AUTODESCUBRIMIENTO
GABRIELA BUITRÓN GÓMEZ
DR. FRANCISCO BOHORQUEZ GONGORA ESPECIALISTA EN MEDICINA FÍSICA Y REHABILITACIÓN
INTRODUCCION A LA MEDICINA FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD POPAYÁN 23 DE JUNIO DE 2011
En mi mente circulan un sin número de dudas, acertijos y encrucijadas acerca de una de las más difíciles preguntas a responder ¿Quién soy yo?, su dificultad yace en el terrible miedo de el ser humano de definirse, catalogarse y etiquetarse como algo absoluto y no tan relativo como lo es en realidad, el quien se es, es algo que se forja desde aquella explosión fulgurante de amor, deseo y pasión que dio origen a nuestra vida, y siguió con el desarrollo de un humano igual a los demás pero un ser en esencia totalmente distinto, que desde la niñez se cataloga como alguien con ideas, pensamientos pero sobretodo sueños. Como una persona en autodescubrimiento, puedo decir que más que un nombre y una figura corpórea soy acciones realidades y hechos que me definen día a día, soy aquel espíritu infantil y tierno que no se cansa de jugar y de reír conjugado extrañamente con la mujer sensata que tiene los pies sobre la tierra y no deja escapar mi mente tan fuera de la realidad. Cada etapa de la vida me ha permitido descubrir algo nuevo en tan enorme definición del quién soy, este semestre he descubierto que el estar sola es algo que me llena de miedo, que a pesar de que en muchas ocasiones prefiero la soledad para reflexionar, pensar y hablar conmigo misma, esa soledad me entristece mostrándome que me hace falta y me es muy necesario el contar con alguien que me escuche, me preste su hombro pero sobre todas las cosas me aconseje, me di cuenta que los amigos hacen parte del valioso árbol de la vida, que son aquellas hojas que lo embellecen dándole elegancia y valor, que hay hojas que se desprenden, vuelan y se van lejos dejando un enorme espacio donde se encuentran los más bellos recuerdos, vivencias inolvidables que han servido de aprendizaje en el recorrido transitado, huellas imborrables en la mente y el corazón, espacios que con el tiempo son ocupados por aquellas personas que llegan a nuestra vida inesperadamente, para fijarse tan fuerte como es posible, brindándonos afecto, alegría y seguridad, así como también existen aquellas hojas que nunca se caen, nunca se separan de nosotros, y siempre sin importar nada están ahí para
ayudarnos y apoyarnos, permitiéndonos avanzar en este largo caminar, dándonos la mano en cada tropiezo y alentándonos en cada decisión. He aprendido que necesito de los demás para alcanzar mis metas, que el trabajar en equipo es más satisfactorio y efectivo, que aporta experiencias y hace mucho más ameno el camino; que soy una persona capaz de lograr lo que me propongo y que solo es necesario un poco de esfuerzo, dedicación y mucho amor siendo este el motor que impulsa al mundo, para lograrlo todo. He confirmado que la vida está llena de sorpresas, que cada día marca un nuevo inicio
y fin, y que viene
acompañado de momentos inesperados e inolvidables, que de alguna manera u otra transforman el curso de nuestro destino, nuestros sueños e ilusiones, llevándonos por rutas desconocidas, excitantes y llenas de emoción, que nos permiten acumular gratos recuerdos y felicidad dándole más valor a cada palpitar del corazón, a cada respiración, motivándonos para ver cada amanecer e intrigándonos por la llegada del atardecer. Me defino como alguien que mira cada obstáculo como la oportunidad de ser mejor, de acumular experiencias y conocimientos, de crecer como persona, como el desafío a superar los límites de la mente, adentrarse en los mares de la imaginación y la probabilidad, el ánimo para luchar y las ganas para continuar. Es por ello que al ser la medicina una profesión que a diario sobrepasa obstáculos, rompe barreras y vence al más fuerte enemigo “la muerte”, me atrae con demasía, quiero ser medico además porque esta carrera más que un oficio es una pasión que combina la mente la razón y el corazón, teniendo como máximo motivador al amor, ese amor sincero y desinteresado por la vida, por el bienestar del otro, aquella entrega total al servicio de los demás, convirtiendo al medico en un eterno enamorado en estado éxtasis total, el cual está dispuesto a todo por ser lo que es, por conservar su carrera, enaltecerla y mostrarla como el diamante más brillante y costoso, permitiendo que el ser medico sea ese caminar erguido con la mirada al frente, con el orgullo de ser un servidor del mundo.
El sentimiento por ser médico, nace desde mi infancia entre juegos, sueños e imaginación, como aquella aventura de un súper héroe que cada día salva vidas, protege al mundo del mal y lucha por la injusticia de una sociedad apática y desinteresada, ajena a los problemas de quienes la conforman, una sociedad donde cada quien se preocupa solo por sí mismo, sus interés, deseos y demás, pasando por encima de todos para conseguir lo que se quiere, razón por la cual el médico es la única persona cuya prioridad es obrar en beneficio de los demás, un ser solidario, generoso, honorable que vela por la integridad de cada persona, sin distinción de raza, genero o estrato. Al ver que a diario aquellos héroes se acoplan a la sociedad, perdiendo sus ideales y rumbo, nace en mi la motivación de continuar en este arduo caminar, procurando que mi formación sea totalmente integral, no siendo un medico lleno de conocimientos y vacio de humanidad, sino ese alguien que con la mayor humanidad y amor aplique sus conocimientos, ejerza su profesión. Quiero ser de aquellos dispuestos a no sublevarse ante el sistema, defendiendo mis principios, mi ética, en si mi oficio, aquel que consolidara mi vida, mi alma y corazón. Al ser la medicina un arte, cuyo lienzo es el ser humano, quiero ser aquella pintora de vida, que con cada pincelada brinde amor, felicidad y bienestar, creando un hermoso cuadro donde se plasme el valor de la humanidad. Para mí es un orgullo estar formándome en esta hermosa profesión, entrenándome en este majestuoso arte en una universidad pública, como lo es la Universidad del Cauca, la cual me da la posibilidad de interactuar con un sin número de culturas, y más aun con la realidad de la sociedad en que vivimos, permitiéndome dimensionar la responsabilidad para con mi ciudad, departamento, mi país que acarrean cada una de las enseñanzas recibidas, ya que al ser el ensañar una forma de afecto que se da y se recibe, estamos en la obligación de retribuir a la sociedad que contribuye con nuestra educación un poco de lo que nos da, estando dispuestos a con nuestro trabajo mejorar las condiciones de vida de nuestra
población, ayudando a la integralización de cada miembro de la sociedad, construyendo país para aquellos que vienen atrás y que al igual que nosotros esperan encontrar en el futuro un lugar lleno de paz y armonía, donde no se tema a despertar por miedo a desfallecer, sino que se anhele cada amanecer con el deseo de luchar para triunfar. Por último quiero agradecer el estar aquí a mis amigos quienes me han apoyado a lo largo del inicio de esta etapa, me han brindado su cariño y de alguna manera u otra me han dado la fortaleza y motivación para seguir adelante, pero principalmente quiero agradecer a las hojas de mi árbol, que jamás me han abandonado, siempre me han apoyado y han creído en mi, mis padres, seres a quienes admiro por su fortaleza y agradezco cada uno de sus esfuerzos y enseñanzas las cuales han permitido que hoy sea lo que soy, gracias por darme la vida pero más aun gracias por brindarme la oportunidad de vivir mis sueños para alcanzar mis metas, por hacerme feliz, por hacerme mejor.
