TÉRMINOS SEMIOLÓGICOS DEL APARATO DIGESTIVO
1. DISFAGIA. Es la sensación de obstrucción o “adherencia” del alimento a su paso por la boca, faringe o esófago. Dificultad para la deglución. Dependiendo de los factores alterados, se puede clasificar en mecánica y motora; ya sea por un bolo alimenticio demasiado grande y un diámetro de faringe demasiado pequeño, ó por una debilidad en las contracciones peristálticas y disminución de la inhibición deglutiva, respectivamente. Esto puede suceder cuando: la aurícula izquierda crecida rechaza el esófago hacia atrás y lo comprime contra la columna vertebral. Un aneurisma de la aorta ascendente o torácica descendente, pueden causar igual condición. Además cuando existen anillos vasculares rodeando al esófago, como acontece con los vasos lusorios (disfagia lusoria), tumores de cabeza y cuello, cuadros inflamatorios, estenosis benignas, etc. 2. ODINOFAGIA. Significa la deglución dolorosa y a veces, coexiste con la disfagia. Este ardor o dolor, se puede sentir en la parte alta del cuello o en la parte inferior por detrás del esternón. Es característica de esofagitis no asociada a reflujo, especialmente la debida a virus del herpes. Causada por la irritación de la mucosa o por una alteración muscular del esófago, por infección bacteriana o micótica, un tumor, acalasia o una irritación química. Puede deberse a infecciones como gingivitis o un absceso dental, infección por Cándida, faringitis; ó a úlceras en la boca, garganta, o úlcera péptica del esófago, entre otros. 3. PIROSIS. O agruras. Es una sensación quemante retroesternal que puede ascender y descender como una ola. Cuando es intensa se irradia hacia los lados del tórax, el cuello y el ángulo de la mandíbula. Es un síntoma característico de la esofagitis por reflujo y puede asociarse a regurgitación o a una sensación de líquido cliente que sube hasta la boca. Se agrava al inclinarse hacia delante, al estirarse o al acostarse y empeora después de las comidas. Se alivia con la postura erecta, tragando saliva o agua y, sobre todo, tomando antiácidos. Al parecer se debe a la mayor sensibilidad de la mucosa. También puede estar provocada provocada por una una inflamación de la la mucosa, hiperacidez gástrica, por úlcera péptica, o ingesta de irritantes. 4. ACALASIA. Es un trastorno motor del músculo liso esofágico y afecta a las partes torácica y abdominal del esófago. El cuerpo esofágico pierde las contracciones peristálticas y el esfínter esofágico inferior no se relaja normalmente en respuesta a la deglución. El síntoma principal es la disfagia para los sólidos y los líquidos; otros síntomas son regurgitación, dolor torácico y tos nocturna. 5. REGURGITACIÓN. Es el retorno espontáneo y sin esfuerzo del contenido gástrico o esofágico a la boca. En la obstrucción esofágica distal con estasis, como la secundaria a acalasia, el material regurgitado consiste en un líquido mucoso insípido o en alimentos no digeridos. La regurgitación de un material amargo o ácido se observa en el reflujo gastroesofágico grave y se asocia con incompetencia de ambos esfínteres esofágicos. Produce tos crónica, laringitis y aspiración laríngea, con accesos de tos y asfixia que
pueden despertar al paciente mientras duerme. Puede ocasionar neumonía por broncoaspiración. 6. RUMIACIÓN. Es la regurgitación repetida del contenido gástrico, que a menudo se vuelve a masticar y deglutir. A diferencia del vómito, este fenómeno con frecuencia está sometido a cierto grado de control voluntario. 7. MELENAS. signo clínico que refleja una hemorragia digestiva por la presencia de deposiciones con sangre digerida (negra pero que puede dejar un cerco rojo oscuro en el margen, parcialmente coagulada, muy maloliente y a veces con heces). Es casi siempre manifestación de una hemorragia digestiva alta. Sin embargo, muchos sangrados producidos en el intestino delgado y en el colon derecho, si no son muy copiosas no aceleran el tránsito fecal suficientemente como para que no dé tiempo a la digestión de la sangre, y también se manifiestan como melenas. Cuando la sangre en el tubo digestivo no está digerida es de color rojo vivo (rectorragia) y habitualmente la fuente de sangrado esta en el colon, el recto, o el ano 8. NÁUSEA. Es la sensación subjetiva de la necesidad de vomitar. Se acompaña de sudación, salivación excesiva y modificaciones del ritmo respiratorio, que puede presentarse sola o seguida de vómito.. Las náuseas son movimientos violentos, penosos e incordinados de los músculos de la respiración, como resulta de la coincidencia de la contracción del diafragma, músculos espiratorios y de la pared anterior del abdomen. No se conocen en detalle los mecanismo que explican la náusea, pero posiblemente comprenden factores de la corteza encefálica, porque exige la participación de la percepción consciente 9.
VÓMITO. (emesis) Consiste en la expulsión por la boca del contenido de la porción superior del tubo digestivo por efecto de la contracción de los músculos de éste y de la pared toracoabdominal. Es un fenómeno coordinado por el trocnco encefálico, y que ocurre por mediación de las respuestas musculares en intestinos, faringe y pared toracoabdominal. Vómito en ayunas (acuoso, bilioso, alimemtario de retención). Vómitos posprandiales, pueden ser inmediatos, precoces o tardíos. Algunos sujetos con sensibilidad exagerada de la mucosa gástrica vomitan tan pronto como caen los alimentos en el estómago (vómito nervioso).Los vómitos posprandiales precoces (ocurridos 2 – 3h siguientes a la ingestión alimentaria) y tardíos (ocurridos 3 – 6h después de la comida) se observan en la hipotenía gástrica y en los padecimientos del estómago y del duodeno con dificultad orgánica o funcional en la evacuación. Cuando los vómitos acontecen después de 12 – 24h después de la ingestión puede asegurarse una estenosis orgánica del píloro. Vómitos nocturnos son frecuentes en la hernia diafragmática, úlcera duodenal, algunas dispepsias reflejas (origen biliar).
10. DIARREA. Es la expulsión de heces no formadas o anormalmente líquidas, con una mayor frecuencia de defecación. Se puede definir como diarrea aguda, la que dura menos de 2 semanas, como diarrea persistente si dura de 2 a 4 semanas, y como diarrea crónica la que dura más de 4 semanas. Para un adulto, una cantidad de heces superior a 200g/dia puede considerarse como diarreica. La causa más común de diarrea es una gastroenteritis viral o una gastroenteritis vírica epidémica. Se trata de una infección vírica leve que desaparece espontáneamente en cuestión de unos cuantos días.
11. SEUDODIARREA. Es la eliminación frecuente de pequeñas cantidades de heces, que suele acompañarse de tenesmo rectal y se observa en el síndrome de colon irritable, o en algunos trastornos anorrectales, como las proctitis. 12. INCONTINENCIA FECAL. Es la evacuación involuntaria del contenido del recto, causada predominantemente por trastornos neuromusculares o algún problema estructural de la región anorrectal. 13. ESTREÑIMIENTO. Consiste en la defecación persistentemente difícil. poco frecuente o aparentemente incompleta. Fisiopatológicamente se debe por lo regular a la ingestión insuficiente de fibra vegetal, a trastornos del tránsito por el colon o de la función anorrectal consecutivos a algún problema neurogastrointestinal, o a la acción de ciertos fármacos. Entre las causas orgánicas están la obstrucción intestinal, la diverticulitis y los tumores. En los ancianos y en pacientes encamados puede producirse un deterioro funcional del colon con dificultad para responder a la urgencia de defecar. También puede aparecer dolor abdominal, disminución del apetito, dolor de espalda, cefalea y afectación de la vida diaria 14. INDIGESTIÓN. Es un término inespecífico que abarca diversas molestias de la parte superior del abdomen, como la náusea, el vómito, la pirosis, la regurgitación, y la dispepsia; estructuras en las que no está presente un trastorno patológico, está mal establecido o, si existe, no explica suficientemente el estado clínico. 15. DISPEPSIA. comprende todo trastorno de la secreción, motilidad o sensibilidad gástricas que perturben la digestión; designa cualquier alteración funcional asociada al aparato digestivo. Por lo general, la dispepsia es benigna y curable. Su origen puede estar en un trastorno físico o emocional y en algunos casos se puede deber a un proceso tumoral; se caracteriza por alteraciones digestivas consecutivas a disfunciones gástricas e intestinales. Produce molestias físicas del tracto gastrointestinal superior, asociadas con la ingestión de alimentos sólidos o líquidos. Presenta síntomas como ardores o acidez, eructos, distensión gaseosa, flatulencia, sensación de plenitud o presión abdominal, náuseas y vómitos. 16. FISTULA ANAL: Apertura anómala en la superficie cutánea próxima al ano que suele producirse como consecuencia de un absceso críptico local, siendo frecuente en la enfermedad de Crohn. La fístula perianal puede comunicar o no con el recto. 17. DOLICOCOLON: es el alargamiento exagerado del intestino grueso. Esta anomalía puede ser parcial (sigmoidea, descendente, transversa, ascendente o generalizada). Producida por una dilatación crónica del colon (megacolon) o por estreñimiento. 18. METEORISMO: Es un exceso de gases en el intestino que causa espasmos intestinales y distensión abdominal. El gas del intestino procede del que se ingiere al deglutir y del que producen naturalmente las bacterias de la flora intestinal. Puede presentarse en estreñimiento ocasional o crónico, la intolerancia a la lactosa, la gastritis, la úlcera gástrica y la enfermedad de Crohn (una enfermedad en la que se produce inflamación del intestino y que puede afectar a otras zonas del aparato digestivo).
19. SIALORREA: flujo exagerado de saliva que puede ir asociado a diversas alteraciones, como inflamación aguda de la boca, retraso mental, mercurialismo, embarazo, dentición, alcoholismo o malnutrición. 20. MEGACOLON: dilatación masiva y anormal del colon que puede ser congénita, tóxica o adquirida. El megacolon adquirido es el resultado de la negativa crónica a la defecación, que normalmente se produce en niños psicóticos o con retraso mental. El colon se dilata por la acumulación de heces impactadas. El megacolon congénito (enfermedad de Hirschsprung) está producido por la ausencia de ganglios autónomos en la capa de músculo liso del colon. El megacolon tóxico es una complicación grave de la colitis ulcerosa, y puede producir la perforación del colon, septicemia y muerte. 21. TENESMO RECTAL: Espasmo persistente e ineficaz del recto, acompañado de deseo de defecar. Es una sensación continua de plenitud rectal, de cuerpo extraño intraampollar que conduce a frecuentes esfuerzos estériles de defecación. Se observa en el cáncer del recto, en el estreñimiento, etc. Se ha señalado un tenesmo reflejo en los cálculos situados en la parte baja del úreter izquierdo de preferencia. El enfermo presenta imperiosas y repetidas necesidades de deponer, con el resultado de una evacuación mínima, alguna mucosidad, purulencia, o ambas, un poco de sangre o nada. 22. HALITOSIS: aliento desagradable secundario a una higiene oral escasa, infecciones dentales u orales, ingestión de ciertos alimentos, consumo de tabaco o a algunas enfermedades sistémicas, como el olor a acetona de la diabetes y a amoniaco de las enfermedades hepáticas. 23. CÓLERA: Infección bacteriana aguda del intestino delgado caracterizada por vómitos y diarrea intensos, calambres musculares, deshidratación y depleción electrolítica. Los síntomas están ocasionados por las toxinas producidas por el organismo infectante, Vibrio cholerae. La diarrea acuosa es profusa, alcanzando hasta un litro por hora, y produce una depleción corporal de líquidos y minerales 24. COLITIS: Trastorno inflamatorio del intestino grueso, bien del tipo del síndrome del colon irritable episódico y funcional, o del tipo de las enfermedades intestinales inflamatorias crónicas o progresivas. El síndrome del colon irritable se caracteriza por ataques de dolor cólico y diarrea o estreñimiento, a menudo producidos por tensión emocional. Inflamación aguda del colon causada por Clostridium difficile y asociada con el empleo de antibióticos. 25. GLOSITIS: Inflamación de la lengua. La glositis aguda, caracterizada por tumefacción, intenso dolor que puede irradiarse a los oídos, salivación, fiebre y aumento de tamaño de los ganglios linfáticos regionales, puede aparecer en el transcurso de una enfermedad infecciosa o tras una quemadura, picadura u otra lesión. 26. PROCTITIS: inflamación del revestimiento del recto y del ano provocada por infecciones, traumatismos, fármacos, alergia o lesiones por radiación. Ya sea aguda o crónica, se acompaña de molestias rectales y deseo repetido de defecar con imposibilidad para hacerlo (tenesmo). Puede existir pus, sangre o moco en las heces. Este trastorno puede afectar de 2,5 a 10 centímetros de la porción baja del recto. Se presenta como consecuencia de la enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa, enfermedades
de transmisión sexual (como la gonorrea, la sífilis, la infección por Clamydia trachomatis, el herpes simple o la infección por citomegalovirus), especialmente en varones homosexuales. 27. PANCREATITIS: Trastorno inflamatorio del páncreas que puede ser agudo o crónico. La pancreatitis aguda con frecuencia es el resultado de lesión de la vía biliar provocada por alcohol, traumatismos, enfermedades infecciosas o determinados fármacos. Se caracteriza por dolor abdominal intenso que se irradia a la espalda, fiebre, anorexia, náuseas y vómitos. Puede haber ictericia si se obstruye el colédoco. Las causas de pancreatitis crónica son similares a las de la forma aguda. Cuando la causa es el consumo crónico de alcohol, pueden existir calcificaciones y cicatrices de los conductos pancreáticos más pequeños. Existe dolor abdominal, náuseas y vómitos, así como esteatorrea y creatorrea provocada por la reducida secreción de enzimas pancreáticas. 28. PERITONITIS: inflamación del peritoneo producida por bacterias o sustancias irritantes introducidas en la cavidad abdominal por una herida penetrante o por la perforación de un órgano del aparato digestivo o del aparato reproductor. La peritonitis está producida, sobre todo, por perforación del apéndice vermiforme, aunque también aparece tras la perforación de divertículos intestinales, úlceras pépticas, vesículas biliares gangrenadas, obstrucciones gangrenosas del intestino delgado, así como también tras la rotura del bazo, hígado, quistes ováricos o de la trompa de Falopio, especialmente en el embarazo ectópico. Los signos y síntomas característicos de la peritonitis son distensión abdominal, rigidez y dolor, dolor a la descompresión, disminución o ausencia de los ruidos intestinales, náuseas, vómitos y taquicardia. El paciente tiene escalofríos y fiebre, la respiración es rápida y superficial, presenta ansiedad, deshidratación e imposibilidad para defecar. Es habitual encontrar leucocitosis, desequilibrios electrolíticos e hipovolemia, que en ocasiones evolucionan hasta el shock y la insuficiencia cardíaca. 29. APENDICITIS: Inflamación generalmente aguda del apéndice vermiforme que si no se diagnostica a tiempo da lugar a perforación y peritonitis. El síntoma más frecuente es dolor constante en el cuadrante inferior derecho del abdomen alrededor del punto de McBurney; el paciente describe su comienzo como un dolor intermitente localizado en el mesogastrio. Para aliviar el dolor el enfermo dobla sus rodillas, lo cual disminuye la tensión de la musculatura abdominal. La apendicitis se caracteriza por vómitos, fiebre de bajo grado entre 37,2 ºC y 38,8 ºC, leucocitosis, dolor de rebote y disminución o ausencia de ruidos intestinales. La apendicitis es más frecuente en adolescentes y adultos jóvenes, con predominio del sexo masculino. Aunque la apendicitis aguda es la enfermedad más frecuente del apéndice, hay otros posibles trastornos patológicos que afectan al apéndice, como cuerpos extraños deglutidos, oxiuros, fecalitos, carcinoides, cáncer, adenomas vellosos. El apéndice también puede verse afectado en la colitis ulcerosa idiopática o en la ileocolitis de la enfermedad de Crohn. 30. ESTOMATITIS: proceso inflamatorio de la boca. Puede deberse a una infección por bacterias, virus u hongos, exposición a determinados productos químicos o fármacos, déficit de vitaminas o enfermedades inflamatorias generalizadas. 31. ASCITIS: Acumulación anormal de líquido intraperitoneal que contiene grandes cantidades de proteínas y de electrólitos. Esta alteración puede acompañarse de
distensión abdominal generalizada, hemodilución, edema y oliguria. La ascitis es una complicación de la cirrosis, la insuficiencia cardíaca congestiva, las nefrosis, las neoplasias malignas, las peritonitis y de diversas enfermedades micóticas y parasitarias. Los mecanismos que producen ascitis son complejos y no se conocen del todo. Dos factores importantes en las hepatopatías son: 1) presión osmótica sérica baja causada por la hipoalbuminemia y 2) presión venosa portal alta; estos factores parecen actuar en forma sinérgica al estar alteradas las fuerzas de Starling que rigen el intercambio de líquido a través de la membrana peritoneal. También puede estar implicada una obstrucción de los linfáticos hepáticos. 32. GASTROENTERITIS: Inflamación del estómago y del intestino que se asocia a numerosos trastornos Gastrointestinales. Sus síntomas son, náuseas, vómitos, molestias abdominales y diarrea. Se puede atribuir a enterotoxinas bacterianas, invasión bacteriana o viral, toxinas químicas o distintos trastornos, como la intolerancia a la lactosa. 33. ERUCTO: es la expulsión del aire contenido en el esófago o estomago que al salir produce un ruido característico. Son fisiológicos en los recién nacidos y luego de las comidas abundantes o ingesta de bebidas gaseosas. No tienen ningún olor o a lo más responde al de los alimentos ingeridos. Patológicamente pueden verse en las obstrucciones del estómago en las que son de mal olor por los procesos de fermentación que pueden darse 34. BOTULISMO: Contaminación alimentaria poco común y potencialmente mortal, causada por las toxinas producidas por la bacteria Clostridium botulinum. La bacteria Clostridium botulinum forma esporas. Como las semillas, las esporas pueden permanecer en estado de latencia durante muchos años y son muy resistentes a la destrucción. En condiciones ideales (presencia de humedad y de nutrientes y ausencia de oxígeno), las esporas comienzan a crecer y a producir una toxina. Algunas toxinas producidas por el Clostridium botulinum son proteínas altamente tóxicas que resisten la destrucción por parte de las enzimas protectoras del intestino. Cuando se ingiere un alimento contaminado, las toxinas penetran en el organismo a través del sistema digestivo, causando el botulismo transmitido por los alimentos. Los primeros síntomas habitualmente incluyen boca seca, visión doble, caída de los párpados e incapacidad para enfocar los objetos cercanos. Las pupilas no se contraen con normalidad cuando se exponen a la luz durante un examen ocular; incluso pueden no contraerse en absoluto. En algunas personas, los primeros síntomas consisten en náuseas, vómitos, retortijones abdominales y diarrea. 35. CIRROSIS: Enfermedad degenerativa crónica del hígado en la que los lóbulos están cubiertos por tejido fibroso, el parénquima ha degenerado y los lobulillos están infiltrados por grasa. Se alteran la gluconeogénesis, el metabolismo de fármacos y alcohol, el metabolismo de la bilirrubina, la absorción de vitaminas, la función gastrointestinal, el metabolismo hormonal y otras funciones hepáticas. La cirrosis suele aparecer como consecuencia del abuso crónico de alcohol aunque también puede deberse a privación nutricional, a hepatitis o a otra infección. Los síntomas de la cirrosis son similares, independientemente de la causa que la produzca: náuseas, flatulencia, anorexia, pérdida de peso, ascitis, heces poco coloreadas, debilidad, dolor abdominal,
varices y angiomas o arañas vasculares. Algunos tipos de cirrosis son: cirrosis biliar y cirrosis grasa. 36. COLESTASIS: Interrupción del flujo de bilis en cualquier porción del árbol biliar entre el hígado y el duodeno. Es esencial determinar si la causa intrahepática o extrahepática. Entre las primeras se encuentran las hepatitis, el abuso de drogas y alcohol, el carcinoma metastásico y el embarazo. Las causas extrahepáticas más frecuentes son la obstrucción por cálculos o tumores del colédoco y el carcinoma de cabeza de páncreas. -Los síntomas de ambos tipos de coléstasis son ictericia, heces blanquecinas y grasientas, orina de color oscuro y presencia de intenso prurito cutáneo. Si se sospecha una enfermedad hepática es necesario realizar una biopsia para confirmar el diagnostico y debe intentarse tratar la enfermedad subyacente. La colestasis extrahepática suele tratarse mediante cirugía. 37. HEMORROIDES: Vena varicosa en la porción inferior del recto o del ano causada por la congestión de las venas del plexo hemorroidal. Las hemorroides internas se originan por encima del esfínter interno del ano. Si son tan grandes como para sobresalir por el ano, se hacen constrictivas y dolorosas. Las hemorroides internas pequeñas pueden sangrar con la defecación. Las hemorroides externas aparecen por fuera del esfínter anal. Generalmente no son dolorosas y no sangran a menos que se rompa una vena hemorroidal o se trombose. 38. ICTERICIA: Coloración amarillenta de piel, mucosas y esclerótica, producida por una cantidad de bilirrubina en sangre superior a la normal. Las personas con ictericia pueden también experimentar náuseas, vómitos y dolor abdominal, y su orina suele ser oscura. La ictericia es síntoma de múltiples procesos, como enfermedades hepáticas, obstrucción biliar o anemias hemolíticas. Los neonatos desarrollan con frecuencia una ictericia fisiológica, que desaparece en pocos días. 39. PROLAPSO RECTAL: Se presenta cuando el tejido que recubre el recto se cae o sobresale a través de la abertura anal. El prolapso rectal ocurre de manera predominante en los niños menores de 6 años y en los ancianos. El síntoma principal es una masa rojiza que sobresale desde la abertura anal, especialmente después de una deposición. El revestimiento del tejido rectal puede ser visible y puede sangrar ligeramente. Se presenta en estreñimiento, fibrosis quística, desnutrición y malabsorción, oxiuriasis (enterobiasis), lesión previa en el ano o en el área pélvica, triquinosis (tricuriasis). 40. ANOREXIA: Trastorno de la conducta alimentaria que se describe como la inapetencia o falta de apetito, cuyo síntoma puede acompañar a muchas causas distintas, sin embargo, tratándose de patología gástrica siempre se debe de tener en cuenta al cáncer. 41. HEMATEMESIS: vómito de sangre roja brillante, que indica la presencia de una hemorragia gastrointestinal alta rápida, lo que se asocia comúnmente a varices esofágicas o a úlcera péptica. 42. EVENTRACIÓN: Salida de las vísceras abdominales por una zona o agujero de la pared abdominal la cual se encuentra debilitada quirúrgica, traumática o patológicamente. Entonces puede presentarse en embarazos múltiples, abscesos de pared, tumores intraabdominales, contusiones o heridas accidentales, obesidad,
distensión abdominal (importancia de la profilaxis del íleo), vómitos y tos; es decir, aumento de la presión intraabdominal, en forma brusca o persistente 43. DIVERTICULOSIS: Enfermedad en la cual se desarrollan múltiples divertículos en el colon. Los divertículos se producen en cualquier lugar del intestino grueso, generalmente en el colon sigmoide, pero rara vez por debajo del reflejo peritoneal del recto. Su diámetro varía desde 3 mm a >3 cm, y la mayoría son múltiples. Son infrecuentes en personas <40 años, pero se hacen más frecuentes posteriormente; prácticamente todas las personas de 90 años tienen numerosos divertículos. Los divertículos gigantes, que son raros, oscilan en diámetro desde 3 a 15 cm y pueden ser únicos. Se cree que el desarrollo de los divertículos está relacionado con un espasmo segmentario de la cubierta muscular del intestino; el aumento resultante de la presión origina la herniación de la mucosa en los puntos más débiles de la capa muscular del intestino. 44. CÓLICO: Dolor visceral agudo originado por torsión, obstrucción o espasmo del músculo liso de un órgano hueco o tubular, como el uréter o los intestinos. Algunos tipos de cólico son: cólico biliar, renal y del lactante (Complejo sintomático de la fase precoz de la lactancia que se caracteriza por paroxismos de llanto, dolor abdominal aparente e irritabilidad). Existen períodos de disminución más o menos completa de su intensidad. 45. ACLORHIDRIA: Aclorhidria o hipoclorhidria es un estado clínico en el que la producción del ácido gástrico del estómago es inexistente o baja, respectivamente. Puede estar asociado a varios problemas médicos.La aclorhidria causa niveles bajos de hierro en aquellos pacientes con antecedentes de gastrectomía o presencia de atrofia del estómago en la biopsia con niveles elevados de la hormona gastrina, siendo además el resto de la exploración física normal 46. HERNIA: Una hernia es la protrusión del peritoneo parietal, de un órgano o de un tejido fuera de la cavidad del cuerpo en que está alojado normalmente. Las hernias más comunes se desarrollan en el abdomen, cuando una debilidad de la pared abdominal genera un hueco, a través del cual aparece la protrusión. Etiología: Por trastornos del desarrollo: congénitas; Por factores como obesidad, estreñimiento, esfuerzo físico que aumenta la presión intraabdominal. adquiridas; Por debilidad de la pared abdominal. recidivantes; Diagrama de una hernia de hiato (Sección lateral, vista desde el frente); Por factores traumáticos. Ejemplo: en los perros es frecuente que ante atropellos, el diafragma sea dañado parcial o totalmente, ante lo cual las asas intestinales pueden pasar hacia la cavidad torácica. traumáticas 47. DISQUESIA: Es la dificultad para la defecación causada por una incapacidad para controlar los músculos de la pelvis y del ano. Las personas con disquesia sienten necesidad de evacuar, pero no pueden hacerlo. Causada por la discinesia del suelo de la pelvis (una alteración de la coordinación muscular), el anismo (una situación en la que los músculos no consiguen relajarse o, por el contrario, se contraen durante la defecación), un rectocele (herniación del recto dentro de la vagina), un enterocele (herniación del intestino delgado dentro del recto), una úlcera rectal o un prolapso rectal.
48. DISENTERÍA: Enfermedad infecciosa, caracterizada por una inflamación ulcerosa del intestino, que da lugar a evacuaciones frecuentes de heces flemosas y sanguinolentas, acompañadas de cólicos violentos. El rastro de sangre es indicativo de una invasión al tejido intestinal, puede ser un síntoma de Shigelosis, Entamoeba histolytica, y Salmonelosis. Presentando síntomas como fiebre alcanzando los 40 °C, mialgia, astenia, diarrea acuosa con cólicos, sangrado, moco, pus, tenesmo. 49. ENFERMEDAD DE CROHN: Enfermedad intestinal inflamatoria crónica de origen desconocido que generalmente afecta al íleon, al colon o a ambas estructuras. Los segmentos afectados pueden estar separados por segmentos intestinales normales. La enfermedad de Crohn se caracteriza por crisis frecuentes de diarrea, dolor abdominal intenso, náuseas, fiebre, escalofríos, debilidad, anorexia y pérdida de peso. 50. HIPO: sonido característico producido por la contracción involuntaria del diafragma, seguida por el cierre rápido de la glotis. El hipo tiene numerosas causas, incluidas la indigestión, el comer rápidamente, ciertos tipos de cirugía, la encefalitis epidémica en las hernias diafragmáticas, etc.
BIBLIOGRAFÍA: -
HARRISON. Medicina Interna. 17a edición. vol. 1 y 2.
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SURÓS. Semiología médica.
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GUARDERAS. Semiología médica.