Tú
puedes
sanar tu vida Louise L. Hay
Isabel Ramírez Santos Universidad Iberoamericana de Puebla Motivación y Emoción Vicky Fischer García
Mayo 2009
Tú puedes sanar tu vida. Este libro nos demuestra la capacidad que cada uno posee como dueño de su vida y de su cuerpo, para mejorar todo lo que viene y lo que vivo por medio de el amor y la aceptación a uno mismo. Dependiendo de la actitud que tengas frente a la vida, la esperanza de cosas positivas y la actitud adecuada, podrás darte cuenta de todas las bendiciones que la vida tiene para ti, con solo atraerlas. Cada uno de nosotros es dueño de sus acciones y sobre todo de sus pensamientos. La manera en que somos capaces de producir cambios y mejorías en nuestro cuerpo a través del pensamiento, es tan fuerte como el efecto negativo que podemos tener si vivimos con una actitud pesimista. El aspecto más importante de nuestro pensamiento debe ser el amor incondicional a uno mismo. A través de este amor, seremos capaces de crear pensamientos positivos y sanadores para nuestro cuerpo y alma. Las palabras hostiles y los insultos a nuestra persona, así como la manera en que solemos menospreciarnos, pueden provocar una carga emocional impresionante que afecte directamente a nuestra salud y se proyecte en todo lo que atraemos a nuestra vida. Nosotros somos los únicos responsables de nuestras experiencias, y por lo tanto somos capaces de cambiar la adversidad por situaciones positivas que favorezcan nuestro desarrollo y el amor por uno mismo. Este punto es el principal foco de mi atención, pues me parece impresionante como muchas personas realmente atraen lo que les sucede, sus enfermedades y desgracias. De la misma manera algunos poseen la atracción al lado bueno de la moneda, trayendo a sus vidas alegrías y aceptando la adversidad con un pensamiento positivo, lo cual puede mejorar significativamente cualquier situación mala y hacer de esta un beneficio a nuestra persona en su totalidad.
La falta de autoestima es un factor con el cual me pude relacionar mucho a la hora de leer y analizar este libro. Muchas veces me he dado cuenta de la manera en que yo sola soy mi peor juez, trayendo a mi misma las críticas duras que provocan una falta de aceptación grave. Siendo que el principal factor que debemos trabajar en nosotros es el amor a uno mismo, me sirvió de mucho la lectura de todo lo que podemos hacer y mejorar a partir de la aceptación personal, y como esta influye ampliamente en la percepción ajena. Algo que me ha caracterizado siempre es esperar lo peor de las situaciones para no decepcionarme si llega a pasar. Siempre creí que era más seguro este método, pues así no sufres la pérdida y solo la asimilas de manera más simple. Sin embargo, a partir de la lectura pude ver lo erróneo de esta idea y todas las cosas que me he perdido por ese pensamiento pesimista y derrotista que puede llevar al peor de los estados emocionales. Saber que mi mente influye en todas las experiencias que me faltan y en como serán adquiridas por mi persona, es realmente una revelación para mi y una parte importante del cambio que necesito generar en mi persona para poder crecer y aprender a amarme sin condiciones y sin críticas destructivas. En muchas ocasiones me pareció ridículo el ejercicio que proponía el libro, y al pensar eso el mismo texto me decía que mientras más pensara que no iba a servir, es porque lo necesitaba más. Ahí mismo pude notar mi pensamiento
derrotista.
El
conocimiento
de
la
importancia
de
mis
pensamientos, me llevo a entender la importancia y hacerme consciente de los cambios que necesito generar en mi para aprender a vivir conmigo, aceptarme y continuar trabajando en la forma de pensar. Otro aspecto que me pareció fascinante es la relación tan estrecha que existe entre nuestra mente y cuerpo. Como cada uno de nuestros pensamientos puede generar salud o enfermedad. Las enfermedades y la localización de las mismas, nos dicen mucho sobre la persona y especialmente
sobre sus críticas, culpas, juicios o pensamientos negativos. Una parte importante es el resentimiento y como puede generar enfermedades realmente graves. Para esto necesitamos hacernos conscientes de la necesidad de liberar este sentimiento, no solo por perdonar a la otra persona, sino por sacar de nuestro cuerpo este peso que consume nuestra salud y nos lleva a deteriorarnos cada vez más sin siquiera darnos cuenta. Las consecuencias de estos resentimientos, culpas y pensamientos destructivos las sufre nuestro cuerpo y debemos tomar en serio nuestra salud como factor principal para cambiar todo lo negativo que traemos. El cuidado y trato adecuado de nuestro cuerpo nos proporciona un estado excelente y ayuda a demostrarnos el cariño que tanto necesitamos de nosotros mismos. En cuanto a las circunstancias ya vividas, necesitamos romper con patrones negativos y cerrar las heridas que pudieron haber dejado nuestros padres o cualquier persona que haya tenido una influencia dañina sobre nuestra persona, dejando una huella que no hemos podido solucionar. Ahora es tiempo de darnos cuenta de esto y eliminarlo de nuestra mente y cuerpo, para así poder progresar y tener en mente únicamente lo que queremos lograr, de lo que somos capaces y como seremos cada vez mejores para nosotros y los demás. Creernos todo lo que nos dicen es gran parte de los juicios que después nos parecen sumamente reales, y que visto desde afuera, son solo ideas que quedaron marcadas en ti por ser dolorosas. La confianza en uno mismo es uno de los factores más importantes para poder tener un pensamiento positivo. La insatisfacción es cuestión de tu propia percepción y de cómo aceptas o rechazas lo que te sucede, esperando algo mejor o dejando que las cosas malas perjudiquen tu mente y la llenen de desesperanza. Al aceptarnos y amarnos a nosotros mismos, seremos capaces de crear relaciones realmente fructíferas que mejoren nuestra vida y a nuestro ser.
