Narrativa criollista
Es un movimiento que nació a finales del siglo XIX fuertemente influido por la relativamente reciente independencia de las naciones de América bajo el dominio español. Se caracterizó, como consecuencia, por obras épicas y fundacionales, de lucha contra los embates de la naturaleza o contra algún sistema jerárquico. Trataba de plasmar la realidad y establecer tesis sóbrela sociedad.
Representante
Durante todo el siglo XIX y comienzos del siglo XX, el escritor venezolano buscaba, a través de la novelística, una forma de resolver del conflicto existencial que presentaba, tratando de encontrar la razón de su ser, como venezolano, como latinoamericano. El Criollismo fue el medio y la explicación del escritor, plenamente integrado con su tierra. Cabe destacar, que el criollismo en la literatura venezolana, se presenta como un instrumento de defensa ante lo extranjero, con el fin de "rescatar" el habla del pueblo, sus actitudes, hábito social: el ser venezolano. Ante el proceso de modernización de la literatura impulsada en el país, después de los años treinta, que implicaba el planteamiento de una literatura al ritmo, recursos y temas de la literatura norteamericana y europea; el escritor criollista busca incorporar lo campesino y lo regional, para par a buscar la diferenciación de la identidad.
Obras
Urbaneja Achelpohl es el creador del criollismo en la literatura venezolana; concibe sus personajes como su propia vida: están llenos de un aire rural saludable y se muestran como hombres rudos apegados a su paisaje y a su cielo. Sin embargo, no fue Urbaneja, desde un principio, un apasionado criollista; ya que en la época cuando hace su aparición en las letras nacionales, predominaba en nuestro medio la influencia literaria francesa; era el momento en que la máxima preocupación de los jóvenes escritores hispanoamericanos era visitar a París y Urbaneja, en cierta forma, tuvo que vibrar al compás del momento; al respecto, según palabras de Pedro Emilio Coll, su compañero de generación y amigo entrañable, Urbaneja no escapó a las influencias de entonces y escribió algunas fantasías en prosa del género llamado decadente.
Las novelas publicadas por Urbaneja Achelpohl son las siguientes: En Este País , la cual ganó el segundo premio en un concurso realizado en la Argentina en 1910; El Tuerto Miguel, novelín publicado en 1927 y La Casa de las Cuatro Pencas (1937). Fuera de la obra novelística, Urbaneja Achelpohl realizó una considerable obra cuentística. Pero los cuentos de Urbaneja han quedado dispersos en las mejores revistas de la época que se publicaban en Venezuela. En 1944, la viuda del escritor, doña Lola Pelayo de Urbaneja Achelpohl, empezó a publicar bajo el titulo El Criollismo en Venezuela, esa obra que hasta el momento había permanecido disgregada, consiste en prédicas y cuentos de ambiente venezolanista. Realmente, Urbaneja empezó por afinarse en el cuento para llegar a la novela. Sus cuentos, como Los Abuelos, Flor de Mayo. Botón de Algodonero, Flor de las Selvas, etc., representan en miniatura, pudiéramos decir, el mundo de las novelas
Guiones Los Macapos
--¿Dónde se habrá metido el animal? Y en la semi-obscuridad que precede al día, en bulto se alejaba en una u otra dirección. De la montaña comenzaba a desgajarse la neblina. El día anterior cayó una larga invernada, un lloviznar lento, monótono, desesperante y el valle despertaba entumecido. Denso velo ocultaba los hombres y las cosas. La voz tornó a decir más enconada: --¿Dónde se habrá metido el animal? ¡Caray! Abajo se apretujaban las nieblas y en la calva del Ávila jugueteaba la luz tenue de un sol cautivo. --Barroso, Barroso; ¡oooh! ¡Barroso! ¡Si ha reventao la soga! ¿Quién coge a ese animal ?. El buey huía retozón con el cabo de soga a rastras. Siempre que se soltaba era lo mismo: corría, saltaba, hacía grandes estragos en la sementera y daba más guerra para cogerlo que a un toro, a pesar de ser el buey más viejo y manso de Guarimba. --¿Dónde se habrá metido el animal? ¡Caray! Abajo se apretujaban las nieblas y en la calva del Ávila jugueteaba la luz tenue de un sol cautivo. --Barroso, Barroso; ¡oooh! ¡Barroso! ¡Si ha reventao la soga! ¿Quién coge a ese animal?. El buey huía retozón con el cabo de soga a rastras. Siempre que se soltaba era lo mismo: corría, saltaba, hacía grandes estragos en la sementera y daba más guerra para cogerlo que a un toro, a pesar de ser el buey más viejo y manso de Guarimba.
Un mocetón alto y fornido daba tales voces, en aquel amanecer húmedo y friolento. Se llamaba Paulo Guarimba. La faz era ovalada y tristona, con una tristeza displicente, que arecía arrancar de las entrañas hacia fuera y eso siempre que los párpados caían sobre los ojos y la vista vagaba errabunda, pues cuando miraba de frente, los ojos de un verde y amarillo indefinidos tenían una expresión ruda y fiera bajo las cejas gruesas y castañas. En la nuca, asomaban por entre el pañuelo con que protegía la cabeza, mechones de pelo amarillento, de un color de oro muerto, tostado, melcochudo y áspero como la greña de un africano… Gritó de
nuevo al buey: --¡Sooo! Barroso. ¡Ja, caray! En este país hasta el Barroso jeringa. El buey, con la penca encaramada, escapó hacia unas sementeras que rasgaban la tierra con los dedos verdes de sus reventones. El mozo exclamó colérico: -¡Jaa, Barroso! Me la vas a pagáa Se quitó las alpargatas. Arremangó con furia los calzones hasta los gruesos muslos. Echó a correr por entre los matojos del barbecho, húmedos y crecidos. Saltaba los mogotes como zorro en huida y perdió el sombrero. El buey entro con la cabeza en alto y venteando por las tierras negras que los reventones agujereaban. Paulo, en el claro, distinguió el cabo de soga que resbalaba lento, y sin tiempo para agacharse a cogerle, saltó a sujetarle con el talón grueso y chato. El buey partió violento, y el mozo vino a tierra. La soga pasaba por encima de su brazo, quemándole; en el aire le echó una manotada y le clavó los dientes blancos, cerrados y fuertes, y así, sobre la tierra blanda y humedecida, lo arrastró el buey hasta que, apoyándose en los codos, lo mantuvo. Se enderezó sobre la tierra. El día era en el valle: nubecillas ligeras corrían deshaciéndose en las colinas del Sur. Paulo, braceando la soga, atrajo hacia él el Barroso. Era un buey ya hecho, habituado al yugo y al arado, a la garrapata y a la mosca en la esterilidad de los sequeros. Salientes los músculos, redondas las ancas y el cerviguillo como el de un cebú, macizo. Los cachos gruesos, los candiles apuntando al cielo, en los que llevaba dos nudos de soga. En el testuz, un mechón dorado, rojizo, le venía a los ojos y le daba un aspecto fiero en el en globamiento de su mole pesada y majestuosa. --Barroso, bien jarto estás. —Y agarrándole por el cacho le largó una cachetada. El buey retrocedió. Afincando el cuerpo con todas sus fuerzas, sobre el cacho, el mozo gritó, apretando los dientes:
--¿No me conoces? –y le soltó una patada en las narices. Al buey le faltó el aire; alzó angustioso la cabeza y estuvo quieto como un corderito. --Ahora, el Melao, ¿dónde estará el Melao? –Y tirando del buey, le sacó fuera y lo ató al tronco de un sauce demirriado, cabeceante y cuajado de rocío. En un barbecho distante, el Melao al sol humeaba. En su lomo, un tostado garrapatero esponjado, se espulgaba. En el barbecho, las arañas extendían en telares y a la luz suave era un extenso campo trémulo de aljófar. Paulo marchó directo hacia el buey. A su paso, los matojos se movían, las arañas huían rápidas y el rocío rodaba por sus carnes duras. El Melao era para el Barroso. Alto y mazudo, pero de índole blanda y reposada, sin rebeldías ni entusiasmos que le llevaran a reventar la soga para correr, bravucón en un alarde de libertad pueril. Característica de la narrativa criollista Se caracterizó, como consecuencia, por obras épicas y fundacionales, de lucha contra los embates de la naturaleza o contra algún sistema jerárquico. Trataba de plasmar la realidad y establecer tesis sobre la sociedad.
• La descripción profusa del paisaje venezolana y su utilización como espacio fundamental
para la historia narrada. • La crítica social como una forma de impartir lecciones morales. • La configuración de personajes característicos de nuestro país. • El lenguaje narra tivo desarrollado en dos planos un culto correspondiente al narrador y
otro popular vinculado a los personajes campesinos. • El desarrollo de escenas típicas a partir de la creación del vestuario, las comidas, en lo
general, la forma de vida del campesino, y especialmente de aquellas representativas del campo. • La conclusión de palabras y expresiones propias de nuestra tierra.
Bibliografía Luis Manuel Urbaneja Manuel Urbaneja Achelpohl, escritor y periodista, es considerado por muchos como el iniciador del cuento moderno venezolano; sus padres fueron el general Luis María Urbaneja e Isabel Achelpohl. Cursó estudios en el colegio Santa María y, más adelante, en la Universidad Central de Venezuela para cursar estudios inconclusos de derecho. Figura junto a Pedro Emilio Coll y Pedro César Domínici entre los fundadores de la revista Cosmópolis cuyo primer número circuló el 1 de mayo de 1894; desde el comienzo esta publicación fue uno de los voceros del movimiento modernista en Venezuela. En 1896, recibió el primer premio del concurso de cuentos de la revista El Cojo ilustrado, por su relato "Flor de Selva". Entre 1896 y 1898 fue un asiduo colaborador de esta revista, en la que publicó numerosos cuentos. Tras el fraude electoral perpetrado en 1897 contra el general José Manuel Hernández, el Mocho, se incorporó en el alzamiento de los liberales nacionalistas (1898). En el gobierno de Cipriano Castro, ejerció el cargo de fiscal de instrucción pública en Valencia (1900-1905) y, en Caracas, trabajó en la Secretaría de la Corte Federal y de Casación (1905-1910). Durante el régimen de Juan Vicente Gómez se mantuvo al margen de la política; siendo nombrado a la muerte de Gómez, director de la Escuela de Arte Escénico y de la Biblioteca Nacional (1936). Entre 1910-1911 se desempeñó como codirector, junto a Alejandro Fernández García, de la revista Alma Venezolana. En 1916 obtuvo en Buenos Aires el primer premio en el Concurso de Novelas Americanas con la más representativa de sus obras: En este país; de esta manera, se convirtió en el primer escritor venezolano en recibir un galardón internacional. En 1922 apareció su principal creación como cuentista: ―Ovejón‖, publicado por primera vez
por José Rafael Pocaterra en la Novela semanal, serie que se editaba en Caracas. En 1927, publicó el novelín El tuerto Miguel. En 1937, apareció su segunda novela La casa de las cuatro pencas. Después de su muerte, su esposa se convirtió en una celosa conservadora de su obra; debiéndose a ella la primera recopilación orgánica de sus escritos El criollismo en Venezuela (1945). Con el tiempo, sus papeles fueron donados por su familia al Centro de Estudios Literarios de la Universidad Central de Venezuela. En 1973 fueron publicadas sus Obras completas. Su obra se caracterizó por la incorporación del realismo y las formas naturalistas de la ficción, lo que le permitió a Urbaneja Achelpohl destacar "lo criollo" como propuesta estética coherente.
REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION E.U.P.INTITUTO JERUSALEN
LUIS MANUEL URBANEJA
INTEGRANTES: GILMAR LPOEZ 23.925.634 CARACAS, 30 DE MAYO DE 2014
. Era una audiencia organizada y planificada.
Estaba localizada en un tiempo y un espacio igual que en la actualidad Los versos involucran a distintos personajes y que recurren a la forma dialogada. Si el gaucho pasa a ser un símbolo nacional, la poesía lirica lo convierte criollista lo convierte en una en una identidad histórica Se involucran personajes que actúan como narrador.
El humor es otra característica de la poesía lírica criollista.
Bibliografía Francisco Lazo Manti Francisco Lazo Martí Nació el 14 de marzo de 1869, oriundo de Guárico, es el máximo exponente venezolano de lo que en la literatura se conoce como el nativismo criollo. La exaltación del campo, el repudio a la ciudad como espacio maligno y la contemplación del paisaje, el agro y la flora, fueron temas inspiradores que marcaron durante años la narrativa y la poesía venezolana. Su obra cumbre, Silva Criolla A Un Bardo Amigo (1901), impulsó, sin duda, ese sentimiento convertido en movimiento literario, que contribuyó, entre finales del siglo XIX y comienzos del XX, a hacer del llano un espacio simbólico en Venezuela, y en el que también se inscribieron autores como M.V. Romero García y Rómulo. Lazo Martí, además de poeta, fue médico, profesión que ejerció entre los pueblos de los llanos centrales, San Fernando de Apure, Puerto Nutrias, Zaraza, El Sombrero y su ciudad natal, Calabozo. Fue fundador del periódico El Legalista (1892), a través del cual apoyó la Revolución Legalista de Joaquín Crespo, y colaborador de El Cojo Ilustrado . Su poesía, más que regionalista, es nativista, y convierte, según la crítica literaria, o local en un valor histórico y universal. Muere el 9 de agosto de 1909 en Maiquetía.
Obras
Sus Crepusculares las empieza a escribir entre 1893 y 1894 mientras ejerce la medicina en San Fernando. Ya para el año de 1895 publica en El Álbum, revista literaria dirigida por Emilio Machado, 33 de sus Crepusculares. El 12 de diciembre de 1896 en el periódico El Verbo Liberal, publica invierno. Veguera aparece en el Cojo Ilustrado el 1 de septiembre de 1897, y Estival el 1 de diciembre. En 1905 publica en Fiat Lux, con otra enumeración las Crepusculares XXV (Hay tristezas…) y XXVI (A la mano impecable…) Posteriormente, en el mismo periódico reproduce para el 1 de febrero la Crepuscular XXVII (Por fuerza de atracción…) Para esa época sus Crepusculares llevan el nombre de Confidencias. Francisco Lazo Martí dirá de sus Crepusculares en unos de sus viajes a Calabozo :He querido llegar a la realización de una estructura dota de armoniosa apariencia estética. El soneto, con sus dos cuartetos colocados sobre la débil base de los tercetos, que aparecen delgados bajo la masa que los supera, ofrece un aspecto antiestético; es algo así como una mujer gorda con unas piernas flacas. En la Crepuscular se encuentra equilibrada la forma armónica: la apariencia esbelta y grácil sobre una base amplia y sólida. (...)Algo así como una mujer de busto estrecho pero gracioso, sobre unas magníficas piernas. Y eso, indudablemente, luce mejo
REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION E.U.P.INTITUTO JERUSALEN
FRANCISCO LAZO MANTI
INTEGRANTES:
CARACAS,30 DE MAYO DE 2014
GILMAR LOPEZ 23.925.623