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La época del conciliarismo [10.1] ¿Cómo estudiar este tema? [10.2] El Concilio de Constanza y las doctrinas conciliaristas [10.3] El final del Cisma de Occidente y la elección de Martín V [10.4] El Concilio de Basilea y la victoria del Pontificado sobre el conciliarismo [10.5] Los precursores de la Reforma [10.6] La cuestión de la unión con los griegos: el Concilio de Florencia y el fracaso de la unión

A M E T

La Cristiandad medieval

Esquema

o m s i r a i l i c n o c l e d a c o p é a L

s a t s i r a i l i c n o c s a n i r t c o d s a l y a z n a t s n o C e d o i l i c n o C

l e d a a í p c a a P l m e r e e p r u b s o a s l o e i i d l s c a n í r o C o e T

r o d a r o e d p n m u E m l s e i d g n e S ó i c c A

a í e V d a J a m z i s n a C e t t n s l e e n r d o i i u c C l e c c O d n o o c i l i c a r n o a p C

TEMA 10 – Esquema

V n í t r a M e d n ó i c c e l e a l y a m s i C l e d l a n i F

l e e t n d e l d a i n c i f c y O e V d n a í t r m a i s M C

a e e r o l i s l e b o m a d s i B a s r o i a e r d i l d o i a t c c o i i i c n f l i i t o c v c n y n l o o e C P

e s o d i l i n c ó n i c o c a r s b r e o l e u t C f u

e o V d d o a n i í c l t i r i f c i a n t n a M o e o C l o P j y i l s a e a b V I B d o i o a l i i i r c n o n e t o g c i C u V E

r i g e a l e p e d a P d a o v d e i s u e c n e N

s e l a a p a m p r i o t f e n R a s a a l n e i t d r c s o e d r o s s a r v u c e u e r P N

n ó i n u a l e d d a d i s e c e N

a i c n e r o l F e d o i l i c n o C s o g e i r g s o l e d n ó i n u a l e d n ó i t s e u C

f e l c i W

s s u H

l a s r e v i n u a i s e l g I a l y o d a p a P

n ó i n u a l e d o s a c a r F


Ideas clave 10.1. ¿Cómo estudiar este tema? Para estudiar este tema lee el capítulo 21 (401-422 páginas) del manual de la asignatura: La iglesia antigua y medieval , José Orlandis.

Las ideas que debes aprender son: Como el desprestigio del Pontificado, causado por el Cisma de Occidente, hizo surgir la doctrina de la superioridad del Concilio universal sobre el Papa. Cómo se pudo resolver el problema del Cisma, que consistía en la existencia simultánea de tres Papas, cada uno de ellos reconocidos en una parte de Europa. A través de qué medios se consiguió el abandono del Conciliarismo y la consolidación del poder pontificio. Cómo aparecieron en el siglo XV los primeros precursores de la futura Reforma protestante. Por qué fracasó el intento de unir de nuevo a la Iglesia ortodoxa de oriente con la Iglesia romana. El regreso del Papado de Aviñón a Roma, en lugar de pacificar la Cristiandad, dio origen a un nuevo problema: la elección del Papa Urbano VI fue rechazada por un grupo de cardenales, que se trasladaron a Aviñón y eligieron allí a un nuevo Papa francés. Con el deseo de sustituir a ambos pontífices, un tercer grupo de cardenales eligió en Pisa a un tercer Papa. Estando muy oscuras las razones que motivaban cada una de estas tres elecciones, y no siendo claro cuál era el verdadero Papa, surgieron abundantes voces que pedían un Concilio universal al Papado, que destituyese a los tres pontífices y eligiese a uno nuevo sometido al Concilio. Los muchos avatares que a lo largo de bastantes años prolongaron esta situación, condujeron a la elección de un nuevo Papa en lugar de los tres discutidos, lo que se efectuó en el Concilio de Constanza reconociéndose finalmente, la autoridad suprema del Papa en la Iglesia, como único vicario de Cristo.

TEMA 10 – Ideas clave


En este clima, es lógico que surgieran nuevas herejías que debían servir de precedente a la reforma luterana. Al igual que es lógico también, que los bien intencionados intentos de algunos Papas y algunos emperadores de Constantinopla por acabar con la división de la Cristiandad, poniendo fin al cisma griego, no tuviesen tampoco éxito. El resultado más positivo de esta época, es la definitiva consolidación de las estructura de la Iglesia con el Papa en su vértice como representante de Dios en la tierra.

10.2. El Concilio de Constanza y las doctrinas conciliaristas El emperador Segismundo consideró necesaria la convocatoria de un Concilio para poner fin al Cisma. Se esperaba que la reunión de los representantes de toda la Cristiandad, superara el gran problema existente y lograra reducir el Cisma y estabilizar la situación de la Santa Sede. El Emperador necesitaba que uno de los tres Papas convocase el Concilio, y logró que lo hiciese el de Pisa, Juan XXIII, que lo inauguró en 1414 en la ciudad imperial de Constanza. Juan XXIII convocó el concilio de que este le apoyaría y le reconocería como único Papa de la Iglesia, destituyendo a los otros dos, pero el Concilio y el emperador Segismundo decidieron que era necesaria la renuncia de los tres pontífices. Ante este hecho, Juan XXIII huyó de Constanza e intentó seguidamente que los miembros del Concilio abandonasen esta ciudad y le siguieran. No tuvo éxito y el Concilio se declaró representante de la Iglesia católica con autoridad directamente recibida de Cristo, y estableció que le estaban sometidos todos los poderes, incluso el del Papa, para la abolición del Cisma y la reforma de la Iglesia. La actitud de cada uno de los tres papas en litigio fue el siguiente: Juan XXIII de Pisa, al que la Iglesia considera antipapa, fue depuesto por el concilio; Benedicto XIII de Aviñón – Pedro de Luna- se negó en absoluto a dimitir y a reconocerle al concilio la menor autoridad; el romano

Gregorio XII -único que estaba

verdaderamente deseoso de contribuir a la solución del Cisma- promulgó una bula convocando el concilio, que desde ese momento quedó legitimado por el verdadero Papa, y renunció voluntariamente al Papado, volviendo a su condición de cardenal y



tomando parte desde ese momento con normalidad como un cardenal más en las sesiones conciliares. Como fue imposible obtener la renuncia de Benedicto XIII, este se vio abandonado y se encerró en el castillo de Peñíscola donde continuó

considerándose

único

Papa

legítimo hasta su muerte, poniendo sus condiciones personales por encima del bien de la Iglesia. El concilio, una vez destituido Juan XXIII y Benedicto XIII y habiendo renunciado al Papado Gregorio XII, eligió Benedicto XIII – Papa Luna

como verdadero Papa a Martín V .

En todo este tema, el predominio de las doctrinas conciliaristas tuvo un importante protagonismo: se adoptó la teoría de que el concilio era superior a los Papas y se pretendió que Martín V y sus sucesores gobernasen en delante de la Iglesia bajo la dirección suprema de los concilios ecuménicos.

10.3. El final del Cisma de Occidente y la elección de Martín V Una vez que se pudo prescindir de los tres papas del Cisma – el que hoy se considera verdadero Papa Gregorio XII, y los que se consideran antipapas Juan XXIII y Benedicto XIII (los nombres de ambos han sido luego adoptados por Papas posteriores)- el Concilio de Constanza se encontró con las manos libres para elegir un nuevo y único Pontífice. El emperador Segismundo pretendía que el Concilio efectuase ante todo una reforma de la Iglesia y de su doctrina, estableciendo nuevas normas que desde el primer momento obligasen al nuevo Papa que saliese elegido. Sin embargo, la Iglesia estaba impaciente por tener un nuevo Pontífice, y afortunadamente el concilio optó por anteponer a todo lo demás, la elección del Papa. Martín V quedó así elegido antes de que el Concilio consagrase las doctrinas conciliaristas, y el Concilio mismo se disolvió sin más considerando que había cumplido ya su misión. Tan solo se tomó la precaución de establecer las necesidades que el concilio ecuménico se reuniese con frecuencia y de modo periódico para tener una influencia decisiva en el gobierno de la Iglesia.



El concilio de Constanza obtuvo una serie de éxitos indiscutibles: acabó con el Cisma de Occidente, devolvió la unidad espiritual a la Cristiandad, y dotó a la Iglesia de un Papa indiscutido. Al mismo tiempo dictó determinados decretos para limitar los poderes del Papa, los cuales constituían el germen de nuevos conflictos en los años inmediatos.

10.4. El Concilio de Basilea y la victoria del pontificado sobre el conciliarismo Martín V, siguiendo las indicaciones del Concilio de Constanza, convocó 5 años después un concilio en Pavía y en Siena, pero esta convocatoria apenas despertó interés y concurrieron muy pocos obispos, lo que probaba que el conciliarismo había sido una creación artificial para salir del Cisma de Occidente pero no gozaba de gran predicamento en la Iglesia. Clausurado ese concilio sin haber tenido ningún éxito, Martín V volvió a convocar otro en el plazo fijado en Constanza; fue el Concilio de Basilea, que prácticamente no llegó a conocer porque murió al poco de convocarlo. Fue a su sucesor, Eugenio IV , al que le correspondió afrontar los últimos intentos conciliaristas operados en Basilea para limitar la autoridad pontificia. El Concilio de Basilea proclamó desde el primer momento como objetivos fundamentales la paz y la reforma de la Iglesia, y reiteró su propia primacía sobre el Papado. El emperador Segismundo y otros monarcas se declararon a favor del concilio, y lo mismo hicieron muchos cardenales. Reconocida por el Papa y por toda la Iglesia, la legitimidad de esta reunión conciliar, el Concilio trató de modificar la elección pontificia, delimitar la potestad papal, y de controlar a la Curia romana. Todo ello, hacía temer que se produciría un enfrentamiento grave entre el Papa y el Concilio. Expulsando a los padres conciliares fieles al Papa, la Asamblea de Basilea derivó por derroteros revolucionarios y declaró depuesto al Pontífice. La votación de este acuerdo solo fue suscrita por 7 obispos y por unos 300 clérigos que no eran padres conciliares. Incluso, cometieron el error de elegir un antipapa. La idea de una nueva duplicación del papado asustó a toda la Cristiandad; el Papa excomulgó a los rebeldes;



y algo después el antipapa se sometió y el Concilio de Basilea renunció a sus principios y se disolvió, lo que supuso una victoria completa del papado frente a las tesis conciliaristas.

10.5. Los precursores de la Reforma Los dos principales precursores de la reforma fueron el inglés Wiclef y el checo Huss. El primero, profesor de la universidad de Oxford, recogió en sus escritos buena parte de las antiguas herejías: la Sagrada Escritura como única fuente de la fe, el rechazo de la Iglesia sacramental y jerárquica, el sacerdocio común de los laicos, la subordinación de la Iglesia al poder político, la no presencia de Cristo en la Eucaristía…, todo lo cual pretendía ser un intento de restauración del cristianismo primitivo. Tanto la jerarquía eclesiástica inglesa como el Concilio de Constanza condenaron los escritos de Wiclef, si bien para entonces este había muerto hacía bastantes años. Sus doctrinas fueron recibidas en la Universidad de P raga por Juan Huss, que fue a la vez un nacionalista de Bohemia en contra del Imperio y un hereje que asumió los antedichos errores. Huss, abandonado por la universidad y por el clero y excomulgado, conservó su popularidad entre la nobleza y el pueblo. Acudió al Concilio de Constanza para defender su doctrina, la cual fue rechazada y el condenado a muerte. Defendió hasta el final lo que él consideraba su ortodoxia y murió con gran entereza. Las doctrinas de ambos fueron recogidas más tarde por la doctrina protestante.

10.6 La cuestión de la unión con los griegos: el Concilio de Florencia y el fracaso de la unión La ruptura entre Roma y Constantinopla, entre el Papado y el Imperio, fue un problema latente durante toda la Baja Edad Media, y se soñó siempre en superar tal división de la Cristiandad.



Las Cruzadas afectaron desfavorablemente a las relaciones entre la Europa Occidental y Oriental, pues esta se sintió victima de muchos de los abusos o errores que los cruzados cometieron en relación con este Imperio Oriental. Pese a todo, el Emperador Miguel VIII Paleólogo intentó la unión, y en 1275 esta fue proclamada solemnemente en el II Concilio de Lyon y en Constantinopla. Sin embargo la unión fue más aparente que real y muertos el Papa Gregorio X y el Emperador Miguel VIII se retornó a la ruptura. En el siglo XIV sobrevivió un deseo latente de unión, incluso el Emperador Juan V llegó en 1369 a viajar a Roma y abrazar la fe de la Iglesia latina. Sin embargo, resultó un hecho aislado sin consecuencias positivas. Después del Cisma de Occidente, los dos Papas inmediatos, Martín V y Eugenio IV, pusieron todo su empeño en concluir con el Cisma Oriental . A tal efecto, Eugenio IV convocó el Concilio de Ferrara-Florencia, que constituyó el intento más serio realizado nunca para superar la escisión entre las dos Iglesias. Convocados al efecto, acudieron al concilio el Emperador Juan VIII, el Patriarca de Constantinopla, más otras altas figuras de la jerarquía oriental, y una notable representación de aquella Iglesia de casi mil personas. Se estudiaron cuidadosamente todos los puntos de fricción entre Roma y Constantinopla, tanto doctrinales como organizativos, y en 1439 se promulgó la bula de unión, que al parecer concluía definitivamente con el Cisma Oriental. Sin embargo cuando el emperador y los altos jerarcas de la Iglesia regresaron al Imperio de Oriente, se encontraron con un clima popular resueltamente adverso a la unión y muy enrarecido. Proclamada solemnemente la unión en la Iglesia de Santa Sofía de Constantinopla en 1452 por el Emperador Constantino XI, el pueblo se opuso a la misma y en 1453 Constantinopla cayó en poder de los turcos y todo el esfuerzo por la unión desembocó en un fracaso.



Lo + recomendado Lecciones magistrales El Concilio de Constanza y las doctrinas conciliaristas En esta lección magistral tratará cómo se produce finalmente, la superioridad del Papado frente al conciliarismo.

No dejes de leer… Manual de historia de la iglesia. Tomo IV, parte segunda, sección segunda: “El cisma de Occidente y los concilios” Hubert Jedin Biblioteca Herder Barcelona. 1973 El lector encuentra en este texto una descripción pormenorizada del Cisma de Occidente, de su nacimiento, desarrollo y consecuencias; así como de los diversos Concilios que se sucedieron a lo largos del S. XV con el propósito de devolver a la iglesia la paz alterada por el cautiverio de Aviñón y por el Cisma Occidental.

TEMA 10 – Lo + recomendado


No dejes de ver… Concilio de Constanza Este concilio se debió a la iniciativa del Emperador Segismundo, que pretendía que los tres papas del Cisma renunciaran y qué toda la Iglesia representada en el Concilio, eligiera un nuevo Papa. El concilio de Constanza eligió Papa a Martín V que fue reconocido por toda la Iglesia.

El vídeo está disponible en el aula virtual o en la siguiente dirección web: http://www.youtube.com/watch?v=sqA6Y1NbsKs

El Papa Luna El español Pedro de Luna, papa en Aviñón con el nombre de Benedicto XIII, se negó a renunciar en bien de la Iglesia, y al ser abandonado por toda Europa se encerró en el Castillo de Peñíscola, donde mantuvo hasta su muerte que él era el único Papa legítimo y que toda la Cristiandad era cismática. A lo largo de toda la historia, los especialistas han considerado que no era el Papa legítimo; aunque lo hubiese sido, es evidente que prefirió mantener su propio criterio y autoridad aún a costa de infringirle un inmenso daño a la Cristiandad.

El vídeo está disponible en el aula virtual o en la siguiente dirección web: http://www.dalealplay.com/informaciondecontenido.php?con=75814

TEMA 10 – Lo + recomendado


+ Información A fondo La vida religiosa en la Baja Edad Media Capítulo XXII Del manual de la asignatura. No es posible comprender debidamente en los sucesos históricos que se produjeron al final de la Edad Media en las relaciones entre la iglesia y los poderes políticos, sin tener en cuenta la pervivencia en el pueblo europeo de los profundos sentimientos religiosos heredados de los siglos inmediatamente anteriores. En consecuencia, será necesario un estudio de la vida religiosa en la Baja Edad Media, como última razón de ser de influjo del cristianismo en esos periodos que anuncian las grandes revoluciones religiosas del comienzo de la Edad Moderna.

Religión medieval y cultural popular Capítulo XII del libro de CHRISTOPHER DAWSON. La religión y el origen de la cultura occidental. Ediciones Encuentro. 2010. La estrecha relación entre la religión y la cultura en la Edad Media es un factor determinante para la comprensión de aquel periodo histórico.

TEMA 10 – + Información


Webgrafía Conciliarismo En esta página encontrarás información sobre la doctrina conciliarista que sostuvo en el siglo XV la superioridad de los Concilios ecuménicos sobre el papado, discutiendo la autoridad suprema de los Papas en la Iglesia.

http://www.artehistoria.jcyl.es/historia/contextos/1273.htm

Concilio de Basilea Web con información sobre los intentos de unión entre la Iglesia católica romana y la Iglesia ortodoxa griega, separadas en el siglo XII. Los intentos de unificación no llegaron a dar resultado y la ruptura entre estas Iglesias ha pervivido hasta ahora.

http://www.erain.es/departamentos/religion/historia/medieval/EM-T.htm



Bibliografía JAVIER PAREDES (director). Diccionario de los Papas y los Concilios. Concilio de Constanza y Concilio de Basilea-Ferrara-Florencia. Editorial Ariel. Barcelona. 1998.



Actividades Papados y Concilios Según lo estudiado en este tema, puede realizarse una comparación entre la historia de los Papados de Martín V y Eugenio IV y la actividad de los concilios de Constanza y Florencia. Una forma sencilla de hacerlo puede ser comparar las biografías de estos dos Pontífices y el desarrollo de estos dos Concilios, tal como se exponen por ejemplo en el libro de Javier Paredes: Diccionario de los Papas y Concilios, recomendado anteriormente. Extensión máxima: 2 folios.

TEMA 10 – Actividades


Test 1. El Concilio de Constanza fue inaugurado oficialmente por: A. El Papa de Pisa Juan XXIII. B. El Papa de Aviñón Clemente VII. C. El Papa de Roma Gregorio XII. 2. El mérito de la celebración del Concilio de Constanza se debe fundamentalmente: A. Al acuerdo entre los tres Pontífices surgidos del Cisma de Occidente. B. A la decisión del Colegio Cardenalicio. C. Al Emperador Segismundo. 3. En el Decreto “Sacrosancta” del Concilio de Constanza se declara: A. Que el Concilio había recibido su autoridad directamente de Cristo. B. Que el Concilio debía su autoridad al haber sido convocado por voluntad de toda la Iglesia. C. Que el Concilio debía su autoridad a la conformidad en su celebración de las principales naciones cristianas. 4. De los tres Papas del Cisma de Occidente, el único que no aceptó al Concilio de Constanza fue: A. Gregorio XII de Roma. B. Benedicto XIII de Aviñón. C. Juan XXIII de Pisa. 5. Los dos principales precursores de la Reforma protestante en el Siglo XV fueron: A. Basilio de Padua y Guillermo de Ockan. B. Wiclef y Huss. C. Juan Gerson y Basileo de Padua. 6. Las relaciones entre las cristiandades latina y griega resultaron desfavorablemente afectadas a lo largo de la Edad Media, de modo especial: A. Por la intransigencia dogmática de Constantinopla. B. Por el desprestigio del papado en el Cisma de Occidente. C. Por las Cruzadas.

TEMA 10 – Test


7. El primer emperador griego que intentó concluir con el Cisma Oriental fue: A. Miguel VIII Paleólogo. B. Isidoro de Kiev. C. Andrónico I. 8. La unión con la Iglesia griega fracasó por la oposición de: A. El clero y los monjes orientales. B. El Patriarca de Constantinopla. C. La Corte imperial bizantina. 9. Los “Cuatro artículos de Praga” trataron de establecer en la Iglesia: A. El Libre examen de las Escrituras y la Libertad de predicación. B. La Comunión bajo las dos especies y la supresión de las Diócesis. C. La secularización de los bienes eclesiásticos y la libertad de predicación. 10.Bajo el Papa Eugenio IV: A. Se concluyó el Cisma de Occidente. B. Se resolvió el problema conciliarista. C. Ambas respuestas son correctas.

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