HELENISMO Y CRISTIANISMO
SaMun Como una alternativa frente al movimiento judaizante, el encuentro del c. con el h. creó en la Iglesia primitiva una síntesis, que fue siempre decisiva para su presentación histórica (pese a su germanización parcial. !enominar este proceso como "helenización# no responde sólo a la e$istencia pro%ada de unas cone$iones reales, se %asa tam%i&n en el juicio crítico so%re la constitución histórica de la Iglesia. 'or tanto, la e$plicación de esas relaciones de%e tener en cuenta la validez históricoteológica del concepto, con lo cual llegaremos naturalmente a una comprensión diferenciada del helenismo. 1. Concepto.
Con el concepto "helenismo# ).*. !ro+sen a%arca%a la era que se e$tiende desde la conquista del imperio persa por lejandro Magno (-- a.C. hasta el apogeo del imperio romano (- a.C.. /sta división cronológica ofrece ciertas dificultades0 considerando so%re todo el desarrollo del c., parece justificada la incorporación del período imperial romano. !e todos t odos modos en ese tiempo tuvo origen la profunda sim%iosis, que caracterizó la faz de la Iglesia cristiana primitiva + que desde la reforma se ha interpretado como helenización. !esde el punto de vista del contenido, h. significa la fusión del espíritu griego (que seg1n la interpretación antigua comprendía sin duda la lengua + cultura griegas con la vida oriental, en todo lo cual los cam%ios políticos favorecieron el intercam%io cultural (filosofía + religioso (sincretismo. pesar de todas las diferencias particulares, toda la zona en torno al Mediterr2neo quedó envuelta en la marea unificante de este movimiento (internacionalidad, en cu+a atmósfera tuvo lugar la predicación del mensaje cristiano. 2. Historia del problema
un cuando sólo desde la reforma se discute críticamente la síntesis de h. + c., la pro%lem2tica como tal era +a conocida en la Iglesia primitiva. 3ertuliano la perci%ió agudamente con su o%jeción pol&mica4 "56u& tiene que ver tenas con )erusal&n7 56u& tiene que ver la cademia con la Iglesia7 # (Praescr. haeret. 8, 9. :a pregunta apunta e$plícitamente al peligro que supone un cristianismo estoico, platónico o dial&ctico, que intelectualiza la fe. !e hecho los defensores de la orientación que se inclina%a hacia un encuentro del cristianismo con la paideia griega tuvieron que andar justific2ndose continuamente. Clemente de lejandría, que sin el menor escr1pulo acogió el acervo espiritual helenista, defendía su empresa refiri&ndose a la función proped&utica del helenismo de cara a la "filosofía cristiana# (Strom, vi ;8, . pesar de esto, durante los siglos de convivencia + desarrollo com1n de h. + c. persistió la reserva frente a esa orientación. 3am%i&n la edad media mantuvo a toda costa el ideal de la ecclesia primitiva, pero no precisamente frente a la helenización, que por primera vez criticó la reforma (siguiendo el espíritu del comparó los sacramentos cristianos con los misterios helenistas, + así sacó a la palestra la pro%lem2tica histórico religiosa de la helenización. Como iniciador, entre otros, de la historia de los dogmas, !. 'etavio (t ;?@ reconoció la influencia de la filosofía en el desarrollo doctrinal de la Iglesia0 so%re todo hizo remontar las falsas interpretaciones (p. ej., el su%ordinacionismo a una infiltración de esta clase + provocó con ello la disputa acerca del platonismo de los padres de la Iglesia. /l reformado franc&s Souverain (t antes de 8AA, crítico de la historia de los dogmas, considera%a, p. ej., la fe eclesi2stica en la 3rinidad + la personificación del :ogos como o%ra
de los padres de la Iglesia, que seguían las doctrinas de 'latón. :a tesis de la helenización terminó de formularla radicalmente /. *i%%on, que desde el punto de vista de la historia de las religiones inculpa%a al cristianismo la decadencia de la antigBedad en general. *. rnold (t 8> demostra%a en su Unparteyschen Kirchen- und Keterhistorie que la decadencia fue una helenización, con lo cual manteni&ndose &l mismo dentro de los presupuestos helenistas llegó a una valoración de la heterodo$ia ('elagio que contradice a los criterios %í%licos. /ntre los intentos que ahora se hacen por reducir el c. a una religión natural o a un < humanismo racional ().). ousseau, se produce asimismo un alejamiento de los dogmas de la Iglesia partiendo de una visión antropoc&ntrica. 'or otra parte, %ajo el influjo de la idea de progreso, el pro%lema de la helenización pasa a un segundo t&rmino0 esto hace posi%le so%re todo la trasposición de lo esencialmente cristiano a la autoconciencia religiosa (D.!./. Schleiermacher, reconociendo como provisional la forma de e$presión de cada &poca. :a irrupción del pensamiento historicista conduce finalmente en el campo protestante a una interpretación de la decadencia en el sentido de la historia de los dogmas. . v. EarnacF descri%e el dogma como "la o%ra del espíritu griego en el terreno del evangelio (E: u CG, !* i, @A, e$clu+endo adem2s los elementos judeocristianos0 une el proceso creciente de mundanización con el desarrollo del dogma eclesi2stico. Su interpretación del desarrollo histórico como decadencia salva en todo caso el cristianismo %í%lico (sola Scriptura!, aunque al precio de la o%jetividad histórica. 'or otra parte, los representantes católicos de la historia de los dogmas apenas logran esta%lecer una relación con la historia, preocupados como est2n por demostrar la identidad entre las aserciones %í%licas + las fórmulas dogm2ticas. :a pro%lem2tica planteada
por el h. + el c. repercute así hasta el momento presente de la discusión teológica. -. "as#os hist$ricos %undamentales E. + c. nunca se enfrentaron como entidades aisladas0 la predicación del /vangelio tuvo lugar +a en un am%iente que, a pesar de cierta resistencia (@Mac >,-, se caracteriza%a por el equili%rio entre el espíritu griego + el mundo oriental (Dilón. :a formación de la pala%ra H/ vta3i q (ct ;, 0 9, @9 su%ra+a la influencia del elemento no judío en la comunidad primitiva. 'artiendo de ntioquía, la metrópoli helenista, la misión de los gentiles introdujo posteriormente el proceso de fusión que tantas consecuencias ha%ría de tener, + cu+a posi%ilidad fundamental nos la presenta gr2ficamente el discurso en el areópago (ct 8, 9->. !urante este proceso el griego com1n (&oin' poscl2sico se mostró como un eficaz medio de comunicación. pesar de la divergencia de contenido, la articulación del mensaje %í%lico en este idioma creó un puente de enlace con el h. Con el voca%ulario (p. ej., l o#os, &yrios, soter, epi%aneia se deslizó tam%i&n naturalmente el mundo ideológico que implica%a, quedando el c. e$puesto a la interpretación helenista. /n el aspecto formal el paso al helenismo se manifestó en un empleo creciente de las formas literarias contempor2neas ( pradseis, di2logo, etc. por parte de los escritores eclesi2sticos. Ja el K3 (Mt ;, @;s0 , ;s contiene elementos de la llamada diatri%a, cu+os temas de filosofía popular (en parte, de forma trivial influ+eron asimismo en la par&nesis cristiana. :a forma literaria de%ía contri%uir al prestigio del mensaje %í%lico + desvirtuar a la vez el reproche de su inferioridad. !e hecho los padres de la Iglesia est2n fuertemente influidos por la tradición cultural de la antigBedad0 dominan las reglas de la retórica, que en el proceso de formación ocupa%a un lugar preeminente, + citan autores paganos (frecuentemente en forma anónima. especto a la interpretación de la Li%lia tampoco se puede ignorar
que el m&todo patrístico (alegoría se apro$ima a los principios grecohelenistas, aunque tam%i&n ha+ que tener en cuenta la tendencia a justificar la /scritura como "pala%ra de !ios# (sentido neum2tico. :a recepción de formas griegas de pensamiento llevó la asimilación m2s all2 del terreno literario0 + sólo esta iniciativa hizo posi%le la ósmosis característica entre helenismo + cristianismo. a! a di%erencia entre el pensamiento hebreo y el #rie#o impulsó +a dentro del K3 a una solución.
/jemplo típico de esta din2mica es Ee% , iss, donde las afirmaciones históricosalvíficas quedan complementadas (a modo de interpretación con conceptos griegos. Como consecuencia de la misión de los gentiles esta transformación del pensamiento se mostró como una necesidad inevita%le, pues la predicación se encontró frente a un mundo lleno de una rica tradición espiritual. !e cara a &sta la Iglesia se vio o%ligada a argumentar por la vía racional (cf. la pol&mica del m&dico *aleno )*e usu part. 11, 1+ contra la pura fe0 pero de la misma conciencia cristiana surgió tam%i&n el deseo de elevar la fe a la categoría de gnosis en analogía con los principios generales de la ciencia (Clemente de lejandría, rígenes. Con ello se echa%an las %ases para el desarrollo de una th'olo#ie savante. Consecuentemente la asimilación de formas griegas de pensamiento condujo a una transformación de lo din2mico en est2tico, de lo activo en lo su%stancial, de lo voluntarista en lo intelectualista, de lo histórico en lo cósmico. /n el < gnosticismo se agudizó el peligro de una helenización del mensaje salvífico del Kuevo 3estamento a causa de semejante trasposición. :a pol&mica con el medio am%iente pagano enfrentó al cristianismo so%re todo con la filosofía, cu+as corrientes en la era helenista presenta%an diferencias e$tremas (neopitagorismo, < estoicismo medio, < platonismo medio,
"verdadera filosofía#, con lo que no tuvo dificultad en reconocer los elementos de verdad de los diferentes sistemas (e$cluido el epicureísmo. Con sorprendente unanimidad ha%lan los N apologetas de la armonía e$istente entre el cristianismo + el < platonismo con relación p. ej., al concepto de !ios ()us3., *ial. 2s!. Clemente de lejandría (Strom. v > + /use%io (Praep. ev. xi 8 @A consideran que 'latón y 'lotino anticipan incluso la doctrina de las hipóstasis divinas. simismo gustín e$plica cómo ha leído la doctrina del prólogo de )uan en algunos escritos de los platónicos en lo que se refiere al sentido, pero no ha leído nada acerca de la encarnación (Con % . vnn 9, -0 seg1n 'osidio (': -@, ?O su 1ltima pala%ra fue una cita de 'lotino. un su%ra+ando este acuerdo, los padres son conscientes de las diferencias que e$isten en temas esenciales0 ten2goras, p. ej., atri%u+e la ausencia del conocimiento divino en los filósofos fundamentalmente al hecho de que &stos no se dejaron instruir por !ios acerca de !ios, sino que cada uno %uscó su conocimiento por sí mismo (Supplicatio ! con relación a la imagen de !ios se=ala la contraposición con no menor claridad4 el pagano dice4 3; etov0 el cristiano dice4 ; 9e;? (Suppl. 8. Incluso )ustino, que califica de cristianos a los hom%res que antes de Cristo vivieron :C32 ;+ou (/pol. >;, -0 11 A, @, rechaza la doctrina platónica de las almas (*ial. ?s. Seg1n recientes investigaciones, el estoicismo ejerce una influencia nota%le so%re el cristianismo hasta el siglo iii. 'ara el desarrollo especulativo del testimonio %í%lico de Cristo, la asunción de la doctrina del :ogos, con cu+a a+uda el estoicismo + el platonismo medio hicieron posi%le una visión integral de la realidad (logos P principio racional del cosmos, tuvo un alcance revolucionario + transcendental. /n cone$ión con el prólogo de )uan, la cristología del :ogos no sólo podía e$plicar la unión de Cristo con el 'adre, sino tam%i&n la distinción0 + juntamente podía e$poner la fe en su divinidad al mundo de su tiempo con unas ideas que le eran familiares. Sin duda la adopción de
formas filosóficas de pensamiento trajo ciertos peligros para el mensaje %í%lico de salvación, so%re todo cuando se encuadra%a por la fuerza en esquemas e$tra=os (p. ej., la pree$istencia de las almas en el N origenismo. Ko sin razón se %urla 3ertuliano4 0Haereticorum patriarchas philosophi (Hermo#. O. 'ero en la medida que las categorías filosóficas permanecían sometidas a la pala%ra de la /scritura, e$perimentaron una cierta corrección + cam%ios0 tal ocurrió con el concepto de ;Qoo;a os. Drente a la invocación conservadora de una forma %í%lica de e$presarse (las m2s de las veces por parte de los herejes, el acuerdo con la filosofía sin que &sta se convirtiese en fuente de verdad fomentó la refle$ión so%re la revelación + la penetración racional de la misma. Sin duda, en la teología de los padres de la Iglesia influ+eron diversos sistemas. sí, p. ej., en gustín son características las influencias estoicas + neoplatónicas (plotinianas, que determinan su imagen de !ios (ejemplarismo, inmuta%ilidad, su doctrina de la creación (rationes seminales! y su antropología (dualismo. un cuando las afirmaciones se orienta%an de acuerdo con los criterios de la sagrada /scritura, esta teología aparece desde luego empapada de neoplatonismo, que evidentemente ostenta%a un car2cter religioso. :a evolución de gustín demuestra con evidencia la afinidad de este sistema filosófico con el cristianismo (< agustinismo. :as necesidades de la vida eclesi2stica (catequesis + so%re todo la impugnación de la herejía o%ligaron a la Iglesia universal a formular su conciencia cre+ente0 a este respecto, junto a la acentuación del contenido, sorprende el creciente empleo de categorías no %í%licas. Clemente de lejandría e$plica esta cone$ión en el sentido de que la verdad est2 mezclada con los principios (S;+Qata de los filósofos o, m2s %ien, est2 allí. envuelta + escondida como el fruto de la nuez en la c2scara (Strom. O, . :a transposición, induda%lemente necesaria, de la revelación a
conceptos filosóficos implica simult2neamente el paso a un sistema doctrinal e intelectualista. Si el sím%olo nicenoconstantinopolitano todavía trata de unir sus afirmaciones con los datos de la historia de la salvación, el sím%olo llamado uicum3ue, en el que se refleja la doctrina de Calcedonia, +a sólo usa fórmulas esencialistas e intelectualistas. 'or lo dem2s, el que los sím%olos de la fe aca%en siendo impuestos por la autoridad estatal, no es m2s que una consecuencia de la mentalidad antigua. % !e gran alcance fue tam%i&n para el cristianismo el encuentro con la 'tica helenista-romana. Mientras que en la predicación escatológica de )es1s el hom%re queda radicalmente remitido a !ios + la o%ediencia a &l va unida con el amor al prójimo (< &tica %í%lica II, la formación de las distintas comunidades dio origen a una creciente o%jetivación de las normas morales, cu+a cumplimiento aparece con frecuencia como criterio de lo cristiano. /ste proceso (prescindiendo de las influencias judías del 3 corresponde al medio am%iente condicionado por el pensamiento griego, que acostum%ra%a incluso a clasificar las virtudes + los vicios. Ja dentro del K3 se o%servan tendencias de este tipo, p. ej., en las prescripciones dom&sticas0 adem2s, se da entrada a categorías helenistas como auvetSr0aes, o al esquema antropológico aRplrcve1Qa, si %ien con una nueva interpretación. :a conocida doctrina de las dos vías se remonta a una concepción pitagórica0 la encontramos en la comunidad de < 6umr2n (6S iv + en la !id (;. Lajo el aspecto de una "nueva le+# es posi%le completar el mensaje moral del /vangelio con elementos de la &tica helenista, principalmente a %ase de la concepción estoica del derecho natural. :os apologistas presenta%an intencionadamente la vida de Cristo como realización de las normas morales reconocidas por todos los hom%res. 3eóricamente trata%an de e$presarse con el voca%ulario de la filosofía moral contempor2nea, para lograr ser entendidos por el mundo de las personas cultas. Se considera%a como propia la
e$igencia estoica de la atara$ia (3/K*S, "esur. 21 )TS3IK, /pol. II , @0 en la doctrina de los fines del matrimonio se seguía la filosofía popular en el sentido de la recta ratio vivendi (cf. )us3IK, /pol. @9, 0 C:/M/K3/ !/ :/)K!U, Strom. II -80 Paed. II O-98 + se adopta%a el esquema platónico de las virtudes. !e importancia decisiva fue la adopción del principio estoico de la le+ natural, cu+o seguimiento garantiza una moralidad natural. Con a+uda de la tesis del logos germinal ()TS3IK, /pol. II O, , que quedó asimilado a la idea %í%lica de la imagen de !ios, los apologistas orientaron la conducta de todos los hom%res hacia la conformidad con la naturaleza (conocimiento moral + demostraron así la afinidad entre la vida de fe + la vida racional. rígenes defendió la tesis estoica de los conceptos &ticos universales, + con ello podía esta%lecer de antemano un amplio acuerdo so%re los criterios morales. 'ara los cristianos no suponía dificultad alguna armonizar la le+ de la creación con la revelada + hacerla remontar al !ios 1nico (cf. C:/M/K3/ !/ :/)K!U, Strom. O@. 3ertuliano tradujo esta convicción con la cl2sica fórmula de anima naturaliter christiana (/pol. 1!. J con esto se niveló la oposición e$istente entre la moralidad %í%lica (teónoma + la moralidad inmanente (/TS/LI, Praep. ev. II ;, 4 c;act $al a1vroSRSR$rota :vvotacs Q2aaov aF ecoO:SR$rocs . Como consecuencia de la creciente sistematización, las estructuras + conceptos de la &tica filosófica adquirieron cada vez ma+or influencia. Con su o%ra *e o%%iciis ministrorum, m%rosio %usca%a intencionadamente la cone$ión con el li%ro casi homónimo de Cicerón, demostrando así la fusión entre la actitud estoica ante la vida + la &tica cristiana, aunque dejase a salvo la peculiaridad %í%lica. Dinalmente el motivo platónico de la ;QotVaiS rW# ;eV actuó de una manera estimulante so%re la configuración concreta de la vida cristiana (4heait. 8;% ls. :a llamada de Cristo a su seguimiento (Mt A, ?O se transformó, seg1n el modelo de la asimilación filosófica a !ios, en un
proceso ascensional que el monje realiza ejemplarmente con su (ito0 asc&tico. sí, el pensamiento helenista se manifestó tam%i&n como un impulso para la piedad cristiana (con el peligro, en parte, de un dualismo. c )unto a su estructura filosófico&tica, el concepto de helenismo presenta so%re todo un contenido reli#ioso. 5l proceso general de fusión condujo en el terreno del culto a los dioses + de la pr2ctica cultual a un sincretismo, en medio del cual de%ía afirmarse el cristianismo. pesar de su originalidad, tam%i&n la revelación %í%lica vino a desem%ocar en el torrente de las religiones helenistas0 los cristianos e$presa%an su fe en formas an2logas. Clemente de lejandría atestigua claramente esta pr2ctica4 "Xen, quiero mostrarte el :ogos + los misterios del :ogos, + quiero e$plic2rtelos en im2genes que te son familiares# (Protrept. II 9, . Con ello se plantea la difícil pro%lem2tica que discute intensamente la investigación de la historia de las religiones0 a sa%er, la cuestión de la medida en que el cristianismo depende de las formas religiosas del medio am%iente. Sin conceder e$cesiva importancia a la historia de las religiones + sin desvirtuar la "novedad del cristianismo#, no se puede ignorar el hecho de los paralelismos respecto de las formas religiosas helenistas (misterios. !e acuerdo con el lema de Clemente, esto no supone cone$ión alguna en sentido gen&tico (dependencia causal, sino 1nicamente una adopción. :o cual se desprende +a del cam%io de títulos cristológicos en el mundo helenista (cf. las representaciones pl2sticas de Cristo como rfeo, Eelios0 la aparición de la piedad cultual apunta en esta misma dirección. :os apologistas polemizan ac&rrimamente contra los misterios como "imitaciones dia%ólicas# del %autismo cristiano + del %anquete sagrado0 +, por otra parte, introducen la terminología de los misterios en el lenguaje cristiano. )ustino compara los ritos salvíficos de la Iglesia con los misterios paganos (/pol. i ;;, y su%ra+a claramente la oposición entre am%as esferas. Si los
padres responden a los paganos que en la Iglesia se encuentran los verdaderos misterios (C:/M/K3/ !/ :/)K!U, Protrept. XII 9, tal argumentación presupone desde luego la convicción de que e$iste una relación entre los sacramentos + las cele%raciones cultuales e$tracrístianas. un teniendo en cuenta el motivo de la su%limación, no ha+ duda de que se a%re así la puerta a una interpretación del culto determinada por categorías no %í%licas (cf. DiMicus M3/KTS, 5rr. pro%. @@ss. Con la destrucción de los cultos mist&ricos del paganismo en el curso del s. iv se propagan cada vez m2s en la Iglesia pr2cticas procedentes del mundo helenista, empezando por la disciplina del arcano so%re las fórmulas de oración (aclamaciones hasta los ritos lit1rgicos. un cuando la distinción entre forma e$terna + contenido interno aconseja prudencia en lo relativo a sacramental cristiana a partir de los misterios paganos (cf. teología de los
3ertuliano en tono de desafío4 "5Cu2ndo se ha resistido la sequía a nuestras genufle$iones + a+unos7# (Scap. >, ;. :as estructuras mec2nicas de la religiosidad antigua repercuten en el cristianismo e influ+en en la interpretación de la fe. /n el marco de la imagen míticodin2mica del mundo, que da lugar a los demonios + a la magia, el cristianismo cae %ajo la influencia de tendencias m2gicas. /l cristianismo ha ahondado ciertamente el contraste fundamental e$istente entre una sumisión en la conducta religiosa + la pretensión m2gica de forzar las fuerzas divinas0 pero, a pesar de toda la pol&mica, no pudo impedir que tales ideas se deslizaran en la fe del pue%lo. :a suplantación de pr2cticas supersticiosas por fórmulas cristianas ( S&a rcac e1a++&ata + el signo (de la cruz con frecuencia oculta%an simplemente una corriente fundamentalmente pagana. Como en los e$orcismos eclesi2sticos la e$pulsión de los demonios se remonta a Cristo mismo, no puede decirse que ellos tengan su origen en la magia0 +, sin em%argo, las pala%ras + las acciones allí usadas corresponden a la mentalidad del mundo antiguo. 6. 7uicio cr8tico.
/l juicio so%re la síntesis entre h. + c. depende de criterios históricos + teológicos0 con la pala%ra clave "helenización# se toca precisamente la dimensión histórica de la Iglesia. :a pro%lem2tica se puede es%ozar de esta forma4 a :a predicación del mensaje salvífico cristiano tuvo lugar en un am%iente cu+as estructuras políticas, espirituales + religiosas se pueden calificar de helenistas. Si el mensaje del evangelio quería ser aceptado, de%ía adaptarse al lenguaje + mentalidad de los o+entes0 en consecuencia era forzoso que el c. se encontrase con el h. :a iniciativa de este proceso misionero, que se puede o%servar +a en el K3, parte de los cre+entes0 lo cual hace posi%les las salvedades e$igidas por el mensaje %í%lico. Contra todas las ideas cosmogónicas de la < gnosis, la Iglesia universal se aferra con fuerza ejemplar a la Y
creación del mundo + a la idea tan poco griega de la a resurrección de la carne. % :a fe tiende a refle$ionar so%re la pala%ra %í%lica no sólo por razones pol&micas, sino desde su propia postura espiritual. /n este sentido el apo+o de la razón es un postulado legítimo de la e$istencia humana0 con su a+uda tam%i&n la Iglesia trata de e$poner el o%jeto de la fe al hom%re concreto (modo recipientis! es decir, trata de e$poner ese o%jeto al mundo helenista con sus conceptos + voca%ulario para hacer justicia a la necesidad de una fundamentación "científica#. c Con relación a las cone$iones entre h. + c. en el plano de la historia de las religiones ha+ que tener en cuenta los datos previos que est2n %asados en la naturaleza del hom%re en cuanto tal. Como cualquier religión, la revelación tiene que e$presarse tam%i&n en im2genes + sím%olos, que son herencia com1n de la humanidad. Im2genes sim%ólicas como son "luz# o "padre#, + acciones sim%ólicas como son lavatorios o el %anquete, se encuentran en todas las religiones0 su empleo se funda en la constitución misma del hom%re en cuanto tal (arquetipos0 +, por lo tanto, en virtud de ellas no se puede esta%lecer sin m2s una relación de dependencia. d! !e la misma manera entre las aserciones de la
revelación + algunos temas de la filosofía e$iste una afinidad que facilitó el encuentro entre la una + la otra. /l estudio de la estructura del orden cósmico o de un principio supremo del ser condujo a respuestas an2logas0 en este sentido se puede ha%lar de una predisposición favora%le de la espiritualidad antigua respecto del cristianismo. e! 'or 1til que fuese la aceptación de formas
filosóficas de pensamiento para la penetración racional de la revelación, &sta se vio confrontada por ello con cuestiones e$tra=as, cu+a solución no sólo modificó los puntos de gravedad del mensaje salvífico, sino que o%scureció en general su car2cter
de predicación. /n este caso la Li%lia no se presenta precisamente como el testimonio normativo de la economía salvífica de !ios, sino que es interrogada para confirmar aserciones ontológicas. /sta trasposición al horizonte de la metafísica condicionó una interpretación de la revelación en conformidad con las estructuras de la visión helenista de la realidad, cu+a repercusión m2s fuerte ha sido la transformación de la actitud escatológica. f :as fórmulas doctrinales de la Iglesia %rotaron de la discusión teológica con la herejía0 de ahí que, por encima de la forma de e$presión se refleje en ellas de m1ltiples maneras un espíritu metafísico en el planteamiento de los pro%lemas. !e todos modos, junto con el reconocimiento de esta "helenización# del mensaje %í%lico como consecuencia legítima de su forma corporal (en oposición a la idea de decadencia, para entender los dogmas son tam%i&n importantes las implicaciones que se derivan de la historia. g /l reconocimiento por principio de la helenización del cristianismo como consecuencia de su historicidad, presupone una prioridad (no sólo temporal de la revelación. /n analogía con la relación entre Israel + los gentiles, usando pala%ras de 'a%lo esa prioridad puede formularse así4 "Ko eres t1 quien sostiene la raíz, sino la raíz a ti# (om , O. Cf. historia de los < dogmas, historia de las < herejías.