Resumen del contenido Rupert Brown hace un intento por aproximarnos al fenómeno del prejuicio a través de la de las investigaciones de diversos autores. Toma como punto de partida, los planteamientos elaborados por Allport, sobre su análisis de los orígenes de la discriminación intergrupal y las recomendaciones políticas prácticas para la eliminación de la discriminación. Así mismo, destaca el carácter procesal y complejo del prejuicio, dando cuenta de los diferentes componentes que lo conforman. Nos habla del componente cognitivo, sobre el que actúan fuertemente los medios de transmisión cultural. También del componente afectivo, donde aparecen las emociones que suscitan al individuo; y, como consecuencia de los dos anteriores, el componente conductual. Éste último es el que resulta más fácilmente evaluable desde la psicología social. En primera instancia el autor del libro, plantea las múltiples nociones que se tienen sobre el prejuicio, retomando algunas de las definiciones que guiaron las investigaciones de Allport. Dentro d e las definiciones tradicionales sobre el prejuicio es la que lo concibe como “un juicio u opinión formado de antemano o sin el debido examen”. Sin embargo, embargo, las definiciones existentes sobre el prejuicio, no ponderan la complejidad del término. Por lo que propone que la definición de prejuicio debe ser menos restrictiva y que por lo tanto, puede ser considerado de cualquiera de las siguientes maneras: “el mantenimiento de posturas sociales despectivas o de creencias cognitivas, la expresión de sentimientos negativos o la exhibición de conducta hostil o discriminatoria hacia miembros de un grupo en tanto que miembros de ese grupo”. Se vislumbra en estas definiciones, una serie de variables, cuya expresión por parte del autor, nos indica que el prejuicio no debe ser calificado únicamente como un proceso de grupo sino también como un fenómeno que debe analizarse a nivel de la percepción, la emoción y la acción individual. En relación al prejuicio como proceso de grupo, gr upo, expone tres puntos importantes a considerar: 1. Que las características individuales de una sola persona no son tan importantes como aquellos indicadores que lo sitúan como en un grupo y no en otro, por ejemplo, la raza, el color de piel, tipo de cabello, etc.; 2. Que tiene una orientación socialmente compartida, ya que la mayoría de los miembros del endogrupo reaccionan similarmente ante exogrupos, exogrupos, compartiendo el mismo estereotipo que por lo general se da de manera negativa, y, 3. Que el prejuicio se dirige normalmente desde desde unos grupos determinados hacia otros. Para explicar el origen del prejuicio, Brown retoma la teoría de la personalidad autoritaria cuyo máximo exponente fue Adorno. El punto principal de esta tesis es que las actitudes sociales son parte de las tendencias de la personalidad individual. La represión que implica el desarrollo del niño y su constante redirección de los i mpulsos deben ser modelados modelados por los agentes socializadores. Aquellos Aquellos niños que fueron criados en hogares con reglas de disciplina estricta y estrictamente severas desplazan sobre objetos sustitutos esa agresividad en su edad adulta generándose los prejuicios. Sin embargo, Brown plantea cuatro limitaciones sobre los resultados obtenidos por Adornos, la primera es que no toma en cuenta que nuestras actitudes y nuestras opiniones están influenciadas por el g rupo al que pertenecemos, la segunda, que la teoría muestra un total reduccionismo, y, la tercera, es que no explica como individuos de diferentes personalidades que no son propiamente autoritarias son prejuiciosas. La categorización se sitúa como uno de los procesos cognitivos subyacentes al prejuicio que ha sido retomado por Brown y otros autores. Esta capacidad se pone en marcha debido a que constantemente los seres humanos estamos recibiendo múltiples estímulos de nuestro entorno los cuales necesitamos organizarlos y clasificarlos a través de las características que presentan, estableciéndolos estableciéndolos en categorías. Esta acción permite simplificar nuestra existencia. Al enfrentarnos con situaciones, personas u objetos nuevos,inmediatamente nuevos,inmediatamente tratamos de encontrar similitudes entre ellas y tendemos a la categorización, la cual, en el caso de los individuos, los situamos como pertenecientes a un grupo o cultura determinada, dando lugar a los estereotipos. Tales estereotipos estereotipos nos fueron transmitidos a través de los diversos agentes de socialización y son mantenidas y reproducidas por nuestra cultura. cultura. Según algunos autores, los estereoti estereotipos pos funcionan como “atajos “at ajos mentales”
que nos permiten realizar un análisis rápido de las personas con las que interactuamos por primera vez y conducirnos en consecuencia, lo cual nos lleva a plantearnos que éstos influyen en las explicaciones de las personas sobre los hechos reales. En muchas ocasiones, estos estereotipos pueden autocumplirse. autocumplirse. Las emociones también juegan un papel primordial en el establecimiento de juicios hacia las personas. Las investigaciones realizadas confirman que las emociones intensas pueden conllevar a que los individuos elaboren juicios estereotipados. Horowitz y Horowitz, plantean en relación al desarrollo del prejuicio en los niños, que éstos son capaces de categorizar a temprana edad, siendo la etnia la categoría sobresaliente los niños, se sitúa en segundo plano el sexo y el menos importante el estatus soci oeconómico. Estos resultados han permitido concluir que “los niños, desde una edad extremadamente extremadamente temprana, están alerta de las divisiones categóricas categorizaciones iones no son impuestas por los adultos sino que presentes en su entorno social y son muy propensas a usarlas” del mismo modo, las categorizac los niños son capaces de realizarlas al igual que ellos “para simplificar y darle sentido a su entorno”, en este mismo tenor, también se ha encontrado que los niños muestran mayor identificación con unas categorías más que con otras y que manifiestan actitudes diferentes diferentes entre su endogrupo y los exogrupos, mostrando preferencia sobre el grupo al que pertenecen. Según Brown, el prejuicio en los niños, no se lleva a cabo de manera pasiva sino dinámica, por lo que expresa que para el desarrollo del prejuicio en los niños intervienen un conjunto interrelacionado de factores individuales y sociales, entre las que destacan la interacción entre el desarrollo de las capaci dades sociocognitivas y el entorno socialmente estructurado al que se tienen que enfrentar. Brown concluye que el prejuicio a un exogrupo puede derivarse por un sentimiento de depravación relativa. Es decir, “la percepción de que al propio grupo no le va también como uno cree que debería irle”. Las investigacion investigaciones es realizadas en este campo, confirman que los grupos al sentir injustica reaccionan de manera negativa frente otros grupos. Existen algunas formas de prejuicios que no se pueden explicar en términos de identidad social. Al parecer ha habido un decremento continuo en el prejuicio durante los últimos treinta años, sin embargo, este descenso se puede atribuir a las normas de deseabilidad social y no tanto, a que los individuos hayan interiorizado las creencias no prejuiciosas. Las teorías del prejuicio
moderno enfatizan que las nuevas formas de expresión del prejuicio son simbólicas indirectas en lugar de la hostilidad intergrupal directa y la convicción de la inferioridad de los exogrupos. Brown retoma la hipótesis del contacto para explicar, cómo en primera instancia podría decirse que la tensión y la hostilidad que se genera entre los grupos puede disminuirse si los grupos se ponen en contacto en diferentes maneras. Sin embargo, esto por sí solo, no es suficiente. Allport (1954), identificó cuatro condiciones necesarias para reducir el prejuicio, en las cuales hace referencia de la importancia de la participación de un marco de apoyo social e institucional para promover la integración, así mismo, pondera la importancia de un contacto fructífero que permita el desarrollo de relaciones significativas entre los miembros de los grupos implicados, de la misma forma, este contacto puede permitir que los individuos se den cuenta que los estereotipos que tienen sobre los otros es erróneo y por lo consiguiente, puedan modificar sus esquemas, y por último, es necesario que los grupos i nvolucrados sean del mismo estatus. La cooperación también reviste una importancia fundamental para el éxito en la reducción prejuicio. Investigaciones realizadas en torno a la disminución del prejuicio en las escuelas de integración ponen de manifiesto que no han sabido promover un contacto grupal productivo. Sin embargo, según Brown y otros investigadores, existen diversos mecanismos que pueden emplearse en las escuelas de integración, para reducir el prejuicio en los estudiantes. Estos son, los grupos de aprendizaje cooperativo y la asimilación y el pluralismo. Conclusión Como se puede observar en el texto revisado, el prejuicio es un fenómeno sumamente complejo que involucra una serie de elementos complejos a su vez. La manera en como juzguemos a una persona en el momento de conocerla nos permitirá aproximarnos o alejarn os de ella. Nuestras interacciones son afectadas por nuestros prejuicios.