Historia de la Argentina Artículo bueno Para la enciclopedia, véase Historia Argentina. Antiguo mapa de la República Argentina (de 1888). La historia de la Argentina es la cronología de sucesos acaecidos desde el comienz o del primigenio poblamiento humano en el actual territorio de la República Argent ina hasta nuestros días. Se inicia con los vestigios más antiguos de seres humanos en suelo argentino, los que fueron detectados en el extremo sur de la Patagonia, hace alrededor de 13 00 0 años. Las primeras civilizaciones agroalfareras se establecieron en el noroeste andino desde el siglo XVIII a. C. La historia escrita de lo que hoy es la Argentina, comenzó con la llegada de croni stas españoles en la expedición de Juan Díaz de Solís en 1516 al Río de la Plata, hecho qu e señala el comienzo de la dominación española en esta región. En 1776 la corona española creó el Virreinato del Río de la Plata, entidad aglutinadora de territorios a partir de la cual, con la Revolución de Mayo de 1810, comenzaría un proceso gradual de for mación de varios Estados independientes, entre ellos el que llevó el nombre de Provi ncias Unidas del Río de la Plata. Con la declaración de la independencia el 9 de jul io de 1816 y la derrota militar del Imperio español, en 1824 se formalizó lo que a p artir de la organización como un Estado federal en 1853-1861 se conoce hoy como Re pública Argentina. Índice [ocultar] 1 Poblamiento inicial 2 Época precolombina 3 Conquista y época colonial (1516-1806) 3.1 Expediciones iniciales al Río de la Plata 3.2 Colonización del Río de la Plata (1527-1580) 3.3 Colonización del Tucumán (1549-1593) 3.4 Colonización de Cuyo (1560-1594) 3.5 Consolidación española (1600-1720) 3.6 Conflictos con Portugal y Brasil (1680-1828) 3.7 Creación del Virreinato 4 Surgimiento del Estado nación (1806-1852) 4.1 Campaña libertadora y guerra civil 4.2 Presidencia de Rivadavia y guerra con el Brasil 4.3 Gobierno de Juan Manuel de Rosas 5 La Organización Nacional (1853-1880) 6 La República Conservadora (1880-1916) 6.1 1910: el país del Centenario 7 El radicalismo en el poder (1916-1930) 7.1 El primer gobierno de Hipólito Yrigoyen (1916-1922) 7.2 El gobierno de Marcelo T. de Alvear (1922-1928) 7.3 El segundo gobierno de Hipólito Yrigoyen (1928-1930) 8 La Década Infame (1930-1943) 8.1 La dictadura militar de Uriburu 8.2 Presidencia de Agustín P. Justo (1932-1938) 8.3 Presidencia de Roberto Ortiz (1938-1942) 8.4 Presidencia de Ramón Castillo 9 El peronismo (1945-1955) 9.1 Antecedentes: la Revolución del 4 de junio de 1943 (1943-1946) 9.2 El primer gobierno de Juan D. Perón (1946-1952) 9.3 El segundo gobierno de Juan D. Perón (1952-1955) 9.4 El Estado de Bienestar, la Economía peronista, y la oposición política 9.5 Polarización y golpe de estado 10 De 1955 a 1983: violencia, inestabilidad y conflicto 10.1 La «Revolución Libertadora» (1955-1958)
10.2 Presidencia de Frondizi (1958-1962) 10.3 Golpe militar: gobierno de Guido (1962-1963) 10.4 La presidencia de Illia (1963-1966) 10.4.1 Gestión de gobierno 10.4.2 El derrocamiento 10.5 La «Revolución Argentina» (1966-1973) 10.6 Presidencias de Cámpora, Perón e Isabel Martínez (1973-1976) 10.7 El «Proceso de Reorganización Nacional» (1976-1983) 10.7.1 Guerra de Malvinas (1982) 11 La recuperación a la democracia 11.1 Las elecciones de 1983 11.1.1 Derechos humanos, transición a la democracia y sublevaciones militares 11.1.2 Obra de gobierno 11.2 La década de los 90 y el neoliberalismo 11.3 La crisis del 2001 11.4 Inestabilidad política 11.5 El kirchnerismo 11.5.1 Conflictos 11.6 El Bicentenario 11.7 Actualidad 12 Véase también 13 Referencias 14 Bibliografía 14.1 Bibliografía general 14.2 Bibliografía especial 14.2.1 Por época 14.2.2 Historias especializadas 15 Enlaces externos Poblamiento inicial[editar] Cueva de las Manos, en el río Pinturas (provincia de Santa Cruz), 7300 a. C. Se co nsidera el arte más antiguo de Sudamérica. Los primeros seres humanos que arribaron al actual territorio argentino parecen haber llegado por el extremo sur de la Patagonia provenientes de lo que hoy es C hile. Los restos más antiguos de la presencia humana se encuentran en Piedra Museo (Santa Cruz) y se remontan al 11000 a. C.. Junto con los yacimientos de Monte V erde (Chile) y Pedra Furada (Brasil) constituyen, hasta el momento, los sitios d e poblamiento más antiguos hallados en Sudamérica. Estos yacimientos sustentan la te oría del poblamiento temprano de América (pre-Clovis). Estos primeros habitantes del territorio argentino se dedicaban a la caza de mil odones,1 (mamífero parecido a un gran oso con cabeza de camello, ya extinguido) e hippidions 2 (caballos sudamericanos que desaparecieron hace 8000 años), además de g uanacos, y ñandúes. Cerca de allí, también es posible ver las pinturas de manos y guanacos estampadas 73 00 a. C. en la Cueva de las Manos (río Pinturas, provincia de Santa Cruz). Se trat a de una de las expresiones artísticas más antiguas de los pueblos sudamericanos y h a sido declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco. Para el año 9000 a. C. ya había comenzado el poblamiento de la pampa, en tanto que l a zona del Noroeste del país comenzó a ser habitada hacia el 7000 a. C.. Época precolombina[editar] Artículo principal: Historia precolombina de la Argentina Distribución aproximada de lenguas en el extremo meridional de Sudamérica en tiempos de la Conquista. Restos del pucará de Tilcara, perteneciente al imperio incaico.
Planisferio de Cantino (1502), muestra la Línea de Tordesillas con la que se divid ió el mundo en 1494. Sería aproximadamente el meridiano 60 en medidas actuales. En s u extremo inferior izquierdo puede verse en blanco la zona (aún ignota por entonce s) en la que se encuentra el actual territorio argentino. Tastil, en el norte, fue la ciudad precolombina más grande ubicada en el actual te rritorio argentino, con una población de 3000 habitantes. En la época precolombina, los pueblos nativos argentinos se dividieron en tres gra ndes grupos culturales: los cazadores y recolectores, que habitaban la Patagonia, la Pampa y el Chaco; los agricultores andinos, instalados en el Noroeste, Cuyo y las Sierras de Córdoba , pertenecientes a la gran Civilización andina cuyo exponente más alto fue el imperi o incaico; los agricultores de las llanuras en la Mesopotamia, pertenecientes a la cultura tupí-guaraní. En los siglos XIV y XV el Imperio incaico conquistó parte de la actuales provincia s de Jujuy, Salta, Catamarca, Tucumán (su extremo oeste), La Rioja, San Juan, el n oroeste de Mendoza y posiblemente el norte de Santiago del Estero,3 incorporando sus territorios al Collasuyo que era la parte sur del Tahuantinsuyo o regiones del Imperio incaico. Tradicionalmente se atribuye la conquista al inca Túpac Yupan qui. Varios señoríos de la región, como los omaguacas, los atacamas, los huarpes, los diaguitas y otros, intentaron resistir pero los incas lograron dominarlos, trasl adando a sus territorios a los mitimaes o colonos deportados de las tribus de lo s chichas, que habitaban en lo que es el suroeste del actual territorio bolivian o. Otros, como los sanavirones, los lule-toconoté y los comechingones resistieron exitosamente la invasión incaica y se mantuvieron como señoríos independientes. Crearon centros agrícolas y textiles, asentamientos (collcas y tambos), caminos (e l "camino del inca"), fortalezas (pucarás) y santuarios de alta montaña. Algunos de los principales son el pucará de Tilcara, la tambería del Inca, el pucará de Aconquija , el santuario de Llullaillaco, el shincal de Londres y las ruinas de Quilmes. Conquista y época colonial (1516-1806)[editar] Artículo principal: Conquista y colonización española de la Argentina La conquista española del actual territorio argentino se realizó mediante tres esfue rzos independientes: expediciones desde España hacia el Río de la Plata y el Paragua y, expediciones organizadas en el Perú para ocupar las tierras del Tucumán, y expedi ciones de Chile hacia Cuyo. De allí surgen las tres grandes subdivisiones: Nueva A ndalucía (después dividida en Río de la Plata y Guayrá-Paraguay), Córdoba del Tucumán, y el Corregimiento de Cuyo. Las primeras dos pertenecieron al Virreinato del Perú, la últ ima a la Capitanía General de Chile. En 1779 las tres pasaron a formar parte del n uevo Virreinato del Río de la Plata. Expediciones iniciales al Río de la Plata[editar] Los primeros europeos que llegaron a lo que actualmente es la Argentina, lo hici eron buscando un paso hacia el continente asiático. Por entonces América era sólo un o bstáculo entre España y las riquezas de Catay y Cipango en Asia. La zona, además, esta ba ubicada aproximadamente sobre la Línea de Tordesillas, la división del mundo que se estableció por tratado entre España y Portugal y por lo tanto tenía, para ambos paíse s la condición de frontera aún no ocupada. Aunque existen muchas discusiones sobre la autenticidad de los viajes de Américo V espucio, varios historiadores aceptan como un hecho que participó de la primera ex pedición europea (portuguesa) en llegar al actual territorio argentino, más específica mente al Río de la Plata en 1502. En 1516 el navegante español Juan Díaz de Solís visitó lo que actualmente se conoce como Argentina, navegando el actual Río de la Plata, al que denominó Mar Dulce por su es
casa salinidad. Llegó hasta la actual isla Martín García4 y murió tras navegar un breve trecho del Río Uruguay. Al regresar la expedición a España una de las carabelas naufra gó en Santa Catarina, quedando abandonados allí 18 náufragos. Uno de ellos Alejo García fue el primero en conocer la leyenda del Rey Blanco, sobre un país rico en plata, realizando una excursión hasta la región de Potosí en donde se halla el Cerro Rico, do nde se hizo de un enorme tesoro de piezas de plata. Al volver murió en un combate con los indios payaguás. En 1519 y 1520 Hernando de Magallanes recorrió toda la costa de la actual Argentin a durante la Expedición de Magallanes-Elcano, hasta el estrecho que lleva su nombr e al que llegó el 21 de octubre de 1520. En 1525 fray García Jofre de Loaísa dirigió una expedición que recorrió la Patagonia e inc luso se establecieron brevemente en el Puerto Santa Cruz para reparar dos naves. En 1526 Sebastián Gaboto (italiano) tomó contacto en Santa Catarina (Brasil) con los guaraníes que habían pertenecido a la expedición de Alejo García y decidió ir hacia el Im perio de Plata, navegando aguas arriba el Río de la Plata conocido entonces como Río de Solís. El 9 de junio de 1527 Gaboto ordenó establecer dos fuertes: uno en el act ual territorio uruguayo (San Salvador) y otro, al que llamó Sancti Spíritu, primer a sentamiento europeo en el actual territorio argentino, en la actual provincia de Santa Fe. Un expedicionario de Gaboto, Francisco César, llegó posiblemente a Córdoba. Gaboto remontó también el Río Paraná, el Río Paraguay y el Río Bermejo. Diego García de Moguer llegó a Sancti Spíritu poco después de Gaboto e intentó imponer su autoridad. Sin embargo el hambre y las derrotas con los timbúes y charrúas los oblig aron a volver a España, donde difudieron las noticias sobre el Rey Blanco y el Río d e la Plata. Portugueses y españoles aceleraron entonces los planes para tomar posesión de esa re gión, que ambos consideraban estaba de su lado de la Línea de Tordesillas. En 1531 Portugal envió una gran expedición al mando de Martín Alfonso de Souza para to mar posesión del Río de la Plata y expulsar a los españoles. Llegó hasta la Isla Martín Ga rcía, que rebautizó Santa Ana. Se internó por el Río Uruguay y se enteró de que los españole s del fuerte San Salvador habían sido derrotados. Decidió entonces retirarse al cabo de Santa María (donde actualmente se encuentra La Paloma, Uruguay). Allí realizó medi ciones astronómicas y llegó a la conclusión de que estaba del lado español de la Línea de Tordesillas, por lo que volvió a Portugal sin realizar fundación alguna. Colonización del Río de la Plata (1527-1580)[editar] En la exploración y conquista que Sebastián Caboto hizo del Rio de la Plata, el 9 de junio 1527 construyó un fuerte en la desembocadura del río Carcarañá en el río Paraná, a un os 50 km al norte de la actual ciudad de Rosario, al que dio el nombre de Sancti Spiritu. Este fue el primer establecimiento español en lo que hoy día es la República Argentina. Cerca de su ubicación se levantó después el pueblo de Gaboto, en la provin cia de Santa Fe, para conmemorar el hecho. En una expedición posterior, en febrero de 1528, Diego García de Moguer al mando de una expedición de tres naves, se detuvo a explorar la zona del Río de la Plata. Nave gando en abril por el Río Paraná, encontró de improviso el fuerte Sancti Spiritu. Sorp rendido e indignado, ordenó al capitán Caro (designado por Sebastián Gaboto), que aban donase el lugar, ya que esa era conquista que sólo a él le pertenecía por haber sido d esignado por Castilla para explorar esas tierras. Pero vencido por los ruegos de Caro y su gente para que fuese en auxilio de Gaboto, García siguió aguas arriba y e ntre lo que hoy día son las localidades de Goya y Bella Vista se encontró con el pil oto veneciano, quien le obligó a cooperar en la búsqueda de la Sierra de la Plata, y juntos exploraron el río Pilcomayo, para seguir después hacia el estrecho. A todo esto, en Sancti Spiritu, los españoles descuidaron la defensa del fuerte, y
en septiembre de 1529, antes del amanecer, los indígenas tomaron por asalto la fo rtaleza. Sebastián Gaboto y Diego García de Moguer se encontraban en ese tiempo en e l asentamiento de San Salvador, preparando hombres y embarcaciones, y no sabían na da de lo que se estaba desarrollando en Sancti Spiritu, hasta que vieron llegar a Gregorio Caro con los supervivientes, y la terrible noticia de la destrucción de l fuerte. Inmediatamente Gaboto y García se dirigieron al fuerte intentando rescat ar a sus hombres. En los alrededores de Sancti Spiritu hallaron algunos cadáveres completamente mutilados; los bergantines defondados y hundidos, los almacenes sa queados e incendiados. Sólo dos cañones quedaron como testigos de la primera fortale za que se levantó en tierra argentina. El 24 de agosto de 1534, Diego García de Moguer, viaja de nuevo en la carabela Con cepción hacia el río de la Plata, pasa por la isla de Santiago de Cabo Verde, luego al Brasil, donde desciende el estuario de los ríos Uruguay y Paraná y funda el prime r asentamiento de la ciudad de Santa María del Buen Aire. En 1536 Pedro de Mendoza fundó el Puerto de Santa María del Buen Ayre. Sin embargo, el asentamiento fracasó debido a las hambrunas y los enfrentamientos con las tribu s indígenas. Algunos de los habitantes de la población, privados de alimentos y siti ados por los indígenas locales, se vieron llevados al canibalismo. La ciudad fue a bandonada, y sus pobladores se establecieron en Asunción, que se constituyó en centr o de operaciones español en la región. Mapa del Paraguay o Provincia del Río de la Plata, alrededor de 1600 Para el año 1573, no existían poblaciones hechas por europeos a lo largo del río Paraná, territorio al que cronistas como Martín del Barco Centenera, llamaban el «Argentino Reyno». Es así que Juan de Garay, partiendo de la ciudad de Asunción, acompañado por lo s mancebos de la tierra y los planos de la ciudad, fundan Santa Fe en los márgenes de este gran río, como nudo de comunicaciones entre la salida del Río de la Plata y el Paraguay, con el Tucumán y Cuyo, el Alto Perú y Chile. Resulta así que esta ciudad histórica, se transforma en la primera planificada en el territorio, en base a lo s ideales arquitectónicos renacentistas. Mientras que en Europa, este modelo no se pudo llevar a cabo, América en general y Santa Fe en particular, son evidencias c oncretas de este nuevo proceso de urbanización planificado en cuadrículas, con un or den preestablecido a diferencia de las anteriores poblaciones. Elementos que hoy pueden verse claramente en el Parque Arqueológico de Santa Fe la Vieja en Cayastá.5 En este Argentino Reyno, sólo Santa Fe existió por varios años y es allí en donde viven los primeros pobladores a quienes se llamó argentinos. Martín del Barco Centenera da cuenta de ello en su poema histórico "La Argentina", publicado en 1602.6 En 1580, saliendo desde Santa Fe, Juan de Garay refundó la Ciudad de la Trinidad y Puerto de Santa María de los Buenos Ayres, que con el tiempo sería conocida simplem ente como Buenos Aires. Esta ciudad formaba parte de la Gobernación de la Nueva An dalucía, dentro del Virreinato del Perú, con sede en Lima. En el siglo XVII se establecieron las misiones jesuíticas guaraníes. Fueron pueblos misionales fundados por la "Compañía de Jesús" entre los guaraníes y pueblos afines, que tenían como fin evangelizar a los indios de las actuales provincias de Misiones y Corrientes, en Argentina, y de importantes territorios actualmente en el Paragu ay. Cumplieron exitosamente su tarea hasta que en el año 1768, el rey español Carlos III ordenó expulsar a los jesuitas. Colonización del Tucumán (1549-1593)[editar] En 1549, el capitán Juan Núñez de Prado fue premiado por el Virrey del Perú. Pocos años an tes los dominios españoles en los territorios incas habían sufrido una grave crisis. Tras las denuncias de Fray Bartolomé de las Casas, el Emperador Carlos V dictó nuev as leyes que daban grandes derechos a los indios: se prohibía el esclavizarlos, to rturarlos, convertirlos forzosamente al cristianismo, y enajenar sus tierras. Ta
mbién se prohibía la transmisión de encomiendas por herencia. Esto generó la Gran Rebelión de Encomenderos, en la que a duras penas el gobierno real pudo imponer los nuev os derechos para los indios. Por su destacada labor, Juan Núñez de Prado recibió la au torización para ocupar y gobernar las tierras del Tucumán. Al año siguiente (1550) Juan Núñez de Prado y sus compañeros fundaron la ciudad de El Ba rco. Esto generó una protesta por parte de Francisco de Aguirre, que reclamaba tod o el Tucumán como parte de la Capitanía de Chile: en 1553 De Aguirre logró su cometido , y trasladó a los pobladores fundando la ciudad de Santiago del Estero del Nuevo Maestrazgo. Según los estudios de Narciso Binayán Carmona, tres siglos más tarde la to talidad de los criollos en el Norte de la Argentina sería descendiente de alguno e ntre los 103 miembros de la expedición de Núñez de Prado. Los españoles buscaron consolidar el dominio en la región fundando ciudades en punto s clave: En 1558 Juan Pérez de Zurita fundó Londres de la Nueva Inglaterra, en la actual Prov incia de Catamarca. Londres fue destruida en 1560 durante la primera guerra Calc haquí, pero más tarde fue re-fundada. Ese alzamiento indígena logró mantener a los español es fuera de algunos territorios y causó que el Tucumán pasara de la jurisdicción chile na a la peruana. En 1561 Juan Pérez de Zurita fundó la ciudad de Nieva, luego re-fundada como San Sal vador de Jujuy. El sobrino de Aguirre, Diego de Villarroel fundó en 1565 la ciudad de San Miguel d e Tucumán. Jerónimo Luis de Cabrera fundó en 1573 la ciudad de Córdoba de la Nueva Andalucía En 1582, Hernando de Lerma fundó la Ciudad de Salta. Juan Ramírez de Velasco, al frente de la Gobernación del Tucumán, fundó la ciudad de Tod os los Santos de la nueva Rioja en 1591, refundó la ciudad de Londres en 1592, y f undó San Salvador de Jujuy en 1593. Colonización de Cuyo (1560-1594)[editar] La Crónica de Fray Reginaldo de Lizárraga contrapone la conquista de Chile con la me nos gloriosa (según él) colonización de Cuyo. La colonización no resultó dificultosa y fue completamente pacífica, ya que una embajada Huarpe cruzó los Andes para solicitar a los españoles les enviaran sacerdotes y arquitectos que les enseñaran a construir c iudades. En 1561 los españoles fundaron Mendoza del Nuevo Valle de La Rioja, segui da por San Juan de la Frontera en 1562 y San Luis de la Punta de los Venados en 1594. Consolidación española (1600-1720)[editar] Mapa de las ciudades españolas fundadas en la Argentina y el Paraguay hasta el año 1 600. Al comienzos del siglo XVII las ciudades fundadas por los españoles no eran más que pequeñas atalayas de civilización europea esparcidas en un territorio muy vasto, y d urante esos cien años fueron aumentando su influencia a través de encomiendas de la formación de estancias y de la fundación de ciudades, que iban alejándose progresivame nte del Camino Real. Si bien eran comunes las refriegas fronterizas, no hubo gra ndes conquistas como en el siglo anterior: más bien se consolidó el dominio de los t erritorios ya conquistados. En 1599 los Jesuitas se instalaron en Córdoba, y en 1613 fundaron una universidad en esa ciudad. Al mismo tiempo fueron fundando asentamientos entre los indios gu araníes y guaycurúes. Las Misiones Jesuíticas estaban subordinadas a la Corona Española. Como cualquier otra ciudad española tenían un cabildo, un corregidor, alcaldes de p rimero y segundo voto, escribano, y todas las demás instituciones de la civilización española: la diferencia era que el corregidor y el resto de las autoridades eran casi siempre caciques.
Un ejemplo de consolidación administrativa y territorial fue el establecimiento de l Marquesado de Yavi en 1707: su capital estaba en la ciudad de Yavi, actual pro vincia de Salta; y se extendía por todo el norte argentino y el sur de Bolivia (Ch uquisaca, Tarija, Orán, San Antonio de los Cobres, etc). Los marqueses tenían una en orme extensión de tierras y gozaban del reconocimiento perpetuo de sus encomiendas , que fueron declaradas inválidas por la Corte Suprema Argentina en 1877. En Cuyo, llegando al siglo XVIII la mayor parte de los huarpes se había convertido al cristianismo, adoptando el idioma castellano. Esa fue la zona donde más rápido s e dio la criollización de los pueblos originarios. Un resto de los huarpes al sur del río Diamante fue conquistado por los mapuches durante la araucanización. Buenos Aires constituyó desde su fundación una estructura social altamente civilizad a, un verdadero estado de derecho donde sin mengua de una indudable libertad, re inaba un orden jurídico desconocido entonces en casi todo el resto del mundo, incl usive en varios de los países europeos. (...) la propiedad inmobiliaria se mensura ba y se transmitía puntualmente por escritura pública, se escrituraban igualmente la s dotes, sucesiones e informaciones varias, se registraba el nacimiento y el est ado de las personas, tramitándose canónicamente los eventuales disensos, divorcios y nulidades, se pleiteaba con sujeción a procedimientos curiosamente similares a lo s actuales, (...) había hospitales y escuela públicos. (...) Esa sociedad era realme nte autárquica: la Iglesia eran los vecinos, la Justicia y la administración general eran los vecinos, y el Ejército también eran los vecinos. Desde luego, venían algunos funcionarios de España, pero en la enorme mayoría de los casos no volvían más allá, se av ecindaban, se nacionalizaban. Francisco Seeber, Solidez de la Estructura Social Argentina, revista Universitas No. 72/73, Septiembre-Diciembre de 1984 Conflictos con Portugal y Brasil (1680-1828)[editar] Límites aproximados en 1811. Entre 1680 y 1828, España y Portugal (seguidos de sus colonias independientes) tuv ieron una serie de conflictos a lo largo de su frontera. En 1680 el militar portugués Manuel de Lobo funda la primera ciudad en el actual t erritorio uruguayo: Colonia del Sacramento. El gobernador español del Río de la Plat a, José de Garro, pidió refuerzos a las ciudades de Tucumán, Corrientes, Santa Fe, y l as misiones jesuitas: con ese ejército ocupó la ciudad. Al año siguiente el Rey firmó un tratado con Portugal para devolverla, a condición de que no comerciaran con las c iudades españolas. Cincuenta años más tarde, en 1723, el portugués Manuel de Freytas Fonseca fundó el fuert e de Montevidéu. Los españoles de Buenos Aires tomaron el fuerte y en 1726 Felipe V ordenó fortificarlo y poblarlo. La situación permaneció estática hasta 1762: en el conte xto de la Guerra de los Siete Años, los españoles de Buenos Aires volvieron a ocupar la ciudad, sin embargo la guerra terminó con la firma del Tratado de París (1763), en el que se fijó el retorno de la disputada colonia a Portugal. En 1777, con el T ratado de San Ildefonso, Colonia pasa otra vez al dominio Español. Tras la Revolución de Mayo, las fuerzas portuguesas lanzaron una invasión de la Band a Oriental en 1811. Una segunda invasión en 1816 fue definitiva: la Provincia Orie ntal fue anexada por el Reino de Brasil y pasó a llamarse Provincia Cisplatina. En 1825 comenzó la Guerra del Brasil, el Congreso de la Florida declaró la independenc ia de la Provincia Oriental y su reincorporación a las Provincias Unidas del Río de la Plata. En 1828 terminó la guerra y con ella finalizaron los principales conflic tos limítrofes. Creación del Virreinato[editar] En 1776, los españoles separaron el Virreinato del Perú, estableciendo entre otras n uevas zonas administrativas al Virreinato del Río de la Plata. La enorme superfici e que abarcaba el virreinato del Perú dificultaba las tareas de gobierno, lo cual
fue un poderoso motivo para su división. Buenos Aires se estableció como capital, po r su creciente importancia como centro comercial y el valor del estuario del Río d e la Plata como entrada hacia el interior del continente. Este virreinato abarcó l o que hoy es la Argentina, Uruguay y Paraguay, así como también la mayor parte de la actual Bolivia. Según el censo ordenado por Carlos III, en 1778 el virreinato tenía una población de 186.526 habitantes. Córdoba tenía 44.506, La ciudad de Buenos Aires 37.679, mientras que Mendoza tenía un cuarto 8.765. Era importante la población afro argentina, que superaba el 50% en Santiago del Estero y Catamarca.7 En un principio, la ciudad de Buenos Aires había sufrido serios problemas de aprov isionamiento de bienes básicos, ya que el comercio exterior era monopolizado por E spaña y dicho país priorizaba el puerto de Lima, dado que en el Perú se extraían grandes cantidades de oro y plata para la metrópoli, productos ausentes en los alrededore s de Buenos Aires. Como consecuencia, se produjo un fuerte desarrollo del contra bando. La principal producción de Buenos Aires por aquel entonces era el cuero. España impuso el cristianismo y el idioma castellano. En toda la Hispanoamérica regían las costumbres y modas españolas, aunque las diferentes etnias y culturas criolla s que integraron la población colonial también encontraron mecanismos para preservar algunos aspectos de sus patrimonios culturales, lingüísticos y religiosos, que much as veces se fusionaron entre sí para generar nuevas manifestaciones culturales. La densidad de población en el Virreinato del río de la Plata era baja, y hasta mediad os del siglo XIX más de la mitad del territorio argentino actual estuvo habitado p or las tribus indígenas. España impuso en sus colonias americanas un sistema de castas con tres grupos prin cipales, blancos, indios y negros, así como también los grupos derivados del mestiza je de los demás: mulato, mestizo, zambo. Los híbridos se consideraban "manchados" o de "sangre impura", pero existían diferencias entre ellos ya que, mientras la "san gre india" "manchaba" por tres generaciones, la "sangre negra" "manchaba" para t oda la eternidad. En la cima del sistema de castas se encontraban los españoles pe ninsulares, considerados de "sangre pura" a los que se reconocía la mayor cantidad de privilegios, seguidos de los españoles americanos, conocidos como "criollos", descendientes legítimos de padre y madre españoles. Si bien existía una diferencia con ceptual entre peninsulares y criollos, ellos no tenían ninguna diferencia de derec hos: hubo varios criollos que fueron virreyes, en el Plata Vértiz. En el lugar más b ajo de la escala social se encontraban los "negros" ocupando el último lugar aquel los nacidos en África.8 9 Sin embargo, dicha separación no era tan estricta, y sus convenciones solían ser pos tergadas si las necesidades prácticas así lo requerían.10 Así, durante las Invasiones In glesas se dieron armas y rangos militares a varios grupos que en circunstancias normales no podrían acceder a tales puestos, y la escasez de mujeres españolas promo vió el mestizaje. Del mismo, y teniendo como una de sus bases económicas la ganadería extensiva o el acarreo y faena de grandes rebaños, surgieron los mancebos de la ti erra ya en el siglo XVII y luego los gauchos, los cuales tendrían un rol decisivo en la gesta emancipatoria del siglo XIX. Surgimiento del Estado nación (1806-1852)[editar] Artículo principal: Surgimiento del Estado Argentino Véanse también: Revolución de Mayo, Independencia de la Argentina, Declaración de indepe ndencia de la Argentina, Guerras civiles argentinas y Período de las Autonomías Prov inciales (Argentina). En 1806 y 1807, en el marco de las Guerras Napoleónicas que tenían lugar en Europa, tuvieron lugar las Invasiones Inglesas al Río de la Plata. Sir Home Riggs Popham y William Carr Beresford encabezaron la primera, que desembarcó en la zona de Quilm es y tomó el control de la ciudad de Buenos Aires durante 45 días hasta su expulsión p or parte de un ejército proveniente de Montevideo encabezado por Santiago de Linie rs. En 1807 un segundo ataque aún más grande (de aproximadamente 8000 soldados), enc abezado por John Whitelocke, logró ser resistido exitosamente.
El conflicto tuvo consecuencias políticas importantes: se creó un quiebre del derech o institucional vigente en el virreinato; el virrey Rafael de Sobremonte fue des tituido por huir durante la invasión, y el victorioso Liniers fue electo por aclam ación popular, sin intervención directa del Rey de España. Además, durante el segundo co nflicto, los soldados disponibles eran insuficientes y no se podía contar con el a uxilio de la metrópoli, por lo que varios sectores de la población habitualmente pos tergados recibieron armamento y mando de tropas. Esto les permitió tener una mayor injerencia en los asuntos de la vida pública. Entre ellos se destacaba el Regimie nto de Patricios, compuesto por criollos y comandado por Cornelio Saavedra. El Cabildo Abierto del 22 de mayo de 1810. La Independencia de los Estados Unidos (1776), la Revolución francesa (1789) y las nuevas ideas de la Ilustración, se combinaron con las tradiciones de lucha de cri ollos, indígenas y afroamericanos contra el Imperio español para impulsar las ideas de libertad, igualdad e independencia en Latinoamérica. La Revolución de Mayo de 1810 destituyó y expulsó al Virrey Baltasar Hidalgo de Cisner os, y proclamó, tras un Cabildo Abierto, el primer gobierno formado mayoritariamen te por criollos en las Provincias Unidas del Río de la Plata, denominado la Primer a Junta. Entre 1810 y 1820 se sucedieron dos juntas de gobierno, dos triunviratos y el Di rectorio, una forma unipersonal y centralista de gobierno. En este período, la pri ncipal preocupación de los gobiernos era consolidarse internamente y enfrentar la resistencia de los Ejércitos realistas en América (defensores del statu quo y del ma ntenimiento de los lazos que unían estas regiones a la corona española). En 1816 se declaró la independencia de las Provincias Unidas de América del Sur en el Congreso de Tucumán. Campaña libertadora y guerra civil[editar] Artículos principales: Guerra de la Independencia Argentina y Guerras civiles arge ntinas. Retrato de José de San Martín. 1828 José de San Martín, Manuel Belgrano, y Martín Miguel de Güemes fueron algunos de los pri ncipales comandantes patriotas en la guerra de independencia. A Manuel Belgrano se le encargó la dirección del Ejército del Norte y, aunque fue derrotado por las fuer zas realistas, sentó las bases para que luego el Paraguay formase un gobierno prop io, en 1811. En 1812 creó la bandera de la Argentina y dirigió el Éxodo Jujeño, tras lo cual se impuso a los españoles en las batallas de Tucumán y Salta. En 1816 José de San Martín organizó el Ejército de los Andes conformado por 4000 hombres y, desde 1817 hasta 1822, encabezó las campañas libertadoras que llevarían a la indep endencia de Chile y Perú. Contemporáneamente, Simón Bolívar independizaba a la Gran Colo mbia, completaba la independencia de Perú y liberaba a Bolivia (1824), el último bas tión del dominio español en Sudamérica. El Estado argentino considera a San Martín como el mayor héroe militar de su indepen dencia y lo honra con el título de "Padre de la Patria". Desde antes de 1820, unitarios y federales se disputaron el gobierno y la economía del país a través de una serie de guerras civiles. Con la Batalla de Cepeda, un tri unfo federal, comenzó el Período de las Autonomías Provinciales; la unión entre las prov incias sólo se mantuvo gracias a los llamados "tratados interprovinciales". Las lu chas internas entre las provincias en general, las de el interior contra Buenos A ires se mantuvieron por más de 60 años. Los caudillos provinciales dominaron el mapa político a mediados del Siglo XIX, dirigiendo grandes ejércitos propios, y en muchos casos gobernando sus provincias.
Entre 1820 y 1824 gobernó Buenos Aires Martín Rodríguez, cuyo ministro Bernardino Riva davia realizó históricas reformas (como la primera ley electoral en 1821, aplicada sól o a la Provincia de Buenos Aires). Lo sucedió Juan Gregorio de Las Heras, que reun ió el Congreso, por el cual se pretendió unificar el país. En 1825, con el apoyo del gobierno argentino, un grupo de orientales y de otras provincias, llamados los Treinta y Tres Orientales y liderados por Juan Antonio Lavalleja, ingresó en la Provincia Oriental para desalojar a los ocupantes brasileño s quienes, con la posterior ayuda de Fructuoso Rivera, en pocos meses lograron r etirar al ejército brasileño y el 25 de agosto, en el Congreso de Florida, declararo n la independencia del territorio oriental del Brasil y su unificación con las demás provincias que conformaban las Provincias Unidas del Río de la Plata o Argentina. Brasil declaró la guerra a Argentina. En 1826, el Congreso nombró presidente a Riva davia, de tendencia centralista, que continuó con la política económica librecambista que venían llevando adelante los gobiernos porteños, y que tiene su base en las gana ncias que genera el puerto de Buenos Aires. Presidencia de Rivadavia y guerra con el Brasil[editar] Artículos principales: Bernardino Rivadavia y Guerra del Brasil. Retrato de Bernardino Rivadavia, durante su estadía como envíado diplomático en Londre s En 1826, los representantes de las provincias de la antigua unión se vieron en la necesidad de reunirse para lograr un frente unificado contra el Brasil. Rivadavi a, de trayectoria diplomática en Europa y conocida su obra como Ministro de Gobier no de Martín Rodríguez, fue electo presidente por treinta votos contra cinco. Durant e su mandato encaminó a las Provincias Unidas a su unidad, anhelada por él, y necesa ria en el momento. El 9 de febrero de 1826 año, el Presidente envió al Congreso el proyecto de Ley de C apital, pues para gobernar el país necesitaba un espacio territorial desde donde h acerlo. Fue aprobado por 25 votos a favor. En contra, se manifestaron 14 votos. La ley establecía como capital del estado a la ciudad de Buenos Aires, ampliando s us límites territoriales. La capital no estaba sujeta a la subordinación de la provi ncia. Con el resto de Buenos aires, se creaba una nueva provincia, que perdía su c iudad cabecera, su puerto, y por lo tanto sus ingresos económicos más fuertes. Otra ley fue la de creación del Banco Nacional, cuyo nombre oficial fue Banco de l as Provincias Unidas del Río de la Plata, con un capital de 10.000.000 de pesos. Ést e se integraba con 3.000.000 provenientes de un préstamo realizado por la provinci a de Buenos Aires, 1.000.000 del Banco de Descuentos, y una suscripción anual para integrar acciones por un monto de $ 200 cada una. La administración del Banco est aría a cargo de un Directorio. El 18 de mayo de 1826, se dictó la Ley de Enfiteusis por la cual las tierras pública s cuya venta había sido prohibida por estar afectadas a la garantía de la deuda con Inglaterra, se entregaban en enfiteusis por no menos de 20 años, contados a partir del 1 de enero de 1827. La culminación normativa fue la Constitución de 1826. En sus 191 artículos agrupados e n 10 secciones, organizaba al país bajo el sistema representativo, republicano y u nitario. En la última sección se imponía la presentación del texto constitucional a la a probación de las provincias y de la capital. Las primeras se manifestaron en desac uerdo. Esta oposición fue el golpe final para el Congreso. Rivadavia fomentó las soc iedades por acciones, con capitales británicos, para la explotación de recursos mine rales En lo que hace a la guerra, si bien al comienzo de las hostilidades las fuerzas
imperiales eran mayores a las republicanas, las Provincias Unidas derrotaron a B rasil en muchas batallas en una lucha de tres años por tierra y mar; siendo la Bat alla de Ituzaingó, la más importante. Sin embargo, los problemas económicos y políticos generados en ambos estados, en esp ecial, el bloqueo de la Armada de Brasil al puerto de Buenos Aires y el impase e n tierra (dado que Colonia del Sacramento y Montevideo estuvieron bajo el contro l de Brasil durante todo el conflicto) aconsejaron iniciar las tratativas de paz . En 1827, el ministro plenipotenciario argentino Manuel José García, excediéndose en su misión, firmó un acuerdo preliminar de paz con los brasileños que reconocía la sobera nía del Imperio sobre la Provincia Oriental y se comprometía a pagarle a Brasil una indemnización de guerra. El presidente Bernardino Rivadavia lo declaró como el «tratad o deshonroso», rechazándolo y presentando posteriormente su renuncia. El conflicto continuó hasta el 27 de agosto de 1828, cuando los representantes del gobierno de la República de las Provincias Unidas del Río de la Plata, y el Emperad or del Brasil, firmaron la Convención Preliminar de Paz, que acordó la independencia de la Provincia Oriental y el cese de las hostilidades. Gobierno de Juan Manuel de Rosas[editar] Artículo principal: Época de Rosas En 1829 Juan Manuel de Rosas, federal y porteño, asumió el gobierno de la provincia de Buenos Aires, con "Facultades Extraordinarias", y conservando la delegación de las relaciones exteriores por parte de las demás provincias. Gobernó hasta 1832 con mano de hierro y fuertes rasgos personalistas. Rosas realizó una campaña en la Patag onia, donde luchó contra algunas tribus indígenas y negoció con otras, para ampliar la frontera hacia el sur del país. Desde 1832 hasta 1835 se sucedieron tres gobernad ores débiles: Juan Ramón Balcarce, Juan José Viamonte, y Manuel Vicente Maza. Los tres renunciaron por presión del rosismo, y el último de ellos a causa del asesinato del caudillo Facundo Quiroga en Barranca Yaco, ideado por los hermanos cordobeses R eynafé. En 1833, Gran Bretaña ocupó las Islas Malvinas. Retrato del Brig. Gral. Juan Manuel de Rosas 1845 En 1835, en medio de esta anarquía, Juan Manuel de Rosas fue elegido gobernador de Buenos Aires, con el agregado de tener la "Suma del Poder Público", es decir, los tres poderes del Estado resumidos en su persona. Un posterior plebiscito popula r legitimó en forma amplia su designación. Inició una política económica proteccionista, a unque sin fomentar explícitamente nuevas industrias, y realizó pactos interprovincia les (como el Pacto Federal). También impuso medidas que favorecen a los sectores p opulares como la prohibición total de la compra-venta y el tráfico de esclavos negro s, que ya habían adquirido la libertad de vientres luego de la revolución de mayo. C on sus atribuciones también inició un régimen que se caracterizó por la persecución de los opositores bajo el lema "Mueran los salvajes unitarios" que en muchos casos fue ron ejecutados, asesinados u optaron por exiliarse en países limítrofes. Su política c entralista desató sublevaciones en su contra en el Interior del país y su autoritari smo generó la oposición de los romanticistas de la "Generación del 37", grupo de jóvenes intelectuales influyentes, entre ellos Juan Bautista Alberdi, Esteban Echeverría, y Domingo Faustino Sarmiento, que desde el Salón Literario criticarán duramente al régimen. Entre 1838 y 1840, Rosas enfrentó el Bloqueo Francés, establecido por el rechazo a a ceptar beneficios para ciudadanos franceses. La acción también promovió revueltas y un ificó a la oposición pero fue levantada, resultando fortalecido Rosas, quien luego v enció a la poderosa Coalición de las provincias del Norte, y sitió Montevideo entre 18 43 y 1851 para ayudar al ex presidente uruguayo Manuel Oribe, derrocado en su país . Luego en 1845, resistió de forma admirable el Bloqueo naval Anglo-Francés en la Ba talla de la Vuelta de Obligado, y logró aplastar una última sublevación de la provinci a de Corrientes.
En sus últimos años de gobierno, las renuncias de Rosas se repitieron simbólicamente; el caudillo entrerriano Justo José de Urquiza aceptó una de ellas con su denominado "Pronunciamiento" y decidió asumir él mismo las Relaciones Exteriores de su provinci a. El caudillo porteño reaccionó con furiosas invectivas, pero su reacción militar fue insuficiente: se enfrentaron en la Batalla de Caseros el 3 de febrero de 1852. En esta batalla, la más grande de la historia sudamericana, el Ejército Grande de 30 000 hombres comandados por Urquiza, (que incluía tropas de Brasil, Uruguay, Entre Ríos y Corrientes, y exiliados políticos), derrotó al ejército federal de 22 000 hombre s. Tras este hecho, Juan Manuel de Rosas inició su exilio en Inglaterra. Quince días después el general victorioso entró en Buenos Aires en un desfile, seguido de fusil amientos de las figuras importantes del rosismo. Justo José de Urquiza lideró el país, aunque no pudo evitar la separación del "estado de Buenos Aires" del resto de las provincias del interior. En 1853, tras la separa ción de la Provincia de Buenos Aires, la Confederación sancionó la Constitución, con ide as federales, republicanas y liberales. El primer antecedente de la constitución a rgentina actual. La Organización Nacional (1853-1880)[editar] Artículo principal: Organización Nacional (Argentina) Véase también: Constitución Argentina de 1853 Con la oposición de Buenos Aires, que se regía como un poderoso estado independiente , Urquiza organizó el Congreso Constituyente de Santa Fe de 1853, que aprobó una Con stitución de carácter republicano, representativo y federal, elaborada según un modelo de Juan Bautista Alberdi. Urquiza fue proclamado presidente de la Confederación. Sin un puerto importante para comerciar, las economías de las provincias de la Con federación se verían muy afectadas por la separación de Buenos Aires, por lo que inten taron unirla por medios bélicos. Tras la Batalla de Cepeda (1859) y la Batalla de Pavón, de 1861, se logró la unificación del país, y Urquiza se retiró para siempre de la p olítica. Las tres presidencias que se dieron en la República Argentina posteriores a la cul minación del proceso constituyente originario del estado y que se prolongaron dura nte un período de dieciocho años que abarcó desde 1862 hasta 1880 se denominan las pre sidencias históricas. En 1862 Bartolomé Mitre, quien fuera Gobernador de Buenos Aires, asumió como primer Presidente constitucional de la Argentina unida. Inició una política codificación, san cionó importantes leyes y promovió la inmigración y la educación. Combatió brutalmente las resistencias de los caudillos provinciales, especialmente la del célebre caudillo Peñaloza. Como el Paraguay de Francisco Solano López había invadido y ocupado la prov incia de Corrientes, la Argentina se alió con Brasil y Uruguay para derrocarlo med iante la Guerra de la Triple Alianza.11 12 El que se pensaba sería un conflico de rápido desenlace, concluyó en 1870 luego de 6 años, dejando al Paraguay totalmente dev astado y cobrándose la vida de 30 000 soldados argentinos. Sería sucedido por Domingo Faustino Sarmiento en 1868, que realizó el primer Censo N acional de Población, promovió la educación popular, la cultura y los telégrafos. Luchó co ntra los últimos caudillos federales derrotándolos, y se firmaron importantes tratad os internacionales, además de finalizar la Guerra de la Triple Alianza. También ince ntivó la inmigración europea que siguió hasta mitad del siglo XX. Entre 1871 y 1915, l a Argentina recibió casi 5 000 000 de inmigrantes, mayormente europeos, de pueblos y culturas diversas. Tras una pequeña crisis económica, Sarmiento fue sucedido por Nicolás Avellaneda (1874 ), quien se empeñó en controlar los territorios aún ocupados por los indígenas. Además, co ntinuó el fomentó de la inmigración y nuevas industrias, aunque durante su período debió e nfrentar una seria recesión económica. En 1878 se efectuó la Expedición Py que aseguró la soberanía argentina al sur del río Santa Cruz, en momentos en que amenazaba un confl
icto con Chile. Fragmento del cuadro "Conquista del desierto" de Juan Manuel Blanes, de 1889 En 1879 se llevó a cabo la Conquista del Desierto la cual logró, por medios bélicos, e l objetivo de hacer ejercer el efectivo dominio del estado nacional sobre millon es de hectáreas de la llanura pampeana occidental y el norte de la Patagonia, las que aún permanecían bajo el control de indígenas. Esta campaña, liderada por el ministro Julio Argentino Roca eliminó la amenaza de los malones sobre la antigua línea de la frontera con el indio, pero benefició enormemente a unos pocos estancieros. Años de spués se aplicó una metodología similar para hacer lo propio con los territorios chaqu eños. Mediante ambos procesos se logró ocupar y sumar a la producción a una amplia sup erficie del país, que incluía territorios pretendidos por otros países, consolidando d e este modo las fronteras argentinas. Como contraparte, provocó una drástica reducción de la población aborigen de dichas regiones. En 1880 estalló una última revolución centralista, (aunque también en contra del general izado fraude electoral, habitual en la segunda mitad del Siglo XIX en el país) en Buenos Aires, liderado por Carlos Tejedor y Bartolomé Mitre; su derrota, que dio f in al período de las guerras civiles argentinas, permitió sancionar la Ley de Federa lizacion, que federalizaba la Ciudad de Buenos Aires, transformándola en capital d el País. Poco después, Roca asume la presidencia de la Nación, gobierno que inicia un importa nte plan de construcción de obras públicas a lo largo de todo el país. Con él también se i nicia un período de más de 3 décadas de gobiernos conservadores y liberales, sostenido s por políticas fraudulentas y muy especiales en la historia del País. La República Conservadora (1880-1916)[editar] Artículo principal: República conservadora (Argentina) Durante este período predominó el Partido Autonomista Nacional (PAN) que monopolizó el poder sobre la base de elecciones fraudulentas, propiciado por el sistema del v oto cantado y durante 25 años, la figura excluyente fue el general Julio Argentino Roca. Se sucedieron en la presidencia Julio A. Roca (1880-1886), Miguel Juárez Celman, q uien dimitió en 1890 como consecuencia de la revolución encabezada por Leandro N. Al em que fue sofocada y le sustituyó el vicepresidente Carlos Pellegrini (1890-1892) . Le siguieron en el poder Luis Sáenz Peña (1892-1895), José Evaristo Uriburu (1895-18 98), Julio Argentino Roca (1898-1904), Manuel Quintana (1904-1906), José Figueroa Alcorta (1906-1910), Roque Sáenz Peña (1910-1914) y Victorino de la Plaza (1914-1916 ). La llamada República Conservadora organizó un exitoso y moderno modelo agroexportado r, que insertó al país en un esquema de división internacional del trabajo que reserva ba a los países del norte de Europa el papel de productores de bienes industriales y recurrió a las pampas argentinas como territorio proveedor de alimentos (carne y cereales) para los trabajadores europeos, principalmente británicos. A tal fin, los gobiernos conservadores, también conocidos como la Generación introdujeron técnicas modernas de agricultura y ganadería, construyeron una red ferroviaria con eje en Buenos Aires y sus puertos, promovieron una gran de inmigración europea (1870-1930) (mayoritariamente campesinos italianos y gundo lugar españoles) que llevó la población argentina del 3,5% al 11,1% en
del 80, extensa ola en se 1930.13
Las inversiones, principalmente provenientes del Reino Unido, fueron destinadas a áreas como el desarrollo ferroviario, los puertos y los frigoríficos. Gran parte d e la inmigración y las actividades económicas modernas se alejaron del interior del país, impulsando la concentración del desarrollo y de las riquezas en la ciudad de B uenos Aires; que se convierte en una ciudad próspera y cosmopolita.
Sin embargo, estos modelos económicos también fueron generando una fuerte acumulación de la riqueza en las manos de la aristocracia ganadera; y la exclusión, hacinamien to o segregación de la clase trabajadora. A su vez la inmigración también trajo de Eur opa los ideales socialistas y anarquistas, que los conservadores se encargaron d e combatir y reprimir, incluso prohibiendo la entada al país. El PAN dominó la política argentina hasta 1916, cuando la ley Sáenz Peña de sufragio sec reto y universal (para varones) sancionada cuatro años antes, permitió el triunfo el ectoral de la Unión Cívica Radical, liderada por Hipólito Yrigoyen. Los radicales, que habían protagonizado diversos intentos revolucionarios en contra de lo que denomi naban el régimen alentaban la expansión de una incipiente clase media argentina. 1910: el país del Centenario[editar] Postal conmemorativa de la Revolución de Mayo, de 1910 1910 fue un año en el que los logros y los fracasos de la Generación del 80 quedaron en evidencia. El 25 de mayo de 1910 se cumplían 100 años desde la Revolución de Mayo, paso inicial d e la independencia. El gobierno argentino, presidido por José Figueroa Alcorta, de cidió entonces organizar las festividades del Centenario, como un acontecimiento i nternacional al que asistieran personalidades de todo el mundo. Llegaron a Buenos Aires la Infanta Isabel de España, el presidente de Chile Pedro Montt y representantes de numerosos países. Los presidentes de Bolivia y de Brasil estuvieron ausentes debido a las malas relaciones diplomáticas que mantenían con la Argentina. Buenos Aires fue el centro de los festejos, realizándose diversas ceremonias organ izadas por el gobierno y particulares con participación del mundo de la cultura, m ilitares, escolares y de colectividades extranjeras. Se realizaron desfiles militares, manifestaciones cívicas, y una función de gala en el Teatro Colón. Se crearon monumentos y se reanudó la construcción del Congreso y de la Corte Suprema. Se organizaron conferencias internacionales y una exposición de bellas artes. Much os diarios publicaron artículos especiales, entre ellos, el más importante fue el ed itado por La Nación. El día del 25 de mayo, a la madrugada, una marcha de estudiantes se dirigió al Río de la Plata para ver el amanecer. A la mañana en la Plaza de Mayo se colocó la piedra f undamental del monumento a la Revolución de Mayo y en la Plaza del Congreso hubo u na reunión de escolares. A las tres de la tarde se realizó un desfile militar. Sin embargo, de manera paralela a los festejos, los sindicatos expresaron su des contento ante la situación de desigualdad social y económica. La CORA y la FORA, dir igidas por las corrientes socialista, sindicalista revolucionaria y anarquista, realizaron protestas y amenazaron con realizar una huelga general. Pedían la derog ación de la Ley de Residencia, que habilitaba al gobierno a expulsar extranjeros s in el debido proceso. El gobierno impuso el estado de sitio y la policía reprimió a los manifestantes. Los partidos obreros se fragmentaron y la huelga no se concre tó. Para la clase alta, el acto del Centenario fue una demostración del poder y grande za a la europea, que perduraría a través de los años. Para las clases bajas el acto de l centenario fue un evento aristocrático y excluyente. El radicalismo en el poder (1916-1930)[editar]
Hipólito Yrigoyen es el primer presidente argentino elegido por el voto secreto Al llegar el radicalismo al poder, éste presentó, más que un programa de gobierno, una declaración de principios: la causa contra el régimen, la reparación histórica, la recu peración de la ética, el respeto al federalismo. Entre los puntos de la doctrina radical se encontraba el concepto de "la causa c ontra el régimen". "La causa" era la causa radical, y sus ideales eran el honor de l país, la pureza del sufragio, la reorganización del país, la democracia y el respeto a la constitución y las leyes. "El régimen" era el gobierno del PAN; contra este régi men (un régimen corrupto, injusto, etc.) llega "la causa" (la UCR) que viene a san ar los daños hechos por el gobierno del PAN. Otro punto de la doctrina radical era "La reparación histórica". Esta predicaba que el gobierno radical no venía a vengar l os daños hechos por el gobierno del PAN sino a sanarlos, a repararlos. El primer gobierno de Hipólito Yrigoyen (1916-1922)[editar] Artículo principal: Primer gobierno de Yrigoyen En 1916 Hipólito Yrigoyen asumió la presidencia de la nación, gracias a la Ley Sáenz Peña, que establecía el sufragio secreto y universal para varones. Con la primera presi dencia de Yrigoyen se inicia un período de la historia argentina conocido como "La etapa radical", que abarca de 1916 a 1930 (año del primer golpe de Estado de la A rgentina). Se lo conocía como El peludo porque era muy introvertido. Intenta cambiar los planes de estudio pero no lo logra. Todo lo que propuso le f ue vetado porque más de la mitad de las bancas del senado eran de la oposición, form ada por los partidos conservadores. Por esta razón hizo numerosos decretos, y teni endo a muchos Gobernadores Provinciales de anteriores Presidencias, decidió interv enir casi todas las Provincias del país. Aunque el de Yrigoyen fue un gobierno con amplias libertades de prensa, de expresión, de acción, y políticas; estos hechos junt o con la represión y fusilamientos de obreros de la Patagonia, (hecho denominado c omo Patagonia Rebelde) y los incidentes ocurridos en Buenos Aires entre manifest antes obreros y sectores nacionalistas conocidos como "La Semana Trágica", manchar on su imagen. Una de sus grandes medidas fue la Reforma Universitaria realizada en 1918 que ll egó a otros países del mundo, democratizando las universidades del país. La primera gu erra mundial afecta económicamente a Argentina, por las restricciones del mercado mundial. Sin embargo, se destaca la industria textil y la petrolera con la creac ión de YPF (Yacimientos Petrolíferos Fiscales). Durante este período se privilegió a alg unos sectores marginados de la población, ignorados durante los Gobiernos Conserva dores. El gobierno de Marcelo T. de Alvear (1922-1928)[editar] Artículo principal: Gobierno de Marcelo T. de Alvear Marcelo T. de Alvear Las elecciones presidenciales se realizaron el 2 de abril de 1922. La Unión Cívica R adical obtuvo 450.000 votos; la Concentración Nacional (conservadores) obtuvo 200. 000 votos; el Partido Socialista obtuvo 75.000 votos; y el Partido Demócrata Progr esista obtuvo 75.000 votos. Marcelo T. de Alvear, un hombre de la clase económica alta, desarrolló una presidenc ia diferente, en estilos, a la del también radical Hipólito Yrigoyen. Las políticas de transformación económica, políticas y social que había delineado el gobie rno de Yrigoyen, resultaron atenuadas, cuando no directamente revertidas, como e n el caso de la Reforma Universitaria o cuando el presidente Alvear vetó el proyec to de ley que extendía la jubilación a amplios sectores de trabajadores que lo enfre ntó con el movimiento sindical. Ello no impidió sin embargo que fuera el gobierno de Alvear el que enviara al Congreso el proyecto de ley de nacionalización del petróle
o, aunque el mismo nunca sería aprobado. Estas diferencias llevaron a un enfrentamiento entre Alvear e Yrigoyen, en el ma rco de una profunda división interna de la UCR entre personalistas yrigoyenistas y anti-personalistas según apoyaran o enfrentaran a Hipólito Yrigoyen. Cada uno de lo s dos sectores radicales presentarían candidatos distintos para presidente. Los ra dicales anti-personalistas, organizados en la Unión Cívica Radical Antipersonalista presentaron como candidato a presidente a Leopoldo Melo (acompañado por Vicente Ga llo) y los radicales yrigoyenistas presentaron a Hipólito Yrigoyen (acompañado por F rancisco Beiró). El 1 de abril de 1928 se realizaron las elecciones. El resultado fue:14 Unión Cívica Radical (Yrigoyen): 838.583 votos Unión Cívica Radical Antipersonalista (Melo): 410.026 votos Partido Socialista (Justo): 64.985 votos Partido Demócrata Progresista: 14.173 votos Partido Comunista Argentino: 7.658 votos Partido Comunista de la República Argentina (penelonistas): 5.475 votos El triunfo fue tan amplio que los radicales yrigoyenistas lo denominaron «el plebi scito».15 El segundo gobierno de Hipólito Yrigoyen (1928-1930)[editar] Artículo principal: Segundo gobierno de Yrigoyen La asunción del nuevo gobierno se produjo el 12 de octubre de 1928. En 1929 se pro duce la Gran Depresión mundial. El radicalismo con Yrigoyen no supo responder a la crisis. El historiador radical Félix Luna dice de ese momento: "La quiebra del ímpetu liberador del gobierno radical se debió fundamentalmente a la quiebra del radicalismo mismo". La división y el enfrentamiento entre sectores internos del radicalismo generaría un nivel de violencia política muy grande. Yrigoyen ordenó intervenir las provincias de Mendoza y San Juan, gobernadas por mo vimientos radicales disidentes como el lencinismo en la primera y el bloquismo e n la segunda. En ese marco un "matón" yrigoyenista asesinó al senador mendocino Carl os Washington Lencinas. El crimen causó estupor en el país. Al mes, hubo un atentado anarquista contra Yrigoyen al salir de su casa para ir a la Casa de Gobierno. E l año 1930 se inició con otro asesinato de un opositor en una provincia intervenida por el gobierno, el del abogado bloquista Manuel Ignacio Castellano. Comenzó a ser habitual en la oposición, de estudiantes, políticos, militares, civiles, y amplios sectores del periodismo, criticar al Presidente por su supuesta ineficacia y aut oritarismo. El 2 de marzo se realizaron elecciones parlamentarias, perdiendo el radicalismo estrepitosamente en la Ciudad de Buenos Aires, donde el Partido Socialista Indep endiente obtuvo 100.000 votos, seguidos del Partido Socialista con 84.000, super ando por mil votos a los radicales. En todo el país, la oposición alcanzó 695.000 voto s, superando al gobierno que obtuvo 655.000 votos.16 Manifestantes saquean la casa de Yrigoyen La Crisis Mundial de 1929 afectó fuertemente a la economía del país, porque su modelo agro-exportador dependía de la venta de materias primas a mercados que se cerraron . El radicalismo estaba completamente dividido y no tenía diálogo con la oposición, mu y crítica con el Gobierno. El hecho más importante y duradero del segundo gobierno de Yrigoyen fue la decisión tomada el 1 de agosto por parte de YPF, dirigida por el General Enrique Mosconi, de intervenir en el mercado petrolero, para fijar el precio y romper los trusts
. El golpe de Estado sucederá apenas 37 días después, lo que ha llevado a varios histo riadores a vincular, al menos parcialmente, el golpe militar con la decisión de YP F. El 6 de septiembre de 1930 el general José Félix Uriburu derrocó al gobierno constituc ional, iniciando una serie de golpes de Estado en Argentina y gobiernos militare s que se extenderían hasta 1983, interrumpiendo todas las experiencias de gobierno surgidas del voto popular. Bibliografía del Mazo, Gabriel (1984). La segunda presidencia de Yrigoyen. Buenos Aires: CEAL . ISBN 950-25-0051-2. Luna, Félix (1964). Yrigoyen. Buenos Aires: Desarrollo. ISBN. La Década Infame (1930-1943)[editar] Los cuatro presidentes del período: Uriburu, Justo, Ortiz y Castillo. Artículo principal: Década Infame Véanse también: Golpes de estado en Argentina y José Félix Uriburu. La Década Infame se inició con el golpe militar del 6 de septiembre de 1930 liderado por el general José Félix Uriburu que derrocó al presidente Hipólito Yrigoyen de la Unión Cívica Radical, quien había sido electo democráticamente para ejercer su segundo mand ato en 1928. El gobierno militar, de inspiración fascista, proscribió a la Unión Cívica Radical y organizó una «salida electoral» fraudulenta y controlada por las Fuerzas Arm adas que dio origen a una serie de gobiernos conservadores fraudulentos y corrup tos que se extendieron hasta 1943. Este período se caracterizó por el comienzo del n uevo modelo económico conocido como industrialización por sustitución de importaciones . La dictadura militar de Uriburu[editar] El 10 de septiembre, Uriburu fue reconocido como presidente de facto de la Nación por la Corte Suprema mediante la acordada que dio origen a la doctrina de los go biernos de facto y que sería utilizada para legitimar a todos los demás golpes milit ares.17 Siguiendo una tendencia que habría de ser general en los futuros golpes de Estado, Uriburu designó a un civil en el cargo de ministro de economía, José S. Pérez, vinculad o a los grandes terratenientes y a los sectores más conservadores.18 Luego de que la Unión Cívica Radical ganara en 1931 las elecciones convocadas en la Provincia de Buenos Aires, el gobierno militar anuló las mismas y proscribió al radi calismo, con el fin de evitar que llegara al poder. De esta manera llegó al poder, por medio de elecciones ilegítimas y fraudulentas, una alianza conservadora llama da La Concordancia, integrada por el Partido Demócrata Nacional (conservador), la Unión Cívica Radical Antipersonalista y el Partido Socialista Independiente. Presidencia de Agustín P. Justo (1932-1938)[editar] Los trece años siguientes estarían dominados por las consecuencias del golpe del gen eral José Félix Uriburu. Éste dura poco tiempo en el poder y es remplazado por Agustín P edro Justo, quien se mantiene en el poder hasta 1937. En el plano económico, con l a crisis de la bolsa, los mercados internacionales tienden a cerrar sus economías adoptando modelos de proteccionismo. Inglaterra anuncia en la "convención de Ottaw a" que les dará ventajas arancelarias a sus colonias. Debido a su gran dependencia , el país firma el pacto Roca-Runciman con Inglaterra en 1933, cediendo así el secto r ferroviario a cambio de un trato privilegiado para las carnes argentinas. Ante esta crisis del modelo agro-exportador argentino, a mediados de la década se inició un proceso de industrialización por sustitución de importaciones, con su eje pr incipal en Buenos Aires, acompañado de una ola migratoria interna, del campo a las ciudades y del interior a la capital.
En este período la Unión Cívica Radical, conducida por Marcelo T. de Alvear, será sistemát icamente excluida del acceso al gobierno mediante el uso abierto del fraude elec toral y la represión. En el seno del radicalismo aparecieron fuertes corrientes na cionalistas yrigoyenistas que se expresaron en la fundación del influyente grupo F .O.R.J.A., y en los primeros núcleos de la intransigencia radical, que conducirá en la UCR en la década siguiente y que por entonces comenzaba a nuclearse alrededor d e Amadeo Sabattini, gobernador de Córdoba (1936-1940). Por su parte el Partido Socialista y sobre todo su aliado el Partido Demócrata Pro gresista, conducido por Lisandro de la Torre, denunciarán en el Congreso los suces ivos actos de corrupción en beneficio de una élite realizados por el régimen, que incl uso causarán el asesinato del senador Enzo Bordabehere en el recinto del Senado. Finalmente, en ese período, el movimiento obrero argentino se organizó en la Confede ración General del Trabajo (CGT), sobre el sindicato de actividad y nuevas ideas n acionalistas y de relaciones con los partidos políticos populares. Presidencia de Roberto Ortiz (1938-1942)[editar] Hacia 1939 cuando comenzó la Segunda Guerra Mundial, Argentina estaba gobernada po r el presidente radical antipersonalista Roberto Ortiz, que había sido ministro de l presidente radical (UCR) Marcelo T. de Alvear. Durante su gobierno Argentina i nfluyó decisivamente en la paz alcanzada entre Paraguay y Bolivia que se habían enfr entado en la Guerra del Chaco. La tradicional política neutralista y de no beliger ancia se mantendría hasta 1944. Presidencia de Ramón Castillo[editar] En 1942, debido a la enfermedad del Presidente Ortiz, asumió el vicepresidente Ramón Castillo, hasta 1943, en que sería derrocado. Su presidencia estuvo marcada por l as presiones de Estados Unidos para que Argentina abandonara su tradicional posi ción neutralista y le declarara la guerra a las potencias del Eje, cosa que efecti vamente iba a suceder durante la presidencia de Edelmiro Farrell (27 de marzo de 1945). El peronismo (1945-1955)[editar] Antecedentes: la Revolución del 4 de junio de 1943 (1943-1946)[editar] Artículo principal: Revolución del 43 Arturo Rawson, Pedro Pablo Ramírez y Edelmiro Farrell, los tres generales presiden tes de la Revolución del 43 El 4 de junio de 1943 se produjo un nuevo golpe de Estado encabezado por los gen erales Arturo Rawson y Pedro Pablo Ramírez y apoyado por varios sectores militares entre los que se destacaba una agrupación de militares del Ejército denominado GOU (Grupo de Oficiales Unidos), integrado por unos veinte oficiales mayoritariament e jóvenes de ideologías diversas que compartían un enfoque nacionalista. El golpe derr ocó al presidente Ramón Castillo quien fue reemplazado por el general Arturo Rawson, quien tres días después fue reemplazado a su vez por el general Pedro Pablo Ramírez. La Revolución del 43 contenía en su interior diversos sectores que lucharon entre sí p ara controlar la dirección del proceso. Uno de esos sectores estuvo liderado por e l entonces coronel Juan Domingo Perón, quién ocupó inicialmente un cargo de menor sign ificación como secretario del Ministerio de Guerra, en cabeza del General Edelmiro Farrell. A partir de la segunda mitad de 1943 comenzó una política de alianza con e l movimiento sindical que le permitiría ir ocupando posiciones cada vez más influyen tes en el gobierno militar. En ese camino resultó fundamental su designación a cargo del irrelevante Departamento de Trabajo, elevado luego al nivel de Secretaría de Estado. A comienzos de 1944 el gobierno militar rompió relaciones diplómáticas con los países de l Eje, decisión que llevó a un enfrentamiento entre sus sectores internos y a exigir
la renuncia del presidente Ramírez, quien fue reemplazado por el General Edelmiro Farrell, pasando Perón a ocupar el Ministerio de Guerra que dejó aquel. Farrell se apoyó en Perón y su exitosa política laboral-sindical y sufrió el embate del sector naci onalista de derecha liderado por el Ministro del Interior, el general Luis César P erlinger. En la segunda mitad del año el dúo Farrell-Perón consolidó su posición, desplaza ndo al sector de la derecha nacionalista católica-hispanista, y profundizó las refor mas laborales generalizando la negociación colectiva, sancionando el Estatuto del Peón de Campo que laboralizó la situación de los trabajadores rurales, creando los tri bunales de trabajo y estableciendo la jubilación para los empleados de comercio. T ambién se tomaron importantes medidas industrialistas como la creación del Banco Ind ustrial de Crédito. En 1945, Argentina declaró la guerra a Alemania y Japón en tanto que la situación políti ca y social se polarizó rápidamente bajo la forma de peronismo-antiperonismo. El nue vo embajador estadounidense Spruille Braden llegado en mayo de 1945, desempeñó un pa pel central en la organización de la oposición antiperonista acusando a Perón de nazif ascista, por su reconocido apoyo a la neutralidad en la Segunda Guerra Mundial y su admiración por Mussolini, demostrando apoyo a la Unión Democrática. Perón representaba a una línea más flexible y de mayor apertura ante los problemas soc iales. La nueva Secretaría de Trabajo y Previsión creada por iniciativa del coronel P erón produjo cambios fundamentales respecto de los gobiernos anteriores, tendientes a establecer una relación más fluida con el movimiento obrero. Para lograr tal obje tivo se sancionaron una serie de reformas en la legislación laboral. Las principal es medidas fueron: El Estatuto del Peón, que estableció un salario mínimo y procuró mejorar las condiciones de alimentación, vivienda y trabajo de los trabajadores rurales. El establecimien to del seguro social y la jubilación que benefició a 2 millones de personas. La crea ción de Tribunales de Trabajo, cuyas sentencias, en líneas generales, resultaron fav orables a las demandas obreras. La fijación de mejoras salariales y el establecimi ento del aguinaldo para todos los trabajadores. El reconocimiento de la asociaci ones profesionales, con lo cual el sindicalismo obtuvo una mejora sustancial de su posición en el plano jurídico. Por lo cual en octubre de 1945 militares antiperonistas lograron su renuncia y d etención. Cuando la situación parecía definida, se produjo el 17 de octubre de 1945, ( día histórico para el peronismo), una gran movilización de obreros y sindicalistas que se congregaron en la Plaza de Mayo, y que obtuvo la liberación de Perón y su reinst alación en el gobierno. A partir de entonces ambos bandos se prepararon para enfrentarse en elecciones e l 24 de febrero de 1946 triunfando Juan Perón y como vicepresidente el radical Hor tensio Quijano, contra la fórmula de la Unión Democrática integrada por los radicales José P. Tamborini-Enrique Mosca. El primer gobierno de Juan D. Perón (1946-1952)[editar] Juan D. Perón. Artículo principal: Primer gobierno de Perón En las elecciones de 1946 Perón se presentó como candidato de tres partidos aliados: el Partido Laborista, organizado por los sindicatos, la Unión Cívica Radical Junta Renovadora y el Partido Independiente, de tendencia conservadora. Su vicepreside nte fue Hortensio Quijano, un radical de la disidente Unión Cívica Radical Junta Ren ovadora. Las elecciones polarizaron al país: por un lado el peronismo, los sindica listas de la CGT y grupos yrigoyenistas del radicalismo, U. C. R. Junta Renovado ra o FORJA (Donde se encontraban reconocidas personalidades como Arturo Jauretch e, Raúl Scalabrini Ortiz, etc.), y de los conservadores de las provincias del inte rior y por el otro la Unión Democrática que contaba con la participación de la UCR y l os partidos Socialista y Demócrata Progresista y el apoyo del Partido Comunista, l
os conservadores de la Provincia de Buenos Aires y el embajador de los Estados U nidos, Spruille Braden. En las elecciones triunfó Perón, con el 52% de los votos. Tras asumir la presidencia, Perón comienza rápidamente a consolidar su poder. En lo interno fusionó los partidos que lo apoyaron para formar el Partido Peronista o Ju sticialista (llamado brevemente Partido Único de la Revolución). Luego de obtenido e l sufragio femenino, en 1949 Eva Perón organizó el Partido Peronista Femenino. Se es tableció un criterio de cupos por el cual los cargos políticos se repartían en partes iguales entre los sindicatos, el sector político del Partido Peronista y las mujer es. Por otra parte se procedió a la remoción vía juicio político de los miembros de la Corte Suprema de Justicia y en 1949 se convocó elecciones para la Asamblea Constituyent e que dictó una nueva Constitución acorde con los principios del peronismo, establec iendo, entre otras cosas la igualdad jurídica de hombres y mujeres, los derechos d e los trabajadores, la autonomía universitaria y las facultades de intervención del Estado en la economía, y en especial, la reelección presidencial, que Perón utilizó. El gobierno peronista fue duro con la oposición política, algunos de cuyos dirigente s fueron arrestados (a pesar de los fueros parlamentarios, como fue el caso de R icardo Balbín). En las universidades nacionales se removió a los profesores disident es y se impulsó a la CGU (Confederación General Universitaria) como representante de los estudiantes en oposición a la mayoritaria FUA (Federación Universitaria Argenti na). Con un criterio similar, se creó la UES (Unión de Estudiantes Secundarios). El segundo gobierno de Juan D. Perón (1952-1955)[editar] En 1949, Perón reformó la Constitución de 1853, de manera que pudo ser reelegido en la s elecciones de 1951. Por primera vez en la historia del país las mujeres ejercier on su derecho al voto. En noviembre, Perón volvió a triunfar en las elecciones por u n amplio margen (62,49%). En ese año, Eva Perón intentó acceder a la nominación a la vic epresidencia de lo que sería el segundo mandato presidencial de Perón. Si bien conta ba con el respaldo de la CGT, la oposición militar y su estado de salud la conduje ron a su célebre renunciamiento en un acto multitudinario en la avenida 9 de julio . Evita murió de un cáncer uterino a la edad de 33 años en 1952. Su cuerpo fue embalsa mado y mantenido en exposición hasta que el golpe militar expulsó a su marido del po der en 1955. Clandestinamente fue enviado el cadáver a Italia y enterrada en Milán c on nombre falso. En 1972 fue devuelto a su esposo. Reposa actualmente en el ceme nterio de La Recoleta en Buenos Aires. El Estado de Bienestar, la Economía peronista, y la oposición política[editar] Véanse también: Estado de Bienestar, Juan Domingo Perón, Peronismo y Antiperonismo. Presentación de candidatura Perón-Eva Perón, agosto 1951 La llegada del peronismo al poder en democracia se produce en plena posguerra mu ndial, lo cual significaba la debilidad económica de una Europa en ruinas y el fue rte liderazgo de Estados Unidos en el Hemisferio Occidental. En este escenario, Argentina se encontraba por primera vez en su historia en la posición de acreedor de los países centrales, gracias a las exportaciones de carnes y granos a las pote ncias beligerantes. El principal deudor era el Reino Unido que ante la emergenci a declaró su iliquidez, bloqueando la libre disponibilidad de esos montos. El gobi erno peronista optó por utilizar esos créditos para adquirir empresas de servicios púb licos de capital británico. En 1946 se lanzó el primer plan quinquenal, y en 1951 el segundo; su fin era regular e incentivar la producción industrial y lo relativo a ella. La bonanza económica de la Argentina continuaba, impulsada por el creciente mercad o interno que se había formado por la baja de las importaciones provenientes de lo s países en guerra. Esto ayudo al gobierno de Perón a aplicar una vasta política de bi enestar que incluía la efectivización de nuevos derechos sociales, como períodos de va caciones y descanso, y sobre todo salarios más dignos. Se inician importantes plan
es de vivienda, y enormes inversiones en salud, educación y energía. Todos estos ben eficios fueron ampliamente publicitados y capitalizados por las figuras de Perón y su mujer, que creó una fundación de asistencia social financiada básicamente con fond os estatales y aportes empresarios (muchos de carácter forzoso); también las naciona lizaciones y estatizaciones de los servicios públicos, como los ferrocarriles britán icos, eran proclamados como conquistas de soberanía e independencia económica. Los t rabajadores llegaban a compartir más del 50 por ciento de la renta nacional para 1 946. El aumento de los ingresos de la población antes marginada, ahora ocasionaba un gran crecimiento del consumo y la modernización de gran parte de la sociedad ar gentina. Los espacios públicos que antes eran frecuentados por una exclusiva franj a de la sociedad, ahora los frecuentaban gente de todas las clases sociales. En 1951 Perón buscaba su reelección, y la CGT propuso para su compañera de fórmula a la misma Evita en un acto el 22 de agosto de 1951. El acto es conocido como el "Cab ildo Abierto del Justicialismo" en donde dos millones de trabajadores se concent raron para apoyar la fórmula Perón-Eva Perón. Nueve días después Evita renuncia en cadena nacional a su candidatura ya que para ese entonces su enfermedad era terminal. S e sanciona una reforma electoral que prohíbe las coaliciones o alianzas de partido s y en las elecciones Perón fue elegido para un nuevo período presidencial con el 62 ,5 % de los votos en las primeras elecciones en que se ejerce el voto femenino e n Argentina. Durante el gobierno de Perón se creó la Flota Mercante, que llegó a ser l a cuarta del mundo, se formó Aerolíneas Argentinas, dándole al país transportes aéreos pro pios, se generó un fuerte proceso de industrialización facilitando la instalación de i ndustrias pesadas, y se comenzó a fabricar gran cantidad de maquinarias y automoto res, logrando una importante independencia económica. Su política perjudicó ostensible mente a los intereses británicos que a la postre se unirían con los opositores al régi men.19 El peronismo contó con una amplia adhesión de los sectores populares a partir de entonces, pero a su vez produjo una profunda polarización entre los peronistas y los antiperonistas. Evita finalmente muere el 26 de julio de 1952, con tán sólo 3 3 años de edad, luego de que Perón inicie su segundo mandato. Su funeral marcó un hito en la historia argentina: recibió los honores de un presidente en ejercicio, su c ortejo fúnebre fue presenciado en las calles de Buenos Aires por casi tres millone s de personas, y su funeral duró dieciséis días. Es la única ciudadana argentina que por ta el título de Jefa Espiritual de la Nación Argentina, otorgado por el Congreso de la Nación Argentina. Fue elegida como el símbolo de los 200 años de la Historia Argent ina, declarándola la Mujer del Bicentenario.20 El modelo económico se caracterizó por una profundización del proceso de sustitución de importaciones, promoviendo el desarrollo de la industria nacional y llevándola a n iveles de autosuficiencia no vistos hasta entonces; sobre todo la industria aero náutica tiene un impulso singular (Se crea el IAME). A comienzos de la década del ci ncuenta el contexto mundial deja de ser favorable ya que Estados Unidos mediante el Plan Marshall colocaba sus excedentes agrícolas en Europa limitando el acceso al mercado de los alimentos argentinos, y se suma a un boicot comercial estadoun idense para los productos industriales argentinos. Con una visión exterior elabora un plan de integración latinoamericana al que denomina ABC precisamente para elud ir la hegemonía de EUA. La situación económica comienza a deteriorarse y un nuevo ministro de Asuntos Económic os, Alfredo Gómez Morales, aplicó medidas de corte ortodoxo, como el ajuste de ciert os gastos públicos; Perón planteó la firma de contratos de explotación petrolífera con com pañías norteamericanas, debido a la escasez de petróleo que limitó el crecimiento económic o. Polarización y golpe de estado[editar] Debido a la fuerte campaña de desprestigio del gobierno, impulsada por los sectore s económicos más poderosos a través de gran parte de los medios de prensa, el Segundo Gobierno Peronista aumentó el control sobre el periodismo, por ejemplo, con la exp ropiación del Diario La Prensa, y la censura. Son detenidos algunos políticos oposit ores, y se realiza una política propagandística gigantesca para afianzar el gobierno
que alcanza incluso a los libros escolares de los niños. Se denuncian conspiraciones en contra del gobierno. En 1951 se derrota la sublev ación del General Benjamín Menéndez. En 1953, tras un atentado antiperonista en Plaza de mayo que dejó 5 muertos durante un acto de la C.G.T.21 partidarios peronistas a tacan e incendian la sede del Jockey Club, la Casa del pueblo (sede del Partido Socialista), y la sede del Partido Radical mientras la policía se abstiene de inte rvenir y los bomberos sólo controlan que los incendios no se propaguen a las casas vecinas. Esta división política interna se agudiza con el enfrentamiento con la Igl esia Católica en 1954, producido por un conjunto de circunstancias. A partir de es e momento, el Presidente inicia una política contra el alto clero de la Iglesia Ca tólica, y aprueba en el senado medidas de corte progresista como la legalización del divorcio vincular, y derogando la enseñanza religiosa obligatoria en las escuelas públicas. Las manifestaciones opositoras aumentaron. La tradicional celebración del Corpus Christi en Plaza de Mayo del 11 de junio de 1955, se transforma en un ma sivo acto opositor. Se cruzan fuertes acusaciones. Víctimas del bombardeo a Plaza de Mayo de junio de 1955 El 16 de junio de 1955 al medio día, unos treinta aviones sublevados de la Armada y de la Fuerza Aérea bombardearon y ametrallaron a la población de Buenos Aires en l a Plaza de Mayo y otros lugares, coordinados con un asalto por tierra que result a fallido.22 Las estimaciones de las víctimas de este ataque varían entre 355 muerto s y 600 heridos según el parte oficial, hasta 4 500 fallecidos según Radio Puerto Be lgrano.23 El pretexto era asesinar al General Perón, que no se encontraba en el lu gar; a la noche, y sin que la policía ni los bomberos interviniesen, grupos de sim patizantes al gobierno salidos de dependencias oficiales y de la sede del Partid o Peronista saquearon e incendiaron iglesias. El grado de polarización y enfrentam iento entre peronistas y antiperonistas tornaba la situación casi insostenible. Se multiplicaban los atentados terroristas antiperonistas por todo el país, que el g obierno insistía en señalar como promovidos desde Estados Unidos y Gran Bretaña. En septiembre de 1955, grupos militares se sublevaron en Córdoba. Los rebeldes tam bién amenazaron con cañonear desde buques la refinería de la ciudad de Mar del Plata. Perón, decidido a evitar un derramamiento de sangre mayor, ordenó no combatir a las fuerzas rebeldes. La CGT recomendó a los obreros permanecer en calma.24 El Preside nte fue derrocado, e inició su exilio: residió en varios países latinoamericanos antes de exiliarse largo tiempo en España para volver finalmente en 1973. Los militares que derrocaron a Perón, denominaron Revolución Libertadora a su golpe de Estado y ocuparon el Gobierno. Sus primeras medidas serían la proscripción del pe ronismo, su partido y simbología, que sin embargo mantendrá su gran popularidad en l a clandestinidad; así como la persecución, tortura y el exilio de dirigentes y simpa tizantes peronistas, y hasta el fusilamiento de los militares que, contraviniend o el consejo de Perón, se sublevaron el 9 de junio de 1956, lo que le valió al golpi smo el mote de «revolución fusiladora». De 1955 a 1983: violencia, inestabilidad y conflicto[editar] Durante los 60 y 70, todos los gobiernos electos fueron derrocados por golpes mi litares. El conflicto social y la violencia política fueron creciendo en intensida d. Perón y el partido justicialista, aún desde la proscripción, seguirán siendo un facto r importante en el panorama político de todo este período. Muchas de las conquistas sociales logradas durante los gobiernos peronistas desaparecen. Paradójicamente la economía registró los más altos índices de crecimiento del mundo, pero la deuda externa también aumenta fuertemente. A partir de la segunda mitad de la década del 60, tamb ién se agravan los problemas sociales, y aparece la insurgencia guerrillera de ERP y Montoneros y otras organizaciones armadas. En 1972 Perón vuelve al país. El claro triunfo del peronismo en las elecciones de 1973 se ven afectadas por la muerte de Perón al año siguiente. El país se encaminaba a una tragedia.25 La «Revolución Libertadora» (1955-1958)[editar]
Generales Eduardo Lonardi y Pedro Eugenio Aramburu, los dos dictadores sucesivos de la «Revolución Libertadora» Artículo principal: Revolución Libertadora El 23 de septiembre de 1955 las Fuerzas Armadas al mando del general Eduardo Lon ardi derrocaron a Perón y establecieron una dictadura llamada Revolución Libertadora . Tras un conflicto en la dirigencia, el sector de Lonardi fue expulsado del gob ierno. A partir de entonces se impuso la proscripción del Partido Justicialista (p eronista) y persecución de sus simpatizantes, que se mantendría por 18 años, y la inte rvención de los sindicatos, cuyos líderes son encarcelados y torturados. También, en u n caso sin precedentes en la historia argentina moderna, en 1956 el gobierno mil itar fusiló, en algunos casos en forma pública y en otros clandestinamente, a 31 mil itares y civiles peronistas. La Revolución Libertadora contó con una Junta Consultiva integrada por la mayor part e de los partidos políticos: Unión Cívica Radical, Partido Socialista, Partido Demócrata Nacional, Partido Demócrata Cristiano y Partido Demócrata Progresista. El grupo golpista estaba dividido en dos sectores: un sector nacionalista-católico liderado por el General Eduardo Lonardi, que tomó el gobierno al comienzo, y un g rupo liberal-conservador liderado por el General Pedro Eugenio Aramburu y el Alm irante Isaac Rojas que finalmente mediante un golpe de estado interno desplazó al primero y reemplazó a Lonardi por Aramburu como «presidente». El gobierno militar asignó el Ministerio de Economía a un civil, sucediéndose Eugenio Folcini, Eugenio Blanco, Roberto Verrier y Adalberto Krieger Vasena, que llevaro n adelante una política inspirada en los criterios de los sectores socialmente más a comodados y poderosos económicamente. Una de las medidas institucionales más importantes de la dictadura militar fue dic tar una proclama derogando ipso facto la Constitución Nacional vigente, conocida c omo Constitución de 1949, para reemplazarla por el texto de la Constitución de 1853. Esta medida sería luego avalada por una Convención Constituyente elegida con proscr ipciones, que sesionó bajo el régimen militar y le agregó el artículo 14 bis sobre prote cción del trabajo. En 1958 la Revolución Libertadora convocó a elecciones limitadas y controladas por l as Fuerzas Armadas, con proscripción total del Partido Justicialista que fueron ga nadas por la UCRI, el sector de la Unión Cívica Radical liderado por Arturo Frondizi . Elecciones presidenciales de 1958 Fórmula presidencial Partido Votos % Arturo Frondizi - Alejandro Gómez Unión Cívica Radical Intransigente 4.090.840 44,79 Ricardo Balbín - Santiago H. del Castillo Unión Cívica Radical del Pueblo 2.640.45 4 28,91 Votos en blanco 836.658 9,16 Lucas Ayarragaray - Horacio Sueldo Partido Demócrata Cristiano 289.245 3,17 Alfredo Palacios - Carlos Sánchez Viamonte Partido Socialista 262.369 2,87 Vicente Solano Lima - Alfredo Massi Partido Conservador Popular 172.721 1,89 Luciano F. Molinas - Horacio R. Thedy Partido Demócrata Progresista 127.465 1,40 Alejandro Leloir - Juan A. Bramuglia Unión Popular 101.000 1,11 Partido Cívico Independiente 38.228 0,42 Conservadores 30.239 0,33 Fuente: Historia Argentina26
Presidencia de Frondizi (1958-1962)[editar] Arturo Frondizi. Artículo principal: Presidencia de Arturo Frondizi (1958-1962) En 1958 Arturo Frondizi, por la Unión Cívica Radical Intransigente con un proyecto d esarrollista ganó las elecciones presidenciales de 1958 con el apoyo del peronismo ilegalizado en ese entonces. Su periodo de gobierno se caracterizó por adoptar a de gobierno, a partir de las recomendaciones de la llamada teoría de la dependencia desarrollada ca desarrollista permitió un relativo crecimiento derúrgica y petroquímica.
el desarrollismo como política básic la CEPAL y las definiciones de a partir de los años 1950. La políti de las industrias automotriz, si
Sus políticas económicas y educativas generaron gran resistencia entre los sindicato s y el movimiento estudiantil. Las protestas populares fueron duramente reprimid as llegando a utilizar el Plan CONINTES (Conmoción Interna del Estado), elaborado durante el peronismo, aunque nunca puesto en práctica, que ponía a los manifestantes bajo jurisdicción de los tribunales militares. Protesta obrero-estudiantil Laica o Libre, 1959. El gobierno de Frondizi estuvo sumamente restringido por el poder militar. Sufrió 26 asonadas militares y 6 intentos de golpe de Estado. En cada caso los militare s imponían nuevas condiciones, que entre otras cosas se manifestaron en los funcio narios conservadores que debió incluir en su gabinete, como Álvaro Alsogaray y Rober to Alemann, en el ministerio de Economía, y otras personalidades como Miguel Ángel Cár cano, Federico Pinedo, y Carlos Muñiz, todas ajenas a la UCRI. Fidel Castro y Frondizi. Su política exterior se caracterizó por mantener una posición independiente, estableci endo buenas relaciones con la administración de John F. Kennedy, y al mismo tiempo se opuso a la expulsión de Cuba de la OEA, reuniéndose con el argentino y represent ante del gobierno cubano Che Guevara en la residencia presidencial de Olivos. En 1961 Frondizi anuló la ilegalización del peronismo. En las elecciones de 1962 el peronismo ganó las gobernaciones de 10 de las 14 provincias, incluida la poderosa Provincia de Buenos Aires, donde triunfó el combativo dirigente sindical textil An drés Framini. Las Fuerzas Armadas exigieron que Frondizi anulara las elecciones, l o que no sucedió, desencadenando el golpe de Estado que lo derrocó, el 29 de marzo d e 1962. Golpe militar: gobierno de Guido (1962-1963)[editar] José María Guido, único dictador civil de la serie de golpes de estado en Argentina El golpe militar del 29 de marzo de 1962 tuvo elementos tragicómicos que determina ron que no fuera un militar, sino un civil, quien accediera al gobierno luego de derrocar al Presidente Arturo Frondizi (radical intransigente). Producido el levantamiento militar encabezado por los comandantes en jefe de las tres armas, Teniente General Raúl Alejandro Poggi, Brigadier General Cayo Antonio Alsina y el Almirante Agustín Ricardo Penas, el día 29 de marzo de 1962, el Preside nte Frondizi fue llevado detenido por los militares en la Isla Martín García, éste se negó a renunciar («no me suicidaré, no renunciaré y no me iré del país»).27 Eso llevó a inter ables movimientos, amenazas y gestiones que agotaron a los líderes del golpe, quie nes se fueron a dormir antes de asumir formalmente el poder. En la mañana del 30 d e marzo, el Teniente General Raúl Poggi, líder de la insurrección victoriosa, se dirig ió a la Casa Rosada para hacerse cargo del gobierno, y se sorprendió con el hecho de que los periodistas le comentaban que un civil, José María Guido, había jurado como p
residente en el palacio de la Corte Suprema de Justicia. Guido era un radical in transigente que presidía la Cámara de Diputados y se encontraba en la línea sucesoria de la acefalía. Entre incrédulos, sorprendidos e indignados, los militares golpistas terminaron aceptando a regañadientes la situación y convocaron a Guido a la Casa Ro sada para comunicarle que sería reconocido como presidente, en tanto y en cuanto s e comprometiera por escrito a ejecutar las medidas políticas indicadas por las Fue rzas Armadas, siendo la primera de ellas anular las elecciones en las que había ga nado el peronismo. Guido aceptó las imposiciones militares, firmó un acta dejando co nstancia de ello y fue entonces habilitado por estos para instalarse con el título de «presidente», pero clausurando el Congreso Nacional e interviniendo todas las pr ovincias. Efectivamente Guido cumplió las órdenes militares, anuló las elecciones, clausuró el Con greso, volvió a proscribir al peronismo, intervino todas las provincias y designó un equipo económico de derecha (Federico Pinedo, José Alfredo Martínez de Hoz, etc.). Finalmente en 1963 volvió a convocar a elecciones limitadas, con proscripción del pe ronismo, en las que resultó electo presidente Arturo Illia (radical del pueblo), s aliendo segundo el voto en blanco que muchos peronistas utilizaron como forma de protesta. La presidencia de Illia (1963-1966)[editar] Artículo principal: Arturo Umberto Illia El 7 de julio de 1963 se realizaron nuevas elecciones presidenciales, con proscr ipción del peronismo y el ex presidente Frondizi detenido,28 triunfando Arturo Umb erto Illia, candidato de la Unión Cívica Radical del Pueblo: Los resultados fueron los siguientes: Elecciones presidenciales de 1963 Fórmula presidencial Partido Votos % Arturo Illia - Carlos Perette Unión Cívica Radical del Pueblo 2.441.064 25,14 Votos en blanco 1.827.464 18,82 Oscar Alende - Celestino Gelsi Unión Cívica Radical Intransigente 1.593.992 16,41 Pedro Eugenio Aramburu - Horacio Thedy Unión del Pueblo Argentino (UDELPA) 728.662 7,50 Partido Demócrata Progresista 633.934 6,52 Emilio Olmos - Emilio Jofre Federación de Partidos del Centro 499.822 5,14 Horacio Sueldo - Francisco Cano Partido Demócrata Cristiano 324.723 3,34 Alfredo Palacios - Ramón I. Soria Partido Socialista Argentino 288.339 2,96 Arturo Orgaz - Rodolfo Fitte Partido Socialista Democrático 258.787 2,66 Fuente: País Global29 En el Colegio Electoral, la fórmula encabezada por Arturo Illia obtuvo 270 votos s obre 476 electores el día 31 de julio de 1963. Gestión de gobierno[editar] Arturo Illia recibe al Presidente de Francia, Charles de Gaulle. (Foto publicada en Clarín el 4 de octubre de 1964) Arturo Illia asumió el 12 de octubre de 1963, en unas elecciones fuertemente contr oladas. Su gestión de gobierno se caracterizó por impulsar medidas económicas y social es de orientación popular y al mismo tiempo por una considerable debilidad política derivada principalmente de que asumió mientras el peronismo continuaba proscripto, y por lo tanto, muchos de sus simpatizantes recurrieron al voto en blanco como forma de repudio a tal medida. Esto provocó la pequeña primera minoría con la que asum ió el poder (25%) y la alta cantidad de votos en blanco (18%), segunda minoría elect oral.
Entre las principales medidas de gobierno pueden mencionarse: Eliminó las restricciones electorales y políticas que pesaban sobre el peronismo, au nque no sobre Juan Perón, cuyo regreso al país logró evitar en 1964 recurriendo a la r ecién instalada dictadura militar brasileña.30 También legalizó al Partido Comunista. Se sancionó la Ley del salario mínimo, vital y móvil, Nº 16.459, que estableció el Consejo del Salario, de integración tripartita con representantes del Gobierno, los empre sarios y los sindicatos. El salario real horario creció entre diciembre de 1963 y diciembre de 1964 un 9,6%. Se sancionó la Ley de Abastecimiento, destinada a controlar los precios de la cana sta familiar y la fijación de montos mínimos de jubilaciones y pensiones. Política petrolera: se anularon los contratos de concesión de explotación petrolera, f irmados bajo el gobierno de Arturo Frondizi con empresas privadas extranjeras, p or considerarlos contrarios a los intereses nacionales y porque se habían asignado especiales beneficios a dichas empresas, trasladando el riesgo empresario a la empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF). La educación tuvo un peso significativo en el presupuesto nacional, llevándolo del 1 2% en 1963 al 23% en 1965. Además se puso en marcha un Plan Nacional de Alfabetiza ción, con el objetivo de disminuir la tasa de analfabetismo. La Ley de medicamentos (Ley Oñativia) de 1964 estableció una política de precios y de control de medicamentos y receta según medicamento genérico, fijaba límites para los g astos de publicidad, y a los pagos al exterior en concepto de regalías y de compra de insumos. Esta ley, calificada de comunista por los sectores militares y las grandes empresas extranjeras, tuvo un peso decisivo en el proceso que culminaría c on el derrocamiento del gobierno "democrático". La Política económica estuvo caracterizada por la orientación desarrollista-cepaliana del equipo económico y orientada al ordenamiento del sector público, a disminuir la deuda pública y dar impulso a la industrialización. Se creó la Sindicatura de Empresas del Estado, para un control más eficaz de las empresas públicas. La evolución del Producto Bruto Interno durante ese período fue del 10,3% para el año 1964 y el 9,1% para el año 1965. También los indicadores industriales fueron muy pos itivos, y la desocupación pasó del 8,8% en 1963 al 5,2% en 1966. El derrocamiento[editar] Arturo Illia abandonando la Casa de Gobierno luego de su derrocamiento. (Foto pu blicada por la Revista Gente) En 1965, el gobierno convocó a elecciones legislativas, eliminando algunas de las restricciones que pesaban sobre el peronismo, que triunfó con 3.278.434 votos cont ra 2.734.970 de la Unión Cívica Radical del Pueblo. Este resurgimiento del peronismo agitó la situación interna de las Fuerzas Armadas, enfrentando a militares fuerteme nte antiperonistas con otros que tenían vínculos con ese movimiento. A esta situación se agregaba una fuerte campaña de desprestigio del gobierno, impuls ada por sectores económicos a través de gran parte de los medios de prensa. Entre el los se destacaban Primera Plana, en la que publicaba sus columnas editoriales Ma riano Grondona y la Revista Todo, en que publicaba Bernardo Neustadt. Estos peri odistas apodan al presidente como "la tortuga", caracterizando su gestión como tim orata y falta de energía, y alentando a los militares a eliminar a la administración del partido radical. Con la anuencia del Comandante en Jefe del Ejército, Pascual Pistarini, el general Julio Alsogaray organizó un golpe para derribar a Illia. Contaba el apoyo de la U nión Cívica Radical Intransigente (UCRI) liderada por Oscar Alende, el Movimiento de Integración y Desarrollo (MID) liderado por el ex presidente Arturo Frondizi, tam bién derrocado en 1962, la Sociedad Rural Argentina y otras organizaciones empresa riales, un sector del sindicalismo peronista, la prensa, e incluso una parte del sector unionista de la Unión Cívica Radical del Pueblo encabezada por el gobernador de Entre Ríos.31 El golpe también fue impulsado por Estados Unidos, a través de la po lítica de golpes de Estado permanentes en América Latina, impulsada desde la Escuela de las Américas.
El 28 de junio de 1966 se produjo el golpe militar en medio de la indiferencia d e la ciudadanía. El general Alsogaray se presentó durante la madrugada en el despach o presidencial e invitó al presidente a retirarse. Éste debió ceder ante la falta de a poyo militar, político y popular, y abandonó la Casa Rosada a las 7:20 de la mañana. A l día siguiente asumía como presidente el general Juan Carlos Onganía. La «Revolución Argentina» (1966-1973)[editar] Generales Juan Carlos Onganía, Marcelo Levingston y Alejandro Agustín Lanusse, los t res dictadores sucesivos de la «Revolución Argentina». Artículo principal: Revolución Argentina El 28 de junio de 1966 un levantamiento militar liderado por los comandantes en jefe de las tres armas, el Teniente General Pascual Ángel Pistarini, Brigadier Gen eral Adolfo Teodoro Álvarez y el Almirante Benigno Ignacio Marcelino Varela derrocó al Presidente Arturo Illia (radical del pueblo) y nombró como presidente al Tenien te General Juan Carlos Onganía. El golpe dio origen a una dictadura denominada Rev olución Argentina, que ya no se presentó a sí misma como «gobierno provisional», como en t odos los golpes anteriores, sino que se estableció como un sistema de tipo permane nte. Este tipo de dictaduras militares de tipo permanente, se instalaron por ent onces en varios países latinoamericanos en esos años (Brasil, Uruguay, Bolivia, Para guay, etc.) y fue analizado detalladamente por el destacado politólogo Guillermo O 'Donnell quien lo denominó con la expresión de Estado burocrático autoritario (EBA). La «Revolución Argentina» dictó en 1966 un Estatuto que tenía nivel jurídico superior a la C onstitución y en 1972 introdujo reformas constitucionales, algo que también la disti nguió de las dictaduras anteriores. En general, la dictadura adoptó una ideología naci onalcatólica-anticomunista, apoyada abiertamente tanto por Estados Unidos como por los países europeos. La alta conflictividad política y social generada durante la «Revolución Argentina» y la s luchas entre los diversos sectores militares produjeron dos golpes internos, s ucediéndose en el poder tres dictadores militares: Juan Carlos Onganía (1966-1970), Marcelo Levingston (1970-1971) y Alejandro Agustín Lanusse (1971-1973). Económicamente la dictadura entregó el Ministerio de Economía a los sectores civiles más conservadores-liberales, cuyo máximo exponente fue Adalberto Krieger Vasena, quie n ya había sido ministro de la «Revolución Libertadora». Se alejó, sin embargo, de la orto doxia liberal afrontando obras públicas, con lo que mantuvo el ritmo de la activid ad industrial. La participación de los salarios en la renta nacional estuvo cercan a al 43% durante el período 1967-1969. Las exportaciones se mantuvieron altas, per o el sector agrario fue perjudicado por la devaluación y por el aumento de los por centajes de retención a las exportaciones, así como por la supresión de las medidas de protección. En lo laboral se sancionó una ley de arbitraje obligatorio, que condici onó la posibilidad de hacer huelga.32 Hay que señalar, además, que durante la dictadur a de Levingston, predominó un sector nacionalista-desarrollista de las Fuerzas Arm adas, que nombró Ministro de Economía al radical Aldo Ferrer. Acosada por una insurrección popular creciente y generalizada, que incluyó al Cordob azo como uno de los hechos más destacados, la dictadura organizó una salida electora l con participación del peronismo (aunque impidiendo la candidatura de Perón), en 19 73, en la que triunfó precisamente el candidato peronista Héctor J. Cámpora, con el 49 % de los votos, quien a su vez renunció para permitir nuevas elecciones libres, en las que ganó Juan Perón con el 62% de los votos. Perón moriría menos de un año después de h aber sido electo, y el gobierno peronista, en manos ahora de la vicepresidente M aría Estela Martínez de Perón, sería también derrocado por un golpe militar en 1976.33 Presidencias de Cámpora, Perón e Isabel Martínez (1973-1976)[editar] El 11 de marzo de 1973, Argentina tuvo elecciones generales por primera vez en 1 0 años, con un abrumador triunfo del peronismo, aunque el propio Perón tenía prohibido
presentarse como candidato. Pocos meses después, el 13 de julio de ese año el presi dente Héctor José Cámpora renuncia para permitir nuevas elecciones sin proscripciones. Perón regresa de su exilio y es recibido por más de dos millones de personas. El día 20 de junio de 1973 (mismo día en que se produce la "Masacre de Ezeiza"), triunfa por amplia mayoría en las elecciones del 23 de septiembre de 1973. Los grupos revo lucionarios como la organización Montoneros comienzan a ejercer presión para que se instaure un "Socialismo Nacional", y su acción más destacada fue el asesinato de José Ignacio Rucci, secretario general de la CGT.34 Perón murió el 1 de julio de 1974 de insuficiencia cardíaca y otras afecciones. Su muj er, María Estela Martínez de Perón, le sucedió en su puesto pero su administración estaba lastrada por problemas de debilidad política. Conflictos dentro del partido entre el sector de la derecha peronista y el creciente terrorismo practicado por insur gentes y movimientos paramilitares revolucionarios. En 1974 se creó la Alianza Ant icomunista Argentina (Triple A), una organización parapolicial-terrorista de extre ma derecha, dedicada a atentar contra la vida de dirigentes y colaboradores de t endencia izquierdista, artistas, opositores y empresarios, entre otros, mediante una metodología basada en asesinatos selectivos, atentados, secuestros y torturas . Se sospecha que fue organizada y conducida por el Ministro López Rega, hombre fu erte del peronismo y hombre de confianza de Perón. Investigaciones recientes inten tan determinar la participación del líder laborista y su esposa en el accionar de es ta organización terrorista. Un nuevo golpe militar tomó el poder el 24 de marzo de 1 976. El «Proceso de Reorganización Nacional» (1976-1983)[editar] Artículos principales: Proceso de Reorganización Nacional y Terrorismo de Estado en Argentina en las décadas de 1970 y 1980. El dictador Jorge Rafael Videla en 1976 El 24 de marzo de 1976 una nueva sublevación militar derrocó a la Presidenta María Est ela Martínez de Perón instalando una dictadura de tipo permanente (Estado burocrático autoritario) auto-denominada «Proceso de Reorganización Nacional», gobernada por una J unta Militar integrada por tres militares, uno por cada fuerza. A su vez la Junt a Militar elegía a un funcionario con el título de «presidente», con funciones ejecutiva s y legislativas. Al igual que la dictadura anterior, la Junta Militar sancionó en 1976 un Estatuto con jerarquía jurídica superior a la Constitución. El Proceso fue gobernado por cuatro juntas militares sucesivas: 1976-1981: Jorge Rafael Videla, Emilio Eduardo Massera y Orlando Ramón Agosti 1981: Roberto Eduardo Viola, Armando Lambruschini, Omar Domingo Rubens Graffigna 1981-1982: Leopoldo Fortunato Galtieri, Basilio Lami Dozo y Jorge Isaac Anaya 1982-1983: Reynaldo Benito Bignone, Rubén Franco, Augusto Jorge Hughes En cada una de estas etapas, las juntas designaron como «presidentes» de facto a Jor ge Rafael Videla, Roberto Eduardo Viola, Leopoldo Fortunato Galtieri y Reynaldo Benito Bignone respectivamente, todos ellos integrantes del Ejército. El «Proceso de Reorganización Nacional» llevó adelante un Terrorismo de Estado que violó s istemáticamente los derechos humanos y causó la desaparición de decenas de miles de pe rsonas (según los organismos de derechos humanos la cifra se eleva a 30.000). Su j ustificación fue el combate de aquellas ideologías, organizaciones o movimientos que pudieran favorecer o apoyar a la "subversion" (al comunismo), en el contexto de la Guerra Fría. Internacionalmente, la dictadura argentina y la violación de derech os humanos contó con el apoyo activo del gobierno de Estados Unidos (salvo durante la administración de James Carter) y de Francia, y la tolerancia de los otros paíse s de Europa occidental, la Unión Soviética y la Iglesia Católica, sin cuya inacción difíci lmente hubiera podido sostenerse. Asimismo, en ese momento se instalaron con apo yo estadounidense dictaduras militares en todos los países del Cono Sur de Sudaméric
a (Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay) que coordinaron en tre sí y con Estados Unidos35 la represión, por medio de una organización terrorista i nternacional denominada Plan Cóndor. En materia económica, mediante su ministro de economía José Alfredo Martínez de Hoz, la dictadura entregó formalmente los ministerios económicos a las asociaciones empresar ias más conservadoras que impulsaron una política económica abiertamente desindustrial izadora y neoliberal, con máxima expansión de una deuda externa contraída de manera fr audulenta y mediante mecanismos de corrupción conocidos popularmente como la "Bici cleta Financiera", en beneficio del sector privado (Esta deuda condicionará por mu cho tiempo a los gobiernos siguientes): El Ministerio de Economía a José Alfredo Martínez de Hoz, presidente del Consejo Empre sario Argentino (CEA). La Secretaría de Ganadería a la Sociedad Rural Argentina, representada por Jorge Zor reguieta (el padre de Máxima Zorreguieta, reina de Holanda). El Banco Central a la Asociación de Bancos Privados de Capital Argentino (ADEBA). En 1978 el país es sede de Copa Mundial de Fútbol. Diversas organizaciones aprovecha ron el evento para denunciar la sistemática violación de los Derechos Humanos. Como contrapartida, la junta militar adujo que las acciones de esos grupos eran parte de una "campaña antiargentina" realizada por el terrorismo. La postura de los med ios audiovisuales fue sumarse a la denuncia contra la campaña. La selección argentin a gana la copa del mundo. Las relaciones con Chile empeoran por un conflicto por el canal de Beagle, y en 1978 ambos países llegaron al borde de una guerra, finalmente abortada. Sin embarg o, se mantendrán relaciones hostiles que tendrán peso más tarde. En 1982, bajo el coma ndo de Leopoldo Galtieri el gobierno militar emprendió la Guerra de Malvinas contr a el Reino Unido, en un acontecimiento sobre el cual siguen siendo muy oscuras l as causas desencadenantes. La derrota infligida provocó la caída de la tercera junta militar y meses más tarde la cuarta junta llamó a elecciones para el 30 de octubre de 1983, en las que triunfó el candidato de la Unión Cívica Radical, Raúl Alfonsín. Los jefes militares fueron posteriormente enjuiciados y condenados, y muchos de ellos llevados a prisión, en complejos procesos que aún siguen en marcha. La dictadura militar llamada «Proceso de Reorganización Nacional» fue la última. Si bien entre 1987 y 1990 se produjeron varias insurrecciones militares, denominadas ca rapintadas, pero ninguna de ellas con el fin de derrocar a los gobiernos democráti cos. Guerra de Malvinas (1982)[editar] Artículo principal: Guerra de las Malvinas En 1982 Argentina libró una guerra por la soberanía de las Islas Malvinas. La derrot a de las tropas argentinas y la muerte en combate de alrededor de 600 soldados, propinó el golpe definitivo al régimen militar. Las Malvinas fueron descubiertas en 1520 por Esteban Gómez, tripulante de la nave San Antonio, uno de los barcos de la expedición de Magallanes. según la delimitación de tierras de las bulas papales, las islas pertenecían a España. Sin embargo, navegantes ingleses, holandeses y franceses llegaron a las islas en diversas oportunidades. En 1690, el capitán de la marina británica John Strong navegó por el estrecho de San C arlos, que separa las Malvinas, y lo llamó estrecho de Falkland en recuerdo de sir Lucius Cary, segundo vizconde de Falkland. En 1764 hubo una ocupación francesa por parte de Luis de Bougainville, quien fundó e l puerto de San Luis en la isla oriental. Los franceses llamaron a las islas Mal ouines, porque ése era el nombre dado a los nacidos en Saint Maló, el puerto francés d e donde procedían. Los españoles obtuvieron el puerto de San Luis tras una sede de p rotestas y transformaron Malouines en Malvinas. En 1765, una expedición inglesa ll
egó a las islas y las denominó Falkland Islands. En 1770, las fuerzas de ocupación ing lesas fueron desalojadas por España, que reclamó a soberanía de las islas por vía diplomát ica. Cuando se creó el Virreinato del Río de La Plata, las Malvinas pasaron a depend er de la gobernación de Buenos Aires. Desde 1774 hasta 1810, España nombró sucesivos g obernadores para el archipiélago. En 1776, cuando se creó el virreinato del Río de la Plata, las islas Malvinas se inc luyeron en el territorio de la gobernación de Buenos Aires. Después de 1810, las isl as siguieron bajo esa jurisdicción. En 1820, la fragata Heroína fue enviada a Malvin as para tomar posesión definitiva de las islas. En 1825 se produjo un hecho signif icativo: Gran Bretaña reconoció la independencia Argentina y no reclamó las islas. En 1828, el gobierno de Buenos Aires otorgó a Luis Vernet, en concesión, el Puerto sole dad para que construyera una colonia. Para ello, llevó a cien gauchos e indios de las pampas, hábiles en la cría de ganado. Dominio inglés En 1829, Vernet fue nombrado gobernador de Malvinas. Y ese mismo año Gran Bretaña re clamó su derecho de soberanía sobre las islas, adjudicándose su descubrimiento. En 183 3 esa nación tomó las Malvinas bajo su dominio, expulsando a las autoridades criolla s. Desde entonces, la Argentina no ha dejado nunca de reclamar su soberanía sobre el archipiélago. El 2 de abril de 1982, el gobierno militar de la Argentina, a raíz de un conflicto planteado en las islas Georgias del sur, decidió tomar las Malvina s por la fuerza, iniciando una corta pero sangrienta guerra. Los argentinos ocup aron las islas y desalojaron al gobernador británico. se creó una gobernación militar Argentina y se cambió el nombre de Puedo Stanley, la capital, por el de Puerto Arg entino. El gobierno inglés envió enseguida una gran flota hacia el Atlántico sur para recuperar las Malvinas; los combates terminaron con el triunfo inglés el 10 de jun io del mismo año. Las islas volvieron al dominio británico. Desde entonces, el gobie rno de ese país decidió fortalecer su presencia en las islas y fomentar diferentes a ctividades en ellas. se incrementó el poderío militar con armamento y un destacament o de soldados que supuestamente supera los 1.500 hombres. Las negociaciones por la soberanía sobre Malvinas, apoyadas por diversas resoluciones de las Naciones un idas, continúan en el terreno diplomático. Las autoridades del gobierno usurpador de las islas han modificado la condición en que revistan los habitantes del archipiélago según la perspectiva británica: en 1985 concedieron a los malvinenses una constitución. De acuerdo con esta reglamentación, las islas son administradas por un gobernador británico y un consejo de diez miemb ros, de los que ocho son elegidos por la población. Los otros dos, el director y e l secretario financiero no tienen derecho al voto y forman parte de la junta dir ectiva junto con tres legisladores y el gobernador, qué actúa como presidente de la misma. Cambios en Georgias y Sandwich De acuerdo con esta misma constitución, otorgada unilateralmente por los británicos, las islas Georgias del sur y el grupo de las islas Sandwich del sur, que forman parte de la provincia de Tierra del Fuego, han sido transformadas en un -protec torado, separado de las Malvinas. La recuperación a la democracia[editar] La derrota en la Guerra de Malvinas obligó al régimen militar a convocar a eleccione s democráticas. Sin embargo las violaciones masivas a los derechos humanos realiza das entre 1976 y 1983, así como una larga tradición de golpes militares, harán sumamen te complejo el proceso de transición a la democracia, con reiteradas insurreccione s militares. En 1989, por primera vez desde 1916, un presidente de un partido en tregó el poder a un presidente de otro partido. La situación volvió a repetirse en 199 9, mostrando una notable consolidación de la democracia en Argentina. Adicionalmente, en este período, Argentina protagonizará un importante cambio político -institucional y económico, al fundar el Mercosur junto a Brasil, Paraguay y Urugu
ay. La pobreza, que en 1974 era del 5%, subió al 25% en 1983, al 45% en 1989, llegando al pico máximo del 56% en 2002. La desocupación que era del 6% en 1975, subió al 8% e n 1989, al 18% en 1995, alcanzando su pico más alto de 31% en 2002. Las elecciones de 1983[editar] El 30 de octubre de 1983 se realizaron las elecciones para elegir a las autorida des democráticas. Raúl Alfonsín, candidato por la Unión Cívica Radical resultó elegido con e l 52% de los votos, superando al Partido Justicialista (peronismo) que obtuvo el 40%. En el Parlamento el radicalismo obtuvo la mayoría en la Cámara de Diputados pe ro el peronismo obtuvo mayoría en la Cámara de Senadores. El 10 de diciembre de 1983 asumió el nuevo gobierno democrático. Derechos humanos, transición a la democracia y sublevaciones militares[editar] El gobierno de Raúl Alfonsín debió enfrentar el problema de la transición a la democraci a en un país con una larga tradición de gobiernos militares que había llegado a la tra gedia del terrorismo de estado y la guerra. El 15 de diciembre de 1983 sanciona los decretos 157 y 158. Por el primero se or denaba enjuiciar a los dirigentes de las organizaciones guerrilleras ERP y Monto neros; por el segundo se ordenaba procesar a las tres juntas militares que dirig ieron el país desde el golpe militar del 24 de marzo de 1976 hasta la Guerra de la s Malvinas. El mismo día creó una Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas CO NADEP, integrada por personalidades independientes (Ernesto Sabato, Magdalena Ru iz Guiñazú, Graciela Fernández Meijide, entre otros) con la misión de relevar, documenta r y registrar casos y pruebas de violaciones de derechos humanos, para fundar el juicio a las juntas militares. En septiembre de 1984 la CONADEP produce su famoso informe titulado Nunca Más. El 4 de octubre de 1984 la Cámara Federal (tribunal civil) toma la decisión de desplazar al tribunal militar que estaba enjuiciando a las juntas para hacerse cargo direc tamente al mismo. Los fiscales fueron Julio César Strassera y Luis Gabriel Moreno Ocampo. El juicio se realizó entre el 22 de abril y el 14 de agosto de 1985. Se tr ataron 281 casos. El 9 de diciembre se dicta la sentencia condenando a Jorge R. Videla y Eduardo Massera a reclusión perpetua, a Roberto Viola a 17 años de prisión, a Armando Lambruschini a 8 años de prisión y a Orlando Ramón Agosti a 4 años de prisión. Po r las características que tuvo, la condena a las juntas militares realizada por un gobierno democrático constituye un hecho sin precedentes en el mundo, que contras tó fuertemente con las transiciones negociadas que tuvieron lugar en aquellos años e n Uruguay, Chile, Brasil, España, Portugal y Sudáfrica. El gobierno de Alfonsín estuvo permanentemente amenazado por sectores de las Fuerz as Armadas que se negaban a aceptar el enjuiciamiento por violaciones a los dere chos humanos durante el régimen militar anterior. En la Semana Santa de 1987 se pr oduce una gran rebelión militar encabezada por jóvenes oficiales que se denominaron c arapintadas. Al mismo tiempo que los jefes militares demostraban que no estaban d ispuestos a obedecer las órdenes del presidente Alfonsín y reprimir la insurrección, m illones de personas salieron a las calles para oponerse al alzamiento militar. D urante varios días el país estuvo a borde de la guerra civil. Finalmente Alfonsín, sin poder militar para frenar un golpe de estado, negocia secretamente con los lídere s militares una serie de medidas para evitar que se realizarán nuevos juicios cont ra militares por violación de derechos humanos. Esas medidas se concretarán en las l eyes de Obediencia Debida y Punto Final, no sin antes sufrir otras dos insurrecc iones militares durante 1988 (18 de enero y 1 de diciembre) y un permanente esta do de insubordinación de las Fuerzas Armadas. También en ese año ocurrió el copamiento d el regimiento La Tablada perpetuado por ex integrantes del ERP que ahora formaba n el MTP, que tomaron el cuartel por la fuerza y fueron desalojados por el ejércit o argentino y fuerzas de seguridad policiales, hechos que produjeron 39 muertes, algunas durante el enfrentamiento, y 9 detenidos fusilados en el lugar por las
fuerzas militares una vez tomado el cuartel.36 Obra de gobierno[editar] Durante el gobierno de Alfonsín se restableció la autonomía universitaria quebrada en 1966, se puso en marcha el Plan Nacional de Alfabetización y el Plan Alimentario N acional (PAN) y se sancionaron las leyes de patria potestad compartida (1985) y de divorcio vincular (1987). En 1987 el Congreso sanciona una ley de traslado de la Capital Federal a Viedma - Carmen de Patagones, como parte de un proyecto pa ra cambiar el eje político-económico centralista que caracteriza a la Argentina, que terminó fracasando. En el plano internacional, bajo la dirección del canciller Dante Caputo, se destac a: el protagonismo argentino en el impulso al Grupo Contadora para unificar la posi ción de los deudores frente a los acreedores para el tratamiento de la deuda exter na; los acuerdos con el gobierno democrático de Brasil que concluirán posteriormente en la formación del Mercosur (1991); la política exterior de apoyo a los procesos de paz en Latinoamérica y ayuda a los g obiernos democráticos para consolidar el proceso de transición a la democracia en la región; La firma del Tratado de Paz y Amistad con Chile (1985), que puso fin a una dispu ta de límites con aquel país, con el cual Argentina estuvo a punto de ir a una guerr a en 1978. La presidencia de la 43º Asamblea General de las Naciones Unidas (1989, Dante Capu to). En el área económica Alfonsín asume su gobierno en momentos en que se producía la gran c risis mundial de la deuda externa. Durante el gobierno militar la deuda externa había crecido de 7.000 millones de dólares en 1976, a 66.000 millones de dólares en 19 83. Adicionalmente, gran parte del aparato productivo, sobre todo en el sector i ndustrial, había quebrado. Ante esta situación, Alfonsín decidió aplicar en 1985 un plan económico, el Plan Austral, que él mismo calificó como "economía de guerra". El Plan Austral logró durante un tiempo contener la inflación, pero no pudo resolver los problemas estructurales que mostraba la economía argentina en aquellos años. El congelamiento de los salarios, la decisión inicial de Alfonsín de atacar a los sind icatos, la persistencia de la ley sindical fascista de la dictadura, la identifi cación de los sindicatos con la oposición peronista, llevó a una larga pulseada entre el gobierno radical y la CGT que se expresó en 13 huelgas generales. Finalmente, e l gobierno radical termina negociando con los sindicatos y sancionando con unani midad una nueva Ley Sindical. Los graves problemas económicos se expresaron en una tasa de inflación de 343% para el año 1988 y el estallido de un proceso hiperinflacionario a partir de febrero de 1989 superior al 3000% anual, que hizo aumentar la pobreza hasta alcanzar un réco rd histórico hasta entonces: 47,3% (octubre de 1989, Gran Buenos Aires). En esas condiciones se realizan las elecciones presidenciales del 14 de mayo de 1989, triunfando el candidato opositor, el peronista Carlos Menem, con un 51% de los votos. La magnitud del caos económico-social, obligó a Alfonsín a anticipar el tr aslado del mando, renunciando el 8 de julio. La década de los 90 y el neoliberalismo[editar] Carlos Saúl Menem gobernó Argentina entre 1989 y 1999. Su primer mandato comenzó en 19 89 tras vencer por casi 15 puntos porcentuales (47,2 % a 32,4 %) al radical Edua rdo Angeloz y recibió el gobierno el 8 de julio de 1989, tomando el control de un país que atravesaba una profunda crisis económica e hiperinflacionaria luego del man dato de Raúl Alfonsín.
Con el objeto de estabilizar la situación inflacionaria del país, se aplican recetas económicas de carácter neo-liberal. Se sancionó la Ley de Convertibilidad, impulsada por su ministro de economía Domingo Cavallo, que estableció la paridad 1 a 1 entre l os valores de la moneda nacional y del dólar estadounidense. De esta manera, se re duciría el aumento de precios vinculado a la importación de insumos. Privatizó casi to das las empresas estatales, algunas de ellas monopolizadoras de los servicios de electricidad, agua, gas, combustible, correo, transporte y telecomunicaciones. Liberalizó el comercio internacional permitiendo la importación masiva de productos extranjeros, y firmó el Tratado de Asunción que puso en marcha al Mercado Común del Su r (Mercosur) con Brasil, Uruguay y Paraguay, con el objetivo de formar un fuerte bloque económico sudamericano y establecer un mercado común entre sus miembros. En este primer mandato sucedieron los atentados a la Embajada de Israel y a la AMIA , en 1992 y 1994 respectivamente, en los que murieron casi 100 personas. También s e produjo la explosión de la Fábrica Militar de Río Tercero en 1995, hecho por el cual el propio Carlos Menem se encuentra procesado.37 Dicha explosión dejó numerosas vícti mas, entre ellas 7 fatales. En 1995, y con las nuevas condiciones establecidas en la reforma constitucional de 1994, se impuso nuevamente en elecciones presidenciales acompañado por Carlos R uckauf venciendo por 20 puntos porcentuales al candidato del FREPASO, José Octavio Bordón. El segundo gobierno de Menem (1995-1999) estuvo caracterizado por el aumento de los indicadores negativos, como el desempleo, la pobreza y el trabajo precario n o registrado. Se profundiza la crisis de las industrias nacionales con el cierre de fábricas y ferrocarriles. Además la deuda externa aumentó en casi 82.000 millones de dólares. Dichos indicadores se agravarían con el transcurso de los años, dando inic io en 1998 a un período de recesión económica que duraría más de 4 años. A fines de 1998, la Corte Suprema decide que el Presidente Menem no puede presen tarse a elecciones presidenciales por tercera vez consecutiva. Carlos Menem volv ería a postularse para presidente en 2003 y obtendría la victoria en primera vuelta, pero renunciaría a presentarse al balotaje ante una derrota asegurada. La crisis del 2001[editar] Artículo principal: Crisis argentina de 2001 A raíz de los crecientes cuestionamientos hacia el gobierno de Carlos Menem, funda dos sobre todo en la corrupción y la incapacidad de combatir del flagelo de la des ocupación, fue surgiendo una fuerza política conformada a partir de un acuerdo entre la Unión Cívica Radical (UCR) y el Frepaso, una confederación formada por los partido s Frente Grande, Socialista Popular, Socialista Democrático, Intransigente y Demócra ta Cristiano. En 1997 se concretó esa unidad mediante la creación de la "Alianza par a el Trabajo, la Justicia y la Educación", más conocida como "Alianza". De sus filas salió la fórmula Fernando de la Rúa- Chacho Álvarez, ganadora de la elección presidencial celebrada el 24 de octubre de 1999 con el 48,5 % de los votos, y un a ventaja de 10,5 % sobre el oficialista Eduardo Duhalde. El 10 de diciembre, la fórmula aliancista asumió el poder en un clima de esperanza, incluso entre muchos de los que no la habían votado. Sin embargo, ya desde el disc urso de asunción, De la Rúa comenzó a socavar su base política, anunciando la necesidad de una serie de subas de impuestos y ajuste de la estructura estatal de consider able magnitud. El gabinete de ministros, a la postre extremadamente inestable, estuvo compuesto , entre otros, por José Luis Machinea en el Ministerio de Economía, Ricardo López Murp hy en Defensa, Adalberto Rodríguez Giavarini en Relaciones Exteriores, Juan José Lla ch en Educación. Era un gabinete integrado por radicales, frepasistas e incluso ca vallistas, y con gran cantidad de economistas liberales.
La situación argentina en materia económica y social era muy delicada: una desocupac ión que ya superaba holgadamente el 15 % y que subía implacablemente, inseguridad en las calles, desconfianza de parte de los mercados financieros internacionales y una voluminosa deuda externa eran algunos de los principales temas urgentes a t ratar en la agenda del gobierno. Desde el Ministerio de Economía se habían trazado ciertas medidas financieras, tendi entes a encauzar el déficit fiscal reduciendo el gasto estatal, buscando principal mente el beneplácito del Fondo Monetario Internacional (FMI) para adelantar un nue vo empréstito. El gobierno se comprometía a mantener la Ley de Convertibilidad, que ordenaba que un peso tuviera el valor de un dólar. A partir de febrero de 2001 grandes flujos de fondos empezaron a abandonar el país . Al mes siguiente asumió como Ministro de Economía López Murphy, pero fue repudiado p or la oposición, e incluso por los propios radicales, al anunciar el arancelamient o universitario. Tras la renuncia de López Murphy, y en una sorprendente decisión, e l gobierno nombró como Ministro de Economía a Domingo Cavallo, hasta entonces identi ficado por la opinión pública como un símbolo del gobierno de Menem. El 1 de diciembre de 2001, Cavallo toma la decisión de imponer el corralito, un pa quete de medidas económicas que impuso una bancarización total de la economía, mediant e la prohibición de extraer dinero en efectivo depositados en bancos públicos y priv ados. Esta medida, que afectó en gran medida a las clases medias, sumó apoyos en los mercados y organismos financieros internacionales, pero la población comenzó a mani festar un enorme descontento. Hacia mediados del mes de diciembre se produjeron algunos estallidos entre las c lases populares de algunas ciudades de las provincias, llevados adelante por los denominados piqueteros. Concretamente, varios comercios de zonas empobrecidas d el interior del país sufrieron saqueos por parte de sectores de la población desocup adas e indigentes. Algunos analistas políticos atribuyen estas revueltas a un plan desestabilizador o rquestado por algunos líderes del Partido Justicialista. El Cacerolazo. A partir del día 19 de diciembre de 2001 se produjeron las manifestaciones popular es conocidas como el cacerolazo, en las que la gente se agrupaba golpeando ruido samente cacerolas. Durante ese día se produjeron graves disturbios y revueltas soc iales en diferentes puntos de país, con epicentro en la ciudad de Buenos Aires. Du rante los graves enfrentamientos entre manifestantes y efectivos policiales, de los cuales fueron los más violentos los que tuvieron lugar en las inmediaciones de la Casa de Gobierno, perdieron la vida al menos 5 personas. Frente a este panorama, el presidente decidió anunciar por cadena nacional que había decretado el estado de sitio, que suspendía las garantías constitucionales de los c iudadanos. Espontáneamente, miles de personas se lanzaron a las calles, disgustado s con las recientes medidas civiles y económicas. Pacíficamente, la población manifestó su descontento durante toda la noche, mientras la policía intentaba alejarlos de l a Casa de Gobierno, utilizando gas lacrimógeno; esa noche renunciaba el Ministro d e Economía Domingo Cavallo. El día 20 de diciembre se produjeron nuevos enfrentamientos entre la policía y los m anifestantes reunidos en la Plaza de Mayo, frente a la Casa de Gobierno, y en ot ros puntos del país. Esta vez, se calcularon en 30 los muertos por los diferentes enfrentamientos. A las 4 de la tarde, visiblemente debilitado, el presidente pronunció un discurso por televisión convocando a la "unidad nacional" y ofreciendo al justicialismo cog
obernar el país. Ante los disturbios y el enérgico rechazo popular, el presidente ab andona la casa de gobierno en helicóptero. Fernando de la Rúa presentó su renuncia. Inestabilidad política[editar] Eduardo Duhalde, designado por el Congreso Nacional para suceder al presidente D e la Rúa. Asume la presidencia de la Nación en forma interina el presidente provisional del Senado, Ramón Puerta. El día 23 de diciembre se reúne la Asamblea Legislativa, que nom bra como presidente provisional de la Nación al hasta entonces gobernador de la pr ovincia de San Luis por el Partido Justicialista, Adolfo Rodríguez Saá. En su discur so en el Congreso de la Nación, el flamante presidente anuncia el "default", o ces ación de pago de las obligaciones por préstamos a los diferentes organismos internac ionales de crédito, y a particulares que tuviesen en su poder títulos de la deuda públ ica argentina. Una serie de nuevos enfrentamientos, en Casa de Gobierno y en el Congreso Nacion al entre algunas facciones más radicales de los manifestantes que continuaban acer cándose a los edificios de gobierno, y las fuerzas de seguridad, ponen nuevamente en jaque la estabilidad de este nuevo gobierno. Se oyen repulsas contra los miem bros de la Corte Suprema de Justicia, contra miembros del nuevo gabinete, y cont ra senadores y diputados, que no contaban con el apoyo popular. El lema más record ado de los manifestantes era el "que se vayan todos", que resumía el descontento q ue sufrían las gruesas mayorías de la población, respecto de la clase dirigente. Algun os enfrentamientos tuvieron lugar dentro del palacio del Congreso de la Nación y s e produjeron pequeños incendios y rotura de cristales y mobiliario. Sin el apoyo d e importantes gobernadores, aún de algunos de su mismo partido político, el efímero pr esidente de la Nación, Rodríguez Saá decide presentar su renuncia al cargo, hacia el día 30 de diciembre. Asume la presidencia en forma interina el hasta entonces presidente de la Cámara d e Diputados, Eduardo Camaño. El Partido Justicialista propone a Eduardo Duhalde co mo presidente provisional. El 31 de diciembre la Asamblea Legislativa aprueba la propuesta por gran mayoría, y Duhalde asume el cargo el día 2 de enero de 2002. Poc os días después de su acceso al poder, el nuevo primer mandatario dispuso sus primer as medidas para hacer frente a la crisis económica: abandono del tipo cambiario fi jo, devaluación del peso, pesificación de la economía (incluidos depósitos bancarios) y la distribución de planes sociales para atenuar los efectos de una economía en reces ión que había incrementado la pobreza e indigencia hasta índices nunca vistos antes en la Argentina. En abril de 2002, el ministro de Economía, Jorge Remes Lenicov, dimitió ante las pro testas suscitadas por el denominado "Plan Bonex", que preparaba junto a Duhalde para canjear por bonos de deuda pública los depósitos bancarios a plazo inmovilizado s. Los demás miembros del gabinete pusieron también sus cargos a disposición del presi dente, el cual aceptó, entre otras, la renuncia del jefe de gobierno, Jorge Capita nich, y designó titular de Economía a Roberto Lavagna; quien anunció que no se produci ría el retorno a un tipo de cambio fijo (siguiendo así las recomendaciones del FMI) y que persistirían las restricciones bancarias. El gobierno vio cumplidos algunos de sus principales objetivos en junio: el Senado derogó la llamada Ley de Subversión Económica, se acordó un pacto fiscal con los gobiernos provinciales para reducir en un 60% su déficit, y se dispuso un nuevo Plan Bonos. Pero el eje del programa gub ernamental, cumplir las exigencias del FMI para recuperar su ayuda económica, gene ró todo tipo de actitudes opositoras y agudizó la conflictividad social. Pese a que la crisis continuó, el gobierno intentó normalizar progresivamente el sistema financ iero; en noviembre de 2002, casi un año después de su implantación, finalizaron las re stricciones para retirar efectivo de cuentas corrientes (acababa así el llamado "c orralito"), y en marzo de 2003 se levantaron las limitaciones para retirar fondo s de depósitos a plazo fijo (el denominado "corralón").
El 26 de junio de 2002, se produce la Masacre de Avellaneda en el que el gobiern o nacional ordenó la represión de una manifestación de grupos piqueteros. Ante este he cho Duhalde anticipó seis meses el llamado a elecciones presidenciales y anunció que no iba a volver a presentarse. El kirchnerismo[editar] Néstor Kirchner, presidente durante el período 2003-2007. Artículo principal: Néstor Kirchner El 27 de abril de 2003 se realizó la primera vuelta de elecciones para elegir pres idente. Cinco candidatos reunieron la mayoría de los votos: Carlos Menem (24 %), Nés tor Kirchner (22 %), Ricardo López Murphy (16 %), Adolfo Rodríguez Saá (14 %) y Elisa Carrió (14 %). Carlos Menem, el candidato triunfante por mayoría relativa en la primera vuelta, n o se presentó a la segunda vuelta al conocer los resultados de las encuestas que s eñalaban un porcentaje de sufragios en su contra del orden del 70 % y por lo tanto resultó elegido el presidente Néstor Kirchner, quien asumió su mandato el 25 de mayo de 2003 hasta el 10 de diciembre de 2007. Kirchner asumió confirmando al ministro de economía de Duhalde, Roberto Lavagna, y s u política económica siguió los mismos lineamientos que la de su antecesor, manteniend o la devaluación de la moneda mediante una fuerte participación del Banco Central en la compra de divisas, impulsando mediante las exportaciones un crecimiento económ ico con tasas del PBI cercanas al 10 %. Por otro lado logró sacar al país de la cesa ción de pagos, canjeando deuda por nuevos bonos indexados por la inflación y el índice de crecimiento económico. Los índices de pobreza y de desempleo disminuyeron notori amente. Durante el gobierno de Kirchner, Argentina y el Fondo Monetario Internacional ma ntienen una relación distante. Una de las principales medidas de su gestión fue canc elar por anticipado la totalidad de la deuda con este organismo internacional po r un monto de 9.810 millones de dólares, con el objetivo declarado de terminar con la sujeción de la política económica a las indicaciones del FMI. Durante el año 2005, s e realizó el canje de la deuda, que iniciaba las renegociaciones por los bonos que habían quedado en default desde 2001. Kirchner llevó adelante una activa política para promover los derechos humanos, inco rporando a su gobierno a reconocidos integrantes de organizaciones de derechos h umanos. Además, impulsó el enjuciamiento a los responsables por crímenes de lesa human idad ocurridos durante los años 70, realizados por la Triple A y por el gobierno d el Proceso de Reorganización Nacional. Para conseguirlo, fueron anuladas las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, las cuales mantenían frenados dichos juicios desde el gobierno de Raúl Alfonsín. Desde el 19 de junio de 2003, por decreto presidencial, se renovó la Corte Suprema , todos los candidatos a integrarla deben pasar una etapa de exposición pública que tiene que presentar el Poder Ejecutivo en los principales medios de comunicación d e todo el país. El currículum del nominado (o los nominados) debe ser publicado y pr omocionado en el sitio web del Ministerio de Justicia y puede ser discutido por las ONG, asociaciones de Derecho, universidades, organizaciones de Derechos Huma nos, y cualquier ciudadano que así lo desee. Luego de un período de tres meses, el P residente, sopesando los apoyos y rechazos a la candidatura, queda habilitado pa ra presentar la nominación al Senado, que debe decidir si aprueba o no que la pers ona propuesta por el Presidente forme parte de la Corte, necesitándose una mayoría d e dos tercios para dicha aprobación. La renovación de la Corte Suprema de Justicia durante los primeros años del gobierno de Kirchner, con la designación del Dr. Eugenio Raúl Zaffaroni en 2003, y de las Dr as. Elena Highton de Nolasco y Carmen María Argibay en 2004, fue vista y es usualm
ente reconocida por la oposición como un paso positivo, que brinda más independencia al Poder Judicial y equilibra la Corte tanto ideológicamente como por género Desde los sectores de derecha o liberales se han criticado estas políticas como co ntrarias a la reconciliación nacional. Desde la izquierda, en cambio, se le critic an gestos contrarios a los Derechos Humanos, como las represiones a algunas mani festaciones en la Patagonia y el envío de tropas argentinas a Haití en el marco de l a MINUSTAH de las Naciones Unidas. A nivel internacional, Kirchner formó parte de un grupo de mandatarios de varios p aíses latinoamericanos, junto con Lula (Brasil), Tabaré Vázquez (Uruguay), Evo Morales (Bolivia), Michelle Bachelet (Chile), Rafael Correa (Ecuador) y Hugo Chávez (Vene zuela), de tendencias anti-liberales. Uno de los momentos más destacados de la polít ica internacional, fue la IV Cumbre de las Américas de 2005, realizada en Mar del Plata, en la que el gobierno de Kirchner impulsó exitosamente, junto a otros gobie rnos latinoamericanos, la oposición a la firma del Área de Libre Comercio de las Améri cas (ALCA), impulsado por Estados Unidos, estableciéndose una nueva política contine ntal con eje en la creación de empleo decente.38 En sentido coincidente, Argentina apoyó la decisión de formar la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), cuya constit ución se concretó en 2008. Conflictos[editar] En las elecciones de 2005 (gobernadores y legisladores nacionales) se produjo un a ruptura entre el kirchnerismo y el duhaldismo, que llevó a la exclusión de éste último del Frente para la Victoria y al enfrentamiento electoral entre ambos sectores. La confrontación fue especialmente destacada respecto al cargo de senador naciona l por la Provincia de Buenos Aires. En esa oportunidad el FPV llevó como candidata a Cristina Fernández de Kirchner, mientras que el duhaldismo con el Partido Justi cialista presentó a Chiche Duhalde, resultando ganadora la primera. Tras las elecciones legislativas de octubre de 2005, Kirchner ha obtenido una ma yoría a nivel nacional y ha logrado desplazar a Duhalde del control del aparato po lítico del conurbano bonaerense. Esto se ha reflejado en importantes cambios en el gabinete fundamentalmente la sustitución de Roberto Lavagna por Felisa Miceli en el ministerio de economía. No obstante el control del Congreso, Kirchner continuó preferiendo, en reiteradas ocasiones, hacer uso de decretos de necesidad y urgencia en lugar de seguir los trámites ordinarios previstos para la sanción de leyes. Desde su asunción y hasta mayo de 2006, fueron sancionados 201 decretos de necesidad y urgencia; unos 67 decre tos por año de promedio, frecuentemente comparados con los 55 por año de Carlos Mene m. En 2004 los pobladores de la ciudad de Gualeguaychú iniciaron un amplio movimiento de oposición a la instalación de dos plantas de celulosa en la orilla uruguaya del Río Uruguay, que derivó en un conflicto diplomático entre ambos países. El conflicto lle vó a una frustrada mediación de Juan Carlos I de España, una demanda argentina ante el Tribunal Internacional de La Haya y a la relocalización de una de las dos plantas . Durante los dos últimos años de su mandato se aplicaron crecientes restricciones a l as exportaciones de carne y controles de precios, con el fin de controlar la inf lación y el aumento del precio de los alimentos. En abril de 2007 se produjo se descubrió una serie de maniobras delictivas realiza das por la empresa multinacional Skanska, de origen sueco; algunos políticos de la oposición sostuvieron que algunos funcionarios del gobierno habían cometido ilícitos relacionados con el caso, algo que el Ministro del Interior negó. A mediados de es e mismo año, la ministra de economía Felisa Miceli se vio envuelta en un escándalo, de bido al hallazgo casual de una bolsa con gran cantidad de dinero en el baño de su
despacho, que llevó a su renuncia y abrió una investigación penal en el curso de la cu al fue procesada por encubrimiento y destrucción de instrumento público.39 Durante el año 2007 se produjeron varias crisis, en particular enfrentamientos con los representantes de los productores rurales por las retenciones y serios cues tionamientos a la probable manipulación de datos estadísticos a través del Indec. No obstante las dificultades en que transcurrió el último año de su mandato, y a pesar de los pronósticos negativos causados por ciertas derrotas de sus aliados, el apo yo popular a su gestión se vio incrementado, y el Frente para la Victoria volvió a g anar en las elecciones presidenciales de 2007, duplicando los votos obtenidos en 2003. Cristina Fernández de Kirchner, presidenta de Argentina, 10 diciembre 2007 El 10 de diciembre de 2007 asumió la presidencia Cristina Fernández, que en los prim eros días de su mandato continuó los lineamientos generales del gobierno de su espos o. De ese modo, una mujer resultó elegida Presidenta de la Nación por primera vez en la historia argentina. En los inicios de la gestión de Cristina Fernández se estableció un aumento de 20 % de las tarifas mínimas de colectivos, trenes y subtes, el cual entró en vigor en enero de 2008.40 Dichas tarifas se encontraban con precios congelados desde el año 2001 , y desde entonces el Estado compensaba con subsidios los costos operativos y de sueldos que las empresas no podían pagar. Inicialmente se previó que el aumento de tarifas permitiría bajar los subsidios (que a fines de 2007 equivalen a $2.700 mil lones).41 El Defensor del Pueblo, Eduardo Mondino, manifestó que dicho aumento "es un premio a la ineficiencia".42 El 21 de octubre de 2008, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció que e levaba un proyecto al Congreso para poner fin al sistema de AFJP y organizar un nuevo sistema de reparto estatal de jubilaciones y pensiones.43 44 45 46 47 48 E sta decisión se fundamentaba en el hecho de que la Constitución Argentina (Artículo 14 bis) ordena que la seguridad social sea otorgada por el Estado y en la poca efi ciencia del sistema privado, una vez que era el mismo Estado quien ya pagaba, en ese momento y en la práctica, la mayor parte de las jubilaciones.49 50 51 52 53 5 4 A los pocos días de haber asumido el mandato, el FBI arrestó a cuatro supuestos agen tes venezolanos en Florida, relacionados con el escándalo del maletín, que habrían est ado intentando chantajear a Antonini Wilson, protagonista del escándalo, para que mantuviera silencio. Según el FBI, el gobierno venezolano habría apoyado monetariame nte la campaña presidencial de Cristina Fernández y los 800 mil dólares incautados a A ntonini Wilson solamente serían uno de varios montos entregados.55 56 La president a argentina calificó las acusaciones federales estadounidenses como "operación basur a". Dicho escándalo deterioró sorpresivamente las relaciones diplomáticas entre Estado s Unidos y Argentina, las cuales comenzaron a recomponerse a principios de febre ro del 2008 tras una reunión de la presidenta con el embajador Anthony Wayne.57 El día 12 de marzo de 2008, productores agropecuarios interrumpieron la libre circ ulación en distintos puntos del país. Los mismos reclamaban que el gobierno disminuy era los gravámenes que se aplicaban a sus productos (entre 43 y 49 % para las expo rtaciones de soja, entre 37 y 45 % para las de girasol, y 25 % para maíz y trigo). 58 El paro duró hasta el 18 de julio después de que el vicepresidente Julio Cobos de finiera la votación en contra de las retenciones. Este conflicto afectó negativament e a la imagen del gobierno. Durante la tregua del paro patronal agropecuario de abril de 2008 en Argentina s e desata un conflicto entre el gobierno y el grupo multimediático Clarín por las acu saciones de uno y otro lado sobre la libertad de expresión, el rol de los monopoli
os de prensa en la información de actos e ideas de gobierno, y la supuesta tergive rsación de imágenes acusadas de discriminatorias por la Facultad de Ciencias Sociale s de la Universidad de Buenos Aires. El gobierno enfrentó la Crisis económica de 2008 con una serie de medidas, impulsand o la industria automotriz (que batió el récord de producción en 2011 totalizando 828.7 71 unidades fabricadas)59 y dando créditos a trabajadores y empresas.60 61 62 63 En 2009 sancionó una nueva ley de medios que reemplazó a la Ley de Radiodifusión vigen te desde 1980.64 Dicha ley fue aprobada con el apoyo de diferentes fuerzas polític as, tanto del oficialismo como de una parte de la oposición,65 y generó tanto apoyos como rechazos, a la vez que derivó en varios fallos judiciales, relativos a la co nstitucionalidad o anticonstitucionalidad de la misma, que impiden su total apli cación.66 67 68 69 70 71 El 29 de octubre de 2009, la presidenta Cristina Fernández firmó el decreto 1602/09 que dispuso la Asignación Universal por Hijo, un ingreso fijo para todos los menor es de 18 años que no recibieran ingresos familiares de origen salarial.72 Inicialm ente era de 180 pesos, suma que periódicamente se ha visto aumentada, llegando a 2 70 pesos para octubre de 2011.73 En un proceso iniciado por Néstor Kirchner desde el 2003 hasta el 2009, duplicó la clase media en la Argentina, que pasó desde los 9, 3 millones a los 18,6 millones en ese último año. Esto transformó a la Argentina en el país con mayor crecimiento de dicho segmento de la población en toda América Latina.7 4 El Bicentenario[editar] Durante 2010 se celebró el Bicentenario de la Revolución de Mayo con eventos en vari as partes del país. En la ciudad de Buenos Aires, el gobierno nacional organizó el p rincipal evento conmemorativo del año que se desarrolló principalmente en un tramo d e la más importante arteria de la ciudad, la Avenida 9 de Julio, en el que se enco ntraron representadas las provincias y países invitados.75 El 27 de octubre de ese año falleció el ex presidente Néstor Kirchner de un paro cardi orespiratorio, durante el mandato de su esposa.76 El día el 15 de julio de 2010 la República Argentina aprobó los matrimonios entre pers onas del mismo sexo. De esta forma, el país se convirtió en el primero de América Lati na en reconocer este derecho en todo su territorio nacional. Además, fue el décimo p aís en legalizar este tipo de unión a nivel mundial.77 El 23 de octubre de 2011, Cristina Fernández fue reelecta para el cargo de preside nte con el 54,11% de los sufragios, y recuperó la mayoría parlamentaria que había perd ido en los comicios legislativos de 2009. Su compañero de fórmula fue Amado Boudou, actual vicepresidente de la Nación.78 79 Bajo su gobierno se recuperó la mayoría accionaria de la anteriormente privatizada Y acimientos Petrolíferos Fiscales, la mayor empresa del país, obteniendo el proyecto de ley la mayor aprobación en el Congreso desde el 2003.80 81 82 Tras la muerte de Néstor Kirchner, Hugo Moyano, aliado importante y secretario gen eral de la CGT, se distancia del gobierno y se une al peronismo opositor.83 Durante este período tuvieron lugar también grandes manifestaciones callejeras oposi toras convocadas por redes sociales electrónicas, como el llamado 8N. Según datos del Banco Mundial, América Latina y dentro de ella Argentina han transfo rmado su estructura social en la primera década del siglo XXI, produciendo una red ucción de la pobreza y un aumento de las clases medias. Para la Argentina, el Banc o Mundial estableció que entre 2003 y 2009, la clase media se duplicó pasando de 9,3 millones a los 18,6 millones (equivalentes al 45 % de la población).84
Actualidad[editar] En marzo de 2013 fue elegido papa el cardenal argentino Jorge Bergoglio, siendo el primero procedente de América. En el mes de diciembre de 2013 ocurrieron protestas policiales, que desencadenar on una serie de saqueos y violencia en varias provincias, donde Córdoba y Tucumán fu eron las ciudades más afectadas. En enero del año 2014, se dió la mayor devaluación de la moneda desde el fin de la con vertibilidad. Ese mismo año sufrió varios fallos adversos en el litigio contra los f ondos buitres en Nueva York, lo que le generó problemas en el pago a los acreedore s que adhirieron al canje. Véase también[editar] Ver el portal sobre Argentina Portal:Argentina. Contenido relacionado con Argent ina. Antecedentes de la independencia de la América Hispana Golpes de estado en Argentina Guerras civiles argentinas Historia de la ciencia en la Argentina Historia del constitucionalismo argentino Historia territorial de la Argentina Historia del catolicismo en Argentina Referencias[editar] Volver arriba ? Tras los pasos del milodón Volver arriba ? Fauna del ambiente terrestre Volver arriba ? A la luz de los hallazgos arqueológicos en el norte de Santiago del Estero en 1984 y por las características de recientes descubrimientos en la zona central de la p rovincia, cobra fuerza la hipótesis de que los incas habrían comenzado a anexar terr itorio santiagueño medio siglo antes de la llegada de los españoles a la región (en 15 43, con la expedición de Diego de Rojas). Se desconoce aún si se trató de mitimaes o s i la colonia surgió, como plantea el Ing. Turbay, como consecuencia del traslado d e la fortaleza incaica de Quilmes al pie del Cerro del Alto. De acuerdo con la t eoría de Turbay, producida la caída de sus gobernantes cuzqueños, los incas establecid os en la fortaleza de Quilmes decidieron el traslado de la colonia, y al no pode r regresar al Perú, se dirigieron a Santiago del Estero probablemente por la Quebr ada del Portugués, atravesando una región de espesa vegetación. La Difusión del Quichua en el Noa y su Entrada a Santiago del Estero, Gobierno de la Provincia de Santiago del Estero Volver arriba ? Martín García era un despensero de la expedición de Solís, que falleció y fue enterrado en la Isla que lleva su nombre Volver arriba ? María Calvo, Luis. Santa Fe la vieja y la ciudad hispanoamericana, Revista América - Centro Estudios Hispanoamericanos, n°8 (1990) [1] Volver arriba ? Zapata Gollán, Agustín. 1977. En Los primeros argentinos, agosto 199 5, [2] Volver arriba ? [3] Volver arriba ? Rins, E. Cristina y Winter, María Felisa (1997). La Argentina Una historia para pensar 1776-1996, Capítulo 4: El impacto de la libertad y la igualda d en la sociedad criolla, Buenos Aires: Kapelusz; Cfr. Rosenblat, Ángel (1954). Volver arriba ? La Población indígena y el Mestizaje en América, 2 tomos, Buenos Aires : Nova, pp. 175-176. Tomado del cuadro de J.J. Virey en su Histoire naturelle du gente humain, 1.ª ed., 1809 (2vol.) Volver arriba ? Santillan, Abad (1965). «Las clases sociales en el período colonial». Historia Argentina. Buenos Aires: TEA (Tipográfica Editora Argentina). Volver arriba ? Una guerra que no convence Volver arriba ? Tratado Secreto de la Triple Alianza o Pacto de exterminio al Pa raguay Volver arriba ? Fuente: Del Pozo, José (2002). Historia de América Latina y del Cari