La Contabilidad ha de desarrollar la función de medición, una vez captados c aptados la totalidad de elementos que conguran la realidad. La práctica totalidad de la doctrina asume la vinculación expresa de la Contabilidad con la teoría de la medición sirvan a tal efecto las importantes aportaciones de los profesores !"iri # $attessich. %esde un punto de vista gen&rico, la función de medición se entiende como 'la asignación de numerales a ob"etos o sucesos de acuerdo con reglas( )*+-*, /0102, # más concretamente podríamos decir que la medición 'implica u n proceso de abstracción de alg3n aspecto de los sucesos, fenómenos o realidades a medir, que establece, por un principio de equivalencia una relación representativa con con"untos similares o diferentes, que suelen tener una unidad del sistema fácilmente identicable # agregable. Las magnitudes que se pretenden medir constitu#en propiedades de los ob"etos, diferenciándose fundamentalmente en función de la posibilidad de establecer escalas de medición o reglas para la asignación de numerales( )$4LL5, /0602. 7ara el profesor !"iri )/0862 lo más importante de la medición consiste e n elegir 'un con"unto con"un to especial de símbolos llamados n3meros para este n particular # establecer una relación entre en tre ellos. 7odemos, pues, tomar un n3mero # asignarlo como símbolo del ob"eto en cuestión como si &ste tuviera una propiedad representada por aqu&l que es independiente de las propiedades que otros ob"etos tienen(. La función de medición colabora, en Contabilidad, en la obtención de datos cuantitativos necesarios para una información precisa # ob"etiva, incidiendo, asimismo, en la rigurosidad de su m&todo cientíco. n este sentido, el profesor López %íaz )/0612 arma, que una forma de acercarse 'al concepto de medición consiste en tener en cuenta el aspecto teleológico del proceso cu#a concreción real son los n3meros. La validez de este planteamiento encuentra su ma#or "usticación en la generalidad que encierra. %e esta forma, la medida se nos presenta como una forma de lengua"e mediante la cual se representan los fenómenos del mundo real por n3 meros # relaciones entre n3meros con la nalidad de dar rigor a las acciones encaminadas a modelarlo # a in9uir sobre &l(. El profesor Ijiri (1967), por su parte, estima que el proceso de medición está integrado por tres factores principales: 1! "n o#jeto cu$a propiedad %a a ser medida &! "n sistema de medición integrado por un conjunto de reglas e instrumentos '! "na persona que realia la medición
4 "uicio del profesor :equena )/0;;2, la la aplicación de medición a la ciencia de la Contabilidad, podría concretarse, en la 'asignación de numerales al con"unto de fenómenos económicos pasados, presentes o futuros de una unidad, de acuerdo acu erdo con reglas(, que se denominan escalas de medición, siempre que &stas cumplan las condiciones determinativa # de no degeneración, en el sentido de que sea posible la asignación de diferentes numerales a diferentes cosas o a una misma cosa ba"o diferentes condiciones.
%e esta forma, llegamos a las escalas nominal, ordinal, de intervalo lineal # proporcional, donde cada una de ellas procede de la anterior mediante la introducción de ciertas restricciones de aplicación. La escala nominal permite la discriminación de clases, mientras que la ordinal establece además una ordenación entre los distintos elementos, posibilitando hacer comparaciones entre los mismos. n tercer lugar, la escala de intervalos impone regularidad en el intervalo de clases, a3n con carencia de la "ación del cero de forma unívoca. 7or 3ltimo, la escala de ratio o proporcional a=ade a la anterior la posesión del c ero de forma unívoca. La aplicación de m3ltiples escalas de medición en Contabilidad, conduce al profesor Ca=ibano )/0602 a armar que 'el m&todo contable mane"a una escala m3ltiple o multidimensional, #a que los datos sometidos al mismo son medidos de acuerdo con varias escalas cada una de las cuales expresa sus resultados en una distinta dimensión(. or su parte, $ en cuanto a los diferentes procedimientos de realiar la medición, siguiendo al profesor *equena (19++), podemos distinguir: 1! a medición directa, cuando la asignación de numerales se efect-a sin medición pre%ia alguna &! a medición indirecta, cuando la mencionada asignación necesita de la pre%ia medición de otra u otras magnitudes
4 su vez, esta 3ltima es susceptible de dividirse en asociativa, derivada # por c onanza. %e entre ellas, la medición derivada es la que alcanza más importancia en nuestra ciencia, toda vez que la ma#or parte de las magnitudes contables son de naturaleza compuesta #, por consiguiente, su medición ha de llevarse a cabo a trav&s de los valores que tome la razón entre dos o más cantidades de otras magnitudes simples o compuestas e independientes de la que se pretende medir, pero ligadas a &sta por una le# que dene la expresión funcional que describe su medición indirecta. %e todas formas, seg3n un proceso de medición directa o indirecta, se determinará la medida física de la cantidad de las diversas magnitudes implicadas en la estructura circulatoria de la realidad económica ob"eto de atención por parte de nuestra disciplina. . /.0*.I02 023.4E
La función de medición dará como resultado una serie de magnitudes de carácter heterog&neo que necesariamente deberán ser homogeneizadas, es decir, deberán referirse a un patrón de medida com3n. >ste suele ser la unidad monetaria, a3n cuando podría utilizarse cualquier tipo de unidad. La homogeneización se consigue a trav&s de la función de valoración, ob"eto de estudio. La profesora 7iedra )/0012 expresa en este sentido que 'la necesidad del cambio # la dicultad de encontrar una unidad com3n de medida para las diferentes especies de factores que intervienen en los fenómenos económicos, conlleva la aparición del r&gimen de economía monetaria, surgiendo así el doble aspecto de la circulación de valores? real # monetario. n este contexto, parece evidente que tanto la medición como la valoración se encuentran íntimamente relacionadas, resultando a3n más patente esta vinculación dentro del ámbito contable, donde ambas se con"ugan en la resolución de un mismo problema? el de la homogeneización de las magnitudes. La expresión monetaria de una cantidad de cualquier magnitud requiere, previamente, la determinación de su valor físico al que le será aplicado el correspondiente factor de conversión(. l profesor :equena )/0662 distingue en el proceso de medición monetaria tres momentos consecutivos? /.@ $edición física. A.@ Bi"ación del correspondiente parámetro de conversión, que se co noce como precio de un determinado elemento # representa, por tanto, el valor del mismo.
.@ xpresión monetaria de las unidades físicas obtenidas en la medición a trav&s de la aplicación del coeciente obtenido en la segunda fase. La referida homogeneización de magnitudes físicas diferentes, nos permite la determinación de su valor. 4hora bien, en tal proceso consideramos un cierto precio, que posee un carácter relativo, # que normalmente viene expresado en un idades monetarias, pero que por su consideración de instrumento generalizado de la expresión del valor de los bienes resulta de alta utilidad # permite la factibilidad de los procesos agregativos que, con posterioridad, tienen lugar dentro del m&todo operativo contable. La doctrina viene dando soluciones al problema de alcanzar la necesaria homogeneidad en la información suministrada por la Contabilidad. ntre ellas se encuentran las del profesor !"iri, que cuestionan la indispensable necesidad de la valoración de nuestra disciplina. %icho autor considera que todos los fondos # 9u"os que intervienen en la estructura circulatoria de la empresa son susceptibles de representarse mediante tres formas? enumeración, medición física # valoración. n palabras del profesor Bernández 7irla )/0682 'todo proceso de valoración es complicado por la relatividad que el mismo e ntra=a, pero esta nota de incertidumbre se acent3a, sin duda alguna, cuando se trata de las valoraciones en la empresa...(, aunque 'todo lo dicho no debe interpretarse en el sentido de que las valoraciones en la empresa no pueden realizarse(. 7or 'la consustancial naturaleza de las ma gnitudes contables, la práctica de la valoración monetaria de sus cantidades entra=a la necesidad de desarrollar sus procesos en base a un con"unto de normas de procedimiento que permitan garantizar, para el valor obtenido, el ma#or grado de exactitud # veracidad, máxime cuando, independientemente de la relatividad intrínseca de las mismas, la propia esencia de la valoración # su posible multiplicidad de nes, agrega nuevos obstáculos en la adopción de las D i que proceda aplicar en cada caso como factor de conversión de las medidas físicas en monetarias( ):E<4, /0;;2. %e todas formas, debe quedar garantizada el máximo nivel de rigurosidad, independientemente de la posible controversia resultante de la elección de un determinado sistema de medición, #a que, 'por la consustancial naturaleza de las magnitudes contables, el proceso práctico de la valoración monetaria de sus cantidades ha de llevarse a cabo, necesariamente, en base a un con"unto de normas # procedimientos que presten la necesaria armonía # homogeneidad a esta formulación contable, habi&ndose desarrollado por parte de la doctrina toda una serie de criterios o normas de actuación que se constitu#en como base de cualquier valoración. l sustrato latente en todo este con"unto de criterios no es sino el producto de un proceso creativo, por parte de la doctrina contable, al ob"eto de alcanzar una cada vez ma#or abilidad # perfeccionamiento en la elaboración de la información que ha de suministrar la Contabilidad( ):5%:FG<H 4:!H4, /0;82. 5tro factor de distorsión, que afecta al problema de la valoración monetaria, es la inestabilidad en la que se encuentra inmerso el factor de homogeneización que puede proceder aplicar en cada situación para la conversión de las unidades físicas en unidades monetarias. 4l respecto, considera Euesnot )/06I2 que 'el edicio de la Contabilidad descansa sobre la equivalencia de los valores, # la primera condición de esta equivalencia es la estabilidad de la moneda. +an pronto cesa dicha estabilidad, la Contabilidad pierde todo su valor. %esprovista de signicación, se convierte en cción, # los balances ilusorios que la traducen, le"os de proporcionar la expresión de la situación de las empresas, no son sino instrumentos sistematizados de error(. l profesor Bernández 7irla )/06J2 se=ala, en este sentido, que toda formulación contable descansa en el postulado fundamental de permanencia en el patrón monetario de medida, # arma, que cuando la estabilidad monetaria queda alterada, la Contabilidad pierde su signicado, su fun ción representativa, # pasa a exponer un con"unto heterog&neo de valores no comparables entre sí, porque vienen expresados en distintas unidades monetarias de medida que están dadas por los diversos poderes de adquisición del dinero correspondiente a las fechas en que
fueron realizadas las inversiones(. xiste, por otra parte, un con"unto de principios que deben presidir los procesos de valoración, para garantizar el ma#or grado de exactitud # veracidad.