Hace millones de años que la maquinaria se puso en marcha. Ahora la súper computadora Mira (izda.) re produce la maquinaria del tiempo. Con razón dicen que estamos en la era
de la “reproductibilidad técnica” ...
con
LA FOTO Eran cuatro hombres mirando por la ventanilla del
muy malas pulgas. Nada de llantos y ruegos. Estos eran de dinero y sabían quiénes eran sus enemigos.
coche. A lo lejos se oía a “la diletante” cantar una
Que la traigan sana y — Que
opereta. La voz salía del club ahogada por los berri-
vociferaba Don Severino Méndez. La mujer, con una pechu —— vociferaba
dos de los borrachos. Los cuatro
ga de madre y señora mía, se inflaba de indignación. Toda la
salva o se atendrán a las consecuencias
familia se arropaba como una mafia.
hombres bromeaban sobre la diletan-
Don Severino añadía, dando ideas:
te cuando se produjo la señal que es-
— Y que no le pongan un dedo encima.
peraban. Entonces, Entonces, salieron del del co-
Mientras tanto, los delincuentes tuiteaban que
che.
se las daba un bledo, que q ue la niña estaba ya
Al amanecer, en todos los periódicos salía lo del secuestro de la niña bien. Resulta que había ido a la tienda más Cara Recara de la calle Recalle y se llevaba casi todo el género en tres o cuatro bolsas grandes… Cuando la asaltaron,
la desbarataron, tiraron las bolsas y aceleraron en un Cadillac de segunda mano. El diario decía que habían sido vistos cuatro tipos en los alrededores las dos últimas noches y que destaca ban mucho, pues no vestían como se estilaba allí. Uno llevaba llevaba un sombrero blanco, de esos que se ponían los saxofonistas de Nueva Orleans en los años treinta. Todos usaban trajes bien cortados, pero un poco estrechos, como si no fueran suyos. La familia de la niña salió al poco en la televisión reclamándola
destripada en una carretera. La policía, que tenía perfil en Twitter, T witter, respondía asegurando que los expertos estaban manos a la obra y que los “desalmados” iban a caer de
un momento a otro. La gente no se creía a la policía, todos sabían en Nueva Calas parra que eran unos mindundis, colocados colocados a dedo aquí y allá: que si el hijo del teniente, que si el vecino, que si el primo, que si uno que amenazaba con cantar. La policía al completo era el hazmerreír de la ciudad, cuando alguien se saltaba un semáforo lo acompañaba con un corte de mangas al municipal de turno. Lo que sí se sabía, y de ello no cabía ninguna duda, era que la niña estaba en ese momento tuiteando que la secuestraban y que, para colmo, los captores habían dejado que subiera una
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foto en la que salían los cinco
con caras de susto como si les hubiera cogido desprevenidos.
La foto del secuestro ya tenía copyright. La gente quería una
La niña, con cara de simplona satisfecha porque aquello iba a
para hacerse un calendario o para el amigo invisible. Se vend-
ser trending topic. Al final, aquel compadreo ignorante no la
ían en Amazon y en Ebay. Era la foto del año. Los bandidos
salvó de aparecer despanzurrada en una cuneta tres semanas
cobraban el copyright porque, aunque eran bandidos, la ley no
después, pero eso fue otra historia que se ocultó durante mucho decía que no pudieran cobrarlo. Pronto, el ayuntamiento trató tiempo.
de cobrar también el copyright alegando que aparecían edifi-
La foto que se colgó en las redes sociales reveló la identidad de cios y calles emblemáticas. los forasteros. Aparecían cuatro tipos y una niñata pija a la que “supuestamente” habían secuestrado. Uno era el Primo, el otro
UNA HISTORIA
el Caldo, el tercero el Gupa y el último el Pimperro. Todos conocidos por su madre y por su padre, de allí no eran. Los
Aquel año nevó. Fue algo sonado porque en Nueva Calasparra
sobrenombres se los sacaron de estudiar su historial, es decir,
no nevaba nunca, al menos que se recordase. Así empezó a
su biografía, porque no tenían, que se supiera, antecedentes
escucharse en todas partes que aquel año no era normal, que lo
penales —— luego se supo que era ficticia. Todos con una cuenta del secuestro había sido una operación de márquetin porque ya en Twitter y en Facebook, todos espiados en las redes sociales
se había descubierto que aquel cuarteto era musical, que lo de
a partir de aquel día.
los trajes era porque salían de actuar en un club, que con el
Al día siguiente del secuestro, los tipos ya habían subido imá-
rollo del secuestro se habían forrado y todo el mundo estaba
genes como para hacer un álbum familiar, algunas de ellas cen- comprando sus discos, que, de un día para otro, estaban en tosuradas en seguida por las “fuerzas del orden”. A los pocos días dos los escaparates y en las listas de ventas. Lo de la nieve era ya la historia se contaba en la prensa de todo el mundo, llenaba
un mal presagio: el mundo se había puesto al revés. Los secues-
páginas de internet, amenizaba las tertulias televisivas a todas
tradores eran héroes, la “víctima” se había esfumado y a nadie
horas y la conversación de los desocupados internetvidentes.
le importaba.
Todos estaban al tanto de la vida y milagros de los sinvergüen-
Ahora la policía se ocupaba del caso por “amor propio”. La
zas. Que si iban al supermercado, que si robaban unas consolas
familia de la niña no aceptaba más entrevistas y se decía que
y salían corriendo, que si mataban a un gato porque se aburrían. habían retirado la denuncia, que la niña estaba embarazada y la A las veinticuatro horas ya tenían defensores y detractores por habían llevado fuera con la excusa del secuestro para que abortodo el planeta. A las cuarenta y dos horas, la policía también
tase, que lo del secuestro era porque el marido estaba detrás de
era trending topic. Subían fotos entrevistándose con los
todo y quería cobrar el rescate para irse de casa. El “pobre”
“testigos”, fotos del cadáver del gato, fotos con la madre del
estaba harto, aquella mujer era de las ricas de antes, de esas de
“cabecilla”, a la que habían prometido cien dó lares si grababa
“ordeno y mando” y él era un segundón y siempre lo había
un mensaje dirigiéndose a su hijo con la voz temblona: “hijo,
sido.
regresa, déjate a la niña esa” —— consiguió articular una frase
Había apuestas en internet: si el marido se había ido con otra y
completa y corrió dentro con el dinero, cerrando de un portazo. con el dinero del rescate, debía enviar un SMS con la palabra ADULTERIO al 75355, si se había ido con su propia hija para El asunto era espinoso y estaba más en manos de la opinión pública de lo que hubieran querido los policías de pacotilla y
casarse en un país desconocido, debía enviar un SMS con la
los jueces de pega. Todos estaban convencidos de que trataban palabra INCESTO al 75356 y si lo que había ocurrido era que con un autosecuestro, pero seguían haciendo su papel a la per- el secuestro era de verdad y que los captores solo querían fección, es decir: mal, pues desde arriba la orden era clara: se-
hacerse ricos con todo eso, debía enviar un SMS con la palabra
guid investigando esto, no investiguéis aquello. Todo el mundo RICOS al 75357. En la prensa del corazón — es decir, en toda la prensa — se iban publicando los resultados. Uno cogía un se ponía serio haciendo lo que se le ordenaba. La niña pasó a un segundo plano. Ahora la gente estaba entretenida en internet vuelo por la mañana y se ponía a leer que ahora las apuestan viendo lo tuits de la policía y los de los bandidos, que hasta se iban 2 a 1 a que el marido se había fugado con la hija para carespondían y se lanzaban insultos como si vivieran en la misma sarse. Por la tarde, llagaba a su destino y, nada más bajarse del avión, corría a un kiosco a ver cómo estaban las apuestas: 5 a 1 escalera.
a que se habían fugado juntos para cumplir su amor. Al día
de gatos.
siguiente, en el trabajo, todo el mundo estaba en las redes so-
— Cosa más puerca no he visto
ciales a ver si, por fin, padre e hija habían publicado juntos su
asiento de al lado, que también estaba viendo el vídeo y le hab-
amor en Facebook o en Yahoo.
ía dado al “me gusta”, pero no porque le gustara— explicaba —
A la semana o dos, el fenómeno había alcanzado tal magnitud
sino porque le gustaba que se hubiera sabido, porque un tipo así
que, como pronto iban a ser las selecciones, la oposición di-
se merecía que no lo votasen nunca más e, incluso — aclaraba,
fundía por todos los medios la idea de que aquel show era una
por si las dudas — que lo expulsasen del país.
nunca — decía el viajero del
maniobra del Gobierno para despistar. En la tele, el líder de la oposición decía que la maniobra consistía en que la gente se
ME GUSTA
distrajera de los “verdaderos problemas del país” y votaran al
mismo de siempre, lo que iba a suponer una catástrofe para la
No se sabía nada ya de la niña, ni del padre ni de la familia al
economía.
completo, así que a los creativos de un canal de internet se les
preguntaba el entrevistador de la — ¿Solo para la economía? —
ocurrió hacer una serie “porque la expectación no debía ser
tele oficial.
defraudada”. En las entrevistas, el director del canal X de You-
— La pregunta no es relevante — respondía el opositor.
tube, decía que en la serie iban a poner actores que eran
— ¿Por qué no le
“clavaditos” a los “personajes de la vida real” y que la gente
parece relevante la pregunta?
— Porque es obvio que no digo que sólo para la economía, solo
podía seguir votando si se irían o no se irían juntos el padre y la
digo “para la economía”.
hija o si la hija acabaría enrollándose con alguno del cuarteto
— ¿Qué diferencia hay?
musical que había triunfado con todo el asunto y que, aunque
— Es una diferencia adverbial.
algunos de ellos estaban ahora en la cárcel y otros fugados, habían aceptado participar en la serie, para lo cual, el canal X
La televisión se había convertido en un auténtico cementerio.
les había negociado un tercer grado, lo que, al parecer, era le-
La gente ya no perdía su tiempo con ella. Ocurría con ella co-
gal.
mo con el cine mudo cuando llegó el sonido, sus estrellas se
— ¿Y va a traer a
apagaron con una buena dosis de drama. Se decía que el pre-
— En efecto.
sentador bebía en los descansos de la grabación y que el guio-
— ¿Cómo piensan hacerlo?
los músicos fugados?
nista trabajaba para las redes sociales a pesar de que tenía en su — Todo es posible en el mundo del espectáculo. contrato una cláusula de exclusividad, pero no quería dejar de cobrar el buen pellizco que todavía le ingresaba la enterrada
El caso es que ya todo el mundo sabía que la cosa había acaba-
televisión pública.
do mal para los músicos porque se estaban enriqueciendo de-
Ahora estaba todo en internet: los periódicos oficiales, los pe-
masiado y eso no era permisible para alguna gente, sobre todo,
riódicos clandestinos, los periódicos de izquierdas, los periódi-
decían, porque enriquecerse con un secuestro era inmoral. La
cos de derechas, los periódicos anarquistas, los antiperiódicos,
gente, en general, estaba de acuerdo, pero quería más: ¿Qué
etc. También los programas de televisión, los antiprogramas,
pasaría ahora que los músicos estaban encerrados o permanec-
las anticadenas y los anticanales. Las telenovelas, que ahora
ían en paradero desconocido?, ¿qué clase de final era ese para
eran internet-novelas, pero que nadie les había cambiado el
un asunto que había causado tanta expectación? Era realmente
nombre, las teleseries, que ahora también se veían solo en inter- decepcionante. Las encuestas de “satisfacción de la población” net. Todo.
decían en general que un setenta por ciento de la población no
La gente cogía la tableta y se veía un capítulo mientras el tren
votaría a los que ya estaban en el gobierno principalmente por
llegaba a su estación. Cuando llegaban y abrazaban quien fuera esta razón. La decepción general por el no-desenlace de esta que esperase allí, volvía a encender la tableta para verse el últi-
historia había sucedido durante su mandato. Por supuesto, el
mo vídeo comprometido del alcalde de la ciudad, publicado
gobierno había tomado cartas en el asunto y difundía un vídeo
hace dos días, y en el que se le veía en una cacería clandestina
lavando su imagen. Era en vano. Las encuestas seguían macha-
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cando con que el fenómeno so-
cial del año tenía que “resolverse” antes de las elecciones.
consiguieron 20500 “me gusta”.
Se decía que había incluso una comisión gubernamental clandestina para tratar de los posibles beneficios y daños que podría LA COMISIÓN traer a la imagen del gobierno todo esto. La serie se puso en marcha el 2 de julio de 2014. A su presenta- En los sótanos del congreso se reunía la tarde del 3 de julio de ción precedió una verdadera operación de promoción con entre- 2014, a las 15h., por primera vez, la “Comisión de Internet”. vistas a famosos preguntando su opinión sobre lo que se cocía
Estaba formada por la vicepresidenta del gobierno, el ministro
allí, cámaras ocultas, tomas falsas, publicidad, banda sonora,
de economía, el de información y los directores de la televisión
conciertos, merchandising ... Y, como colofón, una entrevista al pública, la radio y otros técnicos expertos. Había que darse presidente del gobierno en la que este ofrecía, en exclusiva, su
prisa porque las elecciones iban a ser en septiembre y aquello
opinión sobre el asunto del secuestro y todo lo que había suce-
se les había ido de las manos.
dido a partir de allí: Él había votado y había votado por que la
La primera en tomar la palabra fue la vicepresidenta, que tenía
niña se fugase con uno de los músicos de jazz. Esto defraudó a
grandes dotes de comunicación y por eso se le había confiado
la opinión pública. Al día siguiente, las redes ardían diciendo
el control de la Comisión. Su opinión general era que la gente
que por qué tenía que manipular así los sondeos, que muchos
era imbécil, pero que no se podía prescindir de ella en demo-
habían votado otra cosa y no eran menos, que el presidente “no
cracia, por tanto, había que “jugar su juego”, disfrazarse de
se mojaba”. Salieron unas declaraciones de “amigos” del presi-
estúpido y emitir las opiniones que marcasen los sondeos
dente que no daban la cara, pero que enviaban comunicados a
“hasta atragantarse”. Lo que había que hacer — remarcaba con
la prensa, donde decían que el presidente había votado en reali- el dedo en alto — era que el Gobierno hiciera su propio espectádad que la niña y el padre se habían casado en alguna parte
culo, que tuviera su propio blog donde emitiera opiniones pere-
“tercermundista” del globo y que ahora tenían gemelos y vivían
grinas amparándose en la libertad de expresión y siempre de
de las rentas que les proporcionaba el rescate. Que la señora
acuerdo con la mayoría, para contentar “a cuantos más becerros
había acabado recluyéndose en una clínica de estética y que el
mejor” y así llevarse “el gato al agua”, es decir, ganar las elec-
resto de la familia no quería que se supiera. Algunos dijeron
ciones, que era el objetivo de esa comisión. La idea era que, ya
que la presidenta consorte estaba indignada con la opinión de
que no podías contra internet, debías unirte a ella: difundir to-
su marido, no con la difundida de buena gana, sino con la filtra- mas falsas del gobierno, contratar bandas sonoras, series y deda, porque revelaba que se había casado con un cerdo. Los pe-
más e inyectarlas en las redes sociales, para que todo el mundo
riodistas del corazón insinuaban, incluso, que las hijas del pre-
estuviera pendiente de lo que iban a decir. Tenían dos opcio-
sidente también se acostaban con su padre.
nes: inventarse otro fenómeno social del año que mantuviera a
En el primer capítulo, el jefe de policía que se había encargado
la gente en vilo votando y haciéndose “tu amigo” en Facebook
del caso tenía un discreto papel en el que aclaraba que “se esta-
o seguir con este, pero esta vez controlándolo. No había más
ban removiendo cielo y tierra” para resolver el caso y que los
que ver a Chávez o a Castro… ¿Qué habían hecho? Se habían
procedimientos “habían sido los que en ese momento estaban
hecho actores de su propio show y la gente iba a seguir pen-
disponibles, admitiendo que no eran los mejores”. La escena
diente de ellos hasta que se murieran. Ese era el verdadero espí-
era la siguiente: una mujer pechugona — la madre — hablaba
ritu de la democracia: que la gente suspirase por ver el siguien-
con el jefe de policía (real) en su despacho y le preguntaba cuá- te capítulo. Mientras la vicepresidenta se desgañitaba, el resto les eran sus “presentimientos”. La mujer tenía las manos llenas
de la comisión chascaba a dos carrillos el bufé que habían ser-
de anillos y, para acentuar su estado de ansiedad, en maquillaje
vido: agua de Vichy, cruasáns de la Bretaña, ibéricos de Extre-
no le habían hecho bien el moño.
madura… El ministro de economía se tragó deprisa lo que mas-
El director de la serie explicó en las redes sociales que el jefe
caba hacía un rato y dijo: o como Putin en Rusia. Todos aplau-
de policía, Domingo Márquez, era “un actor revelación” y que
dieron interiormente, porque estaban ocupados con las viandas:
el casting para encontrar a la señora perfecta “había sido muy
en efecto, Putin en Rusia hacía exactamente lo mismo. Sus
duro”. Se subieron algunas fotos de otras candidatas — con
caras reflejaban reconocimiento mutuo y mutua beatificación.
licencia Creative Commons — para que la gente opinara y se
Allí estaban a gusto porque les gustaba lo que oían, eran todos
del mismo bando.
— Sólo quería decirte que vengo porque me gusta mucho la
Se decidió, tras dos horas y media de reunión, hacer lo que ya
música que ponéis.
se traía medio hecho: participar en esa serie en internet. Se pre- El tipo sonrió. sionaría para que le dieran un papel al presidente y para que
— ¿Más que el café?
estuviera en marcha veinticuatro horas al día en streamming —— —— Quizá. cuando no se estuvieran emitiendo las escenas definitivas, se
Tal vez, durante un instante, estaba ligando, pero no se lo podía
emitiría el rodaje. Saldría el jefe de la policía, incluso cuando
permitir. Pagó y salió a la calle. Se le coló en el abrigo el frío
lo estuvieran maquillando, saldría el presidente del gobierno
invierno. Salir de una cafetería en invierno era como dejar un
haciendo un “cameo” y otros famosos. Se haría un casting por
viejo amor. Una podría estar eternamente con un viejo amor
todo lo alto para conseguir actores que hicieran del “pueblo”
solo por el calorcito que te proporciona y el frío que hace fuera,
para que la gente se sintiera reconocida… Finalmente, a los
pensó abrigándose. El calor se escapa tan fácilmente. Entonces,
músicos se les concedería el tercer grado para que pudieran
pensó también que el amor era la forma espiritual del calor y —
participar. Y, si se daba con el paradero de la niña y del padre,
siguiendo sus razonamientos sin rumbo — que si el calor era
mejor que mejor, también se les contrataría a ellos. La reunión
fuente de vida, el amor también, lo cual tenía mucho sentido.
terminó y todos se fueron a casa pensando en la serie. En el
Pero de pronto se encontraba en medio de una manifestación
fondo de sus corazones, se morían por tener un papel importan- “no autorizada” y la policía había taponado casi todas las salite, que la gente los siguiera en Twitter, que les fotografiaran al
das. ¿Qué sentido tiene todo esto? — su cabeza seguía pensan-
salir del rodaje y que las niñas y los niños se les tirasen a los
do, mecánicamente, mientras su cuerpo echaba a correr.
pies.
Así, el cuerpo y la mente están separados e, igual que llegan las
Al poco tiempo quedaría claro que era mejor no dar con el pa-
inclemencias del tiempo y arrasan la primavera, dejando solo
radero del padre y de la niña. Era mejor que no aparecieran con una huella en nuestro recuerdo, así las porras dispersaban su sus vidas reales a joder la fiesta. Se haría todo lo posible para
razonamiento y solo quedaba en el aire el recuerdo del sentido,
que quedaran tras una incógnita porque en eso consistía el jue-
que parecía no haberse producido nunca, menos en su deseo.
go.
“Nada es verdad, excepto el sufrimiento y el gozo” rezaba un
grafiti, debajo de un dibujo de Cristo bastante malo. EL CAFÉ EL PRESIDENTE Y EL MENDIGO Laia se sentó en una cafetería de la esquina. Sonaba en la music box Gloomy Sunday con un solo de clarinete que —pensó—
“Las camicaces” habían sido bautizadas así por la policía. En
podría ser Artie Shaw. Así que todo parecía tranquilo. El café
realidad solo tenían un blog que se titulaba así, pero el nombre
humeaba mientras ella miraba fijamente al vacío para retener
les quedaba bastante bien si
mejor la melodía que sonaba tiñendo de melancolía la calle.
uno iba a incluirlas en una
Viéndola así, nadie hubiera dicho que fuera peligrosa, pero así
lista de criminales. Antes
lo habían declarado las “fuerzas del orden”. Estaba en la lista
de la revolución, ellas solo
de criminales de la Red más buscados, pero todavía no se había “insultaban y amenazaban, conseguido ninguna foto suya, así que podía dejarse caer por la llegando incluso a hacer cafetería del barrio o pasear un domingo sombrío por las plazas apología del terrorismo y de la violencia” decía en el informe atestadas de pancartas de la última manifestación. Antes de
sobre la mesa del juez.
salir de la cafetería, quiso saber quién elegía la banda sonora
No las habían cogido. Nadie sabía quiénes eran en realidad
del local. El dueño, le dijeron. ¿Y quién es el dueño? Ese tipo.
porque usaban una intrincada red de “espejos” que impedía
Un tipo en una esquina de la barra hacía cuentas en un bloc.
seguir su huella en internet. El blog había sido censurado por la
— Hola.
nueva Ley de Internet y ya no se sabía nada más de las camica-
— Hola.
ces y a nadie le importaba en realidad. Nadie pensaba que fue-
maquinariaenlasnubes.tumblr.com
ran realmente peligrosas, excep-
to por la propaganda que hacían “contra la democracia y la
recordaban las pancartas que cada mañana recogía el servicio
libertad”, según los portavoces del gobierno. La gente les tenía
de limpieza) hacia la luz.
cariño, en la calle nadie creía que fueran a poner bombas, solo
Los asesores del gobierno habían dicho que lo de la luz no que-
luchaban por la libertad, un concepto indefinido y desteñido.
daba muy bien, que parecía que el joven se moría, porque anda-
La libertad era un concepto que usaba todo el mundo, desde
ba hacia la luz, pero también convenían en que la expresión
Bashar Al Assad hasta Nelson Mandela.
“ver la luz al final del túnel” venía a significar una esperanza,
Pero la tensa calma y desinterés general sufrieron un terremoto
que era el mensaje de fondo de la publicidad del gobierno:
cuando el blog fue premiado con el Bulitzer. Entonces, el mi-
verás la luz al final del túnel (si nos votas). Hubo agrios deba-
nistro de exteriores cerró las embajadas en el país que había
tes entre los asesores que veían la luz como la muerte y los
concedido el premio y la editorial Marte ofreció un millón de
otros, pero finalmente ganaron los de la esperanza, y se retrans-
euros por los derechos del blog. Adeptos al gobierno reclama-
mitió por primera vez el 7 de julio de 2014 a la hora de máxima
ron que el blog no se podía premiar con el Bulitzer porque no
audiencia a través de todos los medios de comunicación.
estaba en inglés. Pero resultaba que había una versión inglesa
Las camicaces sabotearon el anuncio. Hicieron unas cuantas
del blog que había quedado sin investigar.
versiones que se extendieron como un virus por la Red. En una,
Cuando les preguntaron, en una entrevista en la que se había
un joven se ponía unos zapatos y pisaba una cagarruta cuando
garantizado su anonimato, por qué el gobierno no había censu-
echaba a andar. La luz resultaba ser un foco, como los de los
rado la versión inglesa, la “portavoz de las camicaces” dijo que
estadios, y una manifestación le pasaba por encima al chico del
seguramente “no sabían inglés” y que censuraban “por censu-
chándal y los zapatos pijos. En otra, era el presidente del go-
rar”, que había que hacer listas negras para mantener el “estado
bierno el que se ponía los zapatos, que le quedaban grandes, y
de terror” aunque fueran aleatorias, etc. La entrevista fue una
se iba al cajero a sacar dinero, allí tropezaba con un mendigo
bomba. A partir de aquello, el gobierno y el blog cruzaban acu- que dormía en la puerta de un banco y se entablaba el siguiente saciones todos los días en la prensa digital. El gobierno elevaría diálogo: el tono llamándolas “traidoras de la nación”, pero aquel lengua-
MENDIGO: la búsqueda de instalar al individuo dentro de un
je primitivo ya no causaba ningún efecto. La vicepresidenta
plan y un programa no son solo el fruto de los Estados totalita-
dijo que si ganaban la “batalla dialéctica digital”, ganarían las
rios, sino también, y antes, el producto de la apariencia objetiva
elecciones, y se contrató a los mejores blogueros para que des-
de la técnica y del mercado que están en el fondo de la socie-
montaran on line los argumentos de “las camicaces”. Fue una
dad liberal y que, bajo el peso de la producción, el consumo, la
verdadera operación de “inteligencia”, participó el CNI y el
publicidad y la manipulación ideológica de la técnica, han ido
CSI, que eran altos organismos de la policía y la ciencia a la
destruyendo a las sociedades. Al igual que en la democracia
vez, lo que no dejaba de ser paradójico.
hay un “despoder” robado por el Estado a la gente, en la eco-
Las paradojas estaban de moda, ya nadie se ocupaba en acabar
nomía moderna y sus producciones industriales y comerciales
con ellas, como en la época de Aristóteles o Zenón de Elea.
hay, dice Robert, una “parálisis de las capacidades autónomas
“Las paradojas son cool ”, era el eslogan de un anuncio publici-
de producción que los valores económicos están supliendo co-
tario donde un joven combinaba unos zapatos elegantes con un
mo las muletas suplen a las piernas”. Por ello, el desarrollo —
chándal y salía a la calle tan campante. El anuncio no iba de
esa terrible lógica de los Estados liberales que buscan a cual-
ropa, por supuesto. Se trataba en realidad de una campaña de
quier precio la inversión de grandes capitales para la produc-
prestigio del nuevo gobierno, que quería hacer entender a los
ción de empleo — es el mayor enemigo de una verdadera demo-
votantes que se podía ser a la vez de izquierdas y de derechas,
cracia, en la medida en que destruye los tejidos económicos y
capitalista y socialista, elegante y enrollado, etc. No solo que se sociales, paraliza las autonomías, genera un terrible desempleo, pudiera ser , sino que se debía ser si uno quería estar al día y no
una profunda frustración, y fabrica, como lo vivimos hoy, un
quedarse en un pensamiento atrasado, extremista, propio de
caldo de cultivo para la delincuencia del Estado.
“antiguas dictaduras”. Ahora llegaba “una nueva era, una nueva
PRESIDENTE: Nueva Calasparra no es Helenia.
juventud: el pensamiento paradójico”. El anuncio terminaba
MENDIGO: ¡Váyase a la mierda!
con el joven caminando sobre el asfalto lleno de papeles (que
SOSPECHOSOS
do en un muro que ni siquiera tenía cartel en la puerta. El dueño era un tipo que simpatizaba con “la causa” y que les servía
El reloj de la estación marcó las tres. Ana esperaba con las ma-
copas baratas. En las paredes había discos de vinilo rotos, car-
nos en los bolsillos porque hacía frío. Una mujer le pidió fuego. teles de película quemados por el sol o por los dedos, objetos Ana sacó cerillas. La mujer la miró sin saber qué era lo que le
que había ido recogiendo de los contenedores durante quince
extrañaba. Más tarde, la mujer contaría que le había extrañado
años.
que la otra sacara cerillas, pero en ese momento no pensó en
— Bueno — comenzó Iván. Así están las cosas: hemos colgado
avisar a las “fuerzas del orden”.
en internet nuestro programa electoral, hemos pedido ayuda a
Ana seguía con las manos en los bolsillos. En alguna película — la ONI y a la INU, para que nos apoyen en las próximas elec — no recordaba bien —— había oído decir que alguien con las
ciones.
manos en los bolsillos, parado mucho tiempo en un andén y
—¿Y cómo nos van a apoyar si están “en el sistema”?
con una bolsa de viaje a sus pies automáticamente se convertía — Pues porque tienen que hacerlo, aunque solo sea de boquilla, en sospechoso. La conversión de alguien en sospechoso e, in- porque si no lo hacen quedará claro que no sirven para nada, cluso, en criminal es siempre complicada, pero automática.
los contribuyentes están pagando para nada.
Una persona puede, en el plazo de unos minutos y unos cuantos — A estas alturas si no ha quedado claro es que somos idiotas. movimientos “sospechosos”, ser arrestada por las “fuerzas del — Somos idiotas — dijo alguien tímidamente, tras levantar la orden”, interrogada e, incluso, asesinada, si echa a correr. Ana
mano.
se acordaba de un tipo “demasiado abrigado y con mochila” al
— ¿Alguna otra sugerencia? — apremió Iván visiblemente in-
que la policía había tiroteado en Londres poco tiempo después
cómodo. No le gustaban las reuniones clandestinas
de los atentados de julio. También se acordaba de las colas de
“innecesarias”.
gente en el aeropuerto, desnudándose para pasar el control poli- — ¿Para qué queremos presentarnos a las elecciones? — cial. Somos todos sospechosos, pensó. La policía puede incluso protestó alguien. meterte en la bolsa material explosivo si tiene orden de atrapar — Eso ya está hablado. No te pongas así, la chica es nueva. a alguien. La sucesión de “estados” por los que pasaba un indi- — viduo antes de ser arrestado era ser alguien, ser un sospechoso
— Estoy harto de los
nuevos.
y ser cualquiera. Y cualquiera puede ser todo el mundo ——
Que estudien. ¿Alguien más?
concluyó Ana —— menos unos cuantos: los que han ordenado
A la gente no le gustaba el
que se atrape a alguien y los que cumplen la orden. Ya lo contó
liderazgo de Iván, pero ya era
Kafka en El proceso.
tarde. Nadie tenía ganas de
En seguida, detuvo sus razonamientos en seco: en el otro andén
empezar de nuevo: votar otras
estaba Laia. ¿Cómo es que no la había visto? Corrió al paso
propuestas, reorganizarse, di-
subterráneo.
fundir, pedir ayuda… para que otra vez ocurriera lo mismo, que
— ¿Cómo estás?
aparecieran los líderes. — Los líderes son inevitables — murmuró un resignado.
— Bien.
Hablaban con frases cortas, como si la brevedad fuera su consigna o su código secreto. —No te atraparon…
Iván se sintió aludido y se levantó desafiante. — ¿Quieres tú ponerte al frente?,
venga, te cedo el puesto,
¡cada día estoy más harto de todo esto, de la dejadez de la gente, de las envidias y de las insidias! ¡No lo soporto!
No. — El tiempo corría y ellas corrían calle abajo. — ¿Vendrán todos?
— Venga, chicos — rogó el dueño del garito, que no quiero que
me cierren esto o me pidan que pague impuestos, que es lo mismo.
— Creo que sí.
Al fin, llegaron a la Cafetería Clandestina, un agujero practica-
LA ANTICAMPAÑA
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El Gobierno había puesto en marcha la campaña de cara a las
La anticampaña del Gobierno consistió en un vídeo en el que el
próximas elecciones. La cosa estaba difícil pues ya nadie creía
Presidente admitía que cobraba sobresueldo y que la bajada de
en ellos, ni en nada. Los sociólogos advertían que la sociedad
sueldo con la que comenzó su legislatura era un montaje por-
era descreída y la calificaban enigmáticamente de
que solo afectaba a los pobres, que las compañías eléctricas
“posmoderna”. Una comitiva de sociólogos pagada por el Go-
eran de sus amigos y todos los años, por Navidad, acordaban el
bierno daba un curso aquellos días en las salas del Congreso. El precio en el mercado, que tenía una cuenta en Suiza y que, cocurso era obligatorio. Las señorías pasaban las horas del curso
mo ya todo el mundo rumoreaba, se había sentido tentado de
dormitando o pasando a limpio los apuntes de la mañana, pero
fugarse con su hija, pero que no lo había hecho y que eso era lo
siempre había alumnos aventajados. El presidente y la vicepre-
que contaba: el esfuerzo por volver al camino recto. La teoría
sidenta se sentaban en primera fila y no se perdían ni una clase. era que, si el Presidente admitía esto y más, la gente tendría una preguntó — ¿Y en qué consiste entonces la Posmodernidad? —
extraña sensación, como si ya no supiera qué postura tomar,
el presidente con síntomas de impaciencia. Había pasado ya un
quedaría desconcertada, sin armas, y entonces daría igual si se
mes desde el inicio del curso y ya no sabía de qué se estaba
volvía a subir el sueldo después de las elecciones, lo más im-
hablando allí. Quería un resumen.
portante sería que hubiera admitido su culpa, porque era huma-
— La posmodernidad consiste — se aventuró el sociólogo —…
no y también codicioso.
si es que se puede decir en unas pocas palabras… — en que la
Aunque el presidente tuvo sus dudas, al final, ganó la sociolog-
gente no cree en nada, la gente cree que todo es un montaje y si ía. La campaña se presentó el 21 de julio del 2014. La gente ustedes quieren hacer algo creíble para lavar su imagen van a
que estaba comiendo en los bares o en la consulta del hospital
tener que ir contra ustedes mismos.
privatizado, levantó la cabeza y vio a un Presidente del Gobier-
En la sala se levantó un revuelo.
no arrepentido, admitiendo sus culpas. De fondo, un grupo de
preguntó un melindroso. — ¿Qué quiere decir? —
personas desenfocadas — pongamos que representaban al Parti-
— Quiero decir que tendrán que hacer
do — parecía arroparlo. “Pero cambiaremos”, era el eslogan con
una campaña atípica,
sacando sus propios trapos sucios… Pero con humor. Algo
que terminaba el anuncio. A la gente le recordó aquel anuncio
así… Pero eso es cosa de los publicistas.
de la Coca Cola: “Un mundo nuevo”, donde un montón de gen-
— ¿Pero, no puede poner un ejemplo?
te en formación cantaba sobre una colina por la llegada de un
El sociólogo se había quedado en blanco. Detestaba profunda-
mundo nuevo, donde reinaran la paz y la armonía.
mente a los imbéciles y por eso tenía accesos de repugnancia
A este anuncio siguieron: un nuevo perfil en Facebook y en
que le cortaban el discurso. Como pudo, volvió en sí y conti-
Twitter, un nuevo vestuario y nuevos actos y compromisos
nuó, pues le habían prometido una buena paga.
inesperados, como una subida del 0,00001% del sueldo a los
— ¿Perdón?
empleados del servicio de limpieza de la ciudad — los que que-
— Que si puede poner un ejemplo.
daban: Pedro y Pablo — , a los que además se levantó una esta-
—¿Un ejemplo…?
tua en una plaza en señal de reconocimiento por su rápido es-
— De anticampaña.
fuerzo de adaptación a las nuevas condiciones de trabajo tras la
—Ah… Sí. Pues bien, la anticampaña está bien para “caer
reforma laboral.
bien”, la gente siente simpatía por aquellos que admiten sus
faltas. Miren al Rey.
En la calle empezó el debate de si esto era un lavado de imagen
El Rey había hecho anticampaña sin querer. Resulta que se
o si se habían vuelto locos. El problema para creer que era un
había filtrado una foto suya matando gatos y esto conmocionó a lavado de imagen como otro cualquiera, es que no era cualquielos súbditos. El caso es que su gabinete de crisis le recomendó
ra. Un lavado de imagen es un “lavado” y no un
declararse culpable, algo así como que había cometido un
“emborregado”, decían. Unos decían que si era un miserable
homicidio involuntario, como cuando un asesino declara que
que no se presentara a las elecciones, otros que, por eso mismo,
había bebido o estaba comido por los celos. La gente, inmedia-
se merecía una oportunidad. Un presidente que se autoinculpa
tamente — y según los sondeos — sintió simpatía y santaspas-
es más sincero que cualquier otro. El debate duraba dos minu-
cuas. Había que actuar así, como el Rey.
tos porque la gente no quería ablandarse mucho ni ponerse muy
dura, no casaba con el temperamento posmoderno. Cada día,
res y manipulados. En realidad, nadie tiene una ideología.
veinte millones de personas dedicaban dos o tres minutos de
— ¿Ni principios?
cada hora de su vigilia a debatir esto.
Ni principios — respondía la voz general — . Simplemente —
“El mundo se está volviendo loco”, clamaba un diario de iz-
estás en este o en ese lado.
quierdas, “la gente ya no folla sin entrar antes internet a ver s i
— O sea, que no tenemos ninguna
se ha filtrado una noticia” — ahora las noticias se conseguían
— ¡Ninguna! Esta es una guerra como cualquier otra, solo que
filtradas porque no había manera de enterarse de otro modo — .
aquí el arma de destrucción masiva es la economía: eliminas a
El diario daba unas estadísticas: 8 de cada 10 ciudadanos en
la gente quitándole su sueldo, su casa, su profesión, sus amigos.
edad adulta tuitea una noticia sobre economía cada hora.
Así acabas con un país, pero no vas a la cárcel por eso, eso no
superioridad moral
es ningún delito, es “una consecuencia de la economía”, que es
ANA
como la muerte, no la quieres, pero vives con ella. preguntó Ana a otra activista que parecía — ¿Y tú crees eso? —
Ana se miró al espejo. Hacía tiempo que se dedicaba a “la cau-
dudar, como ella.
sa”, ya no había nada más, ya no hacía ni pensaba en otra cosa.
protestó — , creer es un verbo que no me — Yo no creo nada —
¿Cuántos años? —preguntó. “Tres años” — respondió su cara.
gusta.
Ya no hablaba con amigos, ahora solo hablaba con activistas y
— ¿Y qué piensas, no piensas nada tampoco?
consigo misma, ni descansaba un solo momento porque de su
— Pues, qué quieres que te diga, me da igual la teoría: si todos
interior y de todas partes surgían las cifras del paro, las cifras
estos están aquí luchando por cambiar el mundo o solamente
de la deuda, las cifras de los sobresueldos de los altos cargos,
por cambiar de lado, es indiferente.
las cifras maquilladas, infladas, desinfladas. Todas las estafas,
— ¿Tú quieres cambiar de lado,
prevaricaciones, desfalcos, evasión fiscal, precios pactados,
— Los que se llenan los bolsillos tienen sus propias ideas,
subidas de la luz, subidas de impuestos, bajadas de salarios…
hacen sus propios debates y programas electorales.
Todo componía una música macabra que llenaba su cerebro
— ¿Crees que en realidad son buenos, que hacen lo
quieres llenarte los bolsillos?
que creen
con estridencias y no había en su mente lugar para el descanso, que es debido sin saber que están haciendo mal? aire para respirar, silencio ni paz.
— No creo en lo bueno y en lo malo — rió cínicamente.
— No deberías quedarte aquí, deberías recomponer tu vida en
Ana hizo una mueca de disgusto.
otra parte — dijo la voz de su conciencia.
— ¿Qué pasa?
— Te estamos esperando — dijeron en la puerta.
La cara de la otra se contrajo de odio, se estaba oyendo a sí
— Voy.
misma y no se soportaba. En un mundo así, nada tiene sentido,
Antes componía, salía con amigos y, de vez en cuando, hacía
pensó Ana.
algún viaje. Siempre leía las noticias, pero no eran el centro de
Claro que había leído a Foucault, claro que había leído a
su atención.
Agamben, “superar la lógica binaria significa transformar las
— ¿Qué te pasa?
dicotomías en bipolaridades”. El problema está en cómo se
— Estoy cansada.
hace eso en la práctica.
— Todos estamos cansados — le reprochó la que estaba en la
— ¡Oye! — gritó alguien.
puerta, era de esa clase de personas que, pasado un tiempo, no
Ana se volvió. ¿Vas a hacer lo que habíamos quedado, o estás
se piensa a sí misma sin la causa. Así nacían los totalitarismos
empezando a dudar?
en el seno de las izquierdas. En el seno de las derechas se decía — ¿A qué viene eso? ¿Ya no podemos pensar? que no había causa, porque la causa era el dinero. Los derecho-
Para ellos, pensar era entretenerse. Pero ya estaba todo dicho,
sos nacían ya unidos, metidos en una intrincada trama de inter-
se había votado en las asambleas. Las personas que se habían
eses y privilegios, favores y deudas.
comprometido no podían echarse atrás.
La izquierda y la derecha — se mofaban algunos — , eso ya no
Las citas de Agamben le vienen a la cabeza: “Un dispositivo
existe. Lo que hay es ladrones y víctimas de robo, manipulado- asegura el pasaje de lo profano a lo sagrado”. Con esta cita se
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mete en la cama cuando llega a
casa. ¿Cuál es el contradispositivo? A la mañana siguiente, el acertijo continúa ahí. — La voluntad es el contradispositivo —— le suelta a bocajarro
de morderse la lengua Laia. — No sé — quería quitarle patetismo a la
respuesta,
su pensamiento mientras pedalea por la calle Princesa rumbo a
pero no pudo — . ¿Has leído este panfleto?
la universidad.
— Seguramente; son todos iguales.
La propiedad es un dispositivo que controla el uso, dice de nue- — Pues a mí me parece diferente. vo Agamben…
— ¿Ah, sí?
— Agamben me ha invadido.
—Esta parte: “un discurso que nos hace existir”.
Desayunaba en la cafetería de la universidad donde ya no daba — ¿Y qué? clases. Seguía yendo para mantener cierta identidad con la que — Que puede que haya otro tipo de existencia. fue. — ¿Otra vez lo estás leyendo? — Qué va, no tengo tiempo. Pero ayer me acosté pensando en
el problema del dispositivo. — Uf, quita, quita.
—— Sí, en el desierto.
A Laia no le gustaba la filosofía. Quería saber si ella iba a “hacerlo”, pero no se atrevía a volver a preguntarlo. Para no
verse tentada, apretó el paso para alcanzar a los que iban delante.
La mujer con la que hablaba era otra profesora en paro. De
¡Pues sí: dudaba! No se puede, a estas alturas — contestaba su
repente, dijo:
conciencia. ¿Cómo que no se podía? Cuando lo has perdido
— Lo que está claro es que la manera de eliminar un dispositi-
vo, quitarle su fuerza, es jugar con él. — Lo que hace el arte, por ejemplo. —Por ejemplo, pero el “arte de verdad”.
todo —— como en ese libro de Millás, Laura y Julio —— , cuando lo has perdido todo ya no eres el mismo y tienes que buscar casa nueva, traje nuevo, profesión nueva, pareja nueva, vida nueva... Pero ellos se niegan a aceptarlo, quieren que te conviertas en una máquina, una máquina en paro y sin esperanza.
¿Y qué era el arte “de verdad”? Ahí estaba el problema: ¿cómo
podías huir del esencialismo sin caer de nuevo en él? Algunos ex alumnos se acercaron a saludarla. Ya no iban a clase, permanecían allí como un barco encallado. FILOSOFÍA
—— Pues así estoy yo, es normal que dude, pues tengo que em-
pezar de cero. Todos los proyectos cayeron, tengo que inventar otros. Nadie la escuchaba, Iván iba delante de ella, la masa — como la había llamado despectivamente Ortega — , los empujaba. EL JUEGO
El panfleto decía: “La humanidad” es la economía del poder, el
ahorro de trabajo, la buena administración de los recursos del poder (la escuela, los hospitales, las carreteras y otros medios de comunicación, las cárceles — incluso — ), y todos esos recursos nos hacen “humanos”. ¿Qué sería “la humanidad” sin ellos?
El discurso existe al margen de las palabras y las cosas. No se refiere a las cosas, no se refiere a las palabras, es “lo ya siem pre dicho”, lo repetido. ¿Desde dónde criticar un discurso que
nos hace existir? Iba leyendo el panfleto sin mirar adelante. Laia iba a su lado callada. Andaban como sonámbulas en medio de los aullidos de las megafonías, los manifestantes, los niños, los abuelos con una pensión de mierda, los jóvenes de treinta años en paro, los jóvenes de veinte años en paro. — ¿De verdad que vas a hacerlo? — preguntó a punto
— Está bien, siéntese — dijo la mujer.
—— Aquí tiene —— dijo el azafato tendiéndole una baraja. —— ¿Para qué quiero una baraja? —— Pensó ella.
Todo era un sueño. El sueño tenía que ver con un documental que había visto sobre la obediencia voluntaria. No creía que la obediencia fuera voluntaria, creía que se debía al miedo. Un grupo de hombres y de mujeres fueron sometidos a la presión de hacer un experimento en un medio desconocido, en unas circunstancias controladas por otros. Los otros se presentaban en bata y se hacían pasar por expertos. ¿Qué podían hacer? Obedecieron. Obedecieron incluso cuando el experimento conllevaba sufrimiento de otras personas. Todo esto lo que perseguía era demostrar cómo había sido posi ble el exterminio judío. ¿Cómo había sido posible que centena-
res, miles de personas bien instruidas, con una educación ex-
que estaban dentro no podían salir. ¿A quién disparaban, a las
quisita, hubieran ejecutado órdenes abyectas?
computadoras? ¿A quién podían arrestar?
—— Yo diría que fue el miedo.
La gente en la calle empezó a pensar que era un nuevo progra-
—— ¿El miedo?
ma de estos que te llevan a una isla y te dejan solo para que te
—— Pasa lo mismo ahora, hay un montón de gente ejecutando
las apañes como puedas. Aquello debía de ser lo mismo, pero
tranquilamente las órdenes abyectas del gobierno.
en el Congreso.
Un grupo de personas reunidas espontáneamente en la calle debatía sobre estos temas. El sol caía sobre ellos como una
EUSOPA
promesa de eterna inocencia, de eterno diálogo. De repente, apareció la policía y cargó. La gente corrió en todas direccio-
Eusopa había sido galardona-
nes, pero atraparon a unos cuantos.
da en 2012 con el Premio
—— ¿A cuántos atraparon?
Nobel de la Paz por no ir a la
—— No sabemos.
guerra en los últimos cuarenta
—— Joder, los hijos de puta.
años. Traficaba con armas,
—— Son unos hijos de puta.
admitía pequeños Guantána-
“El juego” empezó a las 10 de la mañana del 30 de julio. Era
miércoles. Se había elegido un miércoles porque el Congreso se reunía. Aunque a esas alturas de la “revolución” estaba blinda-
do como un búnker, el ataque no consistiría en algo físico, con-
mos en su sistema judicial y mataba de hambre a millones de personas con la excusa de la deuda. En la foto salían los líderes Eusopeos saludando a la cámara. La gente de Nueva Calasparra, que había pasado de trabajar a ver internet, debido al 90% de paro que acuciaba al país, miraba a los líderes como los ni-
tenible. Fue un ataque irresistible, a las entrañas del poder: Los
ños del “tercer mundo” miran los anuncios publicitarios del
hackers habían conseguido resetear todas las computadoras del
“primer mundo” en televisores destartalados: sin comprender
Gobierno. Los balances, los informes, maquillados o no, las vías de comunicación internas, todo había sido borrado y blo-
nada. La principal líder eusopea se había convertido, en 2014, en líder mundial e iba a presentarse a las Elecciones Mundiales del
queado.
EL GRUPO POR LA LIBERACIÓN QUIERE QUE
Globo a finales de año. Como se encontraba en plena campaña, bajó de su avión en uno de los doce mil aeropuertos vacíos de
LOS POLITICOS SEPAN QUE ESTAN ACORRA- Nueva Calasparra y fue recibida por un comité militar que le LADOS advirtió de que en aquellos momentos se estaba produciendo un Es lo que decían las pantallas de todas las computadoras. Un segundo mensaje decía lo siguiente:
AHORA VAMOS A PROPONERLES UN JUEGO Y TENDRÁN QUE JUGAR SI QUIEREN SALIR VIVOS DE AQUÍ Los políticos leían los mensajes y murmuraban. En las panta-
“golpe de Estado” que podía extenderse por todo el planeta (lo
que le competía a ella directamente) y que, si no quería que le “explotara en las manos”, enviara refuerzos. Así que a las po-
cas horas, el cielo de Nueva Calasparra estaba lleno de drones que Estados Desunidos había vendido a bajo precio antes del colapso económico y el desmembramiento. La gente de Nueva Calasparra prefería ver los aviones en Inter-
llas de televisión de todo el país y en streamming en una direc- net, aunque no tenían mas que asomarse a la ventana. Un aviso ción de internet se retransmitía en riguroso directo lo que esta- en tono conciliador se desplegó en el cielo con lucecitas de ba pasando en el Congreso.
colores. A la gente aquello le recordaba una vieja película de
Al parecer, los políticos no podían salir. Todos los sistemas de
ovnis. El aviso decía que si no se entregaba internet en 24
seguridad fallaban y estaban atrapados por sus propios disposi-
horas, iban a lanzarse bombas por todo el país, todo por el bien
tivos electrónicos. Las puertas no se abrían, los teléfonos no
de los ciudadanos y por la expansión de la “libertad duradera”.
funcionaban. Los guardias de seguridad no podían entrar y los
Entre el público empezó a extenderse la opinión de que aquello
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formaba parte del espectáculo de
la isla-congreso, aunque en principio no parecía estar relaciona- —— ¿Reconoce, de entre los aquí presentes, al Partido? do, pero la gente estaba acostumbrada a las tramas sin sentido,
—— Sí, lo reconozco.
pues había visto Lost y Los Soprano, de modo que todo el mun- La gente ya hacía tiempo que había dejado de mirar la Islado esperaba que, de un momento a otro, se iniciara la votación Congreso. En los sondeos de audiencia, Drones iba ganando on line.
por goleada. Ahora, estaban retransmitiendo un vídeo que ilus-
Mientras tanto, en isla-congreso los políticos estaban en cal-
traba los terribles efectos que habían tenido otros bombardeos a
zoncillos. El juego consistía en contestar a una serie de pregun- lo largo de la historia en cualquier país del mundo. Los bomtas comprometedoras, los que mentían tenían que quitarse una bardeos eran algo con lo que no se jugaba, algo estremecedor e prenda. ¿Cómo se sabía que estaban mintiendo? Un ordenador
inevitable, “si no se abandonaba de inmediato la revolución, los
dictaba aleatoriamente quién estaba mintiendo y quién no.
bombardeos caerían por su propio peso”. La gente veía los te-
El presidente estaba totalmente desnudo y, para animar el pro-
rribles efectos como si fuera un video juego.
grama, se le había ordenado que corriera por el hemiciclo. La
—— Esto debería ser interactivo —— dijo alguien.
gente empezaba a cambiar de canal para ver lo de los drones y
—— Sí, deberían dejarnos un mando a ver qué pasa, se iban a
la audiencia estaba dividida. Drones 5 / Isla-Congreso 3. Había tragar los bombardeos los muy bocazas. que admitir que el espectáculo de la carrera nudista era bastante gracioso, pero el suspense creado por los drones en el cielo
ANEXO
también atraía bastante atención. La documentación que demuestra la veracidad de los hechos EL JUICIO
aquí narrados puede encontrase en Google en 2014.
La niña reniña apareció destripada en una cuneta. Ya esto había sucedido hacía un mes, pero no se hizo trending topic hasta que un soldado lo filtró en internet. La gente estaba indignada, todo había sido un montaje, la niña hacía tiempo que estaba muerta y le habían sacado el jugo como a un limón. No se podía consentir que utilizaran a la gente de esta manera. Entonces el público, enfurecido, empezó a reclamar que se ejecutara ya a los políticos, aunque fuera en pelotas. Un tribunal improvisado accedió al hemiciclo. Ahora comenzaría el juicio. Al juez le dieron un micrófono y el resto del tribunal, como no tenía micro, tenía que conformarse con aplaudir, si estaba de acuerdo o abuchear, si no. —— Señor Presidente del Gobierno —— tronó la voz del juez —— ,
¿reconoce que es usted el presidente del Gobierno de Nueva Calasparra? —— Señor Juez, no diré nada hasta que se me ponga algo en mis
partes. Entonces, le colocaron una hoja de parra y el presidente accedió a hablar. —— Yo era un simple notario, Señoría, pero me obligaron a pre-
sentarme a las elecciones. —— ¿Quién le obligó? —— El Partido.
El juez anotó algo en su tableta.
@destino_22
