Parábolaasra p
y adolescen tes
Víctor Iza Villacís
I ntroducción Los grandes maestros de la humanidad se han valido de lo más sencillo y simple para llegar a los corazones de los seres humanos. Los relatos cortos y con figuras semánticas que dan a conocer una verdad con solo escucharlas, pueden servir como base para encontrar un sentido profundo para la vida. ¿De eso se trata creo? De De buscar no solo la verdad verdad sino que esa verdad verdad permitan encontrar el rumbo para dirigir la barca de la existencia. Una existencia cada vez más golpeada por el sinsentido, en la liquidez que se va de las manos como agua, parafraseando a Zygmun Bauman. Esta locura del inmediatismo, donde el ser humano no se puede “parar” porque el tren del progreso deja en la vereda del camino, un camino lleno del sin sentido y con cansancio profundo frente al hastío de la vida.
Parábolas y relatos para Jóvenes y Adolescentes Recopilador:
Víctor Iza Villacís Guayaquil- Ecuador 0993359563
[email protected] www.victoriza.info Diseño e impresión: EDITORIAL DON BOSCO-CENTRO GRÁFICO SALESIANO - Cuenca. 283 17 45
Parábolas y relatos para jóvenes y adolescentes
Buscar un oasis para la fragilidad humana es un alivio para el ser. Este oasis abre a la búsqueda de nosotros mismos y de los otros, donde habitamos y somos rehenes, como lo expresa Levinas. El rostro del Otro aún está vigente para poder amarlo y hacer posible ese mandamiento de Jesús, con el cual Kierkegaard Kierkegaard en sus reflexiones sobre el amor nos presenta como un mandato no para un momento sino como un deber de la existencia y sin pensar al prójimo como al próximo sino c omo un deber hacía todo ser humano. Este oasis no habita en ningún lugar, sino que es la relación profunda e inmediata entre el Tú y yo de Buber y Ebner; y el sostenimiento de la intimidad como eje directo para el crecimiento de la humanidad como lo menciona Guardini. Las parábolas que se han seleccionado buscan ser ese manantial para que los jóvenes con el lenguaje sencillo de este hermoso estilo literario puedan hacer un alto, saborear el milagro de su existencia y salir al encuentro, generando sentimientos de hospitalidad, amor, compasión, generosidad, esas cosas que no llaman la atención en el mundo de hoy pero hacen que a la hora de los grandes acontecimientos y las decisiones sean más decidoras que el dinero y el estatus. ¡Aún hay decisiones valientes en el mundo! Y en esas decisiones no hay garantías, solo hay la dicha de haber hecho lo correcto. Con aprecio y cariño presentamos este pequeño libro para jóvenes y todos aquellos que ayudan a los jóvenes en su crecimiento y desarrollo.
Víctor.
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leer te fortalece
C ontenido 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. 14. 15. 16. 17. 18. 19. 20. 21. 22. 23. 24. 25. 26. 27. 28. 29. 30. 31. 32. 33. 34. 35.
Mata a los dragones El elefante del circo El nuevo guardián del templo Los chicles y el dinero Jim reportándose El árbol de Dátiles El saco de plumas El sentido de los cuentos La árbol de manzanas El niño con Alas Pedro y el hilo mágico El coleccionista de insultos Sawabona Shikoba Parábola del rey El último trato Los halcones del rey Los vidrios rotos El pato al agua El espejo La muerte del Cisne Martín el Zapatero Leyenda de Toro blanco y Nube azul Leyenda del achiote y del huito (wituk) Iwia y la leyenda de los pájaros El regalo del fuego Sobre el juicio Los capullos de seda El aguador La Perla Salomón y Azrael El Granjero y el trigo El árbol que cumplía los deseos El amor del Bambú El equilibrista Dimas, Gestas o Jesús
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leer te fortalece
C ontenido 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. 14. 15. 16. 17. 18. 19. 20. 21. 22. 23. 24. 25. 26. 27. 28. 29. 30. 31. 32. 33. 34. 35.
Mata a los dragones El elefante del circo El nuevo guardián del templo Los chicles y el dinero Jim reportándose El árbol de Dátiles El saco de plumas El sentido de los cuentos La árbol de manzanas El niño con Alas Pedro y el hilo mágico El coleccionista de insultos Sawabona Shikoba Parábola del rey El último trato Los halcones del rey Los vidrios rotos El pato al agua El espejo La muerte del Cisne Martín el Zapatero Leyenda de Toro blanco y Nube azul Leyenda del achiote y del huito (wituk) Iwia y la leyenda de los pájaros El regalo del fuego Sobre el juicio Los capullos de seda El aguador La Perla Salomón y Azrael El Granjero y el trigo El árbol que cumplía los deseos El amor del Bambú El equilibrista Dimas, Gestas o Jesús
leer te fortalece
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ata a los dragones San Jorge
En la clase hay un niño chino. Su padre tiene un restaurante chino cerca del cole. El nombre del chinito es muy raro: Chili Yi. ¿Nos quieres contar alguna fábula de tu gran nación?, le dijo la profesora. De acuerdo. Imagino que ninguno la sabrá. Hace muchos siglos había en la China un joven guapo y fuerte. fuerte. ¿Qué quería hacer?, interrumpió Cora. Espera, ten paciencia. Los chinos somos muy pacientes. No interrumpimos a nadie cuando habla. Perdona, Chili Yi, dijo Cora. Bueno, pues sigo. Este joven fuerte aprendió a mata r dragones. Un ocio
difícil. Una vez que lo hubo aprendido, se marchó por todo el país.
Ya Ya desesperado, desesperado, fue al al emperador emperador y le pidió que le dijera en dónde había dragones para matarlos porque eran muy malos. ¿Y qué hizo el emperador chino?, pregunto Cristian. Le respondió así: Los dragones existen sólo en ti. Mátalos
efexión: R Si no aprendes a conocerte a ti mismo, no podrás exorcizar a tus demonios. Había en la sinagoga un hombre que tenía el espíritu de un demonio inmundo, y se puso a gritar a grandes voces: ¡Ah! ¿Qué tenemos nosotros contigo, Jesús de Nazaret? 7
leer te fortalece
ata a los dragones San Jorge
En la clase hay un niño chino. Su padre tiene un restaurante chino cerca del cole. El nombre del chinito es muy raro: Chili Yi. ¿Nos quieres contar alguna fábula de tu gran nación?, le dijo la profesora. De acuerdo. Imagino que ninguno la sabrá. Hace muchos siglos había en la China un joven guapo y fuerte. fuerte. ¿Qué quería hacer?, interrumpió Cora. Espera, ten paciencia. Los chinos somos muy pacientes. No interrumpimos a nadie cuando habla. Perdona, Chili Yi, dijo Cora. Bueno, pues sigo. Este joven fuerte aprendió a mata r dragones. Un ocio
difícil. Una vez que lo hubo aprendido, se marchó por todo el país.
Ya Ya desesperado, desesperado, fue al al emperador emperador y le pidió que le dijera en dónde había dragones para matarlos porque eran muy malos. ¿Y qué hizo el emperador chino?, pregunto Cristian. Le respondió así: Los dragones existen sólo en ti. Mátalos
efexión: R Si no aprendes a conocerte a ti mismo, no podrás exorcizar a tus demonios. Había en la sinagoga un hombre que tenía el espíritu de un demonio inmundo, y se puso a gritar a grandes voces: ¡Ah! ¿Qué tenemos nosotros contigo, Jesús de Nazaret? 7
¿Has venido a destruirnos? Sé quién eres tú: el Santo de Dios. Jesús entonces l e conmi- nó diciendo: Cállate y sal de él, y arrojándole en medio, salió de él sin hacerle ningún daño. Quedaron todos pasmados, y se decían unos a otros:¡Qué palabra ésta! Manda con autoridad y poder a los espíritus inmundos y salen. Y su fama se extendió por todos los lugares de la región. Lucas 4, 32-37
¿Cuáles son tus dragones?
leer te fortalece
Cuando era niño, yo todavía conaba en la sabiduría de los mayores. Pre-
gunté entonces por el misterio del elefante... Alguno de ellos me explicó que el elefante no huía porque estaba amaestrado. Hice entonces la pregunta obvia: “Si está amaestrado ¿por qué lo encadenan?”. No recuerdo haber recibido ninguna respuesta coherente. Con el tiempo, me olvidé del misterio del elefante y la estaca... Hace algunos años, descubrí que, por suerte para mí, alguien había sido lo sucientemente sabio como para encontrar la respuesta:
l elefante de circo
“El elefante del circo no escapa porque ha estado atado a una estaca parecida desde que era muy, muy pequeño”.
efexión: R Las ataduras son minúsculas, pero se muestran como gigantes. …Hay en Jerusalén, cerca de la puerta de las ovejas, un estanque, llamado en hebreo
Durante la función en el circo, la enorme bestia hacía gala de un tamaño, un peso y una fuerza descomunales...Pero descomunales...Pero después de la actuación y hasta poco antes de volver al escenario, el elefante siempre permanecía atado a una pequeña estaca clavada en el suelo con una cadena que aprisionaba sus patas. Sin embargo, la estaca era sólo un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado unos centímetros en el suelo. Y aunque la madera era gruesa y poderosa, me parecía obvio que un animal capaz de arrancar un árbol de cuajo con su fuerza, podría liberarse con facilidad de la estaca y huir.
Betesda, el cual tiene cinco pórticos. En éstos yacía una multitud de enfermos, ciegos, cojos y paralíticos, que esperaban el movimiento del agua. Porque Porque un ángel descendía de tiempo en tiempo al estanque, y agitaba el agua; y el que primero descendía al estanque después del movimiento del agua, quedaba sano de cualquier enfermedad que tuviese. Y había all í un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo. Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quie- res ser sano? Señor, le respondió el enfermo, no tengo quien me meta en el estanque cuando se agita el agua; y entre tanto que yo voy, otro desciende antes que yo. Jesús le dijo: Levántate, toma tu lecho, y anda. Y al instante aquel hombre fue sanado, y tomó su lecho, y anduvo. Juan 5, 1-12.
¿Qué es lo que te ata?
El misterio sigue pareciéndome pareciéndome evidente. ¿Qué lo sujeta entonces? ¿Por qué no huye? Parábolas y relatos para jóvenes y adolescentes
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leer te fortalece
¿Has venido a destruirnos? Sé quién eres tú: el Santo de Dios. Jesús entonces l e conmi- nó diciendo: Cállate y sal de él, y arrojándole en medio, salió de él sin hacerle ningún daño. Quedaron todos pasmados, y se decían unos a otros:¡Qué palabra ésta! Manda con autoridad y poder a los espíritus inmundos y salen. Y su fama se extendió por todos los lugares de la región. Lucas 4, 32-37
¿Cuáles son tus dragones?
Cuando era niño, yo todavía conaba en la sabiduría de los mayores. Pre-
gunté entonces por el misterio del elefante... Alguno de ellos me explicó que el elefante no huía porque estaba amaestrado. Hice entonces la pregunta obvia: “Si está amaestrado ¿por qué lo encadenan?”. No recuerdo haber recibido ninguna respuesta coherente. Con el tiempo, me olvidé del misterio del elefante y la estaca... Hace algunos años, descubrí que, por suerte para mí, alguien había sido lo sucientemente sabio como para encontrar la respuesta:
l elefante de circo
“El elefante del circo no escapa porque ha estado atado a una estaca parecida desde que era muy, muy pequeño”.
efexión: R Las ataduras son minúsculas, pero se muestran como gigantes. …Hay en Jerusalén, cerca de la puerta de las ovejas, un estanque, llamado en hebreo
Durante la función en el circo, la enorme bestia hacía gala de un tamaño, un peso y una fuerza descomunales...Pero descomunales...Pero después de la actuación y hasta poco antes de volver al escenario, el elefante siempre permanecía atado a una pequeña estaca clavada en el suelo con una cadena que aprisionaba sus patas. Sin embargo, la estaca era sólo un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado unos centímetros en el suelo. Y aunque la madera era gruesa y poderosa, me parecía obvio que un animal capaz de arrancar un árbol de cuajo con su fuerza, podría liberarse con facilidad de la estaca y huir.
Betesda, el cual tiene cinco pórticos. En éstos yacía una multitud de enfermos, ciegos, cojos y paralíticos, que esperaban el movimiento del agua. Porque Porque un ángel descendía de tiempo en tiempo al estanque, y agitaba el agua; y el que primero descendía al estanque después del movimiento del agua, quedaba sano de cualquier enfermedad que tuviese. Y había all í un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo. Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quie- res ser sano? Señor, le respondió el enfermo, no tengo quien me meta en el estanque cuando se agita el agua; y entre tanto que yo voy, otro desciende antes que yo. Jesús le dijo: Levántate, toma tu lecho, y anda. Y al instante aquel hombre fue sanado, y tomó su lecho, y anduvo. Juan 5, 1-12.
¿Qué es lo que te ata?
El misterio sigue pareciéndome pareciéndome evidente. ¿Qué lo sujeta entonces? ¿Por qué no huye? Parábolas y relatos para jóvenes y adolescentes
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l nuevo guardián del templo
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leer te fortalece
Tan pronto el discípulo retorno a su lugar, el Gran Maestro dijo con voz contundente: - Usted será el nuevo Guardián del monasterio.
R efexión: Buscarán decirte no puedes, buscarán apartarte del camino…
Cuentan que cierto día en un monasterio Zen-Budista, los monjes se encontraron con la muerte de uno de sus guardianes y fue preciso encontrar un sustituto. El Gran Maestro convocó a todos los discípulos para determinar quién sería el nuevo centinela.
Y les decía estas palabras claramente. Y Pedro le llevó aparte y comenzó a reprenderle. Mas El volviéndose y mirando a sus discípulos, reprendió a Pedro y le dijo: ¡Quítate de delante de mí, Satanás!, porque no tienes en mente las cosas de Dios, sino las de los hombres. Mc. 8, 33
¿Qué te impide llegar más lejos?
El Maestro, con mucha tranquilidad y calma, dijo: - Asumirá el puesto el primer monje que resuelva el problema que voy a presentar. Entonces, colocó una preciosa mesita de nas maderas en el centro de la
enorme sala en que estaban reunidos, y encima de esta colocó un jarrón de porcelana con un diseño de exquisito gusto y renamiento, con varias
rosas amarillas de extraordinaria belleza en él. Y dijo así:
- ¡Aquí está el problema! –señalando directamente al precioso jarrón.
os chicles y el dinero
Todos quedaron asombrados mirando aquella escena: un jarrón de extremo valor y belleza, con maravillosas ores en su interior. interior.
¿Qué representaría? ¿Qué hacer? ¿Cuál era el enigma encerrado detrás de todo esto? ¿Dónde estaba el problema? En ese instante, uno de los discípulos sacó una espada, miró al Gran Maestro y a todos sus compañeros, se dirigió al centro de la sala y... ¡zas! Blandiendo la espada, destruyó todo de un solo golpe.
- Amigo, ¿no sabe que los chiles sólo se comen en en pequeñas cantidades? cantidades? Casi sin poder hablar, hablar, Nasrudín comentó: - Buen hombre, créeme, yo pensaba que estaba comprando dulces. Pero Nasrudín seguía comiendo chiles. El paseante dijo:
La escena fue f ue impresionante.
- Bueno, está bien, pero ahora ahora ya sabes que no son dulces. ¿Por qué sigues comiéndolos? Parábolas y relatos para jóvenes y adolescentes
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leer te fortalece
l nuevo guardián del templo
Tan pronto el discípulo retorno a su lugar, el Gran Maestro dijo con voz contundente: - Usted será el nuevo Guardián del monasterio.
R efexión: Buscarán decirte no puedes, buscarán apartarte del camino…
Cuentan que cierto día en un monasterio Zen-Budista, los monjes se encontraron con la muerte de uno de sus guardianes y fue preciso encontrar un sustituto. El Gran Maestro convocó a todos los discípulos para determinar quién sería el nuevo centinela.
Y les decía estas palabras claramente. Y Pedro le llevó aparte y comenzó a reprenderle. Mas El volviéndose y mirando a sus discípulos, reprendió a Pedro y le dijo: ¡Quítate de delante de mí, Satanás!, porque no tienes en mente las cosas de Dios, sino las de los hombres. Mc. 8, 33
¿Qué te impide llegar más lejos?
El Maestro, con mucha tranquilidad y calma, dijo: - Asumirá el puesto el primer monje que resuelva el problema que voy a presentar. Entonces, colocó una preciosa mesita de nas maderas en el centro de la
enorme sala en que estaban reunidos, y encima de esta colocó un jarrón de porcelana con un diseño de exquisito gusto y renamiento, con varias
os chicles y el dinero
rosas amarillas de extraordinaria belleza en él. Y dijo así:
- ¡Aquí está el problema! –señalando directamente al precioso jarrón. Todos quedaron asombrados mirando aquella escena: un jarrón de extremo valor y belleza, con maravillosas ores en su interior. interior.
¿Qué representaría? ¿Qué hacer? ¿Cuál era el enigma encerrado detrás de todo esto? ¿Dónde estaba el problema? En ese instante, uno de los discípulos sacó una espada, miró al Gran Maestro y a todos sus compañeros, se dirigió al centro de la sala y... ¡zas! Blandiendo la espada, destruyó todo de un solo golpe.
- Amigo, ¿no sabe que los chiles sólo se comen en en pequeñas cantidades? cantidades? Casi sin poder hablar, hablar, Nasrudín comentó: - Buen hombre, créeme, yo pensaba que estaba comprando dulces. Pero Nasrudín seguía comiendo chiles. El paseante dijo:
La escena fue f ue impresionante.
- Bueno, está bien, pero ahora ahora ya sabes que no son dulces. ¿Por qué sigues comiéndolos? Parábolas y relatos para jóvenes y adolescentes
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Entre toses y sollozos, Nasrudín dijo: -Ya que he invertido en ellos mi dinero, no los voy a tirar.
R efexión: Incluso en la generosidad se puede esconder el orgullo y la vanidad. El simple todo lo cree, pero el prudente mira bien sus pasos. El sabio teme y se aparta del mal, pero el necio es arrogante y descuidado. El hombre pronto a la ira obra necia- mente, y el hombre de malos designios es aborrecido.… Proverbios 14, 16
¿Cuáles son las características que te hacen prudente?
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leer te fortalece
que se tratase tratase de un ladrón, por lo que un día se puso en en la puerta de la Iglesia y cuando el hombre se disponía disponía a salir le preguntó: preguntó: “¿Qué haces haces aquí?”. El hombre dijo que trabajaba cerca y tenía media hora libre para el almuerzo y aprovechaba aprovechaba ese momento para para orar: “Sólo me quedo unos instantes, sabe, porque la fábrica queda un poco lejos, así que solo me arrodillo y digo: “Señor solo vine nuevamente para contarte cuan feliz me haces cuando me liberas de mis pecados... no sé muy bien orar, orar, pero pienso en Ti todos los días... así que Jesús, este es Jim reportándose”. reportándose”. Cierto día el Sacerdote notó que el viejo Jim no había venido. Los días siguieron pasando sin que Jim volviese para orar. Continuaba ausente, por lo que el Sacerdote comenzó comenzó a preocuparse, hasta hasta que un día fue a la fábrica fábrica a preguntar por él; allí le dijeron que él estaba enfermo, enfermo, que pese a que los médicos estaban estaban muy preocupados preocupados por su estado, todavía creían creían que tenía tenía un chance de sobrevivir sobrevivir.. La semana que Jim estuvo en el hospital trajo muchos cambios, cambios, él sonreía todo el tiempo y su alegría era contagiosa. La enfermera Jefe no podía entender por qué Jim estaba tan feliz, ya que nunca había recibido ni ores, ni tarjetas, ni
im reportándose Una vez un Sacerdote estaba dando un recorrido por la Iglesia al mediodía. Al pasar por el Altar decidió quedarse quedarse cerca para ver quien había había venido a orar. En ese momento se abrió la puerta, el Sacerdote frunció el entrecejo al ver a un hombre acercándose acercándose por el pasillo; el hombre estaba sin afeitarse desde hacía varios días, vestía una camisa camisa rasgada, tenía el abrigo gastado cuyos bordes bordes se habían comenzado a deshilachar deshilachar.. El hombre se arrodilló, inclinó la cabeza, luego se levantó levantó y se fue.
visitas. El Sacerdote Sacerdote se acercó acercó al lecho de Jim con la enfermera y ésta ésta le dijo, mientras Jim escuchaba: “Ningún “Ningún amigo ha venido a visitarlo, él no tiene a donde recurrir”. recurrir”. Sorprendido, Sorprendido, el viejo Jim dijo con una sonrisa: La enfermera está equivocada... pero ella no puede puede saber que TODOS LOS DÍAS, desde que que llegué aquí, a MEDIODÍA, MEDIODÍA, un querido amigo mío viene, se sienta aquí en la cama, me agarra de las manos, se inclina sobre sobre mi y me dice: “solo vine para para decirte, Jim, cuan feliz fui desde que encontré tu amistad y te liberé de tus pecados. Siempre me gusta oír tus plegarias, pienso en ti cada día... así que Jim, éste es Jesús reportándose”. reportándose”.
R efexión: Amar es reportarse. Amar es ser rehén rehén del otro. (Parafraseando a Levinas) Levinas) Y les refería Jesús una parábola para enseñarles que ellos debían orar en t odo tiempo, y no desfallecer, diciendo: Había en ciert a ciudad un juez que ni temía a Dios ni respetaba a hombre alguno… Lc. 18, 1.
Escribe tus pensamientos
Durante los siguientes días el mismo hombre, siempre al mediodía, estaba en la Iglesia cargando cargando una maleta... maleta... se arrodillaba arrodillaba brevemente brevemente y luego volvía a salir. salir. El Sacerdote, Sacerdote, un poco temeroso, temeroso, empezó a sospechar Parábolas y relatos para jóvenes y adolescentes
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Entre toses y sollozos, Nasrudín dijo: -Ya que he invertido en ellos mi dinero, no los voy a tirar.
R efexión: Incluso en la generosidad se puede esconder el orgullo y la vanidad. El simple todo lo cree, pero el prudente mira bien sus pasos. El sabio teme y se aparta del mal, pero el necio es arrogante y descuidado. El hombre pronto a la ira obra necia- mente, y el hombre de malos designios es aborrecido.… Proverbios 14, 16
¿Cuáles son las características que te hacen prudente?
que se tratase tratase de un ladrón, por lo que un día se puso en en la puerta de la Iglesia y cuando el hombre se disponía disponía a salir le preguntó: preguntó: “¿Qué haces haces aquí?”. El hombre dijo que trabajaba cerca y tenía media hora libre para el almuerzo y aprovechaba aprovechaba ese momento para para orar: “Sólo me quedo unos instantes, sabe, porque la fábrica queda un poco lejos, así que solo me arrodillo y digo: “Señor solo vine nuevamente para contarte cuan feliz me haces cuando me liberas de mis pecados... no sé muy bien orar, orar, pero pienso en Ti todos los días... así que Jesús, este es Jim reportándose”. reportándose”. Cierto día el Sacerdote notó que el viejo Jim no había venido. Los días siguieron pasando sin que Jim volviese para orar. Continuaba ausente, por lo que el Sacerdote comenzó comenzó a preocuparse, hasta hasta que un día fue a la fábrica fábrica a preguntar por él; allí le dijeron que él estaba enfermo, enfermo, que pese a que los médicos estaban estaban muy preocupados preocupados por su estado, todavía creían creían que tenía tenía un chance de sobrevivir sobrevivir.. La semana que Jim estuvo en el hospital trajo muchos cambios, cambios, él sonreía todo el tiempo y su alegría era contagiosa. La enfermera Jefe no podía entender por qué Jim estaba tan feliz, ya que nunca había recibido ni ores, ni tarjetas, ni
im reportándose Una vez un Sacerdote estaba dando un recorrido por la Iglesia al mediodía. Al pasar por el Altar decidió quedarse quedarse cerca para ver quien había había venido a orar. En ese momento se abrió la puerta, el Sacerdote frunció el entrecejo al ver a un hombre acercándose acercándose por el pasillo; el hombre estaba sin afeitarse desde hacía varios días, vestía una camisa camisa rasgada, tenía el abrigo gastado cuyos bordes bordes se habían comenzado a deshilachar deshilachar.. El hombre se arrodilló, inclinó la cabeza, luego se levantó levantó y se fue.
visitas. El Sacerdote Sacerdote se acercó acercó al lecho de Jim con la enfermera y ésta ésta le dijo, mientras Jim escuchaba: “Ningún “Ningún amigo ha venido a visitarlo, él no tiene a donde recurrir”. recurrir”. Sorprendido, Sorprendido, el viejo Jim dijo con una sonrisa: La enfermera está equivocada... pero ella no puede puede saber que TODOS LOS DÍAS, desde que que llegué aquí, a MEDIODÍA, MEDIODÍA, un querido amigo mío viene, se sienta aquí en la cama, me agarra de las manos, se inclina sobre sobre mi y me dice: “solo vine para para decirte, Jim, cuan feliz fui desde que encontré tu amistad y te liberé de tus pecados. Siempre me gusta oír tus plegarias, pienso en ti cada día... así que Jim, éste es Jesús reportándose”. reportándose”.
R efexión: Amar es reportarse. Amar es ser rehén rehén del otro. (Parafraseando a Levinas) Levinas) Y les refería Jesús una parábola para enseñarles que ellos debían orar en t odo tiempo, y no desfallecer, diciendo: Había en ciert a ciudad un juez que ni temía a Dios ni respetaba a hombre alguno… Lc. 18, 1.
Escribe tus pensamientos
Durante los siguientes días el mismo hombre, siempre al mediodía, estaba en la Iglesia cargando cargando una maleta... maleta... se arrodillaba arrodillaba brevemente brevemente y luego volvía a salir. salir. El Sacerdote, Sacerdote, un poco temeroso, temeroso, empezó a sospechar Parábolas y relatos para jóvenes y adolescentes
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l sembrador de Dátiles
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leer te fortalece
- No sé… sesenta, setenta, ochenta, no sé.. lo he olvidado… pero eso, ¿qué importa? - Mira, amigo, los datileros tardan más de cincuenta años en crecer y recién después de ser palmeras adultas están en condiciones de dar frutos. Yo no estoy deseándote el mal y lo sabes, ojalá vivas hasta los ciento un años, pero tú sabes que difícilmente puedas llegar a cosechar algo de lo que hoy siembras. Deja eso y ven conmigo.
En un oasis escondido entre los más lejanos paisajes del desierto, desi erto, se encontraba el viejo Eliahu de rodillas, a un costado de algunas palmeras datileras.
- Mira, Hakim, yo comí los dátiles que otro sembró, otro que tampoco soñó con probar esos dátiles. Yo siembro hoy, para que otros puedan comer mañana los dátiles que hoy planto… y aunque solo fuera en honor de aquel desconocido, vale la pena terminar mi tarea.
Su vecino Hakim, el acaudalado mercader, se detuvo en el oasis a abrevar sus camellos y vio a Eliahu transpirando, mientras parecía cavar en la arena.
- Me has dado una gran lección, Eliahu, déjame que te pague con una bolsa de monedas esta enseñanza que hoy me diste – y diciendo esto, Hakim le puso en la mano al viejo una bolsa de cuero.
- ¿Qué tal anciano? La paz sea contigo.
- Te agradezco tus monedas, amigo. amig o. Ya ves, a veces pasa esto: tú me pronosticabas que no llegaría a cosechar lo que sembrara. Parecía cierto y sin embargo, mira, todavía no termino de sembrar y ya coseché una bolsa de monedas y la gratitud de un amigo.
– Contigo -contestó Eliahu sin dejar su tarea. - ¿Qué haces aquí, con esta temperatura, temperatura, y esa pala en las manos?
R efexión:
- Siembro -contestó -contestó el viejo.
Saberse un ser futurizado es aprender a valorar el presente.
- ¿Qué siembras aquí, Eliahu? Eliahu? - Dátiles -respondió -respondi ó Eliahu mientras señalaba a su alrededor el palmar. - ¡Dátiles! -repitió el recién llegado, y cerró los ojos como quien escucha la mayor estupidez.
“Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado al fuego. Así que, por sus frutos los conoceréis. No todo el que me dice: ``Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre Padre que está en los cielos”.… Mateo 7, 19 – 21
¿Qué siembras para el futuro?
- El calor te ha dañado el cerebro, querido amigo. Ven, deja esa tarea y vamos a la tienda a beber una copa de licor. – No, debo terminar la siembra. Luego si quieres, beberemos… beberemos… - Dime, amigo: ¿cuántos años años tienes?
Parábolas y relatos para jóvenes y adolescentes
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leer te fortalece
l sembrador de Dátiles
- No sé… sesenta, setenta, ochenta, no sé.. lo he olvidado… pero eso, ¿qué importa? - Mira, amigo, los datileros tardan más de cincuenta años en crecer y recién después de ser palmeras adultas están en condiciones de dar frutos. Yo no estoy deseándote el mal y lo sabes, ojalá vivas hasta los ciento un años, pero tú sabes que difícilmente puedas llegar a cosechar algo de lo que hoy siembras. Deja eso y ven conmigo.
En un oasis escondido entre los más lejanos paisajes del desierto, desi erto, se encontraba el viejo Eliahu de rodillas, a un costado de algunas palmeras datileras.
- Mira, Hakim, yo comí los dátiles que otro sembró, otro que tampoco soñó con probar esos dátiles. Yo siembro hoy, para que otros puedan comer mañana los dátiles que hoy planto… y aunque solo fuera en honor de aquel desconocido, vale la pena terminar mi tarea.
Su vecino Hakim, el acaudalado mercader, se detuvo en el oasis a abrevar sus camellos y vio a Eliahu transpirando, mientras parecía cavar en la arena.
- Me has dado una gran lección, Eliahu, déjame que te pague con una bolsa de monedas esta enseñanza que hoy me diste – y diciendo esto, Hakim le puso en la mano al viejo una bolsa de cuero.
- ¿Qué tal anciano? La paz sea contigo.
- Te agradezco tus monedas, amigo. amig o. Ya ves, a veces pasa esto: tú me pronosticabas que no llegaría a cosechar lo que sembrara. Parecía cierto y sin embargo, mira, todavía no termino de sembrar y ya coseché una bolsa de monedas y la gratitud de un amigo.
– Contigo -contestó Eliahu sin dejar su tarea. - ¿Qué haces aquí, con esta temperatura, temperatura, y esa pala en las manos?
R efexión:
- Siembro -contestó -contestó el viejo.
Saberse un ser futurizado es aprender a valorar el presente.
- ¿Qué siembras aquí, Eliahu? Eliahu? - Dátiles -respondió -respondi ó Eliahu mientras señalaba a su alrededor el palmar. - ¡Dátiles! -repitió el recién llegado, y cerró los ojos como quien escucha la mayor estupidez.
“Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado al fuego. Así que, por sus frutos los conoceréis. No todo el que me dice: ``Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre Padre que está en los cielos”.… Mateo 7, 19 – 21
¿Qué siembras para el futuro?
- El calor te ha dañado el cerebro, querido amigo. Ven, deja esa tarea y vamos a la tienda a beber una copa de licor. – No, debo terminar la siembra. Luego si quieres, beberemos… beberemos… - Dime, amigo: ¿cuántos años años tienes?
Parábolas y relatos para jóvenes y adolescentes
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l saco de plumas Cuentan que una vez hubo un hombre, que roído por la envidia ante los éxitos de su amigo, le calumnió grandemente. Tiempo después se arrepintió de la ruina que había ocasionado a su amigo con sus calumnias, y fue a confesarse. Ya una vez en el confesionario y después de haber confesado su pecado, -pecado grave contra el séptimo Mandamiento, como le dijo el confesor, pues Usted le ha robado a su amigo, el valor más grande que una persona tiene ante la Sociedad, como son su dignidad, su reputación, su derecho a la buena fama, y contra el octavo Mandamiento, pues lo que Usted dijo de él son solo calumnias-, le preguntó al sacerdote: “¿Cómo puedo reparar todo el mal que he hecho a mi amigo?. ¿Qué puedo hacer?”. A lo que el sacerdote le respondió: “Tome “Tome un saco llena de plumas y suéltelas por donde quiera que vaya. Y una vez que lo haya hecho, vuelva que Dios le acompañe. El hombre, muy contento ante aquel mandato tan fácil, salió rápido fuera de la Ciudad en busca de una granja, y una vez que hubo conseguido el saco lleno de plumas, regresó a ella, y sin esperar ni un minuto más, empezó a pasearse por las calles lanzando al aire, en todas direcciones las plumas que llevaba en el saco. Y una vez que lo hubo vaciado del todo, volvió a la Iglesia en busca del sacerdote con el que se había confesado y lleno de satisfacción le dijo: “Padre: ya he hecho lo que me mandó esta mañana”. Pero cual no fue su sorpresa, cuando el sacerdote le dijo: “No hijo, esa es la parte más fácil. Ahora debe volver a las mismas calles en las que las soltó, e ir recogiéndolas una por una, hasta que vuelva a tener el saco lleno, y luego vuelva a verme”. Y que Dios le acompañe. El hombre se sintió muy triste, pues sabía lo que eso signicaba. Y por
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leer te fortalece
calumnia que Usted lanzó contra su amigo, voló de boca en boca y su amigo jamás podrá recuperar del todo la fama, la reputación que Usted le quitó”.
R efexión: El viento no solo borra las huellas en la arena ni se lleva las hojas de los árboles, también es capaz de arrebatarnos el honor cuando lleva palabras cargadas de exageración y discordia. “Porque vino Juan que no comía ni bebía, y dicen: ``Tiene un demonio”. Vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y dicen: “Mirad, un hombre glotón y bebedor de vino, amigo de recaudadores de impuestos y de pecadores”. Pero la sabiduría se justifi- ca por sus hechos ”. Mateo 11, 19 – 20
Escribe tus pensamientos
l sentido de los cuentos El maestro sufí contaba siempre una parábola al nalizar cada clase, pero
los alumnos no siempre entendían el sentido de la misma…
- Maestro – lo encaró uno de ellos una tarde. Tú nos cuentas los cuentos pero no nos explicas su signicado…
más empeño que puso no pudo juntar casi ninguna. Al volver a la Iglesia al día siguiente, se lo explicó al sacerdote con una profunda pena y un verdadero arrepentimiento, pero éste le dijo: “Así como no pudo juntar las plumas que Usted soltó porque se las llevó el viento, así mismo la
– Pido perdón por eso. – se disculpó el maestro – Permíteme que en señal de reparación te convide con un rico durazno.
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l saco de plumas Cuentan que una vez hubo un hombre, que roído por la envidia ante los éxitos de su amigo, le calumnió grandemente. Tiempo después se arrepintió de la ruina que había ocasionado a su amigo con sus calumnias, y fue a confesarse. Ya una vez en el confesionario y después de haber confesado su pecado, -pecado grave contra el séptimo Mandamiento, como le dijo el confesor, pues Usted le ha robado a su amigo, el valor más grande que una persona tiene ante la Sociedad, como son su dignidad, su reputación, su derecho a la buena fama, y contra el octavo Mandamiento, pues lo que Usted dijo de él son solo calumnias-, le preguntó al sacerdote: “¿Cómo puedo reparar todo el mal que he hecho a mi amigo?. ¿Qué puedo hacer?”. A lo que el sacerdote le respondió: “Tome “Tome un saco llena de plumas y suéltelas por donde quiera que vaya. Y una vez que lo haya hecho, vuelva que Dios le acompañe. El hombre, muy contento ante aquel mandato tan fácil, salió rápido fuera de la Ciudad en busca de una granja, y una vez que hubo conseguido el saco lleno de plumas, regresó a ella, y sin esperar ni un minuto más, empezó a pasearse por las calles lanzando al aire, en todas direcciones las plumas que llevaba en el saco. Y una vez que lo hubo vaciado del todo, volvió a la Iglesia en busca del sacerdote con el que se había confesado y lleno de satisfacción le dijo: “Padre: ya he hecho lo que me mandó esta mañana”. Pero cual no fue su sorpresa, cuando el sacerdote le dijo: “No hijo, esa es la parte más fácil. Ahora debe volver a las mismas calles en las que las soltó, e ir recogiéndolas una por una, hasta que vuelva a tener el saco lleno, y luego vuelva a verme”. Y que Dios le acompañe. El hombre se sintió muy triste, pues sabía lo que eso signicaba. Y por
calumnia que Usted lanzó contra su amigo, voló de boca en boca y su amigo jamás podrá recuperar del todo la fama, la reputación que Usted le quitó”.
R efexión: El viento no solo borra las huellas en la arena ni se lleva las hojas de los árboles, también es capaz de arrebatarnos el honor cuando lleva palabras cargadas de exageración y discordia. “Porque vino Juan que no comía ni bebía, y dicen: ``Tiene un demonio”. Vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y dicen: “Mirad, un hombre glotón y bebedor de vino, amigo de recaudadores de impuestos y de pecadores”. Pero la sabiduría se justifi- ca por sus hechos ”. Mateo 11, 19 – 20
Escribe tus pensamientos
l sentido de los cuentos El maestro sufí contaba siempre una parábola al nalizar cada clase, pero
los alumnos no siempre entendían el sentido de la misma…
- Maestro – lo encaró uno de ellos una tarde. Tú nos cuentas los cuentos pero no nos explicas su signicado…
más empeño que puso no pudo juntar casi ninguna. Al volver a la Iglesia al día siguiente, se lo explicó al sacerdote con una profunda pena y un verdadero arrepentimiento, pero éste le dijo: “Así como no pudo juntar las plumas que Usted soltó porque se las llevó el viento, así mismo la
– Pido perdón por eso. – se disculpó el maestro – Permíteme que en señal de reparación te convide con un rico durazno.
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Parábolas y relatos para jóvenes y adolescentes
– Gracias maestro. – respondió halagado el discípulo.
leer te fortalece
l árbol de manzanas
– Quisiera, para agasajarte, pelarte tu durazno yo mismo. ¿Me permites? – Si. Muchas gracias – dijo el alumno. – ¿Te gustaría que, ya que tengo en mi mano el cuchillo, te lo corte en trozos para que te sea más cómodo?… – Me encantaría… Pero no quisiera abusar de tu hospitalidad, maestro… – No es un abuso si yo te lo ofrezco. Solo deseo complacerte… Permíteme también que te lo mastique antes de dártelo… – No maestro. ¡No me gustaría que hicieras eso! – se quejó sorprendido el discípulo. El maestro hizo una pausa y dijo: –Si yo les explicara el sentido de cada cuento… sería como darles a comer una fruta masticada. https://historiasquetocan.wordpress.com/2012/10/01/el-maestro-su/
R efexión:
Hace mucho tiempo existía un enorme árbol de manzanas. Un pequeño niño lo amaba mucho y todos los días jugaba alrededor de él. Trepaba al árbol hasta el tope y él le daba sombra. Él amaba al árbol y el árbol amaba al niño. Pasó el tiempo y el pequeño niño creció y el nunca más volvió a jugar alrededor del enorme árbol. Un día el muchacho regresó al árbol y escuchó que el árbol le dijo triste: “¿Vienes a jugar conmigo?” pero el muchacho contestó “Ya no soy el niño de antes que jugaba alrededor de enormes árboles. Lo que ahora quiero son juguetes y necesito dinero para comprarlos”. “Lo siento, dijo el árbol, pero no tengo dinero... Te sugiero que tomes todas mis manzanas y las vendas. De esta manera tú obtendrás el dinero para tus juguetes”. El muchacho se sintió muy feliz.
Somos Palabra. La clave está en la inter pretación. “Sus discípulos le preguntaban qué quería decir esta parábola, y Él dijo: A vosotros se os ha concedido conocer los misterios del reino de Dios, pero a los demás les hablo en parábolas, para que VIENDO, NO VEAN; y OYENDO, NO ENTIENDAN”.
Lucas 8, 9-10. ¿Qué es lo que más te cuesta aceptar en tu vida?
Tomó todas las manzanas y obtuvo el dinero y el árbol volvió a ser f eliz. Pero el muchacho nunca volvió después de obtener el dinero y el árbol volvió a estar triste. Tiempo después, el muchacho regresó y el árbol se puso feliz y le preguntó: “¿Vienes a jugar conmigo?” “No tengo tiempo para jugar. Debo de trabajar para mi familia. Necesito una casa para compartir con mi esposa e hijos. ¿Puedes ayudarme?» ...»Lo siento, pero no tengo una casa, pero...tú puedes cortar mis ramas y construir tu casa”. El joven cortó todas las ramas del árbol y esto hizo feliz nuevamente al árbol, pero el joven nunca más volvió desde esa vez y el árbol volvió a estar triste y solitario.
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– Gracias maestro. – respondió halagado el discípulo.
l árbol de manzanas
– Quisiera, para agasajarte, pelarte tu durazno yo mismo. ¿Me permites? – Si. Muchas gracias – dijo el alumno. – ¿Te gustaría que, ya que tengo en mi mano el cuchillo, te lo corte en trozos para que te sea más cómodo?… – Me encantaría… Pero no quisiera abusar de tu hospitalidad, maestro… – No es un abuso si yo te lo ofrezco. Solo deseo complacerte… Permíteme también que te lo mastique antes de dártelo… – No maestro. ¡No me gustaría que hicieras eso! – se quejó sorprendido el discípulo. El maestro hizo una pausa y dijo: –Si yo les explicara el sentido de cada cuento… sería como darles a comer una fruta masticada. https://historiasquetocan.wordpress.com/2012/10/01/el-maestro-su/
R efexión:
Hace mucho tiempo existía un enorme árbol de manzanas. Un pequeño niño lo amaba mucho y todos los días jugaba alrededor de él. Trepaba al árbol hasta el tope y él le daba sombra. Él amaba al árbol y el árbol amaba al niño. Pasó el tiempo y el pequeño niño creció y el nunca más volvió a jugar alrededor del enorme árbol. Un día el muchacho regresó al árbol y escuchó que el árbol le dijo triste: “¿Vienes a jugar conmigo?” pero el muchacho contestó “Ya no soy el niño de antes que jugaba alrededor de enormes árboles. Lo que ahora quiero son juguetes y necesito dinero para comprarlos”. “Lo siento, dijo el árbol, pero no tengo dinero... Te sugiero que tomes todas mis manzanas y las vendas. De esta manera tú obtendrás el dinero para tus juguetes”. El muchacho se sintió muy feliz.
Somos Palabra. La clave está en la inter pretación. “Sus discípulos le preguntaban qué quería decir esta parábola, y Él dijo: A vosotros se os ha concedido conocer los misterios del reino de Dios, pero a los demás les hablo en parábolas, para que VIENDO, NO VEAN; y OYENDO, NO ENTIENDAN”.
Lucas 8, 9-10. ¿Qué es lo que más te cuesta aceptar en tu vida?
Tomó todas las manzanas y obtuvo el dinero y el árbol volvió a ser f eliz. Pero el muchacho nunca volvió después de obtener el dinero y el árbol volvió a estar triste. Tiempo después, el muchacho regresó y el árbol se puso feliz y le preguntó: “¿Vienes a jugar conmigo?” “No tengo tiempo para jugar. Debo de trabajar para mi familia. Necesito una casa para compartir con mi esposa e hijos. ¿Puedes ayudarme?» ...»Lo siento, pero no tengo una casa, pero...tú puedes cortar mis ramas y construir tu casa”. El joven cortó todas las ramas del árbol y esto hizo feliz nuevamente al árbol, pero el joven nunca más volvió desde esa vez y el árbol volvió a estar triste y solitario.
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Cierto día de un cálido verano, el hombre regresó y el árbol estaba encantado. “Vienes a jugar conmigo?” le preguntó el árbol. El hombre contestó “Estoy triste y volviéndome viejo.
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leer te fortalece
¿Por qué crees que los seres humanos actúan de esta manera?
Quiero un bote para navegar y descansar. descansar. ¿Puedes darme uno?”. El árbol contestó: “Usa mi tronco para que puedas construir uno y así puedas navegar y ser feliz”. El hombre cortó el tronco y construyó su bote. Luego se fue a navegar por un largo tiempo. Finalmente regresó después de muchos años y el árbol le dijo:
l niño con alas
“Lo siento mucho, pero ya no tenga nada que darte ni siquiera manzanas”. El hombre replicó “No tengo dientes para morder, ni fuerza para escalar... Por ahora ya estoy viejo”. Entonces el árbol con lágrimas en sus ojos le dijo, “Realmente no puedo darte nada.... la única cosa que me queda son mis raíces muertas”. Y el hombre contestó: “Yo no necesito mucho ahora, solo un lugar para descansar. Estoy tan cansado después de tantos años”. “Bueno, las viejas raíces de un árbol, son el mejor lugar para recostarse y descansar. Ven siéntate conmigo y descansa”. El hombre se sentó junto al árbol y este feliz y contento sonrió con lágrimas. http://www.taringa.net/posts/hazlo-tu-mismo/17835491/Hermosas-parabolas.html
Había una vez un niño que había nacido con unas alas. Cuando se hizo mayor, su padre le dijo: “Hijo mío: no todos nacemos con alas. Si bien es cierto que no tienes obligación de volar, creo que sería una pena que te limitaras a caminar teniendo alas. – Pero yo no sé volar– contestó el hijo. – Es verdad…–dijo el padre. Y, caminando, lo llevó hasta el borde del abismo de la montaña.
R efexión:
– ¿Ves, hijo? Éste es el vacío. Cuando quieras volar vas a venir aquí, vas a tomar aire, vas a saltar al abismo y, extendiendo las alas, volarás.
La amistad es el más bello tesoro de la humanidad.
El hijo dudó.
“Venid a mí, todos los que estáis cansados y cargados, y yo os haré descansar” . Jn. 11, 28
– ¿Y si me caigo?
¿Quién es tu apoyo en la vida y por qué?
– Aunque te caigas, no morirás. Sólo te harás algunos rasguños que te harán más fuerte para el siguiente intento– contestó el padre. El hijo volvió al pueblo a ver a sus amigos, a sus compañeros, aquellos con los que había caminado toda su vida.
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Cierto día de un cálido verano, el hombre regresó y el árbol estaba encantado. “Vienes a jugar conmigo?” le preguntó el árbol. El hombre contestó “Estoy triste y volviéndome viejo.
¿Por qué crees que los seres humanos actúan de esta manera?
Quiero un bote para navegar y descansar. descansar. ¿Puedes darme uno?”. El árbol contestó: “Usa mi tronco para que puedas construir uno y así puedas navegar y ser feliz”. El hombre cortó el tronco y construyó su bote. Luego se fue a navegar por un largo tiempo. Finalmente regresó después de muchos años y el árbol le dijo:
l niño con alas
“Lo siento mucho, pero ya no tenga nada que darte ni siquiera manzanas”. El hombre replicó “No tengo dientes para morder, ni fuerza para escalar... Por ahora ya estoy viejo”. Entonces el árbol con lágrimas en sus ojos le dijo, “Realmente no puedo darte nada.... la única cosa que me queda son mis raíces muertas”. Y el hombre contestó: “Yo no necesito mucho ahora, solo un lugar para descansar. Estoy tan cansado después de tantos años”. “Bueno, las viejas raíces de un árbol, son el mejor lugar para recostarse y descansar. Ven siéntate conmigo y descansa”. El hombre se sentó junto al árbol y este feliz y contento sonrió con lágrimas. http://www.taringa.net/posts/hazlo-tu-mismo/17835491/Hermosas-parabolas.html
Había una vez un niño que había nacido con unas alas. Cuando se hizo mayor, su padre le dijo: “Hijo mío: no todos nacemos con alas. Si bien es cierto que no tienes obligación de volar, creo que sería una pena que te limitaras a caminar teniendo alas. – Pero yo no sé volar– contestó el hijo. – Es verdad…–dijo el padre. Y, caminando, lo llevó hasta el borde del abismo de la montaña.
R efexión:
– ¿Ves, hijo? Éste es el vacío. Cuando quieras volar vas a venir aquí, vas a tomar aire, vas a saltar al abismo y, extendiendo las alas, volarás.
La amistad es el más bello tesoro de la humanidad.
El hijo dudó.
“Venid a mí, todos los que estáis cansados y cargados, y yo os haré descansar” . Jn. 11, 28
– ¿Y si me caigo?
¿Quién es tu apoyo en la vida y por qué?
– Aunque te caigas, no morirás. Sólo te harás algunos rasguños que te harán más fuerte para el siguiente intento– contestó el padre. El hijo volvió al pueblo a ver a sus amigos, a sus compañeros, aquellos con los que había caminado toda su vida.
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Los más estrechos de mente le dijeron: “¿Estás loco? ¿Para qué? Tu padre está medio loco… ¿Para qué necesitas volar? ¿Por qué no te dejas de tonterías? ¿Quién necesita volar?”.
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leer te fortalece
¿Qué significa volar para ti?
Los mejores amigos le aconsejaron: “¿Y si fuera cierto? ¿No será peligroso? ¿Por qué no empiezas despacio? Prueba a tirarte desde una escalera o desde la copa de un árbol. Pero… ¿desde la cima?”. El joven escuchó el consejo de quienes le querían. Subió a la copa de un árbol y, llenándose de coraje, saltó. Desplegó las alas, las agitó en el aire con todas sus fuerzas pero, desgraciadamente, desgraciadamente, se precipitó a tierra.
edro y el hilo mágico
Con un gran chichón en la frente, se c ruzó con su padre. – ¡Me mentiste! No puedo volar. Lo he probado y ¡mira el golpe que me he dado! No soy como tú. Mis alas sólo son de adorno. – Hijo mío– dijo el padre–. Para volar hay que crear el espacio libre necesario para que las alas se desplieguen. Es como tirarse en paracaídas: necesitas cierta altura antes de saltar. Para volar hay que empezar asumiendo riesgos. Si no quieres, lo mejor quizá sea resignarse y seguir caminando para siempre. El niño reexionó sobre las palabras de su padre. Buscó la montaña más
alta del lugar y respirando hondo, siempre con los ojos bien abiertos, se lanzó y … voló y voló… Y desde las alturas alturas pudo contemplar la belleza de todo el paisaje. paisaje.
R efexión: Ezequiel 17:3-10 Y dirás: ``Así dice el Señor DIOS: `Una gran águila águila de grandes alas, largos piñones y espeso plumaje de muchos colores, vino al Líbano y se llevó la cima del cedro; arrancó el más alto de sus renuevos, lo llevó a una tierra de mercaderes y lo puso en una ciudad de comerciantes. `Después tomó de la semilla de la tierra y la plantó en terreno fértil. { La} puso junto a aguas abundantes; la plantó {como} un sauce.
Pedro era un niño muy vivaracho. Todos le querían: su familia, sus amigos y sus maestros. Pero tenía una debilidad. - ¿Cuál? Era incapaz de vivir el momento. No había aprendido a disfrutar el proceso de la vida. v ida. Cuando estaba en el colegio, soñaba con estar jugando fuera. Cuando estaba jugando soñaba con las vacaciones de verano. Pedro estaba todo el día soñando, sin tomarse el tiempo de saborear los momentos especiales de su vida cotidiana. Una mañana, Pedro estaba caminando por un bosque cercano a su casa. Al rato, decidió sentarse a descansar en un trecho de hierba y al nal se
quedó dormido. Tras unos minutos de sueño profundo, oyó a alguien gritar su nombre con voz aguda. Al abrir los ojos, se sorprendió de ver una mujer de pie a su lado. Debía de tener unos cien años y sus cabellos blancos como la nieve caían sobre su espalda como una apelmazada manta de lana. En la arrugada mano de la mujer había una pequeña pelota mágica con un agujero en su centro, y del agujero colgaba un largo hilo de oro. La anciana le dijo: “Pedro, este es el hilo de tu vida. Si tiras un poco de él, una hora pasará en cuestión de segundos. Y si tiras con todas tus fuerzas, pasarán meses o incluso años en cuestión de días” Pedro estaba
https://historiasquetocan.wor https://historiasquetocan.wordpress.com/page/ dpress.com/page/3/ 3/ Parábolas y relatos para jóvenes y adolescentes
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Los más estrechos de mente le dijeron: “¿Estás loco? ¿Para qué? Tu padre está medio loco… ¿Para qué necesitas volar? ¿Por qué no te dejas de tonterías? ¿Quién necesita volar?”.
¿Qué significa volar para ti?
Los mejores amigos le aconsejaron: “¿Y si fuera cierto? ¿No será peligroso? ¿Por qué no empiezas despacio? Prueba a tirarte desde una escalera o desde la copa de un árbol. Pero… ¿desde la cima?”. El joven escuchó el consejo de quienes le querían. Subió a la copa de un árbol y, llenándose de coraje, saltó. Desplegó las alas, las agitó en el aire con todas sus fuerzas pero, desgraciadamente, desgraciadamente, se precipitó a tierra.
edro y el hilo mágico
Con un gran chichón en la frente, se c ruzó con su padre. – ¡Me mentiste! No puedo volar. Lo he probado y ¡mira el golpe que me he dado! No soy como tú. Mis alas sólo son de adorno. – Hijo mío– dijo el padre–. Para volar hay que crear el espacio libre necesario para que las alas se desplieguen. Es como tirarse en paracaídas: necesitas cierta altura antes de saltar. Para volar hay que empezar asumiendo riesgos. Si no quieres, lo mejor quizá sea resignarse y seguir caminando para siempre. El niño reexionó sobre las palabras de su padre. Buscó la montaña más
alta del lugar y respirando hondo, siempre con los ojos bien abiertos, se lanzó y … voló y voló… Y desde las alturas alturas pudo contemplar la belleza de todo el paisaje. paisaje.
R efexión: Ezequiel 17:3-10 Y dirás: ``Así dice el Señor DIOS: `Una gran águila águila de grandes alas, largos piñones y espeso plumaje de muchos colores, vino al Líbano y se llevó la cima del cedro; arrancó el más alto de sus renuevos, lo llevó a una tierra de mercaderes y lo puso en una ciudad de comerciantes. `Después tomó de la semilla de la tierra y la plantó en terreno fértil. { La} puso junto a aguas abundantes; la plantó {como} un sauce.
Pedro era un niño muy vivaracho. Todos le querían: su familia, sus amigos y sus maestros. Pero tenía una debilidad. - ¿Cuál? Era incapaz de vivir el momento. No había aprendido a disfrutar el proceso de la vida. v ida. Cuando estaba en el colegio, soñaba con estar jugando fuera. Cuando estaba jugando soñaba con las vacaciones de verano. Pedro estaba todo el día soñando, sin tomarse el tiempo de saborear los momentos especiales de su vida cotidiana. Una mañana, Pedro estaba caminando por un bosque cercano a su casa. Al rato, decidió sentarse a descansar en un trecho de hierba y al nal se
quedó dormido. Tras unos minutos de sueño profundo, oyó a alguien gritar su nombre con voz aguda. Al abrir los ojos, se sorprendió de ver una mujer de pie a su lado. Debía de tener unos cien años y sus cabellos blancos como la nieve caían sobre su espalda como una apelmazada manta de lana. En la arrugada mano de la mujer había una pequeña pelota mágica con un agujero en su centro, y del agujero colgaba un largo hilo de oro. La anciana le dijo: “Pedro, este es el hilo de tu vida. Si tiras un poco de él, una hora pasará en cuestión de segundos. Y si tiras con todas tus fuerzas, pasarán meses o incluso años en cuestión de días” Pedro estaba
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muy excitado por este descubrimiento. “¿Podría quedarme la pelota?”, preguntó. La anciana se la entregó.
tarla. Claro que habría habido momentos tristes y momentos estupendos, pero no he tenido oportunidad de experimentar ninguno de los dos. Me siento vacío por dentro. Me he perdido el don de la vida. “Eres un desagradecido, pero igualmente te concederé un último deseo”, dijo la anciana. Pedro pensó unos instantes y luego respondió: “Quisiera volver a ser un niño y vivir otra vez la vida”. Dicho esto se quedó otra vez dormido.
Parábolas y relatos para jóvenes y adolescentes
Al día siguiente, en clase, Pedro se sentía inquieto y aburrido. De pronto recordó su nuevo juguete. Al tirar un poco del hilo dorado, se encontró en su casa jugando en el jardín. Consciente del poder del hilo mágico, se cansó enseguida de ser un colegial y quiso ser adolescente, pensando en la excitación que esa fase de su vida podía traer consigo. Así que tiró una vez más del hilo dorado. De pronto, ya era un adolescente y tenía una bonita amiga llamada Elisa. Pero Pedro no estaba contento. No había aprendido a disfrutar el presente y a explorar las maravillas de cada etapa de su vida. Así que sacó la pelota y volvió a tirar del hilo, y muchos años pasaron en un solo instante. Ahora se vio transformado en un hombre adulto. Elisa era su esposa y Pedro estaba rodeado de hijos. Pero Pedro reparó en otra cosa. Su pelo, antes negro como el carbón, había empezado a encanecer. Y su madre, a la que tanto quería, se había vuelto vieja y frágil. Pero él seguía sin poder vivir el momento. De modo que una vez más, tiró del hilo mágico y esperó a que se produjeran cambios. Pedro comprobó que ahora tenía 90 años. Su mata de pelo negro se había vuelto blanca y su bella esposa, vieja también, había muerto unos años atrás. Sus hijos se habían hecho mayores y habían iniciado sus propias vidas lejos de casa. Por primera vez en su vida, Pedro comprendió que no había sabido disfrutar de las maravillas de la vida. Había pasado por la vida a toda prisa, sin pararse a ver todo lo bueno que había en el camino. Pedro se puso muy triste y decidió ir al bosque donde solía pasear de muchacho para aclarar sus ideas y templar su espíritu. Al adentrarse en el bosque, advirtió que los arbolitos de su niñez se habían convertido en robles imponentes. El bosque mismo era ahora un paraíso natural. Se tumbó en un trecho de hierba y se durmió profundamente.
Pedro volvió a oír una voz que le llamaba y abrió los ojos. ¿Quién podrá ser ahora?, se preguntó. Cuál no sería su sorpresa cuando vio a su madre de pie a su lado. Tenía un aspecto juvenil, saludable y radiante. Pedro comprendió que la extraña mujer del bosque le había concedido el deseo de volver a su niñez. Ni que decir tiene que Pedro saltó de la cama al momento y empezó a vivir la vida tal como había esperado. Conoció muchos momentos buenos, muchas alegrías y triunfos, pero todo empezó cuando tomó la decisión de no sacricar el presente por el futuro y empezar a vivir en el ahora.
Fragmento tomado de “El monje que vendió su Ferrari” Robin S. Sharma.
R efexión: Salmos 121:7-8 El Señor te protegerá; de todo mal protegerá tu vida. El Señor te cuidará en el hogar y en el camino, desde ahora y para siempre. ¿Pon diez cosas que quisieras volver a tener de tu niñez?
Al cabo de un minuto, oyó una voz que le llamaba. Alzó los ojos y vio que se trataba nada menos que de la anciana que muchos años atrás le había regalado el hilo mágico. “¿Has disfrutado de mi regalo?”, preguntó preguntó ella. Pedro no vaciló al responder: “Al principio fue divertido pero ahora odio esa pelota. La vida me ha pasado sin que me enterase, sin poder disfruParábolas y relatos para jóvenes y adolescentes
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muy excitado por este descubrimiento. “¿Podría quedarme la pelota?”, preguntó. La anciana se la entregó. Al día siguiente, en clase, Pedro se sentía inquieto y aburrido. De pronto recordó su nuevo juguete. Al tirar un poco del hilo dorado, se encontró en su casa jugando en el jardín. Consciente del poder del hilo mágico, se cansó enseguida de ser un colegial y quiso ser adolescente, pensando en la excitación que esa fase de su vida podía traer consigo. Así que tiró una vez más del hilo dorado. De pronto, ya era un adolescente y tenía una bonita amiga llamada Elisa. Pero Pedro no estaba contento. No había aprendido a disfrutar el presente y a explorar las maravillas de cada etapa de su vida. Así que sacó la pelota y volvió a tirar del hilo, y muchos años pasaron en un solo instante. Ahora se vio transformado en un hombre adulto. Elisa era su esposa y Pedro estaba rodeado de hijos. Pero Pedro reparó en otra cosa. Su pelo, antes negro como el carbón, había empezado a encanecer. Y su madre, a la que tanto quería, se había vuelto vieja y frágil. Pero él seguía sin poder vivir el momento. De modo que una vez más, tiró del hilo mágico y esperó a que se produjeran cambios. Pedro comprobó que ahora tenía 90 años. Su mata de pelo negro se había vuelto blanca y su bella esposa, vieja también, había muerto unos años atrás. Sus hijos se habían hecho mayores y habían iniciado sus propias vidas lejos de casa. Por primera vez en su vida, Pedro comprendió que no había sabido disfrutar de las maravillas de la vida. Había pasado por la vida a toda prisa, sin pararse a ver todo lo bueno que había en el camino. Pedro se puso muy triste y decidió ir al bosque donde solía pasear de muchacho para aclarar sus ideas y templar su espíritu. Al adentrarse en el bosque, advirtió que los arbolitos de su niñez se habían convertido en robles imponentes. El bosque mismo era ahora un paraíso natural. Se tumbó en un trecho de hierba y se durmió profundamente.
tarla. Claro que habría habido momentos tristes y momentos estupendos, pero no he tenido oportunidad de experimentar ninguno de los dos. Me siento vacío por dentro. Me he perdido el don de la vida. “Eres un desagradecido, pero igualmente te concederé un último deseo”, dijo la anciana. Pedro pensó unos instantes y luego respondió: “Quisiera volver a ser un niño y vivir otra vez la vida”. Dicho esto se quedó otra vez dormido. Pedro volvió a oír una voz que le llamaba y abrió los ojos. ¿Quién podrá ser ahora?, se preguntó. Cuál no sería su sorpresa cuando vio a su madre de pie a su lado. Tenía un aspecto juvenil, saludable y radiante. Pedro comprendió que la extraña mujer del bosque le había concedido el deseo de volver a su niñez. Ni que decir tiene que Pedro saltó de la cama al momento y empezó a vivir la vida tal como había esperado. Conoció muchos momentos buenos, muchas alegrías y triunfos, pero todo empezó cuando tomó la decisión de no sacricar el presente por el futuro y empezar a vivir en el ahora.
Fragmento tomado de “El monje que vendió su Ferrari” Robin S. Sharma.
R efexión: Salmos 121:7-8 El Señor te protegerá; de todo mal protegerá tu vida. El Señor te cuidará en el hogar y en el camino, desde ahora y para siempre. ¿Pon diez cosas que quisieras volver a tener de tu niñez?
Al cabo de un minuto, oyó una voz que le llamaba. Alzó los ojos y vio que se trataba nada menos que de la anciana que muchos años atrás le había regalado el hilo mágico. “¿Has disfrutado de mi regalo?”, preguntó preguntó ella. Pedro no vaciló al responder: “Al principio fue divertido pero ahora odio esa pelota. La vida me ha pasado sin que me enterase, sin poder disfruParábolas y relatos para jóvenes y adolescentes
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l coleccionista de insultos Cerca de Tokio vivía un gran samurái, ya anciano, que se dedicaba a enseñar el budismo zen a los jóvenes. A pesar de su edad, corría la leyenda de que era capaz de vencer a cualquier adversario. Cierto día un guerrero conocido por su total falta de escrúpulos pasó por la casa del viejo. Era famoso por utilizar la técnica de la provocación: esperaba que el adversario hiciera su primer movimiento, y gracias a su inteligencia privilegiada para captar los errores, contratacaba con velocidad fulminante. El joven e impaciente guerrero jamás había perdido una batalla. Conociendo la reputación del viejo samurai, estaba allí para derrotarlo y aumentar aún más su fama. Los estudiantes de zen que se encontraban presentes se manifestaron contra la idea, pero el anciano aceptó el desafío.
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Decepcionados por el hecho de que su maestro aceptara tantos insultos y provocaciones, los alumnos le preguntaron: preguntaron: - ¿Cómo ha podido soportar tanta indignidad? ¿Por qué no usó su espada, aun sabiendo que podría perder la lucha, en vez de mostrarse como un cobarde ante todos nosotros? El viejo samurái repuso: - Si alguien se acerca a ti con un regalo y no lo aceptas, ¿a quién le pertenece el regalo? - Por supuesto, a quien intentó entregarlo -respondió uno de los discípulos. - Pues lo mismo vale para la envidia, la rabia y los insultos añadió el maestro-. Cuando no son aceptados, continúan perteneciendo a quien los cargaba consigo. http://psicologia-estrategica.com/el-coleccionista-de-insultos/
R efexión: “Deséchenlas todas de ustedes: ira, cólera, maldad, habla injuriosa y habla obscena de su boca” (Colosenses 3:8) “Existe el que habla irreflexivamente como con las estocadas de una espada” (Proverbios 12:18). ¿Cuál es tu opinión y qué piensas del Buillying?
Entonces fueron todos a la plaza de la ciudad, donde el joven empezó a provocar al viejo: Arrojó algunas piedras en su dirección, lo escupió en la cara y le gritó todos los insultos conocidos, ofendiendo incluso a sus ancestros. Durante varias horas hizo todo lo posible para sacarlo de sus casillas, pero el viejo permaneció impasible. Al nal de la ta rde, ya exhausto y humillado, el joven guerrero se retiró de la plaza.
Parábolas y relatos para jóvenes y adolescentes
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leer te fortalece
l coleccionista de insultos Cerca de Tokio vivía un gran samurái, ya anciano, que se dedicaba a enseñar el budismo zen a los jóvenes. A pesar de su edad, corría la leyenda de que era capaz de vencer a cualquier adversario. Cierto día un guerrero conocido por su total falta de escrúpulos pasó por la casa del viejo. Era famoso por utilizar la técnica de la provocación: esperaba que el adversario hiciera su primer movimiento, y gracias a su inteligencia privilegiada para captar los errores, contratacaba con velocidad fulminante. El joven e impaciente guerrero jamás había perdido una batalla. Conociendo la reputación del viejo samurai, estaba allí para derrotarlo y aumentar aún más su fama. Los estudiantes de zen que se encontraban presentes se manifestaron contra la idea, pero el anciano aceptó el desafío.
Decepcionados por el hecho de que su maestro aceptara tantos insultos y provocaciones, los alumnos le preguntaron: preguntaron: - ¿Cómo ha podido soportar tanta indignidad? ¿Por qué no usó su espada, aun sabiendo que podría perder la lucha, en vez de mostrarse como un cobarde ante todos nosotros? El viejo samurái repuso: - Si alguien se acerca a ti con un regalo y no lo aceptas, ¿a quién le pertenece el regalo? - Por supuesto, a quien intentó entregarlo -respondió uno de los discípulos. - Pues lo mismo vale para la envidia, la rabia y los insultos añadió el maestro-. Cuando no son aceptados, continúan perteneciendo a quien los cargaba consigo. http://psicologia-estrategica.com/el-coleccionista-de-insultos/
R efexión: “Deséchenlas todas de ustedes: ira, cólera, maldad, habla injuriosa y habla obscena de su boca” (Colosenses 3:8) “Existe el que habla irreflexivamente como con las estocadas de una espada” (Proverbios 12:18). ¿Cuál es tu opinión y qué piensas del Buillying?
Entonces fueron todos a la plaza de la ciudad, donde el joven empezó a provocar al viejo: Arrojó algunas piedras en su dirección, lo escupió en la cara y le gritó todos los insultos conocidos, ofendiendo incluso a sus ancestros. Durante varias horas hizo todo lo posible para sacarlo de sus casillas, pero el viejo permaneció impasible. Al nal de la ta rde, ya exhausto y humillado, el joven guerrero se retiró de la plaza.
Parábolas y relatos para jóvenes y adolescentes
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awabona Shikoba
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leer te fortalece
efexión: R El amor verdadero y su recompensa. Lucas 6, 28 - 30 …bendecid a los que os maldicen; orad por los que os vituperan. Al que te hiera en la mejilla, preséntale también la otra; y al que te quite la capa, no le niegues tampoco la túnica. A todo el que te pida, dale, y al que te quite lo que es tuyo, no se lo reclames…
Hay una tribu africana que tiene una costumbre muy bonita.
¿Te gustaría realizar esta experiencia en tu aula de clase, en tu familia?
Cuando alguien hace algo perjudicial y equivocado ellos llevan a la persona al centro de la aldea, y toda la tribu se acerca y lo rodea.
Escribe diez cosas bellas y buenas de ti mismo.
Durante dos días ellos le dicen a la persona todas las cosas buenas que él hizo. La tribu cree que cada ser humano viene al mundo como un ser bueno. Cada uno de nosotros deseando seguridad, amor, paz, felicidad. Pero a veces, en la búsqueda de esas cosas las personas cometen errores. La comunidad percibe aquellos errores como un grito de auxilio. Entonces ellos se reúnen para enderezarlo, para reconectarlo con su verdadera naturaleza, para recordarle quien él realmente es, hasta que se acuerde totalmente de la verdad de la cual él se había desconectado temporalmente.
a parábola del rey
“Yo soy bueno”. Sawabona Shikoba!
Hubo una vez un rey que convocó a todos los solteros del reino, pues era tiempo de buscar pareja a su hija.
SAWBONA es un agradecimiento utilizado en África del Sur y quiere decir: “Yo te respeto, yo te valoro, tú eres importante para mí”.
Todos los jóvenes asistieron y el Rey les dijo:
En respuesta las personas dicen SHIKOBA, que es: “Entonces yo existo para vos.”
“Os voy a dar una semilla diferente a cada uno de vosotros... al cabo de 6 meses deberán traerme en una maceta la planta que haya crecido, y la planta más bella ganará la mano de mi hija, y por ende el reino”.
http://www.creadess.org/index.php/informate/de-interes/temas-de-interes/28833-bonita-costumbre-de-esta-tribu-africana-sawabona
Así se hizo, pero había un joven que plantó su semilla pero no germinaba; mientras tanto, todos los demás jóvenes del reino no paraban de hablar y mostrar las hermosas plantas y ores que habían sembrado en sus macetas.
Parábolas y relatos para jóvenes y adolescentes
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leer te fortalece
awabona Shikoba
efexión: R El amor verdadero y su recompensa. Lucas 6, 28 - 30 …bendecid a los que os maldicen; orad por los que os vituperan. Al que te hiera en la mejilla, preséntale también la otra; y al que te quite la capa, no le niegues tampoco la túnica. A todo el que te pida, dale, y al que te quite lo que es tuyo, no se lo reclames…
Hay una tribu africana que tiene una costumbre muy bonita.
¿Te gustaría realizar esta experiencia en tu aula de clase, en tu familia?
Cuando alguien hace algo perjudicial y equivocado ellos llevan a la persona al centro de la aldea, y toda la tribu se acerca y lo rodea.
Escribe diez cosas bellas y buenas de ti mismo.
Durante dos días ellos le dicen a la persona todas las cosas buenas que él hizo. La tribu cree que cada ser humano viene al mundo como un ser bueno. Cada uno de nosotros deseando seguridad, amor, paz, felicidad. Pero a veces, en la búsqueda de esas cosas las personas cometen errores. La comunidad percibe aquellos errores como un grito de auxilio.
a parábola del rey
Entonces ellos se reúnen para enderezarlo, para reconectarlo con su verdadera naturaleza, para recordarle quien él realmente es, hasta que se acuerde totalmente de la verdad de la cual él se había desconectado temporalmente. “Yo soy bueno”. Sawabona Shikoba!
Hubo una vez un rey que convocó a todos los solteros del reino, pues era tiempo de buscar pareja a su hija.
SAWBONA es un agradecimiento utilizado en África del Sur y quiere decir: “Yo te respeto, yo te valoro, tú eres importante para mí”.
Todos los jóvenes asistieron y el Rey les dijo:
En respuesta las personas dicen SHIKOBA, que es: “Entonces yo existo para vos.”
“Os voy a dar una semilla diferente a cada uno de vosotros... al cabo de 6 meses deberán traerme en una maceta la planta que haya crecido, y la planta más bella ganará la mano de mi hija, y por ende el reino”.
http://www.creadess.org/index.php/informate/de-interes/temas-de-interes/28833-bonita-costumbre-de-esta-tribu-africana-sawabona
Así se hizo, pero había un joven que plantó su semilla pero no germinaba; mientras tanto, todos los demás jóvenes del reino no paraban de hablar y mostrar las hermosas plantas y ores que habían sembrado en sus macetas.
Parábolas y relatos para jóvenes y adolescentes
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leer te fortalece
Llegaron los seis meses y todos los jóvenes deslaban hacia el ca stillo con
hermosas y bellas plantas.
l último trato
El joven estaba demasiado triste, pues su semilla nunca germinó, ni siquiera quería ir al palacio, pero su madre insistía en que debía ir, ir, pues era un participante y debía estar allí.
Tagore, La luna Nueva.
Con la cabeza baja y muy avergonzada, desló el último hacia el palacio
con su maceta vacía. Todos los jóvenes hablaban de sus plantas, y al ver a nuestro amigo soltaron soltaron en risa y burla. En ese momento el alboroto fue interrumpido por el ingreso del Rey, todos hicieron su respectiva reverencia mientras el rey se paseaba entre todas las macetas admirando las plantas.
Finalizada la inspección, hizo llamar a su hija, y llamó de entre todos al joven que llevo su maceta maceta vacía. Atónitos, todos todos esperaban esperaban la explicación de aquella acción. El Rey dijo entonces:
Una mañana iba yo por la pedregosa carretera carretera cuando, espada en mano, llegó el rey en su carroza. –¡Me vendo!- grité El rey me cogió de la mano y me dijo soy poderoso, puedo comprarte. Pero de nada le valió su poderío y se volvió sin mí en su carroza. Las casas estaban cerradas en el sol del mediodía y yo bajaba por el callejón retorcido cuando un viejo cargado con un saco de oro me salió al encuentro. encuentro. Dudó un momento y me dijo.
- ”Este es el nuevo heredero heredero del trono y se casará con mi hija, pues a todos ustedes se les dio una semilla infértil, y todos trataron de engañarengañarme plantando otras plantas. Pero este joven tuvo el valor de presentarse presentarse y mostrar su maceta vacía, siendo sincero, real y valiente, cualidades que un futuro rey debe tener y que mi hija merece”
- Soy rico puedo comprarte. comprarte.
R efexión:
- Te compro con mi sonrisa.
Una a una ponderó sus monedas, pero yo le volví la espalda y me fui.
Anochecía y el seto del jardín estaba todo en or. Una muchacha gentil
apareció delante de mí y me dijo:
Somos lo que somos, ni más ni menos, sin añadidos somos originales.
Pero su sonrisa palideció y se borró en sus lágrimas. Y se volvió otra vez a la sombra.
Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros, y sin embargo, vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No sois vosotros de mucho más valor que ellas? Mt. 6, 26
El sol relucía en la arena y las olas del mar rompían caprichosamente. Un niño estaba en la playa sentado jugando con las conchas. Levantando la cabeza, y como si me conociera me dijo:
¿Qué enseñanza sacas para tu vida con esta parábola?
- Puedo comprarte comprarte con nada. Desde que hice ese trato jugando, soy libre.
efexión: R La libertad es algo que solo existe en la utopía. Parábolas y relatos para jóvenes y adolescentes
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leer te fortalece
Llegaron los seis meses y todos los jóvenes deslaban hacia el ca stillo con
hermosas y bellas plantas.
l último trato
El joven estaba demasiado triste, pues su semilla nunca germinó, ni siquiera quería ir al palacio, pero su madre insistía en que debía ir, ir, pues era un participante y debía estar allí.
Tagore, La luna Nueva.
Con la cabeza baja y muy avergonzada, desló el último hacia el palacio
con su maceta vacía. Todos los jóvenes hablaban de sus plantas, y al ver a nuestro amigo soltaron soltaron en risa y burla. En ese momento el alboroto fue interrumpido por el ingreso del Rey, todos hicieron su respectiva reverencia mientras el rey se paseaba entre todas las macetas admirando las plantas.
Finalizada la inspección, hizo llamar a su hija, y llamó de entre todos al joven que llevo su maceta maceta vacía. Atónitos, todos todos esperaban esperaban la explicación de aquella acción. El Rey dijo entonces:
Una mañana iba yo por la pedregosa carretera carretera cuando, espada en mano, llegó el rey en su carroza. –¡Me vendo!- grité El rey me cogió de la mano y me dijo soy poderoso, puedo comprarte. Pero de nada le valió su poderío y se volvió sin mí en su carroza. Las casas estaban cerradas en el sol del mediodía y yo bajaba por el callejón retorcido cuando un viejo cargado con un saco de oro me salió al encuentro. encuentro. Dudó un momento y me dijo.
- ”Este es el nuevo heredero heredero del trono y se casará con mi hija, pues a todos ustedes se les dio una semilla infértil, y todos trataron de engañarengañarme plantando otras plantas. Pero este joven tuvo el valor de presentarse presentarse y mostrar su maceta vacía, siendo sincero, real y valiente, cualidades que un futuro rey debe tener y que mi hija merece”
- Soy rico puedo comprarte. comprarte.
R efexión:
- Te compro con mi sonrisa.
Una a una ponderó sus monedas, pero yo le volví la espalda y me fui.
Anochecía y el seto del jardín estaba todo en or. Una muchacha gentil
apareció delante de mí y me dijo:
Somos lo que somos, ni más ni menos, sin añadidos somos originales.
Pero su sonrisa palideció y se borró en sus lágrimas. Y se volvió otra vez a la sombra.
Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros, y sin embargo, vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No sois vosotros de mucho más valor que ellas? Mt. 6, 26
El sol relucía en la arena y las olas del mar rompían caprichosamente. Un niño estaba en la playa sentado jugando con las conchas. Levantando la cabeza, y como si me conociera me dijo:
¿Qué enseñanza sacas para tu vida con esta parábola?
- Puedo comprarte comprarte con nada. Desde que hice ese trato jugando, soy libre.
efexión: R La libertad es algo que solo existe en la utopía. Parábolas y relatos para jóvenes y adolescentes
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leer te fortalece
Le preguntaron: «¿Quién es ese hombre que t e ha dicho: Toma tu camilla y anda?»
Intimidado el campesino le dijo al rey:
Pero el enfermo no sabía quién era el que lo había sanado, pues Jesús había desapare- cido entre la multitud reunida en aquel lugar. Jn. 5, 12- 13
- Fue fácil mi rey. rey. Solo corté la rama, y el halcón voló. Se dio cuenta que tenía alas y se largo a volar.
¿Quién podría comprarte?
R efexión: A veces todos creen creen que es imposible, imposible, basta alguien que lo intente. Se adelantó corriendo y se subió a un sicómoro para verle, pues iba a pasar por allí. Y cuando Jesús llegó a aquel sitio, alzando la vista, le dijo: “Zaqueo, baja pronto; porque conviene que hoy me quede yo en tu casa”. Se apresuró a bajar y l e recibió con alegría. Lucas, 19, 1- 10
os halcones del rey Un rey recibió como obsequio, dos pequeños halcones, y los entregó al maestro de cetrería, para que los entrenara. Pasando unos meses, el maestro le informó al rey que uno de los halcones estaba perfectamente, pero que al otro no sabía que le sucedía; no se había movido de la rama donde lo dejó desde el día que llegó. El rey mandó llamar a curanderos y sanadores para que vieran al halcón, pero nadie pudo hacer volar el ave. Encargo, entonces, la misión a miembros de la corte, pero nada sucedió. Al día siguiente, por la ventana, el monarca pudo observar, que el ave aún continuaba inmóvil. Entonces, decidió comunicar a su pueblo que ofrecería una recompensa a la persona que hiciera volar al halcón. A la mañana siguiente, vio al halcón volando ágilmente por los jardines. El rey le dijo a su corte: -Traedme al autor de ese milagro. Su corte rápidamente le presentó a un campesino. El rey le pregunto: ¿Tu ¿Tu hiciste volar al halcón? ¿Cómo lo hiciste? ?Eres mago? Parábolas y relatos para jóvenes y adolescentes
32
¿A qué te sujetas que no te permite volar?
os vidrios rotos Citado por William J. Bennett. El libro de las virtudes Érase una vez un anciano que había perdido a su esposa y vivía solo. Había trabajado duramente como sastre toda su vida, pero los infortunios lo habían dejado en bancarrota, bancarrota, y ahora era tan viejo que ya no podía traba jar. jar. Las manos le temblaban tanto que no podía podía ni enhebrar una aguja, aguja, y la visión se le había enturbiado demasiado para hacer una costura recta. Tenía tres hijos varones, pero los tres habían crecido y se habían casado, y estaban tan ocupados con su propia vida que solo tenían tiempo para cenar con sus padres una vez por semana.
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leer te fortalece
Le preguntaron: «¿Quién es ese hombre que t e ha dicho: Toma tu camilla y anda?»
Intimidado el campesino le dijo al rey:
Pero el enfermo no sabía quién era el que lo había sanado, pues Jesús había desapare- cido entre la multitud reunida en aquel lugar. Jn. 5, 12- 13
- Fue fácil mi rey. rey. Solo corté la rama, y el halcón voló. Se dio cuenta que tenía alas y se largo a volar.
¿Quién podría comprarte?
R efexión: A veces todos creen creen que es imposible, imposible, basta alguien que lo intente. Se adelantó corriendo y se subió a un sicómoro para verle, pues iba a pasar por allí. Y cuando Jesús llegó a aquel sitio, alzando la vista, le dijo: “Zaqueo, baja pronto; porque conviene que hoy me quede yo en tu casa”. Se apresuró a bajar y l e recibió con alegría. Lucas, 19, 1- 10
os halcones del rey
¿A qué te sujetas que no te permite volar?
Un rey recibió como obsequio, dos pequeños halcones, y los entregó al maestro de cetrería, para que los entrenara.
os vidrios rotos
Pasando unos meses, el maestro le informó al rey que uno de los halcones estaba perfectamente, pero que al otro no sabía que le sucedía; no se había movido de la rama donde lo dejó desde el día que llegó. El rey mandó llamar a curanderos y sanadores para que vieran al halcón, pero nadie pudo hacer volar el ave. Encargo, entonces, la misión a miembros de la corte, pero nada sucedió. Al día siguiente, por la ventana, el monarca pudo observar, que el ave aún continuaba inmóvil. Entonces, decidió comunicar a su pueblo que ofrecería una recompensa a la persona que hiciera volar al halcón. A la mañana siguiente, vio al halcón volando ágilmente por los jardines. El rey le dijo a su corte: -Traedme al autor de ese milagro. Su corte rápidamente le presentó a un campesino. El rey le pregunto: ¿Tu ¿Tu hiciste volar al halcón? ¿Cómo lo hiciste? ?Eres mago? Parábolas y relatos para jóvenes y adolescentes
Citado por William J. Bennett. El libro de las virtudes Érase una vez un anciano que había perdido a su esposa y vivía solo. Había trabajado duramente como sastre toda su vida, pero los infortunios lo habían dejado en bancarrota, bancarrota, y ahora era tan viejo que ya no podía traba jar. jar. Las manos le temblaban tanto que no podía podía ni enhebrar una aguja, aguja, y la visión se le había enturbiado demasiado para hacer una costura recta. Tenía tres hijos varones, pero los tres habían crecido y se habían casado, y estaban tan ocupados con su propia vida que solo tenían tiempo para cenar con sus padres una vez por semana.
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leer te fortalece
El anciano estaba cada vez más débil, y los hijos lo visitaban cada vez menos.
R efexión:
- No quieren estar conmigo ahora -se decía- porque tienen miedo de que yo me convierta en una carga.
Aristóteles decía que hay dos tipos de amistad unas por interés y otras por amor.
Se pasó toda una noche en vela pensando qué será de él y al n trazo un
plan.
A la mañana siguiente fue a ver a su amigo el carpintero y le pidió que le fabricara un cofre grande. Luego fue a ver a su amigo el cerrajero y le pidió que le diera un cerrojo viejo. Por último, fue a ver a su amigo el vidriero y le pidió todos los fragmentos de vidrio roto que tuviera.
Pero un samaritano que iba de viaje llegó adonde estaba el hombre y, viéndolo, se compadeció de él. 34 Se acercó, le curó las heridas con vino y aceite, y se las vendó. Luego lo montó sobre su propia cabalgadura, lo llevó a un alojamiento y lo cuidó. Lucas 10, 33-34
¿Cómo tratas a tus padres?
El anciano se llevó el cofre a casa, lo llenó hasta el tope de vidrios rotos, le echó llave y lo puso bajo la mesa de la cocina. Cuando sus hijos fueron a cenar, lo tocaron con los pies. - ¿Qué hay en ese cofre? -preguntaron mirando bajo la mesa - Oh, nada -respondió el anciano, solo algunas cosillas que he ahorrado. Sus hijos lo empujaron y vieron que era muy pesado. Lo patearon y oyeron un tintineo. - Debe estar lleno con el oro que ahorró a lo largo de los años -susurraron. Deliberaron Deliberaron y comprendieron comprendieron que debían custodiar el tesoro. Decidieron turnarse para vivir con el viejo, y así podrían cuidar también de él. La primera semana el hijo menor se mudó a la casa del padre, y le cuidó y le cocinó. A la semana siguiente lo reemplazó el segundo hijo, y la semana siguiente acudió el mayor. Así siguieron por un tiempo. Al n el anciano padre enfermó y falleció. Los hijos le hicieron un bonito
l pato al agua Anthony de Mello, El canto del pájaro. El sabio sufí Shams-e Tabrizi cuenta acerca de sí mismo la siguiente historia: Desde que era niño se me ha considerado un inadaptado. Nadie parecía entenderme. Mi propio padre me dijo en cierta ocasión: “No estás lo sucientemente loco como para encerrarte en un manicomio ni eres lo
funeral, pues sabían que una fortuna les aguardaba bajo la mesa de la cocina, y podían costearse un gasto grande con el viejo.
bastante introvertido como para meterte en un monasterio. No sé qué hacer contigo”
Cuando terminó la ceremonia, buscaron en toda la casa hasta encontrar la llave, y abrieron el cofre. Por cierto, lo encontraron lleno de vidrios rotos…
Yo Yo le le respo respondí ndí “una vez pusiero pusieronn un un huevo huevo de pata a que que lo incub incubara ara una gallina. Cuando rompió el cascarón, el patito se puso a caminar junto a la gallina madre, hasta que llegaron a un estanque. El papito se fue derecho al agua,
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Parábolas y relatos para jóvenes y adolescentes
leer te fortalece
El anciano estaba cada vez más débil, y los hijos lo visitaban cada vez menos.
R efexión:
- No quieren estar conmigo ahora -se decía- porque tienen miedo de que yo me convierta en una carga.
Aristóteles decía que hay dos tipos de amistad unas por interés y otras por amor.
Se pasó toda una noche en vela pensando qué será de él y al n trazo un
plan.
A la mañana siguiente fue a ver a su amigo el carpintero y le pidió que le fabricara un cofre grande. Luego fue a ver a su amigo el cerrajero y le pidió que le diera un cerrojo viejo. Por último, fue a ver a su amigo el vidriero y le pidió todos los fragmentos de vidrio roto que tuviera.
Pero un samaritano que iba de viaje llegó adonde estaba el hombre y, viéndolo, se compadeció de él. 34 Se acercó, le curó las heridas con vino y aceite, y se las vendó. Luego lo montó sobre su propia cabalgadura, lo llevó a un alojamiento y lo cuidó. Lucas 10, 33-34
¿Cómo tratas a tus padres?
El anciano se llevó el cofre a casa, lo llenó hasta el tope de vidrios rotos, le echó llave y lo puso bajo la mesa de la cocina. Cuando sus hijos fueron a cenar, lo tocaron con los pies. - ¿Qué hay en ese cofre? -preguntaron mirando bajo la mesa - Oh, nada -respondió el anciano, solo algunas cosillas que he ahorrado.
l pato al agua
Sus hijos lo empujaron y vieron que era muy pesado. Lo patearon y oyeron un tintineo.
Anthony de Mello, El canto del pájaro.
- Debe estar lleno con el oro que ahorró a lo largo de los años -susurraron. Deliberaron Deliberaron y comprendieron comprendieron que debían custodiar el tesoro. Decidieron turnarse para vivir con el viejo, y así podrían cuidar también de él. La primera semana el hijo menor se mudó a la casa del padre, y le cuidó y le cocinó. A la semana siguiente lo reemplazó el segundo hijo, y la semana siguiente acudió el mayor. Así siguieron por un tiempo. Al n el anciano padre enfermó y falleció. Los hijos le hicieron un bonito
El sabio sufí Shams-e Tabrizi cuenta acerca de sí mismo la siguiente historia: Desde que era niño se me ha considerado un inadaptado. Nadie parecía entenderme. Mi propio padre me dijo en cierta ocasión: “No estás lo sucientemente loco como para encerrarte en un manicomio ni eres lo
funeral, pues sabían que una fortuna les aguardaba bajo la mesa de la cocina, y podían costearse un gasto grande con el viejo.
bastante introvertido como para meterte en un monasterio. No sé qué hacer contigo”
Cuando terminó la ceremonia, buscaron en toda la casa hasta encontrar la llave, y abrieron el cofre. Por cierto, lo encontraron lleno de vidrios rotos…
Yo Yo le le respo respondí ndí “una vez pusiero pusieronn un un huevo huevo de pata a que que lo incub incubara ara una gallina. Cuando rompió el cascarón, el patito se puso a caminar junto a la gallina madre, hasta que llegaron a un estanque. El papito se fue derecho al agua,
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mientras que la gallina se quedaba en la orilla cloqueando angustiadamente. Pues bien, querido padre, yo me he metido en el océano y he encontrado en él mi hogar. Pero tú no puedes echarme la culpa de quedarte en la orilla.”
Que en la ventana hay un vidrio y en el espejo también. Pero ocurre que el vidrio del espejo está cubierto con un poquito de plata, y en cuanto hay un poco de plata de por medio dejamos de ver a los demás y solo nos vemos a nosotros mismos.
Parábolas y relatos para jóvenes y adolescentes
R efexión:
leer te fortalece
efexión: R
Lo que es, es. “Manténganse ustedes despiertos —añadió Jesús—, porque no saben ni el día ni la hora.” Mt. 25, 13
¿Quién ha modelado tu pensamiento, tu manera de ser?
l espejo
Les digo la verdad: esa pobre viuda echó más que todos demás a la caja del tesoro del templo. Porque los demás dieron de lo que les sobraba, pero ella, a pesar de su pobreza, entregó todo lo que tenía para vivir. Mc. 12, 43-44
¿Qué opinas de esta pequeña historia?
a muerte del cisne
Del libro: El tesoro de la juventud Cierto día, hace de esto muchísimos años, un comerciante muy rico y avariento acudió a un sacerdote viejo y sabio en busca de consejo y enseñanza. Éste lo llevó ante una ventana: -Mira a través de este vidrio y dime qué ves. –Le dijo. -Gente -Contestó el rico. Luego lo condujo ante un espejo, y le preguntó: -¿Qué ves ahora? Me veo a mí mismo – le contestó al instante el avaro -He ahí hermano –le dijo entonces el santo varón-, Parábolas y relatos para jóvenes y adolescentes
36
El cisne dobló su exible cuello sobre el agua y se miró largo tiempo,
Entonces comprendió la razón de su cansancio y de aquel frío que atenazaba su cuerpo, haciéndolo temblar como el invierno. Con toda certeza supo que su hora había llegado y que debía prepararse para morir. Sus plumas eran blancas aún, como el día en que naciera. Había recorrido las estaciones y los años sin manchar su hábito inmaculado; ahora podía irse, concluir bellamente su vida. Alzando su hermoso cuello, se dirigió lento y solemne hacia un suave sauce donde podía reposar los días cálidos. Era ya de anochecida. El crepúsculo tenía púrpura y violenta el agua del lago. 37
leer te fortalece
mientras que la gallina se quedaba en la orilla cloqueando angustiadamente. Pues bien, querido padre, yo me he metido en el océano y he encontrado en él mi hogar. Pero tú no puedes echarme la culpa de quedarte en la orilla.”
R efexión:
Que en la ventana hay un vidrio y en el espejo también. Pero ocurre que el vidrio del espejo está cubierto con un poquito de plata, y en cuanto hay un poco de plata de por medio dejamos de ver a los demás y solo nos vemos a nosotros mismos.
efexión: R
Lo que es, es. “Manténganse ustedes despiertos —añadió Jesús—, porque no saben ni el día ni la hora.” Mt. 25, 13
¿Quién ha modelado tu pensamiento, tu manera de ser?
l espejo
Les digo la verdad: esa pobre viuda echó más que todos demás a la caja del tesoro del templo. Porque los demás dieron de lo que les sobraba, pero ella, a pesar de su pobreza, entregó todo lo que tenía para vivir. Mc. 12, 43-44
¿Qué opinas de esta pequeña historia?
a muerte del cisne
Del libro: El tesoro de la juventud Cierto día, hace de esto muchísimos años, un comerciante muy rico y avariento acudió a un sacerdote viejo y sabio en busca de consejo y enseñanza. Éste lo llevó ante una ventana: -Mira a través de este vidrio y dime qué ves. –Le dijo. -Gente -Contestó el rico. Luego lo condujo ante un espejo, y le preguntó: -¿Qué ves ahora? Me veo a mí mismo – le contestó al instante el avaro -He ahí hermano –le dijo entonces el santo varón-,
El cisne dobló su exible cuello sobre el agua y se miró largo tiempo,
Entonces comprendió la razón de su cansancio y de aquel frío que atenazaba su cuerpo, haciéndolo temblar como el invierno. Con toda certeza supo que su hora había llegado y que debía prepararse para morir. Sus plumas eran blancas aún, como el día en que naciera. Había recorrido las estaciones y los años sin manchar su hábito inmaculado; ahora podía irse, concluir bellamente su vida. Alzando su hermoso cuello, se dirigió lento y solemne hacia un suave sauce donde podía reposar los días cálidos. Era ya de anochecida. El crepúsculo tenía púrpura y violenta el agua del lago. leer te fortalece
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Y en medio del gran silencio que descendía ya sobre el lugar, el cisne comenzó a cantar.
también enfermó y falleció. Por todo esto que le había había pasado, Martín estaba muy enojado con Dios, o lo que es peor, le era indiferente. indiferente.
Nunca antes había encontrado acentos tan llenos de amor por la naturaleza, por la hermosura del cielo, del agua y de la tierra. Su canto dulcísimo se esparció por el aire, velado apenas de nostalgia, hasta que poco a poco se apagó, con la última luz del horizonte.
Cierto día, llegó a la casa de Martín un curita, que le traía como trabajo, hacer una nueva funda de cuero cuero para su Biblia. Para que esa funda sea perfecta, le dejó el libro para que tomara las medidas. Esa noche, luego de cenar, cenar, sintió la necesidad de abrir la Biblia que el cura le había dejado y leyó la cita de Mt 25,31-46. Cuando terminó de leerla, leerla, cansado por el trabajo de todo el día se quedó quedó dormido sobre la mesa. Tan dormido estaba que que hasta soñó... ¡Y qué sueño! sueño! Escuchó la voz de Dios Dios que le decía: “Martín, mañana voy a ir a visitarte”. Al otro día se despertó sobresaltado, nervioso, pero pero contento. contento. Dios iría a visitarlo visitarlo a su casa. Desayunó y se puso a limpiar y ordenar todo. todo. En eso, mientras estaba estaba em plena tarea, golpeó a su puerta un anciano, que estama exhausto de tanto caminar, Martín lo hizo pasar, le ofreció un mullido sillón para descansar y le
Parábolas y relatos para jóvenes y adolescentes
-El cisne –dijeron conmovidos los peces, los pájaros, todos los animales del prado y del bosque-, es el cisne que muere.
efexión: R La muerte con dignidad habla de una buena vida. “Cuando Jesús murió, la cortina del del templo se rasgó en dos, dos, de arriba a abajo. Y cuando el capitán que estaba de pie frente a Jesús lo escuchó gritar y lo vio morir, dijo:
sirvió un té. Cuando hubo descansado lo suciente, agradeció y se fue.
Martín siguió con los preparativos para recibir a su visita. - Este hombre sí era era el Hijo de Dios.” Mc. 15, 15, 38-39
¿A qué hay que morir para vivir como un hombre o mujer nuevo?
Al rato, golpearon nuevamente su puerta. puerta. ¡Es el Señor! Señor! pensó Martín, Martín, pero al abrir sólo vió a una mujer, con un bebé en brazos, que venía a pedirle: “Señor, estoy sola con mi niño, y no tenemos qué comer desde hace días... ¿Podría usted ayudarme ayudarme con algo?” Martín la hizo pasar pasar,, le dió algo de comer a ella, y calentó bastante leche para el bebé. Cuando hubieron comido lo suciente, la mujer se levantó, agradeció a Martín,
con un beso en las manos, y se marchó.
artín, el zapatero Autor: León Tolstoy
Martín, cada vez más ansioso, no veía la hora de que llegara su invitado. Mientras limpiaba, miró por la ventana de su casa, y vió a un niño de la calle, con su ropa toda rota rota y sucia, entonces buscó en el placard. placard. Abrió un cajón en el que reservaba la ropita que había sido de su pequeño, tomó las más lindas prendas, salió y se las ofreció al niño de la calle, que lo aceptó con una sonrisa de oreja a oreja. Martín entró nuevamente en su casa y siguió preparando todo.
Cuenta la historia que Martín era un hombre ya entrado en años, que se ganaba la vida como zapatero. zapatero. Vivía solo, en una pequeña casa, casa, ya que su mujer había muerto de muy joven y el hijito que ambos habían tenido,
Así estuvo todo el día, hasta que, a la noche, cansado por el trabajo, se sentó y se quedó dormido. Tan dormido estaba que que hasta soñó... ¡Y qué sueño! En el sueño, vió a Jesús, y le dijo: “¡Señor, “¡Señor, estuve todo el día esperándote! esperándote! Limpié, ordené, ordené, preparé preparé todo... y vos ¡Me fallaste!” y en el mismo sueño, volvió a escuchar la Voz de Dios que le decía: “¡¿Cómo
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Parábolas y relatos para jóvenes y adolescentes
leer te fortalece
Y en medio del gran silencio que descendía ya sobre el lugar, el cisne comenzó a cantar.
también enfermó y falleció. Por todo esto que le había había pasado, Martín estaba muy enojado con Dios, o lo que es peor, le era indiferente. indiferente.
Nunca antes había encontrado acentos tan llenos de amor por la naturaleza, por la hermosura del cielo, del agua y de la tierra. Su canto dulcísimo se esparció por el aire, velado apenas de nostalgia, hasta que poco a poco se apagó, con la última luz del horizonte.
Cierto día, llegó a la casa de Martín un curita, que le traía como trabajo, hacer una nueva funda de cuero cuero para su Biblia. Para que esa funda sea perfecta, le dejó el libro para que tomara las medidas. Esa noche, luego de cenar, cenar, sintió la necesidad de abrir la Biblia que el cura le había dejado y leyó la cita de Mt 25,31-46. Cuando terminó de leerla, leerla, cansado por el trabajo de todo el día se quedó quedó dormido sobre la mesa. Tan dormido estaba que que hasta soñó... ¡Y qué sueño! sueño! Escuchó la voz de Dios Dios que le decía: “Martín, mañana voy a ir a visitarte”. Al otro día se despertó sobresaltado, nervioso, pero pero contento. contento. Dios iría a visitarlo visitarlo a su casa. Desayunó y se puso a limpiar y ordenar todo. todo. En eso, mientras estaba estaba em plena tarea, golpeó a su puerta un anciano, que estama exhausto de tanto caminar, Martín lo hizo pasar, le ofreció un mullido sillón para descansar y le
-El cisne –dijeron conmovidos los peces, los pájaros, todos los animales del prado y del bosque-, es el cisne que muere.
efexión: R La muerte con dignidad habla de una buena vida. “Cuando Jesús murió, la cortina del del templo se rasgó en dos, dos, de arriba a abajo. Y cuando el capitán que estaba de pie frente a Jesús lo escuchó gritar y lo vio morir, dijo:
sirvió un té. Cuando hubo descansado lo suciente, agradeció y se fue.
Martín siguió con los preparativos para recibir a su visita. - Este hombre sí era era el Hijo de Dios.” Mc. 15, 15, 38-39
¿A qué hay que morir para vivir como un hombre o mujer nuevo?
Al rato, golpearon nuevamente su puerta. puerta. ¡Es el Señor! Señor! pensó Martín, Martín, pero al abrir sólo vió a una mujer, con un bebé en brazos, que venía a pedirle: “Señor, estoy sola con mi niño, y no tenemos qué comer desde hace días... ¿Podría usted ayudarme ayudarme con algo?” Martín la hizo pasar pasar,, le dió algo de comer a ella, y calentó bastante leche para el bebé. Cuando hubieron comido lo suciente, la mujer se levantó, agradeció a Martín,
con un beso en las manos, y se marchó.
artín, el zapatero Autor: León Tolstoy
Martín, cada vez más ansioso, no veía la hora de que llegara su invitado. Mientras limpiaba, miró por la ventana de su casa, y vió a un niño de la calle, con su ropa toda rota rota y sucia, entonces buscó en el placard. placard. Abrió un cajón en el que reservaba la ropita que había sido de su pequeño, tomó las más lindas prendas, salió y se las ofreció al niño de la calle, que lo aceptó con una sonrisa de oreja a oreja. Martín entró nuevamente en su casa y siguió preparando todo.
Cuenta la historia que Martín era un hombre ya entrado en años, que se ganaba la vida como zapatero. zapatero. Vivía solo, en una pequeña casa, casa, ya que su mujer había muerto de muy joven y el hijito que ambos habían tenido,
Así estuvo todo el día, hasta que, a la noche, cansado por el trabajo, se sentó y se quedó dormido. Tan dormido estaba que que hasta soñó... ¡Y qué sueño! En el sueño, vió a Jesús, y le dijo: “¡Señor, “¡Señor, estuve todo el día esperándote! esperándote! Limpié, ordené, ordené, preparé preparé todo... y vos ¡Me fallaste!” y en el mismo sueño, volvió a escuchar la Voz de Dios que le decía: “¡¿Cómo
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que te fallé?! ¿No fuí a tu casa? Sí, fuí, Y no una, sino ¡Tres ¡Tres veces! veces! Una vez vestido de anciano, y me ofreciste ofreciste descanso y comida. Más tarde fuí en forma de madre cansada y de bebé hambriento, y me atendiste muy bien. Por último fuí también como niño niño de la calle y me diste lo mejor... mejor... ¿No te acordás acaso que todo lo que hacen por el más pequeño de mis hermanos, conmigo lo hacen?
más valiente y honorable de los jóvenes guerreros, guerreros, y Nube Alta, la hija del cacique y una de las más hermosas mujeres de la tribu.
En eso Martín se despertó. Alegre como como nunca. Todo esto sucedió la noche del 24 de diciembre. diciembre. Ese año Martín vivió una Navidad Navidad distinta, porque había descubierto su verdadero verdadero sentido...
– Y nos queremos tanto que tenemos miedo.
R efexión:
– Algo que nos garantice que podremos estar siempre juntos.
El juicio final. Mateo 27, 37 - 39
– Que nos asegure que estaremos uno al lado del otro hasta encontrar a Manitú el día de la muerte.
Parábolas y relatos para jóvenes y adolescentes
Entonces los justos le responderán, diciendo: “Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer, o sediento, y te dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos como forastero, y te recibimos, o desnudo, y t e vestimos? ¿Y cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti?”
¿Haz una lista de quienes crees que te han visitado y has sentido algo especial para tu vida?
leer te fortalece
– Nos amamos – empezó el joven – Y nos vamos a casar – dijo ella
– Queremos un hechizo, un conjuro, un talismán.
– Por favor- repitieron-, hay algo que podamos hacer? El viejo los miró y se emocionó de verlos tan jóvenes, tan enamorados, tan anhelantes esperando su palabra. – Hay algo…-dijo el viejo después de una larga pausa-. Pero no sé… es una tarea muy difícil y sacricada.
– No importa- dijeron los dos – Lo que sea- raticó Toro Bravo
eyenda de toro bravo y nube azul
– Bien – dijo el brujo -, Nube Alta, ves el monte al norte de nuestra aldea? deberás escalarlo sola y sin más armas que una red y tus manos, y deberás cazar el halcón más hermoso y vigoroso del monte. Si lo atrapas, deberás traerlo aquí con vida el tercer día después de la luna llena. Comprendiste? La joven asintió en silencio.
Cuenta una vieja leyenda de los indios sioux que, una vez, hasta la tienda del viejo brujo de la tribu llegaron, tomados de la mano, Toro Bravo, el Parábolas y relatos para jóvenes y adolescentes
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Y tú, Toro Toro Bravo -siguió el brujo-, deberás escalar la montaña del trueno y cuando llegues a la cima, encontrar la más brava de todas las águilas y
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leer te fortalece
que te fallé?! ¿No fuí a tu casa? Sí, fuí, Y no una, sino ¡Tres ¡Tres veces! veces! Una vez vestido de anciano, y me ofreciste ofreciste descanso y comida. Más tarde fuí en forma de madre cansada y de bebé hambriento, y me atendiste muy bien. Por último fuí también como niño niño de la calle y me diste lo mejor... mejor... ¿No te acordás acaso que todo lo que hacen por el más pequeño de mis hermanos, conmigo lo hacen?
más valiente y honorable de los jóvenes guerreros, guerreros, y Nube Alta, la hija del cacique y una de las más hermosas mujeres de la tribu.
En eso Martín se despertó. Alegre como como nunca. Todo esto sucedió la noche del 24 de diciembre. diciembre. Ese año Martín vivió una Navidad Navidad distinta, porque había descubierto su verdadero verdadero sentido...
– Y nos queremos tanto que tenemos miedo.
R efexión:
– Algo que nos garantice que podremos estar siempre juntos.
El juicio final. Mateo 27, 37 - 39
– Que nos asegure que estaremos uno al lado del otro hasta encontrar a Manitú el día de la muerte.
Entonces los justos le responderán, diciendo: “Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer, o sediento, y te dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos como forastero, y te recibimos, o desnudo, y t e vestimos? ¿Y cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti?”
¿Haz una lista de quienes crees que te han visitado y has sentido algo especial para tu vida?
– Nos amamos – empezó el joven – Y nos vamos a casar – dijo ella
– Queremos un hechizo, un conjuro, un talismán.
– Por favor- repitieron-, hay algo que podamos hacer? El viejo los miró y se emocionó de verlos tan jóvenes, tan enamorados, tan anhelantes esperando su palabra. – Hay algo…-dijo el viejo después de una larga pausa-. Pero no sé… es una tarea muy difícil y sacricada.
– No importa- dijeron los dos – Lo que sea- raticó Toro Bravo
eyenda de toro bravo y nube azul
– Bien – dijo el brujo -, Nube Alta, ves el monte al norte de nuestra aldea? deberás escalarlo sola y sin más armas que una red y tus manos, y deberás cazar el halcón más hermoso y vigoroso del monte. Si lo atrapas, deberás traerlo aquí con vida el tercer día después de la luna llena. Comprendiste? La joven asintió en silencio.
Cuenta una vieja leyenda de los indios sioux que, una vez, hasta la tienda del viejo brujo de la tribu llegaron, tomados de la mano, Toro Bravo, el Parábolas y relatos para jóvenes y adolescentes
Y tú, Toro Toro Bravo -siguió el brujo-, deberás escalar la montaña del trueno y cuando llegues a la cima, encontrar la más brava de todas las águilas y
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solamente con tus manos y una red deberás atraparla sin heridas y traerla ante mí, viva, el mismo día en que vendrá Nube Alta….salgan ahora.
R efexión:
Los jóvenes se miraron con ternura y después de una fugaz sonrisa salieron a cumplir la misión encomendada, ella hacia el norte, él hacia el sur… El día establecido, frente a la tienda del brujo, los dos jóvenes esperaban con sendas bolsas de tela que contenían las aves solicitadas.
Curación de un sordomudo Marcos 7, 32- 34
El viejo les pidió que con mucho cuidado las sacaran de las bolsas. Los jóvenes lo hicieron y expusieron ante la aprobación del viejo los pájaros cazados. Eran verdaderamente hermosos ejemplares, sin duda lo mejor de su estirpe.
leer te fortalece
Y le trajeron a uno que era sordo y que hablaba con dificultad, y le rogaron que pusie- ra la mano sobre él. Entonces Jesús, tomándolo aparte de la multitud, a solas, le metió los dedos en los oídos, y escupiendo, le tocó la lengua con la saliva; y levantando los ojos al cielo, suspiró profundamente y le dijo: ¡Effatá!, esto es: ¡Abrete!…
¿Qué significa amar?
– ¿Volaban alto?- preguntó el brujo – Sí, sin dudas. Como lo pediste…y ¿ahora?- preguntó el joven- ¿los mataremos y beberemos el honor de su sangre? – No- dijo el viejo – ¿Los cocinaremos y comeremos el valor en su carne? – propuso la joven – No- repitió el viejo. Hagan lo que les digo. Tomen Tomen las aves y atenlas entre sí por las patas con estas tiras de cuero…Cuando cuero…Cuando las hayan anudado, suéltenlas y que vuelen libres. El guerrero y la joven hicieron lo que se les pedía y soltaron los pájaros. El águila y el halcón intentaron levantar vuelo pero sólo consiguieron revolcarse en el piso. Unos minutos después, irritados por la incapacidad, las aves arremetieron a picotazos entre sí hasta lastimarse. – Este es el conjuro. Jamás olviden lo que han visto. Son ustedes como un águila y un halcón; si se atan el uno al otro, aunque lo hagan por amor, no sólo vivirán arrastrándose, sino que además, tarde o temprano, empezarán a lastimarse uno al otro. Si quieren que el amor entre ustedes perdure, “vuelen juntos pero jamás atados”.
eyenda del achiote y del huito (wituk) En tiempos muy antiguos, luego que apareció el arco iris sobre los cerros, aparecieron aparecieron en la amazonía dos mujeres jóvenes de extraordinaria extraordinaria belleza; eran las vírgenes de la selva . La una de cabellos claros y su compañera de pelo negro azabache, recorrían los bosques en busca de novio; un día se encontraron con el gavilán ¨tijera hanga¨, que era era el espíritu del hombre hombre cazador cazador,, que tenía su morada morada al interior de la montaña. El ave rapaz se puso a conversar con las sumak warmis (mujeres hermosas) que cedieron ante sus lisonjas y accedieron a ir a su casa del gran ceibo milenario.
https://loscuentosdelhadajengibre.wordpress.com/2013/07/08/toro-bravo-y-nube-azul-leyenda-delos-indios-sioux/
¨Tijera hanga¨ les dijo que para que no se pierdan del camino pondrá señales con plumas de su cola; más, escondido tras un viejo tronco, otro cazador muy malo escuchaba la c onversación de ¨tijera hanga¨; se trataba
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Parábolas y relatos para jóvenes y adolescentes
leer te fortalece
solamente con tus manos y una red deberás atraparla sin heridas y traerla ante mí, viva, el mismo día en que vendrá Nube Alta….salgan ahora.
R efexión:
Los jóvenes se miraron con ternura y después de una fugaz sonrisa salieron a cumplir la misión encomendada, ella hacia el norte, él hacia el sur… El día establecido, frente a la tienda del brujo, los dos jóvenes esperaban con sendas bolsas de tela que contenían las aves solicitadas.
Curación de un sordomudo Marcos 7, 32- 34
El viejo les pidió que con mucho cuidado las sacaran de las bolsas. Los jóvenes lo hicieron y expusieron ante la aprobación del viejo los pájaros cazados. Eran verdaderamente hermosos ejemplares, sin duda lo mejor de su estirpe.
Y le trajeron a uno que era sordo y que hablaba con dificultad, y le rogaron que pusie- ra la mano sobre él. Entonces Jesús, tomándolo aparte de la multitud, a solas, le metió los dedos en los oídos, y escupiendo, le tocó la lengua con la saliva; y levantando los ojos al cielo, suspiró profundamente y le dijo: ¡Effatá!, esto es: ¡Abrete!…
¿Qué significa amar?
– ¿Volaban alto?- preguntó el brujo – Sí, sin dudas. Como lo pediste…y ¿ahora?- preguntó el joven- ¿los mataremos y beberemos el honor de su sangre? – No- dijo el viejo – ¿Los cocinaremos y comeremos el valor en su carne? – propuso la joven – No- repitió el viejo. Hagan lo que les digo. Tomen Tomen las aves y atenlas entre sí por las patas con estas tiras de cuero…Cuando cuero…Cuando las hayan anudado, suéltenlas y que vuelen libres. El guerrero y la joven hicieron lo que se les pedía y soltaron los pájaros. El águila y el halcón intentaron levantar vuelo pero sólo consiguieron revolcarse en el piso. Unos minutos después, irritados por la incapacidad, las aves arremetieron a picotazos entre sí hasta lastimarse. – Este es el conjuro. Jamás olviden lo que han visto. Son ustedes como un águila y un halcón; si se atan el uno al otro, aunque lo hagan por amor, no sólo vivirán arrastrándose, sino que además, tarde o temprano, empezarán a lastimarse uno al otro. Si quieren que el amor entre ustedes perdure, “vuelen juntos pero jamás atados”.
eyenda del achiote y del huito (wituk) En tiempos muy antiguos, luego que apareció el arco iris sobre los cerros, aparecieron aparecieron en la amazonía dos mujeres jóvenes de extraordinaria extraordinaria belleza; eran las vírgenes de la selva . La una de cabellos claros y su compañera de pelo negro azabache, recorrían los bosques en busca de novio; un día se encontraron con el gavilán ¨tijera hanga¨, que era era el espíritu del hombre hombre cazador cazador,, que tenía su morada morada al interior de la montaña. El ave rapaz se puso a conversar con las sumak warmis (mujeres hermosas) que cedieron ante sus lisonjas y accedieron a ir a su casa del gran ceibo milenario.
https://loscuentosdelhadajengibre.wordpress.com/2013/07/08/toro-bravo-y-nube-azul-leyenda-delos-indios-sioux/
¨Tijera hanga¨ les dijo que para que no se pierdan del camino pondrá señales con plumas de su cola; más, escondido tras un viejo tronco, otro cazador muy malo escuchaba la c onversación de ¨tijera hanga¨; se trataba
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Parábolas y relatos para jóvenes y adolescentes
nada menos que del ¨apangura puma¨(puma sucio), un animal apestoso que andaba comiendo cangrejos. El ¨apangura puma¨ se adelantó por el bosque y tomando las plumas dejadas por el gavilán, las cambió con dirección a su guarida, las jóvenes no dudaron en seguir ese equivocado sendero. El malvado cazador las tomó como esposas a las dos muchachas, pero ellas se sentían defraudadas y sucias; sintieron el rechazo de todos y en su desesperación acudieron acudieron al gran espíritu de la selva ¨ARUTAM¨ que tiene la eterna juventud y le pidieron les convierta en planta que sean útiles a todos los habitantes de la región para en esta forma limpiar sus cuerpos y ser aceptadas por los cazadores y la gente. Entonces el ¨gran espíritu¨ tuvo lástima de ellas y decidió que la de cabellos claros se convierta en manduro o achiote y la de cabello negro en el emblemático árbol de wituk. http://cuentosyleyendasorientale.blogspot.com/
R efexión: Mateo, 25, 2- 4 Y cinco de ellas eran insensatas, y cinco prudentes. Porque las insensatas, al tomar sus lámparas, no tomaron aceite consigo, pero las prudentes tomaron aceite en frascos junto con sus lámparas… lámparas…
Pon todos los símbolos que aparecen en esta leyenda y dales un nuevo significado Símbolo
Significado
leer te fortalece
wia y la leyenda de los pájaros Iwia, un demonio terrible, desde siempre ha tenido la costumbre de atrapar a los shuar, shuar, meterlos en su enorme shigra y después comérselos. c omérselos. Fue así como, en cierta ocasión, atrapó y luego se comió a los padres de Etsa. Entonces raptó al poderoso niño para tenerlo a su lado y, durante mucho tiempo, le hizo creer que él era su padre. Cuando Etsa creció, todos los días salía a cazar para el insaciable Iwia, que siempre pedía pájaros a manera de postre. El muchacho regresaba con la gigantesca shigra llena de aves de todas las especies. Una mañana, cuando apenas empezaba su cacería, descubrió que la selva estaba en silencio. Ya no había pájaros coloridos por ninguna parte. Solo quedaba la paloma Yápankam, posada sobre las ramas de una Malitagua. Cuando Etsa y la paloma se encontraron en medio de la soledad, se miraron largamente. -¿Me vas a matar a mí también? preguntó Yápankam. -No, dijo Etsa. -Parece que he dejado toda la selva sin pájaros. Etsa sintió que se le iban las fuerzas y se dejó caer sobre el colchón de hojas del piso. Entonces Yápankam voló hasta donde estaba Etsa y, al poco rato, a tuerza de estar juntos en medio de ese bullicioso silencio, se convirtieron en amigos. Yápankam Yápankam aprovechó para contarle al muchacho la manera en que Iwia había matado a sus verdaderos padres. Entonces, nada ni nadie podía consolar a Etsa: lloraba con una mezcla de rabia y tristeza. Cuando Yápankam se dio cuenta de que Etsa empezaba a calmarse, le dijo: - Muchacho, no puedes hacer nada para devolverle la vida a tus padres, pero aún puedes devolvérsela a los pájaros. -¿Cómo?, dijo Etsa. La paloma explicó: “Introduce en la cerbatana las plumas de los pájaros que
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nada menos que del ¨apangura puma¨(puma sucio), un animal apestoso que andaba comiendo cangrejos. El ¨apangura puma¨ se adelantó por el bosque y tomando las plumas dejadas por el gavilán, las cambió con dirección a su guarida, las jóvenes no dudaron en seguir ese equivocado sendero. El malvado cazador las tomó como esposas a las dos muchachas, pero ellas se sentían defraudadas y sucias; sintieron el rechazo de todos y en su desesperación acudieron acudieron al gran espíritu de la selva ¨ARUTAM¨ que tiene la eterna juventud y le pidieron les convierta en planta que sean útiles a todos los habitantes de la región para en esta forma limpiar sus cuerpos y ser aceptadas por los cazadores y la gente. Entonces el ¨gran espíritu¨ tuvo lástima de ellas y decidió que la de cabellos claros se convierta en manduro o achiote y la de cabello negro en el emblemático árbol de wituk. http://cuentosyleyendasorientale.blogspot.com/
R efexión: Mateo, 25, 2- 4 Y cinco de ellas eran insensatas, y cinco prudentes. Porque las insensatas, al tomar sus lámparas, no tomaron aceite consigo, pero las prudentes tomaron aceite en frascos junto con sus lámparas… lámparas…
Pon todos los símbolos que aparecen en esta leyenda y dales un nuevo significado Símbolo
Significado
wia y la leyenda de los pájaros Iwia, un demonio terrible, desde siempre ha tenido la costumbre de atrapar a los shuar, shuar, meterlos en su enorme shigra y después comérselos. c omérselos. Fue así como, en cierta ocasión, atrapó y luego se comió a los padres de Etsa. Entonces raptó al poderoso niño para tenerlo a su lado y, durante mucho tiempo, le hizo creer que él era su padre. Cuando Etsa creció, todos los días salía a cazar para el insaciable Iwia, que siempre pedía pájaros a manera de postre. El muchacho regresaba con la gigantesca shigra llena de aves de todas las especies. Una mañana, cuando apenas empezaba su cacería, descubrió que la selva estaba en silencio. Ya no había pájaros coloridos por ninguna parte. Solo quedaba la paloma Yápankam, posada sobre las ramas de una Malitagua. Cuando Etsa y la paloma se encontraron en medio de la soledad, se miraron largamente. -¿Me vas a matar a mí también? preguntó Yápankam. -No, dijo Etsa. -Parece que he dejado toda la selva sin pájaros. Etsa sintió que se le iban las fuerzas y se dejó caer sobre el colchón de hojas del piso. Entonces Yápankam voló hasta donde estaba Etsa y, al poco rato, a tuerza de estar juntos en medio de ese bullicioso silencio, se convirtieron en amigos. Yápankam Yápankam aprovechó para contarle al muchacho la manera en que Iwia había matado a sus verdaderos padres. Entonces, nada ni nadie podía consolar a Etsa: lloraba con una mezcla de rabia y tristeza. Cuando Yápankam se dio cuenta de que Etsa empezaba a calmarse, le dijo: - Muchacho, no puedes hacer nada para devolverle la vida a tus padres, pero aún puedes devolvérsela a los pájaros. -¿Cómo?, dijo Etsa. La paloma explicó: “Introduce en la cerbatana las plumas de los pájaros que leer te fortalece
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has matado, y sopla”. El muchacho lo hizo y de inmediato empezaron a salir miles de pájaros de todos los colores que levantaron el vuelo y con su alegría poblaron nuevamente la selva.
Cerca de ellos vivía un hombre llamado Taquea, acompañado por su mu jer. jer. Ellos eran los únicos que poseían fuego y se negaban a compartirlo. No dejaban que nadie se acercara a su casa y, peor aún a la fogata que permanecía encendida día y noche. Para vigilar el fuego, salían a trabajar a la chacra por turnos.
Parábolas y relatos para jóvenes y adolescentes
http://cuentosyleyendasorientale.blogspot.com/
Un día, estaba la esposa de Taquea trabajando en el campo, cuando encontró a un quinde (colibrí) entre las plantas. El quinde estaba con sus alitas empapadas y no podía volar. Con una voz muy débil le habló a la mujer:
R efexión: Jesús, la vid verdadera Juan 15, 14- 16 Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que yo os mando. Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque os he dado a conocer todo lo que he oído de mi Padre. Vosotros Vosotros no me escogisteis a mí, sino que yo os escogí a vosotros, y os designé para que vayáis y deis fruto, y que vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo conceda.
¿Quiénes son tus amigos y por qué?
- “Por favor, ayúdame. Estoy mojado y tengo frío”. La mujer se conmovió y lo tomó entre sus manos; lo llevó hasta su casa y lo puso junto al fuego para que se secara. El quinde había sido testigo de la avaricia avarici a de esta pareja; entonces, cuando se secó, aprovechó que la mujer se distrajo contando a su marido como había encontrado al pajarito, para acercarse al fogón, encender su cola y darse a la fuga por la ventana. Los L os esposos no pudieron detenerlo y se quedaron en la puerta de su casa culpándose cul pándose uno al otro. Taque estaba furioso. El quinde fue de casa en casa y repartió el fuego entre los demás habitantes de la zona. Desde entonces, todos cocinan sus alimentos, y por la noche, encienden fogatas para sentarse a conversar.” https://ecuadordelsur.blogspot.com/2015/07/el-regalo-del-fuego-mitos-y-leyendas.html
R efexión: El nuevo nacimiento
l regalo del fuego “En la región amazónica, un grupo de indígenas shuar no conocía el fuego y no podía cocinar sus alimentos. Comían crudos los zapallos, la yuca, las aves y los pescados. Tampoco podían alumbrar sus casas en las noches oscuras. Parábolas y relatos para jóvenes y adolescentes
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Juan 3, 7- 9 No te asombres de que te haya dicho: “Os es necesario nacer de nuevo. El viento sopla donde quiere, y oyes su sonido, pero no sabes de dónde viene ni adónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu. Respondió Nicodemo y le dijo: ¿Cómo pue de ser esto?...”
¿Cómo podrías dar fuego a otros?
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has matado, y sopla”. El muchacho lo hizo y de inmediato empezaron a salir miles de pájaros de todos los colores que levantaron el vuelo y con su alegría poblaron nuevamente la selva. http://cuentosyleyendasorientale.blogspot.com/
Cerca de ellos vivía un hombre llamado Taquea, acompañado por su mu jer. jer. Ellos eran los únicos que poseían fuego y se negaban a compartirlo. No dejaban que nadie se acercara a su casa y, peor aún a la fogata que permanecía encendida día y noche. Para vigilar el fuego, salían a trabajar a la chacra por turnos. Un día, estaba la esposa de Taquea trabajando en el campo, cuando encontró a un quinde (colibrí) entre las plantas. El quinde estaba con sus alitas empapadas y no podía volar. Con una voz muy débil le habló a la mujer:
R efexión: Jesús, la vid verdadera Juan 15, 14- 16 Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que yo os mando. Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque os he dado a conocer todo lo que he oído de mi Padre. Vosotros Vosotros no me escogisteis a mí, sino que yo os escogí a vosotros, y os designé para que vayáis y deis fruto, y que vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo conceda.
- “Por favor, ayúdame. Estoy mojado y tengo frío”. La mujer se conmovió y lo tomó entre sus manos; lo llevó hasta su casa y lo puso junto al fuego para que se secara. El quinde había sido testigo de la avaricia avarici a de esta pareja; entonces, cuando se secó, aprovechó que la mujer se distrajo contando a su marido como había encontrado al pajarito, para acercarse al fogón, encender su cola y darse a la fuga por la ventana. Los L os esposos no pudieron detenerlo y se quedaron en la puerta de su casa culpándose cul pándose uno al otro. Taque estaba furioso. El quinde fue de casa en casa y repartió el fuego entre los demás habitantes de la zona. Desde entonces, todos cocinan sus alimentos, y por la noche, encienden fogatas para sentarse a conversar.”
¿Quiénes son tus amigos y por qué?
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R efexión: El nuevo nacimiento
l regalo del fuego “En la región amazónica, un grupo de indígenas shuar no conocía el fuego y no podía cocinar sus alimentos. Comían crudos los zapallos, la yuca, las aves y los pescados. Tampoco podían alumbrar sus casas en las noches oscuras. Parábolas y relatos para jóvenes y adolescentes
No te asombres de que te haya dicho: “Os es necesario nacer de nuevo. El viento sopla donde quiere, y oyes su sonido, pero no sabes de dónde viene ni adónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu. Respondió Nicodemo y le dijo: ¿Cómo pue de ser esto?...”
¿Cómo podrías dar fuego a otros?
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obre el juicio Hay una historia que cuenta que en una aldea había un anciano muy pobre, pero hasta los reyes le envidiaban porque poseía un hermoso caballo blanco. Los reyes le ofrecieron cantidades fabulosas por el caballo pero el hombre decía: “para mí él no es un caballo; es una persona. ¿Y cómo se puede vender a una persona, a un amigo?”. Era un hombre pobre, pero nunca vendió a su caballo. Una mañana descubrió que el caballo ya no estaba en el establo. Todo el pueblo se reunió diciendo: “Viejo tonto. Sabíamos que algún día te robarían el caballo. Hubiera sido mejor que lo vendieras. ¡Qué desgracia!”. “No vayamos tan lejos”, dijo el anciano. “Simplemente digamos que el caballo no está en el establo. Éste es el hecho. Todo lo demás es vuestro juicio. Si es una desgracia o una suerte yo no lo sé, sé, porque porque esto es apenas un fragmento. ¿Quién sabe lo que va a suceder mañana?” La gente se rio de él. Siempre habían creído que el anciano estaba un poco loco. Pero después de quince días, una noche el caballo regresó. No había sido robado sino que se había escapado. Y no sólo eso, sino que trajo consigo una docena de caballos salvajes. De nuevo se reunió la gente diciendo: “Tenías razón, viejo. No fue una desgracia sino una verdadera suerte”. “De nuevo estáis yendo demasiado lejos”, dijo el anciano. “Decid sólo que el caballo ha vuelto. ¿Quién sabe si es una suerte o no? Es sólo un fragmento. Estáis leyendo apenas una palabra de una oración. ¿Cómo podéis juzgar el libro entero?”. Esta vez la gente no pudo decir nada más, pero por dentro sabían que él estaba equivocado. Habían llegado doce caballos hermosos. El viejo tenía un hijo que comenzó a entrenar a los caballos. Una semana más tarde se cayó de un caballo y se rompió las dos piernas. La gente volvió a reunirse y a juzgar. “De nuevo tuviste razón”, dijeron. Era una desgracia. Tu único hijo ha perdido el uso de sus piernas y, a tu edad, él era tu único sostén. Ahora eres más pobre que nunca”. Parábolas y relatos para jóvenes y adolescentes
Juan 3, 7- 9
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leer te fortalece
“Estáis obsesionados con juzgar”, dijo el anciano. “No vayáis tan lejos. Sólo decid que mi hijo se ha roto las dos piernas. Nadie sabe si es una desgracia o una fortuna. La vida viene en fragmentos, y nunca se nos da más que esto”. Sucedió que, pocas semanas después, el país entró en guerra y todos los jóvenes del pueblo fueron llevados al ejército. Sólo se salvó el hijo del anciano porque estaba lisiado. El pueblo entero lloraba y se quejaba porque era una guerra perdida de antemano y sabían que la mayoría de los jóvenes no volverían. “T “Tenías razón viejo. Era una fortuna. fortuna. Aunque tullido, tu hijo aún está contigo. Los nuestros se han ido para siempre”. “Seguís juzgando”, dijo el viejo. Nadie sabe. Sólo decid que vuestros hijos han sido obligados a unirse al ejército y que mi hijo no ha sido obligado. Sólo Dios sabe si es una desgracia o una suerte que así suceda”. http://hermandadblanca.org/tres-maravillosas-parabolas-para-integrar-octubre-2009-d-c/
R efexión: Estamos empeñados en buscar respuestas a los acontecimientos. Relajarse y aceptar la vida como es. He ahí el reto. No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados. Dad, y os será dado; medida buena, apretada, remecida y rebosan- te, vaciarán en vuestro regazo. Porque con la medida con que midáis, se os volverá a medir. (Lc. 6, 37 – 38)
Ejemplos de la historia de Israel 1 Corintios 10, 9-11 …Ni provoquemos al Señor, como algunos de ellos le provocaron, y fueron destruidos por las serpientes. Ni murmuréis, como algunos de ellos murmuraron, y fueron destrui- dos por el destructor. Estas cosas les sucedieron como ejemplo, y fueron escritas como enseñanza para nosotros, para quienes ha llegado el fin de l os siglos.…
¿Qué es la suerte? ¿Existe?
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obre el juicio Hay una historia que cuenta que en una aldea había un anciano muy pobre, pero hasta los reyes le envidiaban porque poseía un hermoso caballo blanco. Los reyes le ofrecieron cantidades fabulosas por el caballo pero el hombre decía: “para mí él no es un caballo; es una persona. ¿Y cómo se puede vender a una persona, a un amigo?”. Era un hombre pobre, pero nunca vendió a su caballo. Una mañana descubrió que el caballo ya no estaba en el establo. Todo el pueblo se reunió diciendo: “Viejo tonto. Sabíamos que algún día te robarían el caballo. Hubiera sido mejor que lo vendieras. ¡Qué desgracia!”. “No vayamos tan lejos”, dijo el anciano. “Simplemente digamos que el caballo no está en el establo. Éste es el hecho. Todo lo demás es vuestro juicio. Si es una desgracia o una suerte yo no lo sé, sé, porque porque esto es apenas un fragmento. ¿Quién sabe lo que va a suceder mañana?” La gente se rio de él. Siempre habían creído que el anciano estaba un poco loco. Pero después de quince días, una noche el caballo regresó. No había sido robado sino que se había escapado. Y no sólo eso, sino que trajo consigo una docena de caballos salvajes. De nuevo se reunió la gente diciendo: “Tenías razón, viejo. No fue una desgracia sino una verdadera suerte”. “De nuevo estáis yendo demasiado lejos”, dijo el anciano. “Decid sólo que el caballo ha vuelto. ¿Quién sabe si es una suerte o no? Es sólo un fragmento. Estáis leyendo apenas una palabra de una oración. ¿Cómo podéis juzgar el libro entero?”. Esta vez la gente no pudo decir nada más, pero por dentro sabían que él estaba equivocado. Habían llegado doce caballos hermosos. El viejo tenía un hijo que comenzó a entrenar a los caballos. Una semana más tarde se cayó de un caballo y se rompió las dos piernas. La gente volvió a reunirse y a juzgar. “De nuevo tuviste razón”, dijeron. Era una desgracia. Tu único hijo ha perdido el uso de sus piernas y, a tu edad, él era tu único sostén. Ahora eres más pobre que nunca”. Parábolas y relatos para jóvenes y adolescentes
“Estáis obsesionados con juzgar”, dijo el anciano. “No vayáis tan lejos. Sólo decid que mi hijo se ha roto las dos piernas. Nadie sabe si es una desgracia o una fortuna. La vida viene en fragmentos, y nunca se nos da más que esto”. Sucedió que, pocas semanas después, el país entró en guerra y todos los jóvenes del pueblo fueron llevados al ejército. Sólo se salvó el hijo del anciano porque estaba lisiado. El pueblo entero lloraba y se quejaba porque era una guerra perdida de antemano y sabían que la mayoría de los jóvenes no volverían. “T “Tenías razón viejo. Era una fortuna. fortuna. Aunque tullido, tu hijo aún está contigo. Los nuestros se han ido para siempre”. “Seguís juzgando”, dijo el viejo. Nadie sabe. Sólo decid que vuestros hijos han sido obligados a unirse al ejército y que mi hijo no ha sido obligado. Sólo Dios sabe si es una desgracia o una suerte que así suceda”. http://hermandadblanca.org/tres-maravillosas-parabolas-para-integrar-octubre-2009-d-c/
R efexión: Estamos empeñados en buscar respuestas a los acontecimientos. Relajarse y aceptar la vida como es. He ahí el reto. No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados. Dad, y os será dado; medida buena, apretada, remecida y rebosan- te, vaciarán en vuestro regazo. Porque con la medida con que midáis, se os volverá a medir. (Lc. 6, 37 – 38)
Ejemplos de la historia de Israel 1 Corintios 10, 9-11 …Ni provoquemos al Señor, como algunos de ellos le provocaron, y fueron destruidos por las serpientes. Ni murmuréis, como algunos de ellos murmuraron, y fueron destrui- dos por el destructor. Estas cosas les sucedieron como ejemplo, y fueron escritas como enseñanza para nosotros, para quienes ha llegado el fin de l os siglos.…
¿Qué es la suerte? ¿Existe?
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os capul os de seda
l aguador
Un profesor que impartía una clase de ciencias en el laboratorio de un colegio, mostraba a sus alumnos como, realizando un preciso corte de bisturí, ayudar a un gusano de seda a salir de su crisálida. Era una tarea delicada, pues se trataba de no dañar a la frágil mariposa que se encontraba en el interior del capullo. Una vez terminada la experiencia, todos los niños quedaron sorprendidos al comprobar que ninguna de las mariposas liberadas era capaz de volar.
Un aguador de la India tenía dos grandes vasijas que colgaba a los extremos de un palo y que llevaba encima de sus hombros. Una de las vasijas tenía varias grietas, mientras que la otra era perfecta y conservaba toda
La moraleja es bien sencilla: las mariposas necesitan ejercitar ejercitar sus alas para estar preparadas para el vuelo. Esta preparación la consiguen gracias al esfuerzo realizado para romper por si mismas el capullo. Si con nuestra mejor intención, hacemos el trabajo por ellas, las privamos de su capacidad para volar, anulamos su proceso evolutivo.
los nes para los que fue creada. Pero la pobre vasija agrietada estaba muy
R efexión: Llamamiento y comisión de Jeremías
el agua al nal del largo camino a pie, desde el arroyo hasta la casa de su
patrón, pero cuando llegaba, la vasija rota solo tenía la mitad del agua.
Durante dos años completos esto fue así diariamente, desde luego la vasija perfecta estaba muy orgullosa de sus logros, pues se sabía perfecta para avergonzada de su propia imperfección y se sentía miserable porque solo podía hacer la mitad de todo lo que se suponía que era su obligación.
Después de dos años, la tinaja quebrada le hablo al aguador diciéndole: “Estoy avergonzada y me quiero disculpar contigo porque debido a mis grietas solo puedes entregar la mitad de mi carga y solo obtienes la mitad del valor que deberías recibir.” El aguador apesadumbrado, le dijo compasivamente: “Cuando regresemos a la casa quiero que notes las bellísimas ores que crecen a lo largo del camino.”
Jeremías 1, 5 - 7 …Antes que yo te formara en el seno materno, te conocí, y antes que nacieras, te consagré, te puse por profeta a las naciones. Entonces dije: ¡Ah, Señor DIOS! He aquí, no sé hablar, porque soy joven. Pero el SEÑOR me dijo: No digas: ``Soy joven, porque adondequiera adondequiera que te envíe, irás, y todo lo que te mande, dirás.…
Así lo hizo la tinaja. Y en efecto, vio muchísimas ores hermosas todo a
lo largo del camino, pero de todos modos se sintió apenada porque al llegar, solo quedaba dentro de si la mitad del agua que debía llevar. El
aguador le dijo entonces: “¿Te diste cuenta de que las ores solo crecen
en tu lado del camino?.
Siempre he sabido de tus grietas y sembré semillas de ores a todo lo ¿Qué signica para ti esta parábola?
largo del camino por donde vas y todos los días las has regado y por dos años yo he podido recoger estas ores para decorar el altar de mi
Maestro. Si no fueras exactamente cómo eres, con todo y tus defectos, no hubiera sido posible crear esta belleza.” http://www.elarcangel.com/web/aguador.php Parábolas y relatos para jóvenes y adolescentes
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os capul os de seda
l aguador
Un profesor que impartía una clase de ciencias en el laboratorio de un colegio, mostraba a sus alumnos como, realizando un preciso corte de bisturí, ayudar a un gusano de seda a salir de su crisálida. Era una tarea delicada, pues se trataba de no dañar a la frágil mariposa que se encontraba en el interior del capullo. Una vez terminada la experiencia, todos los niños quedaron sorprendidos al comprobar que ninguna de las mariposas liberadas era capaz de volar.
Un aguador de la India tenía dos grandes vasijas que colgaba a los extremos de un palo y que llevaba encima de sus hombros. Una de las vasijas tenía varias grietas, mientras que la otra era perfecta y conservaba toda
La moraleja es bien sencilla: las mariposas necesitan ejercitar ejercitar sus alas para estar preparadas para el vuelo. Esta preparación la consiguen gracias al esfuerzo realizado para romper por si mismas el capullo. Si con nuestra mejor intención, hacemos el trabajo por ellas, las privamos de su capacidad para volar, anulamos su proceso evolutivo.
los nes para los que fue creada. Pero la pobre vasija agrietada estaba muy
R efexión: Llamamiento y comisión de Jeremías
el agua al nal del largo camino a pie, desde el arroyo hasta la casa de su
patrón, pero cuando llegaba, la vasija rota solo tenía la mitad del agua.
Durante dos años completos esto fue así diariamente, desde luego la vasija perfecta estaba muy orgullosa de sus logros, pues se sabía perfecta para avergonzada de su propia imperfección y se sentía miserable porque solo podía hacer la mitad de todo lo que se suponía que era su obligación.
Después de dos años, la tinaja quebrada le hablo al aguador diciéndole: “Estoy avergonzada y me quiero disculpar contigo porque debido a mis grietas solo puedes entregar la mitad de mi carga y solo obtienes la mitad del valor que deberías recibir.” El aguador apesadumbrado, le dijo compasivamente: “Cuando regresemos a la casa quiero que notes las bellísimas ores que crecen a lo largo del camino.”
Jeremías 1, 5 - 7 …Antes que yo te formara en el seno materno, te conocí, y antes que nacieras, te consagré, te puse por profeta a las naciones. Entonces dije: ¡Ah, Señor DIOS! He aquí, no sé hablar, porque soy joven. Pero el SEÑOR me dijo: No digas: ``Soy joven, porque adondequiera adondequiera que te envíe, irás, y todo lo que te mande, dirás.…
Así lo hizo la tinaja. Y en efecto, vio muchísimas ores hermosas todo a
lo largo del camino, pero de todos modos se sintió apenada porque al llegar, solo quedaba dentro de si la mitad del agua que debía llevar. El
aguador le dijo entonces: “¿Te diste cuenta de que las ores solo crecen
en tu lado del camino?.
Siempre he sabido de tus grietas y sembré semillas de ores a todo lo
largo del camino por donde vas y todos los días las has regado y por
¿Qué signica para ti esta parábola?
dos años yo he podido recoger estas ores para decorar el altar de mi
Maestro. Si no fueras exactamente cómo eres, con todo y tus defectos, no hubiera sido posible crear esta belleza.” http://www.elarcangel.com/web/aguador.php Parábolas y relatos para jóvenes y adolescentes
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En ese momento, un cangrejo que por allí pasaba escuchó a las dos ostras, y dijo a la que estaba bien por dentro y por fuera:
R efexión: Cinco fores
Cinco grietas (defectos personales)
(cualidades personales)
Sí, te sientes bien e intacta; mas él dolor que soporta tu vecina es una perla de inigualable belleza.
R efexión: Siempre hemos escuchado que la comparación no es agradable. Procurar no comparar a las personas se convierte en un don, significa que hay que aprender a dominar la mente y la lengua.
PREGUNTA A UN AMIGO 2 MÁS CUALIDADES Q UE TÚ NO CONO ZCAS
«Si alguno de ustedes pierde una oveja de las cien que tiene, ¿no deja las otras noventa y nueve en el desierto y se va en busca de la que se le perdió hasta que la encuentra? Y cuando la encuentra, se la carga muy feliz sobre los hombros, y al llegar a su casa reúne a los amigos y vecinos y les dice: “Alégrense conmigo, porque porque he encontrado la oveja que se me había perdido.” (Mt 18, 10 – 14)
Escribe aquí unas líneas acerca de ti mismo:
a perla Gibrán Jalil Gibrán
alomón y Azrael
Dijo una ostra a otra ostra vecina:
Yalal Yalal Al-Din Rumi
Siento un gran dolor dentro de mí. Es pesado y redondo y me lastima. Y la otra ostra replicó replicó con arrogante arrogante complacencia: Alabados sean los cielos y el mar. Yo no siento dolor dentro de mí. Me siento bien e intacta por dentro y por fuera.
Parábolas y relatos para jóvenes y adolescentes
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Un hombre vino muy temprano a presentarse en el palacio del profeta Salomón, con el rostro pálido y los labios descoloridos.
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leer te fortalece
En ese momento, un cangrejo que por allí pasaba escuchó a las dos ostras, y dijo a la que estaba bien por dentro y por fuera:
R efexión: Cinco fores
Cinco grietas (defectos personales)
(cualidades personales)
Sí, te sientes bien e intacta; mas él dolor que soporta tu vecina es una perla de inigualable belleza.
R efexión: Siempre hemos escuchado que la comparación no es agradable. Procurar no comparar a las personas se convierte en un don, significa que hay que aprender a dominar la mente y la lengua.
PREGUNTA A UN AMIGO 2 MÁS CUALIDADES Q UE TÚ NO CONO ZCAS
«Si alguno de ustedes pierde una oveja de las cien que tiene, ¿no deja las otras noventa y nueve en el desierto y se va en busca de la que se le perdió hasta que la encuentra? Y cuando la encuentra, se la carga muy feliz sobre los hombros, y al llegar a su casa reúne a los amigos y vecinos y les dice: “Alégrense conmigo, porque porque he encontrado la oveja que se me había perdido.” (Mt 18, 10 – 14)
Escribe aquí unas líneas acerca de ti mismo:
a perla Gibrán Jalil Gibrán
alomón y Azrael
Dijo una ostra a otra ostra vecina:
Yalal Yalal Al-Din Rumi
Siento un gran dolor dentro de mí. Es pesado y redondo y me lastima. Y la otra ostra replicó replicó con arrogante arrogante complacencia: Alabados sean los cielos y el mar. Yo no siento dolor dentro de mí. Me siento bien e intacta por dentro y por fuera.
Parábolas y relatos para jóvenes y adolescentes
Un hombre vino muy temprano a presentarse en el palacio del profeta Salomón, con el rostro pálido y los labios descoloridos.
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Salomón le preguntó:
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leer te fortalece
Cuenta la leyenda, que la mendiga se transformó en un ángel que apareció en la puerta del jardín y les dijo a las princesas:
-¿Por qué estás en ese estado? Y el hombre le respondió: respondió: - Azrael, el ángel de la muerte, me ha dirigido una mirada impresionante, impresionante, llena de cólera. ¡Manda al viento, por favor te lo suplico, que me lleve a la India para poner a salvo mi cuerpo y mi alma!. Salomón mandó, pues, al viento que hiciera lo que pedía el hombre. Y, Y, al día siguiente, el profeta preguntó a Azrael: - ¿Por qué has echado una mirada tan inquietante a ese hombre, que es un el? Le has causado tanto miedo que ha abandonado su patria.
Azrael respondió: -Ha interpretado interpretado mal mi mirada. No lo miré con cólera, sino con asombro.
- Las manos más hermosas son aquellas que están dispuestas a bendecir y ayudar a sus semejantes. Para Educar Valores. Nuevas Parábolas. Autor: Antonio Pérez Esclarin
R efexión: Jesús dijo: “…Yo “…Yo estoy entre vosotros vosotros como el que sirve” sirve” (Lucas 22:27).
El orgullo y la vanidad se observan en las actitudes. Las personas que sir ven no solo son útiles sino que se muestran disponibles para aport ar y dar generosamente de su tiempo y de su vida. Escribe, sin ningún tipo de temor, una experiencia de servicio que has realizado en tu vida:
Dios, en efecto, me había ordenado que fuese a tomar su vida en la India, y me dije: ¿Cómo podría, a menos que tuviese alas, trasladarse a la India? Cuenta una leyenda que hace muchos años vivían tres hermosas princesas en un palacio real. Una mañana, mientras paseaban por el maravilloso jardín con sus sus fuentes y rosales, rosales, empezaron empezaron a preguntarse preguntarse cuál cuál de las tres tres tenía las manos más hermosas. Elena, que se había teñido los dedos de rojo agarrando unas fresas, aseguraba aseguraba que las suyas eran las más hermosas. Antonieta, que había estado entre las rosas y sus manos había quedado impregnadas de perfume, no tenía la menor duda de que las suyas eran las más bellas. Juana. Había metido los dedos en el arroyo cristalino y las gotas de agua brillaban como diamantes. También ella estaba convencida de que sus manos eran las más hermosas.
l granjero y el trigo Osho
En esos momentos, llegó una muchacha menesterosa que les pidió una limosna. Las princesas, al ver su aspecto sucio y lamentable, pusieron cara de asco y se fueron de allí. La mendiga pasó a una cabaña que se hallaba cerca donde una mujer tostada por el sol y de manos toscas y manchadas por el trabajo, le dio un pan.
He oído una antigua parábola; debe ser muy antigua porque por aquellos tiempos Dios vivía en la tierra. Un día se le acerco un hombre, un viejo granjero, y dijo: —Mira, puede que seas Dios y que hayas creado el mundo, pero tengo que decirte una cosa: no eres un granjero. No conoces ni el ABC de llevar una granja. Tienes algo que aprender.
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Salomón le preguntó:
Cuenta la leyenda, que la mendiga se transformó en un ángel que apareció en la puerta del jardín y les dijo a las princesas:
-¿Por qué estás en ese estado? Y el hombre le respondió: respondió: - Azrael, el ángel de la muerte, me ha dirigido una mirada impresionante, impresionante, llena de cólera. ¡Manda al viento, por favor te lo suplico, que me lleve a la India para poner a salvo mi cuerpo y mi alma!. Salomón mandó, pues, al viento que hiciera lo que pedía el hombre. Y, Y, al día siguiente, el profeta preguntó a Azrael: - ¿Por qué has echado una mirada tan inquietante a ese hombre, que es un el? Le has causado tanto miedo que ha abandonado su patria.
Azrael respondió: -Ha interpretado interpretado mal mi mirada. No lo miré con cólera, sino con asombro.
- Las manos más hermosas son aquellas que están dispuestas a bendecir y ayudar a sus semejantes. Para Educar Valores. Nuevas Parábolas. Autor: Antonio Pérez Esclarin
R efexión: Jesús dijo: “…Yo “…Yo estoy entre vosotros vosotros como el que sirve” sirve” (Lucas 22:27).
El orgullo y la vanidad se observan en las actitudes. Las personas que sir ven no solo son útiles sino que se muestran disponibles para aport ar y dar generosamente de su tiempo y de su vida. Escribe, sin ningún tipo de temor, una experiencia de servicio que has realizado en tu vida:
Dios, en efecto, me había ordenado que fuese a tomar su vida en la India, y me dije: ¿Cómo podría, a menos que tuviese alas, trasladarse a la India? Cuenta una leyenda que hace muchos años vivían tres hermosas princesas en un palacio real. Una mañana, mientras paseaban por el maravilloso jardín con sus sus fuentes y rosales, rosales, empezaron empezaron a preguntarse preguntarse cuál cuál de las tres tres tenía las manos más hermosas. Elena, que se había teñido los dedos de rojo agarrando unas fresas, aseguraba aseguraba que las suyas eran las más hermosas. Antonieta, que había estado entre las rosas y sus manos había quedado impregnadas de perfume, no tenía la menor duda de que las suyas eran las más bellas. Juana.
l granjero y el trigo
Había metido los dedos en el arroyo cristalino y las gotas de agua brillaban como diamantes. También ella estaba convencida de que sus manos eran las más hermosas.
Osho
En esos momentos, llegó una muchacha menesterosa que les pidió una limosna. Las princesas, al ver su aspecto sucio y lamentable, pusieron cara de asco y se fueron de allí. La mendiga pasó a una cabaña que se hallaba cerca donde una mujer tostada por el sol y de manos toscas y manchadas por el trabajo, le dio un pan.
He oído una antigua parábola; debe ser muy antigua porque por aquellos tiempos Dios vivía en la tierra. Un día se le acerco un hombre, un viejo granjero, y dijo: —Mira, puede que seas Dios y que hayas creado el mundo, pero tengo que decirte una cosa: no eres un granjero. No conoces ni el ABC de llevar una granja. Tienes algo que aprender.
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Parábolas y relatos para jóvenes y adolescentes
leer te fortalece
—¿Qué me aconsejas? —dijo Dios. —Dame un año de tiempo y durante ese periodo deja que haga las cosas a mi manera para ver qué pasa. ¡La pobreza será barrida de la faz de la tierra! Dios aceptó: concedió un año al granjero. Naturalmente éste pidió las mejores condiciones: nada de tormentas ni vientos fuertes, ningún peligro para la cosecha. Todo era cómodo, agradable, y él se sentía muy feliz. ¡El trigo crecía tanto! Cuando quería sol, tenía sol; cuando quería lluvia, tenía lluvia, toda la que quería. Aquel año todo era correcto, matemáticamente correcto. Pero cuando se cosechó, no había nada dentro del trigo. El granjero estaba sorprendido. Y preguntó a Dios: - ¿Qué ha pasado? ¿Qué ha fallado? — Como no había desafíos —dijo Dios—, como no había conicto ni fric-
ción, como evitaste todo lo malo, el trigo permaneció impotente. Es imprescindible luchar un poco. Las tormentas son necesarias, los rayos y truenos son necesarios. Ellos agitan el alma dentro del trigo.
l árbol que cumplía los deseos Osho En una ocasión, un hombre iba viajando y entró casualmente en el paraíso. Los indios creen que en el paraíso hay árboles que conceden todos los deseos, kalpatarus. Basta con sentarse debajo de ellos, desear algo, y el deseo se realiza. Piensas, y tu pensamiento se convierte en cosas; el pensamiento se plasma automáticamente. automáticamente. Los kalpatarus no son otra cosa que símbolos de la mente. La mente es creativa, los pensamientos son creativos. El hombre estaba cansado y se quedó dormido debajo de uno de estos árboles que conceden los deseos. Cuando despertó, como estaba muy hambriento, dijo: «Ojalá que pudiera conseguir comida en algún sitio».
R efexión: Marcos 4, 26
Y de repente el alimento surgió de la nada y otaba en el aire; era una
«El Reino de Dios es como un hombre que echa el grano en l a tierra; duerma o se levante, de noche o de día, el grano brota y crece, sin que él sepa cómo. La tierra da el fruto por sí misma; primero hierba, luego espiga, después trigo abundante en la espiga. Y cuando el fruto lo admite, en seguida se le mete la hoz, porque ha llegado la siega». Escribe tu propia reflexión, pensando en todo aquello que no has querido vivir pero te ha hecho hecho más fuerte
comida deliciosa. Empezó a comer inmediatamente y cuando se sintió satisfecho, surgió en él otro pensamiento: «Si pudiera conseguir algo de bebida...» Y se materializó inmediatamente inmediatamente un vino delicioso. Bebiendo el vino y relajado a la sombra del árbol en la brisa fresca del paraíso, el hombre empezó a preguntarse: «¿Qué está pasando? ¿Estoy soñando o estoy rodeado de fantasmas que me gastan bromas?» ¡Y aparecieron los fantasmas! Eran feroces, horribles… horribles… Se puso a temblar y se le pasó un pensamiento por la cabeza: «Ahora seguro que me van a matar. Estos fantasmas van a acabar conmigo». Y le mataron.
efexión: R Ésta es una antigua parábola de enorme significado. Tu mente es el árbol que concede los deseos: antes o después, todo lo que piensas te es concedi-
Parábolas y relatos para jóvenes y adolescentes
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leer te fortalece
—¿Qué me aconsejas? —dijo Dios. —Dame un año de tiempo y durante ese periodo deja que haga las cosas a mi manera para ver qué pasa. ¡La pobreza será barrida de la faz de la tierra! Dios aceptó: concedió un año al granjero. Naturalmente éste pidió las mejores condiciones: nada de tormentas ni vientos fuertes, ningún peligro para la cosecha. Todo era cómodo, agradable, y él se sentía muy feliz. ¡El trigo crecía tanto! Cuando quería sol, tenía sol; cuando quería lluvia, tenía lluvia, toda la que quería. Aquel año todo era correcto, matemáticamente correcto. Pero cuando se cosechó, no había nada dentro del trigo. El granjero estaba sorprendido. Y preguntó a Dios: - ¿Qué ha pasado? ¿Qué ha fallado? — Como no había desafíos —dijo Dios—, como no había conicto ni fric-
ción, como evitaste todo lo malo, el trigo permaneció impotente. Es imprescindible luchar un poco. Las tormentas son necesarias, los rayos y truenos son necesarios. Ellos agitan el alma dentro del trigo.
l árbol que cumplía los deseos Osho En una ocasión, un hombre iba viajando y entró casualmente en el paraíso. Los indios creen que en el paraíso hay árboles que conceden todos los deseos, kalpatarus. Basta con sentarse debajo de ellos, desear algo, y el deseo se realiza. Piensas, y tu pensamiento se convierte en cosas; el pensamiento se plasma automáticamente. automáticamente. Los kalpatarus no son otra cosa que símbolos de la mente. La mente es creativa, los pensamientos son creativos. El hombre estaba cansado y se quedó dormido debajo de uno de estos árboles que conceden los deseos. Cuando despertó, como estaba muy hambriento, dijo: «Ojalá que pudiera conseguir comida en algún sitio».
R efexión: Marcos 4, 26
Y de repente el alimento surgió de la nada y otaba en el aire; era una
«El Reino de Dios es como un hombre que echa el grano en l a tierra; duerma o se levante, de noche o de día, el grano brota y crece, sin que él sepa cómo. La tierra da el fruto por sí misma; primero hierba, luego espiga, después trigo abundante en la espiga. Y cuando el fruto lo admite, en seguida se le mete la hoz, porque ha llegado la siega». Escribe tu propia reflexión, pensando en todo aquello que no has querido vivir pero te ha hecho hecho más fuerte
comida deliciosa. Empezó a comer inmediatamente y cuando se sintió satisfecho, surgió en él otro pensamiento: «Si pudiera conseguir algo de bebida...» Y se materializó inmediatamente inmediatamente un vino delicioso. Bebiendo el vino y relajado a la sombra del árbol en la brisa fresca del paraíso, el hombre empezó a preguntarse: «¿Qué está pasando? ¿Estoy soñando o estoy rodeado de fantasmas que me gastan bromas?» ¡Y aparecieron los fantasmas! Eran feroces, horribles… horribles… Se puso a temblar y se le pasó un pensamiento por la cabeza: «Ahora seguro que me van a matar. Estos fantasmas van a acabar conmigo». Y le mataron.
efexión: R Ésta es una antigua parábola de enorme significado. Tu mente es el árbol que concede los deseos: antes o después, todo lo que piensas te es concedileer te fortalece
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do. A veces el desfase es tan grande que te olvidas completamente de haberlo deseado; a veces el desfase es de años, de modo que no puedes conectar con el origen del deseo. Pero si observas con profundidad, descubrirás que todos tus pensamientos te crean y crean tu vida. Crean tu cielo, crean tu infierno. Crean tu desgracia, crean tu alegría. Crean lo negativo, crean lo positivo. Todo el mundo es un mago que hila y teje un mundo mágico a su alrededor y después se siente atrapado: la araña se queda atrapada en su propia tela. (Osho)
A lo que el Bambú respondió. –dime, aquí estoy siempre disponible para ti.
Parábolas y relatos para jóvenes y adolescentes
Mateo 7, 7-8 “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo el que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá”.
Piensa y escribe tus deseos. (recuerda desear bien)
El hombre le dijo: sí lo sé pero esta vez prescindo de ti. Necesito tus hojas. El Bambú sonriendo le dijo: toma mis hojas, son tuyas, sanaran y crecerán nuevamente… El hombre un poco más serio le dijo: Es que prescindo no solo de tus hojas, sino también de tus ramas… El Bambú en un tono más serio también, le propone: Corta querido amigo, tú me hiciste, soy tuyo, soy tu amigo, si necesitas tómalas, crecerán nuevamente. Dolerá pero crecerán. El hombre con una voz más silenciosa y en tono de solicitud, le dice: Amigo, sabes que te quiero, pero esta vez no solo preciso de tus hojas y de tus ramos, necesito cortar tu tallo. El Bambú un poco sorprendido, le dice: Amigo, si prescindes de mí, aquí estoy toma mi tallo, córtalo, tardará más en crecer pero lo hará. Amigo mío, sabes que eres mi refugio, me cuidas del sol y me das sombra. Eres único. Te pido no solo tus hojas, ni tus ramas, ni tu talla. Debo tomar todo tu ser, cortaré tu tallo y luego por la mitad y sacaré tu corazón…
l amor del bambú (caña Gadua)
El Bambú con lágrimas en sus ojos, le dice. Hermano, aquí estoy. Haz lo que debas hacer. Te quiero y si prescindes de mí. Haz lo que debas hacer. El hombre tomó el Bambú, quitó sus hojas, arrancó sus ramas, cortó su tallo, partió en dos, sacó su corazón y tomando esos tallos tan grandes y fuertes los llevó al otro lado de la montaña donde había una hermosa cascada.
El padre ayudó a su hijo a plantar una semilla que tardo varios años en brotar. Era un hermoso bambú, creció junto al niño y todos los días se encontraban a las afueras del jardín. Y así todas las tardes hasta que el niño creció y se hizo un hombre fuerte y vigoroso. Él iba a sentarse a su lado y a cobijarse del sol., hablaban, los dos se querían uno al otro y eso daba fuerza al bambú que creció enorme y robusto. Un día llego el hombre y le dijo al Bambú. -Te necesito.
Puso los enormes tallos en medio del agua, hizo con él un puente y el agua empezó a recorrer por sus tallos; y el agua regó una vasta área de tierra seca cual si fuera un desierto- El hombre plantó miles y cientos de bambús que con el correr del tiempo crecieron y llenaron todo de follaje y apareció un hermoso bosque en el valle de Bambús, que dieron vida y color a toda esa tierra nueva. Miles de plantas y pájaros volvieron a vivir
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Parábolas y relatos para jóvenes y adolescentes
leer te fortalece
do. A veces el desfase es tan grande que te olvidas completamente de haberlo deseado; a veces el desfase es de años, de modo que no puedes conectar con el origen del deseo. Pero si observas con profundidad, descubrirás que todos tus pensamientos te crean y crean tu vida. Crean tu cielo, crean tu infierno. Crean tu desgracia, crean tu alegría. Crean lo negativo, crean lo positivo. Todo el mundo es un mago que hila y teje un mundo mágico a su alrededor y después se siente atrapado: la araña se queda atrapada en su propia tela. (Osho) Mateo 7, 7-8 “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo el que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá”.
Piensa y escribe tus deseos. (recuerda desear bien)
A lo que el Bambú respondió. –dime, aquí estoy siempre disponible para ti. El hombre le dijo: sí lo sé pero esta vez prescindo de ti. Necesito tus hojas. El Bambú sonriendo le dijo: toma mis hojas, son tuyas, sanaran y crecerán nuevamente… El hombre un poco más serio le dijo: Es que prescindo no solo de tus hojas, sino también de tus ramas… El Bambú en un tono más serio también, le propone: Corta querido amigo, tú me hiciste, soy tuyo, soy tu amigo, si necesitas tómalas, crecerán nuevamente. Dolerá pero crecerán. El hombre con una voz más silenciosa y en tono de solicitud, le dice: Amigo, sabes que te quiero, pero esta vez no solo preciso de tus hojas y de tus ramos, necesito cortar tu tallo. El Bambú un poco sorprendido, le dice: Amigo, si prescindes de mí, aquí estoy toma mi tallo, córtalo, tardará más en crecer pero lo hará. Amigo mío, sabes que eres mi refugio, me cuidas del sol y me das sombra. Eres único. Te pido no solo tus hojas, ni tus ramas, ni tu talla. Debo tomar todo tu ser, cortaré tu tallo y luego por la mitad y sacaré tu corazón…
l amor del bambú (caña Gadua)
El Bambú con lágrimas en sus ojos, le dice. Hermano, aquí estoy. Haz lo que debas hacer. Te quiero y si prescindes de mí. Haz lo que debas hacer. El hombre tomó el Bambú, quitó sus hojas, arrancó sus ramas, cortó su tallo, partió en dos, sacó su corazón y tomando esos tallos tan grandes y fuertes los llevó al otro lado de la montaña donde había una hermosa cascada.
El padre ayudó a su hijo a plantar una semilla que tardo varios años en brotar. Era un hermoso bambú, creció junto al niño y todos los días se encontraban a las afueras del jardín. Y así todas las tardes hasta que el niño creció y se hizo un hombre fuerte y vigoroso. Él iba a sentarse a su lado y a cobijarse del sol., hablaban, los dos se querían uno al otro y eso daba fuerza al bambú que creció enorme y robusto. Un día llego el hombre y le dijo al Bambú. -Te necesito.
Puso los enormes tallos en medio del agua, hizo con él un puente y el agua empezó a recorrer por sus tallos; y el agua regó una vasta área de tierra seca cual si fuera un desierto- El hombre plantó miles y cientos de bambús que con el correr del tiempo crecieron y llenaron todo de follaje y apareció un hermoso bosque en el valle de Bambús, que dieron vida y color a toda esa tierra nueva. Miles de plantas y pájaros volvieron a vivir
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en esas tierras. Y el hombre con un suspiro y agradecimiento recordó recordó a su amigo que disponible se entregó para dar vida.
leer te fortalece
- Claro que sí, respondieron respondieron todos al mismo tiempo. Subió por el elevador y ayudándose de una vara de equilibrio comenzó a
R efexión:
atravesar de un edicio a otro sobre la cuerda oja. Habiendo logrado la
hazaña bajó y dijo a la multitud que le aplaudía emocionada:
Juan 10, 18 “Nadie me quita la vida, sino que yo la doy por mi propia voluntad. Tengo el derecho de darla y de volver a recibirla. Esto es lo que me ordenó mi Padre”.
¿Para qué has nacido? ¿Para qué has crecido? ¿Qué vas a hacer con tu vida? ¿Será qué alguien prescinde de ti, para dar vida?
- “Ahora voy a pasar por segunda ocasión, pero sin la ayuda de la vara. Por tanto, más que antes, necesito su conanza y su fe en mí”.
- Claro que sí, respondieron todos al mismo tiempo El equilibrista subió nuevamente por el elevador y luego comenzó a cruzar lentamente de un edicio hasta el otro. La gente estaba muda de
asombro y aplaudía. Entonces el equilibrista bajó y en medio de las ovaciones por tercera vez dijo: - “Ahora pasaré por última vez, pero empujaré una carretilla sobre la cuerda... necesito, más que nunca, que crean en mí y confíen en mí”. La multitud guardaba un tenso silencio. Nadie se atrevía a creer que esto fuera posible... - “Basta que una sola persona confíe en mí y lo haré”, armó el equili -
l equilibrista
brista.
Entonces uno de los que estaba atrás gritó: -Sí, sí, yo creo en ti; tú puedes. Yo confío en ti... El equilibrista para certicar su conanza, lo retó:
En Nueva York se habían construido dos rascacielos impresionantemente altos, a treinta metros de distancia uno del otro. Un famoso equilibrista tendió una cuerda en lo más alto de estos edicios con el n de pasar
caminando sobre ella. Antes dijo a la multitud expectante:
- ”Me subiré y cruzaré sobre la cuerda, pero necesito que ustedes crean en mí y tengan conanza en que lo voy a lograr...” lograr...”
Parábolas y relatos para jóvenes y adolescentes
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- “Si de veras confías en mí, vente conmigo y súbete a la carretilla...”
R efexión: La fe no es seguridad alguna es conanza profunda.
“Al verse rodeado de tanta gente, Jesús mandó a sus discípulos que cruzaran a la otra orilla. 61
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en esas tierras. Y el hombre con un suspiro y agradecimiento recordó recordó a su amigo que disponible se entregó para dar vida.
- Claro que sí, respondieron respondieron todos al mismo tiempo. Subió por el elevador y ayudándose de una vara de equilibrio comenzó a
R efexión:
atravesar de un edicio a otro sobre la cuerda oja. Habiendo logrado la
hazaña bajó y dijo a la multitud que le aplaudía emocionada:
Juan 10, 18 “Nadie me quita la vida, sino que yo la doy por mi propia voluntad. Tengo el derecho de darla y de volver a recibirla. Esto es lo que me ordenó mi Padre”.
¿Para qué has nacido? ¿Para qué has crecido? ¿Qué vas a hacer con tu vida? ¿Será qué alguien prescinde de ti, para dar vida?
- “Ahora voy a pasar por segunda ocasión, pero sin la ayuda de la vara. Por tanto, más que antes, necesito su conanza y su fe en mí”.
- Claro que sí, respondieron todos al mismo tiempo El equilibrista subió nuevamente por el elevador y luego comenzó a cruzar lentamente de un edicio hasta el otro. La gente estaba muda de
asombro y aplaudía. Entonces el equilibrista bajó y en medio de las ovaciones por tercera vez dijo: - “Ahora pasaré por última vez, pero empujaré una carretilla sobre la cuerda... necesito, más que nunca, que crean en mí y confíen en mí”. La multitud guardaba un tenso silencio. Nadie se atrevía a creer que esto fuera posible... - “Basta que una sola persona confíe en mí y lo haré”, armó el equili -
l equilibrista
brista.
Entonces uno de los que estaba atrás gritó: -Sí, sí, yo creo en ti; tú puedes. Yo confío en ti... El equilibrista para certicar su conanza, lo retó:
En Nueva York se habían construido dos rascacielos impresionantemente altos, a treinta metros de distancia uno del otro. Un famoso equilibrista tendió una cuerda en lo más alto de estos edicios con el n de pasar
caminando sobre ella. Antes dijo a la multitud expectante:
- ”Me subiré y cruzaré sobre la cuerda, pero necesito que ustedes crean en mí y tengan conanza en que lo voy a lograr...” lograr...”
- “Si de veras confías en mí, vente conmigo y súbete a la carretilla...”
R efexión: La fe no es seguridad alguna es conanza profunda.
“Al verse rodeado de tanta gente, Jesús mandó a sus discípulos que cruzaran a la otra orilla. leer te fortalece
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Entonces se aproximó un escriba y le dijo: “Maestro, te seguiré adonde vayas”.
Siempre se le escuchaba maldecir, y en ocasiones muy frecuentes estallaba en cólera dándole punta pies a todo lo que encontraba a su alrededor. Por último, estaba Carlos quien se encargaba de cuidar los cerdos.
Parábolas y relatos para jóvenes y adolescentes
Jesús le respondió: “Los zorros tienen sus cuevas y las aves del cielo sus nidos; pero el Hijo del hombre no tiene dónde reclinar la cabeza”. Otro de sus discípulos le dijo: “Señor, “Señor, permíteme que vaya antes a enterrar a mi padre”. Pero Jesús le respondió: “Sígueme, y deja que los muertos entierren a sus muertos”
Lucas 9, 57-62 Puedes ver la siguiente película: https://www.youtube.com/wat https://www.youtube.com/watch?v=U2ruKgN6JYE ch?v=U2ruKgN6JYE ¿Qué te impulsa seguir a Jesús, cumplir tus sueños, cruzar de un edicio
a otro?
Carlos, lo primero que hacia antes de comenzar sus labores era darle los buenos días a cada uno de sus compañeros de trabajo, y de paso le obsequiaba la mejor de sus sonrisas. El trabajo de Carlos era bastante pesado, al igual que el de Daniel y el de Ramón, pero a diferencia de estos últimos dos, Carlos nunca maldecía, ni se quejaba. cuando la cólera amenazaba con dominarlo. Carlos suavemente desliza su mano hasta introducirla en uno de los bolsillos de su pantalón donde guardaba una cruz de madera, la sacaba, la contemplaba por un instante, luego la guardaba y continuaba su labor con una gran calma. Esta acción llenó de mucha curiosidad a sus compañeros de trabajo. Un día, mientras estaban todos los empleados almorzando, Daniel tomó la palabra y dirigiéndose a Carlos le dice: -¡Oye Carlos! ¿Por qué siempre llevas una cruz de madera en el bolsillo de tus pantalones? Ramón entra en la conversación y de forma burlona comenta lo siguiente:
imas, Gestas o Jesús
- De seguro que es su amuleto de buena suerte. Carlos introduce la mano en el bolsillo de sus pantalones, saca la cruz y sosteniéndola en sus manos dice:
Este cuento trata de tres obreros que día a día laboran, cada uno en el puesto que ocupaban en una hacienda.
- Esta cruz que yo fabriqué con mis propias manos y que esta vacía (o sea que no tiene un Cristo), tiene un gran signicado para mí. Esta cruz representa la cruz que a mi me ha tocado cargar en esta vida.
Daniel, quien se encargaba de cuidar los caballos se pasaba todo el día lamentándose de cuan duras eran sus tareas y que poca paga recibía. A Ramón le tocaba ordeñar y llevar a pastar las vacas.
Cada vez que la miro, a mi mente llega el recuerdo del calvario y veo en ese recuerdo a tres personas llevar sus respectivas cruces.
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Entonces se aproximó un escriba y le dijo: “Maestro, te seguiré adonde vayas”. Jesús le respondió: “Los zorros tienen sus cuevas y las aves del cielo sus nidos; pero el Hijo del hombre no tiene dónde reclinar la cabeza”. Otro de sus discípulos le dijo: “Señor, “Señor, permíteme que vaya antes a enterrar a mi padre”. Pero Jesús le respondió: “Sígueme, y deja que los muertos entierren a sus muertos”
Lucas 9, 57-62 Puedes ver la siguiente película: https://www.youtube.com/wat https://www.youtube.com/watch?v=U2ruKgN6JYE ch?v=U2ruKgN6JYE ¿Qué te impulsa seguir a Jesús, cumplir tus sueños, cruzar de un edicio
a otro?
Siempre se le escuchaba maldecir, y en ocasiones muy frecuentes estallaba en cólera dándole punta pies a todo lo que encontraba a su alrededor. Por último, estaba Carlos quien se encargaba de cuidar los cerdos. Carlos, lo primero que hacia antes de comenzar sus labores era darle los buenos días a cada uno de sus compañeros de trabajo, y de paso le obsequiaba la mejor de sus sonrisas. El trabajo de Carlos era bastante pesado, al igual que el de Daniel y el de Ramón, pero a diferencia de estos últimos dos, Carlos nunca maldecía, ni se quejaba. cuando la cólera amenazaba con dominarlo. Carlos suavemente desliza su mano hasta introducirla en uno de los bolsillos de su pantalón donde guardaba una cruz de madera, la sacaba, la contemplaba por un instante, luego la guardaba y continuaba su labor con una gran calma. Esta acción llenó de mucha curiosidad a sus compañeros de trabajo. Un día, mientras estaban todos los empleados almorzando, Daniel tomó la palabra y dirigiéndose a Carlos le dice: -¡Oye Carlos! ¿Por qué siempre llevas una cruz de madera en el bolsillo de tus pantalones? Ramón entra en la conversación y de forma burlona comenta lo siguiente:
imas, Gestas o Jesús
- De seguro que es su amuleto de buena suerte. Carlos introduce la mano en el bolsillo de sus pantalones, saca la cruz y sosteniéndola en sus manos dice:
Este cuento trata de tres obreros que día a día laboran, cada uno en el puesto que ocupaban en una hacienda.
- Esta cruz que yo fabriqué con mis propias manos y que esta vacía (o sea que no tiene un Cristo), tiene un gran signicado para mí. Esta cruz representa la cruz que a mi me ha tocado cargar en esta vida.
Daniel, quien se encargaba de cuidar los caballos se pasaba todo el día lamentándose de cuan duras eran sus tareas y que poca paga recibía. A Ramón le tocaba ordeñar y llevar a pastar las vacas.
Cada vez que la miro, a mi mente llega el recuerdo del calvario y veo en ese recuerdo a tres personas llevar sus respectivas cruces.
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La primera persona que veo es a Dimas llevando su cruz obligado, porque no le queda mas remedio; la otra persona que veo es a Gestas (el mal ladrón) que la lleva maldiciendo y renegando; por ultimo veo a Jesús que se abraza a su cruz mientras camina. Cuando la cólera amenaza con robarme la paz, tomo esta cruz en mis manos y me hago la siguiente pregunta: ¿Cómo quiere Dios que lleve esta cruz que me ha dado? ¿Cómo Dimas? ¿Cómo Gestas? ¿O cómo Jesús? De ti depende como quieres llevar esa cruz: ¿la llevarás como Dimas, como Gestas, o como Jesús?
efexión: R La actitud cuando tiene un sentido de vida es profunda profunda y magníca, nada
la puede detener.
La primera persona que veo es a Dimas llevando su cruz obligado, porque no le queda mas remedio; la otra persona que veo es a Gestas (el mal ladrón) que la lleva maldiciendo y renegando; por ultimo veo a Jesús que se abraza a su cruz mientras camina. Cuando la cólera amenaza con robarme la paz, tomo esta cruz en mis manos y me hago la siguiente pregunta: ¿Cómo quiere Dios que lleve esta cruz que me ha dado? ¿Cómo Dimas? ¿Cómo Gestas? ¿O cómo Jesús? De ti depende como quieres llevar esa cruz: ¿la llevarás como Dimas, como Gestas, o como Jesús?
efexión: R La actitud cuando tiene un sentido de vida es profunda profunda y magníca, nada
la puede detener.
“Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que q ue habrán de venir. venir. El me gloricará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber.
Juan 16, 13-15 Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso dije que tomará de lo mío, y os lo hará saber”.
Puedes ver esta película: https://www.youtube.com/watch?v=_UmY2gLQR4I ¿Qué te sostiene en la vida, que no sea Cristo?
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