Ham let: Un an ális is estr uc tur al.
José Enrique Pérez Nieto Géneros dramáticos, CLDyT, UNAM. 2014-1
Introducción. “Sér o no ser, de eso se trata…”1 es una de la frases más conocidas cuando nos referimos a teatro o actuación, aunque mucha gente no sabe que se trata de la obra dramática
Hamlet ,
de William Shakespeare, escrita en el siglo XVI. A
pesar de la distancia en el tiempo
Hamlet
entra en las obras con mayor
representación a nivel mundial. Pero ¿Qué es lo que hace que
Hamlet siga
siendo buscada por la escena contemporánea? Donde una gran parte de los espectadores están alejados de la idea de una monarquía, ¿Qué es lo que resulta interesante del conflicto de un príncipe que busca venganza? La respuesta se dirige a que
Hamlet es
una tragedia. Al igual que las tragedias
griegas, sigue una misma estructura que sigue siendo atractiva al ser humano hasta nuestros días. En este ensayo analizaré la estructura dramática de Hamlet ,
de la traducción hecha por Tomas Segovia para ediciones sin nombre,
y destacar los elementos que hacen que la tragedia sea un género ha trascendido a través del tiempo y las culturas, casi intacto. Tragedia como género que trasciende. Según Aristóteles “Es pues tragedia reproducción imitativa de acciones esforzadas, perfectas, grandiosas, en deleitoso leguaje, cada peculiar deleite en su correspondiente parte: imitación de varones en acciones, no simple recitado; e imitación que determine entre conmiseración y terror el término medio en que los afectos adquieren estado de pureza. Y llamo „lenguaje deleitoso‟ al que que tenga tenga ritmo armonía y métrica…”2 este estilo narrativo ha trascendido desde el siglo V a.C. y sigue vigente hasta nuestro días siguiendo la misma estructura que en el inicio. Para Roland Barthes la tragedia es un 1 2
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Shakespeare, Shakespeare, Hamlet . Ediciones sin nombre. Traducción de Tomás Segovia. P 151 Aristoteles, Aristoteles, Poética. UNAM. Versión directa, introducción y notas de Dr. Juan David García Barca. PP 8-
género que solo ha visto la luz de nuevas creaciones en momentos de historia y cultura determinados “Las tragedias del teatro no han sido posibles sino en países y épocas en que el público presentaba un carácter eminentemente aristocrático, sea por rango … sea por una cultura popular original …”3 Para Barthes “…la tragedia no es más que un esfuerzo ardiente de despojar el sufrimiento humano, reducirlo a su esencia irreductible, apoyarlo estilizándolo en una forma estética impecable sobre el fundamento primero del drama humano, presentado en una desnudez que sólo el arte puede alcanzar .”
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Barthes profundiza en lo que Aristóteles propone como imitación que determine entre conmiseración y terror para lograr un estado de pureza, para plantear que la tragedia busca despojar al humano del sufrimiento, por medio del arte. Este fin, es el que ha hecho que la tragedia siga vigente a través de los tiempos y culturas. Hamlet como Tragedia. Los personajes y el ambiente en
Hamlet están
gobernados por un régimen
monárquico, uno de las reglas para que sea una tragedia. Los personajes de la tragedia deben ser elevados, su estatus debe estar por arriba de la sociedad. Aunque los mismos temas y conflictos sean tratados en un drama moderno, si no son expuestos en un ambiente de poder, la tragedia como género no puede aparecer. “En este sentido la tragedia se opone al drama; ella es un género aristocrático que supone una alta comprensión del universo, una claridad profunda sobre la esencia del hombre.”5 Otro aspecto que sitúa a
Hamlet
como una tragedia es el hecho de que la
historia es tomada de una leyenda popular proveniente de distintas partes de Europa, por lo cual, al igual que en la tragedias Griegas, el espectador ya conoce el final. “En las tragedias del teatro el interés no es el de la curiosidad, como en los dramas. … En las bellas tragedias el desenlace se conoce por anticipado; no puede ser otra cosa que lo que es: ni el poder del hombre, ni a
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“Cultura y tragedia. Ensayo sobre la cultura”, Le monde, Roland Barthes, Trad. Roberto Hernández. Francia, 4 de Abril de 1986. 4 Ibid. 5 Ibid.
veces el del Dios
pueden mejorar ni modificar la suerte del héroe. Y sin
embargo el alma del espectador se aferra con pasión a la marcha de la pieza.”6 En la época Isabelina, el espectador estaba acostumbrado a la violencia en los temas “: lo severo, lo sombrío, lo triste, lo siniestro, los obstáculos imprevistos, los sarcasmos de la suerte, las angustias; en una palabra, toda la Divina comedia de un espectáculo de fantasmas y de sombras.”7 Y qué mejor ejemplo de estos temas que la tragedia de Hamlet. Análisis de Hamlet Una vez expuesto lo anterior, hago una descripción de la trama que sigue la obra y ver sus características de Tragedia. 1. Dos soldados ven a un fantasma que parece ser el difunto Rey, padre de Hamlet. Le avisan a Hamlet, sobre la aparición y Hamlet va a ver la situación. 2. El fantasma de su padre le advierte a Hamlet que su tío Claudio, que ahora ocupa el cargo de Rey, fue quien lo asesino, le pide vengue su muerte. 3. Hamlet, hace llamar a una compañía de actores para que ellos representen un asesinato que hace referencia a lo que le ha dicho el fantasma. Hamlet descubre la verdad. 4. El rey Claudio duda de la cordura de Hamlet, y lo manda a Inglaterra, Hamlet descubre que el plan de su tío es asesinarlo y regresa. 5. El Rey Claudio organiza una pelea donde se asesine a Hamlet. 6. Hamlet asesina al Rey Claudio, cumpliendo al fin su venganza. Muere también Hamlet y su madre, la reina. Al igual que en la tragedia de Edipo Rey, el reino donde se desarrolla la historia: Dinamarca, vive una situación de peligro al ser invadida por un reino vecino, durante toda la obra a la par de la historia principal se vive la tensión producto de esta situación, no es sino hasta el final de la obra y con la muerte de los reyes y de Hamlet, que el orden regresa al reino de Dinamarca. Cumple
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Ibid. Nietzsche, El origen de la tragedia. Ediciones Austral. Trad. Eduardo Ovejero.
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con una de las características de la tragedia, donde es hasta el final que el orden se restablece teniendo que pagar por ello el héroe trágico, en este caso Hamlet. La venganza toma el sentido de la obra, siendo esta el motor de la acción dramática. Para los ingleses de la época isabelina los temas de sufrimiento en el ser humano eran tratados en el arte, y esto se debe a que encontraron una manera elevada de cultura como dice Barthes “La tragedia es más rara, pues no existe en estado espontáneo: se crea con sufrimiento y arte; presupone de parte del pueblo una cultura profunda, una comunión de estilo entre la vida y el arte.” Hamlet, un héroe trágico El héroe se puede definir como un arquetipo de excelencia, el cual proviene de un sentimiento de colectividad que hace culto a esas ideas; ya que el personaje muestra sus esfuerzos y sufrimientos para superarse durante sus hazañas. Para los griegos los héroes tenían un sentido de semidiós, la palabra "héroe" se deriva del término "héros", que determina a un personaje singular; tanto física como moralmente superior a los hombres. Hamlet como hijo del difunto rey y sobrino del actual, se caracteriza por la justicia. Al enterarse que su padre ha sido asesinado por su tío finge estar loco para vengarse de la terrible traición. Para este personaje, el mundo está podrido, igual que el rey, la reina y la corte. Pero la podredumbre que observa no puede ser evitada como antes de la muerte de su padre; ahora se halla inmerso en ella y debe combatirla. “¡Oh Dios mío, Dios mío, que fatigosos, rancios Vanos y sin provecho Me parecen los usos de este mundo! ¡Qué asco da! ¡Oh asco, asco! Es su jardín sin desbrozar Que crece hasta dar grano. Sólo de cosas vulgares Y de índole grosera lo poseen.
Haber tenido que llegar a esto: Dos meses muerto apenas: no, ni siquiera dos;” 8
Hamlet es sin duda una tragedia que sigue vigente hasta nuestro días, cumple con las características que da Aristóteles en su poética, y al ser un clásico en la escena, puedo concluir que la tragedia, desde sus orígenes hasta nuestros días, ha sufrido solo pequeños cambios, pero sigue siendo un género tan vigente e importante para el arte como lo fue en el inicio.
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Shakespeare, Hamlet . Ediciones sin nombre. Traducción de Tomás Segovia. PP 43, 45.