ORIGEN DEL DIRECTOR
DE
ORQUESTA
La fgura del director de orquesta ue surgiendo a edida que la !sica se torna"a #s $ #s co%le&a' ( requer)a %rogresi*aente %rogresi*aente una atinada concertaci+n' La eclesi#stica antes que la %roana i"a requiriendo, desde fnes del siglo -.II, la %resencia de un su%er*isor, que arcase so"re todo las entradas $ %rogresi*aente el rito, al que, en tie%os de /reglas del arte/, algunos quer)an %recisaente /reglaentar/ *incul#ndolo al andar de un relo& o a la recuencia recuencia card)aca' 0ara 0ara todo ello se usa"an 1a *eces con gran aectaci+n1 las anos, los %ies, un rollo de %artitura, fnalente la "atuta, que %od)a ser ligera o "ien /a la rancesa/, un %esado "ast+n coo el que at+ a Lull$' Lull$' Los gol%es r)ticos eran %or lo co!n ruidosos, e interer)an en *oces e instruentos' Durante alg!n tie%o, ausente un director, el coando ue dis%utado %or el %rier *iol)n $ el /aestro al c2"alo/, o a"os a la *e3, asign#ndose res%ecti*aente lo que se dio en llaar la direcci+n $ la concertaci+n' 4agner relata 5a"er asistido a una e&ecuci+n de la No*ena, donde la orquesta o rquesta se desen*ol*i+ u$ "ien sin director''' director''' 5asta que en cierto oento a%areci+ uno, s+lo %ara desa&ustarla' Angelo 6ariani, que diundi+ a .erdi .erdi $ que, distanciados, se torn+ el a%+stol 7agneriano en Italia, %asa %or ser quien en defniti*a su%er+ en la %en)nsula tales de*aneos $ asui+ con decisi+n las co%letas unciones odernas del director, unciones que so"re el flo del 899 $a ueron de /aniadores/ del es%ect#culo $ a"arcaron toda la %uesta en escena' De cualquier odo, corres%onde recordar que desde antiguo, los %ro%ios co%ositores asuieron /la do"le *este/ 1coo dec)a 6ascagni1 de autores $ directores de su !sica' Las orquestas odernas, es sa"ido, tienen di*ersa co%osici+n $ u"icaci+n de sus integrantes' La de C5icago, %or e&e%lo, en :8;<, registra"a la siguiente dis%osici+n ideal, des%legada en tres seic)rculos en torno to rno al director= el #s %r+>io %r+>io %resenta de i3quierda a derec5a= :? %rieros *iolines, %iano, $ :< segundos *iolines' So"re el centro, *an @ autas, @ o"oes, %iccolo, corno ingl2s, clarinete "a&o, @ clarinetes, @ "a&os, contra"a&o' A la derec5a, :B *iolas $ :: cellos' 6#s le&os, en un segundo anillo, celesta, ar%a, cornos ranceses, 8 "a&os' 0or fn, el tercer seic)rculo inclu$e tu"a, tro"ones, tro%etas, t)%anos, ta"or, ta"or "a&o, tri#ngulo $ c2"alos'
E.OLUCIN DEL DIRECTOR DIRECT OR
DE ORQUEST ORQUES TA
El ritual de los conciertos sinfónicos modernos está perfectamente bien establecido. Los miembros de la orquesta se sientan y afinan sus instrumentos, mientras el público se prepara y espera en silencio. Aparece el primer violín o concertino, que es recibido con un aplauso, seguido de la estrella de la orquesta: el director. o siempre fue así! solo en los últimos "## a$os las orquestas %an tenido un director que, batuta en mano, dirige desde una tribuna. En la actualidad, los directores son los me&or pagados y más respetados de todos los int'rpretes musicales. En todo el mundo se requiere de su e(periencia, pues es más intensa y variada que la de otros músicos.
Antes de que %ubiera directores, tal y como los conocemos %oy día, las orquestas generalmente eran muy peque$as, y con frecuencia los compositores dirigían la representación de su propia obra, acompa$ados de un teclado. )ás tarde, a principios del siglo *+, la estructura de la orquesta sinfónica cambió y los instrumentos de cuerdas ocuparon un lugar predominante. El primer violín tomó el lugar del director! ba&a y sube su instrumento o agita el arco para marcar el compás de cada barra. )uc%os grupos de cámara aún lo %acen así. A medida que las orquestas crecieron y el repertorio musical se e(pandió, %ubo necesidad de un especialista que dirigiera a los músicos e interpretara las composiciones. -ignificativamente, muc%os directores como )endelsso%n y eber, dirigieron orquestas que interpretaban sus composiciones. Las grandes secciones de cuerdas de las orquestas modernas, que incluyen /# o más primeros y segundos violines, y la comple&idad de la orquestación crearon una necesidad permanente de que el director y esta parte principal de la orquesta estuvieran estrec%amente ligados. El traba&o recae naturalmente en el primer violín, que controla importantes aspectos t'cnicos de su grupo, tales como la forma en que el arco debe usarse en ciertos pasa&es. El primer violín, al igual que los otros instrumentos principales de las demás secciones de la orquesta, necesitan ser e(celentes int'rpretes, capaces de tocar las partes de solo que %ay en las pie0as musicales para orquesta.
ORIGEN DE LA FATUTA DEL DE ORQUESTA
DIRECTOR
En su d)a, el %rocediiento de arcar el co%#s se 5ac)a ediante el %oco est2tico %rocediiento de agitar *iolentaente un "ast+n, en ocasiones incluso, gol%e#ndolo contra el suelo' 0rocediiento que %od)a ser %eligroso= El !sico ranc2s Hean1 Fa%tiste Lull$ uri+ coo consecuencia de una 5erida inectada en un %ie al gol%earse en el iso con un "ast+n ientras dirig)a' Sin e"argo, los dos %recedentes #s claros de la fgura del director de orquesta son el aestro de c2"alo, quien sol)a dirigir la o"ra desde el teclado a"andonando a *eces la %ulsaci+n %ara 5acer indicaciones a los !sicos con las dos anos J %recedente de la direcci+n sin "atuta J $ el concertino o %rier *iol)n de la orquesta, quien en ocasiones de&a"a de tocar $ se ser*)a de su arco %ara indicar el co%#s' Este es el *erdadero origen de la "atuta' Keos de tener en cuenta que la !sica no sie%re se 5a inter%retado en las odernas salas $ auditorios de la actualidad que, %or regla general, cuentan con estudiado $ inucioso sistea de iluinaci+n que %erite que la fgura del director sea %erectaente *isi"le desde cualquier %osici+n instruental' Antiguaente J $ no digaos nada en los osos de +%era J esas condiciones eran #s %recarias $ el director se *e)a o"ligado a %rolongar artifcialente su "ra3o %ara que uera "ien *isi"le %or todos $ cada uno de los %roesores de la orquesta' De a5) que se sir*iera de un arco del *iol)n %ara tal enester en un %rinci%io 5asta que, $a en el siglo -I- $ con el auge del Roanticiso, el *iol)n cediese su %ri*ilegio de instruento ca%ital al %iano' Con ello, el director $a no era o"ligadaente un *iolinista $, en esos casos, sustitu$+ el arco %or una *arilla de adera' Tal *e3 %or el antecedente del arco, las %rieras "atutas ueron gruesas $ de gran longitud aunque con el %aso del tie%o se 5an 5ec5o cada *e3 #s fnas, cortas $ ligeras, esto es, #s ane&a"les Se cuenta que Kans *on Flo7, aquel director cu$a u&er aca"+ li#ndose con su adorado 4agner, esgri)a una "atuta de arfl con incrustaciones de oro $ "rillantes cada *e3 que dirig)a !sica de Feet5o*en' ( no s+lo esoM ta"i2n se %on)a unos guantes "lancos de seda que teatralente le eran entregados en una "ande&a de %lata' 0arece deostrado que el e%leo de la "atuta %roduce una a$or sonoridad en !sicos $ cantantes J es algo "astante %sicol+gico J de a5) que los directores de coro la e*iten, $a que su orquestaP *ocal es deasiado d!ctil $ delicada' Del iso odo, es l+gico que o"ser*eos coo un director se ca"ia la "atuta de ano en ciertos oentos %l#cidos $ serenos= Si%leente, es una ora e>%resi*a de solicitar a los !sicos a$or sua*idad $ delicade3a' Las antiguas "atutas de arfl o 2"ano, con torneados $ fgurillas talladas, de"en considerarse 5o$ en d)a coo *aliosas %ie3as de useo' Aunque actualente e>isten uc5as *ariantes de "atuta, las #s 5a"ituales est#n a"ricadas en adera ligera $ con una coloraci+n "lanca o u$ clara %ara que resalten en la oscuridad de la sala de conciertos o de los teatros de +%era, $a que so"re la ano del director suele concentrarse alg!n oco de lu3 u otro ti%o de iluinaci+n que las 5ace #cilente *isi"les' 0or el contrario, en las aulas usicales se suele e%lear una "atuta de %l#stico e>i"le, a *eces de color negro, %ara que asiiso resalte so"re la ti3a "lanca de los encerados' La "atuta %resenta en un e>treo
una es%ecie de "ola J las #s antiguas J u otro ti%o de engrosaiento #s li*iano que sir*e %ara acilitar su su&eci+n a ano cerrada' Antiguaente, se dirig)a a %uo cerrado $ %arece ser que ue Artur Niisc5, el %redecesor de urt7ngler en la ilar+nica de Ferl)n, quien se sir*i+ de asirla con s+lo dos o tres dedos al no querer tener la sensaci+n de notar nada es%ecial al tacto que %udiese restar delicade3a en la e>%resi+n' 0r#cticaente, el uso de la "atuta ue %aralelo al desarrollo de la oderna direcci+n orquestal $ de esta ora todos los directores de la 2%oca ro#ntica $ de inicios del siglo -- la e%lea"an ordinariaente' Sin e"argo, $a en %leno siglo -- 5u"o directores que %rescindieron de la "atutaM al %arecer, el %rier aestro que dirigi+ sin ella ue el 5!ngaro Eugen S3enar, aunque ue Leo%old Stoo7si, el )tico director de la Orquesta de iladelfa, quien %o%ulari3+ ese 5ec5o' Lo realente curioso ue que su sucesor en la orquesta, el inco"usti"le 5!ngaro Eugen Orand$ J o"*iaente %aisano de S3enar J ta"i2n dirigiera sin "atuta' Con ello, la Orquesta de iladelfa, una oraci+n que cont+ con una inco%ara"le sonoridad J sonido iladelfa J que la 5i3o %o%ular, %restigiosa $ adirada en el resto del undo, estu*o dirigida durante #s de sesenta aos consecuti*os %or dos aestros que dirig)an con las anos, sacando un es%ectacular %artido e>%resi*o a las isas $ des%reciando el %oder doinador que eana del e%leo de un o"&eto coo la "atuta Con todo, Eugen Orand$ s) se sir*i+ de la "atuta en algunos conciertos de su !ltia eta%a, coo uestra este *)deo' En la actualidad, el 5ec5o de *alerse de una "atuta o no a la 5ora de reali3ar un concierto nos %arece una cuesti+n un tanto anecd+tica' Si "ien la a$or)a de directores se sir*en de la isa, no es enos cierto que %aulatinaente son #s los aestros que deciden %rescindir de ella' Keos de tener en cuenta que a d)a de 5o$, los conciertos suelen *enir %recedidos de uc5os $ atigosos ensa$os en donde todo 5a quedado $a atado $ "ien atadoP' Ciertaente, la elegancia de *er a un director usando la "atuta en deterinados %asa&es %uede 5acer del todo i%rescindi"le su uso'
QU ES LA FATUTA 1na batuta es un corto y fino palillo del cual se sirve la mayoría de los directores de orquesta para dirigir una obra pero además usan las manos o los bra0os. La batuta se sostiene normalmente en la mano derec%a, sin importar la predilección motora por una mano u otra de qui'n est' dirigiendo. La base se apoya en la palma, y los dedos y el pulgar se cierran sobre ella. -e mantiene con el bra0o e(tendido a la altura de la cara, con la punta a la altura de los o&os, apuntando ligeramente %acia la i0quierda y %acia adentro. o se debe sostener con fuer0a, pero tampoco con muc%a soltura. 2ara un director, se supone que la batuta es simplemente una e(tensión especiali0ada de su bra0o.
Las batutas vienen graduadas en varios tama$os, y siempre están construidas de tal forma que se distribuye la mayor parte de su peso en la base, sostenida por el director cuando dirige. Lo %abitual es que la batuta tenga el mismo tama$o que el bra0o empe0ándose a contar desde el codo %asta el dedo anular, aunque tambi'n varía por gustos. Entre los materiales más comunes en su fabricación se destacan la madera 3de abedul en algunos casos4 y la fibra de vidrio o grafito.
0or !ltio, sealeos que el 5ec5o de e%lear "atuta o no resulta del todo intrascendente rente al %rinci%al o"&eti*o de un director de orquesta= Lograr la sonoridad $ *ersi+n %or 2l deseada' A lo suo, %odr)a es%ecularse si ello %uede lograrse con a$or o enor acilidad seg!n se e%lee "atuta o no, %ero ello no es sufciente coo %ara esta"lecer un teor)a cierta al res%ecto' En la direcci+n orquestal, 5eos escuc5ado *ersiones antol+gicas de aestros que dirigieron con "atuta $ otras no enos inol*ida"les de aestros que %rescindieron de la isa' La ca%acidad $ aestr)a de un director de orquesta no de%ende, en odo alguno, de la utili3aci+n o no de la "atuta'