FREUD: EL PSICOANÁLISIS
ÍNDICE: 1. Vida ida y obra. bra. 2. Teorí eoríaa del del Univ Univer erso so.. 3. Teorí eoríaa del del ho homb mbre re:: o Determinismo. o Estados mentales inconscientes. o Teoría de los instintos o “impulsos”. o Evolución del carácter humano. 4. Diag iagnó nósstic tico. o Represión. o Otros mecanismos de defensa. 5. Pres Prescr crip ipci ción ón.. 6. Visió isiónn de de la la muje mujerr. 7. Crítica. 8. Bibli ibliog ogra rafí fíaa.
1- VIDA Y OBRA 1856 1860
Nace en Moravia Se traslada a Viena donde reside el resto de su vida. Estudia Medicina, Biología y Filosofía.
Etapa de desarrollo de la teoría (1882 ( 1882 – 1900) ______________________________________________________________________ o
1882 1884 1884 1885 1885 1886
Compromiso matrimonial con Marta Bernays y trabajo en el Hospital General de Viena. Conoce a Breuer. Desc Descub ubre re las las pro propi pied edad ades es anal analgé gési sica cass de de la la coc cocai aina na.. Comi Comien enza za los los tra trata tami mien ento toss con con ele elect ctro rote tera rapi piaa Se casa. Visita París para estudiar con Charcot, neurólogo que utilizaba la hipnosis para estudiar la histeria. Intent Intentaa experi experimen mentar tar con la hip hipnos nosis is y con con la electr electrote oterap rapia ia,, encont encontrán rándol dolas as insatisfactorias.
1
De regreso a Viena recurre a las teorías de Breuer quien suponía que la histeria estaba causada por una experiencia intensa olvidada. El tratamiento debía de ser, pues, una inducción al recuerdo. Esta es la base del método psicoanalítico, aunque en esta primera etapa debemos de hablar del método catártico. METODO CATÁRTICO: CATÁRTICO: EL CASO DE “ANA O”. Berta Pappenheim, Ana O en la historia de psicoanálisis, tenía veintinueve años cuando su familia descorazonada acudió al doctor Breuer en 1880. [...] El padre de Berta, el adinerado comerciante de cereales Siegmund Pappenheim, de Viena, había contraido tuberculosis algunos meses antes. Ni siquiera una afección grave como ésta se trataba entonces en el Hospital. Su mujer le atendía durante el día, y su hija, por la noche. Berta, que hasta entonces había llevado la vida despreocupada y monótona de una hija de buena familia, vio como esta nueva situación trastocaba por completo su vida. Las noches en blanco junto al lecho del padre moribundo terminaron por acarrearle graves trastornos físicos y psíquicos. A las pocas semana comenzó a sufrir desmayos cada vez peores. Como llegara a sentir repugnancia frente a cualquier forma de alimento y a tener anemia, su madre –contra la voluntad de Berta- se vio obligada a no permitirle atender a su adorado padre y a consultar a toda una serie de especialistas especialistas que no llegaron a detectar causa orgánica alguna. Como la situación de la “joven otrora sana y nada nerviosa” no experimentara mejoría alguna durante todo aquel año, la familia Poppenheim acudió al doctor Breuer, ya entonces muy respetado y famoso. Cuando Breuer acudió por primera vez a la casa de la enferma, el 10 de diciembre de 1880, “Ana O” sufría graves trastornos visuales y auditivos, fuertes dolores de cabeza, tos nerviosa, alucinaciones y síntomas de parálisis de los músculos del cuello y brazo derecho. Posteriormente se sumaron otros trast trastorn ornos os,, como como el del habla habla.En .En seguid seguidaa dejó dejó de recono reconocer cer el entorn entorno, o, y casi casi siemp siempre re estab estabaa mentalmente ausente. En un primer momento Breuer se limitó a recomendar “reposo absoluto”, observado hasta el 1 de abril del año siguiente. La paciente mejoró, pero al fallecer su padre a los cinco días de haber ella puesto fin al reposo, es decir, el 5 de abril de 1881, reaparecieron todos los síntomas. síntomas. De la Historia de Ana O que Breuer escribirá a instancias de Freud para “Estudios sobre la histeria”, se desprende que aquel había considerado inicialmente a su paciente como enferma mental. “Rapidísimos cambios de estado anímico dijo al describir los síntomas- , algunos momentos de serenidad; el resto, profundos sentimientos de angustia, obstinada oposición a toda medida terapéutica, inquietantes alucinaciones de serpientes negras. Como tales veía sus cabellos, lazos, etc. A todo esto, ella se aconsejaba a sí misma no ser tan tonta; que eran sus cabellos, etc. En momentos de plena lucidez, lamentaba la profunda oscuridad de su cabeza, como si no pudiera pensar, como si fuera a quedarse ciega y sorda, como si tuviera dos yoes, el suyo verdad verdadero ero y otro otro pérfi pérfido do que la coacc coaccion ionaba aba a lo malo” malo”.. Todos odos estos estos quebra quebranto ntoss físico físicoss eran eran consecuencia, según Breuer, de “una gravísima neurosis y sicosis de naturaleza histérica”. Dado que Berta, en estado de plena conciencia, no estaba en condiciones de guiar a su médico a la causa de los síntomas, Breuer lo intentó con la hipnosis. Él fue el primer maravillado: tan pronto como ella se encontró en trance y se le preguntó por sus parálisis y demás trastornos, se hizo patente su origen. “La visité por la mañana, la hipnoticé y, tras conseguir que ella concentrara sus pensamientos en el síntoma tratado, le pregunté por las circunstancias en que había aparecido. La paciente describió en secuencia rápida, con breves frases, estas ocasiones externas, que yo anoté. En la hipnosis de la tarde, apoyándose en esta secuencia anotada a la mañana, contó con más detalle las circunstancias”. De pronto pareció existir una explicación para cada uno de los síntomas: el primer trastorno visual se presentó cuando las lágrimas que derramaba junto al lecho de su padre le impedían leer el libro que tenía en sus manos. La tos nerviosa comenzó cuando –durante las horas de su vigilia nocturna- oía
2
música de baile en la casa vecina y ella no podía reunirse con los bullangueros jóvenes. jóvenes. La dureza de música de oído o sordera se hizo patente cuando ella no quiso contemplar un ahogo del amado paciente. Y el habla comenzó a fallar cuando se sintió tan mortificada por su padre que no quiso hablar más con él. En la hipnosis fueron saliendo a superficie, uno tras otro, los motivos. En cuanto describió las morti mortific fican antes tes viv vivenc encia iass que había había experi experimen menta tado do durant durantee la sacrif sacrific icada ada asiste asistenci nciaa al padre padre,, desaparecieron los síntomas. “La liberación de su psique fue completa una vez que, sacudida por la angustia y el espanto, reprodujo y vertió en palabras todas esas imágenes horripilantes”. Si, en estado de vigilia, le habría parecido “inaudito” declarar “culpable” a su padre, en trance en cambio, era capaz de hablar con relativa franqueza sobre el tema. En la hipnosis confesó que habría preferido ir a bailar en lugar de cuidar a su padre. Era patente que ella oprimía la verdad, reprimía sus vivencias siempre que tenía conciencia de las palabras que hablaba. Pero tan pronto como aireó todo en la hipnosis y su conflicto penetró en su conciencia desaparecieron los trastornos visuales y auditivos, las parálisis , la tos, los temblores, los trastornos del lenguaje. Y recuperó el apetito. Puesto que Berta olvidó durante semanas su lengua materna, conversaba con Breuer en inglés y denominó al tratamiento”talking cure”. Ella había reconocido, pues, la terapia. Georg Markus, “ Freud, el misterio del alma”
1888 1895
o
1900 1901 1905 1909 1913 1915 a 1917
o
1918 1918
Aplica por primera vez un tratamiento inspirado en los estudios de Breur. Publica con Breuer “Estudios sobre la histeria” . Escribe “Proyecto de una psicología científica” que no será publicada hasta 1950, en la que trata de establecer una relación psico-fisiológica. Analizó su propia mente y llegó a los conceptos de: 1. Sexu Sexual alid idad ad inf infan anti til. l. 2. Interp Interpret retaci ación ón de de los los sueño sueños. s. Teoría madura (1990 – 1920) Aplica el psicoanálisis a la vida mental normal y no sólo a la patológica. Escribe “La interpretación de los sueños” “ Psicopatología de la vida cotidiana” “Tres ensayos ensayos sobre la teoría sexual”. Comienzan a difundirse sus teorías. Recorre América dando conferen rencias . “ Cinco conferencias sobre psicoanálisis”.
“Tótem y Tabú”. Aplica ción de sus teorías a la Antropología. Antropolog ía.
Presenta en la Universidad de Viena “Lecciones de introducción al psicoanálisis” , desarrollo completo de sus teorías.
Última etapa (1918 – 1939) Esta Esta últ últim imaa etap etapaa comi comien enza za al al fina finall de la II II Guer Guerra ra Mun Mundi dial al.. Lo más más car carac acte terí ríst stic icoo de ella va a ser: Los desarrollos y cambios en su teoría. 3
1918 1920 1920 1923 1923 1927 1930 1938 1939 1939
Intenta aplicar su teoría a la Sociología. Habla del instinto de Tánatos. Es este un período marcado por la enfermedad (cancer) (cancer) Desarrolla la estructura tripartita de la mente en “El Yo y el Ello”. Intr Introd oduc ucee un nue nuevo vo con conce cept pto, o, ade ademá máss del del inst instin into to de de vida vida,, apar aparec ecee el ins insti tint ntoo de mue muert rte. e. Publica “Más allá del principio del placer”. Desa Desarro rroll llaa la est estru ruct ctur uraa trip tripar arti tita ta de de la men mente te:: Yo, Yo, Ell Elloo y Supe Superr-yo yo (2ª (2ª ttóp ópic ica) a).. Publica “El futuro de una ilusión” donde trata a la religión como una falsa creencia cuyo origen puede ser explicado psicológicamente. “El malestar de la cultura” donde trata del conflicto sociedad- individuo. “Moisés y el monoteísmo” , es la historia del pueblo judío vista desde el psicoanálisis. Hitl Hitler er inv invad adee Aust Austri ria. a. A Freu Freudd se le per permi mite te ir ir a Lond Londre ress dond dondee pasa pasa el el úl últi timo mo año año de de su vida escribiendo “Un esquema del psicoanálisis”.
2- TEORÍA DEL UNIVERSO Podemos decir que no es esto lo más característico del pensamiento freudiano y señalar algunos puntos generales. No establece suposiciones sobre el universo y su origen, ni teológicas como el cristianismo (universo creado por un Dios omnipotente a partir de la nada), ni metafísicas como platón con el Mundo de las Ideas o Marx con el materialismo histórico. Para Freud todos los fenómenos naturales están determinados por las leyes de la Física y la Química. El hombre, como parte de esa naturaleza, también está sujeto a esas leyes y es un producto de la evolución natural.
3- TEORÍA DE LA NATURALEZA HUMANA
Trataremos este capítulo en torno a 4 conceptos
1º- Determinismo. 2º- Estados mentales inconscientes. 3º- Teoría de los instintos. 4º- Evolución del carácter humano.
4
Determinismo Aplica el principio del determinismo –todo acontecimiento está precedido por causas suficientesdentro del ámbito de lo mental. Consideró que cosas que tradicionalmente tradicionalmente carecían de significado para poder entender a las personas ( lapsos lingüísticos, actos fallidos, sueños) estaban determinados por causas ocultas en la mente. Ejemplos: o Lapsos Lapsos ling lingüíst üísticos icos.. Decimos Decimos cosas que algún algún día intentam intentamos os reprimir reprimir.. Freud Freud nos cuenta el ejemplo de un capataz que iba a brindar por su jefe; este jefe no era muy apreciado. Era lo que normalmente diríamos “una mierda”. El capataz se puso en píe, levanto solemnemente la copa y dijo: “Propongo una mierda para el jefe”. En realidad no era su intención decir tal cosa, pero dijo lo que realmente sentía y de alguna manera estaba reprimiendo. o Actos fallidos. Olvidamos cosas que nos molesta recordar. recordar. A mí personalmente personalmente no me gustan las lentejas y en cierta ocasión mientras ponía la mesa acudí a la cocina para sacar esta odiada comida de la nevera, cuando llegue ante ella mi mente se quedo en blanco (¿ a qué he venido?...), por lo que regresé a la sala donde seguí colocando las cosas sobre la mesa. Por segunda vez me dirigí a la cocina y al encontrarme ante la nevera todo pareció olvidárseme, no sabía a qué había ido. Nuevo regreso a la sala ante la mirada atónita de mi hijo que me pregunta: ¿qué hay para comer?. En ese momento recuerdo las lentejas y también soy consciente de la causa de mis olvidos: lo poco que me gustan. o Sueñ Su eños os:: Freu Freudd pien piensa sa que que los los sueñ sueños os son son en su mayo mayorr part partee sati satisf sfac acci cion ones es de dese deseos os reprimidos. Un niño castigado sin cenar sueña con un enorme pastel. Él nos cuenta el ejemplo de un joven que una noche sueña que su prima le regala un par de globos. Si el sueño es una realización de un deseo, nuestro joven desea esos globos, pero, ¿no es este un deseo infantil?, ¿se oculta algo tras los globos?. Lo que realmente deseaba nuestro joven eran los pechos (globos) de su prima, idea que en estado de vigilia intentaba reprimir a causa de la moral de la época que censuraba las relaciones y matrimonios matrimonios entre primos. El determinismo freudiano es una negación del libre albedrío, para él nuestra conciencia está determinada por causas de las que no somos conscientes. En Marx nos encontraremos también con una postura determinista, pero si para Marx el determinismo tiene unas causas sociales y materiales, para Freud el determinismo es mental e individual.
ESTADOS MENTALES INCONSCIENTES. Hecho no aceptado a nivel consciente
Es interiorizado en el inconsciente
Consciente y Preconsciente
Intenta salir al consciente como lapsos, actos fallidos, sueños o neurosis
5
Mecanismo de censura Inconsciente
DEFINICIONES: DEFINICIONES:
Consciente: Consciente: Contenidos mentales actualizados. Preconsciente: Preconsciente : Contenidos mentales no actualizados en este momento pero 1º Tópica que pueden serlo. Hace la función de la memoria. Inconsciente: Conte Contenid nidos os mental mentales es que no pueden pueden ser actua actuali lizad zados os por métodos normales. Mecanismo de censura: censura : Impide que los contenidos inconscientes pasen al consciente. Se hace más rígida con la edad. o Represión: Represión : Mecanismo de defensa mediante el cual la persona intenta evitar conflictos internos. Todo lo que no somos capaces de sumir a nivel consciente es interiorizado en el inconsciente. inconsciente. Es un escape y como tal escape está condenado al fracaso, pues lo reprimido no desaparece, aunque olvidado sigue ejerciendo pulsiones en el inconsciente y enviando a la conciencia un sustituto: el síntoma neurótico. o Neurosis : enfermedad que teniendo una importante y variada participación de síntomas corporales, su índole y génesis es exclusivamente psíquica. Algunas veces sus síntomas son tan graves que producen un alto grado de alejamiento de la realidad. Sus causas: Sentimiento de culpabilidad. Sentimiento de insatisfacción y frustración.
Para Freud el inconsciente es dinámico, ejerce presiones e influencias sobre todo lo que hace la gente. La teoría freudiana sobre el hombre no es dualista. dualista. Cuando habla de mente se refiere a estados mentales psíquicos y cuando lo hace de cuerpo a estados físicos. Freud rechaza todo dualismo e intentó siempre buscar una base fisiológica para su teoría psicológica. No lo logró, pero jamás dudo de que las entidades mentales que postuló tuviesen una base fisiológica. Freud realizó una estructuración más amplia de la mente en su segunda etapa. Es la llamada segunda tópica.
CONSCIENTE SU`PER-YO YO
CENSURA
ELLO INCONSCIENTE
6
o
o
o
o
Ello: Ello: nace con nosotros. Reserva de energía libidinal y agresiva guiada por el principio del placer que busca satisfacción inmediata de los instintos, aunque estos sean contradictorios y estén en desacuerdo con la realidad. Es totalmente inconsciente. inconsciente. Freud dice que es “un caldero de excitación latente”· Yo: aparece poco después del nacimiento, cuando el bebe se da cuenta de que no siempre puede puede satisfac satisfacer er sus necesida necesidades des o estas estas pueden ser satisfe satisfechas chas de forma diferente. diferente. El Yo desempeña la función de relación del organismo con el medio y la realidad social. Intenta canalizar los impulsos del Ello armonizándolos con la realidad. Controla las funciones de memoria y pensamiento. Se guía por el principio de realidad y es capaz de postergar las necesidades del ello de acuerdo con las posibilidades de la realidad. Super-Yo : comienza a formarse a partir de los 4-5 años . Es la interiorización de las normas sociales y culturales, algo así como la “conciencia moral” por su función de controlar o condenar actos, pensamientos o impulsos. Se guía por el principio de perfección. Normalmente su desaprobación va acompañada de sentimiento de culpabilidad. No diferencia entre acto y deseo, creando situaciones muy crueles. Los tres tiran t iranos os: Freud nos dice que el Yo debe guardar el equilibrio entre el Super-Yo con sus exigencias normativas, el Ello y su satisfacción inmediata de los deseos y la Realidad a la que se debe adaptar. Algunas veces ese equilibrio se rompe y surge la enfermedad:
SUPER-YO
REALIDAD
ELLO
CONFLICTO
PSICOSIS Conflicto entre el Yo y la Realidad
NEUROSIS
YO
Conflicto entre el Yo y el Ello por mandato de el Super-Yo
Psicosis. Aunque Aunque el signifi significado cado tradicional del término psicótico subraya la pérdida de la capacidad de evaluar la realidad y el deterioro deterioro del funciona funcionamie miento nto mental –manifestado por delirios, alucinaciones, confusión y deterioro de la memoria- durante los últimos 50 años se han desarroll desarrollado ado otros otros signific significados ados.... Como consecuencia el término ha perdido precisión en la práctica clínica y en la investigación.
Neurosis. Es un tras trasto torn rnoo no psicóti psicótico co crónico crónico o recurrent recurrentee caract caracteri erizad zadoo princi principal palme mente nte por por ansied ansiedad. ad. El trasto trastorno rno se experim rimenta o se expresa directamente o está alterado por mecanismos de defensa; aparece como un síntoma, como una una obse obsesi sión ón,, comp compul ulsi sión ón , fobia o disfunción sexual. Ya no es utilizado en el DSM IV, en su lugar se habla de los trastornos por ansiedad.
7
Podemos decir que esta estructuración de la mente (Yo, Ello, Super-Yo) guarda un paralelismo con la teoría platónica sobre el alma. Platón distinguía tres elementos en el alma (razón, ánimo y apetito), ambos nos presentan una teoría tripartita de la mente o del alma. El Ello y el apetito platónico parecen corresponderse claramente. claramente. El Yo como contraste de la realidad es semejante a la razón. El Super-Yo cumple con la función moral que Platón le asigna, también, a la razón. El único elemento que no parece tener correspondencia es el ánimo.
Razón
Yo
Ánimo
Super-Yo
FREUD
Apetito
Teoría de los instintos o “impulsos”.
Más que teoría , podemos decir teorías ya que es la parte más variable de la producción freudiana. Los instintos son las fuerzas motivantes del aparato mental, toda la “energía” de nuestra mente provi proviene ene de ellos ellos (Freud (Freud uti utiliz lizaa un lengua lenguaje je mecán mecánic ico-e o-elé léctr ctrico ico fruto fruto de su formac formación ión científica). Hay un número indeterminado de instintos que pueden ser derivados de unos cuantos instintos básicos que se combinan y se reemplazan. Uno de estos instintos básicos es el sexual y es una mala interpretación de Freud aquella que reduce toda conducta humana a una motivación sexual. Es cierto que Freud dio al sexo una importancia más amplia en la vida humana de la que se le había dado tradicionalmente, tradicionalmente, y que defendió que los instintos sexuales aparecen ya en los niños, pero ese reduccionismo es totalmente falso. En su obra inicial habla del instinto de autoconservación (hambre, sexo...) y de la importancia de la energía que este produce, la líbido. líbido. En su obra posterior hizo la clasificación siguiente con la finalidad de explicar conductas de agresión y autodestrucción que no podían ser explicadas desde el instinto de autoconservación: INSTINTOS DE VIDA EROS
INSTINTOS SEXUALES INSTINTOS DE AUTOCONSERVACIÓN AUTOCONSERVACIÓN
INSTINTOS INSTINTOS DE MUERTE TÁNATOS
SADISMO AGRESIÓN AUTODRESTRUCCIÓN 8
Con el Instinto de Tánatos Freud intenta explicar las tendencias agresivas que no tienen cabida en el principio del placer. Freud reconoce que su planteamiento es especulativo. Para justificarlo parte de una observación de hechos a los que denomina “obsesión por la repetición”. Esta obsesión podemos verla en los niños (juegos e historias fantásticas y no placenteras que repiten sin cesar), en los sueños (que en este caso no son satisfacción de deseos) y en la vida adulta (rituales obsesivos repetitivos). La obsesión por la repetición es típica de la vida instintiva que es esencialmente conservadora. conservadora. Hast Hastaa aquí aquí no enco encont ntra ramo moss difi dificu cult ltad ad,, pero pero si la tend tendre remo moss a la hora hora de acep acepta tarr la interpretación que hace Freud de esta tendencia a la repetición, para él equivale a una tendencia a restaurar otros estadios, una vuelta al estado primitivo: de lo orgánico a lo inorgánico, inorgánico, de esto a lo inanimado y finalmente a la muerte. Wilhelm Reich, discípulo de Feud, discrepó totalmente de él y pensaba que la teoría del instinto instinto de muerte reflejab reflejabaa el momento momento vital de Freud y su propia propia actitud actitud ante la muerte. Reich explica el sufrimiento desde la sociedad y no desde instancias internas del individuo.
Evolución del carácter humano. Freud partió de los descubrimientos de Breuer: las experiencias “traumáticas” aunque olvidadas en apariencia, siguen influyendo perniciosamente sobre la salud mental. El psicoanálisis generaliza lo anterior y afirma la importancia de la infancia en la configuración del carácter adulto. Los cuatro o cinco primeros años son la base de la personalidad individual. Freud señaló fases de desarrollo sexual en la infancia. La sexualidad no es sólo genital, sino que en cada una de estas fases se relaciona con una parte del cuerpo de la que se obtenga placer. 1. Fase oral. oral. ( 0 – 1 años). años). Zona Zona eróge erógena: na: boca. boca. La primera zona de placer es la boca, la succión, el chupeteo, los besos, el contacto con la piel de la madre al mamar, las caricias, toques, etc, son acciones placenteras e importantes para el desarrollo del bebe. Se apropia de los objetos mordiéndolos, la boca es su único puente de comunicación. Estas primeras relaciones afectivas del niño con sus cuidadores producirán una impronta particular a la hora de establecer vínculos posteriormente. La conducta sexual se configurará, según muchos autores, a partir de estas primeras experiencias. La evolución psicológica dependerá en buena medida de las sensaciones placenteras y de seguridad que el niño/a vivencie en estos primeros momentos. 2. Fase anal. anal. ( 1 – 3 años). años). Zona eróge erógena: na: esfínte esfínteres res.. Se concreta en la retención y expulsión de las heces y en el correspondiente valor simbólico de tales operaciones: conservar, destruir. Las heces expulsadas son consideradas por el niño como algo valioso, y la defecación produce placer. En este estadio comienza la formación del Super-Yo con los preceptos culturales del ambiente referidos al orden y control de los esfínteres, y a la obtención de la limpieza. La fijación más o menos intensa del mismo da píe a la formación del llamado carácter anal o retentivo del adulto, cuyos rasgos sobresalientes son la propensión a la avaricia, el orden escrupuloso, la puntualidad irreprochable, la estrechez de miras y la meticulosidad.
9
3. Fase fálica fálica o edípic edípica. a. ( desde desde los 4 años años a la la etapa de latencia) latencia).. Zona erógena: erógena: genita genitales. les. En ella se establece la diferenciación diferenciación psicosexual masculina y femenina, y la identificación identificación sexual con el padre o la madre (momento edípico). Se percibe en esta fase una intensa curiosidad por descubrir las diferencias entre ambos sexos, llevándose a cabo exploraciones sexuales, bien a través de juegos masturbatorios o de imitación de los roles adultos (jugar a papá y mamá, a los médicos, etc.) , como forma de reconocimiento mutuo. Estos pasos son siempre necesarios, por tanto no pueden considerarse perniciosos o preocupantes. Una actitud de alarma o rechazo por parte de los adultos hacia estos juegos puede acarrear conflictos y sentimientos de culpa y vergüenza en el niño hacia el sexo. Durante el complejo de Edipo se articula el triángulo familiar: padre, madre, hijo/a. El niño manifiesta una gran afición erótica hacia su madre: quiere estar siempre con ella, íntimamente, y tratar de atraer y monopolizar su amor con expresiones de cariño manifiestas e insistentes. Simultáneamente siente celos de su padre, rival naturalmente naturalmente dominante. De este modo se repite simbólicament simbólicamentee y con menos dramatismo la leyenda de Edipo, Layo, su padre, y Yocasta, su madre. La situación edípica ha de tener un desenlace y este se realiza en torno a la virilidad: 1. En el niño la superació superaciónn del Edipo viene viene dada por por el complejo complejo de castració castraciónn que surge surge tras el anterior y que le servirá de revulsivo. Tras él la identificación con el padre se produce y con ella la asimilación de roles masculinos. También puede ocurrir un estancamiento de la líbido en esta fase, permaneciendo una inadecuada vinculación erótica hacia la madre, que se instalará en el inconsciente, y que podrá aparecer en la edad adulta como un factor de homosexualidad. Con la superación del complejo de Edipo el niño asegura una correcta formación del Super-Yo. 2. En la niña el proceso es distinto, distinto, en ella ella surge el complejo complejo de castración castración (al darse cuenta de que no tiene pene) previamente al complejo de Edipo, por lo que aquel no puede servir de revulsivo para superar este y tener así una formación adecuada del Super-Yo. 4. Fase de de latencia. latencia. ( desde desde el final final del Edipo Edipo a la adole adolescen scencia). cia). En esta fase se produce una inhibición de la líbido, la sexualidad se hace menos aparente. El niño/a muestra durante ella sentimientos más serenos y sociales, ternura, respeto y sumisión a los superiores en la familia y en la escuela, compañerismo, idealizaciones, etc. 5. Fase genital genital o adulta. adulta. (desde (desde la dolescenc dolescencia). ia). Zona Zona erógena: erógena: todo el cuerpo cuerpo.. Es la última fase del desarrollo psicosexual. En ella se resuelve definitivamente la organización y madurez sexual, y se reafirma la identidad sexual de hombre y mujer. En esta etapa se producen profundos cambios psicológicos, biológicos, fisiológicos y sociales. Aparecen Aparecen la polucion poluciones es voluntari voluntarias as o involunt involuntaria arias, s, ereccione ereccioness y eyaculac eyaculacione iones, s, posibili posibilidad dad de reproducción, sensibilización y descubrimiento de la vagina como zona de placer, atracción y deseos amorosos hacia otros, etc. Se producen en el joven estados de confusión y ansiedad que le llevan a comportamientos específicos de estas edades. La inestabilidad de carácter, fluctuaciones de los estados de ánimo, desvalorización de sí mismo, sensación de soledad, rebeldía frente a la autoridad, etc., son características propias del púber y el adolescente adolescente en la búsqueda de su identidad personal y en la instalación de una sexualidad y genitalidad adulta.
4 - DIAGNÓSTICO
10
Como Platón, Freud dice que la salud o bienestar mental va a depender de la relación armónica entre las tres partes de la mente y de la relación persona – mundo exterior. El Yo tiene la función de mediador entre el Super-Yo, el Ello y la Realidad. Si hay un conflicto aparece la neurosis, resultado de la frustración de los instintos básicos por obstáculos externos o conflictos internos. REPRESIÓN. Es una inadaptación mental que origina las neurosis. Se crea un conflicto mental donde el instinto es incompatible con las normas sociales, y queda como “olvidado”, se intenta ocultar. Es un mecanismo de defensa mediante el cual la persona intenta evitar conflictos internos. Es un escape y, como tal, está condenado al fracaso, pues lo reprimido no desaparece, sigue existiendo en el inconsciente y allí conserva su energía, enviando a la conciencia un sustituto: el síntoma neurótico. La persona se siente impelida a actuar sin saber porque, pues al reprimir algo ha perdido el control sobre su mente. Freud localiza las represiones decisivas en la primera infancia y dice que son básicamente sexuales (perversiones sexuales). Ejemplo de represión: represión : El propio Freud facilitaría facilitaría la comprensión del funcionamiento funcionamiento del macanismo de represión, en una de las conferencias que pronunció, en 1909, en la Clark University de Estados Unidos: “Una muchacha que poco tiempo antes había perdido a su padre, al que amaba profundamente profundamente y al que había asistido con todo cariño durante su enfermedad –situación análoga a la de Ana O, la paciente de Breuer- sintió germinar en ella, al casarse su hermana mayor, una especial simpatía hacia su cuñado, sentimiento que pudo fácilmente ocultar y disfrazar tras el natural cariño familiar. La hermana enfermó y murió poco después, estando ausentes su madre y nuestra enferma. Llamadas con toda urgencia, acudieron aún sin tener noticia exacta de la desgracia, cuya magnitud se les ocultó al principio. Cuando la muchacha se aproximó al lecho en que yacía muerta su hermana, surgió en ella, durante un instante, una idea que podría quizás expresarse así: “Ahora él ya está libre y puede casarse conmigo”. Debemos aceptar aceptar sin duda alguna que esta idea que reveló a la conciencia de la muchacha su intenso amor hacia su cuñado, amor que hasta entonces no había sido en ella claramente consciente, fue entregada de inmediato a la represión a través de la repulsa r epulsa indignada de sus otros sentimientos. La muchacha enfermó. Presentaba graves síntomas histéricos y, al someterla a tratamiento, pudo verse que había había olvidado absolutamente absolutamente la escena que tuvo lugar ante el lecho mortuorio de su hermana y la perversa idea egoísta que en su imaginación surgió en aquellos instantes. Luego, en el curso del tratamiento, volvió a recordarla, reprodujo el momento patógeno, dando muestras de una intensa emoción, y quedó curada por completo”. Freud y el psicoanálisis – Salvat, Grandes temas
Freud también nos dice que el origen de la neurosis puede ser social. Las normas son uno de los factores cruciales en el conflicto mental, y las normas son un producto del entorno social. La educación consiste en la inculcación de estas normas. La civilización requiere el control de los instintos, y las normas no tienen porque “ser lo mejor” para la felicidad de los individuos. En “El malestar de la cultura” contempla la posibilidad de que la relación sociedad-individuo esté desequilibrada, de que toda la civilización sea neurótica.
11
Freudianos posteriores diagnostican que el principal conflicto reside en la sociedad más bien que en el individuo. defensa , son recursos Además de la represión nuestra mente utiliza otros mecanismos de defensa, encaminados a resolver situaciones de ansiedad y frustración. Los mecanismos de defensa actúan deformando la percepción de la realidad, la motivación y el pensamiento. Estos mecanismos son totalmente inconscientes. Mecanismos de defensa. •
•
•
•
•
•
•
•
•
Desplazamiento: Es el paso de la emoción que se siente, a un objeto diferente del origen. Por ej., la agresividad que se siente hacia una persona se desplaza y se expresa gritándole a otra. Sublimación: Consiste en desviar la energía desde un objeto primario instintivo hacia algo a lo que le damos un valor superior. Por ej., un monje, desplaza la energía de su sexualidad a una vida célibe porque le concede un valor más alto a sus creencias religiosas. Regresión: Ante una experiencia dolorosa se vuelve a asumir comportamientos de una etapa anterior en la que se sentía más placer. Por ej., al nacer otro hijo, su hermano, comienza a comportarse como un bebé. Proyección: No se aceptan como propios los sentimientos, deseos, y actitudes que se viven con ansiedad y se atribuyen a otros. Por ej., una persona envidia a otra y en vez de reconocerlo le dice a ésta: Tú me envidias. Formación reactiva: Consiste en expresar un impulso que nos causa ansiedad de forma opuesta a cómo lo sentimos. Por ej., a una persona le causa menos ansiedad expresar amabilidad a otra que reconocer hostilidad hacia ella. Racionalización: Se justifica una actuación dando una explicación coherente y aceptable y los motivos reales que nos crean conflicto permanecen inconscientes. Por ej., un estudiante que teme hacer la prueba de acceso a la universidad justifica que no se presenta argumentando argumentando que no tiene recursos económicos para estudiar lo que quiere. Identificación: Identificación: Una persona se comporta inconscientemente como otra, en algún aspecto para participar de sus triunfos y sentirse competente. Por ej., un trabajador que, sin darse cuenta, imita los gestos y expresiones de un compañero al que admira. Introyección: Es el grado extremo de la identificación. La persona se apropia de rasgos o características de personas a las que ama, odia, admira o teme y proyecta hacia sí mismo lo que siente hacia el otro. Por ej., una persona recibe malos tratos de otra y se maltrata a sí misma. Negación de la realidad: realidad : No se reconoce algo que nos duele o tememos. Por ej., negar la evidencia del diagnóstico de una enfermedad incurable..
12
•
•
•
Fijación: La persona se queda anclada en una etapa del desarrollo e intenta obtener la satisf satisfacc acció iónn que ésta ésta le produc producía ía.. Por ej.,a ej.,algu lguien ien se compor comporta ta como como si estuv estuvies iesee en la adolescencia estando en una etapa de madurez. Compensación: Compensación: Consiste en pretender remediar una frustración destacando algún aspecto. Por ej., una persona quiere compensar su frustración de no tener amigos demostrando que tiene mucha fuerza muscular. Conversión: Es transformar una emoción en una manifestación manifestación física. Por ej., alguien reprime su miedo y lo transforma en una dolencia de estómago.
13
5 - PRESCRIPCIÓN Es necesario reestablecer reestablecer el equilibrio entre: 1. El individuo y su mundo. mundo . Aquí entrarían planes de reforma social que Freud nunca especificó. 2. La partes de la mente por mente por medio del psicoanálisis. psicoanálisis. MÉTODO PSICOANALÍTICO PSICOANALÍTICO Método desarrollado a partir de las experiencias de Breuer. El objetivo es el autoconocimiento. Se basa en dos pilares fundamentales:
La “cura por el habla” :
1. Se anima al al paciente paciente a decir decir todo aquello aquello que que le viene a la mente mente y este este va hilando hilando ideas ideas por medio de la asociación asociación libre, en ella el paciente se deja llevar por las ocurrencias espontáneas y va narrando todo lo que se le ocurre, sin omitir ni juzgar nada. 2. Cuan Cuando do cesa cesann las las asoc asocia iaci cion ones es se prod produc ucee la resistencia, resistencia, sign signoo de apro aproxi xima maci ción ón a lo reprimido. 3. Si lo reprimido reprimido aflora, aflora, se produce produce la la curación curación..
La “interpretación de los sueños”. En los sueños encontramos un rico material sobre los contenidos reprimidos en el inconsciente. inconsciente. Los sueños, según Freud, son realizaciones, en su mayoría, de deseos reprimidos, al igual que las ensoñaciones diurnas . Dentro del sueño existe un contenido manifiesto (el mensaje tal y como se presenta) y otro latente que encierra un contenido mucho más profundo. Debido a que el inconsciente contiene muchos deseos reprimidos, resulta muy probable que el análisis de un sueño nos sitúe ante “pensamientos que no conocía existieran en mi y que no sólo me parecen extraños, sino que me son desagradables y quisiera negarme a mi mismos, rech rechaz azan ando do el anál anális isis is cuya cuya inex inexor orab able le conc concat aten enac ació iónn me fuer fuerza za,, bien bien a pesa pesarr mí mío, o, a admitirlos” (S. Freud: El significado de los sueños) . Al despertar, la censura recobra su intensidad y destruye lo que había dejado escapar o lo deforma de tal manera que cuando intentamos relatarlo se nos olvida y confunde. En los sueños, pues, podemos encontrar pistas de lo reprimido y su origen. Para descubrir el significado Freud pedía a sus pacientes que fijándose en la idea fundamental, comunicaran todo lo que se les ocurría sobre ella (este sistema esta basado en la asociación libre de ideas). La interpretación de los sueños es una técnica compleja y larga.
Durante el tratamiento Freud se dio cuenta de que la estrecha relación entre el paciente y el analista contratransferencia . La relación de especial confianza que se origina la transferencia y la contratransferencia. producía a lo largo del tratamiento hace que los pacientes muestren hacia el médico un grado de emoción que casi podría calificarse de “enamoramiento”. El tratamiento de la transferencia es de importancia decisiva para el éxito del análisis, porque puede ser a su vez analizada para rastrear sus fuentes en el inconsciente del paciente. 14
Freud Freud dedic dedicóó su vida vida al tratam tratamien iento to de pacien paciente tess indiv individ idual uales. es. Pero Pero nunca nunca pensó pensó que este este trat tratam amie ient ntoo fuer fueraa la resp respue uest staa a todo todo prob proble lema ma huma humano no.. Si crey creyóó que que podr podría ía tene tenerr unas unas aplicaciones algo más amplias y así en “ El malestar de la cultura ” aparece la hipótesis de que las culturas también podían ser neuróticas. TEXTOS El método psicoanalítico. psicoanalítico. Freud comenzó a considerar que las esperanzas terapéuticas fundadas en el tratamiento catártico, con ayuda de la hipnosis, no acababan de culminar con éxito: los síntomas desaparecían, pero no del modo definitivo que era de esperar. esperar. Por otra parte, el pequeño número de personas susceptibles susceptibles de ser sumidas en profunda hipnosis significaba una limitación para la aplicación del método catártico. Ambas razones, aparte de otras menos importantes, hicieron que Freud abandonase la hipnosis, abandono que implicaba la necesidad de sustituir el procedimiento hipnótico por otro. Para Freud ganaba terreno la convicción de que el olvido por los neuróticos de la causa de sus trastornos era sólo aparente: de hecho, esas causas no están en la conciencia en un momento determinado, pero ello no quiere decir que estén definitivamente definitivamente olvidadas. olvidadas. Lo vivido en estado de hipnosis profunda se olvida sólo en apariencia; puede ser siempre vuelto a la memoria consciente de sujeto a través de la afirmación clara y repetida del médico, a modo de tratamiento terapéutico. Por consiguiente Freud decidió prescindir de la hipnosis para tratar a sus enfermos: bastaba que cerrasen los ojos, y él les sugería concentración, aplicaba una ligera presión sobre la frente, con la mano, y los alentaba a recordar y comunicar pensamientos, ideas, impulsos, etc., relacionados con sus síntomas neuróticos. La reflexión científica de Freud combinada con la cooperación crítica de ciertos enfermos ( en 1892 la paciente Isabel de R. Le reprochó, en el curso del tratamiento, que con sus intervenciones y preguntas interrumpía la elaboración de sus pensamientos) concluirían con la convicción de que tampoco es necesario apremio agobiante por parte del médico. Así, Freud abandono progresivamente todo tipo de intervención apremiante, transformando (entre 1892 y 1898) el antiguo método catártico en el definitivo método psicoanalítico, también llamado de asociación libre. A los enfermos que le visitaban, Freud no los sometía ya a influencias personales, se limitaba a recomendarles que adoptasen una postura cómoda sobre un diván y él se situaba fuera del alcance de la visión. Tampoco les exigía que cerrasen los ojos y evitaba todo contacto así como cualquier tipo de acción que pudiera recordar la hipnosis. Se trataba de establecer un diálogo entre dos personas dueñas de sí, de igual a igual. Tal situación la estructuraba Freud a partir de la “regla psicoanalítica fundamental”, o sea, instando a sus pacientes a que le comunicaran todo aquello que acudía a su memoria aunque lo juzgasen trivial, impertinente, incoherente o vergonzoso. De este modo obtenía un abundante material de sugerencias acerca de los “olvidos” del enfermo. Más concretamente, ese material no aportaba directamente los elementos olvidados, pero sí tan claras y abundantes alusiones a ellos que el médico podía adivinarlos y reconstruirlos con el auxilio de ciertos complementos y determinadas interpretaciones. Freud y el psicoanálisis – Salvat, Grandes temas Resistencia y represión. La aplica aplicació ciónn del del método método no estaba estaba exenta exenta de dific dificult ultade ades, s, cuya cuya super superaci ación ón enriqu enriquece ecería ría rápidamente la teoría psicoanalítica. El paciente, invitado y comprometido a expresar todos cuantos pensamientos, impresiones, ocurrencias, brotaran de su mente, encontraba a lo largo del tratamiento serias dificultades para cumplir este compromiso: “Descubríamos –dice Freud- que la labor de patentizar los elementos patógenos olvidados tenía que pugnar contra una resistencia 15
constante y muy intensa.. Las objeciones críticas con las que el paciente pretendía excluir de la comunicación las ocurrencias en él emergentes (...) eran manifestaciones de tal resistencia”. El estud estudio io de los diver diversos sos fenóme fenómenos nos relac relacion ionado adoss con esta esta resis resisten tencia cia condu condujo jo a Freud Freud a establecer uno de los fundamentos de la teoría psicoanalítica de las neurosis, la llamada teoría de la represión. Las mismas fuerzas que se oponían a que los contenidos ocultos y patógenos afloraran a la conciencia daban idea de aquellas otras fuerzas, que en su día, impulsaron a estos contenidos a permanecer ocultos. La ocultación u “olvido activo” de ciertos contenidos (ideas, impresiones, afectos...) era impuesta `por determinadas fuerzas psíquicas. psíquicas. A este mecanismo de “olvido activo” de ciertos contenidos, cuyo resultado es su exclusión de la conciencia y de la memoria, Freud, lo denominó represión. Genera Generali lizan zando, do, puede puede afirma afirmarse rse que el método método psicoa psicoanal nalít ítico ico trata trata de hacer hacer acces accesibl iblee a la conciencia lo inconsciente. Para ello el psicoanalista ha de vencer la resistencia que el paciente presenta para evitar que surja el material psíquico previamente reprimido. Parece como si el paciente tuviera la necesidad de defenderse de algo, y como si la represión y la posterior resistencia fuesen la expresión de esa defensa. Pero, ¿por qué?, Freud nos da la respuesta: “Todo lo olvida olv idado do habrí habríaa sido, sido, por cualqu cualquie ierr mot motiv ivo, o, penos penosoo para para el suje sujeto; to; las aspira aspiracio ciones nes de su personalidad lo consideran como temible, doloroso o vergonzoso. Cabría, pues, pensar que serían precisamente tales características las causas del olvido, de su exclusión de la conciencia” Freud y el psicoanálisis – Salvat, Grandes temas
Transferencia y contratransferencia. La inicial resistencia resistencia de Breuer a recordar y discutir el caso de Ana O. Era para Freud una actitud extraña; máxime teniendo en cuenta que el tratamiento era único, original, y que abría caminos hacia nuevos descubrimientos en el campo en que la medicina no tenía prácticamente incidencia. Era incomprensible que Breuer se negase a difundirlo. Sin embargo, Freud comenzó pronto a desnivelar las bases de esa actitud negativa. E. Jones, biógrafo de Breuer, lo resume del siguiente modo: “ Conocí a través del propio Freud un relato mucho más extenso del que expuso en sus obras acerca de las peculiares circunstancias que rodearon el nacimiento del incipiente tratamiento. Al parecer, Breuer desarrolló lo que hoy llamaríamos una poderosa contratransferencia contratransferencia frente a su interesante interesante paciente. Se dejó absorber de tal modo por ésta que su esposa terminó por irritarse de no oírle hablar de otro tema, y al poco tiempo se sentía además celosa. Si bien no manifestó esto último abiertamente, se mostró desdichada y de mal humor. Breuer, con el pensamiento distante de lo que ocurría a su lado, tardó bastante en comprender los trastornos de su esposa. El descubrimiento provocó en él una violenta reacción, mezcla de amor y de culpa, que le llevó a tomar la decisión de poner fin al tratamiento. Se lo hizo saber así a Anna O., que por entonces se sentía mucho mejor, y se despidió de ella. Sin embargo, aquella misma tarde tuvo que visitarla urgentemente urgentemente ya que Anna O. Se sumió de pronto en un estado de gran excitación, excitación, al parecer más enferma que nunca. La paciente, que en opinión de Breuer se había mostrado como un ser asexual durante todo el tratamiento, no había hecho la menor menor alusi alusión ón a tan tan escabr escabroso oso trema, trema, sentí sentíaa ahora ahora los los dol dolore oress de un falso falso parto parto histér histérico ico (pse (pseud udoc ocys ysis is), ), culm culmin inac ació iónn lógi lógica ca de un emba embara razo zo im imag agin inar ario io inic inicia iado do y desa desarro rroll llad adoo inadvertidamente en respuesta a la atención médica de Breuer. Aunque profundamente afectado por el nuevo e inesperado giro del caso, Breuer consiguió calmarla hipnotizándola. Luego, empapado en frío sudor, abandonó la casa”. Por su parte, Freud comunicó a Breuer cómo, en cierta ocasión, una paciente se abalanzó sobre él y le rodeó el cuello con sus brazos. Al mismo tiempo le indicó que este tipo de incidentes eran típicos del comportamiento de ciertas pacientes histéricas. La comunicación pereció tranquilizar a Breuer y tuvo el efecto de vencer la resistencia de éste a volver sobre el caso de Anna O.. No
16
obstante, Breuer impuso una condición: el tema de la sexualidad no debería de ningún modo ocupar un primer plano. (...) Freud había aprendido que la mejoría del paciente durante el tratamiento dependía en gran medida de la relación personal entre éste y el médico, y que desaparecía cuando se disolvía este vínculo. Aplicado Aplicado al estudio del vínculo y a las diversas formas en que a lo largo del tratamiento se expresa, llegó a comprender progresivamente que aquella relación de tanta eficacia terapéutica, tenía una base erótica, ya fuera oculta o manifiesta. De esta comprensión nace un doble concepto básico en la teoría y práctica psicoanalíticas: los conceptos de transferencia y contratransferencia. Freud y el psicoanálisis – Salvat, Grandes temas.
Los sueños son realizaciones de deseos. Algunos sueños son, tal y como se producen, una realización directa de deseos, y así ocurre con muchos sueños de niños: un niño, al que se ha puesto a régimen y a quien han prohibido determinados manjares, sueña por la noche que come un pastel hasta hartarse; otro, al que se le ha prometido un viaje, en su sueño lo adelanta, realizándolo. También algunos sueños de adulto son de este tipo: el sujeto tiene sed y en su sueño bebe un fresco vaso de agua. Sin embargo, la mayoría de los sueños del adulto son oscuros y embrollados: Freud afirmaba que este tipo de sueños son también auténticas realizaciones de deseos, aunque “disfrazadas”. (...) Es interesante, en este punto, exponer un modelo de análisis de un sueño del propio Freud. Corría el año 1897 y Freud había sido propuesto para el cargo de profesor honorario de la Universidad de Viena. Este codiciado nombramiento dependía del Ministerio y sus posibilidades de conseguirlo eran realmente mínimas. Una tarde, recibió la visita de un colega amigo (R) . quien, desde hacía años esperaba ese mismo nombramiento; le comentó que en el Ministerio le habían dado, por fin, la razón de que su candidatura no progresase: su condición de judío (como Freud). Aquella noche Freud tuvo el siguiente sueño: “Mi amigo R. Es mi tío. Siento gran cariño por él. Veo ante mí su rostro, como alargado, resaltando con especial precisión la rubia barba que lo encuadra.”
“Al recordarlo por la mañana me eché a reír –explica Freud-, pero no pude apartarlo de mi pensamiento en todo el día, y acabé por dirigirme los siguientes reproches: si cualquiera de tus enfermos tratase de rehuir la interpretación de uno de sus sueños, tachándolo de disparatado, pensarías que detrás de ese sueño se oculta alguna historia desagradable, cuyo conocimiento intentaba evitarse. Por tanto, debes proceder contigo mismo como lo harías con tal enfermo. Tu opinión de que este sueño es un desatino, no significa sino una resistencia interior contra la interpretación, y no debes dejarte vencer por ella”. Esos pensamientos le impulsaron impulsaron a emprender su propio análisis. Para ello Freud dividió, como de costumbre, el sueño en secuencias, del modo siguiente: “ R. Es mi tío, ¿qué puede esto significar?”. Entre sus varios tíos, le vino a la mente el tío José, del cual recordó que había sido procesado por un asunto de dinero, y condenado judicialmente. Esto representó un duro golpe para el padre de Freud (hermano del delincuente) que, a partir de entonces, solía comentar que “ el tío José no ha Así, pues, pues, “al pensar pensar en mi sueño sueño sido nunca un hombre perverso, sino únicamente un imbécil ”. Así, que mi amigo R. es mi tío José, no pretendo creer otra cosa que R. es un imbécil”. De inmediato, Freud reaccionó: le resultó muy desagradable y, precisamente por ello, inverosímil; sin embargo, las asociaciones lo confirmaban: confirmaban: el rostro con barba de su sueño era una clara superposición de los rostros del tío José y de R.
17
Freud continuó sus asociaciones: “En principio, hay una diferencia: mi tío José era delincuente y R. es un hombre de conducta intachable. Sin embargo, también él ha sufrido los rigores de la ley por haber atropellado a un muchacho yendo en bicicleta. ¿Se referirá acaso mi sueño a ese delito? Serí Seríaa ll llev evar ar la comp compar arac ació iónn a térm términ inos os ridí ridícu culo los. s. De todo todoss mo modo dos, s, recu recuer erdo do ahor ahoraa una una conversación mantenida hace unos días con N., otro de mis colegas, la cual versó sobre el tema que me preocupa: N., a quien encontré en la calle, se halla también propuesto para el cargo de profesor y me felicitó por haber sido objeto de igual honor; felicitación que yo rechacé diciendo: “No sé por qué me da usted la enhorabuena, conociendo mejor que nadie, por experiencia propia, el valor de tales propuestas”. A estas palabras mías, bromeando, N. repuso: “¿Quién sabe? Quizás haya algo especial en contra mía. ¿Ignora usted, acaso, que fui una vez objeto de una denuncia? Naturalmente, se trataba de una vulgar tentativa de chantaje y me costó muchísimo librar a la denunciante denunciante del castigo merecido. Pero, ¿quién me dice que en el Ministerio no tomen este suceso como pretexto para negarme el título de profesor? En cambio, a usted no tienen objeciones que ponerle”. “Con el recuerdo de esta conversación, conversación, se me revela el delincuente que precisaba para completar la comprensión del paralelo establecido establecido en mi sueño y, y, al mismo tiempo, el sentido y la tendencia del mismo. Mi tío José, imbécil y delincuente, representa en mi sueño a mis dos colegas, que no han alcanzado aún el nombramiento de profesor, y por el mismo hecho de representarlos tacha a uno (R.) de imbécil y de delincuente delincuente al otro (N.). Viéndolos Viéndolos de este modo, Freud expresaba en su sueño el deseo de que así fuese. Haciendo imbécil a un colega y delincuente al otro, Freud negaba en el sueño el motivo real (ser judíos) que impide el nombramiento de ambos, motivo que le es doloroso porque también impediría su propio nombramiento (por su condición de judío). Si sus colegas no fueran elegidos por ser uno imbécil y delincuente el otro, tendría abierta la posibilidad de ver cumplido su deseo; que el Ministerio le aceptara como profesor honorario. Freud y el psicoanálisis – Salvat, Grandes temas.
6 – VISIÓN DE LA MUJER
LA FEMINIDAD Nuevas lecciones de psicoanálisis , 1933 Si no encontramos algo que sea específico de la niña, algo que no aparezca en el niño o aparezca en él indistintamente, no habremos aclarado el desenlace de la vinculación de la niña a la madre. Por mi parte, creo que hemos hallado tal factor específico, y precisamente en el lugar en que esperábamos hallarlo, si bien en forma sorprendente. En el lugar esperado, digo, porque tal lugar es el complejo de castración. La diferencia anatómica tenía que manifestarse en consecuencias psíquicas. En cambio, nos sorprendió descubrir, por medio del análisis, que la niña hace responsable a la madre de su carencia de pene y no le perdona su desventaja.
18
Como veis, adscribimos también a la mujer un complejo de castración. Fundadamente, desde luego; pero tal complejo no puede entrañar el mismo contenido que en el niño. En este último el complejo de castración se forma después que la visión de unos genitales femeninos le han revelado que el miembro que tanto estima él no es, como suponía, inseparable de todo cuerpo humano. Recuerda entonces las amenazas que le valieron sus jugueteos con el miembro, comienza a darles crédito, y queda, desde aquel instante, bajo el influjo del miedo a castración , que pasa a ser el motor más importante de su desarrollo ulterior. ulterior. También También el complejo de castración de la niña es iniciado por la visión del genital del otro sexo. . La niña advierte enseguida la diferencia y –preciso es confesarlotambié tambiénn su signif significa icació ción. n. Se siente siente en grave grave situac situación ión de inferi inferiori oridad dad y manif manifies iesta ta,, con gran gran frecuencia, que también ella quisiera tener “una cosita así”, y sucumbe a la “envidia de pene”, que dejará huellas perdurables en su evolución y en la formación de su carácter, y que ni siquiera en los casos más favorables será dominada sin grave esfuerzo psíquico.. el que la niña reconozca su carencia de pene no quiere decir que lo acepte de buen grado. Por el contrario, mantiene durante mucho tiempo el deseo de tener una cosita así”, cree en la posibilidad posibilidad de poder conseguirlo hasta una edad en que ya resulta inverosímil tal creencia, y aún en tiempos en los que el conocimiento de la realidad ha hecho abandonar ya semejante deseo por irrealizable, el análisis puede demostrar que el mismo perdura en lo inconsciente y ha conservado una considerable carga de energía. El deseo de conseguir, al fin, el ansiado pene puede aún provocar su aportación a los motivos que impulsan a la mujer al análisis y aquello que razonablemente puede esperar del análisis: por ejemplo, la capacidad para ejercer una profesión intelectual demuestra muchas veces ser una variante sublimada de dicho deseo reprimido. El descubrimiento de la castración constituye un punto crucial en la evolución de la niña. Parten de él tres caminos de la evolución: uno conduce a la inhibición sexual y a la neurosis; otro, a la transformación del carácter en el sentido de un complejo de masculinidad, y el otro, al fin, a la feminidad normal. (...) Con el abandono de la masturbación clitoridiana, la sujeto renuncia a un montante de actividad. actividad. La pasividad pasividad se hace dominante, y el viraje havia el padre queda cumplido con ayuda, sobre todo, de impulsos instintivos pasivos. Habréis de reconocer que tal avance de la evolución, que acaba con la actividad fálica, allana el camino a la feminidad. Si las pérdidas que en ello origina la represión no son demasiado considerables, tal feminidad puede resultar normal. El deseo con el que la niña se orienta hacia el padre es quizá, originalmente, el conseguir de él el pene que la madre le ha negado. Pero la situación femenina se constituye después, cuando el deseo de tener un pene es relevado por el de tener un niño, sustituyendo así el niño al pene, conforme a la antigua equivalencia simbólica. Con la transferencia del deseo niño-pene al padre, entra la niña en la situación del complejo de Edipo. La hostilidad contra la madre, preexistente ya, se intensifica ahora, pues la madre pasa a ser la rival que recibe del padre todo lo que la niña anhela de él. El complejo de Edipo de la niña nos ha ocultado mucho tiempo su vinculación anterior a la madre, tan importante, sin embargo, y que tan perdurables fijaciones deja tras de sí. Para la niña la situación de Edipo es el desenlace de una larga y difícil evolución, una especie de solución provisional, una postura de descanso, que la sujeto tarda en abandonar, tanto más cuanto que el principio del período de latencia no está ya lejos. Y ahora advertimos en cuanto a la relación del complejo de Edipo con el complejo de castración, una diferencia importantísima entre ambos sexos. El complejo de Edipo del niño, en el cual desea a su madre y desea apartar al padre, viendo en él un rival, se desarrolla naturalmente a partir de la fase de su sexualidad fálica. Pero la amenaza de la castración le fuerza a abandonar tal actitud. Bajo la impresión de peligro de perder el pene, el complejo de Edipo es abandonado, reprimido y, en el caso más normal, fundamentalmente destruido, siendo instaurado, como heredero del mismo, un riguroso super-yo. En la niña sucede casi lo contrario. El complejo de castración prepara el complejo de Edipo en lugar de destruirlo; la influencia de la envidia de pene aparta a la niña de la vinculación a la madre y la hace entrar en situación del complejo de Edipo. La niña permanece en él indefinidamente, y sólo más tarde e incomple incompletame tamente nte lo supera. supera. En estas estas circunst circunstanci ancias as la formació formaciónn del super-yo super-yo tiene forzosamente que padecer: no puede alcanzar la robustez y la independencia que le confieren su valor 19
cultural. Las feministas nos oyen con disgusto cuando les señalamos los resultados de este factor para el carácter femenino medio. La Feminidad. Nuevas lecciones de psicoanálisis.
7 - CRÍTICA Se puede hacer una crítica personal a la visión fundamentalmente machista que tiene Freud sobre la mujer, crítica que incluso parte de sus mismos seguidores; pero parece mucho más relevante realizar una crítica más general al mismo psicoanálisis. El psicoanálisis, desde su nacimiento, ha sido materia de disputa: para algunos por acientífico, para otros otros porque más se parece parece un adoctrin adoctrinamie amiento, nto, a una fe religiosa religiosa,, y ,finalmen ,finalmente, te, para todos todos sus detractores porque la creencia en la teoría es requisito previo para ser miembro de su grupo, convirtiéndose así en una ideología. Hemos de distinguir en este apartado dos puntos cruciales: 1. La verd verdad ad de de la teorí teoríaa de Freud. Freud. 2. La efe efecti ctivid vidad ad de de su su métod método. o. La verdad de la teoría Si tomamos la falsabilidad empírica como cómo condición necesaria del status científico, y dado que Freud afirma que sus teorías son científicas, la primera cuestión que nos surge es si estas son falsables. Vemos que algunas de las proposiciones centrales del psicoanálisis no son falsables, por ejemplo: 1. El determ determin inism ismoo psíqu psíquico ico.. 2. Los estados estados mentales mentales inconscientes, inconscientes, ¿dónde están?. están?. Aunque Freud Freud suponía una base fisiológica fisiológica para ellos nunca llego a tal evidencia. Además, ¿ofrecen estos estados mentales inconscientes explicación suficiente al comportamiento humano?... 3. La teoría teoría de los instint instintos os es la parte parte menos menos abierta abierta a la contras contrastac tación ión,, como como sugier sugieren en las vacilaciones de Freud sobre el tema. 4. La teoría evoluti evolutiva va del carácter carácter individu individual al y de las fases fases de desarrollo desarrollo sexual sexual infantil, infantil, son más fácilmente contrastadas contrastadas por la observación. De todas formas aunque confirmemos la existencia existencia de un carácter anal, ¿ sabemos cual es la causa de este como afirma Freud?. Tanto por parte de la filosofía como de la misma psicología se ve que muchas partes de la teoría de Freud no pueden ser falsadas ni apenas contrastadas. Se sugiere por parte de los psicoanalistas que el suyo es un método para la comprensión de la gente y que sus proposiciones no pueden ser contrastadas con los mismos criterios del status científico científico que los de la física o la química. Estas últimas explican causas y lo hacen desde ciertos presupuestos científicos, pero el psicoanálisis es un método de significado que intenta dar explicación de las acciones humanas en términos de motivos. Efectividad del método. En principio este sería un nuevo contraste para la teoría, si esta es realmente verdadera podremos esperar que el tratamiento sea efectivo. Pero tampoco aquí parece estar clara la cuestión. Se ha dado una proporción de dos tercios como tasa aproximada de curación de pacientes que recibieron una terapia psicoanalítica completa. Pero con respecto a “grupos de control” de casos similares tratados 20
con otros métodos o no tratados en absoluto, podemos concluir que la efectividad del psicoanálisis es nula, ya que la proporción de recuperación en tales grupos es también del orden de dos tercios. Así , pues, no podemos dar un veredicto claro sobre las teorías de Freud en su conjunto.
8 - BIBLIOGRAFÍA Leslie Stevenson. Siete teorías de la naturaleza humana . Colección Teorema.
Cátedra.
Freud y el psicoanálisis . Biblioteca Salvat de Grandes Temas.
Georg Markus. Freud, el misterio del alma . Planeta DeAgostini. Varios autores. au tores. Cabellos largos e ideas cortas . Colección El mochuelo pensativo. Akal. Pilar Ricarte González. Psicología, 1º - 2º Bachillerato. Editorial Donostiarra Donostiarra Harold I. Kaplan Kaplan y Benjamín J. Sadock. Sinopsis de psiquiatria . Editorial Medica Panamericana - 1998
21
Marga Fernández IES Pablo Neruda Curso 2001-02
22