DESCRIPCIÓN BREVE Dependiendo de los ideales políticos de la l a población chilena, unos estaban a favor de la violencia y tortura a los manifestantes y/o comunistas, mientras que otros reclamaban estos tratos inhumanos a la sociedad.
Rodrigo Tapia Soto Historia de Chile – Chile – Periodismo Periodismo PUCV 2013
TORTURA EN CHILE: ¿ERA NECESARIO? Noviembre 18, 2013
Durante la década de 1970 Chile vivió uno de los procesos más drásticos en su historia, las ideologías políticas de ese entonces estaban marcadas notoriamente por el marxismo y el fascismo. En nuestro país, se vivieron las elecciones presidenciales, obteniendo el poder Salvador Allende, socialista que ganó por una diferencia pequeña entre sus otros dos contrincantes. Allende defendió los derechos de los trabajadores y de la clase social más vulnerable. El Presidente hizo una serie de reformas educacionales, económicas y agrarias, para que los que más necesitaran tuvieran una ayuda extra y así transformaría al país en una sociedad más justa. El problema fue que su ideología no era compatible con Estados Unidos y la gente de mayor riqueza del país, por lo que se trató de derrocar al edil, conllevando a que el país sufriera en septiembre de 1973 una dictadura, tras un Golpe Militar encabezado por Augusto Pinochet. El cambio, además, significó que se cometieran diversos abusos a los pobladores. La razón, acabar con el socialismo y comunismo, ya que ensuciaban la patria y no dejaba avanzar al país a un desarrollo económico sustentable. Recordemos que en esos tiempos existía una dura crisis, pero ¿era una razón de peso para co rromper los derechos humanos de tantos chilenos? En los primeros 4 años de gobierno militar, hubo más de 50 mil desaparecidos, muchos de ellos torturados y finalmente muertos por el sistema que empoderaba a la nación en esos días. El ejército y diversas instituciones como la CNI y DINA, se encargaron de estas personas que tenían un pensamiento distinto al régimen de Pinochet. Utilizaban distintos lugares estratégicos de Santiago y de regiones para cometer estos abusos. El Estadio Nacional, la Villa Grimaldi, el Estadio Chile y el Hospital Carlos Van Buren fueron algunos. Allí se utilizaban varias formas de tortura, tal cual la retrata el sitio web Villa Grimaldi: “Colgamientos”: la víctima era colgada de una barra ya sea por las muñecas o por muñecas y rodillas. En ambos casos, al dolor producido por el peso del cuerpo colgado por largo tiempo se sumaba la aplicación de corriente eléctrica, golpes, heridas cortantes y vejámenes. “Submarino húmedo”: hundimiento de la cabeza en un recipiente con agua, generalmente sucia o con otro tipo de líquido; la cabeza era mantenida sumergida hasta un punto cercano a la asfixia. Similar efecto se conseguía mediante el llamado “submarino seco”, que consistía en la colocación de una bolsa plástica en la cabeza de la persona impidiendo la entrada del aire, también hasta un punto cercano a la asfixia.
Aquello daba cuenta de la brutalidad que los militares y funcionarios utilizaban para sacar alguna palabra a los secuestrados. Aunque muchas de esas veces, ni siquiera se hacía para encontrar alguna pista, sino que solo por entretención o para aumentar el miedo en la población.
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Casos como el de Carlos Godoy, hacían dudar lo que decían los medios de comunicación o las fuentes de poder, ya que o se contradecían o causaban extrañeza ya que no la gente no las sentía verídicas. Carlos fue un estudiante universitario de 23 años, a quien interrogaron los militares, en donde posteriormente fue dado por muerto debido a una insuficiencia cardiaca. Mientras que las fuentes no oficiales mencionaban que al muchacho, luego de interrogarlo, lo habían torturado y asesinado en el mis mo lugar donde lo tuvieron detenido. Lo mismo sucedió con Manuel Guerrero, militante del Partico Comunista, quien estuvo desaparecido por varias semanas, hasta que finalmente lo hallaron muerto, lo que su familia y gente cercana consideraba esa acción como un acto de los militares de tortura y homicidio. Pero distinto es lo que vive la sociedad más rica del país: Los comunistas le pagan a los estudiantes universitarios para que hagan desorden y tiren bombas, se están divirtiendo, eso es lo que hacen. Ellos no aprecian el esfuerzo que sus padres hacen para que estudien. Los que fueron atrapados, si fueron torturados, se lo merecen. Yo no creo que haya tortura en este país, porque usted debe entender una cosa: ¿Para qué torturarlos, cuando los puede fusilar? aclaraba una empresaria y amiga de Pinochet, justificando así las medidas que establecían los militares. Volviendo a nuestra retórica, nada justifica los abusos y maltratos al ser humano, ni las diferencias de opinión o el color de piel, religión, o sexo, por lo tanto no era necesario. Es cierto que se puede tener una opción política que si bien unos pueden empatizar con ésta, otros no lo harán, y no por eso se cometerán actos de violencia. Hay que crear una balanza para fomentar el equilibrio y así no volver a cometer una historia cruda, tal cual como la que nos sacudió en la década de los 70’ y 80’.
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BIBLIOGRAFÍA
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Varas, A. (1987) “Los Militares en el Poder, Régimen y Gobierno de Chile, 19731986 (1993) Recenciones. pp. 136-141. Pehuén Editores, Santiago Chile.
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Web VillaGrimaldi disponible en http://villagrimaldi.cl/historia/formas-detortura/ extraído el 17 de noviembre de 2013
VIDEOS
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Bradbury, David (1986) “Chile, hasta cuándo?”, documental disponible en http://vimeo.com/40999211
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