independientemente a que ésta sea conocida por el hombre. Por el contrario, la epistemología desarrollada por la cibernética de segundo orden se enraíza en la filosofía kantiana y considera que "el mundo de la experiencia, ya se trate de la experiencia cotidiana o de la experiencia de laboratorio, constituye la piedra de toque para nuestras ideas." (Glasersfeld, 1988, 23). En este sentido, el conocimiento no implica una correspondencia con la realidad. Glasersfeld (1988) utiliza las palabras inglesas "match" (corresponder) y "fit" (encajar) para explicar las diferencias entre ambas posiciones. El realismo considera que existe una correspondencia entre el conocimiento y la realidad mientras que este autor sostiene que el conocimiento supone tan sólo un encaje. De este modo, diferentes conocimientos, significados, interpretaciones y experiencias pueden encajar en una misma realidad. En definitiva, tal y como afirma Maturana, "el observador se hace en la observación y cuando el ser humano que es el observador muere, el observador y la observación llega a su fin" (1994, 158). La perspectiva desarrollada por la cibernética de segundo orden es, en definitiva, una perspectiva constructivista. De hecho, autores como von Foerster o Glasersfeld se presentan en la actualidad como representantes del constructivismo radical (Glasersfeld 1988; 1994; Von Foerster 1991). Este tipo de constructivismo es muy similar al desarrollado por Piaget. Desde esta perspectiva cibernética, la construcción es el resultado de la autorregulación del sistema. Para que haya construcción del conocimiento debe haber también un proceso de reflexión. La función de la cognición es adaptativa y sirve para organizar el mundo experiencial del sujeto y no para describir una verdad o realidad ontológica objetiva. El conocimiento es pues como un mapa de senderos de acciones y pensamientos que en el momento de la experiencia se han convertido en viables. El concepto de viabilidad fue establecido por Glasersfeld (1988) y hace referencia a aquellos conceptos que son útiles para la supervivencia. Según este autor, en la praxis, el juicio de una teoría se apoya única y exclusivamente en el hecho de que hasta ahora no ha fracasado. El conocimiento tiene que ser viable, adecuarse a nuestros propósitos. De las teorías se mantienen aquellos conceptos que resultan útiles para la supervivencia. En definitiva, el conocimiento equivale a una función de supervivencia y no a una descripción del mundo exterior. Lo que interesa es que los conocimientos que construyo encajen lo suficiente como para asegurar su viabilidad.
2.2. Los sistemas se autoorganizan. Como ya he señalado previamente, los cibernéticos distinguieron entre el patrón de organización de un sistema y su estructura física. En este sentido, consideraron que la comunicación y el control eran suficientes para explicar la organización de los sistemas. La cibernética de segundo orden introduce el concepto de autoorganización y la idea de complejidad para completar esta visión. El concepto de autoorganización se basa en el reconocimiento de la red como patrón general de la vida que Maturana y Varela denominaron autopoiesis. La autopoiesis se basa en la idea de que existen una serie de relaciones entre componentes que deben regenerarse continuamente para mantener su organización y mantener un equilibrio dinámico. En este contexto, los procesos de circularidad ya no se basan sólo en los mecanismos de retroalimentación negativa sino que la retroalimentación positiva muestra cómo en determinados momentos la búsqueda del equilibrio conlleva a una mayor desviación y, por ello, el sistema acaba reestructurándose o creando nuevos patrones de funcionamiento. La diferencia fundamental entre el primer concepto de autoorganización de la cibernética y los modelos posteriores estriba en que éstos incluyen la creación de nuevas estructuras y nuevos modelos de comportamiento que operan lejos de procesos de equilibrio, y por tanto, no siguen procesos lineales.
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2.3. El desorden que crea orden. La teoría cibernética de segundo orden se fundamenta en una revisión de la segunda ley de la termodinámica realizada por Prigogine. La segunda ley de la termodinámica establece que en un sistema cerrado hay perdidas constantes de energía que introducen cada vez un mayor desequilibrio, un estado de entropía, de desorden. Sin negar la veracidad de esta ley, Prigogine consideró que los sistemas vivos son sistemas abiertos en los que la inestabilidad no destruye al sistema sino que produce nuevo orden y crea una mayor complejidad. En definitiva, en una situación de mucho desequilibrio aparecen elementos de indeterminación (no predecibles) que introducen un orden y una mayor complejidad. Un sistema humano, un sistema social, no es un sistema en equilibrio. Por el contrario, constantemente se producen perturbaciones, desviaciones que fuerzan a una constante reorganización y ajuste. En este sentido, el orden y el desorden "cooperan" para la organización del sistema. El desorden es necesario para la producción del orden. Esta relación dialéctica forma parte de la complejidad de los sistemas.
Conceptos Estructurales Un sistema se compone de subsistemas entre los que existen límites que tienen como objetivo proteger la diferenciación del sistema y facilitar la integración de sus miembros en él. Ejemplo: En un sistema familiar se dan los siguientes subsistemas; (A) Conyugal: entre los miembros de la pareja funciona la complementariedad y acomodación mutua: negocian, organizan las bases de la convivencia y mantienen una actitud de reciprocidad interna y en relación con otros sistemas. (B) Parental: tras el nacimiento de los hijos, el subsistema conyugal ha de desarrollar habilidades de socialización, nutritivas y educacionales. Se ha de asumir una nueva función, la parental, sin renunciar a las que se caracterizan al subsistema conyugal. (C)Filial: la relación con los padres y entre los hermanos ayuda al aprendizaje de la negociación, cooperación, competición y relación con figuras de autoridad y entre iguales. Los límites o fronteras familiares internas son identificables por las distintas reglas de conducta aplicables a los distintos subsistemas familiares. Ejemplo: Las reglas que se aplican a la conducta de los padres (subsistema parental) suelen ser distintas de lasque se aplican a la conducta de los hijos (subsistema filial). Así, normalmente los padres tienen más poder de decisión que los hijos. Los límites entre subsistemas varían en cuanto a su grado de permeabilidad, pudiendo ser difusos, rígidos o claros. Límites difusos son aquellos que resultan difíciles de determinar; límites rígidos son aquellos que resultan difíciles de alterar en un momento dado; límites claros son aquellos que resultan definibles y a la vez modificables. Se considera que los límites claros comportan una adaptación ideal. Los límites difusos caracterizan a las familias aglutinadas; los límites rígidos caracterizan a las familias desligadas. Las familias aglutinadas no tienen límites establecidos claramente y no saben cuál es el rol de cada uno de sus miembros. Las características generales de las familias aglutinadas son: (a) exagerado sentido de pertenencia; (b) ausencia o pérdida de autonomía personal; (c) poca diferenciación entre subsistemas con poca autonomía; (d) frecuente inhibición del desarrollo cognitivo/afectivo en los niños; (e) todos sufren cuando un miembro sufre; (f) el estrés repercute intensamente en la totalidad de la familia. Las familias desligadas se caracterizan por límites internos muy rígidos de forma que prácticamente cada individuo constituye un subsistema. Comparten muy pocas cosas y, por lo tanto, tienenmuy poco en común. Las características generales de las familias desligadas son: (a) exagerado sentido de independencia; (b) ausencia de sentimientos de fidelidad ypertenencia; (c) no piden ayuda cuando la necesitan; (d) toleran un amplio abanico de variaciones entre sus miembros; (e) el estrés que afecta a uno de los miembros no es registrado por los demás, (f) bajo nivel de ayuda y apoyo mutuo. Los límites pueden separar subsistemas del sistema familiar o a la totalidad del sistema del exterior. En este último caso, los límites exteriores se denominan fronteras. Las fronteras del sistema familiar vienen 7
determinadas por la diferencia en la conducta interaccional que los miembros de la familia manifiestan en presencia de personas que no forman parte de la familia. El concepto de tríada rígida se refiere a las configuraciones relacionales paterno-filiales en las que el hijo se usa rígidamente para desviar o evitar los conflictos parentales.Según Minuchin (1974), se pueden dar tres configuraciones de tríada rígida. (A) Triangulación: cada uno de los cónyuges trata de obtener el respaldo del hijo en su conflicto con el otro. (B) Coalición: Uno de los progenitores respalda al hijo en un conflicto planteado entre éste y el otro progenitor; esta situación tiene el efecto de crear un vínculo entre el progenitor defensor y el hijo para ir en contra del otro cónyuge. (C) La desviación de conflictos, que se produce cuando se define a un hijo como "malo" y los padres, a pesar de sus diferencias mutuas en otros aspectos, se unen en su esfuerzo para controlarlo o cuando se le define como "enfermo" y se unen para cuidarlo y protegerlo.
La Familia desde la Optica Sistémica: Síntesis Teniendo en cuenta todo lo antedicho, la familia se puede concebir como un sistema abierto organizacionalmente, separado del exterior por sus fronteras y estructuralmente compuesto por subsistemas demarcados por límites con diferentes grados de permeabilidad y con diversas formas de jerarquización interna entre ellos. Los miembros del sistema familiar organizan y regulan su interacción mediante procesos comunicativos digitales y analógicos, que definen relaciones de simetría y/o complementariedad. Dicha organización se caracteriza por las propiedades de totalidad o no sumatividad, por patrones de circularidad, y por el principio de equifinalidad. El sistema familiar mantiene su organización mediante procesos homeostáticos (por ejemplo, mientras modifica su estructura a través de una serie de fases evolutivas), y la altera mediante procesos morfogenéticos.
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En esta entrevista concedida a MYRIADES 1, el licenciado Héctor Label, presidente de ASIBA (Asociación de Psicoterapia Sistémica de Buenos Aires), explica en qué consiste el enfoque sistémico y algunas de sus implicancias. –Uno de los puntos de partida del enfoque sistémico es descartar la noción de causalidad lineal. ¿En qué consiste esta idea? –En la mecánica clásica, por ejemplo, las condiciones iniciales del choque de dos cuerpos permitían anticipar la situación final. Es decir: si una bola es lanzada en dirección a otra, la masa, la posición inicial y la velocidad de ambas permiten anticipar su posición final después del choque. La situación A produce la situación B, ésta produce la situación C, y así sucesivamente. Pero, en cambio, si se trata de un golpe de una persona a otra, la situación es más compleja. El solo gesto de iniciar un golpe genera una respuesta en el segundo sujeto, respuesta que influye en la actitud del primero. Ya no hay solamente causalidad lineal (causa-efecto); ahora B puede incidir en A. Esto es la causalidad circular. Las condiciones iniciales ya no determinan lo que sucede con una entidad, y las relaciones entre la entidad y su contexto se vuelven significativas.
–¿Qué quiere decir que la familia es un “sistema”? –En los años 50, algunos psicoterapeutas que observaban a sus pacientes identificados como sintomáticos en el marco de una familia comenzaron a preguntarse si podía decirse que la familia se comportaba como un sistema, es decir, una totalidad que funcionaba según reglas particulares de comunicación. Investigaron la comunicación verbal y no verbal de los grupos familiares, observándolos a través de la Cámara Gesell o de videograbaciones, y descubrieron que los comportamientos sintomáticos cumplían la función de equilibrar o desequilibrar el sistema. Pensar la familia como sistema implica poner el foco de atención en lo que sucede entre sus integrantes, en los patrones de interacción que se generan entre ellos en el presente, y también en los mecanismos de autoperpetuación o de cambio.
–¿Las conductas de los individuos pueden estar determinadas por la posición que ocupan en el sistema?
–Sí, las conductas de los individuos están determinadas por la posición que ocupan en un grupo humano, aunque ésa no es la única variable que lo determina. Hay estudios realizados en colegios, en los que se observa que la manera en que un docente trata a los chicos rotulados como “problemáticos” incide significativamente en la conducta de esos chicos. De modo similar, la teoría del labeling (etiquetamiento) en criminología describe cómo un determinado rótulo aplicado a un sujeto se convierte en una profecía autorrealizada.
–¿Cómo se entiende la identidad en el enfoque sistémico? –La identidad es identidad en un contexto. Se sostiene en un entretejido de relaciones y conversaciones que, a la manera de un nicho ecológico, se articulan entre sí. Un cambio, la pérdida o la inclusión de un integrante significativo de la red social arrastra al conjunto.
–¿A qué se llama “equilibrio dinámico”? –El equilibrio dinámico se relaciona con la noción de homeostasis. Un sistema tiene límites dentro de los cuales puede fluctuar manteniendo su estabilidad. Los cambios, dentro de esos límites, producen otros cambios que mantienen el sistema dentro de determinados 9
parámetros. Por ejemplo: una madre se queja con el padre del comportamiento de su hijo, el padre confronta con su hijo, la madre se inquieta y lo defiende, con lo cual deja descolocado al padre, y el hijo se siente avalado para una nueva “transgresión”. La escena se repite una y otra vez, independientemente de las condiciones iniciales. De esta manera, los “actores” están como “atrapados” en un guión.
–¿En qué consiste el trabajo del terapeuta sistémico? –Hay distintos modelos de trabajo en terapia sistémica. Uno de los más difundidos es el del Mental Research Institute de Palo Alto. En ese caso, las primeras preguntas que se hacen al consultante son “¿cuál es el problema?” y “¿cuáles han sido las soluciones intentadas?”. Toda la tarea se organiza a partir de esa definición inicial. El cambio se produce a partir de modificar la forma de interacción del sujeto con su ambiente. En muchas escuelas, este tipo de proceso se realiza con los distintos integrantes del grupo familiar.
–¿Qué lugar ocupa la comunicación en este enfoque? –La comunicación es un concepto central. Cuando ponemos el acento en lo que sucede entre las personas, estamos ocupándonos de la comunicación (verbal y no verbal). Partimos de la base de que es imposible no comunicarse y toda conducta es comunicación. Desde este punto de vista, la mente deja de ser individual e intrapsíquica.
–¿Cómo aborda el enfoque sistémico las cuestiones de género? –Las cuestiones de género son parte de los condicionamientos del contexto. Las prácticas sociales en general han puesto a la mujer en un lugar de subordinación durante siglos. Desde un enfoque sistémico, el contexto define relaciones de poder que es necesario tener en cuenta. Por ejemplo, una negociación o una mediación en una pareja que no tenga en cuenta las diferencias de poder entre sus integrantes terminará avalando, en forma encubierta, la posición del más fuerte.
–¿Se puede lograr un cambio en el sistema a partir del cambio en uno de sus elementos? ¿O es necesario que todos cambien? –Se puede lograr un cambio a partir del cambio de uno de los elementos del sistema, pero ese cambio involucra al resto. Es importante tener en cuenta de qué modo el cambio de un elemento o integrante puede afectar a los otros. Así, por ejemplo, un herbicida que dañe al predador natural de una plaga puede provocar un d año mayor que el que viene a remediar.
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