PRINCIPIOS BASICOS DEL SOCIALISMO
Los principios básicos del socialismo como modelo social son: * La socialización de los medios de producción. El Estado (sea democrático o no) es dueño de ellos y los administra en forma colectivista. * Distribución de bienes, intereses, riquezas, en forma igualitaria. * Anulación de las clases sociales y la lucha de clases, así como de la apropiación, por parte de los proletarios, de la fuerza de trabajo de los obreros. * Control consciente de la sociedad sociedad sobre la admi nistración y economía de la la estructura social. El socialismo surgió como alternativa a la explotación del hombre; en la búsqueda de un sistema más justo y menos cruel para las clases trabajadoras. Teóricamente está sumamente sumament e bien fundamentado, fundamentado, pero pero lo cie rto es que en la práctica,a lo largo l argo de la historia, no ha podido lograr sus ideales. Sus grandes exponentes fueron: Carlos Marx, Mijaíl Bakunín, Friedrixh Engels.
MARXISMO
El marxismo es el conjunto de doctrinas políticas y filosóficas derivadas de la obra de Karl Marx, Marx, filósofo y
periodista revolucionario alemán alemán,,
contribuyó
en
campos
como
quien
la sociología sociología,,
la economía y la historia historia,, y de su amigo Friedrich Engels,, quien le ayudó en muchos de sus avances en sus teorías. Engels Para distinguir la doctrina inicial de las corrientes derivadas, al marxismo propuesto por Marx y Engels se ha denominado históricamente como socialismo científico. científico . Raíces filosóficas de marx
Si en el idealismo de Hegel la historia era un devenir contradictorio que reflejaba el autodesarrollo de la Idea Absoluta, en Marx son el desarrollo de las fuerzas productivas y de las relaciones de producción las que determinan el curso del desarrollo socio-histórico. Para los idealistas el motor de la historia era el desarrollo de las ideas. Marx expone la base material material de esas ideas y encuentra allí el hilo conductor del devenir histórico.
Análisis de clases Los marxistas consideran que la sociedad capitalista se divide en clases sociales, sociales, de las que toman en consideración principalmente dos:
La
clase trabajadora o proletariado : Marx definió a esta clase como «los
individuos que venden su mano de obra y no poseen los medios de
producción», a quienes consideraba responsables de crear la riqueza de una sociedad (edificios, puentes y mobiliario, por ejemplo, son construidos físicamente por miembros de esta clase; también los servicios son prestados por asalariados). El proletariado puede dividirse, a su vez, en proletariado ordinario y lumpenproletariado , los que viven en pobreza extrema y no pueden hallar trabajo lícito con regularidad. Éstos pueden ser prostitutas, mendigos o indigentes.
La
burguesía : quienes «poseen los medios de p roducción» y emplean al
proletariado. La burguesía puede dividirse, a su vez, en la burguesía muy rica y la pequeña burguesía: quienes emplean la mano de obra, pero que también trabajan. Éstos pueden ser pequeños propietarios, campesinos terratenientes o comerciantes. Para el marxismo, el comunismo sería una forma social en la que la división en clases habría terminado , la estructura económica sería producto de «la
asociación de los productores libres», y la producción y distribución de los bienes se efectuaría según el criterio «de cada cual de acuerdo a su capacidad; para cada cual según sus necesidades».
El
marxismo y la religión
La miseria religiosa es, por una parte, la expresión de la miseria real y, por la otra, la protesta contra la miseria real. La religión es el suspiro de la criatura oprimida, el corazón de un mundo sin corazón, así como es el espíritu de una situación carente de espíritu. Es el opio del pueblo.2
Marx describe a la religión como un ente alienador, el cual le pone como meta alcanzar a Dios, situación imposible para un humano pues Dios es la esencia humana deificada, es decir: la humanidad le ha dado sus mejores características a Dios. La religión haría conformista al hombre y lo obligaría a no luchar en este mundo, pues este es solo un preludio del verdadero.