldada. El promedio se obtiene dividiendo el total por la cantidad de recibos sumados. Por ejemplo, usted tiene seis cobros de la compañía de electricidad por $85, $92, $110, $125, $175, y $205 dólares respectivamente. La suma de estas facturas le da un total de $792 dólares. Divida $792 por 6 para obtener el promedio de gasto mensual por el servicio de electricidad: $792 ÷ 6 = $132. Repita esta misma operación para cada una de las otras cuentas. En caso de no haber guardado recibos, no se preocupe. Hay otra forma para calcular sus gastos mensuales. Primero, tome las facturas que usted recibe cada mes por ciertos servicios básicos y deudas fijas tales como el agua, la electricidad, el gas, la hipoteca o el alquiler de la casa, algún préstamo bancario, la tarjeta de crédito y el automóvil. Reúna todas las facturas que pueda de estos gastos mensuales. Organice los cobros, sume los totales y saque los promedios como indiqué anteriormente. Luego anote cada promedio junto al gasto correspondiente que incluyó en la lista de pagos mensuales. Segundo, al carecer de recibos por concepto de algunos gastos básicos como la comida, ropa, y la gasolina, haga un cálculo aproximado. Con el transcurrir del tiempo, procure guardar los recibos de desembolsos que vaya realizando para que pueda determinar con cifras más reales los promedios de gastos mensuales. A continuación, se presenta un 59
modelo de presupuesto con el fin de ilustrar las áreas que pueden ser incluidas en la composición de un presupuesto familiar. Estúdielo y adáptelo a las necesidades de su familia. Entradas mensuales +Salario +Intereses +Pensión +Otros ingresos Total de entradas
___________ ___________ ___________ ___________ ___________
Gastos mensuales -Diezmos y ofrendas -Vivienda • Hipoteca/alquiler • Electricidad • Gas • Agua • Recolección de basura • Teléfono • Otros
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-Alimentos
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-Automóvil • Pagos • Mantenimiento/reparación • Seguro • Licencia/registración
___________ ___________ ___________ ___________ ___________
-Deudas • Tarjetas de crédito • Préstamos • Otros
___________ ___________ ___________ ___________
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-Entretenimiento/recreación • Restaurantes • Vacación • Presentaciones/conciertos • Centros recreativos • Fiestas • Otros
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-Ropa
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-Ahorros -Gastos médicos • Seguro • Doctor • Dentista • Medicamentos • Otros
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-Gastos misceláneos • Salón de belleza/barbero • Lavandería • Regalos • Suscripciones • Otros
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Total de gastos
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Entradas vs. salidas Total de entradas Total de gastos Diferencia
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Tenga en cuenta que un presupuesto es solo una herramienta que ayuda a manejar las finanzas de un hogar y controlar los gastos. El 61
presupuesto no es un instrumento que amarra las manos de los gastadores de dinero (cf. Proverbios 24:33, 34). Si el presupuesto no es veraz o si la persona experimenta cambios monetarios, éste debe de ser ajustado a la realidad financiera del individuo. El individuo debe hacer el mayor esfuerzo posible por no salirse del presupuesto. Un presupuesto puede lucir genial en un papel, pero si el interesado no lo implementa, de nada le va a servir. Lo único que va lograr es continuar con las frustraciones monetarias. Las siguientes son algunas sugerencias que pueden ayudar a mantenernos dentro de un presupuesto: Tener o desarrollar determinación y fuerza de voluntad. Comunicar a los miembros de la familia el deseo de querer mantenerse dentro de un presupuesto. Estar preparado para hacer concesiones: compre un artículo más barato o absténgase de comprarlo. Desarrollar un sistema fácil y práctico de documentar los gastos. Revisar el presupuesto periódicamente y hacer los ajustes necesarios.
Prevenga los problemas financieros Debido a que toda la gente, joven y adulta, trata con dinero continuamente, es extremadamente importante que las personas reciban orientación sobre cómo manejar mejor su dinero. Me parece que esta orientación pudiera ser más provechosa si es ofrecida desde una perspectiva cristiana. De esta manera, Dios es colocado como el centro de la instrucción y el creyente tiene el consejo divino como su mejor guía.5 Los pastores y consejeros cristianos pueden ser los mejores aliados de sus feligreses y de su comunidad en materia de finanzas. Incluso, el líder cristiano que vea este asunto como una oportunidad para servir mejor las necesidades de su comunidad podrá desarrollar actividades que acerque a su iglesia a la comunidad. Mientras fui pastor en el Estado de Oregón, Estados Unidos, brindé orientación financiera a un buen número de familias de la iglesia y de la comunidad. Los resultados me llenaron de mucha satisfacción a nivel personal y como ministro del evangelio. No solo vi a familias mejorar su nivel económico, sino que tuve el grato placer de bautizar algunas de ellas. A partir de ese momento, se formó en mí la 62
convicción de que todas las iglesias deberían ser centros donde los miembros de iglesia y del vecindario sean educados en el tema de las finanzas. Este tipo de entrenamiento ayudará a la congregación a mejorar sus finanzas, y le dará a la sociedad que la rodea una mejor impresión de la iglesia y del evangelio. Al final, el beneficio será mutuo. La iglesia tendrá un mejor poder adquisitivo que le dará la oportunidad de realizar nuevos y mejores programas para sus feligreses e interesados. La comunidad gozará de mejores entradas que le permitirá disfrutar de un mejor nivel de vida y construir vecindarios libres de crimen. Enseñemos valores bíblicos sobre las finanzas La tarea de enseñar valores bíblicos sobre las finanzas se puede realizar a través de sermones presentados desde el pùlpito, en reuniones de grupo, en clases de Escuela Sabática, en conversaciones individuales, y por medio de seminarios que también involucren a la comunidad. Las personas deben ser animadas a agradecer a Dios por lo que tienen y a procurar no compararse con otros o lamentar sus necesidades. Por estos medios, debe advertírsele a la gente en cuanto a los peligros de tomar ciertas decisiones financieras como las compras a crédito innecesarias o desmesuradas. Las familias también deben ser motivadas a vivir dentro de sus capacidades monetarias. Enseñemos pautas prácticas para el manejo del dinero La labor de enseñar pautas prácticas para el manejo del dinero incluye: instruir a las familias en la preparación de un presupuesto, entender la importancia de ahorrar y saber cómo invertir el dinero. El consejero cristiano o el pastor de la iglesia puede sugerir la lectura de algunas buenas obras en esta materia o referir las personas a individuos con buenos principios morales, y que sean expertos en el área de las finanzas. Recuerde, la enseñanza de valores bíblicos sin sugerencias prácticas se puede tornar en una hermosa teoría con poca eficacia. En Estados Unidos, muchos niños y adolecentes crecen sin una comprensión básica de cómo ahorrar, cómo preparar un presupuesto, y cómo manejar dinero en forma responsable. Con el fin de fomentar en ellos buenos hábitos financieros y ayudarlos a crecer en el conocimiento del tema, estos jóvenes deben recibir lecciones sencillas 63
sobre el manejo del dinero desde una temprana edad. Cuando el niño está en primer grado, sería bueno que los padres le asignaran una pequeña cantidad semanal de dinero. Parte de la mensualidad puede ser colocada en el banco. Con la otra parte, los padres pueden educarlo para que compre artículos que lo ayuden a estirar su dinero. Eventualmente, con los ahorros acumulados, los padres le pueden abrir una cuenta bancaria al niño y ayudarle hacer pequeñas inversiones para que aprenda ideas básicas sobre el mercado de valores. Cada mes, padres e hijo podrán estudiar los estados de cuenta. Cuando el joven llegue a la edad de escuela superior, y los deseos de adquirir lo último en la moda sean grandes, los padres podrán considerar conseguirle una tarjeta de crédito pre-pagada con el fin de ayudarlo a limitarse en sus gastos y mantener un registro de ellos. Una chequera también le ayudaría a administrar sus gastos. También sería bueno continuar leyendo juntos los estados de cuentas para enfatizar la importancia de ahorrar e invertir. En la universidad, un 42 por ciento de los estudiantes maneja por lo menos una tarjeta de crédito con un balance promedio de $3.000 dólares.6 La educación que el joven ha recibido desde su niñez unida al énfasis de los padres para utilizar la tarjeta de crédito solo para emergencias, le servirán para tomar decisiones financieras más apropiadas. Se debe tratar el tema de las finanzas cuando se da consejería pre-matrimonial La orientación premarital brinda una linda oportunidad de educar a las nuevas parejas sobre el tema de las finanzas. Cuando una pareja se casa, los dos están comenzando una nueva vida juntos y desarrollando juntos una nueva condición financiera. La forma como ambos organicen sus finanzas podrá solidificar la armonía en el hogar o por el contrario ser una fuente de continua tensión y discordia. Algunos escogen unir los dos salarios. Otros prefieren administrar sus ingresos independientemente. Ambas formas pueden tener sus ventajas y desventajas. Al trabajar con diversas familias, he encontrado que es más beneficioso que la pareja depositen sus entradas en una sola cuenta. En primer lugar, esta opción les permite a ambos estar en control de sus 64
finanzas. En segundo lugar, les brinda la oportunidad de sentarse juntos para decidir cómo van a manejar su dinero: ¿Qué artículos y servicios van a adquirir? ¿Cuánto van a gastar? ¿Cómo van a invertir? En tercer lugar, ambos saben lo que tienen y ninguno tiene porque desconfiar del otro en cuanto a cómo el dinero está siendo empleado. Por medio de la consejería pre-matrimonial, el pastor u orientador cristiano, e incluso los mismos padres podrán ayudar a prevenir problemas matrimoniales por causa de las finanzas. Se debe instruir en la práctica del ahorro La práctica de la economía no es una cualidad que se hereda, sino que es una habilidad que se aprende y se desarrolla. Muchos gastan su dinero tan rápido como lo ganan; solo se preocupan por disfrutar el presente sin prestar atención a los cambios que puedan ocurrir en el futuro. El hábito de ahorrar es una actitud que debe ser inculcada desde temprana edad en todos los hogares. Los padres no deben escatimar esfuerzo alguno para instruir a sus hijos acerca del ahorro. De esta manera los pequeños tendrán la oportunidad de fomentar talentos administrativos en sus vidas. Cuando crezcan y sean adultos, ellos podrán manejar sus finanzas apropiadamente. Al leer sobre este concepto, encontré algunos comentarios bastante pertinentes. A continuación incluyo algunos consejos prácticos que Elena White le brindó a una pareja de esposos cuya situación refleja la realidad que pueden experimentar varios en sus vidas por las decisiones tomadas. Si usted y su esposa hubiesen comprendido que es un deber que Dios os impone el negaros vuestros gustos y deseos, para hacer provisión para el futuro, en lugar de vivir tan solo para el presente, ahora podrías contar con recursos y vuestras familias podrían tener las comodidades de la vida. Aquellos cuyas manos están abiertas para responder a los pedidos de los recursos para sostener la causa de Dios y aliviar a los pobres y a los necesitados, no son los que manejan sus asuntos comerciales con flojedad, laxitud, y lentitud. Siempre son cuidadosos en mantener sus gastos dentro de sus ingresos. Son económicos por principio; sienten que su deber consiste en ahorrar, a fin de tener algo para dar. 65
Dios no solo requiere el diezmo, sino también pide que todo lo que poseemos sea usado para su gloria. No debemos ser derrochadores, porque los bienes que poseemos son propiedad de Dios. Ni un peso, ni un centavo, son nuestros. El pueblo de Dios debería practicar una estricta economía en sus gastos, a fin de tener algo para llevar a Dios, diciendo: ‘De lo recibido de tu mano te damos’ (1 Crónicas 29:14)”.7 Lea también Proverbios 21:20.
1
White, El hogar cristiano, 332; idem, La educación (Mountain View, CA: Pacific
Publishing Association, 1974), 133. 2
Alrededor del cinco por ciento (5%) del norteamericano promedio tiene planes para
manejar sus finanzas. 3
Elena G. de White, Palabras de Vida del Gran Maestro (Mountain View, CA: Pacific
Press Publishing Association, 1971), 286. 4
En el contexto de los presupuestos, existe un principio elemental, pero importante: gastar
menos de lo que gana e invertir la diferencia, mientras se mantienen los objetivos financieros. 5
Una perspectiva secular del dinero desviaría la atención de Dios y colocaría la acumulación
de bienes por encima de cualquier otra cosa. 6
www.salliemae.com.
7
White, Consejos Sobre Mayordomía Cristiana, 264, 265, 313, 315.
66
CAPÍTULO V
EL MANEJO DE LAS INVERSIONES
Y te hará sobreabundar en bienes, en el fruto de tu vientre, y en el fruto de tu bestia, y en el fruto de tu tierra… Abrirte ha Jehová su buen depósito, el cielo, para dar lluvia a tu tierra en su tiempo, y para bendecir toda obra de tus manos. Y prestarás a muchas gentes, y tu no tomarás emprestado. Y te pondrá Jehová por cabeza, y no por cola: y estarás encima solamente, y no estarás debajo; cuando obedecieres a los mandamientos de Jehová tu Dios, que yo os ordeno hoy, para que los guardes y cumplas. Deuteronomio 28:11-13.
E
xisten cinco tipos de inversiones necesarias para el creyente en toda / época:
1. El cristiano necesita invertir en la vida espiritual Esta clase de inversión requiere que el individuo vaya más allá de realizar los deberes eclesiásticos y participar de las actividades religiosas de su congregación. Para crecer espiritualmente, el creyente debe sacar tiempo para entablar una estrecha comunión con Dios a través del estudio de la Biblia y la oración. Como resultado, el cristiano conocerá mejor la voluntad de Dios para su vida y procurará vivir en armonía con ella. Su fe se robustecerá y no tendrá que depender en lo que crea la iglesia, sino en lo que diga la Palabra de Dios. Esta forma de inversión es esencial para el creyente que desea 67
mantenerse fiel a Dios en medio del conflicto entre el bien y el mal. 2. La persona necesita invertir en la salud física Esta clase de inversión está conectada con la anterior. Aquel que esté en buena relación con Dios entenderá la importancia de cuidar su cuerpo porque Dios lo considera el templo del Espíritu Santo (1 Corintios 3:16, 17; 6:19, 20; 3 Juan 2). Esta inversión requiere que el interesado tome serias decisiones concernientes al cuidado del cuerpo por medio de una sana alimentación y el ejercicio físico. El resultado de esta inversión permitirá que la persona disfrute de una buena salud y ahorre dinero al no enfermarse. 3. El creyente debe invertir en la relación familiar Este tipo de inversión resalta la importancia de tomar tiempo para fortalecer las relaciones entre cónyuges y las relaciones con los hijos. Además de proveer para las necesidades básicas del hogar, el cristiano invertirá tiempo, energía, y dinero para que la relación familiar sea sólida y estable. Las necesidades sociales y emocionales de los miembros de la familia serán satisfechas y todos tendrán mayor disposición de contribuir al bienestar del hogar. 4. El individuo necesita invertir en su profesión Además de cumplir con las responsabilidades regulares del trabajo, el buen obrero pensará en grande y tratará de ser lo mejor que pueda. Para ello, es fundamental que invierta tiempo y dinero en literatura y cursillos de entrenamiento que lo ayudarán a crecer y desarrollarse profesionalmente. Un empleado mejor preparado rechazará la mediocridad y aspirará a ser alguien que haga la diferencia en la empresa. 5. El cristiano debe invertir en su futuro financiero Aquel que no planifica su futuro y prefiere vivir de cheque en cheque tendrá que enfrentar la dura realidad de no poder estar listo para jubilarse. Aunque en diferentes formas y niveles, a todos Dios les ha confiado recursos para que los administren. El sabio manejo de estos medios producirá crecimiento y prosperidad. Cada recurso que no sea empleado debidamente terminará perdiéndose. Cristo destaca este concepto en los evangelios. 68
En Mateo 25:14-30, Cristo hizo referencia a la importancia de invertir la cantidad que el Señor le haya confiado según sus facultades. La parábola de los talentos destaca las actitudes y la fidelidad de los inversionistas en ausencia de su amo. Cada uno fue recompensado o castigado de acuerdo al desempeño de su mayordomía. La mayordomía es la sabia administración de los bienes que Dios ha confiado a una persona. El creyente que quiere que se le confíen mayores riquezas debe primero ser hallado fiel en lo muy poco (Lucas 16:10, 11). La inversión forma parte de la mayordomía cristiana. Las siguientes son tres razones legítimas para que el cristiano invierta. Promover la obra de Dios. La responsabilidad para con la familia. La estabilidad financiera futura.
Los principios relacionados con las inversiones Antes de hacer algún tipo de inversión, especialmente financiera, se recomienda que el individuo entienda un poco lo que va a hacer y cómo lo va a hacer. Aunque las necesidades y las metas de cada familia tocante a las inversiones pueden variar, existen ciertos principios comunes que pueden brindar cimientos sólidos a cualquier persona. A continuación se ofrecen algunas reglas generales para aquellos que desean hacer inversiones monetarias. 1. Coloque a Dios como su socio y asesor principal La sabiduría de Dios no tiene límite (Isaías 40:13, 14; Romanos 11:33-36; 1 Corintios 2:16) y siempre está disponible para guiar a todo aquel que solicite su dirección. Él, mejor que nadie, conoce lo que más le conviene al individuo. El Señor puede abrir y cerrar puertas, prosperar o arruinar cualquier esfuerzo por realizar una inversión. Por esta razón, es importante tenerlo a él como el principal socio y asesor. Antes de crear una sociedad o buscar asesoría humana, el cristiano hará bien en consultar primero a la principal fuente de sabiduría: Dios. Esto se puede hacer por medio de la oración, la lectura de la Biblia y la orientación de un líder espiritual. 2. Conozca los índices que rigen las inversiones En la Bolsa de Valores de los Estados Unidos, se manejan varios 69
índices financieros que gobiernan las inversiones en el país. Entre estos indicadores, se encuentran el Dow Jones Industrial Average (Dow Jones), Nasdaq Composite, Standard & Poor 500 (S&P 500) y Russell 2000. Dow Jones fue fundado por Charles Dow el 26 de mayo de 1896. Inicialmente, Dow Jones midió el comportamiento económico de las acciones pertenecientes a doce industrias líderes en los Estados Unidos de las cuales todavía se conserva General Electric. Este índice recibió su nombre de su fundador Dow y de uno de sus asociados financieros Edward Jones. Dow Jones comenzó en 1896 con un puntaje base de 40, 94. Con el correr del tiempo y a pesar de sus altibajos, Dow Jones ha mantenido una tendencia ascendente. El comportamiento de Dow Jones es influenciado por los reportes económicos, eventos políticos internos en Estados Unidos y en el extranjero, como las guerras y el terrorismo, y desastres naturales que pueden afectar la economía nacional. Dow Jones es uno de los indicadores más observado por los economistas debido a que rige el comportamiento del sector industrial dentro de la economía de los Estados Unidos. Muestra cómo treinta grandes compañías con base en Estados Unidos hacen sus transacciones en la bolsa de valores. Entre estas compañías se encuentran 3M, American Express, AT&T, Bank of America, Carterpillar, Chevron Corporation, Coca-Cola, Exxon Mobil, General Electric, Hewlett-Packard, The Home Depot, Intel, Johnson & Johnson, JP Morgan Chase, McDonalds, Microsoft, Procter & Gamble, Verizon Communications, Walmart, y Walt Disney. El índice Nasdaq Composite es un indicador que rige todas las acciones comunes tales como American Depository Receipts (ADRs), Common Stock, Limited Partnership Interest, Ordinary Shares, Real Estate Investment Trust (REITs), y Shares of Beneficial Interest (SBIs). Nasdaq está compuesto por más de 3.000 componentes de compañías de tecnología y crecimiento en Estados Unidos y el exterior. El índice Nasdaq comenzó a operar el 5 de febrero de 1971 con 100 puntos. Al igual que el Dow Jones, el Nasdaq Composite también puede ser influido por informes económicos y conflictos políticos. Standard & Poor 500 (S&P 500) es un índice que mide la capitalización flotante libre de los precios de 500 acciones comunes conocidas bajo el nombre de Large Cap y que son activamente negociadas en los Estados Unidos. Desde el 4 de marzo de 1957, el 70
S&P 500 es el indicador de acciones norteamericanas Large Cap más seguido por los economistas. Entre estas acciones se encuentran algunos fondos mutuos,1 fondos de intercambio y otros fondos grandes como los fondos de jubilación.2 Miles de millones de dólares son invertidos en este tipo de fondo. El Rusell 2000 es el indicador que maneja 2.000 acciones del Índice Rusell 3000, conocidas como Small Cap. Mientras que el S&P 500 mide el comportamiento de fondos mutuos primariamente por acciones Large Cap, el Rusell 2000 trabaja con fondos mutuos identificados como Small Cap. El capital promedio que maneja una compañía asociada con el Rusell 2000 es de unos $530 millones de dólares. 3. Establezca metas claras de inversión Al igual que en otras áreas, en las inversiones es importante que la persona tenga una idea definida sobre cómo va a invertir su dinero. Inevitablemente, este objetivo va a afectar la solvencia financiera presente y futura del individuo. Por esta razón, la persona necesita establecer algunas metas de inversión claras. Algunos de estos blancos pueden incluir el establecimiento de un negocio, la educación de los hijos y la jubilación. Sin una meta definida, es más difícil manejar debidamente las finanzas y evitar gastos innecesarios. 4. Evalúe el riesgo y las ganancias Poca gente disfruta de tomar riesgos, en tanto que esta práctica es un componente normal de la inversión. Hay riesgos que son beneficiosos y pueden servir para un buen propósito. Si los inversionistas no aceptaran algunos riesgos, no tendrían el potencial de ganar altos dividendos. No obstante, es importante que el negociante no tome riesgos innecesarios.3 En la inversión, es esencial saber balancear el nivel de tolerancia hacia el riesgo con el nivel necesario de riesgo necesario para alcanzar los objetivos a largo plazo. ¿Qué es un riesgo? En su definición más sencilla, un riesgo es una incertidumbre. Aquellos que no quieran tomar riesgos en las inversiones, podrán evitar la fluctuación de precios de sus acciones y la pérdida de capital, pero no tendrán el potencial de crecimiento y la protección contra la inflación y devaluación de la moneda. Existen tres tipos de riesgos: 71
a. Riesgo de tolerancia. Esta forma de riesgo es simple e indica el nivel de disposición o comodidad que una persona tiene hacia el riesgo. La mayoría de la gente tiene temor a perder dinero y prefiere no arriesgar su dinero en cuentas que involucre el mercado bursátil. En la medida que aumenta el riesgo de pérdida en la inversión, el número de personas interesadas disminuye. b. Riesgo de capacidad. Esta clase de riesgo apunta a la habilidad que alguien puede tener de absorber posibles pérdidas. La destreza para manejar las pérdidas depende de algunos factores tales como la cantidad de tiempo que dispone la persona para alcanzar sus metas fiscales, las necesidades de ingreso monetario que tenga en la actualidad, y alguna entrada que no se reporte al gobierno. c. El riesgo requerido. Este tipo de riesgo revela el nivel de riesgo necesario que se debe tomar para alcanzar las metas propuestas en la inversión. Cuanta más alta sea la tasa de ganancia, mayor es el grado de riesgo requerido. En las inversiones, las emociones usualmente intervienen. Lo que evita que muchos inversionistas cumplan sus metas no es la fluctuación de precios en la bolsa de valores, sino su reacción a la fluctuación de los precios. El capitalista puede reducir el riesgo y el estrés que esto produce mediante la educación y el análisis cuidadoso de la manera como funcionan las inversiones, pero nunca podrá eliminarlos. Por esta razón, antes de financiar dinero en acciones más riesgosas que una cuenta de ahorros asegurada, el individuo debe preguntarse a sí mismo si puede realmente asumir el riesgo y la posible pérdida. Existen dos factores principales que ayudarán a resolver esta inquietud: la edad del inversionista y su propósito. Mientras más edad tenga el financista, menos riesgo se puede permitir, porque es más difícil reemplazar el dinero perdido en un corto tiempo. Si el propósito por el cual desea invertir involucra muchos años por delante, como la jubilación o educación, es probable que pueda permitirse un riesgo mayor. Sin embargo, si necesita vivir ahora mismo de los fondos que va a invertir, es cardinal que reduzca los riesgos sin importar la edad.
72
5. Aplique la “Regla del 72” antes de invertir La Regla del 72 es una fórmula matemática diseñada para que un inversionista pueda determinar el tiempo que se demora en duplicar el dinero que quiera invertir o que ya haya invertido. Por medio de esta regla, el negociante puede calcular el tiempo que desea tomar, el promedio de ganancia y la posible pérdida que pudiera experimentar en el transcurso de la inversión. La Regla del 72 también puede servir de ayuda a un inversionista que desea consignar una suma de dinero, sin moverla, hasta el tiempo de su jubilación y saber la cantidad aproximada de la ganancia. Tener una idea clara de cuánto va a ser la ganancia al final de la inversión podrá asistir al interesado en la elección de la institución financiera, el tipo de financia- miento y la tasa de interés más apropiada. Por ejemplo, si usted dispone de $2.000 dólares y tiene la opción de invertirlos en una cuenta de ahorros corriente al tres por ciento de interés o en fondos mutuos al doce por ciento de interés, ¿dónde los invertiría? La cuenta corriente paga mucho menos interés porque el capital está seguro y no hay riesgo de pérdida. El interés que pagan los fondos mutuos es considerablemente más alto porque el riesgo de perder dinero también es mayor. A simple vista pareciera que el 12 por ciento es la alternativa más beneficiosa. No obstante, su edad actual sería un factor determinante en la elección. En el mundo de las inversiones, existe una diferencia marcada entre tener veinte años y tener cincuenta años de edad. Ésta no es una distinción entre quién tiene más energía y fuerza física o quién posee más experiencia en la vida. En las finanzas, la persona más joven tendrá mayor tiempo para recuperar algún capital perdido que la más adulta. La siguiente gráfica ilustra la función de la Regla del 72 y el tiempo que se toma para duplicar el capital invertido. 72 ÷ tasa de interés = tiempo para duplicar capital En este caso sería 72 ÷ 3 = 24 Una inversión al 3 por ciento se tomará 24 años en duplicarse En el segundo caso sería 72 ÷ 12 = 6 Una inversión al 12 por ciento se tomará 6 años en duplicarse 73
Según la tabla anterior, si usted escogió invertir su dinero en una cuenta corriente al 3 por ciento, según la Regla del 72, a los 68 años de edad solo habrá duplicado su inversión dos veces y recibirá un total de $8.000 dólares. Si la inversión fuera realizada al 12 por ciento, a los 68 años de edad, usted habrá duplicado su inversión ocho veces y podrá disfrutar de la cómoda suma de $512.000 dólares. La diferencia entre invertir al 3 por ciento o al 12 por ciento son $504.000 dólares. ¿Le gustaría contar con medio millón de dólares al jubilarse? Le ofrezco una palabra de cautela antes de decidir dónde va a invertir su dinero. Aunque las cifras que revelan los fondos mutuos se ven muy atractivas, no olvide los siguientes dos datos. Uno, los intereses en los fondos mutuos son volátiles. Suben o bajan dependiendo de las condiciones políticas y financieras en los Estados Unidos y algunos otros países del mundo. Dos, cerca de cada ocho a diez años el mercado bursátil experimenta una caída bastante significativa y las pérdidas pueden ser cuantiosas. Por lo tanto, tome tiempo para informarse mejor acerca de cómo funciona la bolsa de valores y cómo se está comportando la economía. Una decisión sabia podrá ahorrarle pérdidas de dinero y frustraciones personales. 6. Conserve los activos libres de deudas Conservar los activos libres de deuda significa que la persona interesada en invertir solo debe arriesgar lo que puede perder. En otras palabras, no se recomienda que el individuo pida dinero prestado para invertir. Tampoco se aconseja que comprometa alguna propiedad para garantizar la inversión en caso de pérdidas. Hay 74
quienes sugieren que como regla general se debe mantener libre de deudas por lo menos la mitad de lo que ha sido invertido. Personalmente, no encuentro esta práctica muy recomendable. Lo más aconsejable es ejercer mucha cautela para no poner en peligro los buenos activos que uno posee con el fin de alimentar las deudas. 7. Sea paciente Un inversionista sabio conserva cierta cantidad de dinero en efectivo disponible para casos de emergencia a fin de no tener que tomar prestado sin importar el comportamiento de la economía. Es importante lograr que el dinero produzca más dinero, pero la paciencia ayuda a evitar muchos errores. Hay quienes no planean bien sus negocios, sino que se apresuran a invertir pensando que de esa manera podrán obtener ganancias rápidas. A no ser que el individuo tenga cierta pericia para invertir, los resultados pueden ser desalentadores. La avaricia y la prisa son primas hermanas que suelen trabajar juntas y los resultados son con frecuencia negativos. Por el contrario, la paciencia puede ayudar a ahorrarse dolores de cabeza innecesarios (Proverbios 28:20). Ejercer paciencia puede tornarse más indispensable cuando la bolsa de valores ha entrado en crisis y los valores de las acciones han caído. Al ver el desplome de sus inversiones, muchos tienen la tendencia a vender sus acciones para evitar perder más dinero o perderlo todo. En estos momentos, la paciencia vale oro. Posiblemente la pérdida llegue a ser mayor cuando se venden las acciones que cuando se mantienen. Una característica particular del mercado bursátil es que éste tiende a recuperarse de su crisis y a crecer nuevamente creciendo. Con la recuperación de la economía, también vendrá la recuperación del dinero perdido y el eventual crecimiento de las inversiones. 8. Diversifique sus fondos Diversificar significa invertir dinero en varios tipos de acciones y/o propiedades. Dice un viejo adagio: “No pongas todos los huevos en una misma cesta”. La enseñanza de este refrán resulta muy apropiada al momento de invertir. En lugar de financiar el dinero comprando acciones pertenecientes a una sola empresa, el negociante pudiera considerar distribuir mejor su dinero comprando acciones de 75
varias empresas. De esta manera, si las acciones de una compañía se pierden, el dinero que tiene invertido en otras firmas continuará obteniendo ganancias para el individuo. Otra buena alternativa sería invertir en fondos mutuos. El dinero que se coloca en estos fondos se reúne con el de otras personas y se invierte en varias empresas. Estos dos métodos diversifican la inversión y reducen el riesgo implícito en la compra de acciones de una sola empresa. Otra forma de diversificar el financiamiento es colocar el dinero en acciones, bonos, bienes raíces o metales preciosos. Aunque no existen inversiones perfectas y la diversificación de fondos no garantiza que siempre haya ganancias ni tampoco protege la cuenta contra pérdidas, una selección cuidadosa de fondos puede proveer una actividad más consistente y longeva. 9. Sepa dónde vender Antes de comprar alguna acción o propiedad, el inversionista cuidadoso siempre procura saber dónde puede vender aquello en lo que ha invertido su dinero. Este principio es particularmente cardinal cuando uno trata con la compra de inmuebles y las llamadas inversiones exóticas: piedras preciosas, plata, oro o artículos de colección. Las inversiones exóticas no cuentan con múltiples mercados para su reventa. Esta limitación puede causar que el financista tenga que vender sus piedras y metales preciosos o sus artículos de colección al precio que le ofrezca el coleccionista. De no aceptar la oferta y a falta de otras entidades coleccionistas, la inversión correrá el riesgo de estancarse por mucho tiempo. Mientras tanto, el inversionista no podrá disponer de su dinero. Antes de hacer inversiones exóticas, la persona haría bien en conocer varias entidades que compren ese tipo de artículos antes de adquirir esta clase de mercadería. 10. Entrene a los miembros de la familia Cada miembro de la familia debe ser entrenado en los principios de la sabia inversión. En Estados Unidos, las estadísticas indican que el 85 por ciento de los hombres muere antes que sus esposas. Desafortunadamente, la mayoría de las viudas no tienen idea de cómo manejar un programa de inversiones. Muchas veces liquidan sus acciones en el peor momento porque son ignorantes en materia de 76
inversiones, y como resultado sufren pérdidas cuantiosas. Ambos cónyuges deben ser educados en la buena administración del dinero y la correcta estrategia para hacer negocios. Ambos deben saber cómo comprar y vender acciones, propiedades u otro tipo de mercancía, y dónde acudir en busca de ayuda si es necesario. Los hijos también deben ser instruidos en esta área y estar al tanto de las decisiones familiares que tienen que ver con el financiamiento de dinero. Recuerde, el Señor lo bendijo con una gran capacidad mental y un espacio de tiempo que pueden hacerlo sabio. En medio del conflicto milenario entre el bien y el mal, él desea que usted sea cabeza y no cola (Deuteronomio 28:13). Estos principios relacionados con la inversión lo pueden ayudar a tomar decisiones inteligentes que lo conducirán a un mejor mañana. Emplee los dos dones que Dios le dio para crecer y ser bendición para otros mientras el Señor le otorgue el regalo de la vida.
Tipos de inversiones disponibles Una vez que los principios básicos para invertir han sido comprendidos, el próximo paso es conocer las diferentes formas de inversión que existen. Poder distinguirlas y saber cómo funcionan, hará que el trabajo de elegir la clase de inversión deseada sea más fácil. Por lo tanto, antes de negociar con su dinero, dedique tiempo a analizar los diferentes tipos de inversiones disponibles y decida cuál se adapta mejor a sus planes financieros de corto y largo plazo (Proverbios 21:5). Un detalle adicional: procure entender el clima financiero actual del país y la actividad en la bolsa de valores. Este conocimiento podrá evitarle sorpresas inesperadas y dolores de cabeza innecesarios. En el 2008, animado por el aparente buen comportamiento del mercado bursátil, convencí a mi esposa de invertir $3.000 dólares en fondos mutuos. No me tomé el tiempo para indagar acerca del clima financiero del país. Unos meses más tarde, comenzó la crisis económica en los Estados Unidos y la bolsa de valores cayó. Poco a poco vi como nuestra pequeña inversión disminuía y las anheladas ganancias se desvanecieron. De $3.000 dólares, con el correr el tiempo, la inversión bajó a $1.250 dólares. La pérdida superó el 50 por ciento. 77
Preocupado por no perderlo todo, decidimos vender las acciones. Al consultar con la representante de la institución financiera, nos aconsejó que esperáramos hasta que la economía se recuperara. Con un poco de pesimismo, decidimos esperar. Actualmente, la inversión está casi recuperada en su totalidad y solo esperamos que empiece a crecer. Las inversiones están clasificadas en cinco grupos básicos. Las siguientes formas de financiamiento han sido seleccionadas para ayudarle a familiarizarse con ellas. En ningún momento estoy recomendando que una sea mejor que otra. Estudie todas las ventajas y desventajas de cada inversión y tome la mejor decisión posible. 1. Las inversiones de ingreso seguro Las inversiones de ingreso seguro se caracterizan por generar una entrada de dinero fijo por concepto de intereses y contar con un riesgo mínimo o inexistente de incurrir en pérdidas. Dentro de esta clase de financiamien- to, se encuentran: a. Los bonos del gobierno. Estos incluyen los bonos del tesoro nacional y de ahorros. b. Los bonos bancarios. Entre estos se encuentran las cuentas de ahorros y cheques, los certificados de depósito y los fondos monetarios asegurados. Esta forma de inversión bancaria puede hacerse con pequeñas sumas de dinero, su rendimiento es fijo, y está sujeta al pago de impuestos. 2. Las inversiones de ingreso a largo plazo Las inversiones de ingreso a largo plazo se caracterizan por tomar una cantidad considerable de tiempo para obtener ganancias. Las inversiones a largo plazo incluyen: a. Los bonos municipales. El ingreso que generan estos bonos es en gran medida o totalmente exento de impuestos federales y estatales si usted vive en el Estado que los emite. Estos bonos pagan dividendos bajos, suelen requerir una gran inversión inicial, y en la mayoría de los casos no se pueden convertir en dinero efectivo. b. Las hipotecas. La negociación con hipotecas cuenta con un bajo nivel de riesgo porque está respaldada por bienes 78
raíces. La clave para invertir en hipotecas se encuentra en el valor de la propiedad que asegura la hipoteca. El importe del inmueble está principalmente determinado por la ubicación y el tipo de estructura. En esta forma de inversión, la ganancia está sujeta cien por ciento al pago de impuestos federales y estatales y quizás locales, y el dinero está comprometido por un periodo de varios años. c. Los bonos empresariales. Estos bonos son pagarés emitidos por una empresa para financiar sus operaciones. La cantidad de la ganancia depende de la clase de empresa que publica el bono. Los bonos se clasifican desde la categoría “C”, que es la más baja, hasta la más alta, que es la “AAA”. Mientras mayor sea la clasificación del bono, más baja la tasa de ganancia y el riesgo es menor. Los bonos de una empresa dependen del éxito que ésta tenga. Los ingresos que se generan por concepto de los bonos empresariales están cien por ciento sujetos al pago de los diversos impuestos. d. Los seguros de pensiones vitalicias. Esta clase de inversión requiere que el contribuyente aporte una cantidad de dinero establecida para su pensión. Esta forma de financiación proporciona un ingreso cuyos impuestos son diferidos (se empiezan a pagar después que uno se jubile), la inversión es bastante liquidable y los dividendos son buenos.4 e. Los dividendos de acciones. Las empresas venden este tipo de acciones por sumas de dinero relativamente pequeñas. La cantidad de dividendos depende de las utilidades de la empresa. Entre más crezca la compañía, más altos son los dividendos. f. Los fondos monetarios. Los fondos monetarios son las cuentas de ahorro de muchas personas que se combinan para adquirir bonos de corto plazo. En realidad, no son cuentas de ahorro verdaderas, sino fondos mutuos de corto plazo que pagan intereses. La mayoría de estos fondos no están asegurados contra pérdidas. Los fondos monetarios están disponibles a través de cooperativas de ahorro y préstamo y bancos. Las tasas de interés que pagan los bonos monetarios varían según las tasas de interés del momento.
79
3. Las inversiones de aumento Las inversiones de aumento representan la transición entre los negocios conservadores (de poco o no riesgo) y los especulativos (de alto riesgo). Los ingresos que se adquieran en esta forma de inversión están sujetos al pago de los impuestos correspondientes. a. Los terrenos agrícolas. Las tasas de interés y las ganancias que se pueden obtener en esta clase de inversión varían de acuerdo al comportamiento de la economía en el momento en que se haga y desarrolle la inversión. b. Viviendas. A partir de 1970, el alquiler de viviendas para familias se ha mantenido como una de las mejores formas de inversión para el financista promedio. El debido mantenimiento de los domicilios ha logrado conservar una buena valorización. 4. Las inversiones de crecimiento especulativo a. Los fondos mutuos. Un fondo mutuo es una inversión que reúne las acciones de un buen número de compañías. Los asesores profesionales de distintas instituciones financieras toman el dinero de pequeños y medianos inversionistas y lo invierten en estos fondos mutuos, usualmente en el mercado de acciones o bonos. Aunque el dinero invertido en los fondos mutuos no está libre de pérdidas, la posibilidad de una pérdida total es poco probable. Para que se pierda la totalidad de la inversión, todas las compañías cuyas acciones componen el fondo mutuo tendrían que declararse en bancarrota. En los fondos mutuos, el negociante arriesga una cantidad relativamente baja de dinero, el dinero se reparte en una vasta área de la economía, y los dividendos han promediado más del doble de la tasa de interés prevaleciente en cualquier periodo de diez años. Las revistas Money y Consumer Report son dos buenas fuentes que publican un informe anual sobre el rendimiento de los fondos mutuos.5 Ofrezco una palabra de cautela para el inversionista que 80
ha aceptado a Jesús como su Señor y Salvador. Antes de invertir, los cristianos deben de estar conscientes de que algunos fondos mutuos pueden incluir acciones de entidades cuestionables y anticristianas como la pornografía, el licor, el tabaco, otros vicios o clínicas que realizan abortos. Se recomienda que el financista cristiano consiga un prospecto del fondo mutuo que está considerando y verifique las empresas y acciones donde va a ser invertido su dinero. De esta manera, evitará apoyar monetariamente el desarrollo de organizaciones objetables. b. Las acciones comunes. Las acciones de una compañía permiten que se inviertan sumas relativamente bajas y tienen un potencial considerable de crecimiento. De igual forma, el inversionista puede perder dinero con facilidad debido a la volatilidad de las tasas de interés. Esta clase de acciones necesita ser administrada continuamente si el inversionista espera ganar dinero en el mercado accionario.6 c. Los metales preciosos. El oro, el platino o la plata pueden comprarse para crecimiento financiero a largo plazo o por pura especulación. Tanto el valor del oro como el de la plata fluctúan con la economía del país. Por lo general, el valor del oro se mueve en forma opuesta al dólar norteamericano. Cuando el dólar baja, el precio del oro sube, y viceversa. Por lo tanto, el que desea invertir en metales preciosos debe vigilar las tendencias del dólar. 5. Las inversiones de pura especulación El principal valor en estas clases de inversiones es el potencial considerable que poseen para subir de precio en forma cuantiosa. Son especulativas porque les dan a los inversionistas la posibilidad de recibir altos ingresos, pero desafortunadamente su tasación en el mercado es altamente inestable. a. Los metales preciosos. La inversión en estos metales es especulativa cuando se realiza a corto plazo. Una inversión a corto plazo puede resultar beneficiosa solo cuando ocurren grandes cambios favorables en la economía nacional o mundial. 81
b. El petróleo y el gas natural. Esta forma de inversión presenta un alto grado de riesgo, especialmente en la exploración petrolera. Por un lado, los precios del gas y el petróleo son inconstantes. Por otro lado, los pozos petroleros y los yacimientos de gas se pueden agotar. c. El mercado de géneros. La especulación en mercancías exige una cantidad relativamente pequeña de dinero para invertir y puede rendir gran utilidad. No obstante, invertir en mercancías es probablemente lo más parecido a los juegos de azar que experimentan muchas personas. Este tipo de negocios está sujeto al cambiante mundo de las modas y los estilos. Artículos comprados en la época equivocada pueden causar que se pierda todo el capital que se invirtió, y el inversionista quede endeudado. d. Los artículos coleccionables. Entre los artículos de colección, se encuentran las antigüedades, los automóviles clásicos, las pinturas y las porcelanas. Para negociar con estos géneros, el individuo necesita conocer su valor antes de invertir, dedicar tiempo y trabajo para localizar los mejores expendios para comprarlos y venderlos, y tener el suficiente capital que le permita esperar hasta que aparezca el comprador adecuado. e. Los terrenos sin urbanizar. Este tipo de inversión tiene utilidad. La clave para financiar un terreno se encuentra en su ubicación y en los futuros planes que tenga la ciudad para esa localidad. f. Las piedras preciosas. La inversión en piedras preciosas tiene riesgos enormes. No es fácil distinguir entre una gema de buena calidad y una común, incluso con un certificado de evaluación. Además, cuesta mucho vender gemas a buen precio, a menos que uno disponga de su propio mercado. La información provista sobre estos cinco tipos principales de inversión no es exhaustiva. Está diseñada para proveer algunos indicadores básicos y que la persona pueda comenzar una estrategia de inversiones una vez que haya controlado el presupuesto y desarrollado un superávit. Hay buenos materiales sobre las finanzas en las bibliotecas públicas y en las librerías. La clave para realizar todo 82
negocio es el equilibrio. El inversionista debe evaluar el riesgo implicado en cada inversión. Cuanta más alta sea la ganancia prometida, más alto será también el riesgo. Por lo tanto, el individuo debe emplear su propia pericia y entender lo que hace.
1
Los fondos mutuos son comúnmente conocidos en inglés con el nombre de Mutual Funds.
2
En inglés, los fondos de jubilación reciben el nombre de Pension Funds.
3
Cada persona es responsable por sus decisiones financieras. Las sabias decisiones traen
progreso fiscal. Las pobres decisiones causan pérdidas. Cualquiera sea la pérdida, es importante enfrentar la realidad con madurez y analizar las razones de la pérdida. Este no es tiempo de sacar excusas o culpar a otros por lo sucedido. 4
Los planes de jubilación IRA, 401(k), y 403(b) son alg, unos ejemplos de esta clase de
inversión. 5
Otras fuentes recomendables incluyen las revistas Mutual Funds Magazine, Mutual
Fund Investor Guide, y Business Week. Estas publicaciones son una buena fuente de información acerca de los mejores fondos para invertir y su trayectoria. 6
Estas acciones no pueden ser dejadas quietas sin tener que administrarlas.
83
CAPÍTULO VI
LOS DUEÑOS Y LOS BENEFICIARIOS DE LAS CUENTAS BANCARIAS Y LOS TESTAMENTOS
Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto no temeremos aunque la tierra sea removida; aunque se traspasen los montes al corazón de la mar. Salmo 46:1, 2
A
demás de ser sabios en el manejo de las finanzas, es esencial que la gente considere también cómo organizar sus cuentas bancarias, sus inversiones y sus testamentos. Al dialogar con personas sobre el tema de las finanzas, he encontrado que un buen número de ellas tienen sus cuentas establecidas a nombre del titular solamente. En algunos casos, ni siquiera los miembros de la familia están enterados de la existencia de esas cuentas. Son también pocos los individuos o familias que tienen un testamento legal hecho. Aunque las razones para realizar estas prácticas varían de persona a persona, las consecuencias de este descuido pueden ser costosas y lamentables.
Las cuentas bancarias y las inversiones La importancia de abrir una cuenta bancaria o invertir algún dinero en la bolsa de valores no puede ser subestimada. Creo que la gran mayoría de personas pueden concurrir que estas actividades son apropiadas y necesarias para la estabilidad financiera de la sociedad. Sin embargo, la tarea de abrir una cuenta o invertir dinero no está limitada a dar ciertos datos personales al empleado del banco y realizar las transacciones correspondientes. Toda institución bancaria 84
y financiera tiene pólizas que regulan la manera como los clientes pueden manejar sus cuentas y las personas que pueden tener acceso a ellas. Algunas de estas pólizas son exigidas por el gobierno federal y están diseñadas con el fin de proteger a los ahorradores e inversionistas contra posibles fraudes y robos. La persona no solo debe procurar familiarizarse con las pólizas de la institución financiera, sino también considerar seriamente las personas que pueden ser incluidas en la cuenta. No se recomienda que alguien abra una cuenta o invierta dinero en una corporación solo a su nombre. Lo más apropiado sería que la cuenta pudiera tener más de un propietario o beneficiario. ¿Cuál es la diferencia entre el copropietario y el beneficiario? Un copropietario de una cuenta bancaria o inversión es aquel que tiene los mismos derechos sobre la cuenta que el dueño original. El copropietario tiene acceso directo a la cuenta para hacer preguntas relacionadas con los fondos, hacer transacciones y manejos de los fondos, o aun para cerrar la cuenta si así lo desea. El beneficiario no tiene los mismos derechos del copropietario. El rol del beneficiario se limita a reclamar los fondos de la cuenta en el eventual caso del fallecimiento del dueño de la cuenta. La razón por la cual se recomienda que toda cuenta financiera tenga un copropietario y/o beneficiario se desprende de las complicaciones que podrían surgir en caso del fallecimiento del titular y del eventual proceso para que los beneficiarios reclamen los fondos existentes en la cuenta. Cuando una persona que se ha preocupado en agregar copropietarios y/o beneficiarios en su cuenta, muere, los incluidos en la cuenta no van a tener ningún problema con reclamar los fondos. En tanto que los copropietarios pueden disponer de la cuenta como mejor les parezca, los beneficiarios solo tendrán que presentar una acta de defunción oficial expedida por la funeraria para recibir el dinero existente en la cuenta bancaria o en el fondo de inversión. En caso de fallecer el dueño de una cuenta sin copropietario y/o beneficiario, los familiares serán impedidos de tener acceso a la cuenta o reclamar los fondos. En caso de que el propietario haya dejado un testamento, la institución financiera solo le permitirá acceso a las personas mencionadas en el documento. En ausencia de un testamento, los familiares del difunto tienen recursos legales limitados para poder acceder a la cuenta del pariente 85
fallecido. El recurso legal consiste en ir a la corte competente, bien sea del Estado o del condado, y hacer una sucesión delante del juez.1 Una sucesión es la legalización de las cuentas bancarias, fondos de inversión, y otras propiedades del fallecido para que los parientes puedan obtener la autorización de la corte de justicia y reclamarlas como suyas. El proceso de una sucesión es largo (varios meses) y costoso. Involucra la contratación de un abogado para que les brinde a los familiares toda la asesoría legal pertinente. En el transcurso de la sucesión, la corte de justicia va a investigar si existen otros beneficiarios que no han sido notificados debidamente para que todos reciban lo que justamente les corresponda. En caso de no haber una sucesión o de no haber herederos autorizados, el Estado tarde o temprano tomará posesión de todas las pertenencias del difunto.
Los testamentos Un testamento es un documento legal que elabora una persona donde declara la forma como deben ser distribuidos sus bienes después de su muerte. Muchos tienen la noción de que un testamento debe ser hecho solo por moribundos o desahuciados. Debido a esto, un buen número de personas no hacen un testamento. Tuve una prima (era como una hermana) que a la edad de cuarenta años fue diagnosticada con cáncer en el estómago. Tristemente, la enfermedad fue detectada en un estado bastante avanzado y ella murió pocos meses más tarde. Antes de fallecer, fui a visitarla para brindarle el mayor apoyo espiritual posible. Durante este corto tiempo, constaté que ella no tenía un testamento. La animé para que hiciera uno e incluso traje una abogada a la casa para que hiciera las diligencias pertinentes. Desafortunadamente, la idea de que la composición de un testamento significaba que pronto iba a morir hizo que rechazara a la abogada. Después de su muerte, su madre y otros familiares tuvieron que enfrentar dificultades para reclamar sus bienes. Contrario a lo que piensan tantas personas como mi prima, un testamento es para individuos que planean vivir largos años y desean disfrutar de paz mental sabiendo que dejan todos sus asuntos y pertenencias debidamente arregladas. Un testamento le permite a la persona organizar la distribución de todas sus pertenencias, decidir quiénes serán sus herederos, y elegir a los encargados de ejecutar la voluntad del testador. Entre las posesiones que un testamento puede 86
contemplar se encuentran propiedades (casa, tierras, carros, joyas, colecciones, etc.), cuentas bancarias y diversos tipos de inversión, como también cuentas de viajero frecuente para boletos de avión y estadías en hoteles gratis. Además de ordenar sus bienes, un testamento brinda otros beneficios y privilegios. Primero, el testador tiene la oportunidad de especificar las personas que se han de encargar del cuidado, la crianza y educación de los hijos menores de edad. El individuo también puede estipular la manera como ha de ser empleado el dinero en la crianza y educación de los hijos y la edad cuando debe terminar la tutoría de los encargados. Segundo, el testador también puede incluir dos clases de poderes.2 El primer tipo de poder designa a la(s) persona(s) que ha(n) de manejar las finanzas del testador como cuando éste se encuentre en estado crítico e inhabilitado para tomar decisiones. La segunda clase de poder señala a la(s) persona(s) que ha(n) de tomar decisiones sobre la salud del testador mientras está en condición crítica e inhabilitado para decidir por sí mismo. Sin estos dos instrumentos, los familiares del enfermo no podrán emplear los fondos para cubrir los gastos de la hospitalización y tratamiento, y los doctores estarán legalmente imposibilitados de atender al enfermo. Tercero, el testador podrá igualmente anexar un tercer documento que es muy importante tener. Esta acta recibe el nombre de “Testamento Mientras Viva” (Living Willand Testament)?3 Por medio de esta minuta, el testador nombra a la(s) persona(s) que ha(n) de tomar la delicada decisión de prolongar su vida por medios artificiales o detener las máquinas que lo mantienen con vida. Por lo visto, un testamento ofrece varios usos fundamentales. Cabe también destacar que aquellos que opten por no tener un testamento, al momento de fallecer, un juez será el que se encargue de determinar la distribución de sus bienes y nominar a los encargados de cuidar a sus hijos menores de edad según su criterio profesional. Dicho de otra manera, en ausencia de un testamento personal, el Estado, por medio de un juez, le asignará uno al finado y los parientes tendrán que acatar lo prescrito en él. Se recomienda altamente que toda persona mayor de edad, con o sin pertenencias, haga las gestiones necesarias para que tenga su propio testamento.
87
Los efectos de las deudas de un difunto en los familiares que le sobreviven Hay quienes, en lugar de dejar bienes, le dejan como un legado a sus familiares las deudas que adquirieron en vida. En muchos casos estos débitos se tornan en una carga difícil de llevar y en instrumentos que terminan arruinando el historial de crédito de algunos sobrevivientes. Aunque el ideal sería que estas deudas pudieran ser canceladas por los familiares, en algunos casos, la realidad es que los débitos del difunto pueden terminar sumiendo a los parientes en un caos financiero. Con el fin de prevenir una crisis financiera en los sobrevivientes, antes de morir, la persona puede considerar un par de alternativas. La primera opción, quizá la más recomendable, es que el individuo compre una póliza de seguro de vida que pueda ser utilizada para cubrir las obligaciones financieras que adquirió en vida. Esta alternativa se torna más necesaria cuando la persona, sin saber que va a fallecer, ha solicitado un préstamo y ha incluido otros nombres de parientes en la cuenta con el fin de ayudarlos a crear su historial de crédito. La segunda opción es que el individuo que en vida tenga la necesidad de solicitar un préstamo, línea de crédito o tarjeta de crédito, lo haga colocando solo su nombre como el único responsable de la cuenta. De esa manera, en caso de sufrir una muerte inesperada, los otros parientes no tienen que cargar con la obligación de pagar la deuda. Esta alternativa le podría brindar cierto alivio a aquellos parientes, que aunque desearan hacerlo, están monetariamente inhabilitados para cancelar las deudas dejadas por el difunto. Aunque los acreedores van a contactar a los parientes con el fin de recuperar el capital prestado, sus derechos legales estarán limitados cuando el préstamo se encuentra solo a nombre del fallecido. Si la nota, el documento o acuerdo legal del préstamo,4 contiene nombres adicionales, por ley la institución financiera tiene todo el derecho de exigirles a estas personas que asuman y posteriormente paguen la deuda. De manera particular, los préstamos para la compra de vivienda, terreno o automóvil requieren una consideración adicional. Además de la nota, el contrato de venta de estos inmuebles también incluye el título de propiedad.5 Mientras la nota es el documento que obliga al solicitante a pagar la deuda, el título de propiedad es el documento 88
que certifica el derecho de propiedad que la persona tiene sobre el inmueble. Debido a la naturaleza de esta clase de préstamos, sería bueno que la nota esté solo a nombre del solicitante, pero que el título incluya los nombres de parientes y/u otros beneficiarios. Este arreglo brinda dos beneficios. Por un lado, incluir los nombres de otros familiares en el título facilita el traslado de la propiedad a los herederos en caso de que el titular fallezca. Por otro lado, excluir los nombres y datos de familiares de la nota protege su historial de crédito en caso de no poder asumir el saldo de la deuda y la entidad financiera tenga que tomar posesión de la propiedad. Aunque estas alternativas son prácticas legales, es importante que antes de adquirir una obligación financiera la persona analice bien la decisión que va a tomar para que pueda actuar de una manera correcta, legal y cristiana. Estas ideas las aprendí de agentes bancarios y de representantes legales. No obstante, siempre es primordial que el individuo también consulte un abogado u agente bancario para recibir la mejor asesoría posible, especialmente en lo que respecta a los cambios de las leyes del gobierno y las pólizas internas de las instituciones bancarias.
Las propiedades comunales Un detalle más concerniente a las deudas y/o posesiones involucra el principio de propiedad comunal que existe en nueve Estados de los Estados Unidos: Arizona, California, Idaho, Luisiana, Nevada, New México, Texas, Washington y Wisconsin.6 El principio de propiedad comunal se expresa en una ley que rige una propiedad marital y que tuvo su origen en las jurisdicciones de la ley civil. Este principio fue heredado del sistema de ganancia comunal de México cuya aplicación se derivó del código civil de España, y este último de la ley civil de Roma. El sistema de propiedad comunal estipula que la mayoría de las posesiones adquiridas durante el matrimonio son propiedad de ambos cónyuges y deben ser divididas equitativamente al momento de ocurrir una ruptura de la relación familiar bien sea por divorcio, anulación o muerte. Existen dos excepciones a esta regla. Primero, los regalos o herencias recibidas durante el matrimonio son excluidos de la propiedad comunal. Segundo, los bienes obtenidos por cada cónyuge antes de casarse no son incluidos en la propiedad comunal mientras 89
estos se mantengan separados en cuentas o títulos aparte de la propiedad comunal. Esto exceptúa aquella contribución que la pareja de esposos haga para mejorar o hacer crecer uno o varios de los bienes traídos al matrimonio. En jurisdicciones con propiedad comunal y en ausencia de una evidencia específica que pruebe lo contrario, la ley asume que cada cónyuge es dueño de la mitad de los bienes que la pareja posee. Esto se debe a que el sistema de propiedad comunal opera bajo la premisa de que la pareja ha realizado contribuciones iguales para la creación y mantenimiento de la unidad familiar. En caso de divorcio, la mayoría de los Estados de la unión americana con propiedad comunal seguirán esta premisa en la división de bienes.7 Solo unos pocos Estados permitirán que la distribución de bienes pueda quedar a discreción de la corte o ser determinada según el grado de culpabilidad de uno de los cónyuges. En caso de muerte, el cónyuge sobreviviente solo hereda la mitad de los bienes ya que la otra mitad es suya por derecho marital. Si el difunto deja deudas, los acreedores pueden tener derecho a acceder a la propiedad comunal para satisfacer la deuda o alguna otra obligación en la cual hubiese incurrido. Las leyes que rigen los derechos del acreedor varían de Estado a Estado. La premisa de propiedad comunal también ejerce jurisdicción sobre el salario o ingresos de la pareja de esposos. En el Acta de Reestructuración y Revisión de 1998,8 el Servicio de Rentas Internas9 de los Estados Unidos incluyó en la ley de impuestos algunos reglamentos especiales pertinentes a los ingresos comunales. Como regla general, el Servicio de Rentas considera los ingresos comunales como si cada cónyuge hubiera ganado la mitad. Por lo tanto, si cada compañero llena su declaración de renta (planilla de impuestos) en forma individual, cada uno tendrá que reportar la mitad del ingreso comunal como suyo y pagar los impuestos correspondientes aunque las entradas de ambos hayan sido desiguales. Por supuesto, si los esposos llenan su declaración de renta en forma unida, los reglamentos especiales no tendrían aplicación porque la pareja está haciendo una declaración conjunta.
1
El término sucesión es conocido en inglés como probate.
2
Este clase de poder se conoce en inglés como un power of attorney.
90
3
Este documento es conocido en inglés bajo el nombre de Living Will.
4
Este documento es conocido en inglés con el nombre de bank note.
5
Este documento se conoce en inglés bajo el nombre de title deed.
6
Este principio se conoce en inglés bajo el nombre de community property. Aunque no
aparezca en la lista, Alaska es considerado un Estado con propiedad comunal porque ofrece a los matrimonios la oportunidad de acordar que sus bienes sean propiedad comunal. De lo contrario, todas sus posesiones serán propiedad separada. 7
La distribución de bienes puede ser hecha por artículo, separando todos los objetos en
partes iguales, o según el valor de cada artículo. 8
Esta ley se conoce en inglés con el nombre de Restructuring and Revision Act of1998.
Lea la Publicación 555 del código de impuestos del gobierno para obtener más información. Este
documento puede
ser
adquirido vía
Internet
visitando el siguiente
portal:
http://www.irs.gov/pub/irs-pdf/p555.pdf. 9
Este departamento es conocido en inglés bajo el nombre de Internal Revenue Service y la
sigla IRS.
91
CAPÍTULO VII
EL MANEJO DE UN PORTAFOLIO FINANCIERO PERSONAL
Los pensamientos del solícito ciertamente van a abundancia; Mas todo presuroso, indefectiblemente a pobreza. Proverbios 21:5.
E
l tema de la jubilación es recibido de diferentes maneras dependiendo de la edad, madurez, o educación que tengan los individuos que lo escuchan. Muchos emplean más tiempo para planear una vacación que para planificar su retiro, que para un jubilado es la vacación más extensa que pueda disfrutar. El ideal sería que toda persona fuese instruida en este asunto desde una temprana edad para que tenga la oportunidad de planear bien su retiro. Cada día que se dilata en idear su jubilación significa que el individuo va a tener que ahorrar más, trabajar más tiempo, y retrasar sus sueños de pensionarse a la edad esperada. Existen tres prerrequisitos que toda persona que aspira a disfrutar de una jubilación feliz debe tener en cuenta. Estar libre de deuda. Contar con un seguro de salud adecuado. Tener suficientes ingresos para cubrir las necesidades básicas de la vida. Una buena preparación para la jubilación no sucede simplemente por casualidad. Se requiere mucha planificación y una constante reevaluación durante los años de juventud y madurez para lograr el objetivo final con éxito (Proverbios 21:5). Para el cristiano, la práctica de planear el retiro desde la juventud en ningún momento niega o hace a un lado la bendita esperanza de la segunda venida del Señor. Por el contrario, esta pericia le puede 92
ayudar al creyente a enfrentar sólidamente la gran tensión que existe entre estar listo espiritualmente para el inminente retorno de Cristo en cualquier momento y planificar su futuro por si la venida de Jesús se demorase unos años más. Mientras el cristiano se prepara espiritualmente para el encuentro con el Señor, debe considerar seriamente alistarse para enfrentar la vejez de la mejor manera posible. Aunque muchos creen sinceramente que Cristo viene pronto, nadie puede definir la fecha exacta de su retorno (Mateo 24:36, 42-44; Marcos 13:32, 33). Por lo tanto, lo mejor que el creyente puede hacer es vivir como si Jesús viniese hoy, y planear como si se demorase cien años. ¡Qué hermoso sería que la venida del Señor lo encontrara a uno haciendo la voluntad de Dios! (Mateo 24:45-47). Tristemente, la realidad actual difiere mucho del ideal mencionado. Muchos crecen con poca o ninguna instrucción en el área de las finanzas. El resultado es que poca atención se le presta a la idea de llegar a la jubilación preparado para disfrutarla con los seres amados y continuar sirviendo al Señor. Este concepto empieza a tomar fuerza en las mentes de las personas después de los cincuenta años de edad cuando reconocen que pronto tendrán que enfrentar la realidad del retiro. Mientras son jóvenes, usualmente, las personas consideran la jubilación como algo muy distante en el futuro y para lo cual ya habrá tiempo de prepararse. Desafortunadamente, un buen número de individuos ha alcanzado la edad de la jubilación y les toca enfrentar la cruda realidad de no poder pensionarse porque no tienen los medios económicos para hacerlo. A partir del momento que el individuo se jubila, su poder adquisitivo cambia. Al retirarse de su trabajo, la principal fuente de ingreso fijo va a ser la pensión que reciba del Seguro Social. Pero esta pensión nunca va a reemplazar la cantidad de salario que recibía por concepto de su empleo. El cheque mensual del Seguro Social siempre va a ser más bajo que la remuneración salarial. El Seguro Social en los Estados Unidos solo le provee a un jubilado cerca del cuarenta por ciento de lo que ganaba antes de jubilarse. El otro sesenta por ciento tendrá que venir de algún plan de retiro u otra forma de ahorros. Por esta razón, en los Estados Unidos y otros países nadie puede depender del Seguro Social para vivir después de la jubilación. El que quiera disfrutar de su retiro está en la obligación de generar otras 93
fuentes de ingreso que complementen la pensión del Seguro Social. Para ello, es esencial que toda persona que quiera disfrutar de una buena jubilación, comience a planearla desde la juventud. Un buen medio para realizar esta planificación es a través del desarrollo de un portafolio financiero personal. Un portafolio financiero es una herramienta que cumple cuatro funciones especiales: Revela la realidad financiera actual del individuo. Muestra como está distribuida la liquidez financiera del individuo. Le permite al individuo proyectar su futura condición financiera. Induce al individuo a hacer los arreglos necesarios para mejorar su condición financiera presente y futura. En resumen, un portafolio financiero es una herramienta que guía a cualquier persona en la planificación de su futuro financiero. El portafolio incluye ciertos datos necesarios para realizar una futura proyección financiera. A continuación se ofrecerá información sobre otros planes de jubilación disponibles para el ciudadano que pueden fortalecer su portafolio financiero personal.
Diversos planes de jubilación Existen tres clases de planes de retiro disponibles para todo residente legal y ciudadano de los Estados Unidos. La primera clase de jubilación es la que ofrece el gobierno federal a través del Seguro Social. En la actualidad, el programa del Seguro Social cobija un 97 por ciento de la fuerza laboral activa en los Estados Unidos y representa la principal fuente de ingreso para muchos jubilados. ¿Cómo se sostiene y funciona el Seguro Social? El gobierno federal de los Estados Unidos recibe los impuestos salariales (15, 3 por ciento) que cada contribuyente paga para aportar a su fondo de retiro del Seguro Social y los distribuye de dos maneras. Una parte se emplea para pagar los beneficios actuales de los pensionados. Después de cubrir los pagos de los jubilados, el gobierno toma el exceso de impuesto recogido y lo coloca en la Cuenta del Fondo Fideicomiso del Seguro Social.1 El excedente de estas contribuciones es invertido en bonos2 emitidos por el gobierno federal. Cuando los aportes al Seguro Social no son suficientes para cubrir los beneficios corrientes, el 94
gobierno redime los bonos necesarios para pagar la pensión a los jubilados. Desafortunadamente, el Seguro Social no está libre de dificultades. La forma como está estructurado el Seguro Social revela tres situaciones que pueden llegar a ser preocupantes si el gobierno no las maneja apropiadamente. Uno, los intereses que el gobierno paga al fondo del Seguro Social por concepto de los bonos emitidos son relativamente bajos, pero representan futuras obligaciones que tienen que ser pagadas del tesoro del gobierno. Mientras el tesoro federal tenga suficientes fondos para respaldar los bonos y pagar sus intereses, los aportes de los contribuyentes a su fondo de jubilación estarán seguros. Dos, la proporción de contribuyentes y beneficiarios del fondo del Seguro Social ha cambiado significativamente en las últimas décadas. En 1945, las estadísticas muestran que cerca de cuarenta y cinco empleados en Estados Unidos trabajaban y aportaban activamente al Seguro Social por cada jubilado que recibía su pensión. En 1995, cincuenta años más tarde, el número de contribuyentes bajó drásticamente a tres obreros por cada pensionado que recibe beneficios de jubilación. A no ser que el plan del Seguro Social sea modificado, las futuras generaciones de norteamericanos no podrán disfrutar de sus beneficios. Representantes de la Administración del Seguro Social3 consideran que los fondos del Seguro Social quedarán agotados para el año 2042 o 2052 según la Oficina de Presupuesto del Congreso.4 Tres, todavía el gobierno de los Estados Unidos permite que un obrero se pueda jubilar a los 62 años de edad. No obstante, el que elija pensionarse temprano debe saber que el pago mensual de su pensión tendrá un recorte permanente del 25 por ciento. Por muy atractivo que suene poder acogerse a una jubilación temprana, se recomienda que el beneficiario consulte con la oficina del Seguro Social más cercana a su domicilio para que esté lo más enterado posible. Estudie bien las ventajas y desventajas fiscales que puede enfrentar durante su jubilación antes de tomar una decisión final. Mientras que la economía de los Estados Unidos mantenga un buen nivel de crecimiento, el exceso de fondos del Seguro Social continuará indefinidamente y estas tres situaciones no serán una preocupación. Sin embargo, se recomienda que el obrero norteamericano busque otras 95
alternativas de jubilación y no dependa solamente del Seguro Social. La segunda clase de retiro que brinda el gobierno norteamericano está disponible por medio de diversas entidades financieras como bancos, corporaciones financieras,5 corredores de bolsas de valores,6 y compañías de fondos mutuos. Estas entidades ofrecen varios planes individuales para personas, que antes de retirarse, quieren incrementar sus ingresos y disfrutar de una jubilación más estable. A continuación, se menciona varios planes. La cuenta de jubilación individual tradicional7 El IRA tradicional fue establecido en 1974.8 Usualmente, las contribuciones que se hacen a este plan pueden ser deducidas de los impuestos federales. Antes de computar los impuestos que cada individuo tiene que pagar al gobierno federal por concepto de sus ingresos, la empresa toma un porcentaje del salario y lo deposita directamente en la cuenta IRA del empleado. Todas las transacciones realizadas internamente y las ganancias que se obtengan de la cuenta tradicional IRA no son afectadas por los impuestos federales. Aunque las contribuciones depositadas inicialmente son libres de impuestos, al final no lo son. Una vez que el propietario de la cuenta IRA se jubila y comienza a retirar dinero de la cuenta, el gobierno considera los retiros como un ingreso salarial. Por lo tanto, el individuo debe pagar al gobierno los impuestos federales correspondientes. La cuenta de jubilación individual Roth9 El Roth IRA fue establecido en 1997. Este plan de jubilación derivó su nombre del finado senador de Delaware William Roth, uno de sus principales promotores. A diferencia del IRA tradicional, las contribuciones que se depositan en este plan vienen de los ingresos que han recibido los empleados después que han pagado sus impuestos por concepto de su salario. Todas las transacciones internas que se realicen dentro de la misma cuenta y las ganancias que se reciban de la cuenta Roth IRA no son afectadas por los impuestos federales. Debido a que las contribuciones que se depositen en un comienzo no son libres de impuestos, al final sí lo son. Esto quiere decir que cuando el dueño de la cuenta de jubilación Roth se jubila y empieza a 96
retirar dinero de la cuenta, el gobierno no considera el capital invertido ni el interés generado como ingreso salarial. Como resultado, el contribuyente no tiene que pagar impuestos al gobierno federal. Las cuentas de jubilación Roth IRA ofrecen dos cláusulas que las pueden hacer más atractivas que las cuentas tradicionales IRA. En primer lugar, las cuentas Roth no le requieren al inversionista un plazo máximo (70 años y medio) para empezar a retirar los fondos de jubilación. Esta particularidad le permite al inversionista mantener las acciones intactas en su cuenta con el fin de que estas continúen creciendo hasta el día que necesite iniciar los retiros. En segundo lugar, el propietario de una cuenta Roth puede incluir su cuenta en su testamento para que sus herederos la reciban. Al igual que el testador, los herederos también pueden hacer retiros de la cuenta libres de impuesto. La cuenta de jubilación individual SEP10 La cuenta de jubilación SEP funciona muy similar a las pensiones IRA tradicional. La mayor diferencia entre estas dos clases de cuentas se encuentra en que el plan de retiro SEP provee a los propietarios de pequeñas empresas y a personas que trabajan por cuenta propia la oportunidad de abrir una cuenta IRA tradicional a su nombre.11 De esta manera, el micro-empresario podrá hacer contribuciones a su fondo de retiro sin tener que pagar impuestos federales. Cuando llegue el momento de jubilarse y comience a retirar fondos, entonces deberá pagar los impuestos correspondientes. La cuenta de jubilación Keogh El plan Keogh fue diseñado por Eugene Keogh y establecido en 1962. Al igual que el SEP IRA, el plan de pensión Keogh fue establecido para individuos que trabajan por su propia cuenta o para propietarios de pequeñas empresas en los Estados Unidos. Por medio de este plan, el impuesto por el capital que se invierta en este tipo de pensión y las ganancias que se obtengan por concepto del interés que se reciba son diferidos hasta que el individuo se jubile y empiece a hacer los retiros de la cuenta. A diferencia del SEP IRA, el plan Keogh tiene más cargas administrativas y costos de mantenimiento. El impuesto que se cobra 97
por los fondos que se retiren a partir de la jubilación es tasado de acuerdo a los porcentajes que el gobierno federal cobra por los ingresos salariales. El único atractivo que tiene este plan es que el gobierno federal no restringe la cantidad anual que el contribuyente puede depositar en su cuenta de jubilación Keogh.12 Los planes 401(k) y 403(b) La tercera clase de jubilación en Estados Unidos es provista por medio de empresas e instituciones que ofrecen a sus empleados programas como 401(k) o 403(b).13 Los planes 401(k) y 403(b) funcionan en forma similar a la cuenta de jubilación IRA tradicional. El programa 401(k) es un plan de ahorros aprobado por el gobierno de los Estados Unidos para ayudar al trabajador norteamericano a poder disfrutar de una jubilación más cómoda financieramente hablando. El nombre de este plan se deriva del artículo 401(k) del Código de Rentas Internas14 (Título 26 del Código de los Estados Unidos). Este programa tuvo sus comienzos en la década de los 80. Surgió como una alternativa al programa de jubilación que ofrecían las compañías a sus empleados. De esta manera, la empresa trasladaba al empleado la responsabilidad de contribuir a su propia jubilación. Tal fue la aceptación de este nuevo tipo de pensión que para el 2011 cerca de un sesenta por ciento de los hogares en los Estados Unidos contaban con una cuenta de retiro 401(k). El beneficio fiscal que ofrece un plan 401(k) puede ser bastante considerable. Primero, le permite al obrero ahorrar para su propia jubilación. Segundo, el dinero que consigne en una cuenta 401(k) puede experimentar mejores ganancias que en una cuenta bancaria corriente porque las tasas de interés que paga son más altas. Tercero, le ayuda al empleado a reducir la cantidad de impuesto federal, estatal y de seguro social que tendría que pagar. Esto se debe a que la empresa deduce la cantidad de dinero que el trabajador determinó que debía ir a su cuenta 401(k) antes de que se calculen los impuestos correspondientes que tiene que pagar. Por ejemplo, si un obrero ganó en un año $50.000 dólares y $3.000 dólares fueron depositados en su cuenta 401(k), la empresa solo reportaría en su formulario W-2 un ingreso anual de $47.000 dólares. Esta transacción representaría un ahorro aproximado de $750 dólares en impuestos para ese año. 98
¿Será que los planes de retiro 401(k) están libres de impuestos? ¡La respuesta es NO! Lo que sucede es lo siguiente. El dinero que sea depositado en una cuenta 401(k) y los intereses que ésta genera estarán libres de impuestos en tanto permanezcan en la cuenta de jubilación. Este beneficio le permitirá al dinero ahorrado en la cuenta crecer un poco más. Una vez que el pensionado comience a retirar su dinero de la cuenta 401(k), el gobierno de los Estados Unidos cobrará los impuestos correspondientes. Las cuentas 401(k) que ofrecen las compañías a sus empleados son administradas por la misma empresa. La compañía también estipula las reglas y pautas que han de regir las pensiones 401(k). Los empleados tienen la opción de elegir donde quieren invertir sus ahorros (fondos mutuos, acciones, etc.) y la cantidad que quieran invertir en las acciones que escojan. El trabajador solo podrá comenzar a retirar los fondos de su cuenta 401(k), sin incurrir en multas (normalmente podrá retirar hasta un diez por ciento, a partir de los cincuenta y nueve años y medio de edad. Este plan de retiro está también disponible para los empleados de organizaciones sin ánimo de lucro bajo el nombre de 403(b). Para los obreros de entidades gubernamentales, el plan se conoce como 457(g).
Los beneficios de los planes de jubilación Tener varios planes de retiro como IRA tradicional, IRA Roth, 401(k)/403(b) y Seguro Social le brinda al empleado la oportunidad de contar con una cantidad de dinero que suplemente sus ingresos por concepto de la jubilación. Cualquiera sea la cantidad de programas que tenga, la persona debe incluirlos dentro de su portafolio personal financiero con el fin de tener una proyección más clara y acertada de su futuro financiero. A continuación se brindan algunos ejemplos para ilustrar los beneficios monetarios que se pueden obtener al tener varios planes de retiro.
99
Acciones adicionales Estos tres planes de jubilación, el Seguro Social, IRA, y los programas 401(k) y 403(b), son la principal fuente de ingreso para los retirados. Entre más planes agregue a su portafolio, podrá contar con más estabilidad financiera durante su jubilación. Si además de contar con una o más pensiones, el individuo tiene inversiones en otras entidades financieras, se recomienda que el empleado tome un tiempo para estudiar sus acciones. Un análisis de las acciones le permitirá a dicho obrero saber cuán bien diversificadas están sus inversiones. Existen varias categorías entere las cuales se pueden distribuir las inversiones. Estas categorías se encuentran ilustradas con cifras imaginarias en la siguiente gráfica.
100
Inversiones agresivas (porcentaje sugerido, O - 10%) Porcentaje actual, 0% Acciones con altos valores Fondos mutuos con acciones agresivas Fondos mutuos del sector industrial Fondos mutuos regionales o nacionales Acciones con altos dividendos inusuales Inversiones de crecimiento (porcentaje sugerido, 15-25%) Porcentaje actual, 40% Acciones de compañías con crecimiento rápido Fondos mutuos de crecimiento Cuentas vitalicias de interés variable18 Inversiones de crecimiento e ingreso (porcentaje sugerido, 3545%) Porcentaje actual, 30% Acciones comunes con dividendos Fondos mutuos de acciones ordinarias con dividendos19 Fidecomisos por inversiones de bienes raíces Fondos mutuos balanceados Bonos convertibles Cuentas vitalicias de interés variable Inversión de ingreso (porcentaje sugerido, 25-35%) Porcentaje actual, 25% CDTs 101
Bonos (corporativos, gobierno, municipales) Cuentas vitalicias de interés fijo20 Bonos de fondos mutuos Obligaciones de hipotecas colaterales Ingreso agresivo Inversión de dinero efectivo (porcentaje sugerido, 0-10%) Porcentaje actual, 5% Cuentas de ahorro money market Cuentas bancarias sencillas que ganan interés
Un portafolio financiero real Antes de organizar los datos obtenidos en los cálculos previos dentro del portafolio financiero personal, sería bueno que prestara atención a la siguiente información. Existen por lo menos cuatro tipos de fondos que están disponibles para todo aquel que anhela alcanzar un buen retiro. Este dinero no incluye otras formas de inversión que el aspirante a la jubilación tenga tal como bienes raíces y otras propiedades. Los planes financieros que la persona haga e implemente en preparación para su retiro van a determinar la clase de entradas que va a tener a su disposición para vivir y el tipo de pensión que va a disfrutar. Las clases de fondos se encuentran ilustradas y clasificadas en la gráfica arriba.
102
Dinero para sobrevivir: Dinero que hay que tener para satisfacer las necesidades básicas de la vida. Dinero “en caso de”: Dinero necesario para suplir los cambios inesperados de la vida. Dinero de libertad: Dinero para realizar todas las cosas que brindan gozo y realización en la vida. Dinero para regalos: Dinero para las personas y causas que interesan y se aman en la vida. Dinero soñado: Dinero para las cosas que siempre se uno soñó tener y realizar. Aquellos que desean disfrutar de una jubilación tranquila y financieramente cómoda deben hacer planes para que su Ingreso Anual de Jubilación Deseado (IAJD) sea un ochenta por ciento del salario neto actual. El portafolio financiero personal revelará la condición financiera futura del individuo y guiará en los cambios que necesite hacer en su IAJD para cumplir la meta de recibir el ochenta por ciento del salario neto. Utilizando los totales obtenidos en los diversos 103
planes de jubilación anteriores, se ilustrará la manera como el portafolio financiero puede ayudarle a planificar su IAJD. Total de inversiones Total de la cuenta IRA
$15.500,00 $29.680,00 ($31.796,80) $86.814,00
Total del fondo 401(k)/403(b) Total de los beneficios del Seguro Social El 80% del salario previo a la jubilación Ingreso anual proyectado Comparación con 80% del salario anual neto
$22.440,00 ($1.870 × 12) $45.000 × 80% = $36.000 $ 22.440,00 $36.000,00
Falta
− $22.440,00 ($13.560,00)
Total de los planes de jubilación Contribuciones IRA 401 (k) Total:
$15.500,00 $29.680,00 $86.814,00 $ 131.994,00
Según este ejemplo, para poder alcanzar el IAJD deseado, el obrero que aspira a disfrutar de una jubilación cómoda necesita retirar anualmente un total de $13.560,00 del total que tiene disponible en sus planes de jubilación. Si no existe alguna necesidad de fuerza mayor, después de retirar la cantidad que necesita para complementar su salario anual, el jubilado puede dejar el balance en sus respectivas cuentas para que el capital siga trabajando y genere ganancias adicionales por concepto de los intereses que pueda recibir. Aunque las cifras citadas en este último capítulo no son reales y precisas, ellas pueden ilustrar y ayudar a cualquier persona que esté interesada en programar su futuro financiero. Hacer un portafolio financiero personal requiere tiempo y esfuerzo para reunir todos los datos y hacer los cálculos necesarios. Sin embargo, los resultados serán de mucha 104
importancia. No solo revelan la condición financiera aproximada de la persona en el futuro, sino que también le ayuda a hacer los arreglos necesarios en el presente que le permitan disfrutar de una vejez cómoda y con cierta solvencia económica.
1
Este fondo es mejor conocido por su nombre en inglés: Social Security Trust Fund.
2
Estos bonos son conocidos en inglés como securities.
3
Esta agencia se conoce mejor por su nombre en inglés: Social Security Administration.
4
El nombre en inglés de esta entidad es Congressional Budget Office.
5
Edward Jones, Ameritrade, Scottrade, y Charles Schwab son algunas de estas
corporaciones financieras. 6
En inglés, estos corredores son conocidos como brokerage firms y discount brokers.
7
Este tipo de cuenta se conoce en inglés bajo el nombre de Individual Retirement Account
(IRA). El acrónimo IRA fue tomado del nombre de Ira Cohen, un conocido economista judío. 8
El gobierno federal de los Estados Unidos requiere que todas las contribuciones que se
hagan a las diferentes cuentas de jubilación IRA deben ser en efectivo o con instrumentos que sean equivalentes al dinero efectivo como cheques de bancos, cheques de viajeros, o cheques personales. La transferencia de otras clases de acciones a una cuenta IRA es una transacción prohibida por el gobierno federal y la descalifica para recibir los beneficios de reducción de impuestos. Esta misma prohibición y penalidad se aplica a todo aquel que trate de tomar dinero prestado de su cuenta IRA. El contribuyente puede emplear su dinero efectivo para comprar todo tipo de títulos financieros como bonos, acciones en la bolsa de valores, fondos mutuos, cuentas vitalicias (annuities), y Certificados de Depósito a Término-CDTs (Certificates of Deposit-CDs). Las personas tienen la opción de comenzar a retirar los fondos de sus cuentas IRA a la edad de cincuenta y nueve y medio (59½) años sin tener que pagar penalidades al gobierno federal. Para aquellos que prefieren esperar más tiempo para comenzar sus retiros, el gobierno exige que deben empezar a la edad de setenta y medio (70½) años. De lo contrario, el gobierno federal les cobrará una multa. 9
Esta cuenta se conoce en inglés como Roth IRA.
10
En inglés, esta cuenta de jubilación se conoce como Simplified Employee Plan (SEP)
IRA. 11
En el plan IRA tradicional, la cuenta de jubilación está usualmente a nombre de la
compañía y el empleado figura como el principal beneficiario. 12
El gobierno federal regula la cantidad anual que los contribuyentes pueden depositar en
sus cuentas de retiro IRA. Por ejemplo, el límite anual para el 2009 fue de $5.000 dólares. Esta
105
limitación significa que el contribuyente que disfruta de un buen salario y una buena liquidez monetaria y deseara aportar más a su fondo de jubilación para ahorrarse el pago de los impuestos federales no va a poder hacerlo. 13
Mientras que el tipo de pensión 401(k) es ofrecido por compañías que reportan utilidades
por sus ventas, el programa 403(b) se brinda a empleados de instituciones que prestan sus servicios sin fines de lucro tales como las iglesias, escuelas, y hospitales afiliados a entidades religiosas. 14
Este reglamento se conoce en inglés con el nombre de InternalRevenue Code.
15
Las cifras dadas son en dólares, pero no son reales. Ellas son utilizadas con el propósito
de proveer una ilustración. 16
Debido a que el interés se debe calcular de una manera compuesta, las cifras son solo
aproximaciones. 17
Debido a que las contribuciones de la empresa y el empleado se hacen en el transcurso
del año, es difícil calcular el interés compuesto. Por esta razón, escogí no hacer este tipo de cómputo. 18
El nombre en inglés de esta cuenta es variable annuity.
19
Estos fondos son conocidos en inglés como equity mutualfunds with dividends.
20
Esta cuenta se conoce en inglés como fixed annuity.
106
CAPÍTULO VIII
INGRESOS ADICIONALES DURANTE LA JUBILACIÓN
No ames el sueño, porque no te empobrezcas; abre tus ojos, y te hartarás de pan. Proverbios 20:13.
L
a jubilación es una etapa de la vida que tiene el potencial de ser la más agradable si se planea adecuadamente. Planificar no solo es la palabra clave, sino que también debe ser la mayor prioridad de una persona o pareja de esposos. Durante este período, siguiendo el modelo ideal, los hijos ya son adultos responsables, la hipoteca de la casa está saldada, las necesidades de transporte están cubiertas, no hay otras deudas pendientes, y el flujo de entradas es suficiente para satisfacer los menesteres de la pareja de esposos. Tristemente, en muchos casos, el ideal dista mucho de la realidad. Hay familias que llegan a esta etapa cargados de preocupaciones por lo que el futuro les pueda deparar en la época final de sus vidas. No hicieron los arreglos necesarios y ahora miran al futuro con incertidumbre. Para ayudar en la planificación, el gobierno de los Estados Unidos ha preparado varias clases de estadísticas pertinentes a la jubilación. Uno de estos estudios arroja luz en cuanto a la forma como el pensionado promedio gasta su dinero.1 La gráfica puede ser una herramienta útil al momento de idear el manejo del dinero durante el retiro. Si el pensionado encuentra que su portafolio financiero personal no es adecuado para sostenerlo durante la jubilación, todavía existen otros recursos que pueden fortalecer el portafolio.
107
Las anualidades Una anualidad2 es un producto comercial creado con el fin de proveer un ingreso fijo de por vida a un jubilado. Las anualidades están disponibles a través de compañías de seguro. Por medio de una anualidad, estas entidades comerciales garantizan que el pensionado recibirá una cantidad fija e inalterable de dinero cada mes a partir del momento en que se hace efectiva la transacción. La suma de dinero que recibe el retirado está determinada por el total que éste coloque en la cuenta el día que abrió la anualidad. Una vez que la compañía de seguros ha aprobado la anualidad y la cuenta ha sido establecida, el beneficiario pierde control absoluto sobre los recursos allí depositados. La parte positiva de una anualidad radica en el compromiso ineludible que adquiere la compañía de seguros de pagar mensualmente una cuota fija por el resto de la vida del pensionario aunque los fondos colocados en la anualidad se agoten. El lado negativo revela que en el momento que ocurra una muerte prematura del beneficiario, la compañía de seguros se apropia del balance que queda en la cuenta.
Las anualidades para donaciones benéficas 108
Una anualidad para donación benéfica3 es un contrato bajo el cual la entidad filantrópica se compromete a pagar un importe mensual fijo e inalterable a uno o dos miembros de una familia por el resto de la vida. La entidad caritativa hace este compromiso a cambio de que la(s) persona(s) transfiera(n) cierto monto de dinero efectivo, bonos, u otras acciones a nombre de la fundación benefactora. La transferencia es irrevocable y el dinero es incorporado a las acciones de la organización humanitaria. El desembolso mensual está respaldado por las acciones de la fundación aunque éste tenga que ser pagado eventualmente de sus propias arcas. Los pagos que recibe el beneficiario de una anualidad no son considerados como un ingreso por parte del gobierno. Esto se debe a que una porción de cada pago mensual se toma como devolución parcial, libre de impuestos, de la donación que el beneficiario hizo. A diferencia de la comercial, la anualidad benéfica le brinda al donante dos beneficios. Uno, el individuo tiene la oportunidad de hacer una deducción sustancial de sus impuestos en el año en que se hizo la donación. Dos, el beneficiario tiene la satisfacción de saber que el balance que se encuentre en la cuenta al momento de fallecer tiene como destino los fondos de la entidad benéfica en lugar de que sea absorbido por una compañía de seguros. Las anualidades caritativas son ideales para las personas religiosas, cristianas o filantrópicas que desean donar parte de su dinero para beneficiar a la humanidad o para la difusión del evangelio de Cristo Jesús. En cierta ocasión, Elena White se refirió a este tipo de anualidad con las siguientes palabras: “Hay algunos entre nosotros que tienen bastantes riquezas y piensan que las necesitan para sostenerse a sí mismos. Sean arreglados los asuntos de tal manera que estas personas reciban un interés de su dinero por todo el tiempo que vivan y les permitan donar el monto principal a la causa y a la obra de Dios. De esta manera, ellos le regresarán al Señor lo que le pertenece”.4 El creyente que desee beneficiar en forma particular la obra de Dios puede consultar a su pastor o a los dirigentes de su denominación para obtener detalles acerca del programa de anualidades que tengan disponible.
109
El empleo de tiempo parcial Otra forma de complementar las entradas durante la jubilación es trabajando unas horas diarias en un establecimiento local. Es probable que algunos piensen que el propósito de la jubilación es precisamente cesar de trabajar y finalmente poder descansar. Por lo tanto, la idea de trabajar puede ser vista con desdén. ¿Será el concepto de continuar trabajando más allá de la jubilación descabellado? Antes de rechazar este pensamiento como absurdo, considere el siguiente consejo bíblico. Después de pecar, Dios le dijo a Adam: “Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra”… (Génesis 3:19). La sentencia divina parece implicar que Adán tendría que laborar hasta el día de su muerte para ganarse el pan de cada día. ¿Será que Dios dio este mandato a Adán como un castigo por su pecado? En la sociedad contemporánea, esta instrucción puede sonar muy brusca o inmisericorde. Pero, ¿podrá haber alguna sabiduría y gracia divina detrás de esta sentencia? Note lo que la ciencia moderna ha descubierto concerniente al trabajo. En un estudio realizado en la Universidad de Harvard y que fue titulado Estudio Sobre la Salud de Egresados de Harvard (Harvard Alumni Health Study), se encontró que aquellos egresados que habían continuado trabajando o involucrándose en actividades de la comunidad mostraban un marcado aumento en su longevidad. Los investigadores seleccionaron dos grupos de cien graduados de Harvard entre las edades de 65 y 75. El primer grupo lo componían titulados que se habían retirado a los 65 años. Después de rastrear sus actividades, se descubrió que siete de cada ocho habían fallecido antes de los 75 años de edad. El segundo grupo contenía egresados que habían escogido continuar trabajando hasta los 75 años. El seguimiento que se les hizo mostró que solo uno de cada ocho había muerto a la edad de 75 años. Pareciera como que la tendencia a oxidarse por la inactividad es más fuerte en el ser humano que la propensión a gastarse por la actividad. Dicho de otra forma, el ser humano se oxida más rápido de lo que se gasta. Al comparar este estudio con la instrucción bíblica, salen a relucir dos aspectos importantes acerca del trabajo. Primero, el mandato divino en Génesis 3:19 no fue dado por castigo, sino como un consejo que emanó de la misericordia divina hacía el pecador. Por medio del 110
trabajo, éste podría prolongar sus días en la tierra. Segundo, existe una correlación significativa entre la inercia y el deceso prematuro y entre la ocupación y la larga vida. Quizás ésta sea la razón por la cual los conceptos de vacación y jubilación son muy poco mencionados en la Biblia. Es más, en su Palabra, Dios solo aludió a la jubilación en dos ocasiones: Números 8:25, 26 y Lucas 12:16-21. En Números, Dios instruyó a Moisés para que los sacerdotes se retiraran del oficio de su ministerio a la edad de cincuenta años. No obstante, la jubilación no implicaba inactividad. Ellos debían seguir realizando otros deberes en el tabernáculo del testimonio. En Lucas, Jesús relata la parábola del rico insensato. Según Cristo, la hacienda de un hombre rico había prosperado tanto que él decidió acumular todos sus bienes en depósitos nuevos y más grandes. De esta manera, podría dedicarse a disfrutar de una vida de abundancia y de ocio (Lucas 12:19) sin tener en cuenta a Dios y al prójimo. El resultado de esta actitud egocéntrica fue un recorte severo a su tiempo de vida (Lucas 12:20). La jubilación es un don que Dios concede al ser humano para que continúe contribuyendo a la sociedad. Durante esta época, el pensionado puede utilizar su experiencia y conocimientos prácticos para beneficiar a su familia, a su iglesia y a su comunidad. El retiro permite que los jubilados puedan dedicarle libremente a Dios y a sus familias sus dos posesiones más preciosas: el tiempo y la mente. Tome tiempo para participar en viajes misioneros o plantar nuevas congregaciones en vecindarios que no han recibido la luz del evangelio. Dedique tiempo para contribuir a la formación moral y espiritual de los nietos. Hay tantas cosas productivas que el retirado puede hacer con su tiempo, talentos y recursos durante su jubilación que el cielo es el límite. “Es mejor, mucho mejor morir de arduo trabajo en algún hogar o campo misionero en el extranjero, que oxidarse con inactividad”.5
Reduzca los costos de transporte Según la gráfica anterior sobre cómo el pensionado promedio gasta su dinero, el segundo tipo de desembolso más alto, después de la vivienda, es el costo de transportación. ¿Qué puede hacer un jubilado para reducir los costos de transportación? En primer lugar, sería ideal que el individuo posea un auto que ya esté pagado. Así podrá disfrutar 111
de cierta paz mental sabiendo que no tiene compromisos financieros con el banco. En segundo lugar, la persona necesita determinar cuáles van a ser sus necesidades para transportarse. ¿Será que solo va a necesitar movilizarse para el supermercado y la iglesia? ¿Quizás necesitará un carro más grande para viajar o transportar a los nietos? Al tener claro estos menesteres, el retirado podrá investigar cual es el vehículo más apropiado y confiable. En tercer lugar, el pensionado puede aprovechar su tiempo libre para hacerle el mantenimiento a su propio auto. Si no sabe cómo hacerlo, las tiendas de repuestos venden diversos manuales de mantenimiento y reparación para casi todos los modelos. Con un buen cuidado regular de su vehículo, no solo el retirado podrá disminuir las reparaciones, sino que también su automóvil durará más años. En cuarto lugar, el jubilado puede considerar reducir el número de autos que tiene. Por regla general, la mayoría de las familias en Estados Unidos tienen como mínimo dos autos. Esto se debe a que ambos padres trabajan para complementar los ingresos salariales de la familia. Sin embargo, al alcanzar la jubilación, muchas parejas de esposos han descubierto que pueden atender sus quehaceres con un solo automóvil. Este ajuste en su estilo de vida le ha ahorrado a una buena cantidad de parejas cerca de $6.000,00 dólares al año en costos de transportación. Simplemente calcule cuanto se puede ahorrar una pareja en gasolina, seguro de auto, mantenimiento, reparaciones y la depreciación del coche.6
Reubíquese en un área de bajo costo de vida Durante sus años laborales, muchas familias han tenido que vivir en áreas metropolitanas por las oportunidades de empleo y educación que éstas ofrecen. En la gran mayoría de los casos, el costo de vida en estas zonas urbanas es bastante alto. Otra manera de ahorrar algún dinero es mudándose a otra ciudad o Estado cuyos impuestos y costo de vida sean bajos. En la actualidad, en los Estados Unidos, hay ocho Estados que no requieren que sus residentes hagan una declaración de renta anual para pagar impuestos estatales. Estos estados son: Alaska, Florida, Nevada, South Dakota, Tennessee, Texas, Washington y Wyoming. También hay cinco Estados que no requieren el pago del IVA 112
(impuesto de compra).7 Estos Estados son Alaska, Delaware, Montana, New Hampshire y Oregón. Si alguno de estos sitios le llama la atención, se recomienda que los esposos o la familia entera haga planes de visitar el lugar durante una vacación y averigüe todo lo posible antes de mudarse: el costo de la vivienda, los servicios (el agua, la electricidad y el gas), la gasolina, los artículos de primera necesidad, etc. También puede visitar algunos portales web para obtener datos comparativos sobre varias localidades.8 Aunque la idea de mudarse de casa y de comunidad no es muy atractiva, es probable que los resultados le hagan cambiar de parecer. En los años setenta, yo veía la vida en Nueva Jersey como inmejorable. El arriendo era bajo, la gasolina barata y los productos básicos de la canasta familiar eran económicos. En 1980, cuando mi esposa y yo nos casamos, gastábamos un promedio mensual de cincuenta a sesenta dólares al mes en alimentos, y pagábamos $250.00 dólares de alquiler por nuestro apartamento ubicado en un tercer piso. Aunque nuestro salario no era muy alto, nosotros nos dábamos el lujo de ahorrar unos $150.00 dólares mensuales. Todo esto era posible porque el costo de vida en Nueva Jersey era bastante módico en aquel tiempo. Hacia finales de los ochenta, cuando el Señor nos dio la oportunidad de comenzar nuestro ministerio en Nueva Jersey, el costo de la vivienda, el transporte y los alimentos se había casi triplicado. En 1993, recibimos la invitación para ir a pastorear en Albuquerque, New Mexico. Yo tomé este llamado como una respuesta a nuestras oraciones. El costo de vida en Nueva Jersey se había tornado intolerable. Al llegar a Nuevo México, no solo nos agradó el trato de las personas, sino que el costo de vida también era bastante módico. Fue precisamente en ese mismo año (1993) que mi esposa y yo tuvimos la gran bendición de comprar nuestra primera casa en Río Rancho, Nuevo México con solo $3.000,00 dólares de cuota inicial. Esto fue algo que ni en sueños lo hubiéramos logrado hacer en Nueva Jersey. En el presente, el suroeste de los Estados Unidos todavía se conserva como un territorio con un costo bajo de vida en comparación con otras partes del país. Por ejemplo, si un empleado en Nueva York que ganase $100.000,00 dólares al año se mudase para Fort Worth, Texas; Albuquerque, Nuevo México, o Tucson, Arizona; 113
probablemente podría mantener un estilo de vida bastante comparable al que tenía en Nueva York con solo un 45 por ciento de su salario actual.
¿Está listo para el cambio? La transición de una vida laboral activa a la jubilación puede ser una experiencia bastante traumática para algunos. La vida está llena de cambios: el matrimonio, la paternidad y el nido vacío cuando los hijos organizan sus nuevas vidas son solo algunos ejemplos. Después de estas alteraciones, nada en la vida volverá a ser igual. Lo mejor que uno puede hacer es planear bien estos eventos y prepararse lo mejor que pueda para disfrutar el nuevo ciclo de la vida. La jubilación trae consigo sus desafíos y recompensas dependiendo de cuán preparado esté el individuo para la transición. Por ejemplo, una persona que se haya entregado enteramente a su trabajo y haya disfrutado de cierto prestigio laboral, después de jubilarse, se puede encontrar con que ahora es un don nadie. Su sentido de pertenencia y estima propia puede quedar alterado por el resto de sus días. Otro aspecto importante al entrar en el período de la tercera edad está relacionado con la actitud que se tenga hacia la jubilación. El retirado debe formarse en la mente la idea de que él o ella no está pasando a la senilidad, sino que solo está cambiando de ocupación. El retiro no es el ocaso de la vida, sino el comienzo de una nueva etapa en la que el pensionado puede ser productivo haciendo lo que le gusta. En el siglo XXI, es muy probable que los pensionados tengan que completar un diez a quince por ciento de sus ingresos. Esto quiere decir que el jubilado va a necesitar ocuparse en un nuevo campo de trabajo, o quizás enfocarse en un área específica de su carrera que siempre deseó realizar. Cualquiera sea la situación, la nueva generación de pensionados no está pensando que la jubilación y el trabajo son dos asuntos opuestos. Por el contrario, ellos visualizan ambas actividades como componentes esenciales de la vida en la tercera edad.
1
North American Division of Seventh-day Adventist, Faith and Finance: Financial
Planning with a Faith Factor, lección 9 (Hagerstown, MD: Review and Herald Publishing Association, sin fecha).
114
2
En inglés, la anualidad lleva el nombre de “annuity”.
3
La anualidad para donación benéfica se conoce en inglés con el nombre de “Charitable
Gift Annuity”. 4
Australasian Union Conference Record, December 1, 1900. También puede leer The
Gospel Herald, December 1, 1901. 5
Ellen G. White, The Retirement Years (Hagerstown, MD: Review and Herald Publishing
Association, 1990), 39. 6
Según la revista Money de noviembre de 1997, después de los 65 años de edad, los costos
de transporte son generalmente disminuyen en un 47 por ciento. 7
La sigla IVA significa Impuesto al Valor Agregado.
8
www.RetirementLiving.com es uno de estos portales que ofrecen información sobre sitios
donde los jubilados pueden vivir.
115
CAPÍTULO IX
¡AL FIN LIBRE DE DEUDAS Y LISTO PARA LA JUBILACIÓN!
Dios es nuestro amparo y fortaleza, Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto no temeremos aunque la tierra sea removida; Aunque se traspasen los montes al corazón de la mar. Salmo 46:1, 2.
P
ermítame felicitarlo por estar leyendo las palabras de este capítulo. Ha llegado al final de esta obra. Estoy seguro que la lectura de este libro ha sido una experiencia que ha evocado diferentes tipos de sentimientos en usted. No es fácil leer ideas como éstas y evitar ser afectado positiva o negativamente por su contenido. Lo importante es que los conceptos aprendidos lo hayan motivado a forjarse un futuro libre de deudas y a alistarse para la jubilación. Solo piense en todos los beneficios que usted pudiera disfrutar y las contribuciones que usted pudiera hacer con una buena estabilidad económica. Usted sería una bendición de Dios para sus seres amados, su congregación y su comunidad. Su ejemplo y experiencia serían una fuente de inspiración y sabiduría para todos aquellos que lo rodean. Su influencia serviría para que otros anhelaran cambiar de estilo de vida. ¿Quisiera ser una bendición para otros? Si ésta es su decisión, permítame desafiarlo a que tome ciertas decisiones importantes. Decida salir de deudas. Reconozca que los compromisos financieros están deteniendo su progreso y lo están dirigiendo a la esclavitud. Admita que necesita librarse de este yugo. Dar este paso significa tener el cincuenta por ciento de la victoria asegurada. Implore el auxilio y la dirección divina en este proceso. Solo 116
Dios puede librarlo de la tiranía de las deudas, restaurar sus finanzas y darle la victoria total. Desarrolle un plan para salir de deudas y cumpla firmemente con los objetivos trazados. Nunca olvide que un carácter voluble lo conducirá al fracaso (Santiago 1:8). Involucre a su familia en el proyecto. Todos necesitan desarrollar un sentido de pertenencia para que el apoyo moral y la colaboración sean mutuos. Cada vez que tengan la victoria sobre una deuda, celebre con sus seres queridos, especialmente con aquellos que están comprometidos con el plan de salir de deudas. El pago total de un débito generará más fuerzas para seguir luchando hasta alcanzar la meta final: estar libre de deudas. Una vez que esté libre de deudas, agradézcale a Dios y decida ser una bendición para otros. Yo sé que el proceso para quedar libre de deudas es dificultoso y a veces frustrante. Para mí, el camino a la libertad financiera fue bastante escabroso. Hubo momentos en que no podía ver luz al final del túnel. Dios también lo puede ayudar a usted a vencer la opresión de las deudas y a forjar un mejor futuro para su familia. Lo ánimo para que desde el mismo comienzo se aferre a las promesas divinas y confíe plenamente que Dios lo sacará victorioso en la batalla por la libertad financiera. A continuación, comparto con usted algunas promesas bíblicas que me sirvieron de apoyo en los momentos oscuros de mi lucha por la liberación de las deudas. “Dios no es hombre, para que mienta; ni hijo de hombre para que se arrepienta: El dijo, ¿y no lo ejecutará?” (Números 23:19). “Esforzaos todos vosotros los que esperáis en Jehová, y tome vuestro corazón aliento” (Salmo 31:24). “Espera en Jehová, haz bien; vivirás en la tierra, y en verdad serás alimentado. Pon asimismo tu delicia en Jehová, y él te dará las peticiones de tu corazón. Encomienda a Jehová tu camino, y espera en él; y él hará” (Salmo 37:3-5).
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“Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto no temeremos aunque la tierra sea removida; aunque se traspasen los montes al corazón de la mar” (Salmo 46:1, 2). “Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no estribes en tu prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas. No seas sabio en tu propia opinión: Teme a Jehová, y apártate del mal” (Proverbios 3:5-7). “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece… Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús” (Filipenses 4:13, 19). “Porque todas las promesas de Dios son en él sí, y en él amén, por nosotros a gloria de Dios” (2 Corintios 1:20). ¿Cree usted en las promesas de Dios? ¿Está listo para glorificar a Dios por medio de un buen manejo de las finanzas? ¡Encienda la antorcha de la libertad y marche confiado en el nombre del Señor Jesucristo!
Continúe creciendo en el Señor… Ahora que usted ha aprendido varios principios y conceptos para salir de deudas y prepararse para la jubilación, nos gustaría invitarlo a expandir su conocimiento sobre la Palabra de Dios leyendo otros temas bíblicos igualmente importantes y pertinentes. Puede ponerse en contacto con el autor a través de los siguientes medios: www.sites.google.com/site/biblicalfoundations1844 www.facebook.com/biblicalfoundations biblicalfoundations@hotmail.com En el portal web, usted encontrará mensajes inspiradores que podrá descargar gratis.
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Mi oración Dios lo bendiga ampliamente al implementar los conceptos aprendidos en esta obra a su experiencia personal y en la medida en que usted escoja beneficiar a otros con el nuevo conocimiento adquirido. Sinceramente, Jorge E. Rico
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BIBLIOGRAFÍA
Con el fin de suplementar las fuentes citadas con una bibliografía más amplia, a continuación se proveerá un listado selecto de obras adicionales y afines al tema de las finanzas.
Obras citadas Australasian Union Conference Record. 1 de diciembre, 1900. The Gospel Herald. 1 de diciembre, 1901. North American Division of Seventh-day Adventist. Faith and Finance: Financial Planning with a Faith Factor, lección 9: Hagerstown, Maryland: Review and Herald Publishing Association. Reid, Edward G., It’s Your Money! Isn’t It? Hagerstown, Maryland: Review and Herald Publishing Association, 1993. Stanley, Thomas J., Stop Acting Rich… And Start Living Like a Real Millionaire. Hoboken, NJ: John Wiley and Sons, 2009. de White, Elena G., The Retirement Years. Hagerstown, Maryland: Review and Herald Publishing Association, 1990. ________. Testimonios para la iglesia, tomo 2. Mountain View, California: Pacific Press Publishing Association, 1948. ________. Testimonios para la iglesia, tomo 3. Mountain View, California: Pacific Press Publishing Association, 1948. ________. Testimonios para la iglesia, tomo 6. Mountain View, California: Pacific Press Publishing Association, 1948.
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de White, Elena G., Consejos sobre mayordomía cristiana. Mountain View, California: Pacific Press Publishing Association, 1979. ________. La educación. Mountain View, California: Pacific Publishing Association, 1974. ________. El hogar cristiano. Mountain View, California: Pacific Press Publishing Association, 1978. ________. Palabras de vida del gran Maestro. Mountain View, California: Pacific Press Publishing Association, 1971. ________. Testimonios para los ministros. Mountain View, California: Pacific Press Publishing Association, 1979. http://www.salliemae.com.
Obras afines Bach, David, El Millonario Automático Dueño de Casa. Nueva York: Random House, Inc., 2007. Banks, Erik, Finance: The Basics. Nueva York: Routledge, 2007. Blomberg, Craig, Ni Pobreza, Ni Riquezas: Una Teología Bíblica de las Posesiones Materiales. Barcelona, España: Editorial Clie, 2004. Bowman, George M., How to Succeed with Your Money. Chicago, Illinois: Moody Press, 1974. Burkett, Larry, Caretakers of God’s Blessings: Using Our Resources Wisely. Chicago, Illinois: Moody Press, 1996. ________. Cómo Manejar Su Dinero. Grand Rapids, Michigan: Editorial Portavoz, 1999. ________. Inversiones Sabias. Miami, Florida: Editorial Unilit, 1995. ________. La Familia y Sus Finanzas: Principios Bíblicos Para un Mundo en Crisis. Grand Rapids, Michigan: Editorial Portavoz, 1990. ________. La Vida Libre de Deudas: Como Librarse de las Deudas (y Mantenerse Libre). Miami, Florida: Editorial Unilit, 1995. 121
________. Libertad Financiera. Miami, Florida: Editorial Unilit, 1995. ________. Your Finances in Changing Times. Arrowhead Springs, California: Campus Crusade for Christ, 1975. Felder, Henry Edward, Taking Charge of Your Money: Financial Planning for the Christian Family. Hagerstown, Maryland: Review and Herald Publishing Association, 1995. Fowles, Debby, Everything Personal Finance for the 20s and 30s. Avon, Maryland: Adams Media Corporation, 2003. Galloway, Dale, There Is a Solution to Your Money Problems. Glendale, California: Regal Books, 1977. Griffin, Charles J., Finanzas Personales. Miami, Florida: Asociación Publicadora Interamericana, 2002. Kapoor, Jack R., Les R. Dlabay, y Robert J. Hughes. Focus on Personal Finance. Nueva York: McGraw Hill/Irwin, 2009. ________. Personal Finance. Nueva York: McGraw Hill/Irwin, 2008. Kiyosaki, Robert T., Rich Dad’s Conspiracy of The Rich: The 8 New Rules of Money. Nueva York: Business Plus, 2009. Kiyosaki, Robert T. y Sharon L. Lech ter. Rich Dad Poor Dad… Nueva York: Warner Books, 1998. ________. Rich Dad’s Cashflow Quadrant: Rich Dad’s Guide to Financial Freedom. Nueva York: Warner Books, 1999. ________. Rich Dad’s Guide to Investing. Nueva York: Warner Books, 2000. ________. Rich Dad’s Rich Kid, Smart Kid: Giving Your Children a Financial Headstart. Nueva York: Warner Books, 2001. Kobliner, Beth, Get a Financial Life: Personal Finance in Your Twenties and Thirties. Nueva York: Simon and Schuster Publishers, 2000. McArthur, John, God’s Plan for Giving. Chicago, Illinois: Moody Press, 1982. 122
McGregor, Malcolm and Stanley C. Baldwin. Your Money Matters. Minneapolis, Minnisota: Bethany Fellowship, 1978. Otis, George. God, Money, and You. Van Nuys, California: Bible Voice, 1972. Ramsey, Dave. The Financial Peace Planner: A Step-by-Step Guide to Restoring Your Family’s Financial Health. Nueva York: Penguin Books, 1998. ________. The Total Money Makeover: A Proven Plan for Financial Fitness. Nashville, Tennessee: Thomas Nelson, 2009. ________. Tranquilidad Financiera: Restaura la Esperanza Financiera a Usted y Su Familia. Nashville, Tennessee: Broadman and Holman Publishers, 2004. Rees, Melvin E. El Plan de Dios Para la Seguridad Social. Mountain View, California: Pacific Press Publishing Association, 1971. Robinson, Haddon. You Can Budget Your Money Successfully. Grand Rapids, Michigan: Baker Book House, 1978.
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GLOSARIO
Este glosario no tiene el propósito de proveer información nueva o una mayor precisión. Puesto que la mayoría de los términos se han explicado en el texto mismo, se provee el glosario principalmente para la conveniencia del lector y como un instrumento para refrescar rápidamente la memoria. Las definiciones reflejan el significado de estos términos según se usan en las páginas de la presente obra.
Acción común Cuenta que permite la inversión de una suma de dinero relativamente baja y que tiene un buen potencial para crecimiento.
Administración Federal de Pequeños Negocios Organización que ayuda, aconseja, y protege los intereses de los negocios pequeños. También otorga licencias, regula, y concede préstamos a micro-empresas que invierten sus capitales.
Administración Federal de Préstamos Para Fincas Institución que brinda asistencia financiera a agricultores por medio de préstamos garantizados por el gobierno y distribuidos por entidades comerciales.
Administración Federal de Viviendas Institución que provee seguro para hipotecas que son aprobadas por instituciones financieras reconocidas por esta entidad.
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Administración del Seguro Social Agencia encargada de administrar el programa de Seguro Social para las personas que son jubiladas, minusválidas y los beneficios para sobrevivientes de los participantes en el Seguro Social.
Anualidad Un contrato financiero que garantiza que una persona va a recibir pagos fijos mensuales por el resto de su vida.
Bear Market (Mercado del oso) Una situación económica que causa que los precios de las acciones caigan; un amplio pesimismo que genera un sentimiento negativo en los inversionistas.
Bono bancario Un instrumento financiero negociable que representa un valor monetario y que es expedido por un banco.
Bono empresarial Un pagaré emitido por una compañía para financiar sus operaciones.
Bono del gobierno Un instrumento financiero negociable que representa un valor monetario y que es expedido por el gobierno federal.
Bono municipal Un pagaré emitido por una ciudad o gobierno local que es asegurado por un ingreso de dinero específico.
Bull Market (Mercado del toro) Una condición financiera en el mercado de valores durante la cual los precios de las acciones aumentan o se espera que suban. 125
Código de Rentas Internas Porción de la ley federal de impuestos reglamentaria de los Estados Unidos.
Dividendos de acciones Parte del interés o del beneficio que genera una acción y que corresponde a cada accionista.
Dow Jones Uno de los indicadores de la bolsa de valores creado por el Wall Street Journal para regir las transacciones de 30 grandes compañías norteamericanas.
Fondo monetario Una reserva de dinero que está disponible para algún propósito.
Fondo mutuo Una cuenta monetaria general que reúne las acciones o inversiones de varias compañías.
G.I. Bill Acta que hizo posible que los veteranos norteamericanos que habían regresado de la Segunda Guerra Mundial pudieran recibir educación vocacional y universitaria al igual que un año de compensación por desempleo.
La Gran Depresión Una severa caída económica mundial que ocurrió en la década previa a la Segunda Guerra Mundial.
Inversiones exóticas Tipo de inversión que difiere de otras formas más comunes, bien sea en términos de los bienes invertidos o de la manera como se 126
calculan los pagos de las ganancias.
Mercado Bursátil o Bolsa de Valores Entidad pública encargada de la compra y venta de acciones y otros derivados a un precio ya acordado.
Mercado de Géneros (Commodities Market) Un mercado donde se compra y vende toda clase de mercancía y productos.
Nasdaq Composite Segunda entidad más grande del mundo que realiza intercambios de acciones de compañías de tecnología y crecimiento en los Estados Unidos.
Oficina de Presupuesto del Congreso Entidad responsable de proveer el pronóstico económico y el análisis de la póliza fiscal al congreso de los Estados Unidos.
Poder Documento legal que le otorga a alguien la facultad de hacer algo en lugar del que tiene la autoridad para ello.
Portafolio financiero Un plan diseñado para guiar la proyección del futuro financiero de una persona.
Propiedad comunal Una ley que rige la distribución equitativa de las posesiones adquiridas por una pareja durante su vida conyugal en el momento de un divorcio, anulación o muerte.
Regla del 72 127
Fórmula matemática diseñada para determinar el tiempo que se demora en duplicar el dinero que se invierte.
Russell 2000 Índice que maneja 2.000 acciones conocidas como Small Cap.
Seguro de pensión vitalicia Contrato que opera como un seguro por medio del cual la institución financiera, típicamente una compañía de seguros de vida, hace una serie de pagos futuros al comprador a cambio del pago de una suma global inicial.
Standard & Poor 500 Indicador que mide la capitalización flotante libre de los precios de 500 acciones comunes conocidas bajo el nombre de Large Cap y que son activamente negociadas en los Estados Unidos.
Sucesión legal Proceso legal que se sigue en una corte de justicia para administrar y distribuir los bienes de un difunto.
Testamento Documento que declara la distribución que alguien hace de sus bienes para después de su muerte.
Testamento de vida (Living Will) Documento que contiene las instrucciones dadas por un individuo acerca de su salud en caso de que éste no pueda tomar decisiones debido a enfermedad o incapacidad, y que nombra a la persona que lo ha de representar.
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Índice Title Page Copyright Contenido Dedicatoria Comentarios Acerca Del Libro Prefacio Introducción El privilegio y el peligro de tener dinero y posesiones Un concepto apropiado del dinero
I. Una Filosofía de Las Finanzas Desarrolle actitudes y aptitudes financieras sanas
II. La Deuda Y Sus Consecuencias Las causas de los problemas financieros Valores distorsionados Los efectos de los problemas financieros La opresión de las deudas
III. El Manejo de Las Deudas Principios bíblicos sobre las deudas Haga un plan para eliminar las deudas Algunas ideas para eliminar las deudas Algunas ideas para generar ingresos adicionales
IV. El Manejo Del Dinero
3 4 5 7 8 10 15 16 18
21 21
28 30 30 35 36
41 41 43 44 46
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Principios básicos sobre el manejo de las finanzas El desarrollo de un plan financiero Prevenga los problemas financieros
V. El Manejo de Las Inversiones Los principios relacionados con las inversiones Tipos de inversiones disponibles
VI. Los Dueños Y Los Beneficiarios de Las Cuentas 129
51 55 62
67 69 77
Bancarias Y Los Testamentos Las cuentas bancarias y las inversiones Los testamentos Los efectos de las deudas de un difunto en los familiares que le sobreviven Las propiedades comunales
VII. El Manejo de un Portafolio Financiero Personal Diversos planes de jubilación Los beneficios de los planes de jubilación Acciones adicionales Un portafolio financiero real
VIII. Ingresos Adicionales Durante La Jubilación Las anualidades Las anualidades para donaciones benéficas El empleo de tiempo parcial Reduzca los costos de transporte Reubíquese en un área de bajo costo de vida ¿Está listo para el cambio?
84 86 88 89
92 94 99 100 102
107 108 108 110 111 112 114
IX. ¡Al Fin Libre de Deudas Y Listo Para La Jubilación! 116 Continúe creciendo en el Señor Mi oración
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Bibliografía Glosario
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