Leyendas del Albaycín Muchos misterios recorren nuestra geografía, hoy me detengo en Granada. En el libro “Operación Al-Andalus”, de los periodistas Lorenzo Fernández Bueno Juan J. Vallejo, hacen un recorrido por la Andalucía misteriosa y extraña, y entre las historias que allí se narran, una de las que más me intrigaron fueron las del barrio del Albayzín. El Albayzín se encuentra a la sombra de la Alambra, es un barrio muy antiguo e histórico, un laberinto de callejas y casas, plazuelas y fuentes; es vieja esta barriada, llena de duendes y leyendas como sólo los lugares de antaño pueden tener. Cuentan que a mediados del siglo XVII, en la Plazuela de Almez, sucedieron cosas extrañas, unos seres de aspecto horrible velaban un tesoro escondido bajo una losa de mármol negro. Los hombres enigmáticos vestían largas túnicas y entonaban siniestros cánticos durante la noche, se dice que una de estas mágicas noches, una viuda y su hija fueron testigos de algo extraordinario, al parecer los extraños portando cirios amarillos cantaban entorno a la losa, ésta se abría desvelando sus secretos en el interior. Al día siguiente, las mujeres recogieron la cera derramada y construyeron otro cirio, por la noche, vestidas con túnicas negras, imitaron los extraños cánticos y al parecer la losa se levantó mostrando unos escalones que descendían, una de ellas bajó mientras la otra seguía salmodiando, pero la vela se consumió y la losa se cerró dejando a la más joven atrapada en algún misterioso lugar.
Otra leyenda habla de una anciana que cuidaba con mucho esmero la fructífera higuera de su huerto, esto sucedía en la Calle del Aljibe de la Vieja, al parecer los muchachos saltaban la tapia y le robaban sus preciados frutos, la anciana bruja hizo un pacto con el demonio para que los higos tuvieran un horrible sabor para todos los que se atrevieran a cogerlos. Cuando la vieja murió, comenzó a correr el rumor de que su espectro deambulaba por el jardín buscando los frutos, tal pánico levanto entre las gentes del lugar que la Iglesia se vio obligada a exorcitar el huerto. Pero, estas leyendas de sucesos extraños también se dan hoy en día, algunos dicen que sombras y espectros pueblan “La Casa de Castril”, actual Museo de Arqueología de Granada, en la Calle de los Abarqueros se aparece el fantasma de Doña Leonor de Solís, que fue brutalmente asesinada o la aparición de un antiguo verdugo en el actual edificio de la Audiencia Provincial. Pero, esto son sólo leyendas. La historia real nos cuenta, que sobre la empinada colina del Albayzín, se construyó el primer asentamiento íbero en Granada, llamado la Villa Ilíberis, hacia el siglo III a. C. Después los romanos y más tarde los árabes en el siglo VIII. El origen de su nombre es polémico, algunos dicen que provienen del “rabad al bayazin”, barrio de los halconeros o en cuenta. Fue durante la dinastía Zirí (s. X), cuando fue reconstruida sus calles y ampliado, también se construyeron una gran cantidad de aljibes de las cuales quedan 28. el agua descendía de los deshielos en los valles de Sierra Nevada, a través de una gran acequia y según se cuenta, esta agua curativas tenían la capacidad de purificar los pecados.
Leyenda sobre el nombre "Alhambra" El nombre con el que se conoce este monumento, Alhambra, procede de una palabra musulmana cuyo significado es "Fortaleza Roja". Sin embargo, existen evidencias históricas de que la apariencia de la Alhambra era de un color blanco resplandeciente. Por tanto, ¿cuál es el motivo de se conociera como castillo rojo? La razón más aceptada por los historiadores está en su apresurada construcción. Debido a esta prisa, eran muchos los obreros que intervenían, y el color rojo provenía de sus hachas brillando al sol. Así mismo, por la noche se encendían fogatas para iluminar los trabajos de construcción, lo que también daba un aspecto rojizo para quien la observase desde la Vega de Granada