Roberto Mararioti
(1998) Recorridos semiológicos. Signos, enunciación, argumentación Bs. As.: EUDEBA. ANALISIS DEL DISCURSO
LA ENUNCIACIÓN DEL DISCURSO COMUNICACIÓN Es sabido que en la comunicación humana intervienen muchas veces en forma simultánea varios sistemas de signos: verbales, gestuales o entornos contextuales determinados. determinados. La relación interpersonal se hace no sólo median te la lengua sino tambin mediante los gestos, algunos !a convencionali"ados, como indicarle a alguien con la mano que lo llamaremos por telfono o pedirle al mo"o de un bar, cuando se encuentra ale#ado, que nos sirva un caf. $el mismo modo, modo, decimo decimoss de las mirada miradass que que son tierna tiernass o de odio odio porque porque tienen tienen cierta cierta partic particula ularid ridad ad que que las hacen hacen comprensibles a quien las ve. Estas maneras de comunicarse son dependientes de la cultura. En algunas sociedades, durante un diálogo, los hablantes suelen guardar más espacio entre s% que el que habitualmente conservamos en nuestra comunidad. &ambin ciertos contextos act'an como entidades semióticas que condicionan la comunicación. (s% un polic%a se dirige a un ciudadano cualquiera seg'n determinadas normas posturales ! ling)%sticas en ra"ón de lucir, si se es el caso, su uniforme. Sus funciones no sólo están refle#adas por su atuendo sino que cualquier comunicación que realice como polic%a refle#ará esa condición de m'ltiples maneras. *tro tanto ocurre con la comunicación escrita. Escribimos una nota con una letra menos cuidada ! una relación diferente entre el texto ! el espacio si tenemos que escribir una carta formal, una dirección en la agen da o un libro. Los códigos de comunicación no verbales los incluiremos globalmente en un con#unto denominado sistemas paraling)%sticos, aun sabiendo que esta denominación resulta bastante vaga. (bordaremos en las próximas páginas 'nicamente el código verbal ! no contemplaremos las otras condiciones situacionales a menos que incidan de modo mu! evidente en el discurso verbal.
El discurso y la comunicaci comunicación ón +uando alguien habla o escribe pone en acción un sistema ling)%stico al servicio de la comunicación con otros individuos. Esto quiere decir que se produce un acto comunicativo que es mucho más que un acontecimiento en beneficio de la información referencial. La comunicación c omunicación inclu!e la transmisión de información expresada por las frases, pero además proporciona datos acerca de los interlocutores, quienes pueden manifestar manifestar a su ve" afectos, acomodación a ciertas normas de cortes%a, a ciertos rituales sociales, o al revs, contravención a todo tipo de normas. -emos entonces que la comunicación excede lo que habitualmente habitualmente se considera el significado de la proposición que se expresa en una frase e incluso el significado de la frase misma. El estudio que nos propone mos aqu% es #ustamente anali"ar esta comple#a trama de significaciones c%e un enunciado, producto ! registro de la enunciación que lo originó. (compaamos este cap%tulo con una serie de citas de estudiosos de la ling)%stica que nos permitirán asomarnos al comple#o mundo de la comunicación verbal. En primer trmino veamos qu dice $. /aingueneau acerca de la enunciación. "La descripción del funcionamiento de la lenua supone el estudio de esta !puesta en eercicio! del sistema #ue solamente permite la producción de enunciados$ es decir% la con&ersión% por parte del enunciador% de la lenua en discurso. As' cuando se emplea el t(rmino discurso en el marco de la teor'a de la enunciación no es para remitir a una unidad de dimensión superior a la frase ni para considerar los enunciados desde el punto de &ista de sus condiciones de producción socio)*istóricas% sino para relacionar el enunciado con el acto de enunciación #ue lo sostiene.+ Adaptación Adaptación de L'énonciation en Linuisti!ue "ran#aise de D. Maingueneau
E. 0enveniste ! R. 1a2obson, entre otros, a fines de los aos 345 se preocu paron por la lengua en tanto discurso ! no !a simplemente como sistema de signos como lo hab%a postulado 6. de Saussure. ( continuación presentamos un fragmento del libro de E. 0enveniste ,ro-lemas de lin'stica eneral% donde el autor sienta las bases de esta teor%a que partiendo de los significados ling)%sticos da cuenta de la producción de los discursos. El aparato formal de la enunciación enunciación 1
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En tanto #ue reali/ación indi&idual% la enunciación puede definirse% respecto de la lenua% como proceso de apropiación. El locutor se apropia del aparato formal de la lenua 0 enuncia su posición de locutor tanto por 'ndices espec'ficos como por medio de procedimientos accesorios. ,ero inmediatamente% desde el momento en #ue se declara locutor 0 asume la lenua% implanta al otro enfrente de l% cual#uiera sea el rado de presencia #ue atri-u0a a ese otro. oda locución es% e2pl'cita o impl'citamente una alocución% postula siempre un alocutario. La condición de esta mo&ili/ación 0 de esta apropiación de la lenua es% en el locutor% la necesidad de referirse por el discurso al mundo 0% en el otro% la posi-ilidad de coreferir idnticamente el consenso pram3tico #ue *ace de cada locutor un colocutor. La referencia es parte interante de la enunciación. 4ada instancia de discurso constitu0e un centro de referencia interna. Esta situación se &a a manifestar por un ueo de formas espec'ficas cu0a función es poner al locutor en relación constante 0 necesaria con su enunciación. En primer luar% la emerencia de los 'ndices de persona (la relación "0ot5") #ue no se produce m3s #ue en 0 por la enunciación: el trmino "0o" denota al indi&iduo responsa-le de la enunciación% el trmino t5 al indi&iduo #ue est3 presente en ella como alocutario. En seundo luar% los numerosos 'ndices de ostensión (ste% a#u'% etc.)% trminos #ue implican un esto #ue desina al o-eto al mismo% #ue se pronuncia la instancia del trmino. Una tercera serie de trminos correspondientes a la enunciación la constitu0e el paradima de las formas temporales% #ue se determinan respecto del eo% centro de la enunciación. De esta 5ltima procede la instauración de la cateor'a de presente% 0 de la cateor'a de presente nace la cateor'a de tiempo. El presente formal no *ace m3s #ue e2plicitar el presente in*erente a la enunciación% #ue se renue&a con cada producción de discurso. Adem3s de estos aspectos morfolóicos 0 l2icos% la enunciación da las condiciones necesarias para las randes funciones sint3cticas. Desde el momento en #ue el enunciador se sir&e de la lenua para influir de aluna manera en el comportamiento del alocutario% dispone para ello de un aparato de funciones. ,rimeramente la interroación% #ue es una enunciación construida para suscitar una respuesta% por un proceso lin'stico #ue es al mismo tiempo un proceso de comportamiento con do-le entrada. odas las formas l2icas 0 sint3cticas de la interroación (part'culas% pronom-re% entonación% etc.) dependen de este aspecto de la enunciación. A ella remiten tam-in los trminos o formas #ue llamamos de intimación% órdenes o apelaciones conce-idas en cateor'as como el imperati&o 0 el &ocati&o% #ue implican una relación &i&iente e inmediata del enunciador con el otro. 6enos e&idente tal &e/% pero tan cierta como las otras% es la pertenencia de la aserción a este mismo repertorio. En su construcción sint3ctica como en su entonación la aserción tiende a comunicar una certe/a% es la manifestación m3s com5n de la presencia del locutor en la enunciación: ella tiene incluso instrumentos espec'ficos #ue la e2presan o la implican: las pala-ras "s'" 0 "no" #ue asertan positi&a o neati&amente una proposición. La part'cula aserti&a !no!% sustituto de una proposición% se clasifica como la part'cula "si"% cu0o estatuto comparte% entre las formas #ue dependen de la enunciación. am-in% aun#ue de manera menos cateori/a-le% se u-ica a#u' todo tipo de modalidades formales% alunas pertenecientes a los &er-os% como los modos (optati&o% su-unti&o) #ue enuncian actitudes del enunciador respecto de lo #ue enuncia (esperan/a% deseo% temor)$ las otras a la fraseolo'a ("tal &e/"% "sin duda"% "pro-a-lemente") #ue indican incertidum-re% posi-ilidad% indecisión% etc.% o% deli-eradamente% rec*a/o de asertar.
Ada$tado de E% &eneniste( )El a$arato *ormal de la enunciación)( en Problemas de lingüística general, Mé+ico( Silo ,,I( -./0%
El autor 7. 8arret, por su parte, aborda la enunciación enfati"ando aspectos semióticos ! anali"a el funcionamiento del locutor con su palabra frente al mundo. La enunciación como deictización y modalización La teor'a del discurso es una teor'a de la instancia de enunciación% #ue es al mismo tiempo e intr'nsecamente un efecto de enunciado. 7ue la instancia de enunciación sea un efecto de enunciado 2
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sinifica #ue no est3 presente el enunciado -ao la forma de marcadores morfosint3cticos o sem3nticos sint3cticos sino #ue de-e ser reconstruido o "descu-ierto" por un esfuer/o de interpretación. Este esfuer/o de interpretación #ue nos *ace descu-rir la instancia de enunciación se reduce% de *ec*o% a una transposi ción de sentido: se trata en cierta medida de llenar un espacio el'ptico racias a una operación de par3frasis o de cat3lisis. i -ien e2isten ciertas marcas con&encionales de la enunciación #ue pueden ser in&entariadas% estas marcas "emp'ricas" son sólo una 'nfima parte del ice-er enunciati&o. o es contradictorio afirmar al mismo tiempo #ue el linista no de-e interesarse por la enunciación m3s #ue en su dimensión discursi&a (instancia de enunciaciónefecto de enunciado) 0% por otra parte% #ue la enunciación% aun#ue "marcada" en el enunciado% no es enunciada: la enunciación es transpuesta a partir del enunciado% es la elipsis #ue se a-re "en a-ismo" por par3frasis o cat3lisis. 4orno dec'a ;ant% *a0 conceptos #ue se pueden llamar "paralóicos" desde el momento en #ue no *a0 nin5n predicado #ue aote su contenido. El concepto de enunciación es uno de estos conceptos 0 por eso es m3s con&eniente despla/ar la discusión al ni&el de las estrateias operacionales o metodolóicas. A*ora -ien% si se trata de formular una metodolo'a% el concepto de enunciación tiende inmediatamente a dis persarse en dos direcciones #ue se llaman deicti/ación 0 modali/ación de la enunciación. e trata e&identemente de una do-le reducción pero las dos metodolo'as son feli/mente complementarias. Una -uena metodolo'a deicti/ante presupone necesariamente una orani/ación eocntrica de la dei2is% mientras #ue una -uena metodolo'a modali/ante presupone en cam-io una orani/ación interactancial 0 por lo tanto eofual: la orani/ación de la dei2is se *ace a partir del 0o (de la su-eti&idad eocntrica) mientras #ue la orani/ación de las modalidades est3 orientada a partir de una comunidad enunciati&a (se podr'a decir tam-in a partir de la su-eti&idad comunitaria).
Ada$tación de 1% 2arret( )L3 énonciation en tant !ue déictisation et modalisation)( en Langages, /4( -.56%
8or 'ltimo presentamos una obra de los autores *. $ucrot ! &. &odorov, Diccionario Enciclopdico de las 4iencias del Lenuae$ aqu% se sinteti"an posiciones semióticas ! semántico9ling)%sticas.
El 7a8lante y su enunciación La producción lin'stica puede considerarse como una serie de frases% identificada sin referencia a una determinada aparición de esas frases (#ue pueden ser dic*as% o transcriptas con escrituras diferentes% o impresas% etc.)% o como un acto en cu0o transcurso esas frases se actuali/an% asumidas por un locutor particular% en circunstancias especiales 0 temporales precisas. al es la oposición entre el enunciado 0 la situación de discurso% a &eces llamada enunciación. in em-aro cuando se *a-la lin'sticamente de enunciación se toma este trmino en un sentido m3s estricto: no se entiende por el fenómeno f'sico de la emisión o la recepción del *a-la (#ue pertenece al 3m-ito de la psicolin'stica o de una de sus su-di&isiones)%ni las modificaciones aportadas al sentido lo-al del enunciado por la situación% sino los elementos #ue pertenecen al códio de la lenua 0 cu0o sentido sin em-aro% depende de factores #ue &ar'an de una enunciación a otra: por eemplo 0o% fu< a#u'% a*ora% etc. En otros trminos% lo #ue la lin'stica retiene es la *uella del proceso de enunciación en el enunciado. Los aspectos lin'sticos de la enunciación nunca *an sido el centro de la atención de los linistas: de all' cierta &auedad terminolóica en los estudios #ue se le *an consarado. La cateor'a est3 mu0 presente en las ram3ticas rieas 0 latinas$ pero fue el semióloo norteamericano 4*arles . ,eirce #uien descri-ió por primera &e/ su naturale/a am-iua: se trata a la &e/ de s'm-olos% es decir% de sinos #ue pertenecen al códio de la lenua (0o es una pala-ra del l2ico espa=ol) 0 de 'ndices es decir de sinos #ue contienen un elemento de la situación de enunciación (0o desina a la persona #ue *a-la en este momento% en este luar). 4on ran frecuencia los linistas se refieren a la enunciación con el trmino de dei2is. in em-aro% esta pala-ra oculta una oposición importante% como 0a lo *a-'a o-ser&ado ;. Bu*ler: una parte de las formas de'cticas remite a elementos .anteriores del enunciado mismo (como los pronom-res l% ella% le% la% etc.) 0 otra a los elementos del acto de *a-la (0o% t5% etc.)$ en otros trminos% se confunde la dei2is anafórica con la dei2is inicial. 63s recientemente% los tra-aos de linistas como >epersen% >a?o-son 0% so-re todo% Ben&eniste% *an permitido iniciar el estudio preciso 0 sistem3tico de esos *ec*os. 3
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Los primeros elementos constituti&os de un proceso de enunciación son: el locutor% el #ue enuncia 0 el alocutario% a#ul a #uien se dirie el enunciado. Am-os se denominan indiferentemente interlocutores. A partir de a#u' puede conce-irse la orani/ación de las formas lin'sticas indiciales de dos maneras% se5n se formen como cateor'as ramaticales o sem3nticas. En el primer caso% se distinuir3n los "pronom-res personales" de la 1 a 0 la @ 7 persona$ los pronom-res demostrati&os$ los ad&er-ios 0 los adeti&os #ue Ball0 llama-a "relati&os" (a#u'% a*ora% a0er% *o0% etc.): los tiempos del &er-o orani/ados siempre en torno al "presente"% es decir% en torno al tiempo de la enunciación. e arear3 ciertos &er-os tomados en la primera persona del sinular (creo #ue...% dedu/co #ue...)% los &er-os performati&os% es decir% los #ue en la primera persona del sinular del presente efect5an por s' solos la acción #ue desinan% por eemplo: prometo...% uro...% etc.$ este 5ltimo rupo difiere del primero% en el cual la referencia de la pala-ra &ar'a con el conte2to$ pero am-os nos dan informaciones so-re el proceso de enunciación. al es% asimismo% el caso de ciertos ni&eles de lenua% donde se o-ser&a la presencia de semas &alorati&os o emoti&os (#ue implican un uicio a una actitud particular del sueto de la enunciación). Los trminos modali/antes como #ui/3s% ciertamente% sin duda% suspenden la aserción del sueto enunciante 0 as' se &inculan a la enunciación. ,or fin las funciones sint3cticas (suetopredicado) se refieren a la enunciación se5n modalidades di&ersas: todos los elementos #ue e2presan la actitud del locutor respecto de a#uello de #ue *a-la est3n liados al predicado% nunca al sueto. i se sit5an trminos &alorati&os en el sueto% los interpretamos como citas% como los nom-res anticipados de las e2presiones correspondientes. Los mismos pro-lemas suren cuando se parte de las cateor'as sem3nticas% #ue son de cuatro especies: la identidad de los interlocutores% el tiempo de la enunciación% su luar 0 sus modalidades (o la relación entre los interlocutores 0 el enunciado). uestros pronom-res 0o 0 t5% permiten 5nicamente identificar a los protaonistas de la enunciación: pero en ciertas lenuas de Asia oriental% se a=aden indicaciones so-re la condición social de stos o so-re sus relaciones mutuas. Las indicaciones de tiempo 0 luar se orani/an siempre a partir de la enunciación misma% es decir% de los ad&er-ios a*ora 0 a#u'!% pero muc*os otros trminos l2icos se refieren a ellas: un eemplo es el &er-o &enir. El pro-lema de la referencia est3 estrec*amente liado a la enunciación: como 0a *a-'a o-ser&ado ,eirce% para #ue un sino pueda denotar de-e pasar por el intermedio de un "'ndice". El pro-lema de la &erdad% su-ordinado al de la referencia es iualmente inconce-i-le fuera de la enunciación: en s' mismo el enunciado no es &erdadero ni falso$ llea a serlo 5nicamente en el curso de una enunciación particular . . Ducrot y !. !odoro", Diccionario enciclop#dico de las $iencias del lengua%e, M#&ico, Espa'a, Argentina, $olombia, ()*+.
8or nuestra parte nos dedicaremos a los aspectos puramente ling)%sticos ! estudiaremos la naturale"a de ciertos mecanismos de la lengua, como es el caso de los de%cticos, de los sub#etivemas, c%e algunas frases creadoras de mundos ! de la modalidad en general, que nos permitirán, partiendo del enunciado, reconstruir sentidos que se originaron en una enunciación determinada. 8reviamente es necesario sealar que toda ve" que alguien enuncia un discurso crea un mundo discursivo seme#ante, o no, al que de ordinario consideramos real. El propio hablante se instaura dentro de ese discurso como un hacedor o creador del mundo, ! en torno de su propia imagen puede situar los ob#etos que refiere. El hablante enuncia un discurso ! dibu#a el mundo con una voluntad comunicativa, con una intencionalidad expl%cita, que puede manifestarse en ma!or o menor grado pero que siempre está presente. como el discurso es en s% mismo una producción de sentido, tal como lo plantea E. -erón, en cada enunciado queda la impronta, la huella, de esta actividad voluntaria que es la enunciación. (s%, en esto que llamarnos enunciado podemos encontrar frases ;o palabras< que revelen la actitud del hablante frente al mundo creado discursivamente ! frente a la situación en la que se produce la enunciación. El locutor organi"a su discurso como un #uego de relaciones entre l ! su alocutario, indicadas ;sealadas< por ciertas marcas ;!o, t', esto, eso< ! expresadas en el dominio semántico9pragmático por la interrogación, la aserción, o la intimación, entre otros posibles la"os. Este #uego de relaciones no es arbitrario ni creado cada ve" por los hablantes, sino que se inscribe en una comunidad cultural e ideológica que se rige por ciertas normas que el locutor asume como válidas para s% ! para su alocutario. En consecuencia, se comprueba que siguiendo estas huellas es posible leer no sólo la sub#etividad individual sino principalmente una sub#etividad socialmente compartida. 4
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8or otra parte, en su enunciado el locutor manifiesta valoraciones de su entorno cultural !=o ideológico que hacen que su discurso no sea nunca absolutamente ob#etivo, por el contrario, todo enunciado se despla"ará entre dos polos a los que se acercará sin alcan"arlos plenamente casi nunca: la ob#etividad ! la sub#etividad. E#emplos próximos a esos polos son el discurso de la ciencia ;la matemática especialmente< ! una carta de amor. Entre ellos anida una gama ampl%sima de discursos mati"ados con distinto grado de sub#etividad ;individual o social< ! discursos con ma!or o menor grado de pretensión de ob#etividad. -eamos a continuación cómo son ! cómo funcionan estas marcas o huellas que de#a el hablante en su discurso durante su actividad de enunciación.
Las 7uellas !ue el acto de enunciación de9aren el enunciado Las huellas son, por un lado, frases, palabras morfemas o entonaciones particulares que permiten leer en un enunciado cómo el locutor selecciona, destaca u omite entidades de la situación comunicativa, llamadas de%cticos ;!o, ahora, venir<. 8or otro, tambin son marcas para ser le%das las valoraciones que el locutor haga del mundo que representa ;maravilloso, desechable, corrupto< ! que denominamos sub#etivemas, o las valoraciones que destine a su propio discurso, afirmaciones rotundas, dudas o deseos que manifieste ;modalidades: creo que..., lamentablemente, por suerte, o#alá<, entre otras posibilidades.
:;ué es un de
es decir el trmino ho! enunciado en una conversación es naturalmente conti guo ;simultáneo, en este caso< con la situación en la que se está llevando a cabo ese intercambio verbal, con las personas que intervinieron ! con el espacio f%sico en que se desarrolla esa conversación. Los trminos de%cticos suelen ser lo que la gramática designa como pronombres, pero no todos los pronombres son de%cticos> ! a la inversa, todos los de%cticos no son pronombres. -eamos e#emplos de función de%ctica en contraste con otras funciones no de%cticas de los trminos. Si alguien efectivamente dice: o suelo levantarme temprano. En tal frase el !o es un termino de%ctico pues es innegable que esta palabra fue pronunciada por el propio hablante en el mism%simo momento c%e su enunciación. -eamos otro e#emplo donde un hablante dice efectivamente: Este no te lo puedo prestar. $onde vemos que el ste refiere de un ob#eto presente en la situación de enunciación ! próximo al hablante, por lo tanto es de%ctico> muestra dos ob#etos discursivi"ados: el ob#eto designado por ste ! muestra además la proximidad del ob#eto con el hablante. -eamos otro e#emplo tomado de un periódico:
)El ladrón *ue detenido $or la $olic)% En el e#emplo anterior el trmino ste no es un de%ctico pues no muestra un ob#eto discursivi"ado presente ;o vinculado< a la situación de enunciación sino que es un trmino que cumple con la función de aháfora de ladrón> es decir, reempla"a un trmino anterior. +omo podemos observar, esta función del pronombre en general aparece por ra"ones estil%sticas !, sobre todo, lo que debe distinguirse es que su referencia está dentro del discurso mismo ;un trmino anteriormente mencionado< ! no refiere de un ob#eto vinculado a la situación enunciativa, pues el ste no menciona una entidad involucrada en la situación de enunciación: la comunicación se hace efectiva entre el periodista ! sus lectores ! se habla de alguien ;un ladrón< a#eno a esta circunstancia. $i#imos antes que la deixis se puede manifestar tambin con trminos o frases no pronominales. -eamos el caso de dos amigos que se despiden diciendo: "4*au% *asta el lunes". 5
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+ualquier hablante comprende que el lunes designa el lunes inmediato posterior a la enunciación ! por lo tanto la expresión el lunes se halla vinculada a la situación de habla. Sin embargo, a pesar de ser de%ctico no se trata de ning'n pronombre. La deixis puede manifestarse tambin por la presencia c%e determinados rasgos semánticos de las palabras, tal el caso c%e ciertos verbos de movimiento que muestran o sealan la situación de enunciación como son: ir, venir, salir, entrar, llevar, traer, entre otros posibles. 8ero en casi todos los casos, habrá que anali"ar en cada enunciado si las expresiones verbales efectivamente funcionan o no como de%cticos. -eamos a continuación algunos de los casos más generales de de%cticos. El texto ha sido tomado de La Enunciación. De la su-eti&idad en el lenuae de +. ?erbrat9*recchioni.
2ersonas Los pronombres personales ;! los posesivos, que amalgaman en la superficie un art%culo definido ! un pronombre personal en posición del nombre< son los más evidentes ! me#or conocidos de los de%cticos. En efecto, para recibir un contenido referencial preciso los pronombres personales exigen del receptor que tome en cuenta la situación de comunicación de manera: 9 necesaria ! suficiente en el caso de 0o 0 de t5 (t5% &os% usted): son de%cticos puros> 9 necesaria pero no suficiente en el caso de l% ellos 0 e==a;s<, que son a la ve" de%cticos ;negativamente: indican simplemente que el individuo que denotan no funciona como locutor ni como alocutario< ! representantes ;exigen un antecedente ling)%stico, que puede estar impl%cito en virtud de ciertas determinaciones situacionales<.
El $ro8lema de los $ronom8res $lurales @osotros no corresponde nunca, salvo en situaciones, mu! marginales como el recitado o la redacción colectivos, a un !o plural. Su contenido se puede definir de la siguiente forma: @osotros A o B @o o C9 o B -os ;singular o plural< A nosotros inclusivo D9 o B El ;singular o plural< A nosotros exclusivo 9 o B -os B El, Ellos El nosotros inclusivo es puramente de%ctico. En cambio, cuando conlleva un elemento de tercera persona, debe acompaar al pronombre un sintagma nominal que funcione como antecedente del elemento l inclui9 do en el nosotros ;el antecedente en general es 'til cuando el nosotros recibe su extensión máxima<. En el caso del vosotros=ustedes: Fstedes A -os B @o o C9 -os plural A de%ctico puro D9 -os B El, Ellos A de%ctico B cotextual Los pronombres personales constitu!en en el espaol de 0uenos (ires el siguiente sistema:
2ersonas
Locutor ?o
No Locutor
Nosotros @as 6
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Alocutario@s BosUsted( Ustedes
No Alocutario El( Ellos( Ella@s Ustedes
Locali>aciones es$aciales y tem$orales Locali>aciones es$aciales Se pueden distinguir dos casos principales: C< Los demostrati&os espaciales, estructurados seg'n un sistema ternario: o aqu%=acá: próximo al hablante. o ah%: próximo al o!ente. o all%=allá: en el campo de referencia de la tercera persona, el no9lnterlocutor. D< Los ad&er-ios% de los que anali"aremos algunos casos importantes: o 4erca ;de G< leos ;de G<: cuando no está expresado en el contexto, el lugar que representan es el que coincide con la ubicación del hablante ;HIEstá le#os tu casaJ<. Delante dedetr3s de$ a la i/#uierdaa la derec*a: pueden tener referencia de%ctica ! no de%ctica> la o referencia de%ctica ocurre cuando el ob#eto no tiene una orientación definida. El sillón está delante de la mesa significa que el sillón está ubicado entre el hablante ! la mesa, mientras que La locomotora está delante del tren significa que se encuentra ;lógicamente< precediendo al primer vagón ! en la dirección en que el tren se despla"a, sin importar la ubicación del hablante en este caso. Es una referencia no de%ctica. 8ónete a la i"quierda de 1uan es no de%ctico, significa del lado del bra"o i"quierdo de 1uan. ( la inversa: 8ónete a la i"quierda del árbol es de%ctica, en tanto la i"quierda del árbol se sit'a en referencia a la posición del hablante. < Fna tercera posibilidad existe enC el empleo de los verbos ir0 &enir. En algunos casos, se oponen por los rasgos acercamiento=ale#amiento: 1uan va=viene al +entro todos los d%as. En este e#emplo, el hablante no está ;va< o está ;viene< en el centro de la instancia de enunciación. Es distinto cuando estos verbos se combinan con una referencia temporal !=o una indicación de lugar que no sean simultáneas con la instancia de enunciación> es posible decir: -enga acá, -as a venir acá, -o! hacia tu casa, -iniste aqu% a!er. 8ero no: -a!a acá, -as a ir acá, -engo hacia tu casa, 6uiste aqu% a!er. Son intercambiables cuando el lugar en que se encuentra el locutor en el tiempo indicado por el verbo es el mismo que el que contiene la emisión: -ino=fue a la conferencia ;a la que fui !o<. 7
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En resumen, ir se puede emplear en todas las situaciones, excepto cuando el o!ente se despla"a ;en cualquier tiempo< hacia el lugar en que se encuentra el hablante en el momento de la enunciación. enirse emplea en el caso en que el o!ente se despla"a,hacia el lugar en que se encuentra el hablante en el momento de la enunciación o se encontraba=encontrará en el momento del hecho enunciado.
Locali>aciones tem$orales Expresar el tiempo significa locali"ar un acontecimiento sobre el e#e antes=despus con respecto a un momento ;&< tomado como referencia. Seg'n los casos & puede corresponder a: C< Fna determinada fecha, tomada como referencia en ra"ón de su importancia histórica para una determinada civili"ación ;el nacimiento de +risto, por e#emplo<. D< &C, un momento inscripto en el contexto verbal: se trata entonces de referencia cote2tual ;1uan llegó dos d%as despus<. < &5, el momento de la instancia enunciativa: referencia de'ctica ;1uan llegó antes de a!er<.
$e%ctico Referencia: &5
Relativos al cotexto referencial ! expresado en el cotexto
Simultaneidad
en este momento> ahora
en ese=aquel momento> entonces
(nterioridad
a!er> antea!er> el otro d%a> la la v%spera> la semana anterior> un semana pasada> hace un rato> rato antes> un poco antes recin,H recientemente
8osterioridad
maana> pasado maana> el ao al d%a siguiente> dos d%as próximo> dentro de dos d%as> desde despus> al ao siguiente> dos ahora> pronto ;dentro de poco<> en d%as más tarde> desde entonces> seguidaH un poco despus> a continuación
@eutros
ho!> el lunes ;A el lunes más otro d%a próximo, antes o despus, a &5<> esta maana, este verano
o o-stante% estos ad&er-ios pueden muc*o m3s raramente ser relati&os al conte2to. E2presiones #ue son independientes a la oposición simultaneidadanterioridadposterioridad (*o0 rrie a-urrome a-urr'me &o0 a a-urrir) o a la oposición anterioridadposteridad (el lunes$ otro d'a).
En espaol la locali"ación temporal se reali"a en el doble #uego de las formas temporales de la con#ugación verbal, que explota casi exclusivamente el sistema de locali"ación de%ctica, ! de los adverbios ! locuciones adverbiales, que se reparten mu! pare#amente entre la clase de los de%cticos ! los relaciónales ;cotextuales<.
El uso de los tiem$os er8ales La elección de una forma de pasado, presente o futuro es de naturale"a eminentemente de%ctica. (unque a menudo se los llame tiempos a-solutos son, en realidad, de%cticos, porque el tiempo pasado es el proceso concomitante a &5, ! tiempo futuro es el proceso posterior a &5. (hora bien, en cada esfera pasado=presente=futuro el emisor puede elegir la manera de enfocar el 8
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proceso, al cual puede dilatar o puntuali"ar, considerar en su desarrollo o en su acabamiento, vinculado al pasado o por el contrario al presente. Esta elección no está automáticamente determinada por los datos concretos de la situación de enunciación sino que se debe atribuir a lo que en el sentido más amplio se llama su-eti&idad lin'stica. Adaptado de $. erbrat-reccioni, op. cit.
:;ué im$ortancia tiene el reconocimiento de los de
Los tiem$os er8ales 9
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(demás del sentido de%ctico que ciertos verbos9o tiempos verbales son capaces de expresar, existen algunos usos de los tiempos verbales que generan, a partir de su aspecto o de su modo, perspectivas discursivas más o menos ligadas a la voluntad del hablante seg'n el entorno verbal que lo acompaen o el contexto en que se presentan. (lgunas de estas formas temporales están regidas gramaticalmente ! son obligatorias de la producción, pero otras suelen usarse con valores expresivos. I@o me prestar%as tu libro por unos d%asJ es equivalente a I/e podes prestar tu libro por unos d%asJ o 8rstame tu libro por unos d%as, sin embargo, los hablantes distinguen matices de sentido que son dependien tes de la relación entre los participantes ! de la situación en la que ocurre la comunicación. -eamos a continuación algunos usos que claramente manifiestan significados en los enunciados en los que aparecen. Enfo1ues temporales o -asta con distinuir entre elementos de'cticos 0 no de'cticos. Ca0 #ue tener en cuenta tam-in el enfo#ue temporal% es decir% cómo el tiempo es considerado: se lo puede considerar como una repetición% un punto o una duración. En el es#uema siuiente a cada enfo#ue corresponde una preunta: enfo1ue temporal
234teración5 2frecuencia5
234teración5
23e&tensión5 2durati"o5
2-e&tensión5 2puntual5
6cu7ntas "eces8 6cu7nto tiempo ace8 6durante cu7nto tiempo8 6dentro de cuanto tiempo8
6cu7ndo8
Adaptación de Approce de l9enontiation en linguisti1ue francaíse, París, :acette,()*(.
bser"aciones sobre casos temporales o
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4uando se asocia la primera persona con el pretrito indefinido% el locutor da a ese 0o el estatuto de
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una nopersona del relato% de un 0o narrati&o distinto de su 0o de enunciador actual o La selección del indefinido 0 del relato no est3 intr'nsecamente liado a la narración de *ec*os pasados% aun#ue para ello sir&a en eneral el relato. Este se define antes #ue nada como un plano de enunciación "cortado" de la instancia de enunciación: estar3n entonces en indefinido no sólo las narra ciones *istóricas sino tam-in las o-ras de ficción% incluso a#ullas de ciencia ficción #ue sin em-aro supuestamente se desarrollan en un futuro leano. o El discurso epistolar% la carta constitu0e un caso interesante 0a #ue es un discurso #ue &er-ali/a la situación de enunciación e instaura un ueo de correspondencias mu0 precisas entre el mensae propiamente dic*o 0 las indicaciones "e2ternas" suministradas por el entorno te2tual. El 0o es interpretado por la firma (si la escritura no es reconoci-le) 0o por el enca-e/amiento 0o por la parte posterior del so-re. El t5 es interpretado racias a la indicación% en el so-re 0 a &eces en el enca-e/amiento% del nom-re del destinatario. Los de'cticos espaciales 0 temporales se decodific3n$ en eneral% correctamente racias a la fec*a 0 luar de enunciación indicadas en la parte superior de la carta. o El discurso cient'fico: los te2tos teóricos son discursos #ue no parecen presentar% en la ma0or'a de los casos% *uellas de operaciones de determinación situacional. ,uede aparecer un 0o (#ue remite al autor)% predomina el nosotros (autor lectores)% la comunidad cient'fica% o el autor #ue alterna con construcciones impersonales$ la seunda persona en eneral est3 ausente. Los de'cticos espaciales 0 temporales frecuentemente remiten a otras pu-licaciones% etc. (La situación de enunciación se define fundamentalmente en este tipo de discurso como un "campo de te2tos"% de all' la e#ui&alencia entr referencia espacial 0 temporal.) 4omo tiempo &er-al predomina el presente con &alor enrico. Un presente con &alor de'ctico remite al momento mismo de la e2posición% un futuro a la continuación de la e2posición% un pasado a io anteriormente e2puesto (o a o-ras contempor3neas% anteriores o posteriores). Presente y futuro El presente0 tiempo de base del discurso y forma cero El presente es a la &e/ tiempo de -ase del discurso definido por su coincidencia con el momento de enunciación% 0 trmino no marcado del sistema del indicati&o. ,or eso es poli&alente$ posee tanto un &alor de'ctico #ue lo opone a los otros tiempos% pasados 0 futuros% como &alor notemporal% liado a su estatuto de forma cero del sistema. En tanto #ue forma nomarcada del indicati&o% el presente es suscepti-le de interar enunciados #ue e2presan el pasado o el futuro (los ad&er-ios suministran la información temporal): "6ariana &iao". El presente enrico: es una forma atemporal (no se opone al pasado ni al futuro) propia de enunciados correspondientes a ciertos tipo de discursos: m32imas% te2tos teóricos% te2tos ur'dicos% etc. El presente permite construir un uni&erso de definiciones% de propiedades% de relaciones e2tra=as a la temporalidad o planteadas como tales. El presente *istórico: es el empleado en un relato% en luar del pretrito indefinido% con el cual alterna sin dificultad. El locutor narra como si comentara. El incon&eniente #ue presenta es #ue% como no puede e2plotar la alternancia indefinidoimperfecto% ac*ata el te2to 0 pierde la posi-ilidad de todo escalonamiento en profundidad. ;alores modales del futuro o
o
La com-inación de la primera persona con el futuro es a menudo interpreta-le como un acto de promesa. El locutor no sólo informa de su intención de *acer alo sino #ue asume la o-liación moral de *acerlo. 4uando un pol'tico dice en un discurso electoral "4onstruir escuelas" asume cierto compromiso. La com-inación de la seunda persona con el futuro es eneralmente comprendida como una orden% a &eces como una predicción. Esto deri&a de las relaciones entre enunciador 0 alocutario: la posi-ilidad de decir a aluien "Car3s tal cosa" remite 0a sea a un poder (orden)% 0a sea a un sa-er (orden)% 0a sea a un sa-er (predicción)% del enunciador. 11
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La asociación de la tercera persona con el futuro reci-e en eneral tres tipos de interpretación modal: necesidad 0% a &eces% posi-ilidad. La necesidad puede corresponder se5n los casos a una predicción o a una orden: "La decisión se tomar3 en este recinto". E2presada por las formas del futuro la modalidad de lo pro-a-le no tiene el &alor de'ctico de un futuro sino de un presente: "A*ora estar3 anando lo mismo"% "er3n las oc*o". La modalidad de lo posi-le puede tam-in ser e2presada por el futuro% aun#ue se trate de una modalidad menos frecuente #ue las otras: "La aparición de este fenómeno o-edece a las le0es mal conocidas: se lo o-ser&ar3 muc*as &eces durante un mes 0 no se lo &er3 m3s durante dos a=os". (o se de-e ol&idar #ue la forma m3s frecuente del futuro en el espa=ol rioplatense es la perifr3sica: ir a infinito ("&o0 a salir" por "saldr"% "te &o0 a matar" por "te matar".) o
Adaptado de D. Maingueneau, op. cit.
Mundo comentado Mundo narrado 7. Keinrich destaca en su obra Estructura 0 función de los tiempos en el lenuae que los tiempos verbales significan no sólo temporalidad sino que organi"an mundos discursivos !a codificados en la comunidad ling)%stica. &al el caso de "*a-'a una &e/"para introducir un mundo narrativo infantil o "&os eras superman00o..."donde el imperfecto no manifiesta un pasado sino un mundo de #uego que va a iniciarse. Las formas temporales son sinos o-stinados (los &alores de recurrencia% e2presados en trminos de frecuencia por l'nea% son ele&ados) mientras #ue las locali/aciones temporales (fec*as% ad&er-ios% etc.) son d-ilmente recurrentes% es decir no o-stinados. Las formas &er-ales interan constelaciones donde predomina un tiempo o rados de tiempo. ,odemos afirmar entonces #ue el fenómeno eneral de la o-stinación es acompa=ado por el fenómeno m3s espec'fico del predominio temporal. i e2aminamos te2tos correspondientes a di&ersos neros podremos compro-ar #ue el tiempo dominante es% el presente% o el indefinido asociado con el imperfecto. En relación con el presente aparecen el pretrito perfecto 0 el futuro$ los tres interan as' un primer rupo de &er-os. El seundo est3 compuesto por el indefinido% el imperfecto% el pluscuamperfecto% el pretrito anterior 0 el condicional. Los tiempos del rupo pueden caracteri/arse como tiempos comentati&os% 0 los del rupo FF como tiempos narrati&os. La o-stinación de los morfemas temporales en se=alar comentario o relato permiten al locutor influir en el alocutario% modelar la recepción #ue desea para su te2to. Al emplear los tiempos comentati&os *ao sa-er al interlocutor #ue el te2to merece de su parte una atención &iilante (rado de alerta FF). Es esta oposición entre el rupo de tiempos del mundo narrado 0 el mundo comentado la #ue caracteri/amos lo-almente como actitud de locución (por supuesto #ue la actitud del locutor e2ie del alocutario una reacción correspondiente% de tal manera #ue la actitud de comunicación as' creada les es com5n). Gneros representati&os de los tiempos del mundo comentado son: el di3loo dram3tico% el memor3ndum pol'tico% el editorial% el testamento% el informe cient'fico% el ensa0o filosófico% el comentario ur'dico 0 todas las formas del discurso ritual% codificado 0 reali/ati&o. odo comentario es un framento de acción$ por poco #ue sea% modifica siempre la situación de los interlocutores 0 los compromete mutuamente. A los tiempos del mundo narrado corresponden otras situaciones de locución: una *istoria de u&entud% un relato de ca/a% un cuento in&entado por uno mismo% una le0enda piadosa% un cuento mu0 escrito% un relato *istórico o una no&ela$ pero tam-in una información period'stica acerca del desarrollo de una conferencia pol'tica% aun#ue sta tena ran inters. (Lo #ue cuenta no es #ue el o-eto de la información sea importante en s'% sino #ue el locutor% por la manera como la presenta% *a0a #uerido o no pro&ocar en el alocutario reacciones inmediatas.) El tiempo del te2to 0 el tiempo de la acción pueden coincidir o no. Los tiempos &er-ales son en eneral los encarados de se=alar la coincidencia o di&erencia entre los dos. En el rupo de los tiempos comentati&os% el pretrito perfecto representa la retrospección 0 el futuro marca la prospección. En el rupo de los tiempos narrati&os% el pluscuamperfecto 0 el pretrito anterior e2presan la retrospección 0 el condicional es el #ue permite anticipar una información no sancionada a5n por la reali/ación de la acción. Hetrospección 0 prospección (información referida e información anticipada) son reunidas -ao el concepto 12
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de perspecti&a de locución. Esta inclu0e iualmente en los dos rupos temporales un rado cero: el presente% en el comentario% 0 el imperfecto 0 el indefinido en el relato. En todos los casos el locutor renuncia a su poder de atraer la atención del alocutario so-re la separación entre los dos tiempos. El futuro 0 el condicional compuesto% por su parte% com-inan retrospección 0 prospección$ se los puede definir% cada uno en su rupo% como los tiempos de la retrospección anticipada. A las dos dimensiones *asta a*ora se=aladas en el sistema de los tiempos *a0 #ue arear una tercera: la puesta en relie&e. Este concepto intenta dar cuenta de la función #ue a &eces los tiempos cumplen% de pro 0ectar a un primer plano alunos contenidos 0 empuar otros *acia la som-ra del seundo plano. El imperfecto es% en el relato% el tiempo del seundo plano. En el comentario% estos%!de'cticos 0 di&ersos datos situacionales permiten diferenciar el primer plano. 4uando stos est3n ausentes las pala-ras se alean del primer plano 0 retroceden *acia lo eneral. Adaptado de Estructura y función de los tiempos en el lengua%e, Madrid, $redos, ()<=.
8erspectiva
Retrospección
rado +ero
(nticipación
8retrito 8erfecto
8resente
6uturo
(ctitud +omentario @arración
8uesta en relieve
8retrito 8luscuamperfecto
8retrito Mmperfecto
8retrito Mndefinido
Segundo 8lano
8rimer 8lano
+ondicional
La su89etiidad en la aloración de los o89etos del mundo +iertas frases ! a'n palabras manifiestan la valoración que el hablante hi"o durante su enunciación de ciertos ob#etos o hechos del mundo que refiere. (s% "la estrec*a 0 ló-rea calleuela " manifiesta tres evaluaciones para el mismo ob#eto calle> la nombra como calle#uela es decir algo diferente ! seg'n el contexto verbal puede resultar elogioso o desvalori"ador, además estrecha ! lóbrega son calificativos del ob#eto calle. El nombrar es una actividad no puramente designativa sino que en muchos casos es tambin evaluativa. La lengua admite sistemáticamente ciertas desinencias que convierten una designación tambin en una evaluación niita, hombrote. En otros casos, es el hablante quien asigna evaluaciones intencionalmente> en 0uenos (ires suele decirse de alguien que act'a de modo policial para significar que es excesivamente controlador pero en otros contextos, aplicados a la polic%a, por e#emplo, el ad#etivo policial no entraa evaluación alguna. >ub%eti"emas El sueto de la enunciación% cuando de-e &er-ali/ar un referente cual#uiera (real o imainario)% seleccionando ciertas unidades del repertorio de la lenua% se enfrenta a dos opciones: el discurso o-eti&o% #ue intenta -orrar toda *uella del enunciador el discurso su-eti&o% en el #ue el enunciador: asume e2pl'citamente su opinión: "me parece *orri-le"% se reconoce impl'citamente como fuente e&aluati&a de la información: "es *orri-le". Los rasos sem3nticos de los elementos l2icos #ue pueden considerarse su-eti&os son los siuientes: afecti&o 13
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e&aluati&o% #ue pueden di&idirse en dos: a. a2iolóico% un raso -uenomalo% #ue afecta al o-eto denotado 0o a un elemento asociado conte2tualmente. -. modali/ador% #ue atri-u0e un raso del tipo &erdaderofalso% tam-in en cierta forma a2iolóico% 0a #ue &erdadero implica -ueno. 4onsideramos los elementos l2icos en sus clases tradicionales% para mostrar cómo se reali/an estos rasos. >ustanti"os La ma0or parte de los sustanti&os afecti&os 0 e&aluati&os son deri&ados de &er-os o de adeti&os% por lo #ue los consideraremos en el an3lisis de stos (amoramar% -elle/a-ello% etc.). Ca0% sin em-aro% un cierto n5mero de sustanti&os no deri&ados% #ue se pueden clasificar dentro de los a2iolóicos como pe0orati&os (des&alori/adores) o eloiosos (&alori/adores). a. El raso puede estar representado en un sinificante% mediante un sufio: ac*o: comunac*o ete: &eete uc*o: pue-luc*o -. El raso a2iolóico est3 en el sinificado de la unidad l2ica: no son fios% sino #ue dependen de &arios factores: fuer/a ilocuti&a% tono% conte2to% etc. ,or eemplo: "La casa de >os es una tapera". "apera" tiene casi siempre el raso pe0orati&o% lo #ue no impide #ue aluien muestre su casa 0 dia: Ie ustó la taperaJ donde el raso puede ser eloioso mediante la iron'a. ,or lo eneral% en todas las lenuas los sustanti&os relacionados con lo escatolóico o se2ual tienen raso pe0orati&o% aun#ue puede &ariar en ciertos conte2tos. Ad%eti"os e puede di&idir se5n los siuientes rasos: a.
Afecti&os: adem3s de una propiedad del o-eto enuncian una reacción emocional del *a-lante: "Kue una escena terri-le". -. E&aluati&os no a2iolóicos: implican una e&aluación cualitati&a o cuantitati&a del o-eto% sin enunciar un uicio de &alor ni un compromiso afecti&o del locutor. u uso es relati&o a la idea #ue tiene el *a-lante de la norma de e&aluación para la cateor'a de o-etos. "Esta casa es rande." "El camino es -astante laro." c.
E&aluati&os a2iolóicos: adem3s de la referencia a la clase de o-eti&os al #ue se atri-u0e la propiedad% al sueto de la enunciación 0 sus sistemas de e&aluación% aplican al o-eto un uicio de &alor. "e diriió a m' un *om-re am-icioso."
Ad9etios
O89etios Soltero=casado 14
Su89etios
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/acho=hembra (d#etivos de color
A*ectios
Ealuatios
$esgarrador (legre pattico
@o axiológicos rande Le#ano caliente
(xiológicos
Ad"erbios Los m3s importantes de los ad&er-ios su-eti&os son los modali/adores. e pueden clasificar en los siuientes trminos: a. 6odali/adores de la enunciación o del enunciado i. de la enunciación: remiten a una actitud del *a-lante con respecto a su enunciado: "Krancamente% no s si &endr ma=ana". !. del enunciada remiten a un uicio so-re el sueto del enunciado: ",osi-lemente% >uan no lo sepa". -. 6odali/adores #ue implican un uicio i. de &erdad: "7ui/3s pueda curarse pronto"% "in duda me casar con ella". !. so-re la realidad: "En efecto% >uan no &ino a0er"% "De *ec*o estu&e totalmente e#ui&ocado". Kinalmente% se pueden mencionar los ad&er-ios restricti&os 0 apreciati&os: "Apenas me alcan/ó para *acer la torta"% "Hesultó casi perfecto". ;erbos Alunos &er-os est3n marcados su-eti&amente de forma mu0 clara% por eemplo ustar. u an3lisis implica una distinción triple: a. I7uin *ace el uicio e&aluati&oJ ,uede ser: i. El emisor: es el caso de &er-os del tipo pretender. ii. Un actuante o participante del proceso% por lo eneral el aente% #ue en alunos casos puede coincidir con el sueto de la enunciación ("Deseo #ue...). En esta medida% los &er-os del tipo desear% #uerer% se incorporan a esta clase como su-eti&os ocasionales. -. I7u es lo #ue se e&al5aJ La e&aluación se refiere en primer luar al proceso denotado (0% de contraolpe% a uno 0u otros de sus actantes): "Date de re-u/nar". Un &er-o de este tipo implica una e&aluación *ec*a por el emisor so-re el proceso denotado (0 de re-ote so-re el aente #ue es responsa-le de este proceso). ii. ipo &erdaderofalsoincierto &er-os de decir: cuando el emisor no preu/a de la &erdadfalsedad de los contenidos enunciados encontramos &er-os del tipo: decir% afirmar% declarar. 15
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">uan afirmó #ue ,edro ten'a ra/ón." cuando el emisor toma impl'citamente posición encontramos &er-os del tipo: pretender% confesar% reconocer. ">uan pretendió #ue ,edro ten'a ra/ón." &er-os de u/ar: cuando el emisor emplea la estructura ">uan critica a ,edro por lo #ue *i/o" est3 admitiendo como &erdadera la proposición ",edro es responsa-le de *a-erlo *ec*o". cuando el emisor emplea la estructura ">uan acusa a ,edro de *a-erlo *ec*o" no se pronuncia so-re la &erdad de esta imputación. &er-os de opinión: Enuncian una actitud intelectual de frente a ,% por eemplo: imainarse. Adaptado de La enunciación..., op. cit. $aso particular en 1ue se nombra al destinatario Durante la comunicación oral es com5n #ue apare/ca desinado el destinatario. En este caso se trata de un de'ctico como *emos &isto% pero adem3s aparecen rasos de e2presi&idad #ue lo asocian a lo #ue anteriormente *emos llamado su-eti&ema. ,or lo tanto% &emos #ue las frases o trminos #ue desinan al alocutario% llamados apelati&os% cumplen con la do-le función de indicar 0 de &alorar. Los apelati"os 4uando un trmino del l2ico es empleado en el discurso para mencionar a una persona% se con&ierte en apelati&o. E2isten apelati&os usuales$ son los pronom-res personales% los nom-res propios% alunos sustanti&os comunes% los t'tulos ("mi eneral")% alunos trminos de relación ("compa=ero")% los trminos de parentesco% los trminos #ue desinan a un ser *umano ("muc*ac*ita"). Mtros trminos% empleados metafóricamente para desinar a un ser *umano% constitu0en iualmente apelati&os usuales ("mi atito")$ tam-in alunos adeti&os son empleados con la misma función ("mi #uerido"). Los apelati&os se usan como la primera% seunda 0 tercera persona para desinar la persona #ue *a-la% el locutor% a#ulla a #uien se *a-la% el alocutario$ 0 a#ulla de la cual se *a-la% el delocutor. e los llama respecti&amente locuti&os% alocuti&os (o &ocati&os) 0 delocuti&os% odo apelati&o: a. iene un car3cter de'ctico: permite la identificación de un referente% con la a0uda de todas las indicaciones #ue puede aportar la situación. -. iene un car3cter predicati&o: el sentido del apelati&o eleido% incluso si es po-re% permite efectuar una cierta predicación e2pl'cita. c. 6anifiesta las relaciones sociales: por eso permite efectuar una seunda predicación% so-reentendida% #ue remite a la relación social del locutor con la persona desinada. El &ocati&o% en particular: a. Llama la atención del alocutario por la mención de un trmino #ue lo desina% 0 le indica #ue el discurso se dirie a l. ,or el trmino eleido% el locutor indica tam-in #u relación tiene con l 0 le atri-u0e una caracteri/ación 0 un rol #ue tienden a *acerle interpretar el discurso de cierta manera: compa=eros% arentinos% ciudadanos% *ios &alientes de la patria. A &eces el &ocati&o constitu0e un enunciado: "el #ue toca el -om-o". -. La predicación efectuada con la a0uda del sentido de la pala-ra constitu0e un uicio acerca del alocutario. El uicio es f3cilmente reconoci-le en las inurias &ocati&as% donde constitu0e la principal moti&ación de la enunciación del &ocati&o. La ri#ue/a sem3ntica &ar'a en función de la ri#ue/a del l2ico de los apelati&os usuales. ,ero apelati&os inusuales son tam-in posi-les% 0a #ue el l2ico inurioso constitu0e una serie l2ica a-ierta. c. La enunciación de un &ocati&o predica una relación social #ue puede ser conforme a la relación considerada determinada% como no serlo% 0 puede tener entonces como 5nica moti&ación la predicación de esta relación. e llama en eneral constituti&a toda predicación de una relación #ue no *a sido nom-rada antes% incluso si se espera #ue sea predicada de esa manera. 16
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!raducción y adaptación de ?Les appellatifs?, en Langages, (<, París, ()<@.
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