Misterio del valle de la muerte El parque nacional del Valle de la Muerte (en inglés Death Valley National Park) es un parque nacional de los Estados Unidos localizado al este de Sierra Nevada, en el estado de California, aunque también se extiende en una pequeña parte en el estado de Nevada. Ocupa una superficie de 13.518 km² que incluyen el Valle Salino, cas i la totalidad del valle de la Muerte, una parte importante del valle Panamint así como diversas cordilleras. Se trata de un parque situado s ituado en zona árida y contiene uno de los mayores relieves desérticos de la zona continental de los Estados Unidos.
Primeros habitantes
Cuatro culturas amerindias distintas han vivido en la zona durante los últimos 10.000 años. El primer grupo, los Nevares Spring, fueron cazadores y recolectores que llegaron a la zona hace unos 9.000 años aproximadamente cuando aún existían lagos en el valle de la Muerte y en el vecino Valle de Panamint. En esa época, el clima era mucho más húmedo y una gran variedad de animales comestibles residían en la zona. En el año 3000 a. C., la tribu de los Mesquite Flat desplazó a los Nevares. Hace unos 2000 años, los Saratoga Spring se desplazaron hasta esta área, que ya era probablemente un desierto cálido y seco. Esta cultura era mucho más a delantada en la caza y la recolección y era hábil en las artes manuales. Dejaron una serie de misteriosas marcas en las rocas del valle. Unos miles de años después, los nómadas timbisha, conocidos antiguamente como los shoshone, se mudaron a la zona; se alimentaban gracias a la caza y a la recolección de frutas del bosque y piñones.
Historia reciente
El presidente Herbert Hoover, proclamó la zona monumento nacional el 11 de febrero de 1933; incluía cerca de 8.000 km² del sudeste de California. Durante la Gran depresión y hasta los años 1940, doce compañías trabajaron en el valle de la Muerte. Construyeron barracones, más d e 800 km de carreteras, instalaron conducciones de agua y de teléfono y l evantaron 76 edificios. La declaración de la zona como monumento nacional trajo consigo el cierre temporal de las minas y de las prospecciones. Sin embargo, en junio de ese mismo año, el Valle de la Muerte se reabrió a la minería, gracias a una decisión del Congreso.
Historia geológica
El parque tiene una historia geológica muy rica y d iversa. Tras su formación, la región ha pad ecido al menos cuatro periodos de actividad volcánica intensa, tres o cuatro periodos d e sedimentación, diversos periodos de deformación tectónica y al menos dos periodos de glaciación. Se sabe muy poco sobre la historia de las rocas más antiguas debido al excesivo metamorfismo
Flora
La vegetación es variada, escalonada y adaptada a la sequedad: arbustos como la Larrea tridentata; en las zonas altas se encuentran pinos y árbol es de Josué. Hay unas 1.000 especies distintas de plantas, de las que 23 son endémicas.
Fauna
La fauna es también muy variada: se pueden encontrar 51 especies autóctonas de mamíferos, 307 especies de pájaros, 36 especies de reptiles, tres de a nfibios y dos de peces
Y EL GRAN MISTERIO QUE ESCONDE ESTE VALLE... "LAS ROCAS MOVEDIZAS" :
Silencio y calor. Así se resumen las impresiones de la mayoría de quienes visitan el Valle de La Muerte en California, Estados Unidos. Pero, en realidad, este paisaje desértico esconde un shock mucho más fuerte: piedras de hasta 52 kilos que se mueven en línea recta a través de la superficie ultraplana del valle.
En Estados Unidos se las conoce como "sailing stones" (piedras navegantes). Tras años de especulaciones sobre los OVNIS, los científicos actuales lo achacan a un conjunto específico de condiciones climáticas.
Misterio sin resolver
El fotógrafo Mike Byrne, de 40 años, se dedica a documentar los movimientos de l as piedras móviles. Así lo explicaba en una entrevista con el Daily Telegraph : "Algunas de estas piedras pesan como una persona, resulta extraño comprobar que se deslizan a través del desierto de esta manera. No creo q ue nadie ha resuelto todavía la cuestión al cien por cien". La mayoría de las piedras se encuentran en lecho de u n lago antiguo conocido como Racetrack Playa, donde el suelo es muy plano.
Parecidos con Saturno
El Valle de la Muerte es el punto más bajo de los Estados Unidos, situado a 101 metros por debajo del nivel del mar. El terreno es casi completamente plano y el Valle tiene el récord de la segunda temperatura más alta registrada en la tierra, concretamente 58 grados.
El científico de la NASA Scout Brian Jackson opina que "lo que pasa en Valle de la Muerte es sutil y complicado". Este investigador ha firmado un estudio que compara el sitio a un lago seco en Titán, satélite de Saturno. La primera hipótesis fue que las piedras del Valle de la Muerte tenían propiedades que les permitían moverse. Luego se descartó esta teoría, ya que se trata de rocas dolomíticas bastante corrientes. "Las piedras en sí no son inusuales, es el lugar donde están lo que las hace comportarse de manera especial", concluye.
¿Cómo puede pasar esto? En la década de los noventa un estudio realizado por un equipo de científicos dirigido por el profesor John Reid (Hapshire College, Massachussets) trató de explicar el movimiento de las rocas. Su conclusión es que todo es fruto de tres factores: vientos de 145 kilómetros por hora, formación de hielo por la noche y capas de arcilla húmeda. Cuando hay frío, las piedras quedan incrustadas en el hielo y la arcilla. Al subir la temperatura, la arcilla se derrite y las piedras quedan libres, siendo empujadas por el viento, pero aún sujetas al hielo de la capa inferior (por eso se deslizan en senderos rectilíneos). Los climatólogos creen que el fenómeno podría desaparecer en pocos años, a causa del calentamiento global de la Tierra.
link: http://www.youtube.com/watch?v=u1hoiHvOeGc
Las piedras reptantes del valle de la muerte, ¿Un misterio aclarado? Investigadores creen conocer qué provoca que rocas del tamaño de un hombre se muevan solas por una playa de California Los geólogos han dado mil vueltas a este misterio sin llegar a una conclusión. Desde hace más de 50 años, rocas de todos los tamaños -algunas más grandes que un hombre- se mueven solas por Racetrack Playa, el Valle de la Muerte, una larga extensión lodosa en California (EE.UU.). Las piedras dejan largos rastros de su movimiento, huellas que i ncluso se cruzan unas con otras, formando una complicada trama en el terreno. Muchas son las teor ías que se han lanzado para explicar el fenómeno, como la gravedad o los terremotos, pero una de e llas, que ya había sido propuesta con anterioridad, es la que parece cobrar fuerza por encima de las demás: láminas de hielo formadas por el agua que surge periódicamente a la superficie puede provocar el deslizamiento de las rocas.
Archivo Las piedras dejan un rastro sobre el terreno
La teoría fue propuesta por primera vez por George M. Stanley en 1955 y desde entonces ha sido apoyada por numerosos científicos. Ahora, un estudio dirigido por el Centro Goddard de Vuelos Espaciales parece confirmar las sospechas. Al parecer, durante el
invierno, pequeños collares de hielo se forman alrededor de las piedras cuando el agua del lago fluye bajo el terreno. Según publica la edición online de la revista National Geographic, donde se muestran numerosas fotos de la investigación, los investigadores llegaron a esta concl usión tras colocar diminutos sensores bajo el suelo para controlar los flujos de agua. El equipo descubrió que los sensores registraron temperaturas de congelación del ag ua en marzo, lo que crearía las condiciones adecuadas para que el hielo formara los «collares». Ir marcha atrás
Sin embargo, no todos los científicos están de acuerdo con esta explicación, muchos consideran que hace falta un fuerte viento para que se produzca el movimiento, aunque esto no explicaría cómo las rocas cambian de dirección e incluso, repentinamente, deciden ir marcha atrás. Cualquier teoría está por demostrar, pero lo cierto es que observar las fotografías de las piedras es todo un espectáculo. Las rocas se mueven tan rápido como lo haría una persona, y parecen tener vida propia. En ocasiones se deslizan en paralelo, hasta que una cambiar de rumbo y se dirige hacia la izquierda o la derecha, o incluso en dirección contraria Sin embargo, estos detalles se conocen por sus huellas, ya que nunca han sido vistas en acción. Teniendo en cuenta la desarrollada tecnología actual de cámaras y vídeos, este detalle es, por lo menos, desconcertante. LAS PIEDRAS DEL VALLE DE LA MUERTE
Los vendedores de misterios, ignorantes a conciencia, cuando tratan un tema tan bonito como es el “caso” de las piedras del Valle de la Muerte en California deliran. ¿Qué sucede en este lugar? Resulta que unas rocas, algunas de
cientos de kilos, se mueven por la superficie de un inmenso y liso “lago” de tierra cuarteada por la sequía, dejando tras de sí una estela como si “alguien” o “algo” las hubiese empujado sin importar el peso de las mismas. Es como si los graciosos que realizan los círculos en los campos de cultivo
descansaran unos días de hacer figuritas en las cosechas para dedicarse a empujar, por
la noche, las rocas del Valle de la Muerte. Y como esa explicación tampoco convence a los misteriólogos, éstos concluyen que bien los extraterrestres o bien las “fuerzas del más allá” son los responsables de que estas piedras se muevan por la llanura o “playa” de este valle llamada Racetrack Valley.
Para ser tonto no hace falta estudiar, pero si uno quiere ser geólogo necesita ir a la universidad. Y son los estudiosos, los geólogos, quienes explican razonada y lógicamente, el movimiento “extraño” de las famosas rocas del Valle de la Muerte.
húmedo). Pero no tras todas las tormentas, sino únicamente en invierno.
Si el viento y el barro fuesen suficientes, ¿por qué no se mueven en cada tormenta? Pues “sencillo”: porque las tormentas tienen que suceder en invierno, de tal modo que el lago de 2-5 cm de profundidad que se forma sobre el suelo duro y desecado se hiela rápidamente, en cuestión de horas. El Valle de la Muerte es conocido por sus temperaturas en verano de más de 50ºC, ¡pero es que en invierno la temperatura es bajo cero! Así, las piedras se ven inmersas en una gran superficie de hielo, como un glaciar. Cuando el hielo comienza a romperse, la acción del viento hace lo demás: las placas de hielo, que comienzan a deshelarse, “flotan” sobre una película acuosa, que lubrica el contacto con el barro, y todo se desplaza, incluso las rocas. Algo así como cuando una piedra se encaja bajo una puerta, y deja marcado el parqué con una fea marca. Esta teoría explica el movimiento de todas las piedras. A mediados de los noventa, un investigador y su equipo publicaron en Geology la corroboración de la teoría, basado en el seguimiento GPS de varias piedras, comprobando que efectivamente se movían tras ciertas tormentas.
Así pues, sí, las rocas se mueven, y algunas han dejado rastros de casi 900 m de largo. La causa, el viento, empujando superficies muy finas de hielo sobre un suelo reblandecido en invierno.> (extraído de Cultura trivial)
La explicación es tan sencilla que los vendedores de ignorancia no permitirán que la realidad les impida mantener en la inopia a los adeptos a la sinrazón.