Las Guerras
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Siendo las guerras el resultado de las pasiones e interese de los hombres, se comprende bien que en todo tiempo hayan existido y que no habrá medio fácil de evitar la lucha material entre los pueblos, porque sería preciso para ello que se modificaran las condiciones y maneras de ser de la Humanidad. l nacer las pasiones con la existencia del hombre, surgi! inmediatamente la guerra, y aunque doloroso, lo cierto es que el primer arte que inventaron los hombres fue el de da"arse. caso desde el principio del mundo se combinaron y produ#eron más medios para destruir la Humanidad que para obtener su bienestar y progreso pacíficos $o hemos de hacer apología de la guerra, que en el momento de reali%arse ocasiona desdichas. &asta, en efecto, considerar la situaci!n de un país afligido por la lucha material entre dos e#'rcitos, para advertir cuantos y cuan dolorosos son los estragos que produce seme#ante estado de cosas. La violencia imponi'ndose imponi'ndose a la #usticia y al derecho( territorios extensos, que se dist di stin ingu guen en po porr su ri riqu que% e%a, a, de desb sbas asta tado dos s y ar arru ruin inad ados os(( la ag agri ricu cult ltur ura, a, el comerc com ercio io,, la ind indust ustria ria co compl mpleta etamen mente te par parali ali%ad %ados( os( la mas masa a vir viril il del paí país s entregada en su totalidad a las actividades militares( los recursos del )stado absorbidos por la necesidad de cuidar preferente, sino exclusivamente, de las contingencias de la lucha y de sus innumerables e imperiosas demandas( la sangre derramándose a torrentes por la acci!n de las terribles maquinas y elementos de guerra, que aumentan de día en día con prodigiosa actividad, y como com o res result ultado ado de tan dep deplor lorabl able e sit situac uaci! i!n, n, el des desequ equili ilibri brio o com comple pleto to por espacio de muchos a"os en los elementos vitales de un pueblo. Hay un concepto pesimista, fatalista y equivocado propiciado por el )rror* +La guerra es un mal necesario e inevitable. Las guerras como e#emplo máximo de volunt vol untad ad des destru tructi ctiva va del ho hombr mbre e par para a con sus sem seme#a e#ante ntes, s, con consti stituy tuyen en un absurd abs urdo o tan gr grand ande e que sol solo o el con conoci ocimie miento nto )sp )spiri iritua tuall pue puede de dar darno nos s un una a alternativa ante el escepticism escepticismo o que generan. Si además consideramos* los cientos, miles o millones de seres que mueren viol vi olen enta tame ment nte e en es esta tado do de re rebe beld ldía ía,, lo los s ho hoga gare res s de dest stru ruid idos os,, fa fami mili lias as disg di sgre rega gada das, s, hu hu'r 'rfa fano nos s y vi viud udas as de desa samp mpar arad adas as,, te terr rrit itor orio ios s de deva vast stad ados os,, economía econ omías s derru derruidas, idas, epid epidemias emias(( en pocas palab palabras* ras* enfe enfermed rmedad, ad, muer muerte, te, dolor,, miseria y hambre( llegaremos a la conclusi!n que la guerra constituye un dolor poderosísimo estimulo estimulo a la rebeldía en todas sus formas. Sabemos Sabemo s que los ser seres es que fom foment entan an o dir dirige igen n las gue guerra rras, s, pro propi picia cian n las guerras guer ras para sati satisface sfacerr des deseos eos de veng vengan%a an%a,, reva revanch ncha, a, domi dominio, nio, violencia, violencia, destrucci!n, fines mercantilistas o ideol!gicos.