Josep L. Gómez Mompart y Enric Marín OttoDescripción completa
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Teorias do AgendamentoDescrição completa
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Historia del Periodismo Dominicano - Linea de TiempoFull description
Manual de Periodismo Interpretativo que inicié en marzo de 2006 como un blog http://manualper-interpretativo.blogspot.com/ al ritmo de mis clases y de mi práctica profesional y que aún está …Descripción completa
Descripción: En apenas un lustro surgieron blogs que llevan no más de veinte personas y tienen un tráfico similar al New York Times. Empezaron de la nada; nadie les vendió una emisora o una licencia millonaria....
Historia, origen y definiciones del periodismo interpretativo.
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Teoría del Periodismo
Felipe Pena de Oliveira rD< httpJI .can .mxJ.."....-!.' •..·"'" .......-:l~JlttpJI .can .mx httJ
Dalos calalográficos Pena, Felipe Teorla del periodismo Primera Edición
Contenido
Alfaomega Grupo Ed itor, S.A. de C.v.. México ¡SBN: 978·607·7686· J 4·9
Formalo: 14 x 21 cm
Páginas: 244
Teoria del periodismo Felipe Pena de Oliveira IS BN: 84.96082·29·6, edición en español de la obra Teoria do jarnalísmo publicada por Comunicación Social Ediciones y Publicaciones, Sevi lla, España. Derechos reservados ID Comunicación Social Ediciones y Publicaciones.
Primera edición: Alfaomega Grupo Editor, México, febrero 2009
Introducción: la teoría en la práctica ............... ....................... 9
10 2009 A1faomega Grupo Editor, S.A. de C.V.
Pitégoras J 139, Col. Del Valle, 03100 , México D.F.
C ódigo de ética del periodista .......... ........... ... .. .... .... ......... 132
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II. Teorías y críticas
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Teoría del .............................................................. . del newsmakíng. ..................................................... 138 del gatekeeper ......................................................... 143 organizacíonal ........................................................ 145 Teoría gnóstica ................................................................. 149 Teoría del setting ................................................... 152 Teoría instrumentalista etnográfica ............................................................. 1 de los definidores primarios y la espiral del silencío 165 de la Nueva Historia .............................................. 169 Teoría de fractales biográficos o la biografía sin ...... 173
nI. Tendencias y alternativas ............................................ .
Veno,OJ:smo de resistencia ................................................ .. asisrido por ordenador ...................................... 186 188 Periodismo comunitario ................................................... 196 Corresponsales de .................................................. 200 Periodismo de universitaria y cientÍfico Rpnor",iF
Iv. La construcción del periodismo como un área conocimiento humano .................................................. 225 Bibliografía comentarla ...................................................... 232
ne:sel.1t:am()s al público de lengua castellana la Teoría del perío dísmo del profesor de la Universidad Federal Fluminense (Río de Como el propio autor Janeiro, Brasil) Pena de se encarga exisren multirud de esrudios sobre Teoría la comunicación, pero son escasos los dedicados a la reoría del periodismo propiamente dicha. Hemos considerado pertinente la traducción de esta obra habida cuenta la notable endogamia académica y bibliográfica asola los esrudios periodismo en España, algo que se deba a la relativa juventud de esta disciplina académica y a la tradicional y uso orras incapacidad de españoles para el ualQUICCJlon de esta periodísmo, de aportar 'nuevas sobre la que a buen seguro secm teni das en cuenta por los invesrigadores y docentes del periodismo, aporta frescor a la literatura especializada. Supone una ventar¡a abiena hacia el Orro lado del atlántico, por la que se introducirá un universo de concepciones y formas de entender el periodismo di¡:er,~ntes a la propiamente hispana. A pesar de la vecindad -portuguesa y brasileña- España lleva mucho la cul rura tiempo dando la espalda al acontecer cultural de estos países -lo mismo OCllire en lo concierne al periodismo. El auror remire al a ideas de teóricos brasile y pOrtugueses -formados en un entorno cultural y bibliográfi m diferente al que escm acostumbradas la faculrades de periodismo españolas--, nos referimos a como 10sé Marques Melo, Nelson Nilson o Jorge Pedro Sousa.
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lector se encontrará, a lo largo de estas páginas, con una serie de términos ptopios argot periodístico brasileño, tales como pauteíro, apurador, setorista, nariz de cera, barriga, lidio y OtrOS, términos son destacados en cursivas y con la correspondiente aclaradón en nota al píe. Es más, nos consta que alguno de estoS tétminos ya está siendo utilizado por algún afamado columnista cordobés --confidente habitual de esta casa- antes incluso que este volumen haya visto la que se filtra por los escaparates de las librerías. En lo tocante a la bibliografía manejada por el autor de este libro hemos optado por el sistema más cómodo para el lector (autor, página). Las referencias que aparecen a lo largo del texto se refieren a la edición consultada pot el propio autor, ya sean traducciones al portugués o ediciones originales. El lector podrá encontrar la referenda a la edición original o, en su caso, a la correspondiente traducción al castellano al final del libro, en el capítulo &forencías bibliográficas. nuestra parte esto es todo, simplemente esperamos Que este libro sea de su agrado, El Editor.
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Introducción: la teoría en la práctica
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ualquier teoda no es que un reducdonismo. Está en su propia. na.ruralez:a. Si voy a teorizar sobre determinado : asunto, slgmfica que qUiero encuadrarlo baJO Un punto vista determinado. lo mismo que para ello los más lIdi·versos concepros y las merodologías. Al final, mi !,tf,ab'ljO supone reducir tales y metodologías a los propio marco teórico que propongo. No hay solución, es escapar de ese destino. Teorizar es una tentativa des 'perac,a por encuadrar interpretaciones críticas que, observadas cualquier Otro ángulo, se revelarían mucho más complejas. tntotlCCS, ¿para qué una teoría periodismo? Pues la misma razón la que Se hacen teorías sobre las más áreas del saber: para profundizar en el conocimiemo de ellas. más que parezca una paradoja, reducir también es ampliar. reflexiono algún tema, mis métodos de análisis preguntas que pueden servir para incentivar la creación Otros métodos, los cuales van a generar nuevos cuestionamien cualquier inves y sucesivamente. La pertinencia o no !!lI:í~:ación radica en las preguntas, y no en las respuestas, Desde momento mismo en que un investigador tenga conciencia del relativismo teórico y no se a sus propios hermetismos, la ife¡)ri;<,ación puede ser muy útil. y no hablo únicameme los círculos académicos, Es más, tal vez sean los propios profesionales periodismo los mayores beneficiarios de la reflexión crítica lIobre su actividad. Soy consciente de que nosotros, los períodíst:lS, detestamos los academicismos. Pero, ¿podemos realmente prescindir estudios
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Teo!!.~4:.ly~'i~qúmlJ
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críticos sobre nuestra profesión? ¿es nuestro saber un saber autó nomo que nos hace autosuficientes? ¿tiene la Prensa tanta bilidad corno para requerir esa autonomía' Esrll5 preguntas en el centro de los debares sobre la importancia de los estudios periodísricos en la sociedad contemporánea. El siglo XXI fi.e inaugurado por el periodismo, con lugar y fecha septiembre de 200 1. En muy bien definidos: Nueva York, II los diferentes análisis sobre los atentados conrra las Torres Geme las, medios de comunicación de las variadas procedencias fueron unánimes en apuntar este hecho como el marco oficial de un triste comienzo de siglo. Hicieron lo que habitualmente hacen: a través de sus mediáticas reconstruyeron los acontecimien tos veces, pero ofre.cieron al mundo la idea que lo que estaban viendo era el espejo de la realidad. y, como historiado res de la actualidad, bautízaron la época que comenuba. Al final, la CNN? ¿cómo dudar de las imágenes La misma pregunta debieton hacerse los autores del acaque a las Torre< Gemelas cuando lo éscaban planeando. No bastaba con atentar contra el símbolo del imperio capitalista, eta preciso que el mundo fi.era testigo de ese acto. Y, este modo, el atentado fue meticulosamente programado para que el segundo avión alcan zase su blanco en un espado de tiempo suficieme para que cátnaras de televisión lo transmitieran en vivo. El espectáculo del terror encontró su palco. Y guionistas y directores del mismo fuimos nosotros, los periodistas, desde lo aleo de nuestra perenne pretensión de dar tesdmonio de la histOria y ofrecer a los OtrOS mortales la verdad sobre los acontecimientos. embargo, no sólo fuetOn los terroristas quienes hicieton uso de la Prensa para sus fines. Dos años después, la vergonzosa cober tura de los medios estadounidenses en la Guerra de Iraq mosrró hasta qué nivel puede llegar la manipulación de la información por parte de los gobiernos constituidos. Escarmemada por la Guerra de! Vietnam, cuando atrevidos reportajes e imágenes aterradoras de cambiaron la opinión pública del país y forzaron la las tropas del Tío Sam, la Administración Bush inventó la más ultrajante forma de cobertura periodística en toda la historia de la Prensa: los famosos embedded reporten O sea, periodistas que lO
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lntroduct:ión
viajaban en el interior de los tanques del ejérciro americano y obviamente, tan sólo escribían y transmitÍan aquello que intere saba a sus 'comandantes-guarda espaldas'. Inténtese colocar en el lugar de esos reporteros. Su país está en sus jefes dan soporte al gobierno, la mayoría de la pobla -·c"'ga por el miedo--- apoya al presidente y, por encima -reporrer.r- está en medio de tiros y explo de todo eso, siones, en un país extraño, protegido por "RambosH que hablan en su misma lengua y que, como usted, comen bacon con el café de la mañana. Esto, incluso para e! serio y bH~lllnten':lOnadc profesional, supone una enorme presión y constreñimiemo. Uno los pocos periodisras americanos que no se a los dictámenes del pentágono fue condenado durante la guerra. Vete rano corno reportero en la Guerra del Vietnam, con cincuema años profesión a SUJl espaldas, cuarenta y cinco de ellos como corresponsal de guerra, Peter Arnerc fue despedido de la emisora la que trabajaba tras conceder una entrevista a la ca(ler,a uf de televisión en la que criticaba las prácticas de la Prensa presión, por ranto, llegó el exrremo de mismos periodistas evitaran participar en el paseo por el a bordo de los tanques de. George W Bush. 'etee Arnett, por invitación mía, ha estado ya dos veces en Brasil pronunciar conferencias sobre la profe.,ión de :iodista. En el epígrafe que dedicaré más adelante a los corresde relataré algunas de historias que Arnerr nos en sus conferencias. Mientras tantO, el ejemplo de la presión Amen durante la Guerra de lraq, como e! plan cea to mediático de los atemados de Nueva York, nos sirve para la importancia que el periodismo asume en este comienzo siglo. batalla abierta desde el campo de la comunicación ¡'C'Onl:ro' de los corazones y las mentes, es ('amo o más impor que la de los fi.siles y los callones. la sociedad post-induStrial no hay bien más valioso que InJ:orm'¡Cl,')n. Los mercados financieros están conectados en real; los flujos capital cambian de pafs en fracciones segundo, e incluso un sencillo acceso a imerner nos coloca "omo integrantes activos del estratégico banco de datos del
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noria tÚl p~riodiJmo
mercado global, no es una exageración: es un hecho. Su perfil de consumidor hace ya tiempo que sustituyó a la palabra ci udadano, es mapeado diariamente a uavés de sus gustOs y preferencias regis uados por los clies de su ratón en la web. El Gran Hermano, el Big Brother, ya existe amigo, y usted está ahí dentro. La cuestión básica es: si en la época del capitalismo tardío la información es tan esuatégica, ¿quienes son sus mediadores' Es en este pUntO donde el periodismo aswne su función más vital, y es por ello que estOy interesado en c1iscutir sus conceptOs y teorías en eSte IibtO. Con la convergencia tecnológica que supone la hibri dación de contextOs mecliáticos y culturales en flujos de informa ción con velocidades cada ve:z más aceleradas, el profesional de la prensa precisa tener una formación sólida y específica para asumir su papel de mecliador, en Otras palabras, el petioclista ha de ser un especialista. A nadie le gustaría entrar en un hospital y ser atendido por un contable, o ser defenclido en un tribunal por un veterinario, entonces por qué iba a ser c1iferente con el perioclismo. Ciertamente, me arriesgo a decir que, en la sociedad actual, el periodista debe contar con una especialización mayot incluso que la de un méclico o abogado. De la misma forma, doy fe de que los defensores de la desrreglamentación de la profesión son los mismos que luchan por el control del flujo de información en los megaconglomerados mecliáticos y, por esa tazón, no tienen interés en que e! espacio público sea mediado por profesionales coheren tes y bie n formados. En suma, para ser perioclista es preciso esrucliar periodism~, y eso es algo que sólo se hace en la universidad . Pero la cuestión es ¿cuál es la formación ideal en las facultades de Periodismo' ¿las disciplinas «técnicas» como la Redacción Periodística y el Perio c1ismo televisivo deben ser privilegiadas? ¿o, por el contrario, el cu rso debe tener un carácter reflexivo haciendo énfasis en las lla madas disciplinas teóricas? ¿y cuál ha de ser la formación de los profesores? ¿profesionales con experiencia en e! oficio o doctores con un gran histOrial académico' ¿los equipamientos y las insta laciones son fundamen tales? ¿cómo debe ser la estructura peda gógica' Estas y ouas preguntas se encontraban sobre la mesa de! programa de la comisión de especialistas del Ministerio de Educa12
Introducción
ción de Brasil en 1999, cuando la evaluación de las condiciones de enseñanza de las rncultades de Periodismo llegó a unas conclusio nes decepcionantes. Más de dos tercios de los cursos fueron cali ficados como insuficientes entre los tres ítems analizados: cuerpo docente, instalaciones y estruCtura pedagógica. Por esa época fui c1irectOr de la Facultad de Com unicación Social de la Universidad de Estácio de Sá, en Río de Janeiro, donde la evaluación, en comparación con las demás, deparó mejores resul tados. Quedamos entre las tres mejores rncultades de Perioclismo de Río de Janeiro junto con la UERJ y la PUe. Incluso así, escribí dos artículos para el Jornal do Brasil en los que cuestioné los cri terios uti lizados en dicha evaluación. La principal crítica que h ice estaba en relación con las propias preguntas que auavesaban el debate sobre la enseñanza del periodismo, pues no estOy de acuerdo con la dicotOmía propuesta. Los currículos académicos deben articular conjuntamente la teoría y la práctica, y no separarlas en bloques monolíticos sin ningún tipo de interconexión. El alumno no puede ser un mero reproductOr de técnicas, pero tampoco puede desconocer laS herramientas que utilizará en e! desempeño de la profesión. La reflexión académica es fundamental para el desarrollo del pen samiento crítico, pero la docencia debe estar en asociación con la realidad. El ideal .es conj ugar la experiencia profesional con la ,dlexión académica. Un ejemplo paracligmático de ello es el pro Comunicar, c1irigido por los profesores Fernando Ferreira y Miguel Pereira en la PUC-Río. En dicho proyectO se seleccionaron de comunicación para actividades prácticas en las áreas televisión, prensa, raclio y publicidad. Es más, los métOdos de lIrabaj o de Ferreira y Pereira me sirvieron de guía para buena parte actuaciones que emprendí en el sentido de unir la teo ría y práctica. El cuerpo de dOCentes ha de seguir e! mismo camino. Y así, son profesores provinientes del ámbitO profesional, con título de Ik:e.nciado o de doctOr, los que poseen el perfil ideal. Y es que en las c1isciplinas «teóricas» los docentes deben establecer diálogo con la realidad que circunda a los alumnos. En el curso periodismo que dirigí más de la mitad de los profesores eran
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Introducción
Teoría del periodismo_ _ _ _ __
licenciados o doctores, sin embargo, gran parte de ellos prove nían del ámbito profesionaL Y esa es la razón por la que teníamos gran facilidad para la implementación de proyectos prácticos en periodismo. Hoy, como profesor del departamento de Comunica ción Social de la Universidad Federal Fluminense, escuela pública y de notoria excelencia, me encuentro ante los mismos desafíos. Hay profesores competentes y dedicados a su ¡abar cuya princi pal preocupación es conectar la producción práctica y la reflexión crítica. En mi caso concreto, doy clases de periodismo televisivo y periodismo político, sin embargo siempre procuro hacer viable la interacción entre la teoría y la práctica siguiendo los preceptos que guiaron mi gestión como director y sub-recror, funciones que ejercí durante cinco años, construyendo y reelaborando currículos académicos de Periodismo. Por esas fechas reuní a un grupo de investigación académica cuya dirección entregué al doctor Erick Felinro, e iniciamos una serie de actividades prácticas. Los alumnos se encargaban de pro ducir un telediario universitario en vivo, de lunes a viernes, a las 19:00 hora.<, en el canal comunitario de la NET-Rio. Eran respon sables de todas las etapas de la producción, desde el guión hasta la presentación del propio telediario, reproduciendo fielmente el ambiente de una redacción televisiva. La diferencia radicaba en que los profesores responsables de la orientación de los estudian tes se afanaban en avanzar en el formato v en el contenido, evi tando las fórmulas de los telediarios tradici'onales. Además de eso, el curso contaba con una revista mensual, una radio interna, una revista on fine, cinco programas de televisión en el canal univer sitario, y cinco periódicos experimentales dirigidos hacia la gran Prensa, en publicaciones como Jornal d-O Brasil y O Día, con tira das semanales de cetca de cuatrocientos mil ejemplares. Todos estos proyectos estuvieron supervisados por profesores con gran experiencia académica y profesional. Para el telediario nombré al profesor Fabio Watson, editor ejecutivo de Globo News, licenciado en Nueva York mientras ejercía de director de la oficina de Rede Globo en esa ciudad. Para la televisión universitaria, la pro fesora Regina Varella, ex-coordinadora de programación de la Rede Globo. Para las publicaciones, el ex-editor de O Día, José Laranjo.
la revista on line, Adilson Cabra!, dOGorando en comunica y webdesigner. Para la radio elegí al famoso reportero GeniJson jo. Para la agencia de publicidad, el profesor Hugo Samos, ele gido profesional del año en 1984. Y así con todo. Cabe recordar que tras la primera ExpoCom, concurso brasi le/io de producros estudiantiles de Comunicación Social, en la participamos en 1999, La Universidad Estácio de Sá reci e! mayor número de premios de entre rodas las facultades comunicación del país: mejor telediario, mejor revista, mejor ~ire-visl:a on fine, mejor forografía periodística y mejor video publi además del grand prix de forografía. Esro llevó a la revista mprensa a realizar un reportaje con el título "El periodismo se prende en la prácrica». En los años siguiemes los premios fueron I:ontinuados, y no sólo en Brasil, también en el extranjero. O sea, la práctica, baso mi teoría en una conjunción de la producción y de la reflexión permanente. En la teoría, la práctica habla sí misma. Una no tiene sentido sin la otra. Ciertamente, tal dicotomía no debe incluso ni ser abordada. una cuestión superada. Teoría y práctica deben ir de la mano. final. Se trata entonces de cómo articularlas. En los Esta Unidos, por ejemplo, donde la licenciatura de periodismo no obligatoria para el ejercicio dc la profesión, dicba articulación hecha a posterion. El alumno pasa al menos cuatto años en iUalquier curso de grado superior teórico, llamados undergraduate y, después, ingresa en un curso de perfil práctico de uno años de duración, una especie de postgraduación (graduate . En la Universidad de Columbia, en Nueva York, donde muy bien recibido por los profesores Josh Friedman y David la Graduate School of ]ournalism ofrece disciplinas prác en todas las especialidades y en todos los medios. El alumno :ruye su propio currículo de acucrdo con el perfil que desea desempeño de su actividad profesional I Tiara obtener una información completa sobre las disciplinas que a esre res ofrece la Universidad de Columbia, así como los profesores al cargo, consultarse el sirio web:
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14 .-w y
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Teoría d,¡ p"':·o::: :: d.::is.::m.::o_ _ _____ ______________
Introducción
La enseñanza del periodismo en Columbia tiene un carácter
mica sí es notable. En Francia, por ejemplo, el periodismo suele ser ejercido por intelectuales de renombre, y arrastra una fuerte tradición cultural y política. Buena par re de las publicaciones hacen gala de una identidad y posicionamiento bien definidos. También en Inglaterra abundan periódicos de larga tradición, es el caso de lhe Times; lo que no es óbice para que los tabloides tengan una fuerte presencia. Y es que la isla de Su Majestad es el paraíso de los papara=i. La historia de cada país tiene una influencia directa en su forma de hacer periodismo. La primera tesis de doctorado sobre la estruc tura de un periódico fue defendida en la Universidad de Leipzig, en Alemania, en 1690, peto hubo que esperar a 1806 para que la Universidad de Breslau, en Alemania por aquellos anos, ofreciera el primer curso sobre la Prensa. El ano de fundación de la Escuela Superior de Periodismo de París se remOnta a la reciente fecha de
eminentemente práctico, sin embargo, en los últimos años el director Nicholas Leman ha propuesto un sistema híbrido,2 orien tado también hacia la teoría, haciendo énfasis en disciplinas tales como la Estadistica y la Ciencia Política, y dejando la prácrica, tanto específica como aplicada para los últimos tres meses de un cu rso de dos anos. Ciertamente, esta propuesta nO sólo confirma la opción de no establecer una dicotomía irreconciliable entre la reorÍa y la práctica, sino de pensar en cómO articularlas. A propósito de todo esto, e! 14 de mayO de 2003, lhe New York Times publicó lo que sigue: «(...) Una de las propuesras especificas de Leman es la creación de un curso que examine las diferentes formas de «buscar la ver·
dad", además de abordar los diferentes conocimientos exigidos en áreas como Derecho, Economía, Psicología, Esradísrica y Filosofía. También sugirió que los alumnos de primer ano hicieran cursos sobre Literatura Clásica y grandes pensadores. En el segundo año los alumnos se especializarían en una disciplina concreta. como
pueden ser Ciencia, Religión o Economía, y producirían una pu blicación semejante a las que hacen los alumnos de las facultades de Derecho americanas. »
Este modelo debe ser adoptado en la mayoría de las escuelas americanas. Principalmente, en la Ivy League, asociación de ocho universidades y facultades de buena reputación del nordeste de los Estados Unidos, entre las que se cuentan Columbia, Brown, Harvard, Princeron y Yale. Eso significaría la sustitución del curso de diez meses por OtrO de dos anos al nivel de los graduate studies. Mientras tanto, también cuentan con los undergraduate courses en Comunicación Social, cuyo contenido teórico es mucho más parecido a los de los currículos brasileños y europeos. En e! caso de Europa, en la mayoría de los países el diploma no es obligarorio para ejercer la profesión, pero la exigencia acadéLas discusiones son perennes. No obstante, lo ideal es que nunca deje de dis· cucirse al respecto, pues los currículos han de ser constantemente revalidados.
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1899. Espana cuenta con una de las más &mosas escuelas de Perio dismo del mundo, su faculrad de la Universidad de Navarra, en ¡plona. Hay facultades de periodismo en casi todas las regio espanolas, la mayoría bajo la denominación o título de Comu nicación Social o Ciencias de la Información. Lo mismo sucede POrtugal , donde la ensefianza del periodismo es reciente, sin cuenta con uno de los más competentes teóricos del lIlunQo, el profesor Nelson Traquina, de la Universidade Nova de Coimbra, la Universidad portuguesa más antigua, el Ins de Estudos Jornalísticos fue fundado en la década de los ¡·..nvPnta de! siglo XX, y continúa aún ligado a la Facultad de Letras. así, es académicamenee resperado, pues mezcla la experiencia ersitaria de catedráticos, como la profesora Isabel Vargues, y bagaje profesional de periodistas como José Manuel Portugal, !direcror de la RDP Cenero. Las Universidades de Beira Interior del Miño siguen la misma estela, con profesores de la talla de Antonio Fidalgo, Joáo Caravilhas, Paulo Serra, Helena Sousa y 'F.. li,hela Lopes, entre otros. enseñanza del periodismo en el mundo entero continúa 'marcada por la búsqueda de la superación de la dicotOmía en ere
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'Teorío. del pmodismo
teoría y practlca, lo que termina reproduciéndose en Otra dico tOmía, conforme el lectOr habrá ya percibido: comunicación o periodismo. E incluso no estando de acuerdo con dicha dicoto mía, para acercarnos lo máximo posible a los objetivos de este libro, es imposible no abordarla. En el libro Historia de Las teorias de la comunicación, fumand y Michele Mattelart (1997) comentan lo siguiente sobre las dificul tades inherentes a este área de estudio:
((La historia de las teorías de la comunicacíón es la historia de las separaciones y de los diferentes intentos de articular O no términos
de lo que con demasiada frecuencia aparece más bajo la forma de dicotomías y oposiciones binarias que de niveles de análisis. In cansablemente, en contextos históricos muy distintos, con varia
das fórmulas, estas tensiones y antagonismos, fuentes de medidas de exclusión, no han dejado de manifestarse. delimitando escuelas. corriemes y tendencias.n
Una percepclOn que encuentra eco en otrO famoso teórico. Mauro Wolf (1987): «De ahí resultó un conjunto de conocimientOs, métodos y punws
de vista tan heterogéneos y discordantes. que hacen no sólo difícil. sino también insensatO cualquier intento de consecución de una síntesis sat isfaccoria y exhaustiva.»
En este sentido, Wolf opta por renunciar al estudio de las corrien tes de investigación , y expone simplemente lo que él denomina tendencias más difundidas y consolidadas. Y aunque el título de su libro sea Teorie delle comunicazioni di massa,* muchos de los conceptOs estudiados son los propios de la Teoría del periodismo. como es el caso de la teoría del agenda setting. gatekeeper o news making. insertos en la perspectiva de la construcción social de la realidad. La edició n casrellana publicada por Ediciones Paidós en 1987. Ueva por cícuJo La inveJtigación tk la comunicación de mmas (N. del E.)
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Introducción
En verdad, estas dificultades y discordancias se encuentran en el centro de la discusión política sobre el tema. No sólo por la lucha sobre las definiciones y concepciones. sino por la propia división entre los mismos investigadores. Los teóricos de la comu nicación se preguntan: entonces,
¿el periodismo no es comunica
ción' Por tanro. es preciso estudiar la teoría de la comunicación. Sin embargo, para algunas corrientes de profesores de periodismo. dichos estudios están desfasados y son irrelevantes para la forma ción de los periodistas. Por mi parte. pienso que algún acercamiento a la teotía de la . comunicación deben ser estudiados en los primeros cursos de carrera. No obstante. una formación específica en la teorías del periodismo. segú n las sistematizaciones propuestas por profesores Como Nelson Traquina. Jorge Pedro So usa. Michael Kunczik, José Marques de Melo y Nilson Lage (que serán tratadas a lo largo de este libro), son imprescindibles para la formación de los futuros profesionales. y esta es una razón más para escribir el presente además de la ya consabida carencia de publicaciones al ¡apectO, Algo que no ocurre con las teorías de la comunicación. bibliografía es bastante amplia y cuenta con autores brillancomo Muniz Sorué. AntOnio HohJfeldt y Daniel Bougnoux. otros. forma sintética. la teoria del periodismo se ocupa de dos j¡lestiones básicas: l. ¿por qué las noticias son Como son? 2. ¿cuáles Jos efectOs que esas noticias generan? La primera de ellas se teocupa fundamentalmente de la producción periodistica y por ~cudio de la circulación del 'producto'. la noticia. Ésta, a su vez.. resultado de la interacción histórica y de la combinación de serie de vectores: personales. culturales. ideológicos. sociales. Dológicos y mediáticos. que a los efectos toca. éstos pueden ser clasificados en afectivos. cognitivos y comporramentales. incidiendo personas. sociedades. culturas y civilizaciones. Pero sin también inRuencian la propia producción de la noti en un movimiento retroactivo de repercusión. En suma, los modelos de análisis se ocupan de la producción y/o de la de la información periodistica. . 19
Introducción
Teorla del period,,::·m :.:..:-o_ _ _ _ _ __ ______________
En este libro intento sistematizar las principales cuestiones que se derivan de esros modelos. Pero también quiero incluir otros asuntos que considero pertinentes. como. por ejemplo. las pro pias técnicas de narración de la noticia y los aspectOS semiológicos del discurso period ístico. Además de ello. me encaminaré. tan gencialmente. hacia una aproximación histórica. ética y episte mológica del periodismo. así como por las discusiones esrilísticas. insrrumentales y de género. Mi propuesta es hacer una introducción pequeña y sencilla que conduzca hacia lecturas más profundas. Nada más . y nada menos. No pretendo agotar ningún asunto ni tener la palabra definitiva sobre nada. El lenguaje también es diferente a aquel utilizado en mis libros anteriores. Para empezar. está escriro en primera persona del sin gular, lo que no es habitual en un libro considerado académico. Generalmente, las obras universitarias siguen un rigor estilísrico que las vuelve poco arrayentes para el lector. Yeso incluye, además de la fatÍdi ca utilización de la primera persona del plural y de una narrativa hermética, una infinidad de notas al pie y de referencias que desvían la lectura e interrumpen la reflexión. Para ser sincero, los textos académicos son áridos. muy áridos. Entonces ¿por qué no intentar, en la medida de lo posible, simplificarlos? En mi caso, al escribir sobre teorías de naturaleza reduccionista y compleja, la misión es mucho más difícil. El recelo de pasar por alro algún pro cedimiento cienúfico o de nO citar co rrectamente a algún auror es algo que también he tenido que cuidar. Aun así, voy a correr ese riesgo e intentar ser un poco más sencillo. Todo libro es una obra colectiva, pues se dialoga constantemente con OtrOS autores. Del mismo modo, escribir es y será siempre un acto solitario. No hay compañía frente a la angustia que provoca la página en blanco. lo que es ya un lugar común para los escrito res. Entonces. no entiendo por qué los círculos académicos gustan tanto del sujeto «nOS» en sus escritos, aun siendo partÍcipes de conceptos rales como la intertextual idad y la obra abierta, por ejemplo. La primera persona del plural no me suena bien en los artículos teóricos. Resulta artificial. Fabricada y, principalmente, confusa. A lo largo de este libro, el sujeto «nos» únicamente se 20
encontrará para referirse al grupo profesional de los periodistas o al público en general. Mi opción por la primera persona del singular tiene también Otra consecuencia: el uso de algunos ejem pIos basados en expe riencias personales. No pretendo ser autorreferente. Esos es simple y llanamenre un intento más de simplificación, además de tener como objetivo hacer explícitas mis motivaciones ideológicas,' lo que considero imprescindible para ser honesto con el lector. De la misma manera. utilizaré muchos rextos exrraídos de perió dicos y revisras, así comO cuadros explicarivos y meráforas. A lo largo del textO el lector va a encontrarse con frases en cursiva que resumen algunos conceptos clave. JUntO a ello. además de las refe rencias bibliográficas tratadas a lo largo de esta obra, he incluido una bibliografía comentada al final del libro, en donde están rela cionados los au tores que más influencia han ejercido sobre mí. La división de los capítulos sigue un orden metodológico propio. Primero, trato los concepros e hitos hisróricos más importantes del periodismo, aproximándome a temas como la invención de la prensa. la noticia, el reportaje. las fuentes y la ética, entre Otros. Seguidamente, acometo el esrudio de las teorías y críticas propia mente dichas. organizadas según mis interpretaciones sobre los autores que leí. y guiadas también hacia nuevos horizontes de interpretación. como por ejemplo, la teoría de los fractales biográ fi cos, que fue el tema de mi tesis doctoral . Por último, relaciono algunas de las tendencias y alternarivas que me parecen pertinen tes para e! buen ejercicio de la profesión . Enrre ellas, e! reportaje asisrido por ordenador. un insrrumento tecnológico imprescindi ble para el periodismo contemporáneo. Antes de terminar esta introducción, un aviso: a pesar de escribir en primera persona de! singular, comparto plenamente la idea de la consrrucción colectiva del conocimiento. Las teorías no perte necen a nadie. Son, como mucho, sistematizadas por e! investiga dor. fs te puede incluso tener el derecho a reivindicar la autoría. Entiendo la ideología como un di spositivo simbólico que incegra un sistema de. ideas que condicionan, consciente o inconscientemente, las imerp recaciones
y los análisis,
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Teoría del puiodismo
siempre y cuando sea conscieme del recorrido colectivo que le llevó a ella. La gran trampa para cualquier escritor que in tema una aproximación teórica es la convicción de ser el dueño de su narrativa. Esa visión lo rransforma en un cuerpo extraño al texto, en un mirar externo, inverosímil , que 10 distancia del lector. La posesión del discurso, como denuncia su propia etimología, viene acompañada de un semimiento de poder cuya principal característica es limitar la obra, dejándola presa de dogmas y con ceptos absolutameme cuestionables. Ayúdeme a evirar esa rrampa, querido lecror. La narrativa en primera persona no es más que un recursO de simplificación, no un semimiento de poder. Este libto es suyo y de todos aqueUos autores por los que está inRuenciado. COnStrúyalo y reconstrúyalo de la manera que mejor le parezca. Corte, recorte; invente; reinvente. Es en este puntO donde el sujeto
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Conceptos e historias Mi aldta tS lado ~l muruúJ. ~l mundo m~ p~lro~ce.
ToJe
Inútil es seguir simdo v~cinos, Cb~~a s~r tÚspuis OS~ anus. Cada uno u SUJ caminos. Donde Sancho VI: molinos Don Quijou v~ gigantn Anronio Gedeáo
la naturaleza del periodismo • A usted no le gustaría poseer el don de la ubicuidad? Imagine poder estar presente en varios lugares al mismo tiempo y saber de todo lo que pasa en los contextos más diversos. Como en el poema de e.e. cumings (la graDa es así, en minúscula), usted podría estar instantáneamente en "algún lugar donde nunca estuvo y ver cosas que na puede tocar con mucha proximidad». O, en palabras del poeta Robert Frost, «no ver ptofundidades ni distancias, mucho menos acertar los límites de la mirada». ¿Qué le parece? La respuesta parece obvia, pero reReja el más perenne de los deseos hum anos. La búsqueda de la omnipresencia triunfante sólo tiene un objetivo: la omnisciencia. El hombre tiene miedo de lo desconocido y lucha desesperadamente COntra eUo. Un miedo antiguo que, en la Biblia, queda registrado en la primera frase primer libto, el Génesis: "En el principio, era el caos. Las Ibmeblas cubrían el abismo». Las palabras caos y abismo transi por el mismo campo semántico. Caos viene del griego jínein, significa exactamente abismo. Los propios griegos inrentaban :ionar la palabra con desorden y confusión, oponiéndola radi c:ilmente a la idea de organización y estabilidad. El abismo repre
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__(~:~~L~eptos e histIJrias
7éonn~a,~e0~~ürmo
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seln:l.oa el desconocimiento,
omenar el mundo
fenómenos la obsesión la esconde la verdadera obsesión del dominar el caOS 0, en Otras palabras, tener previsiones seguras eviten permanecet en el abismo, o sea, en lo desconocido. eso inventó la ciencia y trató luego de crear leyes deterministas que diesen estabilidad a tales fenómenos naturales. La física de Aristóteles, la mecánica de Newton o la bóveda de Ptolomeo tenían la función primordial Onde!lar los acomecimiemos de la naturaleza, eKplicando sus mí"elles e imentando prever sus m,)vimí¡ento~ miedo a lo no viene la naturaleza, sino la geografía. e infranqueables distancias poten cian el desconocimiento y, consecuentemente, el miedo y la ima ginación. Si, hasta si estamos no solos en el Univetso, ¿por qué a set con los habitantes este planeta, por ejemplo, durame la era de el hombre quiso conocer qué era sólo fue posible más allá de sus límites y, por ello, construyó carabelas y promovió la navegación. Y no cuesta preguntar: ¿qué lleva a nas decen:u; de navegantes a abandonar a sus familias y meterse durante meses en un barquitO de madera vagabunda con tan sólo unos pocos merros de en medio de un océano revuelto? La respuesra me el miedo a no conocer lo que hayal otrO lado del mar es que el miedo al propio mar. Se trata del mismo que hoy nos hace mandar cohetes Procuramos tener don la a Marre, Satu mo otros ubicuidad a la pues la ilmión de la o",:ni¡.)resencia se construye con producidas por otro. podemos estar en varios lugares al mismo tiempo, ueternos, menos, creer sabemos lo que ocurre en rincones del universo y, con ese objetO, enviamos a cOI:re:¡pc)llsales, redactOres O alguna tecnología que pueda sustituir el hombre. Pues la mera perspectiva de no tener la menor lo que acontece a nueStro alrededor, sea cual fuere el perímetro, nos produce en el estómago y aterta nueStro imagina películas de ciencia-ficción está ahí dar fe rio. El éxito de
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dicha tesis. Tenemos pesadill:u; con invasiones de marcianos y voladores con rayos láser colores. resumen, y como al título de este apartado, afirmo la naturaleza del en el miedo. El miedo a lo Huml"'" a querer exactamente lo C011 administrar la vida colheJcerlte, s¡ntié~dose un poco más seguro ambieme. es preciso superar barreras, en'mren'Jer basta con y filósofos o incentivar a nave :u;tronaur:u; y Otros viajeros. También es preciso que narren transmitan infotmaciones a OtrOS miembros de la comunidad buscan la seguridad y la estabilidad del "conocimientOl>. A bajo ciertas circunstancias éticas y estéticas, puedo denomi periodismo. Sólo que una periodismo difícilmente podría quedar Ilccluida de una historia la comunicación. En realidad, COIllO cuenta César ésta perdería im eligil)ilidad de ese COntexro. el primer í:listtiria un compendio >f)rdinado por el Alejandro PÍ7arn(),:<, I..¿\Hntero. título del es "Comunicación e infonna.ció'n imprenta».
En su rexro, Aguilera Castilho (1996, 17) hace la "I\UICHlC : "Si la primera gran adquisición comunicativa es el habla, ello nO excluye que haya habido comunica antes de dicha adquisición.» Aguilera C:u;rilho se basa en estudios investigador CarIe ron S. Coon para dibujar un mor.ma del hombre en el que se relaciona el origen mmana con la propia evolución física Así, numano, muy lentamente, pasada prelógica a
«¡¡'¡¡U"Je no verbal es esencial para la Jali.z:ación que, según Aguileta Castilho (J lilt"'lnrf>
la ver tiene
la revolución neoHtica r cuando se constata un tlurnento
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e biftorias
Teorla del periodismo
de nuevas tareas y la aparición de nuevos utensiÍ¡Os. td.Jor entonces~ el hombre había conseguido un idioma verbal, si bien este sí solo nunca haya existido: se habla cOn los ojos, con ge¡ros, con el cuerpo, con las posturas y, principalmente, cOn el tOllO Y la emoción.» Cuando el hombre habla hay un componeme tamo en la emisión como en la recepción. Al oír a alguien en una pública, por ejemplo, no sólo utilizamos la audición. Observarnos geS1tos, empleamos el tactO para apoyarnos en algún banco o '1"---" de olemos el aroma en el aire y e! paladar de nuestra U1UUJaWllllUlao dd hambre que se aproxima. Todos esos compo nentes influyen en el mensaje. forman parte de él. Según BílI Kovach y Tom Rosensciel (2003: 36), autores de! libro Os elementos do jornalismo, las narraciones orales pueden considerarse un tipo de pre-periodismo. En su opinión, cuanto más democrática es una sociedad, mayor es la tendencia a dispo net de más noticias e informaciones. Lo que se puede comprobar con la que se apoyaba en un periodismo oral, en el ágora de Atenas, donde rodo lo que eta importante para el interés público quedaba al aire libte, como concluyen Kovach y Rosenstiel, citando al de periodismo John Hohenberg. conclusiones de la pareja amerkana vienen al encuentro la democracia griega, fundada en precep abordados en e! Pero propios griegos posibilidades de maniDulación del contenido la habilidad
cflncaClCJS por ser gobernada la duría y el conocimiento no 11abria dem')cJ:acia continuasen slenClo v·a!c)rados.
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perfecta debería Jos únicos con la ejercer el poder. Según vares del discurso sometía a la recra
,iJica como un medio de comunicación específico e importante, pero que ha sido objeto de poca atención por parte de la his toriografía oficial, a pesar de la vasta literatura sobre la oralidad. Incluso mucho riempo después de la invención de la escrimra, la comunicación oral continuó (y cominúa) siendo poderosa. Según octrKC, en el libro Urna historia social da midia, ,das posibilidades del medio oral eran consciemememe exploradas por los maestros de lo que se conocía en el siglo XVI como la retótica eclesiástica» (Burke; 2004:38). __,______ de la Católica y Ptotesrante influían sobre ¡;oibiem,)s renían plena concien sobre la población, principal rm'olp,< donde había obediencia ciega a sus reina ,-,'UH)5
1 reaun!lO
púl Cledarar que «en got)crrlad;l,S por el la
OtrOs impor tamblen aaIClc,mJlca, el canw, el rumor y la información de siglo un inicio posi periodisrr,o rrloderno. Allí los dueños conversaciones con habían visto por el Inglaterra había en informaciones espeLos primeros periódicos habían salido esos cafés hacia cualldo los tipógrafos más atrevidos comenzaban a recopí informaciones, <:hismorreos y discusiones políticas en los pro cafés, imprimiéndolo todo más tarde (Kovach; Rosenstiel, : 37). Es decir, más allá del paso una cultura oral a una escrita, será invención de los tipos impresos lo que hará posible el adveni Imemo de! periodismo moderno. Aun así, la oralidad co<"í:n1",d
Teoria
protagonista del proceso periodístico, no sólo en la rela ción con las fuentes, sino también en la configuración de nuevas '''UU1V!;1'''' mediáticas, como la radio y la televisión, conforme veremos más dUC""UC. l>ICUU.V
La invención de Úl escritura y de Úl imprenta La escritura radicalmente nuestra forma pensar. Se ([ata de una revolución en el proceso cognitivo humano. una gran diferen cia entre oír a alguien hablar y leer lo escribe. La del emisor de! mensaje inh,be nues tra percepdón sínesrésiCl sobre la emisión. Como expliqué en el aparrado anterior, cuando asistimos a un discurso en una pública, no usarnos únicarneme la audición, sino los cinco senti que la recepción no dos. Lo mismo ocurre duranre la lectura, se produce al mismo tiempo que la emisión. Por ranro, lo que los es otro momento. semidos La invención de la escritura dara de aproximadamente cinco mil Se la atribuye al pueblo de Uruk, al sur años antes de Mesopotamia (Iraq en la actualidad). Pero los monumenros escfÍ sumerio. aquella época ros más antiguos están en el no exisrÍa el alfabero, que no invenrado hasta tres años después. Los sumefÍos utilizaban una escritura cuneifome, basada en ideogramas, fenicios fueron los primeros en sistematizar e! uso de un alfabero, pero hay tegistros arqueológicos temativas anteriores en las ciudades de Canaán, Ugarit y Biblos, la escritura Fue rer:ib¡ida uná Pero no piensen la llegada nimemente como evolución de! pensamiento humano. Sócrates, por ejemplo, que el reduciría los de '~LnUUH". Por su Platón el fonético como el res pOJ1sable de la pérdida inexorable de la memoria de individuos. S.maell" (1996: 87), aurora libro C'ul la lingüisra tura das mídias, ral pérdida se da hecho en el plano individual. Pero puede Ser compensada por otra transformación que, ocurre en el plano colectivo: almacenamiemo del acervo nurnano ya no de uno o más cerebros q ue des.f)areC,~rán
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historias
con la muerte de los individuos. almacena fuera del ce:reclro para trascender la rTlucrte.>} ¡Imagine qué dirían Plarón y Sócrates si conociesen la capacidad de almacenamiento de Imcrnet! verdad, no sólo la escritura, de lenguaje I tecnología suscita reaccio sino toda nueva nes adversas, SantaeHa, la humanidad reacciona así porq Ut somos víctimas de una nostálgica de retorno a la pleni un cuerpo uno-primordial. tud lenguajes son moldes que configuran, confieren una imagen al mundo y a nosotros mismos, Con la de técnica nueva [. .. ] es una habilidad o poder humano en el plano se disloca l.. J En ese dislocamiemo, el homof vidual lo transícoríamente pietde una parte de la imagen riene de sí mismo y del mundo (Ibíd) Pero a pesar la eterna desconfianza hacia la innovación tec nológica, la escritura Se propaga por e! Sin embargo, el alfa beco apenas modifica la fotma de Cambia también la transmisión del pensamiento. Las no llegarán en soporte biológico, sino físico, si bien nO fue ran simple susti tuir el aparato fonoaudiológko humano, Los primeros soporres la habían sido las tablillas de lo que hada inviable el flujo de la información, Después vendrían tablillas madera, marfil, bambú e pétalos luego Fueron los egipcios los que revolucionaron el con utilización del papiro. Homero ya lo había utilizado, poco para hacer cuerdas barcos, nUI1Cl para Es más, historias Homero inmortalizadas través la comunicación Con la de los poetas gnegos. 'ara escribir se habían usado también soportes comO pieles, de plomo, estano, etc. hasta la llegada papel, hada e! el papiro fue la en la Antigüedad ejemplo, fue este soporte en el que los romanos cflblan la Acta diurna, relación de lo que acomecía en el y en la vida sodal y política Imperio. cierta pers ¡eCflva, podríamos incluso considerar esas relaciones como una periodismo, ya que tenían periodicidad e identidad.
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Teoría
revolución en la difusión la con el papiro y el de la cultura escrira fue la invención la imprenta. Ya pesar de la fama de Gutenberg, sus verdaderos creadores fueron los chinos. El y la invención primer libro impreso conocido es del año en rerritorio Ambos 1040. en eme tipo móvil fue aproximadam xilograbado, en ión impres sin mendo nar e! proceso de chino. del año dara antiguo conocido es japonés y cuyo ej emplar 764 ames de ",,,,tu. Gurenberg quedó en el mundo occidental como el gran revosus primeras lucionario de la impresión, porque una caso es innegala Biblia, en el año 1456. impresas la sociedad a la que él su importancia vital en la historia prensa de Guremberg la de n inBuyÓ. A través de la rápida difusió por Europa se consolidaron las lenguas nacionales, se difundió la Reforma Protestante y también la Conuarreforma. Más allá de de la industria del libro y de la prensa eso, constituyó el periódica. forma Guremberg circulaban las noticias; Pero ya antes y XlV esporádica en la Edad Media, pero consolidada en los siglos trataba de' informaciones manuscritas que habían ido cre XV. ciendo durant e el desarrollo de! comercio y la vida urbana.
próximos apartados, Venecia fue el centro infor veremos en la época. Allí los comer mativo más impor tante de la Europa ciantes recibían las letteri d'avvisi, que, al adquirir periodicidad, se transforman en las gacetas, el embrión de los periódicos tal como conocemos.
las la razonable difusión cuantitativa Aun así, y a pesar noticias manuscritas, la impresión es realmente la verdadera revo la hL
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e historias
El cambio estructural en Úl esfera públic a De Gutemberg a Internet se produce un cambio radical en la pública. En el diccionario Aurilio la voz público tiene el o destinado siguiente significado: "Del, o relativo, o n de la opinió la te, obstan No . al pueblo, a la colectividad" espacio del crea ella colectividad también depende de la idea que ejemplo, en el que se construyen sus presupuestos. En Grecia, como objeto cues era el ágora ateniense, donde los debates la Ciudad-Estado, de fin el con tiones ligadas a la ciudadanía. Pero la esfera de discusión de la colectividad fue transfiriéndose a Otros a características niveles. y los asuntos rambién. la burguesía aBcendenre ocuparon el espacio público e posible la consolidación de la prensa moderna. Las estrategias de mercado han ido poco a poco susrituyendo el espacio de las causas públicas y de los valores éticos. Y consolidan SlIS representaciones se va constituyendo en un pro de la realidad conforme la industrial. filósofo Jürgen Habermas, autor del libro MI/Janfa estrutural esfera pública, traza un perfil de las transformaciones que concepro en el transcurso del tiempo. De la idea de ciudadanía los
de publicidad .resenre en las plazas atenienses a la del s célebre está condicionada por actuales, efecrivamente idad public la media, ámbito ~rcado. "En el pasó a pública n opinió de n funció de significado. De una mas, (Haber " pública n despierra la opinió un atriburo de 14).
ellos) asumieron la privile media (la prensa como parte o del debate público. poráne condición de escenario conrem escogida al a:zar. En la co.nre:mjpo escenario no susrituyen a la propia realidad. las no es necesariamente de ime pública expuesto en.!a público. Puede foríarse e1110$ esquemas de marketing que aspi a moldear el gUSto del público y dirigir sus debates. Es el caso, ciertos personajes convenidos en «celebridades ejemplo, P''''Ul''''''. En Brasil, tal vez la más célebre sea la presentadora Galisteu, que se dio a conocer tras haber enamorado al
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Teoría rkl periodismo
piloto de Fórmula 1 Ayrton Senna. El tricampeón murió hace más de diez años, pero Adriane continúa teniendo espacio en los medios. Esto ocurre porque ella aprendió a usar los mecanismos de represemación de! espacio público, inclusive la llamada prensa seria, que no se dedica a chismorreos y cosas del estilo. Una de sus principales habilidades es rransformar cualquier acomecimiemo en noticia. Cuando su casa fue asaltada, por ejemplo, Adriane llamó primero a la revista Caras, y después a la policía. Y e! asunto cuvo eco en los principales medios de la prensa nacional. La actitud de Adriane no es gratuita. La exposición de la imi midad es una de las principales estrategias de supervivencia de los famosos. Brasil despierta con la simonía del Programa do Gugu, miemras se despliega ante sus ojos su dormitorio y topa interior (o la falta de ella). Esto mantiene al famoso en e! espejo. Más que idemificarse, el espectador se reconoce en la figura de la «estrella repentina>>: aquella podría ser su cama, tanta es la intimidad que los une. Los media crean un sentido de autosemejanza. Pero, ¿por qué exisren especradores para ese tipo de noticia? Para Habermas el motivo está en la separación de! espacio social entre la esfera pública y la esfera privada, el cual es una creación de la burguesía. De nuevo volvemos a la democracia griega, en la que no había separación de! espacio social entre e! individuo y e! Estado. Los asumos públicos y privados estaban mezclados Y en la Edad Media, si bien no había discusión pública, tampoco exisrÍa una esfera privada. El mismo aposento podía servir para comer, dormir e incluso para recibir visitas. En ausencia de pasillos: se transitaba por e! interior de las habitaciones para circular por la casa. rero este razonamiemo es el inverso en la burguesía, que pasa a valorar e! aislamiemo, la intimidad y los valores ligados a la fami lia, en un intento de diferenciarse de las clases populares. La vida profesional debe estar separada de la vida familiar. La casa, como dice N. Benjarrún, es la expresión de la personalidad del burgués. y esta va a individualizarse, con habitaciones específicas y aisladas, enfatizando la intimidad. El amor romántico, difundido por e! romance burgués, y la moral puritana, también será determinante para la valoración de la esfera ímima en e! imaginario de la bur32
Conuptos e historias
guesía. La vida sexual, por ejemplo, pertenece a la intimidad y quedará cargada de mitificaciones. Toda esa ·reconstrucción histórica sirve, para la investigadora Maria Celeste Mira, aurora de! articulo «Invasáo de privacidade: reflexóes sobre a intimidade na mídia", para justificar la mayor penetración que tiene en las clases populares las reviseas de coti lleos y los programas invasores de la privacidad en la ee!evisión. Según la investigadora, las condiciones de vida de las clases popu lares continúan siendo precarias, y éstas aún recurren a los círculos de sociabilidad como estrategia de supervivencia, idemificando sus pares en locales de encuemro como bares, templos o clubes, y social·izando e! acceso al espacio de la casa, sin preocuparse de la disolución de la privacidad. De la misma forma, e! modo de apropiación de! contenido mediático también se socializa. La audiencia de la televisión es colectiva. Se coloca e! apararo en la sala, frente a la puerta, y los vecinos tienen libre acceso al sofá: «Hay buenas razones para creer que la propagación del modo de vida burgués no deStruyó rotal mente lo que las clases populares habían cultivado durante siglos en todo Occideme» (Mira, 2001: 109). A partir de ese razonamiento, Mira concluye que, leyendo sobre la vida de los famosos, las per sonas se vuelven cada vez más celosas de su intimidad, recreando e! contexto del barrio O de la pequeña comunidad, donde la vida privada de! individuo imeresa a todos y la imimidad queda socia lizada. ,
Téorú,-delpenodismo u'nceprOJ f historÚis