La partera tradicional en México
1 de enero
2006
La Partera Tradicional está ligada con la comunidad de manera estrecha, ante la ausencia de un profesional de la salud, interviene sustituyendo las funciones de éste. Para su práctica se basa más en el conocimiento empírico que en el conocimiento científico.
LE. Ángela Hernández Avalos
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Por las mujeres fuertes, nobles, que trabajan en los pueblos olvidados de la ciencia y sin embargo haciendo ciencia
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TABLA DE CONTENIDO
INTRODUCCION ........................................................................................................................... 4 JUSTIFICACIÓN ............................................................................................................................ 5 METODOLOGÍA ............................................................................................................................ 5 OBJETIVOS ................................................................................................................................... 6 OBJETIVO GENERAL: ............................................................................................................. 6 OBJETIVOS ESPECÍFICOS ................................................................................................... 6 CAPITULO I. LA PARTERA TRADICIONAL ........................................................................... 7 1.1 Definición del término: ........................................................................................................ 7 1.2 Antecedentes y situación actual ...................................................................................... 7 1.3 El papel de la partera y su desempeño. .......................................................................... 9 CAPÍTULO II. CARACTERÍSTICAS SOCIOECONÓMICAS Y DEMOGRÁFICAS DE LAS PARTERAS.......................................................................................................................... 10 2.1. Distribución de las parteras en la región. .................................................................... 10 2.2 Nivel de escolaridad. ........................................................................................................ 11 2.3 Edad .................................................................................................................................... 12 2.4 Familia ................................................................................................................................ 12 2.5 Vivienda .............................................................................................................................. 13 CAPÍTULO III. SU EXPERIENCIA Y TRAYECTO. ................................................................ 13 3.1. Años de servicio ............................................................................................................... 14 3.2 Partos atendidos por la partera. .................................................................................... 14 3.3 ¿Las parteras saben identificar factores de riesgo? ................................................... 15 3.4 ¿Dónde y cómo atiende el parto? .................................................................................. 16 3.5 ¿Cómo enfrentan un parto complicado? ....................................................................... 19 CAPÍTULO IV. LA CAPACITACION: UNA EXPERIENCIA FUNDAMENTAL .................. 21 4.1 Capacitación y parteras. .................................................................................................. 23 4.2 La situación de las parteras en relación con las instituciones de salud. ................. 24 CONCLUSIONES ........................................................................................................................ 26 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ..................................................................................... 28
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INTRODUCCION México es un país en vías de desarrollo, donde la tarea fundamental es incrementar la calidad en el nivel de vida de la gente. Aún cuando la carencia económica sea el primer problema por combatir, una de las principales necesidades que demanda la población, es la cobertura de salud, es decir que tengan la posibilidad de disponer de la atención que requieren en el momento oportuno. En México la tasa de mortalidad materna durante el embarazo, el parto y después del parto, oscila alrededor del 6% y sigue fielmente la línea de la desigualdad social: aumenta hacía el sureste y se concentra en las comunidades indígenas. (VERGARA, 2004:28) La intervención de la partera ha sido importante al paso del desarrollo humano. Su tarea, difícil a la par que noble, se ha dificultado por diversos factores implícitos en el mismo: la falta de vigilancia prenatal. Interviene fundamentalmente la idiosincrasia de la gente cuando consideran el parto como algo normal y que el desenlace feliz o fatal que pueda tener es un hecho que no pueden prever, por otra parte está la precaria situación económica y geográfica en que está inmersa una gran parte de la población. Mientras cada
año en México se realizan alrededor de 350 mil cesáreas
innecesarias, en zonas rurales y marginadas 370 mil nacimientos son atendidos en condiciones insalubres y sin personal médico calificado, según cifras de la secretaría de Salud. El 30% de los partos son atendidos por parteras, algunas capacitadas y otras que aprendieron el oficio de manera empírica. La desigualdad en atención materno – infantil lleva a que cada año se den 1400 muertes ligadas con el embarazo y 40, 000 fallecimientos de menores antes de cumplir 12 meses de vida. El riesgo de fallecimiento del recién nacido es cerca de 8 veces más
5 alto para los que fueron atendidos por parteras, que para los que fueron atendidos por personal médico.” (JULIO FRENK, 2002). De acuerdo con estudios de el Instituto Nacional de Salud Publica, el 25.3 % de la población del
país vive en localidades rurales, donde 44.5% de los partos son
atendidos por parteras tradicionales. Incluso hay entidades federativas como Yucatán, donde el 50% de los partos son asistidos por parteras, y algunas como Chiapas donde se rebasa el 60%.
JUSTIFICACIÓN El programa de Ciencias de la Salud II, tiene como objetivo adentrar al alumno a aspectos de la salud ligados con la comunidad, por ejemplo: la Medicina alternativa y las Creencias regionales, al estudiar a la comunidad, se encuentra un personaje muy importante que es la Partera Tradicional, la cual esta ligada con la comunidad de manera estrecha, ya que ante la ausencia de un profesional de la salud, interviene sustituyendo las funciones de éste. Para su práctica se basa más en el conocimiento empírico que en el conocimiento científico.
METODOLOGÍA 1. Revisamos en primer lugar la bibliografía existente sobre el tema, nos basamos en libros, periódicos y revistas, utilizamos también el INTERNET. 2. Recabamos toda la información posible, asimismo realizamos una entrevista a las parteras. 3. Discutimos la información y por último procesamos la información recabada.
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OBJETIVOS
OBJETIVO GENERAL: Reconocer el papel de la partera tradicional en la comunidad, su función dentro de ésta, así como su relación con los sistemas de salud.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS 1. Conocer las características del trabajo de las parteras. 2. Determinar las ventajas y desventajas en que desarrolla su trabajo. 3. Esclarecer la relación que tienen con los sistemas de salud. 4. Asentar la importancia de su función en la comunidad.
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CAPITULO I. LA PARTERA TRADICIONAL 1.1 Definición del término: Matrona o partera es la persona que asiste a la mujer durante la gestación, especialmente durante el parto. La OMS la define como “una persona, (por lo general una mujer) que ayuda a la madre en el parto y que originalmente adquirió sus habilidades atendiendo partos por si misma o trabajando con otros auxiliares de maternidad tradicionales”. La partera tradicional es la persona que asiste a la madre durante el embarazo, el parto y es fácil suponer que ella ha existido con la humanidad misma.
1.2 Antecedentes y situación actual El oficio de partera es una ocupación muy antigua de la cual se tienen datos en todas las civilizaciones. Sus orígenes se remontan a los primeros estadíos del hombre prehistórico, pero no es sino hasta el siglo XV, en Europa, cuando se intenta regular el trabajo de las parteras. Ya en la época mesoamericana se distinguía a las parteras de las demás terapeutas, pues debía ser una mujer mayor de edad, con una amplia experiencia en la atención obstétrica, de manera que pudiera atender exitosamente a la mujer durante el parto. Su servicio estaba destinado a las castas privilegiadas, como las nobles que eran aconsejadas sobre su alimentación y prácticas permitidas y prohibidas. En cambio las plebeyas vigilaban y atendían por sí mismas este acontecimiento; si se trataba de una primeriza, ésta buscaba el auxilio de su vecina inmediata.
8 En esa época los sistemas ideológicos mostraban un elevado grado de elaboración y racionalización de los elementos. La partera precolombina no escapa a ello y lleva sobre sí los patrones culturales trasmitidos de generación en generación. Las parteras atienden cuestiones básicas del embarazo, parto, puerperio y cuidados al recién nacido, muchas de ellas actúan de acuerdo a sus conocimientos y recursos generalmente rudimentarios. Por ello no es raro que se haya asociado a su trabajo daños a la salud por falta de conocimientos teóricos para identificar complicaciones obstétricas. Con tales antecedentes se ha visto la necesidad de proporcionar a las parteras, las herramientas básicas necesarias a través de la capacitación. La referencia más antigua que existe sobre capacitación de empíricas, comadronas o parteras tradicionales data de por lo menos dos siglos atrás, en 1806, con la edición de la cartilla para instruir matronas, ordenada por el Real tribunal del Protomedicato. Es durante el presente siglo que se comienzan a desarrollar diversas iniciativas para la capacitación de parteras, sin embargo no es sino hasta los 70 que se le da realmente. En esta época, en un sociales y políticos
ambiente convulsionado por los cambios
que se viven a nivel mundial; en México se lleva a cabo la
aprobación del reglamento para parteras empíricas capacitadas en el código sanitario. En la actualidad las parteras siguen existiendo, no han desaparecido y continúan con esta tradición, incluso en las ciudades que cuentan con suficiente infraestructura para dar atención médica a toda su población. (SENTIES, 1994: 6). Por diversos factores, entre ellos: los movimientos migratorios, las parteras que dejan de ejercer y la inaccesibilidad geográfica, es difícil determinar la cifra exacta de parteras activas en el país. De acuerdo con información proveniente de la Encuesta
9 Nacional de Parteras Tradicionales realizada por la SSA a 11,254 parteras entre 1990 y 1993, más del 70% se localizan en las regiones centro sur, centro oriente y sur del país. El 16% se concentra en la región centro occidental y el 14% restante está distribuido en los estados fronterizos del norte. Adriana Vargas, integrante de la asociación civil CASA (Centro para los Adolescentes de San Miguel de Allende, institución creada desde 1994 donde se tiene la única escuela de capacitación para parteras que atiende en promedio a 50 mil personas al año y ha asistido alrededor de 2800 partos), señala que cada día emprenden una batalla para que no se pierda la tradición del trabajo de parto guiado por la partera. Señala lo siguiente: “los grupos de estudiantes son mas pequeños y generalmente se componen por hijas de otras parteras que las mandan a capacitarse para que sigan su profesión”. “Ser partera es una profesión antigua, así a la gente se le hace raro estudiar para eso”. En Michoacán hay registradas 363 parteras tradicionales, de las cuales 337 ya cuentan con capacitación por parte de las autoridades. La región con mayor número en el estado es Uruapan, donde 153 mujeres atienden partos, mientras en el municipio de Lázaro Cárdenas son 92. (ERANDI, 2003:1)
1.3 El papel de la partera y su desempeño. La partera tradicional es un importante personaje comunitario que tiene reconocimiento en su grupo, una líder natural que adicionalmente desempeña otras actividades que van más allá de la asistencia del parto, de hecho no sería posible la existencia de una partera que asistiera estrictamente el trabajo de parto en sí.
10 Existe en el país una gran dispersión de la población, registrándose en el Censo de Población y Vivienda (INEGI, 1990) más de 154 000 localidades menores de 2,500 habitantes, se está hablando propiamente de caseríos con cerca de 10 familias. Estos lugares no cuentan con los servicios elementales de vivienda y comunicación. No existe la infraestructura suficiente para dar cobertura a la demanda de servicios de salud. En el mundo desarrollado los cambios de la obstetricia (tocología) y la ginecología han inducido transformaciones profundas en esta profesión milenaria. El papel actual de la matrona varía en los distintos países. En algunos, especialmente en el Tercer Mundo, la matrona sigue el modelo clásico: una mujer experimentada en asistir partos, sin formación teórica, que ayuda a la madre en su domicilio. Las matronas se han convertido, en la mayor parte de los países, en una profesión de formación universitaria, bien independiente o bien como especialidad de la enfermería. En algunos países incluso asumen funciones de la especialidad ginecológica, como las revisiones periódicas, los exámenes de mamas, los frotis cervicales, o prueba de Papanicolau y el uso de métodos anticonceptivos.
CAPÍTULO II. CARACTERÍSTICAS SOCIOECONÓMICAS Y DEMOGRÁFICAS DE LAS PARTERAS. 2.1. Distribución de las parteras en la región. Las parteras que se entrevistaron, son parteras que atienden a mujeres de las diferentes localidades de Maravatío. Se entrevistaron además a parteras que pertenecen al municipio de Contepec y Senguio, que se incluyeron aun cuando no pertenecen políticamente al municipio, pero que por su ubicación geográfica corresponde tomar en cuenta, es decir, la localidad en
11 que residen se encuentra a la misma distancia que el de algunas otras parteras de Maravatío, además pertenecen a la población que atiende el Centro de Salud Urbano que se localiza en la cabecera municipal de Maravatío. Para ello se consideró el tiempo que se efectúa por medio del transporte, por lo cual se incorporan a esta investigación como elemento valido:
GRÁFICA 1: DISTRIBUCION DE PARTERAS EN LA REGIÓN
Tres parteras se
ubican en la cabecera
municipal,
atienden
ellas
a
mujeres
embarazadas del mismo lugar, y en
20%
su
27%
7%
mayoría
a mujeres de comunidades como:
Chincua,
San
Francisco
de
los
Reyes,
46%
Palomas, Jesús del Monte, San Vicente, entre SENGUIO
CONTEPEC
MARAVATIO
CABECERA MPAL
otras. El resto de las parteras pertenece a Ziritzícuaro, Yurécuaro, La Huerta, Encinillas, y San Miguel el Alto. De estas comunidades, San Miguel el Alto es la única comunidad de difícil acceso.
2.2 Nivel de escolaridad. Capacitar a las parteras así como GRÁFICA 2: ESCOLARIDAD DE LAS PARTERAS
promover el interés para que asistan a las capacitaciones que
20% 34%
NINGUNA PRIMARIA NO TERMINADA
se ofrecen es y debe seguir siendo
PRIMARIA TERMINADA SECUNDARIA 33%
13%
una
necesidad
instituciones
de
para Salud.
las Sin
embargo la escasa o nula instrucción escolar (Gráfica 2) con que cuentan puede considerarse una limitación
aún cuando los materiales dirigidos a ellas se han
12 tratado de adecuar para su fácil interpretación por medio de dibujos. Por lo tanto se considera que la instrucción escolar que recibieron determinará una mayor o menor capacidad para
asimilar nuevos conocimientos, sobretodo de aquellas que no
tienen ninguna. Incluso algunas de ellas así lo manifestaron, “no quiero ir, porque uno ya no aprende” (sic).
2.3 Edad La mayoría de las parteras pertenece a la población adulta madura, y no se encontró un número significativo en los grupos jóvenes, lo que habla de que no se cuenta con posibles sucesoras, con riesgo error
se
puede
considerar
que
de hay
tendencia a la desaparición de éstas, a menos que entre la población surgieran algunas parteras de manera espontánea y no como resultado de la transmisión y legado tradicional de la actividad.
2.4 Familia Un aspecto favorable fue encontrar que el 40% de las parteras ha procreado 3 hijos, lo cual es un aspecto positivo, ya que algo que la partera debe considerar es ser buen ejemplo de lo que se trata de enseñar. La planificación familiar es una de las tareas fundamentales que la partera tradicional orientador.
debe realizar como parte de su trabajo
13
2.5 Vivienda Las condiciones de vivienda son regulares: el 53% cuenta con techo de concreto y el resto con lámina de asbesto, de teja y lámina de cartón. El 70% cuenta con piso de cemento y el resto con piso de tierra, el 100% con luz eléctrica, el 46% cuenta con drenaje, el otro 46% con letrina, el 7% no cuenta con este servicio, el 40% de las parteras se deshace de la basura por medio del camión recolector y el 60% la quema. El 93% cuenta con agua potable y el 7% carece de este servicio elemental. De acuerdo con su ubicación dentro de la población sólo 3 están ubicadas en sitios de difícil (por el camino agreste mas que por la distancia) acceso.
CAPÍTULO III. SU EXPERIENCIA Y TRAYECTO. Siempre que el individuo se inicia en una profesión es generalmente por la influencia de una persona o hecho relevante en su vida, lo mismo ocurre con las parteras, hay partera (o) fortuita, pero no partera espontánea: el 53.0% reporta que en su familia existió alguna partera, ya sea la abuela, madre u otro pariente, esto indica que los primeros conocimientos fueron trasmitidos tradicionalmente. El 47% de las parteras no tiene ninguna relación heredotradicional, es decir dentro del árbol genealógico no hay antecedentes de parteras (os), de estas, el 27% se inició dentro de el centro de salud de su localidad al prestarse como personal voluntario, no teniendo ningún conocimiento previo del área de salud y que eran aceptadas porque no se contaba con personal de enfermería, de esta actividad surge el interés por aprender el oficio y posteriormente ejercerlo. El 20% de ellas se iniciaron motivadas por experiencia propia sobre su parto, aunque posteriormente recibieron alguna instrucción de otra partera de la comunidad. Relata una de ellas: “yo tuve que enseñarme, ya que cuando tuve mi primer hijo, no
14 había nadie que me ayudara, tuve complicaciones, se me salio la matriz y así estuve varios días, mi hijo murió de hambre porque no lo podía alimentar, yo no quiero que eso le pase a alguien más por eso me tuve que enseñar con mis propios partos y para poder ayudar a otras mujeres” (sic). Lo cierto es que la partera continúa
existiendo porque la comunidad así lo
requiere: Indudablemente la existencia de la partera sobre todo en las comunidades rurales es de suma importancia. Para ellas seguir ejerciendo el oficio es conservar una fuente de recursos económicos, pero no porque esto sea la razón fundamental de su existir. Es una realidad evidente, que la gente de la comunidad continua requiriendo de sus servicios porque reconoce su labor.
3.1. Años de servicio El 80% tiene una experiencia mayor de 20 años. Este es un dato muy importante porque casi todas tienen una amplia experiencia y práctica del parterismo. Esto a su vez ayuda a que la comunidad la reconozca y determina la confianza que la mujer embarazada
deposita sobre ella; por ello es importante que todas las parteras
continúen aprendiendo junto con otras parteras y junto con las mujeres a las que atiende, porque su labor tendrá mejores resultados si la experiencia se refuerza con el conocimiento teórico.
3.2 Partos atendidos por la partera. En México 25.3 por ciento de la población vive en localidades rurales donde 44.5 por ciento de los partos los atienden las parteras tradicionales, según una investigación difundida por el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP). (MAGALLY: 2002).
15 Según estimaciones del Instituto Nacional Indigenista (INI) la cifra de partos atendidos por parteras aumenta considerablemente en las entidades federativas del centro y sureste; así por ejemplo, la atención de partos se estima en 75% en Chiapas y Oaxaca, situación contraria a la que se observa en la frontera norte del país, donde escasamente se registran partos fuera del ámbito profesional. De acuerdo con la gráfica 4
GRÁFICA 4: PARTOS ATENDIDOS EN LA REGIÓN DE MARAVATIO EN EL PERIODO ENE-DIC. DE 2004.
se sabe que el número de 50
partos promedio que atiende 30
31
4
5 1
9
8 2
2
3
NO. DE PARTOS
18
14
13 1
la partera anualmente son 19 (de acuerdo con los
1
PARTERAS
2
1
1
datos
que
ellas
proporcionaron).
Sin
embargo es difícil estandarizar el numero de partos que se atienden, ya que para cada una de ellas la demanda es diferente. Así mientras algunas atienden 18 partos, otras atienden 8 partos.
3.3 ¿Las parteras saben identificar factores de riesgo? A veces hasta una partera que ha aprendido mucho y tiene mucha experiencia se encontrará con situaciones en las que se necesita ayuda médica experta. El saber cuando conseguir esa ayuda o cuando mandar a una mujer con un doctor a un hospital también es una de las habilidades importantes de una buena partera. Algunas parteras no pueden admitir que alguna vez han tenido problemas o que no han sabido que hacer. Generalmente eso no es cierto, pero las parteras tienen
16 miedo a que alguien dude de sus habilidades. Es mas positivo que las parteras reconozcan sus malas experiencias, ya que pueden contribuir a que estas no se repitan. Si se detectan los riesgos, se evitan partos peligrosos. ¿Pero qué posibilidad hay de que las parteras logren identificar los factores de riesgo incluso durante la etapa prenatal? Podemos considerar que su experiencia puede ayudar mucho, ya que aunque se ignore lo que los libros dicen, los conocimientos los va adquiriendo en base a los problemas que han enfrentado. Sin embargo si la meta es reducir la morbimortalidad materno-fetal, se debe insistir en que las parteras realicen una revisión más exhaustiva de la mujer embarazada. Por ejemplo solo 53% de ellas cuentan con el estetoscopio y baumanómetro biauricular que les proporciona la oportunidad de revisar a su paciente y aún de estas no todas lo hacen de manera habitual.
3.4 ¿Dónde y cómo atiende el parto? El sitio donde se efectúa el parto generalmente es el hogar de la parturienta. En las zonas rurales es costumbre que iniciado el momento del parto, el esposo u otro pariente vaya en busca de la partera para que esta acuda a atenderla. Es fácil imaginarse las difíciles condiciones que las parteras deben enfrentar en el momento de la atención del parto: poca luz e higiene, material insuficiente y espacios reducidos. Dos parteras ubicadas en la cabecera municipal de Maravatío, y dos más ubicadas, una en Encinillas y otra en la Higuerilla, cuentan con consultorio e incluso mesa de expulsión, para atender a las parturientas en mejores condiciones y por consiguiente con mucho mayor ventaja para que el evento sea exitoso.
17 Un 27% atiende el parto en el hogar de la partera, sin embargo esto no quiere decir que atiendan de manera exclusiva en su hogar, también es posible que lo hagan en el hogar de la parturienta, aunque esto sea de manera eventual. El resto de las parteras por no tener un sitio delimitado en su hogar y acondicionado para tal efecto, generalmente acuden al hogar de las parturientas atendiendo a la petición de la mujer que va a dar a luz. Es muy importante para aquellas parteras que acuden al hogar de la parturienta sugieran a los familiares acondicionar previamente el sitio donde se va a atender el parto. En algunos lugares, solo se permite que otras mujeres estén con la madre durante el parto. En otros la costumbre es que el padre del bebé acompañe a la madre durante el parto. En otros lugares no se considera apropiado que los parientes o amigos estén presentes en el momento del parto. En la región de estudio: Durante el parto, la partera otorga apoyo psicológico a la parturienta, es casi probable que una mujer este a su lado en este trance. Es muy raro que el esposo presencie el trabajo de parto ya que es poco el apoyo psicológico o físico que suele dar. Los partos suelen efectuarse en posición ginecológica, por lo menos los que son atendidos por las parteras de Encinillas, Contepec y una de Maravatío, ya que cuentan con mesa ginecológica (ver gráfica 5) el resto recomienda la posición supina libre o modificada, en la cama o en el suelo sobre un petate. A decir de las parteras, esta posición es mejor para ellas ya que les da oportunidad de maniobrar (se refiere a “acomodar el bebe”). De cualquier manera no se oponen a otra posición que elijan las parturientas, por ejemplo arrodilladas o sentadas, que incluso raramente -por lo menos en esta región- solicitan adoptar.
18 Es raro pues encontrar mujeres que deseen parir en cuclillas. “Las parteras del istmo de Oaxaca y también de algunas zonas de los Altos de Chiapas suelen poner a las mujeres en cuclillas, acostarlas en un petate o colgarlas de una reata o de las manos con las rodillas en el suelo. Las de Oaxaca aceleran el parto con baños de temazcal1 o las ahuman con copal. Algunos grupos indígenas de Chiapas colocan bajo el pecho de la madre un cinto de unos 15 a 20 cm. muy apretado que van bajando a medida que el niño va descendiendo por la cavidad pélvica y el canal del parto”. (SENTIES, 1994:22). GRÁFICA 5: POSICIÓN PARA EL PARTO.
Las parteras suelen atender
el
parto
y
de
manera
natural
7 Acuclilladas
aunque no es raro que algunas
20 Sa adapt an a ambas
de ellas utilicen medicamentos o
73
Posición ginecológica y/ o modif icada 0
10
20
30
40
50
60
70
80
sustancias
naturales
para
P OR C EN TA J E
conducirlo. Lo cierto es que muy pocas son las que utilizan soluciones intravenosas y medicamentosas, puesto que no manejan el parto como una situación de riesgo.
Algunas
de
ellas
utilizan
medicamentos como la oxitocina y hierbas naturales como el ciguapatle 2, que utilizan indistintamente en el momento del inicio del parto o bien después del parto, ya que según el empleo de este, lo utilizan para ayudar el proceso de parto: para aumentar las contracciones, o bien para disminuir los cólicos después del parto. Las parteras que utilizan el ciguapatle, lo preparan en una infusión con chocolate y otras veces esta misma infusión con pimienta, que aunque tiene un sabor 1
Temazcall (del náhuatl temazcalli) “casa del baño caliente”. Recinto de adobe o piedra utilizada en el México Prehispánico y actualmente en algunas comunidades indígenas. Se emplea como terapia principalmente para las mujeres que acaban de dar a luz o en los casos de parto retardado. 2 Ciguapatle, Zoapatle, Zopatli o Huapaxle.
19 desagradable, les ayuda a aumentar las contracciones en el trabajo de parto. Alguna de ellas menciona que dejó de utilizar el ciguapatle porque posteriormente provocaba vómito en los recién nacidos, hijos de las parturientas. Es importante aclarar que las parteras que mencionaron el ciguapatle como remedio utilizado para el parto, son las parteras que se ubican en la región del municipio de Senguio. Entre otras sustancias que utilizan están la “hierba del pollo”, “hierbabuena”, y “sangre de venado” (preparado)3. Estas hierbas son utilizadas sobre todo en el posparto, para contrarrestar una hemorragia o infección.
3.5 ¿Cómo enfrentan un parto complicado? Juan Bosco Melo Titular de la Asociación de Médicos Neonatólogos de Michoacán señalo en marzo del 2004 que se espera en breve realizar la capacitación de parteras tradicionales, así mismo dijo que es recomendable que dos parteras sean quienes atiendan el parto y no solo una, con la intención de que una atienda a la madre y otra más atienda al recién nacido, ya que por lo menos el 10% de los recién nacidos necesitan algún tipo de reanimación neonatal y cerca del 1% requiere de cuidados especiales. Sostuvo que en zonas rurales donde no hay médicos, no es factible que sólo una partera atienda al mismo tiempo a la madre y al recién nacido, ya que así no puede percatarse de importantes riesgos para la salud de alguno de ellos. Indicó que en Michoacán aún no se ha conseguido capacitar o integrar a las parteras tradicionales a cursos especializados en neonatología. (DUARTE: 2004:7-A). Con los argumentos tan importantes que se señalaron anteriormente, es muy importante que se insista en la participación de las parteras a las distintas 3
Se cuestionó a la partera sobre éste y mencionó que era un preparado que se conseguía en las “boticas”.
20 capacitaciones que se les puede ofrecer por parte de las instituciones, ya que no es raro que se enfrenten a situaciones donde se vean obligadas a realizar una maniobra de reanimación al recién nacido. Aun cuando todas las parteras negaron
haber
enfrentado una situación de riesgo en el recién nacido. Las instituciones de salud, se han preocupado cada vez mas por capacitar a las parteras, es necesario que cada una de ellas, cuente con equipo y material que pueda apoyar sus actividades. Los programas de capacitación a las parteras, al mismo tiempo promoverán que éstas adquieran el material y equipo necesario para trabajar. Uno de los objetivos es que la partera tenga las condiciones que le permitan atender con calidad y calidez a la mujer embarazada, antes, durante y después de su parto. Las parteras tienen una seria limitante que es la falta de material para atender los partos. Esta es una verdad ineludible, que incluso se puede observar en los centros de salud rurales y urbanos. Pocas son las que cuentan con navajas de afeitar nuevas, que utilizan para cortar el cordón umbilical de los recién nacidos. Si bien es cierto que algunas parteras acuden a las clínicas o centros de salud para que les esterilicen el material, muchas de ellas no cuentan con esa posibilidad. Entonces se ven en la necesidad de utilizar tijeras, por las limitaciones que ya se señalaron, es válido dudar que se esterilicen. Otro de los aspectos importantes que las parteras tradicionales no contemplan dentro de su tarea rutinaria de atención al recién nacido es la profilaxis oftálmica porque no cuentan con las gotas oftálmicas (cloramfenicol) que oportunamente aplicados evitan las infecciones de los ojos. No se toma en cuenta la somatometria del recién nacido, así como tampoco se hace una valoración integral de éste en su aspecto físico y respuesta motora (Apgar).
21 En síntesis, únicamente alrededor del 30% cuenta con el equipo completo para la atención del parto. Solo una de las parteras considera como importante realizar un lavado gástrico, cuando se ha supuesto la aspiración meconial. La atención que ofrecen al recién nacido es pobre, ya que sus maniobras no tienen el fundamento necesario para tratar al
recién nacido que
haya nacido
“deprimido” por dificultades respiratorias o aspiración meconial. Una de las parteras comentó que ante una situación en que se presenta un recién nacido cianótico 4, procede a maniobrar sobre el cordón umbilical empujando la sangre hacía el recién nacido, hasta obtener respuesta (es decir hasta lograr el llanto y la respiración). Por otra parte una gran mayoría de las parteras otorgan (de acuerdo a sus conocimientos y recursos) una atención de cuidado postnatal muy importante al recién nacido, por ejemplo cuando se ocupan personalmente de lavar el ombligo hasta que éste cicatriza. En síntesis: Aun con lo que ya se comentó, la mayoría de las parteras, ante una situación de riesgo prefieren enviar al recién nacido a la unidad de salud para que reciba atención especializada.
CAPÍTULO IV. LA CAPACITACION: UNA EXPERIENCIA FUNDAMENTAL Se lee en La medicina en México: “Los obstetras y ginecólogos aztecas – y las parteras-, eran mucho más avanzados que sus colegas europeos, ya que sabían preparar condiciones asépticas durante los partos. La atención de los médicos aztecas hacía las mujeres en periodo de gestación e inmediatamente después del parto no era muy diferente a lo que hoy en día se considera como normal: tan pronto como se tenía noticia de su preñez, las mujeres 4
Color azulado de la piel.
22 embarazadas recibían consejos en el sentido de no trabajar en exceso, de no levantar objetos pesados o de no sufrir colapsos emocionales. Además se les señalaba que las leyes aztecas de limpieza, debían ser observadas con más cuidado que el usual; se les prescribía una dieta tomando en cuenta principalmente la necesidad de los futuros bebés y para proteger mejor al feto se prohibían las relaciones sexuales. Sin embargo los remedios que se suministraban para facilitar el trabajo de parto y aliviar los dolores, parecían un poco extraños, aunque tuvieran cierta eficacia en el aspecto psicológico: durante el trabajo de parto, la futura madre recibía una bebida hecha con la raíz pulverizada del cihuapahtli y la cola del opossum; para eliminar o aliviar los dolores durante el parto, se le colocaba en la vulva una mezcla de la hierba ayonelhuatl –raíz de calabaza- y otras hierbas ácidas como raíz del quahalahuac –árbol del jabón- una piedra eztétl (piedra semipreciosa) y excrementos de águila (códice Badiano)”... (GORDON: 78-80). En un estudio elaborado para Fundar, Kinal Antzetik, investigadora de la UAM Xochimilco, revela que en la Costa Chica de Guerrero el riesgo para las mujeres indígenas de la región es seis veces mayor que para las mestizas de cualquier entidad. “La Secretaría de salud tiene claro que la mortalidad materna es por la falta de acceso a los servicios de salud y de atención de calidad”. Con el programa Arranque Parejo en la Vida (AVP) iniciada en el 2001 por la administración actual, las parteras de los distintos estados de la República (Guanajuato, Hidalgo, Morelos, Guerrero, etc.) reciben “El maletín de la partera”, aunque para las parteras ubicadas en Huixtepec e Igualapa, Guerrero; la mayor preocupación es que los maletines están incompletos y las autoridades municipales no les han mandado los
23 apoyos que les prometieron, aun cuando las parteras nunca supieron a qué apoyo se referían (VERGARA, 2004:29). Por su parte las parteras entrevistadas dijeron saber de la existencia del maletín de la partera, pero que nunca lo recibieron, ya que en las capacitaciones se les decía que se les entregaría, cosa que -aseguran- nunca sucedió.
4.1 Capacitación y parteras. En la región de Maravatío las parteras reciben capacitación por la SSA5 y en el municipio de Senguio, así como en Contepec quien imparte esta capacitación es el IMSS6. En general las parteras adquieren inicialmente el conocimiento por un proceso empírico, en la mayoría de los casos este se incrementa
con la información que
obtienen en los cursos de adiestramiento. El conocimiento académico que adquieren les permite atender diversas necesidades de la población. Es muy importante que las parteras reciban capacitación continua para su labor, que la capacitación que reciben no se circunscriba a la atención del parto sino incluso a la reanimación del neonato, ya que es uno de los problemas que deberá resolver con éxito en algún momento. Son pocas las parteras que han recibido un curso de adiestramiento en el último año. Un 7% no ha recibido adiestramiento alguno y sólo el 27% se capacitó en el 2004.
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Secretaría de Salud y Asistencia. Instituto Mexicano del Seguro Social.
24 Es una situación preocupante ya que hay desinterés por capacitarse cuando esta debe ser una necesidad para la partera. Casi todas las parteras (con excepción de una de ellas) han recibido algún tipo de adiestramiento por parte de las instituciones de salud. Ninguna de estas parteras ha dado seguimiento a su capacitación ya que asisten a los cursos de manera eventual.
4.2 La situación de las parteras en relación con las instituciones de salud. Las instituciones de Salud reconocen la importancia de las parteras empíricas por eso instituciones médicas como la Secretaría de Salud del estado y el Instituto Mexicano del Seguro Social, se han dado a la tarea de capacitar y adiestrar a las parteras. El interés por hacerlo
demuestra que este grupo en sus comunidades
representa el acceso a la atención de los partos en familias de escasos recursos; por lo que deben buscarse los mecanismos para que logren dar mejor atención a las mujeres durante su embarazo, parto y puerperio. En el IMSS existe una organización un tanto diferente, en comparación con la SSA. En el instituto, la instrucción de las parteras es constante, y se observa una mayor comunicación, pero el número de beneficiarias es reducido.
La Secretaría de Salud en el estado de Michoacán ha implementado la
Capacitación de las parteras, para lograr que estas sean capaces de detectar un embarazo de riesgo y puedan actuar ante las complicaciones fundamentalmente. Con el
programa “Arranque Parejo en la Vida” la administración actual se
propuso la meta de disminuir la tasa de mortalidad materna en 35% y de las defunciones en 30% con relación a las registradas en el año 2000 en ambos casos. A partir del surgimiento de este programa se ha dado a conocer por el secretario de
25 Salud, Julio Frenk, la entrega del “maletín de la partera” en diversos estados de la República. En Michoacán, la Secretaría de Salud, realizó en los días 10, 11 y 12 de marzo de 2003 un curso teórico práctico dirigido a los instructores de parteras tradicionales, para actualizar sus conocimientos en la atención de la mujer embarazada, el parto, el puerperio y el recién nacido. Sin embargo para marzo de 2004 los instructores aún no habían
transmitido la capacitación en sus respectivas jurisdicciones a las parteras
tradicionales. Esta falta de continuidad se refleja en la situación real, por lo menos en la relación existente entre las parteras de la región de Maravatío y el Centro de Salud con Hospital perteneciente a la jurisdicción 01 en el Estado. Se observa cierta predisposición entre ambos personajes. Por una parte el Personal médico y de enfermería del centro no esta relacionado directamente con las parteras y desconocen sus procedimientos así como sus necesidades por lo tanto consideran como ajenas sus actividades. Las parteras por su parte poseen cierta predisposición al rechazo y la crítica de la institución: “no me gusta llevarlos al hospital porque los doctores dicen que nosotras tenemos la culpa de la complicación” (sic). Es importante aclarar que esta situación se presenta fundamentalmente en el centro de Maravatío. Sin embargo se observó que el IMSS mantiene una mejor relación de trabajo con las parteras, aunque implique que se les regule los costos de la atención que la partera ofrece. Por lo menos las parteras que trabajan en las comunidades de Tupátaro y La Higuerilla están satisfechas con la forma de trabajar en conjunto con la clínica. De la misma forma en la comunidad de Ziritzícuaro, las parteras y el personal del centro de salud del mismo lugar mantienen un trabajo de coordinación.
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CONCLUSIONES
De acuerdo con lo estudiado, se puede decir que el papel de la partera en la región es importante y crucial, que sí hay diferencias marcadas entre una partera y otra. Independientemente de ello cuentan con el reconocimiento de la comunidad por el apoyo que a ésta le brindan. Las parteras tienen
desventajas para atender el parto, como son los
conocimientos teóricos, el material y equipo con el que cuentan, porque es precario y no acorde con las necesidades de la madre y del recién nacido que va a atender. Es necesario que la partera conscientice que más que una herramienta para atender el parto, está obligada a jugar un papel cada vez más orientador y promotor de la salud. Se requiere que las autoridades otorguen mayores recursos a estos personajes para que tengan la posibilidad de otorgar una mejor atención. Que una de las razones fundamentales, que no única por la cual la madre se atiende con la partera es la situación económica que va de la mano con la cercanía y disponibilidad de éstas, además de la atención cálida que otorgan. Que continúa siendo un riesgo que en circunstancias limitadas en conocimientos y recursos materiales y humanos se atienda al binomio –que igual sucede en un centro hospitalario-, pero a diferencia de éste no se tienen los medios para solucionar un problema o complicación inesperada. Porque aún cuando no se tienen documentados los datos, sabemos que hay cierta morbi-mortalidad sobre todo en las comunidades, donde es más difícil para la partera llevar a cabo su tarea.
27 Por lo tanto se considera que existe atraso en la preparación de las parteras, que si bien a ellas no se les adjudica totalmente
la responsabilidad de la
morbimortalidad materno infantil, son parte de este problema, por lo cual se deben buscar mejorar sus condiciones de manera general, por lo cual se propone lo siguiente:
1.- Que se debe insistir a las autoridades para que realicen de manera constante la capacitación de las parteras, y sobre todo insistir en la asistencia de las parteras. Hacerlo de manera semestral, en sus clínicas correspondientes con revisión de los casos problema que se enfrentaron. 2.- Que se gestionen los recursos necesarios (por las parteras como organismo), para unificar los recursos (dentro de las posibilidades) con que cuenta cada una de ellas. 3.- Que se fomente un mayor vínculo con los médicos, enfermeras y promotores de la salud para coordinar todas las acciones de mejoramiento, estableciendo un modo de acción ante cualquier contingencia y aún en ausencia de ésta.
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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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materna en Michoacán” GORDON SCHENDEL La Medicina en México. De la herbolaria azteca a la medicina nuclear. IMSS. http/www.era21revista.com/Noticias2003/Marzo/Pág12-mar07-18.htm http://www.cucba.udg.mx/new/informacionacademica/coaxican/pimienta.htm KLEIN SUSAN. Un libro para parteras. Editorial Pax México.2000. MAGALLY SILVIA. CIMAC. 06/06/2002. “Casi la mitad de los nacimientos son rurales y los atienden las parteras”. MORALES TORRES JULIO CESAR. “Nuestro Maravatío”. Agosto 2003. MORENO PONCE RAMIRO Y OTROS. Manual para capacitadores de parteras. SSA.2002. SENTIES YOLANDA, ALVAREZ FERNANDEZ DIANA L. La partera tradicional en la atención Materno-infantil en México. 1994. TALLER PARA CAPACITADORES DE PARTERAS TRADICIONALES. Programa inicio saludable arranque parejo en la vida. SSA. Marzo 2003. TORRES CARSI EDGAR. Herbolaria Mexicana. Enciclopedia medicinal. Grupo editorial Tomo S.A. de C. V. Año 2000. VERGARA ROSALIA. Proceso 1435/2 de mayo/2004. “Arranque Parejo...disparejo”.