El monstruo Sobre Frankenstein de Mary M ary She Shelle lley y ¡Hombre injusto!, si puedes por un instante instante suspender suspender la ilusión que que fascina tus tus sentidos, si tu corazón es capaz capaz de comprender el idioma del raciocinio, raciocinio, interroga esas ruinas, lee en ellas las l as lecciones que te presentan. Volney, Las ruinas de los imperios, 17 "uele pensarse que Frankenstein o el Prometeo moderno #1$1$% de &ary "'elley no es m(s que una f(bula aleccionadora para aprendices de brujo y cient)ficos amorales #o ingenuos% y que por ello debe ser ubicada en el territorio ideológico del conser*adurismo. conser*adurismo. +ero esta no*ela debe ser entendida, m(s bien, como la emergente literaria de un complejo de interrogantes propios del campo ideológico progresista en la poca posterior a -aterloo. ue distintas *ariantes del conser*adurismo 'ayan podido adaptar el te/to a sus fines y que la no*ela misma 'aya sufrido un proceso de *ictorianización posterior, es otro asunto. 0a autora, 'ija de dos notables intelectuales de izquierda, &ary -ollstonecraft y -illiam od2in, 'ab)a crecido en el ambiente posre*olucionario de las guerras napoleónicas, napoleónicas, un ambiente donde se debat)a a menudo sobre el cambio pol)tico3social, sus teor)as, mtodos y riesgos, y se refle/ionaba sobre el mejor modo de permanecer fiel a unos ideales que la 'istoria no terminaba de admitir. 0a relación sentimental de &ary con el poeta +ercy 4yss'e "'elley, que desembocó en la fuga amorosa de la pareja al continente en 1$15, no 'izo sino e/tremar 'asta un punto dram(tico las e/igencias intelectuales y ticas de esa temprana formación. 6esde el comienzo, &ary y +ercy desarrollaron la costumbre de leer juntos y dialogar sobre lo que le)an, pregunt(ndose sobre los principios que rigen y deben regir los actos de las personas. entre esos te/tos se encontraban los propios te/tos de los padres de &ary # Justicia Política, Vindicación de los derechos de la mujer , las Memorias de Wollstonecraft %, %, que ofrec)an un ideario completo para respaldar sus audacias8 b9squeda de la libertad y la justicia, cr)tica de las instituciones, *alor del raciocinio y la bene*olencia, bene*olencia, el cambio pol)tico como 'orizonte, el amor libre. 0a perspecti*a desde la cual &ary le)a los te/tos de sus padres era, no obstante, particular. particular. +or posición generacional, generacional, &ary pod)a pod)a *er con distancia los acontecimientos 'istóricos que 'ab)an moti*ado las obras de sus padres #conoc)a las *icisitudes y contradicciones de la :e*olución ;rancesa, sab)a que a la re*olución 'ab)a seguido la guerra, la contrarre*olución, contrarre*olución, el imperialismo%, pero a la *ez esa distancia coincid)a con el trayecto de su propia e/periencia *ital, de modo que la pregunta por la 'istoria 'istoria reciente de felizmente se 'a con*ertido a eso que el mismo llamó alguna *ez los prejuicios antiguos?, comentó con sorna un rese@ista ad*erso de Frankenstein%, ella, con su acto de emancipación adolescente, adolescente, entreg(ndose al amor fou con +ercy y escapando al continente sin el consentimiento de su padre, 'ab)a *uelto a poner a prueba la problem(tica relación entre esas dimensiones. ABómo se relacionan la teor)a y la pr(ctica en la 'istoria, cu(les son
las consecuencias de cambiar las pr(cticas sociales partiendo de teor)as, es posible liberarse de los condicionamientos y prejuicios que imponen los sentimientos 'umanos, las costumbres, las tradicionesC Dodas estas preguntas, que acuciaban a la poca, eran pertinentes con respecto a su situación personal. 0a famosa escena de Villa 6iodati #la competencia de cuentos de terror en junio de 1$1E% no fue sólo el origen de FrankensteinF tambin constitu)a un punto de llegada para los dif)ciles ensayos de libertad de &ary. como una pobre cosa abandonada?, escribió en su diario% mientras +ercy resol*)a problemas financieros, legales y sentimentales, 'ab)a recibido noticias de la derrota de =apoleón en -aterloo, 'ab)a sido madre nue*amente. Danto la angustia como la 'ilaridad grotesca de Frankenstein, su peculiar uso de la no*ela gótica, la red obsesi*a de temas que establecen sus 'istorias, se entienden mejor si se los interpreta en este marco como el planteamiento ficcional de una serie de interrogantes propios del progresismo decimonónico en la poca inicial de la :estauración, que las circunstancias personales de la autora e/asperaban y permit)an internalizar. Gn *eloz repaso de las 'istorias de sus tres narradores deja *er 'asta qu punto todos sus moti*os principales se afinan con esta misma cla*e, al tiempo que presentan articulaciones y deslizamientos entre ellos. V)ctor ;ranenstein es un ginebrino jo*en y talentoso, de ideas ilustradas, el cual, fascinado desde peque@o por la alquimia y la electricidad, dolido por la muerte de su madre y potenciado por los adelantos cient)ficos, se propone redimir a la 'umanidad superando los tristes l)mites de la muerte sin reparar en las consecuencias de su acto.
equi*ocado. Bomo se lee en el prefacio de la primera edición, el *alor del acontecimiento en que se funda la ficción Mla creación de un ser 'umano artificial3 es que >proporciona a la imaginación un punto de *ista para delinear las pasiones 'umanas m(s amplio y atracti*o que el que pueden ofrecer las relaciones 'abituales entre fenómenos ordinarios?.
&e ense@aste el lenguajeF y el beneficio que obtu*e de ello es 'aber aprendido a maldecir. Baliban en La Tempestad #1E11% modo anominal de nombrar lo innombrable?.N
&ary "'elley, Frankenstein o el Prometeo moderno , trad, intro y notas de Qerónimo 0edesma, 4uenos Iires8 Boli'ue, NE. N J¡6e pronto soy famosa! ;ranenstein 'a tenido un /ito prodigioso en el teatro y 'a sido representada por *igsimotercera *ez en la
como un nombre que designa la falta de nombre, pero esa designación, que se puede leer, no se puede decir. 0os cr)ticos bienpensantes, Inn &ellor por caso, llaman al personaje JcriaturaJ por tratarse de una creación de V)ctor ;ranenstein, por ser un trmino que la no*ela emplea y para no estigmatizar al marginado. &onstruo? es la designación m(s adecuada, ciertamente, para referirse al drama *ital del personaje8 no ajustarse a la norma de la sociedad, el estar fuera de la serie de los 'ombres y el ser rec'azado o reprimido por ello. StTs ali*e? de la adaptación teatral, la no*ela no e/istir)a. "in embargo, la culpa del creador, el signo de su falibilidad, e/cede ese n9cleo y se distribuye a su alrededor, en los moti*os que lo impulsan a la creación, en el costo familiar con que se realiza y en las acciones posteriores que deri*an de ella. Intes de pasar al campo de las consecuencias, quisiera detenerme aqu) en el modo mismo, tcnico, de la creación, puesto que aqu) reside la culpa mayor de ;ranenstein, su mayor ceguera, la falta como cient)fico, padre y 'ombre en una sola. Rl*idado de su familia por entregarse a la ciencia, ;ranenstein ol*ida tambin la familia de su criatura. =o toma en cuenta que, siendo 'umana, pensar( familiarmente, porque as) lo dicta el lenguaje cultural de la especie. Dan absorto est( ;ranenstein en sus ca*ilaciones, tan deslumbrado por la luz de su /ito, que no incluye entre sus c(lculos que el ser *i*ir( en el mundo. "u concepción de la ciencia no atiende a esa cuestión. JBomenc la creación de un ser 'umano. Bomo la peque@ez de las partes representaba un impedimento para trabajar *elozmente, decid), contra mi primera intención, construir un ser de estatura gigantescaF es decir, de oc'o pies de alto apro/imadamente y de un anc'o proporcional.J 0as dimensiones e/ageradas del monstruo, que producen el 'orror en los personajes, son producto del deseo de una mayor practicidad.
derec'o. Buando la criatura retorne a su creador, con*ertida en monstruo, un asesino de ni@os, ser( para recordarle que ambos est(n inscriptos en ese plano de la e/istencia y que el creador debe actuar como padre. JDu imagen apareció en mi mente. Hab)a aprendido por tus notas que eras mi padre, mi creadorF Ay quin m(s adecuado para recurrir a'ora que a quien me dio la *idaCJ +ero Aqu es, en rigor, el monstruo en la no*elaC
Qean Qacques :ousseau, Ensayo so!re el orien del lenuaje , citado por +aul 6e &an, "leorías de la lectura# El lenuaje fiurado en $ousseau% $ilke% &iet'sche y Proust , trad.
que el ni@o estar( libre de prejuicios, como l lo estu*o al comenzar su e/istencia. +ero no sabe de la literatura infantil.
"obre las implicancias pol)ticas de estas afirmaciones, cf. :oberto
Iprend) que la posesión m(s estimada #...% es un linaje largo e incorrupto unido a riquezas. Gn 'ombre pod)a ser respetado teniendo una sola de estas propiedadesF pero si no ten)a ninguna, era considerado, sal*o raras e/cepciones, un *agabundo y un escla*o, y quedaba condenado a gastar sus fuerzas para pro*ec'o de los pocos elegidos. A qu era yoC 6e mi creación y mi creador no sab)a absolutamente nadaF pero sab)a que no ten)a dinero ni amigos ni propiedad alguna. Idem(s, estaba dotado con una figura deforme y repugnanteF ni siquiera ten)a la misma naturaleza que el 'ombre.
+eter 4roos escribió8 JAu es, entonces, en una naturaleza sin principios, un monstruoC -'at is a &onsterC #Icoording to Frankenstein%?, en -ody Work# *!jects of .esire in Modern &arrati/e , #Bambridge8 Har*ard Gni*ersity +ress, 1%, p. N1$.
anal)tico o los trabajadores alienados.JE +ero ser)a un error pensar que la indeterminación que constituye a la criatura es el tema mismo de la monstruosidad, tanto como intentar encontrarle un significado 9nico. "in eliminar la angustia y las contradicciones que dieron pie a la idea de esta creación mal'adada, lo que la no*ela parece estar buscando es el efecto que esta indeterminación, en contra de la determinación de la imagen fija, puede producir en los lectores. 0as palabras de +ercy "'elley en su prólogo a La re/uelta del 0slam *alen tambin aqu)8 J"ólo quer)a despertar los sentimientos para que el lector *iera la belleza de la *irtud *erdadera y tu*iera el deseo de 'acer las mismas in*estigaciones que me lle*aron a mi credo moral y pol)tico...J
E
+aul "'er2in J;ranenstein8 Breation as Batastrop'eJ, PML" E8L #Rct. 1$1%, p. $1. Bitado por B'ris 4aldic, 0n Frankenstein1s 2hado3# Myth% Monstrosity% and &ineteenth4(entury Writin , #R/ford8 Blarendon, 1L7%, p. LE.