MEMORIA R A M PA RA LO S I3, I3, I5, I5, I7 I7 DE INTEL INTEL Despejar la incógnita sobre qué memoria RAM ponerle a nuestro equipo con procesador i3, i5 o i7 de Intel, es lo que este tutorial tutor ial pretende. No nos centraremos en la cantidad de memoria, si no, en el tipo y sobre todo su velocidad . Vamos a ver las claves para elegir adecuadamente la memoria RAM de nuestro equipo.
Primeramente, el tipo de memoria RAM que admiten los procesadores Intel i3, i5 e i7 es DDR3 . Ahora bien, dentro de este tipo de memoria existen diferentes velocidades de trabajo. Primeramente nos plantearemos la posibilidad de hacer Overclocking a nuestro equipo, puesto que si no vamos a realizarlo, nos ajustaremos a los máximos que estos procesadores son capaces de gestionar.
Velocidades soportadas Para los procesadores que se montan sobre el socket 1156, que son los i3, i5 y algunos i7, las velocidades de trabajo soportadas son 800, 1066 y 1333 Mhz . Cualquier módulo de memoria RAM DD3 con esta velocidad funcionará. Es más, si instalamos un módulo DDR3 de velocidad superior , este funcionará, pero, como máximo, a la velocidad máxima especificada. (Exceptuando si se aplican técnicas de overclocking). Para los procesadores i7 de socket 1366 las velocidades soportadas son 800 y 1066 Mhz .
Qué velocidad elegir A mayor velocidad de trabajo de un módulo DDR3, mayor será su calentamiento y mayor será su latencia. Ambos factores no son beneficiosos.
También el
precio de los módulos más veloces es superior. Por ello, elegiremos la máxima velocidad que vayamos a aprovechar dentro de nuestro presupuesto. No tendrá sentido escoger un módulo a 1600 Mhz cuando sólo lo usaremos a 1333 Mhz, puesto que sus latencias serán superiores, así como, su precio. Si nuestro procesador trabaja como máximo a 1333 Mhz. sin overclocking y no pretendemos efectuarlo escogeremos, esta velocidad. Aunque también disponemos de velocidades inferiores si es el caso de un presupuesto limitado.
Si el overclocking está presente en nuestro equipo podemos elegir memorias con velocidades superiores, 1600 Mhz o 2000 Mhz. Siempre sabiendo que si no aprovechamos el máximo que ofrecen estas memorias estaremos perdiendo dinero y velocidad por sus latencias superiores.
En resumen, siempre elegiremos las memorias con velocidades más altas teniendo como tope la velocidad máxima de trabajo en condiciones normales de estos procesadores. Si nos vamos a saltar estos topes de velocidad, elegiremos la velocidad máxima a la que queremos llegar. Si nos pasamos no sólo no estaremos aprovechando el módulo DDR3, sino que, nos perjudicará por sus latencias más elevadas.
Nota:
Los módulos de alto rendimiento pueden tener latencias inferiores a los módulos más corrientes aun teniendo velocidades superiores.
Si tú tienes unas memorias con latencia 9-9-9-21 preparadas para 1600 Mhz y las pones a funcionar a 1333 Mhz te quedas con esas latencias (a no ser que urges en BIOS) y esta última velocidad, por lo que es una perdida (que es a lo que se refiere el autor).
CÓMO SA BER SI TU ORDENADO R ESTÁ INFECTADO POR UN VIRUS Los 10 síntomas de una infección maliciosa en el ordenador:
Aunque cumplamos con rigurosidad las principales normas de seguridad -actualización regular del sistema operativo y programas, evitar pinchar en enlaces sospechosos y por supuesto, contar con una solución antivirus en nuestro equipo – todavía existe el riesgo de que el malware infecte nuestro sistema.
¿Cómo podemos saberlo? Kaspersky Lab ha elaborado un listado con los diez síntomas más habituales que indican que algo malicioso está ocurriendo en nuestro ordenador:
1.º Bloqueos inesperados: Si alguna vez te ha sucedido esto, probablemente ya sepas que la temida pantalla azul es sinónimo de que algo va mal. Por ese motivo, no pierdas ni un minuto y analiza tu sistema en busca de posibles infecciones.
2º Sistema ralentizado: Si no estás ejecutando ninguna aplicación que absorba los recursos de tu sistema pero, en cambio, éste funciona muy lento, entonces cabe la posibilidad de que esté infectado con un virus.
3º Alta actividad del disco duro: Si la actividad de tu disco duro es más alta de lo normal cuando tu ordenador está en reposo, esto es un signo de una posible infección.
4º Ventanas extrañas: Si durante el proceso de arranque, te aparecen ventanas extrañas que avisan de la falta de acceso a diferentes discos del sistema… lo lamentamos pero no es una buena señal.
5º Mensajes peculiares: Cuando se está ejecutando el sistema, ¿aparecen ventanas de diálogo alertando de que no se pueden abrir varios archivos o programas? Una vez más, posiblemente un malware ande merodeando por tu equipo.
6º Actividad incorrecta de los programas: Si los programas no responden o se abren automáticamente; si recibes una notificación de que un programa está intentando acceder a Internet sin tu consentimiento; entonces, es posible que hayas caído en la trampa de algún malware.
7º Actividad aleatoria de red: Si tu router está parpadeando constantemente, indicando una actividad alta de red cuando no estás ejecutando ningún programa o no estás accediendo a grandes cantidades de datos en Internet; asume que algo malo está pasando con tu equipo.
8º Correos electrónicos erráticos: ¿Tus emails no salen de la bandeja de salida? ¿Tus contactos reciben mensajes extraños que no has enviado? Lamentablemente, tenemos que comunicarte que tu sistema está comprometido o alguien ha robado tu clave de acceso al correo electrónico.
9º Dirección IP en lista negra: Si recibes una notificación que dice que tu dirección IP está en una lista negra; existen muchas posibilidades de que tu sistema haya caído en malas manos y que forme parte de un botnet de spam.
10º Desactivación inesperada del antivirus: Se diseñan muchos programas maliciosos para que desactiven los antivirus encargados de eliminarlos. Si tu pro ducto de seguridad se desactiva por sí solo, esto puede ser un pequeño síntoma de que algo está sucediendo.
La forma más segura para saber si nuestro sistema está infectado o no , es analizarlo mediante la instalación de un buen antivirus
Unidad de estado sólido (SSD) Una unidad de estado sólido o SSD (acrónimo en inglés de
solid-state drive)
es un dispositivo de
almacenamiento de datos que usa una memoria no volátil, como la memoria flash, o una memoria volátil como la SDRAM, para almacenar datos, en lugar de los platos giratorios magnéticos encontrados en los discos duros convencionales. En comparación con los discos duros tradicionales, las unidades de estado sólido son menos sensibles a los golpes, son prácticamente inaudibles y tienen un menor tiempo de acceso y de latencia. Las SSD hacen uso de la misma interfaz que los discos duros y, por lo tanto, son fácilmente intercambiables sin tener que recurrir a adaptadores o tarjetas de expansión para compatibilizarlos con el equipo. Aunque técnicamente no son discos, a veces se traduce erróneamente en español la "D" de SSD como "disk" cuando, en realidad, representa la palabra "drive", que podría traducirse como unidad o dispositivo. A partir de 2010, la mayoría de los SSDs utilizan memoria flash basada en compuertas NAND , que retiene los datos sin alimentación. Para aplicaciones que requieren acceso rápido, pero no necesariamente la persistencia de datos después de la pérdida de potencia, los SSD pueden ser construidos a partir de memoria de acceso aleatorio (RAM). Estos dispositivos pueden emplear fuentes de alimentación independientes, tales como baterías, para mantener los datos después de la desconexión de la corriente eléctrica.
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Se han desarrollado dispositivos que combinan ambas tecnologías, es decir discos duros y memorias flash, y se denominan discos duros híbridos (HHD), que intentan aunar capacidad y velocidad a un precio inferior a un SSD.
Arquitectura, diseño y funcionamiento Se distinguen dos periodos: al principio, se construían con una memoria volátil DRAM y, más adelante, se empezaron a fabricar con una memoria no volátil NAND flash.
Basados en NAND Flash Casi la totalidad de los fabricantes comercializan sus SSD con memorias no volátiles NAND flash para desarrollar un dispositivo no sólo veloz y con una vasta capacidad, sino robusto y a la vez lo más pequeño posible tanto para el mercado de consumo como el profesional. Al ser memorias no volátiles, no requieren ningún tipo de alimentación constante ni pilas para no perder los datos almacenados, incluso en apagones repentinos, aunque cabe destacar que los SSD NAND Flash son más lentos que los que se basan en DRAM. Son comercializadas con las dimensiones heredadas de los discos duros, es decir, en 3,5 pulgadas, 2,5 pulgadas y 1,8 pulgadas, aunque también ciertas SSD vienen en formato tarjeta de expansión. En algunos casos, las SSD pueden ser más lentas que los discos duros, en especial con controladoras antiguas de gamas bajas, pero dado que los tiempos de acceso de una SSD son inapreciables, al final resultan más rápidos. Este tiempo de acceso tan corto se debe a la ausencia de piezas mecánicas móviles, inherentes a los discos duros. Una SSD se compone principalmente:
Controladora: Es un procesador electrónico que se encarga de administrar, gestionar y unir los módulos de memoria NAND con los conectores en entrada y salida. Ejecuta software a nivel de Firmware y es con toda seguridad, el factor más determinante para las velocidades del dispositivo.
Caché: Un dispositivo SSD utiliza un pequeño dispositivo de memoria DRAM similar al caché de los discos duros. El directorio de la colocación de bloques y el desgaste de nivelación de datos también se mantiene en la memoria caché mientras la unidad está operativa.
Condensador: Es necesario para mantener la integridad de los datos de la memoria caché, si la alimentación eléctrica se ha detenido inesperadamente, el tiempo suficiente para que se puedan enviar los datos retenidos hacia la memoria no volátil.
El rendimiento de los SSD se incrementan añadiendo chips NAND Flash en paralelo. Un sólo chip NAND Flash es relativamente lento, dado que la interfaz de entrada y salida es de 8 ó 16 bits asíncrona y también por la latencia adicional de las operaciones básicas de E/S (Típica de los SLC NAND - aproximadamente 25 μs para buscar una página de 4 KiB de la matriz en el búfer de E/S en una lectura, aproximadamente 250 μs para una página de 4 KiB de la memoria intermedia de E/S a la matriz de la escritura y sobre 2 ms para borrar un bloque de 256 KiB). Cuando varios dispositivos NAND operan en paralelo dentro de un SSD, las escalas de ancho de banda se incrementan y las latencias de alta se minimizan, siempre y cuando suficientes operaciones estén pendientes y la carga se distribuya uniformemente entre los dispositivos. Los SSD de Micron e Intel fabricaron unidades flash mediante la aplicación de los datos de creación de bandas (similar a RAID 0) e intercalado. Esto permitió la creación de SSD ultra rápidos con 250 MB/s de lectura y escritura.
Las controladoras
Sandforce SF 1000 Series consiguen
tasas de transferencia cercanas a la saturación de
la interfaz SATA II (rozando los 300 MB/s simétricos tanto en lectura como en escritura). La generación sucesora, las
Sandforce SF 2000 Series,
permiten más allá de los 500 MB/s simétricos de lectura y escritura
secuencial, requiriendo de una interfaz SATA III si se desea alcanzar estos registros.
Basados en DRAM Los SSD basados en este tipo de almacenamiento proporcionan una rauda velocidad de acceso a datos, en torno a 10 μs y se utilizan principalmente para acelerar aplicaciones que de otra manera serían mermadas por la latencia del resto de sistemas. Estos SSD incorporan una batería o bien un adaptador de corriente continua, además de un sistema de copia de seguridad de almacenamiento para desconexiones abruptas que al restablecerse vuelve a volcarse a la memoria no volátil, algo similar al sistema de hibernación de los sistemas operativos. Estos SSD son generalmente equipados con las mismas DIMMs de RAM que cualquier ordenador corriente, permitiendo su sustitución o expansión. Sin embargo, las mejoras de las memorias basadas en flash están haciendo los SSD basados en DRAM no tan efectivos y acortando la brecha que los separa en términos de rendimiento. Además los sistemas basados en DRAM son tremendamente más caros. PCI-E,DRAM,y SSD basado en NAND
Tecnologías Los SSD basados en NAND almacenan la información no volátil en celdas mediante puertas lógicas "Y Negadas". Actualmente las celdas son fabricadas mediante tres tecnologías distintas
Celda de nivel ind ividu al (SLC) Este proceso consiste en cortar las obleas de silicio y
obtener
chips
de
memoria.
Este
proceso
monolítico tiene la ventaja de que los chips son considerablemente más rápidos que los de la tecnología
opuesta
(MLC),
mayor
longevidad,
menor consumo, un menor tiempo de acceso a los datos. A contrapartida, la densidad de capacidad por chips es menor, y por ende, un considerable mayor precio en los dispositivos fabricados con éste método. A nivel técnico, pueden almacenar solamente 1 bit de datos por celda.
Celda de niv el múltip le (MLC) Este proceso consiste en apilar varios moldes de la oblea para formar un sólo chip. Las principales ventajas de este sistema de fabricación es tener
una mayor capacidad por chip que con el sistema SLC y por tanto, un menor precio final en el dispositivo. A nivel técnico es menos fiable, durable, rápido y avanzado que las SLC. Estos tipos de celdas almacenan 2 bits por cada una, es decir 4 estados, por esa razón las tasas de lectura y escritura de datos se ven mermadas. Toshiba ha conseguido desarrollar celdas de 3 bits
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Triple bit por celda (TLC) Nuevo proceso en el que se mantienen 3 bits por cada celda. Su mayor ventaja es la considerable reducción de precio. Su mayor desventaja es que solo permite 1000 escrituras
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Optimizaciones afines a SSD en los sistemas de archivos Los sistemas de archivos se pensaron para trabajar y gestionar sus archivos según las funcionalidades de un disco duro. Ese método de gestión no es eficaz para ordenar los archivos dentro del SSD, provocando una seria degradación del rendimiento cuanto más se usa, recuperable por formateo total de la unidad de estado sólido, pero resultando engorroso, sobre todo en sistemas operativos que dependan de almacenar diariamente bases de datos. Para solucionarlo, diferentes sistemas operativos optimizaron sus sistemas de archivos para trabajar eficientemente con unidades de estado sólido, cuando éstas eran detectadas como tales, en vez de como dispositivos de disco duro. Entre dichos sistemas, destacamos
NTFS y exFAT Antes de Windows 7, todos los sistemas operativos venían preparados para manejar con precisión las unidades de disco duro. Windows Vista incluyó la característica ReadyBoostpara mejorar y aprovechar las características de las unidades USB, pero para los SSD tan sólo optimizaba la alineación de la partición para prevenir operaciones de lectura, modificaciones y escritura, ya que en los SSD normalmente los sectores son de 4 KiB, y actualmente los discos duros tienen sectores de 512 bytes desalineados (que luego también se aumentaron a 4 KiB). Entre algunas cosas, se recomienda desactivar el desfragmentador; su uso en una unidad SSD no tiene sentido, y reduciría su vida al hacer un uso continuo de los ciclos de lectura y escritura. Windows 7 viene optimizado de serie para manejar correctamente los SSD sin perder compatibilidad con los discos duros. El sistema detecta automáticamente si es unidad de estado sólido o disco duro, y cambia varias configuraciones; por ejemplo, desactiva automáticamente el desfragmentador, el Superfetch, el Readyboost, cambia el sistema de arranque e introduce el comando TRIM, que prolonga la vida útil de los SSD e impide la degradación de su rendimiento.
ZFS Solaris, en su versión 10u6, y las últimas versiones de OpenSolaris y Solaris Express Community Edition, pueden usar SSD para mejorar el rendimiento del sistema ZFS. Hay dos modos disponibles, utilizando un SSD para el registro de ZFS Intent (ZIL) o para la L2ARC. Cuando se usa solo o en combinación, se aumenta radicalmente el rendimiento. Los nuevos SSD incluyen la tecnología GC (Garbage Collector), otro mecanismo muy útil, en especial para las personas que no tienen el PC encendido todo el día, el cual consiste en programar o forzar limpiezas manuales. A estas utilidades se las conoce como recolectoras de basura y permiten de un modo manual borrar esos bloques en desuso. Este tipo de utilidades son útiles si no usamos un sistema operativo como Windows 7 y también se puede usar en combinación con TRIM.
Ventajas e inconvenientes Ventajas Los dispositivos de estado sólido que usan flash tienen varias ventajas únicas frente a los discos duros mecánicos:
Arranque más rápido, al no tener platos que necesiten tomar una velocidad constante.
Gran velocidad de escritura.
Mayor rapidez de lectura, incluso 10 veces más que los discos duros tradicionales más rápidos gracias a RAIDs internos en un mismo SSD.
Baja latencia de lectura y escritura, cientos de veces más rápido que los discos mecánicos.
Lanzamiento y arranque de aplicaciones en menor tiempo - Resultado de la mayor velocidad de lectura y especialmente del tiempo de búsqueda. Pero solo si la aplicación reside en flash y es más dependiente de la velocidad de lectura que de otros aspectos.
Menor consumo de energía y producción de calor - Resultado de no tener elementos mecánicos.
Sin ruido - La misma carencia de partes mecánicas los hace completamente inaudibles.
Mejorado el tiempo medio entre fallos, superando 2 millones de horas, muy superior al de los discos duros.
Seguridad - permitiendo una muy rápida "limpieza" de los datos almacenados.
Rendimiento determinístico - a diferencia de los discos duros mecánicos, el rendimiento de los SSD es constante y determinístico a través del almacenamiento entero. El tiempo de "búsqueda" constante.
El rendimiento no se deteriora mientras el medio se llena. (Véase Desfragmentación)
Menor peso y tamaño que un disco duro tradicional de similar capacidad.
Resistente - Soporta caídas, golpes y vibraciones sin estropearse y sin des-calibrarse como pasaba con los antiguos discos duros, gracias a carecer de elementos mecánicos.
Borrado más seguro e irrecuperable de datos; es decir, no es necesario hacer uso del Algoritmo Gutmann para cerciorarse totalmente del borrado de un archivo.
Limitaciones Los dispositivos de estado sólido que usan flash tienen también varias desventajas:
Precio - Los precios de las memorias flash son considerablemente más altos en relación precio/gigabyte, la principal razón de su baja demanda. Sin embargo, esta no es una desventaja técnica. Según se establezcan en el mercado irá mermando su precio y comparándose a los discos duros mecánicos, que en teoría son más caros de producir al llevar piezas metálicas.
Menor recuperación - Después de un fallo físico se pierden completamente los datos pues la celda es destruida, mientras que en un disco duro normal que sufre daño mecánico los datos son frecuentemente recuperables usando ayuda de expertos.
Vida útil - En cualquier caso, reducir el tamaño del transistor implica reducir la vida útil de las memorias NAND, se espera que esto se solucione con sistemas utilizan do memristores
Menor capacidad
Antiguas desventajas ya solucionadas:
Degradación de rendimiento al cabo de mucho uso en las memorias NAND (solucionado, en parte, con el sistema TRIM).
Menor velocidad en operaciones E/S secuenciales. (Ya se ha conseguido una velocidad similar).
Vulnerabilidad contra ciertos tipo de efectos - Incluyendo pérdida de energía abrupta (en los SSD basado en DRAM), campos magnéticos y cargas estáticas comparados con los discos duros normales (que almacenan los datos dentro de una jaula de Faraday).
Discos SSD contra discos duros Los discos SSD parecen estar de moda en los últimos tiempos. Muchos fabricantes de portátiles los están adoptando, especialmente en la gama de ultraportátiles y en portátiles de gama alta. Pero, ¿vale la pena optar por un disco SSD en lugar de un disco duro convencional ? Sin querer entrar en datos específicos, para los que es necesario hacer unas buenas pruebas de rendimiento comparando ambos tipos de discos, es necesario ver tanto las ventajas como los inconvenientes de ambos tipos de dispositivos de almacenamiento. Desde LaptopMag han hecho unas pruebas informales, sustituyendo el disco duro de un MSI Wind por un disco SSD, y afirman que la diferencia de rendimiento era inapreciable, tanto en el tiempo de arranque como en el uso habitual. Algo similar ocurría con la duración de la batería. Claro que estas fueron apreciaciones subjetivas, en las cuales, además, habría que ver tanto la velocidad del disco duro original como la del disco SSD, puesto que no es lo mismo comparar un disco duro de 5400 rpm con uno de 7200 rpm, igual que no lo es comparar un disco SSD de buena calidad con uno de los más baratos. Entre las ventajas de los discos SSD encontramos un menor tiempo de acceso a los datos (además de ser este constante), algo en lo que los disco duros han mejorado bastante, un menor consumo de batería, algo discutible y que habría que comprobar con datos, y, teóricamente, una mayor fiabilidad, ya que no dependen de elementos mecánicos, por lo que pueden resistir sin problemas golpes y caídas. En este último apartado, los fabricantes de discos duros han estado trabajando para evitar ese problema, incorporando acelerómetros que detectan caídas y aparcan automáticamente los cabezales del disco, evitando daños en la superficie de este. En contra de los discos SSD encontramos que el número de ciclos de escritura es más bajo que el de los discos duros, lo cual no debería ser un problema demasiado grande pero si algo a tener en cuenta, además de un coste por MB bastante más elevado. En un futuro su precio se reducirá, pero de momento la diferencia es bastante alta.
A favor de los discos duros tenemos que están disponibles con grandes capacidades de almacenamiento, con tamaños cada día más reducidos y con unos precios bastante razonables. En una época en que la cantidad de datos que almacenamos en nuestros ordenadores es tan alta es algo a tener en cuenta. Además de eso, aunque en general el tiempo de acceso a los datos es menor en disco SSD, latasa de transferencia suele ser más alta, por lo que copiar ficheros de gran tamaño es mucho más rápido. En contra de los discos duros tenemos diversos factores. EL primero es la generación de calor , que se ve acrecentada con la reducción de tamaño de estos y, al ser usados en portátiles, por afectar directamente al resto del equipo.
Otro factor que puede resultar importante para algunos usuarios es el ruido generado. Mientras que los discos SSD son totalmente silenciosos los discos duros siguen generando una cantidad de ruido importante, tal vez inapreciable en un uso general pero que se nota en un ambiente silencioso. Vemos, por tanto, que los factores a considerar a la hora de decidirse entre uno u otro formato son múltiples y variados. Será necesario valorar cada uno de ellos a la hora de adquirir un nuevo ordenador, aunque de momento queda claro que los discos SSD de mayor capacidad (sobre los 64 GB hoy en día)
tienen un precio realmente elevado y que no compensa para la mayoría de usuarios, por lo que si queremos mucho espacio de almacenamiento un disco duro es imprescindible. En cambio, en ultra-portátiles que se usarán prácticamente solo para conectarse a la red un disco SSD tiene mucha más lógica y permite reducir el peso del equipo, un factor muy importante. ¿Nos compensa entonces? Pues, como siempre, todo depende del uso que le vayamos a dar al ordenador