Moral vivida y moral pensada
Los términos «ética» y «moral» se utilizan indistintamente en la vida cotidiana porque tanto el vocablo griego éthos como éthos como el latino latino mos vienen a signifcar carácter, lugar desd desde e el que que los los se serres huma humano noss proy proyec ecta tan n su vida vida.. Sin Sin em emba barrgo, go, res esul ulta ta til til establecer una distinci!n entre moral y ética. La moral vivida es algo que las personas y las sociedades vivimos en la vida cotidiana" la ética o moral pensada es la re#e$i!n que los fl!so%os han hecho y hacen sobre la moral. La moral, por tanto, se refere a la vida y, por eso, se e$presa en el lengua&e de la vida cotidiana" la ética es la re#e$i!n flos!fca sobre la moral y utiliza, por tanto, un lengua&e flos!fco. 'or eso, las distintas concepciones morales llevan «apellidos» de la vida diaria (moral cristiana, budista, musulmana), mientras que las diversas éticas llevan apellidos flos!fcos (ética aristotélica, utilitarista, *antiana, dial!gica). + la ética, le preocupa aclarar en qué consiste esa dimensi!n de las personas y las sociedades a la que llamamos «moral», por qué tenemos que ser morales y en qué medida la respuesta que demos a esta pregunta tiene que in#uir de nuevo en nuestra vida. rata, de esclarecer ante todo tres cuestiones- qué es lo moral, c!mo se %unda menta y c!mo se aplica a la vida lo descubierto mediante la re#e$i!n flos!fca. Sobre la moral
La moral no es una cualidad suplementaria y lujosa que el hombre añade a su ser para obtener un premio, sino que es el ser mismo del hombre cuando está en su propio quicio y vital efcacia. Un hombre desmoralizado es simplemente un hombre que no está en posesión de s mismo, que está !uera de su radical autenticidad, y por ello no vive su vida, no hincha su destino. /. 0123+ 0123+ 4 3+SS2 5 /. 3, 6ichte6ichte- 70uién soy yo propiamente8 propiamente8 9i res respuest puesta a es esta- desde el instante instante en que tomé conciencia de m:, soy aquel en que libremente me he convertido y lo soy porque he sido yo quien me he convertido en él». 5 +rist!teles- «lnvestigamos no para saber lo que es la virtud, sino sino para ser buenos», buenos», 5 ':ndaro- «Llega a ser el que eres», eres»,
¿Qué es ser moral?
;gual que decimos que los seres humanos tenemos una uimi >uimica ca,, sino sino una una dimen dimensi si!n !n de las las perso persona nass y tamb también ién de las las sociedades. 2sa «dimensi!n moral » es un quehacer una tarea- ir adquiriendo unas costumbres, ir %or&ándose un carácter desde el que idear y proyectar la propia vida" pero ir %or&ándose un buen carácter. ;gual que el deportista se propone adquirir una %orma tan buena que en cualquier momento pueda estar preparado para disputar una compet competici! ici!n, n, ser moral moral es estar estar entren entrenado ado para para res respon ponder der con altura altura humana humana a cualquier reto que se nos presente. 'odemos decir entonces que una buena persona ha conseguido estar alta de moral y no desmoralizada. Sin embargo, conviene no con%undir lo que aqu: queremos decir con «alto de moral» o «animado» y el sentido biol!gico o psicol!gico que pueden tener estas e$presiones.
?na persona perversa puede estar psicol!gicamente muy animada y, sin embargo, decimos de ella que es inmoral. @on esto queremos decir que, aunque vitalmente pueda tener una gran %ortaleza, no da la talla de una persona en el pleno sentido de la palabra. 72n qué consiste esa talla y c!mo sabemos cuál es8 'ara responder a esta pregunta tenemos que conocer con qué elementos contamos para %or&arnos un buen carácter.
El valor y la moral
"l valor es también la cualidad para #acometer $randes empresas y para #arrostrar sin miedo los peli$ros%. "l valor, en esta acepción, no está en las cosas, sino en las personas, en la vida, y es la vida misma en su plenitud o rebosamiento. La vida humana, individual y colectiva es quehacer, porque no se nos da hecha, sino que tenemos que hacérnosla nosotros. "l hombre es constitutivamente moral en tanto que es libre. La moral es quehacer en libertad. La crisis actual de valores consiste en la desmoralización, en la pérdida de confanza en la empresa del quehacer colectivo, que trasciende el personal de cada uno de nosotros. /0S2 L?;S +1+A3?12A, La situación de los valores ético. @uestiones 5 @on%ecciona una pequeBa fcha biográfca del autor de este te$to. 5 'on t:tulo al te$to y resume con tus propias palabras su idea principal. 5 72n qué se basa el autor para entender por «desmoralizaci!n» la pérdida de confanza en la empresa del quehacer colectivo8 1azona la respuesta. 5 @omenta libremente la siguiente %rase del te$to- «La moral es quehacer en libertad». Aprender a vivir
+ di%erencia de los animales, las personas somos seres naturalmente desorientados. 2so signifca que podemos vivir de muchas maneras di%erentes, porque nuestra naturaleza condiciona nuestro vivir, pero no lo determina" necesitamos conducir nuestra vida y, al mismo tiempo, construirla. Aecesitamos aprender a vivir. 2ste aprendiza&e es, sin duda, el más importante de todos cuantos podamos realizar. +prender a vivir es un saber necesario. 'ara ayudarnos en esta tarea contamos con varios saberes. La moral, la pol:tica, el derecho y la religi!n pueden ser considerados, en sentido amplio, «saberes prácticos», en tanto que nos ayudan a orientar y construir nuestra vida. Los saberes prácticos son orientadores para nosotros porque nos encaminan a un fn. 2l fn al que conduce cada uno es lo que los di%erencia5 La moral nos orienta en la dimensi!n personal y de relaci!n con los demás. 5 La pol:tica y el derecho lo hacen en el ámbito social y pblico. 5 La religi!n contribuye a que nos sintamos «uno», con las demás personas y con el mundo, en relaci!n con el absolutamente «otro». ¿Hacia donde nos orientan la política y el derecho?
Las normas &ur:dicas y las decisiones pol:ticas se orientan a conseguir el bien comn de una determinada comunidad pol:tica y, como esta está %ormada por personas, tienen una vertiente individual y una social, pues el bien comn implica el bien de los individuos, pero va más allá. 'or eso, el bien individual ha de subordinarse al bien comn. La elaboraci!n de las leyes y la actividad de los pol:ticos deben estar presididos, si quieren alcanzar su fn, por un concepto que es comn a la pol:tica y a la moral- la &usticia.
La moral y su meta
La moral, como hemos dicho, nos ayuda a construirnos por dentro y en la relaci!n con los demás, y lo hace con vistas a que alcancemos nuestra autorrealizaci!n. 'ara conseguirlo, nos propone ideales de vida buena, conse&os y e$periencias vividas, que se concretan en valores y normas. + partir de esto, nosotros mismos vamos elaborando pautas para conducir nuestra vida" tales pautas van más allá de las leyes que rigen en nuestra naci!n y pueden o no coincidir con ellas. 7>ué quiere decir esto8 'ues, sencillamente5 >ue las leyes a%ectan a los miembros de un estado determinado, mientras que las pautas morales orientan a todas las personas. 5 >ue, de acuerdo con nuestras pautas, a veces consideramos un deber moral algo que no aparece mandado en ninguna ley. 5 >ue, otras veces, consideramos contrario al deber moral lo que ordena una ley. La norma de vida
&'iensas que es asunto de poca importancia el precisar la norma de vida más provechosa a la que cada uno de nosotros debe sujetarse( 'L+0A, La )epublica, ;, CDD d. 5 7@rees que es posible aprender a vivir8 5 7'or qué es tan importante este aprendiza&e8 ¿Cmo nos orienta la reli!in?
La moral, la pol:tica y el derecho nos orientan hacia la autorrealizaci!n y el bien comn. 'ero, sin duda, no satis%acen plenamente todas nuestras necesidades y anhelos. 2l deseo de inmortalidad y la bsqueda de un sentido ltimo que supere todo dolor y toda limitaci!n son dos constantes en la historia humana, tanto individual como colectiva. + ellos ha dado respuesta, también como una constante, la e$periencia religiosa. 7@!mo lo ha hecho8 Eesde luego no con normas ni con leyes" la auténtica respuesta religiosa consiste en la invitaci!n a la %elicidad y al consuelo" nuestras torpezas y mezquindades, la en%ermedad, el su%rimiento, las necesidades materiales, los desastres naturales y las consecuencias de la in&usticia nos impiden ser %elices y demandan la acogida amorosa, la ayuda y la compasi!n.
2n las religiones hay algunas normas, pero no son su caracter:stica principal- las «normas» o «leyes» religiosas constituyen, en el me&or de los casos, el nivel inicial de la religiosidad" ellas no son, desde luego, las que nos procuran la buscada respuesta de sentido ni la e$periencia de la compasi!n y del amor plenos. @uando se supera el aspecto legal de la religi!n, el ser humano concibe y acepta a los demás y al mundo como una totalidad nica, dotada de sentido y abierta a la liberaci!n, a la superaci!n de todas las con%usiones y limitaciones" entonces el ser humano es un ser esperanzado. Cuestiones
* &+uál es la aportación especfca de la poltica y el derecho a nuestra vida como personas( * &+uál es la caracterstica peculiar de la moral que la di!erencia del derecho y de la reli$ión( 2$isten dos tipos de elementos que componen nuestra vida moral. 'or una parte, tenemos una serie de materiales con los que nos construimos como personas" por otra parte, disponemos de ciertos re%erentes que orientan la tarea de hacernos un buen carácter moral. Famos a e$aminarlos a continuaci!n. Los materiales de nuestra vida moral "# Libertad
Lo primero con que contamos para construirnos a nosotros mismos como seres morales es la libertad. Las personas no nacemos ya hechas, acabadas, sino por hacer, como el material de un escultor. +nte cualquier decisi!n imaginamos un mundo de posibilidades, tanto mayor cuanto más pro%undo conocimiento de la realidad tengamos y cuanto más creativos seamos. 'recisamente porque no estamos ya determinados a dar una respuesta nica ni a elegir una de esas posibilidades, podemos decir que somos libres. La libertad de los seres humanos consiste, en principio, en que estamos abiertos a crear inteligentemente un mundo de posibilidades y a elegir de entre ellas la que consideramos me&or. Gasta cierto punto, podemos hacernos a nosotros mismos como queramos. 'ero lo que más importa resaltar es que la libertad no consiste tanto en que podamos hacer lo que queramos, como en que podamos responder como queramos a lo que nos pase. $# %alante
Auestra libertad no es incondicionada, sino que está condicionada por el talante con el que nacemos y por la situaci!n social en que nos encontramos. 2l talante de una persona es su sentimiento %undamental de la e$istencia, el tono vital con el que se en%renta por naturaleza a la realidad. ?na persona no es un con&unto incone$o de sentimientos y de inteligencia, sino que en cada uno de nosotros hay una unidad emocional e inteli!ente <ima , que no hemos elegido, sino que hemos heredado, que nos viene dada por naturaleza- eso es el talante. '# Car(cter
'recisamente por ser libres podemos ir %or&ándonos un carácter ( éthos), que es lo que los antiguos llamaban
repetici!n de actos. @omo quien %or&a una escultura (carácter ) a partir de un material dado (talante). 2n esta %or&a dec:a ya +rist!teles consiste la vida moral- en adquirir los valores, las virtudes, actitudes y normas que van componiendo el carácter. $ vs '# %alante y car(cter
"l pathos o talante nos es dado. "s nuestro modo de encontrarnos en la realidad. "l pathos no depende de nosotros, somos nosotros quienes dependemos de él, quienes nos encontramos con él y en él. alante y carácter son los dos polos de la vida ética. /0SH L?;S +1+A3?12A, -tica "l talante (pathos] es el modo de en!rentarse por naturaleza con la realidad. "l carácter éthos / es el modo de en!rentarse por hábito. Cuestiones
* &"s lo mismo el talante que el carácter de una persona( &'or qué( * &0ay al$una relación entre el talante, el carácter y la libertad( &+uál( )# *irtudes
@uando algo nos interesa, necesitamos e&ercitarnos, no solo para conseguirlo, sino también para adquirir hábitos que nos ahorren es%uerzo en el %uturo. ?n niBo ha de es%orzarse mucho para andar, pero, una vez que ha adquirido el hábito, lo hace automáticamente. ;gual sucede con la mayor:a de nuestros movimientos diarios, que nos cost! mucho aprenderlos, pero ahora ya estamos habituados a realizarlos y casi no nos damos cuenta. La vida moral tiene una meta ser persona en plenitud y para lograrla es preciso ir adquiriendo los hábitos correspondientes. + los hábitos que encaminan al bien los llamaron los clásicos «virtudes», a los que ale&an de él, «vicios». 2n 3recia, la virtud se entend:a como e$celencia del carácter. 2n cada ámbito era virtuoso el que destacaba entre los demás por e&ercerlo especialmente bien. @omo decimos ahora de quien es un «virtuoso» de cualquier instrumento musical. 2n cambio, en la 2dad 9edia, el término latino virtus va cobrando el signifcado de «%uerza», que es hoy el usual- la %uerza del alma para hacer el bien. Firtud- predisposici!n a obrar bien adquirida mediante e&ercicio. +# Actitudes
Las actitudes o «hábitos» son aquellas predisposiciones, que orientan nuestra conducta ante distintas situaciones determinadas. Las actitudes, son la e$presi!n del ser más pro%undo de las personas, compuesto por sentimientos, inteligencia y raz!n. Firtudes y actitudes contienen componentes cognitivos (convicciones y creencias), a%ectivos (sentimientos %avorables o des%avorables) y comportamentales (tendencia a responder en un determinado sentido a un aspecto de la realidad). ?na actitud modifcada intencionadamente es muy seme&ante a la virtud. Firtudes y actitudes son claves en la vida moral, porque las personas solemos actuar segn las predisposiciones que hemos adquirido. Cuestiones
* "1plica con tus propias palabras la relación que hay entre carácter, virtudes y actitudes. * &+ómo nos ayudan la libertad, el talante, el carácter, las virtudes y las actitudes a hacernos personas( Los re,erentes de nuestra vida moral
Los valores
Las personas orientamos nuestra vida por valores. Los valores no son cosas, sino cualidades de las cosas o de las personas, por las que nos resultan atractivas. Los valores positivos nos atraen, mientras que los negativos nos repelen. Gay valores que consideramos superiores a otros y por eso los pre%erimos en nuestras elecciones. Los valores son muy importantes a la hora de defnir nuestra identidad. @uando conocemos los valores que prefere una persona, sabemos con bastante apro$imaci!n cuál es su modo de ser. Los valores tienen un componente emotivo (mueven el sentimiento), un componente intelectual (son razonables) y otro componente e$periencial (se pueden incorporar a la propia vida). +hora bien, e$isten valores de muy diversos tipos. Gay valores estéticos (belleza, elegancia, armon:a), econ!micos (calidad, efcacia, efciencia), vitales (salud, vitalidad, energ:a) y religiosos (sagrado, divino). 2n ocasiones no es %ácil distinguir unos valores de otros. Ee hecho, todos son necesarios para construirnos como personas. Sin embargo, hay un tipo de valores que tienen una importancia especial para construirnos como personas- se trata de los valores espec:fcamente morales. 'ara que un valor sea considerado como moral debe cumplir los siguientes requisitos-
5 Son valores morales aquellos que podemos incorporar a nuestra vida. La solidaridad, la honradez, la sinceridad, la lealtad o el respeto son valores que podemos llegar a poseer todos si ponemos el empeBo sufciente. 5 Los valores morales son personales, es decir, son cualidades que solo pueden poseer las personas, sus acciones o relaciones. 2sto signifca que los valores morales han de ser elegidos, por lo que solo los seres libres, las personas, pueden llegar a poseerlos. 5 Los valores morales son universales. 2sto es, pensamos que cualquier persona deber:a apreciarlos. @ualquiera que pretenda vivir como persona en el sentido pleno de la palabra tiene que valorar la solidaridad, la &usticia o la igualdad e intentar realizarlas en su vida de la me&or manera posible.
Las normas
2ntendemos por norma un tipo especial de enunciados o %rases que %ormulan una orden o mandato. Son imprescindibles para la convivencia, porque nos permiten presuponer como van a actuar los demás y ordenar nuestra propia conducta de acuerdo con unos valores. Gay normas de muy distinto tipo- religiosas, &ur:dicas, sociales y morales. Las di%erencias entre ellas no dependen del contenido que nos ordenan, sino más bien de la %orma en que mandan. Las di%erencias dependen de los cinco elementos siguientes5 >uién es el que %ormula el mandato y e$ige, por tanto, su cumplimiento.
5 >uiénes son los destinatarios de esa orden. 5 +nte quién debe responder quien no cumple la norma. 5 >ué tipo de sanci!n o castigo recibe quien incumple la norma. 5 Ee quién se puede esperar que obedezca la norma. 2l siguiente cuadro puede ayudar a entender estas di%erencias ipo de norma >uién la %ormula
1eligiosa
Eios
odos los Eestinatari seres os humanos +nte quien se responde
+nte Eios
/ur:dica
Social
9oral
2l cuerpo legislativo correspondie nte
La sociedad (costumbr es, moda, etc.)
La propia persona
Los miembros de la comunidad pol:tica
Los miembros de la sociedad
@ada persona
+nte los tribunales
+nte la sociedad
+nte uno mismo
@oncienci La FergIenza 1emordimie a de determinada , nto pecado por las leyes ostracismo Ee quien Ee los Ee los Ee los Ee todos los odas se puede creyentes miembros de miembros seres las esperar la de la humanos normas obediencia comunidad sociedad pol:tica orientan en una determinada direcci!n" todas apuntan hacia algn valor, ya sea social, &ur:dico, religioso o moral. +s: podemos decir que las normas son como los indicadores de las carreteras, que orientan al via&ero para que sepa en qué direcci!n debe ir para llegar a una determinada ciudad. Eel mismo modo, las normas morales nos orientan para incorporar en nuestra vida unos determinados valores morales. ipo de sanci!n
El valor del respeto activo
La tolerancia, del tipo que sea, es mejor que la intolerancia de quienes se empeñan en imponer su voluntad a diestro y siniestro. 2in embar$o, la sola tolerancia tiene el inconveniente de poder convertirse !ácilmente en indi!erencia..,/ dejar que el otro se las compon$a como pueda. .../ +onsiste el respeto activo en el interés por comprender a otros y por ayudarlos a llevar adelante sus planes de vida. +E2L+ @01;A+, Un mundo de valores 5 7@uál es la di%erencia entre la «tolerancia» y el «respeto activo»8 * &0ay di!erencias entre los #hechos% y los #valores%( * &+uáles son las caractersticas que ha de tener un valor para ser especfcamente moral( 5 &3ué di!erencias encuentras entre los valores que llamamos #estéticos% y los que llamamos #morales%(
5 72n qué se di%erencia una norma «social» de una norma «&ur:dica» y de otra «moral»8 ¿-or .ué somos seres morales?
2s la pregunta por la %undamentaci!n de la moral. 2n general, %undamentar signifca mostrar las razones que hacen que algo sea coherente, razonable y no arbitrario. 'or e&emplo, cuando alguien pretende %undamentar la actividad deportiva, lo que quiere hacer es mostrar las razones por las que piensa que practicar deporte no es un absurdo. Eel mismo modo, cuando preguntamos por qué somos morales, preguntamos por las razones que &ustifcan el hecho de que en todo grupo humano hay siempre una dimensi!n moral. /ormas de ,undamentar la dimensin moral0 o
La ,undamentacin en el lo!os0 Aristteles
'ropuso que nuestro ser morales se basa en que poseemos logos. «Logos» es un término griego que tiene diversos signifcados" aqu: nos interesan sobre todo dospalabra y raz!n. Somos seres morales porque tenemos una capacidad argumentativa que se muestra en el lengua&e. Las personas somos seres morales porque tenemos raz!n y lengua&e (logos), y por eso podemos di%erenciar entre las cosas buenas y las malas, lo cual nos permite además vivir &untos, en sociedad, y no en manadas, hormigueros o colmenas. o
Los sentimientos como ,undamento0 Hume
Los hechos no son ni buenos ni malos, son simplemente hechos. Somos nosotros, los seres humanos, los que valoramos los hechos que percibimos a nuestro alrededor. 2sa valoraci!n depende de la impresi!n que surge espontáneamente en nosotros mismos cuando percibimos un hecho determinado. +s:, contemplar un robo produce en nosotros una valoraci!n negativa. Los sentimientos son, el %undamento mismo de la moralidad. Gume supone que esos sentimientos son iguales para todos los seres humanos y denomina a esta capacidad «simpat:a». o
El ,undamento es la libertad0 1mmanuel 2ant
@onsidera que la libertad es la principal caracter:stica de la voluntad de los seres racionales. Ao tendr:a sentido hablar de seres humanos pues estar:amos completamente determinados por agentes di%erentes y e$ternos a nosotros. La dimensi!n moral de los seres humanos no se puede comprender sin la libertad, porque no tiene sentido indicarle a alguien qué conductas debe hacer y que comportamientos debe evitar si no tiene libertad para poder hacer lo contrario en cada caso. ?na consecuencia important:sima de esta %undamentaci!n de la moral en la libertad es que los seres humanos tienen dignidad y no precio. Ao pueden intercambiarse, porque no hay nada equivalente a cada ser humano" y no pueden ser manipulados, porque tienen un valor absoluto. 0ay moral porque todo ser racional es fn en s mismo, y no medio para otra cosa. 0ay moral porque las personas son seres absolutamente valiosos. +. @01;A+ y 2. 9+1;A2J, -tica, KD o
El hecho de la ar!umentacin0 Marl 0tto +pel
Las personas somos seres capaces de argumentar. 2s decir, podemos aducir razones, &ustifcaciones y motivos desde los que creemos que nuestra conducta queda
%undamentada y se convierte en comprensible para los demás. 'orque cuando argumentamos seriamente, estamos aceptando una norma moral %undamental. Eicha norma indica que para que nuestra argumentaci!n tenga sentido pleno, hemos de reconocer que las demás personas son interlocutores válidos. 2s decir, que los demás son también capaces de argumentar en igualdad de circunstancias que nosotros y que sus razones pueden ser tan válidas y verdaderas como las nuestras. +rgumentamos ante alguien a quien reconocemos como un igual Cuestiones
5 7>ué modelo de %undamentaci!n te parece me&or8 5 7Son compatibles estas %ormas de %undamentar la moral8 7@uáles son las más parecidas8 7@uáles se di%erencian más8 3epasa
Gemos estudiado que la moral, la pol:tica, el derecho y la religi!n son saberes que pretenden «orientar nuestra vida». 1e#e$iona sobre ello y responde a las siguientes cuestiones argumentando las respuestas todo lo posible. 5 7>uiere decir eso que nos quitan libertad8 5 7Se puede decir que respetar la propiedad de los demás, decir la verdad o cumplir los preceptos de tu religi!n son limitaciones de nuestra libertad8 5 7'uede ocurrir que en un sentido nos quiten libertad y en otro sentido nos ampl:en la libertad8 5 7Ser:a posible convivir con otras personas sin ningn tipo de normas8