Lizzie Madrigal Gaytán Ficha de lectura.
Abramowski Ana (2012). “ Variaciones del ¨nopodermiento¨ escolar: de la pereza y desmotivaciones ”. En Brailovsky, Daniel. Interés, motivación, deseo, La pedagogía que mira al alumno . Buenos Aires: Noveduc Ediciones.
El no podermiento es la negativa a actuar, la negación del hacer; es cuando la voluntad se paraliza en el no poder. Philippe Meirieu dice que n “lo normal”, en educación, es que la cosa “no funciones”: que el otro se resista, se esconda o se rebele. Para recordarnos que no es un objeto en construcción sino un sujeto que se construye. Habrá que ver en cada caso, pero lo cierto es que perezoso o desmotivado no se nace. En los comienzos de la industrialización Se trataba de reforzar el valor de la vida activa sobre la vida contemplativa. Dice Barthes, “la forma volitiva de la pereza moderna es la libertad” A principios de los años 90´s el filosofo francés Gilles Deleuze se o cupo de describir una serie de trasformaciones sociales, económicas, económicas, culturales y políticas. Denominado Denominado Sociedades de control posteriores posteriores a la segunda guerra mundial donde el modelo disciplinario comenzó a ser desplazado. Tanto el capataz de la fábrica de Tylor como los maestros de la escuela encarnaban la ley. La sumisión y la obediencia a la autoridad era la norma. Las instituciones asfixiaban, pero a la vez organizaban y canalizaban la existencia con pautas estables. En los años 60´s, a parece una consigna clave de la época “prohibido prohibir”, que cuarenta años mas tarde se ha vuelto una norma:” El equilibrio permitidopermitido -prohibido” a perdido su eficacia. Nos hemos convertido en seres humanos sin guía, puestos todo el tiempo en situación de juzgar, decidir y construir nuestros propios referentes. El problema actual no es ser desobedientes, si no ser incapaz de actuar. Canta mas libertad hay para que las personas se muevan y se desenvuelvan, mas paralizadas están Bauman. El eje puesto en la noción de la motivación está dando cuenta de la desregularización de las relaciones pedagógicas. Cada docente tiene que construir su manera de hacer su clase, su manera de “motivar” a los alumnos “motivándose” él mismo. Eran los docentes, el sistema escolar y la sociedad en general los encargados de ofrecer una vasta serie de motivaciones para estudiar, para trabajar, para las tareas escolares. No era responsabilidad del alumno buscar en su interioridad y fabricar sus propios motivos.
Barthes veía en el perezoso una especie de subversivo escolar, un ser que se oponía a la coacción, al régimen de dominación imperante. La motivación no es tan sólo la mísera del hombre actual sino también su pantalla.
Jodar, Francisco, Gómez Lucia. (2012). “Subjetividad posrdisciplinarias”. En Brailovsky, Daniel. Interés, motivación, deseo, La pedagogía que mira al alumno . Buenos Aires: Noveduc Ediciones .
Lo que existe son formas históricas de ser alumno. Lo que se considera su buena formación y las practicas a través de las cuales se constituye su subjetividad, son, históricas y cambiantes, producto de regulaciones que varían a lo largo de la trama histórica. Foucault, lo que somos es tanto producto histórico como político; el sujeto no es una sustancia, sino forma móvil y plural que no siempre es idéntica a si misma; la subjetividad es el resultado, en le interior de la trama sociohistórica, de una compleja gama de regulaciones sociopolíticas; tanto por comprender loa distintos modos de ser alumno requiere analizar las condiciones sociales, históricas e intelectuales que los hacen posibles. Ser alumno constituido bajo la exigencia de autorresponsabilidad y flexibilidad, al tiempo que se le reconoce y desarrolla su capacidad para afrontar constantemente el riesgo y tomar la iniciativa. Las sociedades reguladas por la racionalidad neoliberal y en términos de Deleuze, llamaremos sociedades de control. El neoliberalismo supone restructuración de la función del Estado consistente en regular, planificar y socializar el riesgo en su afán de eliminarlo o al menos neutralizarlo. Condición para alentar la innovación, fomentar la acción individual y favorecer la responsabilidad individual ante la incertidumbre. El neoliberalismo opera, por otro lado, con la promoción de nuevas subjetividades. Exige que sean los propios individuos quienes se aseguren personalmente de la previsión y su labor emprendedora, maximicen su propio bienestar. El individuo autogestiones su individualidad e intervenga así en el diseño de su propio proyecto vital y en la autogestión de su individualidad. La responsabilidad individual a la hora de garantizar, la existencia material y psíquica de los sujetos, el neoliberalismo potencia las capacidades individuales de autorregular exitosamente los propios proyectos vitales y los discontinuos riesgos que se está obligado a asumir. Las regulaciones complejas y cambiantes que están detrás de las nuevas formas de ser alumno hoy exigidas. Ya no el alumno dócil y disciplinado, sino el alumno emprendedor y empresario de sí, el alumno permanentemente en curso. Capitalismo que requiere sujetos dóciles y disciplinados, por un capitalismo des localizado y de mercado, el capitalismo del riesgo que requiere sujetos empresarios de sí. Foucault conjunto diverso de instituciones, para así reducir las desviaciones y trasformar al individuo en sujeto utilizable y eficaz, dócil y disciplinado. Es lo que estamos dejando de ser. Un rasgo central de las sociedades de control es que en ellas se gobierna la subjetividad constitutiva de los sujetos libres trasladando la vigilancia externa a la obligación interna de la propia responsabilidad. Los sujetos se encuentran permanentemente instalados ha convertirse en empresarios de su propio yo, a moldear su vida a través de inacabables actos de elección.
Según términos de Bauman en el mundo liquido de las identidades fluidas y flexibles es obligatorio es estado de creación perpetua de sí mismo. Ehrenberg, menciona que a finales del siglo XX; la norma deja de fundarse en la culpabilidad y en la disciplina y se construye sobre la responsabilidad y la constante iniciativa individual, sobre la flexibilidad, en cambio, la rapidez de reacción. La pedagogía normalizadora de las sociedades disciplinarias es sustituida por una pedagogía optimizadora; formación permanente y polivalente a lo largo de toda la vida como sustituto de la escuela cerrada; autocontrol continuo de los deseos, motivaciones intereses, etc. El emprendedor se forma bajo la exigencia de hacer de su vida un negocio, una oportunidad para maximizar ganancias. Su subjetividad ocupa la mayor de parte de sus energías, readaptándose a las nuevas y cambiantes exigencias del entrono, así como procurando estar en constante proceso de actualización y formación continua. Sujeto permanentemente en curso que, ya vaciado de cualquier raíz social, esto lo ha convertido en un individuo des socializado y entidad autónoma. Las subjetividades flexibles, responsables y autorreguladas que se constituyen en as sociedades de control han de ser también subjetividades comunicativas y capaces de autocorregirse y autoevaluarse. Sujetos autogobernados. Subjetividades mutables para un modo de producción “locuaz” inestable. Una “psicologización del yo” que evidencia la fuerte vinculación existente entre mercantilización de los seres humanos, la erosión del espacio político y el auge del mundo emocional intimista. Una razón que, además de someter nuestras vidas al mercado, también deben regir nuestra intimidad. Es necesario apreciar lo que hay de intolerable y fuente de malestar de la política neoliberal para no tener una visión de descalificación o de peor a las precedentes; para desentrañar la racionalidad que ahí opera. Subjetividad sondo los individuos, convertidos en empresarios se sí, y auto responsabilizándose a si mismo de ello, su propia excelencia y realización , autores y responsables exclusivos de sus éxitos y de sus fracasos, al tiempo que se silencia el peso de las coacciones estructurales y de las distintas posiciones de género y clase. Aparece un principal sufrimiento psíquico, procedente del desesperado esfuerzo puesto en juego por los individuos para integrarse exitosamente en un escenario tan líquido y cambiante como el actual y cumplir así con la inacabable tarea de optimización impuesta por las regulaciones. La fatiga depresiva y sus trastornos principales, la imposibilidad de ser uno mismo, la impotencia para actuar y la inflación de proyectos, es lo que han convertido en una patología identitaria crónica. Malestares de una sociedad bajo el proceso de flexibilidad laboral, la destrucción de la comunidad, la fragmentación biográfica, la deslocalización de las relaciones sociales.