Alejandra Gutiérrez Mesa Psicóloga BIORENAL S.A
¿Por qué es importante el apoyo familiar?
La aceptación y el apoyo de la familia pueden ayudar al paciente a recuperar la autoestima y a mejorar la imagen de sí mismo después durante un proceso de enfermedad. Las actitudes positivas y la reafirmación de los seres queridos a menudo ayudan al paciente a trabajar para restablecerse. La participación, la flexibilidad y la comunicación abierta de los familiares pueden superar muchas barreras asociadas con la enfermedad y el tratamiento. Los familiares que infunden esperanzas pueden ayudar al paciente a adaptarse y a confiar más el mejoramiento de su calidad de vda.
¿Cuál es el impacto que la atención de un familiar produce en quien lo cuida? En tanto la motivación por atender a los seres queridos es a menudo grande, la carga física y emocional que soporta el cuidador puede, en ocasiones, resultar agobiante. En primer lugar, hay que considerar qué tantos cuidados se esperan de la familia una vez que el paciente ingresa a un tratamiento. Por ejemplo, un estudio reciente demostró que hasta el 75 por ciento de la atención en el hogar era brindado por los integrantes de la familia. Esto resultó cierto aún cuando un profesional de la atención de la salud también se encargaba del paciente. Como consecuencia, los cuidadores experimentan un estrés único. La mayoría de los estudios sostienen que los cuidadores no se sienten capacitados para desempeñar este rol. A menudo se sienten aislados, ansiosos y deprimidos. Mantener una comunicación adecuada con el equipo de atención médica y otros recursos disponibles constituye una preocupación adicional. Este rol requiere de mucho tiempo y puede ser confuso. Los múltiples roles que un cuidador debe ocupar en forma constante incluyen:
Brindar atención física al integrante de la familia que está en tratamiento Contribuir económicamente con los gastos de la casa Atender a otros integrantes de la familia en equipo y unión Responder a los inevitables altibajos que se presentan durante los cuidados del tratamiento. Brindar estabilidad emocional y evitar discusiones frente al paciente. Evitar comentarios inadecuados que re- victimicen al paciente como “que pesar” “esta enfermedad es muy dura” “Si no estuviera enfermo…”
Alejandra Gutiérrez Mesa Psicóloga BIORENAL S.A
¿Qué se puede hacer para asistir a los familiares cuidadores? Al igual que los pacientes, los cuidadores deben ser educados para enfrentar las demandas del plan de rehabilitación que se fija para el enfermo. En realidad, deben ser incluidos en el desarrollo de este plan. Específicamente, los temas educativos deben incluir:
La causa y el efecto de la enfermedad y el tratamiento. Cualquier posible complicación durante el tratamiento, informarlo e informase sobre cómo reconocer y prevenir estas complicaciones Conocimiento del uso de medicamentos, cómo suministrarlos, efectos secundarios y acciones terapéuticas Ejercicios necesarios y técnicas de aprendizaje de las tareas Las tareas sociales y emocionales de una persona durante tratamiento. La forma en que la persona se reinserta en la sociedad, durante el tratamiento.
Si no se brinda esta preparación, es posible que los familiares o cuidadores sobreprotejan al familiar enfermo y, sin darse cuenta, impidan el proceso de aceptación al tratamiento. Los cuidadores no sólo deben ser educados para desempeñar este rol, sino que también necesitan recibir apoyo. Ya sea que se trate de un programa de asesoría o una interacción en equipo que brinde apoyo para resolver problemas, la contención disminuye la soledad y la ansiedad asociadas con la atención de un familiar enfermo. Los cuidadores deben, además, encontrar tiempo para dedicarse a ellos mismos, lejos del rol que desempeñan al brindar atención. Quizás esta sea la estrategia más importante para sobrellevar la situación, si bien la menos disponible, con la que podrían contar los cuidadores. “Jamás en la vida encontraréis ternura mejor y más desinteresada que la de vuestra FAMILIA” Honoré de Balzac