LA ECONOMÍA DE LAS CIUDADES JANE JACOBS
Ediciones península 1975 Barcelona, España
1.
Prime Pr imero ro las las ciu ciuda dade des. s. Des Despu pués és el el des desar arro roll llo o rura rural l
Este libro es consecuencia de mi curiosidad respecto a por qué algunas ciudades crecen, y por qué otras se estancan y decaen. Aortunadamente !e podido basarme, en gran parte, en los datos, "#lidos seg$n mi criterio, de muc!os in"estigadores, sobre todo !istoriadores y arque%logos. &ero no !e adoptado necesariamente sus interpretaciones del contenido de los datos, en mi esuer'o por desarrollar una teoría del crecimiento econ%mico econ%mico urbano. Entre las muc!as sorpresas con que me encontré en el curso de este traba(o, una me desconcert% en especial. )ontradecía notablemente muc!as cosas que yo !abía dado siempre por sentadas. A primera "ista, parecía ir contra el sentido com$n, y de !ec!o iba. *e reiero a que el traba(o que consideramos usualmente rural, se !a originado no en el campo, sino en las ciudades. +a teoría m#s com$nmente aceptada en muc!os sectores economía, !istoria, antropología da por supuesto que las ciudades se construyen sobre una base base econ%m econ%mic ica a rural rural.. -i mis obser" obser"aci acion ones es y mis ra'ona ra'onamie miento ntoss son correc correctos tos,, sucede todo lo contrario las economías rurales, incluido el traba(o agrícola, se construyen directamente sobre la base de la economía y el traba(o urbanos. /asta tal punto la teoría 0yo diría el dogma del precedente agrícola "a implícita en los presupuestos con"encionales sobre las ciudades2 que me propongo tratar de ello en este capítulo como requisito para abordar el resto de los problemas. En los capítulos que siguen describiré lo que !e podido descubrir sobre c%mo crecen las ciudades, tratando cada sector del proceso de crecimiento por separado. Este primer capitulo constituye2 por tanto, un pr%logo. +a !istoria de la ciencia demuestra que las ideas uni"ersalmente aceptadas no son necesa necesaria riamen mente te ciert ciertas. as. -uced -ucede e asimis asimismo, mo, que s%lo s%lo despué despuéss de !abers !aberse e proba probado do la alsedad de tales ideas se !ace patente cu#n neasta y per(udicial !a sido su inluencia. &ara citar un e(emplo, baste recordar que, durante miles de años, !ombres por otro lado inteligentes creían que los pequeños animales que aparecían en la comida podrida y en las aguas estancadas nacían y se producían por generaci%n espont#nea. -e daba por supuesto que su medio, no s%lo los alimentaba, sino que también los creaba a tra"és de un
proces proceso o llamad llamado o genera generaci ci%n %n espont# espont#nea nea.. 3al teoría teoría no ue puest puesta a en duda duda !asta !asta el 4enacimiento, 4enacimiento, cuando un ísico y poeta lorentino demostr% que las lar"as no aparecían si la comida se aislaba de las moscas, de lo cual dedu(o que la nue"a "ida procedía de otra "ida ya eistente. &ero, (usto cuando iba ganando aceptaci%n su descubrimiento, se in"ent% el microscopio. *ediante él, partículas de "ida !asta entonces in"isibles, de(aron de serlo. -u presencia ue enseguida interpretada como nue"a prueba de la generaci%n espont#nea, y así el dogma dogma se mantu" mantu"o o duran durante te dos dos siglos siglos m#s, m#s, apoy#n apoy#ndo dose, se, ir%ni ir%nicam cament ente, e, en los descubrimientos descubrimientos de la ciencia, !asta que ue destruido por &asteur en el siglo
XIX.
&asteur repiti% el eperimento del lorentino usando bacterias en lugar de moscas como como animal animales es de epe eperim riment entaci aci%n, %n, y "ino "ino en lugar lugar de alime alimento ntos, s, como como medio. medio. -us descubrimientos ueron "iolentamente atacados por los m#s eminentes bi%logos de su época, a causa de que los nue"os conocimientos in"alidaban la mayoría de lo que ellos conocí conocían an sobre sobre biolo biología gía.. Aunqu Aunque e el dogma dogma de la genera generaci% ci%n n espont espont#ne #nea, a, de modo modo inmediato, $nicamente eplicaba los orígenes de pequeños organismos, su creencia en él !abía alterado sutilmente otras muc!as obser"aciones y teorías biol%gicas. /abía eliminado como 6ya eplicadas algunas cuestiones muy interesantes, como la de la orma de multiplicaci%n de los animales unicelulares, y parali'ado por tanto la in"estigaci%n y la comprensi%n de las células en general. &or otro lado, muc!os bi%logos !abían consagrado sus "idas a la racionali'aci%n de los nue"os descubrimientos de acuerdo con el error tradicional8 los bi%logos de mayor reputaci%n, eran recuentemente los autores de las racionali'aciones racionali'aciones m#s sutiles y elaboradas. elaboradas. )reo que, del mismo modo, nuestra "isi%n de las ciudades, y también del desarrollo econ%mico en general, !a sido deormada por el dogma de la precedencia agrícola. *e propongo demostrar que este dogma es tan ant#stico como la teoría de la generaci%n espont espont#ne #nea, a, y que que consti constituy tuye, e, al igual igual que ésta, ésta, un "estig "estigio io de la !isto !istoria ria intelect intelectual ual predariniana que !a persistido a tra"és del tiempo !asta nuestros días. El dogma de la precedencia agrícola airma primero surge la agricultura, después las ciudades. En tal dogma, "a implícita la idea de que, en los tiempos preneolíticos, los ca'adore ca'adoress "i"ían "i"ían $nicame $nicamente nte en grupos grupos pequeños pequeños y econ%mic econ%micamen amente te autosuici autosuiciente entes8 s8 pro"eyéndose de alimentos, construyéndose ellos mismos sus armas, sus instrumentos y otros bienes manuacturados. -e pensaba que, !asta que alguno de estos grupos primiti"os no aprendi% a culti"ar el grano, y !asta que no surgi% la ganadería, no aparecieron aldeas de orma estable y i(a8 y que !asta después de construirse tales aldeas, no aparecieron di"is di"isio iones nes comple comple(as (as del traba traba(o, (o, grande grandess proye proyecto ctoss econ% econ%mic micos, os, ni ue posib posible le una una complicada organi'aci%n social. -e suponía que estos a"ances, unidos a un super#"it de alimentos agrícolas, !abían !ec!o posibles las ciudades.
:na :na escu escuel ela a de pens pensam amie ient nto, o, la m#s m#s anti antigu gua, a, sost sostie iene ne que que las las ciud ciudad ades es se desarrollaron lenta, pero directamente, de los n$cleos de poblaci%n, que eran en un prin; cipio simples unidades agrícolas que gradualmente se !icieron mayores y m#s comple(as. o son meras meras concepci concepciones ones académicas. 3anto en los países maristas como en los capitalistas, se usan estas ideas como supuestos de traba(o. +as ciudades !an sido durante muc!o tiempo reconocidas como %rganos primarios de desar desarrol rollo lo cultur cultural. al. Es decir decir,, de las las "astas "astas e intri intrinca ncadas das colecc coleccion iones es de ideas ideas e instituciones instituciones denominadas ci"ili'aci%n, ci"ili'aci%n, y no es mi intenci%n tratar este punto. *i prop%sito a!ora es, m#s bien, mostrar que las ciudades son también %rganos econ%micos primarios. &ara eplicar c%mo puede ser esto, trataré en primer lugar de las relaciones, relaciones, actuales e !ist%ricas, entre la ciudad y el traba(o rural8 después imaginaré lo que deben !aber sido tales relaciones en los tiempos pre!ist%ricos, y inalmente indicaré por qué de modo !abitual se sostu"o la teoría contraria.
Las ciudades y la productividad agrícola
&uede "erse #cilmente en el mundo actual, que la agricultura no sería ni siquiera pasablemente producti"a si no incorporase muc!os bienes y ser"icios producidos en las
ciudad ciudades es o traspl trasplan antad tados os de ellas. ellas. +os países países predo predomin minant anteme emente nte rural rurales es tiene tienen n la agricultura m#s improducti"a. &or el contrario, los m#s urbani'ados son precisamente los que producen mayor abundancia de alimentos. /ace poco tiempo los Estados :nidos y el *ercado )om$n Europeo se en'ar'aron en lo que se llam% 6la guerra de los polios. )ada uno intentaba colocar al otro su super#"it de polios. &ero esto no quiere decir que las economías industriali'adas y urbanas de los Estados :nidos y de la Europa
(aponeses no s%lo iban a comer m#s, sino me(or que antes. Actualmente, cuando @ap%n importa comida y paga por ella con productos industriales, importa carne y no arro'. -í las ciudades (aponesas modernas !ubieran esperado para crecer a que un super#"it de productos rurales soportara tal crecimiento, estarían toda"ía esperando. @ap%n, rein"entando su agricultura, !a conseguido brusca y r#pidamente lo que los Estados :nidos consiguieron de modo m#s gradual y Europa o !ay ra'%n que impida a
otras naciones !acer lo mismo, incluso m#s r#pidamente. +a moderna agricultura producti"a !a sido reín"entada gracias a cientos de inno"aciones eportadas de las ciudades al campo, trasplantadas al campo o imitadas en él. Estamos acostumbrados a considerar estas inno"aciones como grupos generales m#s que como grupos abstractos ertili'antes químicos, sembradoras mec#nicas, culti"adoras, segadoras, tractores y otros sustitutos de los animales de tiro y del traba(o manual8 rerigeraci%n mec#nica8 tuberías, bombas y otros modernos equipos de riego8 laboratorios para la in"estigaci%n de las enermedades de plantas y animales y de su control8 an#lisis del suelo y sistemas de pre"isi%n del tiempo8 tecnologías de conser"a, congelaci%n y deseca; ci%n8 métodos de educaci%n proesional agraria..., la lista es larga. -in duda pueden !allarse con recuencia #bricas de abonos, #bricas de tractores, plantas de producci%n de energía eléctrica, situadas en el mundo rural, le(os de las ciudades. &ero estas acti"idades no ueron creadas allí. Y no porque los campesinos y otros !abitantes del mundo rural sean menos capaces de !acerlo que los !abitantes de las ciudades. +a dierencia radica en las naturale'as opuestas. de las economías rural y urbana, pues es en las ciudades donde los nue"os bienes y ser"icios se crean primero. Fncluso las inno"aciones creadas especíicamente para la agricultura, dependen directamente de los primeros progresos del traba(o urbano. &or e(emplo, la primera segadora tirada por mulas de *c)ormicG ue una gran inno"aci%n para el traba(o agrícola8 !e aquí una m#quina que eliminaría utensilios manuales y arduos y comple(os mo"imientos. Aunque esta idea y el proyecto de aplicarla al traba(o agrícola ueran nue"os, la misma idea y proyectos similares, ya eran cosa !abitual en el traba(o industrial. H *c)ormicG no !abría abricado la segadora sí no !ubieran e"olucionado antes otros utensilios industriales. +a re"oluci%n industrial surgi% primero en las ciudades y m#s tarde en la agricultura. +a electricidad es a!ora tan necesaria en la agricultura moderna y en la "ida rural, como lo es en el traba(o y en la "ida urbanos. En 19I5, s%lo menos de un cinco por ciento de las gran(as americanas tenía electricidad. +a energía eléctrica y la gran "ariedad de in"entos en la que es necesaria se sumaron a las economías de una ciudad tras otra8 inmediatamente después a las economías de las "illas, y s%lo muy tardíamente a la economía rural. Es absolutamente cierto que a lo largo del tiempo, este proceso se debi% a
la a"ersi%n de los organismos p$blicos a costear la electriicaci%n rural, así como a sus esuer'os por impedir que otros lo !icieran. &ero también es cierto que estos grandes descubrimientos se utili'aron en las ciudades, y s%lo después de probados y desarrollados allí, se incorporaron al mundo agrícola. Esta norma es típica y eplica c%mo la producti"idad agrícola "a a la 'aga de la urbana8 porque, realmente, no !ay modo de incrementar la producti"idad rural primero y la urbana después. /ay numerosos e(emplos que muestran c%mo la poblaci%n rural por sí misma es incapa' de solucionar sus crisis alimenticias. El e(emplo de Frlanda es sumamente ilustrati"o. )uando la crisis de la patata a'ot% el país, en la década de 1JKC, la poblaci%n no descubri% recursos para combatir el !ambre, a pesar de ser una naci%n de agricultores. )ecil Lood!am;-mit! describe en The Great Hunger la política brutal y est$pida de los terratenientes ingleses y de sus títeres locales que ueron incapaces de resol"er la crisis. &ero describe también la incapacidad irlandesa para aceptar y utili'ar cualquier soluci%n que se intentara. >o !abía puertos que recibieran los alimentos de socorro en las #reas donde la necesidad era mayor, ni medios con que transportarlos al interior una "e' desembarcados. >o !abía molinos para moler el grano en"iado como ayuda. >o disponían de maquinaria, instrumentos o equipo para construir los molinos, ni de !ornos para cocer el pan. >o !abía modo alguno de distribuir simientes de otros culti"os, ni de proporcionar los instrumentos agrícolas que eran necesarios para tal cambio de culti"o, ni orma alguna de abricar tales instrumentos. El culti"o de la patata en la Frlanda del siglo i era un tipo de agricultura muc!o m#s simple que el culti"o pre!ist%rico del grano. El método y el equipo agrícolas que se consideran m#s primiti"os y que datan de !ace nue"e mil años, o m#s, !abían desaparecido en Frlanda, y sin la inter"enci%n de las ciudades no !abía orma de que la poblaci%n rural recuperase las "ie(as técnicas, y mantenía s%lo las nue"as. -eguramente el irlandés !abía llegado a esta situaci%n por permanecer en una economía del !ierro y en un estado social de su(eci%n. &ero el undamento real de tal su(eci%n y la ra'%n de que uera tan eecti"a y los !ubiera lle"ado a tal desamparo, radicaba en la supresi%n sistem#tica de la industria urbana8 la misma supresi%n, en principio, que los ingleses !abían intentado inructuosamente implantar en las pequeñas ciudades de las colonias americanas.
Las fuentes urbanas del trabajo rural
rige también en la introducci%n de nue"o traba(o en el campo. =e(emos la agricultura por un momento. )onsideremos un mo"imiento que se reputa normal el traslado del traba(o industrial moderno de las ciudades al campo. )uando "emos una #brica en el campo, no pensamos autom#ticamente que el tipo de traba(o que reali'a se origina y desarrolla en el campo mismo. El sostén ue creado por una costurera de >ue"a HorG, Fda 4osent!al, que al principio desarroll% su industria en >ue"a HorG, y después, aguas arriba del /udson, en /oboGen. )uando su compañía, 6*aidenorm Brassieres, creci%, traslad% gran parte del traba(o de producci%n a las #reas rurales, donde el costo resultaba m#s ba(o. +as #bricas de la 6*aidenorm Brassieres en la 'ona rural de Lest Mirginia, emplearon personal local que ya sabía coser y que posiblemente !acía ya su propia ropa interior, pero esto no demuestra que la manuactura del sostén se desarrollara partiendo de la ropa interior que se abricaba en Lest Mirginia. &ero no solemos aceptar sin m#s, de modo inmediato, que este tipo de trasplantes del traba(o urbano se realí'ara siglos atr#s. &or e(emplo, es com$n considerar los telares rurales de Europa 6industria campesina y suponer que realmente tal industria se desarroll% en el campo. -e desarroll% allí de modo no muy distinto a como lo !i'o la manuactura de sostenes en las aldeas de Lest Mirginia. En Europa, en la época en que empe'aron a ormarse las ciudades medie"ales, los telares rurales eran casi siempre una acti"idad degenerada y estancada, y sus productos muy pobres. )on el tiempo desapareci% tal acti"idad. Entre los siglos i y ", los telares europeos eperimentaron una re"oluci%n en las ciudades. En realidad, desde un punto de "ista pr#ctico, casi se crearon nue"amente en ellas. +os telares, las cardadoras, los tintes, los métodos de acabado, la di"isi%n del traba(o, el mercado, todo cambi%. H cambi% porque los especialistas de la industria y los gremios que los institucionali'aban te(edores, desmontadores, bataneros, tintoreros, pañeros, etc. se ormaron priN meramente como organi'aciones ciudadanas, no como organi'aciones rurales. ?eorge :nin, !istoriador econ%mico de principios de siglo, señala en sus Studies in Economic History: 6=os generaciones antes de la época de -!aGespeare, la manuactura
del te(ido se !abía etendido r#pidamente por los distritos rurales, con gran alarma de los "ie(os centros urbanos de la industria. +os artesanos de las "illas se lamentaban amargamente de la competencia...
Era el sistema de te(ido urbano trasplantado a la
Europa rural, al inal del *edioe"o y en la época del 4enacimiento, que se transorm% en una industria aldeana, y en algunos casos en una industria campesina, debido a que los te(edores e !ilanderos traba(aban con recuencia en sus casas. En el Estado de >ue"a HorG, eisten !oy dep%sitos para la conser"aci%n de man'anas en numerosos lugares. El ruto es lle"ado a estos lugares desde muc!as gran(as, y es almacenado en un ambiente de bi%ido de carbono !asta el momento de trasladarlo al mercado. Esto se denomina 6almacenamiento rural. &ero tales almacenamientos rurales
no se deri"an de las "ie(as bodegas de las gran(as. >o eisten m#quinas de control de la temperatura del almacenamiento que deri"en de las antiguas ne"erías de las gran(as. Así mismo, la gran industria del mueble en Mirginia y )arolina del >orte, que emplea campesinos a !oras, no deri"a de la carpintería local, sino que es una industria urbana trasplantada. Es muy #cil suponer que las ormas rurales de traba(o m#s antiguas e"olucionen o se desarrollen dentro de ormas rurales m#s recientes de traba(o. Oste es el resultado de pensar de modo abstracto sobre categorías de traba(o del tipo de la costura, el te(ido, el almacenamiento o el mueble. Es como suponer que un plato de una comida de alg$n modo e"oluciona o se desarrolla a partir del anterior, y acabar por descubrir que cada nue"o plato se trae de la cocina. =ebido a que acostumbramos a considerar la labran'a como una acti"idad rural, estamos especialmente incapacitados para ad"ertir que los nue"os tipos de labran'a nacen en las ciudades. +a creaci%n de maí' !íbrido constituy% un cambio re"olucionario en la agricultura americana8 equi"alía a un nue"o tipo de culti"o del maí'. El método no ue desarrollado por los campesinos en sus gran(as sino por los cientíicos en los laboratorios de >e /a"en. Pue impulsado, omentado y dado a conocer por los cientíicos y por los editores de los peri%dicos agrícolas, a quienes result% realmente diícil con"encer a los labradores de que probaran las desagradables semillas !íbridas. )uando las gran(as de trigo del Estado de >ue"a HorG se dedicaron al culti"o de rutales, el culti"o lo promo"ieron primero, desde 4oc!ester, los dueños de un "i"ero que abastecían a los !abitantes de la ciudad de #rboles rutales, parras de u"a y arbustos para sus cercados y (ardines, y después demostraron a los gran(eros del Malle de ?enesee, que no podían competir ya con el trigo del
comercio y a la manuactura artesanal, el estado de la agricultura rural rancesa era, seg$n nos describen =uby y *androu en A History o !rench Civili"ation:
Q...
+os campesinos del año 1CCC estaban medio muertos de !ambre. +os eectos de
la desnutrici%n cr%nica se e"idenciaban claramente en los esqueletos e!umados de los cementerios mero"ingios8 la ecoriaci%n de los dientes indica que comían !ierba, eran raquíticos, y en una aplastante mayoría morían (%"enes... >unca !abía la suiciente comida para subsistir y la alta de ésta se !acía peri%dicamente a$n m#s gra"e. =urante un año o dos se produ(o una etrema carestía8 los cronistas describen gr#icos y !orribles episodios de la cat#stroe, e"ocando complaciente y minuciosamente c%mo la gente comía basura y "endía piel !umana. -i los est%magos estaban "acíos y los niños en"e(ecían a causa de las enermedades antes de la adolescencia, a pesar de la gran etensi%n culti"able destinada a la agricultura, se debía a que el equipo disponible para etraer de la tierra alimentos era muy primiti"o e inadecuado. /abla poco metal, o ninguno8 el !ierro se reser"aba para las armas. En las gran(as mon#sticas m#s etensas y a"an'adas, que conser"aban algunos cientos de cabe'as de reses en sus establos, podían disponer de una o dos guadañas, una pala y un !ac!a. +a mayoría de los utensilios eran de madera arados ligeros, a'adas con los ilos endurecidos al uego, s%lo $tiles en terrenos blandos y para un culti"o imperecto. +os productos que las pequeñas ciudades compraban en el campo !ambriento eran, en gran parte, materiales para ser manuacturados lana burda, cueros, astas. +a comida de las pequeñas ciudades no se componía predominantemente de productos agrícolas, sino de a"es y pescado. El pescado salado era un alimento tan b#sico como el pan y a "eces m#s. +o cual, dic!o sea de paso, eplica que los traicantes de pescado de +ondres uesen comerciantes tan importantes y prestigiosos. -us inercancías, lle"adas a grandes distancias desde +ondres, ser"ían para alimentar la poblaci%n de otras muc!as pequeñas ciudades comerciales y también de incas aisladas en el campo. &ero las primiti"as ciudades medie"ales dependían en gran parte del grano. 4ealmente, al usar el grano para el pan, la poblaci%n urbana estaba comen'ando el largo proceso de reno"aci%n de la dieta europea8 las gac!as y la polenta, no el trigo, !abían pasado a ser los platos europeos usuales de cereales en los siglos posteriores # la caída de 4oma. +os molinos y las panaderías de las primiti"as ciudades medie"ales no eran copia de la industria aldeana o campesina trasladada a las ciudades, sino m#s bien un antecedente de ellas. &arte del grano de las pequeñas ciudades pro"enía seguramente del mundo rural. &ero otra gran parte, casi la mayoría, lo culti"aba la propia poblaci%n urbana en los campos
que eistían dentro y alrededor de las murallas de la ciudad8 tales campos proporcionaban el abastecimiento normal de las primiti"as ciudades. H eran las propias ciudades el primer mercado de los instrumentos agrícolas de metal, !ec!os por sus !erreros. +os instrumentos de metal llegaron a ser importantísimos para la Europa rural a partir del siglo ii. En la Europa del siglo i era a$n pr#ctica general del campesino usar parcelas de tierra !asta agotar su ertilidad y abandonarlas después8 o también culti"ar un campo durante "arios años, y de(arlo sin culti"ar otros tantos, quemar luego los rastro(os y plantar nue"amente. )arlomagno !abía intentado restaurar el "ie(o sistema romano de alternar dos culti"os, pero sus esuer'os tu"ieron escaso éito, si es que tu"ieron alguno, y !asta el siglo ii no se adopt% de modo general el sistema de rotaci%n, y a$n distinto del practicado por los romanos. En el sistema medie"al se sembraba, en una parcela, trigo o centeno el primer año, a"ena o cebada 0a "eces guisantes o (udías en el segundo, y el tercero se de(aba en barbec!o(. En el sistema de tres siembras, que es como se denomin# este tipo de rotaci%n de la cosec!a, tres parcelas constituían una unidad, estando cada una en una etapa dierente del ciclo, como los cantores en un coro. >o era un sistema de rotaci%n realmente eiciente, pero signiic% un gran a"ance, uno de los principales cambios en el comple(o con(unto de nue"as pr#cticas e instrumentos rurales que los !istoriadores llaman 6la re"oluci%n agrícola del siglo FF2. >adie sabe con certe'a d%nde comen'% el sistema medie"al de tres siembras, pero algo es e"idente se locali'% alrededor de las ciudades. +as #reas rurales que lo adoptaron primero ueron las m#s pr%imas a las ciudades y las situadas en las rutas comerciales entre ellas. R -u posterior etensi%n ue m#s bien lenta. 3ard% dos siglos o m#s en llegar a los remansos rurales de Europa. +os $ltimos lugares en adoptar el sistema de rotaci%n ueron los m#s distantes de las ciudades y los menos inluidos por el comercio urbano. A principios del siglo "iii se dio un gran paso en la rotaci%n de la cosec!a, un cambio tan importante que es el centro de 6la re"oluci%n agrícola del siglo "iii. En el año de barbec!o se plantaron cosec!as que no !abían sido utili'adas anteriormente en la agricultura rural europea alala, trébol, y otro tipo de pasto llamado esparceta. +as cosec!as de orra(e !acían algo m#s que 6dar un descanso a la tierra reno"aban el nitr%geno agotado por el grano y proporcionaban al mismo tiempo alimento para el ganado. El ganado proporcionaba estiércol rico en nitr%geno a ertilidad de la tierra de culti"o y el n$mero de cabe'as de ganado aumentaron considerablemente, !aciendo posible el brusco aumento de la poblaci%n europea que alarm% a *alt!usi. S=%nde se inici% el culti"o del orra(e y la pr#ctica de introducirlo en el sistema de rotaci%n en lugar del año de barbec!oT =uby y *androu sostienen que ue en los !uertos
ciudadanos de Prancia un siglo antes, por lo menos, de que se adoptase en la agricultura rural, y que se culti"aba también en los campos pr%imos a la ciudad para alimentar a los animales de tiro de ésta como en el caso de la rotaci%n en el siglo ii, la nue"a agricultura se etendi% primero a las #reas pr%imas a las ciudades y a lo largo de las rutas de comercio, y ue inalmente adoptada en las #reas rurales m#s distantes de los n$cleos urbanos y menos aectadas por su comercio. y sus productos. Uue la agricultura tiene su origen en las ciudades, cuesti%n que yo me propongo demostrar puede parecer una idea radical y contradictoria. H, sin embargo, aun en nuestra época, las pr#cticas agrícolas nacen en las ciudades. :n e(emplo moderno nos lo proporciona la pr#ctica americana de engordar el ganado "acuno con grano antes de matarlo, pr#ctica que nos !a proporcionado una carne de mayor "alor alimenticio. Este 6traba(o agrícola no naci% en las gran(as, ni en los ranc!os ganaderos, sino en los grandes corrales de ganado de Vansas )ity y de )!icago. 3ales ueron los antecedentes de esta pr#ctica agrícola actual. El engorde de corral es a!ora general, pero !a desaparecido en las ciudades para trasladarse al campo. Fncluso las plantas de en"asado de carne est#n en proceso de traslado de la ciudad al campo. A nuestros descendientes puede que les pare'ca increíble que la 6industria campesina de matan'a y conser"a de la carne para los consumidores ciudadanos, y la abricaci%n de (ab%n de tocador a partir de grasas animales, uesen en principio traba(os ciudadanos8 tan etraño como nos parece a nosotros que lo !aya sido el culti"o de la alala. 3ambién en tiempos muy antiguos, las ciudades desarrollaban la agricultura y la ganadería. En las ciudades egipcias del Antiguo Fmperio, por e(emplo, se intentaron numerosos eperimentos de domesticaci%n de animales8 nos quedan pruebas de ellos en las pinturas. 4. ). BigalGe, del *c?reaor *emorial *useum dW. Vimberley, 'o%logo consagrado a los eperimentos actuales de domesticaci%n de los animales sal"a(es aricanos para el apro"ec!amiento de su carne, señala que durante los comien'os del Antiguo Fmperio 6+as !ienas se capturaban y se cebaban !asta que engordaban lo suiciente para la matan'a8 se atrapaban pelícanos para apro"ec!ar sus !ue"os8 se amaestraban mangostas para preser"ar los graneros de ratas y ratones8 y !ay indicios de que se ormaban rebaños de gacelas =orcas. +as pinturas muestran también íbices y dos tipos de antílopes, adda y ory, domesticados y con collares. El asno y el gato com$n ueron domesticados en las antiguas ciudades del >ilo8 son 6animales ciudadanos distribuidos por todo el mundo rural. En consecuencia, tanto en el pasado como en el presente, la separaci%n que se !ace com$nmente entre el comercio y la industria urbanos y la agricultura rural es artiicial e imaginaria, pues ambos no pro"ienen de dierentes puntos de origen. El traba(o rural, tanto
si consiste en la manuactura de sostenes como en la producci%n de alimentos, es, en deiniti"a, traba(o urbano trasplantado.
Una teoría de los orígenes urbanos de la primera agricultura
+a deducci%n l%gica es que también en tiempos pre!ist%ricos la agricultura y la ganadería surgieron en las ciudades. A!ora bien, si esto es así, las ciudades deben !aber precedido a la agricultura. &ara imaginar c%mo pudo ocurrir esto y c%mo el culti"o del grano y la domesticaci%n de animales pudo surgir en ciudades preagrícolas de ca'adores, intentemos imaginar una ciudad tal. Ho quiero escoger para este in una ciudad a la que llamaré >ue"a ue"a ue"a ue"a ue"a ue"a
etran(eros al lugar de su espléndido tesoro. En un le(ano pasado, !abían arrebatado el control del territorio a predecesores menos astutos que ellos. >o querían arriesgarse a que la conquista se repitiese con los términos in"ertidos. Así, desde el año 9CCC antes de )risto, y posiblemente antes, el comercio de la obsidiana local se !abía establecido por costumbre en el territorio de un grupo ca'ador "ecino, que !abía pasado a ser consumidor regular, y por consiguiente intermediario en el comercio con pueblos ca'adores m#s distantes. )on el asentamiento de este grupo naci% la pequeña ciudad de >ue"a ue"a ue"a ue"a ue"a ue"a
=e este modo, >ue"a ue"a ue"a ue"a ue"a ue"a ue"a ue"a ue"a ue"a ue"a
caminos de >ue"a o se detienen sobre la tierra que recorren. Mia(an r#pidamente, sin pérdida de tiempo2 y !abitualmente est#n !ambrientos cuando regresan a casa. En >ue"a ue"a ue"a
atenci%n y da prestigio, es adem#s un material de producci%n "ital. :na "e' poseída, es considerada como una necesidad, tanto por los ca'adores de toda pequeña ciudad comercial como por las tribus rurales de ca'adores. )on ella se abrican los m#s ailados utensilios cortantes. :n indicio de lo que un material como éste signiicaba para los ca'adores y artesanos del *edio ue"a ue"a ue"a ue"a ue"a
resistentes. En esto >ue"a ue"a ue"a o poseen ninguna concepci%n de la domesticaci%n animal ni de los tipos de animales que pueden o no pueden ser domesticados. -on inteligentes y plenamente capaces de resol"er problemas y de etraer conocimientos de la eperiencia. &ero la eperiencia no les !a proporcionado a$n ninguna idea que pueda denominarse 6intento de domesticaci%n de animales. Est#n sencillamente intentando mane(ar los alimentos sil"estres importados a la ciudad del me(or modo que pueden. +a $nica ra'%n de que la segunda, la tercera o la cuarta generaci%n sobre"i"a en cauti"idad el tiempo suiciente para procrear a$n otra generaci%n, es que resulta m#s #cil de mantener durante la época de abundancia. 4ealmente, una y otra "e' se sacriican la tercera y cuarta generaci%n de cauti"os sin el menor escr$pulo, si la comida es necesaria. &ero los administradores !acen un esuer'o para conser"ar carne resca siempre a mano, y en particular para disponer siempre de alguna para la alegre y eli' ocasi%n en que
un grupo de mercaderes de >ue"a ue"a ue"a ue"a ue"a ue"a
siembren pequeños predadores, ratas, ratones y p#(aros, estas plantas se cru'an en com; binaciones sin precedentes. >o es ning$n problema lograr cruces de granos en >ue"a aturale'a, pero no pasan desapercibidas como sucede la mayoría de las "eces en el campo8 tampoco el grano traído al mercado para cambiar pasa inad"ertido. &ero los cruces, los !í
1.
3enemos !oy un equi"alente de tal tipo de comida )uyo nombre comercial es
'ioneer 'orridge(
yo lo preparo algunas "eces para mi amilia. Es una "ulgar me'cla de
media docena de granos completamente distintos, y las instrucciones del en"ase recomiendan me'clar los granos con !abas y nueces8 las semillas de cambio traídas a >ue"a ue"a o son los administradores de grano los que !acen las primeras selecciones de gramíneas, sino que son algunos cabe'as de amilia de >ue"a ue"a o es una medida tan radical como probablemente !ubieran pensado sus antecesores, porque la gente de la ciudad que se entrega a esta pr#ctica copia sus procedimientos de transacci%n y de cambio de los que ya de antiguo se lle"aban a cabo en la pla'a de la ciudad.
=ebido a este tr#ico local en grano de los sobrantes que tardan m#s en consumirse, todo el grano producido en >ue"a ue"a
obser"aci%n de personas capaces de actuar adecuadamente de acuerdo con lo que "en. c)
=ic!o lugar !a de estar bien protegido contra las pérdidas de alimentos, de tal
modo que el granero llega a ser sacrosanto8 por otro lado, el proceso completo de siembra selecti"a se rustrar# muc!as "eces antes de poder proporcionar resultado alguno. En suma, la prosperidad es un requisito pre"io. Aunque el tiempo es necesario, el tiempo por sí s%lo no proporciona grano culti"ado a >ue"a ue"a ue"a ue"a ue"a
ciudad !ubieran aumentado enormemente2 aunque no es así. +a ciudad !a de(ado de importar productos de una clase, para importarlos de otras clases. Este cambio repercute de modo radical en las economías de la gente con la que >ue"a ue"a ue"a ue"a
*a ciudad m+s antigua descubierta hasta ahora
>o necesitamos imaginar c%mo era una ciudad cual >ue"a ue"a eolítico, con una cultura enteramente desarrollada, que !abía sido undada aproimadamente en el año CCC a. )., en la parte m#s antigua de un poblado prealarero abandonado !acía tiempo. *ellaart estaba buscando la cultura originaria de esta aldea agrícola. -uponía que la !allaría en otra aldea, por supuesto m#s antigua y primiti"a. Entre unos doscientos posibles montículos a eplorar, el m#s prometedor parecía ser uno situado doscientas millas al este de la aldea que !abía descubierto una (oroba cubierta de male'a y cardos se al'aba sua"emente unos "einticinco pies sobre una llanura, (unto a lo que en tiempos !abía sido el cauce de un río. +as eca"aciones se iniciaron, ba(o la direcci%n de *ellaart, en 191. +os resultados del traba(o de tres "eranos !an sido descritos en su libro sobre la ciudad. D 3al como esperaba *ellaart, Xatal /YyYG result% ser m#s antigua que la aldea agrícola situada al
oeste8 "arios miles de años m#s antigua. Abarcaba el período comprendido entre 7CCC; CCC a. ). 3ambién, tal como !abía supuesto *ellaart, era sin duda el origen del que se de; ri"aba la cultura de la aldea agrícola. &ero, sorprendentemente, Xatal /YyYG era un poblado muc!o m#s desarrollado, con una cultura m#s rica y comple(a que la otra aldea m#s moderna. 4ealmente Xatal /YyYG no era s%lo una aldea. Era una ciudad con restos 6tan urbanos como los de cualquier lugar de la pr%spera Edad del Bronce eca"ados ya en 3urquía. )atal /YyYG es la ciudad m#s antigua que se !a descubierto y el poblado m#s "ie(o que se conoce con agricultura desarrollada. Es, !asta a!ora, el m#s primiti"o e(emplo conocido de "ida neolítica. +os ediicios de ladrillos de barro regulares cubrían prousamente treinta y dos acres en Xatal /YyYG. :na "i"ienda para una amilia normal constaba de una !abitaci%n para todo, m#s bien pequeña, probablemente con una terra'a de madera encima. +a poblaci%n, que debía !aber durado milenios, estaba muy concentrada. -e entraba a las casas por escaleras que conducían a la parte inerior a tra"és de 6portales empla'ados en terra'as protegidas. Era una ciudad de artesanos, de artistas, de traba(adores manuales y de mercaderes. *ellaart !a elaborado un cat#logo de los traba(adores que debían eistir los te(edores y cesteros8 los abricantes de esteras, los carpinteros y ensambladores8 los que !acían los
D.
4esumi% también una parte de este material en un artículo publicado en N-cientiic American,
abril 19K. +as citas que !ago de *ellaart, las !e tomado, dada su mayor concisi%n, del material condensado en este artículo.
instrumentos de piedra pulimentada 0!ac!as y a'uelas, pulidores y esmeriladores, cinceles, ma'as y paletas8 los que !acían abalorios, que modelaban en piedra cuentas agu(ereadas como no puede !acer ninguna agu(a moderna de acero y labraban colgantes y !adan incrustaciones de piedra8 los abricantes de cuentas de conc!as de dentalium, couri y ostras %siles8 los pulidores de obsidiana y pedernal que producían dagas, cabe'as de lan'as y lec!as, cuc!illos, !o(as de !o', rasquetas y taladros8 los mercaderes de piel, cuero y lana8 los que traba(aban el !ueso y !acían le'nas, pun'ones, cuc!illos, rasquetas y cuc!arones, cuc!aras, arcos, ca'os, esp#tulas, agu(as, !ebillas, imperdibles, alileres8 los que labraban cuencos y ca(as de madera8 los que !acían espe(os, los abricantes de arcos8 los que traba(aban el cobre natural en planc!as y lo con"ertían en abalorios, pendientes, anillos y otras (oyas8 los constructores8 los mercaderes y comerciantes que obtenían todas
las materias primas8 y por $ltimo los artistas los que esculpían estatuas, los que moldeaban, los pintores. -%lo el equipo de cosméticos incluía 6paletas y rascadores para la preparaci%n de ocre ro(o, a'urita a'ul, malaquita "erde y qui'# galena, y 6estuc!es o conc!as de moluscos de agua dulce donde guardarlos y delicadas agu(as de !ueso para aplicarlos... 0y espe(os de obsidiana muy pulimentada para comprobar el eecto. +a ropa m#s antigua que se !a descubierto es la encontrada en Xatal /YyYG8 nada tosco !ay en su manuactura. 3res tipos dierentes, por lo menos, de te(ido se aprecian. H las pinturas murales, delicadas y ricamente coloreadas, muestran, entre otras cosas, alombras te(idas. +os !ombres, escribe *ellaart, "estían pieles de leopardo ceñidas con cinturones de !ebillas de !ueso y o(ales, y en el in"ierno "estían mantos su(etos con prendedores de asta. +as mu(eres "estían (ubones sin mangas y (ustillos de piel de leopardo su(etos con alileres de !ueso y aldas de ibra ligadas con l#minas de cobre en sus bordes. =el mismo modo que !abían combinado la ropa manuacturada con las &rendas de piel que obtenían los. ca'adores y los tramperos, e igual como !abían añadido el cobre traba(ado a los materiales de !ueso y asta que proporcionaban los ca'adores, !abían añadido también la comida doméstica a la sil"estre. +a comida sil"estre incluía "enados, (abalíes, leopardos, y carnero sal"a(e, reses y asnos sal"a(es8 nueces, rutas y resas sil"estres8 y !ue"os, que *ellaart cree que procedían de a"es sil"estres m#s que de domésticas. +os alimentos domésticos incluían o"e(a, "aca, cabra, guisantes culti"ados, lente(as, algarrobas, cebada y trigo. +a cebada y el trigo, los m#s antiguos descubiertos, estaban desde !acía muc!o separados de sus parientes sil"estres. Entre las "ariedades se descubrieron cebada de seis !ileras y trigo !eaploide y de granadura libre, no culti"ados en Europa al parecer, !asta unos dos mil años m#s tarde. Al igual que la poblaci%n de las ciudades europeas medie"ales, la poblaci%n de Xatal /YyYG dependía claramente de una combinaci%n de alimentos sil"estres y culti"a. dos. &ero, probablemente, comían muc!o me(or que los europeos medie"ales. -us esqueletos, seg$n *ellaart, muestran que estaban bien alimentados y que eran uertes y altos. =ebido al uego, aproimadamente en el año 5CC a. )., a la mitad del milenio de la ocupaci%n del lugar, algunos granos quedaron carboni'ados y así se preser"aron. Esta conser"aci%n ortuita no nos proporciona ning$n resto de grano de quinientos años antes, pero *ellaart ra'ona, partiendo, de la e"idencia de arcones, morteros y molinos de grano, que la ciudad lo culti"aba desde la época en que se und%. &arece también que eistían ya o"e(as domésticas, pero que el ganado "acuno y las cabras domésticas no aparecieron !asta m#s tarde. Asimismo !abía perros, aunque no cerdos.
=ebemos concluir que esta ci"ili'aci%n "iene directamente, sin ning$n corte, de la "ida ca'adora, no s%lo porque la mayoría de las manuacturas deri"an claramente de materiales y pr#cticas propias de ca'adores, sino también a causa de su arte. *ellaart indica que es 6prematuro epresarse de modo concluyente respecto a los orígenes de esta importante ci"ili'aci%n 0pero el descubrimiento del arte de Xatal /YyYG, !a demostrado . ..
que la tradici%n de la pintura naturalista del &aleolítico -uperior, desaparecida en la Europa o era una aldea de agricultores, aunque era rica. -upone que el comercio bien organi'ado puede 6eplicar el desarrollo casi eplosi"o de las artes y la industria de la comunidad, y sugiere que 6el comercio de obsidiana era el motor de este amplio comercio. &ero también esto me parece una simpliicaci%n. Xatal /YyYG poseía, desde luego, una uente de recursos "aliosa y comerciaba con ella, pero tenía también otra cosa m#s "aliosa y ad mirable disponía de una economía local creadora. Esto era lo que distinguía a la ciudad de un simple puesto de comercio con acceso a una mina. +a poblaci%n de Xatal /YyYG !abía incorporado un tipo de traba(o tras otro a su economía local urbana. *uc!os poblados de ca'adores preagrícolas, cuyos miembros comerciaban con un producto territorial, pueden !aber poseído, alguna "e', una economía creadora durante un corto período de tiempo. &ero ni actualmente ni a tra"és de la /istoria ninguna economla local creadora, que es lo mismo que decir ninguna economía urbana, parece !aber crecido aislada de otras ciu. dades. :na ciudad no crece comerciando s%lo con un hinterland rural. :na ciudad parece siempre lle"ar implícito un grupo de ciudades con las que comércia. Es por lo tanto l%gico deducir que, también en la pre!istoria, las luctuaciones incipientes de una economía urbana creadora podrían mantenerse realmente ;como e"identemente ocurri% en Xatal /YyYG s%lo si unas cuantas ciudades pequeñas le ser"ían simult#neamente como mercados de epansi%n. -i mi ra'onamiento es correcto, no !abía entonces a pesar de su importancia;agricultura, que ue la in"enci%n m#s sobresaliente del >eolítico. Eistían m#s bien muc!as economías urbanas interdependientes, que !icieron posibles di"ersos tipos nue"os de traba(o, la agricultura entre ellos.
Cómo puede haber llegado a ser la agricultura una ocupación rural
En la época en que el culti"o del grano y la crian'a de animales domésticos tenía lugar en las ciudades, no eistiría, claro est#, agricultura rural, ni eistirían aldeas o poblados rurales con cualquier tipo de especiali'aci%n agrícola. En las ciudades, la agricultura !abría sido solamente una parte de una economía muc!o m#s amplia con predominio del comercio y la industria. El mundo rural !abría sido un mundo ca'ador y recolector, locali'ado aquí y all# mediante pequeños y sencillos poblados de ca'a. =el mismo modo que el traba(o rural se desarrolla actualmente en las ciudades y después se trasplanta, así debi% trasplantarse la agricultura. +a ra'%n m#s probable de este trasplante qui'#s !aya sido que la ganadería eigía demasiado espacio. El culti"o del grano era relati"amente concentrado8 no eigía enormes etensiones y en una ciudad como la imaginaria >ue"a
cambios, y las nue"as aldeas agrícolas, radicalmente distintas. :na aldea agrícola, por tanto, !abría sido una comunidad especiali'ada, m#s que un pueblo;compañía, encargada de e(ecutar una parte del traba(o urbano. Estas primeras aldeas agrícolas !abrían producido carne y lana para la ciudad.
Al principio, las aldeas se locali'arían pensando $nicamente en los pastos. Estarían lo suicientemente espaciadas para que los rebaños de una no in"adiesen los pastos de la contigua, pero nunca estarían m#s separadas entre sí, ni m#s ale(adas de la ciudad, de lo necesario. :na "e' que estos poblados especiali'ados y econ%micamente ragmentarios se !ubiesen creado, resultaría e"idente su utilidad para otros ines, y tal utilidad determinaría su empla'amiento. &ara los comerciantes, sería "enta(oso que las aldeas estu"iesen situadas a la mayor distancia posible de la ciudad madre, y a lo largo de las rutas de comercio m#s importantes. &odrían ser"ir como lugares de abastecimiento de comida para los mercaderes y proporcionarles muc!as otras "enta(as serían peda'os de ciudad a lo largo de su ruta. Algunas de estas aldeas se empla'arían también con "istas a asegurar y conser"ar las me(ores aguadas para el rebaño, aun a riesgo de apartarse de los buenos lugares de pasto. +os poblados ca'adores se "erían or'ados a ceder su territorio a estas nue"as aldeas, y en caso de que se resistiesen a ello serían combatidos y sus poblaciones eterminadas, escla"i'adas o epulsadas. -i un suceso atal, debido a los !ombres o a la >aturale'a, destruyese la ciudad madre, sus aldeas agrícolas 0si lograban escapar al desastre intentarían suplir la pérdida ligando los ragmentos incompletos en un sistema econ%mico rotati"o. 3ales aldeas !uéranas podrían continuar su especiali'aci%n, !acer el traba(o que solían !acer, pero a!ora $nicamente para su propia subsistencia. >o podrían progresar m#s, ya que no dispondrían de una economía urbana que les proporcionase nue"a tecnología. En los tiempos pre!ist%ricos, las aldeas debieron quedar muc!as "eces !uéranas debido a la des; trucci%n de las ciudades. )uando estas aldeas perdiesen alguna parte de su "ida econ%mica propia, no tendrían modo de recuperarla o reconstruirla. -ospec!o que esto eplica el origen de los grupos de pastores n%madas. +os aldeanos neolíticos que perdían su grano de siembra con la destrucci%n de su ciudad madre, no tenían d%nde conseguir m#s. 3odo lo que les quedaba era la ganadería y la pr#ctica de una artesanía de subsistencia, relati"amente escasa, y basada en materiales deri"ados en su mayor parte de los animales. Estos grupos se !abrían "isto obligados a iniciar el pastoreo n%mada. >o !ay duda de que las ci"i; li'aciones urbanas de las que procedían estos n%madas podrían reconstruirse milenios m#s tarde partiendo de las lenguas que !ablaban. *ientras una aldea era pr%spera y go'aba toda"ía de la protecci%n de una ciudad madre, los ca'adores rurales de alimentos sil"estres que no !abían conocido la "ida urbana, si bien su asimilaci%n era m#s l%gico que se produ(ese en la misma ciudad, podían a "eces ser asimilados a una aldea, tal "e' como concubinas o como sier"os.
&ero los ca'adores y los recolectores que no !abían sido asimilados no !abrían llegado a ser agricultores aunque algunas 'onas de sus territorios !ubiesen sido acotadas para pasto y para construcciones. A "eces saquearían las aldeas, pero el grano y los animales que tomasen, no los transormarían, de ca'adores y recolectores, en gran(eros. )omo muc!o, el uso por dierenciarlo del simple consumo que los saqueadores !icie; sen de su botín, les permitiría $nicamente un tipo de agricultura y ganadería ragmentado y b#rbaro, en comparaci%n con el de las ciudades y sus aldeas.
Eliminación del traba-o de las economas rurales
/e insistido en el !ec!o de que las economías urbanas crean nue"os tipos de traba(o para el mundo rural, y, al !acerlo, in"entan y rein"entan nue"as economías rurales, pero claro est#, esto es s%lo una parte del proceso de transormaci%n de las economías rurales. +as ciudades también eliminan el traba(o anticuado del mundo rural, de(ando de comprar las importaciones rurales. Así sucedi%, seg$n sospec!o, en el hinterland rural de >ue"a ue"a HorG, !asta que la ciudad comen'% a abricar artiicialmente su propio !ielo. +as ciudades nunca eliminan el traba(o anticuado, ni de las economías rurales ni de sus propias economías, 6simplemente elimin#ndolo. 3ales eliminaciones tienen siempre como base la incorporaci%n de un traba(o nue"o. ?ran parte del traba(o eliminado de las "ie(as economías rurales, !a sido reempla'ado por nue"o traba(o trasplantado de la ciudad.N Este segundo mo"imiento es necesario para preser"ar a las ciudades de una posible amena'a por parte de algunas de sus propias creaciones econ%micas. -upongamos que, en una ciudad neolítica, se !ubiese
dado m#s importancia a conser"ar y etender la ganadería ya pr%spera, que a dar paso a tipos de traba(o m#s nue"os, y por tanto, por deinici%n, 6menos b#sicos. >ecesariamente !abía de sacriicarse algo o bien alguno de los traba(os ya desarrollados y establecidos o bien la posibilidad de añadir alg$n traba(o dierente. +a rein"enci%n del primiti"o mundo rural, iniciada en el >eolítico, subsiste a$n. +as ciudades de !oy añaden toda"ía nue"os tipos de traba(o a las economías ca'adoras que subsisten8 por e(emplo entretener a los turistas, reali'ar documentales, proporcionar datos a los antrop%logos. H las ciudades eliminan a$n traba(os de las economías ca'adoras rurales. )onc!as de tortuga, pieles y maril sintéticos eliminan la presi%n econ%mica que obligaba a matar tortugas, castores y eleantes. Así como las ciudades dependen cada "e' menos de la antigua economía ca'adora que les proporciona maternas primas, dependen también cada "e' menos de la economía rural agrícola m#s reciente que las pro"ee de materias industriales. &roductos similares a la piel, sin piel8 te(idos sin algod%n, lino o lana8 cuerda sin c#ñamo8 perume sin campos de rosas8 medicinas sin culti"o de raíces y !ierbas8 cauc!o sin plantaciones de cauc!o8 m#quinas que no precisan ser alimentadas con alala ni a"ena. &or todos estos medios, la necesidad de las materias primas industriales de las 'onas agrícolas es reducida por el traba(o urbano, a la "e' que la necesidad de alimentos en la misma 'ona aumenta. *ientras tanto, parte del nue"o traba(o de las ciudades se introduce en la economía rural agrícola para construir una economía rural manuacturada m#s nue"a, de producci%n en masa, que abrica !ilos químicos y sintéticos. Así como no eiste en el mundo actual separaci%n entre el traba(o creado en la ciudad y el traba(o rural, tampoco eiste separaci%n entre 6consumo urbano y 6producci%n rural. +a producci%n rural es, literalmente, creaci%n del consumo urbano. Es decir, las economías urbanas in"entan las cosas que "an a ser las importaciones urbanas del mundo rural, y después rein"entan el mundo rural capa' de proporcionarles tales importaciones. +o cual2 por lo que !e podido a"eriguar, es el $nico modo de que las economías rurales se desarrollen por completo a pesar del dogmade la precedencia agrícola.
El dogma de la precedencia agrcola
*is amigos del departamento de antropología del Uueens )ollege me dicen que la agricultura surgi% en tres centros dierentes el culti"o de trigo y cebada en el
Algunos !istoriadores, para superar las diicultades bot#nicas, !an sugerido que los cruces aparecieron debido a cambios bruscos en los ni"eles de los ríos, los cuales, ocasionalmente, arrastraron (untas plantas que no lo !abían estado (am#s. -e !a propuesto también que ortuitas llu"ias de rayos c%smicos crearon una incidencia etraña de mutaciones en los granos y aumentaron así en gran medida las oportunidades de los reco; lectores. &ero el problema que nos plantea el tener que aceptar como base el prodigio natural es, desde luego, la pregunta Spor qué tal prodigio transorm% selecti"amente las !ierbas sil"estresT8 Spor qué no transorm% todo lo que crecíaT +a "ie(a idea de que los poblados permanentes no ueron posibles !asta después de in"entada la agricultura est# en contradicci%n con pruebas tan e"identes que muc!os arque%logos no apoyan ya esta idea, aunque pocos in"estigadores de otros campos parecen ser conscientes de ello. Eisten actualmente en el mundo gran cantidad de restos paleolíticos que e"idencian claramente que los ca'adores poseían poblados permanentes. /ay cue"as que parecen !aber estado !abitadas durante largos períodos. /ay traba(os en pedernal montones de astillas y desec!os que son muda e"idencia de una larga y continuada poblaci%n y de una industria también larga y continuada. /ay estercoleros de conc!as que se acumularon continuamente durante largo tiempo. /ay pruebas de bienes intercambiables, le(os de su lugar de origen, que parecen indicar la eistencia de alg$n producto local de comercio como #mbar, conc!as u obsidiana. Adem#s, se !an descubierto poblados inequí"ocamente sedentarios en -udamérica, Europa y Asia. Al menos dos de ellos, en lo que son a!ora /ungría y Prancia, son anteriores al Hamo sapiens/ de !ace D5C.CCC años, o m#s, cuando los !ombres empe'aron a usar el uego. Fndudablemente los !ombres preagrícolas emigraban8 pero los emigrantes, seg$n sabemos por las emigraciones en los tiempos !ist%ricos, de(aban poblados permanentes, y aun cuando el peregrina(e durara un período de "arias generaciones, se reestablecían en poblados permanentes. +a necesidad de emigrar no implica ser n%mada. Ho sugeriría que los poblados permanentes dentro de los territorios ca'adores se considerasen una característica com$n a toda "ida preagrícola. /abrían sido tan naturales para los !ombres, como las madrigueras lo son para las 'orras o los nidos para las #guilas. )asi todas las acti"idades !abrían sido omentadas en el poblado, lo cual podría también !aber ser"ido como base para el traba(o reali'ado en el campo ca'a, orra(eo, deensa del territorio e in"asi%n de los territorios lindantes. I >o eiste ra'%n para suponer que los poblados permanentes de los pueblos preagrícolas estaban necesariamente constituidos s%lo por unas pocas amilias un grupo reducido de ca'adores y sus subordinados. En lo que !oy es -iria, un poblado que data aproimadamente de la misma época que Xatal /YyYG, pero que contiene solamente restos
de alimentos sal"a(es, poseía ciento de "i"iendas de arcilla muy prensada. Estu"o !abitado de
I. Esto implica que los poblados permanentes que crecieron como ciudades, eran, desde el principio, ciudades;estados. >unca !abría eistido algo seme(ante a una ciudad preagrícola sin un territorio alrededor que le perteneciese.
orma continuada durante unos cinco siglos, y tiene que !aber contado durante todo este tiempo con una poblaci%n al menos de mil personas, y qui'# de dos a tres mil. )on"encionalmente se supone que el alimento preagrícola era demasiado escaso para comerciar, porque la poblaci%n ca'adora creci% !asta el límite de sus alimentos naturales y entonces subsistía en el peligroso linde del !ambre. +os restos de alimentos de algunos poblados indican que el pueblo ca'ador no eplotaba totalmente sus recursos alimenticios. &or e(emplo, en algunas partes son abundantes los !uesos de los mamíeros, pero no !ay restos de pescado, que debía ser abundante en los arroyos cercanos, ni de marisco, que de seguro abundaba en las costas adyacentes. H en cualquier caso, la ormaci%n y el crecimiento de las ciudades no dependen del alimento 6sobrante, porque, como sabemos, a menudo !an crecido ciudades en sociedades donde la escase' era endé; mica y peri%dicas las crisis de !ambre. En suma, los presupuestos implícitos en el dogma de la precedencia agrícola, est#n en contradicci%n con numerosas pruebas directas e indirectas. El dogma se apoya en bases de dierentes tipos. /e preguntado a los antrop%logos por qué saben que la agricultura naci% antes que las ciudades. :na "e' recobrados de la sorpresa de "er puesta en duda tal "erdad, me contestaban que los economistas lo !abían establecido así. /ice la misma pregunta a los economistas. *e contestaron que los arque%logos y los antrop%logos lo !abían establecido así. &arecía que cada uno se basaba en alguien que lo !abía dic!o. Pundamentalmente creo que todas estas posturas proceden de una uente predariniana Adam -mit!. -mit!, cuya gran obra, The 0ealth o 1ations/ se public% en 1775, "io las mismas relaciones entre las ciudades y la agricultura que podamos obser"ar nosotros !oy. )omprob% que las naciones de agricultura m#s desarrollada de su tiempo eran precisamente aquellas en las que la industria y el comercio estaban m#s desarrollados. Mio, y reiri%, que los países predominantemente agrícolas eran los que tenían una agricultura m#s pobre. Z&ara mostrar esto comparaba la agricultura atrasada de &olonia, naci%n
predominantemente agrícola, con la de Fnglaterra, país comercial e industrial, muc!o m#s a"an'ada. -mit! obser"% y reiri% algo a$n m#s interesante que no es la agricultura la que marca el camino !acia el desarrollo de la industria y el comercio. -eg$n él, en Fnglaterra el desarrollo de la agricultura iba atrasado respecto al comercio y a la industria. +leg% a esta conclusi%n al ad"ertir que la superioridad de la industria y del comercio ingleses sobre los de otras naciones, era m#s marcada que la superioridad de la agricultura. En resumen, indic% que la "erdadera superioridad del desarrollo econ%mico inglés estaba en la mayor potencia de la industria y del comercio y no en el mayor progreso de la agricultura. =e(ando a un lado los detalles, !i'o la importante obser"aci%n de que la agricultura m#s pr%spera, producti"a y moderni'ada se encontraba cerca de las ciudades, y la m#s pobre le(os de ellas. S&or qué entonces no !i'o -mit! la deducci%n l%gica de que el comercio y la industria urbanos precedían a la agriculturaT &ara entender el por qué, debemos colocamos en, su lugar. -u mundo intelectual era muy dierente al nuestro, y lo era sobre todo en sus creencias acerca de la creaci%n de la 3ierra y del desarrollo de la "ida sobre ella. +a obra de +yell, 'rincipies o Geoiogy/ que demostr% que la 3ierra tiene una antigYedad de eones, estaba a una distancia de m#s de cincuenta años en el uturo. En la época en que -mit! escribía, los !ombres cultos de Europa a$n creían que el mundo y Nl !ombre !abían sido creados casi simult#neamente, aproimadamente 5CCC años a. )., y que el !ombres !abía nacido en un edén &or ello -mit! nunca se plante% c%mo pudo nacer la agricultura. +a agricultura y la ganadería eran cosas dadas8 eran las ormas primiti"as de ganar el pan con el sudor de la rente. &ara -mit!, en 177C, el problema tenía que ser el de c%mo el comercio y la industria !abían surgido de la agricultura, ya que no eistía ninguna prueba que pudiese sugerir lo contrario. &or tanto tenía que plantearse una cadena de causas y eectos econ%micos muy especial y distinta a cualquiera perceptible antes, pero probablemente en uncionamiento desde el principio del mundo. En resumen, no ue capa' de de(ar suelta su imaginaci%n mientras anali'aba los procesos conocidos8 tu"o que in"entar cadenas de causas y eectos.K Adam -mit! con"irti% así la !istoria bíblica en doc trina econ%mica, y parece que ello ue aceptado como
2. -mit! sostenía que el "estido y la "i"ienda eran en un principio gratuitos y abundantes,
pero a medida que la poblaci%n aument%, escasearon. S&or qué sucedi% esto si !abía m#s manos para te(er "estidos y construir "i"iendasT >o se plante% tal cuesti%n8 en lugar de ello pas% a suponer que, debido a la escase', naci% la "aloraci%n, siendo necesario que los agricultores produ(esen m#s
para suministrar ropas y "i"iendas. Esta producti"idad creaba un sobrante de traba(adores que !i'o posible el comercio. &ero Spor qué, entonces, aparecían en épocas !ist%ricas economías con super#"it de traba(adores que no tenían nada que !acerT Osta ue otra cuesti%n que -mit! no se plante%. En "e' de ello, supuso que estos primeros sobrantes de traba(adores !abrían !allado un comercio y una industria en donde mantenerse ocupados, y !abrían construido ciudades. Al !acer esto, !abrían necesitado alimentos e incrementado su producci%n industrial para poder .comprarlos. &ero Spor qué no pueden resol"erse tan #cilmente los problemas de la parte de poblaci%n desocupada y !ambrienta en los tiempos !ist%ricosT Esta cuesti%n tampoco ue planteada. -mit! necesitaba eplicar a$n, c%mo las ciudades eran m#s a"an'adas econ%micamente que las #reas rurales si, tal como suponía, dependían de los a"ances eperimentados en dic!as #reas. &ara racionali'ar esta anomalía, sugería que la industria era m#s susceptible intrínsecamente de organi'aci%n dentro de las di"isiones del traba(o que la agricultura, y capa', por ello, de m#s r#pidos a"ances. &ero, en la "ida real, la agricultura es tan susceptible de una di"isi%n del traba(o, como lo era en la época de -mit!, cuando eistían ya lec!eras y (ornaleros. 4ealmente, cuando -mit!, el gran inormador econ%mico, no estaba presionado por -mit!, intérprete del ?énesis, utili'aba la industria rural y no la agricultura, como principal e(emplo de lo improducti"a que es la gente cuando no se ad!iere al principio de di"isi%n del traba(o.
satisactorio por sus contempor#neos. =os generaciones m#s tarde también lo ue por Varl *ar. =e cualquier modo, aunque *ar estudi% muc!o y admir% el traba(o de =arin con sus implicaciones de la larga pre!istoria del !ombre, no puso en duda la idea de que la industria y el comercio !abían crecido sobre la agricultura. En esto ue tan conser"ador como Adam -mit!. &ero a!ora llegamos a un etraño "ira(e en la !istoría del dogma de la precedencia agrícola. /a continuado siendo aceptado, aunque el mundo de Adam -mit! y de *ar !aya cambiado tanto. +o que se acepta realmente no es el #rrago de -mit! sobre el comien'o de la "ida econ%mica, sino que el origen de la industria, el comercio y las ciudades sobre la base de la agricultura es l%gico e indiscutible. Es ilustrati"a a este respecto la rase de una !istoria de la Pundaci%n 4ocGeeller publicada en 19K8 dice 6)uando el !ombre aprendi% a culti"ar las plantas y a domesticar los animales la sociedad ue capa', por primera "e', de planear el uturo y organi'arse, gracias a la di"isi%n del traba(o. Es eactamente la idead e la pre!istoria de Adam -mit!, adaptada así para reconocer que la !umanidad no naci% sabiendo culti"ar. El caricaturesco t%pico del ca"ernícola semidesnudo, blandiendo un garrote mientras arrastra a su mu(er por el cabello es una muestra de lo que incluso la gente m#s culta preiri% aceptar, después de !aber asimilado penosamente la idea de que los !ombres ueron ca'adores muc!ísimo antes que campesinos. 4equiri% escaso a(uste mental, e"identemente, aceptar que los ca'adores tenían que !aber sido muy primiti"os y que su
"ida econ%mica no era m#s comple(a que la de los animales. &ero durante el $ltimo medio siglo, los arque%logos !an estado acumulando pruebas que !an !ec!o. insostenible este t%pico caricaturesco. Est# claro que los !ombres preagrícolas ueron algo m#s que ca'adores ueron artesanos, constructores, comerciantes y artistas. /icieron grandes cantidades de armas, y "ariadas, así como "estidos, cuencos, ediicios, collares, murales, esculturas. )omo materiales industriales usaban piedra, !ueso, madera, piel, cuero, (uncos, arcilla, adobe, obsidiana, cobre, pigmentos minerales, dientes, conc!as, #mbar y cuerno. :saban en sus oicios y artes m#s importantes bienes subsidiarios, 6bienes de producci%n como dicen a!ora los economistas, escaleras, l#mparas y pigmentos, por e(emplo, para reali'ar las pinturas rupestres paleolíticas8 cinceles para !acer enca(es en otras !erramientas8 utensilios para curtir las pieles. 4ealmente la cuesti%n que debía !aberse planteado es la de c%mo la agricultura surgi% de toda esta industria. -in embargo, la larga !istoria econ%mica del !ombre antes de la agricultura !a continuado consider#ndose solamente como una especie de pr%logo que se desarrollaba entre bastidores y al que !abría de seguir el drama, tal como lo reiere Adam -mit!. :n soisma muy con"incente, pero muy elemental, contin$a sosteniendo el dogma y eplica qui'#, por lo menos en parte, por qué el problema !a quedado sin aclarar. Pue este soisma el que me indu(o a considerar que las ciudades !abían aparecido antes que la agricultura, ya después de que la l%gica me or'ara a encarar esta idea. :na analogía entre la agricultura y la electricidad puede ayudar a aclarar y eplicar todo esto. +as ciudades modernas dependen !asta tal punto de la electricidad que sus economías surirían un colapso si ésta altase. =e !ec!o, si las ciudades modernas no tu"iesen electricidad, la mayoría de su poblaci%n, de no poder ser e"acuada, moriría de sed o de enermedad. H las instalaciones masi"as y m#s importantes de producci%n de electricidad est#n situadas en las #reas rurales. +a energía que generan es utili'ada tanto en las ciudades como en el propio campo. -i la memoria del !ombre no retrocediese a una época en que el mundo tenía ciudades pero no electricidad, podría parecer, considerando $nicamente los !ec!os que !e mencionado, que el uso de la energía eléctrica debía !aber tenido su origen en el campo, y !aber sido requisito pre"io de la "ida urbana. /e aquí c%mo se !ubiera reconstruido te%ricamente el proceso primero eistía poblaci%n rural, que no tenía electricidad, pero con el tiempo la desarroll% y lleg% a producir un eceso8 tal eceso !i'o posibles las ciudades. El soisma es conundir los resultados del desarrollo econ%mico urbano con las condiciones pre"ias a tal desarrollo econ%mico. Es por tanto un simple soisma, y sin embargo ;como la creencia en la generaci%n espont#nea de(a de lado, como ya resueltos, algunos de los problemas m#s interesantes, que no !an sido resueltos en absoluto. S)%mo surgen realmente las ciudadesT -i las ciudades crean y 6re;crean el desarrollo rural, la
pregunta que debemos !acernos es la siguiente Squé es lo que crea y 6re;crea las economías urbanasT
'oblación y recursos
:na economía en desarrollo necesita aumentar el n$mero de traba(adores continuamente, lo cual signiica una poblaci%n creciente. H un tipo de economía tal, aumenta también los recursos naturales que puede etraer para su producci%n, m#s que disminuir su acopio de recursos. )uando la gente añadi% el culti"o del grano y la ganadería, estaban aumentando, y no disminuyendo, los recursos naturales que eran capaces de utili'ar. El !ombre moderno !a !ec!o lo mismo, añadiendo ertili'antes químicos y peroradoras de aceite y miles de otros bienes y ser"icios8 y las uturas economías e"olu; ti"as, !allar#n, seguramente, entre otros, gran cantidad de nue"os recursos en el mar. )iertamente, las economías e"oluti"as son todas demasiado crueles con la >aturale'a, pero sus depredaciones no pueden compararse en destructi"idad a las del estancamiento y a las de las economías estancadas, donde la poblaci%n eplota limitadamente un campo de recursos, demasiado pesada y mon%tonamente para !acerlo de modo continuado, de(ando así de añadir a sus economías los nue"os bienes y ser"icios que podrían ayudarles a compensar sus depredaciones. +os eectos del estancamiento econ%mico sobre la >aturale'a se disimulan cuando los pueblos son tan limitados y atrasados en sus tecnologías, que cualquier cosa que !agan tiene un eecto relati"amente pequeño sobre el resto del mundo natural. &ero cuando una sociedad !a desarrollado su economía de modo apreciable, y !a aumentado así su poblaci%n también de modo apreciable, cualquier estancamiento gra"e resulta terriblemente destructi"o para el medio. +as secuelas comunes !an sido en el pasado la tala de los bosques, completa destrucci%n de la "ida sal"a(e, pérdida de la ertilidad del suelo y descenso de las cuencas colectoras. En los Estados :nidos, la alta de progreso en el tratamiento de los desperdicios y la etrema supeditaci%n a los autom%"iles ambos !ec!os e"idencian detenci%n del desarrollo est#n siendo los agentes reales de la destruc; ci%n del agua, el aire y la tierra. +os recursos naturales determinan estrictamente el n$mero de animales sal"a(es, que depende también de los otros animales de que se alimentan. &ero esto es debido a que toda especie animal dada, eceptuando el !ombre, utili'a directamente s%lo unos pocos
recursos, y los utili'a indeinidamente. )uando de(amos de "i"ir, como los otros animales, de lo que la >aturale'a proporciona ya !ec!o, comen'amos a cabalgar un tigre que no podemos atre"emos a desmontar, pero comen'amos también a abrir nue"os recursos, que pueden ser solamente limitados por el estancamiento econ%mico. -on perectas las analogías del crecimiento de la poblaci%n !umana con el crecimiento de la poblaci%n animal. +a idea de que, de acuerdo con una planiicaci%n econ%mica consciente, el crecimiento de la poblaci%n !a de limitarse porque los recursos naturales son limitados, es proundamente reaccionaria. 3al enoque no nos lle"a, en modo alguno, a proyectar el desarrollo econ%mico, sino a proyectar el estancamiento. &arece que esto no se comprende #cilmente, pues est# pasando a ser normal 0especialmente entre la gente acomodada suponer que la gente pobre e improducti"a, causa su propia pobre'a multiplic#ndose, esto es, debido a su n$mero. &ero si es cierto que la pobre'a es realmente causada por el eceso de poblaci%n, resulta entonces que la gente pobre tiene que prosperar dondequiera que la poblaci%n disminuya apreciablemente. +o cual no sucede así en el mundo real. -ectores completos de -icilia y España !an quedado casi despoblados a causa de la emigraci%n. H la gente que permanece en tales lugares no prospera, sino que contin$a siendo pobre. En los Estados :nidos, los condados m#s pobres eperimentan una continua emigraci%n y la poblaci%n absoluta disminuye, pero la situaci%n econ%mica de la gente que se queda no me(ora como resultado, sino que a "eces incluso se agra"a. *c=oell )ounty, en Lest Mirginia, tu"o en tiempos una poblaci%n de 97.CCC personas que "i"ían primaria y pobremente de las minas de carb%n. /acia 195, la poblaci%n !abía disminuido a C.CCC personas, y sus condiciones eran a$n peores, seg$n un reporta(e del 6>e HorG 3imes, de lo que !abían sido anteriormente, y estaban manteniéndose gracias a la caridad. En Pauquier )ounty, Mirginia, que tiene seg$n el 63imes 1D millonarios y I.CCC amilias negras indigentes, se !a establecido una clínica de maternidad libre, en donde, mediante solicitud, se esterili'a a las mu(eres agobiadas por la necesidad. En la ec!a del reporta(e del 63imes, en 19D, se !abía practicado la operaci%n a I mu(eres. Este ser"icio podía me(orar la condici%n econ%mica de los 1D millonarios, reduciendo el costo del bienestar. &ero quienquiera que piense que ello iba a proporcionar prosperidad a las amilias negras indigentes, es realmente ingenuo. Frlanda tenía casi nue"e millones de personas, antes de la crisis de la patata. Eran muy pobres. =ebido a la miseria, la emigraci%n y la enermedad, se "ieron reducidos r#pidamente a menos de tres millones. +a gente un poco menos pobre, era a$n pobre. -us índices de matrimonio y nacimiento eran los m#s ba(os del mundo, lo cual no !acía de Frlanda un país acomodado. :no se pregunta !asta d%nde !a de ser reducida la poblaci%n para que se produ'ca la prosperidad. Adem#s si la gente es la causante de su propia pobre'a, debido a su n$mero, se deduce que si una poblaci%n dada es ra'onablemente escasa, no ser#
pobre. -in embargo, los países que !an estado siempre escasamente poblados, est#n tan epuestos a la pobre'a como los países superpoblados. &or e(emplo, )olombia, escasamente poblada, tiene un terreno rico y irme que en"idiaría Foa, y un alto grado de mineral de !ierro que el @ap%n desearía8 sin embargo, )olombia se !unde en la pobre'a y en un caos econ%mico peor que el de la Fndia, densamente poblada. -i el @ap%n y la Europa
34u5 es capital 6b+sico78
+a idea cl#sica de que el capital 6b#sico2 de un país es la tierra y el traba(o aplicado a ella, es e"identemente alsa. -i no lo uese, los países predominantemente agrícolas serían actualmente eportadores del capital y de otros ser"icios inancieros a los uertemente industriali'ados y urbani'ados, en "e' de ser a la in"ersa.+ H dentro de los países industriali'ados y urbani'ados, las #reas rurales eportarían capital a las ciudades. /enry ?eorge, partiendo de la premisa de que la tierra es capital b#sico y rique'a b#sica, aseguraba que todos los beneicios que se producían en las ciudades deri"aban del "alor del terreno urbano. &or supuesto, el ele"ado "alor peculiar del suelo urbano, no se deri"a de nada in!erente a la tierra, sino de las concentraciones de traba(o sobre este suelo de las ciudades. +a rique'a b#sica de un país es su capacidad producti"a, creada por las oportunidades pr#cticas que los indi"iduos !an tenido para añadir traba(o nue"o al antiguo. &ero !ablar de capital b#sico es in"ocar siempre un concepto m#s bien plat%nico. Es algo así como decir 6-í, yo entiendo lo relati"o a la gente que abrica paño para los camiseros, pero Squé es pañería b#sicaT En el mundo real, el capital es tan creador como cualquier otro bien urbano y el desarrollo rural es inanciado por las eportaciones de capital de las ciudades. 3odas las
economías en desarrollo generan capital. &or tanto, decir que los países subdesarrollados deben ser inanciados desde el eterior, es equi"alente a airmar que deben ser 6desarrollados como dependencias coloniales inertes, no como economías autocreadoras. -i el desarrollo econ%mico se da realmente dentro de un país o regi%n al que se est# ayudando, tal ayuda eterior es solamente necesaria, a lo sumo, durante un bre"e período. Fne"itablemente, el desarrollo econ%mico de un país depende de su propio traba(o. +a notoria ayuda que un país altamente desarrollado y pr%spero puede prestar a otro subdesarrollado, es comprar sus productos dar a sus ciudades embrionarias o estancadas una oportunidad de colocar cada "e' m#s traba(o de eportaci%n, ganar importaciones y reempla'arlas. >inguna orma de inanciaci%n, aunque sea generosa, puede ayudar al desarrollo de una economía si los indi"iduos dentro de sus ciudades no añaden nue"os tipos de traba(o al "ie(o, y si no se crean organi'aciones en ellas para inanciar el proceso. &ero la misma regla puede aplicarse a las economías altamente desarrolladas si no crean continuamente organi'aciones que suministren capital al nue"o traba(o en sus ciudades, acabar#n estanc#ndose también, y su prosperidad comen'ar# ine"itablemente a disminuir, aunque sea lentamente.
*as e9plosiones
Mol"amos la "ista atr#s y eaminemos una (o"en ciudad que est# iniciando su crecimiento. 3al como describimos en el capítulo FM, comien'a a crear nue"as eportaciones a partir de su débil economía local. )rece de modo gradual, pero con irme'a, paralelamente al crecimiento gradual y irme de sus eportaciones. Aparte de lo gradual que sea este crecimiento, si la ciudad contin$a creando nue"as eportaciones, tarde o temprano debe contar con una cantidad grande y di"ersa de importaciones. Fne"itablemente llega un momento en que es econ%micamente actible producir algunas de estas importaciones dentro de la pequeña ciudad. -i !ay gente reali'ando ya traba(o al que poder añadir el nue"o, si tal gente puede !allar espacio en los lugares adecuados para producir localmente algunas de las antiguas importaciones, si puede conseguir capital, y si no tiene pro!ibido, abierta o encubiertamente, el reempla'o de importaciones 0como sucede a "eces en las economías coloniales, por e(emplo, algunas de éstas son r#pidamente reempla'adas por traba(o local. H entonces la ciudad crece, a partir de este nue"o traba(o, "ariando sus importaciones y añadiendo m#s traba(o local por el eecto multiplicador del reempla'o de las importaciones. =ebido a todo esto, la ciudad pasa a ser un lugar donde la producci%n de otro grupo m#s de sus di"ersas importaciones se !ace actible econ%micamente. >acen nue"os reempla'os.